Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Hacia una nueva cultura del trabajo




Enviado por gperalta



    1. Desarrollo
    2. Conclusiones
    3. Bibliografía

    Introducción.

    Cultura y sociedad han
    transitado de la mano a través de la historia como resultado de
    los nexos internos que las unen; ambas son aspectos correlativos:
    la sociedad, en cada etapa de su desarrollo, es
    caracterizada por su cultura y ésta encuba los brotes de
    la nueva formación económico-social. Por el lugar
    que ocupa la producción de bienes
    materiales en
    el movimiento
    ascensional de la sociedad es que al trabajo y a
    las relaciones
    laborales se les considera objeto primario del cambio
    cultural, en sus aspectos económicos, técnicos y
    sociales; estos cambios reflejan la historia del hombre y su
    cultura, en los mismos han influido un conjunto de factores
    económicos, políticos, sociales y culturales en
    general que han impactado la cultura económica,
    empresarial y laboral. Los
    portadores materiales activos de estas
    relaciones y transformaciones son los trabajadores y de hecho, se
    convierten en sujetos de las transformaciones que se imponen como
    necesidad histórica.

    Es imprescindible señalar que el contenido de la
    cultura laboral socialista cubana no ha sido sistematizado,
    aunque abunden estudios que analizan, desde distintos
    ángulos, la cultura cubana, los problemas del
    trabajo, la educación laboral
    y económica.

    Nuestra condición de país subdesarrollado y
    dependiente tuvo una influencia decisiva en el desarrollo
    cultural del pueblo y en particular de los trabajadores, el
    atraso educacional y el bajo desarrollo tecnológico, entre
    otros aspectos, repercutieron en la cultura del trabajo,
    reduciendo esta a un conjunto de habilidades, muchas veces
    adquiridas de forma empírica y por ello poco
    competentes.

    De hecho, la creación de la nueva cultura laboral ha
    tenido ante sí dos grandes dificultades: primero, la
    herencia
    cultural que nos legó la república neocolonial y
    segundo, la carencia de trabajos teóricos acerca de la
    cultura laboral socialista en general y cubana, en particular.
    Nuestra condición de país que construye el socialismo y el
    entorno externo en que nos insertamos exige, como elemento
    fundamental de este propósito, la formación de una
    nueva cultura del trabajo.

    Es en este sentido que apreciamos en el pensamiento
    social de Ernesto Guevara una guía para la acción
    y en especial, sus aportes a la concepción de un nuevo
    tipo de trabajador. Como profundo conocedor del pensamiento
    marxista, Che no sólo interpretó el ideal cultural
    del socialismo, sino también lo enriqueció y
    dedicó gran parte de su tiempo e
    ingenio creador, a llevar a la práctica tal ideal. La
    visión de la cultura que tenía el Che sienta
    pautas en su concepción del papel que esta debía
    jugar en la construcción del socialismo y de la nueva
    cultura laboral.

    El papel de la cultura lo considera en distintos aspectos: en
    la preparación que brindan los centros educacionales en
    general y, en particular, en una especialización: cultura
    médica, cultura técnica, etc; como portadora de
    nuevas ideas: "Falta el desarrollo de un mecanismo
    ideológico cultural que permita la investigación y desbroce la mala
    hierba…" (Obras, t-2: 379) y, como medio de
    liberación del hombre. "Esto se traducirá
    concretamente en la reaparición de su naturaleza a
    través del trabajo liberado y la expresión
    de su propia condición humana a través de la
    cultura y el arte" (Obras,
    t-2: 375) Y continua: "…Desde hace mucho tiempo el hombre
    trata de liberarse de la enajenación mediante la
    cultura y el arte. (Ibidem: 377) Por el lugar que da a la
    cultura, en la formación del hombre nuevo,
    es que considera el tiempo libre como un importante espacio para
    su desarrollo. "…hay algo más importante que la
    clase social a
    que pertenezca el individuo: la
    juventud, la
    frescura de los ideales, la cultura…" (Ibidem:
    220)

    Che emplea el concepto cultura
    con diferentes acepciones: Como educación o
    más bien como resultado de la instrucción y
    educación llevada a cabo por los centros docentes.

    Al hacer referencia al papel de la técnica y de la
    cultura en el desarrollo, lo relaciona con los centros
    educacionales (Obras, t-2: 42) La previsión, como
    cualidad de los planificadores, la asoció a una base
    cultural
    amplia, adquirida, ante todo,  en Institutos
    Universitarios (Obras, t-2: 46) y, como conjunto de aspectos que
    caracterizan a una civilización.

    El monopolio y la
    propiedad
    monopolista en que se basa destruyen nacionalidad y
    culturas. "…Vende su cultura en forma de películas,
    de novelas, o de
    cuentos para
    niños,
    con toda intención de ir creando en nosotros una
    mentalidad diferente…" (Obras, t-2: 90) El socialismo es
    resultado de una Revolución
    Cultural que lleva a la exaltación de sus valores; de
    una nueva concepción del mundo, de relaciones sociales
    propias, de un nuevo modo de vida y para ello "La cultura
    es
    patrimonio del pueblo entero…" (Obras, t-2:
    30).

    Como sabemos, la formación del hombre nuevo es
    esencial en su visión estratégica de
    construcción del socialismo, pero esta
    transformación ha de realizarse durante y mediante la
    construcción del socialismo, lo que implica, ante todo, la
    formación del hombre socialista.

    Este ser humano de nuevo tipo se proyecta con rasgos
    específicos; de ellos, podríamos señalar:
    una elevada conciencia
    política y
    social, valores éticos y conducta moral de
    tendencias socialistas, entre otros muchos. Sin embargo, dado el
    tema de este trabajo y la limitación de espacio, haremos
    énfasis en la formación de su cultura laboral y las
    consideraciones del Che al respecto.

    Desarrollo.

    Con frecuencia se caracteriza a una sociedad a partir de su
    cultura y aunque existe consenso en considerar la cultura como
    factor del cambio social, la determinación de cómo
    esta toma participación directa en el mismo, no siempre
    resulta fácil comprenderlo y exponerlo con suficientes
    argumentos. La complejidad del concepto cultura hace que
    un amplio espectro de problemas aparezcan interrelacionados con
    éste.

    Sí nos detenemos en su definición, algunos
    autores como A. Kroeber y C Kluckhon (Culture a Critical. Review
    of Concepts and Definitions. Cambridge, Mass, 1952) ofrecen hasta
    160 definiciones, en ello puede influir lo complejo del
    fenómeno y/o el enfoque unilateral en función
    del objeto de estudio de la ciencia que
    aborda el problema. Cualesquiera que sean las esferas de la vida
    y actividad social que tomemos, también tendremos unos u
    otros elementos de la cultura.

    Por su origen, este concepto va ligado a lo que es producto de la
    actividad humana (agricultura) a
    diferencia de la naturaleza virgen, este término proviene
    del verbo latín "colo", cuyos significados "elaboro",
    "cultivo", "honro", "venero", son las más importantes
    entre las múltiples acepciones que existen. La
    mayoría de las conceptualizaciones realizadas tienden a
    abarcar todo lo creado por el hombre, lo material y lo
    espiritual. En ellas se ha querido sintetizar todos los
    adelantos: materiales, espirituales y sociales, dado que la
    cultura se expresa en todo el sistema de la
    actividad humana: material (laboral, científica y
    sociopolítica) y espiritual (gnoseológica,
    valorativa y comunicativa), reproduciéndose en la
    misma.

