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(NIC 16) Propiedades, Planta y Equipo (revisada en 1998)




Enviado por almasg_22



    (Revisada en 1998)

    1. Objetivo
    2. Alcance
    3. Definiciones
    4. Reconocimiento de
      propiedades, planta y equipo
    5. Medición inicial de los
      elementos componentes de las propiedades, planta y
      equipo
    6. Desembolsos posteriores a la
      adquisición
    7. Medición
      posterior a la inicial
    8. Recuperabilidad del valor
      en libros – Pérdidas por deterioro
    9. Retiro y desapropiación
      de los activos
    10. Información a
      revelar
    11. Fecha de
      vigencia

    Originalmente, la NIC 16, Contabilización de las
    Propiedades, Planta y Equipo, fue aprobada en marzo de 1982.
    En diciembre de 1993 fue revisada la anterior NIC 16, dentro del
    Proyecto de
    Comparabilidad y Mejora de los Financieros. Se convirtió
    entonces en la NIC 16 (revisada en 1993), Propiedades, Planta y
    Equipo.
    En julio de 1997, cuando se aprobó la NIC 1 (revisada),
    Presentación de Estados
    Financieros, se procedió también a revisar el
    párrafo
    66 (e) de la NIC 16 (revisada en 1993), que ahora es el
    párrafo 60 (e) de esta Norma.
    En abril y julio de 1998 se procedió a revisar varios de
    los párrafos de la NIC 16 (revisada) para que fueran
    coherentes con la nueva redacción dada a la NIC 22 (revisada en
    1998), Combinaciones de Negocios, a la
    NIC 36, Deterioro del Valor de los
    Activos, y a la
    NIC 37, Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos
    Contingentes.

    La Norma revisada (NIC 16, revisada en 1998) tiene
    vigencia para los estados financieros anuales que cubran periodos
    cuyo comienzo sea en o después del 1 de julio de 1999. Se
    aconseja aplicarla con anterioridad a esa fecha. Si una empresa
    aplica esta Norma revisada, en los estados financieros que cubran
    periodos cuyo comienzo sea anterior al 1 de julio de 1999,
    deberá adoptar al mismo tiempo lo
    previsto en las NIC 22 (revisada en 1998) y NIC 37.
    Se ha emitido una Interpretación SIC que tiene
    relación con la NIC 16, se trata de la:
    · SIC-14, Propiedades, Planta y Equipo – Indemnizaciones
    por Deterioro del Valor de las Partidas.

    La parte normativa de este Pronunciamiento, que aparece
    en letra cursiva negrita, debe ser entendida en el contexto de
    las explicaciones y guías relativas a su
    aplicación, así como en concordancia con el
    Prólogo a las Normas
    Internacionales de Contabilidad. No se pretende que las
    Normas
    Internacionales de Contabilidad
    sean de aplicación en el caso de partidas no
    significativas (véase el párrafo 12 del
    Prólogo).

    Objetivo

    El
    objetivo de
    esta Norma es establecer el tratamiento contable de las
    propiedades, planta y equipo. Los principales problemas que
    presenta la contabilidad de las propiedades, planta y equipo son
    el momento de activación de las adquisiciones, la
    determinación del valor en libros y los
    cargos por depreciación del mismo que deben ser
    llevados a resultados.
    Esta Norma exige que un elemento correspondiente a las
    propiedades, planta y equipo sea reconocido como un activo,
    cuando satisfaga los criterios de definición y
    reconocimiento de activos contenidos en el Marco Conceptual Para
    la Preparación y Presentación de los Estados
    Financieros.

    Alcance

    1. Esta
    Norma debe ser aplicada en la contabilización de los
    elementos componentes de las propiedades, planta y equipo, salvo
    cuando otra Norma Internacional de Contabilidad exija o permita
    otro tratamiento contable diferente.
    2. Esta Norma no es de aplicación a los siguientes
    activos:

    (a) bosques y recursos
    naturales renovables similares, así como a
    las

    (b) inversiones
    en derechos
    mineros, exploración y extracción de minerales,
    petróleo, gas natural u
    otros recursos no
    renovables similares.

    No obstante, la Norma es de aplicación a los
    elementos individuales de las propiedades, planta y equipo,
    usados para desarrollar o mantener las actividades comprendidas
    en (a) o (b), pero separables de las mismas.
    3. En algunos casos, las Normas Internacionales de Contabilidad
    permiten que la capitalización inicial del valor en libros
    de los elementos de las propiedades, planta y equipo, se
    determine utilizando un método
    diferente del exigido en esta Norma. Este es el caso, por
    ejemplo, de la NIC 22, Combinaciones de Negocios, que obliga,
    cuando aparezca una exista minusvalía comprada, a medir
    inicialmente las propiedades, planta y equipo procedentes de la
    combinación a su valor razonable, aunque esta cantidad
    exceda al costo de tales
    activos. No obstante, incluso en tales casos, todos los
    demás aspectos del tratamiento contable de los citados
    activos, incluyendo su depreciación, se guían por
    los requerimientos de la presente Norma.
    4. La NIC 25, Contabilización de las Inversiones, permite
    a las empresas tratar
    las propiedades de inversión de la empresa, bien
    de acuerdo con la presente Norma, bien como activos financieros a
    largo plazo, sujetándose entonces a lo establecido en la
    NIC 25.
    5. Esta Norma no aborda ciertos aspectos de la aplicación
    de un sistema completo
    para reflejar los cambios en los precios
    (véanse las NIC 15, Información para Reflejar los Efectos de
    los Cambios en los Precios, y la NIC 29, Información
    Financiera en Economías Hiperinflacionarias). No obstante,
    a las empresas que apliquen tal sistema, se les exige que cumplan
    con todos los aspectos de esta Norma, salvo en lo que se refiere
    a la medición de los elementos componentes de
    las propiedades, planta y equipo, en los momentos posteriores a
    su adquisición y reconocimiento inicial.

    Definiciones

    6. Los
    siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el
    significado que a continuación se especifica:
    Las propiedades, planta y equipo son los activos tangibles
    que:

    (a) posee una empresa para su
    uso en la producción o suministro de bienes y
    servicios,
    para arrendarlos a terceros o para propósitos
    administrativos, y

    (b) se esperan usar durante más de un periodo
    económico.

    Depreciación es la distribución sistemática del importe
    depreciable de un activo a lo largo de su vida útil.
    Importe depreciable es el costo histórico del activo o la
    cantidad que lo sustituya en los estados financieros, una vez se
    ha deducido el valor residual.

    Vida útil es:

    (a) el periodo durante el cual se espera utilizar el
    activo depreciable por parte de la empresa, o bien

    (b) el número de unidades de producción
    o similares que se espera obtener del mismo por parte de la
    empresa.

    Costo es el importe de efectivo o medios
    líquidos equivalentes pagados, o bien el valor razonable
    de la contraprestación entregada, para comprar un activo
    en el momento de su adquisición o construcción por parte de la
    empresa.

    Valor residual es la cantidad neta que la empresa espera
    obtener de un activo al final de su vida útil,
    después de haber deducido los eventuales costos derivados
    de la desapropiación.

    Valor razonable es la cantidad por la cual puede ser
    intercambiado un activo entre un comprador y un vendedor
    debidamente informados, en una transacción
    libre.

    La pérdida por deterioro es la cantidad en que
    excede, el valor en libros de un activo, a su importe
    recuperable.

    El valor en libros de un activo es el importe por el que
    tal elemento aparece en el balance de situación general,
    una vez deducidas la depreciación acumulada y las
    pérdidas de valor por deterioro que eventualmente le
    correspondan.

    Reconocimiento
    de propiedades, planta y equipo

    7. Un
    elemento de las propiedades, planta y equipo debe ser reconocido
    como activo cuando:

    (a) es probable que la empresa obtenga los beneficios
    económicos futuros derivados del mismo, y

    (b) el costo del activo para la empresa puede ser
    medido con suficiente fiabilidad.

    8. Frecuentemente, las partidas de propiedades, planta y
    equipo representan una importante porción de los activos
    totales de la empresa, por lo que resultan significativas en el
    contexto de su posición financiera. Además, la
    determinación de si un cierto gasto representa un activo o
    es un cargo a resultados del periodo, tiene un efecto importante
    en los resultados de las operaciones de la
    entidad.
    9. Al determinar si una partida concreta satisface el primer
    criterio para su reconocimiento como activo, la empresa necesita
    evaluar el grado de certidumbre relativo a los flujos de efectivo
    de los beneficios económicos futuros, a partir de la
    evidencia disponible en el momento del reconocimiento inicial.
    Estimar la existencia de certidumbre suficiente, sobre si la
    empresa va a recibir los beneficios económicos futuros del
    activo, implica asegurarse de que la misma obtendrá las
    ventajas derivadas del
    mismo, y asumirá los riesgos
    asociados al bien. Esta constatación estará
    disponible sólo cuando los riesgos y las ventajas se hayan
    traspasado a la empresa. Antes de que esto ocurra, la
    transacción para adquirir el activo puede, generalmente,
    ser cancelada sin penalización importante, y por lo tanto
    el activo no se reconoce como tal.
    10. El segundo de los criterios para el reconocimiento como
    activo se satisface de forma inmediata, puesto que la
    transacción que pone de manifiesto la compra del activo
    identifica su costo. En el caso de un activo construido por la
    propia empresa, una medida fiable del costo puede venir dada por
    las transacciones, con terceros ajenos a la empresa, para
    adquirir los materiales,
    mano de obra y otros factores consumidos durante el proceso de
    construcción.
    11. A fin de identificar qué constituye una partida
    separada, dentro de los elementos componentes de las propiedades,
    planta y equipo, se precisa la realización de juicios para
    la aplicación de los criterios en la definición de
    las circunstancias o los tipos de
    empresas específicas. Puede ser apropiado, por
    ejemplo, agregar partidas que individualmente son poco
    significativas, como moldes, herramientas o
    troqueles, y aplicar los criterios pertinentes a los valores ya
    agregados. La mayoría de las piezas de repuesto y equipo
    auxiliar se contabilizan usualmente como parte de los inventarios, y se
    reconocen como gasto a medida que se consumen. No obstante, las
    piezas de repuesto importantes y el equipo de sustitución,
    cumplen las condiciones para ser calificados como elementos
    componentes de las propiedades, planta y equipo, siempre que la
    empresa espere usarlos durante más de un periodo. De forma
    similar, si las piezas de repuesto y el equipo auxiliar pueden
    ser usados sólo con un determinado elemento de las
    propiedades, planta y equipo, y se espera que su uso se produzca
    de manera irregular, se tratarán contablemente como
    activos fijos, y
    se procederá a su depreciación en un periodo de
    tiempo no superior a la vida útil del elemento con el que
    están relacionados.
    12. En ciertas circunstancias, puede ser apropiado repartir la
    inversión total de un activo entre sus partes componentes,
    para contabilizarlas por separado. Este podrá ser el caso
    cuando las partes componentes tienen vidas útiles de
    diferente duración, o bien cuando suministran a la empresa
    beneficios económicos siguiendo patrones diferentes, por
    lo que necesitan de métodos y
    tasas de depreciación diferentes. Por ejemplo, una
    aeronave y sus motores
    serán tratados como
    activos fijos depreciables diferentes, si tienen vidas
    útiles de distinta duración.
    13. Algunos elementos de los que componen las propiedades,
    planta y equipo, pueden ser adquiridos por razones de seguridad o
    medioambientales. La compra de tales activos fijos, si bien no
    incrementa los beneficios económicos que proporciona
    ninguno de los otros activos fijos existentes, puede ser
    necesaria para que la empresa logre obtener los beneficios
    económicos derivados del resto de los activos. Si tal es
    el caso, esas adquisiciones de elementos pertenecientes a las
    propiedades, planta y equipo, cumplen las condiciones para su
    reconocimiento como activos, puesto que permiten a la empresa
    obtener beneficios económicos adicionales del resto de sus
    activos, respecto a los que hubiera obtenido de no haberlas
    realizado. No obstante, tales activos serán reconocidos
    como activo fijo sólo en la medida en que el valor en
    libros de los mismos, más el correspondiente a los activos
    que se relacionan con ellos, exceda al importe recuperable del
    conjunto formado por unos y otros. Por ejemplo, una empresa
    química
    puede tener que instalar nuevos procesos de
    fabricación para cumplir con la normativa medioambiental
    relativa a la producción y almacenamiento de
    productos
    químicos, reconociendo entonces como parte de las
    propiedades, planta y equipo, las mejoras efectuadas en la
    planta, en la medida en que son recuperables, puesto que sin
    ellas la empresa quedaría inhabilitada para producir y
    vender esos productos químicos.

    Medición
    inicial de los elementos componentes de las propiedades, planta y
    equipo

    1. Todo elemento de las propiedades,
      planta y equipo, que cumpla las condiciones para ser reconocido
      como un activo debe ser medido, inicialmente, por su
      costo.

    Componentes del costo

    15. El costo de los elementos de las
    propiedades, planta y equipo, comprende su precio de
    compra, incluidos los aranceles de
    importación y los impuestos
    indirectos no recuperables que recaigan sobre la
    adquisición, así como cualquier costo directamente
    relacionado con la puesta en servicio del
    activo para el uso al que está destinado. Se
    deducirá cualquier eventual descuento o rebaja del precio
    para llegar al costo del elemento. Ejemplos de costos
    directamente relacionados son:

    (a) el costo de preparación del emplazamiento
    físico;

    (b) los costos de entrega inicial y los de
    manipulación o transporte
    posterior;

    (c) los costos de instalación;

    (d) los honorarios profesionales, tales como los
    pagados a arquitectos o ingenieros, y

    (e) los costos estimados de desmantelar y trasladar el
    activo, así como los correspondientes a la
    restauración de su emplazamiento, en la medida que deban
    ser considerados como un provisión para gastos futuros,
    según lo establecido en la NIC 37, Provisiones, Activos
    Contingentes y Pasivos Contingentes.

    16. Cuando se difiere el pago de un elemento integrante
    de las propiedades, planta y equipo, más allá de
    los plazos normales del crédito
    comercial, su costo será el precio equivalente al contado.
    La diferencia entre esta cantidad y los pagos totales aplazados
    se reconocerá como gastos por intereses a lo largo del
    periodo del aplazamiento, a menos que se capitalice, de acuerdo
    con el tratamiento alternativo permitido por la NIC 23, Costos
    por Intereses.
    17. Los costos de administración, así como otros
    gastos indirectos de tipo general, no constituyen un componente
    del costo de las propiedades, planta y equipo, salvo que
    estuviesen relacionados directamente con la adquisición
    del activo, o bien con su puesta en servicio. De manera similar,
    los costos de puesta en marcha y otros similares, previos al
    comienzo de la producción, no forman parte del costo del
    activo, a menos que sean necesarios para poner el mismo en
    condiciones de servicio. Las pérdidas iniciales de
    operación, surgidas antes de que el activo alcance el
    rendimiento pleno esperado, se registran como gastos del periodo
    correspondiente.
    18. El costo de un activo construido por la propia empresa se
    determinará utilizando los mismos principios que si
    fuera un elemento de las propiedades, planta y equipo adquirido
    al exterior. Si la empresa fabrica activos similares para su
    venta, en el
    curso normal de sus operaciones, el costo del activo será,
    normalmente, el mismo que tengan el resto de los producidos para
    la venta (véase la NIC 2, Inventarios). Por tanto, se
    eliminarán cualesquiera beneficios internos para llegar al
    costo de adquisición de tales elementos. De forma similar,
    no se incluirán, en el costo de
    producción del activo, las cantidades que excedan los
    rangos normales de consumo de
    material, mano de obra u otros factores empleados. En la NIC 23,
    Costos por Intereses, se establecen los criterios a cumplir antes
    de poder
    capitalizar los intereses como componentes del costo de los
    elementos pertenecientes a las propiedades, planta y equipo,.
    19. El costo de un activo que ha sido adquirido por el arrendador
    en una operación de arrendamiento
    financiero, se determinará utilizando los principios
    establecidos en la NIC 17, Arrendamientos.
    20. El valor en libros de las propiedades, planta y equipo, puede
    ser minorado por el importe de las subvenciones gubernamentales,
    de acuerdo con la NIC 20, Contabilización de las
    Subvenciones del Gobierno e
    Información a Revelar sobre Ayudas
    Gubernamentales.

