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Proceso de ladinización




Enviado por niselabermudez



    1. La época
      colonial
    2. Las estructuras
      políticas y sociales
    3. Concepto de
      Ladinización
    4. Marco histórico del
      proceso
    5. Los
      Criollos
    6. Ladinización al Servicio
      de la Conquista
    7. La Influencia de la
      Iglesia
    8. Caso Específico: El
      Departamento de Alta Verapaz en Guatemala
    9. Ventajas y Desventajas de la
      Ladinización
    10. Los Acuerdos de
      Paz
    11. Conclusiones
    12. Recomendaciones
    13. Bibliografía

    Introducción

    Para la cultura
    ladina, la ladinización en América
    fue lo mejor que pudo existir. Mas sin embargo, como veremos a
    continuación no fue tan beneficioso para las etnias
    nativas, ya que vinieron y mataron a gran parte de ellos, les
    robaron las tierras que les pertenecían, los esclavizaron
    y les hicieron cambiar sus creencias por otras impuestas por
    medio de la religión.

    El proceso de
    ladinización es más que el estudio de una parte de
    la historia, porque
    es una advertencia, un despertar de conciencia,
    frente a potencias ávidas de enriquecimiento y sangre que
    despiadadamente pueden apropiarse de las vidas y el futuro de
    otra nación,
    o de instituciones
    seudo espirituales que, escudándose en el nombre de Dios,
    enmascaran sus viles propósitos de sacarle al empobrecido
    pueblo hasta la última gota de sudor y de sangre, tal como
    ocurrió con la conquista y fue una realidad colonial
    guatemalteca.

    Un grupo,
    mayoritariamente ladino, derivados de los "criollos" que son una
    clase social
    definida, por ser herederos de los conquistadores y se
    beneficiaban del comercio e
    industrias que
    estos manejaban, principalmente al servicio de la
    corona y de allí que favorecieran este proceso sin embargo
    el mismo vino a destruir por completo las estructuras
    socio económicas que ancestralmente ya estaban
    establecidas por y para el beneficio de los pobladores nativos;
    esto según las mas confiables fuentes
    informativas.

    LA
    EPOCA COLONIAL

    Los objetivos de
    la colonización:

         Para 1492, España se
    había consolidado como la primera nación
    europea que, en la era moderna, se unificó bajo un
    gobierno
    central. Esto se había logrado después de varios siglos de lucha armada contra la presencia árabe en la
    Península Ibérica, la así llamada
    "Reconquista" desde el norte. Con la expulsión de los
    últimos moros del sur, en Granada, Isabel de Castilla y
    Fernando de Aragón –los
    Reyes Católicos
    – aseguraron su
    dominio del
    nuevo reino unificado que ahora era España. También
    en ese año se decretó la expulsión de los
    judíos
    (o su forzosa conversión al cristianismo),
    y se publicó la primera gramática española (Antonio
    de Nebrija 1441-1552).

         Estos
    datos revelan
    tres de las bases ideológicas y políticas
    con que se inició la expansión española en
    América. En primer lugar, había un ejército
    muy organizado y ansioso de nuevas conquistas heroicas en nombre
    del cristianismo. En segundo término, el Catolicismo, el
    idioma español y
    el absolutismo de
    la Corona eran los elementos unificadores de la nueva identidad
    nacional. Y un tercer factor, no menos importante, era la
    ambición expansiva, en busca
    de riquezas para premiar a los
    héroes de la Reconquista y sostener una economía basada en la
    guerra y en la
    posesión de tierras. Ya que el comercio comenzaba a
    florecer en Europa, la compra
    y venta de
    mercancías era una dinámica social fundamental que utilizaba
    el oro y la plata
    como monedas de cambio.

    Así pues, la colonización
    de América tenía, en la esfera ideológica,
    una misión
    evangelizadora: cristianizar heroicamente el mundo, por
    conversión o por miedo. A escala
    política, su papel era expandir el dominio de la Corona
    española, consagrada a la fe católica. En el campo
    económico, había que encontrar metales
    preciosos, competir comercialmente con el resto de Europa, y dar
    tierras a los héroes españoles y a la Iglesia. Por
    eso la conquista fue una operación fundamentalmente
    militar, pero también evangelizadora, que
    avanzó en busca de
    oro y de plata hasta el extremo sur del
    continente, con la esperanza de encontrar el legendario "dorado".
    Son típicas las imágenes
    de los conquistadores españoles con sus armaduras y
    caballos, siempre acompañados
    de sacerdotes católicos,
    convirtiendo a los indígenas o luchando contra ellos, y
    fundando ciudades en nombre de Dios y del rey.

         Una vez
    conquistado un vasto terreno, el esfuerzo militar pronto se
    concentró en neutralizar la intervención de otras
    potencias en la zona, tales
    como los bucaneros ingleses.
    Además, la Corona española estableció un
    fuerte monopolio
    comercial sobre sus territorios de ultramar, y una estructura
    autoritaria, burocrática y jerárquica que
    duró más de tres siglos y que hasta el presente
    continúa influenciando de
    muchas maneras la cultura,
    enconomía y política de la
    región.

    Síntesis del Proceso de Descubrimientos,
    Conquista y colonización en las Distintas Áreas de
    América

    CARIBE:

    A fines del siglo XV la Corona de Castilla aprueba
    el proyecto
    colombino de navegación del Océano
    Atlántico hacia el Occidente como parte de la
    expansión en que se encontraba empeñada
    España
    y que incluía la búsqueda de oro y especies y
    de una ruta hacia las Indias Orientales. Las primeras tierras
    descubiertas fueron las de las Antillas y confundidas por
    Colón con tierras asiáticas. A pesar de esta
    confusión geográfica que se mantuvo hasta la
    primera década del siglo XVI, las Antillas fueron
    integradas como parte de los territorios que constituían
    el área de explotación europea de fines del siglo
    XV.

    La primera fundación en las Antillas fue la
    ciudad de Santo Domingo, que se convirtió en el
    núcleo de la primitiva ocupación española
    de
    América organizándose como
    factoría comercial bajo la
    administración colombina.

    Conflictos originados por la lucha de intereses
    privados y estatales promovieron el reemplazo de Colón y
    la transformación de la factoría en colonia bajo
    la
    administración posterior. La
    experiencia de colonización en Santo Domingo, del mismo
    modo que la realizada anteriormente por España
    a mediados del siglo XV en las Canarias, resultó el
    primer
    ensayo de conquista y colonización
    española en
    América. Allí surgieron los
    puntos de partida de la
    administración colonial (cabildos,
    audiencias) que más tarde serían trasladadas al
    continente.

    La dócil
    población aborigen antillana que
    practicaba una economía
    de plantadores, fue sometida a un duro régimen de
    trabajo, ya
    sea mediante la esclavitud
    generalizada o bien e través del
    sistema de encomiendas. La incesante
    búsqueda de oro y la explotación de yacimientos
    auríferos conseguidas mediante el abuso de la mano de obra
    aborigen, condujo a un rápido y abrupto descenso
    demográfico en Santo Domingo, Por consiguiente se
    impulsó la conquista de islas cercanas (Cuba,
    Puerto
    Rico, Jamaica) como fuente potencial de mano de
    obra. Hacia 1530, el agotamiento de los yacimientos
    auríferos y la despoblación indígena tuvo
    como consecuencia la introducción de esclavos provenientes del
    África. Desde mediados del siglo XVI las Antillas se
    especializaron en la
    producción de cultivos tropicales y
    en la ganadería.
    La introducción de la caña de azúcar
    favoreció el
    desarrollo de las plantaciones, que
    consistían en grandes explotaciones trabajadas por mano de
    obra esclava. Estas nuevas unidades económicas, que
    encontrarán su mayor
    desarrollo en los siglos XVII y XVIII,
    orientaron su
    producción al
    mercado europeo.

    DARIÉN

    El descubrimiento del Darién, región
    comprendida entre el Golfo de Urabá y el Istmo de
    Panamá,
    fue el resultado de expediciones con fines mercantiles y de
    exploración iniciadas a principios
    del siglo XVI.

    Desde 1509 la Corona impulsa la conquista del
    área, considerada potencialmente rica en oro y
    esclavos.
    Conflictos provocados por luchas internas entre
    las huestes conquistadoras sumados a una tenaz
    resistencia indígena, provocaron una
    ocupación inestable de la región. El descubrimiento
    del Mar del Sur (Océano Pacífico) en 1513,
    impulsó la búsqueda de una vía de acceso
    marítimo más rápida que conectara el
    Atlántico con el Pacífico, expediciones que
    realizarán posteriormente Solís y
    Magallanes.

    El núcleo de la conquista y colonización
    de la costa atlántica trasladó al interior y
    posteriormente se fundó la ciudad de Panamá
    sobre la costa del Pacífico, desde donde se
    realizó la expansión hacia
    América Central Ístmica y
    hacia Perú.

    A partir de ese momento Panamá
    cobra importancia como asiento de puertos intermediarios en
    el tráfico comercial de
    América y España,
    puerto que allí se concentraban fundamentalmente
    las
    exportaciones de metales
    preciosos peruanos que se transportaban por rutas
    terrestres hasta alcanzar la región de puertos del
    Caribe.

    MÉXICO:

    Expediciones privadas de exploración y conquista
    que tuvieron por base a la isla de
    Cuba llevaron a cabo el descubrimiento
    del
    estado Azteca en 1a segunda década
    del siglo XVI.

