- Factor Socioeconómico y
Educación - Estratificación social
y Educación - Educación y
pobreza - Bibliografía
Introducción
La pobreza, el
hambre y la estratificación social afectan a los
estudiantes de los campos y los barrios marginados de
República Dominicana. Aunque nadie se preocupa por esta
situación o lo ven como un tema gastado, muchos
jóvenes motivados extrínseca e
intrínsecamente desafían estos obstáculos
para recibir la enseñanza secundaria, viendo esto como un
cambio
económico y social en sus vidas.
Ellos han dejado todo para introducirse en el mundo de
la
educación, buscando su desarrollo
personal. Algunos ya casados, descuidan sus responsabilidades
en el hogar para dedicar cuatro años a la educación secundaria
y luego ir a La Universidad con
la esperanza de vivir mejor y así poder educar a
sus hijos.
Es importante resaltar que la condición social y
económica de los estudiantes: los medios de
transporte,
alimentación, desempleo,
salud y otros son
los principales causantes de la deserción
escolar.
La educación cambia los pueblos y por tanto es interesante
determinar cuáles son las causas que hacen que los
estudiantes de los barrios marginados y los campos dominicanos no
puedan aprovechar su edad escolar y tengan que ocupar las aulas
en la edad que ya deben asumir las responsabilidades de adultos,
en muchas ocasiones tienen la obligación de educar a sus
hijos al mismo tiempo que se
encuentran recibiendo su formación secundaria con el
propósito
de hacer una carrera universitaria para mejorar su
situación económica y social.
Las autoridades dominicanas deben preocuparse por las condiciones
sociales y económicas de aquellas personas olvidadas,
implementando así programas que
garanticen la alimentación de aquellos jóvenes y
sus familiares, ya que como es sabido, la desnutrición es una de las principales
causas de las debilidades en el sistema
educativo dominicano. Estos jóvenes y adultos, que
aunque no estén en edad escolar, están tratando de
superarse y, esto favorece a la sociedad
dominicana, disminuyendo el alto grado de analfabetismo
y desempleo. Organismos nacionales e internacionales interesados
por el desarrollo de
educación dominicana deben crear escuelas técnicas
en estas comunidades, para formar a los jóvenes de manera
que puedan unirse al mundo productivo, que realicen cursos de
Computación,
Electricidad,
Electrónica, Metalmecánica,
Panadería y Repostería, ebanistería, etc.
Que garanticen la participación en el mundo laboral, y
asegurar con ello la permanencia en la formación
profesional y académica
Factor Socioeconómico
y Educación
Desde hace muchos años,
maestros y psicólogos de la educación se han
preocupado por la condición socioeconómica de los
estudiantes y su influencia en el aprendizaje.
Esta preocupación va aumentando progresivamente, ya que en
este mundo globalizado la educación juega el más
importante de los papeles en el desarrollo de los
pueblos.
Para asimilar bien sus clases los educandos necesitan
una buena alimentación y es por eso que el Estado
dominicano ha tratado de llevar el desayuno escolar a todas las
escuelas del país.
A diferencia de la tecnología que por
muchas circunstancias no puede llegar a todos los rincones del
país -ampliando esto la brecha entre las clases
sociales-, el desayuno escolar ha llegado a lugares
recónditos, pero ¿es esto suficiente para mejorar
las condiciones económicas de los estudiantes?
Esto es insignificante ante el cúmulo de indigencias que
existen en el país.
El desayuno escolar es una muestra
más de desigualdad y las deficiencias del Estado que no
les permite ocupar un lugar en el mundo productivo a los padres
de los niños
para que mejoren sus condiciones de vida y puedan enviar a sus
hijos desayunados a la escuela.
Aunque este fuese suficiente para una buena
alimentación, no sirve de nada a los adultos, ya que es
sólo para la educación básica. Los
estudiantes de los liceos nocturnos siguen ocupando las aulas por
encima de pobreza, hambre y todo lo que se oponga.
Lo que he querido decir no es que el bajo pequeño
burgués pobre y muy pobre no aprende
sino que la sociedad no le enseña nada porque no le tiene
destinado un lugar en las relaciones de producción . (Bosch, 1982). Sabemos que en
los últimos años (finales de los 80 en adelante),
el Estado dominicano junto a organismos nacionales e
internacionales ha invertido mucho en la educación, sin
embargo, hay una necesidad de ayudar económicamente a
aquellos que deciden estudiar pero que a esa motivación
intrínseca se oponen las condiciones sociales y
económicas de los ciudadanos, lo que no les permite en
muchas ocasiones terminar con éxito
sus carreras.
