- Resumen
- La demanda del consumidor y de
un bien determinado en el mercado - La oferta de bienes y servicios
de la empresa y del mercado - El equilibrio de un mercado:
interacción de la demanda y la oferta de un bien o
servicio - Variación del impuesto
específico y su impacto en los precios y en la
recaudación tributaria: un análisis
adicional - Referencias
El modelo de la Oferta y la Demanda, muy conocido en el
ambiente
académico y empresarial, permite entender de manera
general, pero efectiva, los mecanismos de la valorización
monetaria y relativa de los bienes y
servicios que
se consumen en la sociedad
así como los movimientos en las cantidades demandadas y
ofertadas a nivel mercado.
El objetivo del
presente documento es desarrollar el modelo antes mencionado, en
términos teóricos y prácticos, normalmente
explicado en los textos de economía, el mismo
que se caracteriza por ser uno de los más representativos
de la ciencia
económica y por ser de fácil
entendimiento.
Inicialmente se explica las definiciones generales de la
oferta y la demanda, y las variables
determinantes en cada una de estas funciones y su
importancia, con diferentes casos aplicativos. Luego se
desarrolla y se explica la interacción entre la oferta y la demanda y
la formación del precio en un
mercado determinado, viéndose casos específicos
como la expansión de la demanda y oferta y la
aplicación de un impuesto
específico a la producción y como variarían las
cantidades producidas y consumidas así como el precio que
paga el consumidor y el
precio que finalmente recibe la empresa una
vez deducido el impuesto del monto recibido como producto del
esfuerzo de ventas; y
finalmente, se desarrolla un modelo teórico que profundiza
sobre los efectos de la aplicación de un impuesto a la
producción, como variaría el precio que paga el
consumidor, el precio que recibe el productor, como varían
las cantidades producidas y consumidas, la formación de la
recaudación tributaria, la contribución del
consumidor y del productor dada las características de la
demanda y de la oferta de un bien específico y como
variaría la tributación total cuando se aumenta el
valor
monetario del impuesto específico, demostrándose
que existirá un valor determinado del impuesto que
ocasione un máximo valor de la tributación total al
que se podría llamar el impuesto óptimo desde un
enfoque de la recaudación.
Con la finalidad de enriquecer el análisis y de darle un contenido
histórico al documento, se emplean fuentes de los
economistas clásicos como Adam Smith
(1776) y John Stuart Mill (1848) y del economista Alfred Marshall
(1890), el mismo que formalizó los conceptos de la
economía política de los
clásicos, mas, utilizando el análisis marginal,
vigente hasta nuestros días.
El documento presenta un análisis conceptual
seguido de gráficas y de ecuaciones que
enriquecen el análisis, siendo complementado con dos casos
prácticos.
EL MODELO DE LA DEMANDA Y LA
OFERTA
La sociedad dentro de su organización tiene como una de sus
principales funciones brindar a sus integrantes las condiciones
para que puedan lograr un nivel óptimo de desarrollo
personal. Para que se den las condiciones mínimas para
lograr tal fin, tiene que haber una serie de actividades
productivas que permitan que las personas cuenten con ciertos
bienes y servicios vitales tales como los alimentos, el
vestido, seguridad,
medicamentos, educación entre
otros.
Entender los mecanismos que se dan en el libre mercado
es fundamental para poder
comprender como pueden darse las condiciones necesarias para que
una sociedad pueda desarrollarse de manera óptima. La
sociedad demanda bienes y servicios no solamente para la
subsistencia sino también para su desarrollo
integral.
En tal sentido, el modelo de la Oferta y la Demanda, muy
conocido en el ambiente académico y empresarial, permite
entender de manera general, pero efectiva, los mecanismos de la
valorización monetaria y relativa de los bienes y
servicios que se consumen en la sociedad así como los
movimientos en las cantidades demandadas y ofertadas a nivel
mercado.
El objetivo del presente documento es desarrollar el
modelo antes mencionado, normalmente explicado en los textos de
economía, el mismo que se caracteriza por ser uno de los
más representativos de la ciencia
económica y por ser de fácil
entendimiento.
Inicialmente se explica las definiciones generales de la
oferta y la demanda, y las variables determinantes en cada una de
estas funciones y su importancia. Luego se desarrolla y se
explica la interacción entre la oferta y la demanda y la
formación del precio en un mercado determinado,
viéndose casos específicos como la expansión
de la demanda y oferta y la aplicación de un impuesto
específico a la producción y como variarían
las cantidades producidas y consumidas así como el precio
que paga el consumidor y el precio que finalmente recibe la
empresa una
vez deducido el impuesto del monto recibido como producto del
esfuerzo de ventas; y finalmente, se desarrollo4 un modelo
teórico que profundiza sobre los efectos de la
aplicación de un impuesto a la producción, como
variaría el precio que paga el consumidor, el precio que
recibe el productor, como varían las cantidades producidas
y consumidas, la formación de la recaudación
tributaria y como variaría ésta cuando se aumenta
el valor monetario del impuesto específico,
demostrándose que la aplicación de un impuesto
tiene un valor óptimo dada las características de
la oferta y
demanda y que por tanto seguirá un patrón de
una curva cóncava hacia abajo con un valor máximo
absoluto.
Se emplean fuentes de los economistas clásicos
Adam Smith (1776) y John Stuart Mill (1848) y del economista
Alfred Marshall (1890), el mismo que formalizó los
conceptos de la economía
política de los clásicos, mas, utilizando el
análisis marginal, vigente hasta nuestros
días.
El documento presenta un análisis conceptual
seguido de gráficas y de ecuaciones que enriquecen el
análisis.
CAPITULO I
LA DEMANDA DEL
CONSUMIDOR Y DE UN BIEN DETERMINADO EN EL
MERCADO
a.- Definiciones generales de la demanda de un
bien
Iniciaremos el análisis explicando las
características básicas de la demanda de un bien
determinado de un consumidor representativo y luego la demanda
del mismo bien pero a nivel grupo o
segmento de la población.
John Stuart Mill explica de manera general el concepto de una
demanda de un cierto bien:
"La oferta de una mercancía es una
expresión inteligible: significa la cantidad que se ofrece
en venta, la
cantidad que pueden obtener, en un momento y en lugar
determinado, aquellos que desean comprarla. Pero,
¿qué quiere decir demanda? No es el mero deseo de
una mercancía. Un mendigo puede desear un diamante, pero
su deseo, por grande que sea, no influirá en su precio.
Los escritores han dado, por consiguiente un sentido más
limitado a la demanda, y la han definido como el deseo de poseer
unido a la capacidad de comprar. Para distinguir la demanda en
este sentido técnico, de aquella que es sinónimo de
deseo, llaman a aquella demanda efectiva"
Mill nos explica que la demanda es un deseo pero que va
acompañado de una capacidad y determinación para la
adquisición de los bienes, es decir, no solamente es un
deseo, sino, la predisposición que tiene un consumidor
para adquirir un bien. Ahora bien, esta predisposición,
dependerá de muchos factores, como veremos en
adelante.
Alfred Marshall explica los conceptos de la demanda. Por
el lado de la producción, este autor nos dice:
"Cuando un comerciante o industrial compra alguna cosa
para utilizarla en la producción, o para venderla de
nuevo, su demanda está basada en sus expectativas del
beneficio que puede deducir de ella. Este depende, en cualquier
momento de riesgos
especulativos y de otras causas, que consideraremos más
adelante. Pero, a largo plazo, el precio que el comerciante o
industrial puede pagar por unas cosas depende de los precios que
los consumidores quieran dar por ella o por las cosas fabricadas
con la ayuda de la misma. El último regulador de toda
demanda es, por tanto, la demanda de los
consumidores."
En esta cita vemos el concepto de una demanda derivada,
es decir, la demanda de los insumos que requiere una empresa
depende de la demanda del bien final que acaba en manos del
consumidor. En otras palabras, la demanda de los insumos depende
de la demanda del consumidor.
En cuanto a la utilidad,
Marshall define:
"La utilidad total de una cosa para una persona (es
decir, el placer total u otro beneficio que le produce) crece con
cada aumento de las existencias que de dicha cosa posee la
persona aludida, pero no con la misma rapidez"
En este párrafo
vemos el concepto de la utilidad marginal en el sentido que la
utilidad incremental disminuye durante el aumento del consumo
aún sabiendo de antemano que la utilidad total
(satisfacción de la necesidad cuando se consume
determinado bien) está en aumento hasta lograr la
saciedad. En otras palabras, lo cambios en la utilidad o en el
grado de satisfacción de la necesidad tendría una
evolución de una curva decreciente, que se
aplana a medida que aumenta la cantidad de bienes
consumidos.
Respecto a la relación entre precio y
consumo:
"No podemos expresar la demanda de una cosa, por parte
de una persona, por la cantidad que está dispuesta a
adquirir, o por la intensidad de su deseo de comprar una cantidad
determinada, sin hacer referencia a los precios a que
compraría dicha cantidad y otras.
Aquí se define la curva de la demanda que
relaciona el precio del bien con la cantidad a ser consumida por
el consumidor
También agrega Marshall respecto a la
expansión de la demanda:
"Cuando decimos que la demanda de una cosa aumenta,
queremos significar que la persona comprará mayor cantidad
que antes al mismo precio y que comprará igual cantidad a
un precio mas elevado. Un aumento general de su demanda supone un
aumento de toda la lista de precios a que está dispuesta a
comprar diferentes cantidades de dichas cosas y no
significará meramente que está dispuesta a comprar
mayor cantidad a los precios corrientes."
