Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Terrorismo global y globalización




Enviado por catharte



    1. Hipótesis
    2. Marco
      conceptual
    3. Motivos del
      Terrorismo
    4. Una Digresión
      Caótica
    5. Discusión
    6. Conclusión
    7. Bibliografía

    INTRODUCCION

    Definición del problema

    En la historia de la sociedad esta
    ha sido víctima de hechos de violencia con
    sus más variadas formas de expresión y crueldad y
    una de las formas más impactantes es lo que se ha
    denominado como terrorismo. El
    terrorismo es en el ámbito interno como en el mundial, una
    vía abierta a todo acto violento, degradante e
    intimidatorio, aplicado sin reserva o preocupación
    moral alguna.
    No es una práctica aislada, reciente ni desorganizada. Lo
    buscado por esta forma de guerra no
    convencional tiene fines políticos, religiosos, culturales
    o simplemente la toma del poder por ese
    medio.

    Es un fenómeno que se caracteriza por su
    violencia indiscriminada; es impredecible, actúa por
    sorpresa creando incertidumbre, infunde terror y paraliza la
    acción;
    produce sufrimiento innecesario, golpeando específicamente
    áreas vulnerables; por ser indirecto, el blanco
    instrumento es usado para atraer la atención y para ejercer coerción
    sobre la audiencia o el blanco primario, a través del
    efecto multiplicador de los medios de
    comunicación masivos.

    Objetivo del
    estudio

    A través de las observaciones de distintos
    autores de los ámbitos de la filosofía, antropología, sociología, psicología y física, desarrollar
    una mirada comprensiva del fenómeno social denominado
    "terrorismo" en sus posibles componentes estructurales y su
    imbricación en el mundo actual.

    Abordaje del problema

    Desde la perspectiva de las ciencias
    sociales, se realiza una revisión de planteamientos
    que dan cuanta de diversos aspectos del fenómeno
    "terrorismo". Desde la Psicología una visión
    constructivista y motivacional, Desde la Sociología la
    perspectiva del desarrollo de
    las modernidad y su
    vertiente extrema, así como el desarrollo de una
    visión de la globalización económica.

    Hipótesis

    El terrorismo global actual, esta intrínsecamente
    ligado a las estructuras de
    relaciones que se han generado en la modernidad, potenciado por
    el fenómeno de globalización económica mundial. La
    globalización económica y la búsqueda de la
    hegemonía del poder al conformarse una supraestructura
    internacional, ha puesto en curso de colisión diferentes
    tipos de modernidades,, difuminado fronteras y debilitado
    barreras que hacen que fenómenos locales presenten
    repercusiones generales en perfecta concordancia con los
    postulados de la física actual en su estudio del
    caos.

    Marco
    conceptual

    En su sentido más amplio, el terrorismo es la
    táctica de utilizar un acto o una amenaza de violencia
    contra individuos o grupos para
    cambiar el resultado de algún proceso
    político.

    Implica el uso real o amenaza de recurrir a la violencia
    con fines políticos que se dirige no sólo contra
    víctimas individuales sino contra grupos más
    amplios y cuyo alcance trasciende con frecuencia los límites
    nacionales.

    El término implica una acción llevada a
    cabo por grupos no gubernamentales o por unidades secretas o
    irregulares, que operan fuera de los parámetros habituales
    de las guerras y a
    veces tienen como objetivo
    fomentar la revolución.

    El terror de Estado, esto
    es aquel ejercido por un Estado contra sus propios
    súbditos o comunidades conquistadas, se considera a veces
    como una modalidad de terrorismo.

    Más que la realización de fines militares,
    el objetivo de los terroristas es la propagación del
    pánico
    en la comunidad sobre
    la que se dirige la violencia. En consecuencia, la comunidad se
    ve coaccionada a actuar de acuerdo con los deseos de los
    terroristas. El terrorismo extremo busca a menudo la
    desestabilización de un Estado causando el mayor caos
    posible, para posibilitar así una transformación
    radical del orden existente.

    Motivos Del
    Terrorismo

    Diversos motivos inspiran a los terroristas. Los cuales
    pueden ser clasificados en tres categorías: racionales,
    psicológicos, y culturales. La acción terrorista
    esta conformado por combinaciones de éstas,
    categorías que ha continuación se trata de
    conceptualizar.

    Motivación Racional.

    El terrorismo es una estrategia, una
    forma de ejercer la violencia cuyos efectos psicológicos y
    sociales resultan mucho más decisivos, en términos
    tácticos, que los daños físicos que sean
    ocasionados por los propios actos terroristas, por muy graves que
    estos pudieran llegar a ser. Aunque el número de
    víctimas directamente agredidas pueda ser mínimo,
    el verdadero blanco de cualquier ataque terrorista es toda la
    población a la que esas víctimas
    directas pertenecen y representan.

    El terrorista no tiene tanto interés en
    eliminar a ciertas personas como en sembrar el miedo o el terror
    en una sociedad con el propósito último de afectar
    al equilibrio de
    poderes establecido, lo cual significa que el terrorismo casi
    siempre, persigue un objetivo político. Esta
    definición puede aplicarse a la identificación de
    acciones
    violentas muy diversas, desde los atentados cometidos por
    cualquier grupo
    subversivo, pasando por operaciones
    desarrolladas por un ejército en el marco de una guerra
    convencional y que atentan contra la población civil, y
    alcanzando también a diferentes prácticas de
    represión política ejercidas
    por las fuerzas de seguridad de
    diversos Estados o por grupos paramilitares, ya sea a
    través de agresiones selectivas a personas concretas o
    incluso mediante el uso indiscriminado de la fuerza con
    objetivos de
    exterminio masivo.

    El terrorismo racional piensa en metas y opciones, hace
    un análisis de costos y
    beneficios. Intenta determinar si hay maneras menos costosas y
    más eficaces de alcanzar los objetivos. Para evaluar el
    riesgo, se
    analizan las capacidades defensivas del blanco contra sus las
    capacidades para atacar. Se miden las capacidades del grupo para
    sostener el esfuerzo. La pregunta esencial es si el terror
    trabajará para el propósito deseado, dada las
    condiciones sociales en ese entonces. El análisis racional
    es similar al de un comandante militar o de un empresario de
    negocio que considera líneas de acción
    disponibles.

    Motivación Psicológica

    "El agradecimiento es una especie de enfermedad de
    los perros"
    Iósiv Visariónovich Dzhugachvili
    Stalin

    La motivación
    psicológica para el terrorismo deriva del descontento
    personal del
    terrorista con su vida y las realizaciones. Él encuentra
    su razón en la acción dedicada del terrorista.
    Aunque no se encuentra ninguna sicopatía clara entre
    terroristas, hay un elemento casi universal en quienes pueden ser
    descritos como "terroristas verdaderos", no consideran
    que puedan estar equivocados y que otra visión pueda tener
    mérito
    . Los terroristas tienden a proyectar sus
    propias motivaciones sobre otras, al crear la perspectiva
    polarizada " nosotros contra ellos". Atribuyen motivos
    obscuros a cualquier persona exterior
    su propio grupo. Esto permite deshumanizar a sus víctimas
    y quitar cualquier sentido de la ambigüedad. La claridad que
    resulta del propósito suprime cualquier otra
    cosa.

    El constructivismo
    dialéctico de Jean-Paul Sartre, permite una
    aproximación a la psicología y lógica
    del terror revolucionario y es una teoría
    que explica la conducta
    totalitaria destructiva. Sartre afirma
    el principio de la reducción del conocimiento
    al acto, "el pensamiento
    concreto tiene
    que nacer de la praxis y tiene
    que volverse a ella para iluminarla
    ", parte del
    principio de que el
    conocimiento resulta solamente de ejecución del acto
    "la revelación de una situación, resulta en y
    a través de la praxis que la modifica, no aplicamos la
    conciencia al
    origen del acto sino vemos en ella un componente del acto mismo:
    el acto solo se aclara en el curso de la
    acción
    " . En esta forma de ver las cosas no
    existe conciencia previa, el acto se convierte en el principio en
    si mismo, se elimina la conciencia que valora por anticipado el
    procedimiento,
    se piensa como se actúa, si el conocimiento resulta solo
    de la practica que transforma al objeto, por tanto los
    significados provienen de la actividad. "el conocimiento es un
    momento de las praxis, aún de la más rudimentaria,
    pero este conocimiento no tiene nada de un saber absoluto,
    definido como esta por la negación de la realidad
    rechazada en nombre de la realidad que tiene que producirse,
    queda cautivo en la en la acción que ilumina y desaparece
    con ella. Es pues perfectamente exacto que el hombre es
    producto de un
    producto"
    Es así como el sujeto es el que introduce
    toda la información en los objetos. Es el sujeto el
    que construye la estructura del
    mundo, la realidad es construida por el sujeto que conoce, es
    entonces que en el marco de una teoría constructivista de
    la cognición es difícil diferenciar sujeto de
    objeto. Su sistema es
    coherente con dos axiomas principales "identidad de conciencia
    y de actos que alteran el mundo"
    e "innegabilidad de la
    finalidad en el campo social"
    en la aplicación al
    sujeto, estos postulados determinan el proceso dialéctico,
    en cuya primera etapa se observa la transición de la
    praxis individual al grupo revolucionario. El individuo esta
    convencido de que puede transformar la sociedad y decide
    cambiarla. El motor real no es
    el mejoramiento de la estructura, sino la voluntad de
    autorrealización en plena libertad, lo
    cual lo determina el uso de la fuerza contra lo exterior, al
    encontrar resistencia es
    percibida como amenaza (la conciencia resulta del acto),
    así establecen contacto con los afines lo cual da origen
    al terror de grupo. El terror como fuerza contra algo externo
    produce el vinculo que mantiene unido al grupo (lo cual es muy
    bien descrito por Canetti en su concepto de
    "Muta"), el cual permanece mientras dure el uso de la fuerza, si
    la amenaza desaparece, la acción revolucionaria incrementa
    la conciencia de si del sujeto y lo apunta descubrir los
    "enemigos" internos.