    Un análisis lógico del concepto nos
    remite a su extensión y contenido. El primero se
    refiere al conjunto de objetos que pueden ser incluidos en el
    mismo: cultura económica, empresarial, laboral,
    política, jurídica; cultura de salud y demás,
    así como la extensión de cada uno de ellos, por
    ejemplo: el concepto cultura de la salud incluye: cultura
    dietética, hábitos y costumbres alimenticios;
    cultura física:
    postura, ejercicios, etc.; cultura de la higiene: personal,
    familiar y comunitaria; cultura de la medicación:
    consultar al médico y regirse por sus indicaciones, no
    automedicarse; cultura del empleo del
    tiempo: su distribución y aprovechamiento.  El
    segundo, es decir, su contenido, es el conjunto de
    caracteres a los que se le puede aplicar el concepto; a cada
    dimensión de su extensión le son comunes el:

    • ser característica sintética del nivel de
      socialización alcanzado por individuos y
      grupos
      humanos,
    • nivel de desarrollo alcanzado por personas y grupos
      sociales que se expresa en sus ideas, conducta y
      actuación,
    • nivel de desarrollo alcanzado en la instrucción, la
      ciencia, el
      arte, la literatura,  la producción material,
      la conciencia social y sus instituciones,
    • mecanismo adaptativo de la humanidad a la naturaleza y la
      sociedad (a esto atribuyen el cambio social,
    • conjunto de valores materiales y espirituales creados por
      la humanidad en el curso de la actividad humana,
    • horizonte (cultural) que sirve de prisma valorativo de la
      realidad,
    • modo de vivir: hábitos, costumbres, tradiciones
      y,
    • el ser reino de los significados; estos están
      determinados por las creencias y valores correspondientes.

    Realizado este estudio, pudiéramos aceptar a los
    efectos de su análisis, la forma en que el Diccionario
    Cervantes la
    define:

    "Conjunto de valores materiales y espirituales creados por
    la humanidad en el curso de la historia  y, también
    lo define como: "Nivel de desarrollo alcanzado por la sociedad en
    la instrucción, la ciencia, la literatura, el arte,
    la moral, la
    filosofía, etc. y las instituciones
    correspondientes"

    Sí partimos de las ideas expresadas anteriormente sobre
    la cultura, antes de definir qué es cultura laboral,
    sería bueno precisar algunos aspectos de la
    extensión y contenido de este concepto.
    Extensión incluye: cultura del ahorro, de la
    calidad, del
    cuidado de los medios de
    trabajo, protección e higiene en el trabajo,
    cultura específica del tipo de trabajo: según el
    sector empresarial, tipo de empresa, puesto
    de trabajo y demás.

    Si tomamos cultura de la calidad, esta incluye:
    presentación del producto, su acabado, adaptación
    al gusto del consumidor, su
    belleza, tiempo útil de duración, capacidad de
    reciclaje y
    bondades con respecto al medio
    ambiente; mantenimiento
    o incremento de los niveles tradicionales de calidad,
    preocupación por los detalles, es decir, aspectos
    tecnológicos y también sociales como son el
    mejoramiento continuo en la vida personal, familiar, social y de
    trabajo que involucre a todos.

    Con respecto a su contenido tendríamos:

    • Síntesis del nivel de socialización alcanzado
      por el trabajo y las relaciones laborales.
    • Conjunto de valores materiales y espirituales creados
      para  y por el proceso de
      trabajo.
    • Horizonte cultural que sirve de prisma valorativo del
      trabajo y las relaciones laborales.
    • Universo de los valores,
      creencias y orientaciones que matizan el medio laboral: la
      actividad y las relaciones laborales.
    • Modo de ser en el medio y la actividad laboral.

    Al producir, cada bien creado es un resultado de la cultura
    laboral de ese pueblo, de ese grupo o
    colectivo de trabajo; una verdadera creación
    artística, en la que no dejan de estar presentes las
    leyes
    estéticas; la materialización de ideas,
    sentimientos, motivos.

    En la cultura laboral espiritual se ponen de manifiesto
    aspectos de la psicología
    social como son las emociones,
    estados de ánimo, impresiones y manifestaciones volitivas;
    la decisión, seguridad,
    perspectivas, costumbres, hábitos, tradiciones y gustos,
    normas
    sociales, opiniones públicas, ceremonias, convicciones son
    cualidades que actúan en el sujeto social; las necesidades
    económicas objetivas son su elemento de partida y los
    intereses económicos son formas de expresión de las
    relaciones socio psicológicas económicas, sus
    elementos son: el interés
    material, las motivaciones, los estímulos, el entusiasmo
    laboral.

    El interés material y los motivos 
    económicos de la actividad económica y laboral, en
    específico, actúan como componentes que enlazan la
    psicología
    económica y la conciencia económica, a
    través de ellos, es decir de los intereses
    económicos, el factor espiritual de la vida
    económica adquiere una fuerza
    real.

    La actitud ante
    el trabajo, la satisfacción o insatisfacción por el
    proceso laboral, el entusiasmo en el trabajo son componentes de
    la psicología laboral.  En la conciencia cotidiana,
    existen tradiciones y experiencias necesarias para el trabajo que
    complementan el nivel empírico de la conciencia
    económica. Pero a este nivel no se puede interpretar y
    llegar a la esencia de los fenómenos de la vida laboral,
    sólo se reflejan aspectos superficiales de las relaciones
    económicas, por lo que es preciso la existencia de un
    nivel teórico formado por la ideología y la ciencia
    económica.

    La ideología abarca las formaciones espirituales que
    por su naturaleza tienen un carácter clasista y actúa como
    producto del reflejo del ser social a través del prisma de
    los intereses de clases, entre ellos los intereses
    económicos. Los puntos de vista teóricos de
    determinada clase o partido sobre la
    organización económica de la sociedad, sobre
    las formas de dirección económica se expresan a
    través de la ideología económica, como
    producto de la interiorización de sus intereses
    económicos fundamentales, aspecto este  que las arma
    de ideas en la lucha económica, en la defensa de sus
    derechos
    laborales y en su identificación con otros niveles de
    intereses como son el interés social y empresarial. (V.D.
    Popov, 1981)

    Por su parte, la conciencia científica se distingue por
    el modo y profundidad de reflejar la realidad; es un riguroso
    sistema de conceptos, juicios, deducciones, principios y
    demostraciones teóricas. La Economía
    Política, las llamadas economías concretas y
    otras ramas de las ciencias
    económicas forman parte de la conciencia científica
    económica que tienen como principal finalidad el
    conocimiento de las leyes económicas objetivas y el
    mecanismo óptimo de su realización.

    Es bueno que realicemos algunas distinciones entre
    cultura económica, cultura empresarial y cultura laboral.
    A nuestro modo de ver, la primera es más amplia
    pues se refiere a la economía en general;
    por su parte, la cultura empresarial puede reducirse a ese
    medio; en ella se concreta la aplicación de la organización científica del trabajo
    como resultado de las investigaciones
    empresariales y económicas, las que impactarán el
    desempeño de la fuerza de trabajo y toda la
    organización del trabajo y la gestión
    empresarial.

    Es decir, la cultura empresarial identifica la forma de ser de
    una empresa y
    se pone de manifiesto en su actuación ante los problemas,
    retos y oportunidades; adaptación al cambio; en sus
    creencias, entre otros aspectos y, la cultura laboral, aunque
    forma parte de las anteriores,
    podemos reducirla al
    desempeño de la fuerza de trabajo, es decir, obreros y
    trabajadores, administrativos y dirigentes. No obstante, todas
    estas formas de la cultura están estrechamente
    interrelacionadas, independientemente de las diferencias
    apuntadas. De esta forma podemos entender por cultura laboral:
    "Nivel de desarrollo alcanzado por la sociedad  en el
    desempeño efectivo de sus recursos
    laborales humanos; expresado en su capacidad real para
    enfrentarse a una situación concreta de trabajo"

    Un desempeño efectivo incluye características de
    la fuerza de trabajo, capacidades de la dirección
    empresarial y del medio laboral que responden a las siguientes
    interrogantes:

    • ¿Qué espera la empresa del
      trabajador? ¿Puede hacerlo? ¿Tendrá los
      conocimientos, habilidades, capacidades y experiencia
      suficiente para desempeñar ese trabajo?