La expansión de la demanda, como se verá
más adelante se descompone en dos efectos, el primero, es
respecto a la variable precio dejando constante el consumo, y,
segundo, es respecto a la variable consumo, dejando constante el
precio del bien. En términos teóricos se puede
descomponer en dos efectos pero en términos
prácticos tendremos una resultante de ambos efectos, que
toma parte de cada uno de éstos
En cuanto a la demanda total, Marshall agrega, siguiendo
un ejemplo práctico:
"La demanda total de té, por ejemplo, en un lugar
determinado es la suma de las demandas de todos los individuos
que allí viven"
Aquí Marshall se refiere a una suma horizontal de
la curva de la demanda, lo que veremos más adelante. La
demanda total en un mercado tendrá que ser así la
suma de un conjunto de demandas de diferentes individuos, lo cual
es teóricamente aceptable, más en términos
prácticos, lo que se puede hallar es la demanda total, en
vista que no conoceremos en detalle la función
individual de la demanda de cada uno de los compradores tantos
efectivos como potenciales.
El autor mencionado define la ley general de la
demanda de la siguiente manera:
"cuanto mayor es la cantidad que ha de venderse, tanto
menor debe ser el precio a que se ofrecerá para que pueda
encontrar compradores; o en otros términos, la demanda
aumenta cuando el precio baja y disminuye cuando el precio
sube."
Sin embargo Marshall explica que la demanda
tendrá vigencia durante un tiempo
determinado y bajo unas condiciones dadas. Aquí el
autor especifica que esta demanda cambia cuando varían los
deseos de los consumidores, las costumbres, o cuando disminuya el
precio de un bien que es de la competencia, o
cuando se dé el ingreso en el mercado de un nuevo producto
competente.
Vemos así que Marshall considera a la demanda
como una función con algunas variables que hacen las veces
de determinantes ya que cuando éstas varían,
modifican a la función en su conjunto.
C.E. Ferguson en su texto de
Teoría
Microeconómica, define la curva de la demanda de la
siguiente forma:
"La curva de demanda de un bien cualquiera relaciona las
cantidades de equilibrio que
se compran al precio de mercado del bien cuando el ingreso y los
precios de otros bienes permanecen constantes"
En esta definición, vemos el concepto de una
curva de demanda, que se dibuja en un espacio o cuadrante con
ejes precio versus cantidades, tal como veremos más
adelante.
Roger Le Roy Miller, en su texto de Microeconomía, define la ley de la demanda
de la siguiente manera:
"Cuanto mayor sea el precio, menor será la
cantidad demandada. En la medida en que el precio sea más
alto, se demandará una menor cantidad de un bien o
servicio, con
otros factores"
Esta definición, a diferencia de la anterior, es
operativa, en el sentido que relaciona consumo con un precio, es
decir, con el valor monetario de un bien determinado.
Robert S. Pindyck, en su libro
Microeconomía, define la curva de demanda de la siguiente
manera:
"La curva de demanda indica cuánto están
dispuestos a comprar los consumidores de un bien cuando
varía el precio unitario."
Este autor considera la relación entre el consumo
y un valor monetario unitario, el mismo que es definido como el
precio unitario. Sin embargo cabe destacar que el concepto de
precio encierra un valor unitario por
definición.
b.- El presupuesto
familiar
En la economía familiar se necesitan bienes tales
como alimentos, medicinas, vestido, alojamiento y servicios como
educación, asistencia médica, seguridad etc. los
cuales podemos considerarlos vitales.
Las empresas
requieren otros tipos de bienes llamados bienes intermedios, que
serían los insumos en los procesos
productivos para la obtención de bienes finales. No
podemos dejar de lado otros tipos de bienes llamados de lujo que
si bien tienen una gran aceptación, no pueden ser
considerados vitales. La demanda de un bien podríamos
definirla como el conjunto de factores que influyen en la
necesidad de consumo y el grado de aceptación del mismo.
Es decir, existe la necesidad de la adquisición y consumo
de determinado bien, la aceptación de acuerdo al costo que implica
adquirirlo y por último la expectativa que se tiene del
mismo en base al grado de satisfacción de
necesidades.
El adquirir un bien implica un costo por parte del
consumidor, y ese costo es el precio que se paga. Ante la
necesidad, el consumidor tendrá una actitud
racional en el sentido que intentará consumir lo mayor
posible con un costo mínimo, de allí que se
buscará el óptimo en el consumo de tal manera de
satisfacer sus necesidades.
Normalmente los consumidores tienen un ingreso monetario
determinado el cual a través de un plan simple se
distribuyen los gastos de acuerdo
a un orden de prioridad.
La formulación del presupuesto
sería:
(1.1)
donde:
n = cantidad de bienes en la canasta del
consumidor
I = ingreso nominal del consumidor en unidades
monetarias
Xi = cantidad de bienes de cada
tipo
Pi = precios nominales del bien de cada
tipo
En este presupuesto, se asume que no existe el ahorro ni el
crédito, es decir, el consumidor gasta el
ingreso en su totalidad.
Como se puede apreciar, el presupuesto se forma en base
al ingreso mensual que percibe la persona y a los precios de los
bienes que normalmente consume; en otras palabras, el presupuesto
no es solamente la cantidad de dinero con que
cuenta el consumidor sino cuanto puede adquirir para satisfacer
sus necesidades. Si se incrementa el ingreso aumentará el
consumo inclusive sin presentarse una disminución en los
precios. Esta situación se puede definir también
como el aumento de la capacidad adquisitiva del consumidor, lo
cual se vería reflejado en un aumento en el consumo. La
capacidad adquisitiva también se conoce como el ingreso
real con relación a un bien o grupo de bienes
determinados.
Por ejemplo, si el ingreso de una persona son veinte
unidades monetarias (u.m.), y cierto grupo de bienes y servicios
tienen un costo de cinco u.m., si todo el ingreso se destina a la
compra de los bienes y servicios que conforman dicha canasta del
consumidor, el ingreso real será de cuatro canastas. Es
decir el ingreso real se caracteriza por la cantidad de bienes
y/o servicios que el consumidor puede adquirir dado los precios
de éstos.
Podría darse el caso que el ingreso aumente y que
los precios de los bienes y servicios varíen en un mismo
porcentaje trayendo como consecuencia que el ingreso real se
mantenga constante no habiendo una expansión de la
demanda. Podemos luego concluir que un aumento en el ingreso real
causa una expansión en la demanda de los bienes que
conforman la canasta del consumidor.
Hemos visto un enfoque interesante que nos permite
comprender como ante un aumento del ingreso real, el consumidor
podrá consumir una mayor cantidad de un producto. Pero
también podemos utilizar otro enfoque que nos daría
los mismos resultados: el aumento del ingreso real nos
permite pagar más para consumir la misma cantidad de un
bien, lo que veremos a continuación.
c.- La demanda de un bien
específico
Si asumimos que el consumidor decide mantener el mismo
consumo de determinado bien y ante un aumento de su capacidad
adquisitiva, el consumidor estará dispuesto a pagar una
mayor cantidad de dinero por ese bien. Por tanto, ante un aumento
del ingreso real del consumidor, existen varias alternativas de
reacción por parte de éste. Primero, sin
variación del precio de un determinado bien el consumidor
podrá consumir una mayor cantidad. Segundo, ante un
aumento del precio del bien, el consumidor podrá seguir
consumiendo la misma cantidad del bien.
Hasta ahora hemos visto que la expansión de la
demanda de un bien se da cuando hay una variación del
ingreso real de los consumidores, pero existen más
factores que también afectarán la demanda del
consumidor ocasionando expansiones o contracciones de
ésta. Entre los más importantes veremos: los gustos
y preferencias y los precios de los bienes relacionados, bienes
sustitutos y complementarios.
Los gustos y preferencias influyen en las expectativas
que tienen las personas para consumir determinados bienes. Se
relacionan también con el patrón de consumo, el
nivel cultural y la clase social.
Pueden existir gustos y preferencias a nivel país,
región, ciudad, grupos, familias
y edades.
Este factor definirá en que medida el consumidor
estará dispuesto a la adquisición de determinado
bien dado un precio. Por ejemplo, las personas a medida que van
madurando van cambiando sus gustos y preferencias, pues no
solamente influye la edad, sino las actividades y el
círculo cultural en el que se ha venido desarrollando en
los últimos años. Es decir, en la demanda de los
consumidores la forma de vida es un factor clave para que se
formen las expectativas de cierto patrón de consumo.
Inclusive dentro de las ciudades también se dan las
diferencias en los patrones de consumo. Podríamos
así extender nuestro análisis a las actividades de
las personas.
La moda es un factor
que también afecta la demanda de los bienes y servicios de
manera temporal. Si cierto producto o actividad está de
moda, lo más probable es que las personas aumenten el
consumo o estén dispuestas a pagar un precio mayor para
mantener constante el consumo del bien o actividad, es decir, la
moda afecta el patrón de consumo de las personas. Como
ejemplo tenemos la vestimenta de acuerdo a las diferentes
estaciones. Por decir, en verano la demanda de la ropa de
invierno tiene una gran contracción aunque no desaparece
del todo, pues las personas no están dispuestas a pagar
los mismos precios para los diferentes artículos
dándose el caso que la mayoría de productos no
son considerados por los vendedores como artículos de
venta. Otro ejemplo es con la música y la publicidad.
