Según refiere la
tradición, hace más de 450 años. desde las
postrimerías de la Época de la Conquista
Española, a orillas del Río Chira, en el sito
denominado Chocán que se sitúa en la ruta que
siguió el Conquistador Don Francisco Pizarro desde Poechos
(Querecotillo) hasta Tangarará a fundar la primera ciudad
hispana en el Perú con el nombre de San Miguel, un
hombre
halló un pesado madero cuya corteza le cautivó por
su lisura y aspecto pintoresco; Él sintió
curiosidad por el hallazgo y quiso saber qué clase de
madero había descubierto, descargó el primer
hachazo al tronco y cuán mayúscula fue su sorpresa
al notar que la escisión brotaba un liquido rojo como la
sangre.
Presumiendo que podría tratarse de un milagro.
Relató con alegría lo ocurrido a todos sus
coterráneos. En el acto, medio Chocán se dio cita
en el lugar de los hechos y cargaron con el pesado madero a una
covacha cercana, esperanzados en que algún día Dios
pudiera enviar un escultor que tallara una imagen religiosa.
Dios escuchó los anhelos del pueblo de
Chocán
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Un día apareció por cesa del buen
hombre, que era famoso y muy querido en el Valle del Chira, un
escultor que le dijo:
-Señor: me dicen que tú necesitas un
escultor
– Sí – le contestó el buen hombre-; pero
que conozca bien su oficio.
– Yo puedo esculpir esa imagen – repuso el escultor;
pero a condición de que se me deje trabajar con mucha
tranquilidad y al margen de las miradas de los curiosos. Mejor
dicho, deseo un lugar solitario y cerrado. Además,
prefiero aprovechar sólo los alimentos que
llevo en mi alforja
Como en el lugar la gente era muy obediente, nadie osó
acercarse a curiosear, de modo que el forastero laboró
tranquilamente en la covacha donde fue guardado el madero.
Al cabo de tres días, tiempo
convenido para la obra, el hombre fue
a recibir la imagen. Pero grande sorpresa le anonadó al
comprobar que el escultor había desaparecido; en cambio estaba
en su lugar una conmovedora Imagen de un Cristo muriendo en la
cruz, su rostro era moreno, pero hermoso lleno de dulzuara y
majestad y con una expresión poco común,
parecía cosa del cielo. La noticia de este hecho de
divulgó rápidamente por toda la comarca y todos
acudían sin cesar a conocer la mentada imagen.
Las buenas gentes del lugar extrajeron la escultura de la
oscura celda, y en el sitio cercano a un cerrillo donde fue
construyeron una capilla de barro y paja, donde fue colocada y
venerada la imagen de Nuestro Sublime Crucificado y empezaron
a celebrarle con gran pompa su festividad. La noticia
llegó a oídos del sacerdote y autoridades de
Querecotillo, quienes visitaron el poblado de Chocán,
quedando maravillados de la belleza y acabado de la escultura.
Considerando injusto venerar tan preciosa y milagrosa Imagen en
un sitio rústico, ordenaron su traslado a la ciudad de
Querecotillo.
Dice la leyenda que cuando por primera vez se pretendió
alzarlo. fue tan grande su peso que hizo desistir de su
propósito a quienes lo intentaron, consiguiendo su
traslado después de muchos a la Iglesia de
Querecotillo. Grandes penalidades hubieron de pasar los
querecotillanos para llevarse la Imagen. Primero, porque los
chócanos se resistieron a que se les despojase de tan
preciado legado de Dios; segundo, porque éste cuantas
veces se le quiso trasladar a su nueva morada, reapareció
en su humilde capilla que finalmente, sucumbió los
horrores de un incendio mandado producir según versiones
antojadizas por las mismas autoridades de Querecotillo. (el
señor que quemó la capilla murió)
Sólo así púdose lograr que la Sagrada Efigie
quedase definitivamente en el lugar que la solicitaba. Esto
acaecía en el año 1712, cuando Querecotillo era ya
un Vicariato. Desde entonces empezaron las grandes festividades
del Señor de la Buena Muerte de Chocán en
Querecotillo Navidad y Dos
de Febrero. La una se celebraba en el mes de Octubre y la
otra en Diciembre (Feria de Navidad). Posteriormente la de
Octubre se le cambió para el Dos de Febrero; según
se cuenta a pedido de tos devotos coincidiendo con un milagro
produciendo el Día de la Candelaria.