    1) Estas interrogantes nos sitúan en el campo de las
    aptitudes. Poder hacer
    requiere: facultad de análisis, de tomar decisiones, de
    transmitir informaciones; habilidades motoras, sensoriales,
    psicológicas, cognoscitivas, experiencias; independencia,
    flexibilidad, incluye:

    a) Calificación: conocimientos, habilidades,
    experiencia.

    b) Capacidades: comunicación, cooperación,
    previsión, salud.

    • Pero, ¿Quiere hacerlo? ¿Por qué
      razón hacerlo? ¿Qué condiciones se les
      ofrecen?

    2) Y, estas otras cuestiones nos conducen al campo de las
    actitudes. Querer hacer está en dependencia de un
    sistema de valores que incluye la  responsabilidad, solidaridad,
    austeridad, sensibilidad (ecológica, ética,
    estética, etc.), disciplina,
    sentido del deber, realización, pertenencia, colectivismo,
    interés, laboriosidad (incluye consagración,
    constancia, esfuerzo, esmero, entrega, otros), creatividad
    (incluye iniciativa, flexibilidad, diligencia, emprendimiento y
    otros), entusiasmo, alegría, honestidad,
    lealtad, fidelidad y otros.

    • ¿Qué resultados se esperan de la empresa? :
      ¿Qué condiciones organizativas y de
      dirección son necesarias para un desempeño
      óptimo? ¿Qué condiciones se ofrecen a los
      trabajadores?

    No todo queda en la masa de trabajadores, la dirección
    de la empresa ha de garantizar ciertas condiciones:
    régimen de estimulación, formas de
    organización de la emulación; clima laboral
    alegre, sano, amistoso, armonía, flexible; oportunidades
    de aprendizaje
    continuo, posibilidades de ascenso, independencia para operar,
    opinar; comunicación fluida, régimen de trabajo
    democrático, confianza mutua, control de abajo
    arriba y de arriba a bajo, posibilidades de innovación permanente, justicia y
    equidad como
    un modo innato de proceder, ejemplaridad de los mandos, adecuada
    exigencia, actuación honrada, práctica del
    ecologismo, legalidad,
    liderazgo,
    respeto,
    seguridad, sinceridad, tradición, transparencia,
    copropiedad, apertura al cambio y otros, entre los que se pueden
    mencionar: aprovechamiento de los recursos, cumplimiento del
    plan,
    movimiento de vanguardias, trabajo sindical, régimen
    participativo, etc.

    3) Valores finales de la empresa. Resultados que se
    esperan de la empresa: Eficiencia
    económica, social y técnica según su
    misión;
    alcanzar, como señala Falop, la calificación de
    empresa de clase, es decir, eficientes y/o competentes y/o de
    clase mundial. (Rodolfo Falop Bejerano, 2002)

    A través del proceso histórico de la
    Revolución cubana y de la revolución cultural, como
    parte de ésta, se ha venido conformando una nueva cultura
    laboral que en esencia consiste, según nuestra
    opinión en: "El nivel de desarrollo alcanzado por los
    trabajadores cubanos en términos de capacidad productiva,
    manifestada en su desempeño real y concreto, como
    expresión del grado de socialización logrado"

    En la misma podemos distinguir las cualidades generales exigidas
    en sus aptitudes y actitudes por
    el entorno global  y, en específico, por la
    naturaleza socioeconómica de nuestro país. Por
    ello, la cultura laboral del trabajador cubano es portadora de
    rasgos, principios y valores propios, nacidos con la
    Revolución; fruto de las transformaciones
    democráticas, antiimperialistas, agrarias, populares y
    socialistas.

    Su origen y desarrollo convergen con el proceso revolucionario
    y en particular con la revolución cultural llevada a cabo
    en el país y continuada en la actualidad.

    Para tratar sobre la nueva cultura del trabajo en el
    socialismo y en particular en nuestro país, es necesario
    hacer referencia a los rasgos, principios y valores que forman su
    contenido. El ideal cultural laboral socialista aspira a
    que al trabajo y a las relaciones laborales le sean propios los
    siguientes rasgos:

    1º.  El trabajo como médula del modo de
    vida
    : Es decir, la actividad laboral será un
    medio de satisfacción humana, un medio de vida,
    única fuente de riqueza; una forma de hacer la vida
    más plena, rica y feliz; más íntegra,
    productiva y más humana. Se creará una sociedad de
    trabajadores en la que el holgazán, el vago, el lumpen y
    otras lacras no tendrán cabida; esta es una
    transformación básica, sin embargo,  encuentra
    en la tradición mercantilista y una larga historia de
    explotación a unos de sus mayores escollos.

    La actitud ante el trabajo, como un hecho de
    conciencia, durante la construcción del socialismo, debe
    cambiar y de ésta, depende la cantidad y calidad de
    su resultado, de su eficacia."El
    trabajo, punto central de la actividad humana, de la
    construcción del socialismo…está determinado
    también, en su eficacia,  por la
    actitud que se tenga ante él" (Borrego, 2002: 243)
    Pero deben enfrentarse los rezagos del pasado, todo aquello que
    durante años cimentaron la enajenación. "Al entrar en una sociedad
    nueva no puede considerarse el trabajo como la parte negra de la
    vida, sino todo lo contrario.

    Tenemos que caminar sobre una base fundamental, hacer del
    trabajo una necesidad moral
    , una necesidad interna, ese tiene
    que ser el proceso educativo de los años que vienen"
    (Pérez, 1989: 206. Y continua la autora citando al Che:
    "Es necesario que se quite el aspecto erróneo propio de
    una sociedad explotadora, de que el trabajo es la necesidad
    desgraciada del hombre y aparezca el otro aspecto del trabajo;
    como la necesidad interna del hombre" (Ob. Cit: 206)

    Orlando Borrego, en su libro "Che el
    camino del fuego" cita palabras del Che que sintetizan sus ideas
    sobre el trabajo en el socialismo. "…el pasado, que se
    refleja haciendo que en la conciencia de muchos trabajadores sea
    esta necesidad de trabajar cotidianamente una necesidad
    oprimente, una necesidad que tratan de burlar, que burlan
    considerando que la fábrica es todavía del viejo
    patrón… Y nuestra actitud debe ser totalmente
    diferente.

    El trabajo debe ser una necesidad moral nuestra, el
    trabajo debe ser algo que vayamos cada mañana, cada tarde
    o cada noche con entusiasmo renovado, con interés
    renovado. Tenemos que aprender a sacar del trabajo lo que tiene
    de interesante o lo que tiene de creador, a conocer el
    más mínimo secreto de la máquina o del
    proceso en que nos toca trabajar" (Ob. Cit: 244)

    2º. El principio
    socialista de distribución
    establece que la remuneración se
    realice según el trabajo aportado debido a la
    heterogeneidad del trabajo y la calificación laboral de
    los trabajadores y, ante todo, por el insuficiente desarrollo de
    las fuerzas productivas, reflejados en la productividad del
    trabajo y su eficiencia, las que requieren la puesta en
    práctica de estímulos materiales (además de
    los estímulos morales) ya que, como dijimos, el trabajo es
    aún un medio de vida.

    Al mismo tiempo, la sociedad exigirá  a cada
    cual que le aporte según su capacidad, lo que implica
    retos tales como, asegurar su formación
    laboral, garantizar puestos de trabajo, y no sólo un
    puesto de trabajo, sino también, un lugar donde pueda
    rendir según su capacidad. No obstante, las diferencias
    que implica la puesta en práctica de la
    distribución socialista, igualdad ante
    el trabajo, la unidad entre deberes y derechos laborales y el
    mayor empoderamiento de los nuevos dueños,
    permitirán la unidad de los intereses, una disciplina
    laboral y técnica consciente, por lo que las diferencias
    serán admitidas sin conflictos
    sociales y superadas en etapas posteriores; también se
    prevé  una mayor coherencia entre la eficiencia
    económica y la eficiencia social y, el desarrollo de
    relaciones laborales camaraderiles, fraternales, de ayuda mutua,
    solidarias.

