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Sepsis Neonatal




Enviado por ncuba81



    1. Definición de Sepsis
      Neonatal
    2. Transmisión
    3. Signos y
      Síntomas
    4. Diagnóstico
    5. Clínica
    6. Laboratorio
    7. Tratamiento
    8. Conclusiones
    9. Anexos
    10. Referencias
      Bibliográficas

    I. Introducción

    Durante el periodo neonatal la infección
    permanece como una causa importante de morbilidad y mortalidad, a
    pesar de los grandes adelantos en el cuidado intensivo neonatal y
    el uso de antibióticos de amplio espectro.

    Las infecciones neonatales ocurren en la primera semana
    de vida y son consecuencia de la exposición
    a microorganismos de los genitales maternos durante el parto.

    La sepsis neonatal es un síndrome clínico
    caracterizado por la presencia de los signos
    sistémicos de infección acompañados de
    bacteriemia durante el primer mes de vida.

    La sepsis neonatal precoz se presenta generalmente como
    una enfermedad fulminante y multisistématica durante los
    primeros cuatro días de vida.

    En este presente trabajo se
    pretende dar a conocer todo respecto a esta
    enfermedad.

    1. Definición de Sepsis
      Neonatal

    Es la infección aguda con manifestaciones
    toxico-sistémicas, ocasionadas por la invasión y
    proliferación de bacterias
    dentro del torrente sanguíneo y en diversos órganos
    que ocurre dentro de las primero cuatro semanas de vida y es
    demostrada por hemocultivo positivo.

    Estos recién nacidos tienen historia de uno o mas
    factores de riesgo
    obstétrico, tales como rotura prematura de membrana, parto
    prematuro, corioamnionitis, fiebre materna
    peripato; además muchos de estos niños
    son prematuros o de bajo peso al nacer.

    Los gérmenes responsables se adquieren en le
    canal del parto

    Uno de los gérmenes responsables de esta
    infección es el estreptococo beta-hemolítico el
    cual ocasiona morbilidad grave, y, con frecuencia, secuelas
    neurológicas de por vida .

    El EGB produce dos cuadros infecciosos graves en el
    recién nacido: enfermedad de comienzo precoz y enfermedad
    de comienzo tardío. La primera de ellas tiene una
    incidencia de 1-4 por 1000 RN vivos; es adquirida por
    transmisión vertical de madres colonizadas y puede ocurrir
    in útero o en los primeros 7 días de vida,
    habitualmente en las primeras horas; clínicamente se
    caracteriza por óbito fetal, neumonía, shock séptico y muerte
    neonatal.

    Los microorganismos patógenos pueden contaminar
    al RN a nivel de la piel y/o
    mucosas respiratoria o digestiva y posteriormente, según
    sus características, dividirse y ser capaces de atravesar
    la barrera cutáneo-mucosa y alcanzar el torrente
    circulatorio.

    Una vez en la sangre, las
    bacterias u hongos pueden ser
    destruidas por las defensas del RN o por el contrario continuar
    dividiéndose de forma logarítmica y dar lugar a
    sepsis neonatal.

    En relación con el modo de contaminación, se deben
    diferenciar

    las sepsis de transmisión vertical
    que son causadas por gérmenes localizados en el canal
    genital materno que contaminan al feto por
    vía ascendente (progresando por el canal del parto hasta
    alcanzar el líquido amniótico) o por contacto
    directo del feto con secreciones contaminadas al pasar por el
    canal del parto.

    las sepsis nosocomiales, que son debidas a
    microorganismos localizados en los Servicios de
    Neonatología que son transportados al niño por el
    personal
    sanitario (manos contaminadas) y/o por el material de diagnóstico y/o tratamiento
    contaminado.

    las sepsis comunitarias, que son debidas a
    microorganismos que contaminan al RN en su domicilio y que son
    muy infrecuentes.

    La etiología, mortalidad y tratamiento de las
    sepsis difieren según sean de transmisión vertical
    o nosocomial, y por tanto deben ser estudiadas por
    separado.