    Intercambio de activos

    21.
    Un elemento perteneciente a las propiedades, planta y equipo,
    puede ser adquirido por medio de intercambio total o parcial con
    otro elemento distinto del activo fijo, o a cambio de otro
    activo cualquiera. El costo de adquisición de tal elemento
    se medirá por el valor razonable del activo recibido, que
    es equivalente al valor razonable del valor del activo entregado,
    ajustado por el importe de cualquier eventual cantidad de
    efectivo u otros medios líquidos entregados
    adicionalmente.
    22. Un elemento que pertenezca a las propiedades, planta y
    equipo, puede ser adquirido mediante un intercambio por otro
    activo similar, con un uso parecido dentro de la misma
    línea de actividad y con un valor similar al entregado. Un
    elemento de las propiedades, planta y equipo, puede
    también ser vendido a cambio de obtener derechos de
    propiedad
    sobre activos similares. En ambos casos, puesto que el proceso de
    obtención de beneficios queda incompleto, no se
    reconocerán pérdidas o ganancias de la
    transacción. En lugar de ello, el costo del nuevo activo
    adquirido se hará igual al valor en libros del activo
    entregado. No obstante, la toma en consideración del valor
    razonable del activo recibido puede suministrar evidencia de
    desequilibrio, por ser menor que el valor en libros del bien
    entregado. Bajo tales circunstancias, se dará de baja
    parte del valor del bien entregado a cambio, y el nuevo valor
    corregido se asignará como costo del nuevo activo.
    Ejemplos de permutas sobre activos similares son los intercambios
    de aeronaves, hoteles,
    estaciones de servicio y otras propiedades de inversión.
    Si se incluyen, en la transacción de intercambio, otros
    activos como efectivo, ello puede ser indicativo de que los
    activos permutados no tienen valores
    similares.

    Desembolsos
    posteriores a la adquisición

    23.
    Los desembolsos posteriores a la adquisición de un
    elemento, que ha sido reconocido ya dentro de la partida
    propiedades, planta y equipo, deben ser añadidos al valor
    en libros del activo cuando sea probable que de los mismos se
    deriven beneficios económicos futuros, adicionales a los
    originalmente evaluados, siguiendo pautas normales de
    rendimiento, para el activo existente. Cualquier otro gasto
    posterior debe ser reconocido como un gasto del periodo en el que
    sea incurrido.
    24. Los gastos posteriores a la adquisición de los
    elementos componentes de las propiedades, planta y equipo,
    sólo se reconocerán como activos cuando mejoren las
    condiciones del bien por encima de la evaluación
    normal de rendimiento hecha originalmente para el mismo. Ejemplos
    de mejoras que producen incrementos en los beneficios
    económicos futuros son las siguientes:

    (a) modificación de un elemento para ampliar su
    vida útil o para incrementar su capacidad
    productiva;

    (b) puesta al día de componentes de la
    maquinaria, para conseguir un incremento sustancial en la
    calidad de los
    productos, y

    (c) adopción
    de procesos de producción nuevos que permiten una
    reducción sustancial en los costos de operación
    estimados previamente.

    25. Los desembolsos procedentes de reparaciones y
    mantenimiento
    de las propiedades, planta y equipo, se realizan para restaurar o
    mantener los beneficios económicos futuros que la empresa
    puede esperar de las pautas normales de rendimiento estimadas
    originalmente para el activo. Como tales, se reconocen
    normalmente como gastos del periodo en que se producen. Por
    ejemplo, el costo de entretenimiento e inspección de las
    propiedades, planta y equipo, es, normalmente, un gasto del
    periodo, puesto que repone, más que incrementa, el
    rendimiento normal estimado originalmente.
    26. El tratamiento contable adecuado, para los desembolsos
    posteriores a la adquisición de un elemento de las
    propiedades, planta y equipo, dependerá de las
    circunstancias que fueron tenidas en cuenta para el
    reconocimiento y medición inicial del activo fijo
    correspondiente, así como de la recuperabilidad del gasto
    posterior en cuestión. Por ejemplo, cuando el valor en
    libros del elemento perteneciente a las propiedades, planta y
    equipo, se haya reducido para tener en cuenta una
    reducción en los beneficios económicos, el
    desembolso posterior para recuperar los beneficios
    económicos esperados del activo será capitalizado,
    suponiendo que el nuevo valor en libros no supere la cantidad que
    se puede recuperar del activo en cuestión. Este puede
    también ser el caso cuando el precio de compra del activo
    ya refleja la obligación, por parte de la empresa, de
    incurrir en desembolsos futuros que sean necesarios para poner el
    activo en servicio. Un ejemplo de esto puede ser la
    adquisición de un edificio que necesita ser remodelado. En
    tales circunstancias, los desembolsos posteriores se
    añaden al valor en libros del activo, en la medida en que
    pueden ser recuperados por medio del uso futuro del mismo.
    27. Ciertos componentes importantes de algunos elementos de las
    propiedades, planta y equipo, pueden necesitar ser reemplazados a
    intervalos regulares. Por ejemplo, un horno puede necesitar
    revisiones y cambios tras un determinado número de horas
    de funcionamiento, y los componentes interiores de una aeronave,
    tales como asientos o instalaciones de cocina, pueden necesitar
    ser repuestos varias veces a lo largo de la vida del
    avión. Estos componentes serán tratados
    contablemente como activos diferentes, puesto que tienen vidas
    útiles diferentes de los elementos principales de las
    propiedades, planta y equipo, con los que están
    relacionados. Por tanto, suponiendo que se satisface el criterio
    de reconocimiento descrito en el párrafo 8, los
    desembolsos incurridos, al renovar o reemplazar el componente en
    cuestión, se contabilizarán como adquisición
    de un activo separado, al mismo tiempo que se da de baja el
    activo que ha sido reemplazado.

    Medición posterior a la
    inicial

    Tratamiento por punto de referencia

    28. Con posterioridad a su reconocimiento
    inicial como activo, todos los elementos de las propiedades,
    planta y equipo, deben ser contabilizados a su costo de
    adquisición menos la depreciación acumulada
    practicada y el importe acumulado de cualesquiera pérdidas
    por deterioro del valor que hayan sufrido a lo largo de su vida
    útil.

    Tratamiento alternativo permitido

    29. Con posterioridad al reconocimiento
    inicial como activo, todo elemento de las propiedades, planta y
    equipo, debe ser contabilizado a su valor revaluado, que viene
    dado por su valor razonable, en el momento de la
    revaluación, menos la depreciación acumulada
    practicada posteriormente y el importe acumulado de las
    pérdidas por deterioro de valor que haya sufrido el
    elemento. Las revaluaciones deben ser hechas con suficiente
    regularidad, de manera que el valor en libros, en todo momento,
    no difiera significativamente del que podrá determinarse
    utilizando el valor razonable en la fecha del balance.

    Revaluaciones

    30.
    Normalmente, el valor razonable de los terrenos y edificios
    será su valor de mercado. Este
    valor se determinará por medio de la oportuna
    tasación, llevada a cabo por un perito cualificado.
    31. Normalmente, el valor razonable de la maquinaria y el equipo
    estará constituido por su valor de mercado, determinado a
    través de una tasación. Cuando no existe evidencia
    de un valor de mercado, a causa del carácter especializado de estos elementos y
    porque la maquinaria y el equipo son bienes que raramente se
    venden, salvo formando parte de una unidad empresarial en
    funcionamiento, la fórmula de valoración empleada
    será el costo de reposición del elemento,
    debidamente depreciado.
    32. La frecuencia de las revaluaciones depende de los cambios
    que experimenten los valores razonables de los elementos de las
    propiedades, planta y equipo, que se están revaluando.
    Cuando el valor razonable del activo revaluado difiera
    significativamente de su valor en libros, será necesaria
    una nueva revaluación. Tales revaluaciones frecuentes son
    innecesarias para elementos de las propiedades, planta y equipo
    con variaciones insignificantes en el valor razonable. Para
    éstos, pueden ser suficientes revaluaciones hechas cada
    tres o cinco años.
    33. Cuando se revalúa un elemento perteneciente a las
    propiedades, planta y equipo, la depreciación acumulada en
    la fecha de la revaluación puede ser tratada de una de las
    dos siguientes maneras:

    (a) Reexpresada proporcionalmente al cambio en el
    valor en libros bruto del activo, de manera que el valor en
    libros neto del mismo sea igual a su importe revaluado. Este
    método es frecuentemente usado cuando el activo es
    revaluado mediante un índice hasta su costo de
    reposición.

    (b) Compensada con el valor en libros bruto del
    activo, de manera que el valor neto resultante se reexprese
    hasta alcanzar el importe revaluado del elemento. Tal
    método, se utiliza, por ejemplo, para edificios que se
    revalúan utilizando su valor de mercado.

    La cuantía del ajuste en la depreciación
    acumulada, que surge de las reexpresiones o compensaciones
    anteriores, forma parte del incremento o disminución en el
    valor en libros del activo, cuyo tratamiento contable se
    hará de acuerdo con lo establecido en los párrafos
    39 y 40.
    34. Si se revalúa un determinado elemento perteneciente a
    las propiedades, planta y equipo, deben también ser
    revaluados todos los activos que pertenezcan a la misma clase de
    activos.
    35. Una clase de elementos pertenecientes a las propiedades,
    planta y equipo, es un conjunto de activos de similar naturaleza y
    uso en las actividades de la empresa. Cada uno de los siguientes
    es un ejemplo de clase separada:

    (a) terrenos;

    (b) terrenos y edificios;

    (c) maquinaria;

    (d) buques;

    (e) aeronaves;

    (f) vehículos a motor;

    (g) mobiliario y útiles, y

    (h) equipamiento de oficina.

    36. Los elementos pertenecientes a una clase de las que
    componen las propiedades, planta y equipo, se revisaran
    simultáneamente con el fin de evitar revaluaciones
    selectivas, y consiguientemente, para evitar la inclusión
    en los estados financieros de importes rúbricas que serian
    una mezcla de costos y valores referidos a diferentes momentos
    del tiempo. No obstante, cada grupo de
    activos puede ser revaluado de forma periódica e
    independiente, siempre que la revisión de los valores se
    realice en un intervalo corto de tiempo, de manera que los
    valores se mantengan constantemente actualizados.
    37. Cuando se incrementa el valor en libros de un activo como
    consecuencia de una revaluación, tal aumento debe ser
    acreditado directamente a una cuenta de superávit de
    revaluación, dentro del patrimonio
    neto. No obstante, el incremento debe ser reconocido como
    ganancia del periodo en la medida en que exprese la
    reversión de una disminución por devaluación del mismo activo, que fue
    reconocida previamente como una pérdida.
    38. Cuando se reduce el valor en libros de un activo como
    consecuencia de una devaluación, tal disminución
    debe ser reconocida como una pérdida del periodo. No
    obstante, la disminución debe ser cargada directamente
    contra cualquier superávit de revaluación
    registrado previamente en relación con el mismo activo,
    siempre en la medida en que tal disminución no exceda el
    saldo de la citada cuenta de superávit de
    revaluación.
    39. El superávit de revaluación incluido en el
    patrimonio neto puede ser transferido directamente a las cuentas de
    ganancias retenidas, cuando la plusvalía correspondiente
    se realice. Este saldo puede quedar completamente realizado ya
    sea por retiro del elemento o por desapropiación del
    mismo. No obstante, una parte de la plusvalía registrada
    puede ser realizada a medida que se usa el activo por parte de la
    empresa; en cuyo caso el importe realizado es igual la diferencia
    entre la depreciación calculada según el valor
    revaluado del activo y la calculada según su costo
    original. La transferencia del superávit realizada desde
    la cuenta de revalorización a la de ganancias retenidas no
    tiene que pasar por el estado de
    resultados.
    40. Los efectos de la revaluación de las cuentas de
    propiedades, planta y equipo, sobre los impuestos a las
    ganancias, si los hay, se tratarán contablemente de
    acuerdo con la NIC 12, Impuesto sobre
    las Ganancias.

    Depreciación

    41. La base depreciable de cualquier
    elemento componente de las propiedades, planta y equipo, debe ser
    distribuida, de forma sistemática, sobre los años
    que componen su vida útil. El método de
    depreciación usado debe reflejar el patrón de
    consumo, por parte de la empresa, de los beneficios
    económicos que el activo incorpora. El cargo por
    depreciación de cada periodo debe ser reconocido como un
    gasto, a menos que dicho valor se incluya como componente del
    valor en libros de otro activo.
    42. A medida que se van consumiendo los beneficios
    económicos incorporados a un activo, se reducirá el
    valor en libros del mismo, con el fin de reflejar dicho consumo,
    mediante cargos a resultados por depreciación. Tales
    cargos se harán, incluso, cuando el valor del activo
    exceda de su valor neto en libros.
    43. Los beneficios económicos incorporados a un elemento
    de las propiedades, planta y equipo, se consumen, por parte de la
    empresa, principalmente a través del uso del activo. No
    obstante, otros factores, tales como la obsolescencia
    técnica y el deterioro natural producido por la falta de
    utilización del bien, a menudo producen una
    disminución en la cuantía de los beneficios
    económicos que cabría esperar de la
    utilización del activo. Consecuentemente, para determinar
    la vida útil de las propiedades, planta y equipo, deben
    tenerse en cuenta todos y cada uno de los factores
    siguientes:

    (a) el uso deseado del activo por parte de la empresa,
    que debe estimarse por referencia a la capacidad o al
    rendimiento físico que se espera del mismo;

    (b) el deterioro natural esperado, que depende de
    factores operativos tales como el número de turnos de
    trabajo en
    los que será usado el bien, el programa de
    reparaciones y mantenimiento de la empresa, así como el
    nivel de cuidado y mantenimiento mientras el activo no
    está siendo dedicado a tareas productivas;

    (c) la obsolescencia técnica derivada de los
    cambios y mejoras en la producción, o bien de los
    cambios en la demanda del
    mercado de los productos o servicios que se obtienen con el
    activo, y

    (d) los límites
    legales o restricciones similares sobre el uso del activo,
    tales como las fechas de caducidad de los contratos de
    servicio relacionados con el bien.

    44. La vida útil de un activo se define en
    términos de la utilidad que se
    espera que aporte a la empresa. La política de gestión
    de activos llevada a cabo por la empresa puede implicar la venta
    de los elementos de las propiedades, planta y equipo
    después de un periodo específico de uso, o tras
    haber consumido una cierta proporción de los beneficios
    económicos incorporados a los mismos. Por tanto, la vida
    útil de un activo puede ser inferior a su vida
    económica. La estimación de la vida útil de
    un elemento de las propiedades, planta y equipo, es una
    cuestión de criterio, basado en la experiencia que la
    empresa tenga con activos similares.
    45. Los terrenos y los edificios son activos independientes y se
    tratarán contablemente por separado, incluso si han sido
    adquiridos conjuntamente. Los terrenos tienen, normalmente, una
    vida ilimitada y por tanto no se deprecian. Las construcciones
    tienen una vida limitada y, por tanto, son activos depreciables.
    Un eventual incremento en el valor de los terrenos en los que se
    asienta un edificio no afectará a la determinación
    de la vida útil del edificio.
    46. La base de depreciación de un activo se
    determinará deduciendo el valor residual del mismo. En la
    práctica, el valor residual de un activo es, con
    frecuencia, insignificante y por tanto puede prescindirse del
    mismo al calcular la base de depreciación. Si se adopta el
    tratamiento de referencia prescrito por esta Norma y
    además es probable que el valor residual sea
    significativo, tal importe será estimado en el momento de
    la adquisición y no se incrementará en periodos
    posteriores por el efecto de cambios en los precios. No obstante,
    cuando se adopte el tratamiento alternativo permitido, se
    llevará a cabo una nueva estimación del mismo a la
    fecha de cada revaluación subsiguiente del activo. Tal
    nueva estimación estará basada en el valor residual
    vigente, a la fecha en cuestión, para activos similares
    que hayan terminado su vida útil y que hayan operado bajo
    condiciones similares a las de uso del activo que se está
    revaluando.
    47. Es posible utilizar una amplia variedad de métodos de
    depreciación para distribuir, de forma sistemática,
    la base depreciable de un activo a lo largo de su vida
    útil. Entre tales métodos se encuentran el de
    depreciación lineal, el de tasa constante sobre valor neto
    en libros o el de suma de unidades producidas. El método
    de depreciación lineal producirá un cargo por
    depreciación constante a lo largo de toda la vida del
    activo. El método de la tasa constante sobre valor neto en
    libros del activo producirá cargos que van decreciendo a
    lo largo de la vida del activo. El método de suma de
    unidades producidas supone un cargo que depende del uso deseado o
    de la producción efectiva del activo. El método
    finalmente usado para cada activo se habrá de seleccionar
    tomando como base los patrones esperados de obtención de
    beneficios económicos, y se aplicará de forma
    sistemática de un periodo a otro, a menos que se produzca
    un cambio en los patrones esperados de obtención de
    beneficios económicos por tal activo.
    48. Normalmente, el cargo por depreciación de un periodo
    se reconocerá como gasto del mismo. No obstante, en
    ciertas ocasiones, los beneficios económicos incorporados
    a un activo se aplican, por parte de la empresa, a la
    producción de otros activos y no dan lugar a un gasto del
    periodo. En tal caso, los cargos por depreciación
    pasarán a formar parte del costo del otro activo, y se
    incluirán por tanto en su valor en libros. Por ejemplo, la
    depreciación del equipo de manufactura se
    incluirá en el costo de conversión de los
    inventarios (véase la NIC 2, Inventarios). De manera
    similar, la depreciación de las propiedades, planta y
    equipo, utilizados para las actividades de desarrollo,
    puede ser incluida en los costos de los elementos resultantes,
    cumpliendo las reglas que se establecen en la NIC 38, Activos
    Intangibles.

    Revisión de la vida útil

    49. La vida útil de un elemento de
    las propiedades, planta y equipo debe revisarse
    periódicamente y, si las expectativas actuales
    varían significativamente de las estimaciones previas,
    deben ajustarse los cargos a resultados del periodo corriente y
    de los futuros.
    50. A lo largo de la vida de un activo, puede ponerse de
    manifiesto que la vida útil estimada resulta inapropiada.
    Por ejemplo, la vida útil puede alargarse por gastos
    posteriores a la adquisición que mejoran las condiciones
    del activo y las colocan por encima del nivel de rendimiento
    estimado en un principio. Alternativamente, ciertos cambios
    tecnológicos o cambios en el mercado de productos pueden
    reducir la vida útil del activo. En tales casos, la vida
    útil y, por ende, la tasa de depreciación, son
    objeto de ajuste tanto para el periodo corriente como para los
    futuros.
    51. La política de mantenimiento y reparaciones de la
    empresa puede afectar también a la vida útil de los
    activos. Tal política puede redundar en una
    ampliación de la vida útil del activo o en un
    incremento de su valor residual. En cualquier caso, la
    adopción de una política como la descrita no resta
    validez a la necesidad de realizar cargos por depreciación
    de los activos.

    Revisión del método de
    depreciación

    52. El método de depreciación
    aplicado a los elementos que componen las propiedades, planta y
    equipo debe ser objeto de revisión periódicamente
    y, si ha habido un cambio significativo en el patrón
    esperado de generación de beneficios económicos de
    estos activos, debe cambiarse el método para que refleje
    el nuevo patrón. Cuando tal modificación en el
    método de depreciación se haga necesaria, debe ser
    contabilizada como un cambio en una estimación contable,
    debiendo ajustarse los cargos por depreciación del periodo
    corriente y de los futuros.

    Recuperabilidad del valor en libros –
    Pérdidas por deterioro

    53. Para determinar si un elemento
    componente de las propiedades, planta y equipo ha perdido valor
    por deterioro, la empresa aplicará la NIC 36, Deterioro
    del Valor de los Activos. En dicha Norma se explica cómo
    debe proceder la empresa para la revisión del valor en
    libros de sus activos, cómo ha de determinar el importe
    recuperable de cada clase de activos y cuándo debe
    proceder a reconocer, o en su caso cuándo debe proceder a
    revertir, las pérdidas por deterioro del valor.
    54. En la NIC 22, Combinaciones de Negocios, se explica
    cómo tratar una pérdida por deterioro del valor que
    se deba reconocer antes del final de primer periodo contable que
    haya comenzado después de la fecha de una
    combinación de negocios que ha sido calificada como
    adquisición.

    Retiro y
    desapropiación de los activos

    55. Todo elemento componente de las
    propiedades, planta y equipo que haya sido objeto de
    desapropiación, debe ser eliminado del balance, al igual
    que cualquier elemento del activo fijo que se haya retirado de
    forma permanente de uso, siempre que no se espere obtener
    beneficios económicos adicionales por su venta.
    56. Las pérdidas o ganancias derivadas del retiro o
    desapropiación de un elemento componente de las
    propiedades, planta y equipo deben ser calculadas como la
    diferencia entre el importe neto que se estima obtener por la
    venta, en su caso, y el valor en libros del activo y deben ser
    reconocidas como pérdidas o ganancias en el estado de
    resultados.
    57. Cuando se intercambia un elemento correspondiente a las
    propiedades, planta y equipo por un activo similar, bajo las
    circunstancias descritas en el párrafo 23, el costo del
    activo adquirido será igual al valor en libros del activo
    desapropiado, y de la transacción no resultarán ni
    pérdidas ni ganancias.
    58. Las operaciones de venta con arrendamiento posterior se
    tratarán contablemente de acuerdo con la NIC 17,
    Arrendamientos.
    59. Los elementos componentes de las propiedades, planta y equipo
    que se retiran del uso activo, y se mantienen para desapropiarlos
    se medirán por su valor neto en libros en el momento del
    retiro. Como mínimo al final de cada periodo contable, la
    empresa deberá realizar las comprobaciones necesarias para
    detectar las eventuales pérdidas por deterioro del valor
    de estos activos, utilizando el procedimiento
    establecido en la NIC 36, Deterioro del Valor de los Activos y en
    consecuencia habrá de proceder a reconocer contablemente
    tales pérdidas si fuesen detectadas.

    Información a revelar

    60. En los estados financieros debe
    revelarse, con respecto a cada clase de elementos de las
    propiedades, planta y equipo, la siguiente
    información:

    (a) las bases de medición utilizadas para
    determinar el valor en libros bruto y, cuando hayan sido
    utilizadas varias, debe desglosarse el valor en libros bruto
    que corresponde a cada base de medición en cada clase de
    elementos de las propiedades, planta y equipo;

    (b) los métodos de depreciación
    utilizados;

    (c) las vidas útiles o los porcentajes de
    depreciación utilizados;

    (d) el valor en libros bruto y la depreciación
    acumulada (junto con el importe acumulado de las
    pérdidas por deterioro del valor que le correspondan),
    tanto al principio como al final de cada periodo;

    (e) la conciliación de los valores en libros al
    principio y fin del periodo, mostrando:

    (i) las inversiones;

    (ii) las desapropiaciones de elementos;

    (iii) las adquisiciones realizadas mediante
    combinaciones de negocios;

    (iv) los incrementos o disminuciones, resultantes de
    las revaluaciones llevadas a cabo en el periodo, de acuerdo con
    los párrafos 29, 37 y 38, así como las eventuales
    pérdidas por deterioro del valor reconocidas en el
    periodo, o revertidas en el mismo, cuya contrapartida hayan
    sido las cuentas de superávit por revaluación, en
    función de lo establecido en la NIC 36,
    Deterioro del Valor de los Activos;

    (v) las pérdidas por deterioro del valor
    reconocidas en el estado de
    resultados, siguiendo la NIC 36, Deterioro del Valor de los
    Activos;

    (vi) las pérdidas por deterioro de valor que
    hayan revertido, y hayan sido reconocidas en el estado de
    resultados, siguiendo la NIC 36, Deterioro del Valor de los
    Activos;

    (vii) la depreciación;

    (viii) las diferencias netas de cambio surgidas en la
    conversión de estados financieros de una entidad
    extranjera, y

    (ix) otros movimientos.

    No es preciso ofrecer información comparativa
    para las conciliaciones exigidas por el apartado (e)
    anterior.
    61. Así mismo, en los estados financieros debe
    revelarse:

    (a) la existencia, en su caso, y los valores
    correspondientes a las restricciones de titularidad, así
    como los elementos de las propiedades, planta y equipo que
    están afectos como garantía al cumplimiento de
    determinadas obligaciones;

    (b) las políticas contables seguidas para estimar
    los eventuales costos de restauración o
    rehabilitación medioambiental derivados de los elementos
    de las propiedades, planta y equipo;

    (c) el importe de los anticipos a cuenta sobre
    elementos de las propiedades, planta y equipo en curso de
    construcción, y

    (d) el importe de los compromisos de
    adquisición de elementos de las propiedades, planta y
    equipo.

    62. La selección
    de un método de depreciación, así como la
    estimación de la vida útil de los activos, son
    cuestiones que requieren el concurso de criterios o juicios
    subjetivos. Por tanto, las revelaciones sobre los métodos
    adoptados y sobre las vidas útiles estimadas o de los
    porcentajes de depreciación suministran, a los usuarios de
    los estados financieros, información que les permite
    revisar los criterios seleccionados por la gerencia de la
    empresa, a la vez que hace posible la comparación con
    otras empresas. Por razones similares, es necesario revelar los
    cargos por depreciación de cada periodo, así como
    la depreciación acumulada al final del mismo.
    63. La empresa informará de la naturaleza y del efecto del
    cambio en una estimación contable, siempre que haya tenido
    una incidencia significativa en el periodo actual o que vaya a
    tenerla en periodos siguientes, de acuerdo con la NIC 8, Ganancia
    o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y
    Cambios en las Políticas Contables. Tal información
    puede aparecer respecto a los cambios en las estimaciones
    de:

    (a) valores residuales;

    (b) costos estimados de desmantelamiento o traslado de
    los elementos que componen las propiedades, planta y equipo,
    así como de restauración o rehabilitación
    de su emplazamiento;

    (c) vidas útiles, y

    (d) método de depreciación.

    64. Cuando los elementos que componen las propiedades,
    planta y equipo se contabilizan por sus valores revaluados, debe
    revelarse la siguiente información:

    (a) las bases valorativas utilizadas para la
    revaluación;

    (b) la fecha efectiva de la
    revaluación;

    (c) si se han utilizado los servicios de un tasador
    independiente;

    (d) la naturaleza de cualesquiera índices
    utilizados para determinar los costos de
    reposición;

    (e) el valor en libros de cada clase de elementos de
    las propiedades, planta y equipo que debieran haberse incluido
    en los estados financieros confeccionados según el
    tratamiento por punto de referencia que se contiene en el
    párrafo 28, y

    (f) el superávit de revaluación,
    indicando los movimientos del periodo, así como
    cualesquiera restricciones sobre la distribución de su
    saldo a los propietarios.

    65. La empresa habrá de ofrecer en sus estados
    financieros, además de los datos exigidos en
    los apartados (e) (iv) a (e) (vi) del párrafo 60,
    información sobre los elementos que componen las
    propiedades, planta y equipo de que hayan sufrido pérdidas
    por deterioro de valor, en función de lo establecido en la
    NIC 36, Deterioro del Valor de los Activos.
    66. Los usuarios de los estados financieros también suelen
    encontrar en ellos la siguiente información, relevante
    para cubrir sus necesidades:

    (a) el valor en libros de los elementos componentes de
    las propiedades, planta y equipo, que se encuentran
    temporalmente fuera de servicio;

    (b) el valor bruto en libros de cualesquiera elementos
    componentes de las propiedades, planta y equipo que, estando
    totalmente depreciados, se encuentran todavía en
    uso;

    (c) el valor en libros de los elementos componentes de
    las propiedades, planta y equipo que, retirados de su uso
    activo, se mantienen sólo para ser desapropiados,
    y

    (d) cuando se utiliza el tratamiento contable por
    punto de referencia, el valor razonable de los elementos
    componentes de las propiedades, planta y equipo, para los que
    el mismo es significativamente diferente del valor en
    libros.

    Por tanto, se aconseja a las empresas presentar
    también estas informaciones.

    Fecha de
    vigencia

    67. Esta Norma Internacional de
    Contabilidad tendrá vigencia para los estados financieros
    anuales que cubran periodos que comiencen en o después del
    1 de julio de 1999. Se aconseja aplicarla con anterioridad a esa
    fecha. Si alguna empresa aplica esta Norma en periodos que
    comiencen antes del 1 de julio de 1999:

    (a) debe revelar de este hecho en la nota
    correspondiente, y

    (b) debe adoptar simultáneamente la NIC 36,
    Deterioro del Valor de los Activos, la NIC 37, Provisiones,
    Activos Contingentes y Pasivos Contingentes, y la NIC 22,
    Combinaciones de Negocios, revisada en 1998.

    68. Esta Norma deroga la anterior NIC 16,
    Contabilización de las Propiedades, Planta y Equipo,
    aprobada en 1993.

    Alma Soto

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