- Vieques en el contexto del
segundo viaje de Cristóbal Colón y algunas
consideraciones sobre el nombre de la Isla - Vieques en la obra colonial:
importancia geográfica, potencial agrícola y
comercial - Vieques como zona de defensa
estratégica para la obra colonial - La defensa del Derecho
Español sobre la isla de Vieques - Comentarios finales: una
historia necesaria
I. VIEQUES EN EL
CONTEXTO DEL SEGUNDO VIAJE DE CRISTÓBAL COLÓN Y
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL NOMBRE DE LA ISLA
Como parte del entorno geográfico caribeño
y usando como marco de referencia la Carta del Dr.
Diego Álvarez Chanca al Cabildo de Sevilla sobre la
relación de hechos del segundo viaje de Cristóbal
Colón, Vieques aparece vinculada a la historia escrita de Puerto Rico a
partir de 1493. Escribe Álvarez Chanca:
A ésta no llegamos para saltar en tierra,
salvo una carabela latina llegó a un islón de
éstos, en el cual hallaron ciertas casas de pescadores.
Las indias que traíamos dijeron que no eran pobladas.
Andovimos por esta costa lo más deste día, hasta
otro día en la tarde que llegamos a vista de otra isla
llamada Burenquen, cuya costa corrimos todo un
día.
En el estudio y análisis que hace Aurelio Tió sobre
la Carta de
Álvarez Chanca establece que Vieques pudo haber sido la
antesala al descubrimiento de la Isla en 1493. Según
Aurelio Tió es probable que Vieques fue la isla donde
encontraron casas de pescadores y a la cual "no llegaron para
saltar en tierra" y por ser la mayor de las islas designadas Las
Once Mil Vírgenes, es posible que la nombrada con el
nombre de Santa Úrsula sea Vieques. Aurelio Tió,
refiriéndose a mapas de la
época de la conquista, en los cuales la isla de Vieques se
identifica como Buruquena, cabe la posibilidad, que esa fuera la
isla que primero vieron al anochecer del día 17 de
noviembre de 1493." Como evidencia adicional para su
hipótesis, establece una relación
entre la palabra buruquena y el nombre "Crab Island" que le
diero! n los ingleses a la Isla.
En la reconstrucción histórica del segundo
viaje de Cristóbal Colón, Abad y Lasierra indica
que al llegar a las costas de Guadalupe encontraron indios que
decían ser de Borinquen quienes le brindaron a los
navegantes noticias sobre
las otras islas y Tierra Firme además de indicarles la
ruta para Santo Domingo "guiándolo por la isla de
Borinquen". En la ruta de navegación que demarca el
segundo viaje, los expedicionarios se dirigen de islas Canarias
hacia las Antillas Menores. En su navegación por el
archipiélago antillano nombraron a las islas que
descubrieron como Dominíca, Marigalante, Guadalupe, Islas
Redonda, Antigua, San Martín, Santa Cruz, Islas
Vírgenes y Borinquen antes de arribar nuevamente a la
Española. En ese recorrido, Vieques pudo haber sido punto
de referencia.
El nombre que actualmente lleva la isla municipio ha
sido motivo de análisis etimológico y
lingüístico. En el vocabulario indo-antillano que
reconstruyó Cayetano Coll y Toste en su estudio sobre la
prehistoria de
Puerto Rico brinda la siguiente definición:
"Viequez sic Corrupción de Bieque. Bi, pequeño;
Ke, tierra. Tierra pequeña."
Según Salvador Brau, en documentos que se
remontan hasta 1514 los españoles utilizaban el nombre de
"Bieque" o "Tierra Chiquita" para referirse a ella y no fue hasta
comienzos del siglo XVIII que se comenzó a utilizar el
nombre que hoy conocemos. En las transcripciones de los
documentos procedentes del Archivo
Histórico Nacional se indica que la Isla era considerada
como una de las Once Mil Vírgenes hasta que en el
año de 1685 se comenzó a utilizar el nombre de
Vieques y "pasó al uso común de nombrarla y
distinguirla entre las demás."
