- Qué
son - Algunos géneros de
orquídeas - Cuidados
- Requerimientos de
Humedad - Requerimientos de
Luz - Requerimientos de
Temperatura - Requerimientos de
Fertilizante - Como
fertilizar - Glosario
Las Orquídeas son plantas
herbáceas perennes de la familia
Orchidaceae, clase
Liliopsida (monocotiledóneas), muy abundantes, con
más de 600 géneros y 17.000 especies en el mundo.
Aunque son más abundantes en los trópicos,
también existen especies en ambientes templados, desde el
nivel del mar a grandes altitudes.
Se caracterizan por poseer flores muy vistosas,
hermafroditas (ambos sexos en la misma flor), zigomorfas (con 1
solo plano de simetría), trímeras (3 sépalos
y 3 pétalos) y una columna central que sustenta las
estructuras
reproductivas masculinas (anteras) y femeninas (pistilo) llamada
ginostemo.
El pétalo inferior se llama labelo y su morfología
define a los distintos géneros de orquídeas. Las
flores pueden ser aisladas o en inflorescencia y son polinizadas
por insectos. El polen se encuentra aglomerado, formando una masa
llamada polinio el que tiene un extremo con un ensanchamiento
glandular, pegajoso, que sirve para que el polinio se adhiera al
cuerpo del insecto polinizador.
El fruto es una cápsula seca con muchas semillas
pequeñas, sin endosperma y con embrión no
diferenciado.
Algunas viven en las ramas de los árboles
(epifitillas), otras sobre rocas
(litofíticas) y algunas en el suelo
(terrestres). Las raíces de las epífiticas y
litofílicas están adaptadas a vivir expuestas al
aire o inmersas
en materia
orgánica, ya que tienen un tejido acumulador de agua llamado
velo.
Tienen dos tipos básicos de crecimiento.
Simpodial, en las que el nuevo crecimiento se produce en sentido
horizontal, a partir de un tallo subterráneo o rizoma,
generando una sub-unidad capaz de producir una flor o
inflorescencia y de ser eventualmente separada de la planta (ej.
Cattleya). Monopodial, en las que el nuevo crecimiento se produce
en sentido vertical, con lo cual la planta crece constantemente
en altura (ej. Phalaenopsis).
Requerimientos de Riego /
agua
El riego es otro aspecto muy importante en el cultivo de
las orquídeas epifíticas. Estas plantas crecen
sobre árboles u otras plantas en sus hábitats
naturales y obtienen la humedad desde el aire y del agua de
lluvia que escurre por la superficie de las ramas. Esto significa
que las raíces de las orquídeas epifíticas
no están nunca sumergidas en agua en sus hábitat
natural y que no deben estarlo nunca en la maceta en la que usted
las crezca en su casa.
La forma de regar a las orquídeas es, por lo
tanto, un poco distinta a la del resto de las plantas terrestres.
Cuánta agua debe aplicar y con qué frecuencia
depende de varias cosas:
1. Cuan seco es el ambiente donde
usted cultiva sus orquídeas.
2. El tamaño de la maceta.
3. El tamaño de la planta.
4. El tipo de sustrato en el que crece su planta.
5. El tipo de orquídea.
6. Cuan cálido es el clima donde usted
vive.
7. Cuan activamente está creciendo la planta.
8. A cuanto viento está expuesta su
planta.
Por lo tanto, no es posible dar una regla general de
riego que sea posible aplicar a todas las orquídeas. En
general, observe las hojas y raíces de sus plantas; ellas
le indicarán si la frecuencia y cantidad de agua de riego
que está usando es la adecuada o no. Sin embargo, una
regla importante de recordar es que las orquídeas
epifíticas toleran mejor la falta de riego que el
exceso.
Como regar:
1. La frecuencia de riego dependerá de la
época del año. En las estaciones cálidas
usted deberá regar 2 a 3 veces por semana, mientras
que en las épocas más frías, deberá
regar una vez a la semana o semana por medio. La mejor forma de
saber si el sustrato se encuentra seco y si debe regar, es
acostumbrarse al peso de las macetas donde tienen sus
orquídeas, cuando están recién regados. Si
las macetas están muy livianas, eso significa que el
sustrato está seco y debe regar. La regla es, sin embargo,
que si tiene duda de regar o no, es mejor que no riegue.
2. Existen géneros de orquídea que requieren
que el sustrato se seque entre riegos, mientras que en otros el
sustrato no debe nunca secarse completamente.
3. El pulverizar agua sobre las hojas o sobre la
superficie del sustrato no reemplaza a un buen riego.
4. Use siempre agua temperada (no caliente) para regar. No
use agua fría para regar sus plantas.
5. Riegue siempre en la mañana. Al hacer esto usted
permite que las hojas de la planta, que se han salpicado con
el agua de
riego, estén secas por la tarde; esto disminuye la
probabilidad
de que la planta se infecte con hongos.
6. Riegue con abundante agua cada vez y no con poquita
cantidad; deje que el agua excesiva escurra libremente por la
base de la maceta. No mantenga nunca las macetas de sus plantas
de orquídea sobre platos que acumulen agua y que mantengan
la base de la maceta en contacto constante con agua.
7. Instrúyase bien sobre el tipo de orquídea
que usted posee, ya que algunas requieren un receso completo de
los riegos una vez que el crecimiento y la floración se
han completado (cuando la planta se encuentra en
receso).
Riego excesivo
La mayoría de las personas está acostumbrada a
cultivar plantas que crecen en tierra y no en
corteza, musgo u otro medio en el cual se crecen las plantas de
orquídea del tipo epífitas. Debido a que el
sustrato de crecimiento es muy distinto a la tierra, los
principiantes en el cultivo de las orquídeas deben
aprender a regar adecuadamente sus plantas. Los principiantes
normalmente riegan su primera planta de orquídea
inmediatamente llegando a casa y, como el sustrato de crecimiento
especial para orquídeas se verá seco unas pocas
horas más tarde, ellos vuelven a aplicar un poco
más de agua. Este ciclo continúa y el resultado es
un riego excesivo, con un consecuente ahogamiento de la
planta.
El sustrato de crecimiento especial para
orquídeas está ideado para absorber
rápidamente agua y luego secarse. Este sustrato es
más laxo o suelto que la tierra usada normalmente para
plantas terrestres y permite que el oxígeno, un elemento vital para el adecuado
crecimiento de las raíces de las plantas de
orquídea, fluya alrededor de las raíces. Si este
sustrato se mantiene húmedo constantemente, las
raíces rápidamente se pudren y la planta comienza a
marchitarse ya que sus raíces ya no pueden absorber el
agua que necesita la planta. Cuando esto ocurre, los
principiantes agregan aún más agua, ya que es
fácil pensar que la planta la necesita.
Si su orquídea es regada en forma excesiva,
entonces los síntomas visibles
son:
1. Marchitamiento de la planta
2. Los pseudobulbos se arrugan, perdiendo el aspecto
túrgido de una planta sana.
3. Las hojas de las orquídeas como las Cattleyas y
Phalaenopsis, se enroscan y desarrollan pliegues (se
arrugan).
4. Las hojas de las orquídeas como las Miltonia y
Oncidium no se expanden y se plisan como un acordeón.
5. Se desarrollan áreas ennegrecidas, especialmente
alrededor de la base de la planta.
6. Las hojas más viejas se ponen amarillas y se
caen.
7. El sustrato de crecimiento huele ácido o
agrio.
8. Si es posible, saque suavemente la planta de
orquídea de la maceta y examine las raíces. Si las
raíces tienen color oscuro y
están granulosas o como puré, entonces, es evidente
que la planta está siendo afectada por exceso de
riego.
Algunos consejos para evitar que sus plantas mueran
por exceso de riego:
Si usted observa que su planta de orquídea no
tiene un aspecto saludable y sus síntomas visibles
coinciden con un exceso de riego, entonces cámbiela
inmediatamente de macetero y de sustrato de crecimiento. Corte
con una tijera de podar o con un cuchillo afilado todas las
raíces muertas o en descomposición. Si las
raíces se ven con hongos negros, desinfecte las
raíces con un fungicida especial para plantas antes de
ponerla en la maceta nueva. Use sustrato nuevo y más bien
grueso en cuanto a su textura para transplantarla, ya que
permitirá que las raíces se sequen más
rápidamente y la planta se estabilice. Como seguramente su
planta quedará con pocas raíces para anclarse bien
al nuevo sustrato, use una estaca de madera y pita
suave de algodón
para afirmarla.
Si no le quedan raíces sanas a su planta, o le
quedan muy pocas, usted puede colocar la planta completa dentro
de una bolsa plástica transparente, amarrando en forma
suelta la boca de la bolsa. La bolsa ayudará que la planta
de orquídea no pierda humedad en forma excesiva por su
propia evaporación de agua por las hojas. Mantenga la
bolsa en un lugar donde reciba luz en forma
indirecta hasta que comiencen a aparecer raíces nuevas. No
ponga la bolsa al sol directo, ya que matará
rápidamente su planta. Cuando las raíces comienzan
a aparecer, entonces ponga su planta sobre una bandeja con
agua.
Después de haber aplicado cualquiera de las
alternativas anteriores, tenga mucho cuidado en cómo y con
qué frecuencia riega su planta de orquídea, para
que el problema no vuelva a repetirse.
Riego deficiente
Muchas veces aquellos principiantes en el cultivo de
orquídeas epífitas que han escuchado que estas
plantas no deben ser regadas en forma excesiva, tienden a regar
en forma deficiente. Ellos principalmente fumigan agua a las
hojas de la planta y aplican muy poca agua en forma de riego al
sustrato de crecimiento, el que no alcanza a humedecerse
completamente. Alternativamente, tratan a su planta de
orquídea como si fuera un cactus y lo riegan muy
infrecuentemente.
Si su orquídea es regada en forma deficiente,
entonces los síntomas visibles son:
Lamentablemente, los síntomas visibles de falta de riego
en la parte aérea de la planta son casi los mismos que los
descritos anteriormente por exceso de riego. Sin embargo, si
usted remueve suavemente a su planta de orquídea de la
maceta para poder observar
las raíces, entonces podrá tener una mejor evaluación
del problema. Si las raíces están firmes, entonces
es probable que el problema sea escasez de riego.
Si las raíces están negras y como puré,
entonces la planta está sufriendo exceso de
riego.
1. La planta se ve marchita, pero tiene sus
raíces sanas.
2. Las hojas más delgadas de algunas
orquídeas, como las Miltonias, se plisan como
acordeón y no se desarrollan. En este caso, aunque usted
aumente el riego, las hojas afectadas no mejorarán; la
situación es irreversible para las hojas afectadas, pero
las hojas nuevas serán normales.
3. La planta se ve débil y las hojas se sueltan
fácil.
Algunos consejos para evitar que sus plantas mueran
por falta de riego:
Antes que todo, usted debe estar seguro de que el
problema que está afectando a su planta es falta de agua
de riego y no exceso de riego. Si está seguro que el
problema es falta de agua de riego, entonces,
1. Si la planta está firme en su maceta,
sólo aumente la frecuencia de riego. Por ejemplo, si usted
regaba una vez a la semana, comience a regar dos veces a la
semana.
2. Riegue con abundante agua cada vez y no con poquita
cantidad; deje que el agua excesiva escurra libremente por la
base de la maceta. No mantenga nunca las macetas de sus plantas
de orquídea sobre platos que acumulen agua y que mantengan
la base de la maceta en contacto constante con agua.
CALIDAD DEL AGUA DE
RIEGO
Las orquídeas tienen requerimientos claros sobre la
calidad del
agua de riego. Ellas no toleran aguas duras (con muchos minerales), con
cloro ni otro tipo de contaminantes orgánicos. Por ello,
lo ideal es regarlas con agua destilada o desmineralizada, aunque
esto pueda ser más caro. Su planta le agradecerá
este esfuerzo, creciendo mejor y floreciendo
más.
Utilidad de ablandar el agua potable
con ablandadores comerciales, antes de usarla para regar las
plantas de orquídea:
Existen distintos tipos de ablandadores de agua en el
mercado y el agua
purificada por ellos puede ser o no adecuada para regar sus
plantas de orquídea. Si el proceso de
ablandamiento consiste en métodos de
intercambio de iones, entonces el agua puede ser utilizada para
regar plantas de orquídea. Sin embargo, si el agua es
ablandada utilizando sales de sodio (sal), entonces no use esta
agua para regar sus orquídeas. En este caso, el calcio y
magnesio del agua son reemplazados por sodio, el que es
tóxico para las orquídeas en las cantidades
liberadas por este tipo de ablandadores. Desafortunadamente, la
mayoría de los ablandadores de agua para las casas,
utilizan sodio como agente ablandador. Las plantas de
orquídea que son regadas con esta agua con sodio
podrán crecer unos centímetros, pero finalmente su
crecimiento se detendrá por completo. Puede tomar menos de
seis meses matar una planta de orquídea al regarla con
este tipo de agua ablandada con sodio. Si usted utiliza agua
envasada para regar sus plantas de orquídea (como agua
destilada), usted deberá averiguar si el método
usado para ablandarla fue de intercambio de iones o con
sodio.
La mayoría de la orquídeas
epifítcas se desarrollan mejor en ambientes donde la
humedad relativa del aire están entre 60% y 80%. Sin
embargo, el aire al interior de una casa normalmente tiene una
humedad relativa entre 30% y 40%. Una casa calefaccionada, con
muchas alfombras y cortinas podría llegar a tener una
humedad tan baja como del 5% , lo que es inadecuado para cultivar
orquídeas.
Si usted puede cultivar bien otras plantas al interior
de su casa, entonces podrá cultivar bien plantas de
orquídea. Pero si la humedad del aire es un problema para
cultivar otro tipo de plantas, entonces sin duda también
será un problema para cultivar
orquídeas.
No se requiere un equipamiento sofisticado para mejorar
la humedad del aire al interior de su casa. Bandejas de
tamaño adecuado, llenas con agua y piedrecillas
serán suficientes para mejorar la humedad del aire en
torno a sus
plantas de orquídea. El agua que se evapore de la bandeja
será suficiente para mejorar el ambiente seco de su casa.
Sin embargo, asegúrese de que la base de la maceta o las
hojas de la planta no estén en contacto directo con el
agua de la bandeja.
Algunos consejos para aumentar la humedad
ambiental:
1. En un invernadero, usted puede humedecer las
paredes y el piso.
2. En el interior de su casa, una bandeja poco profunda
llena con agua será suficiente. Coloque piedrecillas
dentro de la bandeja, junto con el agua, y asegúrese de
poner la maceta con su planta de orquídea por sobre la
bandeja; evite que la base de la maceta quede en contacto directo
con el agua y/o piedrecillas contenidas en la bandeja. Usted
puede aumentar la evaporación de agua desde la bandeja,
colocando un calentador de agua (como el usado para calentar el
agua de los acuarios) por debajo de las piedrecillas.
3. Ponga sus plantas de orquídea agrupadas o junto
con otras plantas, pero no demasiado para que el aire pueda
circular entre ellas. Cuando las plantas se agrupan, ellas
generan un micro clima benéfico a su alrededor, debido a
su propia evaporación de agua por las hojas.
4. Utilice humificadores ambientales. Existen de muchos
tipos y precios. Sin
embargo, antes de invertir en uno, invierta primero en la compra
de un higrómetro (medidor de humedad relativa del aire),
de forma de verificar si realmente la humedad en torno a sus
plantas de orquídea es muy baja e intente primero los
métodos indicados anteriormente.
5. En las épocas del año en que el aire es
más seco, traslade sus plantas a la cocina, baño u
otro lugar donde se use agua caliente. La evaporación del
agua caliente ayuda a humedecer el aire.
6. Si el aire es extremadamente seco, usted puede cubrir
su planta de orquídea con una bolsa plástica
transparente, de forma de construir un mini invernadero. Sin
embargo, no selle completamente la bolsa en torno a su planta de
orquídea, ya que debe haber algún movimiento o
recambio de aire al interior del mini invernadero y por
ningún motivo exponga a una planta así cubierta al
sol directo.
7. El pulverizar agua manualmente sobre las hojas de las
plantas no ayuda a aumentar en forma importante la humedad del
aire, ya que el agua se evapora rápidamente del aire. Si
desea pulverizar agua sobre sus plantas, asegúrese de
hacerlo en las mañanas, para que las plantas estén
con sus hojas secas al atardecer, y de utilizar agua destilada,
ya que las orquídeas son muy sensibles al cloro y al
exceso de minerales contenidos en el agua.
Algunos consejos para disminuir la humedad
ambiental:
La humedad excesiva al interior de una casa es un
problema infrecuente para crecer plantas de orquídea. La
alta humedad puede ser un problema importante al interior de un
invernadero, debido a que el ambiente está aislado del
exterior. Esto es particularmente cierto si usted vive en una
región donde el clima es húmedo o en un área
donde el invierno es gris por estar nublado la mayor parte del
tiempo.
Un signo visible de humedad excesiva, sin
circulación adecuada de aire, para las plantas de
orquídea es la formación de gotas de agua café en
la superficie de las hojas, puntos pequeños de color lila
en las flores y, en situaciones extremas, yemas florales
ennegrecidas.
Para corregir el problema, usted debe aumentar la
circulación de aire en el área con ventiladores,
para desecar el ambiente. Ventile el área de forma que el
aire salga, si es que la humedad fuera del recinto es menor que
dentro de él. Sin embargo, tenga cuidado de no producir
corrientes de aire frío o muy cálido al intentar
ventilar el recinto. Además, riegue a intervalos de tiempo
mayores, reduzca el riego a las plantas y no las pulverice con
agua.
MOVIMIENTO DEL
AIRE
Para la mayoría de las orquídeas
epifíticas es fundamental que exista un buen movimiento
del aire en torno a ellas. En sus hábitats naturales, la
mayoría de las orquídeas epifíticas
están expuestas a brisas constantes. El aire en movimiento
es benéfico para la salud general de la planta
de orquídea. Ayuda a prevenir diversos problemas de
enfermedades y
evita la formación de manchas debido a frío o
calor
excesivos, cuando las plantas están expuestas a
condiciones adversas de temperatura.
Usted notará que un ventilador pequeño ubicado
cerca del área de crecimiento de sus orquídeas
entregará condiciones de crecimiento mucho mejores para
sus plantas. Sus plantas responderán con un mejor y mayor
crecimiento.
En general, las orquídeas epifíticas no
toleran el sol directo
sobre sus hojas. Sin embargo, este es el factor crucial en
determinar si su planta de orquídea florecerá o no.
Se requiere una cantidad adecuada de luz para asegurar un buen
desarrollo de
la planta y una buena acumulación de nutrientes de
almacenamiento. Si su planta no se encuentra en un
ambiente con una cantidad adecuada de luz, entonces no
podrá producir alimentos
suficientes (azúcares) para ser utilizados en un ciclo de
floración (si no tiene suficiente luz) o será
quemada por el sol y desecada o transformada en corcho por la
excesiva transpiración (si tiene demasiada
luz).
Generalmente, usted puede saber cuánta luz
necesita una planta de orquídea simplemente por observar
su follaje (hojas). Para la mayoría de las
orquídeas, uno debe esperar hojas de color verde claro. Al
estar expuestas a una cantidad adecuada de luz, las hojas
oscurecen un poco su follaje debido a la mayor fabricación
de pigmentos rojizos que protegen a las hojas de la luz. Esto
significa que la planta está funcionando bien y se
está protegiendo de las quemaduras en sus hojas. Esta es
la situación ideal para que una planta de orquídea
florezca.
Si su orquídea no tiene suficiente luz,
entonces los síntomas visibles son:
1. Planta con hojas verde-esmeralda obscuras y sin brillo,
pero con un sistema de
raíces sano.
2. Cada brote nuevo es más pequeño que el
anterior.
3. Hojas laceas y planta de aspecto débil.
4. No florece o produce muy pocas flores.
Algunos consejos para mejorar la iluminación natural:
1. Mueva su planta a un lugar con una mejor fuente de luz
natural, como una ventana más iluminada.
2. Abra las cortinas de las ventanas cercanas al lugar donde
tenga su planta.
3. Saque los objetos que puedan sombrear la luz natural a
la planta (otras plantas, árboles, muebles,
etc).
Sin embargo, tenga mucho cuidado al cambiar su planta a
un ambiente con mayor luminosidad, porque una planta que ha
estado
expuesta a poca iluminación por un período largo de
tiempo tendrá hojas delicadas y más sensibles a la
luz, las que pueden quemarse fácilmente.
Por ello, mueva gradualmente su planta a ambientes
más iluminados, para permitir que se aclimate lentamente.
Si al mantener la planta en su nueva ubicación usted nota
que las hojas comienzan a mostrar signos de
quemadura (se vuelven café o muy secas) aleje la planta de
la fuente de luz o dele mayor sombreado por una a dos semanas
hasta que ésta se adapte al nuevo nivel de luz.
Algunos consejos para mejorar la iluminación
con luz artificial:
1. Reduzca la distancia entre la fuente de luz y la planta. En
caso de usar luz incandescente (ampolleta), tenga cuidado de no
ubicar la planta demasiado cerca de la fuente de luz.
2. Mueva la planta hacia el centro de la fuente de luz.
3. Mantenga encendida por más tiempo la fuente de luz
(entre 14 y 16 horas al día).
4. Asegúrese de que las ampolletas no tengan más de
un año, ya que las ampolletas más antiguas entregan
menos cantidad de luz.
5. Idealmente use ampolletas o tubos fluorescentes especialmente
diseñados para la iluminación de plantas, ya que
las ampolletas y tubos fluorescentes normales no entregan todo el
espectro de radiación
requerido por las plantas.
Si su orquídea está expuesta a exceso
de luz, entonces los síntomas visibles son:
1. Hojas con manchas obscuras, debidas a quemaduras,
principalmente en sus ápices. Las manchas pueden ser
amarillas, naranjas o café, de aspecto áspero y
dispuestas como por encima de la superficie de la hoja.
2. Las hojas se sienten calientes al tacto. Las hojas
deben sentirse frías al contacto con las manos.
3. Las hojas se comienzan a poner negras y se caen. Una
planta expuesta a exceso de luz puede eventualmente morir.
4. El crecimiento general de la planta es achaparrado
(plantas enanas) y las hojas comienzan a ponerse amarillas.
5. En algunas orquídeas se pierde el color de las
hojas (hojas blanquecinas).
Algunos consejos para disminuir la iluminación
natural:
1. Aleje la planta del sol directo. Recuerde que el sol que
atraviesa una ventana puede ser intensificado por el vidrio.
2. El sol de la tarde es mucho más cálido
(brillante) que el sol de la mañana, por lo que mueva la
planta a una ubicación donde sólo reciba el sol de
la mañana.
3. Ponga cortinas delgadas en frente de las ventanas.
Si usted esta cultivando sus plantas con luz artificial,
normalmente no tendrá este tipo de problemas, a menos que
tenga encendida las luces todo el tiempo o éstas
estén muy cerca de las plantas.
Ë Requerimientos de Temperatura Ë
Las temperaturas que se encuentran normalmente al
interior de una casa son adecuadas para cultivar bien los tipos
más comunes de orquídeas epifíticas
(Cattleya, Phalaenopsis, Phaphiopedilum, Oncidium, Miltonia,
etc.). En general, si la temperatura es confortable para usted,
estas plantas de orquídea también lo
estarán. Temperaturas diurnas de 18,3°C (65°F) y
26,7°C (80°F) y temperaturas nocturnas entre 12,8°C
(55°F) y 23,9°C (75°F) son las más adecuadas.
Algunas orquídeas, como las Phalaenopsis, requieren la
existencia de períodos con diferencias marcadas de
temperatura entre el día y la noche para iniciar su
floración. De esta forma, si la temperatura de su casa es
constante y nunca fluctúa entre el día y la noche,
entonces usted podrá tener problemas para estimular la
floración en algunos tipos de orquídeas
epifíticas.
Sin embargo, muchas orquídeas son suficientemente
resistentes para vivir fuera de los rangos ideales de
temperatura, aunque pueden ver su crecimiento y floración
afectados.
Baja Temperatura
Cuando se expone a las
orquídeas a temperaturas bajo cero o por debajo del punto
de congelación del agua (0°C), se comienzan a formar
cristales de agua en los tejidos de la
planta, lo que produce la muerte de
la zona afectada. Dependiendo del grado de daño,
la planta completa puede llegar a morir. Las temperaturas por
sobre el punto de congelación del agua, pero por debajo de
la temperatura óptima para un tipo de orquídea,
producirán menos daño, pero aún se
dañarán los tejidos de la planta.
Si su orquídea ha sido expuesta a temperaturas
demasiado bajas, entonces los síntomas visibles son:
1. Temperaturas bajo el punto de congelamiento: la planta
completa, y en particular las hojas, se vuelven oscuras y
granulosas (se "quema"). Una orquídea puesta muy cerca de
una ventana expuesta a temperaturas bajo cero, puede mostrar
daño en las hojas que toquen la ventana.
2. Temperaturas muy bajas, pero no bajo el punto de
congelamiento: la planta se irá debilitando, quedando
más vulnerable al ataque de hongos y bacterias
Algunos consejos para evitar que sus plantas se
congelen:
1. Si usted crece sus plantas de orquídea en el
exterior de la casa, observe las variaciones en las temperaturas
nocturnas. Si las temperaturas nocturnas comienzan a ser menores
de 10°C (50°F) por más de dos horas, entonces,
ingrese las plantas al interior de la casa o protéjalas
cubriéndolas con hojas de papel de diario, una
sábana liviana, bolsas plásticas, plástico
de embalaje con burbujas de aire, etc. Sin embargo, el solo
cubrirlas no será suficiente si la temperatura baja por
debajo de 4°C (40°F). Aún las plantas de
orquídea más resistentes al frío no toleran
temperaturas por debajo de 10°C (50°F). Una noche con
temperaturas por debajo de 12,8°C (55°F) es suficiente
para matar una orquídea Phalaenopsis. Sin embargo,
orquídeas como los Cymbidium pueden tolerar temperaturas
más frías sin sufrir daño, siempre y cuando
estén aclimatadas en el exterior; en este último
caso es fundamental que los pseudobulbos no se congelen.
2. Si usted crece sus plantas de orquídea en el
interior de la casa, asegúrese de que las hojas de las
plantas no toquen el vidrio de la ventana. Usted puede colocar
una capa de plástico de embalaje con burbujas de aire
sobre el vidrio, para ayudar a aislar a las plantas del
frío que difunde a través del vidrio. Si dispone de
un sistema de calefacción, aumente la temperatura de la
pieza donde estén sus plantas de orquídea (en
países o regiones templadas frías).
3. Si usted crece sus plantas en un invernadero, entonces
deberá disponer de un sistema adecuado de
calefacción, el que deberá mantener encendido
durante las noches de invierno.
Alta Temperatura
Las temperaturas por sobre el rango preferido por las
orquídeas también pueden causar daños. Una
alta temperatura, normalmente asociada a una alta intensidad de
luz, es extremadamente dañina.
Si su orquídea está expuesta a altas
temperaturas, entonces los síntomas visibles son:
1. Hojas con quemaduras (hojas amarillentas o
negruzcas).
2. Las puntas de las hojas se tornan café y las
hojas comienzan a morir desde las puntas hacia la base.
3. Las hojas se comienzan a caer y la planta produce hojas
y brotes malformados o deformes.
4. Las plantas que se han mantenido con temperaturas
demasiado cálidas durante la noche se debilitan y tienen
un crecimiento alargado.
Algunos consejos para disminuir la
temperatura:
Como usted ya se imaginará, disminuir la temperatura es
mucho más difícil que aumentarla. Sin embargo,
algunos consejos útiles son,
Si usted crece sus plantas en el interior de la casa y no tienen
un sistema de aire
acondicionado, entonces saque a sus plantas fuera de la casa
y póngalas en un lugar del patio sombreado, pero con buena
iluminación. La temperatura nocturna será mucho
menor en el exterior que en el interior de la casa.
Aumente la circulación del aire con ventiladores. Esto
aumentará la evaporación de agua por las hojas de
las plantas, lo que enfriará a toda la planta. Sin
embargo, observe el riego de la planta, ya que el sustrato se
secará más rápido.
Disminuir la iluminación del sol. La luz del sol es una
gran fuente de calor (radiación infrarroja) para las
plantas, por lo que una disminución en las horas de luz
solar que las plantas reciben será de gran ayuda. Si es
necesario, sombree más sus plantas.
Trate de cultivar los géneros de orquídeas
adecuados para el clima donde usted vive. Si usted vive en
lugares muy cálidos, no trate de cultivar géneros
de orquídeas que crecen en ambientes más
fríos.
Ë Requerimientos de Fertilizante Ë
Es importante recordar que las orquídeas
epifíticas, las que crecen sobre las ramas de los
árboles y no en la tierra (orquídeas terrestres),
obtienen los minerales necesarios para su normal crecimiento a
partir del agua de lluvia que escurre por las ramas de los
árboles; esta agua de lluvia contiene concentraciones muy
bajas de minerales, los que se diluyen en el agua de lluvia a
medida que ésta escurre por la corteza de los
árboles y por la materia orgánica acumulada sobre
las ramas. Debido a este hábito de crecimiento, las
orquídeas no son plantas que requieran grandes cantidades
de nutrientes minerales y por lo tanto deben ser siempre
fertilizadas en forma adecuada. La regla debe ser siempre:
fertilizar una vez a la semana usando una solución muy
diluida. Las orquídeas epifíticas son, por lo
tanto, intolerantes al exceso de sales y de minerales.
Tipo de fertilizante
Usar el tipo adecuado de fertilizante es muy importante
para el buen crecimiento y floración de las plantas de
orquídea epifíticas. La mayoría de los
sustratos usados para cultivar orquídeas carecen de los
nutrientes esenciales para el normal crecimiento y
floración de la planta. Los sustratos orgánicos
(corteza y musgo) liberarán cantidades pequeñas de
minerales a medida que se descomponen, pero estos son
insuficientes para una buena nutrición de la
planta.
Todos los fertilizantes están constituidos por
tres ingredientes principales:
– Nitrógeno (N), el que promueve el crecimiento
general de la planta.
– Fósforo (P), el que promueve la
floración.
– Potasio (K), el que promueve formación de
raíces fuertes.
Estos ingredientes se mezclan en distintas proporciones
debido a que las plantas tienen diferentes necesidades a lo largo
del año. La proporción en que se encuentran en un
fertilizante comercial cualquiera está indicada en la
etiqueta por un código
de tres números, en el cual el primer número
corresponde al porcentaje de nitrógeno, el segundo
número al porcentaje de fósforo y el tercer
número al porcentaje de potasio. Por ejemplo, un buen
fertilizante balanceado, como uno con una proporción 7-9-5
(N-P-K), es adecuado para ser utilizado en cualquier tipo de
sustrato en el cual usted esté creciendo su planta de
orquídea. Usted habrá notado que cuando se suma los
tres porcentajes de este código, no se obtiene un 100%.
Esto se debe a que la diferencia corresponde a ingredientes
inertes y a minerales requeridos en concentraciones
bajísimas por parte de las plantas
Por mucho tiempo se pensó que los sustratos
basados en corteza de árbol adsorbían el
nitrógeno del fertilizante, no dejándolo disponible
para las raíces de las plantas de orquídea, por lo
que se requería usar, en estos sustratos, un fertilizante
rico en nitrógeno (30-10-10). Sin embargo, ahora se sabe
que esto no es cierto.
Para ayudar a promover la floración de la planta,
se puede utilizar un tipo especial de fertilizantes, llamados de
"estimulación de la floración", cuya
proporción sea más alta en fósforo, tal como
3-12-6. este tipo de fertilizante debe ser aplicado antes de la
formación de las yemas florales, lo que requiere que usted
conozca el ciclo anual de crecimiento y de floración de su
planta de orquídea.
Evite usar en sus plantas de orquídea los
fertilizantes diseñados para ser usados en prados y
jardines. Además, no utilice fertilizantes en los cuales
la urea sea la fuente de nitrógeno. Prefiera los que
contienen amonio. La urea tiene que ser degradada por
microorganismos antes de que el nitrógeno pueda ser
absorbido por las raíces de las plantas, lo que se traduce
en una acumulación excesiva de sales en el sustrato de
crecimiento. La acumulación excesiva de sales puede quemar
las raíces nuevas de las plantas de orquídea y
afectar así negativamente el crecimiento y la
floración.
Los fertilizantes se venden en una diversidad de formas:
granulados, líquidos, tabletas, polvo, etc, y para una
diversidad de tipos de plantas: azaleas, palmeras, frutales,
césped, orquídeas, etc.. Le recomendamos usar
aquellos formulados especialmente para orquídeas y que
sean solubles en agua (polvo o gránulos que se pueden
disolver en agua antes de usar), los que podrá encontrar
en centros de jardinería o comprar a través de
Internet si es
que no están disponibles en su país.
Ë Como
fertilizar Ë
Normalmente se fertiliza usando el agua de riego como
medio líquido para solubilizar el fertilizante.
Utilice la dosis indicada por el fabricante en la etiqueta del
fertilizante especialmente formulado para orquídeas.
Normalmente la dosis sugerida es ¼ o ½ cucharadita
de té por 3,8 litros de agua (1 galón). Recuerde
siempre que es mejor agregar poco y no mucho fertilizante.
Algunos cultivadores de orquídeas recomiendan fertilizar
una vez a la semana, mientras que otros sugieren fertilizar
semana por medio. Nosotros sugerimos fertilizar una vez cada dos
semanas, ya que es el agua pura usada para regar entre
fertilizaciones lavará el exceso de sales desde el
sustrato de crecimiento, evitando los problemas de toxicidad de
la planta por acumulación excesiva de sales.
Si usted es un principiante en el cultivo de orquídeas
epifíticas, entonces es mejor que utilice un fertilizante
balanceado a lo largo de todo el año (ejemplo, 7-9-5). Si
usted es un cultivador más experimentado, entonces utilice
un fertilizante balanceado o rico en nitrógeno cuando la
planta está creciendo vegetativamente (formando hojas y
tallos) y cambie a un fertilizante rico en fósforo en la
época adecuada para estimular la floración.
Instrúyase bien sobre el tipo de orquídea que usted
posee, ya que algunas requieren un receso en la
fertilización una vez que el crecimiento y la
floración se han completado (cuando la planta se encuentra
en receso).
Usted podrá saber fácilmente si
está fertilizando poco sus plantas, ya que éstas
crecerán poco (plantas más pequeñas de lo
normal) o mostrarán hojas amarillentas.
Si su orquídea es fertilizada en forma
excesiva, entonces los síntomas visibles son:
1. Acumulación de sales (cristales blancos o
amarillo pálido) en el sustrato de crecimiento o alrededor
de la parte exterior de la maceta
2. Raíces ennegrecidas (quemadas) al entrar en
contacto con esta acumulación de sales. Si la
acumulación de sales es excesiva, la planta puede
morir.
3. Puntas de las hojas ennegrecidas o muertas.
Para evitar estos problemas, usted debe alternar el
riego con agua pura y el agua con fertilizante diluido. Fertilice
una vez a la semana, semana por medio. Esto permitirá que
el agua pura de riego usada entre las fertilizaciones, lave el
exceso de fertilizante, sales y minerales del sustrato de
crecimiento.
Si usted ha estado fertilizando en forma excesiva,
entonces lo que debe hacer es transplantar su planta de
orquídea a una maceta nueva, usando sustrato de
crecimiento nuevo. Antes de colocar a la planta en la nueva
maceta, lave las raíces con abundante agua destilada o
desmineralizada, para eliminar las sales acumuladas en sus
superficies. Una vez transplantada, reduzca la cantidad de
fertilizante utilizada a la sugerida más
arriba.
- Antera: es la parte masculina de
la flor encargada de producir el polen. - Caña: es un tallo suculento o engrosado
para almacenar agua y nutrientes, característico de los
Dendrobium. - Epífito, epifítico: es una
planta que crece naturalmente sobre otra planta, pero que no
depende de ella para su nutrición u obtención de
agua. - Especie: es un tipo de planta que es distinto
genéticamente de otro. - Fertilizante foliar: es un tipo de
fertilizante que se mezcla con agua y que se aplica
directamente sobre las hojas de la planta. - Fertilizante: son minerales esenciales para la
nutrición de la planta. - Género: corresponde a la
agrupación de especies de plantas que comparten
características morfológicas similares y que, por
ende, están emparentadas. - Hábitat: es la ubicación
geográfica donde una planta normalmente
crece. - Híbrido: es una planta resultante de la
cruza de dos especies distintas. - Inflorescencia: es un grupo de
flores dispuesto en un mismo tallo. - Keiki: es una palabra Hawaiana utilizada para
referirse a una planta pequeña o plántula
producida asexualmente por una planta de orquídea, como
en las Phalaenopsis o Dendrobiums. - Labio, labelo: es un pétalo inferior de
una flor de orquídea, especializado para ayudar en la
polinización de la planta, por insectos. Tiene una forma
distinta, generalmente más grande, de los otros
pétalos de la flor. - Litofítico: es una planta que crece
sobre rocas. - Mericlone: es una planta derivada del cultivo
de tejido in vitro y que es idéntica
genéticamente a la planta madre. - Monopodial: es una planta que tiene un solo
tallo que crece verticalmente o en altura y que produce hojas y
flores a lo largo de él. - Nudo: es la parte del tallo donde se une una
hoja o un tallo lateral. - Fotosíntesis: es el proceso a
través del cual la planta fabrica carbohidratos o azúcar a partir del agua y dióxido
de carbono.
Este proceso ocurre en las partes verdes de la planta, que
poseen clorofila. - Pseudobulbo: es una porción engrosada
de la parte basal del tallo de muchas orquídeas,
encargada de almacenar agua y nutrientes. - Rizoma: es un tallo que crece horizontalmente,
en forma indefinida, a partir del cual se forman raíces
adventicias, hojas y/o ramas. - Raíces adventicias: son raíces
que se producen a partir de yemas ubicadas en los tallos de la
planta y que no provienen de la raíz original del
embrión. - Raíces aéreas: son aquellas
raíces que crecen por sobre el medio de
crecimiento. - Simpodial: es una forma de crecimiento de las
plantas en sentido horizontal o lateral, a lo largo de un
rizoma. - Sustrato, medio: material en el cual se hace
crecer una planta; puede ser orgánico, como corteza de
árbol, o inorgánico, como piedras de
lava. - Terrestre: es una planta que crece anclada al
suelo, desde donde extrae el agua y nutrientes minerales
necesarios para su sobre vivencia. - Vaina: es una hoja modificada que protege a
una inflorescencia u hoja emergentes. - Velamen: es el tejido que cubre las
raíces aéreas de las orquídeas
epifíticas, encargado de absorber agua y de evitar la
evaporación excesiva de agua desde el tejido
radical. - Yemas: son estructuras pequeñas de las
plantas ubicadas en los nudos de los tallos y en el extremo
terminal de los tallos, encargadas de producir nuevas ramas o
flores.
RIGOBERTO HERNANDO OLARTE
ING Mecatronico.
BUCARAMANGA – SANTANDER –
COLOMBIA