La contaduría pública es una
profesión que cumple una función social
específica, la cual surge de la dinámica impuesta por la división
social del trabajo. Desde
tiempos immemoriables, la sociedad ha
condicionado su evolución al trabajo y a su organización de acuerdo a la producción, dinámica esta que le
hace posible su supervivencia en un medio hostil que lo
sume en una situación de carencias como consecuencia
de la escasez y la
socialización a la que necesariamente se
inclina tras el sedentarismo de las sociedades
primitivas.
La organización de la producción y de sus
factores, ha de responder a una racionalidad que se concibe a
partir del conflicto
carencia-necesidad, aspectos estos que se perfilan en
función de las condiciones histórico-sociales de
las colectividades.
Dicha organización en función a los
parámetros de la racionalidad, hace del conocimiento
el elemento determinante, la satisfacción de las
necesidades a través de la producción
transita en su haber, desde manifestaciones del pensamiento de
carácter espiritual plasmadas en el
arte, pasando
por manifestaciones con carácter
instrumental-práctico encarnadas en la
técnica, hasta alcanzar la cima del conocimiento
racional a través de la ciencia.
Las artes, los oficios y las profesiones como expresiones del
hacer, encuentran respectivamente su sustento en la
energía transformadora del pensamiento, el
saber.
Aunado a lo anterior, es menester resaltar un aspecto
presente en el fenómeno de la socialización,
el conflicto individuo–sociedad; el transito de lo
específicamente privado hasta la generalidad de lo
público plantean diversas connotaciones que determinan el
sentido de las expresiones del hacer y del saber. Sin
profundizar en ellas, podemos decir que en lo respectivo a
las profesiones, sus implicaciones rebasan sobradamente lo
estrictamente espiritual y lo reduccionistamente privado. Aunque
es claro que se manifiestan a través del hombre.
La profesión entonces tiene su sustento en el
saber con carácter científico lo que se
justifica dadas las implicaciones públicas de su
ejercicio, particularmente la Contaduría como
profesión que comporta un alto riesgo social; la
labor del contador público implica, mas en mayor que
en menor grado, un impacto para la sociedad,
lógicamente en el marco de la equidad.
Si la profesión no responde a las
demandas sociales- es decir, no responde a las necesidades
de los actores sociales que impacta, acceso que condiciona
la estructura
jurídico-política de una
nación–
no seria racional pensar que la sociedad se acomode a su
capacidad, lo racional es pensar que la sociedad
terminará por sentenciar su fin al reemplazarla por
otros saberes que si respondan a los
requerimientos.
En este orden, es importante caracterizar la
profesión, hacer un examen de sus requerimientos,
capacidades y potencialidades, para descifrar su profundo
contenido social.
Aventurémonos por ahora a plantear su
función social instrumental. ¿para que sirve un
Contador Público?
En primer lugar digamos que su marco de actuación
son las entidades, es decir, el Contador Público
actúa sobre las entidades, reconocemos que dada la
dinámica de la reproducción social, este marco de
actuación se manifiesta bajo su
representación jurídica, o bajo su forma
jurídica, es lo que en el lenguaje
del derecho se conoce como una persona, bien sea
natural o jurídica, pública o privada y dentro
de éstas con o sin ánimo de lucro[1]. Pero en el
marco de las entidades, ¿sobre que predica su
actuación?, o ¿en gracia de qué es
necesario el Contador Público?. Encontramos que su
intervención se justifica por que es quien sabe
interpretar el sentido de las relaciones -que se presentan
en su aspecto jurídico- entre los recursos
económicos bajo el imperativo de la supervivencia,
crecimiento y rentabilidad
en el mercado.
En la órbita de la sociedad en su conjunto,
cada entidad cumple también una función social, la
cual consiste en combinar los recursos para la
producción y de esa manera satisfacer las
necesidades humanas.
Encontramos aquí varias condicionantes que el
saber económico posibilita esclarecer, entre ellos;
que los recursos son escasos; que se opera bajo un esquema
de mercado para ofrecer y demandar; que es necesario la de
producción actual, se opera bajo el imperativo libre
competencia para
lograr un equilibrio
entre esas fuerzas –oferta y
demanda-; que el Estado a
veces interviene para posibilitar dicho equilibrio, justificando
su profundo sentido social; que dado el sistema de la
maximización del beneficio, es decir, que dicha
combinación de recursos (productos,
servicios)
cuando se realice en el mercado genere una renta (utilidad) máxima para estimular la
producción, que esos recursos se extraen
originariamente de la naturaleza y
que es necesario concientizarnos de la fragilidad de la
despensa natural para garantizar su suficiencia futura
-dando origen al desarrollo
sostenible- y sobre todo que esa combinación
(materia prima,
tierra,
capital e
incluso la información) es posible en tanto intervenga
la fuerza de
trabajo, etc. Aclaramos que en transcurso último de
la historia, esos
recursos bajo su expresión jurídica (formasde
propiedad) han
sido tema de análisis contable bajo la máxima y
ultima expresión del capital; la financiera. En esto
es importante destacar que la consolidación de los
P.C.G.A. en los E.U.A. obedeció a importantes crisis
financieras aparecidas en el proceso de
cimentación de un mercado de
valores, hecho este que instó a privilegiar el
inversor bursátil, marcando notablemente la
elaboración de Estados contables en función de
su utilidad para las decisiones de intercambio
bursátil.[2] Por otra parte,
"…el análisis del contexto histórico,
económico y social en que operan las grandes empresas privadas
permiten concluir que … la necesidad de expansión que
experimentan las empresas… depende antes que nada, de los
recursos financieros con los que cuenta la
administración, por los que el manejo de los resortes
a través de los que fluyen los recursos financieros,
constituyen la clave del crecimiento…"[3], "Resortes" que mucho
tienen que ver con la información contable, la toma de
decisiones relativas esta condicionada por los sistemas de
información.
Igualmente, en el marco de las entidades, la
relación del saber contable con la administración de los recursos
también es muy importante, porque para qué
todo ese conocimiento, ¿sino se tiene la posibilidad
de direccionar a voluntad esa combinación de recursos
de manera tal que se optimicen y se disponga de unos niveles
de beneficio (rentabilidad) que permitan sobrevivir y crecer a la
entidad en el exigente mercado, entre otros objetivos?,
para esto el
conocimiento se ha encargado de potenciar la
razón del individuo en función al anterior
contexto, donde se plantea la necesidad de planear el
escenario de actuación futuro, acuñando conceptos
como misión,
visión, estrategias,
tácticas (planeación), organización,
ejecución y control
de los recursos, gestión
táctica, gestión operativa, etc, lo cual se
instrumentaliza a través del concepto de toma
de decisiones.
Respecto de la relación contabilidad-administración, es importante remitirnos a
sus orígenes en el marco histórico del
mercantilismo
en el ocaso de feudalismo. En la
época feudal, la propiedad, la administración
y el control se hallaban concentrados en la persona
del propietario, con la escisión de la propiedad de
la administración (motivada por el riesgo que
implicaba su administración directa por el propietario),
el control se hace necesario,
en unas condiciones que permiten la
consolidación de la auditoría como actividad verificadora
tras la delegación de la gestión del capital. En
este orden, la rendición de cuentas del
administrador
al propietario, encuentra en la contabilidad un instrumento
fundamental de supervisión de la gestión.[4]Es
importante aclarar que si bien hemos hecho mención de los
elementos organizacionales vinculados con el proceso
administrativo bajo la categoría de empresa
mercantil, esta no es su única vía, porque si al
contexto de una nación
o región (organización política) nos
referimos, estos conceptos se han
de contextualizar.
En este orden de ideas, la posibilidad de impactar en
cada una de las fases del proceso administrativo mencionadas
y sobre todo en esta última –el control-
depende de un insumo bien importante, la información, por
tanto, es necesario dentro del sinnúmero de sistemas que
hacen posible la existencia y funcionamiento del ente, la
creación de uno que se encargue específicamente de
la creación de información y su
manipulación para los fines
organizacionales.
En esto, la tradición histórica ha
delegado en el Contador Público dicha tarea. El
diseño,
confección, implementación, y funcionamiento del
sistema referido a la procesamiento, administración
y custodia de la información son de resorte
exclusivo del Contador Público en lo que a su producto se
refiere, no obstante el apoyo tecnológico de dichos
sistemas requieren de la participación activa del
mismo.
Respecto de la relación
contabilidad-información, partimos de que esta tiene
sentido para el usuario, es decir, información sin
usuario no tiene sentido. A lo largo de la tradición
histórica, la contabilidad ha tenido múltiples
usos, pero se ha privilegiado al comerciante por ser este
quien más la ha necesitado, bien para rendir cuentas a
los dueños del capital, o bien al Estado,
utilizándose esencialmente como medio de
prueba[5].
Al respecto se afirma, "… en nuestro medio se ha
privilegiado la información financiera y fiscal, lo
cual en términos de Kuhn, corresponde al hecho de que la
comunidad
disciplinal ha permanecido aferrada al antiguo paradigma de
la información como medio de prueba. Esta
información ha podido alterar el proceso de toma de
decisiones… "[6] Al ser reducida para los fines antes
mencionados.
Sobre el particular, el estudio de la teoría
de la información ha contribuido enormemente a
perfeccionar el diseño de
sistemas contables-financieros prácticos para los
fines mercantiles. La posibilidad de interpretar los hechos
reales-empíricos (reducidos a datos) a traves
de su procesamiento en el sistema, lleva a hacer de la
contabilidad un instrumento imprescindible para el conocimiento
de la realidad económico-financiera del ente, y así
predecir su situación futura a través del
análisis prospectivo.
En su evolución, la contabilidad ha sido
interpretada como instrumento dependiente auxiliar de otras
disciplinas lo cual es comprensible dado su surgimiento de
lapráctica a través de actividades
menestrales.
Hoy día como consecuencia de los
desarrollos académicos en tal sentido,
después de superar el paradigma la contabilidad como
medio de prueba (adscripción jurídica), luego el
paradigma de ganancia Liquida y Realizada -que la reducía
al calculo de la ganancia y la situación patrimonial
(adscripción económica) y a partir de los
años 60´s, atravesar el llamado Paradigma De La
Utilidad De La Información Para La Toma De Decisiones, se
crea un espacio de reflexión epistémica que permite
concebirla como un cuerpo autónomo de conocimientos que
por la vía de la formalización y
axiomatización ha alcanzado unos niveles cualitativos que
la llevan a ser prescriptiva de los fenómenos sociales,
adquiriendo el estatus de teoría general con posibilidades
de ser interpretada semánticamente para la construcción de sistemas
contables específicos, lo cual nos lleva a pensar
seriamente de su categoría científica por la
vía formal. Ahora retomemos de nuevo el sentido de estas
reflexiones, ¿para qué el Contador Público?.
Como ya sabemos, la órbita de actuación son las
entidades, a raíz de los permanentes cambios que se
suscitan en la sociedad, los entes, en especial los mercantiles
modifican su estructura como respuesta a las grandes
megatendencias que la condicionan, la
globalización, el desarrollo
tecnológico, las crisis sociales y de valores, etc,
entran a determinar esas nuevas formas de organización y
en este orden el contador debe estar atento a dichas
caracterizaciones para responder con altura a los nuevos
retos.
Alrededor de los entes, se mueven muchos actores
aportando sus recursos y exigiendo una compensación, esos
actores considerados como grupos ejercen
una activa influencia sobre este, los cuales nos permiten
concebir a la entidad como un conflicto de intereses, donde
participan con diferentes niveles de poder, los
accionistas, el Estado, los trabajadores, la gerencia, los
proveedores,
los prestamistas, los clientes, los
inversionistas potenciales, los grupos de consumidores, la
sociedad en general que quieren y necesitan ver recompensados sus
aportes hechos en forma de recursos (materia
primas, dinero,
capital, trabajo, conocimiento, el Estado con la infraestructura
externa y su necesidad de tributos, etc)
para propiciar el flujo armónico de la producción,
y en último término la satisfacción de las
necesidades específicas y la calidad de
vida en general.
En el juego del
mercado la disponibilidad de determinado grado de
información se hace necesaria para posibilitar el
intercambio, y es entonces donde la información
contable se concibe como un bien público. No
obstante es importante aclarar que "Si bien es cierto que todo
apunta (…) a aquella información que se maneja para la
toma de decisiones y que esta al alcance de los usuarios, no por
ello debe quedar flotando en el ambiente, que
la información como tal es de dominio
público y que por tanto no debe haber restricciones en su
disponibilidad y por ende en la utilización de la
misma."[7]
Como ya lo hemos planteado, "la lectura
financiera de la entidad" se ha convertido en el instrumento
por excelencia para la toma de decisiones financieras, por tanto,
dicha base requiere indiscutiblemente de un nivel de
neutralidad, representación fiel de los hechos,
verificable (confiable), pertinencia,[8] y otras cualidades de la
información que la hacen útil a los usuarios
-grupos de interés-.
Es aquí donde el Contador Público
aparece en este escenario para cumplir la tarea vital de
certificar o dar fe pública sobre la
información como artefacto de naturaleza jurídica
que permite, con el respaldo del Estado, garantizar una
adecuada participación de los agentes económicos a
través de la toma de decisiones basada en la
información.
Pero el instrumento jurídico requiere de un
respaldo real, es decir, la fe pública necesita de
un sustento de carácter social: la confianza del
público o de los grupos de interés, y esta
confianza esta marcada por la capacidad real del Contador
Público para dirimir el mencionado conflicto. Es
aquí donde el conocimiento juega un papel
fundamental en el desempeño del Contador Público. La
confianza pública sobre el contador es directamente
proporcional a la capacidad real de este para desempeñar
su función social, y dicha capacidad esta
directamente relacionada con el nivel de conocimientos
generales y específicos requeridos en su
profesión.
Por otro lado, y en esta mismo plano de determinaciones,
la contaduría pública a sufrido una profunda
mutación desde la perspectiva de su eficacia como
dadora de fe pública al debilitarse, por diversas
causas, la confianza pública que la sustenta; para
su justificación se podría apelar a la falta de
conciencia
social, la ausencia de los mas mínimos cánones
éticos para su ejercicio, la falta de una formación
suficiente, la falta de respaldo real del Estado y un
aspecto que se ofrecería como esencial y es el
relativo al "desentendimiento" por parte de la profesión y
de sus organismos rectores de la necesidad de que la
variable independencia
profesional, se constituya a partir de unas condiciones
estructurales que la posibiliten, independientemente de
la situación particular en la que se encuentren tanto
los dadores de fe pública como quienes se benefician
o se ven afectados por ella.
En este sentido, es prioritario destacar el papel
fundamental que juega el Estado con su respaldo a la
profesión, o bien dependiendo del modelo que se
adopte[9], la misma profesión que elevaría a
categoría jurídica su propia vigilancia,
independientemente de los intereses que en muchas ocasiones
tergiversan el sentido de la fe pública al ser vinculados
intereses particulares en la voluntad del Estado, lo cual
es radicalmente inconveniente y contrario al espíritu
republicano defensor del bien público y a los
cánones del derecho romano que fundamenta la estructura
jurídico-política de la nación
colombiana.
No quisiera dejar pasar esta oportunidad estimado lector
para plantear una preocupación nacional respecto de
nuestro papel en la sociedad. cuando hablamos de relaciones
en sociedad, nunca pecaremos de sobredimensionar el papel
que cumple la confianza en la sociedad moderna. En la
"esfera de lo público" en el contexto de la sociedad
moderna, la relación del Contador con
ésta, está revestida de un carácter
particularmente especial, donde la ética
profesional se debe corresponder, desde un enfoque
social-práctico, con una moral
humanizante, promotora de valores que
contribuyan al proyecto
histórico de la equidad, a partir del libre desarrollo de
la personalidad
basada en la autonomía de acción
que posibilite una verdadera libertad
humana. En esto la educación debe
brindar elementos imparciales de juicio para dirimir el
singular conflicto ética
versus búsqueda de la maximización del beneficio
privado.
"En las sociedades de control, todo hecho se reduce a
un dato y el dato define la posición en la masa
(relaciones de inclusión-exclusión), lo curioso y
aterrador es que no solo el fenómeno observable
-reducido a un dato- corresponde únicamente a la
realidad externa al individuo (objetos) …el sujeto
también es codificable. Es, delegar en la tecnología la humanización de la
sociedad, ¡nada más sintético, ni
artificial.¡"
Anónimo
"…Sociedades premodernas basadas en la herencia y
privilegios fundados en el fetiche de "la pureza de sangre y la
nobleza", desconoce el potencial del individuo, su
potenciación se inhibe, su capacidad de creación
y superación se obnubila, lo cual contradice el sentido
de lo humano" Anónimo
REFLEXIONES EN TORNO A LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA
CONTADURÍA …
… En: lecturas de teoría e investigación. CIJUF, 1995. ARAUJO
ENSUNCHO, Jack. Ciencia
y tecnología contables, mimeo, 1992. [3] CEA GARCIA,
José. …
www.remington.edu.co/PUBLICA/ contaduria/Paginas/reflexiones.htm – 65k –
Resultado Suplementario
Carlos A. Muñoz R.
*Docente en Uniremington
*Investigador Contable
Enviado por:
Daniel Gutierrez