    Al referirse al fenómeno conciencia, Che lo hace
    con una visión integral: no es sólo
    disposición política para el gran sacrificio en
    hechos trascendentales, sino el heroísmo cotidiano en
    diferentes aspectos, entre ellos, la entrega al trabajo, ya que
    "…la construcción del socialismo está basada
    en los frutos del trabajo, en la mayor
    producción, en la mayor productividad. En balde
    sería que profundizáramos al máximo nuestra
    conciencia, si no pudiéramos aumentar nuestra
    producción…" (Che, Obras t-6: 1962:423 El
    socialismo
    es para él "…un régimen al
    que se llega históricamente, y tiene como base la
    socialización de los bienes fundamentales de
    producción y la distribución equitativa de todas
    las riquezas de la sociedad, dentro de un marco en el cual haya
    producción de tipo social" Y continua: "…una
    sociedad en que el trabajo debe adquirir una condición
    nueva; la mercancía hombre cesa de existir y se instala un
    sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber
    social.

    Los medios de producción pertenecen a la sociedad
    y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple
    con el deber social. El hombre comienza a liberar su pensamiento
    del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer
    sus necesidades animales mediante
    el trabajo" Una sociedad, en fin, que implicaría para el
    hombre: igualdad, participación, responsabilidad,
    libertad y
    desalienación.
    (Vasconi, Pensar al Che  t-2:
    352)

    Para Che, "…la actitud comunista ante el trabajo va
    formándose paulatinamente a través de cambios que
    van ocurriendo en la mente del individuo, cambios que
    necesariamente serán largos y que no se puede aspirar a
    que sean completos en un corto período en los cuales el
    trabajo ha de ser lo que todavía es hoy, esa
    obligatoriedad compulsiva social, para transformarse en una
    necesidad social"

    El trabajo como deber social, la entrega al trabajo, la
    disposición al sacrificio, integración del hombre a la sociedad,
    jerarquización del estímulo moral son cualidades
    que el Che vincula con la nueva actitud ante el trabajo.(Obras,
    t-4: 147)

    Che estimaba que "…Estimulo material directo y
    conciencia son términos contradictorios, en nuestro
    concepto…" (Obras, t-1: 191) y afirmaba: "Sí, el
    estímulo material se opone al desarrollo de la conciencia,
    pero es una gran palanca para obtener logros en la
    producción…nosotros afirmamos  que en tiempo
    relativamente corto el desarrollo de la conciencia hace
    más por el desarrollo de la producción que el
    estímulo material…" (Obras t-1:101) En el Sistema
    de Financiamiento
    Presupuestario, señala: "…La búsqueda de
    mecanismos de incentivación que difieran de los
    empleados en el capitalismo
    está dado por la comprensión de que el socialismo
    no es sólo un hecho económico, sino
    también un hecho de conciencia".( Tablada, 1987:
    144) y añade este autor, "El socialismo se propone no
    sólo crear un régimen caracterizado por la
    abundancia de bienes de consumo, sino
    también una nueva actitud humana ante la sociedad y
    ante el bienestar que ésta le brinda"(Ob. Cit: 145). El
    Che valoraba que "La lenta y compleja transformación
    ideológica plantea durante un tiempo la
    contradicción "producción vs. conciencia"

    Es en este período que el peso de los hábitos de
    pensamiento inculcados por el capitalismo (ambición,
    egoísmo, individualismo, y otros ) se hacen sentir
    negativamente en el esfuerzo productivo y puntualizaba:
    "…no negamos la necesidad objetiva del estímulo
    material, si somos renuentes a su uso como palanca impulsora
    fundamental…(…) No hay que olvidarse que viene del
    capitalismo y está destinado a morir en el socialismo"
    "…la etapa de construcción socialista es de
    transición, aún en ella el estímulo material
    es importante…Hacemos énfasis en los
    estímulos morales de la sociedad socialista y consideramos
    que los estímulos materiales deben ir en descenso hasta
    que desaparezcan en la sociedad sin clases" (Obras t-4: 482)

    3º.  Carácter creador del
    trabajo
    : La creatividad es un valor de la
    cultura laboral que en el socialismo deberá alcanzar altos
    niveles de realización como expresión de la nueva
    actitud ante el trabajo que se va gestando, no sólo por la
    calificación de la fuerza de trabajo, sino además,
    por la organización científica del trabajo y la
    producción y, la conciencia económica
    socialista formada.

    Ello permitirá que
    en cada momento sea alentado el espíritu innovador, que
    las ideas se expresen y generen un ambiente
    propicio al diálogo y
    la creación, dándole cauce a los proyectos
    valiosos y oportunos para mejorar la actividad de
    investigación; influyendo en la
    disposición y el deseo de
    aportar nuevas ideas para perfeccionar el trabajo, en tanto se
    desarrolla una cultura que privilegia el cambio
    tecnológico, la invención e innovación,
    propicia un ambiente participativo y de mutuo compromiso de los
    trabajadores como parte de la visión de futuro.

    Las contradicciones que genera el mercado, la
    ley del valor y la distribución según el
    trabajo
    , frente al plan y la propiedad social socialista, en
    el período de transición, hay que admitirlas y
    utilizarlas conscientemente; trazar una política
    económica
    que propicie su extinción paulatina,
    transformando las condiciones que generan su presencia; no bastan
    la distribución según el trabajo y su complemento a
    través de los fondos sociales de consumo, la
    eliminación de la explotación del hombre por el
    hombre y muchos otras medidas populares, es imprescindible el
    trabajo formativo de conciencia socialista. Che
    enfrentó esta problemática con espíritu
    crítico y pensamiento creador, dos aspectos relevantes en
    su personalidad.

    Su crítica
    al capitalismo, a los métodos y
    formas de construir el socialismo en otros países; a
    determinados aspectos de la teoría
    marxista que se convertían en dogmas, fue muy clara y
    abierta; también a sus compañeros más
    cercanos les criticó de forma oportuna y constructiva. Al
    respecto escribe Orlando Borrego: "…la crítica
    más cruda contra los errores o debilidades y luego, ante
    la evidencia de una rectificación, el apoyo solidario
    potenciando las cualidades humanas y no los defectos de las
    personas" (Ob. Cit: 53) Su creatividad se pone de
    manifiesto en un conjunto de acciones 
    en función de la reorganización del
    país  y de su aparato económico;
    también en la forma que su pensamiento trasciende
    fronteras y el tiempo. La ciencia y la técnica en
    función de la construcción de la economía
    socialista, fue altamente valorada por el Che, la
    revolución científica y técnica que
    comenzaba a desplegarse en aquellos años,
    consideraba,  tenía que manifestarse en innovaciones
    en todas las ramas del saber llevando a la práctica la
    iniciativa y la creatividad basada en el acervo de
    conocimientos que el pueblo debía alcanzar gradualmente a
    través de la obra educativa. "Estamos inaugurando una
    época en la cual los conocimientos científicos son
    y serán, cada vez con mayor fuerza, los que determinen
    nuestro ritmo de desarrollo y nuestra capacidad de quemar etapas
    en la construcción socialista" (Borrego, 2001:
    131)

    Para el Che, el objetivo de la
    nueva sociedad debía tener, como fundamento básico
    esencial, el desarrollo de la conciencia y una cultura
    científica y tecnológica integral
    ; el camino
    del desarrollo, en el aspecto económico, debía
    vencerse con la técnica más avanzada posible y
    ésta había que tomarla donde esté. Con
    respecto a la electrónica dijo: "Todo indica que
    esta ciencia se constituirá en algo así como una
    medida del desarrollo; quien la domine será un país
    de vanguardia…Más adelante
    señalaba: "Estamos entrando en la era de la automatización y de la electrónica; tenemos que pensar en la
    electrónica en función del socialismo y en el
    tránsito al comunismo…" (Ob. Cit: 135) Vinculó
    el fenómeno del desarrollo científico con la
    conciencia: "…Cuando en cada cubano el trabajo sea una
    necesidad vital como expresión de creación
    humana, la técnica, la tecnología, los
    inventos se
    sucederán por millones…" (Borrego, 2001:
    337)

    4to. Dirección
    democrática del trabajo
    , con papel relevante del
    colectivo laboral (mínima distancia de poder como
    expresión de su nivel de empoderamiento)
    Preocupación por el desarrollo y realización
    multifacético del trabajador (atención al hombre). Sentido superior de
    pertenencia materializado en su participación consciente y
    la responsabilidad compartida.