    Los principios
    superiores de la
    motivación humana pueden resumirse a
    básicamente tres: el principio del deseo (Freud), el
    principio del Poder (Adler, McClelland) y el principio de la
    Trascendencia (Frankl). En la génesis motivacional, en el
    principio del poder se puede encontrar la "Voluntad de poder" de
    Nietzsche,
    esto es la voluntad de colocarse más allá del bien
    y el mal, el principio del poder es la tendencia a aceptar que
    las necesidades del yo son las únicas motivaciones
    conducentes a actos. El principio de trascendencia para Frankl
    implica que "el hombre no es
    un sistema cerrado, sino un ser que se extiende fuera de si, un
    ser caracterizado por su autotrascendencia: la rubrica de la
    existencia humana. Por autotrascendencia entiendo el hecho
    fundamental de que el ser humano siempre apunta mas arriba de
    sí, a algo que no es si mismo, a algo o a alguien, a un
    sentido que desea encontrar o al Ser Prójimo al que se
    enfrenta en forma abierta y con cariño."
    Esta motivación se puede caracterizar como
    "voluntad de ser".

    Placer, poder y voluntad de ser parecen determinar la
    condición humana.

    Si unimos el planteamiento sartreano con las
    teoría de motivación, en el que toda conciencia
    surge del acto, implica que solo se tiene conciencia de los
    propios esquemas y que solo se reconoce algo en la medida en que
    se integre a su estructura de acción, por tanto la
    voluntad de ser se neutraliza, quedando solo los principios de
    placer y poder en una mezcla egocéntrica absoluta. El
    principio del poder es reforzado. El principio del placer se
    muestra como
    el poder de disponer de las cosas, el otro será reducido a
    objeto. La resultante de este tipo de pensamiento es la legitimación del neototalitarismo. Imbuido
    en el poder, el hombre reduce el conocimiento a praxis que
    transforma al mundo olvidando la trascendencia y la razón
    contemplativa, así se asfixia el poder del amor pasando a
    solo ser voluntad del yo. La otra característica
    común del terrorista psicológicamente motivado es
    la necesidad pronunciada de pertenecer a un grupo. Con algunos
    terroristas, la aceptación del grupo es un motivador
    más fuerte que los objetivos políticos indicados de
    la
    organización. Tales individuos definen su estatus
    social por la aceptación del grupo.

    Los grupos del terrorista con motivaciones internas
    fuertes encuentran necesario alinear la existencia del grupo
    continuamente. Como mínimo, debe cometer actos violentos
    para mantener autoestima del
    grupo y su legitimidad. Así, se realizan a veces ataques
    que son objetivos no productivos o aún ineficaces a
    la meta
    anunciada. Otro resultado de la motivación
    psicológica es la intensidad de la dinámica del grupo entre terroristas.
    Tienden a exigir unanimidad y son intolerantes de la
    disensión. Con el enemigo claramente identificado e
    inequívoco, la presión de
    extender la frecuencia y la intensidad de operaciones está
    siempre presente. La necesidad de pertenecer al grupo desalienta
    dimisiones, y el miedo del compromiso rechaza su
    aceptación. Se rechaza el compromiso, y los grupos del
    terrorista se inclinan hacia posiciones
    maximalistas.