La sugerencia de Aurelio Tió de que Vieques era
llamada por los taínos Buruquena y que pudo haber
sido la isla a la cual Colón designó con el nombre
de Santa Úrsula antes de llegar a Borinquen el 19 de
noviembre de 1493, así como los planteamientos de Salvador
Brau o Cayetano Coll y Toste puede conducir a la misma
polémica que ha existido sobre el nombre que los
indígenas le daban a Puerto Rico. Al no ser ese nuestro
interés
ni el motivo del presente trabajo
solamente hacemos referencia a ello por el hecho de que Vieques
es consustancial al desarrollo
histórico de Puerto Rico.
II. VIEQUES EN LA OBRA
COLONIAL: IMPORTANCIA
GEOGRÁFICA,
POTENCIAL AGRÍCOLA Y COMERCIAL
Durante el transcurso de la época colonial
española Vieques fue punto de referencia obligado para
demarcar la extensión geográfica o la línea
fronteriza que marcaba los límites al
este de Puerto Rico; definir su importancia comercial; consignar
el valor de sus
puertos y señalar el potencial agrícola y comercial
que tenía.
Al describir la irregularidad de las costas de Puerto
Rico, Abad y Lasierra destaca la dificultad que imponen los
bancos de
arrecife, isletas, peñascos y cabos para entrar al Puerto
de Fajardo desde Vieques y entre ellos "una restinga que doblando
el Cabo Piñero, que está al oriente de San Juan,
llega hasta la punta de Arena en la isla de Vieques." Al destacar
la importancia de Vieques para el intercambio comercial mediante
el contrabando,
tanto con las antillas menores como con Fajardo y otros pueblos
de Puerto Rico expresa:
…tiene algunos puertos medianos a donde acuden los
extranjeros de las islas de Santo Tomás, San Juan, San
Martín, Santa Cruz y otras inmediatas a cortar madera y a
hacer contrabando con los de Fajardo y otros de Puerto Rico,
que van y vienen al abrigo de los hatos y este es el motivo
verdadero de sostenerlos.
Pedro Tomás de Córdova, al referirse en
sus Memorias a
Vieques señala que la localización
geográfica de la Isla se encuentra a "cuatro leguas" de
distancia al este de Fajardo. Al hacer su descripción topográfica e
hidrográfica indica que la isla está dividida en
toda su longitud por una cadena de montañas y "tierras
llanas de excelente calidad"
destacando además la cantidad de quebradas y lagunas cuya
agua "aunque
algo pesada es bastante agradable, muy buena para la comida, para
los animales y el
labado sic". Sobre el potencial comercial y
agrícola que tenía la Isla a finales de la
década de 1820 comenta sobre la abundancia del "marisco de
caracoles" y cangrejos de "tamaño enorme"; la pesca de
tortugas y careyes; la producción de caña, café,
algodón, la pimienta de! malagueta que
abundaba en sus montañas, la fertilidad del terreno para
la siembra de "víveres, frutas y legumbres" y el
ñame cimarrón que "sirve para el mantenimiento
de sus vecinos." Para la década de 1830 Vieques
disponía de cinco puertos: Mulas y Punta Arenas al norte y
Ferrer, Mosquito y Ensenada Honda al sur. A través de
dichos puertos se embarcaban maderas como el úcar,
tachuelo, guayacán y otras "de la mejor calidad para la
construcción de trapiches, casas y
construcción de buques." En sus Memorias, Pedro
Tomás de Córdova comenta sobre el derecho de los
españoles a la posesión de Vieques y los esfuerzos
por sacar de ella a los extranjeros que intentaban establecer
poblados:
Es inmemorial la posesión de los
españoles es esta isla, y antiguamente visitaban todos
los años por Comisionados del Gobierno de
Puerto Rico, que lanzaban a cualquiera aventurero que hallaban
establecido en ella.
La descripción que hizo Pedro Tomás de
Córdova sobre Vieques coincide con la del Despacho de
Palacio del 20 de junio de 1829. En el Despacho se enfatiza la
importancia estratégica y política de Vieques
para Puerto Rico. En cuanto a su nombre recoge la diversidad con
que se han referido a la Isla desde la conquista ("Vieques o
Bieques (Crab islan sic) isla de los cangrejos").
En la descripción de su topografía, flora y fauna expone
que:
Su terreno es muy fértil, contiene en su seno
quebradas y lagunas de sal. Produce aves de los
trópicos, buen marisco, la tortuga de donde sale el
carey, y enormes cangrejos, pero sobre todo excelentes maderas
de las que se surten para construcciones de ingenios, edificios
y buques las islas inmediatas, dinamarquesas e
inglesas.