    Los
    Aztecas constituían un pueblo que
    había comenzado su expansión desde el Valle
    de
    México un siglo antes de la llegada de
    los europeos y que estaban intentando estabilizar una
    unificación política
    sobre muchas otras poblaciones de alto
    desarrollo cultural. En el área
    mesoamericana se dieron las primeras comunidades agrícolas
    y un rápido
    desarrollo arquitectónico y artesanal
    desde el segundo milenio a.C.

    La dominación azteca, si bien mantuvo intactas
    algunas autonomías administrativas en las poblaciones
    sometidas, fue resistida sobre todo por las onerosas exigencias
    tributarias. En ese sentido la llegada de los españoles
    ofreció una oportunidad de
    independencia a esas comunidades que se
    negaban a someterse al
    estado militarista azteca.

    El éxito
    de las técnicas
    militares españolas y el apoyo de los pueblos descontentos
    con el dominio
    azteca provocaron el derrumbe del
    estado azteca. Inmediatamente los
    españoles organizaron un rápido dominio
    del área cultural azteca y de una numerosa

    población indígena que
    posteriormente fue repartida como recompensa militar entre los
    miembros de las huestes conquistadoras. La experiencia previa de
    la colonización en las Antillas favoreció el
    traslado a
    México de la encomienda corno
    institución de trabajo indígena para la
    explotación agrícola, minera y manufacturera,
    adaptándola a la nueva situación cultural y
    demográfica.

    La exploración minera se inició
    tempranamente y se caracterizó por la gran
    dispersión de sus yacimientos ubicados en su
    mayoría fuera de los límites
    del antiguo imperio Azteca. A diferencia del caso peruano,
    en
    México se generalizó

    el trabajo indígena pago, limitando
    el
    servicio de trabajo obligatorio de los
    indígenas a un número reducido de actividades
    mineras.

    En cuanto a la
    agricultura durante el siglo XVI sobrevivieron
    las mismas formas técnicas de explotación
    indígena prehispánicas pero se alteraron
    especialmente las
    estructuras económicas en cuanto a
    que los españoles exigieron una intensificación de
    la
    producción e impusieron reglas
    económicas distintas a las que tenían vigencia
    durante el período prehispánico.

    Poco tiempo
    después comenzó la diversificación de
    la economía
    mexicana convirtiendo a Nueva España
    en el área más rica de toda América
    española: nuevos recursos
    económicos se explotaron en forma intensiva como la
    cría de ganado ovino y del gusano de seda, 1a
    instalación de ingenios azucareros, la difusión de
    la
    industria de paños para el

    consumo local, el cultivo de

    plantas tintóreas
    (cochinilla).

    En el siglo XVII comenzó a desarrollarse la
    hacienda como nueva unidad económica. Las haciendas,
    ingenios y obrajes se sostuvieron con mano de obra
    indígena que fue reinstalada de acuerdo a la
    localización de estos centros de
    producción y retenida en los mismos
    a través del endeudamiento (peonaje).

    En Nueva España
    se dio un particular crecimiento del urbanismo (Valle
    de
    México, Puebla, Veracruz) y una
    magnífica arquitectura
    urbana colonial se desarrolló en los mismos. Estos
    centros urbanos fueron también grandes centros
    económicos en los que se concentraban las fortunas y a la
    vez resultaron
    activos
    mercados internos.

    VENEZUELA:

    El extenso litoral marítimo venezolano fue
    recorrido desde fines del siglo XV por expediciones que alentadas
    por la existencia de abundantes bancos
    de perlas y la caza de esclavos de tribus caribes,
    frecuentaron el área por más de treinta años
    con fines mercantiles. La mayor parte de la
    población aborigen que ocupaba las costas
    pertenecía a los grupos
    caribes quienes practicaban la antropofagia, motivo por el
    cual la Corona justificó su captura como
    esclavos.

    El difícil panorama que presentaba el
    sometimiento de los caribes y diversos compromisos
    contraídos por la Corona española en

    Europa indujeron a la
    dirección de la conquista y
    colonización de
    Venezuela a
    la familia de banqueros Welser, de origen
    alemán, representando esta área un caso
    atípico en el contexto de la conquista hispanoamericana.
    Encarada como una empresa
    puramente comercial, el gobierno
    de los Welser en
    Venezuela no condujo a su colonización,
    limitando su acción
    a la explotación económica de la región de
    Coro y a la explotación del occidente venezolano y del
    este de
    Colombia.

    Recién desde mediados del siglo XVI la Corona
    retoma una política
    de ocupación definitiva especialmente en la
    región central. Los fértiles valles costeros, con
    una numerosa
    población indígena no belicosa y
    por lo tanto fácilmente encomendable permitieron el
    establecimiento de ciudades que aseguraron la colonización
    de esos territorios. Sin embargo, quedaron desocupadas extensas
    áreas hacia el sur y hacia el este. Esta discontinuidad en
    la ocupación territorial se mantuvo hasta el siglo
    XIX.

    COLOMBIA:

    Desde comienzos del siglo XVI empresas
    comerciales para la caza de esclavos indígenas
    exploraron las costas atlánticas colombianas pero
    el interés
    colonizador de la región sólo surgió a
    partir de 1525 con la fundación de dos ciudades sobre la
    costa del Caribe: Santa Marta y posteriormente Cartagena. La
    obtención de oro en sepulturas indígenas cercanas a
    la costa y mediante el
    comercio con los aborígenes
    pusieron de manifiesto la existencia de ricas culturas en el
    interior del continente. La difícil penetración
    hacia el interior a causa de los obstáculos que presentaba
    1a geografía
    se realizó a través de dos grandes
    vías: el valle del Magdalena y el del Cauca. Una
    expedición partiendo de Santa Marta exploró el
    río Magdalena y desembocó en la aislada meseta de
    Bogotá en pleno territorio de comunidades chibchas. Tras
    el rápido sometimiento de las mismas se produjo el
    encuentro con huestes que provenientes de
    Venezuela y Quito
    decidieron la fundación de Santa Fe de Bogotá
    núcleo de la colonización de
    Colombia.

    Otra expedición también partiendo del
    Magdalena se desvió para explorar el valle del Cauca sin
    que se realizaran asentamientos definitivos.

    La necesidad de vincular Quito con Bogotá
    promovieron la fundación de Popayán y Cali que se
    convirtieron en puntos intermedios entre la meseta de
    Bogotá  y el área de Quito.

    La exploración del área del interior
    de
    Colombia en búsqueda del Dorado no se
    detuvo hasta fines del siglo XVI.

    En consecuencia
    Colombia resultó un área de escasa
    cohesión territorial (costas del Caribe y del
    Pacífico, valles del Cauca y Magdalena, meseta de
    Bogotá , región selvática meridional y
    oriental) manteniéndose la desocupación de vastos territorios y 1a
    concentración de la escasa
    población principalmente en la costa y la
    meseta de Bogotá hasta el siglo XIX. La gran riqueza
    aurífera concentrada en las regiones del Atrato y el Alto
    Cauca fue explotada desde el siglo XVI y fue su principal recurso
    económico hasta mediados del siglo XIX.

    PERÚ:

    Como en el caso de la conquista de
    México, la conquista del Perú
    respondió al interés
    privado de huestes que se asociaron para emprender la
    búsqueda de metales
    preciosos. En el caso de México se
    tornó como base a las Antillas y en este caso a
    Panamá.

    Confirmadas las informaciones sobre la existencia de un
    gran
    estado indígena al sur de
    Panamá 
    en el área andina, la conquista se realizó
    desde 1531. El área andina estaba ocupada por pueblos de
    alto grado de
    desarrollo tecnológico desde mucho
    tiempo
    atrás, cuyos inicios se remontan al segundo milenio
    a.C. , momentos en que aparecen las primeras aldeas de
    agricultores que van a localizarse en los valles costeros y en
    las tierras altas. A lo largo de 3500 años estos pueblos
    fueron desarrollando sobre una misma base cultural
    distintas
    sociedades con marcadas particularidades
    regionales. Uno de estos pueblos, los Incas,
    comenzaron una rápida expansión política
    desde el valle del Cuzco a partir del siglo XV y que fue
    interrumpida por la llegada de los españoles.

    La rápida victoria militar española,
    obtenida por la debilidad del
    estado incaico conmovido en esos momentos
    por luchas internas y también por la superioridad
    bélica hispánica, permitió la inmediata
    sustitución de la
    administración de los
    Incas
    por la española.

    Durante el primer siglo de dominación
    hispánica la
    agricultura intensiva, base de la
    economía
    de autosuficiencia de la población indígena, no se interrumpe
    pero se inicia una intensiva explotación minera que va a
    proveer de grandes cantidades de metales
    preciosos a
    Europa. El reparto de mano de obra
    indígena encomendada a particulares constituye la primera
    etapa de la colonización del Perú la principal
    fuente de recursos
    económicos de los conquistadores. Los encomenderos,
    apoyándose en la
    organización indígena preexistente
    canalizan esa mano de obra hacia la
    producción de manufacturas
    (tejidos,

    metalurgia, etc.). De este modo se constituye
    una aristocracia encomendera que durante el siglo XVI se
    afianzó política
    y económicamente a costa de cruentas
    guerras civiles.

    La necesidad de aliviar tensiones sociales provocadas
    por esas luchas internas condujeron al desplazamiento de huestes
    descontentas hacia áreas marginales del antiguo imperio
    incaico:
    Chile y Tucumán. La
    incorporación de Tucumán y
    Chile afianzan la
    seguridad del Perú mediante la
    extensión de la frontera
    meridional y la fundación de ciudades en esos territorios.
    En cuanto al  área del Tucumán , su conquista
    se incluyó tempranamente dentro del
    proceso de ocupación del
    área andina. Tucumán se desarrolló como
     área intermedia entre el Atlántico y los
    principales centros mineros del Perú siendo su principal
    función
    económica la de proveer de alimentos,

    transporte (mulas) y manufacturas a esos
    centros, en especial los localizados en el Alto
    Perú.

