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(NIC 36) Deterioro del Valor de los Activos




Enviado por almasg_22



    1. Objetivo
    2. Alcance
    3. Definiciones
    4. Identificación de los
      Activos que pueden haber deteriorado su
      valor
    5. Medición del Importe
      Recuperable
    6. Reconocimiento y
      medición de la pérdida por
      deterioro
    7. Unidades generadoras de
      efectivo
    8. Reversión de las
      pérdidas de valor por deterioro
    9. Información a
      revelar
    10. Disposiciones
      Transitorias
    11. Fecha de
      vigencia
    12. Apéndice

    Esta Norma Internacional de Contabilidad
    fue aprobada por el Consejo del IASC en abril de 1998, y
    tendrá vigencia para los estados
    financieros que cubran periodos cuyo comienzo sea en o
    después del 1 de julio de 1999. Se aconseja anticipar su
    aplicación.
    El texto de la
    NIC 36 que aparece en este volumen difiere
    del original, publicado por separado siguiendo el texto publicado
    en julio de 1998, en los siguientes extremos:
    (a) En el texto original se hacía referencia, en la
    Introducción y en los párrafos 39,
    40 y
    110, a determinados Proyectos de
    Normas sobre
    Provisiones, Activos
    Contingentes
    y Pasivos Contingentes; Activos Intangibles y Combinaciones de
    Negocios.
    Tales
    referencias han sido sustituidas por las que corresponden a las
    Normas
    definitivamente aprobadas, que son las NIC 37, NIC 38 y NIC 22
    (revisada en 1998),
    respectivamente.
    (b) En el texto original se establecía que se
    añadiría al mismo la definición de "mercado
    activo" una vez que el Consejo hubiera aprobado la Norma sobre
    Activos Intangibles.
    Por ello el párrafo
    5 incluye, en la presente versión, la definición
    del término
    "mercado activo" tomada de la NIC 38.
    (c) Se ha corregido una incoherencia menor procedente de los
    ejemplos del Apéndice A
    (párrafos A47, A48 y A57).
    (d) Y, por último, el apartado denominado Fundamentos de
    las Conclusiones, publicado
    originalmente como Apéndice B de la NIC 36, no ha sido
    incluido en este volumen.
    El texto original de la Norma, incluyendo también el
    apartado de Fundamentos de
    las Conclusiones, puede obtenerse en el Departamento de
    Publicaciones del IASC.

    Introducción

    1. Esta Norma (NIC 36) prescribe la
    contabilización y la información financiera a revelar en el caso
    de deterioro de valor de toda clase de
    activos. Reemplaza los requisitos establecidos para evaluar la
    recuperabilidad de los activos y reconocer pérdidas por
    deterioro del valor, que se incluyen en las siguientes
    Normas:
    (a) NIC 16 (revisada en 1993), Propiedades, Planta y Equipo
    (véase la NIC 16, revisada
    en 1998);
    (b) NIC 22 (revisada en 1993), Combinaciones de Negocios
    (véase la NIC 22, revisada
    en 1998);
    (c) NIC 28 (reordenada en 1994), Contabilización de
    Inversiones en
    Empresas
    Asociadas (véase la NIC 28, revisada en 1998), y
    (d) NIC 31 (reordenada en 1994), Información Financiera
    sobre los Intereses en
    Negocios Conjuntos
    (véase la NIC 31, revisada en 1998).
    Los cambios más importantes respecto de las exigencias
    anteriores, así como las explicaciones a los principios
    contenidos en la NIC 36, pueden consultarse en un documento no
    incluido en este volumen, titulado Fundamentos de las
    Conclusiones.
    2. En la NIC 36 no se tratan los deterioros de valor en los
    inventarios,
    ni en los activos por impuestos
    diferidos, ni en los activos que surgen de los contratos de
    construcción, ni en los activos que se
    originan en el caso de reconocer prestaciones a
    favor de los empleados, ni tampoco los deterioros de valor en la
    mayoría de los activos financieros.
    3. La NIC 36 obliga a estimar el importe recuperable de un
    determinado activo en el mismo momento que exista una
    indicación de que puede haberse deteriorado su valor. En
    algunos casos específicos, la Norma Internacional de
    Contabilidad aplicable al activo en cuestión puede
    contener exigencias para realizar revisiones adicionales. Por
    ejemplo, en la NIC 38, Activos Intangibles, y en la NIC 22
    (revisada en 1998), Combinaciones de Negocios, se exige que el
    importe recuperable de los activos intangibles y la
    plusvalía comprada, si se amortizan en un periodo mayor de
    20 años, deba estimarse todos los años.
    4. En la NIC 36 se exige reconocer una pérdida por
    deterioro siempre que el valor en libros del
    activo en cuestión sea mayor que su importe recuperable.
    Esta pérdida debe tratarse como un cargo en el estado de
    resultados si los activos en cuestión se contabilizan por
    su precio de
    adquisición o costo de
    producción, y como una disminución de las
    cuentas de
    superávit por revaluación si el activo se
    contabiliza por su valor revaluado.
    5. La NIC 36 exige evaluar el importe recuperable como el mayor
    de entre el precio de venta neto y el
    valor de uso:

    (a) el precio de venta neto es el importe que se puede
    obtener de la venta del activo, en una transacción libre
    realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente
    informados, tras haber deducido cualesquiera costos
    incrementales atribuibles de forma directa a la
    operación de desapropiación, y

    (b) valor de uso es el valor presente de los flujos de
    efectivo estimados que se espera que surjan de la
    operación continuada del activo a lo largo de su vida
    útil, así como de su desapropiación al
    final de la misma.

    6. Para la determinación del valor de uso, la NIC
    36 exige que la empresa utilice,
    entre otras cosas:

    (a) Proyecciones de flujos de efectivo basadas en
    hipótesis fundamentadas y razonables,
    que

    (i) reflejen las condiciones de funcionamiento
    actuales del activo, y

    (ii) representen la mejor estimación,
    realizada por la gerencia,
    del conjunto de condiciones económicas que
    operarán en el resto de la vida útil del
    activo.

    (b) Una tasa de descuento, antes de impuestos, que
    refleje la evaluación actual del mercado, sobre el
    valor temporal del dinero y los
    riesgos
    específicos que soporta el activo que se está
    valorando. La tasa de descuento no debe reflejar los riegos que
    se hayan tenido en cuenta para ajustar los flujos de
    efectivo.

    7. El importe recuperable debe estimarse para cada
    activo individualmente. Si no fuera posible hacerlo, la NIC 36
    exige a la empresa que
    determine el importe recuperable para la unidad generadora de
    efectivo a la que el activo pertenece. Una unidad generadora de
    efectivo es el más pequeño grupo
    identificable de activos, que incluya al que se está
    considerando, y cuya utilización continuada genere
    entradas de efectivo que sean, en buena medida, independientes de
    las entradas producidas por otros activos o grupos de
    activos. No obstante, si la producción de un activo o grupo de activos
    se cotiza en un mercado activo, tal activo o grupo de ellos
    deberá ser identificado como una unidad generadora de
    efectivo, incluso si una parte o la totalidad de esta
    producción se utiliza internamente. En el Apéndice
    A, Ejemplos ilustrativos, se incluyen ejemplos acerca de la
    manera de identificar unidades generadoras de efectivo.
    8. Al evaluar la pérdida de valor de una unidad generadora
    de efectivo, la NIC 36 exige que se tengan en cuenta tanto la
    plusvalía comprada como los activos generales de la
    empresa que se relacionen con tal unidad (por ejemplo los activos
    de la sede social de la compañía). En la propia NIC
    36 se especifica cómo llevar a cabo estas
    consideraciones.
    9. Los criterios de medición y reconocimiento de los deterioros
    de valor, para una unidad generadora de efectivo, son los mismos
    que para un activo individualmente considerado. En la NIC 36 se
    especifica cómo determinar el valor en libros de cada
    unidad generadora de efectivo y cómo distribuir el importe
    del eventual deterioro de valor entre los activos que la
    componen.
    10. La NIC 36 exige la reversión de un deterioro de valor
    reconocida con anterioridad si, y sólo si, se han
    producido cambios en las estimaciones utilizadas para determinar
    el importe recuperable, desde que fue reconocido por
    última vez un deterioro de valor. No obstante, el
    deterioro de valor puede revertirse sólo en la medida que
    no aumente el valor en libros del activo por encima del valor que
    se hubiera obtenido para el mismo (neto de depreciación o amortización), en el caso de que no se
    hubieran reconocido los deterioros de valor con anterioridad. La
    reversión de un deterioro de valor debe reconocerse en el
    estado de
    resultados si el activo se contabilizaba al precio de
    adquisición o costo de
    producción, y como un incremento del superávit por
    revaluación cuando el activo hubiera sido revaluado
    previamente.
    11. La NIC 36 exige que el deterioro de valor reconocido para la
    partida de plusvalía comprada no sea objeto de
    reversión, a menos que:

    (a) el deterioro del valor hubiera sido causado por un
    suceso externo de naturaleza
    excepcional, cuya repetición en el futuro no se espere,
    y

    (b) se hayan producido posteriormente otros sucesos
    que hayan causado la reversión de los efectos del
    anterior suceso.

    12. En todos los casos de reconocimiento de deterioro
    del valor en los activos, o de reversión del mismo, la NIC
    36 exige que se revele determinada información:

    (a) por clases de activos, y

    (b) por segmentos de los que se deba informar en los
    estados financieros, utilizando el formato principal de
    información segmentada (estos datos se exigen
    sólo si la empresa aplica la NIC 14, Información
    Financiera por Segmentos).

    La NIC 36 exige información adicional en el caso
    de que el deterioro de valor de los activos, que haya sido
    reconocido o se haya revertido en el periodo, sea de un importe
    significativo considerando los estados financieros de la empresa
    en su conjunto.

    13. Cuando se proceda a aplicar, por primera vez, la NIC
    36, deberá ser adoptada de forma prospectiva. Los
    deterioros del valor o las reversiones de las mismas deben ser
    tratados
    únicamente según se contempla en la propia NIC 36,
    sin tener en cuenta ni el tratamiento por punto de referencia ni
    el tratamiento alternativo permitido, para otros cambios en las
    políticas contables, en la NIC 8, Ganancia
    o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y
    Cambios en las Políticas Contables.
    14. La NIC 36 tendrá vigencia para periodos contables que
    comiencen en o después del 1 de julio de 1999, si bien se
    recomienda su aplicación con anterioridad a esa
    fecha.

    La parte normativa de este Pronunciamiento, que aparece
    en letra cursiva negrita, debe ser entendida en el contexto de
    las explicaciones y guías relativas a su
    aplicación, así como en consonancia con el
    Prólogo a las Normas
    Internacionales de Contabilidad. No se pretende que las
    Normas Internacionales de Contabilidad sean de aplicación
    en el caso de partidas no significativas (véase el
    párrafo 12 del Prólogo).

    Objetivo

    El
    objetivo de
    esta Norma es establecer los procedimientos
    que una empresa debe
    aplicar para asegurar que el valor de sus activos no supera el
    importe que puede recuperar de los mismos. Un determinado activo
    estará contabilizado por encima de su importe recuperable
    cuando su valor en libros exceda del importe que se puede
    recuperar del mismo a través de su uso o de su venta. Si
    este fuera el caso, el activo se calificaría como
    deteriorado, y la Norma exige que la empresa reconozca
    contablemente la correspondiente pérdida de valor por
    deterioro. En la Norma también se especifica cuándo
    la empresa debe proceder a revertir la pérdida de valor
    por deterioro, y se exige que suministre determinada
    información referente a los activos que hayan sufrido este
    tipo de deterioros de valor.

    Alcance

    1. Esta
    Norma se debe aplicar en la contabilización de los
    deterioros de valor de cualquier clase de activos, salvo los
    siguientes:

    (a) inventarios (véase la NIC 2,
    Inventarios);

    (b) activos surgidos de los contratos de
    construcción (véase la NIC 11, Contratos de
    Construcción);

    (c) activos por impuestos diferidos (véase la
    NIC 12, Impuesto sobre
    las Ganancias);

    (d) activos procedentes de costos de beneficios a
    empleados (véase la NIC 19, Beneficios a los Empleados),
    y

    (e) activos financieros que se encuentren incluidos en
    el alcance de la NIC 32, Instrumentos Financieros:
    Presentación e Información a Revelar.

