- Objetivo
- Alcance
- Definiciones
- Identificación de los
Activos que pueden haber deteriorado su
valor - Medición del Importe
Recuperable - Reconocimiento y
medición de la pérdida por
deterioro - Unidades generadoras de
efectivo - Reversión de las
pérdidas de valor por deterioro - Información a
revelar - Disposiciones
Transitorias - Fecha de
vigencia - Apéndice
Esta Norma Internacional de Contabilidad
fue aprobada por el Consejo del IASC en abril de 1998, y
tendrá vigencia para los estados
financieros que cubran periodos cuyo comienzo sea en o
después del 1 de julio de 1999. Se aconseja anticipar su
aplicación.
El texto de la
NIC 36 que aparece en este volumen difiere
del original, publicado por separado siguiendo el texto publicado
en julio de 1998, en los siguientes extremos:
(a) En el texto original se hacía referencia, en la
Introducción y en los párrafos 39,
40 y
110, a determinados Proyectos de
Normas sobre
Provisiones, Activos
Contingentes
y Pasivos Contingentes; Activos Intangibles y Combinaciones de
Negocios.
Tales
referencias han sido sustituidas por las que corresponden a las
Normas
definitivamente aprobadas, que son las NIC 37, NIC 38 y NIC 22
(revisada en 1998),
respectivamente.
(b) En el texto original se establecía que se
añadiría al mismo la definición de "mercado
activo" una vez que el Consejo hubiera aprobado la Norma sobre
Activos Intangibles.
Por ello el párrafo
5 incluye, en la presente versión, la definición
del término
"mercado activo" tomada de la NIC 38.
(c) Se ha corregido una incoherencia menor procedente de los
ejemplos del Apéndice A
(párrafos A47, A48 y A57).
(d) Y, por último, el apartado denominado Fundamentos de
las Conclusiones, publicado
originalmente como Apéndice B de la NIC 36, no ha sido
incluido en este volumen.
El texto original de la Norma, incluyendo también el
apartado de Fundamentos de
las Conclusiones, puede obtenerse en el Departamento de
Publicaciones del IASC.
1. Esta Norma (NIC 36) prescribe la
contabilización y la información financiera a revelar en el caso
de deterioro de valor de toda clase de
activos. Reemplaza los requisitos establecidos para evaluar la
recuperabilidad de los activos y reconocer pérdidas por
deterioro del valor, que se incluyen en las siguientes
Normas:
(a) NIC 16 (revisada en 1993), Propiedades, Planta y Equipo
(véase la NIC 16, revisada
en 1998);
(b) NIC 22 (revisada en 1993), Combinaciones de Negocios
(véase la NIC 22, revisada
en 1998);
(c) NIC 28 (reordenada en 1994), Contabilización de
Inversiones en
Empresas
Asociadas (véase la NIC 28, revisada en 1998), y
(d) NIC 31 (reordenada en 1994), Información Financiera
sobre los Intereses en
Negocios Conjuntos
(véase la NIC 31, revisada en 1998).
Los cambios más importantes respecto de las exigencias
anteriores, así como las explicaciones a los principios
contenidos en la NIC 36, pueden consultarse en un documento no
incluido en este volumen, titulado Fundamentos de las
Conclusiones.
2. En la NIC 36 no se tratan los deterioros de valor en los
inventarios,
ni en los activos por impuestos
diferidos, ni en los activos que surgen de los contratos de
construcción, ni en los activos que se
originan en el caso de reconocer prestaciones a
favor de los empleados, ni tampoco los deterioros de valor en la
mayoría de los activos financieros.
3. La NIC 36 obliga a estimar el importe recuperable de un
determinado activo en el mismo momento que exista una
indicación de que puede haberse deteriorado su valor. En
algunos casos específicos, la Norma Internacional de
Contabilidad aplicable al activo en cuestión puede
contener exigencias para realizar revisiones adicionales. Por
ejemplo, en la NIC 38, Activos Intangibles, y en la NIC 22
(revisada en 1998), Combinaciones de Negocios, se exige que el
importe recuperable de los activos intangibles y la
plusvalía comprada, si se amortizan en un periodo mayor de
20 años, deba estimarse todos los años.
4. En la NIC 36 se exige reconocer una pérdida por
deterioro siempre que el valor en libros del
activo en cuestión sea mayor que su importe recuperable.
Esta pérdida debe tratarse como un cargo en el estado de
resultados si los activos en cuestión se contabilizan por
su precio de
adquisición o costo de
producción, y como una disminución de las
cuentas de
superávit por revaluación si el activo se
contabiliza por su valor revaluado.
5. La NIC 36 exige evaluar el importe recuperable como el mayor
de entre el precio de venta neto y el
valor de uso:
(a) el precio de venta neto es el importe que se puede
obtener de la venta del activo, en una transacción libre
realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente
informados, tras haber deducido cualesquiera costos
incrementales atribuibles de forma directa a la
operación de desapropiación, y
(b) valor de uso es el valor presente de los flujos de
efectivo estimados que se espera que surjan de la
operación continuada del activo a lo largo de su vida
útil, así como de su desapropiación al
final de la misma.
6. Para la determinación del valor de uso, la NIC
36 exige que la empresa utilice,
entre otras cosas:
(a) Proyecciones de flujos de efectivo basadas en
hipótesis fundamentadas y razonables,
que
(i) reflejen las condiciones de funcionamiento
actuales del activo, y
(ii) representen la mejor estimación,
realizada por la gerencia,
del conjunto de condiciones económicas que
operarán en el resto de la vida útil del
activo.
(b) Una tasa de descuento, antes de impuestos, que
refleje la evaluación actual del mercado, sobre el
valor temporal del dinero y los
riesgos
específicos que soporta el activo que se está
valorando. La tasa de descuento no debe reflejar los riegos que
se hayan tenido en cuenta para ajustar los flujos de
efectivo.
7. El importe recuperable debe estimarse para cada
activo individualmente. Si no fuera posible hacerlo, la NIC 36
exige a la empresa que
determine el importe recuperable para la unidad generadora de
efectivo a la que el activo pertenece. Una unidad generadora de
efectivo es el más pequeño grupo
identificable de activos, que incluya al que se está
considerando, y cuya utilización continuada genere
entradas de efectivo que sean, en buena medida, independientes de
las entradas producidas por otros activos o grupos de
activos. No obstante, si la producción de un activo o grupo de activos
se cotiza en un mercado activo, tal activo o grupo de ellos
deberá ser identificado como una unidad generadora de
efectivo, incluso si una parte o la totalidad de esta
producción se utiliza internamente. En el Apéndice
A, Ejemplos ilustrativos, se incluyen ejemplos acerca de la
manera de identificar unidades generadoras de efectivo.
8. Al evaluar la pérdida de valor de una unidad generadora
de efectivo, la NIC 36 exige que se tengan en cuenta tanto la
plusvalía comprada como los activos generales de la
empresa que se relacionen con tal unidad (por ejemplo los activos
de la sede social de la compañía). En la propia NIC
36 se especifica cómo llevar a cabo estas
consideraciones.
9. Los criterios de medición y reconocimiento de los deterioros
de valor, para una unidad generadora de efectivo, son los mismos
que para un activo individualmente considerado. En la NIC 36 se
especifica cómo determinar el valor en libros de cada
unidad generadora de efectivo y cómo distribuir el importe
del eventual deterioro de valor entre los activos que la
componen.
10. La NIC 36 exige la reversión de un deterioro de valor
reconocida con anterioridad si, y sólo si, se han
producido cambios en las estimaciones utilizadas para determinar
el importe recuperable, desde que fue reconocido por
última vez un deterioro de valor. No obstante, el
deterioro de valor puede revertirse sólo en la medida que
no aumente el valor en libros del activo por encima del valor que
se hubiera obtenido para el mismo (neto de depreciación o amortización), en el caso de que no se
hubieran reconocido los deterioros de valor con anterioridad. La
reversión de un deterioro de valor debe reconocerse en el
estado de
resultados si el activo se contabilizaba al precio de
adquisición o costo de
producción, y como un incremento del superávit por
revaluación cuando el activo hubiera sido revaluado
previamente.
11. La NIC 36 exige que el deterioro de valor reconocido para la
partida de plusvalía comprada no sea objeto de
reversión, a menos que:
(a) el deterioro del valor hubiera sido causado por un
suceso externo de naturaleza
excepcional, cuya repetición en el futuro no se espere,
y
(b) se hayan producido posteriormente otros sucesos
que hayan causado la reversión de los efectos del
anterior suceso.
12. En todos los casos de reconocimiento de deterioro
del valor en los activos, o de reversión del mismo, la NIC
36 exige que se revele determinada información:
(a) por clases de activos, y
(b) por segmentos de los que se deba informar en los
estados financieros, utilizando el formato principal de
información segmentada (estos datos se exigen
sólo si la empresa aplica la NIC 14, Información
Financiera por Segmentos).
La NIC 36 exige información adicional en el caso
de que el deterioro de valor de los activos, que haya sido
reconocido o se haya revertido en el periodo, sea de un importe
significativo considerando los estados financieros de la empresa
en su conjunto.
13. Cuando se proceda a aplicar, por primera vez, la NIC
36, deberá ser adoptada de forma prospectiva. Los
deterioros del valor o las reversiones de las mismas deben ser
tratados
únicamente según se contempla en la propia NIC 36,
sin tener en cuenta ni el tratamiento por punto de referencia ni
el tratamiento alternativo permitido, para otros cambios en las
políticas contables, en la NIC 8, Ganancia
o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y
Cambios en las Políticas Contables.
14. La NIC 36 tendrá vigencia para periodos contables que
comiencen en o después del 1 de julio de 1999, si bien se
recomienda su aplicación con anterioridad a esa
fecha.
La parte normativa de este Pronunciamiento, que aparece
en letra cursiva negrita, debe ser entendida en el contexto de
las explicaciones y guías relativas a su
aplicación, así como en consonancia con el
Prólogo a las Normas
Internacionales de Contabilidad. No se pretende que las
Normas Internacionales de Contabilidad sean de aplicación
en el caso de partidas no significativas (véase el
párrafo 12 del Prólogo).
El
objetivo de
esta Norma es establecer los procedimientos
que una empresa debe
aplicar para asegurar que el valor de sus activos no supera el
importe que puede recuperar de los mismos. Un determinado activo
estará contabilizado por encima de su importe recuperable
cuando su valor en libros exceda del importe que se puede
recuperar del mismo a través de su uso o de su venta. Si
este fuera el caso, el activo se calificaría como
deteriorado, y la Norma exige que la empresa reconozca
contablemente la correspondiente pérdida de valor por
deterioro. En la Norma también se especifica cuándo
la empresa debe proceder a revertir la pérdida de valor
por deterioro, y se exige que suministre determinada
información referente a los activos que hayan sufrido este
tipo de deterioros de valor.
1. Esta
Norma se debe aplicar en la contabilización de los
deterioros de valor de cualquier clase de activos, salvo los
siguientes:
(a) inventarios (véase la NIC 2,
Inventarios);
(b) activos surgidos de los contratos de
construcción (véase la NIC 11, Contratos de
Construcción);
(c) activos por impuestos diferidos (véase la
NIC 12, Impuesto sobre
las Ganancias);
(d) activos procedentes de costos de beneficios a
empleados (véase la NIC 19, Beneficios a los Empleados),
y
(e) activos financieros que se encuentren incluidos en
el alcance de la NIC 32, Instrumentos Financieros:
Presentación e Información a Revelar.
2. Esta Norma no se aplica a los inventarios, a los
activos surgidos de los contratos de construcción, a los
activos por impuestos diferidos ni a los activos que surgen de
los costos de beneficios a empleados porque, en otras Normas
Internacionales de Contabilidad aplicables a tales activos, se
han dado ya reglas específicas para reconocer y medir
estos tipos de activos.
3. En el caso de los activos financieros a los que afecta la NIC
32, Instrumentos Financieros: Presentación e
Información a Revelar, las reglas para el reconocimiento y
medición de las pérdidas de valor por deterioro
dependen de lo que resulte del proyecto,
actualmente en marcha en el IASC, sobre contabilización de
los instrumentos financieros. Sin embargo, las inversiones
en:
(a) subsidiarias, definidas en la NIC 27, Estados
Financieros Consolidados y Contabilización de
Inversiones en Subsidiarias;
(b) asociadas, definidas en la NIC 28,
Contabilización de Inversiones en Empresas Asociadas,
y
(c) negocios conjuntos, definidos en la NIC 31,
Información Financiera sobre los Intereses en Negocios
Conjuntos,
son activos financieros excluidos explícitamente
del alcance de la NIC 32, por lo que quedan afectados por los
requisitos fijados en la presente Norma.