    El trabajo sindical debía encaminarse a lograr
    una amplia y consciente participación de los
    trabajadores en el proceso de planificación y en el cumplimiento del
    plan, así como en otras tareas revolucionarias; tiene que
    jugar un doble papel: aliado de la
    administración en la producción, pero voz y
    oído de
    los trabajadores.

    A fines de 1961 se crearon las asambleas de
    producción las cuales estaban llamadas a convertirse en
    escuelas transformadoras de la mentalidad de la clase obrera,
    "…serán una parte de la vida de las
    fábricas, y serán el arma que tenga toda la clase
    obrera para la fiscalización del trabajo de su administración, para la discusión de
    los planes, para el control del plan, para el establecimiento de
    nuevas normas técnicas,
    organizativas de todo tipo, para toda clase de discusión
    colectiva o todo núcleo de la fábrica,  o
    todos los trabajadores de la fábrica, o todos los
    trabajadores del departamento, según la importancia de
    cada unidad de la producción. (Borrego, 2001:197) La
    emulación es una competencia, pero
    dirigida a mejorar en beneficio, ante todo, de la sociedad;
    presupone una organización eficaz para que prenda en las
    masas, se realice el reconocimiento de cada trabajador y
    colectivo y, se lleve a efecto la estimulación moral y
    material. La aplicación de estímulos al
    trabajo se remonta a los primeros meses de 1961, aún antes
    de ser organizada y puesta en marcha, la emulación
    socialista.

    5to. Carácter planificado del proceso de
    trabajo
    .

    Este presupone un nuevo papel del Estado en
    la  organización, dirección  y control de
    la economía nacional; ejerce la propiedad de las empresas
    estatales, designa sus directivos, aprueba objetivos y
    presupuestos;
    desempeña un papel regulador mediante diferentes políticas
    estatales, leyes, normativas y otras disposiciones. Todo ello se
    conjuga con la participación de los trabajadores en un
    proceso de planificación continua.

    El Che concedía a la planificación
    una importancia capital en el
    funcionamiento de la economía socialista, "La
    planificación pasa a ser la función a través
    de la cual los hombres pueden conocer la realidad, decidir sobre
    ella y crear y conformar, por tanto, su presente y
    futuro…" y agrega que con el marxismo "El
    hombre deja de ser esclavo e instrumento del medio y se convierte
    en arquitecto de su propio destino" (Obras, t-1 P. 354) Y,
    añade: "…Podemos decir que la
    planificación centralizada
    es el modo de ser de
    la sociedad socialista, su categoría definitoria y el
    punto en que la conciencia del hombre alcanza, por fin, a
    sintetizar y dirigir la economía hacia su meta, la plena
    liberación del ser humano en el marco de la sociedad
    comunista" (Che, obras, t-1 P.200)

    Conocido estos rasgos, se asumen los principios,
    es decir, aquellos puntos de partida, guías de la labor
    que se pretende llevar a término, en este caso, el
    perfeccionamiento del trabajo y las relaciones laborales. El
    mecanismo ideológico cultural debe accionar en el sentido
    de convertir estos principios en convicciones, en creencias para
    que de los mismos puedan derivarse los valores
    correspondientes.

    El trabajo como un deber y derecho de todos,
    implica, ante todo, garantizar puestos de trabajos para todos,
    acorde a la preparación de cada cual y esto último,
    presupone la obligación de brindar la preparación
    profesional requerida a cada uno, además de elaborar un
    cuerpo legal que ampare las partes.

    Pero deberes y derechos han de andar unidos, el
    trabajador tiene deberes que cumplir los cuales deben ser
    asumidos, como el deber social de asistir al trabajo, rendir en
    el mismo en cantidad y calidad, cuidar los medios a su
    disposición, colaborar con sus compañeros y el
    colectivo, entre otros.

    Humanización del trabajo abarca aspectos
    vinculados a su protección e higiene, la atención
    al hombre y también, con ayuda de la técnica, ir
    sustituyendo la fuerza física humana por las fuerzas
    mecánicas.

    Intelectualización del trabajo no es un
    lujo del socialismo, es una tendencia mundial originada por el
    progreso científico-técnico, esta encuentra en el
    socialismo las condiciones para su masificación tal como
    observamos está ocurriendo en nuestro país.
    Mientras que en el capitalismo, la polarización de la
    riqueza y la pobreza y la
    privatización de la enseñanza originan niveles altos de
    marginación dentro de los países, regiones y entre
    el Centro y la Periferia del  sistema
    capitalista.

    Igualdad ante el trabajo rebasa lo referido al
    sexo, edad,
    raza, nacionalidad,
    territorios, entre otros. Hacer realidad los presupuestos
    anteriores de hecho significa un gran reto, ya que esta llamada
    igualdad se extiende a la preparación laboral, a la
    ubicación en el puesto de trabajo que le agradaría
    ocupar.

    Carácter rector del interés social
    es el elemento que permite alcanzar la unidad en torno a las
    necesidades sociales; presupone un alto nivel de desarrollo del
    colectivismo, la solidaridad y la cooperación. En la
    práctica, su aplicación no significa el
    desconocimiento de los intereses grupales e individuales, sino la
    conjugación de todos, aunque no siempre el beneficio de
    uno u otro sea inmediato en una situación
    determinada.

    Conjugación de la disciplina y la independencia
    laboral
    son aspectos que no se excluyen sino más bien
    se presuponen "…No consideren la disciplina como una
    actitud negativa, es decir, como la sumisión a la
    dirección administrativa, la disciplina debe ser en esta
    etapa absolutamente dialéctica, disciplina consiste en
    acatar las decisiones de la mayoría, de acuerdo al
    centralismo
    democrático…" (Che, discurso
    21-8-62, en Escritos y Discursos,
    t-4) La creatividad laboral exige independencia, dejar hacer al
    trabajador y esto debe estar avalado por una actitud responsable
    ante el trabajo, disciplina laboral y técnica, individual
    y colectiva.

    Conjugación de la eficiencia y justicia
    social
    .

    La eficiencia económica expresa la relación
    entre resultados y gastos 
    medidos en  unidades de tiempo de trabajo  o 
    en  dinero
    generalmente se expresa como  relación entre ingresos 
    y  gastos monetarios. La eficiencia social está
    relacionada con el impacto de la  producción en el
    mejoramiento del bienestar y del desarrollo humano de la
    población, sobre la base del 
    uso  adecuado de los recursos disponibles.

    Como sabemos, la productividad del trabajo ha sido considerada
    por los clásicos del marxismo leninismo, los
    teóricos marxistas y dirigentes de los partidos comunistas
    como elemento fundamental en la victoria del socialismo, a esto
    se le añade la competitividad
    existente en el mundo de hoy. El capitalismo tiene métodos
    pocos humanos de alcanzar crecimientos económicos, pero el
    socialismo debe alcanzar eficiencia sin afectar la equidad y la
    justicia social, aún cuando no se cuenta con un desarrollo
    a plenitud de la conciencia.