    Los factores de riesgo que llevan a una sepsis neonatal
    tardía varían según se trate de un
    recién nacido que se ha ido de alta, donde su fuente
    infectante serán los familiares, o se trate de un
    recién nacido hospitalizado en una Unidad de Cuidados
    Intensivos Neonatal,  donde estará expuesto a los
    riesgos de
    infección nosocomial de acuerdo a los procedimientos
    invasivos a los que esté sometido.

    La enfermedad se desarrolla en forma más larvada,
    presentándose en 1/3 de los casos como una meningitis. En
    este período la morbilidad es menor variando entre
    10-20%.

    1. Fisiopatología

    1. Los gérmenes invaden la sangre a partir de
      varios sitios, siendo los más frecuentes en el
      neonato, las infecciones del aparato
      respiratorio digestivo y la piel. Loa agentes
      más frecuentes son los gram negativos. En orden de
      frecuencia : Klebsiella, E. Coli, Pseudomonas, Salmonela y
      Proteus. De los Gram positivos el más frecuente es
      el Estafilococo Aureus. En los últimos 30
      años, el estreptococo beta-hemolítico del
      grupo B
      (EGB), o Streptococcus agalactiae, se ha convertido
      en un agente patógeno perinatal. En los Estados
      Unidos (EEUU) es la bacteria más comúnmente
      asociada con meningitis y sepsis neonatal, y los autores
      coinciden en afirmar que el aumento notable de su
      incidencia comenzó en la década del 70. El
      Streptococcus agalactiae o estreptococo
      ß-hemolítico del grupo b (S. b) es causa
      importante de sepsis neonatal y de infecciones en gestantes
      y adultos inmunocomprometidos. Se trata de una bacteria
      encapsulada cuya virulencia se atribuye a una toxina
      polisacárida y se caracteriza por presentar una alta
      concentración inhibitoria mínima (CIM) a la
      penicilina. Su papel como patógeno potencial se ha
      reconocido ampliamente en países industrializados
      donde en la actualidad se desarrollan estrategias de diagnóstico y
      prevención dada su alta morbimortalidad

      Según estimaciones de la OMS, del total de
      los recién nacidos vivos en los países 
      en vías de desarrollo, aproximadamente el 20 %
      evoluciona con una infección y 1% fallecen debido a
      un sepsis neonatal.

      la incidencia en países desarrollados
      oscila entre 1/500 a 1/1600 recién nacidos vivos; en
      hospitales especializados es cerca de 1/1000 R.N. at. y
      1/230 en recién nacidos de bajo peso, para
      prematuros entre 1000 a 1500 gramos ha sido reportado
      164/1.000 nacidos vivos.

      En Chile, la sepsis en el período de
      recién nacido constituye la segunda causa de muerte
      y tiene una incidencia que varía entre 1 a 8 por
      1000 recién nacidos vivos.

      La sepsis neonatal es una de las causas más
      frecuentes de hospitalización en el Servicio
      de Neonatología del Instituto Especializado de
      Salud del
      Niño (IESN). Luego de las malformaciones
      congénitas, las infecciones constituyeron la mayor
      causa de muertes neonatales en el periodo 1999 -2002
      .

      De los pacientes en los que se obtuvo cultivo
      positivo, hubo predominio del genero
      masculino (61%), 15% fueron prematuros y 16% de bajo peso
      al nacer, la mortalidad fue de 2.4%. los casos de sepsis
      temprana fueron 65.4% del total, correspondiendo el resto a
      sepsis tardía.

      En el Perú, la mortalidad infantil ha
      disminuido en los últimos 10 años, pero la
      mortalidad neonatal en menor proporción y,
      según la
      Organización Mundial de la Salud, para los
      países en vías de desarrollo del 30 a 40% de
      estas muertes son causadas por infecciones.

      Dentro de las prioridades de investigación para reducir las
      infecciones neonatales están la
      identificación de los gérmenes prevalentes y
      el estudio de la susceptibilidad antimicrobiana, que sirvan
      de pauta a la terapia empírica inicial en sepsis
      neonatal. 

    2. Epidemiología
    3. Bacteriología

    Los agentes que provocan infección en el
    período neonatal varían según la
    epidemiología local de cada hospital y han variado 
    también a través del tiempo.

    El Estreptococo beta hemolítico grupo
    B
    es el germen más frecuente, aislándose
    en 50-60% de las sepsis.

    En su presentación temprana es un germen muy
    agresivo, siendo el agente causal de entre 30 y 50% de los casos
    fatales. La infección se manifiesta generalmente durante
    el primer día de vida (90%). Clínicamente se
    presenta como una sepsis con o sin síndrome de dificultad
    respiratoria y en  5 a 10 % de los casos hay una meningitis.
    En la presentación tardía la mortalidad  es
    menor al 10% y el 50% desarrolla una meningitis.

    Se calcula que entre  15-25% de las mujeres
    embarazadas están colonizadas (genital y anal) por este
    germen.

    La E. Coli Kl se asocia a meningitis
    neonatal; se adquiere en el canal del parto o en menor
    proporción por infección nosocomial.

    La Listeria monocytogenes se presenta
    en forma precoz o tardía. Frecuentemente subdiagnosticada
    por la posibilidad de confusión con Streptococo en el
    laboratorio.

    El S. Aureus en general es de
    presentación tardía, puede adquirirse tanto como
    infección nosocomial, como por contactos familiares. Es el
    principal agente causal de osteoartritis en el recién
    nacidos. Este es frecuentemente, adquirido en Unidad de Cuidados
    Intensivos Neonatal.

    El aumento de las infecciones por
    S.epidermidis está en clara
    asociación con la mayor sobrevida de los recién
    nacidos de muy bajo peso con estadía prolongada en Unidad
    de Cuidados Intensivos Neonatal sometidos a procedimientos
    invasivos.

    1. Transmisión
    1. Son causadas por gérmenes inicialmente
      localizados en el canal genital, y por tanto debe
      considerarse la posibilidad de sepsis siempre que se
      obtenga un cultivo positivo por bacterias patógenas
      en exudado de canal vaginal en el transcurso de las 2
      semanas anteriores al parto. En madres con pocas defensas
      frente a las infecciones por S. agalactiae (menos
      anticuerpos específicos) es más fácil
      que tengan bacteriurias sintomáticas o no por este
      germen y también que hayan tenido un hijo
      diagnosticado de infección invasiva por
      S.agalactiae; por este motivo, la historia materna
      es también importante para considerar la posibilidad
      de sepsis de transmisión vertical. Las bacterias
      patógenas a través de diversos mecanismos
      pueden ser causa de parto prematuro espontáneo,
      rotura de membranas amnióticas de más de 18
      horas antes del parto y de corioamnionitis (fiebre materna,
      dolor abdominal, taquicardia fetal y líquido
      amniótico maloliente) y por este motivo su
      constatación.

    2. Transmisión Vertical
    3. Transmisión Nosocomial

    Son causadas por gérmenes localizados en los
    Servicios de Neonatología (especialmente en las UCI
    neonatales) y por tanto los factores de riesgo que favorecen su
    aparición serían los siguientes:

    1. Cuando en el Servicio o UCI neonatal existe de forma
    persistente una flora patógena como consecuencia de la
    utilización de antibióticos que permitan la
    permanencia y difusión de las bacterias patógenas
    resistentes en detrimento de las bacterias sensibles y/o por un
    ratio inadecuado de personal sanitario/RN ingresados, que haga
    muy dificultoso guardar la asepsia y limpieza
    necesaria.

    2. Aunque existan muchas bacterias patógenas en
    el ambiente,
    éstas tienen que ser transportadas al RN y así
    producir contaminación de la piel y/o mucosa respiratoria
    y/o digestiva. El lavado y desinfección insuficiente de
    las manos antes de manejar al RN es la principal causa de
    contaminación, pero también tiene mucha importancia
    la utilización de material de diagnóstico y/o
    terapéutico (termómetros, fonendoscopios, sondas,
    incubadoras, etc.) insuficientemente desinfectado. En la
    contaminación de la mucosa respiratoria.