4. Esta Norma es aplicable a los activos que se llevan
contablemente por su valor revaluado (valor razonable) siguiendo
otras Normas Internacionales de Contabilidad, como sucede con el
tratamiento alternativo permitido por la NIC 16, Propiedades,
Planta y Equipo. No obstante, determinar si un activo previamente
revaluado puede haberse deteriorado, por causas inesperadas,
depende de los criterios utilizados para determinar el valor
razonable:
(a) Si el valor razonable del activo es su valor de
mercado, la única diferencia entre el valor razonable
del activo y su precio de venta neto, reside en los costos
incrementales que se deriven directamente de la
desapropiación del activo:
(i) si los costos de desapropiación son
insignificantes, el importe recuperable del activo revaluado
será un valor próximo a, o mayor que, su valor
revaluado (valor razonable); en tal caso, una vez que se
hayan aplicado los criterios de la revaluación, es
improbable que el activo revaluado haya deteriorado su valor,
y por tanto no es necesario estimar el importe recuperable,
y
(ii) si los costos de desapropiación no son
insignificantes, el precio de venta neto del activo revaluado
será necesariamente menor que su valor razonable, por
ello se reconocerá el deterioro del valor del activo
revaluado en cuestión, siempre que su valor en uso sea
menor que su valor revaluado (valor razonable). En tal caso,
una vez que se hayan aplicado los criterios de la
revaluación, la empresa utilizará esta Norma
para determinar si el activo ha sufrido o no deterioro de su
valor.
(b) Si el valor razonable del activo se determina a
partir de una base distinta a su valor de mercado, su valor
revaluado (valor razonable) podría ser mayor o menor que
su importe recuperable, de forma que, después de aplicar
los correspondientes criterios de revaluación, la
empresa tendrá que aplicar esta Norma para determinar si
el activo ha sufrido o no deterioro de su valor.
5. Los
siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el
significado que a continuación se especifica:
Importe recuperable de un activo es el mayor entre su precio de
venta neto y su valor de uso.
Valor de uso de un activo es el valor presente de los flujos
futuros estimados de efectivo que se esperan, tanto de su
funcionamiento continuado en el tiempo, como
de su eventual desapropiación al final de la vida
útil.
Precio de venta neto de un activo es el importe que se puede
obtener por la venta del mismo en una transacción libre,
realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente
informados, una vez deducidos los costos de
desapropiación.
Costos de desapropiación son los costos incrementales
directamente atribuibles a la desapropiación de un activo,
excluyendo los gastos
financieros y los impuestos sobre las ganancias.
Pérdida por deterioro es la cantidad en que excede el
valor en libros de un activo, a su importe recuperable.
Valor en libros de un activo es el importe por el que tal
elemento aparece en el balance de situación general, una
vez deducida la amortización o depreciación
acumuladas y el deterioro de valor que, eventualmente, le
correspondan.
Depreciación (Amortización) es la distribución del valor depreciable de un
activo entre los años de su vida útil
estimada.1
Importe depreciable de un activo es su costo histórico, o
el importe que lo sustituya en los estados financieros, una vez
que se ha deducido su valor residual.
Vida útil de un activo es:
(a) el periodo de tiempo durante el cual se espera
utilizar el activo por parte de la empresa, o bien
(b) el número de unidades de producción
o similares que se esperan obtener del mismo por parte de la
empresa.
Unidad generadora de efectivo es el grupo identificable
de activos más pequeño, cuyo funcionamiento
continuado genera entradas de efectivo a favor de la entidad que
son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo
derivados de otros activos o grupos de activos.
Activos comunes de la compañía son los activos,
diferentes de la plusvalía comprada, que contribuyen a la
obtención de flujos de efectivo futuros en la unidad
generadora de efectivo que se está considerando y en las
demás unidades existentes en la empresa.
Mercado activo es un mercado en el que se dan las siguientes
condiciones:
(a) las partidas objeto de transacción son
homogéneas,
(b) siempre es posible encontrar compradores y
vendedores, y
(c) los precios
están disponibles para el público.
Identificación de los activos que pueden
haber deteriorado su valor
6. En
los párrafos 7 a 14 se especifica cuándo debe
determinarse el importe recuperable. En las reglas que se
ofrecen, se utiliza el término "activo", pero son
aplicables tanto a un activo considerado individualmente como a
una unidad generadora de efectivo.
7. Se deteriora el valor de un activo cuando el valor en libros
del mismo excede a su importe recuperable. En los párrafos
9 a 11 se describen algunos indicios para saber si ha tenido
lugar un deterioro del valor de esta naturaleza: si se presenta
alguno de tales indicios, la empresa estará obligada a
realizar una estimación del importe recuperable. En caso
de no presentarse indicio alguno de una pérdida por
deterioro potencial, esta Norma no obliga a la empresa a que
realice una estimación formal del importe recuperable que
podría corresponder a los activos.
8. La empresa debe evaluar, en cada fecha de cierre del balance,
si existe algún indicio de deterioro del valor de sus
activos. Si se detectase algún indicio, la empresa
deberá estimar el importe recuperable del activo en
cuestión.
9. Al evaluar si existe algún indicio de que el activo
puede haber deteriorado su valor, la empresa debe considerar,
como mínimo, las siguientes circunstancias:
Fuentes externas de
información
(a) durante el periodo, el valor de mercado del activo
ha disminuido significativamente más que lo que
cabría esperar como consecuencia del mero paso del
tiempo o del uso normal;
(b) durante el periodo han tenido lugar, o van a tener
efecto en el futuro inmediato, cambios significativos con una
incidencia adversa sobre la empresa, referentes al entorno
legal, económico, tecnológico o de mercado en los
que ésta opera, o bien en el mercado al que está
vinculado el activo en cuestión;
(c) durante el periodo los tasas de
interés de mercado, u otras tasas de rendimiento de
mercado de inversiones, han sufrido incrementos que
probablemente afecten a la tasa de descuento utilizada para
calcular el valor de uso del activo, de forma que disminuyan su
importe recuperable de forma significativa;
(d) el valor en libros de los activos que la empresa
presenta, en sus estados financieros, es mayor que su
capitalización bursátil;
Fuentes internas de
información
(e) se dispone de evidencia sobre la obsolescencia o
deterioro físico del activo;
(f) durante el periodo han tenido lugar, o se espera
que tengan lugar en el futuro inmediato, cambios significativos
en la forma o manera en que se usa o se espera usar el activo,
que afectarán desfavorablemente a la empresa; entre
tales cambios pueden encontrarse los planes de
interrupción o reestructuración de la
operación a la que pertenece el activo, o que se haya
decidido la desapropiación del mismo antes de la fecha
prevista, y
(g) se dispone de evidencia, procedente de informes
internos, que indica que el rendimiento económico del
activo es, o va a ser, peor que el esperado.
10. La lista del párrafo 9 no es exhaustiva. La
empresa puede detectar otros indicios de que el activo puede
estar perdiendo valor por deterioro, lo que también la
obligaría a determinar el importe recuperable del
activo.
11. La evidencia obtenida a través de informes internos,
que pudieran estar señalando el deterioro de valor del
activo, incluye entre otros indicios, la existencia
de:
(a) flujos de efectivo para adquirir el activo, o
necesidades posteriores de efectivo para operar con él o
mantenerlo, que son significativamente mayores que los
presupuestados originalmente;
(b) flujos netos de efectivo reales, o bien beneficios
o pérdidas, derivados de la operación del activo,
que son significativamente peores que los presupuestados
originalmente;
(c) una disminución significativa de los flujos
de efectivo netos o sobre la ganancia operativa presupuestados,
o un incremento significativo de las pérdidas
originalmente presupuestadas procedentes del activo en
cuestión, o bien
(d) pérdidas de operación o flujos netos
negativos de efectivo para el activo, cuando las cifras del
periodo actual son agregadas con las cifras presupuestadas para
el futuro.
12. El concepto de
importancia relativa tiene aplicación al determinar si es
necesario estimar el importe recuperable de un activo. Por
ejemplo, si los cálculos previos muestran que el importe
recuperable del activo es significativamente mayor que su valor
en libros, la empresa no necesita volver a reestimar el importe
recuperable, salvo en presencia de sucesos que pudieran tener
como efecto la eliminación de tal diferencia. De forma
similar, los análisis preliminares pueden mostrar que el
importe recuperable de un determinado activo no es sensible a uno
o varios de los indicios listados en el párrafo 9.
13. Como ilustración de lo que se afirma en el
párrafo 12, si las tasas de interés de
mercado u otras indicaciones del rendimiento de mercado para las
inversiones han sufrido incrementos durante el periodo, la
empresa no estará obligada a realizar una
estimación formal del importe recuperable del activo en
los siguientes casos:
(a) Cuando no sea probable que la tasa de descuento
utilizada al calcular el valor de uso del activo vaya a verse
afectada por el incremento en tales tasas de mercado. Por
ejemplo, los incrementos en las tasas de interés a corto
plazo, pueden no ejercer un efecto importante en la tasa de
descuento utilizada para valorar un activo al que le resta
todavía una vida útil dilatada;
(b) Cuando resulte probable que la tasa de descuento
utilizada al calcular el valor de uso del activo, vaya a verse
afectada por el incremento en tales tasas de descuento, pero
los análisis previos de sensibilidad sobre el importe
recuperable muestren que:
(i) Es improbable que se vaya a producir una
disminución importante en el importe recuperable, por
causa de que los flujos futuros de efectivo es posible que se
vean aumentados. Por ejemplo, en algunos casos, la empresa
puede ser capaz de demostrar que puede ajustar sus ingresos para
compensar eventuales incrementos en las tasas (de
rendimiento) del mercado.
(ii) O bien que es improbable que, de la
disminución del importe recuperable, resulte un
deterioro de cuantía significativa.
14. Si existe cualquier indicio de que el activo puede
haber perdido valor por deterioro, esto podría indicar que
la vida útil restante, el método de
depreciación (amortización) utilizado o el valor
residual del activo, necesitan ser revisados y ajustados,
siguiendo la NIC aplicable a tal activo, incluso si no se llega
finalmente a reconocer ningún deterioro del valor para el
activo considerado.
Medición
del importe recuperable
15. En esta Norma se define importe
recuperable de un activo como el mayor entre el precio de venta
neto y el valor de uso. Los párrafos 16 a 56 establecen
los requisitos para la determinación del importe
recuperable. En ellos se utiliza el término "activo", que
es aplicable tanto a los activos individuales como a las unidades
generadoras de efectivo.
16. No siempre es necesario calcular el precio de venta neto de
un activo y su valor de uso. Por ejemplo, si uno cualquiera de
tales valores
excediera al valor en libros del activo, éste no
habría deteriorado su valor, y por tanto no sería
necesario proceder al cálculo
del otro valor restante.
17. Es posible calcular el precio de venta neto de un activo
incluso si éste no cuenta con un mercado activo. Sin
embargo, en ocasiones no será posible determinar el precio
de venta neto, porque no existan bases para hacer una
estimación fiable del importe que podría obtener,
por la venta del activo en cuestión, en una
transacción libre realizada entre un comprador y un
vendedor adecuadamente informados. En tal caso, puede tomarse
como importe recuperable de un activo su valor de uso.
18. Si no hubiese razón para creer que el valor de uso del
activo excede de forma significativa a su precio de venta neto,
puede tomarse este último precio como importe recuperable
del mismo. Este es, con frecuencia, el caso de un activo cuyo
destino es la desapropiación. En efecto, el valor en uso
de un activo que se destina a ser desapropiado estará
compuesto, fundamentalmente, por el importe a obtener por la
venta, ya que los flujos de efectivo futuros, derivados de su
funcionamiento continuado hasta la desapropiación,
probablemente resulten insignificantes a efectos del
cálculo.
19. El importe recuperable se calcula para cada activo
individualmente, salvo que los activos no generasen entradas de
efectivo que fueran, en buena medida, independientes de las
producidas por otros activos o grupos de activos. Si este fuera
el caso, el importe recuperable se determinará para la
unidad generadora de efectivo a la que pertenezca el activo en
cuestión (véanse los párrafos 64 a 87), a
menos que:
(a) el precio de venta neto del activo sea mayor que
su valor en libros, o
(b) se estime que el valor de uso del activo
esté próximo a su precio neto de venta, y este
último pueda ser determinado.