Vieques se definió no solamente como un punto de
referencia y límite geográfico de Puerto Rico sino
que se le ubicó en el contexto de su relación con
las Indias Orientales al señalar que está situada a
tres leguas de distancia de Puerto Rico, 10 de Santa Cruz, 6 de
San Tomas y 3 de Culebra. Identificó el Puerto de Mulas
como el mejor lugar para establecer su población. De igual modo, en el Despacho se
exponen los peligros que significaría para Puerto Rico el
mantener la isla de Vieques despoblada y desierta. Se manifiesta
que dejarla deshabitada significaría el convertirla en
"una guarida de piratas" por las naciones sublevadas.
III. VIEQUES COMO ZONA
DE DEFENSA ESTRATÉGICA
PARA LA OBRA COLONIAL
En Vieques se decidió el futuro de la obra
colonial en Puerto Rico. Así como Cuba, La
Española y San Juan Bautista fueron punto de partida para
la conquista y colonización del Continente Americano y
baluarte para defensa del Caribe y el Virreinato de México
durante los siglos XVI al XVIII. Vieques fue parte de las
operaciones
para la conquista de Borinquen y decidió que España
mantuviese a Puerto Rico como una de sus posesiones coloniales
estratégicas hasta mediados del siglo XIX.
Los primeras décadas de la conquista y
colonización española del Caribe Antillano fueron
años de guerra, de
expansión imperial hacia Tierra Firme y búsqueda de
mano de obra para sustituir la población indígena
antillana que disminuía como resultado de la resistencia, la
emigración forzada y las enfermedades. La
sustitución de fuerza de
trabajo indiana autóctona por indios capturados para el
trabajo esclavo fue parte de la política colonial que
orientó las expediciones de conquista desde el Caribe
hacia el Continente Americano. Al iniciarse los preparativos para
la expedición hacia México el gobernador de Cuba,
Diego Velásquez, puso a disposición de los
expedicionarios un barco con la condición de ser pagado
con indios capturados en las islas Guanaxes localizadas entre
Cuba y Honduras. Por su parte, colonos establecidos en lugares de
Tierra Firme se dedicaban a la captura de indios pa! ra venderlos
como esclavos en la Española, Cuba y San Juan
Bautista.
La conquista y colonización de Puerto Rico
representó para la sociedad
taína un régimen de servidumbre, mediante el
sistema de
encomiendas y esclavitud que
desarticuló todas sus estructuras
sociales y culturales de la población taína. La
población indígena de Borinquen se resistió
a la expropiación y saqueo de sus bienes; a la
sustitución de sus símbolos culturales y a la
explotación a que eran sometidos. La resistencia
indígena creo un estado de
beligerancia en Puerto Rico que resultó ser el primer y
mayor obstáculo de la obra colonial. Contra el indio que
se resistió se proclamó la guerra contra el infiel
y derrotada toda resistencia, la esclavitud invadió el
reino de la libertad
indiana. El proyecto colonial
español en
Puerto Rico iniciado en 1508 se decidió con la derrota de
la insurrección indígena de 1511 y con las
incursiones que realizaban las armadas españolas a Vieques
para contraatacar! a los taínos y caribes que desde
allí organizaban ataques a Puerto Rico.
A raíz de la sublevación general
indígena en 1511 que ocasionó la muerte de
decenas de españoles y la destrucción del poblado
de Cristóbal de Sotomayor, Juan Ponce de León
notificó a las autoridades de Santo Domingo sobre la
insurrección en la isla, solicitó refuerzos para su
ofensiva militar contra los insurrectos y organizó varias
líneas de defensa que habrían de atacar a las
fuerzas insurrectas comandadas por Agüeybaná. Dada la
experiencia militar de Juan Ponce de León, su capacidad de
fuego y el factor sorpresa del contraataque, los españoles
lograron derrotar la resistencia indígena al interior de
la Isla.
La derrota de la insurrección indígena en
1511, no significó el fin de las hostilidades.
Éstos se replegaron hacia las islas adyacentes, se aliaron
a los caribes de Santa Cruz, "a quienes se había ordenado
perseguir a sangre y fuego" y
desde Vieques organizaron expediciones a varios poblados de
Puerto Rico para atacar los españoles. La
pacificación y ocupación de Vieques pasaba a ser
parte de las operaciones militares para la conquista definitiva
de Borinquen (1508-1530). Vieques se transformó en zona de
conflicto
bélico entre los colonizadores españoles y la
población taína que emigró para desde
allí organizar la resistencia indiana y hacer la guerra a
los españoles.