    2. Esta Norma no se aplica a los inventarios, a los
    activos surgidos de los contratos de construcción, a los
    activos por impuestos diferidos ni a los activos que surgen de
    los costos de beneficios a empleados porque, en otras Normas
    Internacionales de Contabilidad aplicables a tales activos, se
    han dado ya reglas específicas para reconocer y medir
    estos tipos de activos.
    3. En el caso de los activos financieros a los que afecta la NIC
    32, Instrumentos Financieros: Presentación e
    Información a Revelar, las reglas para el reconocimiento y
    medición de las pérdidas de valor por deterioro
    dependen de lo que resulte del proyecto,
    actualmente en marcha en el IASC, sobre contabilización de
    los instrumentos financieros. Sin embargo, las inversiones
    en:

    (a) subsidiarias, definidas en la NIC 27, Estados
    Financieros Consolidados y Contabilización de
    Inversiones en Subsidiarias;

    (b) asociadas, definidas en la NIC 28,
    Contabilización de Inversiones en Empresas Asociadas,
    y

    (c) negocios conjuntos, definidos en la NIC 31,
    Información Financiera sobre los Intereses en Negocios
    Conjuntos,

    son activos financieros excluidos explícitamente
    del alcance de la NIC 32, por lo que quedan afectados por los
    requisitos fijados en la presente Norma.
    4. Esta Norma es aplicable a los activos que se llevan
    contablemente por su valor revaluado (valor razonable) siguiendo
    otras Normas Internacionales de Contabilidad, como sucede con el
    tratamiento alternativo permitido por la NIC 16, Propiedades,
    Planta y Equipo. No obstante, determinar si un activo previamente
    revaluado puede haberse deteriorado, por causas inesperadas,
    depende de los criterios utilizados para determinar el valor
    razonable:

    (a) Si el valor razonable del activo es su valor de
    mercado, la única diferencia entre el valor razonable
    del activo y su precio de venta neto, reside en los costos
    incrementales que se deriven directamente de la
    desapropiación del activo:

    (i) si los costos de desapropiación son
    insignificantes, el importe recuperable del activo revaluado
    será un valor próximo a, o mayor que, su valor
    revaluado (valor razonable); en tal caso, una vez que se
    hayan aplicado los criterios de la revaluación, es
    improbable que el activo revaluado haya deteriorado su valor,
    y por tanto no es necesario estimar el importe recuperable,
    y

    (ii) si los costos de desapropiación no son
    insignificantes, el precio de venta neto del activo revaluado
    será necesariamente menor que su valor razonable, por
    ello se reconocerá el deterioro del valor del activo
    revaluado en cuestión, siempre que su valor en uso sea
    menor que su valor revaluado (valor razonable). En tal caso,
    una vez que se hayan aplicado los criterios de la
    revaluación, la empresa utilizará esta Norma
    para determinar si el activo ha sufrido o no deterioro de su
    valor.

    (b) Si el valor razonable del activo se determina a
    partir de una base distinta a su valor de mercado, su valor
    revaluado (valor razonable) podría ser mayor o menor que
    su importe recuperable, de forma que, después de aplicar
    los correspondientes criterios de revaluación, la
    empresa tendrá que aplicar esta Norma para determinar si
    el activo ha sufrido o no deterioro de su valor.

    Definiciones

    5. Los
    siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el
    significado que a continuación se especifica:
    Importe recuperable de un activo es el mayor entre su precio de
    venta neto y su valor de uso.
    Valor de uso de un activo es el valor presente de los flujos
    futuros estimados de efectivo que se esperan, tanto de su
    funcionamiento continuado en el tiempo, como
    de su eventual desapropiación al final de la vida
    útil.
    Precio de venta neto de un activo es el importe que se puede
    obtener por la venta del mismo en una transacción libre,
    realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente
    informados, una vez deducidos los costos de
    desapropiación.
    Costos de desapropiación son los costos incrementales
    directamente atribuibles a la desapropiación de un activo,
    excluyendo los gastos
    financieros y los impuestos sobre las ganancias.
    Pérdida por deterioro es la cantidad en que excede el
    valor en libros de un activo, a su importe recuperable.
    Valor en libros de un activo es el importe por el que tal
    elemento aparece en el balance de situación general, una
    vez deducida la amortización o depreciación
    acumuladas y el deterioro de valor que, eventualmente, le
    correspondan.
    Depreciación (Amortización) es la distribución del valor depreciable de un
    activo entre los años de su vida útil
    estimada.1
    Importe depreciable de un activo es su costo histórico, o
    el importe que lo sustituya en los estados financieros, una vez
    que se ha deducido su valor residual.
    Vida útil de un activo es:

    (a) el periodo de tiempo durante el cual se espera
    utilizar el activo por parte de la empresa, o bien

    (b) el número de unidades de producción
    o similares que se esperan obtener del mismo por parte de la
    empresa.

    Unidad generadora de efectivo es el grupo identificable
    de activos más pequeño, cuyo funcionamiento
    continuado genera entradas de efectivo a favor de la entidad que
    son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo
    derivados de otros activos o grupos de activos.
    Activos comunes de la compañía son los activos,
    diferentes de la plusvalía comprada, que contribuyen a la
    obtención de flujos de efectivo futuros en la unidad
    generadora de efectivo que se está considerando y en las
    demás unidades existentes en la empresa.
    Mercado activo es un mercado en el que se dan las siguientes
    condiciones:

    (a) las partidas objeto de transacción son
    homogéneas,

    (b) siempre es posible encontrar compradores y
    vendedores, y

    (c) los precios
    están disponibles para el público.

    Identificación de los activos que pueden
    haber deteriorado su valor

    6. En
    los párrafos 7 a 14 se especifica cuándo debe
    determinarse el importe recuperable. En las reglas que se
    ofrecen, se utiliza el término "activo", pero son
    aplicables tanto a un activo considerado individualmente como a
    una unidad generadora de efectivo.
    7. Se deteriora el valor de un activo cuando el valor en libros
    del mismo excede a su importe recuperable. En los párrafos
    9 a 11 se describen algunos indicios para saber si ha tenido
    lugar un deterioro del valor de esta naturaleza: si se presenta
    alguno de tales indicios, la empresa estará obligada a
    realizar una estimación del importe recuperable. En caso
    de no presentarse indicio alguno de una pérdida por
    deterioro potencial, esta Norma no obliga a la empresa a que
    realice una estimación formal del importe recuperable que
    podría corresponder a los activos.
    8. La empresa debe evaluar, en cada fecha de cierre del balance,
    si existe algún indicio de deterioro del valor de sus
    activos. Si se detectase algún indicio, la empresa
    deberá estimar el importe recuperable del activo en
    cuestión.
    9. Al evaluar si existe algún indicio de que el activo
    puede haber deteriorado su valor, la empresa debe considerar,
    como mínimo, las siguientes circunstancias:

    Fuentes externas de
    información

    (a) durante el periodo, el valor de mercado del activo
    ha disminuido significativamente más que lo que
    cabría esperar como consecuencia del mero paso del
    tiempo o del uso normal;

    (b) durante el periodo han tenido lugar, o van a tener
    efecto en el futuro inmediato, cambios significativos con una
    incidencia adversa sobre la empresa, referentes al entorno
    legal, económico, tecnológico o de mercado en los
    que ésta opera, o bien en el mercado al que está
    vinculado el activo en cuestión;

    (c) durante el periodo los tasas de
    interés de mercado, u otras tasas de rendimiento de
    mercado de inversiones, han sufrido incrementos que
    probablemente afecten a la tasa de descuento utilizada para
    calcular el valor de uso del activo, de forma que disminuyan su
    importe recuperable de forma significativa;

    (d) el valor en libros de los activos que la empresa
    presenta, en sus estados financieros, es mayor que su
    capitalización bursátil;

    Fuentes internas de
    información

    (e) se dispone de evidencia sobre la obsolescencia o
    deterioro físico del activo;

    (f) durante el periodo han tenido lugar, o se espera
    que tengan lugar en el futuro inmediato, cambios significativos
    en la forma o manera en que se usa o se espera usar el activo,
    que afectarán desfavorablemente a la empresa; entre
    tales cambios pueden encontrarse los planes de
    interrupción o reestructuración de la
    operación a la que pertenece el activo, o que se haya
    decidido la desapropiación del mismo antes de la fecha
    prevista, y

    (g) se dispone de evidencia, procedente de informes
    internos, que indica que el rendimiento económico del
    activo es, o va a ser, peor que el esperado.

    10. La lista del párrafo 9 no es exhaustiva. La
    empresa puede detectar otros indicios de que el activo puede
    estar perdiendo valor por deterioro, lo que también la
    obligaría a determinar el importe recuperable del
    activo.
    11. La evidencia obtenida a través de informes internos,
    que pudieran estar señalando el deterioro de valor del
    activo, incluye entre otros indicios, la existencia
    de:

    (a) flujos de efectivo para adquirir el activo, o
    necesidades posteriores de efectivo para operar con él o
    mantenerlo, que son significativamente mayores que los
    presupuestados originalmente;

    (b) flujos netos de efectivo reales, o bien beneficios
    o pérdidas, derivados de la operación del activo,
    que son significativamente peores que los presupuestados
    originalmente;

    (c) una disminución significativa de los flujos
    de efectivo netos o sobre la ganancia operativa presupuestados,
    o un incremento significativo de las pérdidas
    originalmente presupuestadas procedentes del activo en
    cuestión, o bien

    (d) pérdidas de operación o flujos netos
    negativos de efectivo para el activo, cuando las cifras del
    periodo actual son agregadas con las cifras presupuestadas para
    el futuro.

    12. El concepto de
    importancia relativa tiene aplicación al determinar si es
    necesario estimar el importe recuperable de un activo. Por
    ejemplo, si los cálculos previos muestran que el importe
    recuperable del activo es significativamente mayor que su valor
    en libros, la empresa no necesita volver a reestimar el importe
    recuperable, salvo en presencia de sucesos que pudieran tener
    como efecto la eliminación de tal diferencia. De forma
    similar, los análisis preliminares pueden mostrar que el
    importe recuperable de un determinado activo no es sensible a uno
    o varios de los indicios listados en el párrafo 9.
    13. Como ilustración de lo que se afirma en el
    párrafo 12, si las tasas de interés de
    mercado u otras indicaciones del rendimiento de mercado para las
    inversiones han sufrido incrementos durante el periodo, la
    empresa no estará obligada a realizar una
    estimación formal del importe recuperable del activo en
    los siguientes casos:

    (a) Cuando no sea probable que la tasa de descuento
    utilizada al calcular el valor de uso del activo vaya a verse
    afectada por el incremento en tales tasas de mercado. Por
    ejemplo, los incrementos en las tasas de interés a corto
    plazo, pueden no ejercer un efecto importante en la tasa de
    descuento utilizada para valorar un activo al que le resta
    todavía una vida útil dilatada;

    (b) Cuando resulte probable que la tasa de descuento
    utilizada al calcular el valor de uso del activo, vaya a verse
    afectada por el incremento en tales tasas de descuento, pero
    los análisis previos de sensibilidad sobre el importe
    recuperable muestren que:

    (i) Es improbable que se vaya a producir una
    disminución importante en el importe recuperable, por
    causa de que los flujos futuros de efectivo es posible que se
    vean aumentados. Por ejemplo, en algunos casos, la empresa
    puede ser capaz de demostrar que puede ajustar sus ingresos para
    compensar eventuales incrementos en las tasas (de
    rendimiento) del mercado.

    (ii) O bien que es improbable que, de la
    disminución del importe recuperable, resulte un
    deterioro de cuantía significativa.

    14. Si existe cualquier indicio de que el activo puede
    haber perdido valor por deterioro, esto podría indicar que
    la vida útil restante, el método de
    depreciación (amortización) utilizado o el valor
    residual del activo, necesitan ser revisados y ajustados,
    siguiendo la NIC aplicable a tal activo, incluso si no se llega
    finalmente a reconocer ningún deterioro del valor para el
    activo considerado.

    Medición
    del importe recuperable

    15. En esta Norma se define importe
    recuperable de un activo como el mayor entre el precio de venta
    neto y el valor de uso. Los párrafos 16 a 56 establecen
    los requisitos para la determinación del importe
    recuperable. En ellos se utiliza el término "activo", que
    es aplicable tanto a los activos individuales como a las unidades
    generadoras de efectivo.
    16. No siempre es necesario calcular el precio de venta neto de
    un activo y su valor de uso. Por ejemplo, si uno cualquiera de
    tales valores
    excediera al valor en libros del activo, éste no
    habría deteriorado su valor, y por tanto no sería
    necesario proceder al cálculo
    del otro valor restante.
    17. Es posible calcular el precio de venta neto de un activo
    incluso si éste no cuenta con un mercado activo. Sin
    embargo, en ocasiones no será posible determinar el precio
    de venta neto, porque no existan bases para hacer una
    estimación fiable del importe que podría obtener,
    por la venta del activo en cuestión, en una
    transacción libre realizada entre un comprador y un
    vendedor adecuadamente informados. En tal caso, puede tomarse
    como importe recuperable de un activo su valor de uso.
    18. Si no hubiese razón para creer que el valor de uso del
    activo excede de forma significativa a su precio de venta neto,
    puede tomarse este último precio como importe recuperable
    del mismo. Este es, con frecuencia, el caso de un activo cuyo
    destino es la desapropiación. En efecto, el valor en uso
    de un activo que se destina a ser desapropiado estará
    compuesto, fundamentalmente, por el importe a obtener por la
    venta, ya que los flujos de efectivo futuros, derivados de su
    funcionamiento continuado hasta la desapropiación,
    probablemente resulten insignificantes a efectos del
    cálculo.
    19. El importe recuperable se calcula para cada activo
    individualmente, salvo que los activos no generasen entradas de
    efectivo que fueran, en buena medida, independientes de las
    producidas por otros activos o grupos de activos. Si este fuera
    el caso, el importe recuperable se determinará para la
    unidad generadora de efectivo a la que pertenezca el activo en
    cuestión (véanse los párrafos 64 a 87), a
    menos que:

    (a) el precio de venta neto del activo sea mayor que
    su valor en libros, o

    (b) se estime que el valor de uso del activo
    esté próximo a su precio neto de venta, y este
    último pueda ser determinado.

    20. En algunos casos, para la determinación del
    precio neto de venta o del valor de uso, las estimaciones, los
    promedios y otras simplificaciones en el cálculo pueden
    proporcionar una aproximación razonable a las cifras que
    se obtendrían de cálculos más detallados,
    como los ilustrados en el Apéndice de esta
    Norma.

    Precio de venta neto

    21. La mejor evidencia del precio de venta
    neto la constituye la existencia de un precio, dentro de un
    compromiso formal de venta, en una transacción libre,
    ajustado por los costos incrementales que pudieran ser
    directamente atribuibles a la desapropiación del
    activo.
    22. Si no existiera un compromiso formal de venta, pero el activo
    tuviera un mercado activo de compraventa, el precio de venta neto
    estaría constituido por el precio del activo en el mercado
    menos los costos de desapropiación. El precio de mercado
    adecuado es, normalmente, el precio vendedor que se dé en
    cada momento. Cuando no se disponga del precio vendedor del
    momento, el precio de la transacción más reciente
    puede proporcionar la base adecuada para estimar el precio de
    venta neto, suponiendo que no se hayan producido cambios
    significativos en las circunstancias económicas, entre la
    fecha de la transacción y la fecha en la que se realiza la
    estimación.
    23. Si no existe ni un acuerdo firme de venta ni un mercado
    activo para el bien en cuestión, el precio de venta neto
    se calculará a partir de la mejor información
    disponible para reflejar el importe que la empresa puede obtener,
    en una transacción libre entre un comprador y un vendedor,
    adecuadamente informados, una vez deducidos los costos derivados
    de la desapropiación. Para determinar este importe, la
    empresa considerará el resultado de las transacciones
    recientes con activos similares en el mismo sector industrial. El
    precio de venta neto no reflejará una venta forzada, salvo
    que la gerencia se vea obligada a vender inmediatamente.
    24. Los costos por la desapropiación, diferentes de
    aquéllos que ya hayan sido reconocidos como pasivos, se
    habrán de deducir al calcular el precio de venta neto. Son
    ejemplos de estos tipos de costos los de carácter legal, los impuestos de todo tipo
    que el vendedor ha de pagar por la operación, los costos
    de desmontar o desplazar el activo, así como todos los
    demás costos incrementales por dejar el activo en
    condiciones de venta. No obstante, los beneficios por
    terminación (tal y como han sido definidas en la NIC 19,
    Beneficios a los Empleados) y otros costos asociados con la
    reducción del tamaño o la reorganización de
    una empresa, que puede derivarse de la venta de un activo, no son
    costos incrementales directamente relacionados y atribuibles a la
    desapropiación.
    25. En ocasiones, la venta de un activo puede obligar al
    comprador a asumir un pasivo, y sólo se puede disponer de
    un precio de venta neto único tanto para él como
    para el pasivo. En el párrafo 77 se explica cómo
    tratar tales casos.

    Valor de uso

    26. La estimación del valor de uso
    de un activo conlleva los siguientes pasos:

    (a) estimar las entradas y salidas futuras de efectivo
    derivadas
    tanto del funcionamiento continuado del activo como de su
    desapropiación final, y

    1. aplicar la tasa de descuento adecuada a estos flujos
      de efectivo futuros.

    Bases para la estimación de los flujos de
    efectivo futuros

    27. Para medir el valor de uso:

    (a) Las proyecciones de los flujos de efectivo deben
    estar basadas en hipótesis
    razonables y fundamentadas, que representen las mejores
    estimaciones de la gerencia sobre el conjunto de las
    condiciones económicas que se presentarán a lo
    largo de la vida útil restante del activo. Debe darse
    mayor peso a las evidencias
    externas a la empresa.

    (b) Las proyecciones de flujos de efectivo deben estar
    basadas en los presupuestos
    o pronósticos de tipo financiero más
    recientes, que hayan sido aprobadas por la gerencia de la
    empresa. Las proyecciones basadas en estos presupuestos o
    pronósticos deben cubrir como máximo un periodo
    de cinco años, salvo que pueda justificarse un plazo
    mayor.

    (c) Y, por último, las proyecciones de flujos
    de efectivo posteriores al periodo cubierto por los
    presupuestos o pronósticos de tipo financiero más
    recientes, deben estimarse extrapolando las proyecciones
    anteriores, a partir de tales presupuestos o previsiones,
    utilizando para los años posteriores escenarios con una
    tasa de crecimiento constante o decreciente, salvo que se
    pudiera justificar el uso de una tasa creciente en el tiempo.
    Esta tasa de crecimiento no deberá exceder de la tasa
    media de crecimiento a largo plazo para los productos,
    industrias,
    país o países en los que opera la empresa, o para
    el mercado en el que se utiliza el activo, salvo que pudiera
    justificarse una tasa de crecimiento mayor.

    28. Por lo general, no se suele disponer de presupuestos
    o pronósticos de tipo financiero, que sean detallados,
    explícitos y fiables, para periodos mayores de cinco
    años. Por esta razón, las estimaciones que haga la
    gerencia sobre los flujos futuros de efectivo, deben basarse en
    los presupuestos o pronósticos más recientes, con
    un máximo de cinco años. La gerencia puede utilizar
    proyecciones, basadas en los presupuestos o pronósticos
    financieras, para un periodo mayor de cinco años, siempre
    que crea que son fiables y pueda demostrar su capacidad, a partir
    de la experiencia pasada, de predecir los flujos de efectivo de
    forma precisa en plazos tan largos de tiempo.
    29. Las proyecciones de flujos de efectivo hasta el final de la
    vida útil del activo se estiman extrapolando las
    proyecciones de flujos de efectivo basados en presupuestos o
    pronósticos financieros, utilizando una tasa de
    crecimiento para los años subsiguientes. Esta tasa
    será constante o decreciente, a menos que la
    información objetiva indique que una tasa creciente se
    ajusta mejor a los patrones que sigue el ciclo de vida
    del producto o del
    sector industrial. Si resultara apropiado, la tasa de crecimiento
    podría también ser nula o negativa.
    30. Cuando las condiciones sean muy favorables, es posible que
    entren competidores en el mercado y limiten el posible
    crecimiento. Por tanto, las empresas pueden tener dificultades
    para superar la tasa media de crecimiento histórica en el
    largo plazo (por ejemplo, en veinte años), referida a los
    productos, sectores industriales, país o países en
    los que la empresa opera, o para el mercado en que el activo vaya
    a ser utilizado.
    31. Al usar información de los presupuestos o
    pronósticos de tipo financiero, la empresa habrá de
    considerar si la información refleja hipótesis
    razonables y fundamentadas, y si representa la mejor
    estimación del conjunto de condiciones económicas
    que se darán en la vida útil restante del activo en
    cuestión.

    Composición de las estimaciones de los flujos
    de efectivo futuros

    32. Las estimaciones de los flujos de
    efectivo futuros deben incluir:

    (a) proyecciones de cobros procedentes del
    funcionamiento continuado del activo;

    (b) proyecciones de los pagos en los que sea necesario
    incurrir para generar los cobros anteriores por el
    funcionamiento continuado del activo (incluyendo, en su caso,
    los pagos necesarios para preparar al activo para su
    utilización), así como los que puedan ser
    atribuidos directamente, o distribuidos según una base
    razonable, al activo, y

    (c) los flujos netos de efectivo que, en su caso, se
    recibirían o pagarían por la
    desapropiación del activo al final de su vida
    útil.

    33. Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros y
    de la tasa de descuento habrán de tener en cuenta, de
    forma coherente, las hipótesis que se manejen respecto a
    los incrementos de precio debidos a la inflación general
    de la economía. Por tanto, si la tasa de
    descuento incluyese el efecto de los incrementos de precio
    debidos a la inflación general, los flujos de efectivo
    futuros se habrían de estimar en términos
    nominales. Si, por el contrario, la tasa de descuento excluyese
    el efecto de los incrementos de precio debidos a la
    inflación general, los flujos de efectivo futuros se
    estimarían en términos reales (si bien
    tendrían que incluir incrementos o decrementos futuros en
    los precios específicos).
    34. Las proyecciones de pagos futuros incluirán la parte
    de los pagos de toda la empresa que puedan ser atribuidos de
    forma directa, o distribuidos sobre bases razonables y
    coherentes, al funcionamiento del activo en cuestión.
    35. Cuando el valor en libros del activo no incluya la totalidad
    de los desembolsos a realizar antes de que esté preparado
    para su utilización o venta, la estimación de los
    pagos futuros incluirá también una
    evaluación de los desembolsos adicionales que se esperan
    realizar antes de que el activo esté listo para su
    utilización o venta. Este es el caso, por ejemplo, de un
    edificio en construcción o de un proyecto de desarrollo que
    no se haya terminado todavía de ejecutar.
    36. Con el fin de evitar duplicidades en las estimaciones, los
    flujos de efectivo futuros no incluirán:

    (a) Los cobros procedentes de activos que generan, por
    su funcionamiento continuado, entradas de efectivo que son en
    buena medida independientes de los cobros procedentes del
    activo que se esté valorando (por ejemplo, activos
    financieros tales como partidas por cobrar), y

    (b) Los pagos relacionados con obligaciones
    que ya han sido reconocidas como pasivos (por ejemplo, partidas
    a pagar, pensiones o provisiones).

    37. Los flujos de efectivo futuros deben ser estimados,
    para el activo en cuestión, teniendo en cuenta su estado actual.
    Dichas estimaciones no deberán incluir pagos o cobros
    futuros que puedan tener su origen en:

    (a) una reestructuración futura en la que la
    empresa no se ha comprometido todavía, o

    (b) inversiones futuras que puedan mejorar o
    desarrollar el activo por encima del nivel de rendimiento
    originalmente previsto.

    38. Puesto que los flujos de efectivo futuros se estiman
    para el activo en su estado actual, el valor de uso no
    reflejará:

    (a) pagos futuros, o ahorros de costos relacionados
    con ellos (por ejemplo reducciones de personal), o
    bien otros beneficios que se espere conseguir de una
    reestructuración futura, en la que la empresa no se haya
    comprometido hasta el momento, o

    (b) inversiones futuras que vayan a mejorar o
    desarrollar el activo por encima del nivel de rendimiento
    originalmente previsto, ni tampoco los beneficios futuros
    relacionados con tales inversiones.

    39. Una reestructuración es un programa de
    actuación, planificado y controlado por la gerencia, cuyo
    efecto es un cambio
    significativo en el cometido llevado a cabo por la empresa o en
    la manera de llevar la gestión
    de la misma. En la NIC 37, Provisiones, Activos Contingentes y
    Pasivos Contingentes, se especifica cuándo la empresa
    está comprometida en una
    reestructuración.

    40. Cuando una empresa se encuentra comprometida en una
    reestructuración, es probable que algunos de sus activos
    queden afectados por el desarrollo de la misma. Una vez que la
    empresa se involucre en tal proceso de
    reestructuración:

    (a) al proceder a determinar el valor de uso, las
    estimaciones de pagos y cobros futuros reflejarán los
    ahorros de costos y demás beneficios esperados de la
    reestructuración (a partir de los presupuestos y
    pronósticos financieros más recientemente
    aprobados por la gerencia), y

    (b) las estimaciones de las salidas de efectivo
    futuras por la reestructuración en sí, se
    tratarán como una provisión por
    reestructuración, según lo establecido en la NIC
    37, Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos
    Contingentes.

    En el Ejemplo 5 del Apéndice A se ilustra el
    efecto de una reestructuración futura en los
    cálculos del valor de uso.
    41. Hasta que la empresa lleve a cabo las inversiones que mejoren
    o desarrollen las capacidades de un activo por encima del nivel
    de rendimiento originalmente previsto para el mismo, las
    estimaciones de los flujos futuros de efectivo no
    incluirán las estimaciones de entradas de efectivo que se
    esperen de dicha inversión (véase el Ejemplo 6 del
    Apéndice A).
    42. Las estimaciones de los flujos futuros de efectivo
    incluirán, no obstante, los desembolsos futuros necesarios
    para mantener o conservar el activo en su nivel de rendimiento
    originalmente previsto.
    43. Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros no deben
    incluir:

    (a) las entradas o salidas de efectivo por actividades
    de financiación, ni

    (b) los pagos o cobros por el impuesto sobre las
    ganancias.

    44. Los flujos de efectivo estimados reflejarán
    las hipótesis que sean coherentes con la manera de
    determinar la tasa de descuento. De otra manera, el efecto
    producido por algunas de las hipótesis se
    duplicaría o se ignoraría. Puesto que el valor del
    dinero en el tiempo está ya considerado al descontar las
    estimaciones de flujos de efectivo futuros, tales flujos de
    efectivo excluyen las entradas y salidas de efectivo por
    actividades de financiación. Del mismo modo, puesto que la
    tasa de descuento se determina antes de impuestos, los flujos de
    efectivo se han de estimar también antes del impuesto
    sobre las ganancias.
    45. La estimación de los flujos netos de efectivo a
    recibir (o eventualmente a pagar), por la desapropiación
    de un activo al final de su vida útil, debe basarse en la
    cantidad que la empresa espera obtener de la venta del elemento,
    en una transacción libre entre un comprador y un vendedor
    adecuadamente informados, una vez se hayan deducido los costos
    estimados de la desapropiación.
    46. La estimación de los flujos netos de efectivo a
    recibir, o a pagar, por la desapropiación de un activo al
    final de su vida útil, se hará de forma similar a
    la determinación del precio de venta neto del activo,
    excepto que, al determinar tales flujos:

    (a) la empresa utilizará los precios que, en la
    fecha de la estimación, estén vigentes para
    activos de naturaleza similar, que hayan llegado al final de su
    vida útil y que hayan estado operando en condiciones
    similares a las del activo que se está evaluando,
    y

    (b) esos precios se ajustarán por los efectos
    que puedan causarles tanto los incrementos debidos a la
    inflación general, como los incrementos o disminuciones
    de los precios específicos; no obstante, si tanto las
    estimaciones de los flujos de efectivo futuros, procedentes del
    funcionamiento continuado del activo, como la tasa de
    descuento, excluyen el efecto de la inflación general de
    la economía, este efecto habrá de ser excluido
    también de la estimación de los flujos de
    efectivo procedentes de la desapropiación.

    Flujos de efectivo futuros en moneda
    extranjera

    47. Los flujos de efectivo futuros se
    estimarán en la misma moneda en la que vayan a ser
    generados, y se actualizarán utilizando la tasa de
    descuento apropiada para esa moneda. La empresa convertirá
    el valor presente obtenido de este proceso utilizando la tasa de
    cambio en la fecha del balance (tal y como se describe en la NIC
    21, Efectos de las Variaciones en las Tasas de Cambio de la
    Moneda Extranjera).

    Tasa de descuento

    48. La tasa o tasas de descuento a utilizar
    deben ser tomadas antes de impuestos, y se deben escoger tasas
    que reflejen las evaluaciones actuales del mercado sobre el valor
    temporal del dinero y los riesgos específicos del activo.
    La tasa o tasas de descuento no deben reflejar los riesgos que ya
    hayan ocasionado los ajustes en las estimaciones de los flujos de
    efectivo futuros.
    49. Una tasa que puede reflejar perfectamente las evaluaciones
    actuales del valor del dinero en el tiempo, y los riesgos
    específicos del activo, es el rendimiento que los
    inversionistas exigirían, si escogieran una
    inversión que generase flujos de efectivo de importes,
    distribución en el tiempo y perfil de riesgo,
    equivalentes a los que la empresa espera obtener del activo en
    cuestión. Esta tasa de descuento se estima a partir de la
    tasa implícita en las transacciones actuales de mercado
    para activos similares, o bien como el costo de capital
    promedio ponderado de una empresa que tuviera un solo activo (o
    una cartera de activos) similares al que se está
    considerando, en términos de potencial de servicio y
    riesgo soportado.
    50. Cuando la tasa específica correspondiente a un activo
    no está disponible en el mercado, la empresa tendrá
    que usar subrogados para estimar la tasa de descuento. El
    objetivo es estimar, tan bien como sea posible, la
    evaluación del mercado para:

    (a) el valor temporal del dinero para los periodos que
    restan hasta el final de la vida útil del activo;
    y

    (b) los riesgos de que los flujos de efectivo futuros
    puedan diferir, en importe o distribución temporal, de
    las estimaciones realizadas.

    51. Como punto de partida, la empresa puede tomar en
    cuenta las siguientes tasas:

    (a) el costo de capital promedio ponderado de la
    empresa, utilizando técnicas
    tales como el Modelo de
    Precios de los Activos Financieros;

    (b) la tasa incremental para los préstamos
    tomados por la empresa, y

    (c) otras tasas de mercado para
    préstamos.

    52. Estas tasas se ajustarán:

    (a) para reflejar la forma en que el mercado
    podría valorar los riesgos específicos asociados
    con los flujos de efectivo proyectados, y

    (b) para excluir los riesgos que no sean relevantes
    respecto de los flujos de efectivo proyectados.

    Se considerarán también otros riesgos como
    el riesgo-país, el riesgo de tasa de cambio, el riesgo de
    precios y el riesgo de flujos de efectivo.
    53. Para evitar duplicidades, la tasa de descuento no
    reflejará ningún riesgo que ya se haya tenido en
    cuenta al ajustar las estimaciones de flujos de efectivo
    futuros.
    54. La tasa de descuento es independiente de la estructura de
    capital mantenida por la empresa, y también de la manera
    en que la empresa ha financiado la compra del activo, porque los
    flujos futuros que se esperan del mismo no dependen de la forma
    en que se haya financiado su adquisición.
    55. Si el cálculo de la tasa de descuento se ha hecho
    después de impuestos, se habrá de ajustar para que
    refleje la tasa antes de impuestos.
    56. La empresa utilizará, normalmente, una única
    tasa de descuento para la estimación del valor de uso de
    un activo. No obstante, la empresa podrá utilizar tasas de
    descuento diferentes para diferentes periodos de tiempo, siempre
    y cuando el valor de uso sea sensible a las diferencias en los
    riesgos para los diferentes ejercicios o a la estructura temporal
    de las tasas de interés.

    Reconocimiento
    y medición de la pérdida por
    deterioro

    57. En los párrafos 58 a 63 se
    establecen los requisitos para el reconocimiento y la
    medición de las pérdidas por deterioro de los
    activos individuales. Por su parte, en los párrafos 88 a
    93 se especifican estos mismos requisitos para el caso de
    unidades generadoras de efectivo.
    58. El valor en libros de un activo debe ser reducido hasta que
    alcance su importe recuperable si, y sólo si, este importe
    recuperable es menor que el valor en libros. Tal reducción
    se designa como pérdida por deterioro.
    59. La pérdida por deterioro debe ser reconocida
    inmediatamente como un gasto en el estado de resultados, a menos
    que el activo en cuestión se contabilice por su valor
    revaluado, siguiendo otra NIC (por ejemplo en virtud del
    tratamiento alternativo permitido en la NIC 16, Propiedades,
    Planta y Equipo). Las pérdidas por deterioro, en los
    activos revaluados, deben tratarse como una disminución de
    la revaluación practicada siguiendo la Norma Internacional
    de Contabilidad pertinente.
    60. La pérdida por deterioro correspondiente a un activo
    revaluado se reconocerá directamente como un cargo contra
    el superávit de revaluación, en la medida que no
    exceda del importe de la misma que ha sido generado por el activo
    en cuestión. La parte que exceda del importe previamente
    revaluado, será reconocida como un cargo en el estado de
    resultados del periodo.
    61. En el caso de que el importe estimado de una pérdida
    por deterioro sea mayor que el valor en libros del activo con el
    que se relaciona, la empresa debe proceder a reconocer un pasivo
    si, y sólo si, es obligada a ello por otra Norma
    Internacional de Contabilidad.
    62. Tras el reconocimiento de una pérdida por deterioro,
    los cargos por depreciación (amortización) del
    activo deben ser objeto del ajuste correspondiente, con el fin de
    distribuir el valor en libros revisado del activo, menos su
    eventual valor residual, de una forma sistemática a lo
    largo del periodo que constituya su vida útil
    restante.
    63. Cuando se proceda a reconocer una pérdida por
    deterioro, se determinarán también los activos y
    pasivos por impuestos diferidos relacionados con ella, mediante
    comparación del valor en libros revisado con su base
    fiscal
    correspondiente, siguiendo la NIC 12, Impuesto sobre las
    Ganancias (véase el Ejemplo 3 del Apéndice
    A).

    Unidades
    generadoras de efectivo

    64. En los párrafos 65 a 93 se
    establecen los requisitos para identificar las unidades
    generadoras de efectivo, a las que pertenecen los activos, y para
    determinar el valor en libros y las hipotéticas
    pérdidas por deterioro que corresponden a las
    mismas.

    Identificación de la unidad generadora de
    efectivo a la que pertenece un determinado activo

    65. Si existiera algún indicio de
    que un activo puede haber deteriorado su valor, el importe
    recuperable del mismo se deberá estimar para el activo
    individualmente considerado. Si no fuera posible estimar el
    importe recuperable del activo individual, la empresa debe
    proceder a determinar el importe recuperable de la unidad
    generadora de efectivo a la que tal elemento pertenece.
    66. El importe recuperable de un determinado activo no
    podrá ser determinado cuando:

    (a) El valor de uso del activo no pueda estimarse como
    cercano a su precio de venta neto (por ejemplo, cuando los
    flujos de efectivo futuros por el funcionamiento continuado del
    activo no pueden determinarse por ser
    insignificantes).

    (b) El activo no genere entradas de efectivo, por su
    funcionamiento continuo, que sean en buena medida
    independientes de las producidas por otros activos. En estos
    casos, el valor de uso y, por tanto, el importe recuperable,
    pueden determinarse sólo a partir de la unidad
    generadora de efectivo a la que pertenece el activo en
    cuestión.

    Ejemplo
    Una empresa minera posee un
    ferrocarril privado para transportar el mineral que extrae. El
    ferrocarril en cuestión sólo puede ser vendido por
    su valor como chatarra y, por sí mismo, no genera entradas
    de efectivo por su funcionamiento continuo que sean en buena
    medida independientes de las entradas que corresponden a otros
    activos de la mina.
    No es posible estimar el importe recuperable del ferrocarril
    privado, porque el valor de uso del mismo no puede determinarse,
    aunque probablemente sea diferente de su valor como chatarra. Por
    tanto, la empresa tendrá que estimar el importe
    recuperable de la unidad generadora de efectivo a la que
    pertenece el ferrocarril, esto es, la mina en su
    conjunto.

    67. Como ha quedado definido en el párrafo 5, la unidad
    generadora de efectivo de un activo es el grupo más
    pequeño de activos que, incluyendo al mismo, genere
    entradas de efectivo por su funcionamiento continuado, que sean
    en buena medida independientes de las entradas producidas por
    otros activos o grupos de activos. La identificación de
    una unidad generadora de efectivo implica la realización
    de juicios. Si no se puede llegar a determinar el importe
    recuperable de un activo individual, la empresa ha de proceder a
    identificar el conjunto más pequeño de activos que,
    incluyendo al mismo, genere entradas independientes de efectivo,
    por su funcionamiento continuado.

    Ejemplo
    Una empresa de autobuses da servicio,
    bajo contrato, a un
    municipio que le exige unos ciertos servicios
    mínimos para cada una de las cinco rutas separadas que
    cubre. Los activos destinados a cada una de las rutas, y los
    flujos de efectivo que se derivan de cada una de ellas, pueden
    ser identificados por separado. Una de las rutas opera con
    pérdidas significativas.
    Puesto que la empresa no tiene la opción de suspender
    ninguna de las rutas cubiertas por los autobuses, el menor nivel
    de entradas de efectivo identificables por el funcionamiento
    continuo, que son en buena medida independientes de las entradas
    procedentes de otros activos o grupos de activos, son las
    entradas de efectivo generadas por las cinco rutas en conjunto.
    La unidad generadora de efectivo para cada ruta es la empresa de
    autobuses, considerada como un todo.

    68. Los cobros derivados del uso son entradas de
    efectivo y otros medios
    equivalentes al efectivo, recibidos de sujetos ajenos a la
    empresa. Para identificar si los cobros procedentes de un activo
    (o grupo de activos) son significativamente independientes de los
    cobros asociadas a otros activos (o grupos de activos), la
    empresa considerará diferentes factores incluyendo
    cómo controla la gerencia las operaciones de la
    empresa (como por ejemplo, por producto, línea, negocio,
    localización individual, por distritos o regiones o de
    cualquier otra forma), o cómo adopta la gerencia de la
    empresa las decisiones de continuar operando o desapropiar sus
    activos o las operaciones en las que está implicada. El
    Ejemplo 1 del Apéndice A, proporciona algunos ejemplos de
    identificación de unidades generadoras de efectivo.
    69. Si existe un mercado activo para los productos elaborados por
    un activo o un grupo de activos, uno u otros deben ser
    identificados como una unidad generadora de efectivo, incluso si
    alguno o todos los productos elaborados se utilizan internamente.
    En este caso, debe ser utilizada la mejor estimación que
    la gerencia posea sobre los precios futuros de mercado de los
    productos:

    (a) para determinar el valor de uso de tal unidad
    generadora de efectivo, cuando se estimen las entradas futuras
    de efectivo que tengan relación con el uso interno de
    los productos, y

    (b) para determinar el valor de uso de otras unidades
    generadoras de efectivo en la empresa, al proceder a estimar
    las salidas futuras de efectivo que tengan relación con
    el uso interno de los productos.

    70. Aunque una parte o la totalidad de la
    producción elaborada por un activo o un grupo de activos,
    sea utilizada por otras unidades de la misma empresa (por ejemplo
    productos en un estado intermedio dentro del proceso productivo),
    tal activo o grupo de ellos formarán una unidad generadora
    de efectivo, siempre y cuando la empresa pueda vender esta
    producción en un mercado activo. Esto es así porque
    tal activo, o grupo de ellos, podría generar entradas de
    efectivo por su funcionamiento continuo, que serían en
    buena medida independientes del resto de los activos o grupos de
    activos de la entidad. Al utilizar información basada en
    los presupuestos o pronósticos de tipo financiero, que se
    relacionen con esta unidad generadora de efectivo, la empresa
    procederá a ajustar su información si los precios
    internos de transferencia no reflejaran la mejor
    estimación, que la gerencia posee, acerca de los precios
    futuros de mercado que afectarán a la unidad en
    cuestión.
    71. Las unidades generadoras de efectivo deben estar
    identificadas en todos los periodos de forma homogénea, y
    formadas por el mismo activo o tipos de activos, salvo que se
    justifique un cambio.
    72. Si una empresa determina que un activo pertenece, en este
    periodo, a una unidad generadora de efectivo diferente de la que
    le correspondía en periodos anteriores, o que los tipos de
    activos que se agregan para formar la unidad en cuestión
    han cambiado, el párrafo 117 de esta Norma exige
    proporcionar ciertas informaciones sobre esta unidad, en el caso
    de que la misma haya experimentado una pérdida por
    deterioro, o una reversión sobre los deterioros de valor
    reconocidos anteriormente, siempre que los importes
    correspondientes sean significativos en los estados financieros
    de la empresa en su conjunto.

    Importe recuperable y valor en libros de una unidad
    generadora de efectivo

    73. El importe recuperable de una unidad
    generadora de efectivo, es el valor mayor entre el precio de
    venta neto de la unidad y su valor de uso. Para los
    propósitos de determinar el importe recuperable de la
    unidad generadora de efectivo, las referencias efectuadas en los
    párrafos 16 a 56 a "activo" o "activos" se
    entenderán hechas a la "unidad generadora de
    efectivo".
    74. El valor en libros de una unidad generadora de efectivo debe
    determinarse de manera coherente con la forma en que se calcula
    el importe recuperable de la misma.
    75. El valor en libros de una unidad generadora de
    efectivo:

    (a) sólo incluirá el valor en libros de
    aquellos activos que puedan ser atribuidos directamente, o
    distribuidos según un criterio razonable y coherente, a
    la unidad generadora de activos y que va a generar las entradas
    futuras de efectivo, que hayan sido tenidas en cuenta a la hora
    de calcular el valor de uso de la citada unidad, y

    (b) no incluirá el valor en libros de
    ningún pasivo reconocido, a menos que el importe
    recuperable de la unidad generadora de efectivo en
    cuestión no pudiera ser determinado sin tener en cuenta
    tal pasivo.

    Esto es así porque el precio de venta neto y el
    valor en uso, para la unidad generadora de efectivo, se calculan
    con exclusión de los flujos de efectivo relacionados con
    activos que no formen parte de la unidad en cuestión, y de
    los pasivos que ya han sido objeto de reconocimiento en los
    estados financieros (véanse los párrafos 24 y
    36).
    76. Cuando se agrupan los activos para evaluar su
    recuperabilidad, es importante incluir en la unidad generadora de
    efectivo la totalidad de los activos que generan las corrientes
    relevantes de entradas de efectivo, por su funcionamiento
    continuo. De otra forma, la unidad generadora de efectivo puede
    aparecer como plenamente recuperable, cuando de hecho se ha
    producido una pérdida por deterioro. En algunos casos se
    da la circunstancia de que, aunque determinados activos puedan
    contribuir a la producción de los flujos de efectivo
    futuros de la unidad generadora de efectivo, no pueden ser
    distribuidos con un criterio razonable y coherente a la unidad en
    cuestión. Este puede ser el caso de la plusvalía
    comprada y de los activos comunes de la compañía,
    tal como por ejemplo la sede social. En los párrafos 79 a
    87 se explica cómo tratar tales activos, al comprobar si
    la unidad generadora de efectivo ha deteriorado su valor.
    77. Podría ser necesario tomar en consideración
    ciertos pasivos cuando se esté calculando el importe
    recuperable de la unidad generadora de efectivo. Esto puede
    ocurrir cuando la desapropiación de la citada unidad
    obligue al comprador a asumir un pasivo . En tal caso, el precio
    de venta neto (o el flujo de
    efectivo procedente de la desapropiación al final de
    su vida útil) de la unidad generadora de efectivo
    estaría formado, conjuntamente, por el precio de venta
    neto estimado para los activos de la unidad y para el pasivo,
    menos los costos correspondientes a la desapropiación. A
    fin de llevar a cabo una comparación, que tenga sentido,
    entre el valor en libros y el importe recuperable de la unidad
    generadora de efectivo, es preciso deducir el valor en libros del
    pasivo al calcular tanto el valor de uso de la unidad, como su
    valor en libros.

    Ejemplo
    Una empresa explota una mina en
    cierto país, donde la legislación exige que los
    propietarios rehabiliten los terrenos cuando la operación
    de la misma haya finalizado. El costo de la rehabilitación
    incluye la reposición de las capas de tierra que
    hubo que extraer de la mina antes de que la operación
    comenzara. Por eso, ha sido reconocida una provisión para
    cubrir los costos de la reposición desde el momento en que
    se quitó la tierra
    (rehabilitación). El importe de la provisión ha
    sido reconocido como parte del costo de la mina, y está
    siendo depreciado a lo largo de la vida útil de la mina.
    El valor en libros de la provisión por
    rehabilitación es de 500, que es igual al valor presente
    de los costos de rehabilitación.
    La empresa está comprobando el posible deterioro de valor
    de la mina. La unidad generadora de efectivo de la mina es,
    precisamente, la propia mina en su conjunto. La empresa ha
    recibido varias ofertas de compra de la mina, con precios
    alrededor de 800, para cuya determinación se ha tenido en
    cuenta el hecho de que el comprador tomará para sí
    la obligación de restaurar los terrenos. Los costos de
    desapropiación de la mina tienen un importe
    insignificante. El valor de uso de la mina es aproximadamente
    1.200, excluyendo los costos de rehabilitación. El valor
    en libros de la mina es de 1.000.
    El precio de venta neto de la unidad generadora de efectivo es
    de 800. En este importe se ha considerado el impacto de los
    costos de rehabilitación. Como consecuencia de ello, el
    valor de uso de la unidad generadora de efectivo se determina
    tras considerar los costos de la rehabilitación, y se
    puede estimar en un importe de 700 (1.200 menos 500). El valor en
    libros de la unidad generadora de efectivo asciende a 500, igual
    al valor en libros de la mina (1.000) menos el valor en libros de
    la provisión para costos de rehabilitación
    (500).

    78. Por razones prácticas, el importe recuperable
    de una unidad generadora de efectivo se determina en ocasiones
    después de tener en consideración los activos que
    no son parte de la propia unidad (por ejemplo, cuentas a cobrar u
    otros activos financieros) o pasivos que ya han sido objeto de
    reconocimiento en los estados financieros (por ejemplo, partidas
    por pagar, pensiones y otras provisiones). En tales casos, el
    valor en libros de la unidad generadora de efectivo se
    verá aumentado por el valor en libros de tales activos y
    se verá disminuido por el valor en libros de tales
    pasivos.

    Plusvalía comprada

    79. La plusvalía comprada que
    aparece en una adquisición representa un pago, realizado
    por el comprador, anticipando una parte de los beneficios
    económicos a recibir en el futuro. Estos beneficios
    económicos futuros, pueden proceder de la sinergia que
    se produce entre los activos identificables adquiridos o,
    también, proceder de otros activos que, individualmente,
    no cumplen las condiciones para su reconocimiento en los estados
    financieros. La plusvalía comprada no puede generar flujos
    de efectivo independientemente de otros activos o grupos de
    activos, y por lo tanto no puede determinarse el importe
    recuperable de la misma como activo individual. Como consecuencia
    de ello, si hubiera indicios de que la plusvalía comprada
    ha perdido valor, el importe recuperable se determinará
    para la unidad generadora de efectivo a la que pertenezca la
    citada plusvalía comprada. Este importe se
    compararía, a continuación, con el valor en libros
    de esta unidad generadora de efectivo y, eventualmente, se
    procederá a reconocer la pérdida por deterioro
    correspondiente, de acuerdo con el párrafo 88.
    80. Al comprobar si una unidad generadora de efectivo se ha
    deteriorado, la empresa debe proceder a detectar si la
    plusvalía comprada, relativa a la citada unidad, ha sido
    objeto de reconocimiento en los estados financieros. Si este
    fuera el caso, la empresa debe:

    (a) Llevar a cabo una comprobación "de abajo
    arriba", esto es, la empresa debe:

    (i) determinar si el valor en libros de la
    plusvalía comprada puede ser distribuida, de una forma
    razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo que
    se esté considerando, y

    (ii) a continuación, comparar el importe
    recuperable de la unidad generadora de efectivo, que se
    esté considerando, con su valor en libros (que
    incluirá entonces el valor en libros de la
    plusvalía comprada que le haya podido corresponder en
    el reparto), procediendo a reconocer las eventuales
    pérdidas por deterioro de acuerdo con el
    párrafo 88.

    La empresa deberá llevar a cabo esta segunda
    etapa de la comprobación "de abajo arriba" incluso si
    no fuera posible distribuir, de una forma razonable y
    coherente, una parte del saldo de la plusvalía
    comprada a la unidad generadora de efectivo que se
    esté considerando.

    (b) Si, al ejecutar la comprobación "de abajo
    arriba", no pudiera atribuirse el valor en libros de la
    plusvalía comprada, de una forma razonable y coherente,
    a la unidad generadora de efectivo que se esté
    considerando, la empresa deberá llevar a cabo
    adicionalmente una comprobación "de arriba abajo", esto
    es, deberá proceder a:

    (i) detectar la unidad generadora de efectivo
    más pequeña, que contenga a la unidad que se
    esté considerando, y a la que se pueda distribuir, de
    una forma razonable y coherente, el valor en libros de la
    plusvalía comprada (sería la unidad generadora
    de efectivo "superior "), y

    (ii) a continuación, comparar el importe
    recuperable de la unidad generadora de efectivo superior con
    su valor en libros (que incluirá entonces el valor de
    la plusvalía comprada que le haya podido corresponder
    en el reparto), procediendo a reconocer las eventuales
    pérdidas por deterioro del valor de acuerdo con el
    párrafo 88.

    81. Cada vez que se esté comprobando el posible
    deterioro de valor de una unidad generadora de efectivo, la
    empresa considerará la plusvalía comprada asociada
    con los flujos de efectivo futuros que pueda generar la citada
    unidad. Si es posible distribuir a la unidad, de forma razonable
    y coherente, una parte o la totalidad del saldo de la
    plusvalía comprada, la empresa aplicará
    únicamente la comprobación "abajo arriba". Si no
    fuera posible distribuir la plusvalía comprada de forma
    razonable y coherente, la empresa aplicará tanto la
    comprobación "de abajo arriba" como "de arriba abajo"
    (véase el Ejemplo 7 del Apéndice A).
    82. La comprobación "de abajo arriba" sirve para asegurar
    que la empresa procede a reconocer cualquier pérdida por
    deterioro que pueda corresponder a la unidad generadora de
    efectivo, incluyendo la relacionada con la plusvalía
    comprada que se le haya podido distribuir sobre una base
    razonable y coherente. Si no pudiese hacerse tal
    distribución en la comprobación "de abajo arriba",
    entonces la combinación de las comprobaciones "de abajo
    arriba" y "de arriba abajo" aseguraría que la empresa
    reconoce:

    (a) en primer lugar, las pérdidas por deterioro
    que haya tenido la unidad generadora de efectivo, sin
    considerar el efecto que las mismas hayan podido tener en el
    valor de la plusvalía comprada; y

    (b) a continuación, las posibles
    pérdidas por deterioro relacionadas con la
    plusvalía comprada. Puesto que la empresa aplica, en
    primer lugar, la comprobación "de abajo arriba" a todos
    los activos que puedan haber sufrido pérdidas por
    deterioro, cualquier eventual pérdida por deterioro que
    sea detectada para la unidad generadora de efectivo superior,
    en la posterior comprobación "de arriba abajo",
    estará relacionada únicamente con la
    plusvalía comprada de esa unidad superior.

    83. Si se aplica la comprobación "de arriba
    abajo", la empresa tendrá que determinar formalmente el
    importe recuperable de la unidad generadora de efectivo superior,
    a menos que se tenga una evidencia clara de que no exista riesgo
    de pérdida por deterioro en esa unidad superior
    (véase el párrafo 12).

    Activos comunes de la
    compañía

    84. Los activos comunes de la
    compañía son los que corresponden
    genéricamente a todas las operaciones de la empresa o de
    las divisiones, tales como el edificio que constituye la sede
    social, el equipamiento informático de uso común o
    el centro de investigación de la empresa. La estructura
    de la empresa es la que determina si un activo en particular
    cumple la definición de activo común de la
    compañía, con referencia a una unidad generadora de
    efectivo en particular. Las características clave de los
    activos comunes son que no generan entradas de efectivo de forma
    independiente, con respecto a otros activos o grupos de activos,
    y que su valor en libros no puede ser enteramente distribuido a
    la unidad generadora de efectivo que se esté
    considerando.
    85. Puesto que los activos comunes de la compañía
    no generan entradas de efectivo por ellos mismos, el importe
    recuperable de un activo común, particularmente
    considerado, no puede ser calculado a menos que la gerencia haya
    decidido desapropiarlo. Como consecuencia de esto, si existe
    algún indicio de que el activo común puede haber
    deteriorado su valor, el importe recuperable de referencia
    será el que corresponda a la unidad generadora de efectivo
    a la que pertenezca. Este importe recuperable se comparará
    con el valor en libros que corresponda a la unidad en
    cuestión y, si se diera una pérdida por deterioro,
    se reconocería la misma de acuerdo con lo establecido en
    párrafo 88.
    86. Al comprobar si una determinada unidad generadora de efectivo
    ha deteriorado su valor, la empresa debe proceder a identificar
    todos los activos comunes que se relacionen con dicha unidad.
    Para cada uno de los activos comunes que se hayan identificado de
    esta forma, la empresa debe proceder a aplicar el párrafo
    80, esto es:

    (a) si el valor en libros del activo común
    puede ser distribuido, de manera razonable y coherente, a la
    unidad generadora de efectivo considerada, la empresa
    deberá aplicar solamente la comprobación "de
    abajo arriba", y

    (b) si el valor en libros del activo común no
    pudiera ser atribuido, de manera razonable y coherente, a la
    unidad generadora de efectivo que se esté considerando,
    la empresa deberá aplicar tanto la comprobación
    "de abajo arriba" como la comprobación "de arriba
    abajo".

    87. En el Ejemplo 8 del Apéndice A se puede
    encontrar una ilustración sobre cómo tratar los
    activos comunes de la compañía.

    Pérdida de valor por deterioro para una unidad
    generadora de efectivo

    88. Debe procederse a reconocer una
    pérdida por deterioro para una unidad generadora de
    efectivo si, y sólo si, su importe recuperable fuera menor
    que su valor en libros. La pérdida por deterioro debe ser
    distribuida, al objeto de reducir el valor de los activos que
    componen la unidad, en el siguiente orden:

    (a) en primer lugar, a la plusvalía comprada
    que en su caso pudiera haberse atribuido a la unidad en
    cuestión, y

    (b) a continuación, a los demás activos
    de la unidad, prorrateando en función
    del valor en libros de cada uno de los activos existentes en la
    unidad.

    Tales reducciones en el valor en libros, de cada uno
    de los activos individuales, deben ser tratadas como
    pérdidas por deterioro de los mismos, y reconocidas
    contablemente de acuerdo con lo establecido en el
    párrafo 59.

    89. Al distribuir una pérdida por deterioro
    según se establece en el párrafo 88, el valor en
    libros de cada activo no debe ser reducido por debajo del mayor
    valor de entre los siguientes:

    (a) su precio de venta neto (si se pudiese
    determinar);

    (b) su valor de uso (si se pudiese determinar),
    y

    (c) cero.

    El importe de la pérdida por deterioro que no se
    pueda distribuir los activos siguiendo el criterio anterior,
    será prorrateado entre los demás activos que
    componen la unidad.

    90. Por causa de su naturaleza peculiar, se
    eliminará, en primer lugar, la totalidad o parte de la
    plusvalía comprada distribuida a la unidad generadora de
    efectivo, y sólo a continuación se procederá
    a disminuir el valor en libros que corresponda a los demás
    activos de la unidad.
    91. Si no hubiera forma, en la práctica, de estimar el
    valor en libros de cada activo individual de la unidad generadora
    de efectivo, esta Norma exige que se haga un reparto arbitrario,
    prorrateando la pérdida por deterioro entre los activos de
    dicha unidad que sean diferentes de la plusvalía comprada,
    puesto que todos estos activos operan conjuntamente.
    92. Si el importe recuperable de un activo individual no pudiera
    ser determinado (véase el párrafo 66):

    (a) se procederá a reconocer una pérdida
    por deterioro para el activo siempre que su valor en libros sea
    superior al mayor importe entre su precio de venta neto y el
    valor que le corresponda tras la distribución hecha
    según los procedimientos descritos en los
    párrafos 88 y 89, y

    (b) no se reconocerá pérdida por
    deterioro alguno para el activo si la unidad generadora de
    efectivo en la que está incluido no hubiera sufrido
    ninguna pérdida por deterioro. Esto es de
    aplicación incluso cuando el precio de venta neto del
    activo fuera menor que su valor en libros.

    Ejemplo
    Cierta máquina ha sufrido una
    avería, pero todavía puede funcionar, aunque no tan
    bien como lo hacía antes de sufrir la misma. El precio de
    venta neto de la máquina es menor que su valor en libros.
    La máquina no puede generar, por su funcionamiento
    continuado, entradas de efectivo de forma independiente. El menor
    grupo identificable de activos que incluye a la máquina y
    que puede generar, por su funcionamiento continuo, entradas de
    efectivo de forma independiente del resto, es la línea de
    producción en la que se encuentra instalada. Se ha
    procedido a estimar el importe recuperable de la línea de
    producción en conjunto, y el importe estimado ha
    demostrado que la misma no ha sufrido ninguna pérdida por
    deterioro.
    Hipótesis 1: los presupuestos o pronósticos
    aprobadas por la gerencia no reflejan ningún compromiso,
    por parte de la misma, para reemplazar la máquina.
    El importe recuperable de la máquina, individualmente
    considerada, no puede estimarse, puesto que el valor en uso de la
    misma:
    (a) puede ser diferente de su precio de venta
    neto, y
    (b) puede determinarse sólo con referencia a la unidad
    generadora de efectivo a la que
    pertenece la citada máquina (la línea de
    producción).
    La línea de producción no ha experimentado
    pérdida por deterioro, por lo que tampoco se reconoce
    deterioro alguno para la máquina. No obstante, la empresa
    puede necesitar reconsiderar el periodo previsto para su
    depreciación o el método seguido para calcular la
    misma. Es posible que sea necesario fijar un periodo de
    depreciación menor, o un método de
    depreciación más acelerado, para reflejar la vida
    útil esperada que resta a la máquina o los patrones
    de consumo, por
    parte de la empresa, de los beneficios económicos
    derivados del elemento.
    Hipótesis 2: los
    presupuestos o pronósticos aprobados por la gerencia
    reflejan el compromiso de la misma para vender y reemplazar la
    máquina en un futuro inmediato. Los flujos de efectivo
    derivados del funcionamiento continuo del elemento, hasta su
    desapropiación, son insignificantes.
    Puede estimarse que el valor de uso de la máquina
    está muy cercano a su precio de venta neto. Por tanto, el
    importe recuperable de la máquina puede determinarse sin
    tener en cuenta la unidad generadora de efectivo a la que
    pertenece (la línea de producción). Puesto que el
    precio de venta neto de la máquina es menor que su valor
    en libros, se reconocerá una pérdida por deterioro
    para el elemento.

    93. Después de que hayan sido aplicados los
    requisitos contenidos en los párrafos 88 y 89, debe
    procederse a reconocer un pasivo por el importe restante de la
    pérdida por deterioro no absorbido por la unidad
    generadora de efectivo si, y sólo si, ello es obligatorio
    según lo establecido en otra Norma Internacional de
    Contabilidad.

    Reversión de las pérdidas de valor
    por deterioro

    94. En los párrafos 95 a 101 se
    establecen los requisitos para proceder a revertir una
    pérdida por deterioro, que haya sido reconocida con
    anterioridad para un activo o para una unidad generadora de
    efectivo. En estos párrafos se utiliza el término
    "activo", pero las disposiciones son aplicables por igual a los
    activos individuales y a las unidades generadoras de efectivo. Se
    establecen requisitos adicionales, para el caso de los activos
    individuales, en los párrafos 102 a 106, para las unidades
    generadoras de efectivo en los párrafos 107 y 108 y para
    la plusvalía comprada en los párrafos 109 a
    112.
    95. Una empresa debe evaluar, en cada fecha del balance, si
    existe algún indicio de que la pérdida por
    deterioro, reconocida para los activos en años anteriores
    ya no existe o ha disminuido. Si encontrara tal indicio, la
    empresa debería volver a estimar el importe recuperable
    del activo en cuestión.
    96. Al evaluar si existen indicios de que la pérdida por
    deterioro reconocida en años anteriores para un activo ya
    no existe o ha disminuido, la empresa debe considerar, como
    mínimo, si se dan algunas de las siguientes
    indicaciones:

    Fuentes externas de información

    (a) durante el periodo, el valor de mercado del activo
    ha aumentado significativamente;

    (b) durante el periodo, han tenido, o van a tener
    lugar en el futuro inmediato, cambios significativos con un
    efecto favorable para la empresa, referentes al entorno legal,
    económico, tecnológico o de mercado en los que
    ésta opera, o bien en el mercado al que está
    dedicado el activo en cuestión;

    (c) durante el periodo, las tasas de interés u
    otras tasas de rendimiento del mercado, han experimentado
    decrementos que probablemente afecten a la tasa de descuento
    utilizada para calcular el valor de uso del activo, de forma
    que su importe recuperable haya ascendido de forma
    significativa;

    Fuentes internas de información

    (d) durante el periodo han tenido lugar, o se espera
    que tengan lugar en el futuro inmediato, cambios significativos
    en la forma o manera en que se usa o se espera usar el activo,
    con efecto favorable sobre la empresa; entre tales cambios
    pueden encontrarse las inversiones que mejoran o desarrollan el
    activo por encima del nivel de rendimiento originalmente
    previsto, o bien la existencia de un compromiso para
    interrumpir o reestructurar la operación a la que
    éste pertenece, y

    (e) se dispone de evidencia, procedente de informes
    internos, que indica que el rendimiento económico del
    activo es, o va a ser, mejor que el esperado.

    97. La lista de indicios de potenciales recuperaciones
    de la pérdida por deterioro del párrafo 96 sigue,
    en esencia, la de indicios de potenciales pérdidas por
    deterioro recogida en el párrafo 9. También es
    aplicable el concepto de importancia relativa a la hora de
    determinar si la pérdida por deterioro, reconocida para un
    activo en periodos anteriores, se ha revertido, y si se necesita
    calcular de nuevo el importe recuperable del mismo.
    98. Si existieran indicios de que la pérdida por
    deterioro, reconocida en años anteriores para un activo,
    ya no existe o ha disminuido , esto puede indicar que la vida
    útil restante, que el método de amortización
    o depreciación o que el valor residual necesitan
    también ser revisados y ajustados, de acuerdo con la Norma
    Internacional de Contabilidad que sea de aplicación,
    incluso cuando el indicio no lleve a la reversión de la
    pérdida por deterioro del activo.
    99. Debe procederse a la reversión de la pérdida
    por deterioro reconocida para el activo en periodos anteriores
    si, y sólo si, se ha producido un cambio en las
    estimaciones utilizadas, para determinar el importe recuperable
    del mismo, desde que se reconoció por última vez la
    susodicha pérdida. Si este fuera el caso, el valor en
    libros del activo debe ser aumentado hasta que alcance su importe
    recuperable. Tal incremento se designa como reversión de
    la pérdida por deterioro.
    100. La reversión de una pérdida por deterioro
    refleja un aumento en el potencial estimado de servicio del
    activo, ya sea por su utilización o por su venta, desde el
    momento en que la empresa reconoció por última vez
    la pérdida por deterioro del activo. La empresa
    está obligada a identificar los cambios en las
    estimaciones que produce el incremento citado en el potencial de
    servicio. Ejemplos de tales cambios en las estimaciones son los
    siguientes:

    (a) un cambio en la base de estimación del
    importe recuperable (por ejemplo, si antes se calculaba a
    partir del precio de venta neto y ahora se hace a partir del
    valor de uso, o viceversa);

    (b) si el importe recuperable se calculaba a partir
    del valor de uso, un cambio en la cuantía o en las
    fechas de las estimaciones de los flujos de efectivo futuros o
    en la tasa de descuento, o

    (c) si el importe recuperable se calculaba a partir
    del precio de venta neto, un cambio en las estimaciones
    correspondientes a los componentes de tal precio de venta o en
    los costos relacionados con la
    desapropiación.

    101. El valor de uso de un determinado activo puede
    llegar a hacerse mayor que su valor en libros, simplemente porque
    el valor presente de los flujos de efectivo futuros aumente, a
    medida que éstos se encuentren más próximos
    al momento presente. No obstante, el potencial de servicio del
    activo puede no haber variado en absoluto. Por tanto, una
    pérdida por deterioro no puede revertirse por causa del
    mero paso del tiempo (en ocasiones a esto se le denomina
    "relajación del descuento"), incluso aunque el importe
    recuperable del activo llegue a ser mayor que su valor en
    libros.

    Reversión de la pérdida por deterioro
    de un activo individual

    102. El nuevo valor en libros de un
    activo, tras la reversión de una pérdida por
    deterioro, no debe exceder al valor en libros que podría
    haberse obtenido (neto de amortización o
    depreciación) de no haberse reconocido la pérdida
    por deterioro para el mismo en periodos anteriores.
    103. Los incrementos en el valor en libros de un activo por
    encima del valor en libros que podría haberse obtenido
    (neto de amortización o depreciación), de no haber
    sido reconocida la pérdida por deterioro en periodos
    anteriores, son de hecho revaluaciones del activo en
    cuestión. Para contabilizar tales revaluaciones, la
    empresa utilizará la Norma Internacional de Contabilidad
    que corresponda al activo.
    104. La reversión de una pérdida por deterioro en
    un activo debe ser reconocida como un ingreso inmediatamente en
    el estado de resultados, a menos que dicho activo se contabilice
    por su valor revaluado, siguiendo otra Norma Internacional de
    Contabilidad (por ejemplo, en virtud del tratamiento alternativo
    permitido en la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo). Cualquier
    reversión de la pérdida por deterioro en un activo
    previamente revaluado, debe tratarse como un aumento de
    revaluación según la Norma Internacional de
    Contabilidad pertinente.
    105. La reversión de una pérdida por deterioro,
    reconocida en un activo revaluado, se acredita directamente al
    patrimonio
    neto, aumentando el importe del superávit de
    revaluación. No obstante, y en la medida en que la
    pérdida por deterioro del mismo activo revaluado haya sido
    reconocida previamente como un gasto en el estado de resultados,
    se reconocerá la reversión como un ingreso del
    periodo.
    106. Después de haber reconocido una reversión de
    la pérdida por deterioro, los cargos por
    depreciación (amortización) del activo deben ser
    objeto del ajuste correspondiente, con el fin de distribuir el
    valor en libros revisado del activo, menos su eventual valor
    residual, de una forma sistemática a lo largo del periodo
    que constituya su vida útil restante.

    Reversión de la pérdida por deterioro
    de una unidad generadora de efectivo

    107. El importe de la reversión de
    una pérdida por deterioro, en una unidad generadora de
    efectivo, debe ser objeto de distribución, al objeto de
    incrementar el valor en libros de los activos de la citada
    unidad, utilizando el siguiente orden:

    (a) en primer lugar, a los activos distintos de la
    plusvalía comprada, prorrateando la cantidad en
    función del valor de cada uno de los activos que
    componen la unidad, y

    (b) a continuación, y si se cumplen los
    requisitos del párrafo 109, la plusvalía comprada
    distribuida a la unidad generadora de efectivo.

    Los incrementos en los valores en
    libros deben tratarse como reversiones de las pérdidas por
    deterioro de cada uno de los activos individuales, y proceder a
    su reconocimiento de acuerdo con el párrafo
    104.

    108. Al atribuir la reversión de una
    pérdida por deterioro correspondiente a una unidad
    generadora de efectivo, siguiendo lo establecido en el
    párrafo 107, el valor en libros de cada activo no debe ser
    aumentado por encima del menor entre:

    (a) su importe recuperable (si pudiera determinarse),
    y

    (b) el valor en libros (neto de amortización o
    depreciación) que hubiera podido determinarse de no
    haberse reconocido la pérdida por deterioro en los
    periodos anteriores.

    El importe de la reversión de la pérdida
    por deterioro que no se pueda distribuir a los activos siguiendo
    el criterio anterior, será prorrateado entre los
    demás activos que componen la unidad.

    Reversión de la pérdida por deterioro
    de la plusvalía comprada

    109. Como excepción a los
    requisitos establecidos en el párrafo 99, una
    pérdida por deterioro reconocida en la plusvalía
    comprada no podrá ser objeto de reversión en los
    periodos posteriores, a menos que:

    (a) la pérdida por deterioro fuera causada por
    un suceso externo específico de naturaleza tan
    excepcional que no se espere su repetición en el futuro,
    y

    (b) hayan ocurrido, con posterioridad, sucesos
    externos que hayan conseguido revertir el efecto de tal
    suceso.

    110. La NIC 38 Activos Intangibles prohibe el
    reconocimiento de una plusvalía comprada generada
    internamente. Cualquier incremento posterior en el importe
    recuperable de la plusvalía comprada, será
    probablemente un aumento de la plusvalía comprada generada
    internamente, salvo que el incremento esté relacionado
    claramente con la reversión de los efectos causados por un
    suceso externo específico de naturaleza excepcional.
    111. Esta Norma no permite la reversión de una
    pérdida por deterioro en la plusvalía comprada
    basada en un mero cambio de las estimaciones (por ejemplo, una
    variación en la tasa de descuento o en el importe y
    aparición temporal de los flujos de efectivo futuros de la
    unidad generadora de efectivo a la que corresponde la
    plusvalía comprada).
    112. Un suceso externo específico es un evento que cae
    fuera del control de la
    empresa. Ejemplos de sucesos externos de naturaleza excepcional
    son las nuevas regulaciones que producen recortes significativos,
    o reducen el rendimiento, de la actividad o las operaciones a las
    que corresponde la plusvalía comprada.

    Información a revelar

    113. En los estados financieros se debe
    revelar, para cada clase de activos, la siguiente
    información:

    (a) el importe de las pérdidas por deterioro
    reconocidas en el estado de resultados durante el periodo,
    así como la partida o partidas en las que tales cargos
    están incluidos;

    (b) el importe de las reversiones de anteriores
    pérdidas por deterioro que se han reconocido en el
    estado de resultados durante el periodo, así como la
    partida o partidas del estado de resultados en que tales
    reversiones están incluidas;

    (c) el importe de las pérdidas por deterioro
    reconocidas directamente en las cuentas de patrimonio neto
    durante el periodo, y

    (d) el importe de las reversiones de anteriores
    pérdidas por deterioro reconocidas directamente en las
    cuentas de patrimonio neto durante el periodo.

    114. Una clase de activos es un conjunto de elementos
    que tienen similar naturaleza y uso en las actividades de la
    empresa.
    115. La información exigida por el párrafo 113
    puede revelarse junto con otros datos presentados por clases de
    activos. Por ejemplo, tal información puede estar incluida
    en una conciliación del valor en libros de las
    propiedades, planta y equipo al comienzo y al final de periodo,
    ya que este tipo de información es obligatorio
    según la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo.
    116. Una empresa que aplica la NIC 14, Información
    Financiera por Segmentos, debe proceder a revelar, para cada uno
    de los segmentos que incluya en sus estados financieros con el
    formato principal (que se define en la propia NIC 14), la
    siguiente información:

    (a) el importe que corresponde a las pérdidas
    por deterioro reconocidas, tanto en el estado de resultados
    como directamente en las cuentas de patrimonio neto durante el
    periodo, y

    (b) el importe correspondiente a las reversiones de
    pérdidas por deterioro reconocidas anteriormente, tanto
    en el estado de resultados como directamente en las cuentas de
    patrimonio neto durante el periodo.

    117. Si una determinada pérdida por deterioro o
    su reversión, que han sido reconocidas durante el periodo
    y corresponden a un activo individual o a una unidad generadora
    de efectivo, son de cuantía significativa en los estados
    financieros de la empresa en su conjunto, ésta debe
    proceder a revelar la siguiente información:

    (a) los sucesos y circunstancias que han llevado al
    reconocimiento o a la reversión de la pérdida por
    deterioro;

    (b) el importe de la pérdida por deterioro
    reconocida o revertida;

    (c) para cada activo individual:

    (i) la naturaleza del activo, y

    (ii) el segmento al que pertenece, según
    cuál sea el formato principal utilizado por la empresa
    (a partir de las definiciones contenidas en la NIC 14,
    Información Financiera por Segmentos, siempre que la
    empresa aplique esta Norma);

    (d) para cada unidad generadora de
    efectivo:

    (i) una descripción de la susodicha unidad
    generadora de efectivo (por ejemplo si se trata de una
    línea de productos, una fábrica, una
    operación de negocios, un área
    geográfica, o un segmento de información de la
    empresa, según se definen éstos en la NIC 14, u
    otro tipo de descripción que resulte
    conveniente);

    (ii) el importe de la pérdida por deterioro
    reconocida o revertida en el periodo, por cada clase de
    activos y por cada segmento de información,
    según el formato primario que utilice la empresa (tal
    y como éste se define en la NIC 14, siempre que la
    empresa aplique esta Norma), y

    (iii) si la forma de agrupar los activos, para
    identificar la unidad generadora de efectivo, ha cambiado
    desde la anterior estimación del importe recuperable
    de la unidad, la empresa deberá incluir una
    descripción de la forma anterior y actual de llevar a
    cabo la agrupación, así como las razones para
    modificar la forma de identificar la unidad en
    cuestión;

    (e) si el importe recuperable del activo (o de la
    unidad generadora de efectivo) en cuestión, está
    constituido por su precio de venta neto o su valor de
    uso;

    (f) en el caso de que el importe recuperable sea el
    precio de venta neto, los criterios utilizados para determinar
    este precio de venta neto (por ejemplo por referencia a un
    mercado activo o de otra manera), y

    (g) en el caso de que el importe recuperable sea el
    valor de uso, la tasa o tasas de descuento utilizadas en las
    estimaciones actuales y en las efectuadas anteriormente, en su
    caso.

    118. Si el conjunto de todas las pérdidas por
    deterioro reconocidas o revertidas, durante el periodo, tuvieran
    importancia significativa dentro de los estados financieros
    globales de la empresa, ésta deberá revelar en
    ellos información conteniendo una breve descripción
    de lo siguiente:

    (a) las principales clases de activos afectados por
    las pérdidas por deterioro, o en su caso por las
    reversiones, para las cuales no se ha dado información
    por no requerirlo el párrafo 117, y

    (b) los principales sucesos y circunstancias que han
    llevado al reconocimiento, o en su caso a la reversión,
    de tales pérdidas por deterioro para las que no se ha
    dado información por no requerirlo el párrafo
    117.

    119. Se aconseja a las empresas revelar
    información acerca de las hipótesis clave
    utilizadas para determinar, durante el periodo, el importe
    recuperable de los activos o de las unidades generadoras de
    efectivo.

    Disposiciones
    transitorias

    120. Esta Norma debe ser aplicada de forma
    prospectiva únicamente. Las pérdidas por deterioro
    (o las reversiones de las mismas), que se produzcan como
    resultado de la aplicación por primera vez de esta Norma
    Internacional de Contabilidad, deben ser reconocidas de acuerdo
    con lo establecido en la propia Norma (es decir, en el estado de
    resultados, salvo que el activo se contabilice por su valor
    revaluado, en cuyo caso las pérdidas por deterioro se
    tratarán como disminuciones en el superávit de
    revaluación, y las reversiones correspondientes como
    incrementos a dicho superávit).
    121. Previamente a la aprobación de esta Norma, otras
    Normas Internacionales de Contabilidad contenían ya
    requisitos muy similares a los recogidos aquí, para el
    reconocimiento y la reversión de las pérdidas por
    deterioro de los activos. No obstante, pueden aparecer cambios
    con respecto a las evaluaciones hechas anteriormente, por causa
    de ciertos detalles sobre cómo determinar el importe
    recuperable o cómo definir a las unidades generadoras de
    efectivo. Podría ser difícil calcular, de forma
    retrospectiva, qué cuantía podría haber
    alcanzado en el pasado el importe recuperable de un determinado
    activo. Por tanto, cuando la empresa proceda a aplicar esta Norma
    por primera vez, no aplicará ni el tratamiento por punto
    de referencia, ni el tratamiento alternativo permitido, para
    contabilizar otros cambios en las políticas contables
    según lo dispuesto en la NIC 8, Ganancia o Pérdida
    Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las
    Políticas Contables.

    Fecha de
    vigencia

    1. Esta Norma Internacional de
      Contabilidad tendrá vigencia para los estados
      financieros que cubran periodos que comiencen en o
      después del 1 de julio de 1999. Se aconseja anticipar su
      aplicación. Si la empresa aplicara esta Norma en los
      estados financieros que cubran periodos que comiencen antes del
      1 de julio de 1999, debe revelar este hecho.

    Apéndice

    Contenido
    EJEMPLO 1 – IDENTIFICACIÓN DE UNIDADES
    GENERADORAS DE EFECTIVO A1 – A22
    A – Cadena de tiendas al por menor A1 – A4
    B – Fábrica que lleva a cabo un paso intermedio
    dentro
    de un proceso de producción A5 – A10
    C – Empresa de un solo producto A11 – A16
    D – Títulos de revistas A17 – A19
    E – Edificio parcialmente alquilado a
    terceros y parcialmente ocupado por el propietario A20 – A22
    EJEMPLO 2 – CÁLCULO DEL VALOR DE USO Y RECONOCIMIENTO
    DE
    UNA PÉRDIDA POR DETERIORO A23 – A32
    EJEMPLO 3 – EFECTOS IMPOSITIVOS DIFERIDOS A33 – A37
    A – Efectos impositivos diferidos del reconocimiento de una
    pérdida por deterioro A33 – A35
    B – Reconocimiento de un activo por impuestos diferidos
    creado por el reconocimiento de una pérdida por
    deterioro A36 – A37
    EJEMPLO 4 – REVERSIÓN DE PÉRDIDAS POR
    DETERIORO A38 – A43
    EJEMPLO 5 – TRATAMIENTO DE UNA EESTRUCTURACIÓN
    FUTURA A44 – A53
    EJEMPLO 6 – TRATAMIENTO DE UNA INVERSIÓN FUTURA A54 –
    A61
    EJEMPLO 7 – APLICACIÓN DE LAS COMPROBACIONES
    "DE ABAJO ARRIBA" Y "DE ARRIBA ABAJO" A LA
    PLUSVALÍA COMPRADA A62 – A71
    A – La plusvalía comprada que puede ser distribuida de
    forma
    razonable y coherente A64 – A66
    B – La plusvalía comprada no puede ser distribuida de
    forma
    razonable y coherente A67 – A71
    EJEMPLO 8 – DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS COMUNES DE LA
    COMPAÑÍA A72 – A83

    Apéndice A – Ejemplos
    ilustrativos

    Este Apéndice no forma parte de
    la Norma, es meramente ilustrativo acerca de la aplicación
    de la misma, con la finalidad de ayudar a clarificar su
    significado.
    En todos los ejemplos de este Apéndice se supone que no
    existen transacciones distintas de las específicamente
    descritas.

    Ejemplo 1 – Identificación de unidades
    generadoras de efectivo

    El propósito que persigue este ejemplo es
    doble:

    (a) por una parte, dar indicaciones para identificar a
    las unidades generadoras de efectivo en diferentes situaciones,
    y

    (b) por otra, poner de manifiesto ciertos factores que
    la empresa puede considerar al identificar a la unidad
    generadora de efectivo a la que un activo pertenece.

    A – Cadena de tiendas al por menor

    Información básica
    A1. La tienda X pertenece a una cadena de tiendas al por menor M.
    X realiza todas sus compras a
    través del centro de compras de M. Las políticas de
    precios, mercadotecnia,
    publicidad y
    recursos
    humanos de X (exceptuando la contratación de cajeros y
    vendedores) se deciden en M. M también posee otros 5
    almacenes en
    la misma ciudad donde esta situada X, pero en diferentes barrios,
    así como otros 20 almacenes en ciudades diferentes. Todos
    los almacenes se administran de la misma forma que X. La tienda
    X, junto con otras 5 tiendas similares, fue adquirida hace 5
    años, y se reconoció una plusvalía comprada
    derivada de la compra.
    ¿Cuál es la unidad generadora de efectivo que
    corresponde a X? ¿es X una unidad generadora de
    efectivo?-.
    Análisis
    A2. Para identificar la unidad generadora de efectivo que
    corresponde a X, la empresa considerará, por ejemplo,
    si:

    (a) el sistema de
    información interno para la administración está organizado
    para medir el rendimiento de cada una de las tiendas por
    separado, y si

    (b) las actividades de la empresa se llevan a cabo
    considerando la ganancia de cada una de las tiendas o
    más bien se considera la ganancia de cada región
    o ciudad.

    A3. Todas las tiendas están en diferentes
    barrios, y probablemente tienen un tipo de consumidor
    distinto. Así, aunque X se administra por la gerencia
    general de M, genera entradas de efectivo que son, en buena
    medida, independientes de las demás tiendas del mismo
    propietario. Por tanto, es probable que la unidad generadora de
    efectivo sea la propia X.
    A4. Si el valor en libros de la plusvalía comprada puede
    ser objeto de distribución, de forma razonable y
    coherente, a la unidad generadora de efectivo de X, M
    aplicará la comprobación "de abajo a arriba", tal y
    como se describe en el párrafo 80 de la NIC 36. Si el
    valor en libros de la plusvalía comprada no pudiera ser
    objeto de distribución, de forma razonable y coherente, a
    la unidad generadora de efectivo de X, M procederá a
    aplicar las comprobaciones "de abajo arriba" y "de arriba
    abajo".

    B – Fábrica que lleva a cabo un paso
    intermedio dentro de un proceso de
    producción

    Información básica
    A5. Una importante materia prima
    utilizada para la producción final de la fábrica Y
    es un producto intermedio adquirido a la fábrica X, que
    pertenece a la misma empresa. Los productos de X se venden a Y
    cargando por ellos un precio de transferencia con el que se
    traspasan todos los márgenes a X. El 80% de la
    producción final de Y se vende a clientes externos
    a la empresa. El 60% de la producción final de X se vende
    a Y, mientras el 40% restante se vende a clientes externos.
    ¿Cuáles son, para cada uno de los siguientes casos,
    las unidades generadoras de efectivo que corresponden a X e
    Y?:
    Caso 1: X podría vender los productos que le compra Y en
    un mercado activo. Los precios internos de transferencia son
    mayores que los precios de mercado.
    Caso 2: No hay mercado activo para los productos que X vende a
    Y.
    Análisis
    Caso 1
    A6. X podría vender sus productos en un mercado activo y,
    de esta forma, generar flujos de entrada por el funcionamiento
    continuo que son, en buena medida, independientes de los flujos
    de efectivo provenientes de Y. Por tanto, es probable que X
    constituya una unidad generadora de efectivo separada, a pesar de
    que parte de su producción sea utilizada por Y
    (véase el párrafo 69 de la NIC 36).
    A7. Es probable que Y sea, a su vez, una unidad generadora de
    efectivo separada. Y vende el 80% de sus productos a clientes
    externos a la empresa. Por tanto, sus entradas de efectivo pueden
    considerarse independientes, en buena medida, de otras
    unidades.
    A8. Los precios internos de transferencia no reflejan los precios
    que los productos de X tendrían en el mercado. Por tanto,
    al determinar el valor de uso de X e Y, la empresa tendrá
    que ajustar los presupuestos y previsiones de carácter
    financiero para que reflejen la mejor estimación de la
    gerencia sobre los precios futuros de mercado para la
    producción de X que se utiliza internamente (véase
    el párrafo 69 de la NIC 36).
    Caso 2
    A9. Es probable que el importe recuperable de
    cada fábrica no pueda ser determinado de forma
    independiente del importe recuperable que pueda corresponder a la
    otra, puesto que:

    (a) la mayor parte de la producción de X se
    utiliza internamente, y no hay seguridad de
    que se pudiera vender en un mercado activo. Así, las
    entradas de efectivo de X dependen de la demanda que
    tengan los productos fabricados por Y. Por tanto, no puede
    considerarse a X como generadora de entradas de efectivo que
    sean, en buena medida, independientes de las que tiene Y,
    y

    (b) las dos fábricas se administran
    conjuntamente.

    A10. Como consecuencia de lo anterior, es probable que X
    e Y, conjuntamente, sean el más pequeño grupo de
    activos que genera, por su funcionamiento continuado, entradas de
    efectivo que son en buena medida independientes.

    C – Empresa de un solo producto

    Información básica
    A11. La empresa M elabora un único producto y posee tres
    fábricas: A, B y C. Cada fábrica está
    situada en un continente diferente. A produce un componente que
    luego es ensamblado en B o en C. No se utiliza la capacidad
    combinada de B y C. Los productos de M se venden en todo el mundo
    por parte de B o de C, lo que quiere decir que, por ejemplo, la
    producción de B puede ser vendida en el continente donde
    se encuentra C si los productos pueden ser entregados más
    rápidamente desde C que desde B. Los niveles de
    utilización de las fábricas B y C dependen de la
    distribución de las ventas entre
    las dos fábricas.
    ¿Cuáles son, en cada uno de los siguientes casos,
    las unidades generadoras de efectivo para A, B y C?
    Caso 1: Existe un mercado activo para los productos de A.
    Caso 2: No existe un mercado activo para los productos de A.
    Análisis
    Caso 1
    A12. Es posible que A constituya una unidad generadora de
    efectivo porque hay un mercado activo para sus productos
    (véase el Ejemplo B – Fábrica que lleva a cabo un
    paso intermedio dentro de un proceso de producción, Caso
    1).
    A13. Aunque haya un mercado activo para los productos ensamblados
    por B y C, las entradas de efectivo de estas fábricas
    dependen de la distribución de la producción entre
    ambas. Es poco probable que las futuras entradas de efectivo de B
    y C puedan ser determinadas de forma individualizada para cada
    una. Por tanto, es probable que el conjunto formado por B y C
    constituya el más pequeño grupo identificable de
    activos que genera entradas de efectivo, procedentes del
    funcionamiento continuado, que son en buena medida independientes
    del resto.
    A14. Al determinar el valor de uso para A, por una parte, y B
    más C por otra, la empresa M ajustará los
    presupuestos y previsiones de carácter financiero para
    tener en cuenta la mejor estimación posible de los precios
    futuros de mercado de los productos de A (véase el
    párrafo 69 de la NIC 36).
    Caso 2
    A15. Es probable que no pueda evaluarse el importe recuperable de
    cada una de las fábricas, puesto
    que:

    (a) no existe un mercado activo para los componentes
    fabricados por A. Por tanto, las entradas de efectivo de A
    dependen de las ventas de los productos finales de B y
    C;

    (b) aunque haya un mercado activo para los productos
    ensamblados por B y C, las entradas de efectivo de B y C
    dependen de la distribución de la producción
    entre las dos fábricas. Es improbable que los cobros
    futuros para B y para C puedan determinarse
    independientemente.

    A16. Como consecuencia de lo anterior, es probable que
    el conjunto formado por A, B y C (esto es, la totalidad de la
    empresa M) sea el grupo identificable de activos más
    pequeño que genera, por su funcionamiento continuo,
    entradas de efectivo que sean independientes de las
    demás.

    D – Títulos de revistas

    Información básica
    A17. Una empresa editorial posee 150 títulos de revistas,
    de los cuales 70 han sido comprados y los 80 restantes han sido
    creados por ella misma. El precio que se paga por un
    título de revista
    adquirido se reconoce como un activo intangible. Sin embargo, los
    costos de la creación y mantenimiento
    de los títulos existentes se reconocen como gastos en el
    momento en que se incurre en ellos. Las entradas de efectivo por
    ventas y publicidad son perfectamente identificables para cada
    uno de los títulos de la editorial. Los títulos se
    administran por segmentos de clientes. El montante de ingresos
    por publicidad de cada titulo de revista depende de la cantidad
    de títulos que la empresa ofrece en el segmento al que va
    dirigido el título en cuestión. La gerencia de la
    empresa mantiene la política de abandonar
    los viejos títulos antes del final de su vida
    económica, y reemplazarlos inmediatamente por otros
    títulos dentro del mismo segmento de clientela.
    ¿Cuál es la unidad generadora de efectivo para cada
    uno de los títulos de revista, considerados
    individualmente?
    Análisis
    A18. Es probable que pueda evaluarse el importe recuperable de un
    título individual. Las entradas de efectivo procedentes de
    las ventas directas y de la publicidad pueden identificarse
    perfectamente para cada título, incluso aunque el nivel de
    ingresos por publicidad esté influido, en cierta medida,
    por los otros títulos que corresponden al mismo segmento
    de clientela. Además, aunque los títulos se
    administran por segmentos de clientela, las decisiones de
    abandonar un título se toman de forma individual para el
    mismo.
    A19. Es muy probable que cada uno de los títulos de
    revista, considerados individualmente, genere entradas de
    efectivo que pueden considerarse, en buena medida, independientes
    de las producidas por los demás, y por tanto, cada
    título es una unidad generadora de efectivo separada del
    resto.

    E – Edificio parcialmente alquilado a terceros y
    parcialmente ocupado por el propietario

    Información básica
    A20. M es una empresa de manufactura.
    Es propietaria del edificio donde está situada su sede, el
    cual utiliza, pero no ocupa totalmente. Tras una reducción
    de tamaño, la mitad del edificio está ahora ocupado
    por la empresa y la otra mitad ha sido alquilado a un tercero. El
    contrato de alquiler con el arrendatario es por cinco
    años.
    ¿ Cuál es la unidad generadora de efectivo para el
    edificio?
    Análisis
    A21. El objetivo fundamental del edificio es servir como activo
    general de la compañía, dando cobertura a las
    actividades de manufactura. Por tanto, no puede considerarse que
    el edificio, en su conjunto, genere entradas de efectivo que sean
    en buena medida independientes de las que corresponden a la
    totalidad de la empresa. Por tanto, es probable que la unidad
    generadora de efectivo para el edificio sea la empresa M,
    considerada globalmente.
    A22. El edificio no se mantiene como una inversión. Por
    tanto, podría no ser apropiado determinar el valor de uso
    del mismo a partir de proyecciones de los alquileres a recibir en
    el futuro.

    Ejemplo 2 – Cálculo del valor de uso y
    reconocimiento de una pérdida por deterioro

    Ejemplo 3 – Efectos impositivos
    diferidos

    Ejemplo 4 – Reversión de una pérdida
    por deterioro

    Ejemplo 5 – Tratamiento de una
    reestructuración futura

    Ejemplo 6 – Tratamiento de una inversión
    futura

    Ejemplo 7 – Aplicación de las comprobaciones
    "de abajo arriba" y "de arriba abajo" a la plusvalía
    comprada

    Ejemplo 8 – Distribución de los activos
    comunes de la compañía

    Para ver los ejemplos seleccione la
    opción "Descargar" del menú
    superior 

    Alma Soto

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