Cuando una canción está ocupando los primeros
puestos en las encuestas por
las preferencias en la audición, la demanda de los
respectivos discos compactos aumenta de manera
considerable.
También podemos considerar las tradiciones que
tienen los países o los pueblos. Por ejemplo tenemos el
caso de la semana santa, en que la demanda de pescado fresco
aumenta en una gran proporción, es decir, las personas
estarán dispuestas a pagar un precio mayor que el que
normalmente paga decidiendo consumir más. Otros ejemplos
los tenemos en el día de la madre con las flores, el mes
de octubre con el dulce turrón de doña pepa, en el
mes de agosto con las cometas y así un sin fin de casos.
En otras palabras, los gustos y preferencias, y las tradiciones,
son factores muy importantes en la demanda de los
bienes.
La variación de los precios de los bienes
relacionados influye en la demanda de éstos. Si tomamos
cualquier bien, como por ejemplo, los vinos peruanos, (se asume
que los bienes son de cierto modo homogéneos) veremos que
de alguna manera los vinos chilenos influyen en la demanda de los
vinos nacionales. Asumamos un tipo de vino determinado en ambos
países de calidad similar y
una disminución de precios de los vinos chilenos
importados. Esta disminución del precio del bien importado
creará la expectativa de que los vinos peruanos se han
hecho más caros, sin variación de los precios de
éstos últimos. Es muy probable que el consumidor
compre menos vinos peruanos. Es decir, si el precio de un bien
determinado disminuye, la demanda del otro bien (bien
relacionado) también disminuirá. Este es el caso de
dos bienes que se sustituyen entre ellos. A dichos bienes se les
llama "sustitutos".
El otro caso son los bienes que se complementan en su
consumo. Por ejemplo tenemos las microcomputadoras y las impresoras.
Ambos bienes se complementan en su uso. Si los precios de las
micro computadoras
disminuyen, aumentará la disposición por comprar
impresoras de mejor calidad y más sofisticadas. En este
caso la relación entre la variación del precio de
un bien y la demanda del bien relacionado son inversas, es decir,
disminuye el precio de uno de ellos y aumenta la demanda del
otro.
Otro ejemplo se da en la vestimenta y en las prendas que
se relacionan tales como los ternos y las corbatas, zapatos y las
medias, pantalones y las correas. También tenemos el
ejemplo de los artículos de tocador para las damas donde
cada uno de éstos se complementa con otros de la misma
línea. Si uno de los productos eleva su precio de manera
significativa, digamos, por la escasez de los
insumos que se necesitan para su producción, es muy
probable que toda la línea tenga una disminución en
sus ventas.
Luego podemos sostener que la variación de los
precios de los bienes relacionados afecta la demanda de los
bienes según sean sustitutos o complementarios.
Hemos visto los factores que más resaltan e
influyen de manera importante en la demanda: el precio del bien
en estudio, el ingreso real, gustos y preferencias, y los precios
de los bienes relacionados, sean sustitutos o
complementarios.
d) La demanda individual del
consumidor
La demanda individual del consumidor representativo se
puede expresar como una función de los factores vistos
anteriormente:
(1.2)
donde:
qdx = Consumo individual
Px = Precio del Bien X
Ir = Ingreso real
Py = Precio del bien relacionado
g = Gustos y preferencias
La demanda individual del consumidor de un bien se puede
representar como podemos apreciar en la ecuación (1.2).
Esta función se puede definir como el conjunto de factores
que se relacionan y dan como producto el grado de
aceptación de la adquisición del bien para
diferentes precios.
Lo interesante de la función de la demanda es que
de una manera muy simple sintetiza la complejidad de factores que
realmente influyen en el consumo de un bien. En este caso,
sólo estamos considerando cuatro factores, pudiendo ser
muchos más, como por ejemplo la disponibilidad de créditos de consumo, la publicidad, el
tiempo, factores estacionales como el verano o invierno y otros.
Del análisis realizado podemos sostener que el estudio de
la demanda de un bien o servicio requiere de un esfuerzo
constante y dinámico dada la complejidad del
mercado.
Otro factor que también es fundamental para el
estudio de la demanda es el tiempo. Cuando se analiza la demanda
de un producto debe considerarse un periodo determinado en vista
que las variables de la función de demanda están en
constante movimiento. Es
así como el factor tiempo influye en las decisiones
relacionadas al consumo.
Las expectativas también influyen en las
decisiones de consumo. Tomemos el ejemplo de la demanda de
dólares. Determinados días del mes la demanda de
dólares aumenta dada la necesidad de las instituciones
financieras para efectuar las transacciones en moneda
extranjera.
Un anuncio de una depreciación de la moneda nacional
crearía una gran demanda de dólares presionando al
aumento del tipo de cambio
en vista que tener moneda extranjera daría mayor rentabilidad
que la moneda nacional en un banco comercial y
en manos del consumidor, ya que una depreciación de la
moneda local frente al dólar (o aumento del tipo de
cambio)
originaría el aumento del nivel de precios y por tanto una
caída del valor del dinero o de la capacidad
adquisitiva del nuevo sol. En este caso el costo de
oportunidad de poseer nuevos soles aumenta y los agentes
económicos desearán sustituir monedas. Sin embargo,
cuando se escribe este documento, la expectativa es que el tipo
de cambio se mantenga o disminuya dado el aumento considerable de
las exportaciones, lo
que ha traído como consecuencia que el tipo de cambio
disminuya en los últimos meses, situación muy
diferente a la sucedida en la década de los años
setenta y ochenta, donde el dólar era escaso, por tanto su
oferta era contractiva generándose depreciaciones de la
moneda local o aumentos en el tipo de cambio nominal, claro
está, sin considerar la inflación, que
caracterizó a las décadas mencionadas
Otro concepto clave para un mejor entendimiento de la
función de la demanda es el costo de oportunidad en el que
se incurre al consumir un bien intensivo en tiempo. Podemos
hacernos una pregunta ¿qué explicación puede
haber en los adolescentes
para que estén dispuestos a hacer grandes colas para
espectar un concierto de música de un conjunto musical de
moda? ¿sería igual el concepto del costo de
oportunidad del tiempo para un ejecutivo de una empresa
competitiva que para una persona que se dedica al arte de la
pintura?
La explicación se encontraría en el
entendimiento del concepto del costo de oportunidad del tiempo.
La disposición que tendría cierta persona para
tener cierta actividad que demanda mucho tiempo dependerá
de lo que dejará de hacer dicha persona durante el
desarrollo de la actividad en mención, y de la
satisfacción de la necesidad que inicialmente tenía
el consumidor de acuerdo a la expectativa sobre la actividad
referida, relacionándose factores como la edad, nivel
cultural y social. Esto se ve mucho en la práctica de
deportes de
riesgo, donde
se demanda una gran cantidad de tiempo, tales como el
paracaidismo, canotaje, tabla hawaiana, etc.
Podría darse inclusive una paradoja que
consistiría en lo siguiente:
"para consumidores que el tiempo tenga un valor
económico considerable, el consumo de un bien que demande
un periodo de tiempo relativamente largo producirá en el
consumidor un gran costo de oportunidad del tiempo, y por tanto
un costo económico elevado conviniéndole que el
costo monetario del bien en mención aumente de tal manera
que disminuya la cantidad demandada del resto de consumidores,
disminuya el periodo de tiempo que implica el consumo del bien,
luego el costo de oportunidad del tiempo y por tanto del costo
económico del consumo del bien en
mención"
Como ejemplo tenemos la reventa que aparecía en
las salas cinematográficas cuando se acababan los boletos
y algunas personas estaban dispuestas a pagar un precio mucho
mayor. Por cierto, algunas personas no estaban dispuestas a hacer
largas colas dada su valoración del tiempo, y
preferían pagar un precio mayor por los boletos
respectivos.
Esta situación se daba cuando las salas
cinematográficas eran bastantes grandes y sólo se
proyectaba una película con horarios bastantes
rígidos. Hoy en día la modalidad del negocio ha
cambiado radicalmente. Vemos actualmente que las salas son
pequeñas, y que se dan diferentes películas y que
los boletos se venden a cualquier hora.
Con estos cambios se ha originado que la reventa haya
desaparecido al haber una gran flexibilidad de los horarios y
también la diversificación en las alternativas que
tienen las personas al poder escoger diferentes
películas.
La función de demanda es parte importante del
sistema
económico. Por un lado, tenemos a los consumidores, que a
través de sus preferencias y necesidades impulsan a los
productores a la producción de bienes y servicios, y por
otro lado, el de los productores, que en base a las necesidades y
preferencias de los consumidores ofrecerán bienes y
servicios que demande la sociedad.
e) La demanda del mercado de un bien
determinado
Una vez definida la demanda de una persona
representativa de un bien determinado, la demanda de un grupo o
segmento de la población será la sumatoria de las
demandas individuales.
En la demanda total de un producto debe considerarse una
nueva variable que es un indicador de la cantidad de personas del
grupo o segmento que se está considerando para la
estimación de la demanda. Este indicador nos dará
la información sobre si la cantidad de
consumidores estará aumentando o disminuyendo.
En tal sentido, el crecimiento de la población
juega un rol muy importante en la expansión de la demanda
de bienes y servicios. Uno de los casos más notables fue
la inmigración que tuvo la ciudad de Lima el
siglo pasado. El aumento de la población siempre
aumentará la demanda de todos los bienes y servicios
pudiéndose relacionar demandas futuras con las tasas de
crecimiento de la población o tasa de natalidad. Por
ejemplo tenemos la demanda por servicios de salud y educación,
los cuales son vitales para lograr niveles aceptables de
desarrollo. La demanda por salud implica no solamente medicinas
sino instalaciones ya sean hospitales, clínicas
especializadas y postas médicas para la atención de la población con
limitados recursos
económicos. Este es el caso de bienes públicos los
cuales al haber un aumento sostenido de la demanda de estos
bienes, es el Estado el
que debe a través de un planeamiento
eficiente y efectivo predecir cuáles serán las
necesidades en el futuro cercano.
Por otro lado, dada la expansión de la
población, se necesitará mayor disponibilidad de
educación y capacitación. Ante el avance
tecnológico en los procesos productivos, en las comunicaciones
y en los sistemas de
organización, se requerirá de una
capacitación constante de los trabajadores y funcionarios
de las empresas para lograr niveles de eficiencia y
competitividad
en los procesos productivos propios de una economía de
libre mercado. En este caso el
conocimiento aumentará en todos los niveles de la
sociedad. La demanda de educación y capacitación
aumentará a medida que aumente la población, lo que
conlleva a requerir una mayor producción de bienes y
servicios y por tanto mayor eficiencia en todas las actividades
profesionales.
Vemos así que el aumento de la población
expande la demanda ya existente de muchos servicios y bienes. El
mejor ejemplo es la habitabilidad. Si salimos de la ciudad de
Lima, ya sea hacia el norte o hacia el sur, vemos que muchas
zonas que siempre fueron desérticas, ahora están
totalmente pobladas. Así se aprecia que la oferta de
construcción se ha originado a
través del aumento de la población y que a su vez
este fenómeno ha expandido la demanda de casas y
habitabilidad.
La demanda total de un bien determinado podrá
definirse con la siguiente ecuación:
(1.3)
donde:
=
sumatoria de las demandas individuales
n = cantidad de consumidores
Qdx = Consumo total de los consumidores
Px = Precio del Bien X
Ir = Ingreso real promedio de los
consumidores
Pb = Indicador de la cantidad de consumidores
Py = Precio del bien relacionado
g = Gustos y preferencias del grupo de
consumidores
A continuación se efectúa análisis
matemático de la función de la
demanda.
f) Análisis matemático y
gráfico
Sea la función de demanda del bien X:
(1.4)
si aplicamos el diferencial total, tenemos
que:
(1.5)
En esta ecuación se asume que el primer
término del miembro de la derecha de la ecuación
anterior tiene signo negativo por la ley de la demanda; el
segundo término tendrá signo positivo en el caso
que el bien "X" sea un bien normal y signo negativo si el bien
"X" es un bien inferior; y el tercer miembro tendrá signo
positivo si el bien "X" y el bien "Y" son bienes sustitutos, y
signo negativo si dichos bienes son complementarios.
Asumiendo que el ingreso real y el precio del bien "Y"
no varían, su respectivo diferencial será cero. En
tal sentido la ecuación se reduce a:
(1.6)
Asumiendo el supuesto de ceteris paribus, cambios en el
precio influyen en sentido opuesto en el precio por la ley de la
demanda.
Si se asume que el precio de "X" se mantiene constante,
al igual que el ingreso real, se tiene que:
(1.7)
En este caso, cuando varía el precio de "Y", el
consumo variará dependiendo si la relación entre el
bien "X" y el bien "Y" es de complemento o de sustitución.
Sin embargo, es importante resaltar que cambios en el precio de
"Y" traen como consecuencia que la función de demanda
varíe.
Igual sucede con la variable ingreso real. Cuando
aumenta el ingreso real, la demanda se expande y cuando disminuye
el ingreso real, la demanda se contrae.
Se puede desprender de este análisis que las
derivadas
parciales en cada caso son los coeficientes de sensibilidad de la
función de la demanda.
Como ejemplo hipotético tenemos la siguiente
función de demanda lineal:
(1.8)
Siguiendo el análisis anterior, los coeficientes
–1.5, 2.3 y 1.8, son las sensibilidades del consumo
respecto a cambios en el precio de "X", en el ingreso real "Ir" y
en el precio del bien "Y", respectivamente. El signo de los
coeficientes nos dan la información de la
característica del bien "X" e "Y", en cuanto si existe una
relación de sustitución o de complemento, y si el
bien "X" es un bien inferior o normal. En el caso del bien "X",
es un bien normal porque el coeficiente es positivo, lo que
significa que cuando el ingreso real del consumidor aumenta, el
consumo del bien "X" también aumenta; en el caso del bien
"Y", éste es un bien sustituto del bien "X" porque el
coeficiente es positivo; esto significa que cuando aumenta el
precio del bien sustituto, en este caso el bien "Y", el consumo
del bien "X" aumenta, dándose el efecto
sustitución.
En cuanto al gráfico de una demanda lineal de un
bien determinado, tomemos la siguiente función lineal
general:
(1.9)
el consumo del bien "X" está explicado por el
precio del mismo bien, "Px", el precio del bien relacionado,
"Py", y el ingreso real, "Ir", donde cada una de las variables
independientes está multiplicada por un coeficiente que
sería la sensibilidad del consumo ante la variación
de cada una de las variables, asumiendo que el resto de variables
se mantienen constante o sin variación en su
valor.
Si le damos valores a las
variables "Py" e "Ir", entonces la ecuación lineal se
queda con dos variables, la misma que puede ser representada en
un gráfico, tal como la figura Nº 1.1. Sin embargo es
importante resaltar que los gráficos de las demandas tienen como
ordenada la variable precio y como abscisa, la variable
consumo.
La función de demanda tiene como variable
dependiente el consumo, y como variable independiente, el precio.
Sin embargo, si se grafica la función de demanda
deberá despejarse la variable precio, lo que daría
lugar a lo que se conoce como la función inversa de la
demanda, ya que en la ordenada se considera la variable precio y
en la abscisa, se coloca la variable cantidad:
(1.10)
donde el coeficiente "g" es la sensibilidad del precio
ante cambios en el consumo asumiendo que el resto de variables se
mantienen constantes, las mismas que están representadas
por el coeficiente "f". En términos gráficos, el
coeficiente "f" es el intercepto del eje vertical o de la
ordenada del gráfico de la demanda. El coeficiente "g" es
la pendiente de la recta que representa la función de la
demanda.
Asumiendo que los determinantes de la demanda se
mantienen constantes, para diferentes precios se tienen
diferentes cantidades demandadas. Por ejemplo, el precio "P1" se
relaciona con la cantidad demanda "Q1"; y el precio "P2" se
relaciona con la cantidad demandada "Q2".
En la figura Nº 1.2 se puede apreciar que una
expansión de la demanda significa que la recta se desplaza
hacia la derecha. Una contracción sería en sentido
contrario. Si el precio de "X" no varía, el consumo de "X"
disminuye lo que significa que la recta se desplaza a hacia la
izquierda.
En la Figura, 1.2, la expansión de la demanda se
dará cuando aumente el ingreso real (aumente el precio de
un bien sustituto o disminuya el precio de un bien
complementario). De manera contraria, la demanda se contrae
cuando disminuye el ingreso real (disminuye el precio de un bien
sustituto y cuando aumenta el precio de un bien
complementario).
En el gráfico Nº 1.3 se puede apreciar dos
demandas con diferentes pendientes. La demanda "a" tiene una
mayor pendiente (sin considerar el signo) que la demanda "b". En
el caso de la demanda "a", cambios en el precio dará
pequeños cambios en el consumo mientras que en la demanda
"b", cambios en el precio ocasionará que el consumo
varíe de manera considerable.
Finalmente el presente análisis será
enriquecido y completado cuando se desarrolle la oferta de la
empresa y del mercado, para luego estudiar la interacción
de la demanda y oferta y la formación de precios en un
mercado determinado.
FIGURAS
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
CAPITULO 2
LA OFERTA DE
BIENES Y SERVICIOS DE LA EMPRESA Y DEL MERCADO
La oferta de bienes y servicios se relaciona con los
productores, que vienen a ser los agentes que tienen como
objetivo principal la producción de bienes y servicios
para ser vendidos a los consumidores y así obtener una
rentabilidad económica.
Cuando una empresa produce cierta cantidad de bienes,
incurrirá por cierto en un costo económico. Al
tener como objetivo una rentabilidad económica,
deberá incluir un margen de ganancia lo cual
consistirá en la diferencia entre el precio de venta del
bien sin incluir los impuestos y los
costos en que se
ha incurrido para su producción. Sin embargo es importante
resaltar que en un mercado competitivo, el margen de ganancia es
muy reducido, por lo que en el presente modelo asumiremos que
éste es cero, lo que se conoce como la rentabilidad
normal, dado que ésta incluye los costos de oportunidad de
los recursos utilizados.
a.- Definiciones generales de la oferta de un
bien
Algunos autores de libros de
economía definen a la oferta de manera muy
similar.
En el caso del economista Marshall (1890), nos da la
siguiente explicación relacionada a la
característica de la Oferta cuando se tiene en cuenta el
tiempo:
"Los mercados
varían también con respecto al periodo de tiempo
que se concede a las fuerzas de la oferta y la demanda para que
se pongan en equilibrio la una con la otra, lo mismo que con
respecto a la superficie sobre la cual se extienden. Y este
elemento de tiempo requiere mayor atención que el de
espacio, puesto que la naturaleza del
equilibrio en sí mismo y la de las causas que lo
determinan dependen de la duración del periodo de tiempo
sobre el cual se calcula que el mercado se extiende. Si el
periodo es corto, la oferta queda limitada a las existencias que
se tiene a mano; si el periodo es más largo, la oferta
estará influida, más o menos por el coste de
producción del artículo."
En esta cita se puede observar fácilmente que
cuando un producto se ofrece de tal manera que sus cantidades son
compradas en un tiempo corto, entonces la oferta no es muy
influenciada por los costos de
producción, como es el caso del pescado y frutas
frescas y los bienes perecibles. En cambio, existe un periodo de
tiempo de consideración para los bienes sean comprados,
como es el caso de los bienes de capital y
equipos electrodomésticos, entonces, la oferta si se
verá muy influenciada por los costos de producción,
Ambos casos serán vistos en detalle en el presente
capítulo.
Agrega Marshall lo siguiente:
"Los esfuerzos de todas las diferentes clases de
trabajo que
tienen directa o indirectamente una participación en la
producción, en unión de las esperas
requeridas para ahorrar el capital utilizado en ella, todos esos
esfuerzos y sacrificios juntos se denominarán el coste
real de producción de la mercancía. Las sumas
de dinero que han de ser pagadas por todos estos esfuerzos y
sacrificios se denominarán su coste monetario de
producción; son las sumas que han de pagarse para
obtener una cantidad adecuada de oferta de los esfuerzos y
esperas que son requeridos para producir dicha mercancía;
o, en otras palabras, son su precio de oferta."
Marshall nos explica en esta cita que la oferta de un
bien o servicio depende de todos los costos incurridos en la
producción, por lo que la oferta de un bien o servicio se
relaciona con el costo de los insumos que se utilizan en su
producción, siendo importante, deduciendo de la cita
mencionada, el costo unitario, que es el que finalmente importa
para compararlo con el precio a que querrá ofrecer el bien
el empresario y
así saber la rentabilidad económica. En tal
sentido, las empresas colocarán sus bienes y los
ofrecerán en base a los costos unitarios que se
distribuyen en cada uno de los bienes producidos y vendidos. Este
sería un enfoque estático, en vista que los costos
totales de producción se obtienen en base a la cantidad de
bienes producidos, y así se puede hallar el costo
unitario. Sin embargo, no se analiza en este caso, hasta cuando
debe producir la empresa dado el precio del bien fijado en el
mercado y el costo de la última unidad producida, tema que
se investiga cuando se desarrollan los costos económicos y
el modelo de la competencia
perfecta.
Miller define la oferta a través del concepto de
una ley de la oferta de la siguiente manera:
"Existe una relación directa o positiva entre la
cantidad ofrecida de un bien y su precio, permaneciendo otros
factores constantes"
Miller explica la naturaleza de la relación
positiva entre producción y precio de la siguiente
manera:
"Cuando hablamos de una relación directa o
positiva entre la cantidad ofrecida y el precio, simplemente
queremos decir que cuando el precio del bien aumenta, la cantidad
ofrecida del mismo igualmente se incrementa (es más
rentable producirlo); mientras que cuando el precio del bien cae,
la cantidad ofrecida del mismo también disminuye (es menos
rentable producirlo)"
Esta definición conecta el aumento o
disminución del precio de un bien con la decisión
de producir más o menos en una empresa
determinada.
Un enfoque relacionado a los costos no explica que a
mayor producción, mayor costo marginal. Sin embargo, este
enfoque amerita el desarrollo de la función de
producción y de costos de corto plazo, no siendo abordado
este enfoque en el presente documento. En tal sentido, la
relación positiva mencionada anteriormente planteada por
Miller es la que asumiremos en el presente modelo.
Pindyck explica la curva de oferta de la siguiente
manera:
"La curva de
oferta…………..muestra la
cantidad que están dispuestos los productores a vender de
un bien a un precio dado, manteniendo constante los demás
factores que pueden afectar a la cantidad ofrecida. El eje de
ordenadas del gráfico muestra el precio de un bien. Es el
precio que perciben los vendedores por una determinada cantidad
ofrecida. El eje de abscisas muestra la cantidad total ofrecida,
Q, medida en el número de unidades por periodo. La curva
de oferta es, pues, una relación entre la cantidad la
cantidad ofrecida y el precio. Esta relación puede
expresarse en forma de ecuación:
"
Agrega el autor antes mencionado:
"………cuanto más alto es el
precio, mas pueden y quieren producir y vender las
empresas"
La definición de Pindyck es la que más se
aprecia en los textos de microeconomía moderna. Se puede
ver que la relación va de precio a cantidad ofrecida, es
decir, la variable independiente (causa) es el precio, y la
variable dependiente (efecto) es la cantidad ofrecida por la
empresa. En tal sentido, las empresas toman la decisión de
la cantidad producida en base al precio que se forma en el
mercado del bien. Así el precio es la señal para la
toma de
decisiones en un mercado competitivo donde el precio del bien
se forma por la interacción de la oferta y demanda, lo que
veremos en el siguiente capítulo.
b.- Desarrollo de la Oferta de un
Bien
Asumiremos que el mercado es competitivo y que el margen
de ganancia varía muy poco entre los productores, que
existen una buena cantidad de éstos y no existe el poder
para fijar el precio y que la empresa no modifica su capacidad
instalada. (La fijación del precio se desarrolla en el
capítulo Nº 3, equilibrio del mercado).
La función de oferta es una frontera de
decisión que nos da la información de la
relación entre el precio y la cantidad a ser producida, lo
cual permitirá a la empresa tener mayores elementos de
juicio para definir en términos generales el precio que
ofrecería el producto dada una tasa de producción.
Bajo otra óptica,
la función de oferta nos permitirá tener la
información de cuanto podemos producir y que rentabilidad
obtendríamos dada una estructura de
costos propio del proceso
productivo. Sin embargo la fijación del precio requiere de
un estudio más profundo donde se consideran variables
económicas tanto del proceso productivo como del mercado.
Es decir, en un mercado competitivo las fuerzas del mercado, la
oferta y la demanda, son las que determinan el precio de los
bienes y servicios.
Si cierta empresa tiene un gran porcentaje de las ventas
en el mercado, tendría a su vez un poder relativo de
fijación del precio, lo cual es conceptualmente distinto
que lo que nos explica el mercado competitivo. Si hablamos de una
sola empresa que produce un bien o que brinda un determinado
servicio, estamos ante una estructura de mercado tipo "monopolio", y
si estamos en el caso en que un grupo de productores se unen para
determinar las cantidades a producir y fijar el precio, estamos
ante una estructura de mercado tipo "oligopolio".
Cabe destacar que este grupo de productores se comportaría
como un "monopolio".
En cuanto al precio, es el valor monetario que el
mercado fija como consecuencia de la influencia de las cantidades
demandadas y ofertadas; en este caso estamos definiendo un precio
absoluto o nominal. En este sentido, el precio es un valor
unitario, de ahí la importancia de conocer el "costo medio
o unitario" para diferentes tasas de producción para poder
determinar la rentabilidad unitaria.
El precio podríamos también definirlo como
el ingreso medio para una venta determinada de bienes, es decir,
es el retorno económico para cada una de las unidades
vendidas. Para simplificar, asumimos que todos los productores
mantienen el mismo margen de ganancia sobre los costos medios y que
también cuentan con las mismas
tecnologías.
La relación precio producción, la cual la
hemos definido como la función de oferta no es más
que una frontera de decisión de producción, la cual
podemos darle una representación matemática:
(2.1)
donde:
qox = cantidades producidas por la empresa
px = precio del bien X
pi = precio del insumo "i".
t = impuesto específico a la
producción
s = subsidio específico a la
producción
tec = factores tecnológicos, aprendizaje,
experiencia
gaf = gastos financieros
pu = gastos de publicidad
las variables pi, t, s, tec, gaf y pu las
definimos como determinantes y al igual que en la función
de la demanda, son aquellas que al tener variaciones, afectan a
la función de oferta en su conjunto.
Si tenemos un bien cuya producción utiliza una
tecnología
disponible en el mercado y una estructura de costos eficiente,
este productor tendrá una clientela, cantidades demandadas
y por tanto una producción determinada dados los precios
del mercado. Asumimos que la calidad de los bienes es
homogénea en el mercado competitivo.
Si aumenta la cantidad de clientes o
compradores, el productor tendrá un incentivo para
aumentar la producción. Dada su estructura de costos,
requerirá de una mayor cantidad de insumos para la
producción y mayor cantidad de horas de trabajo lo que
implica que los costos de mano de obra aumentarán si es
que decide hacer trabajar más a sus trabajadores. El
aumento de la producción se dará hasta que obtenga
la máxima rentabilidad económica, lo que significa
que la empresa no aumentará la producción de manera
indeterminada ya que los costos medios y marginales se tornan
crecientes.
Producir cantidades mayores de manera significativa
demandará un mayor esfuerzo que se transformará en
un mayor costo para la empresa.
En el caso que aumente el precio del insumo "i", la
oferta se "contraerá". La expectativa de precio para cada
tasa de producción será modificada vía
aumento de los costos de adquisición de los insumos
trayendo como consecuencia una modificación de la
estructura de costos y por tanto una nueva función de
oferta, es decir, una nueva relación precio –
producción.
Al cambiar la oferta vía estructura de costos, la
frontera de decisión de producción variará,
por tanto el productor estará dispuesto a ofrecer sus
productos a diferentes precios para cada nivel de
producción. Es importante agregar que el cambio del precio
de los insumos afectará los costos en la medida que dicho
insumo tenga un gran porcentaje en la estructura de costos del
proceso productivo. Es importante mencionar que la función
de oferta tiene una estructura definida de acuerdo a la
tecnología que se utiliza. Por decir, a medida que aumenta
la producción sería interesante tener la
información de que manera evolucionan los costos. Es
así como la función de oferta nos explica la
relación entre las tasas de producción y los
precios que el productor está dispuesto a ofrecer, o visto
de otra manera, dado un precio que cantidad debe producirse
manteniendo la política de la empresa de maximizar la
rentabilidad.
En el caso de los impuestos, estos serán
trasladados en un porcentaje a los precios, al igual que los
gastos financieros y de publicidad.
Otro análisis interesante es con respecto a la
competitividad internacional. Si en otros países los
productores tienen una menor carga tributaria, tendrán
ventajas competitivas vía menores costos
económicos, lo cual ocasionaría que ofrezcan
productos más baratos y ganen mercados.
Sabemos que cualquier impuesto crea distorsiones en la
asignación de los recursos escasos, pero también es
cierto que forman parte de los ingresos
corrientes de los gobiernos, que dependiendo del buen uso que se
les dé, se beneficiaría la población en su
conjunto.
Los gastos financieros dependerán de la
aversión al riesgo del productor y del mercado de
crédito. En este caso son las tasas de
interés reales las que nos darán la
señal del costo del crédito lo que nos
permitirá, luego de un análisis, tomar la
decisión sobre efectuar inversiones
vía préstamos bancarios.
También vemos que la publicidad es un costo que
forma parte de la estructura de costos de los bienes y servicios
que ofrecerá la firma.
Debemos considerar que los gastos de publicidad son
millonarios en determinados mercados, pues éstos
formarían parte de una "guerra
comercial" donde los empresarios luchan por capturar una parte
importante del mercado. Siendo así, estos costos
afectarán la oferta y por tanto las cantidades demandadas.
Sin embargo la publicidad tiene como objetivo aumentar la demanda
de los productos, lo que ocasionaría el aumento de las
ventas, compensándose así la pérdida de
rentabilidad por el aumento de los costos de publicidad. Este
sería el caso de ganancia por volumen y no por
margen unitario.
Si las empresas reciben subsidios, éstas
serían beneficiadas en el sentido que su oferta se
"expande", lo que le permitirá ofrecer una mayor cantidad
de productos y a mejores precios, sin embargo, se podría
plantear la siguiente pregunta: ¿quién paga el
subsidio?
Antes del año 1991, el sector avícola
recibía subsidios en la importación de los insumos y financiamiento
por parte del Banco Agrario a tasas preferenciales y muchas veces
por debajo del costo de oportunidad del capital. Es así
que los productores "competían" entre ellos, en
condiciones totalmente artificial y no competitiva de acuerdo a
las leyes del libre
mercado.
A partir del mencionado año, se eliminan los
subsidios, por tanto sus costos aumentan en grandes porcentajes.
Pues el resultado fue que muchos empresarios quebraron al no
poder producir sin los subsidios en vista que dados los precios
del mercado, sólo algunos productores pudieron permanecer
en el sector con muy bajos márgenes de
rentabilidad.
Lo mismo sucedió con el cambio de la política
económica en la década de los años
noventa, donde la liberalización de los precios
significaba eliminar de golpe los subsidios otorgados por el
gobierno. Estos
subsidios eran parte de la política económica que
ocasionó un gran déficit fiscal.
A continuación se desarrollará la
teoría de tres tipos de oferta: la de pendiente positiva,
la vertical y la horizontal.
c.- La Oferta de pendiente
positiva
Una empresa representativa, en un escenario competitivo,
producirá siempre y cuando el precio del producto cubra
por lo menos el costo variable unitario mínimo ya que este
costo es indispensable para que la empresa lleve a cabo sus
procesos productivos. Esta producción mínima
solamente se presenta en situaciones extremas cuando la demanda
del bien se contrae de tal manera que el precio se deprime y las
empresas no pueden cubrir su costo total unitario. En este caso,
si la empresa no cubre el costo total unitario dado el precio
fijado en el mercado, sacrifica el costo fijo unitario porque,
como se señalara líneas arriba, el costo variable
unitario es ineludible.
En cuanto a la pendiente de la oferta, será
positiva porque el costo marginal, definido como el costo
incurrido en la última unidad producida, es creciente.
Realmente el costo marginal a medida que aumenta el nivel de
producción, es decreciente y luego se torna creciente
debido a la existencia de un principio propio de los procesos
productivos, conocido como "la ley de los rendimientos marginales
decrecientes". El costo marginal tiene forma de "U" y para
efectos del análisis de la oferta, solamente se considera
del punto mínimo hacia la derecha.
La pendiente positiva de la curva de oferta
también puede ser explicado de otra manera: "cuando el
precio de un bien aumenta, la empresa será incentivada a
producir más porque así aumentará su
rentabilidad económica. Si la empresa sigue produciendo
igual aún con el aumento del precio, estará dejando
de obtener una mayor rentabilidad económica".
Si analizamos la figura Nº2.1, la función de
la oferta está graficada con una recta, para efectos de
simplificación, y parte de un punto que coincide con la
producción mínima que se relaciona con un costo
variable unitario mínimo. Éste coincide con un
precio mínimo que se conoce como "el precio de cierre de
las operaciones de la
empresa". En tal sentido, si el precio cubre el costo variable
unitario mínimo, la empresa se mantiene produciendo por un
tiempo determinado hasta mejorar sus ventas. Si el precio es
menor que este costo variable unitario mínimo, la empresa
cierra sus operaciones. Desde el origen del gráfico hasta
la "q mínima", la oferta de la empresa es una vertical
sobre el eje de la ordenada hasta la altura del costo variable
unitario mínimo. A partir del "q mínimo", la
empresa produce siguiendo la recta de pendiente
positiva.
d.- La Oferta total del mercado
El conjunto de las ofertas de las empresas forman la
oferta total del mercado, que sería la suma horizontal de
todas las curvas de oferta de las "n" empresas, tal como se puede
apreciar en la figura Nº 2.2. Se puede ver en la figura que
existen dos empresas, cada una con su función de oferta.
La suma horizontal consiste en definir un valor en el eje de la
ordenada y proyectarlo de manera horizontal sumando cada uno de
los valores de
producción para cada una de las empresas.
En el caso de la empresa 1, dado un precio determinado,
se tiene que esta empresa producirá "a" unidades, y la
empresa 2 producirá "b" unidades siendo la
producción total en el mercado "a +b" para el precio
fijado. Así se puede ir sumando para diferentes precios y
obtener la cantidad a ser producidas por las empresas. La oferta
del mercado es una recta continua para efectos de simplificar la
exposición, porque bien podría ser
una recta con varios puntos de quiebre.
En términos matemáticos, la función
de oferta de una empresa puede ser definida con la siguiente
ecuación, la misma que fue planteada anteriormente ( se
excluye la variable "s"):
(2.2)
Si efectuamos la suma horizontal de cada una de las
funciones de oferta de las "n" empresas, tenemos la
ecuación (2.3):
(2.3)
donde ""
es la suma de las ofertas de las "n" empresas.
Si se aplica la diferenciación total a la
ecuación (2.3), tenemos que:
(2.4)
Si asumimos que el diferencial de todas las variables,
menos la del precio del bien X, "Px", es cero, la ecuación
(2.4) se convierte en la ecuación (2.5):
(2.5)
En la ecuación (2.5) se puede observar que un
aumento de Px, ocasiona que la producción aumente porque
se asume que el diferencial es positivo, dado que un aumento del precio del bien
producido ocasiona que la empresa sea incentivada a producir
más hasta lograr el óptimo. Utilizando otro enfoque
para el análisis, el signo positivo del ratio antes
mencionado significa que los costos marginales son crecientes,
tal como se señalara anteriormente.
El diferencial es la pendiente de la curva de oferta, teniendo en
consideración que "Qo" es la variable dependiente, toda
vez que el resto de variables, denominadas determinantes, se
mantienen constantes, siguiendo el supuesto de ceteris
paribus.
Es importante resaltar que el gráfico de la
oferta considera en el eje de la ordenada la variable precio y en
el eje de la abscisa a la variable cantidad. Esto se debe a que
en el eje de la ordenada también se consideran los costos
unitarios cuando se utiliza el modelo de la competencia perfecta,
con la finalidad de comparar precios con costos unitarios y poder
visualizar la rentabilidad económica.
En tal sentido, si se considera la variable precio como
la dependiente, se tendrá la función inversa de la
oferta.
Una vez definida la función inversa de la oferta
se hace necesario explicar que significan los puntos sobre la
curva de oferta.
Cada unos de los puntos de la curva de oferta relaciona
un precio con una cantidad ofertada, asumiendo el ceteris
paribus. Las variaciones en las cantidades "Qo" se denominan
"cambios en las cantidades ofertadas". Entonces tenemos que un
conjunto de cantidades ofertadas, relacionadas con sus
respectivos precios forman la curva de la oferta, asumiendo que
el resto de variables se mantienes fijas. Así nos podemos
plantear una pregunta: ¿qué sucede si una de las
variables determinantes cambian en su valor, digamos, aumenta el
precio del insumo "i"?
En el caso que varíen el resto de variables
determinantes en la función de oferta, la curva de oferta
sufrirá una expansión o contracción, tal
como se puede observar en la figura Nº 2.3
Para analizar el caso de una variación del precio
del insumo, "Pi", tenemos dos enfoques: primero, cuando la
empresa mantiene la misma cantidad producida y carga todo el
valor del aumento del precio del insumo "i" al precio del bien
final, y segundo, cuando la empresa produce al mismo precio del
bien final y reduce la producción. En ambos casos, la
curva de oferta se desplaza, o para arriba, o hacia la izquierda,
siendo el movimiento final el mismo: "una contracción de
la oferta de la empresa dado un aumento de Pi".
A continuación analizamos la función
inversa de la oferta, definida con una ecuación
lineal:
(2.6)
En la ecuación (2.6), que es una función
de oferta, la variable dependiente es el precio, y el resto son
independientes. Solamente se ha considerado la variable "Pi" y el
"t", denominados anteriormente, el precio del insumo "i" y el
impuesto específico "t", respectivamente. Los coeficientes
"d","e" y "f" son las sensibilidades del precio ante cambios en
el precio del insumo "i", del impuesto específico a la
producción "t", y en la producción, "Q",
respectivamente.
Si asumimos valores fijos para el precio del insumo "i"
y para el impuesto específico a la producción "t",
estos dos valores se convierten en un valor fijo conjuntamente
con el coeficiente "c", para formar así el intercepto del
eje vertical donde la curva de oferta se cruza con la ordenada.
Este nuevo coeficiente los llamamos "A", y formulamos la nueva
función simplificada de la oferta:
(2.7)
La ecuación (2.7) se puede graficar
fácilmente en un espacio precio-cantidad con pendiente
positiva y con intercepto del eje vertical el coeficiente
"A".
d.1.- Análisis de la variación del
precio del insumo "i"
Si tomamos nuevamente el caso del aumento del valor del
precio del insumo "i", y asumimos para efectos de
simplificación que el coeficiente "d", de la
ecuación (2.6), es la unidad, y que cada producto utiliza
un solo insumo "i", entonces el coeficiente "A" de la
ecuación (2.7) se incrementa el valor del aumento de "Pi",
lo que a su vez significa que la curva de oferta se desplaza
hacia arriba una distancia igual al aumento de "Pi".
Ahora bien, siguiendo con la ecuación (2.7) la
pendiente de la función inversa de la oferta es el
coeficiente "f", que vendría a ser la sensibilidad de
cambios en el precio cada vez que se presente variaciones en la
producción, ceteris paribus. Si observamos la figura
Nº 2.3, la oferta se contrae debido, en este caso
particular, al aumento del precio del insumo "i"; por tanto la
distancia entre las dos curvas de oferta es ; por otro lado, siendo la
pendiente de la curva de oferta "f", según (2.7),
entonces:
(2.8)
La ecuación (2.8) nos explica que cada vez que la
oferta se desplaza hacia abajo (arriba) por el efecto de una
disminución (aumento) del precio del insumo, y dado
nuestros supuestos, la cantidad producida aumentará
(disminuirá). De ahí el signo negativo, porque el
movimiento del precio del insumo irá en sentido inverso al
movimiento de la producción, ceteris paribus. Cabe
destacar que este análisis está asumiendo que el
resto de variables se mantienen constantes, sobretodo la variable
precio del bien producido. En otras palabras, la
disminución (aumento) del precio del insumo ocasiona que
la producción aumente (disminuya) asumiendo que el precio
del bien producido se mantiene constante, o también
asumiendo que dada la variación del precio del insumo, el
precio del bien producido no varía.
Si invertimos la ecuación (2.8),
tendremos:
(2.9)
y si despejamos :
(2.10)
La ecuación (2.10) nos da la información
de cómo variará la producción, cuando
aumenta (disminuye) el precio del insumo, dado el coeficiente de
sensibilidad de la curva de oferta "f" y asumiendo que la empresa
no modifica el precio del bien producido.
El caso anterior lo hemos desarrollado utilizando
coeficientes de una ecuación lineal de la oferta. Para el
siguiente caso se utiliza un método
general, el de los diferenciales.
e.- Análisis de la aplicación de un
impuesto y su impacto en la función de la
oferta
Si se aplica un impuesto específico a la
producción, se obtendrán resultados similares al
visto en el caso anterior, me refiero al caso del incremento del
precio del insumo "i".
Un aumento del impuesto específico a la
producción, ocasionará que la empresa reduzca la
producción si es que desea mantener el mismo precio. Este
caso también puede ser analizado utilizando
diferenciales.
De la ecuación (2.4) y considerando solamente el
precio del bien X y el valor del impuesto específico a la
producción, "t" y dejando de lado el resto de variables,
obtenemos la siguiente ecuación diferencial:
(2.11)
asumiendo que la producción no varía,
, y despejando
:
tenemos:
(2.12)
analizando la ecuación (2.12) se tiene que la
derivada parcial del numerador es de signo negativo, por lo que
se vuelve positiva con el signo menos que la antecede, y la
derivada parcial del denominador es positiva, por lo que la
relación entre cambios en el impuesto y el precio de "X"
van en el mismo sentido.
También se puede deducir que el aumento del
precio, es decir, asumiendo una ecuación lineal de la
oferta, será del mismo valor que el del valor monetario
del impuesto, sobretodo si este último es un impuesto
específico a la producción. Luego tenemos
que:
(2.13)
La ecuación (2.13) nos explica la relación
entre dos sensibilidades de cambios en la producción ante
modificaciones del precio del bien X y del impuesto
específico. La ecuación nos explica que "un cambio
(disminución) en la producción debido a la
aplicación de un impuesto específico a la
producción, asumiendo que el precio del bien no
varía, es de la misma magnitud, pero en sentido inverso,
que el cambio (aumento) de la producción cada vez que
aumente el precio del bien X en el mismo valor que el valor del
impuesto específico".
Si reemplazamos la derivada parcial de la
ecuación (2.13) en la ecuación (2.14):
(2.14)
donde se ha asumido que el precio no varía,
obtenemos:
(2.15)
si comparamos este resultado con el del caso del aumento
del precio del insumo "i" que es similar al caso del impuesto,
(ver ecuaciones 2.8. 2.9 y 2.10), dado que la curva de oferta se
desplaza hacia arriba el valor del cambio en la variable, tenemos
que la variación en la producción será igual
que la variación en el impuesto, multiplicado, con signo
negativo, por la inversa de la pendiente de la función
inversa de la oferta; o dicho de otro modo, "la producción
se contraerá en un valor que se obtiene de dividir el
impuesto (o cambio en el impuesto) entre la pendiente de la
función inversa de la oferta"
f.- Análisis de la aplicación de un
impuesto y su impacto en una función de oferta
lineal
En términos lineales, sea la función
inversa de oferta vista anteriormente:
(2.16)
donde "el coeficiente A es el intercepto del eje
vertical "P"; este coeficiente recoge todas las variables
determinantes, asumiendo el supuesto de ceteris paribus. Al
aplicarse un impuesto específico a la producción,
el intercepto se verá incrementado justamente el valor del
impuesto específico "t", lo que ocasiona que la recta de
oferta se desplace hacia arriba el valor del impuesto "t". Si se
deriva la función inversa de la oferta respecto a "t",
obtenemos lo siguiente:
(2.17)
por otro lado, si derivamos la función inversa de
la oferta respecto a "t" asumiendo que "P" y "A" no varía
y despejando el diferencial de "Q", se tiene:
(2.18)
esta ecuación es un resultado similar obtenido en
el análisis del aumento del precio del insumo "i" (ver
ecuación 2.10).
En relación a los cambios en el resto de las
variables determinantes de la función de la oferta,
variaciones en la tecnología ocasionarán una
expansión de la oferta, y los aumentos en los gasto
financieros como en la publicidad, contraerán la oferta en
vista que en el presente modelo son considerados como costos. Sin
embargo deberá tenerse en cuenta que los gastos
publicitarios afectarán a la demanda por lo que
éstos serán recuperados con el aumento en las
ventas del bien X, y los gastos financieros normalmente han sido
asumidos para la inversión, innovaciones y reposición
de maquinarias o procesos tecnológicos, que obviamente
contribuirán a la eficiencia de los procesos
productivos.
g.- La Oferta vertical
Tenemos otro tipo de oferta, que normalmente se refieren
a situaciones específicas: la primera para bienes
perecibles tales como algunos bienes
agrícolas, frutas y pescado fresco; y en el segundo
caso, bienes que no necesariamente son perecibles, pudiendo ser
manufacturados pero que el análisis respectivo se
efectúa en un periodo de tiempo muy corto de tal manera
que los productos ya están colocados en el mercado, las
empresas no tienen inventarios
disponibles, al menos, inmediatamente, y la empresa se encuentra
produciendo. En este último caso se puede agregar el caso
de la construcción, que si bien es cierto demandan meses o
casi un año, una vez que están listas las
edificaciones, la oferta está dada y este mercado se
comporta como si tuviese una oferta vertical. Así, en este
mercado, la cantidad ofertada no variará para diferentes
precios.
En el mercado de pescado fresco sobretodo en los centros
de acopio, algunos días determinada especie puede llenar
el mercado y dependiendo de la demanda, el precio se
fijará independientemente de los costos que se pueden
haber incurridos en los procesos de la pesca.
El vendedor no tendrá expectativas de costos dado
un nivel de ventas en vista que no cuenta con una función
de oferta como en el caso anterior. Sin embargo sería un
error asumir que el vendedor de pescado fresco no incurre en
costos económicos. Sin embargo su rentabilidad
dependerá de las necesidades de los consumidores para la
compra de su producto, es decir, dependerá de la demanda
del bien. A mayor demanda, tendrá mayores ganancias, a
menor demanda, menor rentabilidad dado que las cantidades de
productos ya están colocados en el mercado.
Lo mismo podemos decir para el mercado de fruta fresca,
donde el mismo día que llegan los productos se
vacía el mercado. El mismo caso se da con las grandes
cosechas de bienes agrícolas, en la cual los productores
no tienen capacidad de fijar el precio en vista que las
transacciones dependerán por cierto de las necesidades de
los consumidores.
La oferta vertical puede ser definida con la siguiente
ecuación:
(2.19)
Donde "a" es un valor constante ya definido, lo que
significa que es una oferta fija e independiente del precio. Su
gráfica se puede apreciar en la figura Nº
2.4.
En esta figura se observa que para diferentes precios,
la cantidad es la misma, es decir, los precios no dependen de la
oferta una vez definida ésta. En tal sentido, en este
modelo de oferta no existe una relación precio cantidad, o
costo producción cantidad. La demanda, como se verá
más adelante, será la que defina el precio del bien
una vez fijada la oferta del bien.
En muchos casos la demanda es más estable que la
oferta, sobretodo si se trata de bienes agrícolas. Es
conocido el caso de la oferta de algunos bienes agrícolas
donde se ha observado las grandes variaciones temporales en los
precios.
En cuanto a la oferta del mercado, se puede obtener una
oferta total efectuando la suma horizontal de cada una de los
oferentes de tal manera de tener un resultado de la cantidad de
bienes colocados en el mercado. Así se puede definir la
producción de cada uno de los agentes productores. Sin
embargo este tipo de oferta tiene una limitación en el
modelo de la competencia perfecta en vista que no relaciona la
producción con los costos de producción. Si bien es
cierto se puede definir la producción de cada una de los
agentes productores así como la producción del
mercado en su conjunto, no se puede analizar la relación
entre los costos y niveles de producción,
respectivamente.
h.- La Oferta horizontal
Un tercer tipo de oferta es la horizontal que puede ser
explicada con la siguiente ecuación:
(2.20)
donde:
P = precio del bien fijado por la empresa.
g = factor del margen de ganancia unitario o mark up
del costo
z = margen de ganancia unitario o mark up del
costo
Cmg = costo marginal =
CVu = costo variable unitario=
Este tipo de oferta normalmente se conceptúa
cuando una empresa posee una estructura de costos lineales y
establece un margen de ganancia sobre el costo marginal o costo
variable unitario. En una estructura de costos lineal, el costo
marginal será igual que el costo variable unitario, por lo
que el margen de ganancia puede ser fijado sobre cualquiera de
los costos antes mencionados. Sin embargo, es importante resaltar
que la igualdad del
marginal con el costo total medio (que incluye el costo variable
y el costo fijo) se dará a partir de cierta tasa de
producción sobretodo cuando el costo fijo unitario sea muy
pequeño y despreciable respecto al costo total unitario.
En tal sentido, al ser el costo fijo unitario muy reducido, el
costo total unitario y el variable unitario se vuelven casi
iguales, es decir, convergen.
En la figura Nº 2.5 se puede apreciar la estructura
de costos lineal de una empresa de la que deducimos una oferta de
tipo horizontal. La oferta se inicia a partir de la tasa de
producción "b" porque el costo variable medio converge con
el costo total medio. Una tasa de producción menor
complicaría la fijación del margen de ganancia
sobre el costo variable unitario. Finalmente la oferta de la
empresa quedaría en la parte de abajo de la figura Nº
2.5, una recta horizontal y perpendicular el eje
vertical.
En este tipo de oferta, el precio no depende de la
cantidad a ser producida, es decir, no existe una relación
precio producción, o también, costo
producción, en vista que el costo marginal y el costo
variable unitario es constante. Este modelo de oferta es
aplicable cuando en el mercado existe competencia y las empresas
compiten por costos medios y margen de ganancia. En tal sentido,
la empresa que tenga menores costos o sacrifique el margen de
ganancia, tendrá una ventaja competitiva sobre el resto y
su producto ganará mercado.
Con la oferta horizontal no se podría obtener una
oferta total en el mercado ya que no se pueden sumar
horizontalmente, como sí es el caso de las ofertas con
pendiente positiva. Tampoco se tendría un óptimo de
la producción en cada una de las empresas. Este modelo de
oferta no es compatible con el modelo de la competencia perfecta
porque no logra relacionar la cantidad óptima de
producción con la máxima rentabilidad
económica.
A modo de conclusión
La oferta del mercado es la suma horizontal de cada una
de las ofertas de las empresas que producen y compiten en el
mercado. El análisis de la oferta no permite explicar como
se forman los precios en vista que para lograr tal fin, se
requiere del modelo completo de la oferta y la
demanda.
Se ha visto también en el presente documento que
existen dos tipos más de ofertas, la horizontal y la
vertical. En el primer caso, no es posible obtener una oferta del
mercado ya que las rectas horizontales no se pueden sumar de
manera horizontal. Solamente se obtendrían tantas ofertas
horizontales como empresas existan en el mercado, todas
compitiendo por una gran demanda de los bienes. Si el bien es el
mismo, entonces el modelo solamente podría definir la
cantidad total de productos que se producirían y
consumirían en el mercado mas no cuanto produce cada una
de las empresas, como si sucede en el caso de las ofertas de
pendiente positiva. Si se utilizan ofertas de pendientes
verticales para analizar un mercado específico,
habrían series limitaciones para definir cuanto produce
cada empresa toda vez que no se puede relacionar costos de
producción con niveles de producción.
FIGURAS
Para
ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del
menú superior
CAPITULO 3
EL EQUILIBRIO
DE UN MERCADO: INTERACCIÓN DE LA DEMANDA Y OFERTA DE UN
BIEN Y/O SERVICIO (*)
a.- Definiciones generales del equilibrio de un
mercado
b.- Desarrollo del concepto del equilibrio de un
mercado
c.- Análisis gráfico del modelo de la
oferta y demanda
d.- Análisis de los casos de la
expansión de la demanda, la disminución del precio
de un insumo y la aplicación de un impuesto
específico a la producción
e.- La recaudación tributaria
FIGURAS
CASO Nº 3.1 (*)
EL FUTURO DEL VALOR DEL DÓLAR,
LAS RAZONES DETRÁS
EL FUTURO
CASO Nº 3.2 (*)
Precios de ave suben hasta S/.5.8 en algunos
mercados
La huelga de
ganaderos perjudica a consumidores por subida del
pollo
Mercado en Extinción
Consumo de carne en el Perú
CAPITULO 4
VARIACIÓN DEL IMPUESTO
ESPECÍFICO Y SU IMPACTO EN LOS PRECIOS Y EN LA
RECAUDACIÓN TRIBUTARIA: UN ANÁLISIS
ADICIONAL (*)
a.- La recaudación tributaria
b.- El aumento del precio cuando se aplica un
impuesto
c.- La recaudación del consumidor y del
productor
FIGURAS
APENDICE 4.1
Cálculos y Gráficos
(*)
(*)Para ver el texto completo
seleccione la opción "Descargar" del menú
superior
1.- Ferguson, C.E.; Gould, J.P.
Teoría Microeconómica, Fondo de Cultura
Económica, México
D.F. Novena Reimpresión, 1991
2.- Le Roy Miller, Roger; Meiners, Roger E.
Microeconomía, Mc Graw Hill, , México
D.F., Tercera Edición, 1990
3.- Marshall, Alfredo
Principio de Economía. Aguilar .S.A. DE
EDICIONES, Madrid, Cuarta
Edición, 1963
4.- Mill, John Stuart
Principios de
Economía Política. Fondo de Cultura
Económica, México D.F., Tercera Reimpresión,
1996
5.- Pindyck, Robert; Rubinfeld, Daniel
Microeconomía, Prentice Hall, Madrid, Quinta
Edición , 2001
6.- Smith, Adam
Investigación sobre la naturaleza y causas
de la riqueza de las naciones. Fondo de Cultura Económica,
México D.F., Novena Reimpresión, 1997
Marco Antonio Plaza Vidaurre
Magister en economía en la Pontificia Universidad
Católica del Perú
Estudios de doctorado en la escuela de post
grado de la universidad Federico Villa Real (Lima
Perú)
Actualmente dedicado a la docencia y
consultorio de empresas
FEBRERO 2005