20. En algunos casos, para la determinación del
precio neto de venta o del valor de uso, las estimaciones, los
promedios y otras simplificaciones en el cálculo pueden
proporcionar una aproximación razonable a las cifras que
se obtendrían de cálculos más detallados,
como los ilustrados en el Apéndice de esta
Norma.
Precio de venta neto
21. La mejor evidencia del precio de venta
neto la constituye la existencia de un precio, dentro de un
compromiso formal de venta, en una transacción libre,
ajustado por los costos incrementales que pudieran ser
directamente atribuibles a la desapropiación del
activo.
22. Si no existiera un compromiso formal de venta, pero el activo
tuviera un mercado activo de compraventa, el precio de venta neto
estaría constituido por el precio del activo en el mercado
menos los costos de desapropiación. El precio de mercado
adecuado es, normalmente, el precio vendedor que se dé en
cada momento. Cuando no se disponga del precio vendedor del
momento, el precio de la transacción más reciente
puede proporcionar la base adecuada para estimar el precio de
venta neto, suponiendo que no se hayan producido cambios
significativos en las circunstancias económicas, entre la
fecha de la transacción y la fecha en la que se realiza la
estimación.
23. Si no existe ni un acuerdo firme de venta ni un mercado
activo para el bien en cuestión, el precio de venta neto
se calculará a partir de la mejor información
disponible para reflejar el importe que la empresa puede obtener,
en una transacción libre entre un comprador y un vendedor,
adecuadamente informados, una vez deducidos los costos derivados
de la desapropiación. Para determinar este importe, la
empresa considerará el resultado de las transacciones
recientes con activos similares en el mismo sector industrial. El
precio de venta neto no reflejará una venta forzada, salvo
que la gerencia se vea obligada a vender inmediatamente.
24. Los costos por la desapropiación, diferentes de
aquéllos que ya hayan sido reconocidos como pasivos, se
habrán de deducir al calcular el precio de venta neto. Son
ejemplos de estos tipos de costos los de carácter legal, los impuestos de todo tipo
que el vendedor ha de pagar por la operación, los costos
de desmontar o desplazar el activo, así como todos los
demás costos incrementales por dejar el activo en
condiciones de venta. No obstante, los beneficios por
terminación (tal y como han sido definidas en la NIC 19,
Beneficios a los Empleados) y otros costos asociados con la
reducción del tamaño o la reorganización de
una empresa, que puede derivarse de la venta de un activo, no son
costos incrementales directamente relacionados y atribuibles a la
desapropiación.
25. En ocasiones, la venta de un activo puede obligar al
comprador a asumir un pasivo, y sólo se puede disponer de
un precio de venta neto único tanto para él como
para el pasivo. En el párrafo 77 se explica cómo
tratar tales casos.
Valor de uso
26. La estimación del valor de uso
de un activo conlleva los siguientes pasos:
(a) estimar las entradas y salidas futuras de efectivo
derivadas
tanto del funcionamiento continuado del activo como de su
desapropiación final, y
- aplicar la tasa de descuento adecuada a estos flujos
de efectivo futuros.
Bases para la estimación de los flujos de
efectivo futuros
27. Para medir el valor de uso:
(a) Las proyecciones de los flujos de efectivo deben
estar basadas en hipótesis
razonables y fundamentadas, que representen las mejores
estimaciones de la gerencia sobre el conjunto de las
condiciones económicas que se presentarán a lo
largo de la vida útil restante del activo. Debe darse
mayor peso a las evidencias
externas a la empresa.
(b) Las proyecciones de flujos de efectivo deben estar
basadas en los presupuestos
o pronósticos de tipo financiero más
recientes, que hayan sido aprobadas por la gerencia de la
empresa. Las proyecciones basadas en estos presupuestos o
pronósticos deben cubrir como máximo un periodo
de cinco años, salvo que pueda justificarse un plazo
mayor.
(c) Y, por último, las proyecciones de flujos
de efectivo posteriores al periodo cubierto por los
presupuestos o pronósticos de tipo financiero más
recientes, deben estimarse extrapolando las proyecciones
anteriores, a partir de tales presupuestos o previsiones,
utilizando para los años posteriores escenarios con una
tasa de crecimiento constante o decreciente, salvo que se
pudiera justificar el uso de una tasa creciente en el tiempo.
Esta tasa de crecimiento no deberá exceder de la tasa
media de crecimiento a largo plazo para los productos,
industrias,
país o países en los que opera la empresa, o para
el mercado en el que se utiliza el activo, salvo que pudiera
justificarse una tasa de crecimiento mayor.
28. Por lo general, no se suele disponer de presupuestos
o pronósticos de tipo financiero, que sean detallados,
explícitos y fiables, para periodos mayores de cinco
años. Por esta razón, las estimaciones que haga la
gerencia sobre los flujos futuros de efectivo, deben basarse en
los presupuestos o pronósticos más recientes, con
un máximo de cinco años. La gerencia puede utilizar
proyecciones, basadas en los presupuestos o pronósticos
financieras, para un periodo mayor de cinco años, siempre
que crea que son fiables y pueda demostrar su capacidad, a partir
de la experiencia pasada, de predecir los flujos de efectivo de
forma precisa en plazos tan largos de tiempo.
29. Las proyecciones de flujos de efectivo hasta el final de la
vida útil del activo se estiman extrapolando las
proyecciones de flujos de efectivo basados en presupuestos o
pronósticos financieros, utilizando una tasa de
crecimiento para los años subsiguientes. Esta tasa
será constante o decreciente, a menos que la
información objetiva indique que una tasa creciente se
ajusta mejor a los patrones que sigue el ciclo de vida
del producto o del
sector industrial. Si resultara apropiado, la tasa de crecimiento
podría también ser nula o negativa.
30. Cuando las condiciones sean muy favorables, es posible que
entren competidores en el mercado y limiten el posible
crecimiento. Por tanto, las empresas pueden tener dificultades
para superar la tasa media de crecimiento histórica en el
largo plazo (por ejemplo, en veinte años), referida a los
productos, sectores industriales, país o países en
los que la empresa opera, o para el mercado en que el activo vaya
a ser utilizado.
31. Al usar información de los presupuestos o
pronósticos de tipo financiero, la empresa habrá de
considerar si la información refleja hipótesis
razonables y fundamentadas, y si representa la mejor
estimación del conjunto de condiciones económicas
que se darán en la vida útil restante del activo en
cuestión.
Composición de las estimaciones de los flujos
de efectivo futuros
32. Las estimaciones de los flujos de
efectivo futuros deben incluir:
(a) proyecciones de cobros procedentes del
funcionamiento continuado del activo;
(b) proyecciones de los pagos en los que sea necesario
incurrir para generar los cobros anteriores por el
funcionamiento continuado del activo (incluyendo, en su caso,
los pagos necesarios para preparar al activo para su
utilización), así como los que puedan ser
atribuidos directamente, o distribuidos según una base
razonable, al activo, y
(c) los flujos netos de efectivo que, en su caso, se
recibirían o pagarían por la
desapropiación del activo al final de su vida
útil.
33. Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros y
de la tasa de descuento habrán de tener en cuenta, de
forma coherente, las hipótesis que se manejen respecto a
los incrementos de precio debidos a la inflación general
de la economía. Por tanto, si la tasa de
descuento incluyese el efecto de los incrementos de precio
debidos a la inflación general, los flujos de efectivo
futuros se habrían de estimar en términos
nominales. Si, por el contrario, la tasa de descuento excluyese
el efecto de los incrementos de precio debidos a la
inflación general, los flujos de efectivo futuros se
estimarían en términos reales (si bien
tendrían que incluir incrementos o decrementos futuros en
los precios específicos).
34. Las proyecciones de pagos futuros incluirán la parte
de los pagos de toda la empresa que puedan ser atribuidos de
forma directa, o distribuidos sobre bases razonables y
coherentes, al funcionamiento del activo en cuestión.
35. Cuando el valor en libros del activo no incluya la totalidad
de los desembolsos a realizar antes de que esté preparado
para su utilización o venta, la estimación de los
pagos futuros incluirá también una
evaluación de los desembolsos adicionales que se esperan
realizar antes de que el activo esté listo para su
utilización o venta. Este es el caso, por ejemplo, de un
edificio en construcción o de un proyecto de desarrollo que
no se haya terminado todavía de ejecutar.
36. Con el fin de evitar duplicidades en las estimaciones, los
flujos de efectivo futuros no incluirán:
(a) Los cobros procedentes de activos que generan, por
su funcionamiento continuado, entradas de efectivo que son en
buena medida independientes de los cobros procedentes del
activo que se esté valorando (por ejemplo, activos
financieros tales como partidas por cobrar), y
(b) Los pagos relacionados con obligaciones
que ya han sido reconocidas como pasivos (por ejemplo, partidas
a pagar, pensiones o provisiones).
37. Los flujos de efectivo futuros deben ser estimados,
para el activo en cuestión, teniendo en cuenta su estado actual.
Dichas estimaciones no deberán incluir pagos o cobros
futuros que puedan tener su origen en:
(a) una reestructuración futura en la que la
empresa no se ha comprometido todavía, o
(b) inversiones futuras que puedan mejorar o
desarrollar el activo por encima del nivel de rendimiento
originalmente previsto.
38. Puesto que los flujos de efectivo futuros se estiman
para el activo en su estado actual, el valor de uso no
reflejará:
(a) pagos futuros, o ahorros de costos relacionados
con ellos (por ejemplo reducciones de personal), o
bien otros beneficios que se espere conseguir de una
reestructuración futura, en la que la empresa no se haya
comprometido hasta el momento, o
(b) inversiones futuras que vayan a mejorar o
desarrollar el activo por encima del nivel de rendimiento
originalmente previsto, ni tampoco los beneficios futuros
relacionados con tales inversiones.
39. Una reestructuración es un programa de
actuación, planificado y controlado por la gerencia, cuyo
efecto es un cambio
significativo en el cometido llevado a cabo por la empresa o en
la manera de llevar la gestión
de la misma. En la NIC 37, Provisiones, Activos Contingentes y
Pasivos Contingentes, se especifica cuándo la empresa
está comprometida en una
reestructuración.
40. Cuando una empresa se encuentra comprometida en una
reestructuración, es probable que algunos de sus activos
queden afectados por el desarrollo de la misma. Una vez que la
empresa se involucre en tal proceso de
reestructuración:
(a) al proceder a determinar el valor de uso, las
estimaciones de pagos y cobros futuros reflejarán los
ahorros de costos y demás beneficios esperados de la
reestructuración (a partir de los presupuestos y
pronósticos financieros más recientemente
aprobados por la gerencia), y
(b) las estimaciones de las salidas de efectivo
futuras por la reestructuración en sí, se
tratarán como una provisión por
reestructuración, según lo establecido en la NIC
37, Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos
Contingentes.
En el Ejemplo 5 del Apéndice A se ilustra el
efecto de una reestructuración futura en los
cálculos del valor de uso.
41. Hasta que la empresa lleve a cabo las inversiones que mejoren
o desarrollen las capacidades de un activo por encima del nivel
de rendimiento originalmente previsto para el mismo, las
estimaciones de los flujos futuros de efectivo no
incluirán las estimaciones de entradas de efectivo que se
esperen de dicha inversión (véase el Ejemplo 6 del
Apéndice A).
42. Las estimaciones de los flujos futuros de efectivo
incluirán, no obstante, los desembolsos futuros necesarios
para mantener o conservar el activo en su nivel de rendimiento
originalmente previsto.
43. Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros no deben
incluir:
(a) las entradas o salidas de efectivo por actividades
de financiación, ni
(b) los pagos o cobros por el impuesto sobre las
ganancias.
44. Los flujos de efectivo estimados reflejarán
las hipótesis que sean coherentes con la manera de
determinar la tasa de descuento. De otra manera, el efecto
producido por algunas de las hipótesis se
duplicaría o se ignoraría. Puesto que el valor del
dinero en el tiempo está ya considerado al descontar las
estimaciones de flujos de efectivo futuros, tales flujos de
efectivo excluyen las entradas y salidas de efectivo por
actividades de financiación. Del mismo modo, puesto que la
tasa de descuento se determina antes de impuestos, los flujos de
efectivo se han de estimar también antes del impuesto
sobre las ganancias.
45. La estimación de los flujos netos de efectivo a
recibir (o eventualmente a pagar), por la desapropiación
de un activo al final de su vida útil, debe basarse en la
cantidad que la empresa espera obtener de la venta del elemento,
en una transacción libre entre un comprador y un vendedor
adecuadamente informados, una vez se hayan deducido los costos
estimados de la desapropiación.
46. La estimación de los flujos netos de efectivo a
recibir, o a pagar, por la desapropiación de un activo al
final de su vida útil, se hará de forma similar a
la determinación del precio de venta neto del activo,
excepto que, al determinar tales flujos:
(a) la empresa utilizará los precios que, en la
fecha de la estimación, estén vigentes para
activos de naturaleza similar, que hayan llegado al final de su
vida útil y que hayan estado operando en condiciones
similares a las del activo que se está evaluando,
y
(b) esos precios se ajustarán por los efectos
que puedan causarles tanto los incrementos debidos a la
inflación general, como los incrementos o disminuciones
de los precios específicos; no obstante, si tanto las
estimaciones de los flujos de efectivo futuros, procedentes del
funcionamiento continuado del activo, como la tasa de
descuento, excluyen el efecto de la inflación general de
la economía, este efecto habrá de ser excluido
también de la estimación de los flujos de
efectivo procedentes de la desapropiación.
Flujos de efectivo futuros en moneda
extranjera
47. Los flujos de efectivo futuros se
estimarán en la misma moneda en la que vayan a ser
generados, y se actualizarán utilizando la tasa de
descuento apropiada para esa moneda. La empresa convertirá
el valor presente obtenido de este proceso utilizando la tasa de
cambio en la fecha del balance (tal y como se describe en la NIC
21, Efectos de las Variaciones en las Tasas de Cambio de la
Moneda Extranjera).
Tasa de descuento
48. La tasa o tasas de descuento a utilizar
deben ser tomadas antes de impuestos, y se deben escoger tasas
que reflejen las evaluaciones actuales del mercado sobre el valor
temporal del dinero y los riesgos específicos del activo.
La tasa o tasas de descuento no deben reflejar los riesgos que ya
hayan ocasionado los ajustes en las estimaciones de los flujos de
efectivo futuros.
49. Una tasa que puede reflejar perfectamente las evaluaciones
actuales del valor del dinero en el tiempo, y los riesgos
específicos del activo, es el rendimiento que los
inversionistas exigirían, si escogieran una
inversión que generase flujos de efectivo de importes,
distribución en el tiempo y perfil de riesgo,
equivalentes a los que la empresa espera obtener del activo en
cuestión. Esta tasa de descuento se estima a partir de la
tasa implícita en las transacciones actuales de mercado
para activos similares, o bien como el costo de capital
promedio ponderado de una empresa que tuviera un solo activo (o
una cartera de activos) similares al que se está
considerando, en términos de potencial de servicio y
riesgo soportado.
50. Cuando la tasa específica correspondiente a un activo
no está disponible en el mercado, la empresa tendrá
que usar subrogados para estimar la tasa de descuento. El
objetivo es estimar, tan bien como sea posible, la
evaluación del mercado para:
(a) el valor temporal del dinero para los periodos que
restan hasta el final de la vida útil del activo;
y
(b) los riesgos de que los flujos de efectivo futuros
puedan diferir, en importe o distribución temporal, de
las estimaciones realizadas.
51. Como punto de partida, la empresa puede tomar en
cuenta las siguientes tasas:
(a) el costo de capital promedio ponderado de la
empresa, utilizando técnicas
tales como el Modelo de
Precios de los Activos Financieros;
(b) la tasa incremental para los préstamos
tomados por la empresa, y
(c) otras tasas de mercado para
préstamos.
52. Estas tasas se ajustarán:
(a) para reflejar la forma en que el mercado
podría valorar los riesgos específicos asociados
con los flujos de efectivo proyectados, y
(b) para excluir los riesgos que no sean relevantes
respecto de los flujos de efectivo proyectados.
Se considerarán también otros riesgos como
el riesgo-país, el riesgo de tasa de cambio, el riesgo de
precios y el riesgo de flujos de efectivo.
53. Para evitar duplicidades, la tasa de descuento no
reflejará ningún riesgo que ya se haya tenido en
cuenta al ajustar las estimaciones de flujos de efectivo
futuros.
54. La tasa de descuento es independiente de la estructura de
capital mantenida por la empresa, y también de la manera
en que la empresa ha financiado la compra del activo, porque los
flujos futuros que se esperan del mismo no dependen de la forma
en que se haya financiado su adquisición.
55. Si el cálculo de la tasa de descuento se ha hecho
después de impuestos, se habrá de ajustar para que
refleje la tasa antes de impuestos.
56. La empresa utilizará, normalmente, una única
tasa de descuento para la estimación del valor de uso de
un activo. No obstante, la empresa podrá utilizar tasas de
descuento diferentes para diferentes periodos de tiempo, siempre
y cuando el valor de uso sea sensible a las diferencias en los
riesgos para los diferentes ejercicios o a la estructura temporal
de las tasas de interés.
Reconocimiento
y medición de la pérdida por
deterioro
57. En los párrafos 58 a 63 se
establecen los requisitos para el reconocimiento y la
medición de las pérdidas por deterioro de los
activos individuales. Por su parte, en los párrafos 88 a
93 se especifican estos mismos requisitos para el caso de
unidades generadoras de efectivo.
58. El valor en libros de un activo debe ser reducido hasta que
alcance su importe recuperable si, y sólo si, este importe
recuperable es menor que el valor en libros. Tal reducción
se designa como pérdida por deterioro.
59. La pérdida por deterioro debe ser reconocida
inmediatamente como un gasto en el estado de resultados, a menos
que el activo en cuestión se contabilice por su valor
revaluado, siguiendo otra NIC (por ejemplo en virtud del
tratamiento alternativo permitido en la NIC 16, Propiedades,
Planta y Equipo). Las pérdidas por deterioro, en los
activos revaluados, deben tratarse como una disminución de
la revaluación practicada siguiendo la Norma Internacional
de Contabilidad pertinente.
60. La pérdida por deterioro correspondiente a un activo
revaluado se reconocerá directamente como un cargo contra
el superávit de revaluación, en la medida que no
exceda del importe de la misma que ha sido generado por el activo
en cuestión. La parte que exceda del importe previamente
revaluado, será reconocida como un cargo en el estado de
resultados del periodo.
61. En el caso de que el importe estimado de una pérdida
por deterioro sea mayor que el valor en libros del activo con el
que se relaciona, la empresa debe proceder a reconocer un pasivo
si, y sólo si, es obligada a ello por otra Norma
Internacional de Contabilidad.
62. Tras el reconocimiento de una pérdida por deterioro,
los cargos por depreciación (amortización) del
activo deben ser objeto del ajuste correspondiente, con el fin de
distribuir el valor en libros revisado del activo, menos su
eventual valor residual, de una forma sistemática a lo
largo del periodo que constituya su vida útil
restante.
63. Cuando se proceda a reconocer una pérdida por
deterioro, se determinarán también los activos y
pasivos por impuestos diferidos relacionados con ella, mediante
comparación del valor en libros revisado con su base
fiscal
correspondiente, siguiendo la NIC 12, Impuesto sobre las
Ganancias (véase el Ejemplo 3 del Apéndice
A).
Unidades
generadoras de efectivo
64. En los párrafos 65 a 93 se
establecen los requisitos para identificar las unidades
generadoras de efectivo, a las que pertenecen los activos, y para
determinar el valor en libros y las hipotéticas
pérdidas por deterioro que corresponden a las
mismas.
Identificación de la unidad generadora de
efectivo a la que pertenece un determinado activo
65. Si existiera algún indicio de
que un activo puede haber deteriorado su valor, el importe
recuperable del mismo se deberá estimar para el activo
individualmente considerado. Si no fuera posible estimar el
importe recuperable del activo individual, la empresa debe
proceder a determinar el importe recuperable de la unidad
generadora de efectivo a la que tal elemento pertenece.
66. El importe recuperable de un determinado activo no
podrá ser determinado cuando:
(a) El valor de uso del activo no pueda estimarse como
cercano a su precio de venta neto (por ejemplo, cuando los
flujos de efectivo futuros por el funcionamiento continuado del
activo no pueden determinarse por ser
insignificantes).
(b) El activo no genere entradas de efectivo, por su
funcionamiento continuo, que sean en buena medida
independientes de las producidas por otros activos. En estos
casos, el valor de uso y, por tanto, el importe recuperable,
pueden determinarse sólo a partir de la unidad
generadora de efectivo a la que pertenece el activo en
cuestión.
Ejemplo
Una empresa minera posee un
ferrocarril privado para transportar el mineral que extrae. El
ferrocarril en cuestión sólo puede ser vendido por
su valor como chatarra y, por sí mismo, no genera entradas
de efectivo por su funcionamiento continuo que sean en buena
medida independientes de las entradas que corresponden a otros
activos de la mina.
No es posible estimar el importe recuperable del ferrocarril
privado, porque el valor de uso del mismo no puede determinarse,
aunque probablemente sea diferente de su valor como chatarra. Por
tanto, la empresa tendrá que estimar el importe
recuperable de la unidad generadora de efectivo a la que
pertenece el ferrocarril, esto es, la mina en su
conjunto.
67. Como ha quedado definido en el párrafo 5, la unidad
generadora de efectivo de un activo es el grupo más
pequeño de activos que, incluyendo al mismo, genere
entradas de efectivo por su funcionamiento continuado, que sean
en buena medida independientes de las entradas producidas por
otros activos o grupos de activos. La identificación de
una unidad generadora de efectivo implica la realización
de juicios. Si no se puede llegar a determinar el importe
recuperable de un activo individual, la empresa ha de proceder a
identificar el conjunto más pequeño de activos que,
incluyendo al mismo, genere entradas independientes de efectivo,
por su funcionamiento continuado.
Ejemplo
Una empresa de autobuses da servicio,
bajo contrato, a un
municipio que le exige unos ciertos servicios
mínimos para cada una de las cinco rutas separadas que
cubre. Los activos destinados a cada una de las rutas, y los
flujos de efectivo que se derivan de cada una de ellas, pueden
ser identificados por separado. Una de las rutas opera con
pérdidas significativas.
Puesto que la empresa no tiene la opción de suspender
ninguna de las rutas cubiertas por los autobuses, el menor nivel
de entradas de efectivo identificables por el funcionamiento
continuo, que son en buena medida independientes de las entradas
procedentes de otros activos o grupos de activos, son las
entradas de efectivo generadas por las cinco rutas en conjunto.
La unidad generadora de efectivo para cada ruta es la empresa de
autobuses, considerada como un todo.
68. Los cobros derivados del uso son entradas de
efectivo y otros medios
equivalentes al efectivo, recibidos de sujetos ajenos a la
empresa. Para identificar si los cobros procedentes de un activo
(o grupo de activos) son significativamente independientes de los
cobros asociadas a otros activos (o grupos de activos), la
empresa considerará diferentes factores incluyendo
cómo controla la gerencia las operaciones de la
empresa (como por ejemplo, por producto, línea, negocio,
localización individual, por distritos o regiones o de
cualquier otra forma), o cómo adopta la gerencia de la
empresa las decisiones de continuar operando o desapropiar sus
activos o las operaciones en las que está implicada. El
Ejemplo 1 del Apéndice A, proporciona algunos ejemplos de
identificación de unidades generadoras de efectivo.
69. Si existe un mercado activo para los productos elaborados por
un activo o un grupo de activos, uno u otros deben ser
identificados como una unidad generadora de efectivo, incluso si
alguno o todos los productos elaborados se utilizan internamente.
En este caso, debe ser utilizada la mejor estimación que
la gerencia posea sobre los precios futuros de mercado de los
productos:
(a) para determinar el valor de uso de tal unidad
generadora de efectivo, cuando se estimen las entradas futuras
de efectivo que tengan relación con el uso interno de
los productos, y
(b) para determinar el valor de uso de otras unidades
generadoras de efectivo en la empresa, al proceder a estimar
las salidas futuras de efectivo que tengan relación con
el uso interno de los productos.
70. Aunque una parte o la totalidad de la
producción elaborada por un activo o un grupo de activos,
sea utilizada por otras unidades de la misma empresa (por ejemplo
productos en un estado intermedio dentro del proceso productivo),
tal activo o grupo de ellos formarán una unidad generadora
de efectivo, siempre y cuando la empresa pueda vender esta
producción en un mercado activo. Esto es así porque
tal activo, o grupo de ellos, podría generar entradas de
efectivo por su funcionamiento continuo, que serían en
buena medida independientes del resto de los activos o grupos de
activos de la entidad. Al utilizar información basada en
los presupuestos o pronósticos de tipo financiero, que se
relacionen con esta unidad generadora de efectivo, la empresa
procederá a ajustar su información si los precios
internos de transferencia no reflejaran la mejor
estimación, que la gerencia posee, acerca de los precios
futuros de mercado que afectarán a la unidad en
cuestión.
71. Las unidades generadoras de efectivo deben estar
identificadas en todos los periodos de forma homogénea, y
formadas por el mismo activo o tipos de activos, salvo que se
justifique un cambio.
72. Si una empresa determina que un activo pertenece, en este
periodo, a una unidad generadora de efectivo diferente de la que
le correspondía en periodos anteriores, o que los tipos de
activos que se agregan para formar la unidad en cuestión
han cambiado, el párrafo 117 de esta Norma exige
proporcionar ciertas informaciones sobre esta unidad, en el caso
de que la misma haya experimentado una pérdida por
deterioro, o una reversión sobre los deterioros de valor
reconocidos anteriormente, siempre que los importes
correspondientes sean significativos en los estados financieros
de la empresa en su conjunto.
Importe recuperable y valor en libros de una unidad
generadora de efectivo
73. El importe recuperable de una unidad
generadora de efectivo, es el valor mayor entre el precio de
venta neto de la unidad y su valor de uso. Para los
propósitos de determinar el importe recuperable de la
unidad generadora de efectivo, las referencias efectuadas en los
párrafos 16 a 56 a "activo" o "activos" se
entenderán hechas a la "unidad generadora de
efectivo".
74. El valor en libros de una unidad generadora de efectivo debe
determinarse de manera coherente con la forma en que se calcula
el importe recuperable de la misma.
75. El valor en libros de una unidad generadora de
efectivo:
(a) sólo incluirá el valor en libros de
aquellos activos que puedan ser atribuidos directamente, o
distribuidos según un criterio razonable y coherente, a
la unidad generadora de activos y que va a generar las entradas
futuras de efectivo, que hayan sido tenidas en cuenta a la hora
de calcular el valor de uso de la citada unidad, y
(b) no incluirá el valor en libros de
ningún pasivo reconocido, a menos que el importe
recuperable de la unidad generadora de efectivo en
cuestión no pudiera ser determinado sin tener en cuenta
tal pasivo.
Esto es así porque el precio de venta neto y el
valor en uso, para la unidad generadora de efectivo, se calculan
con exclusión de los flujos de efectivo relacionados con
activos que no formen parte de la unidad en cuestión, y de
los pasivos que ya han sido objeto de reconocimiento en los
estados financieros (véanse los párrafos 24 y
36).
76. Cuando se agrupan los activos para evaluar su
recuperabilidad, es importante incluir en la unidad generadora de
efectivo la totalidad de los activos que generan las corrientes
relevantes de entradas de efectivo, por su funcionamiento
continuo. De otra forma, la unidad generadora de efectivo puede
aparecer como plenamente recuperable, cuando de hecho se ha
producido una pérdida por deterioro. En algunos casos se
da la circunstancia de que, aunque determinados activos puedan
contribuir a la producción de los flujos de efectivo
futuros de la unidad generadora de efectivo, no pueden ser
distribuidos con un criterio razonable y coherente a la unidad en
cuestión. Este puede ser el caso de la plusvalía
comprada y de los activos comunes de la compañía,
tal como por ejemplo la sede social. En los párrafos 79 a
87 se explica cómo tratar tales activos, al comprobar si
la unidad generadora de efectivo ha deteriorado su valor.
77. Podría ser necesario tomar en consideración
ciertos pasivos cuando se esté calculando el importe
recuperable de la unidad generadora de efectivo. Esto puede
ocurrir cuando la desapropiación de la citada unidad
obligue al comprador a asumir un pasivo . En tal caso, el precio
de venta neto (o el flujo de
efectivo procedente de la desapropiación al final de
su vida útil) de la unidad generadora de efectivo
estaría formado, conjuntamente, por el precio de venta
neto estimado para los activos de la unidad y para el pasivo,
menos los costos correspondientes a la desapropiación. A
fin de llevar a cabo una comparación, que tenga sentido,
entre el valor en libros y el importe recuperable de la unidad
generadora de efectivo, es preciso deducir el valor en libros del
pasivo al calcular tanto el valor de uso de la unidad, como su
valor en libros.
Ejemplo
Una empresa explota una mina en
cierto país, donde la legislación exige que los
propietarios rehabiliten los terrenos cuando la operación
de la misma haya finalizado. El costo de la rehabilitación
incluye la reposición de las capas de tierra que
hubo que extraer de la mina antes de que la operación
comenzara. Por eso, ha sido reconocida una provisión para
cubrir los costos de la reposición desde el momento en que
se quitó la tierra
(rehabilitación). El importe de la provisión ha
sido reconocido como parte del costo de la mina, y está
siendo depreciado a lo largo de la vida útil de la mina.
El valor en libros de la provisión por
rehabilitación es de 500, que es igual al valor presente
de los costos de rehabilitación.
La empresa está comprobando el posible deterioro de valor
de la mina. La unidad generadora de efectivo de la mina es,
precisamente, la propia mina en su conjunto. La empresa ha
recibido varias ofertas de compra de la mina, con precios
alrededor de 800, para cuya determinación se ha tenido en
cuenta el hecho de que el comprador tomará para sí
la obligación de restaurar los terrenos. Los costos de
desapropiación de la mina tienen un importe
insignificante. El valor de uso de la mina es aproximadamente
1.200, excluyendo los costos de rehabilitación. El valor
en libros de la mina es de 1.000.
El precio de venta neto de la unidad generadora de efectivo es
de 800. En este importe se ha considerado el impacto de los
costos de rehabilitación. Como consecuencia de ello, el
valor de uso de la unidad generadora de efectivo se determina
tras considerar los costos de la rehabilitación, y se
puede estimar en un importe de 700 (1.200 menos 500). El valor en
libros de la unidad generadora de efectivo asciende a 500, igual
al valor en libros de la mina (1.000) menos el valor en libros de
la provisión para costos de rehabilitación
(500).
78. Por razones prácticas, el importe recuperable
de una unidad generadora de efectivo se determina en ocasiones
después de tener en consideración los activos que
no son parte de la propia unidad (por ejemplo, cuentas a cobrar u
otros activos financieros) o pasivos que ya han sido objeto de
reconocimiento en los estados financieros (por ejemplo, partidas
por pagar, pensiones y otras provisiones). En tales casos, el
valor en libros de la unidad generadora de efectivo se
verá aumentado por el valor en libros de tales activos y
se verá disminuido por el valor en libros de tales
pasivos.
Plusvalía comprada
79. La plusvalía comprada que
aparece en una adquisición representa un pago, realizado
por el comprador, anticipando una parte de los beneficios
económicos a recibir en el futuro. Estos beneficios
económicos futuros, pueden proceder de la sinergia que
se produce entre los activos identificables adquiridos o,
también, proceder de otros activos que, individualmente,
no cumplen las condiciones para su reconocimiento en los estados
financieros. La plusvalía comprada no puede generar flujos
de efectivo independientemente de otros activos o grupos de
activos, y por lo tanto no puede determinarse el importe
recuperable de la misma como activo individual. Como consecuencia
de ello, si hubiera indicios de que la plusvalía comprada
ha perdido valor, el importe recuperable se determinará
para la unidad generadora de efectivo a la que pertenezca la
citada plusvalía comprada. Este importe se
compararía, a continuación, con el valor en libros
de esta unidad generadora de efectivo y, eventualmente, se
procederá a reconocer la pérdida por deterioro
correspondiente, de acuerdo con el párrafo 88.
80. Al comprobar si una unidad generadora de efectivo se ha
deteriorado, la empresa debe proceder a detectar si la
plusvalía comprada, relativa a la citada unidad, ha sido
objeto de reconocimiento en los estados financieros. Si este
fuera el caso, la empresa debe:
(a) Llevar a cabo una comprobación "de abajo
arriba", esto es, la empresa debe:
(i) determinar si el valor en libros de la
plusvalía comprada puede ser distribuida, de una forma
razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo que
se esté considerando, y
(ii) a continuación, comparar el importe
recuperable de la unidad generadora de efectivo, que se
esté considerando, con su valor en libros (que
incluirá entonces el valor en libros de la
plusvalía comprada que le haya podido corresponder en
el reparto), procediendo a reconocer las eventuales
pérdidas por deterioro de acuerdo con el
párrafo 88.
La empresa deberá llevar a cabo esta segunda
etapa de la comprobación "de abajo arriba" incluso si
no fuera posible distribuir, de una forma razonable y
coherente, una parte del saldo de la plusvalía
comprada a la unidad generadora de efectivo que se
esté considerando.
(b) Si, al ejecutar la comprobación "de abajo
arriba", no pudiera atribuirse el valor en libros de la
plusvalía comprada, de una forma razonable y coherente,
a la unidad generadora de efectivo que se esté
considerando, la empresa deberá llevar a cabo
adicionalmente una comprobación "de arriba abajo", esto
es, deberá proceder a:
(i) detectar la unidad generadora de efectivo
más pequeña, que contenga a la unidad que se
esté considerando, y a la que se pueda distribuir, de
una forma razonable y coherente, el valor en libros de la
plusvalía comprada (sería la unidad generadora
de efectivo "superior "), y
(ii) a continuación, comparar el importe
recuperable de la unidad generadora de efectivo superior con
su valor en libros (que incluirá entonces el valor de
la plusvalía comprada que le haya podido corresponder
en el reparto), procediendo a reconocer las eventuales
pérdidas por deterioro del valor de acuerdo con el
párrafo 88.
81. Cada vez que se esté comprobando el posible
deterioro de valor de una unidad generadora de efectivo, la
empresa considerará la plusvalía comprada asociada
con los flujos de efectivo futuros que pueda generar la citada
unidad. Si es posible distribuir a la unidad, de forma razonable
y coherente, una parte o la totalidad del saldo de la
plusvalía comprada, la empresa aplicará
únicamente la comprobación "abajo arriba". Si no
fuera posible distribuir la plusvalía comprada de forma
razonable y coherente, la empresa aplicará tanto la
comprobación "de abajo arriba" como "de arriba abajo"
(véase el Ejemplo 7 del Apéndice A).
82. La comprobación "de abajo arriba" sirve para asegurar
que la empresa procede a reconocer cualquier pérdida por
deterioro que pueda corresponder a la unidad generadora de
efectivo, incluyendo la relacionada con la plusvalía
comprada que se le haya podido distribuir sobre una base
razonable y coherente. Si no pudiese hacerse tal
distribución en la comprobación "de abajo arriba",
entonces la combinación de las comprobaciones "de abajo
arriba" y "de arriba abajo" aseguraría que la empresa
reconoce:
(a) en primer lugar, las pérdidas por deterioro
que haya tenido la unidad generadora de efectivo, sin
considerar el efecto que las mismas hayan podido tener en el
valor de la plusvalía comprada; y
(b) a continuación, las posibles
pérdidas por deterioro relacionadas con la
plusvalía comprada. Puesto que la empresa aplica, en
primer lugar, la comprobación "de abajo arriba" a todos
los activos que puedan haber sufrido pérdidas por
deterioro, cualquier eventual pérdida por deterioro que
sea detectada para la unidad generadora de efectivo superior,
en la posterior comprobación "de arriba abajo",
estará relacionada únicamente con la
plusvalía comprada de esa unidad superior.
83. Si se aplica la comprobación "de arriba
abajo", la empresa tendrá que determinar formalmente el
importe recuperable de la unidad generadora de efectivo superior,
a menos que se tenga una evidencia clara de que no exista riesgo
de pérdida por deterioro en esa unidad superior
(véase el párrafo 12).
Activos comunes de la
compañía
84. Los activos comunes de la
compañía son los que corresponden
genéricamente a todas las operaciones de la empresa o de
las divisiones, tales como el edificio que constituye la sede
social, el equipamiento informático de uso común o
el centro de investigación de la empresa. La estructura
de la empresa es la que determina si un activo en particular
cumple la definición de activo común de la
compañía, con referencia a una unidad generadora de
efectivo en particular. Las características clave de los
activos comunes son que no generan entradas de efectivo de forma
independiente, con respecto a otros activos o grupos de activos,
y que su valor en libros no puede ser enteramente distribuido a
la unidad generadora de efectivo que se esté
considerando.
85. Puesto que los activos comunes de la compañía
no generan entradas de efectivo por ellos mismos, el importe
recuperable de un activo común, particularmente
considerado, no puede ser calculado a menos que la gerencia haya
decidido desapropiarlo. Como consecuencia de esto, si existe
algún indicio de que el activo común puede haber
deteriorado su valor, el importe recuperable de referencia
será el que corresponda a la unidad generadora de efectivo
a la que pertenezca. Este importe recuperable se comparará
con el valor en libros que corresponda a la unidad en
cuestión y, si se diera una pérdida por deterioro,
se reconocería la misma de acuerdo con lo establecido en
párrafo 88.
86. Al comprobar si una determinada unidad generadora de efectivo
ha deteriorado su valor, la empresa debe proceder a identificar
todos los activos comunes que se relacionen con dicha unidad.
Para cada uno de los activos comunes que se hayan identificado de
esta forma, la empresa debe proceder a aplicar el párrafo
80, esto es:
(a) si el valor en libros del activo común
puede ser distribuido, de manera razonable y coherente, a la
unidad generadora de efectivo considerada, la empresa
deberá aplicar solamente la comprobación "de
abajo arriba", y
(b) si el valor en libros del activo común no
pudiera ser atribuido, de manera razonable y coherente, a la
unidad generadora de efectivo que se esté considerando,
la empresa deberá aplicar tanto la comprobación
"de abajo arriba" como la comprobación "de arriba
abajo".
87. En el Ejemplo 8 del Apéndice A se puede
encontrar una ilustración sobre cómo tratar los
activos comunes de la compañía.
Pérdida de valor por deterioro para una unidad
generadora de efectivo
88. Debe procederse a reconocer una
pérdida por deterioro para una unidad generadora de
efectivo si, y sólo si, su importe recuperable fuera menor
que su valor en libros. La pérdida por deterioro debe ser
distribuida, al objeto de reducir el valor de los activos que
componen la unidad, en el siguiente orden:
(a) en primer lugar, a la plusvalía comprada
que en su caso pudiera haberse atribuido a la unidad en
cuestión, y
(b) a continuación, a los demás activos
de la unidad, prorrateando en función
del valor en libros de cada uno de los activos existentes en la
unidad.
Tales reducciones en el valor en libros, de cada uno
de los activos individuales, deben ser tratadas como
pérdidas por deterioro de los mismos, y reconocidas
contablemente de acuerdo con lo establecido en el
párrafo 59.
89. Al distribuir una pérdida por deterioro
según se establece en el párrafo 88, el valor en
libros de cada activo no debe ser reducido por debajo del mayor
valor de entre los siguientes:
(a) su precio de venta neto (si se pudiese
determinar);
(b) su valor de uso (si se pudiese determinar),
y
(c) cero.
El importe de la pérdida por deterioro que no se
pueda distribuir los activos siguiendo el criterio anterior,
será prorrateado entre los demás activos que
componen la unidad.
90. Por causa de su naturaleza peculiar, se
eliminará, en primer lugar, la totalidad o parte de la
plusvalía comprada distribuida a la unidad generadora de
efectivo, y sólo a continuación se procederá
a disminuir el valor en libros que corresponda a los demás
activos de la unidad.
91. Si no hubiera forma, en la práctica, de estimar el
valor en libros de cada activo individual de la unidad generadora
de efectivo, esta Norma exige que se haga un reparto arbitrario,
prorrateando la pérdida por deterioro entre los activos de
dicha unidad que sean diferentes de la plusvalía comprada,
puesto que todos estos activos operan conjuntamente.
92. Si el importe recuperable de un activo individual no pudiera
ser determinado (véase el párrafo 66):
(a) se procederá a reconocer una pérdida
por deterioro para el activo siempre que su valor en libros sea
superior al mayor importe entre su precio de venta neto y el
valor que le corresponda tras la distribución hecha
según los procedimientos descritos en los
párrafos 88 y 89, y
(b) no se reconocerá pérdida por
deterioro alguno para el activo si la unidad generadora de
efectivo en la que está incluido no hubiera sufrido
ninguna pérdida por deterioro. Esto es de
aplicación incluso cuando el precio de venta neto del
activo fuera menor que su valor en libros.
Ejemplo
Cierta máquina ha sufrido una
avería, pero todavía puede funcionar, aunque no tan
bien como lo hacía antes de sufrir la misma. El precio de
venta neto de la máquina es menor que su valor en libros.
La máquina no puede generar, por su funcionamiento
continuado, entradas de efectivo de forma independiente. El menor
grupo identificable de activos que incluye a la máquina y
que puede generar, por su funcionamiento continuo, entradas de
efectivo de forma independiente del resto, es la línea de
producción en la que se encuentra instalada. Se ha
procedido a estimar el importe recuperable de la línea de
producción en conjunto, y el importe estimado ha
demostrado que la misma no ha sufrido ninguna pérdida por
deterioro.
Hipótesis 1: los presupuestos o pronósticos
aprobadas por la gerencia no reflejan ningún compromiso,
por parte de la misma, para reemplazar la máquina.
El importe recuperable de la máquina, individualmente
considerada, no puede estimarse, puesto que el valor en uso de la
misma:
(a) puede ser diferente de su precio de venta
neto, y
(b) puede determinarse sólo con referencia a la unidad
generadora de efectivo a la que
pertenece la citada máquina (la línea de
producción).
La línea de producción no ha experimentado
pérdida por deterioro, por lo que tampoco se reconoce
deterioro alguno para la máquina. No obstante, la empresa
puede necesitar reconsiderar el periodo previsto para su
depreciación o el método seguido para calcular la
misma. Es posible que sea necesario fijar un periodo de
depreciación menor, o un método de
depreciación más acelerado, para reflejar la vida
útil esperada que resta a la máquina o los patrones
de consumo, por
parte de la empresa, de los beneficios económicos
derivados del elemento.
Hipótesis 2: los
presupuestos o pronósticos aprobados por la gerencia
reflejan el compromiso de la misma para vender y reemplazar la
máquina en un futuro inmediato. Los flujos de efectivo
derivados del funcionamiento continuo del elemento, hasta su
desapropiación, son insignificantes.
Puede estimarse que el valor de uso de la máquina
está muy cercano a su precio de venta neto. Por tanto, el
importe recuperable de la máquina puede determinarse sin
tener en cuenta la unidad generadora de efectivo a la que
pertenece (la línea de producción). Puesto que el
precio de venta neto de la máquina es menor que su valor
en libros, se reconocerá una pérdida por deterioro
para el elemento.
93. Después de que hayan sido aplicados los
requisitos contenidos en los párrafos 88 y 89, debe
procederse a reconocer un pasivo por el importe restante de la
pérdida por deterioro no absorbido por la unidad
generadora de efectivo si, y sólo si, ello es obligatorio
según lo establecido en otra Norma Internacional de
Contabilidad.
Reversión de las pérdidas de valor
por deterioro
94. En los párrafos 95 a 101 se
establecen los requisitos para proceder a revertir una
pérdida por deterioro, que haya sido reconocida con
anterioridad para un activo o para una unidad generadora de
efectivo. En estos párrafos se utiliza el término
"activo", pero las disposiciones son aplicables por igual a los
activos individuales y a las unidades generadoras de efectivo. Se
establecen requisitos adicionales, para el caso de los activos
individuales, en los párrafos 102 a 106, para las unidades
generadoras de efectivo en los párrafos 107 y 108 y para
la plusvalía comprada en los párrafos 109 a
112.
95. Una empresa debe evaluar, en cada fecha del balance, si
existe algún indicio de que la pérdida por
deterioro, reconocida para los activos en años anteriores
ya no existe o ha disminuido. Si encontrara tal indicio, la
empresa debería volver a estimar el importe recuperable
del activo en cuestión.
96. Al evaluar si existen indicios de que la pérdida por
deterioro reconocida en años anteriores para un activo ya
no existe o ha disminuido, la empresa debe considerar, como
mínimo, si se dan algunas de las siguientes
indicaciones:
Fuentes externas de información
(a) durante el periodo, el valor de mercado del activo
ha aumentado significativamente;
(b) durante el periodo, han tenido, o van a tener
lugar en el futuro inmediato, cambios significativos con un
efecto favorable para la empresa, referentes al entorno legal,
económico, tecnológico o de mercado en los que
ésta opera, o bien en el mercado al que está
dedicado el activo en cuestión;
(c) durante el periodo, las tasas de interés u
otras tasas de rendimiento del mercado, han experimentado
decrementos que probablemente afecten a la tasa de descuento
utilizada para calcular el valor de uso del activo, de forma
que su importe recuperable haya ascendido de forma
significativa;
Fuentes internas de información
(d) durante el periodo han tenido lugar, o se espera
que tengan lugar en el futuro inmediato, cambios significativos
en la forma o manera en que se usa o se espera usar el activo,
con efecto favorable sobre la empresa; entre tales cambios
pueden encontrarse las inversiones que mejoran o desarrollan el
activo por encima del nivel de rendimiento originalmente
previsto, o bien la existencia de un compromiso para
interrumpir o reestructurar la operación a la que
éste pertenece, y
(e) se dispone de evidencia, procedente de informes
internos, que indica que el rendimiento económico del
activo es, o va a ser, mejor que el esperado.
97. La lista de indicios de potenciales recuperaciones
de la pérdida por deterioro del párrafo 96 sigue,
en esencia, la de indicios de potenciales pérdidas por
deterioro recogida en el párrafo 9. También es
aplicable el concepto de importancia relativa a la hora de
determinar si la pérdida por deterioro, reconocida para un
activo en periodos anteriores, se ha revertido, y si se necesita
calcular de nuevo el importe recuperable del mismo.
98. Si existieran indicios de que la pérdida por
deterioro, reconocida en años anteriores para un activo,
ya no existe o ha disminuido , esto puede indicar que la vida
útil restante, que el método de amortización
o depreciación o que el valor residual necesitan
también ser revisados y ajustados, de acuerdo con la Norma
Internacional de Contabilidad que sea de aplicación,
incluso cuando el indicio no lleve a la reversión de la
pérdida por deterioro del activo.
99. Debe procederse a la reversión de la pérdida
por deterioro reconocida para el activo en periodos anteriores
si, y sólo si, se ha producido un cambio en las
estimaciones utilizadas, para determinar el importe recuperable
del mismo, desde que se reconoció por última vez la
susodicha pérdida. Si este fuera el caso, el valor en
libros del activo debe ser aumentado hasta que alcance su importe
recuperable. Tal incremento se designa como reversión de
la pérdida por deterioro.
100. La reversión de una pérdida por deterioro
refleja un aumento en el potencial estimado de servicio del
activo, ya sea por su utilización o por su venta, desde el
momento en que la empresa reconoció por última vez
la pérdida por deterioro del activo. La empresa
está obligada a identificar los cambios en las
estimaciones que produce el incremento citado en el potencial de
servicio. Ejemplos de tales cambios en las estimaciones son los
siguientes:
(a) un cambio en la base de estimación del
importe recuperable (por ejemplo, si antes se calculaba a
partir del precio de venta neto y ahora se hace a partir del
valor de uso, o viceversa);
(b) si el importe recuperable se calculaba a partir
del valor de uso, un cambio en la cuantía o en las
fechas de las estimaciones de los flujos de efectivo futuros o
en la tasa de descuento, o
(c) si el importe recuperable se calculaba a partir
del precio de venta neto, un cambio en las estimaciones
correspondientes a los componentes de tal precio de venta o en
los costos relacionados con la
desapropiación.
101. El valor de uso de un determinado activo puede
llegar a hacerse mayor que su valor en libros, simplemente porque
el valor presente de los flujos de efectivo futuros aumente, a
medida que éstos se encuentren más próximos
al momento presente. No obstante, el potencial de servicio del
activo puede no haber variado en absoluto. Por tanto, una
pérdida por deterioro no puede revertirse por causa del
mero paso del tiempo (en ocasiones a esto se le denomina
"relajación del descuento"), incluso aunque el importe
recuperable del activo llegue a ser mayor que su valor en
libros.
