Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La concepción actual de la seguridad ciudadana y el Sistema Penal en el mundo




Enviado por germancardona1



    1. La criminología
      administrativa y la seguridad ciudadana
    2. Seguridad ciudadana y
      atribuciones del ciudadano en la represión del delito.
      Abuso de esa atribución, el problema
      policial
    3. La seguridad ciudadana en
      Bolivia
    4. La seguridad ciudadana y el
      nuevo Sistema Penal, la aberración de los Tribunales de
      Sentencia Penal conformados con jueces ciudadanos en
      Bolivia
    5. Conclusión

    I.- INTRODUCCIÓN.-

    Para un mejor entender la concepción de seguridad
    ciudadana, debemos analizar primero lo que significa el termino
    seguridad.

    Manuel Osorio en su Diccionario
    Jurídico dice del concepto de
    seguridad: "como una exención de peligro o daño",
    este concepto demasiado restrictivo y limitado, no da mayor
    amplitud del término, otros doctrinarios dicen de la
    seguridad, que consiste en contrarrestar el peligro mediante un
    equilibrio
    entre fiabilidad y riesgo
    aceptable.

    La seguridad es la base principal para el desarrollo de
    los pueblos, sociedades y
    naciones, la nueva concepción del neoliberalismo
    con su teoría
    estrella, la
    globalización, ha sido acompañado con un
    crecimiento de una cultura del
    delito. Anota
    Pozzo, …en la actual situación en la que vive el mundo y
    en cualquier otra a presentarse, no puede haber
    civilización sin seguridad, así como no puede
    existir un Estadonación
    sin seguridad y eso vale para todos los pueblos de la tierra y
    sobre todo en aquellos que tienen ecuaciones
    mínima de poder, en un
    mundo cada vez más globalizado, complejo, mercantilizado y
    técnico – por tanto – …no puede existir desarrollo sin
    seguridad y seguridad sin desarrollo, lo importante es definir
    cual es primero, la seguridad o el desarrollo.

    La seguridad, es un término que estuvo unido
    siempre a la concepción de Estado-nación,
    emergiendo sobre todos los conceptos, la seguridad de Estado por
    encima de la seguridad individual de las personas. Desde que
    surgen los Estados en el contexto político universal, a la
    seguridad se le asigna la concepción integral de la
    disposición de todos los medios con los
    que cuenta una sociedad o
    Estado-nación, para brindar protección y fiabilidad
    de desarrollo a la comunidad.

    Durante la guerra
    fría, se desarrolló en el mundo la seguridad
    nacional integral del Estado, que consistía en la
    seguridad externa y la seguridad interna o publica. La seguridad
    externa estaba relacionada con la defensa de la integridad
    territorial, la soberanía y la independencia
    nacional, la subsistencia y continuidad del Estado-nación,
    esta seguridad se la atribuía exclusivamente a las Fuerzas
    Armadas, institución que tenían y tienen
    actualmente la misión
    exclusiva y monopólica de garantizar la seguridad externa
    y soberanía nacional. La seguridad interna o publica del
    Estado-Nación, consistía en garantizar el orden
    publico, el imperio de la constitución y leyes del
    Estado-nación y su cumplimiento estaba generalmente
    encomendado a las fuerzas policiales en la mayoría de los
    estados democráticos.

    En esta concepción política de la
    seguridad integral nacional de la década de los
    años sesenta a los ochenta, estaba dirigida a
    contrarrestar el avance de la ideología marxista, la que avanzaba por dos
    frentes, el externo a través de la exportación de la ideología
    propiciado por la Ex – URSS mediante el financiamiento
    subversivo bélico en los Estados tercermundista o que
    tenían un alto grado de pobreza y la
    interna a través de las agrupaciones sindicales,
    universitarias, obreras y campesinas, que asumieron como propia
    la ideología marxista como una forma de lucha de
    clases.

    Al final de la guerra
    fría y la caída del muro de
    Berlín, arrastró consigo esta vieja
    concepción de la seguridad estatal, llevándose la
    temida ideología socialista que había mantenido una
    larga lucha entre dos naciones egemonizantes y polarizantes de la
    época, Estados Unidos de
    Norte América
    y la Ex- – URSS.

    El neoliberalismo surge como una nueva teoría de
    la economía
    de mercado, en el
    que no se oponían resistencias
    alguna a la voluntad de la propiedad
    privada como aspiración individualista y el
    espíritu emprendedor del hombre, avanza
    por la faz de la tierra como
    una aplanadora que absorbía todo a su paso y
    convencía al mas encarnizado comunista, de que la mejor
    forma de desarrollar los pueblos y universalizando a la sociedad
    en todos los campos, desde la cultura, hasta la educación, pasando
    principalmente por la economía, era la
    universalización de las necesidades y las negociaciones,
    esta nueva teoría viene a llamarse la teoría de la
    globalización, fundada en un neoliberalismo
    de libertad de
    mercado y la liberación de las fronteras aduaneras. Con
    esta nueva doctrina mercantilista de la nueva era de la
    teoría globalizante de la economía
    mundial en el contexto neoliberal, resurge y se expande con
    fuerza un
    nueva industrialización exportadora y el consumismo de
    bienes de uso,
    de servicios y de
    capital, la
    tecnologización de los medios de producción, la libre competencia, la
    cibernética en las comunicaciones
    satelitales con acceso fácil a todos los habitantes del
    planeta tierra, se expande la inversión en recursos
    hidrocarburíficos en países tercermundistas
    mediante un proceso de
    capitalización llevada adelante con un procedimiento
    totalmente corrompido, trayendo con ello la delincuencia
    de cuello blanco, que crea un descontento total del
    pueblo.

