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El supervisor y la charla diaria de seguridad




Enviado por victor belmar



    1. La
      comunicación
    2. Prepararse antes de dar una
      charla de seguridad
    3. La charla
      efectiva
    4. Siete aspectos para revivir sus
      charlas
    5. Ejemplos de
      charlas

    INTRODUCCION

    La charla diaria de seguridad, charla
    operacional diaria o también llamada charla de cinco
    minutos, poco a poco se ha ido adoptando como habitual en las
    empresas que
    inician un plan de
    protección de los recursos, de
    control del
    riesgo
    operacional o programa de
    control de pérdidas.

    La charla permite demostrar el grado de compromiso de
    la empresa con
    la seguridad y los trabajadores, en ella se permite analizar
    situaciones que pueden llegar a un accidente. Lo habitual es que
    en ella el supervisor a cargo de ejecutar el trabajo,
    analice el trabajo del
    día, comente los riesgos que en
    ella existen y sus formas de control.

    La charla diaria es una instancia de
    participación de todos los trabajadores, ya que es el
    momento adecuado para dar sus opiniones, experiencias o aportes
    del trabajo que se va ha realizar.

    También es usada para analizar accidentes
    ocurridos en la empresa u otra
    empresa del rubro, que puede servir de ejemplo y ayudar a
    controlar riesgos que pueden producir accidentes con lesiones o
    daños.

    LA
    COMUNICACIÓN

    Nunca olvidar que una charla es una oportunidad de
    comunicación, una oportunidad de enseñanza, por lo tanto no debemos perder
    de vista los principios
    fundamentales de la
    comunicación.

    Comunicación

    Es todo lo que hacemos para entender y ser entendidos.

    Si nos centramos en esta pequeña definición de
    comunicación y queremos que el trabajador entienda y
    retenga correctamente lo que estamos transmitiendo, debemos tener
    presente las seis formas de interpretar un mensaje,
    también conocido como las seis ideas de un mensaje:

    Lo que el supervisor quiere decir

    Lo que el supervisor realmente dice

    Lo que el trabajador escucha

    Lo que el trabajador cree que escucha

    Lo que el trabajador dice que escuchó

    Lo que el supervisor cree que el trabajador
    escuchó

    Estas seis formas de interpretación, nos obliga a preguntar al
    trabajador y que nos explique que entendió, ya que en
    algunas oportunidades es muy distinto lo que un supervisor dice,
    con lo que el trabajador entiende. Esto además nos obliga
    a que debemos dar una instrucción teniendo presente la
    sencillez, la claridad y el entendimiento de una
    instrucción, por ningún motivo dejar cosas como
    obvias o suponer que el trabajador las sabe sin preguntarle.

    Pero, ¿Cuantos datos puede
    retener un trabajador cuando se capacita?

    Un trabajador retiene: 10% de lo que lee

    20% de lo que oye

    30% de lo que ve

    50% de lo que ve y oye

    70% de lo que dice y discute

    90% de los que dice y realiza

    Este importante dato, ya es un punto de partida clave para el
    supervisor, ya que si quiere que el trabajador retenga la mayor
    parte de lo que se le ha presentado, debe hacer participar al
    trabajador, mejor aún si él también es
    relator de una charla de seguridad.

    Si el trabajador no sabe que decir, el supervisor o el asesor
    en seguridad de la empresa le puede ayudar a preparar una charla,
    concentrándose en: una regla de seguridad, un problema de
    orden y aseo, una práctica subestándar, el análisis de un accidente, etc.

    En general el tema debe despertar cierto el interés de
    sus compañeros para lo cual siempre:

    Sonría y muéstrese alegre, sea positivo
    aún en algún tema a tratar no agradable, haga una
    pequeña introducción al tema explicando
    porqué va ha hablar de ello, invite a hacer preguntas,
    recalque el punto clave.

    Principios de la
    comunicación

    El principio de la comunicación más utilizado es
    el de la:

    Frecuencia

    Intensidad También se conoce como: FIDO

    Duración

    Otra vez

     Frecuencia: Cuanto más a menudo se repite
    un mensaje, más son las posibilidades de
    recordarlo

    Intensidad: Cuanto mas vívida, entusiasta,
    personal y
    positiva sea el mensaje, mejor se le
    recordará

    Duración: Cuanto más corto sea el
    mensaje, mayores son las posibilidades de lograr atención, de que se lo entienda y de que
    se lo retenga.

    Repetición: El aprendizaje
    se aumenta y fortalece con la repetición.

    Como en las charlas de seguridad se deben tomar
    fundamentalmente temas relacionados con el trabajo del
    día, los riesgos y sus formas de control, no podemos dejar
    de lado otro principio importante.

    Principio de la aplicación: cuanto
    más a menudo se aplica un mensaje se entenderá y
    recordará mejor.

    Por lo tanto, en lo posible debemos hablar sobre temas
    prácticos o que tengan aplicación en alguna fase de
    la vida de un trabajador. Las empresas que está avanzadas
    en materias de seguridad laboral, han
    iniciado capacitación y actividades de seguridad
    para "fuera del trabajo" incluso involucrando la
    familia.

    PREPARARSE
    ANTES DE DAR UNA CHARLA DE SEGURIDAD

    Seguramente todos los supervisores y la mayoría
    de los trabajadores han asistido a muchas charlas y cursos en la
    empresa, por lo tanto es probable que alguna vez haya escuchado a
    una persona que no
    estaba bien preparada. Posiblemente recordará que fue
    insoportable tener que escucharle, bostezaba y quería
    irse. Lo más probable es que esa persona estaba nerviosa,
    no sabía que decir, se equivocaba permanentemente,
    repetía algunas palabras, etc.

    ¿Ha pensado alguna vez que quizás algunas
    de sus charlas son también insoportables para sus
    trabajadores?

    Usted puede cambiar definitivamente esa situación
    y conseguir que sus trabajadores soporten con agrado el tiempo que
    usted dedica a suministrarles información. Todo lo que tiene que hacer se
    reduce a poner en práctica las recomendaciones
    siguientes.

    • Es necesario que usted posea todos los datos
      esenciales sobre el tema del que va a hablar.
    • No trate de engañar a sus trabajadores o
      compañeros de trabajo con datos incorrectos o falsos
      porque posiblemente perderá el respeto de
      ellos y no le prestarán más
      atención.
    • Datos, datos, datos, .., necesita saber lo
      más posible sobre su tema, antes de poder
      hablar como una autoridad.
      Recuerde, se supone que usted es el que más conoce del
      tema a presentar.

    Naturalmente habrá veces en que usted
    tendrá que decir, "bueno, esa es una buena pregunta,
    pero no tengo información al respecto, voy a consultarla
    con alguien y mañana mismo daré la respuesta
    ".
    También, si se ha preparado bien, tenga confianza en su
    habilidad para hablar ante los trabajadores o sus
    compañeros, el reconocimiento inspira
    confianza.

    Pero lo más importante de todo es que hay que
    desarrollar una buena habilidad para hablar ante nuestros
    compañeros de trabajo, para eso es fundamental la
    práctica.

    Generalmente, todos los buenos conferencistas necesitan
    mucha práctica, práctica, y más
    práctica. Si tiene confianza con alguien del grupo que lo
    escucha, dígale que trate de observar los errores que
    usted comete cuando habla con ellos, esto será una buena
    fuente de información para usted y de esa forma poderlos
    corregir. Especialmente corregir las "muletillas" o palabras
    repetidas como: eeeehhh, aaaahhh, osea, digamos, ¿me
    entienden?, etc.

    Las personas que se preparan y se entrenan para hablar
    en público mejoran significativamente sus presentaciones y
    logran impresionar con mucha más efectividad a su
    audiencia. Uno de los puntos que siempre se menciona como muy
    importante es conocer al grupo. Aunque sea siempre el mismo grupo
    de trabajo o audiencia a la que usted se deba dirigir, las
    necesidades de los trabajadores cambian continuamente, como
    cambia la vida. No dé por supuesto que conoce esas
    necesidades. De vez en cuando, piense si la información
    que piensa darles es adecuada para satisfacer estas
    necesidades.

    Trate de hacer de alguna forma un contacto sentimental
    con su grupo de trabajo. Esto les demostrará que usted
    esta interesado en ellos. Este requisito es especialmente
    importante en el aspecto de la
    motivación. Si usted muestra
    interés en las necesidades sentimentales y afectivas de su
    grupo de trabajo, ésta se verá forzada a retribuir
    de alguna forma su interés, y se manifestará
    escuchándole con más atención.

    Nunca pierda de vista su objetivo
    principal cuando esté hablando. Por esa razón de
    vez en cuando debe preguntarse a sí mismo, ¿Tiene
    algún interés para ellos lo que les acabo de decir
    o lo que les voy a decir?

    Algunos supervisores tienen el mal habito de mencionar al
    principio de sus exposiciones el punto principal sobre el que van
    a hablar y luego rellenan con algo inconsistente o de poco
    interés y terminan hablando de algo que no tiene nada que
    ver con el objetivo principal. Para evitar este error
    común, es muy conveniente mantener en la mano, mientras se
    está hablando, un papel en el que estén de lineados
    escuetamente los puntos principales que se quieran tratar. Aunque
    lleve mucha información escrita no olvide que es una
    charla, no una lectura.

    Periódicamente es recomendable preguntar al grupo de
    trabajo o audiencia si se está siendo claro en lo que se
    está diciendo, y preguntarles si tienen algo que
    desearían que expusiera con más detalle, invite a
    participar y dar opiniones. De esta forma se asegurará que
    van entendiendo, aceptando y asimilando los puntos
    principales.

    Se han escrito muchos libros sobre
    cómo hablar en público con efectividad. En
    realidad, el arte de hablar en
    público es un arte difícil que requiere mucha
    práctica. Muy pocos nacen con la habilidad requerida para
    hablar en público con efectividad. Los conferenciantes
    más famosos que ha habido y hay en este mundo, se han
    forjado y se forjan con un entrenamiento
    constante.

    Estos conferenciantes ponen atención hasta en los
    detalles más mínimos. Saben que cualquier
    interrupción y cualquier paso en falso pueden hacerle
    perder a su audiencia la concentración y la continuidad de
    la exposición.

    En resumen, usted puede conseguir que sus trabajadores hagan
    comentarios satisfactorios sobre charlas y esperen con ansiedad
    sus presentaciones. Todo lo que tiene que hacer es practicar,
    practicar, y si le queda tiempo practique.

    LA CHARLA EFECTIVA

    La ventaja más importante de una charla de
    prevención de riesgos radica en que se puede dar en
    cualquier momento, en cualquier parte y con cualquier medio.

    En cualquier momento, significa exactamente eso, en
    cualquier momento que lo requiera la situación.

    El supervisor puede detener su trabajo de rutina y dar una
    charla espontánea a la persona interesada cuando observe
    que ésta realiza algo incorrectamente y puede ser causa de
    una perdida.

    Puede tratarse de un trabajador nuevo que esté usando
    incorrectamente una herramienta manual, o por
    ejemplo, de un trabajador antiguo que por exceso de confianza no
    usa su careta facial para esmerilar.

    A pesar de que esta charla no se considere una
    disertación de prevención de riesgos, realmente lo
    es, ya que la audiencia se compone desde una persona.

    El objetivo principal, en estos casos, es la oportunidad de
    decirle a la persona qué es lo que está haciendo
    mal en el momento en que se presenta la ocasión, antes de
    que su conducta provoque
    una lesión o una pérdida grave para la propiedad y
    para la persona misma. Funciona del mismo modo para felicitar un
    trabajador por su desempeño.

    Otra clase de
    charla informal de prevención de riesgos es la que se
    puede realizar cuando los trabajadores se están poniendo
    su ropa de trabajo, en una atmósfera cordial.
    Este método es
    muy efectivo y oportuno para transmitir un mensaje, ya que
    también contribuye a mejorar las relaciones de trabajo y
    coloca al supervisor en un nivel de igualdad en
    vez de convertirlo en un predicador o, posiblemente en un
    representante de la gerencia.

    Debe recordarse que cuando sea necesario criticar o reprender
    a un trabajador por alguna acción,
    siempre debe seguirse el procedimiento de
    charla de persona a persona.

    Nunca debe criticarse o llamarle la atención a un
    trabajador frente a sus compañeros de trabajo.
    Inversamente, los elogios y los reconocimientos deben presentarse
    frente a otras personas ya que esto hace que el elogio tenga
    más significado para el receptor e indica a los otros
    trabajadores cómo deben realizar una tarea con
    seguridad.

    Lo que si es recomendable, es analizar en el grupo una
    situación que provocó un llamado de atención
    con todos los trabajadores, para que ésta no se repita,
    dejando claro lo que se espera de ellos.

    Esta charla es una oportunidad para destacar buenas conductas
    en seguridad, así por ejemplo cuando un trabajador se ha
    desempeñado en forma responsable, segura, o ha informado
    oportunamente al supervisor condiciones de trabajo que pueden
    provocar un accidente o un peligro inminente, se comentará
    en la charla y se llamará a la participación de los
    demás trabajadores a involucrarse en el control de los
    riesgos.

    En cualquier lugar, las charlas generalmente tienen
    lugar en el sitio de trabajo o muy próximo a él,
    por esto tienen la ventaja de crear un ambiente
    familiar para los trabajadores y también sirve para
    demostrar que la
    administración de la empresa, se presenta en los
    lugares de trabajo donde existen los problemas.

    SIETE ASPECTOS PARA REVIVIR
    SUS CHARLAS

    Como ya lo dijimos en muchas empresas la charla de seguridad o
    de cinco minutos es un ritual tanto para el supervisor como para
    los trabajadores que la dan o la reciben.

    La charla de cinco minutos se suele dar normalmente todos los
    días, al inicio del turno y cubre una gran variedad de
    temas, generalmente relacionados con el trabajo a realizar
    durante el día.

    Según algunas estadísticas, los trabajadores que escuchan
    la charla, generalmente lo hacen con agrado.

    Sin duda que con el tiempo puede variar el grado de
    atención de los trabajadores que escuchan la charla, para
    ayudar a remediar esta situación, vamos a mencionar a
    continuación, siete aspectos que deben considerar con
    mucha atención, y que les puede ser de gran ayuda si los
    ponen en práctica.

    1.- Tema

    Se debe elegir un tema que sea de interés para todos
    los trabajadores. Para poder elegir un tema apropiado, el
    supervisor o trabajador que va a dar la charla deberá
    examinar con cuidado los trabajos a realizar durante el
    día por cada trabajador para ver si el tema que va a
    tratar tiene aplicación general. Un aspecto importante a
    considerar es por ejemplo hablar de los incidentes, acciones o
    condiciones subestándares que ocurrieron el día
    anterior. No tiene ningún sentido hablar, por ejemplo, de
    los peligros de la soldadura si
    la audiencia no realiza trabajos relacionados con el soldar.

    Para preparar el tema es recomendable seguir el siguiente
    esquema:

    • Pensar, en el tema central de la charla
    • Leer, para informarse más del tema
    • Escribir, aspectos importantes que se debe recordar
    • Escuchar, lo que se sepa o haya pasado referente al
      tema
    • Organizar, dar coherencia a la charla
    • Practicar, la charla para mejorar la presentación,
      no equivocarse o ponerse nervioso.

    2.- Atención

    Una de las partes más importantes de la charla es la
    primera frase introductoria. Sí por ejemplo, usted empieza
    su charla con estas palabras:

    "Hoy quiero hablarles un poco sobre el problema de las
    quemaduras, que es un tema muy importante, como ya lo saben
    ustedes y como les he repetido yo por lo menos en diez
    ocasiones diferentes…".

    Se habrá merecido un par de buenos bostezos. Vea el
    efecto que le produce en usted mismo esta otra
    introducción:

    " Ayer por la noche, cuando me dirigía a mi casa me
    llamó la atención unas sirenas de una
    ambulancia..", ó, he estado
    leyendo tal revista y me
    llamó la atención una publicación acerca
    de las quemaduras, que me pareció importante y las
    quiero compartir con ustedes.

    Puede observar que tras haber dicho esta frase, su nivel de
    atención se ha elevado.

    3.- Satisfacción

    Ahora debe hacer algo inmediatamente con el nivel de
    interés que ha generado en su audiencia. Ellos esperan una
    satisfacción inmediata. Dígales, " la ambulancia
    llevaba los cuerpos quemados de tres trabajadores que murieron,
    ó, en la revista analizaba como se quemaron cinco
    trabajadores mientras ejecutaban su labor habitual y que es muy
    parecida a la nuestra, ó, por tratar se hacer las cosos
    más rápido se cayó del andamio. En este
    tercer punto usted tiene que satisfacer las necesidades de su
    audiencia para que sus palabras hagan el efecto que usted
    desea.

    4.- Ejemplos

    Esta es frecuentemente la parte más fácil de la
    charla si ha conseguido ya la atención de la audiencia. La
    forma más práctica de presentar los ejemplos es a
    continuación de una idea o relacionar lo que se
    está hablando con el trabajo propio. Los ejemplos ayudan a
    grabar mejor la idea que quiere presentar puede dar ejemplos con
    experiencias anteriores, de accidentes o incidentes, incluso
    puede preguntar a los mismos trabajadores si conocen alguna
    situación relacionada con el tema de la charla.

    5.- Finalización

    Si para de repente su presentación y dice con desgano,
    "bueno, me imagino que eso es todo … aquí termino
    mi charla ". Dará la impresión de que no se ha
    preparado bien y que quizás haya algo importante que
    debiera haber dicho. El resultado será sospecha,
    desánimo y disgusto. El efecto será muy diferente
    si termina con estas palabras: " si ponen en práctica lo
    que les he dicho, no tendrán un día que llevarles
    al hospital en una ambulancia por haber sufrido quemaduras
    graves" o, "los invito a participar e involocrarse en cuidarse a
    sí mismo y a sus compañeros", "los invito a
    informar situaciones que puedan provocar este tipo de accidentes,
    yo me comprometo a que en conjunto analicemos, para determinar
    las medidas correctivas".

    6.- Ayudas visuales

    Si usted cree que su charla pudiera ser más efectiva
    con ayudas visuales, utilícelas, pero sabiamente. Las
    ayudas deben complementar las palabras, no distraer la
    atención. Es un error muy común utilizar dibujos o
    caricaturas que resultan quizás muy graciosas, pero si no
    se eligen bien, distraen a la audiencia del tema que se
    presenta.

    7.- Tono de voz

    Si habla en un tono monótono e irregular,
    ayudará a la audiencia a que se duerma. Si consigue eso,
    no tendrá razón para culparles, porque usted mismo
    les invitó a hacerlo. Use un tono de voz que demuestre
    energía, interés, dedicación entusiasmo, y
    preocupación, pero por sobre todo convencimiento y
    seguridad de lo que se está hablando. Durante la charla
    suba y baje el tono de voz, enfatice las cosas importantes. Hable
    más rápido y más lento, cambie su tono de
    voz.

    Conclusión

    1.- Si prepara con más cuidado sus charlas y pone
    más vida en las mismas, en muy poco tiempo verá
    cómo su audiencia le corresponderá con más
    interés y entusiasmo.

    2.- Además nunca debe olvidar que al terminar su
    charla debe hacer un resumen corto de la exposición
    mencionando los aspectos más importantes y dejando claro
    lo que usted quiso transmitirles, esto se denomina prescribir,
    en que debiera tratar de responder a las preguntas que
    cualquier trabajador se haría, ¿qué
    quieren que haga? ¿que debiera significar para
    mí?.

    3.- Cuando un trabajador le haga una pregunta y no sabe la
    respuesta, dígalo con toda sinceridad, pero
    también tome el compromiso de averiguar al más
    breve plazo. El compromiso debe tomarse delante de todo el
    grupo asistente a la charla.

    4.- Cuando un trabajador le haga una pregunta, que usted
    conoce, siempre antes de contestar diga ¡que buena o
    interesante es su presunta!, ¡con esa pregunta me
    recordó algo que no había dicho!

    5.- Siempre agradezca las preguntas porque son la instancia
    principal para mostrarse. Si no le hacen preguntas
    definitivamente significa que nadie entendió, o, a nadie
    le interesó su charla.

    6.- Al dirigirse a una persona hágalo por su nombre,
    sino lo sabe pregúntele.

    7.- Nunca lea una charla, por muchos apuntes que haya
    tomado, no olvide que es una charla.

    EJEMPLOS DE
    CHARLAS

    Charla 1: LOS TRABAJADORES QUE PIENSAN EVITAN ACCIDENTES

    Se ha hablado mucho últimamente del hombre que
    piensa, de sus decisiones y elecciones, e incluso de sus
    preferencias hacia un determinado producto.

    La frecuencia de los accidentes se podría reducir
    sustancialmente si todos pensáramos seriamente y
    filtráramos las respuestas correctas que se refieren a la
    protección personal en el trabajo y fuera de
    éste.

    Tres de las razones que se dan al hablar de accidentes
    son:

    1.- No lo vi

    2.- No lo pensé o yo creí que

    3.- No lo sabía

    Hablemos un poco de cada una de estas tres cosas y midamos su
    relación hacia los accidentes.

    La vista. Esta es una facultad concedida por Dios que la
    mayoría de nosotros tenemos, pero que la tomamos como "por
    supuesto" u "obvio que debemos tenerla", la mayoría de las
    veces. Consideremos por un momento las veces cuando corremos el
    riesgo de perder nuestra valiosa vista, cuando no usamos los
    anteojos o las caretas faciales, donde existe un peligro de
    proyección de partículas u otro peligro para los
    ojos.

    La vista es en realidad uno de los órganos más
    importantes que tiene el ser humano. Solamente una persona que
    haya perdido su vista por medio de un accidente, nos podrá
    decir lo valioso que es este sentido. Muchas personas que han
    perdido su vista dicen que preferirían haber perdido todos
    sus otros sentidos antes que la vista.

    Ustedes tienen dos ojos para ver los peligros que existen
    alrededor de ustedes en el trabajo, en la calle y en su hogar.
    Así que miren a su alrededor y estén de sobre aviso
    para los peligros que puedan ocurrir.

    Pensar. Mucha gente piensa todavía que los accidentes
    suceden porque sí, que son impredecibles o mala suerte, o
    era su hora. Esta misma gente se reiría si ustedes les
    dijeran que son supersticiosos. Su actitud de que
    simplemente los accidentes suceden, o no pueden ser evitados, ni
    siquiera da lugar a una discusión.

    El pensar con lógica
    nos llevaría a la conclusión que
    prácticamente todos los accidentes, se pueden evitar.

    En los últimos 80 años ha habido una mejora
    sostenida y creciente en las estadísticas debido a que los
    gobiernos a través de las leyes, las
    empresas, los trabajadores, y los asesores en prevención
    de riesgos, han estado pensando en formas de hacer sus trabajos
    más seguros mientras
    se mantenía o incluso aumentaba la productividad.

    Además con el tiempo y a medida que aumenta la tecnología, algunos
    trabajos se han hecho más seguros pero han aparecido otros
    en donde el riesgo tiene potencial para provocar un desastre.

    Ahora bien, si los accidentes suceden porque sí, no
    podríamos explicar de forma alguna esa reducción en
    la frecuencia de accidentes. Eso prueba simplemente y con mucha
    autoridad que los hombres que piensan evitan accidentes.

    ¿Qué significa eso para nosotros aquí en
    nuestro trabajo o en nuestra casa?

    Significa que ustedes deben pensar en la manera de hacer su
    trabajo sin causar una lesión a ustedes mismos o a un
    compañero de trabajo o miembro de su familia. Fue
    necesario combinar las ideas de mucha gente para desarrollar los
    métodos de
    trabajo posibles más seguros y mejores.

    Algunas de las mejores sugerencias han venido de los propios
    trabajadores, gente como ustedes pueden pensar y en realidad
    piensan formas mejores de hacer su trabajo sin peligros. Me
    gustaría que cada uno de ustedes pensara también de
    esa forma acerca de su trabajo.

    Conocimiento. Aunque el saber hacer un trabajo correctamente
    es muy importante, no se reduce todo a saber. Ustedes tienen que
    poner ese conocimiento
    en la práctica. Además no deben olvidar que ustedes
    son los ejemplos y guía para los trabajadores nuevos.

    Parte de mi trabajo es asegurarme que cada uno de ustedes
    conoce la forma correcta de hacer su trabajo. Si ustedes piensan
    que no conocen la forma correcta, por favor pregunten. Yo les voy
    a enseñar y controlar el aprendizaje. De
    esta forma podemos estar seguros, sin ninguna duda, que conocemos
    la forma correcta y más productiva.

    Finalmente, si ustedes están seguros que conocen todos
    los peligros, que conocen la forma correcta de hacer su trabajo y
    que piensan cuando están trabajando, todos ustedes pueden
    evitar accidentes. Los trabajadores que piensan evitan accidentes
    y son altamente productivos.

    Charla 2: LOS ACCIDENTES COMO RESULTADO DEL COMPORTAMIENTO
    INADECUADO

    Con mucha frecuencia hemos oído
    hablar a nuestros superiores, incluso a nuestros
    compañeros de trabajo, acerca de los accidentes como
    resultado de las actitudes
    subestándares, del desinterés y del pobre nivel de
    desempeño de nosotros mismos. Es decir, los accidentes
    como resultado de nuestro comportamiento. Es evidente que nuestra
    forma de pensar, nuestra forma de actuar y de realizar nuestros
    movimientos y tareas del día ya sea aquí en el
    trabajo o en nuestros hogares, influye grandemente en las
    posibilidades de sufrir accidentes.

    Antes de continuar quisiera hacerles una pregunta ¿
    Cual creen ustedes que es el factor que provoca la mayoría
    de los accidentes? . El supervisor debe esperar recibir las
    respuestas de los trabajadores, incluso puede enumerar los
    distintos factores que se expongan para de esta forma brindar
    participación. De cualquier forma se llegará a la
    siguiente conclusión.

    Como hemos visto, el factor número uno causante de
    accidentes es, el factor humano. La mayoría de los
    accidentes no son provocados por falla mecánica, ni por los equipos, ni por las
    herramientas,
    sino por el descuido y el uso inadecuado de tales herramientas y
    equipos.

    Quiero decir que nuestro comportamiento influye en la
    posibilidad de provocar accidentes que den por resultado lesiones
    graves, e incluso la muerte.

    Frecuentemente estamos conscientes de los peligros que nos
    rodean, sin embargo, no actuamos consecuentemente, no tomamos las
    medidas necesarias para evitar que esos peligros se conviertan en
    una triste realidad.

    Por ejemplo, muchas veces olvidamos usar nuestro equipo de
    protección personal sabiendo que lo necesitamos y sabiendo
    que estamos expuestos a sufrir lesiones serias o a dañar
    nuestra salud, a causa
    del ambiente que nos rodea. Otras veces sucede que no obedecemos
    las normas de
    prevención establecidas sólo por el hecho de que
    pensamos que no son importantes y que si llegara el momento de
    una emergencia sabríamos defendernos. Esta es precisamente
    una actitud que más tarde o más temprano,
    provocará un accidente.

    Quiero enumerar una serie de actitudes humanas que
    aumentarán o disminuirán la posibilidad de sufrir
    un accidente. Un grupo es positivo y el otro es negativo. Las
    personas que muestran las actitudes positivas son las personas
    que muy probablemente nunca sufrirán accidentes mientras
    que las personas con las actitudes negativas están
    involucradas en accidentes con bastante frecuencia y lo que es
    peor, son las causantes de accidentes que no solo dañan a
    su persona, sino al bienestar de los que se encuentran a su
    alrededor y la imagen de la
    empresa frente al cliente y la
    comunidad, e
    incluso a los trabajadores seguros o positivos.

    Entre las actitudes que han sido determinadas como negativas y
    por lo tanto causantes de accidentes podemos citar las
    siguientes:

    Demasiada confianza en lo que se hace

    Evadir la responsabilidad con excusas

    Intolerancia

    Impaciencia

    Incapacidad de recibir criticas

    Descuido

    Alcoholismo

    Inmadurez; bromas e indisciplina, entre otras.

    Estas son actitudes negativas que debemos dejar a un lado o
    tratar de evitar. Eliminando de nuestro comportamiento ese tipo
    de actitudes, contribuiremos a nuestro propio bienestar en todo
    momento y en cualquier lugar.

    Entre las actitudes positivas que contribuyen a prevenir
    accidentes se encuentran las siguientes: madurez personal,
    disciplina,
    actitud realista y social, actitud de tolerancia y
    amabilidad para con los demás, responsabilidad,
    moderación, control de los impulsos y
    discreción.

    En pocas palabras podríamos decir que las personas que
    se preocupan por la prevención de accidentes son personas
    que se dan cuenta de sus limitaciones y de sus debilidades y que
    miran a su alrededor en forma realista, con interés de
    ayudar en lo que puedan a reducir los factores que provocan
    accidentes.

    Hoy cuando lleguemos a casa tomemos unos minutos y hagamos un
    análisis de nuestro comportamiento. Veamos si podemos
    determinar cuales son las actitudes que debemos adquirir o
    practicar con más frecuencia para prevenir accidentes.

    Siempre podemos eliminar actitudes negativas y adoptar otras
    nuevas y positivas que serán provechosas tanto para
    nuestro bienestar como para el de nuestros compañeros de
    trabajo. Recuerden siempre que en la mayoría de los casos
    nuestro comportamiento inadecuado es el causante de los
    accidentes.

    Hagamos un esfuerzo por mejorar nuestro comportamiento a favor
    de la prevención de accidentes y de nuestro propio
    bienestar, tanto en el trabajo como en el hogar.

    Charla 3: ASCENSO POR ESCALAS FIJAS

    No me cabe la menor duda que estamos de acuerdo, que los
    trabajadores de montaje de estructuras
    siempre están al borde del peligro. Esos travesaños
    que corren a lo largo de un edificio alto parecen muy
    traicioneros, y lo son para una persona que no debería
    estar subiendo por ellos. Pero los trabajadores de montaje
    raramente se caen. Se especializan en subir con cuidado y en
    moverse con seguridad cuando llegan arriba. No corren riesgos
    prueban y chequean todo lo que pueda suponer un peligro para
    ellos, usan retráctil y arnés de seguridad, siempre
    están amarrados.

    Esta es la razón de que la mayoría de las
    caídas desde escalas altas las sufren quienes no tienen ni
    práctica, ni experiencia en subirlas. En primer lugar,
    nadie debe subir a una escala alta si le
    impresiona la altura. Si lo hace, se pondrá nervioso y
    perderá su confianza.

    Muchos trabajadores no quieren admitir que tienen miedo a la
    altura, porque crecieron pensando que el miedo es algo de lo que
    hay que avergonzarse.

    Esa es una actitud errónea. El miedo es una
    reacción natural a una situación peligrosa o, a una
    que parece peligrosa. Le da a una persona la fuerza y
    energía suficientes para afrontar una emergencia. Si una
    persona es incapaz de tener miedo, es anormal.

    Los hombres valientes tienen miedo, como cualquier otra
    persona, pero saben controlarlo.

    Pero, ¿Que tiene todo esto que ver con el ascenso de
    escalas? Muchísimo, si ustedes tienen miedo a la altura,
    tengan el coraje de decirlo y no suban por ellas. Pero si lo
    tienen que hacer, presten mucha atención a lo que les voy
    a decir y recuerden que una caída de una escala puede ser
    fácilmente mortal.

    Examinen la escala detenidamente antes de empezar a subir si
    pueden ver algo anormal como por ejemplo, peldaños
    doblados o que faltan, si hay grasa en los peldaños o los
    largueros laterales, las zapatas de la escala o base de apoyo
    debe estar perfectamente apoyada en el piso.

    Si una tubería o cualquier otras cosa acorta el espacio
    en alguna parte, no se olviden de eso cuando lleguen a ese lugar,
    la falta de espacio ha sido la causa de muchas muertes; si
    ustedes no previenen esa situación, es posible que pierdan
    el paso en ese peldaño.

    Tengan especial cuidado con las escalas de madera. Los
    peldaños de madera se pudren y se sueltan. No supongan
    nada, examínenlas. Los alambres eléctricos, a no
    ser que estén dentro de un tubo aislador, son muy
    peligrosos si están cerca de una escala metálica,
    porque la escala está generalmente bien conectada a
    tierra. Puede
    que el material aislante en el alambre no sea muy bueno, ya que
    está expuesto a toda clase de climas. De hecho, el
    aire alrededor de
    los alambres puede que sea todo lo que está manteniendo la
    electricidad
    en ellos.

    Si alguna parte de su cuerpo se pone en contacto con el
    alambre, o se acerca mucho al mismo, puede dar a la corriente
    eléctrica la oportunidad para escapar a tierra. Si la
    corriente les atraviesa, caerán a tierra o quedarán
    allá arriba electrocutados.

    Las temperaturas bajo cero, observen si hay hielos. Lo mejor
    es no tratar de ascender una escala helada. Pero si lo deben
    hacer, usen un cinturón de seguridad, cerciórense
    de mantenerlo siempre enganchado mientras trabajan y rompan el
    hielo a medida que suben.

    Tras haber examinado la escala, ya pueden empezar a subir.
    Pero antes muévanla un poco para cerciorarse de que
    está bien asegurada y observen si hay alguna parte suelta
    en cada punto de apoyo. Al ascender, pongan el pie en el
    peldaño de tal forma que el tacón lo toque y
    esté cerca del larguero lateral, a no ser que la escala
    sea demasiado ancha y esta postura no ofrezca comodidad.

    Tómense de los largueros laterales con firmeza. Si se
    toman a un peldaño y este se rompe, seguramente se
    caerán, pero si se amarran a los largueros laterales,
    aunque un peldaño falle bajo sus pies, ustedes no
    caerán.

    Siempre deben estar seguros de estar bien sujetos con las
    manos y un pie, antes de intentar pisar el siguiente
    peldaño. Esto se aplica tanto para subir como para
    bajar.

    Finalmente, cuando lleguen al lugar donde quieren subir,
    asegúrense de que ponen el pie con firmeza al pasar de la
    escala a la otra superficie. A no ser que esta disposición
    sea la correcta, este es el punto de mayor peligro. Por norma la
    escala debe sobrepasar un metro por sobre la superficie en donde
    se apoya. Si la escala se va a usar por largo rato debe amarrarse
    en la parte superior a un objeto fijo sólido.

    Al descender, asegúrense de que ponen el pie con
    firmeza en el peldaño de abajo antes de cambiar la
    posición de la mano. Tanto para subir o bajar, se debe
    colocar ambas manos en los largueros y nunca llevar algo en las
    manos.

    Y nunca se apresuren en una escala.

    Charla 4: OBJETOS QUE CAEN

    Creo que a pocos de ustedes les sorprenderá el
    oír que los objetos que caen de las estructuras y escalas,
    andamios, plataforma hidráulica, etc., causan algunas de
    las lesiones más graves y muchas veces incluso la muerte.

    Si les preguntara qué artículo de
    protección personal puede evitar los peligros debido a
    objetos que caen, posiblemente la mayoría de ustedes
    contestaría, el casco de seguridad. Esa respuesta es
    correcta, pero solo en parte.

    Otro artículo que evita las lesiones de objetos que
    caen, son los zapatos de seguridad.

    Esta demostrado que la mayoría de los objetos que caen
    y producen lesiones, no caen de grandes alturas, pero de acuerdo
    a esto ¿ Qué se entiende por grandes alturas ?.

    Cuando se habla de objetos que caen la gente piensa
    automáticamente en un perno, una tuerca, un centrador
    cónico, un martillo que cae desde una estructura,
    pero la realidad es que la mayoría de los objetos que caen
    y producen lesiones, caen de alturas pequeñas, como cuando
    a un trabajador se le suelta o resbala de las manos un objeto que
    le cae sobre los pies o sobre la persona que está
    inmediatamente atrás.

    Con esto no se quiere decir que debemos dar más
    importancia a los zapatos de seguridad que al casco, ya que tanto
    yo como todos ustedes sabemos muy bien que en general, las
    lesiones que se producen debido a objetos que caen de grandes
    alturas son mucho más graves que las que se producen de
    objetos que caen de poca altura. Lo que les quiero decir es que
    no le restemos importancia a los zapatos de seguridad para evitar
    o disminuir lesiones debido a objetos que caen.

    Pero la protección personal, ya sea el casco o los
    zapatos, es solo parte del problema. La protección
    personal nunca evita accidentes, lo primero que se debe hacer en
    cualquier situación es tratar de evitar el peligro y la
    situación que puede provocar un accidente. Hay muchas
    cosas que todos nosotros podemos hacer para evitar accidentes
    debido a objetos que caen. Siempre que vayan a subirse a una
    altura, ya sea usando una escala, un andamio, una plataforma
    hidráulica, una estructura, etc., pongan en los
    alrededores a nivel de piso un letrero advirtiendo "Peligro
    trabajos en altura " y/o " Peligro no pasar
    ".

    Muchos accidentes se producen cuando a alguien que trabaja en
    lo alto de una escala u otra superficie, se le cae un tarro de
    pintura, un
    alicate, una llave, etc., Si el trabajo que va a realizar
    encierra ciertos peligros especiales, deben comunicárselo
    al supervisor. El supervisor tratará de proveer la
    protección especial necesaria, como barreras que
    aíslen el área donde van a trabajar, o alguna otra
    protección especial.

    Cuando trabajen en plataformas suspendidas o en andamios,
    nunca coloquen objetos cerca del borde ya que por descuido pueden
    empujarlos y éstos pueden caer sobre alguien que pase por
    abajo, o ustedes mismos pueden perder el equilibrio y
    pasar a llevar un objeto.

    No debemos dejar pasar esta oportunidad para recordar que
    cuando trabajen en altura o suban escalas, nunca deben llevar
    herramientas en los bolsillos o en las manos, ya que al moverse
    éstas pueden caer y lesionar a alguien que pase por
    abajo.

    Otra manera frecuente de sufrir una lesión en los pies
    es cuando se le cae un objeto sin seguir el procedimiento
    correcto de levantamiento. No sería la primera vez que un
    trabajador debido al dolor intenso inmediato que sufre en la
    espalda al tratar de levantar un objeto incorrectamente, deja
    caer el objeto y este le aplasta los pies. Las lesiones por
    caídas de objetos no son las más frecuentes ni
    generalmente las más graves que se producen en nuestra
    empresa, pero la verdad es que se producen más de las
    necesarias y que con un poco de cuidado y siguiendo unas pocas
    normas de prevención de riesgos podemos evitarlas
    todas.

    Charla 5: TODOS LOS ACCIDENTES TIENEN
    UNA CAUSA

    SIEMPRE HEMOS oído decir que las cosas no suceden
    por sí solas, sino que siempre hay un motivo que las
    produce. El tema de la charla de hoy es ése: las causas de
    los accidentes. Para ser más específico, hablo de
    condiciones y actitudes que más tarde o temprano
    provocarán un accidente.

    Cuando se produce un hecho que no deseamos, ya sea que
    alguien resulte lesionado o que simplemente se rompa una taza,
    siempre hay algo que nos preguntamos y tratamos de averiguar",
    ¿cómo sucedió?". Sin embargo, tal vez
    sería más conveniente preguntarnos
    "¿qué produjo el accidente?.

    Fíjense que dije que tal vez seria mejor
    preguntar qué lo produjo. ¿Por qué?
    Me parece que ustedes lo saben también como yo, los
    accidentes no suceden espontáneamente, sino que siempre
    son producidos por una o más causas. Esa causa puede ser
    un descuido, un acto indisciplinado, una actitud insegura, la
    negligencia o una combinación de éstas.

    Supongamos que tú, Juan, (el supervisor debe
    sustituir este nombre por el de uno de sus trabajadores), un
    día te caes en tu casa y te rompes una pierna. Esa
    caída no sucedió espontáneamente, sino que
    simplemente algo te hizo caer. Es muy posible que la caída
    sea producto de un descuido tuyo, quizás estabas apurado y
    corriste por las escaleras, o las bajaste sin agarrarte del
    pasamanos; en otras palabras, no lo hiciste con cuidado.
    También es posible que otra persona provocara sin querer
    esa caída. Tal vez tu hijo dejó los patines en
    medio de las escaleras, o quizás la alfombra que cubre la
    escalera estuviera rota y nadie se diera cuenta
    anteriormente.

    Se puede pensar en infinidad de cosas como causas de esa
    caída, pero verdaderamente si te caes y te rompes una
    pierna en la escalera es muy probable que lo que provocó
    esa caída sea una combinación de todas las cosas
    que mencioné anteriormente. Para ser más precisos,
    supongamos que las causas que provocaron tu caída,
    (repetir aquí el nombre del trabajador que se
    mencionó antes), fueron las siguientes: Estabas apurado,
    bajaste las escaleras corriendo sin agarrarte de los pasamanos,
    no te diste cuenta que tu hijo había dejado los patines
    abandonados allí, tropezaste con ellos y te
    caíste.

    Esto es exactamente lo que sucede con los accidentes en el
    trabajo, porque la mayoría de ellos son provocados por una
    combinación de fallos y descuidos. De ahí esa
    creencia que siempre se ha tenido, y que es una realidad, que las
    actitudes inseguras forman una cadena que llegan a provocar
    accidentes.

    Les voy a dar otro ejemplo. Yo puedo encender un
    fósforo y tirarlo encendido al piso ya que generalmente se
    apaga antes de llegar a él. Pero supongan ustedes que lo
    tiro en un lugar donde hay papeles. El primer fósforo que
    tiré sé apagó, además lo tiré
    en un lugar limpio, pero el segundo, provocó un fuego
    porque cayó sobre material inflamable.

    ¿Cuál es la causa de este fuego? ¿El
    hecho de tirar el fósforo encendido al piso?, ¿o
    que alguien dejara descuidadamente papeles en el piso? La
    respuesta, desde luego, es que tanto la persona que tiró
    los papeles en el piso como yo que tiré el fósforo
    encendido somos los responsables de que se haya desatado el
    fuego, aunque yo soy mucho más responsable que él,
    naturalmente.

    Es así como se produce la mayoría de los
    accidentes. Es probable que muchos de nosotros hayamos violado
    algunas normas de prevención de accidentes en el trabajo
    sin causar accidentes, pero cuando violamos o ignoramos alguna
    norma sin percatarnos de que existen otros factores peligrosos,
    el resultado es que la simple violación se convierte en un
    desastre.

    No todos los descuidos o actos inseguros provocan accidentes,
    pero ningún accidente jamás se ha producido a menos
    que se hayan cometido uno o más actos inseguros.

    A veces pensamos "bueno, todo está bien, puedo violar
    la norma porque en este caso no producirá un accidente".
    Esta clase de actitud es justamente la que provoca los
    accidentes. Por eso debemos recordar siempre que sí
    trabajamos debidamente con precaución e interés, de
    acuerdo a las normas de prevención de accidentes y de
    acuerdo a las normas de trabajo no hay posibilidades de
    convertirse en la causa de un accidente.

    No olviden los accidentes no ocurren por accidente, hay causas
    que lo provocaron.

    CHARLA 6: LAS SUGERENCIAS

    En esta charla quiero hablarles de las sugerencias. Todas las
    empresas cuyas Gerencias están interesadas en la
    prevención de Riesgos, quieren recibir sugerencias de los
    trabajadores en este tema. Constantemente me piden ideas para que
    los procedimientos y
    ambientes de trabajo sean lo menos peligroso posible.

    La Gerencia, cuando alguien se lesiona, nos hace una cantidad
    de preguntas, como por ejemplo, ¿Cómo es que nadie
    se dio cuenta que podía suceder?, ¿No se le
    había enseñado a hacerlo correctamente? ¿Es
    que tenía que suceder un accidente para reconocer el
    peligro?, y así continúan.

    La pregunta básica que está latente en todas las
    otras preguntas es en realidad.

    ¿Se ha preocupado cada uno de ustedes por obtener ideas
    sobre la prevención de accidentes de los trabajadores?, de
    no ser así que están haciendo para controlar los
    riesgos inherentes e incorporados. La Gerencia tiene
    razón. Nadie puede hacer un trabajo y conocerlo mejor que
    los que lo hacer todos los días.

    Esto debería significar que el que conoce su trabajo no
    se lesiona, y en realidad significa esto, si tiene conciencia de la
    prevención de Riesgos y usa siempre su cabeza. El conoce
    todos los puntos peligrosos de su trabajo, sabe la forma de
    evitarlos, conoce las prácticas correctas que debe
    seguir.

    Esta es la forma en que la empresa quiere que nos comportemos
    cada uno de nosotros, y también lo quiero yo como
    supervisor y estar seguro que todos
    y cada uno de ustedes también.

    Cada uno de ustedes debe estudiar cada forma correcta. Es algo
    que pueden hacer por sí mismos y traerme las ideas. Parte
    de mi trabajo consiste en conseguir tantas sugerencias como sea
    posible. Con esto no quiero decir que todas serán
    aceptadas pero las estudiaré a cada una de ellas
    cuidadosamente y se las pasaré a la Gerencia.

    Quiero que entiendan que no queremos que hagan sugerencias
    alocadas por el sólo hecho de hacerlas. Lo que queremos es
    que hagan sugerencias sólidas y queremos tantas como
    puedan pensar, ninguna es una mala sugerencia, todas se
    analizan.

    Por lo tanto pónganse a pensar y a transmitirme sus
    ideas. No se limiten exclusivamente al trabajo que hacen. Miren
    por todos los lugares de trabajo por donde transitan o
    laboran.

    Quiero hacer hincapié en una cosa. A quien presente una
    idea que tenga valor se le
    reconocerá. He oído comentarios que en algunas
    empresas es al supervisor a quién se le reconocen las
    ideas de sus trabajadores. Aquí no trabajamos así.
    Ni yo, ni nadie se atribuirá ideas que no le corresponden
    por lo tanto no tengan miedo de presentarlas y de que se las
    roben.

    Otro punto importante es que si una sugerencia no es aceptada
    se les explicará el por qué y ustedes
    tendrán derecho a una explicación. También
    si una sugerencia es aceptada y si su puesta en práctica
    se demora, se les dirá el porqué. Algunas
    modificaciones requieren más cambios y planeamiento que
    otras.

    El recibir sugerencias de prevención de accidentes
    puede ayudar a evitar accidentes, y es muy fácil ver el
    porqué. Si realmente tratan de encontrar cosas para
    sugerir encontrarán formas más adecuadas de hacer
    el trabajo. También encontrarán formas más
    fáciles de hacerlo. Eso también les ayudará
    a hacer un trabajo mejor y en consecuencia a que la empresa tenga
    un mejor concepto de sus
    trabajadores y por ende el cliente de la empresa.

    Cuando alguien dice, Juan es un buen trabajador pero a la vez
    agrega que también tiene conciencia de la seguridad, de
    sí mismo, hacia sus compañeros y hacia los
    demás recursos de la empresa, es un buen halago. Por lo
    tanto aporten sugerencias, me las entregan, las revisamos y ya
    verán como esta sencilla práctica ayuda a que este
    lugar sea el mejor lugar para trabajar.

    Charla 7: EL BUEN EJEMPLO

    En la charla de hoy no me voy a referir a los trabajadores
    nuevos. No me voy a referir a ellos porque ellos no saben
    todavía muy bien lo que pasa en nuestra empresa y no han
    adquirido suficiente experiencia.

    Me voy a referir a ustedes, los trabajadores con experiencia,
    que conocen en general muy bien su trabajo.

    Ustedes, lo admitan o no, son líderes para los
    trabajadores nuevos. Puede que ustedes no lo quieran ser, pero no
    tienen otro remedio. Dado que ustedes son antiguos en la empresa,
    tienen mucha experiencia, los trabajadores nuevos los consideran
    de cierta forma como sus guías, ya que de una u otra
    manera les preguntan para proceder y los siguen. No me refiero a
    que van corriendo detrás de ustedes en busca de consejos e
    información.

    Simplemente quiero decir que ellos les observan continuamente,
    se fijan cómo trabajan ustedes y de ello deducen lo que
    está bien o está mal hecho.

    ¿Habían pensado alguna vez en
    eso?

    Ustedes hicieron lo mismo cuando empezaron a trabajar en esta
    u otra empresa. Ustedes observan a un trabajador antiguo, con
    más experiencia y más destreza, y lo imitaron.

    El respeto que ustedes obtienen de un trabajador con menos
    experiencia produce cierto orgullo y satisfacción, en
    cierta manera. Es un sentimiento agradable saber que otros les
    observan y tratan de hacer su trabajo en la forma en que ustedes
    lo hacen.

    Pero junto con este sentimiento agradable va un sentimiento de
    responsabilidad, ya que los trabajadores nuevos no son siempre
    suficientemente vivos para diferenciar entre los hábitos
    correctos y los hábitos incorrectos de ustedes. Ellos
    saben sólo que ustedes saben trabajar mejor que ellos, de
    esta manera ellos consideran que todo lo que ustedes hacen es
    correcto.

    Donde ustedes pueden hacer el mayor bien o causar el mayor
    mal, es en el ejemplo que pueden dar en aspectos de
    seguridad.

    Por lo general, los trabajadores nuevos tienen un poco de
    miedo cuando empiezan en su nuevo trabajo, incluso porque sienten
    que de cierta manera están a prueba y pueden perderlo en
    cualquier momento. Todo es nuevo, no saben la forma en que se
    trabaja en la empresa, y no han sido alertados lo suficientemente
    acerca de ciertos peligros, por lo tanto no están seguros
    de cómo evitarlos. Por eso es por lo que se fijan en
    ustedes, para que de esta forma puedan fijar y acomodar su
    conducta y buscar la solución a su problema.

    Si ellos ven en ustedes a personas que realizan su trabajo con
    precisión y que al mismo tiempo son muy precavidos,
    tratarán de hacer lo mismo y habrá muchas
    posibilidades de que consigan hacerlo en breve tan bien como
    ustedes.

    Pero imagínense que ellos ven en ustedes a alguien que
    no da la mínima importancia a la seguridad, que pasa por
    alto las instrucciones sobre este tema, ante esto ellos deducen
    que se les ha tratado de inculcar la seguridad simplemente porque
    no había otra forma mejor de llenar ese tiempo.
    Seguramente se imaginarán que ustedes saben realmente lo
    que está haciendo y que ellos se pueden tomar el lujo de
    actuar en la misma forma en que ustedes lo hacen sin correr
    ningún peligro.

    Quizás ustedes se exponen con demasía a riegos y
    salen de ellos sin ninguna lesión; pero cuando un
    trabajador nuevo pretende hacer lo mismo que ustedes, seguramente
    se lesionará, ya que tiene menos experiencia que ustedes
    en la forma de evitar un peligro especifico.

    Si ustedes destruyen su fe en las formas y en las
    instrucciones que nosotros les tratamos de inculcar en todas
    nuestras charlas, les cortan una línea vital y les dejan
    en cierta forma desamparados y perdidos.

    Muchos trabajadores antiguos en nuestra empresa dicen que
    ellos no son los guardianes de los trabajadores nuevos.
    Quizás muchos piensan también que si la empresa
    quiere que sean guardianes o maestros se les debe pagar algo en
    forma extraordinaria. Nuestra empresa no pretende que ustedes
    sean maestros, simplemente que tengan un poco más de
    cuidado en actuar correctamente, en otras palabras hagan las
    cosas bien, como saben y debieran hacerlas, nada más que
    eso.

    En este mundo en que vivimos, todo lo que hacemos tiene una
    influencia en aquellos que está alrededor de nosotros, y
    cuanto más nos admira y nos respeta una persona, tenemos
    más obligación de obrar con cuidado sabiendo que
    nuestra influencia va a ser mayor y a la vez positiva.

    Sé que en nuestra empresa muchos de ustedes ponen en
    práctica todo esto a que me he referido en esta charla,
    pero hay otros, sin embargo, que lo olvidan frecuentemente y
    siembran un mal ejemplo.

    Espero que de ahora en adelanta tengamos todos siempre
    presente este importante problema.

    Para terminar quiero que todos los trabajadores antiguos den
    la mano a los trabajadores nuevos, dándoles la bienvenida
    y diciendo, yo soy un buen ejemplo para ti.

    Charla 8: LAS PREGUNTAS DEMUESTRAN INTELIGENCIA

    Muchas veces se habla de la necesidad de hacer las cosas con
    seguridad; pero ¿Qué pasa si uno no sabe como?
    Entonces deberá preguntársele a quien sabe. Ese
    puede ser el compañero que está al lado o el
    supervisor. Como la empresa considera al supervisor responsable
    si cualquiera de los trabajadores se lesiona, este debe tener la
    respuesta para cualquier pregunta que puedan tener sobre
    prevención de riesgos. Si no conociera la respuesta y no
    pudiera encontrarla se la preguntaré al asesor de
    prevención de riesgos. Pero les aseguro que ustedes
    tendrán la respuesta lo más pronto posible.

    A algunas personas no les gusta hacer preguntas. Creen que las
    hace parecer ignorantes, tontas o algo similar. Quien piense de
    esta manera está equivocado.

    Si no lo sabe, el sentido común indica que hay que
    preguntar. Esto denota que la persona tiene una mente activa.

    Esto trae la interrogante de qué es una pregunta
    inteligente ¿ Cómo lo sabe quien la hace ?. No creo
    que nadie pueda dar una respuesta que sea perfecta. Pero me
    parece que lo primero es no preguntar algo que uno puede
    responder fácilmente por sí mismo y que puede
    verificar. La verificación es importante, cuando de la
    seguridad se trata hay que estar seguro de que se está en
    lo correcto. Si no se tiene la certeza de que se está en
    lo correcto hay que pensar cuidadosamente, verificar los hechos y
    usar la cabeza. Si todavía no se está seguro,
    preguntar.

    Hacer la pregunta en forma precisa y clara, la persona a quien
    se le hace la pregunta debe captar el significado exacto, ya que
    en caso contrario puede dar una respuesta incorrecta o
    incompleta.

    He aquí un ejemplo, un ayudante de mecánico
    quería saber si el producto que usaban para limpiarse la
    grasa de las manos los trabajadores antiguos del taller, le
    podría quemar las manos. Así que preguntó a
    uno de ellos, ¿Crees que si me limpio las manos con
    tetracloruro de carbono me las
    quemará? La respuesta por supuesto, fue no. A
    continuación llenó una botella con ese producto y
    la guardó en su closet para guardar su ropa de
    trabajo.

    A la hora del almuerzo salió unos minutos antes a fin
    de lavarse. Colocó la botella en el borde del lavamanos
    mientras se cepillaba, pero sin darse cuenta empujó la
    botella, la cual al caerse se rompió y el tetracloruro de
    carbono se derramó por el suelo y
    empezó a evaporizarse muy rápidamente. Como
    conocía los peligros del vidrio roto se
    agachó para limpiar. Lo que logró fue absorber
    tanto vapor, que empezó a marearse. Unos minutos
    más tarde cuando sus compañeros llegaron lo
    encontraron desmayado.

    Si empezamos a hacer el análisis de este accidente, dos
    cosas estuvieron mal aquí, él debió haber
    preguntado ¿Es seguro usar tetracloruro de carbono para
    sacarme la grasa de las manos ?. Por otra parte, la persona a
    quién le hizo la pregunta debió haber sospechado
    algo y haberle preguntado por qué quería
    saberlo.

    Finalmente, cuando se hace una pregunta y se logra la
    respuesta hay que estar seguro de que se la entiende y de que se
    logra toda la información que se necesita. También
    hay que asegurarse que concuerda con la información que ya
    se tiene sobre el tema. De no ser así algo anda mal:
    podría ser que usted tenía una información
    que no era la correcta o viceversa. De cualquier forma es mejor
    aclarar. Su seguridad puede depender de eso.

    No se demuestra ignorancia o falta de madurez cuando se hacen
    preguntas, por el contrario se denota que se es astuto y que se
    tiene conciencia de la importancia de la prevención de
    riesgos.

    Por lo tanto cuando no sepa o no está seguro, lo
    mejor es preguntar.

    Realizado por:

    Víctor Belmar Muñoz

    Ingeniero en Minas

    Experto en Prevención de Riesgos y Seguridad Minera

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