    La estimulación material y moral, a partir del
    reconocimiento del aporte laboral de cada cual, la
    democratización de la vida laboral y social, el
    perfeccionamiento de los métodos socialistas de gestión, entre otros, contribuyen a la
    conjugación de estos importantes aspectos.

    Realización del trabajador como dueño de
    nuevo tipo
    , ello comprende educación, cultura laboral
    socialista, funcionamiento económico eficiente y
    beneficios para el trabajador en su empresa y socialmente. En el
    plano individual se manifiesta en un desempeño competitivo
    por su calificación técnica y su actitud en el
    medio laboral, no limitándose a su puesto de trabajo; su
    actitud ante el trabajo es el principal criterio valorativo de su
    realización laboral y social.

    Formación de la cultura laboral con sentido de
    integralidad
    , aquí se incluyen conocimientos
    económicos generales y específicos, habilidades
    para su desempeño eficiente, actitudes y otros aspectos de
    la cultura general que debe poseer como ciudadano socialista.

    Carácter planificado del desarrollo.

    Como vimos, al analizar la planificación como rasgo del
    trabajo socialista, el Che concedía a ésta una
    importancia capital en el funcionamiento de la economía
    socialista, al considerarla como vía para el conocimiento
    de la realidad y sobre esta base poder tomar decisiones para el
    presente y para el futuro, de modo tal que la misma se convierta
    en parte de la cultura de la organización y
    dirección de la economía nacional.

    Otros, como el papel del Partido en tanto fuerza
    dirigente superior del sistema de democracia
    socialista; el Estado,
    como instrumento más directo del sistema de la democracia
    socialista; unidad de administración, sindicato,
    partido y rigor y sistematicidad  en el control.

    Los valores juegan un papel determinante en la
    concepción de la estrategia y
    política de desarrollo socialista; el contenido
    económico, político y cultural de la sociedad en
    transición socialista, exige la formación y
    consolidación de un sistema de valores acorde a su
    naturaleza social.

    Mucho se ha teorizado acerca de los valores, los intentos por
    definirlos se remontan a tiempos remotos. En la segunda mitad del
    siglo XIX, con la aparición del marxismo, el concepto de
    valores
    humanos se aborda sobre la base de la relación del
    factor subjetivo y el factor objetivo
    en la esencia humana,
    es decir, en la correlación entre la vida material y la
    vida espiritual de la sociedad.
    Los valores que
    pudiéramos denominar tradicionales son definidos
    como sigue:

    Colectivismo: El socialismo representa una etapa
    superior del grado de socialización alcanzado por la
    humanidad y, por tanto, es esencialmente colectivista, de
    ahí que la formación para el colectivo, por el
    colectivo y en el colectivo sea un principio que parte de la
    relevancia de este valor, tanto por su contenido como por sus
    vínculos con  valores humanos tales como: la
    sensibilidad, el altruismo, la solidaridad, fraternidad,
    justicia, igualdad, dignidad,
    modestia, honradez, honestidad, fidelidad, patriotismo,
    internacionalismo y otros.

    La interrelación colectivismo-individualismo fue
    analizada por el Che de forma muy clara: "Educarse en el sentido
    colectivo a que aspiraba el Che, significaba incrementar la
    capacidad de entrega sin subestimar la propia individual y la
    sana aspiración de reconocimiento y realización de
    los intereses de la persona como ser
    social" (Borrego, 2001:115) El Che señaló: "La
    Revolución no es una estandarizadora de la voluntad
    colectiva (…) sino todo lo contrario, es una liberadora de
    la capacidad individual del hombre" (Obras, t-2: 73) Y
    añade: "…el individualismo debe ser, en el
    día de mañana, el aprovechamiento cabal de todo el
    individuo en beneficio absoluto de una colectividad…" (Ob.
    Cit: 74) La actividad laboral, por su carácter social y el
    nivel alcanzado por la división social del trabajo,
    sólo es realizable eficientemente sí funciona como
    actividad de grupo, lo cual implica capacidades tales como la
    cooperación, ayuda mutua, coordinación de acciones,
    comunicación, trazarse fines comunes y otras; todo ello se
    resume en una aptitud y actitud colectivista de trabajo. Una
    conciencia colectivista presupone, entre otros valores, el
    desarrollo de la sensibilidad humana.

    La Sensibilidad ética es un valor esencial
    de las relaciones
    humanas que expresa un profundo humanismo;
    propensión natural a ser sensible con los demás;
    manifestación de ternura y delicadeza en las relaciones
    interpersonales, reconocimiento de la necesidad ajena,
    disposición a sacrificarse por los
    demás.

    Es el reconocimiento de la necesidad ajena; se expresa
    en la cortesía con los demás, comprensión de
    sus problemas, dedicación a la ayuda. Sí no se
    posee sensibilidad no se puede ser revolucionario, comunista. Un
    insensible no puede ser solidario, cooperativo,
    internacionalista, colectivista.

    El Che venció sus limitaciones de salud,
    renunció a una vida profesional "cómoda" porque
    amaba al hombre y para ello se requiere
    identificación  con los problemas de los
    demás. Entre las cualidades de un joven comunista
    él dijo: "…una gran sensibilidad ante los problema,
    gran sensibilidad frente a la injusticia…ser
    humano…solidario…sensible…"
    "…plantearse siempre los grandes problemas de la humanidad
    como problemas propios" (Che, Obras t-2: 174) 

    Muy relacionado con el colectivismo y como
    expresión de sensibilidad humana, encontramos el
    altruismo: (Del fr. Altruismo) Esmero y complacencia en el
    bien ajeno, aún a costa del propio, y por motivos
    puramente humanos.

    Se trata del servicio al
    bienestar de los otros, de la disposición al sacrificio de
    los intereses personales en aras del beneficio de los
    demás. El medio laboral ofrece oportunidades para que se
    manifiesten actitudes altruistas entre los trabajadores: aporte
    de horas extras, trabajo voluntario, ayuda mutua desinteresada y
    otras.

    Solidaridad (del lat. solidus: sólido).
    Comprensión de la comunidad de
    sentimientos, intereses e ideales u objetivos comunes y acciones
    correspondientes. En el colectivo laboral se pone de manifiesto
    la solidaridad laboral como  espíritu de
    cooperación y ayuda mutua, identificación con los
    problemas de los demás y un ejemplo de ello es la llamada
    "atención al hombre" cuando la misma se ajusta a ciertos
    principios, entre los cuales podemos citar: Esta es un problema
    de todos, no sólo de jefes y ejecutivos de organizaciones;
    debe ser sistemática, es decir, no como cuestión de
    ciertos días o etapas; debe ser diferenciada,
    individualizada ya que las necesidades son de esta manera; no
    limitarse a la entrega de cosas materiales ya que el afecto, el
    cariño, la estima y otras son importantes también;
    evitar el formalismo y que la misma fluya como un modo de ser,
    una cultura de la convivencia laboral.

    El patriotismo expresa el amor al
    país y es fruto de una identidad
    cultural en la que se conjugan muchos aspectos. No se expresa
    sólo en el aspecto militar, en la confrontación
    bélica con el enemigo; se manifiesta, además, en el
    orgullo nacional por nuestros logros, en la lucha por la calidad,
    por el desarrollo de todas las ramas de la economía y los
    servicios.

    La formación patriótica del pueblo es una
    tarea de importancia decisiva, Che apuntaba: "…la victoria
    de Cuba no
    está en los cohetes soviéticos, ni en la
    solidaridad del mundo socialista, ni en la solidaridad de todo el
    mundo; la victoria de Cuba está en la unión, en el
    trabajo y en el espíritu de sacrificio de su pueblo"
    (Borrego, 2001: 120) La construcción del socialismo exige
    la formación de un nuevo ideal patriótico masivo
    "Porque eso de creer que el socialismo se va hacer sin el
    sacrificio de nadie, en medio de la reacción capitalista,
    eso es un cuento; eso es
    imposible, porque alguien se tiene que sacrificar, todo el mundo
    tiene que sacrificar algo…Ahora, los hombres de
    vanguardia, en todos los momentos deben ir sacrificándose,
    hasta que de pronto el sacrificio se transforme en un modo de
    ser"(Borrego, 2001: 338) Che establecía una
    relación muy directa entre la soberanía política y la
    independencia económica. El poder revolucionario o la
    soberanía política es el instrumento para la
    conquista económica pero, la soberanía
    política se consolida con la independencia
    económica.

    El revolucionario no desarrolla sus sentimientos
    patrióticos en detrimento de otros pueblos "En primer
    lugar, yo considero mi patria no solamente a la argentina, sino a
    toda América. ( Ariet, 1989) La formación
    patriótica es parte inseparable de la educación
    integral del hombre nuevo, esta se lleva a cabo por distintas
    vías, en diferentes medios y con la participación
    de todos los factores.

    Fraternidad (del gr. phratria y de éste el
    lat. fraternitas: fraternidad). Se trata del amor de
    hermanos que une a todos los miembros de la familia
    humana. El amor fraterno es la tendencia del ser humano a unirse
    solidariamente con los demás sobre la base de compartir
    una misma dignidad humana. Los revolucionarios cubanos hemos
    aprendido de Martí y
    Fidel a creer en el hombre, en su nobleza y tendencia a lo bello
    y sobre esta base trabajamos en la formación del hombre
    nuevo y practicamos fraternalmente la solidaridad humana, dentro
    y fuera del país.

    Justicia (Del lat. Iustitia) 1. Valor
    ético que regula la vida espiritual y social del ser
    humano; es la virtud social por excelencia. La concepción
    del Che, acerca de la justicia social, es amplia pues abarca un
    conjunto de derechos, con igualdad de oportunidades, que abarcan
    la esfera política, económica, cultural y
    demás, sin distinción de razas, sexo, nacionalidad,
    edades, entre otros aspectos. Aunque retomaba aquello planteado
    por C. Marx sobre la
    sociedad en transición hacia el socialismo la cual
    ¨… presenta todavía en sus aspectos, en lo
    económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la
    vieja sociedad de cuyas entrañas procede (Marx y Engels,
    La ideología alemana, edic. 1987) ¨ Es decir, nosotros
    estamos en una época en que la injusticia no es
    desterrada, no la podemos desterrar absolutamente, no podemos dar
    a cada cual según su necesidad…"(Che, obras, t-4 P.
    549), refiriéndose a un aspecto muy importante de las
    relaciones de distribución.

    La justicia, en el plano laboral, tiene un amplio campo
    para su práctica, el derecho a calificarse para ocupar un
    puesto de trabajo y acceder al mismo, así como, a una
    remuneración acorde al trabajo realizado; la posibilidad
    de participar en las decisiones  y de ascenso, entre otras,
    están amparadas legalmente.

    Igualdad (del lat. aequalitatem. Principio que
    reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos
    derechos, aunque los seres humanos no son iguales porque cada uno
    es una personalidad única, insustituible en su género,
    tanto como ser biológico o social. La igualdad social
    puede ser mal entendida y traducirse en igualitarismo, 
    históricamente se han formado, dos concepciones
    fundamentales del igualitarismo: como igualdad de las
    posibilidades y como igualdad de los resultados. Pero, la
    igualdad es un valor de mayor alcance en la sociedad socialista,
    no se reduce al aspecto económico y mucho menos al
    problema de la distribución y aún otro más
    estrecho como es la remuneración del trabajo. La igualdad
    de oportunidades no es una condición abstracta, es
    posibilidad, realidad que se adapta a los seres humanos, pongamos
    como ejemplo los discapacitados, las diferencias de sexos, razas,
    edad, territorios y demás, todas ellas son
    protegidas.

    No es posible hablar de desarrollo
    humano ajeno a la dignidad plena del hombre.
    Dignidad (Del lat. dignitatem: excelencia moral). Valor
    moral, reconocimiento del valor de todo el ser humano como
    personalidad por sí mismo y por la sociedad a la cual
    pertenece.

    La dignidad es una forma de autoconciencia y de control
    de la propia personalidad que permite al ser humano comprender la
    responsabilidad con respecto a sí mismo y la sociedad, y a
    esta última reconocer en la práctica los derechos
    de la
    personalidad y formular exigencias hacia ella. El Che
    decía: "…No pedimos nada a nadie; no estamos
    mendigando empréstitos, ni solicitando la compra de
    nuestros azucares de rodillas, simplemente ofrecemos lo que
    tenemos, respetamos a los pueblos vecinos y a todos los pueblos
    del mundo y proclamamos nuestro derecho insobornable a ser
    considerados un país igual a cualquier otro de la tierra, en
    el concierto de los pueblos libres.

    Quienes así nos admitan serán nuestros
    amigos, no importa la ideología interior y lo que les
    anime, no importa su sistema social o económico. Quien no
    nos respete como nación,
    no puede aspirar a nuestra amistad, sea cual
    fueren los vínculos anteriores que nos ligaron y sea cual
    fuere la fuerza que pueden poner para ofender a nuestra patria"
    (Borrego, 2001: 32)

    Modestia: En el profesional o en el trabajador
    menos calificado es expresión de pudor, moderación,
    sencillez en las relaciones interpersonales.

    Sentido de humildad que no humilla ni decrece al hombre
    sino que lo eleva. Rechazo al culto desmedido de las virtudes
    humanas y, a obtener beneficios personales por resultados que
    obtiene el individuo como representante  de un colectivo
    social. Enfrentamiento a cualquier intento de una persona a
    considerarse por encima de los demás. El Che fue un
    modelo de
    modestia y sencillez, era su modo de ser,  su modo de vida
    sencillo: auto, vivienda, oficina no
    lujosa; su forma de vestir; lenguaje
    coloquial, la menor distancia de poder, respeto a las opiniones
    de los demás, aún cuando no las compartía,
    capacidad para adaptarse a su interlocutor. La austeridad forma
    parte de su modo de actuación. Tenía un sentido muy
    alto de la humildad; enemigo declarado del envanecimiento humano;
    rechazaba el culto desmedido o injustificado de las virtudes
    humanas.

    Honradez: muestra de honor
    y dignidad por el lugar que ocupa en la sociedad acorde a la
    importancia social que se le concede. Rectitud y justeza en su
    actuación; rechazo al robo, la corrupción, el soborno, la negligencia, el
    nepotismo, el engaño y demás.

    Honestidad: despliegue de la honradez;
    manifestación del honor y la vergüenza; amigo de la
    verdad, rechazo al fraude, el globo,
    la traición, la hipocresía y la doble moral. En su
    expresión más pura, es sinceridad, verdad, es
    propia de personas francas, rectas, transparentes.

    En la actividad laboral podemos analizar ciertos valores
    que aglutinan a otros como son:

    La profesionalidad la cual integra un conjunto
    identificable y evaluable de conocimientos actitudes, valores,
    habilidades, relacionadas entre sí que permiten
    desempeños satisfactorios en situaciones reales de
    trabajo; en ella se pueden apreciar características de la
    fuerza de trabajo tales como, actitudes (comportamientos,
    valores, motivaciones) y aptitudes (facultad de análisis,
    toma de
    decisiones, transmisión de información; habilidades motoras,
    sensoriales, psicológicas, cognoscitivas, experiencias;
    independencia, flexibilidad).