    La globalización trae consigo nuevas formas de
    criminalidad. La globalización se constituye en un sistema
    promotor de muchas otras formas de oportunidades para la
    criminalidad en los diferentes planos sociales, creando
    oportunidades de economía informales, enriquecimiento
    ilícitos a través todas formas de delincuencia,
    desde crímenes económicos y financieros a partir de
    la economía legal que lleva a los actores a la
    economía ilegal, delitos contra
    el medio
    ambiente, la generalización del narcotráfico ilegal, tráfico de
    armas,
    terrorismo, el
    fraude, la
    corrupción
    de altos dignatarios del poder
    ejecutivo, legislativo y judicial promovida por la empresa
    privada y transnacionales, el contrabando,
    el autotrófico internacional.

    Todos estas formas delictivas, ha determinado el
    surgimiento de una clase social
    descontenta, que ha expresado su desacuerdo con el sistema y las
    autoridades mediante pronunciamientos en masas, que
    también ha dado origen a los delitos de masas, en la que
    las victimas es el mismo pueblo, es decir el pueblo comete
    delitos de masas contra si mismo, mediante la
    manifestación violenta, bloqueando carreteras,
    aeropuertos, calles y avenidas, causando graves daños
    económicos a pasajeros, turistas, empresarios,
    transportistas, al comercio
    internacional, daños materiales a
    la propiedad privada mediante el robo agravado en masa (saqueo),
    destrucción material de los medios de transportes
    (incendio de medios de transportes tanto de dominio
    públicos -policiales- como privados masivos), asesinato en
    masa de presuntos infractores de la ley (linchamiento
    o ajusticiamiento por manos propias), todo esto trae una nueva
    forma de inseguridad
    globalizada de la población en general.

    La nueva economía globalizada tiene como
    consecuencias un mayor uso y abuso del alcohol,
    las drogas, la
    prostitución
    infantil
    , refuerza la extrema derecho (neo nazismo), el
    terrorismo, el fraude, y con todo ello nace la nueva sociedad de
    la cultura del crimen.

    Estas nuevas formas de criminalidad, obliga a que los
    Estados readecuen sus políticas
    de seguridad, dando origen a la concepción de la nueva
    seguridad nacional, dividida en seguridad general asumida por el
    gobierno central
    a través de su fuerza policial, la seguridad regional
    asumida por los gobiernos regionales y la seguridad local
    asignada a las administraciones municipales.

    De esta nueva concepción de la seguridad, nace la
    diversificación de la misma. Se habla de la seguridad
    militar, la seguridad policial, la seguridad jurídica, la
    seguridad laboral, la
    seguridad
    industrial, la seguridad medioambiental, la seguridad
    ciudadana, etc.

    II.- LA
    CRIMINOLOGÍA ADMINISTRATIVA Y LA SEGURIDAD
    CIUDADANA.-

    Surgen nuevas escuelas criminalísticas que se
    dedican a estudiar las nuevas formas de delincuencias surgidas en
    el mundo, entre ellas la escuela "de la
    criminología administrativa", teoría
    originada en Inglaterra y
    Holanda que tiene como sus máximos exponentes a Taylor y
    O’Malley, basan sus estudios en la teoría neoliberal
    del crimen en Europa, quienes
    introducen la teoría de la sociedad de riesgos,
    consistente en que la delincuencia ha crecido, gracias al
    crecimiento de la economía, según estos
    teóricos, el comportamiento
    delictivo es producto de
    oportunidades y restricciones, renaciendo el viejo refrán
    "la oportunidad hace al ladrón", dando preferencia al
    estudio del crimen desde el punto de vista del entorno o de la
    situación en las que se cometen los delitos, es decir se
    orienta el estudio al acto criminal y a las situaciones en que
    este se comete, llegando a la conclusión, que las
    víctimas son los responsables de la comisión de los
    delitos, determinando que la clase social, la etnia y el
    sexo son solo
    factores que causan riesgos. Según la escuela de la "nueva
    criminología administrativa" la lucha contra el crimen o
    delincuencia debe basarse en la reducción del riesgo y la
    redistribución del mismo, es decir a la reducción
    de las oportunidades que expone el mismo ciudadano para la
    comisión de los delitos por parte de los
    delincuentes.