En vista de la crisis
poblacional que afectó a Puerto Rico a mediados del siglo
XVI como consecuencia de la guerra contra el indio, las
encomiendas y esclavitud, la población africana fue la
mano de obra sobre la cual recayó el peso de la
explotación económica. El tráfico comercial
de esclavos procedentes del África se convirtió en
un negocio lucrativo del cual se beneficiaron las potencias
europeas que impugnaban la política del exclusivismo
español. En ese contexto y en el marco de la lucha por la
hegemonía del Caribe, Viequesse convirtió en lugar
estratégico para la defensa de Puerto Rico por parte de
España y en cabeza de playa indispensable para los
intentos de Inglaterra,
Francia y
Holanda por conquistar a Puerto Rico. Intentos que no culminaron
con el ataque del Conde de Cumberland a Puerto Rico en 1625.
Perder a Vieques era perder a Puerto Rico. Su importancia
estraté! gica y la pugna por el dominio de
Vieques perduró hasta mediados del siglo XIX.
A partir de 1625 se iniciaron las incursiones hacia las
antillas. Comenzaba así el principio del fin del
exclusivismo español y del control absoluto
de las rutas comerciales y de navegación hacia las Indias
Occidentales. Los ingleses y franceses comenzaron a establecer
colonias en las Antillas Menores y posteriormente lo hicieron los
daneses y holandeses. Vieques se convirtió en presa
codiciada y antesala necesaria para la conquista de Puerto Rico.
Arturo Morales Carrión establece que Vieques era
considerada como "la mejor de todas las Islas Vírgenes" y
una vez los ingleses se establecieron en Jamaica y los daneses en
San Tomás, iniciaron el contrabando de esclavos hacia
Puerto Rico y otras colonias españolas. En el transcurso
de la lucha por la conquista de Vieques se lograron establecer
poblaciones de extranjeros contra los cuales España tuvo
que actuar inmediatamente para mantener el control! de la Isla y
evitar perder sus derechos territoriales. En
1647 fue invadida por ingleses al mando de John Pinard y el
gobierno de San Juan organizó una expedición para
desalojar a "los intrusos que fueron pasados a cuchillos casi
todos." Las amenazas sobre Vieques se incrementaron durante la
segunda mitad del siglo XVII. El potencial de desarrollo
económico que la Isla tenía frente a las
dificultades que encontraban los daneses, franceses, holandeses e
ingleses en las colonias que habían establecido en San
Tomás, Santa Cruz, Antigua, Jamaica y Anguila
generó un proceso
migratorio y de invasiones hacia Vieques.
De esas invasiones, la que ocurrió en 1685 puso
de manifiesto la importancia de la Isla. Durante los primeros
días de marzo los ingleses invadieron a Vieques con cinco
embarcaciones grandes y pequeñas. El gobernador de Puerto
Rico, Maestre de Campo Don Gaspar Martínez de Andino,
informó al gobierno español, reunió la Junta
de los Cabos Militares y Oficiales de la Hacienda de la Isla y el
6 de marzo acordaron notificar con prontitud y por conducto de la
Fragata "Nuestra Señora del Rosario" al Capitán
General de la Nueva España, Conde de Paredes y
Marqués de la Laguna para que, como Superintendente de la
Real Armada de Barlovento, diese órdenes de actuar sobre
Vieques y "desalojar los pobladores que en ella intentasen
establecerse, demoliendo todo cuanto hubiesen fabricado." El
hecho de que Inglaterra la invadiese con cinco embarcaciones y
que el gobernador de Puerto ! Rico hiciera gestiones para la
intervención de la Armada de Barlovento denota su
importancia para Puerto Rico y el dominio español sobre
Tierra Firme.
Tres años después, en diciembre de 1688,
franceses y dinamarqueses, bajo las órdenes de un Cabo
Gobernador de nación
inglesa, intentaron establecer una población en Vieques.