Los jóvenes y adultos que ocupan las aulas de los
liceos nocturnos, que en la mayoría de los casos
desertaron en la niñez por problemas
económicos, necesitan ayuda de parte del Estado para
continuar sus estudios..no es un secreto para nadie que el campo
ha estado discriminado y abandonado a su suerte por los
últimos gobiernos de turno que no han querido interpretar
el rol que debe jugar la zona rural en el desarrollo de los
países del tercer mundo. De ahí que las condiciones
de vida del hombre del
campo son precarias. (Vásquez, Reyes y Matos, 1986). Las
condiciones de vida en que vive el hombre del
campo se transmite a sus hijos.
Si estos no se preparan para mejorar sus condiciones de
vida, sus hijos seguirán formando familias miserables,
trabajando en el día para comer en la noche y esto no le
conviene a un país en vía de desarrollo.
Pero al pequeño burgués pobre muy pobre,
¿Quién le enseña nada? Ni siquiera se le
forma el hábito de comer a una misma hora cada día,
porque desde que nace come cuando la mamá o el papá
consiguen en la calle con qué llevarle comida, y a veces
eso sucede mucho de pasado el medio día, y a veces en la
noche, y generalmente se pasa el día solo en un ranchito,
tal vez acompañado de sus hermanitos o de vecinitos que
son como él, retoños de la baja pequeña
burguesía pobre y muy pobre. (Bosch, 1982).
Los que conocen la realidad de los campos dominicanos
saben que eso es así, pero cuando se ven en otra
posición se les olvida que en los campos viven muchos
niños tan inteligentes como los de la ciudad y ni siquiera
quieren recordar que la desnutrición es una de las
principales
causas de la baja calidad de la
educación.
Aunque sabemos que la ley no contempla
una obligatoriedad del Estado para la educación
Secundaria, los liceos nocturnos juegan un papel
importantísimo en el desarrollo de nuestro país y
es deber de todos los dominicanos contribuir con la
formación de los jóvenes y adultos. Si se trabajara
continuamente en la formación profesional de los
jóvenes para introducirlos en el mercado laboral o
facilitando capital para
que estos instalen sus propios talleres, podríamos contar
con un futuro provisorio para ellos y un desarrollo progresivo
para nuestro país.
Esta responsabilidad asumida por los estudiantes de
volver a las aulas para terminar su bachillerato debe ser
celebrada por todos los ciudadanos y recompensada por aquellos
que pueden hacer algo por ellos.
Los problemas económicos y sociales que afectan a los
estudiantes no les permite aprovechar al máximo el tiempo
disponible para formarse, debido a que no pueden concentrarse y
para aprender cualquier disciplina o
ciencia se
necesita concentración.
Estos sujetos comprometidos con la sociedad y con su
familia hacen
un esfuerzo extraordinario para cumplir con sus responsabilidades
económicas y sociales. "El nivel socioeconómico de
los alumnos y de los maestros, influye en el rendimiento
académico en matemática
en los liceos públicos".(Pichardo y del Orbe,
1984.)
No es fácil concentrarse en una actividad sin al
menos satisfacer las necesidades básicas y a muchas
personas -como escribí más arriba- se les hace
difícil comer a la hora que el organismo lo necesita.
A pesar de que la educación no se compra con dinero, todos
sabemos que la pobreza y la
estratificación social limitan a los estudiantes, no niego
las afirmaciones de que los pobres también son educados.
"Money doesn't buy better education.(Kozol, 1991), es cierto que
la educación no puede comprarse con dinero, pero sí
influye el dinero en
la formación académica de los individuos. "La
pertenencia del alumno a cierta clase social y
sus grupos
étnico y racial, afecta a los aspectos motivacionales y
actitudinales del aprendizaje
escolar". (Ausubel, 1981.)
Es evidente que el esfuerzo del alumno preocupado por mejorar su
condición económica puede introducirlo en otra
clase social debido a su preparación académica en
la Universidad o Instituto, pero hay más posibilidades
para aquel que tiene una buena posición económica.
"In a Contry where there is no distintion of class a child is not
born to the station of its parents, but with an indefinite claim
to all the prizes that can be won by thought and labor". (Aton,
1861, Kozol, 1991.)
