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Populismo




Enviado por aelizabeth



    • Populismo:

    Concepto pag.1

    • Características de Populismos en
      América Latina
    • -El contexto de la modernidad y
      circunstancias
    • de su surgimiento en América
      Latina.
    • -Dos categorías de Populismo:
    • -Lo Nacional
    • -Lo Popular
    • -Hegemonía y papel del
      Estado.
    • *Peronismo y la
      Tercera Posición:
    • -Marco
      teórico: Esquema de Crisis
      Nacionales de Aldmond y Pye.
    • -Concepto de
      Crisis.
    • -Crisis de
      Penetración e integración
    • -Crisis de
      Identidad.
    • – Crisis de
      Legitimidad
    • -Crisis de distribución
    • -Crisis de Participación
    • -Crisis de dependencia.
    • -Bases de Apoyo del movimiento
      peronista.
    • -Ascenso de Perón al
      poder
    • -Heterogeneidad obrera.
    • Sindicatos:
      viejos y nuevos.
    • -Sector industrial interno y externo
    • -Las Fuerzas Armadas y el clero
    • -Condiciones para la alianza de clases.
    • -Crisis que viene a solucionar el peronismo
      y
    • sus estrategias
      especificas.
    • política exterior
      peronista: La tercera posición.
    • -Caída del peronismo.

    Concepto de
    Populísmo

    Algunas Teorías
    populístas encuadran a estos tipos de fenómenos
    dentro del marco de la modernización de América
    Latina, como un fenómeno que surge por las
    asimetrías características de la modernización
    en este continente, en contraposición al proceso de
    modernización europeo.

    Así, Gino Germani (1)y Torcuato
    Ditella (2)lo desarrollan en contraposición a
    las sociedades
    tradicionales. Entre el modelo europeo
    y el latinoamericano:

    En Europa se fue
    dando una extensión progresiva y escalonada de, primero
    los derechos civiles,
    luego los políticos y por último los sociales. En
    América
    Latina se vio una inversión en el orden de los
    fenómenos. En el modelo
    clásico europeo, el despliegue económico
    precedió al de la movilización extensa de las
    clases populares.

    En América
    Latina, a diferencia, esta movilización surgió
    en un grado diferente de relación entre una
    correspondencia entre la movilización gradual de una
    proporción creciente de la población y la aparición de
    múltiples mecanismos de integración: sindicatos,
    escuelas, legislación social, partidos
    políticos, consumo de
    masa, sufragio; que son capaces de absorber estos grupos sucesivos
    y de proporcionarles medios de
    expresión adecuados al nivel económico,
    político o cultural (movilidad ascensorial de
    participación creciente).

    El contexto de la modernidad y
    circunstancias de su surgimiento en América
    Latina.

    En los piases centrales, según el proceso de
    crecimiento de participación, surgieron, en el estadio de
    "participación limitada" (Germani) (3)
    mecanismos formales y reales apropiados para el funcionamiento de
    la vida política basada en el consenso fundamental
    de los grupos
    participantes.

    La difusión de una conciencia nacional
    entre las clases populares fue el factor- efecto de la integración.

    En América
    Latina, según estos autores, faltó ésta
    sincronización. Le faltó incorporar población que todavía se encontraba
    al margen de la comunidad
    nacional. Hay retraso en la formación de los mecanismos de
    integración.

    La posición y las actividades de la clase popular
    recién movilizada serán muy distintas, por la
    rapidez del proceso de
    movilización y por el tipo de estructura
    social en que se produce ésta.

    El fenómeno del populísmo es consecuencia
    de un proceso de
    modernización en circunstancias diferentes a las de
    Europa, y hasta
    con una ideología totalmente modificada por el contexto
    histórico en el que se desarrollan. Por eso el
    fenómeno e POPULISMO es
    típico de una región determinada, y un tiempo
    histórico enmarcado.
    Lo mismo que el fascismo u otras
    expresiones políticas
    de masas.

    En Europa, durante
    el proceso de
    modernización, luchaban los trabajadores contra la
    burguesía, pero compartían algunos de sus ideales,
    como la democracia
    liberal: cambios en la estructura
    social, partidos
    políticos, que favorecían la integración al sistema
    representativo.

    En América
    Latina, en cambio, la
    movilización surge después de las crisis de las
    democracias liberales, después del desarrollo
    industrial del régimen comunista, y dentro de una
    situación de dependencia.

    Este reagrupamiento de fuerzas sociales intentan dar
    respuesta a ese hecho nuevo que es el acelerado crecimiento
    industrial y sus consecuencias sociales. Todo proceso de
    industrialización por sustitución de importaciones o
    "industrialización sin revolución
    industrial" como paso en América
    Latina plantea características diferentes a las de los
    modelos
    clásicos en la estructura
    económica. Promueve alternativas particulares en la
    dimensión sociopolitica, según el tipo de
    estratificación, alianzas de clases políticas,
    papel del
    Estado y de
    los grupos
    políticos. (Portantiero).

    En su dimensión sociopolitica, surgen en estos
    países los "Movimientos nacionales-populares". Sus
    principales características principales son:

    • Ideologías anti status quo
    • Autoritarios.
    • Nacionalistas
    • Algunas formas de socialismo,
      colectivismo o capitalismo
      de Estado.
    • Movimientos que han convinado contenidos
      ideológicos opuestos.

    Parece ser la forma apropiada de intervención
    en la vida política nacional
    de las capas sociales no tradicionales, en el transcurso de la
    movilización acelerada. Aparecen en América Latina en cuanto el grado de
    movilización rebasa la capacidad de los mecanismos de
    integración.

    Dos categorías del Populismo:
    Nacional y Popular

    El Populismo
    contiene dos aspectos fundamentales, los cuales tratan de
    integrar a la sociedad en un
    todo superior a las diferencias económicas, políticas,
    sociales o culturales que puedan existur, reemplazando a los
    mecanismos clásicos de integración (como los partidos
    políticos, todo tipo de asociaciones secundarias,
    etc.). Estos elementos son ideológicamente integrantes, en
    una sociedad que ha
    sufrido muchos cambios, como en Argentina
    (inmigración masiva, cambios en medios de
    producción de rural a industrial, etc.). En
    circunstancias sociales y políticas
    determinadas (dependencia, deterioro de los términos de
    intercambio, cierre del comercio
    internacional, etc.).

    Estos dos aspectos pueden ser
    llamados:

    • NACIONAL
    • POPULAR

    Aspecto Nacional

    En América
    Latina, la movilización se produce junto con la
    transferencia de adhesiones de la comunidad local a
    la nacional (Germani: 1977).

    La movilización es un proceso que se dio con mas
    facilidad que en Europa, por la
    intervención de la variable "dependencia", la cual ayuda a
    introducir el elemento nacional:

    • Se acusa a la oligarquía (grupo
      gobernante) de "colonialista".

    Las elites revolucionarias aprovechan esta
    situación y traducen las aspiraciones de clases populares
    a una fórmula: "el interés
    nacional".

    En Europa la
    "Nación" era la patria de los burgueses (ubíquese
    en contextos históricos diferentes), propugnada por los
    movimientos de izquierda del siglo XIX, los cuales poseían
    tendencias universalistas.

    En América
    Latina, a diferencia, "Nación" es la expresión
    autentica y única del interés
    nacional, el pueblo. Y la oligarquía y burguesía
    son defensoras de los intereses extranjeros. Asimismo, estas
    ultimas facciones no aceptan ser llamadas colonialistas y se
    produce allí en desarrollo
    general de la ideología nacionalista.

    Por otra parte, el sentimiento e pertenencia nacional
    cumple con una función de integración sumamente importante, ya que
    asegura la cohesión entre grupos muy
    diversos que se desprenden de pequeñas comunidades
    locales, como ser el abandono de la chacra para ir a trabajar a
    la ciudad.

    El aspecto Popular

    Algunos creen que este puede ser es aspecto fundamental
    del Populismo. Esta
    articulación en torno a la
    categoría de "Pueblo", independientemente de las bases
    sociales a las que se refiere o por las que este constituido el
    régimen. "Ha habido muchos movimientos populístas,
    cada uno con bases sociales diferentes (rurales, obreros) pero
    todos articulados en torno a la
    categoría de pueblo."

    Esta articulación es una practica
    ideológica de clase, la cual se nutre de interpelaciones y
    contradicciones no clasistas, formando una visión
    coherente del mundo con la inserción de esta clase en el
    proceso de producción.

    Este aspecto popular, además de la importancia
    ideológica, se relaciona con un aspecto físico,
    como es la movilización efectiva. Puede ser por
    desplazamiento físico (migración
    campo a ciudad, manifestaciones masivas) o un proceso
    psicológico en las mismas zonas rurales (efecto
    asincronismo, donde conviven en todos los aspectos de la cultura,
    elementos tradicionales con los más modernos).

    En todo caso, esta capacidad de movilización
    depende de la naturaleza de las
    elites; si estas son capaces de organizar o controlar las
    movilizaciones de esas masas en las que se apoyan.

    En AMÉRICA
    LATINA la movilización tiene características peculiares. La naturaleza de la
    participación no fue por mecanismos de democracia
    representativa como ser: derechos individuales de
    expresión, de voto, derechos de organizarse,
    etc.; o por partidos
    políticos. Esto produce una verdadera situación
    anómica para estos nuevos grupos, cuya
    "disponibilidad" puede dar origen a nuevos movimientos dirigidos
    por elites dotadas de la flexibilidad necesarias para
    utilizarla.

