- Populismo:
–Concepto pag.1
- Características de Populismos en
América Latina
- -El contexto de la modernidad y
circunstancias - de su surgimiento en América
Latina. - -Dos categorías de Populismo:
- -Lo Nacional
- -Lo Popular
- -Hegemonía y papel del
Estado. - *Peronismo y la
Tercera Posición:
- -Marco
teórico: Esquema de Crisis
Nacionales de Aldmond y Pye. - -Concepto de
Crisis. - -Crisis de
Penetración e integración - -Crisis de
Identidad. - – Crisis de
Legitimidad - -Crisis de distribución
- -Crisis de Participación
- -Crisis de dependencia.
- -Bases de Apoyo del movimiento
peronista. - -Ascenso de Perón al
poder - -Heterogeneidad obrera.
- –Sindicatos:
viejos y nuevos. - -Sector industrial interno y externo
- -Las Fuerzas Armadas y el clero
- -Condiciones para la alianza de clases.
- -Crisis que viene a solucionar el peronismo
y - sus estrategias
especificas. - –política exterior
peronista: La tercera posición. - -Caída del peronismo.
Concepto de
Populísmo
Algunas Teorías
populístas encuadran a estos tipos de fenómenos
dentro del marco de la modernización de América
Latina, como un fenómeno que surge por las
asimetrías características de la modernización
en este continente, en contraposición al proceso de
modernización europeo.
Así, Gino Germani (1)y Torcuato
Ditella (2)lo desarrollan en contraposición a
las sociedades
tradicionales. Entre el modelo europeo
y el latinoamericano:
En Europa se fue
dando una extensión progresiva y escalonada de, primero
los derechos civiles,
luego los políticos y por último los sociales. En
América
Latina se vio una inversión en el orden de los
fenómenos. En el modelo
clásico europeo, el despliegue económico
precedió al de la movilización extensa de las
clases populares.
En América
Latina, a diferencia, esta movilización surgió
en un grado diferente de relación entre una
correspondencia entre la movilización gradual de una
proporción creciente de la población y la aparición de
múltiples mecanismos de integración: sindicatos,
escuelas, legislación social, partidos
políticos, consumo de
masa, sufragio; que son capaces de absorber estos grupos sucesivos
y de proporcionarles medios de
expresión adecuados al nivel económico,
político o cultural (movilidad ascensorial de
participación creciente).
El contexto de la modernidad y
circunstancias de su surgimiento en América
Latina.
En los piases centrales, según el proceso de
crecimiento de participación, surgieron, en el estadio de
"participación limitada" (Germani) (3)
mecanismos formales y reales apropiados para el funcionamiento de
la vida política basada en el consenso fundamental
de los grupos
participantes.
La difusión de una conciencia nacional
entre las clases populares fue el factor- efecto de la integración.
En América
Latina, según estos autores, faltó ésta
sincronización. Le faltó incorporar población que todavía se encontraba
al margen de la comunidad
nacional. Hay retraso en la formación de los mecanismos de
integración.
La posición y las actividades de la clase popular
recién movilizada serán muy distintas, por la
rapidez del proceso de
movilización y por el tipo de estructura
social en que se produce ésta.
El fenómeno del populísmo es consecuencia
de un proceso de
modernización en circunstancias diferentes a las de
Europa, y hasta
con una ideología totalmente modificada por el contexto
histórico en el que se desarrollan. Por eso el
fenómeno e POPULISMO es
típico de una región determinada, y un tiempo
histórico enmarcado. Lo mismo que el fascismo u otras
expresiones políticas
de masas.
En Europa, durante
el proceso de
modernización, luchaban los trabajadores contra la
burguesía, pero compartían algunos de sus ideales,
como la democracia
liberal: cambios en la estructura
social, partidos
políticos, que favorecían la integración al sistema
representativo.
En América
Latina, en cambio, la
movilización surge después de las crisis de las
democracias liberales, después del desarrollo
industrial del régimen comunista, y dentro de una
situación de dependencia.
Este reagrupamiento de fuerzas sociales intentan dar
respuesta a ese hecho nuevo que es el acelerado crecimiento
industrial y sus consecuencias sociales. Todo proceso de
industrialización por sustitución de importaciones o
"industrialización sin revolución
industrial" como paso en América
Latina plantea características diferentes a las de los
modelos
clásicos en la estructura
económica. Promueve alternativas particulares en la
dimensión sociopolitica, según el tipo de
estratificación, alianzas de clases políticas,
papel del
Estado y de
los grupos
políticos. (Portantiero).
En su dimensión sociopolitica, surgen en estos
países los "Movimientos nacionales-populares". Sus
principales características principales son:
- Ideologías anti status quo
- Autoritarios.
- Nacionalistas
- Algunas formas de socialismo,
colectivismo o capitalismo
de Estado. - Movimientos que han convinado contenidos
ideológicos opuestos.
Parece ser la forma apropiada de intervención
en la vida política nacional
de las capas sociales no tradicionales, en el transcurso de la
movilización acelerada. Aparecen en América Latina en cuanto el grado de
movilización rebasa la capacidad de los mecanismos de
integración.
Dos categorías del Populismo:
Nacional y Popular
El Populismo
contiene dos aspectos fundamentales, los cuales tratan de
integrar a la sociedad en un
todo superior a las diferencias económicas, políticas,
sociales o culturales que puedan existur, reemplazando a los
mecanismos clásicos de integración (como los partidos
políticos, todo tipo de asociaciones secundarias,
etc.). Estos elementos son ideológicamente integrantes, en
una sociedad que ha
sufrido muchos cambios, como en Argentina
(inmigración masiva, cambios en medios de
producción de rural a industrial, etc.). En
circunstancias sociales y políticas
determinadas (dependencia, deterioro de los términos de
intercambio, cierre del comercio
internacional, etc.).
Estos dos aspectos pueden ser
llamados:
- NACIONAL
- POPULAR
Aspecto Nacional
En América
Latina, la movilización se produce junto con la
transferencia de adhesiones de la comunidad local a
la nacional (Germani: 1977).
La movilización es un proceso que se dio con mas
facilidad que en Europa, por la
intervención de la variable "dependencia", la cual ayuda a
introducir el elemento nacional:
- Se acusa a la oligarquía (grupo
gobernante) de "colonialista".
Las elites revolucionarias aprovechan esta
situación y traducen las aspiraciones de clases populares
a una fórmula: "el interés
nacional".
En Europa la
"Nación" era la patria de los burgueses (ubíquese
en contextos históricos diferentes), propugnada por los
movimientos de izquierda del siglo XIX, los cuales poseían
tendencias universalistas.
En América
Latina, a diferencia, "Nación" es la expresión
autentica y única del interés
nacional, el pueblo. Y la oligarquía y burguesía
son defensoras de los intereses extranjeros. Asimismo, estas
ultimas facciones no aceptan ser llamadas colonialistas y se
produce allí en desarrollo
general de la ideología nacionalista.
Por otra parte, el sentimiento e pertenencia nacional
cumple con una función de integración sumamente importante, ya que
asegura la cohesión entre grupos muy
diversos que se desprenden de pequeñas comunidades
locales, como ser el abandono de la chacra para ir a trabajar a
la ciudad.
El aspecto Popular
Algunos creen que este puede ser es aspecto fundamental
del Populismo. Esta
articulación en torno a la
categoría de "Pueblo", independientemente de las bases
sociales a las que se refiere o por las que este constituido el
régimen. "Ha habido muchos movimientos populístas,
cada uno con bases sociales diferentes (rurales, obreros) pero
todos articulados en torno a la
categoría de pueblo."
Esta articulación es una practica
ideológica de clase, la cual se nutre de interpelaciones y
contradicciones no clasistas, formando una visión
coherente del mundo con la inserción de esta clase en el
proceso de producción.
Este aspecto popular, además de la importancia
ideológica, se relaciona con un aspecto físico,
como es la movilización efectiva. Puede ser por
desplazamiento físico (migración
campo a ciudad, manifestaciones masivas) o un proceso
psicológico en las mismas zonas rurales (efecto
asincronismo, donde conviven en todos los aspectos de la cultura,
elementos tradicionales con los más modernos).
En todo caso, esta capacidad de movilización
depende de la naturaleza de las
elites; si estas son capaces de organizar o controlar las
movilizaciones de esas masas en las que se apoyan.
En AMÉRICA
LATINA la movilización tiene características peculiares. La naturaleza de la
participación no fue por mecanismos de democracia
representativa como ser: derechos individuales de
expresión, de voto, derechos de organizarse,
etc.; o por partidos
políticos. Esto produce una verdadera situación
anómica para estos nuevos grupos, cuya
"disponibilidad" puede dar origen a nuevos movimientos dirigidos
por elites dotadas de la flexibilidad necesarias para
utilizarla.
Dentro de la teorización de Di Tella el Populismo
es un movimiento con
fuerte apoyo popular, con participación de sectores de
clase no obreras (elites) con importante influencia en el
partido, sustentados por una ideología status quo. Estos
grupos ajenos a la clase obreras pueden ser:
- Sectores de la burguesía.
- Ejercito
- Clero
- Individuos de clase media inferior
- Intelectuales
Este pueblo participa con el ejercicio de cierta
libertad efectiva antes desconocida, con consecuencias en
la conciencia que
producen también cambios efectivos.