    La Consagración,
    es dedicación, empeño en la tarea,
    incondicionalidad ante las mismas, desvelo. La
    colaboración,
    es imprescindible en el
    trabajo de grupos, tanto para el cumplimiento de una tarea
    determinada como es el perfeccionamiento de la
    producción.

    La responsabilidad ante el trabajo, este es un
    valor que debemos ir fortaleciendo a través de diferentes
    mecanismos, métodos y formas organizativas y educativas
    por la importancia que el mismo reviste por ser expresión
    de la materialización de otras cualidades laborales, esta
    incluye: Responsabilidad ante los resultados del trabajo:
    Su cantidad y calidad; cumplimiento del plan asignado;
    responsabilidad ante las normas de disciplina laboral y
    técnica: asistencia, puntualidad, aprovechamiento del
    tiempo de trabajo, ahorro, cuidado de los medios, observar normas
    de protección e higiene del trabajo, etc; responsabilidad
    ambiental: oposición a la irresponsabilidad
    ambiental y de agresión al entorno natural y social.
    Rechazo al desequilibrio entre conocimiento y acciones
    prácticas sobre la conservación ambiental;
    responsabilidad ante las relaciones de cooperación
    entre trabajadores y entre puestos de trabajo.

    Facilitar estos nexos, evitar que sus acciones afecten a
    otros; trasmitir ideas, experiencias, aconsejar; estar vigilante
    del flujo productivo; contribuir a la toma de decisiones;
    responsabilidad ante la búsqueda de soluciones:
    superación constante, actitud creadora ante las
    dificultades, buscar y brindar aportes y, responsabilidad ante
    sus deberes sindicales: afiliación,
    participación en la emulación, cumplimiento de las
    tareas sindicales, especialmente aquellas propias del control
    obrero.

    La  laboriosidad: expresión de la
    necesidad de trabajar por amor al trabajo; de la vocación,
    actitud, satisfacción estética y la experiencia.
    Oposición a la pereza; afición por el trabajo
    creador; inclinación, admiración y respeto hacia el
    trabajo; consagración al trabajo 

    Es una condición importante crear un clima
    laboral de entrega incondicional y el despliegue de una
    laboriosidad y responsabilidad laboral consciente.

    Incondicionalidad ante el trabajo:
    subordinación y lealtad de lo individual al colectivo y lo
    social; significa, sencillamente, no poner condiciones; implica
    una gran entrega a la obra social, confianza en la
    dirección de la revolución y la conjugación
    de un conjunto de cualidades humanas en la personalidad. Che
    decía: "Yo no sé, yo dirijo o me dirigen donde me
    pongan. Eso depende de Fidel y del gobierno. Donde
    me necesite la revolución, allí estaré" (O.
    Borrego, 2001 P. 4) En el proceso de construcción
    socialista, muchas han sido las oportunidades de poner a prueba
    nuestro sentido de la incondicionalidad: en las misiones
    internacionalistas, en momentos que han demandado gran
    espíritu solidario, en las movilizaciones hacia diferentes
    tareas de la revolución, entre otras. Sin embargo, en la
    vida cotidiana, están presentes, frecuentemente y de forma
    anónima, actitudes que tienen como basamento la
    convicción de que este es nuestro deber.

    El sentido de pertenencia: Identificación
    con su país, con los trabajadores, con su colectivo,
    manifestado en la preocupación constante por el mejor
    cuidado de los medios de producción y de toda la propiedad
    social. Orgullo de pertenecer a ese colectivo; interés por
    obtener los mejores resultados productivos y en la
    emulación; vigilante activo.

    La identificación con su familia, vecinos,
    compañeros de trabajo es un nivel importante en el ascenso
    a su convicción de sentirse ciudadano de su país y
    luego, actuar consecuentemente como tal.

    El cuidado de la propiedad social, la disposición
    de defender su país, de rendir el máximo en su
    puesto de trabajo, la sensibilidad ante las dificultades que
    atravesamos, o el disfrute de nuestros éxitos, entre
    otras, son expresiones de cuanto hemos desarrollado el sentido de
    pertenencia. Che apuntó: "…Estamos en una
    época en que se ha proclamado una revolución
    socialista, y el socialismo no es de palabras, sino que es el
    resultado de hechos económicos y de hechos de conciencia.
    Estamos tratando por todos los medios de superar esta
    situación, de hacer que la clase obrera sienta
    profundamente la revolución" (Borrego, 2001:
    115)

    Sentido del deber laboral: En este plano lo
    determinamos como un valor de la cultura del trabajo en el que se
    rechaza el acomodamiento indebido, el facilismo; oposición
    al incumplimiento y va muy unido a la dignidad revolucionaria.
    Orgullo profesional que lo conduce al máximo rendimiento y
    cuidado de su prestigio y le hace sentir realizado a
    través del resultado de su trabajo. El sentido del deber
    social es expresión del nivel de socialización del
    individuo y de los grupos sociales, es el descubrimiento de su
    pertenencia a un colectivo.

    "En la sociedad socialista o en la construcción
    del socialismo el hombre trabaja porque es un deber
    social… Ese deber social es rendir un esfuerzo medio, de
    acuerdo a su calificación, y recibir, por lo tanto, un
    salario
    individualizado…al mismo tiempo todos los beneficios 
    que la sociedad otorga" (Obras, t-4: 597) "Para Che, una de las
    formas de lograr la eficiencia deseada era cumpliendo con el
    deber social de cada productor, lo cual se resumía en:
    producir en la cantidad necesaria, con la variedad requerida, con
    la mayor calidad y el más bajo costo
    posible…" (Borrego, 2001: 89)

    Conclusiones.

    Transcurridas más de cuatro décadas del triunfo
    del primero de enero de 1959, observamos los brotes de la nueva
    cultura laboral cubana surgir, no sólo por el nivel
    cultural alcanzado en general y en particular, en materia del
    trabajo, sino también en los valores, actitudes y
    resultados; especialmente en el movimiento de trabajadores
    destacados y vanguardias; así como, en situaciones
    especiales cuando la nación
    ha necesitado enfrentar desastres
    naturales o solucionar problemas
    sociales de urgencia; o en el cumplimiento de tareas en otros
    países o de apoyo, ayuda a otros pueblos hermanos, dentro
    o fuera del país; también, muchas veces de forma
    anónima, en el cumplimiento cotidiano del deber social
    laboral.

    La cultura laboral se expresa como una capacidad real
    demostrada en el desempeño de la fuerza de trabajo, su
    contenido recoge la mejor experiencia internacional, su
    carácter socialista y cubano.  Su formación
    está consecuentemente estructurada en sistema que
    involucra a la familia, la escuela, la
    empresa y demás organizaciones e instituciones estatales,
    de masas y sociales; desde la niñez, la juventud y en los
    adultos como calificación continua; con un nivel de
    integralidad que va desde los asuntos económicos y
    laborales, técnicos y humanistas hasta su más
    estrecha vinculación con la práctica
    profesional y social.

    Para optimizar el proceso educativo, en función de la
    formación de una nueva cultura del trabajo, es necesario
    dotar a los agentes socializadores de orientaciones
    pedagógicamente fundamentadas que sirvan como guías
    metodológicas que les permitan aprovechar las
    potencialidades de su medio, enfocar con carácter de
    sistema sus acciones e integrarse con el resto de los sujetos
    responsabilizados con dicha labor. Como ya apuntamos, la familia,
    la escuela y la empresa poseen potencialidades muy pocas
    aprovechadas en tal sentido.

    Bibliografía:

    Tomado de Tesis de
    Maestría "La cultura laboral socialista cubana", FLACSO,
    Universidad de La
    Habana, 2003.

    Ángel B. G. Peralta Arbella,

     

     

    Autor:

    M. Sc. Ángel B. Grave de Peralta Arbella

    Universidad de Holguín, "Oscar Lucero
    Moya"

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter