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Abonadora – Encaladora




Enviado por jlongarleon



    1. Correlación entre las
      características físicas de los abonos y
      enmiendas, implementos utilizados para su
      aplicación
    2. Clasificación de las
      abonadoras de acuerdo a su mecanismo alimentador y a su
      mecanismo distribuidor

    INTRODUCCIÓN

    En Venezuela
    existen diferentes materiales que
    se podrían utilizar como correctores de la acidez del
    suelo o como
    fuentes de
    calcio y magnesia para Los cultivos. Entre estos materiales se
    encuentran: la piedra caliza calcítica, de la cual existen
    yacimientos en varias regiones del país; caliza
    dolomítica que se encuentra fundamentalmente en el estado
    Bolívar;
    escorias básicas, producto de la
    industria del
    acero en la
    Siderúrgica del Orinoco.

    De estos materiales, Los que han sido más
    utilizados son Las calizas calcificas, Las cuales se denominan
    comúnmente "cal agrícola"; sin embargo, la dolomita
    y Las escorias básicas pueden suplir magnesio
    además del calcio, lo cual representaría una
    ventaja en suelos ácidos
    pobres en estos dos nutrimentos. Las escorias básicas no
    se han utilizado en forma comercial debido a la poca información disponible sobre su
    efectividad. El presente trabajo
    consiste en un estudio comparativo de cuatro calizas
    calcíticas, una caliza dolomitica y una escoria
    básica, con mires a medir sus efectos sobre la
    neutralización de la acidez del suelo y sobre la respuesta
    del cultivo de sorgo. Es un trabajo preliminar que amerita
    continuar con miras a medir la bondad de algunos de Los
    materiales como dolomita y escorias como fuentes de magnesia, y
    micronutrimentos.

    Una abonadora es una máquina capaz de esparcir el
    abono mineral, contenido en una tolva o depósito, por todo
    el campo y consiguiendo al menos un grado de uniformidad tal que
    las diferencias no tengan reflejo en el cultivo.

    CORRELACIÓN
    ENTRE LAS CARACTERISTICAS FISICAS DE LOS ABONOS Y ENMIENDAS,
    IMPLEMENTOS UTILIZADOS PARASU APLICACION:

    El estado
    físico en que se presenta un abono, que puede ser
    sólido, líquido y gaseoso. Juega un papel
    importante en las condiciones de utilización y la eficacia del
    abono, ya que tanto la homogeneidad de la distribución como su integración más o menos completa en
    el suelo, van a depender de dicha presentación.

    Los abonos sólidos son los de mayor uso en
    España
    y suelen presentarse en las siguientes formas:

    1. Abonos en polvo, con grado de finura variable
      según el tipo de fertilizante. Normalmente no son
      aconsejables, ya que su manejo resulta molesto, entorpecen el
      funcionamiento de la máquinas
      y sufren pérdidas en la manipulación. Sin
      embargo, esta forma sin puede ser apropiada cuando la
      solubilidad en agua es
      escasa o nula, y resulta idónea en los casos en los que
      el abono se mezcla íntimamente con el suelo.
    2. b) Abonos granulados. Aquéllos en los que al
      menos el 90 % de las partículas presentan un
      tamaño de 1-4 mm. Esta presentación permite un
      manejo más cómodo, un mejor funcionamiento de las
      abonadoras, una dosificación más exacta y una
      distribución sobre el terreno más
      uniforme.
    3. c) Abonos cristalinos, que facilitan la
      manipulación y distribución.
    4. d) Abonos perlados (prill). Mediante el
      sistema de
      pulverización en una torre de gran altura, se obtienen
      esferas de tamaño muy uniforme, al solidificarse las
      gotas durante la caída.
    5. e) Abonos macrogranulados. Constituidos por grandes
      gránulos, de 1-3 cm de diámetro e incluso
      mayores, de liberación progresiva de los elementos
      nutritivos.

    Dentro de los fertilizantes líquidos, los
    tipos más característicos son los
    siguientes:

    a) Suspensiones. Gracias a la utilización
    de arcillas dispersas en el agua pueden
    mantenerse soluciones
    sobresaturadas de alguna sal (generalmente cloruro
    potásico) para alcanzar concentraciones totales elevadas
    en forma líquida. Para mantener las suspensiones se
    requiere una agitación periódica.

    b) Soluciones con presión:
    soluciones acuosas de nitrógeno en las que participa como
    componente el amoníaco anhidro con concentración
    superior a la que se mantiene en equilibrio con
    la presión atmosférica. Para su aplicación
    se requieren equipos especiales que soporten la presión
    adecuada.

    c) Soluciones normales o clara sin
    presión: soluciones acuosas que contienen uno o varios
    elementos nutritivos disueltos en agua.

    Los abonos líquidos ofrecen las
    siguientes ventajas respecto a los sólidos:

    – Su manejo es totalmente mecanizable.

    – Se alcanza un gran rendimiento en la
    aplicación.

    – Se consigue una gran uniformidad en la
    distribución sobre el terreno.

    Entre los abonos gaseosos únicamente se
    emplea el amoníaco anhidro, que es una gas a la temperatura y
    presión normal. Para que pase a estado líquido y
    facilitar el almacenaje y el transporte, se
    comprime y vuelve a transformarse en gas cuando se inyecta en el
    suelo.

    Implementos de aplicación

    Para la aplicación de abonos minerales en
    cultivos extensivos, se requiere el uso de equipos de abonado o
    abonadoras, que permiten su distribución e
    incorporación al terreno para su posterior
    asimilación por los cultivos.

    La elección del tipo de abonadora
    dependerá del tipo de fertilizante mineral que queramos
    aplicar, considerando que hay fertilizantes sólidos,
    líquidos y gaseosos. Además deberemos tener en
    cuenta las características más o menos corrosivas
    de estos fertilizantes.

    Entre los fertilizantes sólidos, que son
    lo más abundantemente utilizados, podemos distinguir
    distintos tipos, según su tamaño y forma; de
    acuerdo con la clasificación de Fertiberia,
    tenemos:

    • Granulados: generalmente son abonos complejos y
      nitrogenados; el tamaño medio es de 3,5 mm, con un 93%
      de partículas entre 2-5 mm.
    • Perlados: Tienen un tamaño medio de 1,6 mm y
      el 93% como mínimo se encuentra en el margen 1-2,5 mm,
      con una forma esférica; dentro de este grupo
      tenemos la urea perlada.
    • Cristalizados: el 90% como máximo tiene un
      tamaño inferior a 1 mm; entre este tipo de abonos
      tenemos la urea cristal.
    • Pulverulentos: el diámetro es inferior a 1mm.
      Dentro de este grupo se encuentran el fosfato
      monoamónico y el superfosfato en polvo.

    Cuanta menor diferencia exista entre los tamaños
    de las partículas, más uniforme será la
    dosificación.

    En cuanto a los fertilizantes líquidos que
    se utilizan, tenemos:

    • Soluciones: líquidos transparentes que no
      presentan ninguna partícula no disuelta o cristalizada.
      En ellos se incluyen las soluciones nitrogenadas N-32 y N-20 y
      los abonos complejos claros.
    • Suspensiones: líquidos complejos
      sobresaturados de alta riqueza, que llevan incorporados
      arcillas especiales para evitar la decantación de sus
      componentes, sobre todo de la potasa.

    Por último, existen también
    fertilizantes gaseosos para los cuales utilizaremos otro
    tipo de abonadoras; dentro de este grupo se encuentra el amoniaco
    anhidro.

    Independientemente del tipo de fertilizante, hay
    abonadoras que depositan el abono en toda la superficie, o en
    líneas o franjas, donde se puede aportar el producto
    superficialmente, o enterrándolo (abonadoras
    localizadoras).

    Como base para conocer los distintos tipos de abonadoras
    que existen el mercado, podemos
    decir que en todas ellas existen una serie de componentes
    básicos:

    • Bastidor: es la estructura
      sobre la que se montan los diferentes elementos constituyentes
      y que sirve de unión a la unidad motriz.
    • Tolva: es el depósito del abono que
      debe facilitar la llegada de éste al dosificador y para
      ello tiene un agitador de fondo. Hay tolvas de distintas formas
      y capacidades.

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    superior

    • Sistema dosificador: es el que
      regula el caudal o cantidad de abono requerido.
    • Sistema distribuidor: es el que se encarga de
      distribuir las partículas sobre el suelo. Este sistema
      sirve para clasificar las abonadoras. Tenemos distintos
      tipos:

    *centrífugas: el elemento distribuidor es
    oscilante o giratorio.

    *neumáticas: las partículas son
    arrastradas por una corriente de aire.

    *de gravedad: el producto cae al suelo por su propio
    peso (fuerza de
    gravedad).

    Dispositivos de bordear: como en muchos casos se
    aprecian malas distribuciones en el abonado de los bordes de la
    parcela, a veces se requieren estos dispositivos especiales para
    las abonadoras centrífugas y pendulares

    CLASIFICACION DE LAS
    ABONADORAS DEACUERDO A SU MECANISMO ALIMENTADOR Y ASU MECANISMO
    DISTRIBUIDOR

    Las abonadoras se clasifican, según como se lleva
    a cabo la distribución del abono, en:

    • Abonadoras por gravedad: el fertilizante pasa
      de la tolva al suelo por su propio peso, es decir, por la
      fuerza de la gravedad. La distribución transversal que
      este tipo de abonadoras consigue es bastante uniforme. La
      aplicación del fertilizante es proporcional al movimiento
      de la abonadora. Se utiliza para abonos granulados, perlados,
      cristalizados y especialmente para los pulverulentos, ya que
      éstos últimos no se distribuirían
      uniformemente con otro tipo de abonadoras. Su mayor
      inconveniente es que su anchura de trabajo está muy
      limitada.

    Dentro de los distintos tipos de abonadoras por
    gravedad, la más utilizada es la de tornillo
    sinfín con tolva central, que tiene una anchura de
    trabajo de hasta 12 m.

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    • Abonadoras centrífugas: el
      fertilizante es propulsado por un disco con una serie de
      paletas que, debido al propio giro, adquiere una fuerza
      centrífuga que provoca el lanzamiento de las
      partículas fertilizantes a grandes
      distancias.

    Puede llegar a anchuras de trabajo de más de 30
    m, cuando se utilicen abonos granulados, aunque la homogeneidad
    de trabajo no será tan buena como en las abonadoras por
    gravedad, por lo que habrá que realizar un solapamiento
    adecuado.

    Dentro de las abonadoras centrífugas existen
    dos tipos: las de discos y las pendulares.

    Las abonadoras de discos, son las más
    utilizadas; el movimiento de los discos es uniforme, pero la
    distancia de proyección dependerá del punto en el
    disco donde caiga la partícula fertilizante y de la masa
    de éste (a más mas, tomará más
    fuerza y caerá más lejos). Además
    también dependerá del tamaño del disco y
    de la altura a la que se encuentren los discos. Las hay de un
    disco y de dos discos.

    * De un disco: El disco, en su parte superior,
    posee 2, 4 o más paletas. La forma y tamaño del
    disco, y especialmente de las paletas, es muy variable. En
    ciertos casos pueden incorporarse deflectores para lanzar en
    una determinada dirección las partículas que
    provienen de los discos.

    * De dos discos: son similares a las de un
    disco, en cuanto a funcionamiento, pero éstas tienen dos
    discos colocados en un mismo plano, que giran uno en sentido
    contrario al otro. Las superficies donde el abono ha sido
    proyectado tienen un alto grado de solapamiento y esta
    superficie es trapezoidal o similar. Con estas abonadoras se
    consiguen buenos resultados de uniformidad en los bordes de la
    parcela y mayores anchuras de trabajo que con las de un disco o
    las pendulares.

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    • Las abonadoras pendulares que son utilizadas
      para abonos granulados, tienen un tubo oscilante que es el que
      esparce el abono por medio de un movimiento pendular; la
      uniformidad de distribución dependerá de si la
      partícula tiene facilidad de adherirse y de que el
      deflector de salida sea más o menos resistente a la
      deformación por los golpes. Suelen llegar a anchuras de
      trabajo de 10 m. No obstante, puede variarse la longitud del
      tubo, lo que cambiará la distancia donde llegará
      la partícula y, por lo tanto, la anchura de
      trabajo.
    • La regulación de la dosis de aplicación
      dependerá del caudal que se establezca para una misma
      velocidad de
      avance.
    • En cualquier caso, no se utilizarán este tipo
      de máquinas para abonos pulverulentos, ya que estos
      serían desplazados a distancias muy cortas, dado su bajo
      peso y tamaño.

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    • Abonadoras neumáticas: son
      las más modernas; el fertilizante se aporta al suelo por
      medio de una corriente de aire producida por un
      ventilador.
    • Este tipo de equipos tiene una barra transversal
      desde la cual parten una serie de toberas, por donde sale el
      fertilizante y además de tener las piezas de los
      demás tipos de abonadoras, tienen un ventilador para la
      propulsión del fertilizante.
    • Estas máquinas son muy adecuadas para aplicar
      bajas dosis de abono y la distribución que éstas
      consiguen es bastante uniforme
    • Abonadoras localizadoras: son las que
      incorporan el abono bajo el suelo a mayor o menor
      profundidad.
      • Baja profundidad: se utiliza un apero cultivador
        que posee una tolva con orificios en su base, un sistema
        dosificador proporcional al avance, que es el tornillo
        sinfín, y unos tubos de caída, cuyo
        número coincide con los brazos del cultivador que
        transportan el abono y lo introducen en el suelo a poca
        profundidad.
      • Alta profundidad: Tienen igualmente una tolva y
        un dosificador que traspasa el abono a los tubos de
        caída de un subsolador por donde será
        repartido el producto a la parte más profunda del
        suelo.
    • Sembradoras combinadas: son equipos que
      permiten aplicar abono a la vez que se realiza la siembra. Se
      pueden distinguir dos tipos distintos: las de chorrillo y las
      de monograno.
    • Chorrillo: la abonadora tiene una tolva, que
      se puede incorporar con la tolva de las semillas
      separándolas interiormente. Hay dos formas de aplicar el
      abono:
      • En la misma línea de siembra: aplicando el
        abono a la misma o diferente profundidad que las semillas;
        ésta a veces puede provocar problemas en la germinación de las
        semillas por lo que no se aconseja que se lleve a cabo a la
        misma profundidad.
      • En distinta línea a la de siembra: el
        abonado se aporta entre dos líneas de
        siembra.
    • Monograno: tienen una serie de complementos
      para abonar en la misma línea de siembra; pueden
      presentar una o dos tolvas de abonado para alimentar todas las
      líneas de siembra; la distribución se realiza por
      la fuerza de la gravedad, a través de los tubos de
      caída y permite localizar el abono en la línea de
      siembra.
    • Pulverizadores: se utilizan para la
      aplicación de abonos líquidos sobre la superficie
      del suelo, en cuyo caso necesitará una serie de
      boquillas especiales, según el tipo fertilizante
      líquido. Los materiales de los que están
      construidos los pulverizadores, que están en contacto
      con el abono líquido, deben ser adecuados para resistir
      la corrosión en función
      del producto.

    Los equipos que sirven para la aplicación de
    las suspensiones deben reunir unas características
    especiales, como:

    – Las conducciones deben tener una gran
    sección, para evitar obturaciones.

    – Requerirán de sistemas de
    agitación y filtrado.

    – Tienen un circuito de recirculación de
    producto.

    – Boquillas de elevado caudal.

    Los equipos que sirven para la aplicación de
    soluciones nitrogenadas, principalmente la S.N.-32, deben
    tener:

    – Boquillas de gotas gruesas (tres chorrillos) para
    evitar quemaduras en las hojas del cereal en las aplicaciones
    de cobertura.

    – No precisan de sistemas de agitación y
    filtrado.

    La aplicación de suspensiones permite la
    incorporación de microelementos y herbicidas
    simultáneamente. La aportación de solución
    N-32 en cereal permite aplicar a la vez herbicidas, aunque hay
    que valorar detenidamente la compatibilidad, época y
    boquillas necesarias.

    • Equipos para la aplicación de amoniaco
      anhidro
      : son equipos especiales para este fertilizante que
      precisa de especial atención por peligrosidad. Los equipos
      para la aplicación de amoniaco anhidro están
      constituidos por un depósito que soporte hasta 30 bares
      de presión, un sistema dosificador volumétrico,
      conductos para la conducción del amoniaco anhidro y
      rejas para su enterrado.

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    Calibración y regulación

    Para una adecuada calibración la máquina,
    debe estar limpia, bien engrasada, y el tamaño de los
    abonos debe ser similar dentro de la misma
    aplicación.

    La calibración se hará de acuerdo a la
    dosis deseada para un tipo de fertilizante y el fabricante
    deberá aportar un manual que
    explique cómo regular la máquina a la dosis
    requerida.

    En función de la dosis el caudal se
    calculará, de la siguiente forma:

    Q (Kg/min) = dosis (Kg/ha)  velocidad(Km/h)
     anchura de trabajo (m)/600

    En el campo la forma de calcular el caudal, de forma
    sencilla, es: se llena la tolva hasta la mitad, por lo menos, con
    el tipo de abono que vamos a usar, se coloca un receptor, por
    ejemplo una lona que recoja todo el abono que la máquina
    pueda aportar y se marca el
    dosificador con un determinado índice según la
    escala de la
    máquina. Se pone en marcha la máquina y se mide el
    tiempo, por lo
    menos un minuto, después se cierra el distribuidor, se
    pesa el abono recogido durante ese tiempo en una báscula y
    dividiendo el peso en Kilogramos por el tiempo en minutos,
    obtenemos el caudal de abonado. Midiendo los caudales para los
    distintos índices de la máquina, podemos tener un
    listado para saber el caudal que aporta cada índice de la
    escala.

    La velocidad de avance se calculará:

    V(km/h) = distancia recorrida(m)  3,6/tiempo
    (segundos)

    Si se hace una correcta calibración de la
    máquina, se ahorrará el consumo en
    exceso de fertilizantes y se evitará el deterioro del
    medio ambiente, por
    lo que dedicar un tiempo para realizar una adecuada
    calibración de la abonadora es muy importante.

    Operación:

    Para un adecuado uso de la abonadora lo más
    conveniente es exigir al fabricante que proporcione un manual de
    uso y regulación, que será muy importante para que
    la máquina funcione adecuadamente, consiga una
    distribución uniforme y se llegue a las máximas
    capacidades de trabajo, con la consiguiente obtención de
    una anchura de trabajo óptima para nuestra
    parcela.

    El manual debe ser técnico e indicar las
    distintas opciones de distribución que existen en la
    abonadora, según se aplique un producto u otro.

    Un manual nos proporcionará un adecuado
    funcionamiento siempre que sus recomendaciones se basen en
    ensayos
    llevados a cabo en el campo por el fabricante. Además,
    tener un manual nos permitirá realizar el abonado de una
    forma más cómoda y
    rápida.

    Otros factores que debemos tener en cuenta para realizar
    un buen abonado son:

    – Tener en cuenta la altura del grupo distribuidor en
    relación con el suelo y sus posibles inclinaciones que
    modificarán la anchura de trabajo.

    – Realizar un correcto acople de la maquinaria y de las
    conexiones eléctricas.

    – Comprobar que los cierres y aperturas del abono
    funcionan bien, para cantidades bajas o muy altas; además,
    el índice que nos regula la dosis a aplicar, debe
    mantenerse en la posición fijada inicialmente.

    – Elegir los discos y paletas más adecuados a
    nuestra abonadora, que vendrán indicados en el
    manual.

    – En distribuciones en lugares con pendiente, hay que
    intentar mantener la uniformidad en la
    distribución.

    – Durante la distribución comprobar que la dosis
    aportada y la deseada sean la misma.

    – Durante la jornada de trabajo procurar vaciar por
    completo alguna vez todo el contenido de la tolva y de ser
    necesario limpiar todo aquello que pueda alterar el flujo normal
    del fertilizante y en consecuencia la dosis.

    • Al acabar el abonado, se debe vaciar la maquinaria
      para evitar el deterioro del abono y de la
      abonadora.

    Mantenimiento:

    El mantenimiento
    es muy importante para el estado actual de la máquina y
    para su futura utilización, ya que debemos evitar que
    ésta se desgaste y deteriore, consiguiendo que se mantenga
    en sus condiciones óptimas de trabajo; es un factor muy
    importante para conseguir altos rendimientos, así como
    para amortizar la inversión hecha en la
    máquina.

    Dentro de este apartado daremos una serie de consejos
    básicos que nos asegurarán un adecuado
    mantenimiento. De todas formas cada maquinaria tendrá un
    mantenimiento distinto; cuanto menos tiempo lleve este
    mantenimiento y más sencillo, será más
    beneficioso. Con lo que es un factor que también se debe
    tener en cuenta cuando se realiza la elección de la
    maquinaria.

    Consejos de mantenimiento:

    – Una limpieza mínima diaria y una limpieza
    más profunda cuando se termine la época de abonado
    son imprescindibles. La limpieza se hará con cepillos y
    agua a presión.

    – Engrasado de la maquinaria, parafinado y
    comprobación del nivel de aceite.

    – Mantenimiento y renovación de las estructuras
    estropeadas de la maquinaria.

    – Reparación de las posibles roturas.

    – Comprobación del correcto estado de los
    índices, escalas, etc.

    – Eliminar las presiones una vez desconectada la
    maquinaria en las conducciones hidráulicas.

    – Mantener la maquinaria en un lugar cubierto, fresco y
    seco, para evitar su deterioro.

     

     

    Autor:

    Jesús E. Longar L.

    Universidad de Oriente

    Núcleo de Monagas

    http://jellmonagas.galeon.com/

    Maturín, Estado Monagas, Venezuela.

    © JELL 2005

    ESCUELA DE INGENIERÍA AGRONOMICA

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