    A partir de 1650 dentro de toda el  área
    andina se produce una transformación social y
    económica debido por una parte, a los intentos de
    supresión de la encomienda que desde comienzos de la
    colonización se opone la Corona (Leyes
    Nuevas) y por otra parte, debido a la gran
    despoblación aborigen provocada por las nuevas formas de
    vida impuestas y las epidemias. En esta misma época
    comienza la valorización de
    la tierra y la mano de obra
    indígena adquiere un
    valor económico aún mayor
    que en la etapa de la
    organización del
    sistema de encomiendas, constituyéndose
    las haciendas como nuevas unidades económicas en el
    Perú.

    CHILE:

    La conquista de
    Chile está vinculada con el

    proceso de incorporación
    territorial que siguió 1a conquista del Perú. En
    1540 grupos
    de huestes hispánicas residentes en el Perú
    emprendieron la conquista de
    Chile, alentadas por la difusión de
    la leyenda del Reino del Rey Blanco, en búsqueda de
    metales
    preciosos.

    Posteriormente estas huestes comprobaron la ausencia de
    grandes cantidades de metales
    pero en su lugar encontraron una organizada
    resistencia indígena.

    En consecuencia
    Chile representa un caso de pura conquista
    militar. La
    guerra contra los araucanos dio caracteres
    epopéyicos a los intentos españoles por imponerse
    en un dilatado y poco accesible territorio. Este hecho
    condicionó profundamente el poblamiento de Chile realizado
    sobre la base de la fundación de ciudades que resultaron
    verdaderos fuertes o enclaves militares y que quedaron muy
    aislados entre sí. Por lo tanto, la dispersión de
    las fuerzas españolas condujo a una conquista extensiva y
    poco segura, a tal punto que se puede decir que el área
    chilena recién alcanzó su estabilidad en el siglo
    XIX. La falta de vinculación entre las ciudades-fuertes
    sumado al aislamiento geográfico del área con
    respecto a1 Alto Perú y el Atlántico promovieron a
    mediados del siglo XVI la incorporación de las regiones de
    Tucumán y Cuyo a la gobernación de Chile. E1
    intento de avanzar sobre el Tucumán fue rechazado por
    huestes hispánicas procedentes del Alto Perú y en
    consecuencia Chile sólo retuvo bajo su jurisdicción
    el área de Cuyo.

    Cuyo proveyó de ganado y mano de obra
    indígena a las demandas de los centros mineros ubicados
    del otro lado de la Cordillera, y cuya incipiente producción metalífera se
    había iniciado a mediados del siglo XVI.

    RÍO DE LA PLATA E INTERIOR DEL
    LITORAL:

    El descubrimiento del Río de la Plata a comienzos
    del siglo XVI se vincula con la búsqueda del paso
    interoceánico que condujera a las Indias Orientales.
    Diversas
    leyendas difundidas en la región le
    atribuyeron supuestas riquezas metalíferas,
    realizándose los primeros intentos de conquista en la
    tercera década del siglo XVI.

    El fracaso de este primer poblamiento por la carencia de
    metales y de mano de obra indígena dócil y
    abundante convirtieron al Río de la Plata en un
    área marginal dentro del contexto colonial
    hispanoamericano. Simultáneamente, Asunción
    nucleaba el poblamiento español, alentado por la facilidad
    de acceso a una numerosa población
    indígena.

    La vinculación de la ciudad de Asunción
    con el Atlántico se hizo imperiosa para su propio
    progreso: las fundaciones de Santa Fe y de Buenos
    Aires, aseguraron la ruta comercial con
    España y al mismo tiempo
    frenaron el avance de las huestes que, desde
    Córdoba, intentaban también una salida hacia el
    Atlántico.

    BRASIL:

    El litoral atlántico del Brasil
    fue explorado por expediciones de origen español y
    portugués‚ desde los últimos años del
    siglo XV. A principios
    del siglo XVI Portugal dio carácter oficial al descubrimiento
    del Brasil
    a fin de legalizar la posesión de territorios
    ubicados al este de la demarcación de
    Tordesillas.

    La carencia de metales preciosos desalentó la
    colonización portuguesa postergándola por
    más de tres décadas. Durante ese período la
    extracción del palo brasil
    fue el único aliciente para que se instalaran
    pequeñas factorías en las costas atlánticas
    a cargo de empresarios europeos.

    Fracasado el
    sistema de colonización a través
    de las concesiones hereditarias (capitanías) la corona
    portuguesa emprendió la colonización efectiva
    del Brasil
    a mediados del siglo XVI, e1
    poder político y administrativo
    quedó centralizado en la ciudad de Bahía y desde
    esta ciudad y la de San Vicente se impulsó la
    difusión del cultivo de 1a caña de azúcar
    que se había iniciado anteriormente con éxito en 1a
    región de Pernambuco.

    Dos  áreas bien definidas constituyeron los
    núcleos de la producción azucarera durante un siglo
    y medio: el nordeste (Pernambuco, Bahía) y el sur (San
    Vicente, Río de Janeiro) .

    El desarrollo del
    cultivo de la caña de azúcar en Brasil condujo a
    la creación de una economía
    agrícola de
    exportación basada en el
    sistema de plantaciones. Las plantaciones
    azucareras demandaban importantes
    inversiones de
    capital para la instalación de ingenios,
    grandes extensiones de
    tierra y una mano de obra dócil que
    trabajara en las mismas. La población aborigen de la
    región atlántica que practicaba una economía
    de recolectores resultaba poco apta para
    el trabajo organizado de las plantaciones.
    En consecuencia se incorporó una numerosa mano de obra
    esclava africana. La explotación azucarera quedo limitada
    en manos de una "aristocracia del azúcar" capaz de
    afrontar los elevados costos
    de producción que exigía el cultivo del
    azúcar, Brasil mantuvo el
    monopolio mundial de la producción
    de azúcar hasta mediados del siglo XVII cuando los
    holandeses y franceses iniciaron la competencia
    en las Antillas. Los holandeses habían intentado
    previamente la colonización del área de Pernambuco
    en donde por treinta años se dedicaron a la
    producción de azúcar hasta que fueron expulsados
    del Brasil por los mismos portugueses.

    Una franja fronteriza en constante expansión
    hacia el interior fue sumando recursos
    ganaderos a las plantaciones e ingenios que presentaban tan
    pocos vínculos de intercambio entre sí.

    Mientras tanto la escasa población del interior
    del Brasil se expandía en búsqueda de
    indígenas para esclavizar y de metales preciosos. La
    acción de esta población, conocida como
    bandeirantes, apoyó las pretensiones de Portugal por
    superar hacia el oeste la línea de Tordesillas. E1 centro
    de estas expediciones de caza de esclavos fue la antigua
    misión
    de San Pablo que comienza a desarrollar una actividad
    azucarera desde mediados del siglo XVII y consecuentemente
    necesitaba mano de obra abundante. San Pablo cumplió
    también un
    papel trascendente como base para la
    expansión de Portugal hacia el Río de la Plata. En
    ese sentido la fundación de la ciudad de Colonia del
    Sacramento en la margen izquierda del Río de la Plata
    constituye uno de los intentos de Portugal por alcanzar el acceso
    directo al Río de la Plata.

    En los últimos años del siglo XVII se
    produjo el hallazgo de yacimientos auríferos y de piedras
    preciosas en la actual región de Minas Geraes. Durante el
    siglo XVIII un gran
    movimiento migratorio proveniente de las
    áreas costeras condujo a la fundación de nuevas
    ciudades y a la vinculación de las distintas regiones
    económicas del Brasil que hasta entonces se habían
    mantenido como unidades productivas independientes.

    El interior selvático de Brasil por sus
    condiciones de difícil acceso se mantuvo por dos siglos
    como región poco poblada y aún inexplorada en gran
    parte.

    ESTADOS UNIDOS:

    En la costa atlántica de América del Norte
    la colonización anglosajona se concentró en dos
    regiones: Virginia en el centro y Massachusetts al norte. Esta
    ocupación colonial se caracteriza por la continuidad de
    poblamiento a lo largo del litoral atlántico que perdure
    hasta las
    guerras de
    independencia.

    La colonia de Virginia creada por una
    compañía por
    acciones pudo sobrevivir a las dificultades que
    presentaban los primeros momentos de la colonización
    gracias a la introducción del cultivo del
    tabaco. En pocos años el
    tabaco convirtió a Virginia en una
    colonia de monocultivo protegida por Inglaterra
    que monopolizó la
    comercialización de dicho

    producto. En Virginia la
    distri bución de tierras la
    realizó la compañía en forma directa a los
    colonos. En el siglo XVII las parcelas repartidas a los colonos
    fueron reuniéndose en pocas manos y de esa forma un siglo
    más tarde se consolidó el latifundio de
    plantaciones de
    tabaco al que se agregó posteriormente el
    cultivo de algodón. Estas grandes unidades de
    producción promovieron la
    distribución de la población en
    áreas rurales y consecuentemente no se dieron las
    condiciones para que aparecieran las grandes concentraciones
    urbanas. De este modo surgió una clase dirigente de
    propietario de plantificiones que adoptó
    actitudes aristocratizante y
    señoriales intentando reproducir el estilo de vida
    de 1a metrópolis. Esta elite colonial de Virginia
    practicaba el anglicanismo (religión
    oficial de la monarquía inglesa) y participaba
    activamente de la
    administración de la

    iglesia anglicana y de los asuntos
    públicos. La gran
    demanda inglesa y mundial de los

    productos coloniales fundaron las bases de una
    economía floreciente que alcanzará  su apogeo
    en el siglo XVIII. Estas circunstancias explican el
    desinterés de estas colonias en la participación
    del
    proceso de emancipación colonial y
    la tendencia al aislamiento de las colonias de plantaciones con
    respecto a los intereses políticos de los restantes
    estados americano que surgieron como consecuencia de las

    guerras de
    independencia.

    Al norte la región de Massachusetts se
    convirtió en el segundo centro de colonización
    anglosajona. Los grupos
    colonizadores que fundaron la colonia de Massachusetts que
    fue el núcleo originario de la región conocida como
    Nueva Inglaterra
    eran en su mayoría disidentes religiosos
    pertenecientes a diversas sectas del puritanismo. El puritanismo
    de Nueva Inglaterra
    afectó profundamente la vida
    económica, política
    y social de la colonia. La injerencia en la
    administración colonial por parte de los colonos fue
    dominante al punto que quedaba en manos de los colonos la
    elección del gobernador de la legislatura y
    la
    distribución de las tierras.

    Generalmente obtuvieron tierras las congregaciones de
    la
    iglesia puritana. Sólo los
    propietarios de tierras tenían derecho a intervenir en
    el gobierno
    colonial constituyendo de este modo una pequeña
    oligarquía puritana de gobernantes que pretendieron
    mantener una comunidad
    socio-religiosa unitaria.

    La pretensión de mantener esa unidad
    política-religiosa fue un factor de importancia en la
    colonización de Nueva Inglaterra,
    porque muchos colonos que se opusieron a la política o a
    la religión
    de la oligarquía de Massachusetts fueron expulsados
    y se vieron obligado a fundar nuevas colonias ( Connecticut, New
    Haven , Rhode Island).,

    La especialización en la producción
    agrícola dio prosperidad económica a la
    región. Desde 1660 el
    comercio cobró una importancia cada
    vez mayor. Los recursos
    económicos de Nueva Inglaterra
    (pesquería, pieles, maderas, cereales) abrieron el
    intercambio con la metrópolis y con las colonias inglesas
    de las Antillas. El puerto de Boston se convirtió en el
    centro de intercambio colonial del norte. Los comerciantes fueron
    afirmándose económica y políticamente. A
    fines del siglo XVII reemplazaron a los magistrados puritanos en
    el orden político y económico. Esta nueva clase
    social va a ser la promotora del
    movimiento de anticipación basados
    en los principios
    del
    liberalismo político y
    económico. La prosperidad económica de la
    región favoreció el crecimiento de su
    población, aumentada considerablemente por el aporte
    inmigratorio anglosajón.

    La organización
    del espacio colonial del sur y norte de la costa
    atlántica se tradujo en lo económico en una clara
    diferenciación productiva entre ambas. En las primeras
    (Virginia, Maryland, las dos Carolinas, Georgia) se
    desarrolló una economía sustentado en la

    exportación del
    tabaco y del algodón cuya clase social y
    económica fue la plantación esclavista. La
    esclavitud
    negra prosperó debido a dos factores: la
    expansión territorial del sistema de
    plantaciones y la dismunición de la mano de obra aportada
    por la servidumbre por contrato
    de origen blanco quienes terminadas sus
    obligaciones contractuales emigraban al
    norte y centro. De este modo la institución de la
    esclavitud
    quedó vinculada a las colonias del sur hasta
    la
    guerra de Secesión. En las colonias del
    norte prevaleció el minifundio, la vida urbana y el

    comercio diversificado de
    exportación. La mano de obra se
    componía en su mayor parte del trabajo familiar no
    remunerado y del contrato
    temporario de una mano de obra especializada muy
    cotizada.

    Las colonias centrales de la costa atlántica
    (Pennsylvania, New York, New Jersey y Delawere) se caracterizaban
    por un predominio de la
    agricultura de cereales. Tan importante era esta
    producción que se consideraba a estas colonias centrales
    como el "cesto de pan" de las restantes colonias
    atlánticas. New York y Philadelphia evolucionaron
    rápidamente hasta convertirse en puertos cerealeros de
    primera importancia en el siglo XVIII. Ambas ciudades dieron
    origen a una clase comercial pujante que fijaba la
    cotización de los
    productos agrícolas dentro de incipiente
    sistema bursátil. Esta clase comercial dirigente se
    asoció en el siglo XVIII a los intereses emancipadores de
    las colonias del norte, ya que una política de librecambio
    les ofrecía la oportunidad de gravitar en el

    mercado mundial de
    productos agrícolas el que podían
    abastecer con un gran volumen
    de la producción agrícola.

    Otras dos naciones europeas participaron en el siglo
    XVII de la colonización América del Norte : Holanda
    y Suecia.

    Los holandeses se encontraban en la
    vanguardia del
    capitalismo comercial del siglo XVII.
    Sus
    métodos financieros se contaban entre los
    más desarrollados dentro del contexto europeo
    (sistemas
    de
    crédito, costos
    de flete, concentración y fluidez de capitales) y
    esta superioridad los había convertido en los
    dueños del
    comercio marítimo mundial. Las
    compañía por
    acciones de las Indias Occidentales y Orientales
    apoyadas por
    el Estado holandés‚s
    impulsaron la expansión colonial tanto en Oriente como en
    América. Dentro de este
    proceso encontramos la ocupación
    holandesa en Brasil, en el Caribe y también en la costa
    atlántica de América del Norte. La ocupación
    holandesa en América del Norte fue breve. Y el
    núcleo más importante de esa colonización
    fue el puerto de Nueva Amsterdam (actual Nueva York) verdadero
    centro cosmopolita de intercambio comercial. La colonia de Nueva
    Holanda, como se denominó a los territorios holandeses en
    América del Norte, no significó un atractivo para
    el traslado de grandes contingentes migratorios de origen
    holandés‚ pero en pocos años los colonos de
    Nueva Amsterdam se adueñaron del tráfico ilegal de
    las colonias inglesas.

    Por esta razón se entabla una
    guerra económica entre Inglaterra y
    Holanda que finalizará  con la destrucción
    del
    poder holandés en América
    del Norte.

    Más breve que la holandesa y sin dejar
    consecuencias económicas importantes la
    colonización sueca se centralizó en la
    región del río Delawere. Desde el punta de vista
    económico el rubro más importante fue el
    tráfico de pieles pero en pocos años los suecos
    fueron desplazados por el empuje holandés antes que
    éstos a su vez fueran desalojados por
    Inglaterra.

    CANADÁ:

    Los
    objetivos de la expansión
    atlántica francesa coinciden con los que perseguían
    sus rivales europeas del siglo XVI: acceso directo al

    comercio de las especies,
    adquisición de metales preciosos.

    La ocupación del Canadá  se
    realizó a través de un poblamiento
    numéricamente reducido que, sin embargo, mantuvo una
    continuidad en la ocupación territorial. E1 extenso
    territorio oriental del Canadá  estaba ocupado por
    diferentes grupos
    aborígenes, con distinto grado de desarrollo
    cultural. Dentro de estos grupos, los
    aborígenes que practicaban una economía de
    cazadores caracterizada por una gran movilidad, no pudieron ser
    incorporados a un régimen de trabajo similar al que los
    españoles pudieron implantar en Mesoamérica y en el
    Perú.

    En consecuencia, condicionada por la carencia de metales
    preciosos y de mano de obra indígena que pudiera ser
    empleada en actividades agropecuarias, la colonización
    francesa se volcó hacia la
    exportación de materias primas muy
    valorizadas en
    Europa desde mediados del siglo XVI. La
    formación de compañías dedicadas al comercio
    de pieles, maderas y pesquerías, estuvo en manos de la
    iniciativa privada y su organización
    resultó similar a la de aquellas
    compañías que formaron holandeses e
    ingleses.

    Cuando
    el estado borbónico
    profundizó su interés
    por la colonización del Canadá ,
    introdujo formas semifeudales de acceso a la
    propiedad de
    la tierra, desalentando la
    inmigración de vastos sectores de
    escasos recursos, hecho
    que constituyó el factor decisivo para el
    mantenimiento permanente de la
    colonización del Canadá.

    A fines del siglo XVIII, el impulso explorador de
    misioneros jesuitas y de
    comerciantes de pieles, permitió la incorporación
    de la Louisiana, conectando el Golfo de México con el
    Canadá.

    LAS ESTRUCTURAS POLÍTICAS Y
    SOCIALES:

    Pocas décadas después de
    la llegada de Colón, el
    gobierno español
    ya
    tenía una jerarquía muy organizada en Las
    Indias, que se consideraban
    parte del territorio nacional. El rey
    delegaba directamente su autoridad a un
    noble español con el título de virrey. Durante el
    siglo XVI se establecieron dos virreinatos: el de Nueva
    España, creado en 1535 con capital en la
    ciudad de México, incluía todo el territorio del
    antiguo México (desde Nuevo México, Texas,
    California hasta lo que hoy es Guatemala); y
    el de Nueva Castilla, establecido en 1543, cuya capital era Lima,
    que reemplazó al Imperio Incaico (hoy Ecuador,
    Perú y Bolivia). Con
    menor jerarquía política, había territorios
    más militarizados, gobernados por capitanes: las
    capitanías de Guatemala (hasta lo que hoy es Panamá),
    de Cuba (que
    incluía La Española y Puerto Rico), de
    Venezuela y de
    Chile. En el siglo XVIII se crearon otros dos virreinatos: La
    Nueva Granada, con capital en Bogotá (1739), y Buenos Aires, con
    capital en La Plata (1776).

         Además de los
    virreyes, existía en América una institución
    judicial llamada la Audiencia, constituida por unos ocho oidores
    que controlaban a las autoridades políticas. Los virreyes,
    además, eran visitados con frecuencia por representantes
    del rey para supervisar su fidelidad a la Corona. Este complicado
    aparato político respondía, en parte, a la
    preocupación constante de la Corona española por
    controlar sus territorios en América. Pero también
    reflejaba los debates internos del gobierno español, que
    por un lado fomentaba el afán de lucro y el trabajo
    forzado de indígenas y de africanos, pero
    por otro lado expedía leyes para
    proteger los derechos cristianos de los
    indígenas y prevenir los abusos. La autoridad era
    contradictoria y difusa. Un dicho común en las colonias
    era: "la ley se acata pero
    no se cumple", es decir, se reconocía el mandato del rey,
    pero sus leyes tenían poco impacto en la práctica.
    Por ejemplo, por razones religiosas y políticas, en todos
    los territorios españoles estaba prohibido el
    tráfico de esclavos –los traficantes de esclavos
    eran ingleses, franceses, portugueses y holandeses–, pero
    en realidad la compra y venta de esclavos africanos fue una parte
    fundamental de la economía colonial.

         La
    pirámide social de las colonias ibéricas era
    bastante fija,
    y estaba basada en una clara distribución desigual de la riqueza, el
    trabajo y la raza. En la cima de la pirámide, con el mayor
    poder
    político y económico, estaban los españoles
    venidos de Europa. Junto a ellos, pero con menor influencia
    política, estaban los criollos: americanos de "pura
    sangre" española que generalmente eran latifundistas y
    tenían pleno acceso a la educación. En el
    estrato medio, generalmente artesanos o pequeños
    propietarios de tierras, estaban los mestizos: estos eran una
    mezcla de indígena y español. En escala
    descendiente había un gran número de otras
    "castas"
    o mezclas
    raciales: mulatos (negro y español), zambos (negro e
    indígena), etc. Por fin, en la base de la pirámide
    y destinados a los trabajos más duros en las minas y la
    agricultura,
    estaban los indígenas y los esclavos africanos.

         Estas
    estructuras políticas y sociales también se
    expresaban en el desarrollo urbanístico. Las
    ciudades se organizaban
    alrededor de una plaza mayor
    central, donde se hacía el mercado semanal,
    y donde se encontraba el palacio de gobierno y la iglesia
    principal o catedral. Cerca de la plaza vivían las
    personalidades más influyentes –autoridades,
    familias adineradas de españoles o de criollos–, y
    estaban los conventos y las universidades. En la periferia
    vivían los ciudadanos de menor categoría: mestizos,
    mulatos, indígenas. Así, las ciudades reflejaban la
    estratificación de la colonia, basada en la "pureza" de
    sangre española, y con muy pocas posibilidades para
    ascender en la escala social. Pero esta estructura expresa
    también el continuo contacto entre clases y grupos
    diferentes en la plaza mayor, para el mercado, las Audiencias, y
    las festividades religiosas que, además del contacto
    sexual entre las distintas castas, creó el sincretismo
    cultural y racial que hoy caracteriza a América
    Latina.

    La vida económica y
    cultural:

         La economía colonial tenía tres bases: la
    agricultura, la minería y
    el comercio. La mayor riqueza venía de la
    explotación de minas de oro y de plata, como la de
    Potosí en Bolivia, o la de Zacatecas en México. Los
    cultivos de algodón y los ingenios de azúcar
    también fueron de gran importancia, especialmente en el
    Caribe y Brasil. Los españoles y los criollos eran los
    propietarios y administradores de las tierras, mientras que los
    indígenas y los esclavos africanos eran la mano de obra,
    tanto en las minas como en los cultivos agrícolas. Era
    típico de los colonos españoles considerar indigno
    el trabajo físico, como lo declaró Hernán
    Cortés al llegar a América: "No he venido a arar
    la tierra como
    si fuera un campesino".
    Esta tradición de mantener una minoría privilegiada
    en el poder político y una mayoría pobre dedicada
    al trabajo agrícola y manual
    está todavía hoy arraigada en la
    organización social de la mayoría de los
    países latinoamericanos.

         Los
    indígenas, que no eran esclavos sino ciudadanos, estaban
    obligados a trabajar mediante instituciones basadas en los
    impuestos o en
    la "protección" militar. Dichas instituciones eran la mita
    (impuestos que se pagaban con tiempo de
    trabajo) y la encomienda (tierras "protegidas" por un
    español que debía asegurarse del bienestar de los
    indígenas, quienes a cambio trabajaban gratuitamente para
    él). La metrópoli española tenía el
    monopolio del mercado, así que era prohibido el comercio
    de unas colonias con otras: todas enviaban sus mercancías
    directamente a España. Sin embargo, el contrabando y
    la piratería eran prácticas comunes. La
    industria
    nunca fue una parte muy significativa de este monopolio, y
    fundamentalmente se concentraba en la manufactura de
    algunos productos para
    el consumo
    doméstico (ropa, alimentos,
    ladrillos, etc.). Los criollos y los mestizos generalmente
    controloban este tipo de industrias locales.

         Pero no
    todo en la colonia era explotación económica o
    burocracia
    política. La vida cultural también se
    manifestó a través de instituciones educativas
    (controladas por la Iglesia), arte y festivales
    religiosos, periódicos, expediciones científicas,
    la creación de una dieta nueva y variada, la
    producción arquitectónica, una rica
    tradición de leyendas
    orales y una producción literaria basada en la
    crónica y en la poesía.
    En paralelo con la estructura
    social, los virreinatos españoles en América
    tenían pocas instituciones educativas para el pueblo en
    general, pero establecieron desde muy temprano prestigiosas
    universidades para los españoles y los criollos, los
    futuros administradores. En Lima, por ejemplo, se fundó La
    Universidad de
    San Marcos en 1552, la cual ha continuado funcionando hasta
    hoy.

       La censura de libros por
    parte de la Inquisición católica fue más
    estricta en América, donde estaban prohibidas todas las
    novelas,
    incluyendo la famosa obra de Miguel de Cervantes. Por
    lo tanto, el cultivo literario se concentró en las
    crónicas históricas y en la poesía. En la
    práctica, sin embargo, había un contrabando
    continuo de novelas europeas: se ha descubierto que en 1605, el
    mismo año en que se publicó El Quijote,
    había en Cartagena (Colombia) y en
    Lima numerosos volúmenes de esta obra (¡la ley se
    acata pero no se cumple!). Además, desde 1535, funcionaban
    muchas imprentas en las ciudades hispánicas de
    América. La escritora más famosa de la época
    colonial, y probablemente una de las mentes más brillantes
    que produjo el Nuevo Mundo, fue Sor
    Juana Inés de la Cruz
    (1651-1695), quien desde niña impresionó
    a la corte de la Nueva España por sus vastos
    conocimientos. Esta genial escritora, que se hizo monja para
    poder cultivar la actividad intelectual sin las restricciones del
    matrimonio,
    fue célebre por sus poemas
    barrocos, villancicos y obras teatrales, así como por
    su
    Respuesta a Sor Filotea de la Cruz
    (1691), que defiende el derecho de las mujeres a la
    educación.

          Fue
    esta herencia
    múltiple y contradictoria, llena de posibilidades y
    limitaciones, la que dio forma a lo que hoy se llama
    América Latina. Su estética barroca, su diversidad
    étnica, sus paradojas económicas y sociales,
    encuentran sus raíces en la historia colonial, en la que
    las nuevas potencias europeas luchaban por la tierra y el
    trabajo de indígenas y africanos. En el proceso, tanto
    América como Europa se transformaron e influenciaron
    mutuamente, en relaciones verticales en cuanto al poder
    político y económico, pero horizontales u oblicuas
    respecto al patrimonio
    cultural.

    Establece al CRIOLLO como una clase
    social definida, por ser herederos de los
    conquistadores.

    Ellos se beneficiaban ampliamente del
    trabajo de esclavitud de los
    indios, así como de las tierras y sus productos, habiendo
    llegado a amasar grandes fortunas. Ellos fueron los primeros
    pobladores españoles. Establece, además, el hecho
    que, al haber otros españoles recién llegados,
    quienes eran aventureros, surgieron desavenencias entre ambos
    grupos, pues los primeros, los criollos, se sentían ser
    ellos los de real abolengo, mientras que los recién
    llegados sentían ser ellos los superiores. Esto porque los
    nuevos eran nacidos en España, mientras que los criollos
    habían nacido en América.

    Aclara la supuesta superioridad racial
    de los conquistadores, poniendo de manifiesto que la conquista no
    se debió a la errónea creencia de superioridad,
    sino que al hecho de que Europa había sido heredera de
    muchas culturas a través de su historia y especialmente
    España, lo que les daba conocimientos y tecnologías
    como la pólvora, el manejo de caballos y tácticas
    de guerra, pero que sin embargo, "…Los indios no quedaron
    conquistados por el mero hecho de haber sido derrotados…" Sino
    por habérseles despojado de sus tierras y todos sus
    bienes y
    reducirlos a la esclavitud.

    Entonces explica que la lucha armada fue
    solo el recurso para someterlos económicamente y que puede
    demostrarse que la EVANGELIZACION no fue sino un medio más
    para consolidar la conquista económica por el sometimiento
    ideológico.

    "…Después de ser derrotados los
    indígenas fueron obligados a tributar despiadadamente,
    fueron despojados de sus tierras, sometidos a esclavitud y
    ulteriormente a servidumbre…"

    La condición de una permanente
    inferioridad general de los nativos, se debió entonces, no
    a una inferioridad genética,
    sino más bien a las condiciones en que quedaron
    reducidos.

    La superioridad de que los "criollos"
    gozaban, no era otra que la riqueza y poderío que la
    conquista les había dejado.

    Concepto de
    Ladinización

    Ladinización: Conversión de la
    cultura indígena a la cultura ladina que se dio como
    asimilación de la cultura hispana por parte de los
    mestizos de Latinoamérica.

    Proceso de
    Ladinización

    Se da en América latina,
    principalmente a partir del mestizaje.

    Mestizaje
    Fue por el cruce de razas que surgió el mestizaje.
    La unión del indígena con el blanco produjo el
    mestizo o ladino.
    La del blanco con negra, el mulato.
    La del negro con el indígena produjo el zambo.
    En América ha predominado el mestizo.

    Mestizo, denominación que se utiliza
    principalmente en América Latina para designar al hijo de
    europeo e indígena; en América Central se le llama
    también ‘ladino’ y en Brasil
    ‘mameluco’. En la práctica, también se
    designa con este nombre al miembro de otras culturas mixtas
    similares.

    Al contrario del mulato, el hijo de
    indígena era considerado ‘blanco’
    después de tres generaciones de matrimonio con un
    europeo.

    Marco histórico
    del proceso

    Para una mejor comprensión, primeramente
    debemos analizar el proceso de mestizaje, a saber:

    Mestizaje, término que hace referencia al cruce de
    europeos, africanos e indígenas realizado a partir de 1492
    en la América hispana. Las numerosas variantes que se
    produjeron a lo largo de todo el continente durante los tres
    siglos de vida colonial, se conocieron con el nombre de
    castas.

    SIGLO XVII:

    El largo proceso del mestizaje fue el eje de la
    transformación llevada a cabo en América al actuar
    como elemento dinamizador de la sociedad. A
    partir del siglo XVII el mestizo formó parte de una
    realidad generalizada, que perdió las referencias raciales
    específicas y entró a formar parte de todos los
    grupos
    sociales, gracias a una verdadera movilidad social, que se
    basaba sobre todo en valoraciones económicas y de
    prestigio político y profesional.

    Tradicionalmente, el mestizo tuvo un espacio social
    indeterminado, incluyéndose tanto en el ámbito
    indígena como en el español, aunque se
    estableció preferentemente en las áreas urbanas,
    integrándose en el sistema de valores
    español. La unión con las mujeres indígenas
    pertenecientes a las elites locales fue utilizada por los
    conquistadores españoles como un sistema de dominio sobre
    la población autóctona, al implantar la familia
    nuclear y aprovechar el prestigio de sus autoridades en beneficio
    del ejercicio del poder. Los mestizos resultantes de estas
    uniones habitualmente se integraron en el ámbito social
    del padre.

    En contraposición al español peninsular y
    al español americano o criollo, que ocuparon los niveles
    más altos de la pirámide social, el mestizo
    ocupó como grupo los estratos inferiores, aunque dispuso
    de fórmulas como la ‘compra de blancura’ para
    iniciar el ascenso social. La permanente tensión entre
    peninsulares y criollos se reflejó en una continua
    infravaloración del mestizo por parte del criollo, que dio
    origen a una extensa literatura
    difamatoria.

    Todos los grupos sociales fueron permeables al
    mestizaje, por lo que la población del continente
    americano es hoy fundamentalmente mestiza.

    El proceso que en esta ocasión nos ocupa,
    conocido como "ladinización", nos introduce al conocimiento
    de la realidad colonial de Guatemala, tal y como es explicado por
    los más insignes historiadores, como FRANCISCO ANTONIO DE
    FUENTES Y GUZMÁN.

    Los
    Criollos

    Existen algunos aspectos de sumo interés
    para la comprensión del proceso de ladinización en
    América y en especial en Guatemala.

    Destaca el echo que el escritor fuentes y guzmán
    fue descendiente del célebre cronista y soldado
    español Bernal Díaz del Castillo y que entre sus
    parientes se encontraban múltiples descendientes de los
    conquistadores quienes eran funcionarios que siempre ocuparon
    importantes cargos públicos en la administración del gobierno, lo que les
    hacía poseedores de bienes, esclavos y comodidades, siendo
    muchos de ellos ricos hacendados y terratenientes, todo lo que
    conformaba la herencia de Fuentes y Guzmán, llegando a ser
    él mismo dueño de importantes haciendas con
    ingenios azucareros y funcionario desde los dieciocho
    años, como regidor y miembro del ayuntamiento por mucho
    tiempo. Esta condición hace que describa la historia con
    cierta parcialidad, enalteciendo a los suyos y denigrando o
    rebajando a los que no eran de su propia cultura, es decir a los
    indígenas.

    Establece al CRIOLLO como una clase social definida, por
    ser herederos de los conquistadores.

    Los criollos se beneficiaban ampliamente del trabajo de
    esclavitud de los indios, así como de las tierras y sus
    productos, habiendo llegado a amasar grandes fortunas. Ellos
    fueron los primeros pobladores españoles. Establece,
    además, el hecho que, al haber otros españoles
    recién llegados, quienes eran aventureros, surgieron
    desavenencias entre ambos grupos, pues los primeros, los
    criollos, se sentían ser ellos los de real abolengo,
    mientras que los recién llegados sentían ser ellos
    los superiores.

    Esto porque los nuevos eran nacidos en España,
    mientras que los criollos habían nacido en
    América.

    Aclara, Fuentes y Guzmán, la supuesta
    superioridad racial de los conquistadores, poniendo de manifiesto
    que la conquista no se debió a la errónea creencia
    de superioridad, sino que al hecho de que Europa había
    sido heredera de muchas culturas a través de su historia y
    especialmente España, lo que les daba conocimientos y
    tecnologías como la pólvora, el manejo de caballos
    y tácticas de guerra, pero que sin embargo los indios no
    quedaron conquistados por el mero hecho de haber sido derrotados
    sino por habérseles despojado de sus tierras y todos sus
    bienes y reducirlos a la esclavitud.

    Aquí es en donde se principia a aclarar los
    verdaderos propósitos de la
    ladinización.

    Es más que el estudio de una parte de la
    historia, porque es una advertencia, un despertar de conciencia,
    frente a potencias ávidas de enriquecimiento y sangre que
    despiadadamente pueden apropiarse de las vidas y el futuro de
    otra nación, o de instituciones seudo espirituales que,
    escudándose en el nombre de Dios, enmascaran sus viles
    propósitos de sacarle al empobrecido pueblo hasta la
    última gota de sudor y de sangre, tal como ocurrió
    con la conquista y fue una realidad colonial
    guatemalteca.

    Ladinización al Servicio de la
    Conquista

    El fanatismo religioso o gratitud de los herederos de la
    conquista que se beneficiaron ellos y sus descendientes del
    saqueo continuado, enriqueciéndose a perpetuidad como
    terratenientes y esclavistas, hizo que hechos por demás
    deleznables y sanguinarios fueran tomados como gestas heroicas de
    valerosos caudillos, que no eran otra cosa que saqueadores
    armados con pólvora, acero y caballos,
    además de estrategias de
    guerra y ejércitos acorazados, en contra del pueblo
    indígena desprotegido.

    Es precisamente por las causas mencionadas que podemos
    afirmar sin temor a equivocarnos que el así llamado
    proceso de ladinización, no tuvo otro propósito que
    ser una estrategia
    más al servicio de la conquista y por ende de la
    corona.

    Entonces explica que la lucha armada fue
    solo el recurso para someterlos económicamente y que puede
    demostrarse que la EVANGELIZACION no fue sino un medio más
    para consolidar la conquista económica por el sometimiento
    ideológico. Para lo cual, la ladinización se hacia
    indispensable, debido a que después de ser derrotados los
    indígenas fueron obligados a tributar despiadadamente,
    fueron despojados de sus tierras, sometidos a esclavitud y
    ulteriormente a servidumbre.

    Ladinización Especifica
    en Guatemala

    Los hechos acontecidos en la historia, pero que para
    muchos quedaron en el olvido o más bien en una secreta
    complicidad con instituciones que conformaron la realidad
    colonial de Guatemala, y que por esa causa han escapado al
    conocimiento popular.

    El criollo como clase social dominante deseaba
    perpetuarse, por lo que tendía a rechazar con recelo,
    tanto a los españoles recién llegados porque
    podrían desplazarlos, como al dominio español ante
    quien tenía que rendir cuentas y que
    Fuentes y guzmán lo deja ver en la intención de su
    obra, en la que, sin embargo, oculta a la figura del indio como
    la verdadera fuente de las riquezas del criollo. Sin embargo,
    esto se haría más fácil, por medio de
    ladinizar al indígena, lo que lo haría más
    manejable.

    La
    Influencia de la Iglesia

    La oscura potencia mundial
    conocida como inquisición católica, que
    imperó durante tantos años, mejor conocida bajo el
    terrible nombre de "El santo oficio", hubiera impedido que las
    acciones
    criminales de la conquista hubieran disimulado los verdaderos
    hechos, aprovechándose de la casual circunstancia de que
    los principales cronistas de la época fueron frailes
    católicos.

    No sería raro tampoco que la misma clase
    dominante que se nutrió por generaciones a costa del
    sacrificio y esclavitud del indio, o sea los criollos,
    prefirieran que todo quedara en la impunidad,
    como es y ha sido costumbre en Guatemala desde la época
    colonial, o como lo hizo el criollo Fuentes y Guzmán, en
    la Recordación Florida, que presenta los hechos, pero
    dentro de un contexto de deliberado disimulo, restándole
    importancia a unas cosas, sobreponiendo o agigantando
    otras.

    Los dominicos se dedicaron a defender a los indios de la
    esclavitud de los conquistadores, porque eso iba de la mano de
    los intereses de la corona, porque así se
    convertían en tributarios del rey.

    En 1542 España promulgó el cuerpo
    jurídico llamado "Leyes nuevas" Que estableció que
    todos los indios eran vasallos libres, tributarios del rey, pero
    nunca se cumplió a cabalidad.

    También el truco hipócrita del
    repartimiento estableció la esclavitud legal, en virtud
    del documento que la autorizaba denominado REQUERIMIENTO. Este
    era leído a distancia, en lo alto de las montañas o
    en la cubierta de algún barco antes de entrar a tomar los
    esclavos. Además las instituciones establecidas durante la
    colonia conocidas como REPARTIMIENTO Y ENCOMIENDA, en las que se
    suponía que se repartían a los indígenas y
    los encomendaban para su cristianización, no era
    más que un pretexto para esclavizarlos y
    explotarlos.

    El Papel de los Monjes
    Dominicos

    Se puede asegurar que la supuesta defensa que los
    dominicos hicieron de los indígenas frente a la corona, no
    perseguía el verdadero objetivo de
    liberarlos de la opresión tiránica, sino que
    simplemente devolver aquel inmenso conglomerado que,
    caídos en la esclavitud ya no tributaban a España,
    a los dominios del rey, puesto que como súbditos sí
    tendrían que pagar tributos.

    Por otra parte, servía esta estratagema para
    asegurarse los favores del rey, afianzando así, las
    instituciones religiosas, su permanencia en el nuevo
    mundo.

    La defensa que los dominicos hacían de los indios
    era, pues, en el fondo, la defensa de los intereses de la
    monarquía enfrentada a la voracidad de los conquistadores
    y colonos. Razones que justificaron, tanto la
    evangelización, como y por consiguiente el proceso del
    estudio que nos ocupa.

    Así pues, que en el fondo, la así llamada
    ladinización se convertía en otra cosa. Más
    bien como un instrumento de explotación para obtener mano
    de obra gratuita, además de una posición de
    terratenientes y otras prebendas.

    El nuevo repartimiento de indios fue un sistema que
    obligaba a los nativos a trabajar por temporadas en las
    haciendas, retornando con estricta regularidad a sus pueblos para
    trabajar su propio sustento y en la producción de
    tributos.

    Se establece que "la base de la estructura social de la
    colonia fue su régimen de trabajo: el repartimiento de
    indios, el trabajo obligatorio de los nativos, el riguroso
    control de los
    indígenas en sus pueblos desde los cuales eran enviados
    periódicamente a trabajar a las haciendas y labores de los
    españoles y de sus descendientes a lo largo de tres siglos
    coloniales"

    El nuevo paquete de las leyes nuevas daba la posibilidad
    de retribuir a los criollos con un porcentaje del tributo que se
    recaudase a los indios en su nueva calidad de
    vasallos libres que tributaban, lo que llamaron encomienda,
    aunque ya no era la misma que anteriormente se conoció con
    ese nombre.

    Esto nos explica pues, lo que hemos venido insistiendo,
    en el sentido que la labor que, tanto los monjes dominicos como
    otras organizaciones de
    frailes y monjes, procuraban la evangelización, y por
    consiguiente ladinización que por la mezcla de los
    criollos con los indígenas se fue produciendo, no era otra
    cosa más que instrumentos al servicio de la conquista para
    beneficio de la corona.

    Caso
    Específico: El Departamento de Alta Verapaz en
    Guatemala

    Rabinal era el primer paso en la visión
    del dominico de convertir toda Tezulutlan. Los Dominicos se
    comunicaron con los caciques indígenas ya convertidos y
    con el cacique de Rabinal de anudar un contacto con los caciques
    de Tezulutlan para así asegurar la entrada dominica en
    estos indígenas aguerridos. En 1538, se habían
    logrado los primeros contactos con los de Tezulutlan. Tomando
    gran parte en el principio de la
    misión.

    Alrededor de 1539 – 1540, algunos
    indígenas caciques de Tezulutlan se acercaron a platicar
    con los dominicos, anuentes de la matanza y derrota de los
    quiches, los caciques de Tezulutlan aclararon que no
    querían "que los encomenderos entrasen los dichos pueblos
    y los indios que ellos les llevarían y los tributos que
    ellos estuviesen".

    Confirmadas las delicadas platicas los caciques
    de Tezulutlan permitieron la entrada de los dominicos entre
    1540-1545, los dominicos asiduamente trabajaron en Tezulutlan
    mismo (el valle del Polochic incluyendo Caccoh y Tactic como el
    resto del país que ahora es el área
    K’ekchí de Alta Verapaz) allí ellos
    impartieron la catequesis.

    Los cristobalenses establecieron su
    hegemonía por eso la catequesis impartida por los
    dominicos fue adherida por los Pokomames de Munchú (Santa
    Cruz) como por los de Caccoh.

    En el actual municipio de Santa Cruz
    Munchú (03 de mayo de 1543) fueron los primeros bautismos
    en la Verapaz del norte. Allí los dominicos sembraron la
    cruz e iniciaron la construcción de la primera iglesia de alta
    Verapaz con la presencia de muchos caciques
    K’ekchíes a pesar de que los dominicos lograron la
    conversión de estos en san Juan Chamelco (sede del famoso
    cacique Juan Matalbatz) de Caabón, Lankín y
    Carchá, la meta era de
    hacer Cobán su cede de evangelización y control.
    Allí principiaron la construcción del monasterio en
    1552 – 1553.

    En el gran cacique Juan Matalbatz, los dominicos
    encontraron el aliado que les ayudara enormemente en al
    evangelización de la Verapaz del norte, siendo muy
    astutos, porque sondearon que Aj pop Batz de Chamil era un
    cacique muy respetado y ambicioso y por medio de él ellos
    irían a controlar y a apaciguar los otros grupos
    indígenas; Matalbatz por su parte consciente del peligro
    por su pueblo K’ekchí del inevitable intruso
    hispánico, concibió el plan de aceptar
    la religión de los hombres blancos, así
    tranquilizándolos pero con la condición de evitar
    la presencia de soldados, salvaguardando su propia
    autonomía.

    La alianza era natural entre los fervorosos y
    astutos dominicos y el indómito pero
    sensato Aj pop Batz. Fue tan impresionante la coordinación entre los frailes dominicos y
    los caciques indígenas, que ya en el 15 de enero de 1547,
    la corona castellana declaró a favor de cambiar el nombre
    de tierra de guerra al nombre de la Verapaz.

    En esta fecha la corona castellana reafirmo el
    decreto de no permitir la entrada de castellanos en Verapaz por
    cinco años, una disposición que se renovó
    cada cinco años hasta 1821.

    Tan arraigado fue el éxito de los
    dominicos que en el 19 de diciembre de 1547, la corona castellana
    sin temor de una sublevación garantizo la autonomía
    de los naturales de la Verapaz, respetando sus leyes y costumbres
    sanas.

    Los dominicos nunca descansaron en proteger sus
    encargos indígenas aunque ellos tuvieron que luchar contra
    las autoridades españoles en la persona del
    alcalde mayor y del obispo.

    En las provincias y pueblos de Guatemala que
    dependían directamente de la Corona.

    Ventajas y
    Desventajas de la Ladinización

    Como ventajas y desventajas de la
    ladinización podemos mencionar, por ejemplo: que, por una
    parte, este proceso incorpora un aporte a la cultura
    iberoamericana, otorgando la riqueza cultural española
    como lo es el idioma y el refinamiento de artes y oficios que
    habían sido ampliamente perfeccionados en Europa, tal el
    caso de los metales, como la forja, herencia del paso de los
    moros por la península ibérica, los caballos, fruto
    del cruce y selección
    lograda por los árabes e importada a América por
    los castellanos, y las artes y oficios en general que el ladino
    poco a poco fue adoptando, enriqueciendo así los gremios
    artesanos y aún la gastronomía que se surtió con la
    gama de especies que los españoles trajeron mas tarde del
    continente asiático.

    Sin embargo, han existido grandes desventajas
    que, para el ojo del ladino han pasado muchas veces
    desapercibidas pero que constituyen una verdadera pérdida
    de los valores
    culturales ancestrales, tales como la sabiduría contenida
    en las costumbres y tradiciones indígenas que poco a poco
    a través del proceso de ladinización han ido
    desapareciendo; tal el caso de la enseñanza antigua contenida en los
    códices, mismos que fueron reunidos e incinerados en una
    fogata descomunal por el obispo Diego de

    Landa como nos explica David
    Vela, crimen de lesa
    humanidad, solamente comparable al incendio de la biblioteca de
    Alejandría.

    A causa de esto, hoy día ha sido para el
    ladino casi imposible comprender aquellas magníficas
    enseñanzas ancestrales, razón por la cual ha
    surgido tanta especulación y confusión respecto,
    por ejemplo al contenido calendárico, al que unos han
    tachado de supersticiones y brujerías (cosas del demonio
    como le llamaba el cura de Landa al referirse a las ilustraciones
    del códice de Dresde), cuando en realidad son verdaderos
    zodiacos y aun más allá, descripciones de las
    posiciones estelares.

    Otro de los maravillosos valores que tienden a
    desaparecer es el contenido esotérico de muchas de las
    manifestaciones folclóricas, tal el caso de la
    simbología de los textiles y aún hasta de la
    gastronomía.

    La agricultura tradicional, incluso, que data
    desde la intervención de los héroes gemelos
    Hunajpú e Ixbalamqué, con la domesticación
    del maíz,
    desde el relato del Popol Vuh,
    habiendo dotado a generaciones enteras con técnicas que
    proporcionaron una producción agrícola suficiente
    para alimentar a generaciones enteras y que por el proceso de
    ladinización se ha venido viendo afectada, pues el ladino,
    al desconocer algunos de los procesos
    agrícolas tradicionales, como el respetar las lunaciones,
    por ejemplo, e invocar el auxilio del poder esotérico
    contenido en los rituales y oraciones para ofrendar la siembra,
    agradecer por la cosecha, etc., e influenciado, más
    modernamente por los pesticidas y químicos
    agrícolas extranjeros y ahora hasta por las semillas
    transgénicas, ha venido produciendo un empobrecimiento de
    la tierra, escasez de
    agua por la
    tala inmoderada de los bosques, contaminación de los humedales con total
    irrespeto a la naturaleza,
    que antes fue "la madre tierra"; entre muchos otros
    trastornos que no son otra cosa que la ignorancia del ladino
    frente a una sabiduría ya casi perdida en su totalidad por
    esa intromisión de la cultura foránea, proceso
    conocido como aculturación y, que de no ser gracias al
    sincretismo cultural, en donde antiguos conocimientos
    indígenas fueron encubiertos o enmascarados por formas
    seudo religiosas que fueran aceptadas por la iglesia
    católica, que se conservaron entre los pueblos naturales,
    ya se hubiesen perdido del todo

    Los
    Acuerdos de Paz

    Gracias a los acuerdos de paz, no es sino hasta
    ahora cuando se principia a establecer cierto clima de respeto y fomento
    a la cultura de los pueblos indígenas, gracias a lo cual,
    con el moderno funcionamiento de instituciones culturales, como
    la Academia de Lenguas Mayas y otras,
    quizás poco a poco se vaya logrando el rescate de aquellas
    magníficas culturas mesoamericanas como la maya, azteca e
    inca, que han sido el asombro de propios y extraños,
    semejantes solo a las culturas antiguas que no han tenido
    comparación alguna, tales como la egipcia, la hindú
    y la antigua mesopotámica.

    Conclusiones

    No obstante la marcada influencia que las
    órdenes religiosas tuvieron el proceso de
    ladinización, por su papel de evangelizadores y, como ya
    ha quedado explicado, utilizar o servirse de dicho rol como
    instrumento de la conquista y, principalmente el protagonismo y
    juego de
    astucia que los frailes dominicos tuvieron, en especial por sus
    estrategias empleadas con los caciques K’ekchíes de
    Verapaz, lo cual les valió para entronizar su
    poderío e influencias ante la Corona de España, en
    la actualidad la situación se ha tornado un tanto
    distinta, debido a las características especiales de la
    Iglesia en la Guatemala actual.

    Una de las características interesantes
    de la Iglesia guatemalteca contemporánea es que el
    carácter "subversivo" que le achacan los conservadores del
    país se localiza casi exclusivamente en las áreas
    rurales. Hay una profunda diferencia entre los programas de la
    Iglesia urbana y los de la rural. Las innovaciones introducidas
    por el clero urbano por lo general han sido orientadas con un
    sentido espiritual e intelectual y enfocadas a la clase alta; las
    promovidas por el clero rural, en cambio, tienen una
    orientación social y material y están enfocadas
    hacia la clase baja. Esto, por supuesto obedece a razones muy
    especiales, entre las que destacan las alianzas de intereses que
    la curia de la capital sostiene con las fuerzas económicas
    del país y que, en cierta forma vienen a ser los
    patrocinadores de la Iglesia, a quienes no conviene hacer enojar.
    Sin embargo, en el área rural, en cambio, los sacerdotes,
    mayoritariamente extranjeros, luchan por mantener las mejores
    relaciones con los pobladores, aunque, sin embargo, la ayuda
    social es poca. Algo se hace no obstante, en materia de
    medicina y
    otros.

    Poco a poco la Iglesia ha ido perdiendo su
    hegemonía en el área rural, y va siendo sustituida
    por el protestantismo de toda clase de
    denominaciones.

    Esto acarrea aún mayor confusión
    cultural en el ya aculturado indígena, pues si bien es
    cierto que, ante el furioso y arrollador embate de la conquista
    abanderada, como ya ha quedado explicado, por la
    catequización católica, los pocos valores
    ancestrales que fue posible atesorar quedaron sumidos en el
    más oscuro esoterismo ritual, merced al sincretismo
    cultural, ahora que la "nueva evangelización" ha hecho su
    agresiva incursión, obliga al campesino indígena a
    abandonar sus ritos y costumbres tradicionales bajo la
    sugestión de que son cosas del diablo, para dejarlo
    más vacío de valores culturales y, perdiendo
    así sus raíces quedar a merced de lo que
    podríamos llamar un neoladinismo que, si bien es cierto
    origina un nuevo sincretismo cultural, esta vez nacido de la
    absoluta confusión e ignorancia, también es cierto
    que expone a los pueblos del área rural a una mayor
    pérdida de autonomía, con el consiguiente
    sometimiento a intereses foráneos que en nada le
    benefician. Esta vez ya no al servilismo de la Corona
    española, como lo fue en la antigüedad, pero
    sí a la dependencia de tecnologías agrícolas
    que no puede costear y que muchas de ellas no son viables en los
    terrenos montañosos y pedregosos en los que acostumbraba
    trabajar el campesino agricultor de Guatemala, tal el caso de las
    laderas de volcanes y
    barrancos en los que se cosechaba la milpa y en donde
    sería imposible introducir tractores y demás
    maquinaria agrícola. Ahora, desprovisto de su
    sabiduría ancestral por causa del manipuleo religioso
    ladinizador, el campesino se enfrenta al consumo de productos de
    supermercado, sin ganar lo suficiente para adquirirlos. Ya no
    produce caites ni sombreros de petate, ya las tinajas son de
    plástico y
    la medicina tradicional de hierbas desaparece gradualmente y la
    que aún queda ya no la sabe utilizar, porque como todas
    esas cosas no son propias de la cultura del ladino ya no se usan.
    Ahora solo los grandes empresarios de la agro-industria pueden
    costear los complicados sistemas
    tecnológicos para la producción y el campesino que
    no alcanza a obtener un trabajo de peón, se muere de
    hambre junto con su prole, o emigra de "mojado" al país
    del norte, o hacia las ciudades para formar los grandes
    cinturones de miseria en donde abundan las drogas y las
    malas costumbres como plagas
    apocalípticas.

    Y es allí, entre la cuna de la delincuencia,
    el alcoholismo y
    la promiscuidad en donde los niñitos inocentes tienen que
    criarse y las jovencitas se prostituyen. ¡Pero eso
    sí, muy ladinizados y con costumbres de una religiosidad
    que no alcanzan ni han alcanzado nunca a comprender a
    cabalidad!

    Recomendaciones

    Como todo proceso social la
    ladinización ha tenido sus repercusiones en el
    ámbito nacional, como lo es la baja productividad
    agrícola, la pérdida de los bosques por la tala
    inmoderada y como consecuencia la disminución del agua
    subterránea y la
    contaminación ambiental generalizada. Habría
    que cuestionarse entonces si tal proceso ha sido de beneficio
    social, o si por el contrario, benefició, en época
    de la conquista, exclusivamente a los criollos y a los
    recaudadores de impuestos de España. Más tarde a
    los latifundistas y cafetaleros multimillonarios y en la
    actualidad a las transnacionales que, gracias a la
    globalización comercial, pronto nos estarán
    inundando de todo aquello que pueda comprarse llevándose
    los pocos centavos que aún puedan ganarse e
    inundándonos con semillas
    transgénicas.

    En consecuencia, si el proceso de
    ladinización está acabando con los bosques -porque
    la cultura ladina es de explotación indiscriminada de los
    recursos- contrariamente al amoroso cuidado de la tierra que
    profesaban los pueblos naturales de América, así
    mismo con la desaparición del hábitat
    de la fauna nacional,
    también desaparece la cultura de aquellos pueblos que
    dependieron durante milenios de la conservación de su
    medio ambiente
    para su propia subsistencia, sacando de allí todos sus
    recursos, tanto alimentarios, como medicinales, utensilios y
    vestuario, llegando por ellos a ser autosuficientes. La
    producción nacional contribuyó, no solo al
    sostenimiento natural y saludable de los pueblos, sino que
    también al aumento del producto interno
    bruto, el que ahora se ha visto mermado
    considerablemente.

    Por tanto: Es importante enfrentar los cambios
    sociales no con un espíritu de explotación
    indiscriminada de los recursos, como lo fue en nuestra historia,
    sino que tomando al elemento humano como el principal recurso y
    sus valores culturales que deben de ser preservados. Ahora, ante
    lo irreparable, debemos de luchar por recuperar la
    sabiduría de los ancestros para no perder nuestras
    raíces, aprovechando también el
    conocimiento adquirido por la cultura ladina, pero si dejar
    que la tecnología y el
    consumismo nos acabe, como ocurrió en Chernobil y
    podría llegar a ocurrir con los transgénicos
    fertilizantes químicos, herbicidas y pesticidas con que el
    ladino empobrece los suelos y
    contamina las aguas haciendo que el país sea cada vez
    menos productivo.

    Bibliografía

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      PATRIA DEL CRIOLLO Ediciones en marcha
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    • Calder Jonson Bruce CRECIMIENTO Y CAMBIO DE
      LA IGLESIA CATÓLICA GUATEMALTECA Seminario de
      Integración Social Guatemalteca – Ed. José
      de Pineda Ibarra 1970.
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    Nisela Bermúdez

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