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Religión: Sábado o domingo?




Enviado por jacarry



    Resumen:

    La palabra domingo no se encuentra en la
    Biblia, pero hay en el Nuevo Testamento ocho versículos
    que mencionan "el primer día", es decir, el domingo. Los
    Adventistas del Septimo día guardamos el Sábado
    bíblico, instituido en la creación del planeta,
    cuando no existia diferencias en razas. El Sábado es un
    regalo de Dios al mundo entero.

    El Domingo en el Nuevo
    Testamento

    La palabra domingo no se encuentra en la Biblia,
    pero hay en el Nuevo Testamento ocho versículos que
    mencionan "el primer día", es decir, el domingo.
    Examinémoslos brevemente.

    1.- Pasado el sábado, al amanecer el
    primer día de la semana, vinieron María Magdalena,
    y la otra María, a ver el sepulcro (San Mateo
    28:1).

    En este texto no se
    habla de la santidad del domingo, ni se hace mención de
    culto alguno. El versículo dice solamente que en la
    madrugada del primer día de la semana las mujeres fueron a
    la tumba.

    2.- Y como pasó el sábado,
    María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salom,
    compraron drogas
    aromáticas, para venir a ungirle. Y muy de mañana,
    el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya
    salido el sol (San
    Marcos 16:1, 2).

    Estos pasajes nos indican ante todo que el primer
    día de la semana sigue al sábado, y además,
    que aquellas mujeres fueron al sepulcro para embalsamar el cuerpo
    del Señor, es decir, para trabajar, lo que no hubieran
    hecho si el domingo hubiera sido sagrado.

    3.- Mas como Jesús resucitó por
    la mañana, el primer día de la semana,
    apareció primeramente a María Magdalena, de la cual
    había echado siete demonios (San Marcos
    16:9).

    En este versículo tampoco se menciona un
    día de reposo. Sin duda alguna, si nuestro Señor
    hubiese deseado que el día de la resurrección fuera
    observado como día de reposo, lo habría dicho a sus
    discípulos cosa que no hizo.

    4.- Y el primer día de la semana, muy de
    mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las drogas
    aromáticas que habían aparejado, y algunas otras
    mujeres con ellas (San Lucas 24:1).

    San Lucas concuerda con los otros evangelistas
    acerca de las intenciones que animaban a las mujeres que fueron a
    la tumba: iban a trabajar.

    5.- Y el primer día de la semana,
    María Magdalena vino de mañana, siendo aun obscuro,
    al sepulcro; y vió la piedra quitada del sepulcro (San
    Juan 20:1).

    Este pasaje fue escrito como sesenta años
    después de la resurrección de Cristo. Sin embargo,
    no hay en él indicio alguno de que se hubiese producido un
    cambio en el
    día de reposo. El discípulo que había vivido
    tan cerca del Señor no parece haber oído hablar de
    una conmemoración de la
    resurrección.

    6.- Y como fue tarde aquel día, el
    primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde los
    discípulos estaban juntos por miedo a los judíos,
    vino Jesús y p_sose en medio, y díjoles: ¡Paz
    a vosotros! (San Juan 20:19).

    El versículo indica claramente que los
    discípulos se habían reunido, no para celebrar un
    culto, sino por miedo de los judíos. En San Marcos 16:14
    vimos que el Señor los censuró por tardar en creer
    que había resucitado. No estaban allí, pues, con el
    propósito de conmemorar la
    resurrección.

    7.- Y el primer día de la semana, juntos
    los discípulos a partir el pan, Pablo les enseñaba,
    habiendo de partir al día siguiente: y alargó el
    discurso hasta
    la medianoche. Después subiendo, y partiendo el pan, y
    gustando, habló largamente hasta el alba, y así
    partió. Y nosotros subiendo en el navío, navegamos
    a Assón, para recibir de allí a Pablo; pues
    así había determinado que debía él ir
    por tierra (Hechos
    20:7, 11, 13).

    El apóstol San Pablo estaba en viaje hacia
    Jerusalén. Su barco hizo escala en Troas,
    y allí reunió a sus conversos. Predicó hasta
    después de medianoche y celebró con ellos el
    servicio de la
    Comunión. Este hecho no convierte el primer día de
    la semana en día de reposo; con este criterio,
    tendríamos que deducir que el miércoles es el
    día de reposo porque el miércoles siguiente el
    mismo apóstol, encontrándose en Mileto,
    celebró allí también una reunión.
    (Véase Hechos 20:14-18). Nuestro Señor
    instituyó la comunión el jueves de noche. Si la
    Cena santifica un día, ¿por qué no
    observamos el jueves como día de reposo? Además, la
    Cena no está relacionada con la resurrección de
    Cristo sino que anuncia su muerte. En
    Hechos 2:46 leemos que los discípulos partían el
    pan todos los días. Pero ello no transformaba en
    días de reposo todos esos días. Recordemos,
    apreciado amigo, que cada una de las instituciones
    contenidas en la nueva alianza fue establecida antes de la muerte de
    Cristo. Nada se añadió después de la
    resurrección. Sus últimas enseñanzas y su
    testamento fueron sellados con su sangre. Nunca
    hizo él mención de la observancia del primer
    día de la semana en conmemoración de la
    resurrección.

    8.- Cada primer día de la semana cada
    uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad
    de Dios pudiere; para que cuando yo llegare, no se hagan entonces
    colectas (1 Corintios 16:2).

    Las iglesias fundadas por San Pablo querían
    participar de una colecta en favor de los pobres de
    Jerusalén, y se dieron a los corintios instrucciones al
    respecto. El primer día de la semana, después de
    reposar el sábado, cada uno debía poner aparte, en
    su casa, aquello de que pudiese disponer. El apóstol
    escribió esa epístola hacia el año 59 de
    nuestra era, y sin embargo, no hay en sus palabras ningún
    indicio de que el primer día de la semana fuese un
    día sagrado.

    ¿Cómo deben conmemorar entonces
    los cristianos la resurrección de
    Cristo?

    Respuesta:

    La conmemoración de un gran acontencimiento no se hace una
    vez por semana. No hay mayores motivos para observar el domingo
    en memoria de la
    resurrección de Cristo de los que hay para observar el
    viernes, día de su muerte, o el
    jueves, día de su ascensión. Nuestro Señor
    mismo instituyó la Cena para recordar su muerte.

    Porque todas las veces que comiereis este pan,
    y bebiereis esta copa, la muerte del
    Señor anunciáis hasta que venga (1 Corintios
    11:26).

    El apóstol San Pablo aclara que el bautismo
    es en la vida del cristiano el símbolo de la
    resurrección de Cristo.

    ¿O no sabéis que todos los que
    somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su
    muerte? Porque
    somos sepultados juntamente con él a muerte por el
    bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por
    la gloria del Padre, así también nosotros andemos
    en novedad de vida. Porque si fuimos plantados juntamente en
    él a la semejanza de su muerte, así también
    lo seremos a la de su resurrección (Romanos
    6:3-5).

    ¿No clavó nuestro Señor el
    sábado en la cruz?

    Respuesta:

    San Pablo nos dice qué es lo que fue
    clavado en la cruz:

    Rayendo la cédula de los ritos que nos
    era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en
    medio y clavándola en la cruz. Por tanto, nadie os juzgue
    en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de
    nueva luna, o de sábados. Lo cual es la sombra de lo por
    venir; mas el cuerpo es de Cristo (Colosenses 2:14, 16,
    17).

    Fueron las leyes
    ceremoniales que prefiguraban a Cristo, el Cordero de Dios
    sacrificado en la cruz por causa de nuestros pecados, lo que se
    clavó en la cruz. Allí la realidad se unió a
    la sombra; el símbolo fue reemplazado por el objeto al
    cual señalaba. Por esto el apóstol podía
    escribir que sólo eran "sombra de lo por venir". Los
    sábados mencionados en este texto son
    ciertas fiestas judías que también prefiguraban
    cosas venideras. Recuérdese que la palabra "sábado"
    significa "reposo".

    Si estudiamos las leyes
    ceremoniales del antiguo Israel
    descubriremos que esos "sábados" mencionados por San Pablo
    eran fiestas anuales (1er. Iibro de las Crónicas 23:31),
    no semanales. Las "nuevas lunas" eran fiestas mensuales. Entre
    esos "sábados" ceremoniales se hallaban el del día
    de la expiación y el de la fiesta de los
    tabernáculos. El sábado semanal, a diferencia de
    los sábados ceremoniales, está asentado sobre un
    fundamento permanente, porque fue instituido en el Eden para
    conmemorar la Creación. Los preceptos ceremoniales, aun
    cuando instituidos por Dios, eran de carácter temporario y
    sólo debían estar en vigencia mientras
    señalaban al Mesías venidero. Tal es el caso de los
    sábados ceremoniales. En cambio un
    precepto moral es de
    carácter permanente porque está relacionado con la
    naturaleza
    moral del
    hombre que es
    siempre la misma. Tal es el caso del sábado del cuarto
    mandamiento.

    ¿No dice San Pablo que todos los
    días tienen el mismo valor?

    Respuesta:

    Uno hace diferencia entre día y
    día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno
    esté asegurado en su ánimo (Romanos
    14:5).

    A los judíos conversos de la iglesia
    primitiva les costaba abandonar las ceremonias que solían
    observar antes. Consideraban el cristianismo
    como una religión
    judía. Nuestro Señor era judío; los
    discípulos eran judíos; las Escrituras
    habían sido escritas en hebreo. Era difícil separar
    los símbolos de la realidad concreta, redentora, es decir,
    de la obra de Cristo. En el capítulo 14 de Romanos, San
    Pablo exhorta a esos cristianos de origen judío a que no
    continúen disputando acerca de aquellos ritos que
    habían terminado en la cruz. Los "días" a que se
    refiere son, entonces, los que correspondían a las fiestas
    judías y no al sábado del cuarto
    mandamiento.

    El reposo del sábado, ¿no estaba
    destinado solamente a los judíos? ¿Por qué
    hemos de observarlo nosotros, que no somos de raza
    judía?

    Respuesta:

    El sábado por causa del hombre es
    hecho; no el hombre por
    causa del sábado. (San Marcos 2:27).

    El sábado fue instituido en la
    creación. Los judíos no existían entonces.
    Dios hizo el sábado para el hombre, es
    decir para la humanidad entera. Cuando los mandamientos fueron
    proclamados en el monte Sinaí, en presencia de todo
    Israel, le fue
    dicho a éste que se acordara de que Dios se lo
    había dado a la familia
    humana centenares de años antes. El mandamiento no se
    aplicaba sólo a los judíos, sino también "al
    extranjero que está dentro de tus puertas". Aun los
    gentiles (que eran extranjeros para los judíos)
    debían observar el sábado.

    Si el sábado –cuarto mandamiento– se
    hubiese constituido para los judíos solamente, entonces
    los Diez Mandamientos como conjunto, también hubieran sido
    sólo para ellos. En tal caso, los cristianos
    podrían tomar el nombre de Dios en vano, postrarse ante
    ídolos, robar, fornicar, mentir. Como por lógica
    esto no puede ser, tampoco podemos decir que es lícito
    violar el sábado.

    ¿Insiste Dios en que el séptimo es
    el único día que los cristianos deben
    observar?

    Respuesta:

    Porque de cierto os digo, que hasta que perezca
    el cielo y la tierra, que
    ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que
    todas las cosas sean hechas.

    De manera que cualquiera que infringiere uno de
    estos mandamientos muy pequeños, y así
    enseñare a los hombres, muy pequeño será
    llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y
    enseñare, éste será llamado grande en el
    reino de los cielos (San Mateo 5:18, 19).

    Cualquiera que hubiere guardado toda la
    ley, y
    ofendiere en un punto, es culpado de todos (Santiago
    2:10).

    Si la ley de Dios
    pudiera haber sido abrogada, Cristo no habría necesitado
    morir para salvar al mundo. El murió para abolir el pecado
    y confirmar la ley de Dios
    eternamente. ¿No quiere usted entregar su vida en las
    manos de Dios? ¿Quiere usted, apelando al poder de su
    Salvador resucitado, cumplir toda su voluntad, observar sus
    mandamientos, inclusive el que se refiere a la observancia del
    sábado?

    Hechos Bíblicos sobre
    el Sábado

    ¿Por qué observamos el
    Sábado? ¿Qué propósito tiene?
    ¿Quién lo creó? ¿Cuándo?
    ¿Qué día es el verdadero Sábado?
    Muchos guardan el primer día de la semana o domingo.
    ¿Qué autoridad
    bíblica tienen para hacerlo? Sólo unos pocos
    guardan el séptimo día, o sea el Sábado.
    ¿Qué dice la Escritura al
    respecto? Aquí están los hechos acerca de ambos
    días, tal como los expresa la Palabra de
    Dios.

    I.- Sesenta Hechos Bíblicos con Respecto
    al Séptimo Día.-

    1.- Después de trabajar seis días en
    la creación de la tierra, el
    gran Dios descansó el séptimo día
    (Gén. 2:1-3).

    2.- Este hecho señala a ese día como
    el día de reposo de Dios, o día Sábado, que
    significa día de descanso. Ilustrémoslo: cuando una
    persona nace
    en un determinado día, esa fecha será su
    cumpleaños, o su día de nacimiento u
    onomástico. De modo que cuando Dios descansó en el
    séptimo día, ese día llegó a ser su
    reposo, o sábado.

    3.- Por lo tanto, el séptimo día
    debe ser siempre el día Sábado de Dios.
    ¿Puede usted cambiar su día de nacimiento por otro
    día? No. Tampoco puede cambiar el día de reposo por
    uno en el cual Dios no reposó. De aquí que el
    séptimo día es todavía el Sábado de
    Dios.

    4.- El Creador bendijo el séptimo
    día (Gén. 2:3).

    5.- Dios santificó el séptimo
    día (Exo. 20:11).

    6.- Creó el día Sábado en el
    huerto del Edén (Gén. 2:1-3).

    7.- Fue hecho antes de la caída; por lo
    tanto, no es un tipo; porque los tipos no fueron introducidos
    sino hasta después de la caída.

    8.- Jesús dijo que el Sábado fue
    hecho por causa del hombre (Mar.
    2:27); es decir, para la raza humana; por lo tanto, están
    llamados a observarlo tanto los gentiles como los
    judíos.

    9.- Es un memorial de la creación (Exo.
    20:11; 31:17). Siempre que reposamos el séptimo
    día, como lo hizo Dios después de la
    creación, conmemoramos ese gran evento.

    10.- Fue dado a Adán, padre de la raza
    humana (Mar. 2:27; Gén. 2:1-3).

    11.- Y por lo tanto, a través de él,
    a todas las naciones (Hechos 17:26).

    12.- No es una institución judía,
    porque fue establecido unos 2.300 años antes que existiera
    un solo judío.

    13.- La Biblia nunca lo llama el Sábado
    judío, sino siempre "el Sábado del Señor tu
    Dios". Los seres humanos debemos tener mucho cuidado de no
    estigmatizar el día santo de reposo de
    Dios.

    14.- Se hace referencia al Sábado en forma
    destacada en todo el periodo patriarcal (Gén. 2:1-3; 8:10;
    12:29; 27, 28, etc.).

    15.- Era parte de la ley de Dios antes
    del Sinaí (Exo. 16:4, 27-29).

    16.- Luego Dios lo colocó en el mismo
    corazón
    de su ley moral (Exo.
    20:3-17). ¿Por qué lo colocó allí si
    no era como los otros nueve preceptos, que todos admiten que son
    inmutables?

    17.- El séptimo día, o
    Sábado, fue ordenado por la voz del Dios viviente (Deut.
    4:12-13).

    18.- Luego Dios escribió el mandamiento con
    su propio dedo (Exo. 31:18).

    19.- Lo grabó en piedra para simbolizar su
    perpetuidad (Deut. 5:22).

    20.- Fue reverentemente preservado en el arca
    sagrada en el Lugar Santísimo (Deut.
    10:1-5).

    21.- Dios prohibió toda actividad secular
    en el día Sábado, incluso en los tiempos más
    apremiantes (Exo. 34:21).

    22.- Dios destruyó a los israeltas en el
    desierto porque profanaron su santo Sábado (Eze.
    20:12-13).

    23.- Es señal del verdadero Dios, por lo
    cual, hemos de distinguirlo de los falsos dioses (Eze.
    20:20).

    24.- Dios prometió que Jerusalén
    permanecería para siempre si los judíos guardaban
    el Sábado (Jer. 17:24-25).

    25.- Los envió al acutiverio
    babilónico por violarlo ((Neh. 13:18).

    26.- Dios destruyó a Jerusalén por
    violar el Sábado (Jer. 17:27).

    27.- Dios ha pronunciado una bendición
    especial sobre todos los gentiles que lo guarden (Isa.
    56:6-7).

    28.- Esta bendición se encuentra en la
    profecía que se refiere totalmente a la
    dispensación cristiana (Isa. 56).

    29.- Dios ha prometido bendecir a cualquier
    persona que
    guarde el Sábado (Isa. 56:2).