    En esta reducción de los riesgos, la
    población local juega un papel importante, como por
    ejemplo tomar medidas preventivas como responsabilidad individual de cada ciudadano, la
    policía solo puede combatir el crimen con mayor eficiencia, si
    existe una cooperación estrecha y abierta con la
    población, esta repartición de las
    responsabilidades entre los individuos, la población y la
    policía, permite una estrechez del riesgo y la fiabilidad,
    lo que lleva a determinar que el riesgo pueda reducirse en la
    medida que se alcanza una fiabilidad de la población en su
    institución policial.

    La policía, constituye el pilar fundamental para
    la represión de la delincuencia, en la medida que mantenga
    una relación estrecha como primer punto de contacto del
    Estado por medios de sus instituciones
    públicas con los individuos que conforman la
    población. Si la policía como "sistema experto
    estatal" falla como punto de acceso hacia el individuo-población, por que falla
    algún elemento de la propia institución, o por que
    hay alguna disfunción en su relación con el Estado, con
    los ciudadanos o con ambos, se quiebra la
    transmisión de la fiabilidad, esta falla puede estar
    imputada a los elementos de corrupción de los miembros de la
    institución, a la insubordinación de los elementos
    policiales hacia el Estado o al poder legalmente constituido, a
    la falta de profesionalismo de sus miembros, a la
    improvisación de sus planes, programas,
    insuficiente dotación de personal,
    levantamiento de sus miembros contra el poder legalmente
    constituido, tal como ocurre permanentemente con la fuerza
    policial boliviana, entre los episodios mas recordados tenemos,
    las huelgas policiales, el levantamiento de la Policía
    Nacional ocurrido en la ciudad de La Paz en el recordado suceso
    del febrero negro del año 2.003, esta disfunción
    policial-individuo-población, rompe la generación /
    transmisión de la fiabilidad.

    El contacto con esa policía que no genera
    confianza, resulta en ese caso decepcionante y constituye una
    total quiebra de confianza en el "sistema experto de la
    seguridad" y en los sujetos "agentes policiales", lo que conlleva
    a que la población recurra a la justicia por
    manos propias, llevando a la sociedad que se encuentra harta de
    una policía que no ha logrado satisfacer las necesidades
    de la población, a cometer el delito en masa, el asesinato
    por medio de linchamientos, retrocediendo a la época de la
    barbarie humana.

    En respuesta a estos hechos, surge el concepto de la
    seguridad ciudadana, que ha dado lugar a mucha confusión
    en su real concepción, por las organizaciones
    tanto publicas como privadas, el individuo y la población
    en general, inclusive la misma policía nacional ha
    conceptualizado erróneamente la seguridad ciudadana,
    entendiéndola como si se tratara de una función y
    obligación estatal de proporcionar con sus fuerzas
    policiales, seguridad permanente a la ciudadanía, sin embargo esta no es la
    concepción actual de la seguridad ciudadana. Por esa
    errada concepción, en las dos últimas elecciones
    tanto nacionales como municipales, se ha usado a la seguridad
    ciudadana como bandera de campaña política, con
    ofertas orientadas en esa obligación estatal de brindar
    seguridad permanente y estrecha a los ciudadanos, por ejemplo,
    ofertas de incremento de agentes policiales, municipales,
    dotación de medios motorizados y equipos a la
    institución policial, incremento de patrullajes policiales
    por los barrios como manera de garantizar la seguridad ciudadana,
    no solo los candidatos presidenciales en sus planes de gobiernos
    hacían estas ofertas eleccionarias, también los
    candidatos municipales en sus planes de gobiernos han llegado
    incluso ha involucrar al ejército en la seguridad
    ciudadana, este error ha sido incrementado por la mala información sobre el concepto de seguridad
    ciudadana proporcionada por los mismos medios de
    comunicación.

    El mismo legislador boliviano entiende
    erróneamente el concepto de seguridad ciudadana, al
    aprobar la Ley de Seguridad Ciudadana No. 2494, asigna el
    siguiente concepto: "La Seguridad Ciudadana, es el Sistema
    armónico de condiciones jurídicas, sociales,
    culturales, de género,
    políticas e institucionales que de manera igualitaria y
    equitativa, garantizan mejor calidad de vida
    para la comunidad, las instituciones públicas y organismos
    del Estado a través de la convivencia pacífica".
    Este vendría a ser el resultado o finalidad de la
    seguridad ciudadana, pero no podemos entenderlo como el
    concepto.

    Sin embargo, la seguridad ciudadana se origina en la
    medida que las nuevas políticas son presentadas como
    "democráticas" que implican cambios en la relación
    Estado-Sociedad Civil,
    impulsando el primero la participación activa de la
    comunidad, propiciando la creación de los Consejos de
    Prevención del Delito y la Violencia.
    Desde ellos se incentiva la coparticipación activa
    vecinal, empresariado privado, policial y gubernamental en la
    gestión
    de estrategias de
    prevención del delito, asignando funciones
    obligatorias ineludibles a los gobiernos municipales y
    departamentales o en su caso, estaduales, de organizar a los
    vecinos, empresariado privado, instituciones cívicas,
    vecinales, con capacidades de responsabilidades sobre seguridad
    ciudadana mediante la creación de los Consejos de
    Prevención del Delito y la Violencia, constituyendo
    éstos, espacios de "participación ciudadana" obligatoria en su
    propia seguridad.