    Dentro de la teorización de Di Tella el Populismo
    es un movimiento con
    fuerte apoyo popular, con participación de sectores de
    clase no obreras (elites) con importante influencia en el
    partido, sustentados por una ideología status quo. Estos
    grupos ajenos a la clase obreras pueden ser:

    • Sectores de la burguesía.
    • Ejercito
    • Clero
    • Individuos de clase media inferior
    • Intelectuales

    Este pueblo participa con el ejercicio de cierta
    libertad efectiva antes desconocida, con consecuencias en
    la conciencia que
    producen también cambios efectivos.

    Para Gino Germani hay dos concepto
    claves:

    • La movilización: proceso por el cual
      grupos anteriormente pasivos adquieren un comportamiento deliberativo (de
      intervención en la vida nacional).
    • La integración: movilización que
      se lleva a cabo a través de los canales políticos
      institucionales vigentes y es así legalizada por el
      régimen imperante.

    Así, dentro de esta teorizaron, podemos inferir
    que América
    Latina no tuvo integración, sino pura
    movilización.

    "Esa referencia la pueblo como masa homogénea
    en la que no se distinguen clases
    sociales, definido en forma difusa, denota una clara
    intención de lograr un movilizacionismo policlasista y
    duradero, que se constituya en el sostén de políticas nacionalistas industriales, con
    las que la burguesía nacional es estimulada para
    conducir el proceso de industrialización con el apoyo
    del Estado, Todo
    con aglutinamiento en torno a un
    líder
    carismático."

    Hegemonía y papel del
    Estado

    En este sentido, la hegemonía se define como "la
    capacidad de una clase para la contracción de una
    voluntad colectiva nacional popular sostenida sobre una gran
    reforma intelectual y moral."

    El populismo procesa las demandas nacional-popular
    como:

    • Movimiento de nacionalizacion y ciudadanizacion de
      masas.
    • Forma particular de compromiso estatal.

    Papel del Estado y tipo
    de legitimidad.

    El Estado como
    "orden" que estructura a
    la vez la nacionalidad y la ciudadania. Actua para las masas como
    el espacio en el que los conflictos
    particulares pueden resolverse en nombre de una totalidad
    (ideologias totalizantes caracteristicas de la modernidad).

    Los confllictos no son anulados, pero si fragmentados
    por una lógica
    corporativa, siendo el Estado
    quien opera la reconciliacion entre los diversos intereses
    particulares.

    Surge el Estado
    benefactor para conciliar legitimacioon con acumulacion, como
    garante del derecho social. Legitimidad basada en las respuestas
    del Estado a las demandas de la sociedad, el
    distribucionismo y el liderazgo
    carismatico.

    El Estado adquiere un rol central, interviene en el
    mercado, papel activo
    en produccion de insumos basicon, en creditos
    industriales. Es un Estado garante donde se da la Matriz
    Estatocéntroca, con la interpenetracion Estado-sociedad.

    Un Estado asignador de recursos, con
    politicas intervencionistas (administracion de precios,
    aceleracion de la industrializacion, etc.), como motor del
    desarrollo.

    PERONISMO Y LA TERCERA
    POSICION

    En este claro ejemplo populista, analizaremos,
    según cierto marco
    teórico, los diferentes movimientos sociales y
    políticos que se fueron suscitando en el traspaso de una
    sociedad
    tradicional a una sociedad moderna en Argentina, en un
    contexto externo de dependencia.

    El esquema que utilizaremos para analizar este movimiento
    será el modelo de
    "Crisis Nacionales" de Aldmond y Pye. Teniendo en cuenta que el
    peronismo fue
    superando las diferentes crisis que se suscitaron por medio de
    ciertas estrategias
    especificas.

    Concepto de crisis: Las crisis podrían
    definirse como procesos donde
    se ponen en cuestión las estructuras de
    un sistema
    establecido, la identidad del
    mismo.

    En el esquema de "Crisis Nacionales", los autores
    afirman que la formación del Estado moderno nacional va
    siempre ligada a seis crisis de desarrollo,
    que deben ser superadas por las elites políticas
    empeñadas en estabilizar su demonio. Tales crisis
    son:

    Las primeras dos crisis fueron resueltas por los
    gobiernos oligárquicos que se consolidan en 1880, con la
    presidencia de Julio A. Roca, con la penetración
    del territorio, desplazando al indio y la
    integración de las economías regionales, por
    medio del ferrocarril, los créditos, la inversión, coptando las diferentes
    provincias al esquema económico liderado por Buenos Aires,
    distinguiendo las jurisdicciones de la Capital y la
    Provincia y estableciendo las atribuciones de cada nivel de
    gobierno.

    Aldmond y Pye entienden por crisis de identidad:
    el problema que debe resolver la elite nacional para crear en la
    población un sentimiento de comunidad
    nacional, de pertenencia a una nación. También es
    posible, como en el caso de Argentina,
    aplicarlo a un país donde se hayan impuesto ya ideas
    definidas sobre la idiosincrasia nacional y sobre los valores
    nacionales fundamentales y que luego son puestas en tela de
    juicio como resultado de inmigraciones masivas y otros procesos de
    movilidad social (es el ejemplo de nuevos tipos de trabajadores
    urbanos, con valores de
    ascensión social, provenientes de inmigración interna).

    Por otra parte, tenemos una crisis de legitimidad
    cuando los diferentes factores de Poder que
    intervienen en la elite política no pueden
    llegar a un acuerdo sobre el orden político y la forma de
    gobernar. La falta de acuerdo puede referirse tanto al lugar que
    ocupa el sistema
    político dentro de la escala de
    valores del
    contexto social general, como también, sobretodo, a la
    distribución de Poder y
    responsabilidad entre las diferentes instituciones
    estatales y organismos políticos. Un ejemplo seria la
    fragmentación de la oligarquía, con respecto al
    modelo
    económico a seguir en un contexto de modernidad y
    dependencia. Los que propugnaban una modernización e
    industrialización y, por otro lado, los que querían
    conservador el rígido modelo
    agroexportador de materias primas.

    Así, una crisis de participación se
    produce cuando clases y grupos hasta ese momento excluidos de las
    decisiones políticas,
    exigen la participación que les corresponde en el proceso
    político. Con frecuencia, esta crisis va unida a la
    formación de nuevos partidos y grupos de interés,
    cuya incorporación al sistema
    político choca contra la resistencia de
    los factores de Poder
    establecidos y perturba en forma considerable a las instituciones
    políticas como tales. Es el caso de la
    creciente industrialización desde la década del
    ´30, que trae consigue demanda de
    mejoras por parte de las clases obreras. La oligarquía se
    niega a brindarle beneficios esenciales, y esta presión,
    junto a otras circunstancias hace caer ese
    régimen.

    Así se llega a una crisis de
    distribución
    , que surge de la insatisfacción de
    las capas sociales más bajas ante la desigualdad
    distributiva de bienes
    materiales, de
    prestaciones y
    de símbolos de status. Las tensiones que resultan de esta
    diferencia suelen agudizarse de manera considerable y tornarse
    explosivas en el curso del proceso de modernización e
    industrialización de un país.

    También se agregará otra crisis que
    Aldmond y Pye no tratan y que adquiere gran importancia para este
    análisis. Esta es la crisis de
    dependencia.
    Esta crisis existe cuando un país depende
    de la ayuda financiera, de los créditos y de la
    adquisición de sus bienes de
    exportación por parte de uno o varios
    países, que no necesitan de él en la misma
    medida.

    Crisis Nacional: Esquema de cómo fueron
    sucediéndose las crisis que desembocaron en el surgimiento
    del régimen populista.

    Las anteriores crisis, como hemos visto, se solucionan
    al consolidarse la oligarquía en el poder, para
    1880. Estas son las crisis de Penetración e integración.

    Pero los Populismos en América
    Latina surgen precisamente ante una época de crisis en
    esas oligarquías ante un cambio en las
    condiciones externas. Se comienzan a producir los primeros
    movimientos de clase media, como primeras reacciones ante
    el Estado
    Oligárquico. Este Estado tenia una política interna
    paternal-autoritaaria. El gobierno
    reproduce la imagen de los
    hacendados, con sus implicaciones sociales y económicas de
    la actividad de producción predominante. La estructura
    interna no estaba dividida en clases
    sociales, sino era una sociedad organizada para producir
    mercaderías para el mercado del
    capital
    extranjero. Por ello hay alto índice de explotación
    y existen formas no capitalistas de utilización de las
    fuerzas de trabajo (formas paternalistas).

    Era un liberalismo
    formal, con respecto al exterior por compromisos con las naciones
    dominantes. Internamente, muchas transformaciones institucionales
    se dieron en nombre de esas ideas y principios
    liberales (transformaciones de las relaciones políticas,
    económicas, sociales y culturales, se crearon partidos
    políticos, asambleas, congresos, elecciones regulares,
    prensa
    política,
    escuelas, etc.).

    En 1916 las clases medias reemplazan este Estado
    oligárquico por uno liberal democrático, asumiendo
    protagonismo político. Para ese entonces nada realizan las
    clases obreras nacientes. Existe asimismo, una burguesía
    naciente.

    El compromiso entre la sociedad nacional y la economía dependiente
    era cada vez más insostenible. Hay nuevas relaciones de
    clase (mas urbanización, inmigración masiva, desarrollo
    industrial, crecimiento del sector servicios,
    etc.) que socavan los valores de
    la sociedad tradicional y ponen en tela de juicio las instituciones
    establecidas. Ya hay una estructura de clases más
    desarrollada:

    Con una economía dependiente, se
    sufrían continuas presiones del exterior. Las crisis del
    capitalismo o
    las fluctuaciones del comercio
    nacional afectaban a la producción y las relaciones internas del
    país. Estos acontecimientos son la primera Guerra
    Mundial, la crisis del ´30 y la segunda Guerra
    Mundial. Cambian las condiciones de
    desarrollo:

    -Crisis del ´30: trajo rechazo mundial de los
    principios del
    libre comercio
    y el reflorecimiento general de tendencias proteccionistas. "Esto
    demostró las dificultades del modelo de desarrollo hacia
    fuera.":

    • Dificultad de la argentina para
      colocar sus productos en
      Europa, con el fin del crecimiento hacia fuera.
    • Cambio de relación Argentina-paises desarrollados: disminuyen las
      divisas, menor posibilidad de importar
      manufacturas.
    • Se da el crecimiento hacia adentro (gradual organización de una identidad
      nacional que comenzó a desplazar los productos
      extranjeros del mercado
      nacional).
    • Disminuyo la inmigración y la tasa de natalidad. Se da
      una gran migración internacional (rural-urbana)
      encontrando ocupación en la industria y
      servicios
      públicos, aumentando el desequilibrio demográfico
      regional.

    Estos acontecimientos mundiales funcionan como
    ruptura de las estructuras
    internas en economías dependientes. Estas rupturas
    liberaron fuerzas políticas
    y económicas, las cuales estaban en segundo plano en
    el Estado
    Oligárquico conservador:

    1. Se expandieron los núcleos urbanos y crearon
      pequeñas fabricas de productos
      alimenticios, ropa, calzado, etc.
    2. La demanda se
      orienta hacia los productos
      locales estimulando empresas
      existentes y creación de nuevas.
    3. Los ahorros obtenidos en el sector comercial y
      economizo exportados comienzan a ser invertidos en el sector
      fabril
    4. Se crean grupos de empresarios y obreros.
    5. Se acrecienta el proceso de urbanización: las
      corrientes migratorias aceleran la expansión
      urbana.
    6. Hay mayor participación de los trabajadores en
      el PBI, mayor valorización social del proletariado, mas
      importancia de los sindicatos,
      redefinicion de la cultura
      agrícola, etc.
    7. Se configura una nueva estructura de clase, se rompe
      con la regida durante el régimen
      conservador.

    Se constituye una clase obrera de baja categoría
    que al principio carecía de conciencia,
    organización e intereses, pero luego
    tomarían consciencia de su poder y exigirían una
    mayor participación en el producto
    social y en las decisiones políticas y sociales. Esto
    sucederá cuando la posición de la clase alta
    hegemónica deja de ser indiscutible.

    Antes la clase social alta había podido disipar
    las tensiones sociales por el desarrollo
    económico, pero al perder esto, en un contexto
    internacional adverso a su modelo, perdieron su tradicional
    credibilidad, junto a los principios
    económicos, sociales y políticos vigentes. Se da
    una crisis de desarrollo. Se exige una reorientacion total que
    solo podía surgir del ambiente
    político.

    El Poder oligárquico no resistió las
    presiones de la clase asalariada y de la burguesía
    industrial (las cuales habían constituido una alianza
    populista). La burguesía industrial sume el liderazgo de
    las luchas reivindicativas y reformistas de las masas obreras y
    sectores de estratos medios. Se dan
    las nuevas clases
    sociales:

    Ante esto se arraiga una situación de inseguridad
    politico-institucional constante, a la cual el golpe de estado
    de 1943 viene a poner fin.

    1-Crisis de identidad

    Estas transformaciones económicas, sociales y
    políticas después de 1930 se definen como una
    situación general de cuestionamiento de la identidad
    nacional, como un cambio de
    consciencia.

    Esta crisis es atribuible a dos procesos
    principales:

    1. La perdida de prestigio de la clase alta
      tradicional.
      Esto se debió a la falta de
      capacidad y voluntad de estas para solucionar los problemas
      del país, no se flexibilizaron, no reconocieron los
      cambios sociales que estaban ocurriendo, aferrándose al
      modo de vida tradicional que llevaban. Se defienden de esos
      cambios sociales.

    Esto hizo que su conduccion fuera cuestionada,
    así como la legitimidad de su dominio.
    Recordemos que esta clase alta influía sobre el estilo
    de vida argentino, sobre la autoconcepción nacional,
    representaba los valores
    y orientaciones de la conducción nacional. Y, al ser
    cuestionada, se cuestiona la identidad
    nacional, lo que había mantenido unida e esa
    población ciertamente heterogénea.
    Estos valores no
    pudieron ser reemplazados por los de la clase media porque ella
    dependía de aquellos valores para
    definirse.

    Ninguna de las dos clases daba ideas rectoras para
    aspirase al cambio
    social, si bien hubo algunos intentos de algunos sectores, como
    ciertos movimientos nacionalistas, intelectuales y la
    burguesía culta, pero ellos son simples reacciones a la
    crisis, no una respuesta. También se orientaban
    según modelos
    europeos, con mayoría de ideas de corte fascista, con
    contraste entre teorías de independencia y nacionalismo.

    Su falla fue no expandir una renovación de
    conciencia
    nacional, sino solo difundir sus ideas dentro de un limitado
    grupo.
    Así también, solo se ocuparon de la
    renovación de la elite, descuidando los sectores
    inferiores. Primaban los aspectos culturales y morales,
    olvidando lo social y económico.

    2. Exigencias de integración. De
    incorporación a la comunidad,
    planteada por los estratos más bajos en rápido
    desarrollo. Si bien es cierto que esta clase era aun demasiado
    débil y políticamente inexperta, solo reclamaba
    una mejora del estatus social, integración a la comunidad
    nacional, pero el reclamo fue hecho cuando nadie estaba
    capacitado para llevar a cabo la integración.

    2.Crisis de
    Legitimidad

    Fue la más importante de las posteriores a 1930
    pues afectó al sistema
    político en su sustancia. Se agudizó porque el
    sistema político no desarrolló reacciones adecuadas
    a los desafíos de la esfera política dados por
    los sectores de la sociedad. Los órganos políticos,
    por no haber podido solucionar las otras crisis, se vieron
    amenazados en su existencia.

    El poder político podría haber resuelto el
    problema, pero no quiso. Primó ante todo la defensa de su
    status económico y social. En este periodo el poder del
    control social
    del Estado aumentó. Las dudas de legitimidad no fueron
    inspiradas por debilidad de este, sino por la aplicación
    unilateral y errónea de los recursos,
    utilizándolos para defender una clase privilegiada y no a
    solucionar los problemas
    nacionales. Se cuestiono cual era la clase social más
    autorizada para ejercer el gobierno y el
    orden más eficaz, esto revivió tensiones
    tradicionales del país reprimidas durante medio siglo. La
    contradicción entre una constitución liberal y republicana, que
    repartía el poder estatal entre el congreso, el gobierno y la
    justicia; y la
    vida real, donde se asentaba una practica política demanda por el
    poder
    ejecutivo concentrando la soberanía del estado.

    Evidenciando la desconfianza por la caída de
    Yrigoyen, fracasado el liberalismo
    como sistema económico. Se le suma un movimiento
    nacionalista inspirado por ideologías europeas (fascismo). El
    escepticismo crece, pues los partidos
    políticos ya no cumplen la función de
    moderadores de la opinión publica y control del
    gobierno, al
    desvanecerse la influencia de las ideas liberales
    constitucionalistas. Se produjo un vacío político e
    ideológico.

    Se forma un polo opuesto a los circuitos de
    orientación nacionalista, un movimiento:
    solidarismo democrático. Sus características son:

    • Elementos corporativos y de economía
      planificada.
    • Reminiscencias del Estado previsional

    La conducción política se
    equivocó en sus acciones
    frente a esta crisis. Provocó mantenerse en el poder
    recurriendo a métodos
    represivos en contra de los opositores y explotación
    económica. También con el endurecimiento de la
    estructura política respecto a
    las exigencias de partidos de minorías excluidas
    (década infame, rodeada de escándalos
    públicos).

    Debemos recordar que en esta misma década se
    produce el ingreso al escenario político de las Fuerzas
    Armadas. Anteriormente estos movimientos no habían
    culminado con éxito, pero el golpe de 1930 puso en
    evidencia las ambiciones políticas y el poder de las
    FF.AA. Además, su función de mantenimiento
    del orden político, fue expresada por el supremo tribunal
    de la nación durante el gobierno militar que sigue. Su
    influencia fue aumentando en forma paulatina a partir de ese
    momento hasta convertirse en uno de los principales factores de
    poder del sistema político argentino.

    3.Crisis de
    distribución

    La relación entre crisis de dependencia y crisis
    de distribución fue estrecha. Antes del
    ´30 con el gran crecimiento
    económico, a las diferencias de ingresos no se
    les daba importancia. Tanta era la masa de beneficios que
    ingresaba que, a pesar de la desigual distribución, no llevaban a las clases
    bajas a un extremado descontento. Pero cuando se hizo más
    grande la diferencia de desarrollo con Inglaterra, los
    ricos fueron trasladando las pérdidas a los sectores
    bajos. Con esto comenzó a agudizarse el problema
    social.

    Hay dos momentos en la crisis de distribución:

    1. Una característica de los enfrentamientos
      dentro de los estratos elevados fue el pragmatismo de su estrategia, que evito toda
      consolidación de frentes, no permanecían
      rígidos, sino que probaban alianzas que dieron como
      resultado una gran inestabilidad social característica
      de esa fase.

    2. Quedo limitada a las clases dirigentes.
      Apareció la confrontación entre las diversas
      clases. La lucha por mantener las cuotas de ingreso fue primero
      entre los estratos dirigentes. Esto fue por la ausencia de
      órganos de interés
      fuertes y homogéneos dentro de la clase trabajadora;
      también por la agresiva política salarial de los
      gobiernos. Ante esto, los sindicatos
      tropezaron con una gran desocupación, lo que socavaba
      sus fuerzas de movilización.
    3. Ahora, ante la crisis producida por el quiebre
      mundial del ´29, el gobierno toma medidas para mantener
      la clase alta, en alianza con las clases medias (Junta Nacional
      de Carnes), pero toma escasas medidas para proteger las clases
      bajas y mejorar su situación. Esta era la verdadera
      víctima en la cual se descargaron las pérdidas
      del sector agropecuario y los costos de
      inversión industrial. En el campo se dio
      sobre los pequeños colonos.

    Téngase en cuenta que no existían los
    tribunales de trabajo para los conflictos
    laborales, faltaba una ley de contrato
    tarifario, una buena ley de sindicatos,
    etc. Por todo esto aumentaron la intensidad y frecuencia de las
    huelgas, con influencia de los sindicalistas comunistas. El
    conflicto solo
    puede salvarse con la rápida acción
    estatal.

    4.Crisis de
    participación.

    Gino Germani, clasifica el lapso comprendido entre
    1930-1943 como un retroceso artificial a un sistema de
    participación limitada. Esto es, porque ya desde 1912
    están dadas las condiciones legales para la
    participación amplia:

    • Sufragio universal, secreto y libre.

    Y se habían elegido entre 1916-1930 gobernantes
    con la mayoría del pueblo. El retroceso a un gobierno
    conservador fue falseando la voluntad popular en las elecciones
    en aparente democracia por
    medio de la reducción de las posibilidades del elector de
    influir sobre el acontecer político.

    La crisis de participación alcanzó a todos
    los niveles de la interacción social. Había entre
    las fuerzas conductoras, sociales y políticas, una
    tendencia a anteponer los intereses propios y descuidar el
    bienestar y las ambiciones de los grupos representados. A este le
    podríamos llamar, crisis de representación.
    Mediante métodos de
    selección de candidatos por parte del gobernante, el
    control de los
    preparativos de la elección y la falsificación de
    los resultados (la elección de 1937 fue la más
    fraudulenta que se recuerda). A partir de ese momento el gobierno
    asumió la función de mantener en el poder
    político a una minoría (aliada con otros partidos
    en la "concordancia" ), con tendencia a emanciparse de las
    bases de votantes y de afiliados a las agrupaciones y convertirse
    en instituciones
    de intereses de grupos, en contra de la protesta de la
    mayoría.

    Al desprenderse los grupos dirigentes de sus votantes,
    la mayoría de la población comenzó a observar las
    decisiones y enfrentamientos políticos con desconfianza
    creciente y con un poco de indiferencia (política se
    asimiló como explotación de la mayoría). El
    escepticismo no se limitó al ámbito
    político, sino también en los sindicatos y organizaciones
    empresariales (la fuerza de los
    sindicatos y disposición a la lucha era escasa entre
    19301943, debido a la desocupación y la tendencia de los
    dirigentes a aceptar arreglos). Lo mismo ocurre con la SRA. Esta
    tendía a beneficiar a los estancieros de Buenos Aires,
    invernadores. También la UIA, que beneficiaba a los
    empresarios de Buenos Aires. Los
    dirigentes también se distancian de las bases.

    Dada la reestratificación y renovación de
    la estructura demográfica argentina producida por el
    movimiento inmigratorio desde 1880, se suponía que las
    asociaciones habían adquirido gran flexibilidad y
    permeabilidad, pero no se da en esta fase aún. Durante los
    primeros años hubo, al surgir nuevas formas de
    asociaciones e instituciones
    sociales, pero entre los sectores móviles de la población. Los sectores ya establecidos no
    se interesaban en la asimilación de los inmigrantes,
    excluyendo su participación social o obstaculizando sus
    derechos.

    5. Crisis de
    dependencia

    La dependencia de Argentina respecto de piases europeos
    industrializados fue el fundamento de la rápida
    colonización hasta 1930. Nuestro país extrajo
    provecho económico y demográfico y limitó
    sus propias fuerzas. Después de 1930 cambio el
    entorno internacional (recordemos la crisis y tendencia al
    proteccionismo), y con ello las relaciones de poder. Tendencia al
    abuso del poder por parte de las naciones dominantes y la de
    argentina a inclinarse ante su exigencia.

    Esta crisis también se dio en el ámbito
    intelectual. Los nativos no lograban desprenderse de las
    corrientes ideológicas europeas y desarrollar ideas
    propias con las que el país se identificara.

    Volviendo al tema de la dependencia económica,
    con ella, la política
    económica interna no se adaptó a las
    conveniencias del país, y siguió ese modelo de
    orientación europea de agroexportación. Solo se
    adoptaron medidas en política interna que cubrieran su
    política frente a la oposición y externas que se
    adecuaran a las dificultades de la nueva situación
    comercial.

    Un ejemplo de ello es el pacto Roca-Runciman (1933),
    donde un representante de la clase alta acepta condiciones
    perjudiciales para los intereses del país, a fin de que
    Inglaterra se
    comprometiera a seguir importando nuestras carnes. Este pacto
    provocó severos ataques al gobierno, pues la contrapartida
    del pacto llevaba al gobierno a dictar leyes que
    protegieran los intereses británicos, por ejemplo,
    defender trenes ante el avance inminente de la industria de
    colectivos. Con esto las condiciones de exportación eran cada vez mas duras, pero
    quisieron seguir sacando estos beneficios en vez de
    modernizarce.

    La dependencia se acentuaba mediante creaciones de
    comisiones mixtas agropecuarias. Por ejemplo, ciertas medidas en
    el gobierno de Justo tenían como finalidad la de adaptar
    la política interna a la modificación de las
    condiciones de dependencia: mayor disciplina
    económica, control de
    divisas, un Banco Central,
    etc.

    En este sentido, el peronismo
    representa un intento por liberar al país de la
    dependencia económica. La ausencia de esfuerzos para
    liberarse de la dependencia por parte de la oligarquía se
    evidencia que las industrias que
    florecieron fueron producto del
    desplazamiento de capital del
    sector agropecuario, esfuerzo social, sin ayuda alguna por parte
    del Estado para ese entonces.

    Cuando por fin la política de unilateral
    orientación del país hacia las exportaciones,
    fue suplantada por una política de industrias
    livianas autárquica. Se produce un hecho externo (segunda Guerra
    Mundial) que corto toda afluencia de la producción industrial europea y
    ofreció a la industria
    nacional una posibilidad de desarrollo.

    El golpe de Estado y
    el ascenso de Perón al
    poder.

    Vista la situación descripta, en las FF.AA
    aparecían grupos golpistas d diversa índole y
    tendencia, entre los cuales se destacó una logia, el
    Grupo de Oficiales Unidos (GOU), que reunía
    a algunos coroneles y otros oficiales de menor
    graduación.

    El golpe se desencadena con la revolución
    del 4 de junio de 1943, deponiendo al presidente Castillo, antes
    aún de haber definido el programa del
    golpe y ni siquiera la figura misma que lo encabezaría.
    Este gobierno de facto fue encabezado sucesivamente por los
    generales Pedro Pablo Ramírez y
    Edelmiro J. Ferrel.

    El golpe se da a raíz de un nacionalismo
    intenso que se propagaba en este sector de las FF.AA, ligado a
    simpatías con el eje y con postura decididamente
    neutralista. Así, el hecho desencadenante fue la
    decisión de R. Castillo, Vicepresidente en ejercicio del
    ejecutivo que el próximo designado presidente (por el
    estilo fraudulento, era designado por el presidente saliente)
    sería el conservador y conocido aliadófilo,
    Patrón Costas, con una clara tendencia rupturista. Entones
    se decide apurar el golpe.

    Por supuesto, se le suma la convicción de que,
    ante la precaria situación política y externa de la
    nación se requería una conducción
    política más eficiente, Desde 1930, las FF.AA
    contemplaban con disgusto el escenario político,
    degenerado en su esencia, ya sin disimulo. Habían llegado
    a la convicción de que los partidos ya no podían ni
    siquiera evitar dichas anomalías, por eso decidieron
    intervenir. Deseaban devolver al Estado su autoridad y el
    respeto de la
    población y utilizar los medios
    estatales para las necesarias reformas. Superar las crisis en
    las que estaba sumido el
    Estado.

    En este contexto surge Juan Domingo Perón,
    pues el aporte de este a la solución de los problemas a
    los cuales se vio enfrentado el gobierno militar fue decisivo.
    Obtener un programa, y como
    se obtendría el apoyo de las fuerzas civiles para el logro
    de los objetivos
    políticos. Por último, a quien delegarían
    las FF.AA su representación política.

    Por su iniciativa se comienzan a hacer amplios informes sobre
    las ramas de la economía y se aplican
    una política de estímulo y protección a la
    industria
    nacional. Reforma a la legislación social, creando una
    serie de instituciones en el ámbito de trabajo y salud pública y se
    dictaron numerosas leyes de
    protección a los estratos más bajos de la población.

    También por influencia suya se abandonó la
    actitud
    estrictamente neutral y se procuró un mayor acercamiento a
    los aliados, cuya victoria ya se insinuaba.

    Perón y su ascenso al poder.

    Hay dos fases definidas.

    En la primera, la influencia de Perón no
    bastaba como para compensar su grado militar no muy alto
    (Coronel). Esto lo obligó a conformarse con una
    posición de segundo orden dentro del gobierno militar y a
    esforzarce por ganar más poder a través de una liga
    de oficiales, GOU. Cuando toma influencia en ese grupo,
    comienza la segunda fase, entre las cabezas del GOU. Gracias a su
    habilidad táctica y apoyo de la oficialidad, Perón
    gana.

    Su ascensión política se refleja en un
    cúmulo de cargos importantes que asume en 1944: es
    designado ministro de guerra,
    Vicepresidente de la Nación y Presidente del
    importantísimo consejo de postguerra. Si a eso se le suma
    las posiciones que ya había ocupado, como de secretario de
    trabajo y Previsión, desde donde, mediante leyes y
    promociones de todo tipo, comenzó a gestar el movimiento
    en su apoyo, que posteriormente seria el peronista. Desde
    aquí arbitra los conflictos del
    trabajo y el capital,
    más que creando leyes, haciendo
    cumplir las existentes y penetrar en las estructuras
    del sindicalismo,
    donde el mismo estado reivindicara las pretensiones de la clase
    trabajadora.

    El presidente de la Nación, Ferrel, le
    cedía todo su apoyo. Asi podemos tener idea del poder que
    concentró en sus manos.

    Bases de apoyo del peronismo. Las condiciones de
    alianza de clases.

    Las bases del peronismo a grandes rasgos
    fueron:

    • El sindicalismo
      y la nueva clase obrera.
    • La pequeña burguesía
      nacional.
    • Ciertos sectores de las FF.AA.
    • Sectores de la Iglesia.

    a)Los sindicatos:

    1-heterogeneidad obrera.

    2-Sindicatos viejos y nuevos.

    1-Heterogeneidad obrera.

    El peronismo es un movimiento que surge como respuesta a
    los problemas de
    una época, que aparece en una estructura
    económico-social, en la que ya existe un significativo
    peso de la industria.

    Este movimiento cuasifascista obtiene el apoyo de vastos
    sectores de obreros industriales, adhesión no compatible
    con el modelo clásico de orientaciones de la clase obrera
    movilizada.

    Según el modelo clásico, la
    orientación propia de los trabajadores industriales apoya
    un movimiento de clase de tipo reformista o revolucionario
    nutridos por ideologías de izquierda, reaccionarios en
    relación con las elites políticas de otro origen
    social.

    El apoyo obrero al populísmo, en los
    países dependientes y periféricos, aparece como una
    desviación a este modelo. Esto puede producirse en los
    países que se industrializaron tardíamente, donde
    la clase obrera esta dividida internamente, originado por los
    diferentes momentos de integración de los trabajadores a
    la industria.

    Por eso se dice que había "obreros viejos",
    ajustados al modelo clásico, y los "nuevos". Los primeros
    serian trabajadores principalmente de origen europeo con larga
    experiencia, formados en el trabajo
    industrial y los segundos, obreros mas recientes, son nuevos en
    el ámbito industrial y la vida urbana, migrantes
    provenientes de zonas campesinas con el incipiente proceso
    industrial por sustitución que comienza en el
    ´30.

    Estos formarían una masa "desplazada" y por lo
    tanto "disponible" para su manipulación por la elite.
    Populísmo desde arriba o de gobernantes.

    Los nuevos obreros son masas populares atraídas
    mas por la vida urbana que por el trabajo
    industrial, con valores de
    movilidad ascendente, en su desplazamiento del campo a la ciudad
    y no por la "consciencia de condición obrera". Sus
    características fueron:

    • Orientado a la búsqueda de ventajas
      económicas.
    • Sentimiento de pertenencia a un grupo
      primario en lugar de solidaridad de
      clase. Sin principios
      ideológicos, alienados en una orientación
      reformista. Mentalidad "virgen".

    Los diferencia su falta de autonomía y proyecto de
    clase, oscilando en una doble necesidad, la participación
    efectiva en un orden social, por un lado; y por otro, la urgencia
    de resolver problemas
    inmediatos de vivienda, pobreza, etc., en
    época de desarrollo de consumo de
    masa.

    Los restos de tradicionalidad aún vigentes en
    ellos harán a estos obreros inclinados a aceptar aquellas
    normas
    emanadas de un tipo de autoridad
    paternalista como la que habrán de ejercer los caudillos
    populistas. Adquiere consciencia de movilización con ayuda
    del Estado, aunque con esto obstaculiza su consciencia de
    clase.

    Esto surge de la dificultad que encuentran los
    sindicatos y los dirigentes tradicionales para organizar a los
    nuevos trabajadores. Por eso se llega a la
    organización de estos a través del aparato
    estatal.

    La presencia de un periodo previo de asincronía
    entre desarrollo
    económico y participación
    (´30-´40), resulta decisiva para las
    características de los movimientos populistas. Etapa de
    anomia, pobreza y
    carencia de organización.

    2-La clase obrera y los sindicatos.

    El sindicalismo
    tiene una gran importancia como factor constituyente del
    movimiento nacional-popular peronista, sobretodo en las organizaciones
    gremiales en la Argentina a comienzos de la década del
    ´40.

    En el proceso de génesis del peronismo tuvieron
    una intensa participación dirigentes y organizaciones
    gremiales viejas, participación ésta que
    llegó a ser fundamental en el ámbito de los
    sindicatos y de la Confederación General del Trabajo,
    luego con el partido Laborista.

    Previo al populismo se desarrollo en la sociedad
    argentina un proceso de crecimiento de capital sin
    intervencionismo social y esta situación determinó
    la configuración de un monte crecido de reivindicaciones
    típicamente obreras que abarcaban al conjunto de la clase
    trabajadora. Demandas que le sindicato
    trató de satisfacer, sin éxito, hasta que entre
    1944-46 por acción de definidas % estatales, esa serie
    reivindicativa va encontrando soluciones,
    como inversión de las tendencias de distribución del ingreso nacional. Sobre
    esta base, la mayoría de los sindicatos (viejos y nuevos)
    articulan una política de alianzas con un sector del
    aparato del Estado.

    La fuerza
    sindical antes del peronismo.

    Para 1939, alrededor del 30% de los obreros industriales
    esta afiliado a organizaciones
    gremiales. Durante 1943-45 la estructura interna del sindica no
    se modificó sustancialmente. Pero el año 1943 se
    toma como un año de ruptura en el cual finaliza la etapa
    del sindicalismo
    tradicional minoritario, orientado hacia la posición de
    izquierda y más basado en el oficio que en la industria y
    nace el sindicalismo
    de masas, ligado al aparato del Estado, generado a través
    de un proceso de disolución de toda la experiencia pasada.
    Aunque casi hasta 1946-47 las orientaciones del movimiento obrero
    se hallaran ligadas a la secuencia anterior.

    La ruptura se da en la diligencia tradicional, con dos
    conceptos a cerca de las alianzas del movimiento obrero con otras
    clases y grupos
    sociales, frente a los nuevos sindicatos. Aunque ya
    había una corriente dispuesta para una alianza con
    sectores estatales y con un grupo de
    propiedad
    industrial.

    Hacia comienzos del ´40 la situación del
    sindicalismo desde el punto de vista de las tendencias
    predominantes, era la siguiente:

    • La CGT, que abarcaba a la mayoría de los
      trabajadores sindicalizados, en cuya dirección participaban socialistas,
      comunistas y sindicalistas.
    • La USA, liderada por dirigentes
      sindicalistas.
    • Sindicatos autónomos, también de
      orientación sindicalista.

    En el periodo inmediatamente anterior al cambio de
    gobierno en 1943, la explotación del trabajo estaba
    acompañada por un aumento constante del nivel de
    ocupación. La coincidencia del el crecido monto de
    reivindicaciones gremiales (disminución de los salarios reales)
    y la alta ocupación, reforzó las posibilidades de
    acción sindical, lo que se manifestó en el
    crecimiento sostenido de las organizaciones
    gremiales y en su capacidad de movilización.

    Esta creciente movilización obrera no encuentra
    los resultados buscados, sobretodo a partir de 1939 que la por la
    guerra el
    proceso de sustitución adquiere un nuevo
    impulso.

    Con el golpe de 1943 los sindicatos, que estaban
    divididos: CGT1 que pregonaba la autonomía partidaria, y
    CGT2, que tenia relación a una estructura partidaria,
    tenían una posición expectante, no-opositora. Sin
    embargo son intervenidos.

    El 27 de octubre de 1943 el Coronel Juan Perón es
    designado Director del departamento Nacional de Trabajo. En 1943
    la CGT1 y otros sindicatos se reconstituyen. Ese mismo año
    se crea la secretaria de trabajo y previsión, con Perón como
    titular. A partir de ese momento habría de iniciarse una
    nueva etapa en las relaciones entre sindicatos y Estado. Se abre
    un proceso de orígenes donde en el plano gremial el
    peronismo se basara en las CGT1, la USA y la mayoría de
    los sindicatos autónomos.

    A fines de 1943 el grupo que rodea a Perón
    comienza a estructurar una estrategia
    tendiente a lograr un pacto con el sindicalismo. El reclamo sobre
    el que converge la actividad sindical es el de
    participación obrera n las decisiones políticas
    (menos CGT2). En octubre de 1945, a través de la ley 23.852, cuyo
    art.33, inciso 6º que establecía "el derecho de las
    organizaciones gremiales de participar e la actividad
    política, ajustados a decretos y reglamentos que rigen
    para los partidos
    políticos", se satisfacen las reivindicaciones
    políticas de los sindicatos.

    El 17 de ese mes forman el partido laborista, cuya
    influencia en la victoria electoral de Perón en
    febrero de 1946 fue decisiva. El PL estaba formado
    por:

    • Sindicatos.
    • Agrupaciones gremiales.
    • Centros políticos
    • Afiliados individuales.

    El programa del
    partido era de tipo nacional-democraticos en organización política y
    orientación económica, claramente distributiva en
    materia
    social. Pero la CGT explica su vinculación con el
    peronismo a partir de la obtención a través de la
    secretaria de Trabajo y Previsión, de reivindicaciones
    obreras no escuchadas.

    El vuelco final de las corrientes mayoritarias del
    sindicato
    hacia el peronismo, que tiene lugar en octubre de 1945, se
    precipita como reacción obrera frente a una ofensiva
    contra sus conquistas reivindicativas por parte de los grupos de
    grandes propietarios industriales, agrícolas y
    comerciantes.

    Ese es el sentido que la CGT le otorga a los
    acontecimientos político-militares que comienzan el 9 de
    octubre con la renuncia de Perón a
    sus cargos en el gobierno, y que culminan con el paro general y
    la movilización del 17 de ese mes. Pues los cambios en el
    gobierno parecían tomar esa decisión. El discurso del
    nuevo secretario de trabajo y precisión, Juan Fentanes,
    anunciaba una brusca modificación en las orientaciones del
    Estado frente a los sindicatos. Estos cambios fueron percibidos
    por la CGT.

    El salario real iba
    subiendo, respaldado por una mejora en la condición del
    trabajo. El saldo de reformas avalaba la posición de la
    CGT a favor de la alianza populista y en contra de la alianza
    opositora de la que participó la minoría del
    sindicalismo.

    Burguesía Nacional

    El Plan Pinedo o
    Plan de
    reactivación económica de 1040 constituyo un hito
    importante en la relación entre el conservadurismo y los
    principales sectores empresariales. El plan se fundaba
    en la idea de que la economía del
    país debía preservarse ante los riesgos
    emergentes del nuevo conflicto
    internacional. La Unión Industrial Argentina acogió
    la iniciativa con satisfacción, pero los sectores agrarios
    se oponían. Con Castillo las relaciones empeoraron con el
    gobierno, sobretodo a partir de la disconformidad empresarial con
    la modificación de la ley de impuesto a los
    Réditos, estableciendo obligaciones
    tributarias que juzgaban abusivas.

    Las condiciones mundiales decían, no justificaban
    nuevos impuestos, dado
    que lo urgente era consolidar las empresas locales
    y no quitarles recursos, para
    así prepararse mejor para la defensa económica. El
    sector empresarial mas fuerte se concentra en la UIA
    (unión industrial argentina), ligada a la
    industrialización temprana dirigida por hacendados ligados
    al capital extranjero y que concentraban la mayoría de la
    producción industrial del
    país.

    Un sector minoritario se concentraba en la CGE
    (Confederación General Económica). La primera,
    llamada burguesía internacional, la cual por su estrecha
    vinculación ideológica y económica con el
    exterior, siempre había mantenido una actitud hostil
    al gobierno de Perón. Pero a parte de ese grupo dominante,
    existía la burguesía nacional, que recibió
    con buenos ojos la política
    económica de Perón y la apoyó sin
    reservas. Este grupo de industriales, con motivo del conflicto de
    la UIA con el gobierno, a comienzos de 1945, se había
    separado de la
    organización central y había intentado
    establecer contactos con Perón. Su más importante
    exponente era M.Miranda, ministro de economía de
    Perón entre 1946-49.

    Esto se dio por el nuevo rumbo del gobierno, orientado
    hacia la apertura y consolidación del mercado interno,
    lo que favorecía a este sector industrial, la empresa
    pequeña y mediana de las provincias argentinas que
    sólo producían para el mercado nacional.
    Son empresas que
    experimentaron un rápido desarrollo mientras se
    prolongó el cierre de las importaciones
    entre 1940-45. Las medidas de estímulo y
    protección adoptadas por Perón no favorecieron a
    todos los industriales en la misma medida; beneficiaron, sobre
    todo, a un determinado grupo, la pequeña burguesía.
    "Esos industriales no disponían por entonces de un
    órgano propio que representara sus intereses, est revela
    la falta de canales institucionalizados a través de los
    cuales pudieran llegar al gobierno con sus ideas y aspiraciones.
    Luego se conformarían en la CGE, con ayuda del
    Estado."

    Perón apostó al mercado interno y a una
    posible tercera guerra mundial
    (error estratégico), por ello tomó la
    decisión de apoyar a este sector económico. Con el
    bloque a Argentina por parte de EE.UU, al no haber habido
    colaboración del país con los aliados, otro
    plan
    económico hubiera sido muy difícil.

    Con el Plan Marshall,
    USA inundó el mercado con cereales subsidiados y la
    participación Argentina disminuyó
    drásticamente. Vender cereales fue cada vez más
    difícil y vender carne, menos interesante. La consecuencia
    fue una reducción de la producción agropecuaria que se
    acompaño de un crecimiento sustantivo de la parte
    destinada al consumo
    interno.

    El fin de la guerra, que
    había permitido el crecimiento de sectores industriales
    marginales como el argentino, planteaba distintas opciones. El
    sector industrial tradicional, adoptó las ideas del plan
    Pinedo, estimular las industrias
    naturales, capaces de producir eficientemente y de competir en
    los mercados
    externos, asociarse con USA para sustentar su crecimiento y a la
    vez mantener el equilibrio
    entre el sector industrial y el agropecuario.

    Esta opción era difícil, no sólo
    por recomponer las relaciones con USA o recuperar los mercados
    agropecuarios, sino también porque suponía una
    fuerte depuración del sector industrial, eliminar el
    segmento menos eficiente crecido durante la guerra al
    amparo de la
    protección natural que ésta generaba y afrontar los
    costos de
    absorción de la mano de obra que quedaría
    desocupada. Una segunda alternativa había sido planteada
    por grupos de militares durante la guerra, y
    recogía tanto motivos estratégicos de las FF.AA
    como ideas que arraigaban en el nacionalismo:
    profundizar la sustitución, exterderla a la producción de insumos básicos, como
    el acero o el
    petróleo, mediante una decidida intervención
    del estado y asegurar la autarquía.

    Perón optó por el mercado interno y la
    defensa del pleno empleo, con el
    Primer Plan Quinquenal y el proyecto de
    la empresa
    siderúrgica SOMISA. Se trataba de una "cadena de
    felicidad" que pudo financiarse por la existencia de abundante
    reserva de divisas, acumulada durante los prósperos
    años de guerra y que permitió en la posguerra un
    acelerado, desenfrenado y poco eficiente equipamiento industrial.
    Con la creación del IAPI (Instituto argentino de promoción del intercambio), se
    monopolizó el comercio exterior
    y se transfirió al sector industrial y urbano ingresos
    provenientes del campo. El sector industria llegó a
    convertirse en el elemento dinámico de la economía, hacia 1945,
    la contribución de la industria al PBI era superior al del
    sector agrícola.

    Las Fuerzas Armadas.

    Para las elecciones de febrero de 1946 Perón se
    baso en dos fuerzas no tradicionales y ahora poderosas: los
    militares y el movimiento obrero. El movimiento obrero era una
    fuerza cuya
    capacidad para ofrecer apoyo político a un gobierno electo
    era comparable a la capacidad de los militares para
    derrocarlo.

    Por lo menos la mitad de los generales en servicio
    activo en enero de 1946 eran hijos de inmigrantes, nacidos en el
    área metropolitana de Buenos Aires en
    su mayoría. Fue la actitud de
    estos oficiales de combate la que determinó el papel del
    ejército como fuerza
    política. Pero había una división interna
    con respecto a los objetivos de
    Perón. La división se puso de manifiesto en el
    infructuoso intento de terminar con la carrera política de
    Perón en octubre de 1945. A pesar de que los opositores
    más activos
    habían sido declarados en disponibilidad, los altos mandos
    del ejército no poseían una visión
    claramente positiva hacia Perón, sino que eran en su
    mayoría neutrales, que abogaban por mantener el equilibro
    interno y ser una institución independiente. Aunque muchos
    generales estaban comprometidos en la política de uno u
    otro lado.

    El general Ferrel quería, por un lado terminar
    con el gobierno militar y ofrecer una elecciones con
    garantías constitucionales de legalidad y por otro, crear
    las condiciones más favorables para el triunfo de
    Perón. Ferrel estaba preparado para convertir a sus cargos
    en parte de la maquinaria electoral de Perón. El principal
    instrumento era la secretaría de trabajo y
    previsión, desde donde se proporcionaba financiamiento
    para el partido laborista y la
    organización básica para la campaña.
    También los adictos de Perón se encontraban en las
    administraciones provinciales, quienes utilizaban su autoridad
    administrativa para desalentar la campaña opositora.
    También intervino en esto las leyes de
    radiodifusión, que daban espacios a los partidos para que
    expresaran sus propuestas. A pesar de todo esto, el triunfo fue
    muy legal, la gente se volcó a los padrones a votar por la
    persona que
    les dio participación y trabajo.

    Luego del triunfo Perón trató de
    neutralizar las FF.AA como fuerzas políticas,
    satisfaciendo sus exigencias profesionales (armas,
    mejoramiento en las condiciones de vida en los cuadros, etc.).
    Además, las FF.AA ampliaron su competencia, con
    la Dirección General de Fábricas
    Militares, donde por la ley 12987 de 1947
    se les confiaba la ejecución del primer plan argentino de
    producción de hierro y
    acero. Asi,
    también rápido aumento de sueldo y de tropa,
    reglamento más favorable para los ascensos. Las
    penetró ideológicamente, con el concepto de
    Nación en Armas, las FF.AA
    debían mantener la lealtad a la nación y prescindir
    de la política cotidiana. También lo hizo con la
    Iglesia, donde
    predominaba la tonalidad nacionalista e integrista de la
    acción eclesiástica, cuyos objetivos
    coincidían con el nuevo régimen.