    30.- El Señor desea que llamemos al
    Sábado "delicia", "santo", "glorioso de Jehová"
    (Isa. 58:13). Cuídese de no llamarlo "el antiguo
    Sábado judío" o "un yugo de servidumbre",
    etc.

    31.- Tras haber sido pisoteado durante "muchas
    generaciones", el santo Sábado ha de ser finalmente
    restaurado en los últimos días (Isa.
    58:12-13).

    32.- Todos los santos profetas guardaron el
    séptimo día o Sábado.

    33.- Cuando el Hijo del hombre estuvo
    en esta tierra,
    guardó el séptimo día o Sábado
    durante toda su vida (Luc. 4:16; Juan 15:10). De este modo,
    siguió el ejemplo de Su Padre en la creación.
    ¿No es decididamente confiable para nosotros seguir el
    ejemplo tanto del Padre como del Hijo?

    34.- El séptimo día es el día
    del Señor (Apoc. 1:10; Mar. 2:28; Isa. 58:13; Exo.
    20:10).

    35.- Jesús fue el Señor del
    Sábado (Mar. 2:28); es decir, lo amó y
    preservó, como el esposo es señor de la esposa y la
    ama y protege (1 Pedro 3:6).

    36.- El vindicó el Sábado en su
    misericordia como una institución diseñada para
    beneficio del hombre (Mar.
    2:23-28).

    37.- En vez de abolirlo, Jesús
    enseñó cuidadosamente cómo debía
    guardarse el Sábado (Mat. 12:1-13).

    38.- Enseñó a sus discípulos
    a no hacer nada en el Sábado, que no fuera "legal" (Mat.
    12:12).

    39.- Jesús instruyó a sus
    apóstoles en el sentido de que el Sábado
    sería guardado cuidadosamente y con oración 40
    años después de Su resurrección (Mat.
    24:20).

    40.- Las santas mujeres que habían estado con
    Jesús guardaron reverentemente el Sábado
    después de Su muerte (Luc. 23:56).

    41.- Treinta años después de la
    resurrección de Jesús el Espíritu Santo lo
    llamó expresamente "día de reposo" (Hechos
    13:14).

    42.- Pablo, el apóstol de los gentiles, lo
    llamó "día de reposo" el año 45 d.C. (Hechos
    13:27). ¿Lo ignoraba Pablo? ¿O creeremos a los
    maestros modernos que afirman que había dejado de ser el
    Sábado después de la resurrección de
    Cristo?

    43.- Lucas, el inspirado historiador cristiano que
    escribe en el año 62 d.C., lo llama "día de reposo"
    (Hechos 13:44).

    44.- Los gentiles convertidos lo llamaron el
    Sábado (Hechos 13:42).

    45.- En el gran Concilio Cristiano, celebrado el
    año 52 d.C., en presencia de los apóstoles y de
    miles de discípulos, Santiago lo llama "día de
    reposo" (Hechos 15:21).

    46.- Era costumbre tener reuniones de
    oración en ese día (Hechos
    16:13).

    47.- Pablo leyó públicamente las
    Escrituras en ese día (Hechos 17:2-3).

    48.- Pablo acostumbraba predicar en ese día
    (Hechos 17:2).

    49.- El libro de
    Hechos registra 84 reuniones celebradas en ese día (Hechos
    13:14, 44; 16:13; 17:2; 18:4).

    50.- Nunca hubo ninguna disputa entre los
    cristianos y los judíos con respecto al día
    Sábado. Ello es una prueba de que los cristianos
    observaban unánimente el mismo día que los
    judíos.

    51.- En todas las acusaciones que se presentaban
    contra Pablo, ninguna era porque violara el Sábado.
    ¿Por qué no lo hicieron si él hubiese sido
    un transgresor?

    52.- Pablo mismo declaró expresamente que
    él había guardado la ley: "Ni contra la ley de los
    judíos, ni contra el templo, ni contra César he
    pecado en nada" (Hechos 25:8). ¿Cómo podría
    haber sido cierto esto si no hubiera guardado el
    Sábado?

    53.- En el Nuevo Testamento el Sábado se
    menciona 59 veces, y siempre con respeto,
    dándole el mismo título que llevaba en el Antiguo
    Testamento: "el día de Sábado".

    54.- No se dice nada en el Nuevo Testamento de que
    el Sábado haya sido abolido, hecho a un lado, cambiado o
    algo por el estilo.

    55.- Dios nunca ha dado permiso a ningún
    hombre para que trabaje en ese día. Amigo, ¿con
    qué autoridad
    utiliza usted el día Sábado para hacer trabajo
    común?

    56.- Ningún cristiano del Nuevo Testamento
    hizo trabajo ordinario en el séptimo día, ni antes
    ni después de la resurrección. Muéstrenos un
    solo caso, y dejaremos de insistir en esto. ¿Por
    qué habrían de actuar los cristianos modernos en
    forma diferente a los cristianos de la Biblia?

    57.- No existe ningún registro de que
    Dios haya retirado sus bendiciones o su santificación del
    séptimo día.

    58.- Del mismo modo que el Sábado fue
    guardado en el Edén antes de la caída, así
    será observado en la tierra
    nueva después de la restauración (Isa.
    66:22-23).

    59.- El Sábado, séptimo día,
    es una parte de la ley de Dios, tal como salió de Su boca
    y fue escrita por Su propio dedo sobre las tablas de piedra en el
    monte Sinaí (véase Exo. 20). Cuando Jesús
    comenzó Su obra, declaró expresamente que no
    había venido a destruir la ley: "No penséis que he
    venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para
    abrogar, sino para cumplir" (Mat. 5:17).

    60.- Jesús condenó severamente a los
    fariseos y los calificó de hipócratas por pretender
    amar a Dios mientras que al mismo tiempo
    invalidaban uno de los diez mandamientos por causa de sus
    tradiciones. La observancia del domingo no es más que una
    tradición de hombres.

    II.- Cuarenta Hechos Bíblicos con
    Respecto al Primer Día de la
    Semana.-

    1.- Lo primero que se registra en la Biblia es que
    el domingo, el primer día de la semana, es un día
    común de trabajo (Gén. 1:1-5). Esto fue determinado
    por el Creador mismo. Si Dios hizo la tierra en
    domingo, o primer día de la semana, ¿puede ser un
    acto de impiedad trabajar los domingos?

    2.- Dios ordenó a los hombres trabajar el
    primer día de la semana al incluirlo en el paquete de
    "seis días" de trabajo (Exo. 20:8-11). ¿Es
    erróneo obedecer esta ordenanza de Dios?

    3.- Ninguno de los patriarcas guardó
    jamás el domingo.

    4.- Ninguno de los santos profetas guardó
    jamás el domingo.

    5.- Por mandato expreso de Dios su pueblo santo
    usó el primer día de la semana como un día
    común de trabajo durante por lo menos 4.000
    años.

    6.- Dios mismo lo incluye dentro del conjunto de
    los seis días de trabajo (Eze. 46:1).

    7.- Dios no descansó en ese
    día.

    8.- Dios nunca lo bendijo.

    9.- Cristo no descansó en ese
    día.

    10.- Jesús fue carpintero (Mar. 6:3), y
    trabajó en su taller durante 30 años. Él
    guardó el Sábado (como se señaló en
    los 60 hechos bíblicos anteriores a estos), pero
    trabajó los seis días de la semana, como todos
    admiten. Hizo mucho trabajo pesado los
    domingos.

    11.- Los apóstoles trabajaron el domingo
    durante toda su vida.

    12.- Los apóstoles nunca descansaron ese
    día.

    13.- Cristo nunca lo bendijo.

    14.- Nunca ha sido bendecido por ninguna autoridad
    divina.

    15.- Nunca ha sido santificado.

    16.- Jamás fue dada ninguna ley
    bíblica para imponer la observancia del domingo. De
    ahí que no es transgresión trabajar ese día.
    "Porque donde no hay ley tampoco hay transgresión" (Rom.
    4:15; Juan 3:4).

    17.- El Nuevo Testamento no prohibe en ninguna
    parte trabajar en ese día.

    18.- No existe ninguna penalidad en la Biblia por
    violar el domingo.

    19.- Ninguna bendición se promete para los
    que observan el domingo.

    20.- No conozco ninguna regulación en
    cuanto a la forma en que debía ser observado.
    ¿Sería ese el caso si Dios quisiera que lo
    observásemos?

    21.- Nunca se lo ha llamado el reposo
    cristiano.

    22.- Jamás se lo ha llamado
    Sábado.

    23.- Jamás se lo ha llamado día del
    Señor.

    24.- Jamás se lo ha llamado día de
    descanso.

    25.- Jamás se le ha aplicado ningún
    título sagrado. Entonces, ¿por qué
    habríamos nosotros de llamarlo santo?

    26.- Se llama simplemente "primer día de la
    semana".

    27.- Jesús nunca lo mencionó en
    ningún sentido, ni jamás el nombre de ese
    día estuvo en Sus labios, hasta lo muestran los registros.

    28.- La palabra domingo nunca aparece en la
    Biblia.

    29.- Ni Dios, ni Cristo, ni los hombres inspirados
    dijeron jamás una palabra inspirada en favor del domingo
    como día santo.

    30.- El primer día de la semana se menciona
    solamente ocho veces en todo el Nuevo Testamento (Mat 28:1; Mar.
    16:2, 9; Luc. 24:1; Juan 20:1,19; Hechos 20:7; 1 Cor.
    16:2).

    31.- Seis de estos textos se refieren al mismo
    primer día de la semana.

    32.- Pablo instruyó a los santos a que
    atendieran los asuntos seculares en ese día (1 Cor.
    16:2).

    33.- En todo el Nuevo Testamento tenemos
    sólo un registro de una
    reunión (la Pascua) celebrada en ese día, y
    ésta tuvo lugar en la noche (Hechos
    20:5-12).

    34.- No existe ninguna mención de que hayan
    celebrado alguna otra reunión antes o después de
    aquella.

    35.- No era la costumbre reunirse en ese
    día.

    36.- No hubo ningún requerimiento de partir
    el pan en ese día.

    37.- Sólo tenemos un registro de que
    se haya hecho algo en ese día (Hechos
    20:7).

    38.- Eso se hizo en la noche, pasada la medianoche
    (versos 7-11). Jesús celebró la Pascua el jueves
    por la noche (Luc. 22), y los discípulos durante un
    tiempo la
    celebraban todos los días (Hechos
    2:42-46).

    39.- La Biblia no dice en ninguna parte que el
    primer día de la semana conmemore la resurrección
    de Cristo. Esta es una tradición de los hombres, lo cual
    invalida la ley de Dios (Mat. 15:1-9). El bautismo es el que
    conmemora la sepultura y la resurrección de Jesús
    (Rom. 6:3-5).

    40.- Finalmente, el Nuevo Testamento guarda
    completo silencio con respecto a cualquier cambio del
    día de reposo o de cualquier intento de santificar el
    primer día de la semana.

    He aquí 100 hechos bíblicos
    indiscutibles sobre esta cuestión. Estos muestran
    conclusivamente que el séptimo día es el
    Sábado del Señor, tanto en el Antiguo Testamento
    como en el Nuevo Testamento.

    Este artículo fue impreso originalmente
    por la Review and Herald Publishing Association en el año
    1885. Fue reimpreso en el libro "El
    Domingo Viene" de Edward Reid.

    Sábados Morales y
    Sábados Ceremoniales

    El Sábado moral es aquel
    que pertenece a la ley moral, o sea,
    a los diez mandamientos, y que fue creado junto con la
    aparición de este viejo planeta Tierra. Esto
    está en Génesis 2:2-3. Por otro lado, existen los
    sábados ceremoniales, que son aquellas fiestas de descanso
    (no nos olvidemos que la palabra sábado quiere decir
    descanso, y así es traducida en muchas versiones de la
    Biblia hoy en día) establecidas por Dios, pero que
    podían caer en cualquier día de la semana. Aun
    así, eran guardados, esto es, en aquellos días no
    se realizaba ningún trabajo, porque también eran
    considerados como siendo días santos, separados para Dios.
    La siguiente tabla comparativa podrá aclararnos un poco
    más estos dos conceptos, que tan fácilmente han
    confundido a muchos estudiosos de las Sagradas
    Escrituras.

    Sábado
    Moral

    Sábado
    Ceremonial

    Instituido en la
    creación

    Instituido en el
    Sinaí

    Dios descansó

    Dios no descansó

    El propio Dios lo anunció y lo
    escribió con Su dedo

    Exodo 32:15-16

    Dios procedió de modo
    diferente

    Deut. 31:24-26

    Guardado cada semana; Exo.
    20:8

    Guardado una vez al
    año

    El cuarto mandamiento no incluye
    sábados anuales

    Exo. 20:8

    El sábado anual no incluye
    Sábados del Señor;

    Lev. 23:37-38

    Es una señal eterna; Exo.
    31:16-17

    Debía cesar; Ose. 2:11 y Dan.
    9:27

    No fue abolido; Hechos 15:21; 17:1-2; 18:4;
    Mat. 24:20; Luc. 23:56.

    Acabó en la cruz;

    Efe. 2:14-15; Col.
    2:14-17;

    Dios lo llama de mi
    Sábado

    Eze. 20:20; Lev. 19:30;

    Dios lo llama de su
    Sábado

    Ose. 2:11; Isa. 1:13;

    Los Sábados
    Ceremoniales.-

    La Biblia nos muestra que
    existen precisamente siete sábados ceremoniales o fiestas
    del antiguo Israel, fuera del
    Sábado semanal o moral (Lev.23:3). También son
    conocidos como pertenecientes a la ley Mosaica, porque fue
    Moisés que los escribió, y no Dios directamente.
    Esos sábados, fuera de los sábados del Señor
    (Lev. 23:38) son los siguientes:

    1.- La Pascua.-

    Podemos encontrar esta fiesta, a la cual
    tenían que comparecer todos los judíos (Exo.23:17),
    en Lev. 23:4-5; Exo. 23:14-15; 34:18 y en Deut. 16:1-8. Se
    celebraba a los 14 días del primer mes, Abib o
    Nisán.

    2.- El
    Pentecostés.-

    Esta fiesta la encontramos en Lev. 23:15-22 y en
    Deut. 16:9-12. Se celebraba 50 días después de la
    Pascua.

    3.- La Fiesta de las
    Trompetas.-

    Esta fiesta la encontramos en Lev. 23:23-25. Se
    celebraba el primer día del séptimo mes,
    Tishri.

    4.- La Fiesta de los Tabernáculos, o de
    las Cabañas, o de las Tiendas.-

    Esta fiesta la podemos encontrar en Lev.
    23:33-44. Se celebraba los días 15 del séptimo mes,
    Tishri.( Primer y último día de la
    fiesta)

    5.- El Día de la
    Expiación.-

    Este era considerado un día de juicio para
    Israel.
    Había santa convocación en este día. Nadie
    trabajaba, al igual que en los otros sábados ceremoniales.
    Pero este era un día todo especial para los Israelitas: en
    este día todos los pecados cometidos durante el año
    eclesiástico, eran perdonados. Los pecados
    simbólicamente colocados, día tras día, en
    el santuario terrestre a través del servicio
    expiatorio realizado por el sacerdote, eran ahora transferidos, a
    través de un macho cabrío, del santuario terrestre
    hacia el macho cabrío, y de este al desierto, donde
    moría. Este macho cabrío se llamaba Azazel y
    representa a Satanás. El otro macho cabrío, que era
    sacrificado en ese día, representa a Cristo, el verdadero
    Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan
    1:29).

    Este trabajo tipificado por el sacerdote en el
    santuario terrestre, está ahora siendo realizado por
    Cristo en el santuario celestial, del cual el santuario terrestre
    era una figura, con todos sus servicios. Lea
    Hebreo capítulos 8 y 9 para mayores informaciones sobre
    este tema, y también lea todo el capítulo 16 de
    Levítico y Lev. 23:26-32. Se celebraba el día
    décimo del séptimo mes, Tishri.

    6.- La Fiesta de los Panes
    Azimos.-

    Esto lo podemos encontrar en Lev. 23:6-8. Note
    que aquí hay dos sábados ceremoniales: el primer
    día y el último día de esta fiesta, con lo
    cual completamos los siete sábados ceremoniales. Se
    celebraba a los quince días del primer mes, Abib o
    Nisán. Duraba una semana.

    Por el hecho de que la cuenta de esos
    sábados dependía del inicio del año
    religioso, que por su vez se basaba en el calendario lunar, ellos
    podían caer en cualquier día de la semana. Cuando
    coincidían con el Sábado semanal o moral, ese
    día era llamado de "gran Sábado" (Juan
    19:31).

    Todas estas fiestas tenían un profundo
    significado simbólico, y apuntaban todas hacia Cristo y a
    Su servicio
    expiatorio en el Santuario Celestial y a Su segunda
    venida.

    Material Recopilado por: Jairo Carrizales, 28
    años. Primer Anciano de La iglesia
    Adventista del Septimo Día de Anaco, Estado
    Anzoátegui –Venezuela.
    Email:
    .Para otras consultas, puedes escribir a mi buzón
    electrónico.

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