La fama del Señor Milagroso había llegado a los
lugares más apartados del Perú y arribaban gentes
de diferente raigambre social a venerarle inclusive de las
vecinas Repúblicas. en. especial del Ecuador Pero,
quizá, quienes le visitaban con mayor fervor y asuidad
eran los sechuranos y cataquenses, que montados en sus burros y
con sus alforjas repletas de velas y aromosos incienso trayendo
medallas del Señor de Chocán al son de chirimillas
y bandas de músicos. llegaban a Querecotillo
arrodillábanse frente a la Efigie, colocaban sus limosnas
dormían al pie de ella en cada misa o procesión la
vestían artísticamente con prendas de oro. Al cabo
de seis días, retornaban a sus querencias exhibiendo muy
ufanos en el cuello un cordón de colores con un
trozo de algodón
con el cual había sido limpiado el rostro del Milagroso
Señor a quien llamábanle Nuestro Padre Señor
de la Buena Muerte de Chocán de Querecotillo al despedirse
lloraban tristemente pidiéndole les conservara la vida
hasta el otro año para volver a verlo.
Ante el Milagroso Señor de la Buena Muerte
de Chocan, se CELEBRO EL TEDEUM DE LA PROCLAMACIÓN DE
LA INDEPENDENCIA
NACIONAL, POR LOS PATRIOTAS Y ALTIVOS QUERECOTILLANOS, EL 11 DE
ENERO DE 1821, seis meses antes que en Lima y siete días
después que lo hiciera Piura, capital del
entonces Partido de su nombre, de la Intendencia de Trujillo.
Asimismo, se dice que las tropas peruanas al mando del General
Don Andrés de Santa Cruz se encomendaron a la Sagrada
Efigie a su paso por Querecotillo hacia Pichincha (Ecuador),
donde se cubrieron de gloria al derrotar a las tropas realistas,
e124 de Mayo de 1822.
La iglesia del Señor de la Buena Muerte de Chocan
contribuyó con 72 pesos anuales, que pasaban a la
Tesorería de Trujillo para proseguir la CAMPAÑA DE
LA INDEPENDENCIA en 1823.
En 1826 Querecotillo, que ya tenia 5 años de distrito,
dependió de la Villa de Sullana en lo eclesiástico
y el cura de dicha Villa (antes conocida con el nombre de La
Punta), quiso obligar a los querecotillanos a festejar las
festividades de NAVIDAD Y DOS DE FEBRERO en la destruida Capilla
de Chocán y desde luego a restituir a dicho sitio la
clásica Imagen del Señor de la Buena Muerte de
Chocán.
Los querecotillanos empeñados en conservar la preciada
Imagen siguieron un expediente ante el Primer Gobierno de Gran
Mariscal Don Ramón
Castilla y ante el Obispado de Trujillo por el año 1843
habiendo obtenido en su favor tanto del Gobierno corno del
Obispado, posesión indefinida para su culto y
veneración de la Milagrosa Imagen en la Iglesia de
Querecotillo. Y asimismo a celebrarse anualmente sus dos
tradicionales Ferias: "Navidad" y "Dos de Febrero", en
Querecotillo.
En 1822 LOS SOLDADOS CHILENOS entraron en el pueblo,
dirigiéndose primeramente a la Iglesia a la que no
pudieron entrar por la puerta principal porque al abrirla se
quebró la ave haciéndolo por Lina lateral llamada
"PUERTA DEL PERDÓN" al ver la Sagrada Imagen del
Crucificado se postraron en tierra y
emocionados pedían perdón por sus faltas
cometidas y manifestaron que no habían visto imagen igual
tan respetuosa e impresionante. Al despedirse hicieronle la
conveniente reverencia, quedando admirados de su belleza y
majestad. Se retiraron a la Quebrada "La Chilena" y poco
después retornaron a la ciudad de Piura. Era Alcalde del
pueblo el Señor Santiago Gallo (1879 – 1883) con
quien se entrevistaron los soldados chilenos.
Por orden del Obispo de Trujillo,. la Sagrada Efigie estuvo a
punto de ser TRASLADADA A LIMA pues según el referido
eclesiástico, Querecotillo era una ciudad
rústica y no merecía por ello, albergar a una
Imagen poderosísima. Por suerte para los querecotillanos
el mismo Señor de Chocán se negó a
embarcarse en Paita y tuvo que devolvérsele al santuario
donde aún está Después de ver la Sagrada
Efigie el Prefecto de Piura Sr. Ernesto Zapata, en la Feria de
Navidad de 1899, consiguió que ella no debía estar
en pueblo tan pequeño como Querecotillo, sino en la
Catedral de la Capital del Departamento. Los vecinos
profundamente heridos se apresuraron a defenderla, por lo que
salieron armados de todo lo que encontraron, impidiendo el
cumplimiento de la orden.