    Se ha formado el Consejo Nacional de Seguridad
    Ciudadana, los Consejos departamentales o estaduales y los
    consejos Provinciales e incluso los comités municipales
    sobre seguridad ciudadana, para que con el apoyo técnico
    de la policía como "experto en seguridad" y el Ministerio
    Público como defensor de la sociedad y el Estado, se
    organicen a los vecinos y sus instituciones vivas, cívicas
    y vecinales, con la finalidad de la participación activa
    en proporcionarse su propia auto seguridad.

    III.- SEGURIDAD
    CIUDADANA Y ATRIBUCIONES DEL CIUDADANO EN LA REPRESION DEL
    DELITO. ABUSO DE ESA ATRIBUCIÓN, EL PROBLEMA
    POLICIAL.-

    La seguridad ciudadana no es un tema reciente,
    sino data de mucho tiempo
    atrás, se ha tocado el tema en foros en el marco de
    organismos internacionales y en citas bilaterales y
    multilaterales presidenciales de diferentes países,
    buscando la unificación de mecanismos y métodos de
    la lucha contra la delincuencia que ha venido en aumento
    progresiva y sostenidamente.

    Por ello y con el fin de facilitar que la
    ciudadanía se involucre con mayor responsabilidad y
    compromiso serio en la seguridad vecinal y propia, se han
    readecuado normas penales y
    procedimentales con ese objetivo, que
    permitan al ciudadano facultades represivas del delito. En
    nuestra legislación procedimental, se autoriza al
    ciudadano que proceda a la detención del delincuente
    siempre y cuando sea la condición de "in fraganti" y
    entregarlo a las autoridades llamadas por ley, pero este facultad
    he derivado en abuso de sus atribuciones ciudadanas represivas,
    que producto de la disfunción de la policía con el
    Estado y la población, habiéndose quebrado la
    generación / transmisión de la fiabilidad del
    "sistema experto" hacia la población y la falta de
    credibilidad del sistema penal, la ciudadanía en su lucha
    desesperada contra la delincuencia ha desencadenado su
    desconfianza en el sistema, con los asesinatos en masa por medio
    del linchamientos a personas que fueron aprehendidos por los
    mismos ciudadanos delinquiendo en forma in fraganti y en otros
    casos por confusión, quienes fueron inocentemente
    asesinados, previamente torturados, quemados, mutilados, en una
    actitud de
    venganza despiadada contra la disfunción del sistema
    penal.

    El asesinato de masa es un delito muy difícil de
    controlar, es una expresión de violencia desmesurada e
    incontrolable, producto de la euforia psicópata de la
    muchedumbre, que solo basta que alguien pronuncia una sola
    palabra que lleve al linchamiento, para que toda la masa solo
    piense en ello y se llegue hasta el asesinato, este
    comportamiento en masa es producto -como dijimos anteriormente-
    de la falta de fiabilidad en el sistema punitivo, empezando por
    la policía, por lo que se requiere de un cambio
    profundo en el sistema policial, para que el ciudadano vuelva a
    retomar la fiabilidad en el "sistema experto". El principal
    problema es que este sistema está exageradamente
    corrompido y la población ha perdido totalmente la
    credibilidad en la policía. El ciudadano se siente mas
    seguro cuando
    hay ausencia policial que cuando existe presencia policial, por
    el miedo generalizado a ser detenidos, interceptados o hasta
    acusados con fines extorsivos, el ciudadano le tiene miedo al
    policía no por lo que representa su autoridad,
    sino, por lo que representa la capacidad extorisiva, sin embargo
    nada se hace al interior, no existe la mínima voluntad de
    cambiar esta cultura de la extorsión policial, sus
    miembros en forma general utilizan la detención contra
    cualquier ciudadano con fines extorsivos, principalmente en los
    barrios pobres y alejados de las ciudades capitales, en las
    provincias, cantones, municipios pequeños y pueblos
    fronterizos, agentes plenamente identificados por las autoridades
    superiores como extorsionadores no son procesados, mucho menos
    dados de baja, existe al interior una forma de proteccionismo
    interno. El problema para que exista esta especie de
    proteccionismo al interior de la policía, es por que,
    ninguno de sus miembros tiene la capacidad y dignidad
    moral para
    procesar a un policía corrupto, se demuestra objetivamente
    esta afirmación, por las permanentes detenciones de
    policías en servicio
    activo formando parte de bandas de asaltantes e incluso en
    momento de cometer asaltos, así mismo por las permanentes
    denuncias entre los mismos policías contra sus altos jefe
    de formar parte de bandas nacionales e internacionales de
    delincuentes, incluso se han hecho denuncias contra los
    comandantes nacionales, departamentales y de reparticiones
    policiales de estos hechos delictivos, sin embargo hasta ahora no
    existen sentenciados por estas denuncias, por lo tanto, en las
    actuales condiciones es imposible la depuración policial,
    se tendría que retirar a todos sus miembros actuales y
    empezar de cero con nuevos agentes policiales y con una nueva
    formación –este es el sentir y pensamiento de
    todos los ciudadanos bolivianos, lo saben, lo comentan, lo
    murmullan, pero nadie lo dice en vos alta a los cuatro vientos y
    de frente al mundo entero en voz alta o por escrito para que
    llegue a todos, el temor? No se a qué, a decir la verdad?,
    a querer tapar el sol con un
    dedo?, a ocultar desde el cielo el inmenso océano?. Todos
    estos elementos de disfunción del sistema policial
    explicados, han hecho que se rompa por completo la
    generación / transmisión de la fiabilidad hacia el
    ciudadano y a la población en general.

    IV.- LA
    SEGURIDAD CIUDADANA EN BOLIVIA.-

    Hasta la década de los años ‘90,
    Bolivia era el país que mas se jactaba de ser el Estado
    con menor índice de criminalidad de América Latina,
    desgraciadamente ahora no podemos decir lo mismo, hoy por hoy, es
    uno de los Países que tiene uno de los mayores
    índices de criminalidad y uno de los motivos principales
    para que la curva de nivel de la criminalidad ascienda
    vertiginosamente, es el alto índice de corrupción
    tanto en la administración
    pública como privada, además de ser un
    país antiguamente con criminalidad poco violenta, ahora se
    ha convertido en uno de los países con la criminalidad
    más violenta de Sud América, principalmente por los
    asaltos a mano armada a conductores de vehículos,
    instituciones bancarias, comerciales, librecambistas,
    transeúntes o personas y domicilios particulares, en su
    mayoría con saldos fatales, en la que los asaltantes
    asesinan a sus víctimas alevosamente y a sangre
    fría, con total desprecio de la vida.

    Este vertiginoso incremento, ha llevado al Estado a
    promulgar la Ley No. 2494 de Seguridad Ciudadana, en la que se
    crea el Consejo Nacional, los Consejos Departamentales y
    Provinciales de Seguridad Ciudadana, pero la errónea
    concepción de esta nueva forma de la seguridad, ha llevado
    al legislador a crear mediante esta ley,, los consejos de
    seguridad solamente con autoridades públicas, tal como lo
    dispone el Art. 4 de la mencionada norma, conformado por El
    Presidente de la República, El Presidente del Congreso,
    los Ministerios de
    la Presidencia, de Gobierno, de Defensa Nacional, de Hacienda, de
    Educación,
    y de Salud y Deportes, El Presidente de la
    Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General
    de la República y Comandante Nacional de la
    Policía, el Art. 9 crea los Consejos Departamentales
    conformado por los Prefectos, Presidentes de la Brigadas
    Parlamentarias Departamentales, Presidentes de las Cortes
    Superiores de Justicia de los Distritos, Fiscales de Distritos,
    Alcaldes de Capitales departamentales y Comandantes
    Departamentales de la Policía, en la Provincias, la ley
    crea los Consejos Provinciales conformado por Subprefectos,
    Alcaldes, corregidores, hilacatas y Mallcus. Como se puede
    comprobar, que en los mencionados consejos de seguridad ciudadana
    no existe o no se ha permitido la participación activa de
    organizaciones ciudadanas, privadas, instituciones vivas y
    representativas del pueblo o ciudadanía, quienes son los
    mas llamados a integrar los Consejos de Seguridad Ciudadana,
    motivo por el cual en Bolivia, el Gobierno y la policía no
    han logrado la implementación de la seguridad ciudadana,
    mientras que la delincuencia violenta sigue su incremento
    vertiginoso.

    A.- Causas que impidieron para la
    implementación de la seguridad ciudadana en
    Bolivia.-

    1.- La errónea concepción por el Estado
    y sus organizaciones públicas encargadas de organizar y
    poner en marcha la seguridad ciudadana. No se la ha entendido
    en su real concepción, la amplitud de este nuevo
    concepto de la seguridad. Debemos estar conscientes que hoy por
    hoy, el Estado no está en la capacidad de satisfacer
    eficientemente las necesidades de seguridad de la
    población, por lo que es necesario integrar a la
    ciudadanía a que sea partícipe activa del su
    nuevo rol que le corresponde cumplir en su auto seguridad y con
    conciencia
    de responsabilidad.

    2.- La falta de generación / transmisión
    de la fiabilidad de la policía hacia la población
    y sus instituciones vivas, como consecuencia de la
    disfunción del sistema policial -por la pérdida
    total de confianza del ciudadano en la fuerza
    policial.

    3.- Falta de capacitación técnico-profesional
    del organismo experto en seguridad ciudadana -la
    policía- que permita una verdadera integración de la ciudadanía a la
    seguridad ciudadana.

    B.- La seguridad ciudadana es participación
    activa de la ciudadanía.-
    Para que se pueda concretar
    una verdadera integración del ciudadano a su auto
    seguridad, se debe integrar a los Consejos de Seguridad Ciudadana
    a los tres poderes del Estado y todas las instituciones
    públicas que hemos mencionado anteriormente, mas la
    Iglesia
    Católica como religión oficial del
    Estado, también otras iglesias, las instituciones
    cívicas, vecinales, empresariado privado, asociaciones de
    profesionales, organizaciones laborales, sistema universitario
    público y privado, sistema de educación escolar
    públicos y privados, medios de comunicación de masas televisivos, impresos
    y radiodifusión, organizaciones deportivas, asociaciones y
    fraternidades culturales, científicas, productivas,
    campesinas y de pueblos originarios.

    Ante la globalización de la delincuencia y su
    integración de esta a la delincuencia y
    problemática de seguridad local (glocal), solamente con
    una integración total de la sociedad civil y su
    responsabilidad consciente en su auto seguridad puede cumplirse
    con la seguridad ciudadana. Lo mas importante de esta nueva
    concepción de seguridad, es que no se requiere de
    recursos, ni públicos menos privados, es simplemente
    comprometer a la población con su participación
    activa en forma personal, copartisipativa y organizada, a
    integrarse al sistema de seguridad, que bajo la dirección técnica de la fuerza
    policial estatal, se organice a los vecinos a través de
    policías comunitarias, vecinales, rondas de vecinos
    integrada con la seguridad privada, empresarial, industrial, de
    los servicios de transportes público, con sistemas de
    comunicación que integre a los vecinos con la fuerza
    policial. Todo este sistema de seguridad ciudadana bajo la
    coordinación, el apoyo, asesoramiento,
    integración y auxilio permanente de la fuerza policial
    estatal como organismo experto público, se logrará
    un verdadera seguridad ciudadana.

    V.- LA
    SEGURIDAD CIUDADANA Y EL NUEVO SISTEMA PENAL, LA
    ABERRACIÓN DE LOS TRIBUNALES DE SENTENCIA PENAL
    CONFORMADOS CON JUECES CIUDADANOS EN BOLIVIA.-

    Como ya se ha dicho anteriormente, el mundo ha
    experimentado desde mediados del Siglo XIX una
    industrialización de todo orden de bienes de uso, consumo y
    servicios inimaginables, que también ha incidido en el
    incremento desmesurado de una gama y formas innumerables de
    delincuencia. Bajo la óptica
    de que, la producción de riquezas apareja el incremento de
    la delincuencia, se han asumido una serie de concepciones de
    seguridad desde el punto de vista científico, incluso en
    Argentina, en la Universidad
    Nacional de Lanus-Buenos Aires, se ha creado una carrera a nivel
    Licenciatura con el grado académico de "Seguridad
    Ciudadana", habiéndose asumido la necesidad de
    desarrollarse con seguridad, de allí extraen algunos
    doctrinario la posición dicotómica del concepto de
    seguridad-desarrollo, "sin seguridad no puede existir desarrollo
    y sin desarrollo no puede existir seguridad".

    El desarrollo de la producción industrial de
    bienes de uso y servicios de la modernidad, ha
    favorecido el surgimiento de una gama de nuevas formas de
    delitos, entre ellos tenemos por ejemplo el tráfico
    ilícitos de narcóticos, de armas, de emigrantes, el
    autotráfico nacional e internacional, los delitos del
    circulación de tráfico vehicular, prostitución infantil, delitos
    medioambientales, contrabando (evasión tributaria),
    delitos económicos y financieros (cometidos por
    delincuentes de cuello blanco), la corrupción
    pública y privada (cohecho activo y
    pasivo), tráfico de influencias, etc. Son hechos punibles
    que nos implican a todos los ciudadanos, por que todos somos en
    alguna medida víctimas de estos delitos, toda vez que en
    la discusión entre el bien y el mal es el pueblo siempre
    el que pone las víctimas, sin embargo entre el incremento
    de la delincuencia y los medios y formas de combatirlo, ha
    sufrido una especie de vectores
    contrapuestos, mientras que la delincuencia crecía, el
    surgimiento de los Derechos Humanos
    se ocupado de disminuir y contrarrestar la lucha abierta para
    combatirla.

    Desde la declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, a
    través de una serie de convenciones, foros y
    organizaciones internacionales y nacionales que se ocupan de los
    Derechos Humanos, se han preocupado de desarrollar una tendencia
    permanente en los diferentes estados y sus legislaciones, a
    disminuir y contrarrestar los métodos fuertes que se
    usaban en la lucha contra la delincuencia y de disminuir las
    condenas en los sistemas punitivos de los Estados, y es mas,
    ciertas organizaciones principalmente religiosas, han abogado
    incluso por el perdón estatal de condenados por ciertos
    delitos cometidos, principalmente con el jubileo 2000 propiciado
    por la Iglesia Católica. Este acontecimiento mas de tinte
    de derechos humanos que religioso, ha incrementado la
    delincuencia en las calles al haberse liberado condenados por
    delitos de tráfico de estupefacientes, robos agravados,
    violaciones agravadas, tentativas de homicidios,
    etc. Delincuentes que en su mayoría han vuelto a reincidir
    en los mismos u otros delitos mas graves aun, sembrando el
    pánico
    en entre la población, sintiéndose ésta
    totalmente insegura, desamparada y desprotegida hasta en sus
    propios domicilios, situaciones en las que los vecino no
    podía dormir siquiera tranquilo en su cama, este hecho ha
    demostrado que el ser humano es muy difícil hacerle
    entender que debe reencausar su conducta y su
    vida, en su libre decisión personal como forma de
    disposición voluntaria de su vida, ha escogido el camino
    del mal.

    Este incremento de el delincuencia que se ha
    experimentado en el plano principalmente local a partir del
    año 2.000, ha obligado a las autoridades, a readecuar la
    política estatal de lucha contra la delincuencia, ha
    atacarla con mayor agresividad, incrementando sobre todo los
    efectivos policiales, adquirir nuevos medios de
    persecución como motocicletas principalmente, equipos
    policiales de control de
    personas, dotación de armas al personal policial y a
    implementar la seguridad ciudadana, el que por su errónea
    concepción no puede hasta el momento ponerse en marcha en
    la forma que está concebida.

    Los Derechos Humanos impulsado por diferentes
    organizaciones mundiales y regionales de cada parte del planeta
    como la ONU, la OEA, CE,
    Amnistía Internacional, la Asamblea Permanente de los
    Derechos Humanos, Organizaciones No Gubernamentales etc., han
    levantado la bandera de la democratización del derecho
    punitivo en los Estados Sociales de Derecho como lo es el
    nuestro, sin embargo, en el marco de esta democratización,
    nuestros legisladores por sus erróneo comprender y
    entender del alcance y significado de la democratización
    del derecho penal,
    han ido mas allá de la valoración jurídica
    democrática, quizás por la ignorancia del
    legislador o talvez impulsados por el descontento generalizado de
    la población con su sistema penal –integrado por la
    policía, el ministerio publico y el poder judicial
    con las respectiva leyes penales- en ese afán de
    satisfacer ese descontento generalizado del ciudadano
    común ante la total desconfianza y falta de credibilidad
    en el sistema, degradado por la corrupción generalizada de
    ese sistema punitivo o sancionador, el legislador ha creado un
    tribunal sui generis y único en el mundo, el Tribunal de
    Sentencia Penal conformado por dos Jueces Técnicos y tres
    Jueces Ciudadanos, que en su equivocada concepción de la
    democratización de la justicia penal, ha dado lugar a la
    legalización de la ilegalidad al permitir legalmente el
    ejercicio Ilegal de la profesión del Abogado.

    El Abogado como jurista científico, estudia no a
    memorizar la ley, sino a interpretar la norma mediante los
    diferentes métodos de interpretación jurídica, para ello
    se ha preparado pasando cinco años en las aulas
    universitarias estudiando el origen de la ley, los métodos
    de creación de la norma, las influencias
    históricas, sociales, culturales, geográficas,
    estudia a identificar al delincuente, bueno podríamos
    hablar de muchas elementos de la formación
    científica del Abogado, para luego ejercer la
    profesión como Juez, Fiscal, Defensor, Asesor
    Jurídico, consultor jurídico, Jurisconsulto,
    Doctrinario o Docente universitario, por lo que, el único
    profesional que se encuentra capacitado para desempeñar
    estas funciones es el Abogado y no un ciudadano que no estudio
    para este trabajo. Me
    imagino Yo como abogado o Militar, que el estado me haya asignado
    la tarea de dirigir la construcción de un edificio publico, mas
    propiamente del Palacio de Justicia de Santa Cruz, me pregunto y
    al lector también, estoy apto para cumplir esta
    función que es propia de la profesión de un
    Ingeniero Civil?. Talvez algunos dirán que no es Igual
    comparar las funciones de un Abogado o militar con las de un
    Ingeniero, o que no existe relación entre estas
    comparaciones, que la Profesión de Abogado es mas
    fácil, que la ingeniería es mas compleja, etc.
    Existirán una serie de justificaciones de parte de
    personas y juristas que apoyan su implementacion, pero les digo,
    que no existe ninguna diferencia entre las comparaciones que
    expongo; como militar fui formado para planificar y conducir a
    mis soldados en la conquista de un objetivo que se me ha asignado
    en una operación concreta y como Abogado para Interpretar
    la Ley y aplicarla también en un caso concreto. Me
    pregunto también, que si un ciudadano como Juez, esta
    capacitado par interpretar científicamente la Ley,
    estudiar el delito y al delincuente, las circunstancias que se
    cometió el delito, que se tenga hacer un análisis criminológico, analizar y
    determinar la conexitud de delitos, para aplicarla en el caso
    concreto que le tocó conocer?, dejo al lector la
    respuesta.

    Pero no quiero terminar este tema de la
    democratización del derecho penal en Bolivia sin antes
    hacer un análisis crítico de las aberraciones que
    ha cometido nuestro legislador boliviano y que solo en nuestro
    país ocurren legislaciones inversas, que producto de la
    improvisación, la todología y la corrupción
    de nuestros políticos y profesionales que tienen la
    especialidad de la "todología".

    Se han cometido aberraciones en nuestras legislaciones
    que no guardan ninguna relación con el alcance de los
    conceptos que ha trazado y determinado la comunidad internacional
    en su lucha contra la delincuencia y la democratización de
    la justicia, me refiero concretamente al tema de la seguridad
    ciudadana, que no ha marchado por el error interpretativo de la
    concepción en su verdadera dimensión de esta nueva
    forma de la seguridad y, de la democratización del derecho
    penal, que también ha sido mal entendido o se ha
    pretendido satisfacer descontentos o frustraciones del
    pueblo.

    La democratización no significa concederle al
    ciudadano la legitimación para administrar justicia, no
    se encuentra capacitado o formado científicamente para
    ello, sino, significa que bajo los principios
    universales de que, la ley no reconoce fueros ni privilegios, es
    general y de cumplimiento obligatorio para todos, la
    accesibilidad a la tutela judicial y
    a la justicia de todos los ciudadanos y en igualdad de
    condiciones, sin restricciones, con aplicación plena de
    los principios de publicidad,
    oralidad, contradicción, debido proceso, presunción
    de inocencia, gratuidad, imparcialidad, derecho a la defensa,
    guardando el respeto a los
    derechos fundamentales del las víctimas como del imputado
    y que la
    administración de justicia no se encuentre en manos de
    una sola persona como
    juez, sino, en varios jueces, es decir, en tribunales colegiados
    de jueces formados científicamente para administrar
    justicia y que las resoluciones adoptadas que resuelvan sobre las
    libertades de las personas y sus derechos reconocidos
    judicialmente, sean en votación democrática por mas
    de un juez.

    VI.- CONCLUSIÓN.-

    Podemos concluir el presente trabajo, diciendo
    que ante el incremento desmesurado de la delincuencia, creando
    una suerte de desamparo total del Estado a la seguridad de la
    ciudadanía en general, es necesario incorporarla esta a su
    auto seguridad en forma integrada a la fuerza policial, pero que,
    para ello deba existir una generación / transmisión
    de la fiabilidad de la policía hacia la población y
    sus instituciones vivas, en la forma que el ciudadano se siente
    totalmente apoyado y protegido y por que no decirlo, tutelado en
    su función de auto seguridad como parte de la seguridad
    ciudadana y no tenga el permanente temor que en cualquier momento
    un policía pueda detenerlo con fines extorsivos, o que el
    policía de tránsito le extienda un boleta de
    infracción para que presionado por la detención de
    su vehículo, se vea obligado a recurrir a la coima o
    cohecho para evitar esa boleta de infracción, o evitar ser
    conducido a las oficinas de tránsito, o cuando un elemento
    policial tenga que realizar una investigación, no tenga que pedirle
    dinero bajo
    cualquier pretexto o que para que se haga un informe policial
    o técnico, cuando es su obligación del
    policía cumplir con su trabajo sin esperar a cambio
    retribuciones.

    Esta necesidad de seguridad ciudadana, es decir de la
    participación activa de la ciudadanía en su propia
    seguridad, ha influenciado en el sistema penal, al permitir la
    norma procesal que el ciudadano tenga facultades para detener a
    un delincuente in fraganti y que pueda constituirse
    posteriormente en un testigo de cargo de mucha importancia y peso
    en el juicio.

    Este trabajo fue realizado en el marco del
    Módulo: "La Tutela Penal y Globalización Económica" , esperando
    que le sirva de mucho al gentil lector.

    Por: Germán Rómulo Cardona Álvarez,
    Doctorante del primer Programa de
    Doctorado en "Derecho, Empresa y
    Justicia" impartido en Bolivia-Santa Cruz-UAGRM, por la
    Universidad de Valencia- España en
    la modalidad de Beca Internacional, bajo la gestión de dos
    grandes promotores dignos de reconocimiento y ejemplarizadora
    tarea, la ilustrísima Dra. Silvia Barona Vilar como
    Directora del Programa y el ilustrísimo Dr. Jesús
    Olavaria Iglesias como Secretario, ambos distinguidos profesores
    de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia, bajo los
    auspicios económicos de la Generalitat Valenciana y
    distinguidísimos docentes del
    programa y de la misma casa superior de estudios, U.V., mi eterno
    agradecimiento, gratitud y reconocimiento a todos
    ellos.

    Germán Rómulo Cardona
    Álvarez

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter