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Colección El Nuevo Maestro Venezolano




Enviado por luisbo



    1. Preliminares
    2. Culturas escolares y
      construcción curricular
    3. Cultura de la
      creación o de la producción de
      conocimientos
    4. Valores, cultura y
      educación
    5. Crisis de los estados nacionales
      y operaciones políticas para la transformación
      educativa
    6. Proyecto educativo
      internacional
    7. La tendencia reformadora
      internacional en la educación
    8. Proyecto educativo
      nacional
    9. Proyecto
      pedagógico nacional y revolución
      bolivariana
    10. Proyecto pedagógico
      nacional: premisas curriculares
    11. Los últimos
      avances
    12. Reflexiones
      finales
    13. Lista de
      referencias

    Presentación

    El proceso
    revolucionario venezolano en la nueva etapa, procura profundizar
    la revolución dentro de la revolución.
    Lograr éste propósito demanda el
    impulso de un profundo y transparente debate
    ideológico, en el cual se recojan las mejores ideas,
    sometiéndolas a evaluación
    y contraste, construyendo de manera compartida sueños y
    esperanzas. Ahora menos que nunca es aceptable para los
    revolucionarios, la calificación peyorativa de la
    diferencia. Es decir, la nueva etapa de la revolución
    Bolivariana exige respeto por la
    diversidad, tolerancia con la
    disidencia e inclusión oportuna para aquellos quienes como
    resultado de los debates se sumen a la tarea de construir una
    patria justa y solidaria.

    En ese transitar encontramos, nuevamente, al profesor Luis
    Bonilla-Molina, intelectual revolucionario, quien desde su
    praxis y
    trajinar como educador, reflexiona y construye, tanto
    planteamientos como teoría,
    que posibiliten generar lineamientos para la educación
    transformadora. En este sentido somete al debate y al aporte la
    obra que hoy tienen en sus manos, la cual forma parte de la
    colección "El Nuevo Maestro Venezolano".

    Este es un texto
    problematizador sobre el desarrollo de
    los cambios educativos inherentes a la Revolución
    Bolivariana. El contenido del libro empalma
    con la perspectiva del planteamiento efectuado por la UNESCO, en
    Jomtein, donde se instruyó a los pueblos del mundo a
    construir el gran currículo internacional, para enfrentar la
    exclusión, generar criterios y fundamentos para la paz y
    la convivencia como ciudadanos del mundo. A partir de las
    consideraciones propias de la defensa integral de los derechos humanos,
    el autor nos lleva a la reflexión profunda de lo nacional,
    respecto a los criterios y fundamentos en los cuales se debe ir
    construyendo el Proyecto
    Pedagógico Nacional (PEN), expresión de la nueva
    concepción del Hombre y el
    país, con sus interrelaciones.

    Reflexiona Luis Bonilla-Molina cómo el proyecto
    pedagógico, en sus componentes saberes, docentes,
    alumnos, comunidad y
    curricula deben ser la expresión del país en
    construcción así como de los
    sueños y las esperanzas del devenir de justicia, paz,
    libertad e
    igualdad
    síntesis de la
    transformación.

    Esta valoración enfrenta el llamado problema de
    los curriculas escolares que no son otra cosa que las expresiones
    de los postulados neoliberales o transformadores
    en todos los espacios del que hacer educativo. Acá radica
    uno de los aportes más importantes que realiza Bonilla al
    debate interpretativo teleológico, axiológico y
    pedagógico actual, al repasar críticamente
    numerosas categorías que a pesar de poseer igual
    denominación, se diferencian entre sí al valorarlas
    en su real interpretación contextual y social, ejemplo
    cuando hablamos de calidad de
    educación.

    Finalmente el autor con este aporte nos acerca a los
    elementos del nuevo currículo, expresado en saberes,
    aprendizajes y procesos que
    coayudaran a la formación de la pedagogía transformadora revolucionaria que
    incidirá directamente como columna vertebral del proceso
    bolivariano. Es así como las páginas que a
    continuación se presentan nos conducen y acercan a los
    caminos y luces de la revolución.

    Lic. Ramón
    Moreno

    Caracas, Enero de 2005

    Preliminares

    De nada sirven las declaraciones de buena
    intención, ni los llamados públicos a impulsar la
    participación, si a la hora de desarrollar políticas
    revolucionarias para el cambio no
    garantizamos altos niveles de protagonismo ciudadano.

    Las discusiones limitadas a "sociedades
    cerradas" constituyeron un rasgo distintivo del modelo
    gerencial cuartorepublicano. Estas prácticas se
    sustentaban en la representación. En el caso del
    magisterio, las actuaciones excluyentes se complementaban con las
    apelaciones al profesionalismo docente. Desde esa perspectiva
    sólo debían opinar respecto a las transformaciones
    educativas, quienes se habían "formado" en ello o,
    especializado en determinados campos disciplinares. El ciudadano
    era considerado un eunuco pedagógico. Por supuesto, esa
    castración ciudadana apuntaba a garantizar que las
    reformas sólo fueran de forma, que no colocaran en peligro
    intereses particulares.

    Excluyendo al ciudadano común de los debates
    pedagógicos trascendentes, desde la educación se
    contribuía al sostenimiento, entre otros vicios propios
    del Pacto de Punto Fijo, del clientelismo partidista y la
    elaboración elitesca de políticas públicas
    en educación. Contra ello, irrumpió la
    Revolución Bolivariana.

    Desde nuestra perspectiva, estas premisas demandan en el
    presente, ampliar los marcos de participación, incluyendo
    a todos y todas los interesados en opinar, decir, hacer y
    emprender proactvamente respecto a la orientación del
    sistema
    educativo venezolano. Entendemos que desde enero del 2002
    hasta el presente, la conspiración imperial contra el
    modelo político de democracia
    participativa y protagónica contenido en la Constitución de la República
    Bolivariana de Venezuela
    (CRBV), impidió continuar con los debates y esfuerzos que
    durante los tres primeros años de gobierno
    bolivariano se venían haciendo por construir consenso
    dialógico, respecto a la agenda educativa. Pero, los
    contundentes triunfos electorales del 15 de agosto y 30 de
    octubre del 2004, reconfiguran el escenario político
    nacional posibilitando la democratización amplia de los
    debates pedagógicos necesarios para construir unas
    políticas educativas auténticamente
    revolucionarias, tanto por su eficacia como por
    su legitimidad.

    Entre los debates que en la actualidad exigen una amplia
    participación, están los temas asociados al
    currículo, la didáctica en procesos, la evaluación
    cualitativa, la verdadera transdisciplinariedad, los discursos
    hegemónicos y la educación liberadora, la
    recuperación de la memoria
    histórica local y el pensamiento
    pedagógico venezolano, el modelo gerencial de
    pirámide invertida y gobierno escolar comunitario, aristas
    todas asociadas al Proyecto Pedagógico Nacional. Aspectos
    que deben ser valorados desde la visión sistémica,
    en cuya perspectiva se hace necesario reconocer y estudiar los
    alcances del Proyecto Educativo Internacional.

    El texto que hoy tienen en sus manos, fue escrito con el
    propósito de contribuir al relanzamiento de los debates
    pedagógicos inherentes a la revolución Bolivariana.
    Considero que es una buena hora para ello.

    En este libro abordamos sólo algunas de las
    agendas temáticas para el cambio: Proyecto Educativo
    Internacional y su relación con el Proyecto Educativo
    Nacional (PEN); construcción del Proyecto
    Pedagógico Nacional a partir de las definiciones del
    Proyecto Educativo Nacional; Reforma Curricular desde la
    localidad (escuela,
    comunidad y el niño); construcción compartida de
    consenso discursivo, entre otros temas. Nuestros argumentos,
    postulados y definiciones no pretenden hegemonizar el debate,
    sino presentar un cuerpo coherente de propuestas
    sistémicas para avanzar de manera sostenida en la
    transformación del sistema educativo
    venezolano.

    Desde la Colección EL NUEVO MAESTRO VENEZOLANO se
    continúa generando propuestas y posiciones para alimentar
    las discusiones educativas para la transformación, tarea
    que iniciamos en el año 1999. Nuevas publicaciones y
    debates estaremos promoviendo en los próximos meses y
    años. Esperamos que en esta oportunidad reciban la mejor
    acogida por parte de la sociedad
    venezolana.

    CULTURAS ESCOLARES Y CONSTRUCCIÓN
    CURRICULAR

    La lectura
    necesaria

    "Que las verdades no tengan complejos,
    que las mentiras parezcan mentiras, que no te den la razón
    los espejos, que te aproveche mirar lo que miras. /// Que no se
    ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última
    cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no
    valga la pena. /// Que no te compren por menos de nada, que no te
    vendan amor sin
    espinas, que no te duerman con cuentos de
    hadas… (Sabina, Joaquín, 1998-1999, Noches de boda en 19
    días y 500 noches, BMG, Ariola y Compact Disc Digital
    Audio. Colombia.)

    LA REFORMA EDUCATIVA EN EL CONTEXTO DE LAS DOS
    GRANDES CULTURAS ESCOLARES

    ¿Qué es cultura? Una
    rápida indagación sobre la definición de
    este término nos permitió localizar más de
    100 significados válidos. A los efectos del estudio de las
    dinámicas educativas de cambio, nos parece útil
    construir uno propio, hibridado a partir de las definiciones
    formuladas por Strauss (1990), Gimeno Sacristán (1998) y
    Álvarez de Zayas (2000). En consecuencia, cultura
    vendría a ser: la red de significados,
    conocimientos, prácticas y símbolos (Strauss), construidos socialmente
    de manera contingente (Sacristán) en un momento
    histórico dado (de Zayas).

    Hibridación conceptual que resulta útil al
    asumir que la actual reforma es propia del momento
    histórico de crisis del
    estado
    nacional moderno, a partir del cual se vienen construyendo de
    manera contingente, para cada uno de los enfoques centrales
    (cultura escolar neoliberal y cultura escolar transformadora),
    propuestas de estrategias y
    acciones para
    los cambios institucionales, cada una de ellas con sus propias
    redes de
    significados, contenidos, procedimientos y
    símbolos.

    Entendemos que el estudio cultural del cambio resulta de
    especial importancia, pues no sólo permite distinguir los
    elementos constitutivos de las dos culturas principales, sino sus
    diferenciaciones internas a partir de las cuales podemos entender
    las marchas y contramarchas de la gestión
    educativa.

    LA CULTURA ESCOLAR NEOLIBERAL

    Quienes leyeron el libro Reforma Educativa, Poder y
    Gerencia
    (Bonilla, 2001), recordarán que en él trabajamos
    ampliamente la diferenciación entre las principales
    expresiones actuales de las culturas escolares. Allí
    señalamos que la cultura escolar neoliberal

    "se fundamenta en una concepción mercantilista
    del conocimiento
    que, aunque no se ha elaborado y comunicado
    explícitamente, puede derivarse claramente del análisis de las propuestas que se hacen
    sobre su utilización. (…) Toda la práctica
    pedagógica es valorada como mediadora en el proceso de
    producción de efectos rentables y se resume
    en la búsqueda de la estrategia
    más eficiente en el sentido económico del
    término: mayor rendimiento con el menor coste"
    (Pérez, citado por Bonilla, 2001, p.28)

    Los principales exponentes de la cultura escolar
    neoliberal en Venezuela son Leonardo Carvajal, Mariano Herrera,
    Marielsa López, Norma Odremán, Antonio
    Cárdenas y, los sectores agrupados en las Asociaciones
    Civiles Asamblea Nacional de Educación, Nulidad Decreto
    1011, CICE y ANEP.

    LA CULTURA ESCOLAR TRANSFORMADORA

    Por su parte, la cultura escolar
    transformadora

    "se fundamenta en la relación de
    las reformas
    educativas respecto a las reestructuraciones sociales de
    conjunto, en una hermenéutica de cambio. Respecto al
    aprendizaje,
    asume intrínsicamente un componente libertario,
    crítico y humanista, porque la soberanía cognitiva del alumno, constituida
    en la interacción social constructiva, en la
    flexibilización curricular y en la didáctica investigativa, no es compatible
    con los tradicionales mecanismos de coerción y de
    compulsión empleados en la escuela (Bonilla, 2001, ob.
    Cit. pp.28-29).

    El propósito central de los integrantes de la
    cultura escolar transformadora lo constituye la derrota de la
    exclusión educativa. Claro está, la
    superación de la exclusión educativa es entendida
    más allá de los límites
    administrativos de la total cobertura escolar, para adentrarse en
    los procesos constitutivos del proyecto ético del sujeto,
    la educación liberadora y el proyecto social
    emancipatorio. Las misiones educativas Robinson I, Robinson II,
    Ribas, Sucre, UBV, Vuelvan Caras, Barrio Adentro, Identidad,
    forman parte de esa estrategia integral. Misiones que deben ser
    redimensionadas superando la didáctica positivista,
    adentrándose en la didáctica en procesos, pero el
    estudio de esta dinámica forma parte de otro libro que
    estamos terminando.

    Los principales exponentes de la cultura escolar
    transformadora son Carlos Lanz Rodríguez, Héctor
    Navarro, Aristóbulo Istúriz, Orietta Caponni,
    María Egilda Castellanos, Arnaldo Esté , Freddy
    Domínguez, Ramón Moreno, Maryann Hanson y el propio
    autor de este trabajo, entre
    otros y, los sectores agrupados en la Red de Educadores de la
    Base magisterial, la Red de Apoyo al Proyecto Educativo Nacional
    (PEN), la red INVEDECOR, Colectivo TEBAS, sectores progresistas
    de la AVEC, la línea de investigación comparativa sobre gerencia y
    calidad de la educación, la Escuela Nuestramérica,
    para citar sólo algunos.

    Dentro de la cultura escolar transformadora coexisten la
    corriente asamblearia -no partidaria- (de la cual forma parte el
    autor, de corte consejista, horizontal, dialógica y de
    permanente contacto) la cual está muy asociada a los
    movimientos de la base magisterial y, la corriente progresista de
    la cual forman parte la mayoría de educadores de
    izquierda, muy asociada a las direcciones gremiales del
    magisterio y los partidos
    políticos de izquierda. En Venezuela no existe una
    izquierda educativa como tal.

    Las dos corrientes de la cultura escolar transformadora
    buscan espacios de encuentro con el resto del magisterio, pero
    desde presupuestos
    operativos y teóricos diferenciados. La corriente
    asamblearia prefiere las instancias de consenso dialógico
    (tipo constituyente educativa) y de encuentro entre diversos para
    los debates teóricos y la acción
    compartida (como la Sociedad Venezolana de Educación
    Comparada). Por su parte la corriente progresista busca
    escenarios de encuentro, entre las dos culturas educativas
    centrales, mediante la lógica
    de representación. En esa perspectiva, algunos de sus
    más destacados exponentes participaron en la Asamblea
    Nacional de Educación de 1998 y en la actualidad, hacen un
    esfuerzo por controlar el movimiento
    magisterial bolivariano. En ocasiones la corriente progresista, a
    nuestro juicio, se han aproximado peligrosamente a los
    presupuestos teóricos de la cultura escolar neoliberal, en
    temas como:

    (a) Los Proyectos
    Pedagógicos de Plantel, Participación Escolar,
    Comunidades Educativas en oposición al gobierno escolar.
    Escuela autocentrada y resistencia a los
    modelos
    gerenciales de gobierno escolar comunitario, limitada
    relación entre transformación escolar y
    comunitaria, entre otros aspectos,

    (b) el gremialismo clientelar,

    (c) relación entre Estado y Educación
    Privada,

    (d) perspectiva de construcción del
    Currículo Básico Nacional desde arriba, desde el
    Ministerio de educación. Por lo general este sector tiende
    a coincidir con las posturas neoliberales de

    (e) críticas tecnopolíticas al Proyecto
    Educativo Nacional (PEN).

    En el fondo, alientan a estas dos corrientes, las
    posiciones de militancia para el cambio, una que se considera
    parte de la corriente histórica por el cambio (en la cual
    lo partidario es secundario) y, la otra que defiende la dirección partidaria del proceso de cambio
    educativo (en las cuales la militancia en el partido y su
    línea de acción es lo sustantivo y la democracia de
    partidos constituye la aspiración suprema).

    DIFERENCIAS ENTRE LAS CULTURAS
    ESCOLARES

    Las diferencias inherentes a las culturas escolares se
    refieren a:

    Cultura Escolar
    Neoliberal

    Cultura Escolar
    Transformadora

    Un imaginario de poder localizado en las esferas
    gubernamentales

    El imaginario de poder reside de manera
    intransferible en la soberanía popular

    La democracia entendida básicamente como un
    proceso de votación (mediante un tarjetón o
    asambleariamente) en torno a
    propuestas formuladas desde los referentes de
    poder

    La democracia participativa y protagónica
    se concreta en el involucramiento de los ciudadanos en
    todas las etapas y procesos de toma de
    decisiones, desde la formulación de
    políticas hasta la contraloría social. La
    facultación de individuos o grupos
    para viabilizar las tareas que de ello deriven, se
    convierte en un aspecto subordinado a las dinámicas
    de protagonismo ciudadano.

    La participación como mecanismo para
    enseñar a los ciudadanos a hacerse responsables de
    los servicios
    públicos (incluida educación), con la
    finalidad que el
    Estado ahorre recursos. Recursos que luego serán
    invertidos en fortalecer los flujos de producción y
    mercancía e incrementar la
    plusvalía.

    La participación constituye el mecanismo de
    apropiación ciudadana sobre los asuntos
    públicos y el pleno ejercicio de la soberanía
    cognitiva.

    La inteligencia funcional del gobierno reside
    en los altos niveles de toma de decisión y le
    corresponde presentarle opciones de solución a los
    problemas para que los ciudadanos
    seleccionen una de esas opciones.

    Nadie puede saber más lo que quiere que el
    propio ciudadano. La sumatoria de las voluntades y
    perspectivas ciudadanas en una comunidad constituye la
    mayor expresión de inteligencia social para un
    momento histórico dado.

    Los procesos de descentralización,
    desconcentración y devolución de facultades
    persiguen alcanzar la mayor eficacia de las instituciones mediante la generación
    de espacios para la corresponsabilidad presupuestaria de
    los ciudadanos que permita al Estado tener el menor coste
    por las actividades sociales.

    La descentralización,
    desconcentración y devolución de competencias gubernamentales a los
    ciudadanos significa la recuperación del
    protagonismo de los individuos y las comunidades sobre
    todos los asuntos de Estado que le son
    inherentes

    Toda operación de reforma del Estado en el
    presente debe orientarse a reducir el tamaño del
    Estado, lo cual significa una transferencia progresiva de
    responsabilidades gubernamentales a los ciudadanos y sus
    organizaciones no gubernamentales

    El Estado se debe a sus ciudadanos y sus
    dinámicas deben propiciar el impulso de la justicia
    social redistributiva. El Estado debe tener el
    tamaño que le permita darles la mayor cantidad de
    satisfacciones a sus ciudadanos. El desempleo
    que genera la perspectiva neoliberal sobre el tamaño
    del Estado, constituye el mayor crimen contra la humanidad
    en la actualidad, pues condena al desamparo, desarraigo y
    exclusión a los seres humanos.

    CULTURA
    DE LA CREACIÓN O DE LA PRODUCCIÓN DE
    CONOCIMIENTOS

    Sin desconocer o negar otras macro y micro
    clasificaciones, a los efectos del presente trabajo asumimos dos
    niveles culturales asociados al cambio: el de la
    producción y el de la creación.

    Una cultura ya sea de dominación (cultura escolar
    neoliberal) o liberación (cultura escolar transformadora)
    genera procesos y prácticas que se aproximan a la
    producción o la creación de
    conocimientos.

    Consideramos que la producción y la
    creación de conocimientos son dinámicas
    complementarias. Las diferencias surgen al estudiar la
    teleología de la acción, el norte que orienta la
    praxis educativa, conforme a la cultura escolar que la
    desarrolle: de liberación o de dominación. En
    nuestro caso, estamos comprometidos con la perspectiva liberadora
    y emancipatoria, entendiendo que el rompimiento con la
    dominación desde el acto pedagógico se fundamenta
    en las posibilidades reales de construcción del proyecto
    ético del sujeto, imbricado éste a las demandas
    sociales.

    Para comprender mejor la distinción entre
    creación cultural y producción cultural nos parece
    sugerir la lectura de
    los trabajos, conceptos y reflexiones, así como las
    asociaciones entre cultura y conocimiento, formuladas por
    Álvarez de Zayas (1998). Para este investigador cubano, el
    docente debe tener claridad respecto a lo que quiere promover en
    el aula, desde las dinámicas de creación o
    producción de conocimientos. Veamos como, desde nuestra
    perspectiva se expresan éstas dinámicas.

    En las actividades del nivel reproductivo se procura
    dominar un conocimiento existente, para resolver problemas
    recurrentes relacionados a dinámicas ágiles. La
    reforma curricular centrada en la simple revisión de
    contenidos, agrupamiento de campos disciplinares en áreas
    y el desarrollo de la transversalidad de principios y meta
    normas,
    constituyen la expresión actualizada del conocimiento
    reproductivo cerrado (dominación). Por ello, así lo
    desarrollaron Norma Odremán (1994-1998), la
    Comisión Nacional de Currículo (1996-1998) y la
    propia Asamblea Nacional de Educación (1998). Hemos
    señalado en otros trabajos, lo bochornoso que resulta, que
    un sector del magisterio bolivariano pretenda darle continuidad a
    una propuesta educativa que va en contra de sus propuestas de
    liberación, de emancipación, haciendo suyas las
    tesis de la
    reforma curricular made in Asamblea Nacional de
    Educación (discurso
    educativo neoliberal)
    .

    La mundialización cultural y la globalización económica demandan del
    mundo del trabajo y los ciudadanos, vistos como simple
    ejército laboral, nuevas
    formas de comprensión de la realidad, miradas más
    totalizantes de los procesos, que actúen sobre las
    variantes de ciclos repetitivos de producción industrial,
    de creación de mercancías y subjetividades. Para
    ello, resultan útiles los contenidos de "punta", la
    transversalidad , la multidisciplinariedad y la
    transdiciplinariedad, vistas como actividades del y para el
    intelecto, disociadas de la realidad concreta del alumno, alumna,
    docente, escuela, comunidad.

    Hemos sostenido en nuestros trabajos sobre los cambios
    educativos, la importancia de asociar la mirada
    transdiciplinaria, el cruce de las eticidades transversales y la
    actualización de contenidos al currículo
    problémico y la didáctica para la resolución
    de problemas, imbricados en la acción reflexiva y las
    prácticas transformadoras del entorno del niño,
    niña y adolescentes;
    es decir, desde su propia comunidad y con sus iguales. La
    educación no puede fomentar el desarraigo
    cultural.

    Sólo al emerger la conciencia
    reflexiva del niño, niña y adolescente respecto a
    la profunda relación entre el ser, conocer, hacer,
    emprender y las posibilidades reales de transformar su propia
    cotidianidad, la educación, el acto pedagógico y
    el
    conocimiento reproductivo se convierten en herramientas
    para la emancipación y la auto constitución del
    proyecto ético del sujeto.

    No olvidemos que el capitalismo ha
    pretendido convertir al mundo en una máquina, en la cual
    los seres humanos sólo seríamos mercancías,
    materias primas o desechos. Por suerte, la vida y la realidad
    social resultaron ser profundamente caóticas, con caminos
    y recorridos diversos y por lo general irrepetibles. La
    repetición mecánica, en distintos momentos
    históricos, es más una singularidad, una
    anormalidad que una regla. Los hechos suelen parecerse
    sólo conforme a una lectura condicionada por
    parámetros. Esta dinámica ha generado una creciente
    crítica
    al paradigma
    científico occidental, al mecanicismo y el determinismo
    generado por el llamado pensamiento moderno. En educación,
    estas crisis paradigmáticas y epistemológicas
    demandan una recreación
    de la pedagogía en el cambio y para el cambio. Por eso, a
    los efectos de este trabajo, resultan de especial interés la
    comprensión de los procesos de nivel creativo en la
    educación.

    En las actividades pedagógicas del nivel
    creativo, los contenidos, campos interdisciplinares y la
    transversalidad adquieren un sentido e importancia más
    allá de la memorización, la repetición
    mecánica de enunciados, la
    construcción de moral aceptada
    y la solución teórica a problemas. Estos
    componentes del "rediseño curricular" pasan a ser
    herramientas que alimentan la reflexión sobre la
    cotidianidad del niño, niña y adolescente. La
    importancia pedagógica real de estos componentes consiste
    en crear un piso epistemológico, paradigmático,
    conceptual y operacional para la elaboración de "soluciones"
    contextuales, asociadas a los nuevos proyectos de vida
    (ético) que constituyan los niños,
    niñas o adolescentes en el marco de una educación
    liberadora. La incomprensión de estas dinámicas
    liberadoras llevó a la gestión educativa 2002-2005
    a silenciar propuestas complementarias como el gobierno escolar,
    los proyectos pedagógicos anuales en cada escuela,
    asociados ambos al aprendizaje
    significativo por experiencia en la resolución de
    problemas comunitarios a partir de la acción de la
    escuela, vista esta como centro del quehacer
    comunitario.

    En las actividades de nivel creativo, se procura que los
    participantes en el acto educativo contribuyan con sus iguales a
    la resolución de problemas complejos construyendo
    conocimiento, innovaciones útiles. Soluciones que excluyen
    la destrucción del otro, el aniquilamiento del opuesto y
    la "dominación" de la naturaleza.
    Las soluciones del nivel creativo suelen considerar las
    oposiciones como un tema cultural y al hombre integrado al resto
    de la colectividad y a la naturaleza.

    El logro de "resultados" en el nivel creativo
    suelen resultar más lento. En la medida que se eleva la
    complejidad de las dinámicas pedagógicas se
    distinguen mejor los procesos de creación o
    producción de conocimientos.

    Los actores/sujetos sociales en cada momento
    histórico procuran la recreación o creación
    de nuevas dinámicas o productos que
    enriquezcan su cultura, sin que ello implique un abandono de las
    prácticas de producción de conocimientos. En un
    proyecto emancipatorio y/o de educación liberadora la
    creación y la producción son complementarias y su
    desarrollo demanda distinción.

    Eso sí, las culturas de dominación
    (neoliberal) y liberación (transformadora) no son
    complementarias sino excluyentes, razón por la cual
    están en permanente contradicción y conflicto en
    la realidad social concreta, lo cual se expresa en los procesos
    de creación y/o producción de
    conocimientos.

    ESTUDIOS CULTURALES

    Los estudios culturales nos permiten entender los
    grandes campos paradigmáticos que constituyen marcos
    referenciales para la acción, valorados desde sus
    dinámicas internas y su relación con el entorno y
    no, desde simples externalidades deterministas o en su
    relación con el limitado campo de análisis de las
    estructuras
    dualistas.

    La mayor potencia de los
    estudios culturales reside en el hecho que posibilitan la
    identificación, distinción, comprensión,
    valoración y exploración prospectiva, de las
    identidades que forman parte de las dos grandes culturales
    (transformadora y neoliberal), no como un todo acabado sino como
    un conjunto de asociaciones en permanente mutación,
    recambio y movilidad. Precisión que facilita la
    distinción de las diferencias en la acción política, en el
    comportamiento
    respecto a la gestión gubernamental y el imaginario de los
    grupos e individualidades que forman parte de una cultura
    determinada.

    Desde esta apropiación-comprensión de la
    realidad, es posible entender mejor las dinámicas de
    transformación como procesos de transición
    continua, en los cuales los actores/sujetos sociales claves ya no
    son valorados como buenos o malos, sino como actores sociales en
    permanente transformación cultural.

    Ello demanda la revisión y la
    transformación de las dinámicas pedagógicas
    que se concentran en una episteme de producto hacia
    una episteme de procesos, que posibilite el desarrollo de
    iniciativas de educación para la libertad, de
    transformación liberadora.

    Los estudios culturales colocan en un segundo plano de
    análisis, el estudio de la confrontación entre
    el trabajo y
    el capital. Al
    trabajar en la superación del economicismo interpretativo,
    a pesar de sus constructos transformadores radicales, los
    estudios culturales suelen ser blanco permanentemente de
    cuestionamiento, por parte de quienes fundan sus análisis
    en la comprensión limitada de las teorías
    transformadoras y las lecturas cargadas de seudomarxismo
    dogmático. Las críticas centrales parten de una
    lectura mecánica de las dinámicas de lucha de
    clases. Desde nuestra perspectiva, las herramientas, procesos y
    lógicas propias de los estudios culturales enriquecen la
    cultura transformadora.

    CAPITAL CULTURAL

    Pierre Bourdieu (1992, 1994, 1997, 2000) desarrolla la
    idea de capital cultural en un marco de lucha/resistencia entre
    dominación y liberación. Más allá de
    la visión estructuralista althusseriana sobre los aparatos
    ideológicos del Estado y su papel en la reproducción de la dominación,
    Bourdieu considera que la estructura del
    espacio social se reproduce mediante mecanismos de
    interacción, más que por acciones institucionales
    en si mismas.

    La escuela y el sistema escolar, lejos de ser valorados
    por Bourdieu como simples aparatos ideológicos del Estado,
    pasan a ser considerados como espacios que contribuyen a la
    distribución del capital
    cultural.

    Bourdieu trabaja las nociones de capital cultural y
    estructura del espacio social, como complementarias y
    útiles para comprender el modo de reproducción
    cultural.

    El capital cultural vendría a ser la
    síntesis de contenidos, experiencias y expectativas
    sociales de los individuos que van marcando su relación
    con el resto de la sociedad. Así como se nace, se crece,
    se vive en familias con un determinado capital económico
    que se expande, contrae o mantiene estable, los individuos al
    nacer heredamos un capital cultural diferenciado –aun
    dentro de la propia estructura de la clase a la
    cual se pertenece– que generará una determinada
    tendencia de comportamiento en la dinámica de
    confrontación entre dominación y
    liberación.

    Un ejemplo sencillo de este valor se
    evidencia por ejemplo, en la diferenciación de modos de
    vida que se observa entre jóvenes que aún habiendo
    nacido en familias obreras (clase) sus progenitores han optado
    por elecciones de resistencia política diferenciada
    (reformismo, conformismo, resistencia activa, anarcosindicalismo)
    lo cual los ha llevado a construir redes de amistades,
    hábitos, preferencias distintas. La valoración de
    esta dinámica sirve para conocer la configuración
    del capital cultural de individuos y/o colectivos sociales
    determinados.

    El capital escolar (títulos, credenciales)
    constituye el otro elemento que configura el capital
    cultural.

    Para Bourdieu el actual modelo de dominación
    está montado sobre una estructura de distribución,
    flujo, sostenimiento y transformación del

    1. capital económico visto en su
      relación capital-trabajo para generar valor;
      y
    2. capital cultural expresado en la relación
      entre los espacios sociales y las posiciones sociales,
      disposiciones o hábitos y la toma de posición o
      elecciones que realizan los sujetos sociales inmersos en
      él.

    Para Bourdieu (2000, p.108) la reproducción de
    la estructura de la distribución del capital cultural se
    opera en la relación entre las estrategias de las familias
    y la lógica específica del sistema escolar.
    En
    el caso de los excluidos del sistema escolar, el trabajo y el
    ocio complementan las estrategias familiares de
    producción/reproducción de capital cultural. La
    cultura laboral y la cotidianidad callejera emergen con fuerza como
    temáticas de interés para el desarrollo de un
    proyecto emancipatorio incluyente como la Revolución
    Bolivariana.

    El capital cultural escolar expresa
    dinámicas de mantenimiento,
    reinclusión o exclusión, diferentes en cada momento
    histórico. La noción de capital escolar
    contribuye a la comprensión del enorme esfuerzo que
    realizan las familias más deprimidas
    económicamente, para que sus hijos estudien en escuelas
    privadas catalogadas de "mejores". Estas instituciones
    educativas no sólo otorgan credenciales que ya tienen un
    valor en el mercado laboral,
    sino que además posibilitan el encuentro con redes de
    relaciones, la comprensión y asimilación de
    hábitos y la toma de decisiones que reconfiguran el
    capital cultural inicial de los individuos. La movilidad social
    forma parte de las metas de cualificación del capital
    cultural. Sin embargo, las estrategias de adaptación y
    ruptura con el circuito de dominación tienen sus
    límites, pues resulta imposible para la propia estructura
    del sistema el sostenimiento de una generalizada movilidad de
    clase. Límites que determinan e inciden en la
    reconfiguración de los mecanismos, formas y expresiones
    mediante las cuales emerge posteriormente la
    resistencia.

    La determinación del capital cultural de
    partida de un grupo
    social
    (inmigrantes, género,
    minoría política, etnia, etc)
    constituye eje de interés de los estudios
    culturales
    . Al docente, la utilización de la idea de
    capital cultural en los procesos de valoración e
    investigación sobre las dinámicas del aula, le
    permite comprender las tendencias de movilidad de sus alumnos,
    las expectativas de conocimiento que tienen y las formas de
    resistencia que les pueden parecer más viables y/o a las
    cuales recurrirán con mayor frecuencia.

    REPRODUCCIÒN CULTURAL Y
    RESISTENCIA

    Henry Giroux dedica
    gran parte de su esfuerzo intelectual a la comprensión y
    valoración de las dinámicas de resistencia.
    Resistencia que el caso del sistema escolar, generan tanto los
    alumnos como los profesores, los padres y las comunidades
    escolares, contra formas y expresiones que identifican como
    opresoras, castradoras o dominantes. A partir del estudio de las
    resistencias,
    Giroux se concentra en el estudio de la escuela como un espacio
    para generar liberación.

    En el número ocho de los cuadernos de
    formación pedagógica (disponibles en Internet) y en un
    próximo libro sobre el estudio de los cambios, abordamos
    en detalle las diferentes corrientes de pensamiento referidas al
    estudio de la reproducción de la
    dominación.

    En este momento nos interesa destacar que para Giroux es
    mucho más importante la síntesis de los procesos
    de resistencia a la dominación
    que la simple
    valoración y comprensión de los mecanismos de la
    opresión, pues mientras los primeros incitan a la
    actividad y la esperanza sobre otro mundo posible, el
    interés exagerado por los segundos tiende a crear un
    panorama negativo, fomentando la inmovilidad en la acción,
    de resistencia desde la escuela.

    CULTURA, LÓGICA RELACIONAL (COMPARADA) E
    INVESTIGACIÓN-ACCIÓN

    Nuestra aproximación al estudio de las
    dimensiones culturales de la transformación educativa,
    procura la profundización de la comprensión
    holìstica de la inmensa tarea que tiene planteado el
    magisterio rebelde y las fuerzas de cambio social en el marco de
    la Revolución Bolivariana.

    Por ello, consideramos conservadoras las posiciones que
    tienden a considerar los esfuerzos por sistematizar, estudiar y
    comprender los cambios en curso como un simple esfuerzo
    esnobista. Entendemos que afirmaciones como estas parten de una
    consideración de la realidad como producto, presupuesto
    teórico y operacional que en su esencia es profundamente
    opresor.

    Nos parece importante destacar que el esfuerzo
    teórico que realizamos, se complementa con la
    decisión de avanzar en la construcción y desarrollo
    de un modelo de investigación transformadora que
    articule la lógica relacional (comparativa) con la
    investigación participativa o militante. En nuestro
    país, en una primera etapa, desde la
    investigación-acción se subestimó la fuerza,
    el potencial revolucionario de la comparación como
    herramienta para generar conciencia crítica. En el
    presente, es impensable impulsar dinámicas de
    investigación-acción sin una mentalidad relacional,
    sin una lógica comparativa.

    La fusión de
    estos horizontes investigativos e interpretativos se expresa en
    Venezuela en el método
    INVEDECOR, propuesta metodológica desarrollada desde los
    ochenta con la corriente por el cambio social y muy especialmente
    por Carlos Lanz Rodríguez. Es justo reconocer el papel que
    jugaron en la década de los ochenta del siglo XX, Fals
    Borda y el movimiento pedagógico colombiano, en el
    desarrollo de la propuesta INVEDECOR.

    INVEDECOR

    El método de investigación-acción
    INVEDECOR sintetiza dinámicas de
    transformación que están imbricadas en todo
    esfuerzo intelectual realmente comprometido con la ruptura de las
    prácticas y estructuras de dominación.

    En consecuencia, la investigación se asume como
    un proceso cultural transformador asociado al conocimiento de la
    realidad para su transformación, a partir de las
    potencialidades locales, la educación liberadora, la
    comunicación de experiencias y saberes comunitarios y
    pedagógicos mediante estrategias de divulgación
    imbricadas a procesos de cambio agenciados desde cada comunidad,
    la
    organización escolar, pedagógica y comunitaria
    horizontal, la apropiación compartida de nuevos
    conocimientos de resistencia y liberación, la fecundación entre saberes populares y
    conocimientos académicos, de verdades diversas. Es decir,
    INVEDECOR sistematiza y organiza de manera sistémica las
    herramientas conceptuales y operacionales necesarias para la
    creación de espacios de liberación desde la
    escuela, vista ésta como centro del quehacer
    comunitario..

    En esa estrategia la comunicación comunitaria alternativa, la
    difusión y apropiación de la información por canales enraizados en las
    prácticas de resistencia constituye una dinámica de
    especial relevancia.

    Comunicación y educación para la
    acción transformadora que se califica en los procesos de
    organización autónoma desarrollando
    estrategias para la superación popular de la
    opresión.

    En ese marco la investigación no es otra cosa que
    la recuperación, sistematización y
    simplificación de experiencias para su socialización creativa. Como lo
    señalamos con anterioridad, una de las áreas de
    expansión de INVEDECOR está constituida, por la
    inclusión con mayor peso de la lógica
    relacional.

    ANIMACIÓN CULTURAL

    La educación popular es un desarrollo conceptual,
    operativo y paradigmático profundamente asociado a las
    iniciativas educativas con horizonte emancipatorio que se
    desarrollaron desde finales del siglo XIX hasta comienzos de la
    década de los sesenta del siglo XX. Labourie, R. (1978)
    señala que para 1870 eran tres las principales corrientes
    de la educación popular:

    1. la confesional,
    2. la laica y
    3. la asociada a los intereses de la clase obrera y
      relacionada a los enunciados de los textos de la Internacional
      Obrera, la AIT y sus posteriores divisiones.

    Desde el stablismenth no era bien vista la
    educación popular generada por las organizaciones de los
    trabajadores. Los esfuerzos que desde la educación
    popular, agenciada por los trabajadores, se realizaban para
    separar escuela e iglesia,
    así como la búsqueda permanente de condiciones para
    que el acto pedagógico se convirtiera en un esfuerzo
    liberador, hicieron de la educación popular una
    herramienta odiosa para los instalados en el poder.

    En respuesta, desde el orden establecido, se
    generó en la década de los sesenta del siglo XX la
    animación sociocultural como respuesta
    normalizadora, es decir controlada desde el poder existente. A
    partir de la animación cultural y sus variantes de
    educación escolar formal y extra-escolar, se buscó
    actuar desde los gobiernos para civilizar a los individuos,
    convirtiéndolos en ciudadanos preocupados por participar
    en los actos públicos. Se procuró agenciar el
    interés ciudadano por la democracia y la
    gobernabilidad.

    Por ello, hemos señalado en otros trabajos,
    nuestra preocupación por la definición de la
    interacción sociocomunitaria, como unos de los ejes de la
    Universidad
    Bolivariana de Venezuela (UBV). Entendemos que en el caso de la
    UBV, la propuesta está más asociada a la
    educación popular desde la perspectiva de los
    trabajadores, pero la tendencia a colocar nombres distintos a
    prácticas homólogas, lejos de contribuir a precisar
    el horizonte teórico, genera confusiones. Tal vez,
    habría resultado más útil, desde una
    perspectiva transdisciplinaria, denominar educación
    popular a lo que ahora se denomina interacción
    sociocomunitaria, pero eso es tema de un debate
    aparte.

    Volviendo a la animación cultural, queremos
    destacar las intenciones de quienes la promovieron de convertir a
    la educación en una simple herramienta civilizatoria, que
    incorporara ciudadanía y distensionara los conflictos. Es
    decir, útil para el orden opresor y no asociada a las
    estrategias educativas emancipatorias, de autoconstitución
    ética
    del sujeto.

    Desde esa posición "inocua" la
    investigación transformadora era y es utilizada para la
    comprensión y superación de conflictos,
    independientemente de su valoración relacional con las
    lógicas de dominación o liberación. En este
    trabajo y la serie de cuadernos de formación expresamos
    nuestra diferenciación con tales
    aproximaciones.

    Desde nuestra perspectiva, los problemas y las
    diferencias no residen en los nombres, ni en las denominaciones,
    mucho menos en quienes las desarrollan, sino en las
    prácticas concretas. Es en las cotidianidades de las
    prácticas sociales donde se develan las relaciones
    sistémicas con la opción de dominación o
    liberación que un determinado discurso
    contiene.

    Por ello, nos parece importante distinguir la propuesta
    de investigación acción que postulamos
    (INVEDECOR) de otras aproximaciones de
    investigación participativa, entre ellas algunas formas de
    animación cultural que pretenden reducir a un papel
    instrumental la acción de transformación generada
    desde los procesos investigativos.

    LA CULTURA ESCOLAR Y LA CONSTRUCCIÓN
    CURRICULAR

    A partir de la lectura de la arqueología del
    saber
    de Michel Foucault,
    quedó en evidencia que la educación es una
    herramienta para la opresión o la
    liberación.

    Una educación opresora enfatizará
    en verdad oficial (conocimiento), las reglas morales autoritarias
    y centrales para la construcción de toda propuesta
    pedagógica. Utilizará la transversalidad como un
    mecanismo normativo de conductas. Considerará que lo
    importante es bajar información (contenidos) desde los
    referentes de poder, para que ésta sea asumida e
    instrumentalizada (objetivos) por
    los individuos obedientes, que en eso caso resultan equiparables
    a buenos ciudadanos (finalidad educación
    opresora).

    Desde ese punto de vista (cultura escolar neoliberal),
    la producción y la creación de conocimientos se
    limitan a las necesidades del sistema. Aquello que escapa a estas
    fronteras es visto como problémico, innecesario y
    conflictivo.

    En el caso del currículo la
    educación opresora, castradora y dominante
    concentrará gran parte de su esfuerzo en la
    construcción, desde arriba, de un Currículo
    Básico Nacional (CBN) que sea normalizador de la verdad
    pedagógica y de las necesidades de la Nación,
    de la Patria, de los ciudadanos.

    Por eso, desde la educación liberadora nos
    parece más que ingenua, inconsistente, la posición
    de algunos compañeros y docentes bolivarianos quienes se
    comprometieron a continuar con la inserción del
    rediseño curricular elaborado por Odremán, Carvajal
    y otros representantes de la cultura escolar
    neoliberal, de la educación opresora (1998).
    Aceptar darle continuidad a ese adefesio centralista, no es otra
    cosa que la claudicación ante los regímenes de la
    verdad única y opresora. Argumentar como positivo el
    porcentaje de currículo local y/o regional no es otra cosa
    que aceptar la domesticación, reconociendo que
    "sólo" podemos construir un currículo
    liberador, en un porcentaje mínimo y sujeto a su
    inserción en el Currículo Básico
    Nacional (CBN). Ni los teóricos y gerentes de la
    educación norteamericana, con su legado de nación
    opresora, han llegado a tanto.

    Desde la perspectiva foucoultniana y para la cultura
    escolar transformadora
    , sólo puede existir una
    educación liberadora en la medida que
    ésta posibilite, incentive, logre desarrolle un
    Proyecto Pedagógico, a través del cual, el
    sujeto se constituya a sí mismo como sujeto ético,
    como hombre, como mujer, como
    diverso emancipado. Es decir, una educación desde la
    perspectiva de los alumnos, de los padres, de los de abajo.
    Sólo una propuesta curricular de ese corte, sin camisas de
    fuerzas nacionales (CBN) puede avanzar en la construcción
    del Proyecto Ético de la Educación
    Venezolana.

    El tema cultural se nos devela en consecuencia como una
    cuestión sustantiva para la construcción de
    un Proyecto Pedagógico Nacional de factura
    liberadora, crítica y creativa.

    Valores, Cultura y
    Educación

    LA AXIOLOGÍA CULTURAL

    Los valores
    inherentes a las culturas escolares se objetivan en las
    prácticas de gestión, los supuestos
    pedagógicos y los símbolos de cohesión. Lo
    cual nos obliga a repasar la axiología.

    ÉTICA Y VALORES

    Si consideramos que la ética está referida
    a las formas de vida, de acción del individuo o un
    grupo determinado, los valores
    educativos no son otra cosa que las ponderaciones que le damos a
    determinados comportamientos, conocimientos, rutinas escolares.
    Estimaciones que actúan como marco de referencia, como
    orientadores de nuestras acciones. Los valores se ponderan por su
    sistematicidad, historicidad y eticidad.

    La sistematicidad se expresa en la coherencia de las
    valoraciones sobre comportamiento esperado, desde su
    aparición hasta sus expresiones en los diferentes roles y
    momentos de la vida del hombre y los colectivos. En el caso de la
    educación se expresan en las formas como se desarrolla el
    acto pedagógico y su correspondencia con los estilos de
    gestión de los centros escolares y la articulación
    de los valores del plantel con los de la comunidad de la cual
    proviene el niño, niña o adolescente.

    La historicidad se refiere a la aparición,
    mantenimiento y prolongación de determinadas ponderaciones
    sobre comportamientos en un momento histórico cultural
    dado y su inserción en la dinámica de cambios en
    relación con otros momentos históricos. Esto nos
    permite señalar, por ejemplo, que fulanito se comporta
    como miembro de tal o cual generación, agrupación
    y/o corriente de pensamiento.

    Finalmente, la eticidad, viene a ser la forma
    cómo esos valores son aceptados como propios, en lo que se
    suele enunciar como el comportamiento moral respecto a tres
    referentes, a decir: la liberación, la generación
    de capacidad crítica y el desarrollo de las fuerzas
    creativas del ser humano.

    LA MORAL

    A partir de la lectura de Foucault es posible distinguir
    tres tipos de moral:

    1. Moral: como conjunto de valores y de reglas de
    acción que se imponen a los individuos y a los grupos por
    medio de aparatos descriptivos diversos (familia-iglesia-escuela);

    2. Moral: como el comportamiento real de los individuos
    en su relación con las reglas y valores que se le
    proponen; y;

    3. Moral: como la manera en que debe constituirse uno
    mismo como sujeto moral que actúa en referencia a los
    elementos prescriptitos que constituyen el código.

    El comportamiento moral auténtico, es el que
    permite la permanencia de los auténticos valores del
    sujeto y su importancia ética es fundamental para la
    cultura escolar transformadora.

    En tiempos de mimetismos ideológicos, el
    "comportamiento moral" coherente y su relación
    clara respecto a los valores que representa y dice representar,
    nos resultan útiles para conocer la eticidad, no
    sólo de un individuo o grupo, sino de toda una
    cultura.

    Para la cultura escolar transformadora la
    apelación a la participación no es solo un
    requerimiento táctico u operativo, sino todo un referente
    ético que distingue los comportamientos cónsonos
    con la moral
    revolucionaria para el presente, de los comportamientos
    acomodaticios, la doble moral de la burocracia y
    nuevos instalados en el poder quienes dicen una cosa y hacen todo
    lo contrario. Es decir, la moral revolucionaria sustenta y
    sostiene la cultura en el cambio y para el cambio.

    Crisis de los Estados nacionales y operaciones
    políticas para la transformación
    educativa

    CRISIS DEL ESTADO MODERNO VENEZOLANO

    La crisis del Estado moderno, expresado en los cismas de
    gobernabilidad en las sociedades nacionales como signo distintivo
    de los procesos políticos en Latinoamérica y el Caribe, se
    expresó con simetrías pero también con
    particularidades en el caso Venezolano.

    Después de contar con una de las "democracias
    más estables
    " en el continente, los sucesos ocurridos
    en Caracas en Febrero de 1989 evidenciaron el emerger de lo que
    sería un proceso continuo de deterioro en la percepción
    ciudadana sobre la acción de las instituciones y la
    legitimidad de las representaciones. Es decir, en expresiones de
    crisis del Estado asociadas a problemas de eficacia y
    legitimidad.

    Situación que a partir de los intentos de ruptura
    democrática ocurridos en 1992 (4F y 27N), mostró
    signos
    evidentes de colapso en las formas y contenidos del sistema
    político (democracia representativa).

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    Estas rupturas y fusiones entre
    los ámbitos público y privado mostraban a su vez,
    limitaciones en el ejercicio de la ciudadanía. Con esta
    afirmación no se pretende justificar las inconsistencias
    entre discurso y acción en la esfera gubernamental, sino
    destacar la complementariedad de los problemas culturales y su
    incidencia para el ejercicio de los deberes y derechos ciudadanos,
    así como sus vasos comunicantes con la eclosión de
    la crisis de eficacia y legitimidad del Estado
    venezolano.

    En medio de las contradicciones de estas fuerzas
    sociales y políticas encontramos la escuela,
    institución sobre la cual centraremos en análisis
    más adelante
    .

    Desde la perspectiva gubernamental venezolana en las
    décadas de ochenta y buena parte de los noventa del siglo
    XX, en plena correspondencia con las tendencias de los sistemas
    políticos de la región, se plantea con urgencia la
    necesidad de impulsar estrategias reformistas. En consecuencia,
    se construye una agenda para los cambios que ya venía
    siendo delineada por la Comisión para la Reforma del
    Estado (COPRE), tanto en su instancia nacional como en las
    regionales.

    Dentro del abanico de opciones para la
    modernización del Estado, las acciones previstas en la
    prospectiva de transformaciones para el sistema educativo eran
    múltiples y complementarias a las planteadas en las
    esferas económicas, sociales, políticas y de
    orientación estratégica del Estado por el Fondo Monetario
    Internacional.

    La escasa voluntad política para la
    concreción de la agenda de cambios, la limitada capacidad
    de respuesta autónoma ante los temas generados por la
    incertidumbre mundial y la profundización a niveles
    inimaginables años atrás de la crisis de eficacia y
    legitimidad del Estado venezolano, se expresaban en una creciente
    conflictividad en los diversos escenarios locales, incluida la
    escuela, expresión institucional del sistema
    educativo.

    Algunos tímidos intentos por buscar un consenso
    para la acción como el expresado en la Asamblea Nacional
    de Educación (1998) resultaron incapaces de trascender los
    límites de la formalidad declarativa. La situación
    electoral de ese mismo año dejaba claro, no sólo
    que su concreción estaba postergada para el próximo
    equipo gerencial educativo, sino que los resultados electorales
    decidirían la propia orientación y niveles de
    profundización de los cambios.

    El entonces candidato presidencial Hugo Rafael
    Chávez Frías y su equipo asesor en materia de
    reformas habían planteado a través de la Agenda
    Bolivariana Alternativa su intención de adelantar cambios
    significativos en todos los campos, muchos de los cuales
    mostraban sustantivas diferencias de orientación con los
    previstos hasta ahora por la COPRE, que es importante destacar;
    no se habían planteado superar los parámetros
    establecidos por la CEPAL/ILPES y el Consenso de
    Washington.

    EL GOBIERNO BOLIVARIANO Y EL PROCESO
    CONSTITUYENTE

    Desde los referentes gubernamentales, la
    concreción de la Agenda Bolivariana Alternativa expresada
    ahora en los cinco polos estratégicos de desarrollo,
    evidenció el carácter nacionalista de la
    Revolución Bolivariana y la voluntad del nuevo liderazgo
    político de no continuar adelante con la apertura total a
    los mercados
    globales, en detrimento de los intereses patrios. Esta
    decisión implicaba una redefinición del sistema
    educativo y su orientación, dada su importancia en la
    recuperación de la gobernabilidad.

    Durante 1999, en medio del proceso constituyente se
    realiza la Constituyente Educativa, instancia que impulsa la
    síntesis discursiva para los cambios previstos en el
    sector. El Proyecto Educativo Nacional (PEN) y sus aspectos
    propositivos (2000) emergen junto a la Constitución de la
    República Bolivariana de Venezuela (CRBV) como ejes
    orientadores para los cambios estratégicos en materia
    educativa. Las propuestas gubernamentales y de base respecto a
    una nueva Ley
    Orgánica de Educación (2001), consignadas ante la
    Asamblea Nacional contienen la expresión en
    políticas, de esta orientación.

    Mientras la Constitución preveía la
    aspiración de país a construir en cuya
    concreción la educación adquiere un rol estelar; el
    PEN articula discursivamente la relación prospectiva entre
    el país que tenemos y el país que queremos a partir
    de los referentes educativos.

    Sin embargo, a pesar que el PEN define a la escuela como
    centro del quehacer comunitario, para diciembre de 2001 el
    despacho de Educación, Cultura y Deportes (MECD) precisa que las
    expresiones didácticas, curriculares, evaluativas, de
    gestión y planificación escolar de la
    Revolución Bolivariana están aún en un nivel
    de abstracción que limita su concreción por
    intermedio del maestro. Se plantea la necesidad de construir
    participativamente
    el Proyecto Pedagógico Nacional
    (PPN)
    , instrumento que desarrolle en el concreto
    institucional, la escuela, las formulaciones macro
    políticas educativas enunciadas en el PEN.

    En los próximos capítulos expondremos
    nuestra visión sobre las formas, mecanismos,
    procedimientos y articulación en los espacios escolares de
    la propuesta de construcción consensuada del Proyecto
    Pedagógico Nacional, enfatizando en su dimensión
    curricular.

    Ello demanda la realización de un trabajo
    adicional al que realizamos en este libro, respecto a la
    definición de las finalidades del sistema educativo,
    contenidas tanto en la Constitución (CRBV), como en el PEN
    y el Proyecto de Ley Orgánica de Educación, tanto
    el presentado por el Ejecutivo como el realizado por la red de
    educadores del Estado Táchira. A partir de estas premisas
    se puede comenzar a resolver el énfasis y
    orientación del desarrollo curricular, en cada una de sus
    aristas, incluida la formación y el desempeño docente.

    Indagación, reflexión y comprensión
    holística que pasa por el estudio de los elementos
    constitutivos de la filosofía de la educación en la
    Revolución Bolivariana, a partir de los conceptos emitidos
    por el Ministro de Educación, Cultura y Deportes
    (2002-2005), profesor Aristóbulo
    Istúriz:

    Toda filosofía política tiene una
    filosofía de educación. ¿Qué
    significa esto?, que toda filosofía política
    persigue alcanzar un modelo de sociedad donde el hombre
    puede alcanzar su desarrollo pleno. Y para alcanzar ese modelo de
    sociedad se requiere un modelo de ciudadano. El instrumento que
    tiene el Estado para forjar ese modelo de ciudadano es la
    educación.

    … El problema de fondo está en la
    concepción de la educación. Por eso el debate por
    la educación, es el debate por la República que
    queremos fundar. (Entrevista
    concedida a José Manuel Iglesias, 2001, pp.
    34-36).

    En este libro y a continuación, revisaremos los
    contenidos y relaciones existentes entre el Proyecto Educativo
    Internacional, el Proyecto Educativo Nacional, el Proyecto
    Pedagógico Nacional y la reforma curricular en el marco de
    la Revolución Bolivariana, con sus antecedentes y aspectos
    prospectivos.

    Proyecto Educativo Internacional

    PROYECTO EDUCATIVO INTERNACIONAL

    "La verdad lleva en sí la propia
    medicina y, en
    cualquier caso, es preferible al silencio prolongado, el cual,
    entre otras cosas, es además ofensivo y degradante, porque
    quien calla acerca de algo que puede producir dolor parece estar
    convencido de que la otra parte no comprende que el silencio
    mismo tiene un significado, y no sólo eso, sino que no es
    capaz de pensar que el silencio puede ocultar cosas
    todavía más graves que las que se pretende callar
    ". (Gramsci, Antonio, 1978, Cartas a Yulca,
    Reedición. Editorial Crítica, Barcelona: España).

    EL PROYECTO EDUCATIVO INTERNACIONAL
    (PEIn)

    El Proyecto Educativo Internacional es la
    síntesis discursiva que orienta la educación a
    escala
    planetaria.

    El Proyecto Educativo Internacional (PEIn) tiene
    dimensiones filosófica, política, económica,
    ética y de reproducción del orden establecido. En
    este libro sostenemos que

    1. el PEIn precede y configura de manera
      diversa a las propuestas educativas nacionales, procurando la
      homogeneización cultural de las prácticas
      educativas y sus metas;
    2. el PEIn constituye una herramienta de la
      mayoría política en los centros de poder
      internacional para el mantenimiento del orden, mediante la
      aceptación de formas de concebir y valorar a la
      educación, las cuales aparecen revestidas con el
      consenso derivado de las conferencias e instancias educativas
      internacionales, y
    3. el PEIn es un constructo
      paradigmático, pero palpable en lo concreto, que
      está en permanente evolución, adaptándose al
      proceso de transformación del modelo de
      reproducción cultural de la opresión a la
      reproducción biopolìtica del sistema de
      relaciones sociales y poder que actualmente caracteriza a la
      sociedad imperial.

    El PEIn es una novedad de la segunda mitad del siglo XX
    que se potencia a comienzos del siglo XXI como expresión
    de los nuevos escenarios de confrontación en la cultura de
    la dominación y la cultura de la
    opresión.

    EL PROYECTO EDUCATIVO INTERNACIONAL (PEIn) A COMIENZOS
    DEL SIGLO XXI

    Una buena dosis de romanticismo
    pedagógico lo encontramos en las propuestas de reforma
    educativa que se fundamentan en un supuesto marco de independencia
    nacional para la formulación de los proyectos educativos
    nacionales y/o locales.

    Los centros de poder de la comunidad internacional
    generan un conjunto de ideas para los cambios y la reforma
    educativa, los cuales no se presentan con una sola
    denominación, sino por el contrario con múltiples
    declaraciones para esquivar su comprensión como parte de
    la estrategia mundial de dominación. Estos acuerdos
    aparecen como resultantes de "conferencias" con la
    participación de las autoridades de los países de
    la inmensa mayoría de gobiernos del mundo. A partir de
    este "consenso" se construye el Proyecto Educativo Internacional
    (PEIn) en cuyo marco, abierta o soterradamente se inscriben
    los
    Proyectos Educativos Nacionales.

    Por supuesto, que este "consenso" se presenta
    fundamentado en la diversidad de enfoques y teorías
    pedagógicas. El "consenso" suele admitir su abordaje
    desde las dos culturas escolares de mayor relevancia a escala
    planetaria (la transformadora y la neoliberal). El Proyecto
    Educativo Internacional (PEIn) es redactado en términos de
    gran amplitud, para cobijar como un paraguas, múltiples
    opciones nacionales, siempre y cuando se orienten a los objetivos
    del PEIn.

    Consideramos que el actual PEIn para la educación
    preescolar, básica y media diversificada se impulsa
    desde 1990 por intermedio de la Declaración de Jomtien de
    Educación Para Todos, mientras que el PEIn para la
    educación
    superior se desarrolla a partir de las conclusiones de la
    Conferencia
    Mundial de Educación Superior (1998). El PEIn, en el caso
    de la educación en sus niveles y modalidades iniciales, es
    monitoreado de manera permanente por numerosas instancias, tal y
    como se desprende del siguiente Informe de UNESCO
    (2000):

    "El Foro Mundial sobre la
    Educación, celebrado del 26 al 28 de abril de 2000 ha
    adoptado el Marco de Acción de Dakar – Educación
    para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes. Los
    participantes en el Foro reiteraron su acuerdo con la perspectiva
    de la Declaración Mundial sobre Educación para
    Todos adoptada hace diez años en Jomtien (Tailandia). Los
    participantes en el Foro, además de congratularse por los
    compromisos contraídos por la comunidad internacional en
    el decenio de 1990 -y más concretamente por el
    planteamiento de la educación básica como un
    derecho fundamental reconocido en la Declaración Universal
    de Derechos Humanos, contrajeron colectivamente, en nombre de la
    comunidad internacional, el compromiso de lograr la
    educación básica "para todos los ciudadanos y todas
    las sociedades". El Marco de Acción de Dakar se basa en el
    más amplio balance de la educación básica
    realizado hasta ahora: la Evaluación de la
    Educación para Todos en el Año 2000. Esta
    evaluación, prevista desde la Conferencia Mundial sobre
    Educación para Todos celebrada en 1990, ha elaborado un
    análisis detallado del estado de la educación
    básica en el mundo entero. Cada país ha evaluado
    sus propios adelantos en el camino hacia el logro de los
    objetivos de Jomtien y ha presentado sus resultados en el
    transcurso de las seis conferencias regionales siguientes,
    celebradas entre 1999 y 2000: Conferencia del África
    Subsahariana sobre Educación para Todos, celebrada en
    Johannesburgo (Sudáfrica), del 6 al 10 de diciembre de
    1999; Conferencia Regional de Asia y el
    Pacífico sobre Educación para Todos, celebrada en
    Bangkok (Tailandia) del 17 al 20 de enero de 2000; Conferencia
    Regional de los Países Árabes sobre
    Educación para Todos, celebrada en El Cairo (Egipto), del
    24 al 27 de enero de 2000; Reunión de Ministros y
    representantes de los nueve países muy poblados (Grupo
    E-9), celebrada en Recife (Brasil) del 31 de
    enero al 2 de febrero de 2000; Conferencia Regional de Europa y América
    del Norte sobre Educación para Todos, celebrada en
    Varsovia (Polonia) del 6 al 8 de febrero de 2000; Conferencia de
    las Américas sobre Educación para Todos, celebrada
    en Santo Domingo (República Dominicana) del 10 al 12 de
    febrero de 2000. Los seis marcos de acción regionales
    adoptados en esas conferencias sobre Educación para Todos
    forman parte integrante del Marco de Acción general de
    Dakar. En el Marco de Acción se declara que "la
    médula de la Educación para Todos es la actividad
    realizada en el plano nacional" y que "ningún país
    que se comprometa seriamente con la Educación para Todos
    se verá frustrado por falta de recursos en su
    empeño por lograr esa meta". La UNESCO, en su calidad de
    organización dedicada por excelencia a la
    educación, complementará la labor llevada a cabo
    por los gobiernos nacionales, coordinará y
    movilizará en el plano nacional, regional e internacional
    a todos los participantes, es decir, a los organismos de
    financiación multilaterales y bilaterales, las
    organizaciones no gubernamentales, los interlocutores del sector
    privado y las organizaciones de la sociedad civil.
    Los Estados tendrán que consolidar o crear sus planes
    nacionales de acción desde ahora hasta el año 2002,
    a fin de lograr los objetivos de la educación para todos
    en el año 2015, a más tardar. Se prestará
    una atención especial a las actividades en los
    ámbitos definidos en Dakar, a saber: la lucha contra el
    HIV-SIDA, la primera
    infancia, la
    salud en la
    escuela, la educación de las niñas y las mujeres,
    la alfabetización de adultos y la educación en
    situaciones de crisis. (http://www.unesco.org).

    Su marco operativo es consensuado en las reuniones
    internacionales de los Ministros de Educación y evaluado
    mediante un formato de data común (metas e indicadores
    homologados), por el Instituto Internacional de Estadísticas.

    Las teorías sobre el "purismo ideológico
    de la educación" y la necesidad que tienen los decisores
    de "disimular" el carácter interdependiente de la actual
    dinámica mundial, han impedido ver con claridad la
    correlación existente entre el PEIn y las propuestas de
    políticas educativas para cada país. Las decisiones
    gubernamentales, que de manera forzosa procuran esta coordinación, suelen hacerlo sin pasar por
    la construcción de consensos nacionales, dificultando
    así, la comprensión sistémica de las
    relaciones entre las políticas educativas. De allí
    que las estrategias para derrotar la discrecionalidad de estas
    políticas de control, pasan
    por el impulso de amplios procesos de consulta
    reflexiva

    Aun en contextos de acción restringidos
    cómo el que le es propio a la Revolución
    Bolivariana, es posible innovar y desarrollar una propuesta
    educativa contrahegemónica. Podríamos incluso
    ilustrar estas posibilidades, mediante la comparación de
    datos y
    procesos internacionales no sólo nuestros, sino
    también de otras naciones. Sin embargo, cada vez son
    menores los espacios y posibilidades de actuación
    autónoma. El estudio de las diferentes formas de
    resistencia a la hegemonización educativa, nos
    permitiría distinguir como en muchas regiones que nuestros
    "mitos políticos educativos nacionales" consideran
    opresores (EEUU, Inglaterra), el
    magisterio y los sectores progresistas de esos países han
    logrado avanzar en procesos de construcción de una nueva
    hegemonía, más allá de lo que los
    "radicales nacionales" hemos hecho.

    En Latinoamérica destaca el papel de
    Cuba, cuyos
    resultados vienen influyendo, especialmente desde 1989, en las
    evaluaciones que se hacen de la educación en el
    área. Desde el 2003, el proceso de amplia
    participación del magisterio cubano en el desarrollo de
    las misiones educativas venezolanas, en el marco de la
    Revolución Bolivariana, ha generado lo que algunos autores
    han denominado, como la cubanización de la
    pedagogía. Estas acusaciones son mal intencionadas, pues
    pretenden desconocer la actitud de
    cálido recibimiento a la solidaridad sin
    bajar la guardia en la defensa de los principios de
    soberanía que ha caracterizado al gobierno revolucionario
    de Hugo
    Chávez. Eso si, desde el magisterio, para evitar
    cualquier tipo de colonialismo, este encuentro demanda un
    ambiente de
    debates entre pedagogos de las dos naciones, dinámica que
    aún es incipiente en nuestro país.

    Las políticas educativas en nuestros
    países son cada vez menos, el resultado de una sola
    instancia, sino que por el contrario cada vez más son el
    resultado de múltiples instancias, colectivos e
    individualidades que desde diversos referentes nacionales
    trabajan en un objetivo
    común.

    Un ejemplo de ello, lo constituye el actual equipo
    mundial de discusión sobre los indicadores para los
    objetivos de la Declaración de Educación para Todos
    (EPT) dirigido por Roser Cusso y del cual forme parte en el 2002.
    Este equipo explora las bondades y resistencias de distintos
    indicadores de logros de los objetivos de la Declaración
    de Educación para Todos (EPT). De una manera participativa
    abierta y flexible, se procura de alcanzar el mayor consenso
    posible para las políticas educativas mundiales. Es decir,
    el consenso se construye con la participación de la mayor
    cantidad de autores posible. Mal puede entonces, construirse de
    manera cupular un Proyecto Pedagógico Nacional y una
    Reforma Curricular que aspire prestar una contribución
    significativa al impulso de una democracia participativa y
    protagónica.

    OBJETIVOS DEL PROYECTO EDUCATIVO
    INTERNACIONAL

    Para conocer los alcances del Proyecto Educativo
    Internacional, debemos estudiar sus metas e indicadores a partir
    de sus aspectos propositivos. Los grupos de objetivos de la
    Declaración de Educación Para Todos (EPT) se
    refieren a seis aspectos centrales definidos por la Conferencia
    en 1990, con sus respectivos indicadores y los criterios de
    valoración de estos procesos. Estos hacen mención a
    la:

    1. Objetivo:Expansión de las
      actividades de protección y desarrollo de la primera
      infancia, comprendidas las intervenciones en el plano
      familiar y comunitario, especialmente en favor de los
      niños pobres, desfavorecidos y
      discapacitados.

      Indicador 1 : Tasa bruta de
      matrícula en programas
      de desarrollo de la infancia en los sectores
      público, privado y comunitario, expresada en
      porcentaje del grupo de edad oficial interesado si es que
      lo hay, o si no del grupo de edad comprendido entre 3 y 5
      años.

      Indicador 2 : Porcentaje de nuevos alumnos
      que ingresan en el primer grado de la enseñanza primaria, a los que se ha
      dispensado cualquier tipo de programa
      organizado de desarrollo de la primera infancia.

    2. Protección y desarrollo de la primera
      infancia

      Objetivo:Universalización de la
      enseñanza primaria o de la educación
      básica, así como del acceso a este nivel de
      educación, de aquí al año
      2000.

      Indicador 3 : Tasa bruta de ingreso: nuevos
      alumnos que ingresan en el primer grado de enseñanza
      primaria en porcentaje de la población que tiene la edad oficial
      de ingreso en este nivel de enseñanza.

      Indicador 4 : Tasa neta de ingreso: nuevos
      alumnos que ingresan en el primer grado de enseñanza
      primaria y que tienen la edad oficial de ingreso en este
      nivel de enseñanza en porcentaje de la
      población correspondiente.

      Indicador 5 : Tasa bruta de
      matrícula.

      Indicador 6 : Tasa neta de
      matrícula.

      Indicador 7 : Gasto
      público ordinario en enseñanza
      primaria:

      a) en porcentaje del PNB;

      b) por alumno, en porcentaje del PNB por
      habitante.

      Indicador 8 : Gasto público en
      enseñanza primaria, en porcentaje del total del
      gasto público en educación.

      Indicador 9 : Porcentaje de maestros de
      enseñanza primaria que poseen los títulos
      académicos exigidos.

      Indicador 10 : Porcentaje de maestros de
      enseñanza primaria acreditados para enseñar
      de acuerdo con las normas nacionales.

      Indicador 11 : Número de alumnos por
      maestro.

      Indicador 12 : Tasas de repetición
      por grado.

      Indicador 13 : Tasa de supervivencia en el
      quinto grado (porcentaje de la cohorte de alumnos que
      alcanza efectivamente al quinto grado).

      Indicador 14 : Coeficiente de eficacia
      (número ideal de años-alumnos necesarios para
      que una cohorte finalice el ciclo de la enseñanza
      primaria, expresado en porcentaje del número
      efectivo de años-alumnos).

    3. Enseñanza primaria

      Objetivo:Mejora de los resultados del
      aprendizaje, es decir que un porcentaje convenido de una
      cohorte de edad determinada (por ejemplo, el 80% de los
      jóvenes de 14 años) alcance o supere el nivel
      establecido de aprendizaje que se considera
      necesario

      Indicador 15 : Porcentaje de alumnos que
      han alcanzado como mínimo el cuarto año de la
      escolaridad primaria y que dominan un conjunto de
      competencias básicas definidas a escala
      nacional.

      Indicador 16 : Tasa de
      alfabetización de las personas de edades
      comprendidas entre 15 y 24 años.

    4. Adquisiciones y resultados del
      aprendizaje

      Objetivo:Reducción de la tasa de
      analfabetismo de los adultos (el grupo de
      edad que se toma en consideración ha de determinarlo
      cada país) para el año 2000, por ejemplo a la
      mitad del nivel que tenía en 1990, haciendo
      hincapié suficientemente en la alfabetización
      de las mujeres para reducir considerablemente la actual
      disparidad entre la tasa de alfabetización masculina
      y la femenina.

      Indicador 17 : Tasa de
      alfabetización de adultos: porcentaje de la
      población de más de 15 años de edad
      que sabe leer y escribir.

      Indicador 18 : Índice de paridad de
      alfabetización entre los sexos: relación
      entre la tasa de alfabetización de las mujeres y la
      de los hombres.

    5. Alfabetización de adultos

      Objetivo:Expansión de los servicios de educación básica
      y de la formación en otras competencias esenciales
      necesitadas por jóvenes y adultos,
      evaluándose la eficacia de los programas en función de la evolución de las
      conductas y de las repercusiones en la salud, el empleo y
      la productividad.

      Este objetivo atañe a una amplia gama de
      actividades de aprendizaje a nivel básico destinadas
      a impartir conocimientos, competencias y actitudes que los jóvenes y adultos
      necesitan en su vida cotidiana y su trabajo, con miras a
      mejorar su calidad de
      vida. El ámbito de este objetivo va más
      allá de la oferta
      de educación y formación básicas, y
      comprende también la eficacia y el impacto de los
      programas tal y como se manifiestan en la
      modificación de conductas y en las mejoras en
      materia de salud, de tasas de empleo, de productividad,
      etc.

      Otra dimensión de ese examen tendrá
      que referirse al contexto de políticas y de
      gestión en el que se inscriben esos programas.
      ¿Cómo proceden los poderes públicos
      para fomentar, supervisar y regular esos programas?
      ¿Qué servicios gubernamentales organizan o
      financian estas actividades de educación y
      formación? ¿Quiénes son los
      principales patrocinadores y proveedores? ¿Cómo se insertan
      estas actividades en el sistema de educación y
      formación del país?

      Por último, la evaluación
      tendrá que intentar apreciar la calidad, eficacia y
      resultados de estos programas. Se pueden obtener
      indicaciones sobre la calidad analizando la
      información relacionada con el nivel de
      educación y formación de los instructores,
      así como con el material pedagógico y los
      métodos de enseñanza
      utilizados (por ejemplo, experiencias prácticas
      interactivas, conferencias, demostraciones,
      etc.).

      La eficiencia y los resultados de estos
      programas se pueden evidenciar con algunos indicadores
      substitutivos, a saber: tasas de asistencia y de
      terminación de los cursos (que suelen ser
      reveladores del concepto
      que los educandos tienen de la adecuación del
      programa a sus necesidades); logros de los "graduados" en
      materia de obtención de un empleo o de mejora de sus
      ingresos; y
      modificaciones de conductas en materia de prácticas
      sanitarias, cuidados a los niños, nutrición,
      etc.

      Aunque sea difícil medir la
      repercusión social de estos programas, es un aspecto
      que sin embargo no se debe descuidar. La información
      procedente de los informes
      de evaluación de los programas y de los estudios de
      casos, así como las impresiones de las distintas
      partes interesadas (por ejemplo, patrocinadores de
      programas, funcionarios locales, etc.) pueden proporcionar
      elementos de análisis.

    6. Formación en competencias
      básicas
    7. Educación para una vida
      mejor

    Objetivo: Que las personas y las familias, a
    través de todos los conductos de educación
    —comprendidos los medios de
    comunicación de masas, las demás formas de
    comunicación modernas y tradicionales, y la
    acción social— incrementen su adquisición
    de los conocimientos, las competencias y los valores necesarios
    para vivir mejor y obtener un desarrollo sólido y
    sostenible, evaluándose la eficacia de las actividades
    en función de la evolución de las
    conductas.

    El examen de los progresos de la educación para
    una vida mejor, podrían referirse a los cambios
    significativos que se han producido desde 1990 en los
    siguientes ámbitos:

    1. Utilización de medios de
    comunicación electrónicos e impresos con
    fines educativos:

    • Emisiones educativas (radio y
      televisión) utilizadas en

    las escuelas.

    * Emisiones educativas utilizadas en los
    programas

    extraescolares.

    * Emisiones educativas utilizadas para
    incrementar las competencias de los docentes en servicio.

    * Anuncios de servicios públicos
    difundidos por radio y televisión.

    * Programas educativos difundidos al
    público en general.

    * Distribución geográfica de las
    emisiones (zonas rurales y zonas urbanas, por
    región).

    * Periódicos y revistas con secciones,
    artículos o suplementos de índole
    educativa.

    * Utilización activa de bibliotecas, museos y ferias del libro
    para promover y apoyar la educación
    básica.

    * Teatro
    ambulante y otros espectáculos que transmiten
    mensajes educativos.

    * Campañas de movilización social
    para incrementar la concienciación y los
    conocimientos del público, por ejemplo en materia
    de vacunación infantil, protección del
    medio
    ambiente y riesgos para la salud.

    2. Políticas, gestión y
    financiación

    * Políticas y medidas oficiales para la
    utilización de los medios
    de comunicación de masas con fines
    educativos.

    * Servicios gubernamentales que utilizan los
    medios de comunicación de masas para la
    educación básica.

    * Otros patrocinadores de programas educativos a
    través de los medios de comunicación de
    masas.

    * Reglamentación y supervisión de esos programas por
    parte de los poderes públicos.

    * Financiación pública y privada
    de esos programas.

    3. Calidad, eficacia y resultados

    * Educación y formación
    pedagógica de los planificadores de
    programas.

    * Cooperación entre los profesionales de la
    educación y los de los medios de comunicación
    de masas.

    * Reacciones (retroinformación) y demanda de
    docentes y directores de escuela.

    * Reacciones de los oyentes, espectadores y lectores
    de los medios de difusión.

    * Demanda de más emisiones o artículos
    con contenido educativo.

    *Esquemas de conducta
    del público destinatario, puestos de manifiesto por la
    mejora de las prácticas sanitarias, del cuidado de los
    niños, de la utilización de los servicios
    públicos, de la participación en organizaciones
    sociales, etc.

    Para monitorear su inserción y desarrollo se
    establecen las siguientes fuentes de datos:

    Muchos de los datos necesarios para efectuar una
    evaluación exhaustiva de la EPT ya están
    disponibles, o se pueden obtener en cada país. Entre las
    fuentes de
    datos figuran:

    A. Informes anuales de las escuelas o cuestionarios
    cumplimentados por el Ministerio de Educación o por
    autoridades educativas de nivel jerárquico
    inferior.

    B. Encuestas en
    las escuelas realizadas sobre cuestiones específicas de
    vez en cuando.

    C. Informes de la inspección
    escolar.

    D. Anuarios estadísticos publicados por el
    Ministerio o por las oficinas centrales de
    estadísticas.

    E. Encuestas sobre las familias.

    F. Censos de población.

    G. Estudios e informes sobre proyectos preparados para
    el Ministerio o para donantes.

    Además, es menester hacer un esfuerzo especial
    para obtener datos sobre determinadas actividades de
    educación básica, y más concretamente
    sobre las realizadas fuera de la escuela. Esto puede implicar
    que se realicen o encarguen.

    H. Estudios de muestras, utilizando métodos
    estadísticos establecidos para garantizar su
    fiabilidad.

    I. Estudios de muestreo,
    usando métodos sencillos para obtener datos
    ilustrativos.

    J. Estudios de casos para documentar detalladamente
    experiencias particulares.

    1. Entrevistas para obtener datos descriptivos y
      opiniones.

    Consideran importante que cada país utilice todas
    las fuentes de datos posibles y otros elementos de
    información pertinentes para obtener una visión de
    conjunto exhaustiva y fiable, y así poder analizar los
    adelantos realizados en la consecución de los objetivos de
    la EPT.

    Todos estos objetivos, indicadores, fuentes y metodología procuran ser consensuados para
    garantizar su viabilidad. Se realizan continuos encuentros
    mundiales, continentales y regionales para tal fin. Por ello,
    colocar como excusa la magnitud de la exigencia organizacional
    para construir participativamente un Proyecto Pedagógico
    Nacional se convierte en un argumento poco feliz, cuando
    observamos la tendencia participativa mundial.

    Sin desconocer las especificidades, existen un conjunto
    de tareas y procedimientos comunes para solucionar el problema
    compartido de la crisis de eficacia y legitimidad del aparato
    gubernamental y sus instituciones. Estas se refieren
    a:

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    El PEIn se inserta en los procesos que hemos
    venido trabajando en otros textos, respecto a la crisis de
    eficacia y legitimidad de la acción gubernamental como
    justificación para el inicio de operaciones de cambio o
    reforma que en todas las áreas se realizan en los
    países de la región.

    A partir de esta dinámica, realizaremos un breve
    estudio comparado de complejidad elemental respecto a las
    reformas educativas que se realizan en algunos países de
    la región y su complementariedad, de tal forma que el
    lector pueda establecer la dinámica relacional entre ellos
    y, de estos con el Proyecto Educativo Internacional (PEIn) para
    así ilustrar la significación que le estamos
    asignado a este último.

    La tendencia reformadora internacional en la
    educación

    LA REFORMA EDUCATIVA: PERSPECTIVA COMPARATIVA

    La crisis de eficacia y legitimidad fue y es utilizada
    por los centros de poder económico mundial para imponer su
    agenda neoliberal. En esta perspectiva se busca desmontar, a
    través de la Reforma del Estado, el viejo aparato estatal
    nacional con sus políticas de Bienestar Keynesiano y
    Fordismo. En
    el caso de los países latinoamericanos, esta crisis de
    representación y acción se relaciona estrechamente
    al cisma de gobernabilidad .

    La reforma educativa es parte de este proceso y no
    constituye una dinámica exclusiva de la realidad
    venezolana. Si bien es un movimiento en espiral, su desarrollo es
    desigual y combinado en los distintos países.

    El referente común en estos procesos de crisis de
    eficacia y legitimidad lo constituye la exigencia societal de
    participación y más democracia. Para ilustrarlo
    citaremos brevemente cuatro ejemplos recientes de reforma
    educativa, como casos en el continente: Argentina, Chile,
    Colombia y los Estados
    Unidos.

    ARGENTINA

    En el caso de Argentina encontramos que la reforma
    educativa iniciada en los ochenta se profundiza en la
    década de los noventa a la luz del ensayo
    neoliberal duro, que la
    administración de ese país, junto con el
    FMI y el BM
    decidieran recorrer.

    En esa perspectiva, establecen como "principios y
    objetivos generales de la educación el logro de las
    condiciones que posibiliten el aprendizaje de
    conductas de convivencia social pluralista y participativa"
    (Database,1998).

    Expresan sus prioridades y preocupaciones actuales en
    materia de educación, a partir del reconocimiento que
    Argentina como República democrática durante varios
    períodos de su historia reciente
    vivió diversas interrupciones políticas al proceso
    democrático, con consecuencias críticas para su
    economía y
    el conjunto de la sociedad. Con el restablecimiento de la
    democracia, la estabilidad alcanzada en estos años y el
    proceso de reforma del Estado se generan condiciones propicias
    para el mejoramiento sustantivo del sistema educativo. Sin una
    mejora educativa será imposible que la estabilidad, la
    nueva estructura del Estado y las reformas económicas,
    logren por sí solas el objetivo del desarrollo sostenido.
    Con ese fin la transformación está orientada en
    torno a la complementación de los siguientes objetivos: la
    consolidación de la identidad
    nacional; el afianzamiento de la democracia; la
    generación de crecientes niveles de justicia social; el
    aumento sostenido de la productividad, la eficiencia y la
    competitividad. (Database,1998)

    Es decir, las prioridades educativas están
    sujetas a las exigencias de gobernabilidad (legitimidad) y
    acción gubernamental (eficacia), así como a las
    reformas económicas para el aumento de la productividad,
    la eficiencia y la competitividad. Aún más,
    enuncian, aunque con fines utilitarios, la estrecha
    vinculación de escuela y comunidad-sociedad en la
    construcción del futurable y su papel reproductor de
    poder
    , al señalar:

    "Existe consenso acerca de que el papel
    de la educación en la conformación actual de la
    ciudadanía no se agota en la esfera política del
    voto, de la representación y de la igualdad formal ante la
    ley. Debe transmitir valores que preparen a los ciudadanos para
    ser miembros activos de una
    comunidad organizada y para una convivencia basada en el respeto
    por la diversidad, el pluralismo y la tolerancia. La
    generación de crecientes niveles de justicia social
    implica otorgar a la educación un papel activo en la
    disminución de las desigualdades sociales. En esta
    línea se hace hincapié en una distribución
    democrática de saberes socialmente válidos y de las
    credenciales que los acreditan como parte fundamental de la
    contribución de una sociedad verdaderamente
    integrada.

    Luego, en el marco de las reformas, se destaca la
    voluntad de ir abandonando de manera progresiva, el papel del
    gobierno central en el financiamiento
    de la educación pública, al puntualizar
    que

    "Una de las líneas de
    acción es la federalización educativa que, como
    proceso de conducción política, apunta a
    profundizar la cohesión del sistema educativo nacional. La
    descentralización tiene como fin mejorar el gobierno y la
    gestión de la educación y generar procesos de
    formación acordes con las diversas realidades. La
    descentralización constituye uno de los ejes principales
    de la actual gestión educativa. Dentro de ella se
    inscribe como una etapa la transferencia gestora de los servicios
    educativos a los niveles provinciales de gobierno. Para
    instrumentar la transferencia de servicios, el Congreso ha
    aprobado una ley específica que faculta al Poder
    Ejecutivo a concertar con los gobiernos provinciales el
    financiamiento y sostén de los servicios transferidos en
    caso de que las jurisdicciones no alcancen – por los
    mecanismos previstos en el presupuesto – a solventar los
    gastos
    correspondientes. El fortalecimiento del Consejo Federal de
    Cultura y Educación constituye el ámbito adecuado
    de concertación y coordinación de programas y
    proyectos de las distintas jurisdicciones, sin afectar las
    facultades y responsabilidades propias de cada una de ellas.
    "(Database,1998).

    En simultaneidad con los procesos de reforma educativa
    impulsados en Venezuela (1981-1998/) y otros países del
    continente, se señala que:

    " En este marco la
    reestructuración comprende básicamente nuevas
    definiciones en torno a diferentes aspectos: perfil institucional
    y funciones,
    mecanismos de gobierno y de gestión, los procesos y
    resultados, la composición y las características de
    los recursos
    humanos, la infraestructura y el equipamiento, la
    reorganización del Ministerio de Cultura y
    Educación. La actividad del Ministerio queda legitimada
    por la pertinencia de sus propuestas generadas con la
    participación permanente y oportuna de los actores
    sociales implicados. Esto supone una capacidad para comunicar y
    defender informaciones, propuestas y argumentaciones complejas
    ante actores diversos. "(Database,1998).

    Puntualizan que las decisiones en materia educativa son tomadas con "los
    actores que conforman el proceso educativo, con el objeto de
    recibir sus propios aportes, visiones e intereses referidos a la
    elaboración, aplicación y evaluación a las
    políticas educativas; con los otros sectores de la
    comunidad, con el objeto de lograr una participación
    activa en la acción educativa formal y no formal"
    (Database,1998).

    CHILE

    Chile es un país que durante la dictadura
    y los primeros años de la democracia tutelada
    impulsó un proceso de ajustes económicos, que a
    diferencia de lo ocurrido en Argentina no tuvo como eje central
    el paquete neoliberal, sino la orientación eficientista
    cepalina
    , orientada discursivamente a la eficiencia
    administrativa del aparato burocrático de la
    educación y la calidad relacionada a equidad. Esta
    última, vista como capacidad del Estado para garantizar
    acceso a los servicios y derechos fundamentales (Sic),
    razón por la cual las reformas aspiraron a alcanzar mayor
    eficiencia-producto.

    Esto se evidencia al revisar los principios y objetivos
    generales de la educación consagrados básicamente
    en la Constitución Política de la República,
    aprobada en 1980, y en la Ley Orgánica Constitucional de
    Enseñanza, aprobada en 1990, a partir de los cuales se
    impulsa la reforma educativa como proceso,

    "Tomando como base los programas de
    gobierno de las anteriores administraciones democráticas y
    las recomendaciones del Informe de la Comisión Nacional de
    Modernización, desde 1995 se ha dado a las
    transformaciones iniciadas desde 1990 y a las nuevas propuestas
    el carácter de una reforma educativa. Esta reforma es
    definida bajo los conceptos de modernización
    democrática y con equidad. Es una modernización en
    curso y con una perspectiva de mediano y largo plazos. En
    términos generales, se trata de: (1) Proveer una
    formación general de calidad similar para todos; (2)
    Reformar y diversificar la educación secundaria; (3)
    Fortalecer la profesión docente; (4) Dar mayor
    autonomía y flexibilidad de gestión a los
    establecimientos educativos y más información
    pública; (5) Aumentar la inversión pública y privada en la
    educación "(Database,1998).

    Al abordar la autonomía y la construcción
    curricular, se evidencia el paralelismo con nuestros procesos de
    reforma educativa. Una lectura crítica nos permite develar
    variaciones en la comprensión de estas realidades y el
    énfasis de las acciones, conforme se analice desde una
    cultura escolar dada (transformadora o neoliberal). Al respecto
    se señala que

    " Respecto a la demanda de mayor
    autonomía para los establecimientos, particularmente para
    los del sector municipal, además del proceso de
    descentralización pedagógica y la
    descentralización curricular recién iniciado, el
    Ministerio está empeñado en estimular, a
    través de su sistema de supervisión, que cada
    establecimiento genere su propio "proyecto educativo". Para el
    sector municipal, este propósito se ve reforzado por una
    nueva disposición legal aprobada en 1995: la que establece
    los Planes Anuales de Desarrollo Educativo (PADEM). Otro avance
    en el sentido de la autonomía y el liderazgo, es la
    facultad conferida por reciente reforma legal a los Alcaldes para
    que entreguen a los directores, cuyas comunidades escolares lo
    soliciten, competencia para
    manejar fondos propios, dando cuenta de ello a profesores y
    padres de familia. Por otro lado, en el marco del proceso general
    de modernización del Estado, se está iniciando un
    amplio esfuerzo de racionalización y de fortalecimiento
    institucional del Ministerio de Educación, con criterios
    de flexibilidad y desconcentración que se apoya en las
    técnicas contemporáneas de
    gestión. "(Database,1998).

    La participación de los distintos actores en la
    toma de decisiones en materia educativa, constituye referente
    obligatorio en la reforma educativa chilena.

    COLOMBIA

    En cuanto a Colombia, la reforma educativa iniciada a
    partir de la Constituyente de 1991, define al país
    como

    "un Estado Social de derecho, organizado
    en forma de República unitaria, descentralizada, con
    autonomía en sus entidades territoriales,
    democrática, participativa y pluralista fundada en el
    respeto de la dignidad
    humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la
    integran y en la prevalencia del interés general"
    (Artículo 1) "(Database,1998).

    En la Carta Magna
    colombiana (1991), aparece definido como principio fundamental
    del sistema educativo:

    " (…) La educación
    formará al colombiano en el respeto a los derechos
    humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del
    trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural,
    científico, tecnológico y para la protección
    del ambiente.(artículo 68) "(Database,1998).

    Se evidencian signos de un esfuerzo gubernamental por
    contextualizar la educación, al enfatizar su
    relación con el momento histórico. Es así,
    como se precisa que:

    "La reforma educativa del año
    1976 había establecido que el sistema educativo estaba
    conformado por la educación formal y la no formal. La
    educación formal comprendía los niveles de preescolar,
    básica (primaria y secundaria), educación media e
    intermedia y educación superior. La escolaridad
    obligatoria comprendía únicamente los cinco
    años de la educación básica primaria
    (actualmente comprende nueve grados, cinco de primaria y cuatro
    de secundaria). Fruto del mandato constitucional, con base en un
    amplio proceso de concertación y de coordinación
    entre diversos enfoques y tendencias sobre el desarrollo
    educativo del país, se formula en 1994 la Ley General de
    Educación con el sentido de ser una plataforma de
    lanzamiento hacia la conquista de una nueva educación para
    un nuevo país, una educación considerada como "un
    proceso de formación permanente, personal,
    cultural y social que se fundamenta en una concepción
    integral de la persona humana,
    de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes." (Ley General
    de Educación, artículo 1).
    "(Database,1998).

    A partir de las definiciones constitucionales y, de la
    Ley de Educación, se establecen mecanismos participativos
    para definir el horizonte de acción gubernamental. En este
    aspecto se señala:

    "Acorde con los designios y los
    derroteros trazados por la Ley General, el Ministerio de
    Educación Nacional, ha promovido una amplia convocatoria
    para crear, construir y desarrollar el primer Plan Decenal de
    la Educación (1995-2005) cuyo objetivo principal es el de
    obtener "la confluencia de voluntades y esfuerzos de toda la
    Nación alrededor del proyecto educativo más
    ambicioso de nuestra historia: la formación de seres
    humanos integrales,
    comprometidos socialmente en la construcción de un
    país en el que primen la convivencia y la tolerancia,
    seres humanos con capacidad de discrepar y argüir sin
    emplear la fuerza, seres humanos preparados para incorporar el
    saber científico y tecnológico de la humanidad en
    favor de su propio desarrollo y del país". Con la
    convicción de que la "educación como principal
    fuente de saber se constituye en la época actual en la
    más cierta posibilidad de desarrollo
    humano, cultural, económico y social de la
    Nación.""(Database,1998).

    Es así cómo el Plan Decenal de Colombia
    (1994), construido participativamente, contiene los siguientes
    propósitos generales:

    " (…)generar una movilización
    de opinión por la educación; lograr que la
    educación sirva para el establecimiento de la democracia,
    el fomento de la participación ciudadana y la
    construcción de la convivencia política; formar
    ciudadanos que utilicen el conocimiento
    científico y tecnológico para contribuir desde
    su campo de acción – cualquiera que sea – al
    desarrollo
    sostenible del país y a la preservación del
    ambiente; afirmar la unidad y la identidad nacional dentro de la
    diversidad cultural; superar toda forma de discriminación y corregir los factores de
    inequidad que afectan al sistema educativo para ofrecer a todos
    los ciudadanos una educación de calidad en condiciones de
    igualdad; organizar todos los esfuerzos de los grupos
    sociales en un nuevo Sistema Nacional de Educación;
    proponer e impulsar el concepto de "ciudad educadora" para la
    educación extraescolar; asegurar que todas las
    instituciones de educación básica tengan la
    posibilidad real de proporcionar una educación completa y
    de calidad; ampliar la cobertura del sistema educativo.
    ""(Database,1998).

    ESTADOS UNIDOS

    Finalmente, respecto a los Estados Unidos, encontramos
    que:

    " La educación en los Estados
    Unidos generalmente refleja los valores y prioridades de la
    sociedad. Éstos incluyen una dedicación a los
    ideales democráticos, un compromiso con la libertad
    individual, y un respeto para la diversidad de la
    población. En términos amplios, el sistema de
    educación americano tiene como su meta el establecimiento
    de una educación de calidad que les permitirá a
    todos los niños que logren su potencial más alto
    como individuos, sirve eficazmente como ciudadanos de una
    sociedad libre, y con éxito
    compite en un mercado global
    cambiante.""(Database,1998).

    Es necesario destacar que

    " El sistema de educación en los
    Estados Unidos es muy descentralizado. Según la
    Décima Enmendadura a la Constitución americana el
    gobierno federal no tiene autoridad para
    establecer un sistema de educación nacional, ni las
    agencias Federales ordinariamente prescriben política o
    plan de estudios alguno para las escuelas locales. Se toman tales
    decisiones al nivel Estatal o distrito. Debido a esta
    descentralización, las leyes que
    gobiernan la estructura y volumen de
    programas de educación pueden variar grandemente entre
    Estados o Distrito distintos. Algunas de estas leyes son muy
    prescriptivas; otras son amplias para permitir flexibilidad
    considerable a los distritos escolares locales de la manera que
    ellos operan sus escuelas. Por otro lado, a pesar de esta
    oportunidad para la experimentación y diversidad, los
    programas educativos de los 50 Estados son notablemente
    similares, indudablemente el resultado de tales factores comunes
    son las similares necesidades sociales y económicas de la
    nación, el traslado frecuente de estudiantes y maestros de
    una parte del país a otro, y el papel de agencias
    acreditadoras nacionales de las prácticas educativas.
    ""(Database,1998).

    La definición de políticas de reforma
    educativa es una práctica descentralizada con clara
    orientación de facultación a los ciudadanos,
    incluidas, por ejemplo, lo que fueron las Metas Educativas 2000,
    en cuyo caso el Estado central aparece cómo una instancia
    unificadora de procesos multidireccionales.

    LA CONSTRUCCIÓN DEL CONSENSO EN LA TENDENCIA
    REFORMADORA INTERNACIONAL

    Al repasar, tanto el camino planteado por la
    Declaración de Jomtein (1990) sobre Educación Para
    Todos (EPT), así como por los cuatro casos de reforma
    educativa revisados brevemente, con sistemas políticos de
    democracia de partidos o democracia representativa, encontramos
    un conjunto de dinámicas comunes y un referente homologado
    para su construcción: la participación amplia,
    flexible y permanente de los actores sociales en la toma de
    decisión. Proceso que en el caso de los Estados Unidos
    tiene al distrito escolar y al plantel como unidades
    básicas de consulta o discusión para la
    elaboración de políticas.

    En términos globales y al menos en teoría,
    todos los procesos de reforma educativa en los cuatro casos
    estudiados (Argentina, Chile, Colombia y Estados Unidos), se
    fundamentan en procesos de participación y protagonismo
    ciudadano, para poder diseñar de manera consensuada las
    metas, ejecutarlas, monitorearlas y alcanzarlas, en plena
    correspondencia con el Proyecto Educativo
    Internacional.

    Más que una moda, se le
    demanda a la educación prestar una contribución
    significativa a la resolución de la crisis de
    gobernabilidad de los sistemas políticos nacionales de la
    región. Puede el Ministerio de Educación y Deportes
    (MED) de Venezuela, del gobierno de la Revolución
    Bolivariana, fundamentada en un modelo de democracia
    participativa y protagónica, abstraerse de esta
    dinámica participativa en la construcción del
    Proyecto Pedagógico Nacional. Esta es una temática
    que debe alimentar los debates de los maestros venezolanos, en
    los próximos meses.

    Proyecto Educativo Nacional

    LA PROPUESTA EDUCATIVA NACIONAL -EL PROYECTO EDUCATIVO
    NACIONAL (PEN) -EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN) Y LOS
    INDICADORES DEL SISTEMA ESCOLAR -LA CONSTRUCCIÓN DEL
    CONSENSO EN LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS DE LA
    REVOLUCIÓN BOLIVARIANA -PROYECTO PEDAGÓGICO
    NACIONAL Y REVOLUCIÓN BOLIVARIANA -EL PROYECTO
    PEDAGÓGICO NACIONAL COMO PROCESO DE LA REVOLUCIÓN
    BOLIVARIANA -PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN) Y PROYECTO
    PEDAGÓGICO NACIONAL (PPN) -LA CUESTIÓN
    PEDAGÓGICA -LA METÓDICA (*)

    Proyecto Pedagógico Nacional: premisas
    curriculares

    EL PROYECTO PEDAGÓGICO NACIONAL -CURRÍCULO
    CENTRADO EN EL NIÑO y su CONTEXTO DE VIDA
    -CURRÍCULO LIBERADOR -CURRÍCULO CREATIVO
    -CURRÍCULO CRÍTICO -LAS INCERTIDUMBRES DE LA
    PROFESIÓN DOCENTE -CALIDAD, PERTINENCIA Y EQUIDAD EN LA
    PERSPECTIVA CURRICULAR -CURRÍCULO, DIVERSIDAD Y BIODIVERSIDAD
    -LA CULTURA: EXPRESIÓN CENTRAL DE LA INEQUIDAD
    -CURRÍCULO Y SOBERANÍA COGNITIVA Y LOCAL -LA
    NEUTRALIDAD CONCEPTUAL Y OPERACIONAL -LA PERSPECTIVA
    TRANSFORMADORA -LA PERTINENCIA HISTÓRICA -LAS BASES
    CULTURALES DEL CURRÍCULO -CURRÍCULO PARA EL
    ENCUENTRO DE LA DIVERSIDAD CULTURAL, LA INTEGRACIÓN
    NACIONAL Y EL PROGRESO DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
    VENEZUELA (*)

    ANTECEDENTES Y PREMISAS DE LA REFORMA
    CURRICULAR

    LA REFORMA CURRICULAR INSCRITA EN LA REFORMA EDUCATIVA
    -LA REFORMA CURRICULAR ENTRE 1980 – 1998 -LA ASAMBLEA NACIONAL DE
    EDUCACIÓN: EL CRUCE DE CULTURAS ESCOLARES -LA REFORMA
    CURRICULAR ENTRE 1999 – 2002 -LA PROPUESTA DE DOMÍNGUEZ Y
    LAS ESCUELAS BOLIVARIANAS -EL PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL Y SUS
    PREMISAS CURRICULARES -EL TRABAJO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL SOBRE
    LA REFORMA CURRICULAR -LA CONTEXTUALIZACIÓN Y
    FLEXIBILIZACIÓN CURRICULAR EN EL ESTADO ARAGUA: UNA
    EXPERIENCIA DE DESARROLLO CURRICULAR -LA NUEVA ORIENTACIÓN
    INSTITUCIONAL -NUESTRA PROPUESTA PREVIA (*)

    Los
    últimos avances

    SÍNTESIS DE GESTIÓN EDUCATIVA BOLIVARIANA
    EN MATERIA DE PROYECTO PEDAGÓGICO NACIONAL Y REFORMA
    CURRICULAR (*)

    BREVE ESTUDIO DE UN CASO: El Liceo Bolivariano
    "MIGUEL OTERO SILVA": (*)

    Reflexiones
    finales (*)

    Lista de
    referencias (*)

    (*)Para ver el texto completo
    seleccione la opción "Descargar" del menú
    superior

    Faltan créditos a:

    Dirección del Despacho Presidencial

    Ministerio de Ciencia y
    Tecnología

    Fondo de …..

    Universidad Bolivariana de Venezuela

    ¡¡¡ CONSTRUYAMOS ENTRE TODOS LA RED
    LATINOAMERICANA DE EDUCACIÓN COMPARADA"

    Este material se incorpora a la Base de Producciones
    Documentales de la Línea de Investigación
    comparativa sobre Gerencia y Calidad de la Educación, la
    Red Latinoamericana y del Caribe de Ex Becarios del IIPE-UNESCO,
    la Sociedad Venezolana de Educación Comparada, la Red de
    Apoyo al Proyecto Educativo Nacional (PEN) y la Cooperativa
    Escuela Nuestramérica. Puede ser usado libremente por los
    colectivos de pedagogía libertaria. La colección El
    Nuevo Maestro Venezolano forma parte del movimiento editorial
    altermundialista.

    Luis Bonilla

    Pueden contactar al autor escribiendo a:

    Apartado Postal 724, Rubio 5030, Estado Táchira,
    Venezuela.

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    revisión de estilo ni edición.

    Ó
    2005

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