Reversión de la pérdida por deterioro
de un activo individual
102. El nuevo valor en libros de un
activo, tras la reversión de una pérdida por
deterioro, no debe exceder al valor en libros que podría
haberse obtenido (neto de amortización o
depreciación) de no haberse reconocido la pérdida
por deterioro para el mismo en periodos anteriores.
103. Los incrementos en el valor en libros de un activo por
encima del valor en libros que podría haberse obtenido
(neto de amortización o depreciación), de no haber
sido reconocida la pérdida por deterioro en periodos
anteriores, son de hecho revaluaciones del activo en
cuestión. Para contabilizar tales revaluaciones, la
empresa utilizará la Norma Internacional de Contabilidad
que corresponda al activo.
104. La reversión de una pérdida por deterioro en
un activo debe ser reconocida como un ingreso inmediatamente en
el estado de resultados, a menos que dicho activo se contabilice
por su valor revaluado, siguiendo otra Norma Internacional de
Contabilidad (por ejemplo, en virtud del tratamiento alternativo
permitido en la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo). Cualquier
reversión de la pérdida por deterioro en un activo
previamente revaluado, debe tratarse como un aumento de
revaluación según la Norma Internacional de
Contabilidad pertinente.
105. La reversión de una pérdida por deterioro,
reconocida en un activo revaluado, se acredita directamente al
patrimonio
neto, aumentando el importe del superávit de
revaluación. No obstante, y en la medida en que la
pérdida por deterioro del mismo activo revaluado haya sido
reconocida previamente como un gasto en el estado de resultados,
se reconocerá la reversión como un ingreso del
periodo.
106. Después de haber reconocido una reversión de
la pérdida por deterioro, los cargos por
depreciación (amortización) del activo deben ser
objeto del ajuste correspondiente, con el fin de distribuir el
valor en libros revisado del activo, menos su eventual valor
residual, de una forma sistemática a lo largo del periodo
que constituya su vida útil restante.
Reversión de la pérdida por deterioro
de una unidad generadora de efectivo
107. El importe de la reversión de
una pérdida por deterioro, en una unidad generadora de
efectivo, debe ser objeto de distribución, al objeto de
incrementar el valor en libros de los activos de la citada
unidad, utilizando el siguiente orden:
(a) en primer lugar, a los activos distintos de la
plusvalía comprada, prorrateando la cantidad en
función del valor de cada uno de los activos que
componen la unidad, y
(b) a continuación, y si se cumplen los
requisitos del párrafo 109, la plusvalía comprada
distribuida a la unidad generadora de efectivo.
Los incrementos en los valores en
libros deben tratarse como reversiones de las pérdidas por
deterioro de cada uno de los activos individuales, y proceder a
su reconocimiento de acuerdo con el párrafo
104.
108. Al atribuir la reversión de una
pérdida por deterioro correspondiente a una unidad
generadora de efectivo, siguiendo lo establecido en el
párrafo 107, el valor en libros de cada activo no debe ser
aumentado por encima del menor entre:
(a) su importe recuperable (si pudiera determinarse),
y
(b) el valor en libros (neto de amortización o
depreciación) que hubiera podido determinarse de no
haberse reconocido la pérdida por deterioro en los
periodos anteriores.
El importe de la reversión de la pérdida
por deterioro que no se pueda distribuir a los activos siguiendo
el criterio anterior, será prorrateado entre los
demás activos que componen la unidad.
Reversión de la pérdida por deterioro
de la plusvalía comprada
109. Como excepción a los
requisitos establecidos en el párrafo 99, una
pérdida por deterioro reconocida en la plusvalía
comprada no podrá ser objeto de reversión en los
periodos posteriores, a menos que:
(a) la pérdida por deterioro fuera causada por
un suceso externo específico de naturaleza tan
excepcional que no se espere su repetición en el futuro,
y
(b) hayan ocurrido, con posterioridad, sucesos
externos que hayan conseguido revertir el efecto de tal
suceso.
110. La NIC 38 Activos Intangibles prohibe el
reconocimiento de una plusvalía comprada generada
internamente. Cualquier incremento posterior en el importe
recuperable de la plusvalía comprada, será
probablemente un aumento de la plusvalía comprada generada
internamente, salvo que el incremento esté relacionado
claramente con la reversión de los efectos causados por un
suceso externo específico de naturaleza excepcional.
111. Esta Norma no permite la reversión de una
pérdida por deterioro en la plusvalía comprada
basada en un mero cambio de las estimaciones (por ejemplo, una
variación en la tasa de descuento o en el importe y
aparición temporal de los flujos de efectivo futuros de la
unidad generadora de efectivo a la que corresponde la
plusvalía comprada).
112. Un suceso externo específico es un evento que cae
fuera del control de la
empresa. Ejemplos de sucesos externos de naturaleza excepcional
son las nuevas regulaciones que producen recortes significativos,
o reducen el rendimiento, de la actividad o las operaciones a las
que corresponde la plusvalía comprada.
113. En los estados financieros se debe
revelar, para cada clase de activos, la siguiente
información:
(a) el importe de las pérdidas por deterioro
reconocidas en el estado de resultados durante el periodo,
así como la partida o partidas en las que tales cargos
están incluidos;
(b) el importe de las reversiones de anteriores
pérdidas por deterioro que se han reconocido en el
estado de resultados durante el periodo, así como la
partida o partidas del estado de resultados en que tales
reversiones están incluidas;
(c) el importe de las pérdidas por deterioro
reconocidas directamente en las cuentas de patrimonio neto
durante el periodo, y
(d) el importe de las reversiones de anteriores
pérdidas por deterioro reconocidas directamente en las
cuentas de patrimonio neto durante el periodo.
114. Una clase de activos es un conjunto de elementos
que tienen similar naturaleza y uso en las actividades de la
empresa.
115. La información exigida por el párrafo 113
puede revelarse junto con otros datos presentados por clases de
activos. Por ejemplo, tal información puede estar incluida
en una conciliación del valor en libros de las
propiedades, planta y equipo al comienzo y al final de periodo,
ya que este tipo de información es obligatorio
según la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo.
116. Una empresa que aplica la NIC 14, Información
Financiera por Segmentos, debe proceder a revelar, para cada uno
de los segmentos que incluya en sus estados financieros con el
formato principal (que se define en la propia NIC 14), la
siguiente información:
(a) el importe que corresponde a las pérdidas
por deterioro reconocidas, tanto en el estado de resultados
como directamente en las cuentas de patrimonio neto durante el
periodo, y
(b) el importe correspondiente a las reversiones de
pérdidas por deterioro reconocidas anteriormente, tanto
en el estado de resultados como directamente en las cuentas de
patrimonio neto durante el periodo.
117. Si una determinada pérdida por deterioro o
su reversión, que han sido reconocidas durante el periodo
y corresponden a un activo individual o a una unidad generadora
de efectivo, son de cuantía significativa en los estados
financieros de la empresa en su conjunto, ésta debe
proceder a revelar la siguiente información:
(a) los sucesos y circunstancias que han llevado al
reconocimiento o a la reversión de la pérdida por
deterioro;
(b) el importe de la pérdida por deterioro
reconocida o revertida;
(c) para cada activo individual:
(i) la naturaleza del activo, y
(ii) el segmento al que pertenece, según
cuál sea el formato principal utilizado por la empresa
(a partir de las definiciones contenidas en la NIC 14,
Información Financiera por Segmentos, siempre que la
empresa aplique esta Norma);
(d) para cada unidad generadora de
efectivo:
(i) una descripción de la susodicha unidad
generadora de efectivo (por ejemplo si se trata de una
línea de productos, una fábrica, una
operación de negocios, un área
geográfica, o un segmento de información de la
empresa, según se definen éstos en la NIC 14, u
otro tipo de descripción que resulte
conveniente);
(ii) el importe de la pérdida por deterioro
reconocida o revertida en el periodo, por cada clase de
activos y por cada segmento de información,
según el formato primario que utilice la empresa (tal
y como éste se define en la NIC 14, siempre que la
empresa aplique esta Norma), y
(iii) si la forma de agrupar los activos, para
identificar la unidad generadora de efectivo, ha cambiado
desde la anterior estimación del importe recuperable
de la unidad, la empresa deberá incluir una
descripción de la forma anterior y actual de llevar a
cabo la agrupación, así como las razones para
modificar la forma de identificar la unidad en
cuestión;
(e) si el importe recuperable del activo (o de la
unidad generadora de efectivo) en cuestión, está
constituido por su precio de venta neto o su valor de
uso;
(f) en el caso de que el importe recuperable sea el
precio de venta neto, los criterios utilizados para determinar
este precio de venta neto (por ejemplo por referencia a un
mercado activo o de otra manera), y
(g) en el caso de que el importe recuperable sea el
valor de uso, la tasa o tasas de descuento utilizadas en las
estimaciones actuales y en las efectuadas anteriormente, en su
caso.
118. Si el conjunto de todas las pérdidas por
deterioro reconocidas o revertidas, durante el periodo, tuvieran
importancia significativa dentro de los estados financieros
globales de la empresa, ésta deberá revelar en
ellos información conteniendo una breve descripción
de lo siguiente:
(a) las principales clases de activos afectados por
las pérdidas por deterioro, o en su caso por las
reversiones, para las cuales no se ha dado información
por no requerirlo el párrafo 117, y
(b) los principales sucesos y circunstancias que han
llevado al reconocimiento, o en su caso a la reversión,
de tales pérdidas por deterioro para las que no se ha
dado información por no requerirlo el párrafo
117.
119. Se aconseja a las empresas revelar
información acerca de las hipótesis clave
utilizadas para determinar, durante el periodo, el importe
recuperable de los activos o de las unidades generadoras de
efectivo.
120. Esta Norma debe ser aplicada de forma
prospectiva únicamente. Las pérdidas por deterioro
(o las reversiones de las mismas), que se produzcan como
resultado de la aplicación por primera vez de esta Norma
Internacional de Contabilidad, deben ser reconocidas de acuerdo
con lo establecido en la propia Norma (es decir, en el estado de
resultados, salvo que el activo se contabilice por su valor
revaluado, en cuyo caso las pérdidas por deterioro se
tratarán como disminuciones en el superávit de
revaluación, y las reversiones correspondientes como
incrementos a dicho superávit).
121. Previamente a la aprobación de esta Norma, otras
Normas Internacionales de Contabilidad contenían ya
requisitos muy similares a los recogidos aquí, para el
reconocimiento y la reversión de las pérdidas por
deterioro de los activos. No obstante, pueden aparecer cambios
con respecto a las evaluaciones hechas anteriormente, por causa
de ciertos detalles sobre cómo determinar el importe
recuperable o cómo definir a las unidades generadoras de
efectivo. Podría ser difícil calcular, de forma
retrospectiva, qué cuantía podría haber
alcanzado en el pasado el importe recuperable de un determinado
activo. Por tanto, cuando la empresa proceda a aplicar esta Norma
por primera vez, no aplicará ni el tratamiento por punto
de referencia, ni el tratamiento alternativo permitido, para
contabilizar otros cambios en las políticas contables
según lo dispuesto en la NIC 8, Ganancia o Pérdida
Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las
Políticas Contables.
- Esta Norma Internacional de
Contabilidad tendrá vigencia para los estados
financieros que cubran periodos que comiencen en o
después del 1 de julio de 1999. Se aconseja anticipar su
aplicación. Si la empresa aplicara esta Norma en los
estados financieros que cubran periodos que comiencen antes del
1 de julio de 1999, debe revelar este hecho.
Contenido
EJEMPLO 1 – IDENTIFICACIÓN DE UNIDADES
GENERADORAS DE EFECTIVO A1 – A22
A – Cadena de tiendas al por menor A1 – A4
B – Fábrica que lleva a cabo un paso intermedio
dentro
de un proceso de producción A5 – A10
C – Empresa de un solo producto A11 – A16
D – Títulos de revistas A17 – A19
E – Edificio parcialmente alquilado a
terceros y parcialmente ocupado por el propietario A20 – A22
EJEMPLO 2 – CÁLCULO DEL VALOR DE USO Y RECONOCIMIENTO
DE
UNA PÉRDIDA POR DETERIORO A23 – A32
EJEMPLO 3 – EFECTOS IMPOSITIVOS DIFERIDOS A33 – A37
A – Efectos impositivos diferidos del reconocimiento de una
pérdida por deterioro A33 – A35
B – Reconocimiento de un activo por impuestos diferidos
creado por el reconocimiento de una pérdida por
deterioro A36 – A37
EJEMPLO 4 – REVERSIÓN DE PÉRDIDAS POR
DETERIORO A38 – A43
EJEMPLO 5 – TRATAMIENTO DE UNA EESTRUCTURACIÓN
FUTURA A44 – A53
EJEMPLO 6 – TRATAMIENTO DE UNA INVERSIÓN FUTURA A54 –
A61
EJEMPLO 7 – APLICACIÓN DE LAS COMPROBACIONES
"DE ABAJO ARRIBA" Y "DE ARRIBA ABAJO" A LA
PLUSVALÍA COMPRADA A62 – A71
A – La plusvalía comprada que puede ser distribuida de
forma
razonable y coherente A64 – A66
B – La plusvalía comprada no puede ser distribuida de
forma
razonable y coherente A67 – A71
EJEMPLO 8 – DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS COMUNES DE LA
COMPAÑÍA A72 – A83
Apéndice A – Ejemplos
ilustrativos
Este Apéndice no forma parte de
la Norma, es meramente ilustrativo acerca de la aplicación
de la misma, con la finalidad de ayudar a clarificar su
significado.