El gobernador de la provincia de Cumaná, Don Gaspar Mateo
de Acosta, notificó al gobernador de Puerto Rico que entre
trescientos hombres blancos y negros se habían establecido
en Vieques y tenían "sementeros, bohíos,
cabalgaduras y un fuerte". Esa invasión llevó a
ambos gobernadores a plantear la importancia estratégica
de Vieques:
…de consentir su población por extranjeros
equivaldría a abrirle las puertas de Puerto Rico para
que andando el tiempo
llegasen también a poseerla.
En 1717 se estableció otra colonia inglesa en
Vieques. Luego de conocerse la presencia de ingleses se
organizó una fuerza expedicionaria compuesta por criollos
y libertos puertorriqueños los cuales lograron apresar a
los colonos y entre ellos a Abraham Huel, quien fungía
como gobernador. Los expedicionarios incautaron setenta y dos
negros esclavos que fueron vendidos en "pública almoneda"
y las maderas, ganado y ropa que tenían los colonos.
Vieques era la presa codiciada y los ingleses no cedieron en su
empeño por arrebatársela a España. En 1752
ocurrió otra expedición a la Isla y contra ella el
Gobernador de Puerto Rico, General Esteban Bravo y Rivera
organizó una expedición de más de cien
hombres para rescatar la Isla. El Gobernador tuvo conocimiento a
través de Francisco López, natural de Venezuela y
procedente de la ciudad de Maracaibo, llegó a Puerto Rico
para comunicar que la isla de Vieques! se hallaba ocupada por
ingleses. El gobernador Bravo y Rivera reunió la Junta de
Guerra para decidir como conseguir los recursos para
desalojar de Vieques a los invasores. Se acordó enviar una
"expedición compuesta de cien hombres, cincuenta de tropa
veterana mandados por los valientes tenientes Don. José
Sánchez de Páez y Don Gaspar de Andino, y dos
sargentos, y cincuenta de Milicias á las órdenes
del capitán Don Casimiro Dávila y dos sargentos."
Se dispuso la habilitación de un bote y cinco piraguas,
siete pedreros, municiones y menestra para quince días. La
misión
de la expedición era la de "practicar un minucioso
reconocimiento en la isla, haciendo salir de ella a los ingleses
que la ocupaban". La expedición salió rumbo a
Vieques el 20 de septiembre. A la media noche del día 22
apre! saron una goleta inglesa "que estaba dada a fondo en la
costa". El día 23 apresaron otra dinamarquesa.
Prosiguieron su viaje a Puerto Real donde el Capitán de
Milicias, Casimiro Dávila, desembarcó al mando de
cincuenta hombres quienes encontraron algunos ranchos y una casa
de madera las que demolieron y quemaron.
Las incursiones contra la isla de Vieques pudo haber
sido uno de los factores que contribuyó a su tardía
población por parte de España. Si Vieques era una
zona de guerra y estaba a expensas de los continuos ataques no
sería necesariamente el lugar donde mirarían los
puertorriqueños para establecer un nuevo poblado. Su
poblamiento no se logrará hasta la última
década de la primera mitad del siglo XIX cuando se le
confirió a José María Le Guilloid, de origen
francés, el nombramiento de gobernador y la autoridad para
mantener la isla bajo el dominio español.
IV. LA DEFENSA DEL
DERECHO ESPAÑOL SOBRE LA ISLA DE VIEQUES
Los reclamos de Inglaterra y Dinamarca y sus intentos de
establecer poblados no españoles en Vieques no concluyeron
en el siglo XVIII. Durante las primeras décadas del siglo
XIX se generó un debate
diplomático entre Inglaterra, España y Dinamarca
sobre el derecho que asistía a cada nación
a reclamar propiedad
sobre Vieques. Ese debate aparece recogido en varios despachos de
1829 relacionados con los reclamos que hicieron Inglaterra y
Dinamarca sobre Vieques entre los años de 1815 a 1824. El
despacho permite reconstruir las argumentaciones de las naciones
interesadas en conquistar y poblar Vieques.
