- Objetivos
- ¿Qué es la Deuda
Pública? - ¿Qué es la
Deuda Externa? - ¿Qué es la
Deuda Interna? - ¿Qué es el
TES? - Operaciones que se
realizan - Historia y comportamiento de la
Deuda Pública - Conclusiones
- Bibliografías
La deuda es cuando una persona o
estado,
denominada deudor, se compromete a pagar a otra, denominada
acreedor, una suma determinada de dinero o
ciertos bienes y
servicios
específicos. Las deudas se originan normalmente cuando los
acreedores otorgan préstamos a los deudores, que
éstos entonces se comprometen a devolver en cierto plazo y
bajo determinadas condiciones. Entre estas últimas la
más corriente es la que fija la tasa de interés
que habrá de devengar el préstamo. Las
economías modernas se basan en gran parte sobre las deudas
a corto o largo plazo que contraen los particulares, las empresas y
el
Estado.
- Analizar la incidencia de la deuda pública en
los colombianos, desde el punto de vista económico y
social. - Evaluar la sostenibilidad de la deuda pública,
y porque ha crecido en las últimos
años. - Conocer los errores de las políticas económicas sus y
posibles soluciones
para sanear la deuda pública.
Deuda que contrae el gobierno de un
país. En ella normalmente se incluyen no sólo los
préstamos tomados por el gobierno central sino
también los que contraen organismos regionales o
municipales, institutos autónomos y empresas del Estado,
ya que los mismos quedan formalmente garantizados por el gobierno
nacional. La deuda pública suele dividirse en deuda a
corto y a largo plazo, así como en deuda pública
interna, contraída ante acreedores del país, y
deuda pública externa, contraída ante prestamistas
del extranjero.
Es una práctica ampliamente extendida en el mundo
moderno que los Estados gasten, en cada ejercicio, más
dinero que el que recaudan, debido a los compromisos
políticos y sociales que asumen. Las políticas
keynesianas, por otra parte, que preconizaron presupuestos
deficitarios como medio para activar el crecimiento
económico, han contribuido también grandemente
al endeudamiento de los Estados modernos.
Los gobiernos buscan por lo general consolidar las deudas a
corto plazo convirtiéndolas en deudas de largo plazo,
más fáciles de gerenciar, pero, en todo caso,
cuando la deuda interna total sobrepasa cierto nivel, se recurre
muchas veces a emisiones suplementarias de moneda nacional con el
objeto de atender estos compromisos. Ello causa, indudablemente,
una presión de
tipo inflacionario, puesto que las nuevas emisiones se producen
sin un respaldo en divisas o en
bienes producidos por el país.
Aquella contraída con entidades o personas del exterior
y que generalmente está denominada en moneda extranjera.
Los pagos por capital e
intereses de las deudas externas implican una salida de divisas y
un aumento de la cuenta de los egresos de la balanza de pagos.
Se contraen deudas externas cuando se financian importaciones,
cuando los gobiernos contraen compromisos con bancos,
organismos internacionales u otros gobiernos, y cuando las
empresas -públicas o privadas- solicitan préstamos
para realizar inversiones o
para otras necesidades. En este último caso es frecuente
que las empresas cuenten con un aval gubernamental que garantiza
la devolución de sus préstamos ante los
acreedores.
Deuda interna" es una parte de la "deuda pública, los
Organismos lo hacen a través de instrumentos formales, con
bancos o entidades comerciales; otras veces emite bonos o valores, que
coloca en diversos mercados.
Títulos de deuda pública emitidos por la
Tesorería General de la Nación
(en pesos, en UVR´s – Unidades de Valor Real
Constante – o en pesos ligados a la TRM) que son subastados por
el Banco de la
República. Se caracterizan por ser una de las mayores
fuentes de
financiación del Gobierno.