    3. Una vez que el RN se contamina con bacterias
    patógenas, éstas pueden dividirse de forma
    logarítmica y atravesar la barrera cutáneo-mucosa e
    invadir el torrente circulatorio. En este sentido, las punciones
    venosas y arteriales y sobre todo la utilización de
    catéteres invasivos para prefundir alimentación
    intravenosa y grasas.

    4. Una vez que se produce la invasión del
    torrente circulatorio, las bacterias se dividen de forma
    logarítmica, y el que se produzca la infección
    dependerá de las características de las bacterias
    (más facilidad con S. epidermidis, Candida sp,
    Enterococo,E. coli, etc.) y de las defensas del RN, que en
    el caso de ser prematuro van a estar deprimidas (menos IgG,
    complemento y citoquinas, menor capacidad de movilización
    de los neutrófilos y macrófagos desde los
    depósitos, etc.).

    1. Signos y
      Síntomas

        Estos pueden ser sutiles e
    inespecíficos el diagnóstico temprano, depende de
    un alto índice de sospecha. Los datos más
    frecuentes son:

    • Respiratorios: Respiración irregular, taquipnea,
      apnea, cianosis, incremento súbito en los
      requerimientos de O2, datos de
      neumonía.
    • Gastrointestinales: Alimentación
      pobre, residuo gástrico mayor del 50%, de leche
      ofrecida, vómito,
      diarrea,
      distensión abdominal, ictericia,
      hepatoesplenomegalia.
    • Distermia: Hipotermia principalmente en el
      pretérmino. Puede haber fiebre.
    • Urológicos: Hipoactividad,
      hiporreactividad, hiporreflexía, letargia,
      irritabilidad, temblores convulsiones, fontanela
      abombada.
    • Piel: Palidez, piel marmórea,
      petequias, púrpura, escleredema principalmente en el
      pretérmino.
    • Acidosis Metabólica: Persistente,
      Choque súbito.
    • Atrosfocos Infecciosos: Onfalitis,
      Conjuntivitis, Impétigo, etc.
    • Criterios de Valoración
    • Infección materna.
    • Ruptura prolongada de membrana (más de 24
      horas antes del parto).
    • Amnionitis.
    • Instrumentación
      Obstétrica.
    • Parto atendido en medio séptico.
    • Reanimación del recién
      nacido.
    • Cateterismo.
    • Lavado de manos defectuosos.
    • Asepsia inadecuada en el medio.
    • Uso de ventiladores y humedificadores.
    • Alteraciones de los mecanismos de defensa de la
      piel y mucosa por el uso de catéteres sondas,
      etc.
    1. El diagnóstico de sepsis neonatal es
      difícil de establecer sólo en base a
      criterios clínicos. El tratamiento
      sólo en atención a estos criterios y a
      factores de riesgo lleva a  sobre
      tratamiento. Se estima que por cada recién nacido
      infectado, 11 a 23 recién nacidos no infectados
      reciben tratamiento innecesario.
      Los test de
      laboratorio
        útiles en el
      diagnóstico de sepsis neonatal deben ser  muy
      sensibles y con un máximo valor
      predictivo negativo.

      Factores de Riesgo
      (4)

      Peso de nacimiento. Aislado
      constituye el más importante factor de riesgo en el
      desarrollo de la sepsis neonatal. Comparado con la
      incidencia general  de infección, es de hasta
      26 veces para el grupo de menos de 1000 gramos. El riesgo
      de infección para   recién nacidos
      pretérmino es 8 a 10 veces mayor que para el
      recién nacido de término.

      Rotura prematura de membranas. La
      incidencia de sepsis en los bebes de madres con
      rotura prematura de membranas es de 1%. Si
      a la rotura prematura de membranas se agrega signos de
      amnionititis la incidencia sube 3-5%.

      Colonización materna por
      estreptococo betahemolítico grupo B.
      Este
      factor acarrea un riesgo de sepsis neonatal de 1%. Se
      calcula que 15 a 25 % de las embarazadas se encuentran
      colonizadas por este germen.

      Asfixia perinatal. La
      asfixia perinatal definida como APGAR
      menor a 6 a los 5 minutos en presencia de rotura prematura
      de membranas se considera un importante predictor de
      sepsis.

      Sexo masculino. Recién
      nacidos de sexo masculino tienen un riesgo
      2 a 6 veces mayor que recién nacidos de sexo
      femenino.

    2. Diagnóstico

      El repertorio que tienen los recién nacidos
      para expresar enfermedad es muy limitado, lo que hace
      difícil basar un diagnóstico sólo en
      elementos clínicos, pero sí ayuda a aumentar
      o disminuir una evaluación previa de riesgo. Los
      signos y síntomas de infección en el
      recién nacido suelen ser útiles. Entre 
      ellas destacan la inestabilidad térmica, el letargo
      y la dificultad en la alimentación,
      distensión abdominal y residuo gástrico
      bilioso, palidez terrosa de la piel, síndrome de
      dificultad respiratoria, signos de shock, síndrome
      convulsivo, hepatoesplenomegalía, signos de
      coagulación intravascular diseminada y signos 
      localizados de infección de piel, cordón
      umbilical o articulaciones.

      Es importante señalar que existen criterios
      objetivos que permiten sospechar una sepsis
      (fiebre o hipotermia, taquicardia, taquipnea,
      alteración de conciencia, oliguria, mala perfusión
      periférica e  inestabilidad
      hemodinámica).

    3. Clínica

      El aislamiento bacteriano desde un fluido corporal
      normalmente estéril es el método más específico
      para establecer el diagnóstico de sepsis
      neonatal.
      Hemocultivos
      El 98% de los cultivos que serán positivos se
      identifican a las 72 horas de incubación por
      métodos tradicionales. Las técnicas de cultivo automatizadas o
      semiautomatizadas que se basan en la detección de
      CO2 producido por el metabolismo bacteriano, permiten informar
      positividad  de hemocultivos en menos de 24 horas. Con
      todo, la positividad de los hemocultivos en sepsis neonatal
      no supera  el 80 – 85% en los mejores centros, por
      lo  que un resultado negativo en presencia de factores
      de riesgo y clínica compatible no descarta la
      infección.

      Líquido
      cefalorraquídeo

      En el grupo de recién nacidos
      asintomáticos que se evalúan por la presencia
      de factores de riesgo materno, el rendimiento de la
      punción lumbar es muy bajo, por lo que puede ser
      diferida en espera de resultados de otros exámenes
      de apoyo diagnóstico.

      En los recién nacidos sintomáticos
      debe ser parte de los exámenes de evaluación
      inicial. Signos de meningitis son la pleocitosis,
      proteinorraquia e hipoglucorraquia, pero debe recordarse
      que los
      valores normales en  líquido
      cefalorraquídeo difieren de los del lactante y
      niño mayor.

      Urocultivo
      De
      poco valor en las primeras 72 horas de vida. Si se toma en
      el mayor de 7 días debe ser  por punción
      vesical, por la alta probabilidad de contaminación que
      tienen los cultivos tomados por recolector.

      Aspirado Bronquial

      Útil en las primeras 12 horas de vida, con
      una sensibilidad cercana al 50% en los niños que
      cursan con bronconeumonía.

      Detección de antígenos
      bacterianos

      Disponible para estreptococo betahemolítico
      grupo B y E. coli, test de aglutinación en
      látex en orina y líquido
      cefalorraquídeo. Hay reacciones cruzadas con otras
      especies bacterianas, por lo que puede producirse falsos
      (+) contaminación de orina .

      Detección de DNA bacteriano por
      PCR

      Se trata de una técnica automatizada que
      utiliza Primeros dirigidos a secuencias de DNA altamente
      conservados entre bacterias (que codifican para subunidad
      ribosomal 16S) que permiten identificar la presencia de DNA
      bacteriano en 4 a 6 horas, aunque sin identificar en forma
      específica el germen. Se pretende que este test sea
      utilizado en la evaluación inicial de recién
      nacidos con sospecha de sepsis ya que permitiría
      identificar bacteriemia en forma rápida aunque
      inespecífica.

      Laboratorio
      Inespecífico

      Índices y recuentos
      leucocitarios
      . La cinética de los
      leucocitos y neutrófilos, ha sido estudiada en el
      recién nacido normal demostrándose que
      existen cambios dinámicos en las primeras 72 horas
      de vida, de manera   que cada paciente debe compararse
      con una gráfica para establecer los límites de la normalidad.

      Dentro de los índices más estudiados
      se encuentran la relación leucocitos inmaduros /
      totales que se define como normal si es menor a: 0.16 
      al nacer; 0.12  a las 72 horas de vida;
      0.2 durante todo el resto primer mes.

      Proteína C reactiva
      cuantitativa.
      Los valores
      normales de la primeras 48 horas son de
         16 mg/l o menor. En el primer mes son de 10
      mg/l o menor.

      Debe considerarse que no sólo se altera en
      presencia de infección y que también se eleva
      en asfixia neonatal, aspiración meconial, trabajo de
      parto prolongado, SHIE, hemorragia
      intracraneana.

      Interleukina 6. Se han demostrado
      concentraciones muy elevadas en pacientes sépticos y
      en líquido amniótico de embarazadas con
      carioamnionitis. En un estudio de casos y controles que
      evalúa la utilidad
      de IL-6 en el diagnóstico de sepsis en recién
      nacidos mayores y menores de 48 horas, se muestra
      que en sepsis tardía los valores se elevan 200 veces
      sobre lo normal y en sepsis precoz  sólo 6 a 7
      veces. En las primeras 24 horas de vida la elevación
      no permite diferenciar un recién nacido infectado de
      otro recién nacido críticamente enfermo de
      causa no infecciosa. Al igual que la proteína C
      reactiva sería de utilidad en la
      monitorización de la respuesta a
      tratamiento.

      Micro VHS. Test de bajo costo y
      fácil de realizar. Es útil durante los
      primeros días de vida. Mucho menos sensible que
      proteína C reactiva con especificidad 83- 97%. Tiene
      mejor rendimiento durante las primeras 72  horas de
      vida y en recién nacidos de
      término.

      Ya que ningún elemento  de
      diagnóstico clínico, factores de riesgo o
        laboratorio puede por sí solo asegurar el
      diagnóstico de sepsis neonatal, estos antecedentes
      deben ser valorados en conjunto.

      Ante un recién nacido febril, el criterio
      que prima  entre los médicos es hacer una
      evaluación con exámenes, hospitalizar y dejar
      tratamiento antimicrobiano en espera de resultados de
      cultivo.

      Esta aproximación pretende no dejar fuera
      ningún niño infectado, pero tiene un alto
      costo y acarrea al recién nacido todos los riesgos
      de una hospitalización innecesaria.

      Se ha publicado una serie de criterios que
      permiten identificar recién nacidos febriles sin
      infección bacteriana grave. En un trabajo
      prospectivo (11) en que se aplica una serie de criterios
      clínicos y de laboratorios de bajo riesgo a 250
      recién nacidos febriles, permitió clasificar
      a 131 niños como bajo riesgo y dejarlos sin
      tratamiento antibiótico. De estos sólo uno
      (0.8%) tenía infección bacteriana (ITU). El
      valor predictivo negativo para los criterios evaluados fue
      99.2% para infección bacteriana y 100% para
      meningitis.

    4. Laboratorio

      Los pilares fundamentales para la cura de la
      enfermedad son el: diagnóstico oportuno, el
      tratamiento antimicrobiano, la monitorización
      y  la posibilidad de entregar apoyo
      multisistémico.

      El esquema antimicrobiano a utilizar depende de
      los posibles gérmenes involucrados y de la
      epidemiología local. Si se trata de una
      sepsis neonatal el esquema debe cubrir gérmenes
      Gram positivos y negativos, y también Lysteria,
      utilizándose por lo general ampicilina y
      aminoglicósidos.

      Confirmada una infección por estreptococo
      betahemolítico grupo B puede utilizarse monoterapia
      con penicilina sódica.

      Frente a infecciones intrahospitalarias se
      considera el uso de cloxacilina y
      aminoglicósidos.
      El uso de cefalosporinas de tercera
      generación se plantea frente al fracaso
      de tratamiento o frente a  resistencia.

      Si hay infección intrahospitalaria por S.
      epidermidis la droga de
      elección es la vancomicina.
      La duración del
      tratamiento es variable: si el  recién nacido
      se encuentra asintomático y sus cultivos son
      negativos a las 72 horas,  debe considerarse la  
      suspensión de la terapia.

      En presencia de hemocultivos positivos o
      clínica muy sugerentes de infección con
      exámenes de laboratorio alterados, el tratamiento se
      realiza por un período de 7 a 10  días;
      casos especiales lo constituyen focos meníngeos y
      articular donde la duración del tratamiento
      será de 14 y 21 días respectivamente.
      La monitorización debe incluir vigilancia
      hemodinámica (presión arterial; diuresis, pulsos) y
      evaluación de función respiratoria
      (oximetría de pulso, gases
      arteriales), renal (balance hídrico, electrolitos
      plasmáticos, test  de función renal),
      metabólico y del sistema
      de coagulación.

      La terapia de apoyo multisistémico incluye
      la conexión aportuna a ventilación mecánica, el uso de expandidores
      plasmáticos, la asociación de drogas
      vasoactivas (dopamina-dobutamina). Debe manejarse la
      insuficiencia renal aguda si se presenta y
      una posible coagulación intravascular diseminada.
      Deberá intentarse mantener un estado
      metabólico normal, pH,
      calcemia y glicemia.
      Una vez estabilizado el paciente  considerar apoyo
      nutricional intensivo para frenar catabolismo desencadenado
      por una infección severa.

      Terapias coadyuvantes

      Además del tratamiento convencional se han
      propuesto diversas terapias
      coadyuvantes que se basan en el
      reconocimiento de que el recién nacido se comporta
      como un inmunodeprimido (celular y numoral) frente a la
      infección.
      Inmunoglobulinas intravenosas. Su uso
      rutinario no se recomienda. Pudiera ser de utilidad como
      profilaxis en el recién nacido de muy bajo peso en
      niveles bajos del IgG y con infecciones
      recurrentes.

      Transfusión de neutrófilos y
      uso de factores estimulados de crecimiento de
      granulocitos
      (G-CSF y GM- CSF).Se ha utilizado la 
      transfusión en recién nacidos
      neutropénicos, con algunos resultados favorables si
      ésta se realiza en etapas muy tempranas de la
      enfermedad. Se encuentra aún en
      investigación.

      Exsanguíneo
      transfusión
      . Aunque ocasionalmente se ha
      observado útil, debe ser considerado aún un
      tratamiento experimental hasta que estudios clínicos
      controlados demuestren su seguridad y eficacia
      en neonatos.
      Hemofiltración y filtración arterio
      venosa continua
      Fundamentalmente para revertir IRA
      secundaria a sepsis y eventualmente para remover productos tóxicos y citoquinas. Se
      considera experimental.

      Estrategias en el manejo del shock
      séptico

      Bloqueadores   de iniciadores de
      cascada  inflamatoria (anticuerpos  monoclonales
      anti LPS).

      Bloqueadores de mediadores de cascada inflamatoria
      (anticuerpos

      monoclonales anti IL 1, antagonista del receptor
      IL-1, inhibidores  de prostaglandinas, TxA2 y
      leucotrienos, inhibidores de NO sintetasa.

      Reducción del daño tisular (anticuerpos
      monoclonales anti receptor  CD18, antioxidantes).
      La implementación de estas nuevas armas
      terapeúticas pasa por demostrar su   utilidad
      en clínica y por el desarrollo de técnicas de
      diagnóstico rápido de infecciones bacterianas
      en el recién nacido.

    5. TRATAMIENTO
    6. CONCLUSIONES
    • La mortalidad del recién nacido se basa
      principalmente en la diseminación imparable de
      microorganismos y en la falta de atención
      oportuna.
    • Existen muchos factores de riesgo como:

    El riesgo de desarrollar sepsis se debe en parte a la
    mayor vulnerabilidad de las barreras naturales y en parte al
    compromiso del sistema inmune:

    • La transferencia placentaria materna de IgG al feto
      recién comienza a las 32 semanas de
      gestación.
    • IgA secretora está muy disminuida tanto en
      los pulmones como en el sistema gastrointestinal.
      Además las barreras físicas naturales son
      inmaduras, especialmente piel, cordón umbilical,
      pulmón e intestino.
    • Hay una disminución de la actividad de la
      vía alterna del complemento (C3). Existe una
      deficiencia en la opsonización de los gérmenes
      con cápsula polisacárida.
    • Rápido agotamiento de los depósitos
      de neutrófilos maduros medulares cuando hay
      exposición a una infección. Estos
      neutrófilos tienen menor capacidad de adherencia y
      fagocitosis y menor capacidad bactericida.
    • La inmunidad mediada por linfocito T helper y
      linfocito natural killer está alterada y la memoria
      inmunológica es deficiente.
    • A mayor prematuridad hay más inmadurez
      inmunológica y mayor frecuencia de
      infecciones.
    1. ANEXOS

    Datos del paciente

    Nombre: RN Medina Machuca

    Sexo: (F)

    Fecha de nacimiento: 10 /11/04

    Hora :9:15 pm.

    Relato: presenta poca succión,
    mitos en
    oportunidades de contenido de leche materna, ha hecho
    micción y deposición normal.

    Primigesta, parto distócico por feto transverso
    no hay labor de parto.

    Edad gestacional: 38ss.

    Controles prenatales: 9

    ITU en le tercer trimestre, no hubo descensos, liquido
    amniótico normal.

    Diagnostico:

    Sepsis Neonatal d /c Hipoglucemia

    Tratamiento:

    Ampicilina 250 mg. c/12h

    Cefatoxima 130 mg.

    NPO.

    Dextrosa 10% 100cc

    NaCl 20% 1cc///100cc

    KCl 14.9% 0.8 cc/100cc

    Plan de Cuidados

    Diagnostico: SEPSIS NEONATAL

    La sepsis es el término que se utiliza para
    describir una infección grave presente en la sangre y que
    se disemina por todo el cuerpo. En los recién nacidos,
    también se la denomina sepsis neonatal o septicemia
    neonatal.

    Enfermedad del recién nacido caracterizada por
    repercusión sistémica de infección
    bacteriana con o sin hemocultivo positivo.

    Plan de cuidados

    1. lavado de manos antes y después de manipular
      al niño.
    2. Evaluar por signos de sepsis
    3. administrar antibióticos
      prescritos
    4. realizar un examen físico en caso de que el
      niño presente lesiones en la piel.

    Protocolo de atención : sepsis
    neonatal

    1. BIBLIOGRAFÍA
    • Manual simplificado de atención en salud
      infantil

    Edición 2001 pag.56-59.

    Dedicatoria

    Dedico este presente trabajo a mis progenitores, ya que
    siendo ellos importantes en mi vida, carrera y en los momentos
    difíciles de mi vida, demostrándoles con gratitud
    este presente y recompensar toda la gran ayuda que me han
    brindado.

    Agradecimiento

    Agradezco cordialmente a todos aquellos que me brindaron
    su apoyo.

    Nadia Cuba
    Velásquez

    Arequipa, Perú

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