Para Gino Germani hay dos concepto
claves:
- La movilización: proceso por el cual
grupos anteriormente pasivos adquieren un comportamiento deliberativo (de
intervención en la vida nacional). - La integración: movilización que
se lleva a cabo a través de los canales políticos
institucionales vigentes y es así legalizada por el
régimen imperante.
Así, dentro de esta teorizaron, podemos inferir
que América
Latina no tuvo integración, sino pura
movilización.
"Esa referencia la pueblo como masa homogénea
en la que no se distinguen clases
sociales, definido en forma difusa, denota una clara
intención de lograr un movilizacionismo policlasista y
duradero, que se constituya en el sostén de políticas nacionalistas industriales, con
las que la burguesía nacional es estimulada para
conducir el proceso de industrialización con el apoyo
del Estado, Todo
con aglutinamiento en torno a un
líder
carismático."
Hegemonía y papel del
Estado
En este sentido, la hegemonía se define como "la
capacidad de una clase para la contracción de una
voluntad colectiva nacional popular sostenida sobre una gran
reforma intelectual y moral."
El populismo procesa las demandas nacional-popular
como:
- Movimiento de nacionalizacion y ciudadanizacion de
masas. - Forma particular de compromiso estatal.
Papel del Estado y tipo
de legitimidad.
El Estado como
"orden" que estructura a
la vez la nacionalidad y la ciudadania. Actua para las masas como
el espacio en el que los conflictos
particulares pueden resolverse en nombre de una totalidad
(ideologias totalizantes caracteristicas de la modernidad).
Los confllictos no son anulados, pero si fragmentados
por una lógica
corporativa, siendo el Estado
quien opera la reconciliacion entre los diversos intereses
particulares.
Surge el Estado
benefactor para conciliar legitimacioon con acumulacion, como
garante del derecho social. Legitimidad basada en las respuestas
del Estado a las demandas de la sociedad, el
distribucionismo y el liderazgo
carismatico.
El Estado adquiere un rol central, interviene en el
mercado, papel activo
en produccion de insumos basicon, en creditos
industriales. Es un Estado garante donde se da la Matriz
Estatocéntroca, con la interpenetracion Estado-sociedad.
Un Estado asignador de recursos, con
politicas intervencionistas (administracion de precios,
aceleracion de la industrializacion, etc.), como motor del
desarrollo.
PERONISMO Y LA TERCERA
POSICION
En este claro ejemplo populista, analizaremos,
según cierto marco
teórico, los diferentes movimientos sociales y
políticos que se fueron suscitando en el traspaso de una
sociedad
tradicional a una sociedad moderna en Argentina, en un
contexto externo de dependencia.
El esquema que utilizaremos para analizar este movimiento
será el modelo de
"Crisis Nacionales" de Aldmond y Pye. Teniendo en cuenta que el
peronismo fue
superando las diferentes crisis que se suscitaron por medio de
ciertas estrategias
especificas.
Concepto de crisis: Las crisis podrían
definirse como procesos donde
se ponen en cuestión las estructuras de
un sistema
establecido, la identidad del
mismo.
En el esquema de "Crisis Nacionales", los autores
afirman que la formación del Estado moderno nacional va
siempre ligada a seis crisis de desarrollo,
que deben ser superadas por las elites políticas
empeñadas en estabilizar su demonio. Tales crisis
son:
Las primeras dos crisis fueron resueltas por los
gobiernos oligárquicos que se consolidan en 1880, con la
presidencia de Julio A. Roca, con la penetración
del territorio, desplazando al indio y la
integración de las economías regionales, por
medio del ferrocarril, los créditos, la inversión, coptando las diferentes
provincias al esquema económico liderado por Buenos Aires,
distinguiendo las jurisdicciones de la Capital y la
Provincia y estableciendo las atribuciones de cada nivel de
gobierno.
Aldmond y Pye entienden por crisis de identidad:
el problema que debe resolver la elite nacional para crear en la
población un sentimiento de comunidad
nacional, de pertenencia a una nación. También es
posible, como en el caso de Argentina,
aplicarlo a un país donde se hayan impuesto ya ideas
definidas sobre la idiosincrasia nacional y sobre los valores
nacionales fundamentales y que luego son puestas en tela de
juicio como resultado de inmigraciones masivas y otros procesos de
movilidad social (es el ejemplo de nuevos tipos de trabajadores
urbanos, con valores de
ascensión social, provenientes de inmigración interna).
Por otra parte, tenemos una crisis de legitimidad
cuando los diferentes factores de Poder que
intervienen en la elite política no pueden
llegar a un acuerdo sobre el orden político y la forma de
gobernar. La falta de acuerdo puede referirse tanto al lugar que
ocupa el sistema
político dentro de la escala de
valores del
contexto social general, como también, sobretodo, a la
distribución de Poder y
responsabilidad entre las diferentes instituciones
estatales y organismos políticos. Un ejemplo seria la
fragmentación de la oligarquía, con respecto al
modelo
económico a seguir en un contexto de modernidad y
dependencia. Los que propugnaban una modernización e
industrialización y, por otro lado, los que querían
conservador el rígido modelo
agroexportador de materias primas.
Así, una crisis de participación se
produce cuando clases y grupos hasta ese momento excluidos de las
decisiones políticas,
exigen la participación que les corresponde en el proceso
político. Con frecuencia, esta crisis va unida a la
formación de nuevos partidos y grupos de interés,
cuya incorporación al sistema
político choca contra la resistencia de
los factores de Poder
establecidos y perturba en forma considerable a las instituciones
políticas como tales. Es el caso de la
creciente industrialización desde la década del
´30, que trae consigue demanda de
mejoras por parte de las clases obreras. La oligarquía se
niega a brindarle beneficios esenciales, y esta presión,
junto a otras circunstancias hace caer ese
régimen.
Así se llega a una crisis de
distribución, que surge de la insatisfacción de
las capas sociales más bajas ante la desigualdad
distributiva de bienes
materiales, de
prestaciones y
de símbolos de status. Las tensiones que resultan de esta
diferencia suelen agudizarse de manera considerable y tornarse
explosivas en el curso del proceso de modernización e
industrialización de un país.
También se agregará otra crisis que
Aldmond y Pye no tratan y que adquiere gran importancia para este
análisis. Esta es la crisis de
dependencia. Esta crisis existe cuando un país depende
de la ayuda financiera, de los créditos y de la
adquisición de sus bienes de
exportación por parte de uno o varios
países, que no necesitan de él en la misma
medida.
Crisis Nacional: Esquema de cómo fueron
sucediéndose las crisis que desembocaron en el surgimiento
del régimen populista.
Las anteriores crisis, como hemos visto, se solucionan
al consolidarse la oligarquía en el poder, para
1880. Estas son las crisis de Penetración e integración.
Pero los Populismos en América
Latina surgen precisamente ante una época de crisis en
esas oligarquías ante un cambio en las
condiciones externas. Se comienzan a producir los primeros
movimientos de clase media, como primeras reacciones ante
el Estado
Oligárquico. Este Estado tenia una política interna
paternal-autoritaaria. El gobierno
reproduce la imagen de los
hacendados, con sus implicaciones sociales y económicas de
la actividad de producción predominante. La estructura
interna no estaba dividida en clases
sociales, sino era una sociedad organizada para producir
mercaderías para el mercado del
capital
extranjero. Por ello hay alto índice de explotación
y existen formas no capitalistas de utilización de las
fuerzas de trabajo (formas paternalistas).
Era un liberalismo
formal, con respecto al exterior por compromisos con las naciones
dominantes. Internamente, muchas transformaciones institucionales
se dieron en nombre de esas ideas y principios
liberales (transformaciones de las relaciones políticas,
económicas, sociales y culturales, se crearon partidos
políticos, asambleas, congresos, elecciones regulares,
prensa
política,
escuelas, etc.).
En 1916 las clases medias reemplazan este Estado
oligárquico por uno liberal democrático, asumiendo
protagonismo político. Para ese entonces nada realizan las
clases obreras nacientes. Existe asimismo, una burguesía
naciente.
El compromiso entre la sociedad nacional y la economía dependiente
era cada vez más insostenible. Hay nuevas relaciones de
clase (mas urbanización, inmigración masiva, desarrollo
industrial, crecimiento del sector servicios,
etc.) que socavan los valores de
la sociedad tradicional y ponen en tela de juicio las instituciones
establecidas. Ya hay una estructura de clases más
desarrollada:
Con una economía dependiente, se
sufrían continuas presiones del exterior. Las crisis del
capitalismo o
las fluctuaciones del comercio
nacional afectaban a la producción y las relaciones internas del
país. Estos acontecimientos son la primera Guerra
Mundial, la crisis del ´30 y la segunda Guerra
Mundial. Cambian las condiciones de
desarrollo:
-Crisis del ´30: trajo rechazo mundial de los
principios del
libre comercio
y el reflorecimiento general de tendencias proteccionistas. "Esto
demostró las dificultades del modelo de desarrollo hacia
fuera.":
- Dificultad de la argentina para
colocar sus productos en
Europa, con el fin del crecimiento hacia fuera. - Cambio de relación Argentina-paises desarrollados: disminuyen las
divisas, menor posibilidad de importar
manufacturas. - Se da el crecimiento hacia adentro (gradual organización de una identidad
nacional que comenzó a desplazar los productos
extranjeros del mercado
nacional). - Disminuyo la inmigración y la tasa de natalidad. Se da
una gran migración internacional (rural-urbana)
encontrando ocupación en la industria y
servicios
públicos, aumentando el desequilibrio demográfico
regional.
Estos acontecimientos mundiales funcionan como
ruptura de las estructuras
internas en economías dependientes. Estas rupturas
liberaron fuerzas políticas
y económicas, las cuales estaban en segundo plano en
el Estado
Oligárquico conservador:
- Se expandieron los núcleos urbanos y crearon
pequeñas fabricas de productos
alimenticios, ropa, calzado, etc. - La demanda se
orienta hacia los productos
locales estimulando empresas
existentes y creación de nuevas. - Los ahorros obtenidos en el sector comercial y
economizo exportados comienzan a ser invertidos en el sector
fabril - Se crean grupos de empresarios y obreros.
- Se acrecienta el proceso de urbanización: las
corrientes migratorias aceleran la expansión
urbana. - Hay mayor participación de los trabajadores en
el PBI, mayor valorización social del proletariado, mas
importancia de los sindicatos,
redefinicion de la cultura
agrícola, etc. - Se configura una nueva estructura de clase, se rompe
con la regida durante el régimen
conservador.
Se constituye una clase obrera de baja categoría
que al principio carecía de conciencia,
organización e intereses, pero luego
tomarían consciencia de su poder y exigirían una
mayor participación en el producto
social y en las decisiones políticas y sociales. Esto
sucederá cuando la posición de la clase alta
hegemónica deja de ser indiscutible.
Antes la clase social alta había podido disipar
las tensiones sociales por el desarrollo
económico, pero al perder esto, en un contexto
internacional adverso a su modelo, perdieron su tradicional
credibilidad, junto a los principios
económicos, sociales y políticos vigentes. Se da
una crisis de desarrollo. Se exige una reorientacion total que
solo podía surgir del ambiente
político.
El Poder oligárquico no resistió las
presiones de la clase asalariada y de la burguesía
industrial (las cuales habían constituido una alianza
populista). La burguesía industrial sume el liderazgo de
las luchas reivindicativas y reformistas de las masas obreras y
sectores de estratos medios. Se dan
las nuevas clases
sociales:
Ante esto se arraiga una situación de inseguridad
politico-institucional constante, a la cual el golpe de estado
de 1943 viene a poner fin.
1-Crisis de identidad
Estas transformaciones económicas, sociales y
políticas después de 1930 se definen como una
situación general de cuestionamiento de la identidad
nacional, como un cambio de
consciencia.
Esta crisis es atribuible a dos procesos
principales:
- La perdida de prestigio de la clase alta
tradicional. Esto se debió a la falta de
capacidad y voluntad de estas para solucionar los problemas
del país, no se flexibilizaron, no reconocieron los
cambios sociales que estaban ocurriendo, aferrándose al
modo de vida tradicional que llevaban. Se defienden de esos
cambios sociales.
Esto hizo que su conduccion fuera cuestionada,
así como la legitimidad de su dominio.
Recordemos que esta clase alta influía sobre el estilo
de vida argentino, sobre la autoconcepción nacional,
representaba los valores
y orientaciones de la conducción nacional. Y, al ser
cuestionada, se cuestiona la identidad
nacional, lo que había mantenido unida e esa
población ciertamente heterogénea.
Estos valores no
pudieron ser reemplazados por los de la clase media porque ella
dependía de aquellos valores para
definirse.
Ninguna de las dos clases daba ideas rectoras para
aspirase al cambio
social, si bien hubo algunos intentos de algunos sectores, como
ciertos movimientos nacionalistas, intelectuales y la
burguesía culta, pero ellos son simples reacciones a la
crisis, no una respuesta. También se orientaban
según modelos
europeos, con mayoría de ideas de corte fascista, con
contraste entre teorías de independencia y nacionalismo.
Su falla fue no expandir una renovación de
conciencia
nacional, sino solo difundir sus ideas dentro de un limitado
grupo.
Así también, solo se ocuparon de la
renovación de la elite, descuidando los sectores
inferiores. Primaban los aspectos culturales y morales,
olvidando lo social y económico.
2. Exigencias de integración. De
incorporación a la comunidad,
planteada por los estratos más bajos en rápido
desarrollo. Si bien es cierto que esta clase era aun demasiado
débil y políticamente inexperta, solo reclamaba
una mejora del estatus social, integración a la comunidad
nacional, pero el reclamo fue hecho cuando nadie estaba
capacitado para llevar a cabo la integración.
2.Crisis de
Legitimidad
Fue la más importante de las posteriores a 1930
pues afectó al sistema
político en su sustancia. Se agudizó porque el
sistema político no desarrolló reacciones adecuadas
a los desafíos de la esfera política dados por
los sectores de la sociedad. Los órganos políticos,
por no haber podido solucionar las otras crisis, se vieron
amenazados en su existencia.
El poder político podría haber resuelto el
problema, pero no quiso. Primó ante todo la defensa de su
status económico y social. En este periodo el poder del
control social
del Estado aumentó. Las dudas de legitimidad no fueron
inspiradas por debilidad de este, sino por la aplicación
unilateral y errónea de los recursos,
utilizándolos para defender una clase privilegiada y no a
solucionar los problemas
nacionales. Se cuestiono cual era la clase social más
autorizada para ejercer el gobierno y el
orden más eficaz, esto revivió tensiones
tradicionales del país reprimidas durante medio siglo. La
contradicción entre una constitución liberal y republicana, que
repartía el poder estatal entre el congreso, el gobierno y la
justicia; y la
vida real, donde se asentaba una practica política demanda por el
poder
ejecutivo concentrando la soberanía del estado.
Evidenciando la desconfianza por la caída de
Yrigoyen, fracasado el liberalismo
como sistema económico. Se le suma un movimiento
nacionalista inspirado por ideologías europeas (fascismo). El
escepticismo crece, pues los partidos
políticos ya no cumplen la función de
moderadores de la opinión publica y control del
gobierno, al
desvanecerse la influencia de las ideas liberales
constitucionalistas. Se produjo un vacío político e
ideológico.
Se forma un polo opuesto a los circuitos de
orientación nacionalista, un movimiento:
solidarismo democrático. Sus características son:
- Elementos corporativos y de economía
planificada. - Reminiscencias del Estado previsional
La conducción política se
equivocó en sus acciones
frente a esta crisis. Provocó mantenerse en el poder
recurriendo a métodos
represivos en contra de los opositores y explotación
económica. También con el endurecimiento de la
estructura política respecto a
las exigencias de partidos de minorías excluidas
(década infame, rodeada de escándalos
públicos).
Debemos recordar que en esta misma década se
produce el ingreso al escenario político de las Fuerzas
Armadas. Anteriormente estos movimientos no habían
culminado con éxito, pero el golpe de 1930 puso en
evidencia las ambiciones políticas y el poder de las
FF.AA. Además, su función de mantenimiento
del orden político, fue expresada por el supremo tribunal
de la nación durante el gobierno militar que sigue. Su
influencia fue aumentando en forma paulatina a partir de ese
momento hasta convertirse en uno de los principales factores de
poder del sistema político argentino.
3.Crisis de
distribución
La relación entre crisis de dependencia y crisis
de distribución fue estrecha. Antes del
´30 con el gran crecimiento
económico, a las diferencias de ingresos no se
les daba importancia. Tanta era la masa de beneficios que
ingresaba que, a pesar de la desigual distribución, no llevaban a las clases
bajas a un extremado descontento. Pero cuando se hizo más
grande la diferencia de desarrollo con Inglaterra, los
ricos fueron trasladando las pérdidas a los sectores
bajos. Con esto comenzó a agudizarse el problema
social.
Hay dos momentos en la crisis de distribución:
Una característica de los enfrentamientos
dentro de los estratos elevados fue el pragmatismo de su estrategia, que evito toda
consolidación de frentes, no permanecían
rígidos, sino que probaban alianzas que dieron como
resultado una gran inestabilidad social característica
de esa fase.- Quedo limitada a las clases dirigentes.
Apareció la confrontación entre las diversas
clases. La lucha por mantener las cuotas de ingreso fue primero
entre los estratos dirigentes. Esto fue por la ausencia de
órganos de interés
fuertes y homogéneos dentro de la clase trabajadora;
también por la agresiva política salarial de los
gobiernos. Ante esto, los sindicatos
tropezaron con una gran desocupación, lo que socavaba
sus fuerzas de movilización. - Ahora, ante la crisis producida por el quiebre
mundial del ´29, el gobierno toma medidas para mantener
la clase alta, en alianza con las clases medias (Junta Nacional
de Carnes), pero toma escasas medidas para proteger las clases
bajas y mejorar su situación. Esta era la verdadera
víctima en la cual se descargaron las pérdidas
del sector agropecuario y los costos de
inversión industrial. En el campo se dio
sobre los pequeños colonos.
Téngase en cuenta que no existían los
tribunales de trabajo para los conflictos
laborales, faltaba una ley de contrato
tarifario, una buena ley de sindicatos,
etc. Por todo esto aumentaron la intensidad y frecuencia de las
huelgas, con influencia de los sindicalistas comunistas. El
conflicto solo
puede salvarse con la rápida acción
estatal.
4.Crisis de
participación.
Gino Germani, clasifica el lapso comprendido entre
1930-1943 como un retroceso artificial a un sistema de
participación limitada. Esto es, porque ya desde 1912
están dadas las condiciones legales para la
participación amplia:
- Sufragio universal, secreto y libre.
Y se habían elegido entre 1916-1930 gobernantes
con la mayoría del pueblo. El retroceso a un gobierno
conservador fue falseando la voluntad popular en las elecciones
en aparente democracia por
medio de la reducción de las posibilidades del elector de
influir sobre el acontecer político.
La crisis de participación alcanzó a todos
los niveles de la interacción social. Había entre
las fuerzas conductoras, sociales y políticas, una
tendencia a anteponer los intereses propios y descuidar el
bienestar y las ambiciones de los grupos representados. A este le
podríamos llamar, crisis de representación.
Mediante métodos de
selección de candidatos por parte del gobernante, el
control de los
preparativos de la elección y la falsificación de
los resultados (la elección de 1937 fue la más
fraudulenta que se recuerda). A partir de ese momento el gobierno
asumió la función de mantener en el poder
político a una minoría (aliada con otros partidos
en la "concordancia" ), con tendencia a emanciparse de las
bases de votantes y de afiliados a las agrupaciones y convertirse
en instituciones
de intereses de grupos, en contra de la protesta de la
mayoría.
Al desprenderse los grupos dirigentes de sus votantes,
la mayoría de la población comenzó a observar las
decisiones y enfrentamientos políticos con desconfianza
creciente y con un poco de indiferencia (política se
asimiló como explotación de la mayoría). El
escepticismo no se limitó al ámbito
político, sino también en los sindicatos y organizaciones
empresariales (la fuerza de los
sindicatos y disposición a la lucha era escasa entre
19301943, debido a la desocupación y la tendencia de los
dirigentes a aceptar arreglos). Lo mismo ocurre con la SRA. Esta
tendía a beneficiar a los estancieros de Buenos Aires,
invernadores. También la UIA, que beneficiaba a los
empresarios de Buenos Aires. Los
dirigentes también se distancian de las bases.
Dada la reestratificación y renovación de
la estructura demográfica argentina producida por el
movimiento inmigratorio desde 1880, se suponía que las
asociaciones habían adquirido gran flexibilidad y
permeabilidad, pero no se da en esta fase aún. Durante los
primeros años hubo, al surgir nuevas formas de
asociaciones e instituciones
sociales, pero entre los sectores móviles de la población. Los sectores ya establecidos no
se interesaban en la asimilación de los inmigrantes,
excluyendo su participación social o obstaculizando sus
derechos.
5. Crisis de
dependencia
La dependencia de Argentina respecto de piases europeos
industrializados fue el fundamento de la rápida
colonización hasta 1930. Nuestro país extrajo
provecho económico y demográfico y limitó
sus propias fuerzas. Después de 1930 cambio el
entorno internacional (recordemos la crisis y tendencia al
proteccionismo), y con ello las relaciones de poder. Tendencia al
abuso del poder por parte de las naciones dominantes y la de
argentina a inclinarse ante su exigencia.
Esta crisis también se dio en el ámbito
intelectual. Los nativos no lograban desprenderse de las
corrientes ideológicas europeas y desarrollar ideas
propias con las que el país se identificara.
Volviendo al tema de la dependencia económica,
con ella, la política
económica interna no se adaptó a las
conveniencias del país, y siguió ese modelo de
orientación europea de agroexportación. Solo se
adoptaron medidas en política interna que cubrieran su
política frente a la oposición y externas que se
adecuaran a las dificultades de la nueva situación
comercial.
Un ejemplo de ello es el pacto Roca-Runciman (1933),
donde un representante de la clase alta acepta condiciones
perjudiciales para los intereses del país, a fin de que
Inglaterra se
comprometiera a seguir importando nuestras carnes. Este pacto
provocó severos ataques al gobierno, pues la contrapartida
del pacto llevaba al gobierno a dictar leyes que
protegieran los intereses británicos, por ejemplo,
defender trenes ante el avance inminente de la industria de
colectivos. Con esto las condiciones de exportación eran cada vez mas duras, pero
quisieron seguir sacando estos beneficios en vez de
modernizarce.
La dependencia se acentuaba mediante creaciones de
comisiones mixtas agropecuarias. Por ejemplo, ciertas medidas en
el gobierno de Justo tenían como finalidad la de adaptar
la política interna a la modificación de las
condiciones de dependencia: mayor disciplina
económica, control de
divisas, un Banco Central,
etc.
En este sentido, el peronismo
representa un intento por liberar al país de la
dependencia económica. La ausencia de esfuerzos para
liberarse de la dependencia por parte de la oligarquía se
evidencia que las industrias que
florecieron fueron producto del
desplazamiento de capital del
sector agropecuario, esfuerzo social, sin ayuda alguna por parte
del Estado para ese entonces.
Cuando por fin la política de unilateral
orientación del país hacia las exportaciones,
fue suplantada por una política de industrias
livianas autárquica. Se produce un hecho externo (segunda Guerra
Mundial) que corto toda afluencia de la producción industrial europea y
ofreció a la industria
nacional una posibilidad de desarrollo.
El golpe de Estado y
el ascenso de Perón al
poder.
Vista la situación descripta, en las FF.AA
aparecían grupos golpistas d diversa índole y
tendencia, entre los cuales se destacó una logia, el
Grupo de Oficiales Unidos (GOU), que reunía
a algunos coroneles y otros oficiales de menor
graduación.
El golpe se desencadena con la revolución
del 4 de junio de 1943, deponiendo al presidente Castillo, antes
aún de haber definido el programa del
golpe y ni siquiera la figura misma que lo encabezaría.
Este gobierno de facto fue encabezado sucesivamente por los
generales Pedro Pablo Ramírez y
Edelmiro J. Ferrel.
El golpe se da a raíz de un nacionalismo
intenso que se propagaba en este sector de las FF.AA, ligado a
simpatías con el eje y con postura decididamente
neutralista. Así, el hecho desencadenante fue la
decisión de R. Castillo, Vicepresidente en ejercicio del
ejecutivo que el próximo designado presidente (por el
estilo fraudulento, era designado por el presidente saliente)
sería el conservador y conocido aliadófilo,
Patrón Costas, con una clara tendencia rupturista. Entones
se decide apurar el golpe.
Por supuesto, se le suma la convicción de que,
ante la precaria situación política y externa de la
nación se requería una conducción
política más eficiente, Desde 1930, las FF.AA
contemplaban con disgusto el escenario político,
degenerado en su esencia, ya sin disimulo. Habían llegado
a la convicción de que los partidos ya no podían ni
siquiera evitar dichas anomalías, por eso decidieron
intervenir. Deseaban devolver al Estado su autoridad y el
respeto de la
población y utilizar los medios
estatales para las necesarias reformas. Superar las crisis en
las que estaba sumido el
Estado.
En este contexto surge Juan Domingo Perón,
pues el aporte de este a la solución de los problemas a
los cuales se vio enfrentado el gobierno militar fue decisivo.
Obtener un programa, y como
se obtendría el apoyo de las fuerzas civiles para el logro
de los objetivos
políticos. Por último, a quien delegarían
las FF.AA su representación política.
Por su iniciativa se comienzan a hacer amplios informes sobre
las ramas de la economía y se aplican
una política de estímulo y protección a la
industria
nacional. Reforma a la legislación social, creando una
serie de instituciones en el ámbito de trabajo y salud pública y se
dictaron numerosas leyes de
protección a los estratos más bajos de la población.
También por influencia suya se abandonó la
actitud
estrictamente neutral y se procuró un mayor acercamiento a
los aliados, cuya victoria ya se insinuaba.
Perón y su ascenso al poder.
Hay dos fases definidas.
En la primera, la influencia de Perón no
bastaba como para compensar su grado militar no muy alto
(Coronel). Esto lo obligó a conformarse con una
posición de segundo orden dentro del gobierno militar y a
esforzarce por ganar más poder a través de una liga
de oficiales, GOU. Cuando toma influencia en ese grupo,
comienza la segunda fase, entre las cabezas del GOU. Gracias a su
habilidad táctica y apoyo de la oficialidad, Perón
gana.
Su ascensión política se refleja en un
cúmulo de cargos importantes que asume en 1944: es
designado ministro de guerra,
Vicepresidente de la Nación y Presidente del
importantísimo consejo de postguerra. Si a eso se le suma
las posiciones que ya había ocupado, como de secretario de
trabajo y Previsión, desde donde, mediante leyes y
promociones de todo tipo, comenzó a gestar el movimiento
en su apoyo, que posteriormente seria el peronista. Desde
aquí arbitra los conflictos del
trabajo y el capital,
más que creando leyes, haciendo
cumplir las existentes y penetrar en las estructuras
del sindicalismo,
donde el mismo estado reivindicara las pretensiones de la clase
trabajadora.
El presidente de la Nación, Ferrel, le
cedía todo su apoyo. Asi podemos tener idea del poder que
concentró en sus manos.
Bases de apoyo del peronismo. Las condiciones de
alianza de clases.
Las bases del peronismo a grandes rasgos
fueron:
- El sindicalismo
y la nueva clase obrera. - La pequeña burguesía
nacional. - Ciertos sectores de las FF.AA.
- Sectores de la Iglesia.
a)Los sindicatos:
1-heterogeneidad obrera.
2-Sindicatos viejos y nuevos.
1-Heterogeneidad obrera.
El peronismo es un movimiento que surge como respuesta a
los problemas de
una época, que aparece en una estructura
económico-social, en la que ya existe un significativo
peso de la industria.
Este movimiento cuasifascista obtiene el apoyo de vastos
sectores de obreros industriales, adhesión no compatible
con el modelo clásico de orientaciones de la clase obrera
movilizada.
Según el modelo clásico, la
orientación propia de los trabajadores industriales apoya
un movimiento de clase de tipo reformista o revolucionario
nutridos por ideologías de izquierda, reaccionarios en
relación con las elites políticas de otro origen
social.
El apoyo obrero al populísmo, en los
países dependientes y periféricos, aparece como una
desviación a este modelo. Esto puede producirse en los
países que se industrializaron tardíamente, donde
la clase obrera esta dividida internamente, originado por los
diferentes momentos de integración de los trabajadores a
la industria.
Por eso se dice que había "obreros viejos",
ajustados al modelo clásico, y los "nuevos". Los primeros
serian trabajadores principalmente de origen europeo con larga
experiencia, formados en el trabajo
industrial y los segundos, obreros mas recientes, son nuevos en
el ámbito industrial y la vida urbana, migrantes
provenientes de zonas campesinas con el incipiente proceso
industrial por sustitución que comienza en el
´30.
Estos formarían una masa "desplazada" y por lo
tanto "disponible" para su manipulación por la elite.
Populísmo desde arriba o de gobernantes.
Los nuevos obreros son masas populares atraídas
mas por la vida urbana que por el trabajo
industrial, con valores de
movilidad ascendente, en su desplazamiento del campo a la ciudad
y no por la "consciencia de condición obrera". Sus
características fueron:
- Orientado a la búsqueda de ventajas
económicas. - Sentimiento de pertenencia a un grupo
primario en lugar de solidaridad de
clase. Sin principios
ideológicos, alienados en una orientación
reformista. Mentalidad "virgen".
Los diferencia su falta de autonomía y proyecto de
clase, oscilando en una doble necesidad, la participación
efectiva en un orden social, por un lado; y por otro, la urgencia
de resolver problemas
inmediatos de vivienda, pobreza, etc., en
época de desarrollo de consumo de
masa.
Los restos de tradicionalidad aún vigentes en
ellos harán a estos obreros inclinados a aceptar aquellas
normas
emanadas de un tipo de autoridad
paternalista como la que habrán de ejercer los caudillos
populistas. Adquiere consciencia de movilización con ayuda
del Estado, aunque con esto obstaculiza su consciencia de
clase.
Esto surge de la dificultad que encuentran los
sindicatos y los dirigentes tradicionales para organizar a los
nuevos trabajadores. Por eso se llega a la
organización de estos a través del aparato
estatal.
La presencia de un periodo previo de asincronía
entre desarrollo
económico y participación
(´30-´40), resulta decisiva para las
características de los movimientos populistas. Etapa de
anomia, pobreza y
carencia de organización.
2-La clase obrera y los sindicatos.
El sindicalismo
tiene una gran importancia como factor constituyente del
movimiento nacional-popular peronista, sobretodo en las organizaciones
gremiales en la Argentina a comienzos de la década del
´40.
En el proceso de génesis del peronismo tuvieron
una intensa participación dirigentes y organizaciones
gremiales viejas, participación ésta que
llegó a ser fundamental en el ámbito de los
sindicatos y de la Confederación General del Trabajo,
luego con el partido Laborista.
Previo al populismo se desarrollo en la sociedad
argentina un proceso de crecimiento de capital sin
intervencionismo social y esta situación determinó
la configuración de un monte crecido de reivindicaciones
típicamente obreras que abarcaban al conjunto de la clase
trabajadora. Demandas que le sindicato
trató de satisfacer, sin éxito, hasta que entre
1944-46 por acción de definidas % estatales, esa serie
reivindicativa va encontrando soluciones,
como inversión de las tendencias de distribución del ingreso nacional. Sobre
esta base, la mayoría de los sindicatos (viejos y nuevos)
articulan una política de alianzas con un sector del
aparato del Estado.
La fuerza
sindical antes del peronismo.
Para 1939, alrededor del 30% de los obreros industriales
esta afiliado a organizaciones
gremiales. Durante 1943-45 la estructura interna del sindica no
se modificó sustancialmente. Pero el año 1943 se
toma como un año de ruptura en el cual finaliza la etapa
del sindicalismo
tradicional minoritario, orientado hacia la posición de
izquierda y más basado en el oficio que en la industria y
nace el sindicalismo
de masas, ligado al aparato del Estado, generado a través
de un proceso de disolución de toda la experiencia pasada.
Aunque casi hasta 1946-47 las orientaciones del movimiento obrero
se hallaran ligadas a la secuencia anterior.
La ruptura se da en la diligencia tradicional, con dos
conceptos a cerca de las alianzas del movimiento obrero con otras
clases y grupos
sociales, frente a los nuevos sindicatos. Aunque ya
había una corriente dispuesta para una alianza con
sectores estatales y con un grupo de
propiedad
industrial.
Hacia comienzos del ´40 la situación del
sindicalismo desde el punto de vista de las tendencias
predominantes, era la siguiente:
- La CGT, que abarcaba a la mayoría de los
trabajadores sindicalizados, en cuya dirección participaban socialistas,
comunistas y sindicalistas. - La USA, liderada por dirigentes
sindicalistas. - Sindicatos autónomos, también de
orientación sindicalista.
En el periodo inmediatamente anterior al cambio de
gobierno en 1943, la explotación del trabajo estaba
acompañada por un aumento constante del nivel de
ocupación. La coincidencia del el crecido monto de
reivindicaciones gremiales (disminución de los salarios reales)
y la alta ocupación, reforzó las posibilidades de
acción sindical, lo que se manifestó en el
crecimiento sostenido de las organizaciones
gremiales y en su capacidad de movilización.
Esta creciente movilización obrera no encuentra
los resultados buscados, sobretodo a partir de 1939 que la por la
guerra el
proceso de sustitución adquiere un nuevo
impulso.
Con el golpe de 1943 los sindicatos, que estaban
divididos: CGT1 que pregonaba la autonomía partidaria, y
CGT2, que tenia relación a una estructura partidaria,
tenían una posición expectante, no-opositora. Sin
embargo son intervenidos.
El 27 de octubre de 1943 el Coronel Juan Perón es
designado Director del departamento Nacional de Trabajo. En 1943
la CGT1 y otros sindicatos se reconstituyen. Ese mismo año
se crea la secretaria de trabajo y previsión, con Perón como
titular. A partir de ese momento habría de iniciarse una
nueva etapa en las relaciones entre sindicatos y Estado. Se abre
un proceso de orígenes donde en el plano gremial el
peronismo se basara en las CGT1, la USA y la mayoría de
los sindicatos autónomos.
A fines de 1943 el grupo que rodea a Perón
comienza a estructurar una estrategia
tendiente a lograr un pacto con el sindicalismo. El reclamo sobre
el que converge la actividad sindical es el de
participación obrera n las decisiones políticas
(menos CGT2). En octubre de 1945, a través de la ley 23.852, cuyo
art.33, inciso 6º que establecía "el derecho de las
organizaciones gremiales de participar e la actividad
política, ajustados a decretos y reglamentos que rigen
para los partidos
políticos", se satisfacen las reivindicaciones
políticas de los sindicatos.
El 17 de ese mes forman el partido laborista, cuya
influencia en la victoria electoral de Perón en
febrero de 1946 fue decisiva. El PL estaba formado
por:
- Sindicatos.
- Agrupaciones gremiales.
- Centros políticos
- Afiliados individuales.
El programa del
partido era de tipo nacional-democraticos en organización política y
orientación económica, claramente distributiva en
materia
social. Pero la CGT explica su vinculación con el
peronismo a partir de la obtención a través de la
secretaria de Trabajo y Previsión, de reivindicaciones
obreras no escuchadas.
El vuelco final de las corrientes mayoritarias del
sindicato
hacia el peronismo, que tiene lugar en octubre de 1945, se
precipita como reacción obrera frente a una ofensiva
contra sus conquistas reivindicativas por parte de los grupos de
grandes propietarios industriales, agrícolas y
comerciantes.
Ese es el sentido que la CGT le otorga a los
acontecimientos político-militares que comienzan el 9 de
octubre con la renuncia de Perón a
sus cargos en el gobierno, y que culminan con el paro general y
la movilización del 17 de ese mes. Pues los cambios en el
gobierno parecían tomar esa decisión. El discurso del
nuevo secretario de trabajo y precisión, Juan Fentanes,
anunciaba una brusca modificación en las orientaciones del
Estado frente a los sindicatos. Estos cambios fueron percibidos
por la CGT.
El salario real iba
subiendo, respaldado por una mejora en la condición del
trabajo. El saldo de reformas avalaba la posición de la
CGT a favor de la alianza populista y en contra de la alianza
opositora de la que participó la minoría del
sindicalismo.
Burguesía Nacional
El Plan Pinedo o
Plan de
reactivación económica de 1040 constituyo un hito
importante en la relación entre el conservadurismo y los
principales sectores empresariales. El plan se fundaba
en la idea de que la economía del
país debía preservarse ante los riesgos
emergentes del nuevo conflicto
internacional. La Unión Industrial Argentina acogió
la iniciativa con satisfacción, pero los sectores agrarios
se oponían. Con Castillo las relaciones empeoraron con el
gobierno, sobretodo a partir de la disconformidad empresarial con
la modificación de la ley de impuesto a los
Réditos, estableciendo obligaciones
tributarias que juzgaban abusivas.
Las condiciones mundiales decían, no justificaban
nuevos impuestos, dado
que lo urgente era consolidar las empresas locales
y no quitarles recursos, para
así prepararse mejor para la defensa económica. El
sector empresarial mas fuerte se concentra en la UIA
(unión industrial argentina), ligada a la
industrialización temprana dirigida por hacendados ligados
al capital extranjero y que concentraban la mayoría de la
producción industrial del
país.
Un sector minoritario se concentraba en la CGE
(Confederación General Económica). La primera,
llamada burguesía internacional, la cual por su estrecha
vinculación ideológica y económica con el
exterior, siempre había mantenido una actitud hostil
al gobierno de Perón. Pero a parte de ese grupo dominante,
existía la burguesía nacional, que recibió
con buenos ojos la política
económica de Perón y la apoyó sin
reservas. Este grupo de industriales, con motivo del conflicto de
la UIA con el gobierno, a comienzos de 1945, se había
separado de la
organización central y había intentado
establecer contactos con Perón. Su más importante
exponente era M.Miranda, ministro de economía de
Perón entre 1946-49.
Esto se dio por el nuevo rumbo del gobierno, orientado
hacia la apertura y consolidación del mercado interno,
lo que favorecía a este sector industrial, la empresa
pequeña y mediana de las provincias argentinas que
sólo producían para el mercado nacional.
Son empresas que
experimentaron un rápido desarrollo mientras se
prolongó el cierre de las importaciones
entre 1940-45. Las medidas de estímulo y
protección adoptadas por Perón no favorecieron a
todos los industriales en la misma medida; beneficiaron, sobre
todo, a un determinado grupo, la pequeña burguesía.
"Esos industriales no disponían por entonces de un
órgano propio que representara sus intereses, est revela
la falta de canales institucionalizados a través de los
cuales pudieran llegar al gobierno con sus ideas y aspiraciones.
Luego se conformarían en la CGE, con ayuda del
Estado."
Perón apostó al mercado interno y a una
posible tercera guerra mundial
(error estratégico), por ello tomó la
decisión de apoyar a este sector económico. Con el
bloque a Argentina por parte de EE.UU, al no haber habido
colaboración del país con los aliados, otro
plan
económico hubiera sido muy difícil.
Con el Plan Marshall,
USA inundó el mercado con cereales subsidiados y la
participación Argentina disminuyó
drásticamente. Vender cereales fue cada vez más
difícil y vender carne, menos interesante. La consecuencia
fue una reducción de la producción agropecuaria que se
acompaño de un crecimiento sustantivo de la parte
destinada al consumo
interno.
El fin de la guerra, que
había permitido el crecimiento de sectores industriales
marginales como el argentino, planteaba distintas opciones. El
sector industrial tradicional, adoptó las ideas del plan
Pinedo, estimular las industrias
naturales, capaces de producir eficientemente y de competir en
los mercados
externos, asociarse con USA para sustentar su crecimiento y a la
vez mantener el equilibrio
entre el sector industrial y el agropecuario.
Esta opción era difícil, no sólo
por recomponer las relaciones con USA o recuperar los mercados
agropecuarios, sino también porque suponía una
fuerte depuración del sector industrial, eliminar el
segmento menos eficiente crecido durante la guerra al
amparo de la
protección natural que ésta generaba y afrontar los
costos de
absorción de la mano de obra que quedaría
desocupada. Una segunda alternativa había sido planteada
por grupos de militares durante la guerra, y
recogía tanto motivos estratégicos de las FF.AA
como ideas que arraigaban en el nacionalismo:
profundizar la sustitución, exterderla a la producción de insumos básicos, como
el acero o el
petróleo, mediante una decidida intervención
del estado y asegurar la autarquía.
Perón optó por el mercado interno y la
defensa del pleno empleo, con el
Primer Plan Quinquenal y el proyecto de
la empresa
siderúrgica SOMISA. Se trataba de una "cadena de
felicidad" que pudo financiarse por la existencia de abundante
reserva de divisas, acumulada durante los prósperos
años de guerra y que permitió en la posguerra un
acelerado, desenfrenado y poco eficiente equipamiento industrial.
Con la creación del IAPI (Instituto argentino de promoción del intercambio), se
monopolizó el comercio exterior
y se transfirió al sector industrial y urbano ingresos
provenientes del campo. El sector industria llegó a
convertirse en el elemento dinámico de la economía, hacia 1945,
la contribución de la industria al PBI era superior al del
sector agrícola.
Las Fuerzas Armadas.
Para las elecciones de febrero de 1946 Perón se
baso en dos fuerzas no tradicionales y ahora poderosas: los
militares y el movimiento obrero. El movimiento obrero era una
fuerza cuya
capacidad para ofrecer apoyo político a un gobierno electo
era comparable a la capacidad de los militares para
derrocarlo.
Por lo menos la mitad de los generales en servicio
activo en enero de 1946 eran hijos de inmigrantes, nacidos en el
área metropolitana de Buenos Aires en
su mayoría. Fue la actitud de
estos oficiales de combate la que determinó el papel del
ejército como fuerza
política. Pero había una división interna
con respecto a los objetivos de
Perón. La división se puso de manifiesto en el
infructuoso intento de terminar con la carrera política de
Perón en octubre de 1945. A pesar de que los opositores
más activos
habían sido declarados en disponibilidad, los altos mandos
del ejército no poseían una visión
claramente positiva hacia Perón, sino que eran en su
mayoría neutrales, que abogaban por mantener el equilibro
interno y ser una institución independiente. Aunque muchos
generales estaban comprometidos en la política de uno u
otro lado.
El general Ferrel quería, por un lado terminar
con el gobierno militar y ofrecer una elecciones con
garantías constitucionales de legalidad y por otro, crear
las condiciones más favorables para el triunfo de
Perón. Ferrel estaba preparado para convertir a sus cargos
en parte de la maquinaria electoral de Perón. El principal
instrumento era la secretaría de trabajo y
previsión, desde donde se proporcionaba financiamiento
para el partido laborista y la
organización básica para la campaña.
También los adictos de Perón se encontraban en las
administraciones provinciales, quienes utilizaban su autoridad
administrativa para desalentar la campaña opositora.
También intervino en esto las leyes de
radiodifusión, que daban espacios a los partidos para que
expresaran sus propuestas. A pesar de todo esto, el triunfo fue
muy legal, la gente se volcó a los padrones a votar por la
persona que
les dio participación y trabajo.
Luego del triunfo Perón trató de
neutralizar las FF.AA como fuerzas políticas,
satisfaciendo sus exigencias profesionales (armas,
mejoramiento en las condiciones de vida en los cuadros, etc.).
Además, las FF.AA ampliaron su competencia, con
la Dirección General de Fábricas
Militares, donde por la ley 12987 de 1947
se les confiaba la ejecución del primer plan argentino de
producción de hierro y
acero. Asi,
también rápido aumento de sueldo y de tropa,
reglamento más favorable para los ascensos. Las
penetró ideológicamente, con el concepto de
Nación en Armas, las FF.AA
debían mantener la lealtad a la nación y prescindir
de la política cotidiana. También lo hizo con la
Iglesia, donde
predominaba la tonalidad nacionalista e integrista de la
acción eclesiástica, cuyos objetivos
coincidían con el nuevo régimen.
A partir del 50 las cosas empiezan a cambiar, en el
´51 se evidencia con el golpe del general Menéndez.
La causa principal del descontento era el estilo cada vez
más represivo de la pareja gobernante (Eva Perón
era un punto de conflicto) y
el intento de dividir a la nación en dos, peronistas y no
peronistas.
Asi como al comienzo habían apoyado las reformas
sociales de Perón, pues esperaban que éstas
contribuyeran aliviar las tensiones sociales y a producir la
unidad nacional, ahora contemplaban con creciente disgusto el
tono polémico, de lucha de clases, que se incorporaba a la
política, especialmente a través de los discursos de
Eva Perón.
Alianza de clases: condiciones.
La forma en que se produjo el crecimiento industrial en
la Argentina, dadas las condiciones de dependencia frente a los
centros imperialistas y al control que
ejercieron las capas sociales y grupos políticos ligados a
la tierra,
trajo como consecuencia el desarrollo de fuerzas internas no
obreras, cuya presencia obligó a cambiar en el nivel
político y social, el plano de las coaliciones
clásicas y a pasar de un enfrentamiento de propietarios y
trabajadores a un realineamiento de fuerzas que cortó
verticalmente a la sociedad y se cristalizó en nuevas
formas de alianzas de clase elaboradas a partir de la
coincidencia en un proyecto mas
amplio de política nacional.
El proceso de crecimiento del capital dependiente crea
condiciones para convocar la participación de sectores
populares provocando cambios y rupturas en los propios sectores
populares y obligándolos a sucesivos replanteos en el
sistema hegemónico. Su movilización es canalizada
por un movimiento tipo nacional popular en lugar de ser
integrados a través de canales de tipo
"democráticos representativos" al estilo
europeo.
En el peronismo, si bien el movimiento obrero es
integrado en el estado, los
sindicatos, en la medida en que como aparato institucional son
preexistentes al gobierno populista, cumplen con una
función de mediación entre el trabajo y
el poder político que les es abiertamente
reconocida.
En el comportamiento
obrero hay 3 etapas:
- Etapa de estructuración.
- Etapa de control del poder
- Etapa de perdida del control del poder.
- La nueva elite que propone un proyecto
populista se encuentra con una clase obrera ya organizada, a la
que le propone una alianza - El populismo se consolida en el poder, gracias a esa
coincidencia de proyectos. La
clase obrera irá perdiendo autonomía en pos de la
estructura política. - Cuando el peronismo es despojado del poder, el
movimiento nacional popular queda anclado en las organizaciones
gremiales.
Entonces para Portantiero, el peronismo es una
experiencia de nacionalismo
popular que llega al poder cuando lo substancial del proceso de
sustitución de importaciones
esta ya realizado. Se trató de un proceso de
industrialización no dirigida desde el Estado por
sectores medios
industriales, sino por una elite representativa de los grupos
más poderosos de hacendados ligados a la exportación. Por ello el bloque de poder
preperonista no era el oligárquico tradicional, sino
resultaba de una alianza de la oligarquía ganadera
más privilegiada con el propietario industrial
internacional. Ello surge de la fragmentación en el sector
propietario agrario. Los ganaderos desplazados
–antiindustriales- se inclinan hacia los principales
partidos opositores, como la UCR y el partido demócrata
progresista.
Los nuevos industriales subsidiados que proliferan a
partir de las circunstancias excepcionales de la guerra, pero que
requieren que el Estado siga
protegiéndolo una vez finalizada esta y el grado de
organización de esos industriales para la
defensa de sus intereses inmediatos eran mínima,
así como el eco que pudieron encontrar en los partidos
tradicionales, los lleva a unirse en alianza al movimiento
obrero. Se forma así esta constelación de fuerzas
sociales a los que hay que sumar, por el papel desencadenante que
jugarían en el proceso, a las FF.AA. En un momento de
estructura social particularmente compleja del que
despegará el nacionalismo
popular consideradamente más plural y, ala vez, más
articulado en alianza entre clases y sectores de clases, en cuyo
fondo operan los datos de un
crecimiento considerable.
La participación obrera era condición
necesaria para llevar a cabo el proyecto
hegemónico de las clases propietarias, para la
visión de Murmis y Portantiero. Principalmente a la que
agrupaba a los industriales menos poderosos y la burocracia
militar y política que representaba:
- obreros como consumidores que harían
sobrevivir la industria de mercado interno y - obreros identificados con el régimen
político, ante las necesidades de legitimación
política que tenia la elite estructurada alrededor del
movimiento militar de junio del ´43 que tras un intento
fracasado por lograr el apoyo de agrupaciones tradicionales
(especialmente de los radicales) solo pudo encontrar como base
de su legitimidad la movilización de las clases
populares.
Esta situación es la que hace viable una alianza
interclases como la expresada en el peronismo.
El papel del Estado en la alianza de clases y su
hegemonía.
El estado
aumenta sus roles respecto a la estructura social. Pasará
a ser la expresión de la creciente complejidad de las
relaciones económicas, reflejando así la diferente
articulación de la estructura de estas, a partir del
crecimiento industrial.
La complejidad desplegada en esta dimensión
refuerza las tendencias del estado hacia la autonomía,
pues su rol principal ya no es traducir los intereses de una
clase dominante de origen agrario, sino la relación de
esos intereses con los de las otras clases propietarias
estructuradas alrededor de la acumulación de capital
industrial.
El estado se realiza así como equilibrador dentro
de un bloque de poder complejo, como moderador de una alianza
objetivamente estructurada alrededor de los intereses comunes de
diferentes clases. Es estado es el factor de mediación que
armoniza las orientaciones particularistas, constitutivo de una
orientación universalista.
Surge el Estado benefactor para conciliar
legitimación con acumulación, garante del derecho
social. Una legitimidad basada en las respuestas del Estado a las
demandas de la sociedad, el distribucionismo y el liderazgo
carismático. El Estado adquiere un rol central, interviene
en el mercado con un papel activo en producción de insumo básicos, en
créditos industriales, etc. Es un Estado garante,
asignador de recursos con
políticas intervencionistas, motor del
desarrollo.
Crisis que viene a solucionar el peronismo y sus
estrategias
definidas.
Como ya vimos, para el 4 de junio de 1943 el país
se encontraba en medio de distintas crisis, de tipo legitimista,
de identidad, de
distribución y de participación de
la ciudadanía en las decisiones políticas. El
régimen peronista vino a solucionar estas crisis mediante
ciertas estrategias
definidas.
Ante la crisis de legitimidad, dio al
sistema político una nueva función y
dimensión social, al desligarlo de los grupos
privilegiados y colocarlo al servicio de
sectores más amplios de la población y favorecer el desarrollo
integral de la sociedad.
Difunde una conciencia
nacional generalizada. Dar a todos los argentinos una
orientación común de pensamiento.
Mediante un discurso lleno
de pragmatismo,
con declaraciones imprecisas y generales para abarcar una mayor
cantidad de clases
sociales. Argentina, con una posición definida en el
mundo (tercera posición, no-alineamiento). Esto
proporciona a las masas un sentimiento de pertenencia a la
nación y orgullo nacional. A esto se le suma una
campaña de adoctrinamiento, cerrando a su paso el lugar
para ideologías marxistas en el sector obrero.
Devuelve al sistema político su posición y
función central en la sociedad.
Ante la crisis de
distribución y participación, el
aporte de Perón fue a la movilización
política de las clases bajas. Había un abismo entre
ricos y pobres. Perón comienza con las reformas sociales
del ´49, con medidas y leyes, estatutos (referentes a las
condiciones de trabajo, a la protección contra accidentes y
enfermedades,
vacaciones pagas, jubilación, etc.). También se
introduce la capacitación obrera.
Se le suman los decretos de defe3nsa al consumidor
(precios
máximos a productos
alimenticios de primera necesidad, congelamiento de alquileres,
asistencia al menor, etc.). Con la fundación Eva
Perón se dignifican las condiciones de vida obreras, con
hospitales y escuelas públicas, plan de viviendas, etc.;
es decir, el mejoramiento de la situación material de los
estratos más bajos. Cambia el sentido de la
política, que antes era la encarnación del sector
dominante.
Al ver escuchadas sus demandas y que ejercen fuerza sobre
el gobierno, en las clases populares se despertó el deseo
de participar en las decisiones políticas
(movilización) por su creciente participación en
elecciones, en organizaciones laborales, el voto femenino, el
voto directo de presidente y senador, frenando así los
intentos de emancipación política. La idea de
Perón era mejorar la distribución, pero una consecuencia de esto
fue la expansión de la consciencia política, la
participación.
Por último, ante la crisis de
dependencia, reaccionó contra ella, con medidas de
gobierno que contribuyeron a disminuir la dependencia
económica y desarrollar la industria nacional. Aunque
fueron tentativas superficiales y poco sistemáticas.
Podría haberse hecho más con la excelente
situación en la que estaba el país en la posguerra.
No impulsa tanto la industria, pues creía en la iniciativa
propia, solo procuró corregir las desviaciones producidas
pro el rápido desarrollo.
Si se intensificó el control estatal sobre la
transacción económica y financiera (IAPI) y
financiera. Canceló la deuda externa,
compró a compañías extranjeras las empresas de
servicios
(teléfonos, ferrocarriles, electricidad) y
nacionalizó las riquezas del subsuelo (YPF).
Procuró leyes de producción y estímulo
industrial. Estatizó el Banco Central, y
estuvo a cargo de la exportación de cereales.
Política exterior peronista: la tercera
posición.
La primera enunciación de la Tercera
Posición se encuentra, tal vez, en el discurso que
pronunciara el presidente Perón el día 28 de
noviembre de 2946 en el Teatro
Colón de Buenos Aires,
donde manifestó lo siguiente:
"El capitalismo,
señores, en el mundo es muy retaceado… Los demás
comienza a evolucionar hacia nuevas formas. El sistema estatal
absoluto marcha con la bandera del comunismo en
todas las latitudes y parecería que una tercera
concepción pudiera conformar una solución
más aceptable, en que no llegaría al absolutismo
estatal ni podría volver al individualismo absoluto del
régimen anterior."(Discurso del
presidente Perón, pronunciado en el teatro
Colón, el 28 de noviembre de 1946).
En el pensamiento de
Perón, la primera guerra
mundial había reducido a unas pocas el número
de potencias, pero, como resultado de la segunda gran
conflagración, sólo emergían en el escenario
internacional dos poderes hegemónicos alrededor de los
cuales se organizaría la división del mundo en dos
bloques opuestos por sus preferencias de orden ideológico,
sus sistemas
económicos e intereses de poder.
Desde los primeros momentos de su gestión
de gobierno, fue perceptible una política exterior que, a
diferencia de lo que ocurría en la mayoría de los
países latinoamericanos, resistía a aceptar la
legitimidad de la pretendida alineación del continente
americano al lado de los intereses políticos,
económicos e ideológicos de los Estados Unidos.
Desde su participación en la Conferencia
Interamericana de Río de Janeiro en 1947, donde se
discutió y sancionó el Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca, hasta las reuniones que en 1954
trataron el caso de Guatemala, la
política argentina se formuló en función de
la Doctrina de la Tercera Posición. El presidente
Perón, en sucesivas oportunidades reiteró su
rechazo a aceptar la división del mundo en dos zonas o
esferas de influencia que consagrarían una visión
maniquea del mundo.
La Tercera Posición va mas allá de una
mera enunciación de política exterior, pues de
acuerdo con sus numerosas formulaciones tiene por objeto ofrecer
una doctrina superada de los dos principales sistemas
políticos y económicos que se presentan como
opciones desde la finalización de la Segunda Guerra
Mundial.
La Tercera Posición pretendió superar las
divisiones y oposiciones que separan a las naciones en grupos de
confrontación y competencia.
Tanto es así, que Perón nunca dejó de tener
en cuenta que los intereses espirituales y materiales de
nuestro país se hallaban junto a occidente. Puso
énfasis en los esfuerzos tendientes a la unidad
política y económica de América
latina; mantuvo un vínculo muy particular con España y
una posición equilibrada frente a la Unión
Soviética; siempre evitó las actitudes
frontales contra los Estados Unidos y
las demás superpotencias de occidente.
Esta doctrina no se concibió como algo
estático, sino dinámico y superador. Dijo
Perón, "somos anticomunistas porque los comunistas son
sectarios, y anticapitalistas porque los capitalistas
también lo son. Nuestra tercera posición no es una
posición centrista". (Discurso del
presidente Perón ante la Conferencia de
Intelectuales, 2 de mayo de 1950).
Este tercerimo constituyó un movimiento
antiimperialista que se manifestó fundamentalmente en
América
latina y no debe ser identificado exclusivamente con
ningún sector político en especial, ya que est
concepto puede
aplicarse a variadas expresiones políticas. Sus rasgos
distintivos son un marcado antiimperialismo especialmente con
referencia a EE.UU en razón de la hegemonía que
este país ejerció, y ejerce en
Latinoamérica, un definido neutralismo y una
adhesión a los regímenes
democráticos.
Tercerismo no es sinónimo de
no-alineación. Este últino movimiento involucra
excluivamente a los gobiernos de los países del Tercer
Mundo, en tanto que el primero fue, principalmente, la
expresión de agrupaciones o de intelectuales, y su
acción se desarrolla fundamentalmente durante la guerra
fría, la que una vez concluida determino el
dacaimiento de los grupos terceristas.
La caída del peronismo
Todo comenzó con una crisis entre Perón y
la Iglesia. La
fundación del Partido Demócrata Cristiano
marcó el desarrollo del conflicto, que
rápidamente llevó a la caída del gobierno.
No era un conflicto inevitable, fue un error político que
evidencia la pérdida progresiva de capacidad
política del líder.
La comunidad organizada, como él la organizó, mejor
dicho, cobró dinámica propia, ejecutada por sus
funcionarios, que ya marchaba independientemente de la voluntad
de Perón.
El ejército, al principio resguardado en su
independencia
y profesionalidad, se había salido de su camino y las
voces disconformes eran cada vez más fuertes. Pero la
Iglesia, con
la que inicialmente se había establecido un acuerdo
mutuamente conveniente, era fuerte, y potencialmente enemiga,
unida a los representantes del viejo régimen y nuevos
disidentes, quejosos de distintos aspectos de la nueva
política, como el abandono de las consignas nacionalistas
(mayor acercamiento a USA), era muy peligrosa.
La Iglesia era
sensible a los avances del estado en el terreno de la
beneficencia, a través de la Fundación, y en el de
la educación.
Al desagrado por el creciente culto laico al presidente de la
Nación y su esposa se agregaba la preocupación por
los avances del Estado en la
organización de los estudiantes secundarios, en un
contexto de sospechas de corrupción. Al gobierno le molestaba la
intromisión de la Iglesia en la política con la
Democracia
Cristiana y en el campo gremial.
Perón ataca a la iglesia, demostrando la
verticalidad alcanzada por el aparato político oficial: se
prohibieron las procesiones, se suprimió la
enseñanza religiosa en las escuelas, cláusula que
permitía el divorcio
vincular, se autorizó la reapertura de prostíbulos
y se envió un proyecto de reforma constitucional para
separar el estado de la iglesia. Muchos sacerdotes fueron
detenidos y Perón comenzó así a socavar las
bases de su propio poder.
La iglesia contesto con panfletos, por medio de la
acción católica y alianza con la oposición
que encontrara al fin una brecha en el régimen. Asi mismo,
la iglesia y los militares, conservaban fuertes lazos. Asi es que
la marina se levanta contra Perón, en ocasión de
desmanes al conmemorarse Corpus Cristi. Este levantamiento
fracasó, pero comienza a evidenciarse el
quiebre.
El 16 de septiembre, estalló en Córdoba
una sublevación militar que encabezó en general
Eduardo Lonardi. Los apoyos civiles fueron muchos, especialmente
entre grupos católicos, las unidades del ejercito fueron
escasas, la marina fue en pleno. Entre las fuerzas leales
había poca voluntad y Perón había perdido la
iniciativa y no manifestó la voluntad de defenderse con
los recursos que
disponía. El 20 de septiembre de 1955 Perón se
refugió en la embajada de Paraguay y el 23
de septiembre el general Lonardi se presentó en Buenos Aires como
presidente provisional de la Nación.
Conclusión.
Así culmina la segunda presidencia de
Perón, socavada por sus propios vicios, el autoritarismo y
la incapacidad para sostener la alianza entre clases.
Si los años de dominación peronista
constituyeron una experiencia traumática para muchos
grupos importantes, la sangrienta caída del régimen
en 1955 así como la represión que siguió
inmediatamente a la caída, exacerbaron entre los
peronistas el resentimiento ya existente. En las FF. AA, el
gobierno y las universidades se llevó a cabo una rigurosa
depuración de todo elemento teñido por cualquier
clase de asociación con el régimen anterior. "Las
FF.AA intervinieron los sindicatos, y muchos dirigentes
gremiales, así como del Partido Justicialista, fueron
encarcelados, mientras una campaña pública llevada
a cabo mediante la prensa, la radio y
la
televisión, procuró desacreditar al gobierno
anterior. En muchos sentidos, lo que ocurrió fue la
inversión, exacerbada, del o sucedido
durante el período previo. El gobierno no consideró
que repetía los excesos del pasado, sino que más
bien los corregía".
BIBLIOGRAFIA
CONSULTADA.
-J. C. De la Vega, Diccionario
Consultor Político (tomo rojo y verde).
-Laclau, E. "Hacia una teoría
del Populismo".
-Murmis, M; Portantiero, J.C. "Estudios sobre los
orígenes del Peronismo", siglo XXI, 1971.
-Torre, Juan Carlos "interpretando una vez más
los orígenes del peronismo", en Desarrollo
Económico nº112, enero-marzo, 1989.
-De ípole, E; Portantiero, J.C. "Lo nacional
popular y los populismos realmente existentes".
-Huntington y Nelson "No es fácil
elegir"
-Gino Germani "Democracia
representativa y clases populares".
-Torcuato Di Tella "Populismos y reformismos"
-Octavio Ianni, "Populismo y relación de
Clase".
-Guido Di Tella "Perón, Perón"
-Offe, Claus "Contradicciones en el Estado de
Bienestar"
-Peña, Milciades "industrialización y
clase social en Argentina".
-Walmann, P "El peronismo"
-García-Belsunce "Historia de los
Argentinos"
-Romero, Luis A. "Historia
Contemporánea Argentina"
-Archibaldo Lanus, "De chapultepec al
Beagle".
-Sidicaro, Ricardo "Los conflictos
entre el estado y los sectores socioeconómicos
predominantes en la crisis del régimen conservador". En
Ansaldi y Villaroel, Representaciones Inconclusas, Biblos,
Buenos Aires,
1995.
-Torre, Juan Carlos. La vieja guardia sindical y
Perón, Buenos Aires.
Sudamericana, 1990.
-Breve Historia Contemporanea de la
Argentina, Luis Alberto Romero. Fondo de Cultura
Economica, 1998.
-Potash, Robert " el ejército y la
política en la Argentina", Hyspamerica, Buenos Aires,
1986.
- Portantiero, Juan Carlos, Notas sobre crisis y
producción de acción hegemónica. En
Hegemonía y Alternativas Políticas en América Latina, Seminario de
Morelia. Coordinado por Julio Labastida Martín del
Campo.
-Di Tella, Guido, Perón, Perón.
Hyspamerica, Buenos Aires
1985.
-Horowicz, Alejandro, Los cuatro peronismos. Planeta,
Buenos Aires, 1991.
Autor:
Elizabeth Aguilar
4to año Lic. Relaciones
Internacionales