Son títulos a la orden, libremente negociables en el
mercado
secundario. El plazo se determina de acuerdo con las necesidades
de regulación del mercado monetario y de los
requerimientos presupuestales de tesorería y
fluctúa entre 1 y 10 años. El rendimiento de los
títulos lo determina el Gobierno Nacional de acuerdo con
las tasas del mercado para el día de emisión de los
mismos. Los TES son el tipo de inversión apropiado para aquellas personas
que buscan seguridad por
parte del emisor del título, ya que están
respaldados por la Nación.
Son altamente confiables (calificación AAA) y por lo
tanto, al momento de necesitar liquidez, son fácilmente
negociables en el mercado secundario.
Los Títulos de Tesorería -TES- se introdujeron
como mecanismo de financiación interna del gobierno
nacional mediante la Ley 51 de 1990,
con el objetivo de
ser utilizados para financiar las operaciones
presupuestales, reemplazar a su vencimiento los Títulos de
Ahorro
Nacional -TAN – y los Títulos de Participación.
Esta Ley dispuso dos tipos de TES:
- TES Clase A,
utilizados para cubrir el pasivo existente con el Banco Central
(Banco de la República), y para sustituir a su
vencimiento la deuda contraída en Operaciones de Mercado
Abierto (OMAS) a través de Títulos de
Participación creados con base en las resoluciones 28 de
1986 y 50 de 1990. - TES Clase B, destinados a la financiación de
la Nación (Apropiaciones presupuestales y Operaciones
temporales de Tesorería del Gobierno Nacional), para
sustituir a su vencimiento a los Títulos de Ahorro
Nacional (TAN) y para emitir nuevos títulos para reponer
los que se amorticen o deterioren sin exceder los montos de
emisión autorizados.
Las operaciones que se pueden realizar en el mercado de deuda
pública anotada son las siguientes:
En el mercado primario
Una adquisición de valores en el mercado primario es
aquella que se realiza en el momento en que éstos se
emiten y se ofrecen al público por primera vez. Reforzando
la estrategia de
cambiar endeudamiento externo por interno el Gobierno, en
coordinación con el Banco de la
República, anunció el 18 de febrero la
decisión de comprar un monto no inferior a US $1.000
millones de reservas internacionales en el primer trimestre del
año.
No obstante, los recursos para
realizar esta compra serán obtenidos a través de
una emisión de TES por $2,4 billones en subastas semanales
de $600 mil millones durante el mes de marzo y para evitar
efectos sobre el mercado de TES o la liquidez, el Emisor se
comprometió a comprar un monto similar de TES en el
mercado secundario.
El 11 de febrero se emitió un nuevo papel con
vencimiento el 07-abr-06 con cupón del 7,50% para
reemplazar en el mecanismo de subastas al título con
vencimiento el 09-sep-05, con cupón del 9,0%. El hecho de
que se estén sustituyendo emisiones con menores cupones,
sumado a las colocaciones de títulos de deuda externa en
pesos que se han realizado este año (ver sección de
deuda pública externa), contribuye a mejorar la
situación fiscal de
mediano y largo plazo en la medida que significa menor riesgo cambiario
y menores costo de
financiación para el Gobierno.
En el mercado secundario
El mercado secundario se encargan de poner en contacto entre
sí a los ahorradores para que intercambien títulos
valores que ya poseen. Facilitan de esta forma la
transacción de títulos ya existentes. El más
conocido es la bolsa de valores,
que es un mercado secundario organizado. Por lo general se
establece una relación entre los mercados de
emisión y los secundarios. Buena parte del éxito
de los mercados de emisión se debe al buen funcionamiento
y a la amplitud de los mercados secundarios. Un buen mercado
secundario es la mejor garantía para la colocación
de títulos en los mercados de emisión ya que
aumentan mucho la liquidez de los mismos.
De otra parte, el 18 de febrero el Emisor decidió
mantener estables las tasas de
interés de intervención, al tiempo que
anunció que el Gobierno compraría al menos US
$1.000 millones de reservas internacionales al Banco de la
República, en el primer trimestre. Esta operación
que se llevará a cabo a través de ventas de TES
en cuatro subastas de $600 mil millones semanales durante marzo,
las cuales serán compensadas por compras de TES
por parte del Emisor en el mercado secundario.
Historia y comportamiento
de la Deuda Pública
Desde los años treintas. Nos aferramos durante gran
parte de la
administración Olaya Herrera al dogma del pago puntual
y escrupuloso de la deuda externa hasta que las circunstancias
terminaron desbordando al país, y tuvimos que
reestructurar la deuda cuando definitivamente los mercados de
capitales voluntarios se cerraron para toda América
Latina. A partir de 1990 el crecimiento de la deuda
pública (Gobierno Central Nacional) interna y ex-terna ha
sido dramático (cuadro 1). La tendencia es exponencial
(figura 1). El saldo pasó del 16% del PIB en 1990 a
53% en el 2003. Esta cifra no incluye la deuda de las entidades
territoriales (departamentos y municipios), ni de las empresas
públicas. El crecimiento fue especialmente acelerado en la
segunda parte de los noventa. La evolución de la deuda no es fruto del azar.
Es el resultado de la conjunción de las políticas
monetaria y fiscal que se pusieron en práctica desde
comienzos de los noventa. Frente a estas tendencias de la deuda
se han propuesto dos tipos de explicación. Las lecturas
son contrarias, y tienen implicaciones de política muy
distintas.
Cuadro 1 Saldo de la deuda del Gobierno Central Nacional | ||||||
Año | Deuda externa | Deuda interna | Total | Saldos de la deuda/ PIB 94 (%) | ||
Deuda externa | Deuda interna | Total | ||||
1990 | 2,990,616 | 980,103 | 3,970,719 | 12 | 4 | 16 |
1991 | 3,545,160 | 1,076,762 | 4,621,922 | 12 | 4 | 16 |
1992 | 4,227,496 | 2,270,480 | 6,497,976 | 11 | 6 | 17 |
1993 | 4,571,900 | 2,905,320 | 7,477,220 | 9 | 6 | 15 |
1994 | 4,867,011 | 3,453,054 | 8,320,065 | 7 | 5 | 12 |
1995 | 6,276,140 | 5,389,640 | 11,665,780 | 7 | 6 | 13 |
1996 | 7,252,611 | 7,236,636 | 14,489,247 | 7 | 7 | 14 |
1997 | 10,405,739 | 11,314,245 | 21,719,984 | 9 | 9 | 18 |
1998 | 15,650,813 | 15,549,462 | 31,200,275 | 11 | 11 | 22 |
1999 | 22,639,095 | 22,269,577 | 44,908,672 | 15 | 15 | 30 |
2000 | 32,031,444 | 35,853,107 | 67,884,551 | 18 | 20 | 38 |
2001 | 41,822,764 | 44,892,252 | 86,715,016 | 22 | 24 | 46 |
2002 | 51,707,798 | 55,522,681 | 107,230,478 | 25 | 27 | 52 |
2003 | 57,417,988 | 63,869,227 | 121,287,215 | 25 | 28 | 53 |
Fuente: Contraloría General de la |
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú
superior
Fuente: Ultima columna del cuadro 1
La primera ha sido defendida por el Ministerio de
Hacienda y por la autoridad
monetaria. Desde esta perspectiva la deuda aumenta porque las
finanzas
públicas no se han saneado. Y mientras permanezca el
desbalance habrá que recurrir a la deuda (interna y
externa). El endeudamiento únicamente se evita con el
saneamiento de las finanzas
públicas (menor gasto y mayores ingresos). El
equilibrio de
las finanzas es una condición absolutamente necesaria para
reducir la deuda. En esta versión la política
monetaria no tiene ninguna responsabilidad en la evolución del monto
de la deuda. Todo el problema es del gobierno y de los
políticos que gastan mucho. El otro enfoque, que nos
parece más adecuado, mira el problema de la deuda desde un
ángulo muy distinto. La relación entre la deuda y
las políticas monetaria y cambiaria es directa. El
déficit no es el causante de la deuda. Todo lo contrario:
la deuda es la causa del desbalance fiscal. La lógica
es: mala política monetaria ® deuda ® déficit. Y una vez que el
déficit empieza a crecer (mediados de los noventa), es
necesario endeudarse para poder
financiarlo. Los nuevos créditos terminan siendo para pagar las
viejas deudas. No hay duda, entonces, que a la autoridad
monetaria le cabe una alta responsabilidad en el crecimiento
alarmante de la deuda pública.
La deuda tiene sus orígenes en la forma
equivocada como se han manejado las políticas monetarias y
cambiarias, políticas que fueron definidas e impuestas por
los planes de ajuste del Fondo Monetario
Internacional desde los inicios del 90. Todo comienza con la
eliminación del control de
cambios (decreto 444 de 1967). A comienzos de los noventa, el
gobierno Gaviria terminó con el control de
cambios.
El mecanismo perverso fue el siguiente. Sin estatuto
cambiario, Colombia se
llenó de dólares. Esta entrada de dólares
también fue estimulada por la repatriación de
capitales estimulada por la amnistía de Gaviria. Las
divisas que llegan al país eran monetizadas (convertidas a
pesos). Como la abundancia de dinero amenazaba el cumplimento de
las metas de inflación, el Banco de la República y
la Tesorería realizaron operaciones que buscaban reducir
el circulante. El mecanismo que terminó
imponiéndose fue la emisión de títulos de
deuda interna (TES). Para que los TES fueran más
atractivos que otros papeles (como los CDTs), la autoridad
monetaria permitió que la tasa de
interés se elevara.
Los intereses de la deuda pública interna cada
vez son mayores (cuadro 2). En el 2003 el monto subió a
$15.5 billones. Más de $1 billón por mes. Esta
cifra es enorme. La deuda externa tiene un comportamiento muy
similar al de la interna. El mayor aumento se presenta en la
segunda mitad de los noventa. Entre 1993 y 1999 los saldos de la
deuda externa e interna eran muy similares. Pero a partir del
2000 la deuda interna comienza a crecer más rápido
que la externa. Y es cuando el déficit fiscal empieza a
crecer, los nuevos créditos (externos e internos) terminan
siendo para financiar deudas anteriores.
Entre ambos tipos de deuda hay relaciones estrechas.
Cuando la tasa de interés interna es alta, hay incentivos para
endeudarse en el exterior. Además de la deuda externa
pública, también debe tenerse en cuenta la deuda
externa privada (cuadro 3). A medida que las tasas de
interés subían el sector privado optó por
endeudarse en el exterior. A comienzos de los noventa, la deuda
externa privada era de US$2.5 miles de millones. Y ahora oscila
alrededor de los US$14 miles de millones. En los noventa el
sector privado recurre a la deuda externa porque la tasa de
interés interna era muy alta y, además, porque
había condiciones favorables a la revaluación del
peso. La evolución de la deuda externa total
(pública y privada) se observa en la figura 2. Pero
suponen que no se toman decisiones de política monetaria o
cambiaria que afecten el monto de la deuda. Colombia tiene un
volumen de
reservas que ya supera los US$13.000 millones. El excedente de
dólares debe utilizarse para el prepago de la deuda
externa. Habría dos mecanismos. El primero es la
utilización directa de las reservas existentes. Y el
segundo consiste en comprar dó-lares con créditos
internos, como se ha hecho estos días
Cuadro 2 | |||||||
Año | |||||||
Total | Deuda externa | Deuda interna | |||||
1990 | 2.6 | 2.3 | 0.3 | ||||
1991 | 2.8 | 2.3 | 0.5 | ||||
1992 | 3.5 | 3.0 | 0.5 | ||||
1993 | 2.9 | 2.2 | 0.7 | ||||
1994 | 4.6 | 1.8 | 2.8 | ||||
1995 | 2.9 | 1.4 | 1.5 | ||||
1996 | 4.9 | 1.5 | 3.5 | ||||
1997 | 5.7 | 1.5 | 4.2 | ||||
1998 | 6.9 | 1.6 | 5.3 | ||||
1999 | 8.7 | 2.7 | 6.0 | ||||
2000 | 8.6 | 2.4 | 6.2 | ||||
2001 | 10.1 | 3.6 | 6.5 | ||||
2002 | 11.6 | 4.8 | 6.8 | ||||
2003 | 12.8 | 5.1 | 7.7 | ||||
Fuente: Contraloría General de la | |||||||
Cuadro 3 Saldo y servicio de la deuda (pública – GCN – y | |||||||
Año | Total | Deuda externa | Servicio deuda externa | ||||
Pública | Privada | ||||||
1990 | 17,994 | 15,472 | 2,522 | 6,340 | |||
1991 | 17,335 | 15,171 | 2,165 | 5,997 | |||
1992 | 17,278 | 14,416 | 2,862 | 6,063 | |||
1993 | 18,866 | 14,232 | 4,634 | 6,260 | |||
1994 | 22,737 | 14,718 | 8,019 | 8,237 | |||
1995 | 26,340 | 15,540 | 10,800 | 9,325 | |||
1996 | 31,114 | 16,392 | 14,722 | 11,044 | |||
1997 | 34,409 | 16,783 | 17,627 | 11,555 | |||
1998 | 36,682 | 18,788 | 17,894 | 11,390 | |||
1999 | 36,733 | 20,199 | 16,534 | 11,526 | |||
2000 | 36,131 | 20,610 | 15,522 | 11,347 | |||
2001 | 39,038 | 23,471 | 15,567 | 10,461 | |||
2002 | 37,341 | 22,779 | 14,562 | 12,568 | |||
2003 | 37,951 | 23,714 | 14,237 | ||||
2005* | 38,500 | ||||||
Fuente: Banco de la República. |
.
Figura 2
Deuda externa total (pública y
privada). Millones de dólares
La primera opción (el prepago de deuda externa
con reservas sin mayor deuda interna), es más conveniente
que la segunda. El país tiene un exceso de reservas que no
se justifican. Las reservas se están administrando mal. Es
absurdo que sigamos colocando las reservas en los bancos
internacionales a una tasa de interés baja, mientras nos
endeudamos a tasas de interés más altas.
Claramente, el balance es negativo.
Es consecuencia y causa a su vez, del déficit
fiscal. La deuda interna es considerada uno de los principales
"disparadores del gasto
público", y un riesgo para la estabilidad
económica del país en el mediano plazo.
En el mediano plazo es importante que el saneamiento
fiscal. Se debe insistir en una tributación que sea
progresiva y mejore la equidad. El
aumento del IVA es
regresivo y termina afectando negativamente la calidad de
vida de las familias pobres.
Debería impulsar una reforma constitucional que
le devuelva el control del Banco al Gobierno con miras definir
una política monetaria que favorezca el crecimiento con
equidad. El problema de la deuda, interna y externa exige la
reversión de la política neoliberal, principal
causante del crecimiento desaforado de ambas.
En pesos la deuda pública de Colombia puede estar
llegando a los 100 billones de pesos (100.000.000.000.000), que
correspondió a los presupuestos del 2001 y el 2002 sumados
e iguala el de 2005. Es decir, cada colombiano—niño,
joven o viejo—estaría debiendo dos y medio millones
de pesos.
La espiral de la deuda, http://www.deslinde.org.co/Dsl36/dsl36_la_espiral_de_la_deuda.htm
La deuda pública y política monetaria
http://www.cut.org.co/DOC/PONENCIA8.doc
Información actualizada en www.corfinsura.com
www.matematicasfinancieras.com
www.banrep.gov.co
ANA ISABEL GONZALEZ RAMIREZ
FINANZAS PÚBLICAS
UNIVERSIDAD DEL QUINDIO
FACULTAD DE CIENCIAS
ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS
PROGRAMA DE CONTADURIA
PÚBLICA
V SEMESTRE
ARMENIA
2005