En un despacho de 1829 se informa que en 1815 el
gobernador de las colonias dinamarquesas había reclamado
soberanía sobre la isla de Vieques. En 1824
los dinamarqueses volvieron a insistir en sus reclamos. En ambas
ocasiones se impartieron instrucciones al embajador de
España en París, Conde de Perelada, para que se
comunicase con el embajador de Dinamarca y le indicara que
semejante pretensión no tenía ningún
fundamento. En abril de 1825 las autoridades españolas
enviaron una nota diplomática al embajador de Dinamarca en
España, Mr. Dernath, en la cual solicitaban que ordenaran
a sus gobernadores que desistieran del empeño y le
solicitaron que brindaran su auxilio al Capitán General de
Puerto Rico para mantener la soberanía española
sobre Vieques. En el Despacho se indica que la respuesta de
Dernath fue "en términos generales". Según el
embajador, si Dinamarca hubiese queri! do hacer valer sus
derechos lo habría ejecutado. Aparentemente de Dinamarca
no emitieron la orden solicitada por España ya que se
alude a un nuevo reclamo hecho por el gobernador
dinamarqués.
Para 1841 los dinamarqueses mantenían su
interés en conquistar Vieques. En una carta que
envió Leguillón al Teniente General y Gobernador de
Puerto Rico, Santiago Méndez Vigo, y que éste
remitiera al Secretario de Estado y del Despacho de Marina,
Comercio y
Gobierno de Ultramar el 28 de junio de 1841, le notifica haberse
reunido con el Comandante del Bergantín de Guerra
Danés, Mr. Krenchel. El danés expresa su pesar de
que Dinamarca no posea la isla de Vieques. Los daneses
consideraban a Vieques "la más rica de las colonias por su
grandor, y cuyo territorio promete fortuna a todo hombre
laborioso". En la carta, Leguillón cita al Comandante
danés diciendo que "Puerto Rico sería perdido si
los ingleses se apoderan de ella" [Vieques]
Al igual que Dinamarca, Inglaterra mantuvo sus reclamos
de soberanía sobre Vieques hasta entrado el siglo XIX. En
1815 el Gobernador de Puerto Rico informó sobre las
pretensiones del almirante inglés,
Leith para que se entregara la isla de Vieques a la
guarnición inglesa y se desalojaran los súbditos
españoles residentes en Vieques. Ante la insistencia de
Inglaterra de poblar y colonizar la Isla, el 14 de septiembre de
1819, Fernán Núñez, embajador español
en Inglaterra, le envía una nota diplomática al
Vizconde Casternagh en la que expone las razones
históricas y de derecho que garantizaban la
soberanía española sobre Vieques. Entre sus
argumentos, el embajador español expresaba que desde el
descubrimiento, Puerto Rico y la isla de Vieques habían
pertenecido a la Corona Española. Que diversas
órdenes reales recomendaban a los gobernadores de Puerto
Rico inspeccionar la isla perið 3dicamente, fomentar su
población y no permitir extranjeros en ella. Que en 1812
se había replicado a una reclamación similar por el
embajador inglés y que se habían rechazado ofertas
de compra de Vieques.
Casternagh contestó la nota del embajador
español indicando las razones de la monarquía inglesa para reclamar a Vieques
como propia y refutando los argumentos de Fernán
Núñez. Entre sus señalamientos destaca el
hecho de que las islas entre Puerto Rico y la Anegada, llamadas
Islas Vírgenes, no ocupadas por Dinamarca en 1666 fueron
ocupadas por los ingleses. Que en 1667 Inglaterra había
nombrado un gobernador para dichas islas y que en el tratado de
1670 sobre las posesiones de América, España no hizo
mención de las pretensiones de soberanía sobre
Vieques. Los reclamos de Inglaterra coincidieron con la
invasión francesa a España en 1808 y lucha por la
independencia
de las colonias españolas en América. La defensa de
Vieques resultaba importante para España lograr mantener
su dominio sobre Puerto Rico. España interesaba alejar a
los puertorriqueños de las ideas separatistas que arrop!
aban al mundo hispanoamericano y convirtió a Vieques en
uno de los espacios territoriales para evitarlo .
V. COMENTARIOS
FINALES: UNA HISTORIA NECESARIA
Como pueblo adscrito al Departamento de Humacao, Vieques
se comenzó a fundar en 1839 cuando se le concedió a
Don Teófilo Le Guillón, quien gobernó la
isla hasta su muerte en
1843, el grado de Teniente Coronel. En 1845, el Gobernador de
Puerto Rico, Capitán General Conde de Mirasol,
ocupó militarmente la Isla, estableció una
guarnición veterana y una artillería para su
defensa y ordenó la construcción del fuerte Isabel
Segunda para evitar las intenciones extranjeras de poseer la
Isla". Esas medidas tenían además el
propósito de fomentar su desarrollo. En julio de 1846 se
creó una Junta de Visita para el desempeño de las atribuciones de los
municipios.
En términos económicos y sociales, los
datos a
nuestro alcance sugieren áreas interesantes para la
investigación. En el aspecto poblacional,
desde mediados del siglo XVII comenzaron a establecerse los
primeros poblados resultado de las invasiones inglesas, francesas
o dinamarquesas. Pero no será hasta el siglo XIX que
comenzarán a establecerse grupos
poblacionales con carácter de permanencia. En la
transcripción de documentos sobre Vieques procedentes del
Archivo Histórico Nacional de Madrid existe
un desglose de la población de Vieques para los
años de 1823 a 1840. Para 1823 había 23 vecinos y
no se indica ningún esclavo. Cinco años
después (1828) había 231 habitantes y de ellos, 38
eran esclavos. La cifras de 1828 contrastan con las ofrecidas por
Pedro Tomás de Córdova quien estimó la
población para ese año en 122 habitantes de los
cuales 27 eran mujeres y 38 esclavos. En 1833! la
población aumentó a 371 habitantes (210 vecinos y
61 esclavos). En 1838 la población ascendió a 764
de los cuales 114 eran esclavos. En 1840 la población se
incrementó en 827 habitantes, de ellos 176 eran esclavos.
En 1846 la población era de 1,275 habitantes. En 1857
había 2,031 habitantes y en el censo de 1860 se
contabilizaron 2,979 habitantes. En un censo de población
efectuado en 1845 se indica que para ese año había
1,036 habitantes de los cuales 369 eran esclavos. Al clasificar
la población por origen en dicho censo se identifican 617
naturales de Puerto Rico y Vieques, 3 españoles europeos,
361 franceses, 18 ingleses, 1 filipino y 18 de diferentes
naciones.
El censo de 1860 es demostrativo de la
composición social que existía en Vieques ese
año. De los 2,979 habitantes 956 eran blancos y 2,023 eran
negros de los cuales 159 eran esclavos. Al analizar el censo en
cuanto a los índices de propiedad la misma se concentraba
entre 25 propietarios blancos y 17 propietarios negros.
Había además 20 comerciantes blancos y 2 negros. La
composición de la fuerza de trabajo estaba constituida por
62 labradores blancos y 72 negros y 165 jornaleros compuestos por
39 blancos y 126 negros.
Vieques ha estado vinculada de manera indisoluble a la
historia económica, política y social de Puerto
Rico desde antes de la conquista. Como isla del
archipiélago puertorriqueño, Vieques
desempeño un papel fundamental en la estrategia
colonial española para contener el avance de Dinamarca,
Francia, Holanda e Inglaterra hacia Puerto Rico entre mediados
del siglo XVI y principios del
XIX. Esa importancia no se ha estudiado con la rigurosidad
histórica que amerita y es necesario hacerla.
A. Fuentes
documentales impresas
Abad y la Sierra, Fray Iñigo, Historia
Geográfica, civil y natural de la isla de San Juan
Bautista de Puerto Rico. Reimpresión, Estudio
Preliminar de Isabel Gutiérrez del Arroyo, Río
Piedras, Editorial Universitaria, 1979.
"Carta del Dr. Diego Álvarez Chanca al Cabildo de
Sevilla sobre el Segundo Viaje de Cristóbal Colón"
Véase: Aurelio Tío, Dr. Diego Álvarez
Chanca (Estudio Biográfico). España,
Publicaciones de la Asociación Médica de Puerto
Rico, Instituto de Cultura
Puertorriqueña y Universidad
Interamericana de Puerto Rico, 1966, págs. 49-67. Noticias
de la Tierra
Nueva. Alberto M. Salas y Andrés R. Vázquez,
Editores, Argentina, Editorial Universitaria de Buenos Aires,
1964, págs. 51-71.
Caro Costas, Aída R., Antología de
lecturas de historia de Puerto Rico (Siglos XV-XVIII). San
Juan, Imprenta M.
Pareja de España, 1972.
Centro de Investigaciones
Históricas, "Documentación sobre Vieques.
(Transcripciones de documentos procedentes del Archivo
Histórico Nacional / Ultramar de Madrid)" Las
transcripciones constan de cinco tomos mecanografiados y
según se indica en la portada del tomo I las
transcripciones no han sido cotejadas contra los documentos
originales.
De Córdova, Pedro Tomás, Memorias
geográficas, históricas, económicas y
estadísticas de la isla de Puerto Rico.
Emilio Colón, Editor, Segunda Edición
Facsimilar, San Juan, Editorial Coquí, 1968. 6
tomos.
Departamento de la Guerra, Dirección del censo de Puerto Rico,
"Informe sobre el
censo de Puerto Rico, 1899" Edición
facsimilar San Juan, Academia Puertorriqueña de la
Historia, Ediciones Puerto, 2003.
"Memoria referente
a la estadística de la isla de Puerto Rico.
Expresiva de las operaciones practicadas para llevar a cabo el
censo de población que ha tenido lugar en la noche del 25
al 26 de diciembre de 1860 con la descripción
geográfica, histórica y política de la
enunciada Isla y su dependiente Vieques". Puerto Rico,
Establecimiento Tipográfico de D. I. Guasp, 1861.
(Microfilmina, Hemeroteca, UPR.)
Fernández Méndez, Eugenio,
Crónicas de Puerto Rico. Desde la conquista hasta
nuestros días (1493-1955). Río Piedras,
Editorial UPR, Universidad de Puerto Rico, 1973.
Noticias de la Tierra Nueva. Alberto M. Salas y
Andrés R. Vázquez, Editores, Argentina, Editorial
Universitaria de Buenos Aires, 1964.
B. Fuentes de referencias
Almanaque de la Ysla de Puerto Rico para el
año 1895, San Juan Puerto Rico,
Sucesión de José J. Acosta, 1894.
Arrom, José Juan, Estudios de
lexicología antillana. Segunda edición
actualizada y aumentada, San Juan, Editorial de la Universidad de
Puerto Rico, 2000.
Ballesteros Gaibrois, Manuel, La idea colonial de
Ponce de León: un ensayo de
interpretación. San Juan, Instituto de Cultura
Puertorriqueña, 1960.
Brau, Salvador, La colonización de Puerto
Rico. Tercera edición anotada por Isabel
Gutiérrez del Arroyo, San Juan, Instituto de Cultura
Puertorriqueña, 1966.
_______La isla de Vieques, Bosquejos
Históricos (Estudio inédito). San Juan,
Gráfico, 1912.Escrito a solicitud del Gobernador
Militar de Puerto Rico W. H. Hunt el 6 de junio de
1902.
Coll y Toste, Cayetano, Prehistoria de Puerto
Rico. Segunda Edición, España, Editorial Vasco
Americana. Sin fecha
Díaz del Castillo, Bernal, Historia verdadera
de la conquista de la Nueva España. 11a.
edición, México, Editorial Porrúa,
1976.
Morales Carrión, Arturo, Puerto Rico y la
lucha por la hegemonía en el Caribe: Colonialismo y
contrabando, siglos XVI-XVIII. Primera edición en
español, San Juan, Centro de Investigaciones
Históricas, Editorial de la Universidad de Puerto Rico,
1995.
Noticias de la Tierra Nueva. Alberto M. Salas y
Andrés R. Vázquez, Editores, Argentina, Editorial
Universitaria de Buenos Aires, 1964.
Pastor Ruiz, Justo, Vieques antiguo y moderno
1493-1946. Segunda edición, Santurce, Jay-Ce.
Printing, c. 1987. (La Edición original
fue publicada en Yauco por Tipografía Rodríguez
Lugo, 1947).
Scarano Fiol, Francico A., Puerto Rico: Cinco siglos
de historia. Segunda Edición. México, McGraw
Hill, 2000.
Tió Aurelio, Dr. Diego Álvarez Chanca
(Estudio Biográfico). España, Publicaciones de
la Asociación Médica de Puerto Rico, Instituto de
Cultura Puertorriqueña y Universidad Interamericana de
Puerto Rico, 1966
Zavala, Silvio, La defensa de los derechos del hombre
en América
Latina (Siglos XVI-XVIII). París, UNESCO,
1963.
Por:
Jesús Delgado Burgos
Diciembre de 2003
UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO
FACULTAD DE HUMANIDADES
PROGRAMA GRADUADO DE HISTORIA
Monografía preparada para el curso
Geopolítica del Archipiélago Antillano y
de las Marcas
Continentales