DENTRO DE LOS MILAGROS MAS PORTENTOSOS obrados por el
Señor de la Buena Muerte de Chocán, se cuenta el de
Don José Bustamante, vecino notable de Loja (Ecuador),
quien regresaba de Lima desahuciado, pues hacía tiempo
había perdido la vista, habiéndose hospedado en
casa de Don Coloma de regreso a su tierra. Alguien le
indicó que fuera a postrarse a los pies de la Imagen,
rogándole su mejoría. Así lo hízo, se
dejó conducir a la Iglesia que estaba llena de files en la
Feria de Navidad, lloró ante el CRUCIFICADO, implorando un
milagro y ¡oh prodigio! A salir de la Iglesia, vio la
luz del
día gritando ¡milagro! ¡milagro!.
milagro!.
El jueves 11 DICIEMBRE de 1930 a las 11 de la
mañana se produjo un hecho doloroso a los querecotillanos;
que tallara el escultor divino en el caserío de
Chocán de Querecotillo a toda la población se arriesgados hombres apagar el
pavoroso incendio y salvar la preciada Imagen, pero no pudieron.
Y vieron cómo de entre las llamas se elevó una nube
muy blanca que se perdió en el cielo que en ese nefasto
momento estaba límpido. Aquella tristeza contagió a
todas las gentes de la Región Norte del Perú. Las
mujeres pusiéronse sus polleras negras y sus mantos del
mismo color y de todas
las partes llegaban mujeres y hombres a llorar ante los despojos
del Buen Muerto. Fueron días, fueron semanas enteras que
se lloró la Buena Muerte del Señor de
Chocán.
La Iglesia Colonial fue reconstruida gracias al material
entregado por el Gobierno del General Luis Miguel Sánchez
Cerro, que era devoto y conocedor de la gran tradición del
Milagroso Señor de la Buena Muerte de Chocán.
PARA LA REPOSICIÓN DE LA IMAGEN POR OTRA SIMILAR se
hicieron colectas públicas. Se mandó a hacer en
Vitoria (España)
por intermedio del Señor Francisco Gonzalez Aguirregaviria
(Ciudadano español
residente en Sullana). Al escultor le entregó una
nítida fotografía
de la Efigie, asimismo llevó un dedo que se habla
rescatado de la mano de la clásica escultura, el cual
había permanecido guardado en poder del
Sacristán Señor José Dolores Arévalo
C. Tal pieza digital sirvió. para darle el color original
y el tamaño al nuevo Cristo de Chocán, (fue lo
único que quedó después del incendio) a
quien le adaptaron el dedo.
La Sagrada Imagen fue traída en 1932, de España
al Perú, en el vapor ORBITA. Al llegar la
embarcación al Canal de Panamá
habla una tempestad que impedía el paso de varios vapores;
pero la nave en que venía el Señor de
Chocán, pasó el Canal, sin ninguna dificultad. Las
demás embarcaciones en ese instante no pudieron pasar,
porque la tempestad se tomó más impetuosa.
Entonces, los tripulantes quedaron absortos de aquel
acontecimiento Preguntaron al Capitán, a qué se
debía de que nuestra nave había pasado sin
dificultad. El les respondió que tal vez era un
prodigio que se lo atribuía al Señor de
Chocán de Querecotillo que venía en un
baúl. Los tripulantes, pues, quedaron dudoso de tal
aseveración, y se pusieron a la expectativa a la hora de
abrir el baúl. Al llegar a Paita, en la Aduana, lo
abrieron y se convencieron de que efectivamente venia el
Señor de la Buena Muerte de Chocán. Manifestaron,
gracias a el hemos podido pasar el Canal de Panamá que
estaba agitado. En Paita y en otros lugares se hizo noticia de lo
que había sucedido en Panamá.
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En 1954 EL SEÑOR DE LA BUENA MUERTE DE
CHOCAN FUE PEREGRINACIÓN A TALARA a fin de colectar
óbolos para la refacción de las torres de su
Iglesia. Una comisión integrada por directivos de la
Sociedades de
"Navidad" y "Dos de Febrero" fue ¡a encargada de llevar la
Efigie a Talara. Acomodaron con paños a la Imagen en un
cajón, dejando libre un espacio de 10 centímetros
por cada extremo de la Santisima Cruz, a fin de poderla sacara
con facilidad. Subieron el cajón y el anda en el
camión del devoto Don Antonio San Martín Zapata,
quien lo manejaba, en seguida partió rumbo a Talara, por
la mañana, el días sábado. La
Comisión la presidía el Párroco de
Querecotillo R.P. Telmo Vegas. Al llegar a Talara Alto,
recepcionaron al Señor unas 4,00C personas. Bajaron el
cajón sacaron la Imagen y colocáronla en el anda
artística que llevaban, luego llevaron en procesión
al Crucificado a la Iglesia de Talaras pero no pudieron entrar
el anda porque le puerta era muy baja y entonces se
optó por llevarla cerca de la Casa Parroquial y velaron la
Efigie, varios miles de devotos, toda la noche. El día
domingo más de 10,000 fieles acompañaron la solemne
procesión por las calles de Talara, la "Ciudad del Oro
Negro". Se recibió una gran aportación pecuniaria
por concepto de
óbolos. Al terminar el recorrido procesional, a tas 5 de
la tarde, regresaron al Señor en hombros a Talara Alto,
los devotos se opusieron que lo llevaran en carro. Y el
día lunes por disposición del Párroco Telmo
Vegas bajaron la Imagen de la artística anda, para
colocarla en el baúl. pero sucedió un caso
misterioso de que la Sagrada Escultura no cabía. Ante este
suceso asombroso las buenas gentes de Talara empezaron a sollozar
y pedían que el SEÑOR permaneciera más
tiempo en el puerto; pero el Párroco de Querecotillo no
accedió la petición, porque la licencia de la
Superioridad Eclesiástica ya se había cumplido, y
que indefectiblemente había que retornar a Querecotillo,
en ese día. Vieron modos cómo colocar la Imagen en
el baúl. Entonces la Comisión consiguió
tacos de madera para
ponerlos en el tondo del baúl y sobre los cuales la Cruz
descansara en declive de 20 centímetros, le pusieron la
tapa que no cerraba bien. Enseguida subieron el baúl al
camión y volvieron a Querecotillo. Al llegar al
Querecotillo una gran cantidad de fieles lo recepcionaron a la
entrada del pueblo. El párroco, en el atrio de la Iglesia,
les habló de la gran manifestación de fe en
Talara para con el Patrón de Querecotillo. Al
día siguiente al abrir el baúl hubo una gran
sorpresa para el Párroco y los de la Comisión, de
que la Santísima Cruz estaba bien colocada dentro del
baúl, en cada extremo habla un espacio de 10
centímetros de luz, los tacos a un lado, estaba de igual
manera como se había acomodado cuando se llevó a
Talara. Fue pues un gran prodigio del Señor de
Chocán y si no hubiera sido por éste, el
Señor no hubiese podido entrar en el camarín del
Altar Mayor donde permanece todo el tiempo. Pues el
Párroco y los de la Comisión estaban preocupados
porque el Cristo quizá no iba a caber en el
camarín.
Desde aquella peregrinación por Talara la
devoción para con el Señor de Chocán ha
tomado mayor fuerza,
principalmente en la Feria del 'Dos de Febrero".
La Iglesia de Querecotillo, monumento de fe y esfuerzo
colectivo se refaccionó con as erogaciones de los devotos,
cuando el Señor de la Buena Muerte recorría
procesionalmente por las calles de Querecotillo y
Salitral.
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Señor de Chocán en
procesión por las calles del distrito
La actual Efigie del Señor de la Suena Muerte de
Chocán Historia de Fe y de Milagros es hermosísima
e infunde respeto como la
antigua que se veneró por primera vez en el caserío
de Chocán de Querecotillo, está aumentando
día a día el fervor católico de quienes
la consideren un símbolo de fe, de amor y de
esperanza.
La devoción del antiquísimo Patrón
de Querecotillo y del Feraz Valle del Chira es una de las
más antiguas de Piura. Se asegura que se remonta desde las
postrimerías de la Época de la Conquista del
Perú. Su fama ha pasado los linderos del
País.
En a actualidad, la Feria del Señor de la Buena
Muerte de Chocán es un suceso extraordinario en el mes de
Febrero. Gentes de toda condición social de los más
apartados lugares del Perú. e inclusive de las vecinas
Repúblicas1 en especial del Ecuador, adoran con
recogimiento espiritual a la Milagrosa Imagen.
Para decirlo más concretamente es un CRISTO muy
bueno y que alumbra los hogares de ricos como de pobres. Ha
obrado y obra numerosos milagrosos que han fortalecido la fe de
las personas que lo veneran, en sus tradicionales feria de
Navidad y Dos de Febrero, cuyos orígenes se remontan al
Siglo XVII.
Querecotillo se identifica con esa gloriosa e
histórica joya religiosa en cualquier parte del
Perú, e inclusive en el extranjero.
Querecotillo, es una villa bañada por las
apacibles aguas del río chira y espera todos los
años a los miles de fieles devotos que se dan cita para
ver nuevamente a su Cristo Crucificado al Señor de la
Buena Muerte de Chocán.
Tu que has leído con mucha devoción esta
historia de fe y tradición. Te invitamos a participar de
este evento extraordinario para todo el pueblo
Querecotillano.
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El Señor de Chocán de
peregrinación a la ciudad de Piura
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