El ser humano es fundamentalmente social, se puede
afirmar con propiedad que
el comportamiento
social depende de las estructuras
sociales y familiares, aunque no quiero decir con esto que los
estudiantes de condiciones sociales más bajas son los que
peor se comportan. Para que haya socialización, el sujeto debe interactuar
con el medio en que vive. Los estudiantes reflejan el ambiente en
que se desarrolla y más cuando se lanzan a la calle en
edad escolar para ayudar a sus padres con las necesidades
económicas del hogar porque además de aprender lo
que les enseña la calle, también cada uno reconoce
su condición socioeconómica, ellos saben por
cuáles razones ha tenido que empezar a trabajar y, esto
puede afectarlos psicológicamente.
Pese a la gran miseria a que han sometido al caribe los gobiernos
corruptos y la mala administración del Estado, los
jóvenes se preocupan cada día más por
mejorar sus condiciones de vida y, el mayor porcentaje de estos
lo hacen de manera positiva, ocupando las aulas de las
Universidades y, como es evidente que para ir a la Universidad se
necesita concluir la educación secundaria también
aumenta la población en los liceos nocturnos del
país ¿a qué debemos temer? A que estos
estudiantes no se preocupen solamente por un certificado para ir
a la Universidad, sino por aprender para la vida y no para un
examen que les permita obtener dicho certificado. "No obstante
hay una relación moderadamente elevada entre el estatus
socioeconómico y el aprovechamiento escolar y hacia la
edad en que los alumnos llegan a la
secundaria esta relación es mayor que la de CI y
aprovechamiento (Kahl, 1957 y Ausubel, 1981).
Aunque nadie hace caso a esto, se puede afirmar que no
todos los estudiantes que tienen un alto índice
académico en las Universidades tienen una buena
preparación académica. Sólo pongo este
ejemplo para explicar el hecho de que muchos estudiantes dan
más importancia a aprobar sus asignaturas que a aprenderla
y esto se debe a la necesidad de terminar la carrera para
introducirse en el mercado.
Esto se afirma cada día con las personas que
ocupan cargos en el Estado quienes se preocupan más por
llenar sus bolsillos que por cumplir con su papel,
desfavoreciendo a los ciudadanos, por lo que debemos crear
conciencia en
cada individuo para
que luche por el progreso de la sociedad y no por su propio
beneficio, haciéndose rico con los bienes del
Estado. Aunque esto no parezca estar relacionado con el tema es
una de las consecuencias de una mala formación de los
individuos.
La educación cambia las sociedades.
Celebro la gran motivación intrínseca que tienen los
jóvenes dominicanos de acudir a las aulas de los liceos
nocturnos y pido a las autoridades que sigan haciendo conciencia
en cada uno de nuestros jóvenes acerca de la importancia
de la educación.
La base del desarrollo
económico y social de un pueblo es la
educación, por tanto, para que exista un desarrollo
económico y social en nuestro país hay que mejorar
la calidad de la misma. Para que esto suceda hay que mejorar la
calidad de
vida de los ciudadanos. "El mejoramiento de la calidad de
vida de la población es, en definitiva, el objeto
fundamental de de las posibilidades de desarrollo social
(Burgos, 1993.)
En los últimos años nuestro país ha avanzado
mucho en materia de
educación.
A pesar de la mala administración en el período 2000 –
2004, los jóvenes no han caído en el pesimismo,
sino que han entendido que preparándose
académicamente pueden mejorar sus condiciones de vida y la
de sus familiares. Las personas mejores preparadas
académicamente ayudan a mejorar e incrementar las
actividades productivas, contribuyendo esto al mejoramiento
económico del individuo y de la economía en general,
es por esta razón que los organismos nacionales
públicos y privados, así como los organismos
internacionales se preocupan por aportar a la
educación.
Vale la pena recalcar que en los últimos
años ha aumentado la preocupación de los ciudadanos
por alcanzar algún nivel de instrucción o una
carrera universitaria.
"A medida que aumenta el número de ocupados con
instrucción, se incrementa la productividad del
trabajo, la
productividad es mayor en el sector servicio,
porque el número de ocupados con instrucción es
relativamente mayor en este sector" (Burgos, 1993.) Aunque gran
parte de las personas con preparación académica o
formación profesional se concentren en un determinado
sector de la economía, podemos afirmar que la
preparación de los trabajadores favorece la
economía en conjunto.
Debido a sus conocimientos, cuando los griegos fueron
conquistados por los romanos pasaron a ser profesores de los
hijos de los miembros de las autoridades romanas, Roma asume la
cultura de los
griegos.
Esto es un ejemplo del gran valor que
tiene la educación en el desarrollo de las sociedades.
Mientras más preparado esté el individuo mejor se
desenvuelve en su gestión, estas razones y otras son las que
justifican que los gobiernos deben invertir en la
educación.
Para un mejor rendimiento, los estudiantes necesitan
resolver sus problemas de salud, hambre, miseria y todos los
factores socioeconómicos que inciden en el
aprendizaje.
Estratificación
social y Educación
Estratificación
social. Organización de las sociedades en niveles
(estratos), de idéntico prestigio social
jerárquicamente organizados. Suele ser diferente
según cada pueblo y cada cultura (García
Muñoz, 2001.)
Como resultado de la ampliación progresiva de la
brecha entre las clases sociales en nuestro país se suele
decir juiciosamente que ya no existe una clase media,
justificando con esta afirmación el descenso social de
ciertos grupos.
En nuestra sociedad existe una estratificación
social abierta, siendo la educación la forma más
adecuada de ascender socialmente.
Según Aristóteles ¨ El hombre es un ser
social y el más social de todos los seres ¨ y por
tanto, debe relacionarse con su medio. En su entorno social, el
hombre trabaja para producir bienes y se relaciona con los
demás.
Los seres humanos encuentran respuestas a sus necesidades
materiales y
espirituales, pero dentro de esas respuestas está presente
el ambiente en que se desarrolla y el hombre mismo -como ser
imperfecto-, de manera que estas respuestas pueden ser tanto
positivas como negativas.
En cuanto a lo espiritual, si el estudiante se deja llevar por
acciones
perniciosas, que no favorecen su educación será
afectado su rendimiento académico. En lo material, la
falta de recursos
económicos, aunque no siempre perjudica su comportamiento,
sí afecta su desarrollo intelectual.
El bajo rendimiento escolar tiene que ver frecuentemente
con la procedencia social del estudiante y, hay una estrecha
relación entre la clase social a la que pertenece, esto es
más notable en los educandos provenientes de clases
bajas.
A pesar de que en cada período de gobierno el
Estado dominicano invierte sumas millonarias en libros de
textos, son muchos los estudiantes de los liceos nocturnos de los
campos dominicanos que no son beneficiados por estas millonarias
ediciones.
No sólo sucede esto con los libros de textos. En
todas las inversiones
que se hacen hay un grupo que
queda excluido, esto se debe a la desigualdad social en que vive
el mundo. ¨ Somos testigos, a través de diferentes
medios, de que un gran contingente de población
está siendo excluido del escenario nacional,
negándosele ser sujeto de su historia (Lutarga Mata,
1997.) Aunque esto se mantiene en silencio el lector es testigo
de que hay una creciente brecha entre las clases sociales de
nuestro país y de gran parte del mundo.
Como es un problema difícil de resolver, porque
afecta los intereses de los ¨ Tutumpotes ¨, -como fueron
llamados por el maestro Bosch- es mejor decir que todo va bien y
olvidarse de los niños hoy excluidos de la
educación por sus condiciones sociales y económicas
para mañana matarlos como delincuentes, después que
ellos hayan dado muerte a otros
también inocentes.
Desde el plano social hay que considerar que la
desigualdad de clases es la que genera la desigualdad de
oportunidades en educación. Disponiendo de medios
diferentes y tendiendo a proporcionar un grado peculiar de
educación, el bagaje educacional correspondiente
tenderá a garantizar la permanencia dentro de los límites de
la clase. En el plano individual, podemos percibir estas
diferencias, por ejemplo, en el profesorado: según su
pertenencia a una determinada clase social tendrá un modo
diferente de percibir y concebir la educación
(García, 2001.)
Es muy importante crear conciencia en los individuos
pertenecientes a familias xtremadamente pobres que sólo
pueden dejar una buena herencia a sus
hijos dándole una formación educacional apropiada,
pero en cuanto a la importancia de la escuela en la movilidad
social no podemos dejárselo a los padres de esos
niños, sino que deben ser asesorados por personas
preparadas.
¿Tienen los padres de esos niños los recursos para
pagar esa ayuda profesional? ¿Quiénes
deberían suminístraselos? ¿Son ellos los
culpables de estar inmersos en ese submundo de miseria y
exclusión? ¿Tienen que ver los gobernantes
corruptos con el creciente empobrecimiento de estos
individuos?
¨ La exclusión
social se configura a partir de tres dimensiones como
resultado de una triple ruptura: la económica, la social y
la vital. La primera dimensión, la económica, es de
carácter estructural; es parte de una
organización social construida sobre la desigualdad que
expulsa y excluye a una parte considerable de la población
de los bienes económicos y de las oportunidades sociales
¨ (García Roca, 1995; Lutarga Mata, 1997.)
Todos sabemos que en República Dominicana, los
estudiantes de clases inferiores no son excluido de manera
directa del sistema
educativo, ¨ tienen el mismo derecho que los ricos¨ a
participar en los procesos
educativos, pero aunque hagan un esfuerzo sobrenatural para ir a
las aulas no pueden dejar de comer para hacerlo. La juventud de
todas las categorías socioeconómicas ha asimilado
las apariciones escolares y ocupacionales asociadas con la
opulencia de la sociedad (Ausubel, 1965; Hanson, 1965 y Sherif,
1964.)
No dudamos de la capacidad y el acierto que tienen
muchos jóvenes con recursos materiales escasos de poder
culminar con mucho éxito una carrera universitaria, pero
sí afirmamos que es mucho más fácil estudiar
con una buena alimentación y útiles adecuados.
Los estudiantes con recursos materiales muy escasos tampoco gozan
de las ventajas que tienen los de una clase superior, de pagar un
maestro que los oriente de manera particular. Las orientaciones
particulares que reciben los estudiantes que poseen suficientes
recursos materiales sería de mucha ayuda para los
estudiantes de los liceos nocturnos, ya que hay una
matrícula muy elevada y a los maestros se les hace
difícil ayudarlos de manera particular.
El estrato social tiene mucho que ver con el desarrollo
académico de los alumnos, en nuestro país,
principalmente en los barrios marginados y las zonas rurales hay
una marcada relación entre el estudiante y el ambiente en
que se desarrolle, comenzando por el hogar. Como dice Lutarga
Mata somos parte de una sociedad injusta y desigual, estamos
inmersos en un proceso de
cambio social.no hacemos nada con decir que estamos avanzando
brillantemente
en materia de educación si esos cambios no se reflejan
significativamente en el desarrollo individual de los ciudadanos
y del país en general.
Y lo mismo ha pasado con la inversión social, a nivel general, los
gobiernos no han acompañado el crecimiento
económico con el mayor gasto en programas sociales que
apuesten a una mejor distribución de la riqueza.
Es parte de la explicación por la que
República Dominicana a comienzo de este siglo, y
más
allá del altísimo aumento del PIB que tuvo
durante la década del 90 , no había mejorado sus
indicadores
sociales, como el nivel de pobreza y desempleo (Dájer,
2003.) Se puede añadir a esta afirmación, el modo
en que se hagan las inversiones, de manera que no queden
excluidos los estudiantes de las zonas rurales y los barrios
marginados.
Como consecuencia de la intranquilidad en que viven los
jóvenes de escasos recursos económicos no pueden
asimilar de la misma forma que lo hace un individuo de una clase
superior.
Al trabajar con estos estudiantes notamos la diferencia,
hay una gran necesidad de aprender pero falta la
concentración. La desigualdad educacional es un
fenómeno que tiene lugar durante la permanencia de los
alumnos en la escuela, pero les sobrevive una vez fuera. A su vez
su raíz hay que buscarla en que ya existían esas
desigualdades antes de entrar en la escuela (García,
2001.)
El factor socioeconómico influye en el aprendizaje de la
matemática. Son muy influyentes en el aprendizaje de la
matemática factores socioeconómico como el hogar,
la alimentación y las exigencias sociales.
Un hogar estable, organizado proporciona seguridad al
estudiante , lo que le facilita su labor. En cambio un inestable,
con tensiones, le produce preocupación e impide que se
concentre en su labor y, por tanto, se dificulta el aprendizaje
(Marte; Pérez y García, 1998.) Los estudiantes
procedentes de hogares muy pobres económica, social y
culturalmente, tienden a no valorar la importancia de la escuela
y cuando llegan a motivarse muchos ya están en una edad
muy avanzada. En las zonas rurales y en los barrios marginados
dominicanos encontramos que la mayoría de las personas
tienen estatus sociales atribuidos de tal forma que podemos
altercar el papel de la escuela en el desarrollo del individuo y
de la sociedad. La escuela rural forma parte de un sistema
económico donde la agricultura y
los trabajos pesados el principal de los papeles.
Esto es otra forma de justificar las desigualdades
sociales de nuestro país, la educación permite a
los individuos penetrar a clases sociales diferentes, pero si no
se educan los jóvenes nunca llegaremos a progresar.
Cada clase social deja en los individuos una marcada
características psicológica, los individuos de un
determinado grupo social tiene actitudes a
fines con los demás integrantes de dicha clase. Esta
características se manifiestan en la educación de
sus hijos.
La sociedad dominicana está habitada por
individuos con status ocupacionales, posiciones de prerrogativa o
de inferioridad, niveles económicos, etc.; es decir, los
sujetos no gozan de una igualdad
social.
Hay una diferencia muy marcada entre niños de una clase
social inferior y una superior. Estas diferencias se notan en
el lenguaje,
la manera de pensar y de tomar decisiones, así como la
forma de fijarse metas a largo plazo. Los individuos de una clase
social superior tienen más posibilidades de que sus metas
sean alcanzables, incluso hay una relación entre los tipos
de enfermedad mental y clase social. Me atrevo a decir, sin
exageración, que los locos que vemos en la calle todos
provienen de una clase social baja y, eso no se puede explicar
con el simple hecho de que los ricos no dejan salir a sus
enfermos.
Hay una estrecha relación entre las oportunidades que
brinda la sociedad dominicana a los individuos y su nivel
económico. La posesión de recursos materiales le
permite al individuo participar de manera activa en todos las
actividades sociales. Además de una buena
alimentación, los estudiantes necesitan uniforme,
cuadernos, libros, instrumentos geométricos, etc.
Sabemos de la importancia que tienen estos útiles en el
proceso enseñanza-aprendizaje y que son muchos los que no
pueden obtener ni siquiera los más simples para iniciar
cada año escolar. Estos estudiantes se ven obligados a
abandonar sus estudios para unirse al una actividad productiva
que les permita adquirir estas herramientas y
satisfacer sus necesidades económicas básicas.
Muchos estudiantes hacen un esfuerzo sobrehumano para comprar sus
útiles escolares, pero tienen que trasladarse a pies o
arriesgar sus vidas en una motocicleta para poder llegar al
liceo. No es verdad que un estudiante en esa situación
está en condición psicológica para recibir
clases; por tanto, es normal que su rendimiento académico
sea deficiente (Sánchez, 1999.)
Aunque muchas personas quieren esconder esta realidad, estoy
totalmente de acuerdo en que hay una estrecha relación
entre pobreza y educación. No quiero decir que no pueda
darse el caso de que estudiantes de escasos recursos
económicos rindan más que los estudiantes con
posesiones materiales, pero lo normal es que estudiantes con
mejores recursos económicos tengan mayor rendimiento.
A lo largo de nuestra historia hemos observado cómo
caminan por las calles niños, jóvenes y adultos
excluidos de la educación, los cuales se ven obligados a
hacer cualquier cosa para sobrevivir y nadie se preocupa por este
problema. Niños que piden, mujeres que mendigan, etc.
ganándose el odio de las personas que no comprenden esta
realidad.
Todas estas personas que deambulan por las calles tienen niveles
educativos muy bajos y un gran porcentaje de los mismos no saben
leer ni escribir, no porque no tengan capacidad, sino porque la
sociedad no le permite incluirse en el sistema educativo.
Sólo con el esfuerzo de todos y el duro trabajo y
dedicación de los jóvenes dominicanos lograremos
escapar de la miseria. No nos podemos dejar llevar por lo
negativo, cayendo en los vicios y la delincuencia
que es fruto de la desigualdad
social a la que han sometido al país los gobernantes
corruptos.
Si no se invierte en la educación de los jóvenes,
luego se convertirán en lacras que resultarán a
largo plazo una carga para la sociedad dominicana.
No sólo es una buena inversión un libro de
texto, a pesar
de la gran importancia que tienen los libros y sobre todo los
recursos tecnológicos en el desarrollo de la capacidad
para lanzarse al mercado de un mundo
globalizado.
Para evitar la pobreza masiva y lacerante, a la vez que
robustecen el desarrollo, una sociedad, cualquiera que sea,
requiere dotar a sus habitantes de una herramienta fundamental,
la educación y la capacitación técnica (C.M.T.C)¨.
Otra declaración del Informe de la
Central del movimiento de
trabajadores costarricenses es la siguiente: Niños y
jóvenes excluidos de la educación serán
adultos con dificultades de adaptación, en una sociedad
cada vez más compleja; pero sobre todo, con dificultades
para encontrar empleo y si lo
encuentran éste será indefectiblemente empleo
precario: fácilmente sustituible, de baja
remuneración, de poco o ninguna protección social y
poco o nada dignificante.
Si no se contribuye con la formación de los niños,
jóvenes y adultos, mañana estos serán
personas marginadas por la sociedad y sus hijos, los cuales se
criarán bajo las mismas condiciones que sus padres,
estarán en el peligro de quedarse sin una buena
formación y esto aumentará la pobreza extrema y la
delincuencia en república dominicana.
El caso no es sólo la inversión, lo que
queremos es que se erradique la pobreza para poder tener una
buena educación y para erradicar la pobreza se necesita
pensar más en los barrios y campos marginados, que son
ciudadanos con los mismos derechos que los más
ricos del país. Ya Bosch ha dicho los pequeños
burgueses pobres y muy pobres sólo aprenden lo que le
enseña la calle. ¿Qué futuro tendrán
estos miserables?
Los organismos internacionales se preocupan por combatir la
pobreza extrema en los países que como en el nuestro va
aumentando de manera progresiva. El hambre afecta gravemente al
mundo. Las personas mal nutridas no pueden alcanzar la
educación ni siquiera primaria, ya que desde temprana edad
son arropados con las sábanas de la indigencia.
Es por ello que en este trabajo he tratado de decir algo
acerca de la relación existente entre educación y
pobreza.
En la República Dominicana, el descuido de las
zonas rurales y los barrios marginados se debe a que todo lo que
se hace es para fortalecer la posición de los
políticos corruptos, que sólo se preocupan por
mostrar lo que han hecho sin tomar en cuenta que todos los seres
humanos son iguales desde la creación del
mundo.
En las reuniones que algunos organismos internacionales
han celebrado en el país he visto representantes de
partidos
políticos que son enviados con el sólo
propósito de defender al gobierno de turno, diciendo que
todo marcha bien aunque el país se esté cayendo en
pedazos. Para vergüenza de los países del caribe no
existe aún el programa
caribeño para erradicar la pobreza. esto me lleva a
reflexionar acerca de si nuestra pobreza es igual o tiene
diferencias que expliquen por qué se ha retardado la
puesta en marcha de este tipo de iniciativas (Ricardo, 1991.)
Una vez más se justifica el descuido que existe en este
país por bienestar colectivo, todos quieren hacerse ricos
con los bienes del pueblo y es por eso que la pobreza aumenta
cada día, no es porque la gente no quiere trabajar como
dicen algunos.
Debemos celebrar la preocupación que tienen los
jóvenes dominicanos en lo últimos años, por
alcanzar una preparación académica o una
formación profesional para unirse al trabajo
productivo.
Varios educadores dominicanos consultados señalan, con
razón, que el muy grave deterioro en que se hallaba la
educación dominicana a finales de la década del 80,
así como el extremadamente bajo nivel
socioeconómico de las familias de las que provienen la
mayoría de de los estudiantes, representó -y
representa-un desafío de igual magnitud.
Los ingentes esfuerzos realizados y la creciente
cantidad de recursos nacionales -públicos y privados- e
internacionales para dotar al sistema educativo dominicano de
condiciones mínimas que permiten su sostenibilidad
constituyen importantes pasos que demandan acciones
complementarias.
Uno de los más importantes logros adicionales en la
última década del siglo xx ha sido el aumento de la
conciencia colectiva sobre la importancia intrínseca que
tiene la educación dominicana¨ (Rivero,1999.)
Gran parte de los jóvenes dominicanos que no han podido ni
siquiera completar la educación básica reconocen la
importancia de la educación en su desarrollo, pero la
miseria en que viven no les permite ingresar a la escuela. El
Estado dominicano debe preocuparse por mejorar la calidad de vida
de los jóvenes y así mejorará la calidad de
la educación.
Esto sucede, si los gobiernos usan los recursos con
seriedad, reconociendo el gran valor de la educación. La
educación es la base del desarrollo de los pueblos y por
tanto toda persona que desee
un buen futuro para su país debe inquietarse porque esta
gire en torno a la
perfección.
En las regiones rurales pobres y en los barrios marginados de
Santo Domingo, muchos jóvenes hoy son analfabetos por
causa de la pobreza. el hambre no les ha permitido asistir a la
escuela y algunos de estos se dedican a labores de autoconsumo,
mientras que otros reflejan su exclusión de la
educación en actos punibles.
En los barrios de la capital muchos son alfabetizados
por maestros que voluntariamente se dedican a la labor educativa
sin recibir nada material. Lo único que ganan es el
agradecimiento de sus alumnos.
La educación es un asunto de todos, la preocupación
por el desarrollo del país es colectiva, por eso debemos
aportar a la educación, darlo todo por educar a nuestros
hijos de manera que no sean ellos nuevos integrantes de ese grupo
que vive en pobreza extrema. Que no corran ellos el peligro de
quedarse sin una buena formación en un país donde
la pobreza material conlleva a la pobreza de espíritu de
muchos jóvenes que se desvían por malos caminos y
buscando una salida se cierran la puerta para siempre.
Aunque vivimos en un país donde existe la igualdad de
derecho según la constitución, muchas familias y sus
descendientes son excluidas de la participación en el
mercado productivo como también lo fueron de la
educación, por lo cual siguen inmersos en un ambiente de
infortunio,
frustración y embates.
Los fondos destinados a la salud y la educación de los
ciudadanos de las zonas rurales y lo barrios marginados de
República Dominicana son los mejores invertidos, ya que
esto contribuye con el alto nivel de productividad y el
mejoramiento de la economía. Como es la fuente de
energía para las células el
Adenosin Trifosfato (ATP), así es la buena
alimentación para los seres humanos, por lo que una
persona con hambre y desequilibrado por los problemas
económicos que confronta, no puede concentrarse a realizar
las actividades que le exige un buen
aprendizaje.
Esto es refiriéndome al hombre como sujeto social
y pensante. Para seguir haciendo algunas comparaciones nos
referiremos a las enzimas como
controladoras de todas la actividades que cada célula
encargada realiza en el organismo y a la educación como
encargada de controlar las actividades que cada individuo realiza
en la sociedad.
Como las células necesitan un suministro
constante de Adenosin Trifosfato el hombre debe poseer los medios
para recargar la batería que lo impulsará a
realizar sus actividades que harán de él un ser
altamente productivo, lo que contribuirá con el desarrollo
del país. Para el
desarrollo grupal se necesita que la educación sea un
instrumento al servicio de todos los ciudadanos. El desarrollo de
cada sociedad tiene como base a la educación.
No podemos de ningún modo justificar la delincuencia, pero
sí sabemos que los culpables de la delincuencia son los
mismos corruptos que se dividen los bienes del Estado,
olvidándose de los niños que viven en los campos
lejanos y los barrios marginados, asidos en las redes de la miseria y
excluidos de la educación, ignorando que la igualdad de
oportunidades es esencial en materia de educación. No es
que las autoridades educativas desconozcan el asunto, es que no
les interesa porque en cada período de gobierno se nombran
nuevos ministros que sólo llevan a la SEE el interés de
enriquecerse.
El ambiente de indigencia y problemas
sociales es reflejado por los individuos que en él se
desarrollan y, como ya he dicho en otras ocasiones, si no se
trabaja para mejorar las condiciones de vida de los individuos
sus hijos arrastrarán los mismos problemas. Hace pocos
años se ha comprendido que la educación dominicana
se ve afectada por las condiciones económicas de aquellos
que participan activamente en el proceso
enseñanza-aprendizaje, y que por tanto debe dedicarse
mayor parte del presupuesto a
educación, salud y alimentación.
Como la desnutrición es la causa de que muchos
estudiantes no tengan un buen rendimiento académico y un
estudiante con problemas de salud no puede concentrarse en el
desarrollo de sus tareas, invertir en educación, salud y
alimentación es cooperar con el desarrollo de nuestra
sociedad.
Cuando se consigue una buena educación, los pueblos se
desarrollan con mayor rapidez. Mientras mejor preparado
esté el individuo es mayor el desenvolvimiento en la
gestión que desempeña. Los gobiernos deben
preocuparse por el desarrollo de la sociedad y esto se logra con
la calidad de educación y la inclusión en ella de
todos los ciudadanos.
Para un buen rendimiento, los estudiantes necesitan que
se les resuelvan los problemas de salud, hambre y la
reducción de todo aquello que pueda afectar su
aprendizaje. Son muchos los factores que hay que tomarse en
cuenta para mejorar la calidad de educación en la
República Dominicana. Uno de los problemas que más
afecta el aprendizaje de los de los estudiantes de los campos
dominicanos es el problema de la energía eléctrica.
Los constantes y prolongados apagones no les permiten a lo
estudiantes el desarrollo de sus actividades.
Se ha tomado mucho tiempo para reconocer la importancia de la
educación en el crecimiento de nuestra economía,
pero los buenos dominicanos esperamos que no se tarde mucho
tiempo en reconocer que todos tenemos igualdad de derecho y que
por tanto debemos ser incluidos en la educación,
así como también desempeñar papeles en la
sociedad sin tener una carta que nos
identifique como miembros de un partido político, sino que
cada quien haga lo que su capacidad le permita para llevar a
nuestro país al peldaño más alto de la
escalera que nos une al desarrollo universal.
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