En todos los ejemplos de este Apéndice se supone que no
existen transacciones distintas de las específicamente
descritas.
Ejemplo 1 – Identificación de unidades
generadoras de efectivo
El propósito que persigue este ejemplo es
doble:
(a) por una parte, dar indicaciones para identificar a
las unidades generadoras de efectivo en diferentes situaciones,
y
(b) por otra, poner de manifiesto ciertos factores que
la empresa puede considerar al identificar a la unidad
generadora de efectivo a la que un activo pertenece.
A – Cadena de tiendas al por menor
Información básica
A1. La tienda X pertenece a una cadena de tiendas al por menor M.
X realiza todas sus compras a
través del centro de compras de M. Las políticas de
precios, mercadotecnia,
publicidad y
recursos
humanos de X (exceptuando la contratación de cajeros y
vendedores) se deciden en M. M también posee otros 5
almacenes en
la misma ciudad donde esta situada X, pero en diferentes barrios,
así como otros 20 almacenes en ciudades diferentes. Todos
los almacenes se administran de la misma forma que X. La tienda
X, junto con otras 5 tiendas similares, fue adquirida hace 5
años, y se reconoció una plusvalía comprada
derivada de la compra.
¿Cuál es la unidad generadora de efectivo que
corresponde a X? ¿es X una unidad generadora de
efectivo?-.
Análisis
A2. Para identificar la unidad generadora de efectivo que
corresponde a X, la empresa considerará, por ejemplo,
si:
(a) el sistema de
información interno para la administración está organizado
para medir el rendimiento de cada una de las tiendas por
separado, y si
(b) las actividades de la empresa se llevan a cabo
considerando la ganancia de cada una de las tiendas o
más bien se considera la ganancia de cada región
o ciudad.
A3. Todas las tiendas están en diferentes
barrios, y probablemente tienen un tipo de consumidor
distinto. Así, aunque X se administra por la gerencia
general de M, genera entradas de efectivo que son, en buena
medida, independientes de las demás tiendas del mismo
propietario. Por tanto, es probable que la unidad generadora de
efectivo sea la propia X.
A4. Si el valor en libros de la plusvalía comprada puede
ser objeto de distribución, de forma razonable y
coherente, a la unidad generadora de efectivo de X, M
aplicará la comprobación "de abajo a arriba", tal y
como se describe en el párrafo 80 de la NIC 36. Si el
valor en libros de la plusvalía comprada no pudiera ser
objeto de distribución, de forma razonable y coherente, a
la unidad generadora de efectivo de X, M procederá a
aplicar las comprobaciones "de abajo arriba" y "de arriba
abajo".
B – Fábrica que lleva a cabo un paso
intermedio dentro de un proceso de
producción
Información básica
A5. Una importante materia prima
utilizada para la producción final de la fábrica Y
es un producto intermedio adquirido a la fábrica X, que
pertenece a la misma empresa. Los productos de X se venden a Y
cargando por ellos un precio de transferencia con el que se
traspasan todos los márgenes a X. El 80% de la
producción final de Y se vende a clientes externos
a la empresa. El 60% de la producción final de X se vende
a Y, mientras el 40% restante se vende a clientes externos.
¿Cuáles son, para cada uno de los siguientes casos,
las unidades generadoras de efectivo que corresponden a X e
Y?:
Caso 1: X podría vender los productos que le compra Y en
un mercado activo. Los precios internos de transferencia son
mayores que los precios de mercado.
Caso 2: No hay mercado activo para los productos que X vende a
Y.
Análisis
Caso 1
A6. X podría vender sus productos en un mercado activo y,
de esta forma, generar flujos de entrada por el funcionamiento
continuo que son, en buena medida, independientes de los flujos
de efectivo provenientes de Y. Por tanto, es probable que X
constituya una unidad generadora de efectivo separada, a pesar de
que parte de su producción sea utilizada por Y
(véase el párrafo 69 de la NIC 36).
A7. Es probable que Y sea, a su vez, una unidad generadora de
efectivo separada. Y vende el 80% de sus productos a clientes
externos a la empresa. Por tanto, sus entradas de efectivo pueden
considerarse independientes, en buena medida, de otras
unidades.
A8. Los precios internos de transferencia no reflejan los precios
que los productos de X tendrían en el mercado. Por tanto,
al determinar el valor de uso de X e Y, la empresa tendrá
que ajustar los presupuestos y previsiones de carácter
financiero para que reflejen la mejor estimación de la
gerencia sobre los precios futuros de mercado para la
producción de X que se utiliza internamente (véase
el párrafo 69 de la NIC 36).
Caso 2
A9. Es probable que el importe recuperable de
cada fábrica no pueda ser determinado de forma
independiente del importe recuperable que pueda corresponder a la
otra, puesto que:
(a) la mayor parte de la producción de X se
utiliza internamente, y no hay seguridad de
que se pudiera vender en un mercado activo. Así, las
entradas de efectivo de X dependen de la demanda que
tengan los productos fabricados por Y. Por tanto, no puede
considerarse a X como generadora de entradas de efectivo que
sean, en buena medida, independientes de las que tiene Y,
y
(b) las dos fábricas se administran
conjuntamente.
A10. Como consecuencia de lo anterior, es probable que X
e Y, conjuntamente, sean el más pequeño grupo de
activos que genera, por su funcionamiento continuado, entradas de
efectivo que son en buena medida independientes.
C – Empresa de un solo producto
Información básica
A11. La empresa M elabora un único producto y posee tres
fábricas: A, B y C. Cada fábrica está
situada en un continente diferente. A produce un componente que
luego es ensamblado en B o en C. No se utiliza la capacidad
combinada de B y C. Los productos de M se venden en todo el mundo
por parte de B o de C, lo que quiere decir que, por ejemplo, la
producción de B puede ser vendida en el continente donde
se encuentra C si los productos pueden ser entregados más
rápidamente desde C que desde B. Los niveles de
utilización de las fábricas B y C dependen de la
distribución de las ventas entre
las dos fábricas.
¿Cuáles son, en cada uno de los siguientes casos,
las unidades generadoras de efectivo para A, B y C?
Caso 1: Existe un mercado activo para los productos de A.
Caso 2: No existe un mercado activo para los productos de A.
Análisis
Caso 1
A12. Es posible que A constituya una unidad generadora de
efectivo porque hay un mercado activo para sus productos
(véase el Ejemplo B – Fábrica que lleva a cabo un
paso intermedio dentro de un proceso de producción, Caso
1).
A13. Aunque haya un mercado activo para los productos ensamblados
por B y C, las entradas de efectivo de estas fábricas
dependen de la distribución de la producción entre
ambas. Es poco probable que las futuras entradas de efectivo de B
y C puedan ser determinadas de forma individualizada para cada
una. Por tanto, es probable que el conjunto formado por B y C
constituya el más pequeño grupo identificable de
activos que genera entradas de efectivo, procedentes del
funcionamiento continuado, que son en buena medida independientes
del resto.
A14. Al determinar el valor de uso para A, por una parte, y B
más C por otra, la empresa M ajustará los
presupuestos y previsiones de carácter financiero para
tener en cuenta la mejor estimación posible de los precios
futuros de mercado de los productos de A (véase el
párrafo 69 de la NIC 36).
Caso 2
A15. Es probable que no pueda evaluarse el importe recuperable de
cada una de las fábricas, puesto
que:
(a) no existe un mercado activo para los componentes
fabricados por A. Por tanto, las entradas de efectivo de A
dependen de las ventas de los productos finales de B y
C;
(b) aunque haya un mercado activo para los productos
ensamblados por B y C, las entradas de efectivo de B y C
dependen de la distribución de la producción
entre las dos fábricas. Es improbable que los cobros
futuros para B y para C puedan determinarse
independientemente.
A16. Como consecuencia de lo anterior, es probable que
el conjunto formado por A, B y C (esto es, la totalidad de la
empresa M) sea el grupo identificable de activos más
pequeño que genera, por su funcionamiento continuo,
entradas de efectivo que sean independientes de las
demás.
D – Títulos de revistas
Información básica
A17. Una empresa editorial posee 150 títulos de revistas,
de los cuales 70 han sido comprados y los 80 restantes han sido
creados por ella misma. El precio que se paga por un
título de revista
adquirido se reconoce como un activo intangible. Sin embargo, los
costos de la creación y mantenimiento
de los títulos existentes se reconocen como gastos en el
momento en que se incurre en ellos. Las entradas de efectivo por
ventas y publicidad son perfectamente identificables para cada
uno de los títulos de la editorial. Los títulos se
administran por segmentos de clientes. El montante de ingresos
por publicidad de cada titulo de revista depende de la cantidad
de títulos que la empresa ofrece en el segmento al que va
dirigido el título en cuestión. La gerencia de la
empresa mantiene la política de abandonar
los viejos títulos antes del final de su vida
económica, y reemplazarlos inmediatamente por otros
títulos dentro del mismo segmento de clientela.
¿Cuál es la unidad generadora de efectivo para cada
uno de los títulos de revista, considerados
individualmente?
Análisis
A18. Es probable que pueda evaluarse el importe recuperable de un
título individual. Las entradas de efectivo procedentes de
las ventas directas y de la publicidad pueden identificarse
perfectamente para cada título, incluso aunque el nivel de
ingresos por publicidad esté influido, en cierta medida,
por los otros títulos que corresponden al mismo segmento
de clientela. Además, aunque los títulos se
administran por segmentos de clientela, las decisiones de
abandonar un título se toman de forma individual para el
mismo.
A19. Es muy probable que cada uno de los títulos de
revista, considerados individualmente, genere entradas de
efectivo que pueden considerarse, en buena medida, independientes
de las producidas por los demás, y por tanto, cada
título es una unidad generadora de efectivo separada del
resto.
E – Edificio parcialmente alquilado a terceros y
parcialmente ocupado por el propietario
Información básica
A20. M es una empresa de manufactura.
Es propietaria del edificio donde está situada su sede, el
cual utiliza, pero no ocupa totalmente. Tras una reducción
de tamaño, la mitad del edificio está ahora ocupado
por la empresa y la otra mitad ha sido alquilado a un tercero. El
contrato de alquiler con el arrendatario es por cinco
años.
¿ Cuál es la unidad generadora de efectivo para el
edificio?
Análisis
A21. El objetivo fundamental del edificio es servir como activo
general de la compañía, dando cobertura a las
actividades de manufactura. Por tanto, no puede considerarse que
el edificio, en su conjunto, genere entradas de efectivo que sean
en buena medida independientes de las que corresponden a la
totalidad de la empresa. Por tanto, es probable que la unidad
generadora de efectivo para el edificio sea la empresa M,
considerada globalmente.
A22. El edificio no se mantiene como una inversión. Por
tanto, podría no ser apropiado determinar el valor de uso
del mismo a partir de proyecciones de los alquileres a recibir en
el futuro.
Ejemplo 2 – Cálculo del valor de uso y
reconocimiento de una pérdida por deterioro
Ejemplo 3 – Efectos impositivos
diferidos
Ejemplo 4 – Reversión de una pérdida
por deterioro
Ejemplo 5 – Tratamiento de una
reestructuración futura
Ejemplo 6 – Tratamiento de una inversión
futura
Ejemplo 7 – Aplicación de las comprobaciones
"de abajo arriba" y "de arriba abajo" a la plusvalía
comprada
Ejemplo 8 – Distribución de los activos
comunes de la compañía
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opción "Descargar" del menú
superior
Alma Soto