    A partir del 50 las cosas empiezan a cambiar, en el
    ´51 se evidencia con el golpe del general Menéndez.
    La causa principal del descontento era el estilo cada vez
    más represivo de la pareja gobernante (Eva Perón
    era un punto de conflicto) y
    el intento de dividir a la nación en dos, peronistas y no
    peronistas.

    Asi como al comienzo habían apoyado las reformas
    sociales de Perón, pues esperaban que éstas
    contribuyeran aliviar las tensiones sociales y a producir la
    unidad nacional, ahora contemplaban con creciente disgusto el
    tono polémico, de lucha de clases, que se incorporaba a la
    política, especialmente a través de los discursos de
    Eva Perón.

    Alianza de clases: condiciones.

    La forma en que se produjo el crecimiento industrial en
    la Argentina, dadas las condiciones de dependencia frente a los
    centros imperialistas y al control que
    ejercieron las capas sociales y grupos políticos ligados a
    la tierra,
    trajo como consecuencia el desarrollo de fuerzas internas no
    obreras, cuya presencia obligó a cambiar en el nivel
    político y social, el plano de las coaliciones
    clásicas y a pasar de un enfrentamiento de propietarios y
    trabajadores a un realineamiento de fuerzas que cortó
    verticalmente a la sociedad y se cristalizó en nuevas
    formas de alianzas de clase elaboradas a partir de la
    coincidencia en un proyecto mas
    amplio de política nacional.

    El proceso de crecimiento del capital dependiente crea
    condiciones para convocar la participación de sectores
    populares provocando cambios y rupturas en los propios sectores
    populares y obligándolos a sucesivos replanteos en el
    sistema hegemónico. Su movilización es canalizada
    por un movimiento tipo nacional popular en lugar de ser
    integrados a través de canales de tipo
    "democráticos representativos" al estilo
    europeo.

    En el peronismo, si bien el movimiento obrero es
    integrado en el estado, los
    sindicatos, en la medida en que como aparato institucional son
    preexistentes al gobierno populista, cumplen con una
    función de mediación entre el trabajo y
    el poder político que les es abiertamente
    reconocida.

    En el comportamiento
    obrero hay 3 etapas:

    1. Etapa de estructuración.
    2. Etapa de control del poder
    3. Etapa de perdida del control del poder.
    1. La nueva elite que propone un proyecto
      populista se encuentra con una clase obrera ya organizada, a la
      que le propone una alianza
    2. El populismo se consolida en el poder, gracias a esa
      coincidencia de proyectos. La
      clase obrera irá perdiendo autonomía en pos de la
      estructura política.
    3. Cuando el peronismo es despojado del poder, el
      movimiento nacional popular queda anclado en las organizaciones
      gremiales.

    Entonces para Portantiero, el peronismo es una
    experiencia de nacionalismo
    popular que llega al poder cuando lo substancial del proceso de
    sustitución de importaciones
    esta ya realizado. Se trató de un proceso de
    industrialización no dirigida desde el Estado por
    sectores medios
    industriales, sino por una elite representativa de los grupos
    más poderosos de hacendados ligados a la exportación. Por ello el bloque de poder
    preperonista no era el oligárquico tradicional, sino
    resultaba de una alianza de la oligarquía ganadera
    más privilegiada con el propietario industrial
    internacional. Ello surge de la fragmentación en el sector
    propietario agrario. Los ganaderos desplazados
    –antiindustriales- se inclinan hacia los principales
    partidos opositores, como la UCR y el partido demócrata
    progresista.

    Los nuevos industriales subsidiados que proliferan a
    partir de las circunstancias excepcionales de la guerra, pero que
    requieren que el Estado siga
    protegiéndolo una vez finalizada esta y el grado de
    organización de esos industriales para la
    defensa de sus intereses inmediatos eran mínima,
    así como el eco que pudieron encontrar en los partidos
    tradicionales, los lleva a unirse en alianza al movimiento
    obrero. Se forma así esta constelación de fuerzas
    sociales a los que hay que sumar, por el papel desencadenante que
    jugarían en el proceso, a las FF.AA. En un momento de
    estructura social particularmente compleja del que
    despegará el nacionalismo
    popular consideradamente más plural y, ala vez, más
    articulado en alianza entre clases y sectores de clases, en cuyo
    fondo operan los datos de un
    crecimiento considerable.

    La participación obrera era condición
    necesaria para llevar a cabo el proyecto
    hegemónico de las clases propietarias, para la
    visión de Murmis y Portantiero. Principalmente a la que
    agrupaba a los industriales menos poderosos y la burocracia
    militar y política que representaba:

    1. obreros como consumidores que harían
      sobrevivir la industria de mercado interno y
    2. obreros identificados con el régimen
      político, ante las necesidades de legitimación
      política que tenia la elite estructurada alrededor del
      movimiento militar de junio del ´43 que tras un intento
      fracasado por lograr el apoyo de agrupaciones tradicionales
      (especialmente de los radicales) solo pudo encontrar como base
      de su legitimidad la movilización de las clases
      populares.

    Esta situación es la que hace viable una alianza
    interclases como la expresada en el peronismo.

    El papel del Estado en la alianza de clases y su
    hegemonía.

    El estado
    aumenta sus roles respecto a la estructura social. Pasará
    a ser la expresión de la creciente complejidad de las
    relaciones económicas, reflejando así la diferente
    articulación de la estructura de estas, a partir del
    crecimiento industrial.

    La complejidad desplegada en esta dimensión
    refuerza las tendencias del estado hacia la autonomía,
    pues su rol principal ya no es traducir los intereses de una
    clase dominante de origen agrario, sino la relación de
    esos intereses con los de las otras clases propietarias
    estructuradas alrededor de la acumulación de capital
    industrial.

    El estado se realiza así como equilibrador dentro
    de un bloque de poder complejo, como moderador de una alianza
    objetivamente estructurada alrededor de los intereses comunes de
    diferentes clases. Es estado es el factor de mediación que
    armoniza las orientaciones particularistas, constitutivo de una
    orientación universalista.

    Surge el Estado benefactor para conciliar
    legitimación con acumulación, garante del derecho
    social. Una legitimidad basada en las respuestas del Estado a las
    demandas de la sociedad, el distribucionismo y el liderazgo
    carismático. El Estado adquiere un rol central, interviene
    en el mercado con un papel activo en producción de insumo básicos, en
    créditos industriales, etc. Es un Estado garante,
    asignador de recursos con
    políticas intervencionistas, motor del
    desarrollo.

    Crisis que viene a solucionar el peronismo y sus
    estrategias
    definidas.

    Como ya vimos, para el 4 de junio de 1943 el país
    se encontraba en medio de distintas crisis, de tipo legitimista,
    de identidad, de
    distribución y de participación de
    la ciudadanía en las decisiones políticas. El
    régimen peronista vino a solucionar estas crisis mediante
    ciertas estrategias
    definidas.

    Ante la crisis de legitimidad, dio al
    sistema político una nueva función y
    dimensión social, al desligarlo de los grupos
    privilegiados y colocarlo al servicio de
    sectores más amplios de la población y favorecer el desarrollo
    integral de la sociedad.

    Difunde una conciencia
    nacional generalizada. Dar a todos los argentinos una
    orientación común de pensamiento.
    Mediante un discurso lleno
    de pragmatismo,
    con declaraciones imprecisas y generales para abarcar una mayor
    cantidad de clases
    sociales. Argentina, con una posición definida en el
    mundo (tercera posición, no-alineamiento). Esto
    proporciona a las masas un sentimiento de pertenencia a la
    nación y orgullo nacional. A esto se le suma una
    campaña de adoctrinamiento, cerrando a su paso el lugar
    para ideologías marxistas en el sector obrero.

    Devuelve al sistema político su posición y
    función central en la sociedad.

    Ante la crisis de
    distribución y participación, el
    aporte de Perón fue a la movilización
    política de las clases bajas. Había un abismo entre
    ricos y pobres. Perón comienza con las reformas sociales
    del ´49, con medidas y leyes, estatutos (referentes a las
    condiciones de trabajo, a la protección contra accidentes y
    enfermedades,
    vacaciones pagas, jubilación, etc.). También se
    introduce la capacitación obrera.

    Se le suman los decretos de defe3nsa al consumidor
    (precios
    máximos a productos
    alimenticios de primera necesidad, congelamiento de alquileres,
    asistencia al menor, etc.). Con la fundación Eva
    Perón se dignifican las condiciones de vida obreras, con
    hospitales y escuelas públicas, plan de viviendas, etc.;
    es decir, el mejoramiento de la situación material de los
    estratos más bajos. Cambia el sentido de la
    política, que antes era la encarnación del sector
    dominante.

    Al ver escuchadas sus demandas y que ejercen fuerza sobre
    el gobierno, en las clases populares se despertó el deseo
    de participar en las decisiones políticas
    (movilización) por su creciente participación en
    elecciones, en organizaciones laborales, el voto femenino, el
    voto directo de presidente y senador, frenando así los
    intentos de emancipación política. La idea de
    Perón era mejorar la distribución, pero una consecuencia de esto
    fue la expansión de la consciencia política, la
    participación.

    Por último, ante la crisis de
    dependencia
    , reaccionó contra ella, con medidas de
    gobierno que contribuyeron a disminuir la dependencia
    económica y desarrollar la industria nacional. Aunque
    fueron tentativas superficiales y poco sistemáticas.
    Podría haberse hecho más con la excelente
    situación en la que estaba el país en la posguerra.
    No impulsa tanto la industria, pues creía en la iniciativa
    propia, solo procuró corregir las desviaciones producidas
    pro el rápido desarrollo.

    Si se intensificó el control estatal sobre la
    transacción económica y financiera (IAPI) y
    financiera. Canceló la deuda externa,
    compró a compañías extranjeras las empresas de
    servicios
    (teléfonos, ferrocarriles, electricidad) y
    nacionalizó las riquezas del subsuelo (YPF).
    Procuró leyes de producción y estímulo
    industrial. Estatizó el Banco Central, y
    estuvo a cargo de la exportación de cereales.

    Política exterior peronista: la tercera
    posición.

    La primera enunciación de la Tercera
    Posición se encuentra, tal vez, en el discurso que
    pronunciara el presidente Perón el día 28 de
    noviembre de 2946 en el Teatro
    Colón de Buenos Aires,
    donde manifestó lo siguiente:

    "El capitalismo,
    señores, en el mundo es muy retaceado… Los demás
    comienza a evolucionar hacia nuevas formas. El sistema estatal
    absoluto marcha con la bandera del comunismo en
    todas las latitudes y parecería que una tercera
    concepción pudiera conformar una solución
    más aceptable, en que no llegaría al absolutismo
    estatal ni podría volver al individualismo absoluto del
    régimen anterior."(Discurso del
    presidente Perón, pronunciado en el teatro
    Colón, el 28 de noviembre de 1946).

    En el pensamiento de
    Perón, la primera guerra
    mundial había reducido a unas pocas el número
    de potencias, pero, como resultado de la segunda gran
    conflagración, sólo emergían en el escenario
    internacional dos poderes hegemónicos alrededor de los
    cuales se organizaría la división del mundo en dos
    bloques opuestos por sus preferencias de orden ideológico,
    sus sistemas
    económicos e intereses de poder.

    Desde los primeros momentos de su gestión
    de gobierno, fue perceptible una política exterior que, a
    diferencia de lo que ocurría en la mayoría de los
    países latinoamericanos, resistía a aceptar la
    legitimidad de la pretendida alineación del continente
    americano al lado de los intereses políticos,
    económicos e ideológicos de los Estados Unidos.
    Desde su participación en la Conferencia
    Interamericana de Río de Janeiro en 1947, donde se
    discutió y sancionó el Tratado Interamericano de
    Asistencia Recíproca, hasta las reuniones que en 1954
    trataron el caso de Guatemala, la
    política argentina se formuló en función de
    la Doctrina de la Tercera Posición. El presidente
    Perón, en sucesivas oportunidades reiteró su
    rechazo a aceptar la división del mundo en dos zonas o
    esferas de influencia que consagrarían una visión
    maniquea del mundo.

    La Tercera Posición va mas allá de una
    mera enunciación de política exterior, pues de
    acuerdo con sus numerosas formulaciones tiene por objeto ofrecer
    una doctrina superada de los dos principales sistemas
    políticos y económicos que se presentan como
    opciones desde la finalización de la Segunda Guerra
    Mundial.

    La Tercera Posición pretendió superar las
    divisiones y oposiciones que separan a las naciones en grupos de
    confrontación y competencia.
    Tanto es así, que Perón nunca dejó de tener
    en cuenta que los intereses espirituales y materiales de
    nuestro país se hallaban junto a occidente. Puso
    énfasis en los esfuerzos tendientes a la unidad
    política y económica de América
    latina; mantuvo un vínculo muy particular con España y
    una posición equilibrada frente a la Unión
    Soviética; siempre evitó las actitudes
    frontales contra los Estados Unidos y
    las demás superpotencias de occidente.

    Esta doctrina no se concibió como algo
    estático, sino dinámico y superador. Dijo
    Perón, "somos anticomunistas porque los comunistas son
    sectarios, y anticapitalistas porque los capitalistas
    también lo son. Nuestra tercera posición no es una
    posición centrista". (Discurso del
    presidente Perón ante la Conferencia de
    Intelectuales, 2 de mayo de 1950).

    Este tercerimo constituyó un movimiento
    antiimperialista que se manifestó fundamentalmente en
    América
    latina y no debe ser identificado exclusivamente con
    ningún sector político en especial, ya que est
    concepto puede
    aplicarse a variadas expresiones políticas. Sus rasgos
    distintivos son un marcado antiimperialismo especialmente con
    referencia a EE.UU en razón de la hegemonía que
    este país ejerció, y ejerce en
    Latinoamérica, un definido neutralismo y una
    adhesión a los regímenes
    democráticos.

    Tercerismo no es sinónimo de
    no-alineación. Este últino movimiento involucra
    excluivamente a los gobiernos de los países del Tercer
    Mundo, en tanto que el primero fue, principalmente, la
    expresión de agrupaciones o de intelectuales, y su
    acción se desarrolla fundamentalmente durante la guerra
    fría, la que una vez concluida determino el
    dacaimiento de los grupos terceristas.

    La caída del peronismo

    Todo comenzó con una crisis entre Perón y
    la Iglesia. La
    fundación del Partido Demócrata Cristiano
    marcó el desarrollo del conflicto, que
    rápidamente llevó a la caída del gobierno.
    No era un conflicto inevitable, fue un error político que
    evidencia la pérdida progresiva de capacidad
    política del líder.
    La comunidad organizada, como él la organizó, mejor
    dicho, cobró dinámica propia, ejecutada por sus
    funcionarios, que ya marchaba independientemente de la voluntad
    de Perón.

    El ejército, al principio resguardado en su
    independencia
    y profesionalidad, se había salido de su camino y las
    voces disconformes eran cada vez más fuertes. Pero la
    Iglesia, con
    la que inicialmente se había establecido un acuerdo
    mutuamente conveniente, era fuerte, y potencialmente enemiga,
    unida a los representantes del viejo régimen y nuevos
    disidentes, quejosos de distintos aspectos de la nueva
    política, como el abandono de las consignas nacionalistas
    (mayor acercamiento a USA), era muy peligrosa.

    La Iglesia era
    sensible a los avances del estado en el terreno de la
    beneficencia, a través de la Fundación, y en el de
    la educación.
    Al desagrado por el creciente culto laico al presidente de la
    Nación y su esposa se agregaba la preocupación por
    los avances del Estado en la
    organización de los estudiantes secundarios, en un
    contexto de sospechas de corrupción. Al gobierno le molestaba la
    intromisión de la Iglesia en la política con la
    Democracia
    Cristiana y en el campo gremial.

    Perón ataca a la iglesia, demostrando la
    verticalidad alcanzada por el aparato político oficial: se
    prohibieron las procesiones, se suprimió la
    enseñanza religiosa en las escuelas, cláusula que
    permitía el divorcio
    vincular, se autorizó la reapertura de prostíbulos
    y se envió un proyecto de reforma constitucional para
    separar el estado de la iglesia. Muchos sacerdotes fueron
    detenidos y Perón comenzó así a socavar las
    bases de su propio poder.

    La iglesia contesto con panfletos, por medio de la
    acción católica y alianza con la oposición
    que encontrara al fin una brecha en el régimen. Asi mismo,
    la iglesia y los militares, conservaban fuertes lazos. Asi es que
    la marina se levanta contra Perón, en ocasión de
    desmanes al conmemorarse Corpus Cristi. Este levantamiento
    fracasó, pero comienza a evidenciarse el
    quiebre.

    El 16 de septiembre, estalló en Córdoba
    una sublevación militar que encabezó en general
    Eduardo Lonardi. Los apoyos civiles fueron muchos, especialmente
    entre grupos católicos, las unidades del ejercito fueron
    escasas, la marina fue en pleno. Entre las fuerzas leales
    había poca voluntad y Perón había perdido la
    iniciativa y no manifestó la voluntad de defenderse con
    los recursos que
    disponía. El 20 de septiembre de 1955 Perón se
    refugió en la embajada de Paraguay y el 23
    de septiembre el general Lonardi se presentó en Buenos Aires como
    presidente provisional de la Nación.

    Conclusión.

    Así culmina la segunda presidencia de
    Perón, socavada por sus propios vicios, el autoritarismo y
    la incapacidad para sostener la alianza entre clases.

    Si los años de dominación peronista
    constituyeron una experiencia traumática para muchos
    grupos importantes, la sangrienta caída del régimen
    en 1955 así como la represión que siguió
    inmediatamente a la caída, exacerbaron entre los
    peronistas el resentimiento ya existente. En las FF. AA, el
    gobierno y las universidades se llevó a cabo una rigurosa
    depuración de todo elemento teñido por cualquier
    clase de asociación con el régimen anterior. "Las
    FF.AA intervinieron los sindicatos, y muchos dirigentes
    gremiales, así como del Partido Justicialista, fueron
    encarcelados, mientras una campaña pública llevada
    a cabo mediante la prensa, la radio y
    la
    televisión, procuró desacreditar al gobierno
    anterior. En muchos sentidos, lo que ocurrió fue la
    inversión, exacerbada, del o sucedido
    durante el período previo. El gobierno no consideró
    que repetía los excesos del pasado, sino que más
    bien los corregía".

    BIBLIOGRAFIA
    CONSULTADA.

    -J. C. De la Vega, Diccionario
    Consultor Político (tomo rojo y verde).

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    Autor:

    Elizabeth Aguilar

    4to año Lic. Relaciones
    Internacionales

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