    Elías Canetti en su obra "Masa y
    poder
    " señala lo siguiente "nada más teme al
    hombre que ser tocado por lo desconocido, solo inmerso en la masa
    puede el hombre redimirse de este temor al contacto, una vez que
    se ha abandonado a la masa, no teme su contacto, en este caso
    todos son iguales entre si, ninguna diferencia cuenta ",
    la
    característica principal de la masa es que siempre quiere
    crecer, en su interior reina la igualdad,
    necesita la dirección, la cual proviene de un
    núcleo interior de la masa los que Canetti llama
    "cristales de masa" que son pequeños y
    rígidos grupos fijamente limitados y de gran
    constancia.

    "mi querido, mi buen amigo, los lobos siempre se han
    comido a los corderos; esta vez ¿se comerán los
    corderos a los lobos" (carta de madame
    Jullien a su hijo durante la revolución
    francesa)

    En sociedades
    estratificadas ocasionalmente sucede un fenómeno a la masa
    y es la "inversión" que es cuando los corderos se
    comen a los lobos, las situaciones revolucionarias son el estado
    clásico de la inversión. Cristales de masa y masa, son
    derivados de una unidad primigenia "la muta" que en su
    esencia es "un grupo de hombres excitados que nada desean con
    mayor vehemencia que ser más"
    . Igualdad y
    dirección son sus elementos más importantes, la
    dirección no cambia y la igualdad esta en que todos
    están tras la misma meta. La muta aparece bajo diferentes
    formas, las cuales son funciones
    fluidas: Muta de caza que se constituye para ir tras lo
    peligroso que en lo individual no se puede alcanzar. La muta
    de guerra
    , en la cual se presupone otra muta de caza a la que
    se ataca, es la determinación de lo que ha de ser
    destruido y vengado. La muta de lamentación que se
    constituye ante la pérdida de alguien o algo importante
    para el grupo. La muta de multiplicación
    cuando han de hacerse más. La muta de
    inversión,
    que es el estado fluido entre el proceso de
    las mutas.

    Si se observa la organización terrorista desde esta
    perspectiva se observa como calzan fluidamente las estructuras de
    masa – muta y poder. Así La muta de caza se mueve
    con todos sus medios tras su objetivo, siempre en movimiento,
    procurando dar alcance y cercar, se mantiene en el tiempo de su
    cacería, manteniendo la excitación, la
    atención. La muta de guerra es el enfrentamiento a los
    otros y el objeto es el exterminio, en la muta de
    lamentación se llora y lamenta la perdida de los propios,
    para pasar a la multiplicación en la cual es importante la
    comunión, la serie de ritos que une a todos los miembros
    en torno al fin
    común. Es por tanto una forma de ver como los grupos de
    convencidos, pasan de un estado a otro.

    Simmel, señala que "los grupos
    –particularmente las minorías- que viven en lucha y
    sufren persecución, rechazan toda condescendencia y
    tolerancia de
    otra parte pues con ello se esfuma el radicalismo de su
    posición
    ".

    Albert Camus en su obra teatral "Los justos" los
    retrata en plenitud, tanto las características
    psicológicas como de grupo:

    STEPAN: ¡Niños! Es la única palabra que
    tenéis en la boca. Pero ¿es que no
    comprendéis nada? Porque Yanek no mató a esos
    dos, miles de niños rusos seguirán muriendo de
    hambre durante años. ¿Habéis visto morir
    de hambre a los niños? Yo sí. Y la muerte
    por una bomba es un placer comparada con ésa. Pero Yanek
    no los ha visto. Sólo vio a los dos perros sabios del
    gran duque. ¿No sois hombres? ¿Vivís
    sólo en el momento presente? Entonces elegid la caridad
    y curad tan sólo el mal de cada día, no
    elijáis la revolución que quiere curar todos los
    males, los presentes y los por venir.

    DORA: Yanek está conforme en matar al gran
    duque, ya que su muerte puede
    anticipar el día en que los niños rusos no se
    mueran de hambre. Eso no es fácil. Pero la muerte de los
    sobrinos del gran duque no impedirá que ningún
    niño se muera de hambre. Hasta en la destrucción
    hay un orden, hay límites.

    STEPAN (Violentamente): No hay límites. La
    verdad es que vosotros no creéis en la
    revolución. (Todos se levantan, menos YANEK) Vosotros no
    creéis. Si creyerais totalmente, completamente, en ella,
    sí estuvierais seguros de que
    con nuestros sacrificios y nuestras victorias llegaremos a
    construir una Rusia
    liberada del despotismo, una tierra de
    libertad que acabará por cubrir el mundo entero, si no
    dudarais de que entonces el hombre, liberado de sus amos y de
    sus prejuicios alzará al cielo la cara de los verdaderos
    dioses, ¿qué pesaría la muerte de dos
    niños? Admitiríais que os asisten todos los
    derechos,
    todos, ¿me oís? Y si esta muerte os detiene es
    porque no tenéis seguridad de estar en vuestro derecho.
    No creéis en la revolución. (Silencio. KALIAYEV
    se levanta.)

    1. Motivación Cultural, (Globalidad y
      Modernidades)

    Las culturas forman valores y
    motivan a gente a las acciones que parecen irracionales a los
    observadores no nativos. Tiende a validarse el mito de que el
    comportamiento
    racional dirige las acciones humanas. Aunque el comportamiento
    irracional ocurra, se intenta explicarla por otros medios. Se
    rechaza como increíble, cosas como: el comportamiento de
    auto-destrucción cuando se observa en otros. la
    disolución de estados viables por el motivo de la pureza
    étnica cuando los resultados obtenidos son desastrosos. El
    tratamiento de la vida general e individual es una
    característica cultural que tiene un enorme impacto en el
    terrorismo. En sociedades en donde la gente se identifica en
    términos de calidad de
    miembro de grupo (familia, clan,
    tribu), puede haber una buena voluntad para sacrificarse.
    Incluso, parecen estar impacientes para dar sus vidas por su
    organización y causa.

    Por tanto una mirada comprensiva de los aspectos
    socioculturales, requiere profundizar en dos de sus dimensiones
    principales que son una concepción de globalización
    desde una perspectiva neo constructivista y de la modernidad
    entendida como el cruce de modernidades.

    3.1.3.1. Globalización

    En la obra "Imperio", Hardt y Negri
    describen el desarrollo del proceso de globalización y sus
    consecuencias, como el resultado de la difusión a nivel
    global del modelo del
    Estado Benefactor de los EE. UU., generado éste por su
    Constitución y la política del New
    Deal que considera una planificación liberal que somete a la
    sociedad al dominio del
    capital y del
    Estado, la que tiende a regirse solamente por los criterios de la
    producción capitalista. La difusión
    del citado modelo de Estado Benefactor ha impuesto un
    sistema disciplinario que tiende a someter a la humanidad al
    dominio del capital.

    Durante las últimas décadas, a medida que
    se derrumbaban los regímenes coloniales, y luego,
    precipitadamente, a partir de la caída de las barreras
    interpuestas por los soviéticos al mercado
    capitalista mundial, hemos asistido a una globalización
    irreversible e implacable de los intercambios económicos y
    culturales (Aunque en el punto de lo cultural existe otra
    apreciación). Junto con el mercado global
    y los circuitos
    globales de producción surgieron un nuevo orden global,
    una lógica y una estructura de dominio nuevas: en suma una
    nueva forma de soberanía. El Imperio es el sujeto
    político que efectivamente regula estos intercambios
    globales, el poder soberano que gobierna el mundo.

    La hipótesis básica de los autores de
    "Imperio" consiste en afirmar que la
    soberanía ha adquirido una forma nueva, compuesta por una
    serie de organismos internacionales y supranacionales unidos en
    una única lógica de dominio. La
    soberanía del Estado-nación
    fue la piedra angular de los imperialismos que construyeron las
    potencias europeas a lo largo de la era moderna. Las fronteras
    definidas por el sistema moderno de Estado-nación
    fueron fundamentales para el colonialismo y la expansión
    económica europeos a lo largo de la era moderna. El
    imperialismo
    fue realmente una extensión de la soberanía de los
    Estado-nación europeos más allá de sus
    propias fronteras. El tránsito al imperio se da a partir
    del ocaso de la soberanía moderna. El imperio no establece
    ningún centro de poder y no se sustenta en fronteras o
    barreras fijas. Es un aparato descentrado y desterritorializador
    de dominio que progresivamente incorpora la totalidad del terreno
    global dentro de sus fronteras abiertas y en permanente
    expansión. Durante el período de
    reconstrucción de posguerra el nuevo escenario global
    quedó definido y organizado principalmente según
    tres mecanismos o aparatos:

    • El proceso de descolonización que recompuso
      gradualmente el mercado mundial siguiendo ramificaciones
      jerárquicas desde EE.UU..
    • La descentralización progresiva de la
      producción y
    • La construcción de un marco de relaciones
      internacionales que, en sus sucesivas evoluciones,
      extendió por todo el globo el régimen productivo
      disciplinario y la sociedad disciplinaria.

    En esta situación adquiere importancia la
    Organización de las Naciones Unidas
    en aspectos fundamentales.

    El más importante es que ella se constituye como
    el centro supranacional de generación de un marco
    jurídico regulador en distintos campos de acción
    sobre los Estados, tales como, por ejemplo, el reconocimiento de
    los Estados, la Declaración de los Derechos Humanos,
    la creación de la Organización Mundial de Comercio, del
    Banco Mundial,
    etc. A través de las Naciones Unidas se han creado las
    condiciones para facilitar el intercambio de bienes y
    servicios
    entre los diferentes Estados, a través de acuerdos
    bilaterales o multilaterales, condicionando con ello el libre
    ejercicio de la soberanía de los Estados participes, lo
    que ha posibilitado que las grandes empresas de los
    Estados más poderosos se conviertan en poderosas empresas
    transnacionales. Las empresas transnacionales se convirtieron en
    el motor fundamental de la transformación económica
    y política de los países poscoloniales y de las
    regiones subordinadas. Sirvieron para transferir la tecnología esencial
    para construir el nuevo eje productivo de los países
    subordinados; movilizar la fuerza laboral y las
    capacidades productivas de esos países y recolectar los
    flujos de riquezas que comenzaron a circular por todo el globo,
    sobre una base ampliada. Estas múltiples corrientes
    comenzaron a converger esencialmente hacia EE.UU., el país
    que garantizaba y coordinaba, cuando no comandaba directamente,
    el movimiento y la operación de las empresas
    transnacionales. Esta fue una fase constitutiva decisiva del
    imperio.

    Junto con el proceso de descolonización y la
    descentralización de los flujos, se produjo un tercer
    mecanismo que implicó la diseminación de las formas
    disciplinarias de producción y gobierno por todo
    el mundo. El modelo ideológico que se proyectaba desde los
    países dominantes que implicaba, métodos de
    organización del trabajo y un
    Estado benefactor.

    El término de la Guerra de
    Vietnam, la posterior caída del Muro de
    Berlín y la disolución de la Unión de
    Repúblicas Socialistas Soviéticas han eliminado las
    barreras que controlaban el expansionismo implícito del
    capitalismo
    competitivo.

    Estos hechos han permitido la acelerada difusión
    a nivel global del sistema económico capitalista
    neoliberal. Los procesos de
    modernización e industrialización transformaron y
    redefinieron todos los elementos del plano social. Se puede decir
    que la sociedad misma llegó a industrializarse lentamente
    hasta el punto de transformar las relaciones
    humanas y la naturaleza
    humana. Los procesos del devenir humano y la naturaleza del
    ser humano mismo sufrieron una transformación fundamental
    en la transición determinada por la
    modernización.

    El desarrollo de redes de comunicación
    tiene una relación orgánica con el advenimiento del
    nuevo orden mundial. La
    comunicación no sólo expresa, sino que
    también organiza el movimiento de la globalización.
    La síntesis
    política del espacio social queda fijada en el espacio de
    la comunicación.

    Las industrias de la
    comunicación no sólo organizan la producción
    en una nueva escala e imponen
    una nueva estructura adecuada al espacio global, sino que a la
    vez hacen inmanente su justificación. El poder, al
    producir organiza; al organizar habla y expresa su autoridad. El
    lenguaje, al
    comunicar, produce mercancías, pero además crea
    subjetividades, las relaciona y las ordena. La
    legitimación de la máquina imperial nace, al menos
    en parte, de las industrias de la comunicación. Este es el
    sujeto que produce su propia imagen de
    autoridad. Los adelantos de las telecomunicaciones y en las tecnologías de
    la información hicieron posible una
    desterritorialización de la producción que
    dispersó efectivamente las fábricas y evacuó
    las ciudades fábrica. La comunicación y el control pueden
    ejercerse eficientemente a distancia y, en algunos casos, los
    productos
    inmateriales pueden transportarse a través del mundo con
    una demora y un gasto mínimo.

    A medida que el concepto de soberanía nacional
    pierde su efectividad, también pierde la llamada
    autonomía de lo político. El gobierno y la
    política llegan a estar completamente integrados en el
    sistema de dominio transnacional. Los controles se articulan a
    través de una serie de cuerpos y funciones
    transnacionales. La decadencia de las esferas tradicionales de la
    política y la resistencia se complementa con la
    transformación del Estado democrático cuyas
    funciones se integran en los mecanismos de mando del nivel global
    de las grandes empresas transnacionales.

    Lo que busca la autoridad imperial es cercar y proteger,
    y lo que garantiza a favor del desarrollo capitalista son en
    cambio los
    equilibrios generales del sistema global. "El imperio es la
    forma última del biopoder, en la medida en que abarca
    absolutamente el poder de la vida".
    El manejo de la
    comunicación, la estructuración de los sistemas de
    educación
    y la regulación de la cultura son
    prerrogativas soberanas. La comunicación es la forma de
    producción capitalista en la que el capital logra someter
    a la sociedad globalmente, suprimiendo los caminos
    alternativos.

    Los despliegues de la máquina imperial se definen
    en virtud de toda una serie de nuevas características,
    tales como el terreno ilimitado de sus actividades, la
    singularización y la localización simbólica
    de sus acciones y la conexión de la acción
    represiva con todos los aspectos de la estructura
    biopolítica de la sociedad. Las intervenciones no son
    intervenciones en territorios jurídicos independientes,
    sino más bien, acciones realizadas dentro de un mundo
    unificado por la estructura dominante de producción y
    comunicación; la intervención ha sido internalizada
    y universalizada. El poder del imperio, ejercido a través
    de la fuerza y de todos los despliegues que garanticen su
    efectividad, ya está muy avanzado tecnológicamente
    y sólidamente consolidado en el plano
    político.

    Los poderes de intervención del imperio no
    comienzan con las armas, sino,
    más bien, con sus instrumentos morales. La
    intervención moral es ejercida hoy por una variedad de
    organismos que incluyen los medios periodísticos y las
    organizaciones
    religiosas. Las más importantes son las llamadas
    organizaciones no gubernamentales (ONG) que se
    consideran como instituciones
    que actúan impulsadas por imperativos éticos o
    morales, que se dedican a obras de ayuda humanitaria y a la
    protección de los derechos humanos, las ONG humanitarias
    son de las armas pacíficas más poderosas del nuevo
    orden mundial; libran guerras justas, sin armas, sin violencia,
    sin fronteras. Luchan por identificar las necesidades universales
    y defender los derechos humanos. Estas ONG están
    completamente inmersas en el contexto biopolítico de la
    constitución del imperio; anticipan el poder de su
    intervención de justicia
    pacificadora. Preparan el escenario para la intervención
    militar. En tales casos, el despliegue militar se presenta como
    una acción policial sancionada internacionalmente.
    Con más frecuencia, son los Estados Unidos
    quienes la dictan unilateralmente y se encargan de la tarea
    primaria para luego pedirles a sus aliados que pongan en marcha
    un proceso de contención y/o represión armada del
    enemigo que en ese momento tenga el imperio.

    "Generalmente, a estos enemigos se
    los llama terroristas".

    3.1.3.2 Modernidad y modernidades
    múltiples

    Si se quiere profundizar en las características
    socioculturales del terrorismo como se esta viviendo en la
    actualidad, se debe reenfocar la perspectiva de modernidad,
    puesto que desde esa mirada es posible entender la visión
    diferente al que se hace referencia al inicio. Frente a la
    noción de modernidad europeo-occidental, que predomina en
    el análisis sociológico, se esta planteando el
    concepto de "modernidades múltiples" que entrega
    una perspectiva diferente del mundo contemporáneo. Las
    teorías
    clásicas de la modernización (convergencia de las
    sociedades industriales) asumen, el programa cultural
    de la modernidad tal como se desarrolló en Europa a partir
    del siglo XVII, y las instituciones básicas que emergieron
    y que finalmente, se impusieron en todas las sociedades modernas
    o en proceso de modernización. Contra esta
    concepción globalizante, que implica que de ese original
    se han sacado copias a lo largo del mundo, se propone el concepto
    de "modernidades múltiples" que desarrollan el
    programa cultural y político de la modernidad en muchas
    civilizaciones, en sus propios términos. La idea de
    modernidades múltiples presupone una nueva forma de
    entender el mundo contemporáneo, el cual se puede ver como
    un continuo de construcción y deconstrucción de una
    multiplicidad de programas
    culturales. Estas construcciones en curso de los múltiples
    modelos
    institucionales e ideológicos son mediadas por actores
    sociales en estrecha conexión con activistas sociales,
    políticos e intelectuales
    y también por movimientos sociales que buscan la
    realización de diferentes programas de modernidad,
    manteniendo perspectivas muy distintas sobre aquello que hace a
    las sociedades modernas. Distintos modelos de modernidad
    múltiple se han desarrollado dentro de diferentes Estados
    nacionales y dentro de diferentes agrupamientos étnicos y
    culturales, entre movimientos comunistas, fascistas y
    fundamentalistas, diferentes entre ellos, pero, sin embargo,
    todos con una deriva que va más allá del Estado
    nacional. Ya no se puede sostener, que los patrones occidentales
    de modernidad representan las únicas y "auténticas"
    modernidades. Ha surgido la posibilidad de que el proyecto moderno,
    al menos en los términos de la formulación
    clásica mantenida a lo largo de los dos últimos
    siglos, pueda estar agotado. Todos estos desarrollos son
    reinterpretaciones y reconstrucciones del programa cultural de la
    modernidad; de la construcción de modernidades
    múltiples; de los intentos de reapropiarse de la
    modernidad y redefinir su discurso en
    sus propios términos. Lo que se observa son: encuentros,
    contactos y difusiones culturales entre civilizaciones. El
    programa cultural y político moderno, desarrollado por la
    civilización cristiano europea, se materializo como la
    transformación de visiones que pretendían
    "traer el reino de Dios a la tierra" y que
    fueron proclamadas en la cristiandad medieval y europea moderna
    temprana por diferentes sectas. La transformación de estas
    visiones, en la medida en que tuvo lugar sobre todo en la
    Reforma, la
    Ilustración, las Grandes Revoluciones, la Guerra Civil
    inglesa, y específicamente en las revoluciones americana y
    francesa, implico llevarlas al centro de la sociedad
    convirtiéndose en un componente central de la
    civilización moderna, (las sectas protestantes y su papel
    en la gestación del capitalismo occidental). Este programa
    cultural y político cristalizo y se expandió a
    nivel planetario, primero en Europa occidental y luego en otras
    partes de Europa, las Américas y más tarde a lo
    largo del mundo. Esto origina patrones culturales e
    institucionales continuamente cambiantes que constituyen
    diferentes respuestas a los desafíos y posibilidades
    propios de las distintas civilizaciones. Sin embargo se fueron
    desarrollando distintas dinámicas, distintas formas de
    interpretar la modernidad para las que el proyecto occidental
    original solo fue el punto de referencia de inicio y
    continuación. Es notorio que los movimientos sociales y
    políticos que se desarrollaron en las sociedades no
    occidentales, aun cuando promulgaran temas fuertemente
    antioccidentales o antimodernos, fueron distintivamente modernos.
    Esto ocurrió no sólo con varios movimientos
    nacionalistas o tradicionalistas que se desarrollaron en estas
    sociedades a partir de mediados del siglo XIX hasta la IIª
    Guerra Mundial
    sino también con los movimientos fundamentalistas
    contemporáneos. La modernidad es históricamente un
    fenómeno global y coyuntural, no un virus que se
    extiende de un lugar a otro. Esta localizada en una serie de
    procesos históricos que ponen en contacto a las sociedades
    hasta ahora aisladas, y se debe buscar sus raíces en un
    conjunto de fenómenos diversos, estos fueron procesos
    desiguales, el error ha sido identificar "modernización"
    con el crecimiento de un cierto tipo de uniformidad y asociar la
    modernidad con prosperidad.

    "Lo moderno sería un conjunto de notas
    provisorias, es decir, un conjunto de esperanzas y expectativas
    que comportan algunas condiciones mínimas de
    adecuación que pudieran ser exigidas de las instituciones
    macro sociales, no importa cuanto puedan diferir estas
    instituciones en otros respectos. Quizás, una de las
    características más importantes de lo moderno es su
    potencial de autocorreción, su habilidad para hacer frente
    a problemas ni
    siquiera imaginados en su programa original
    ".

    3.1.3.2.1. La versión Jacobina de la
    modernidad

    Este tipo de modernidad o "contramodernidad"
    fundamentalista es, el más preocupante, porque junta,
    amplifica y lleva hasta sus últimas consecuencias todas
    las tensiones y contradicciones que aparecen en todas las
    modernidades. El surgimiento global del fundamentalismo, es la
    respuesta más enérgica a las tensiones del programa
    moderno dentro de diferentes civilizaciones. Las
    ideologías promulgadas por los movimientos
    fundamentalistas constituyen una parte del discurso continuamente
    cambiante de la modernidad, especialmente en la medida en que se
    desarrolla a partir del final del siglo XIX. Se desarrollan en la
    confrontación entre la civilización europeo
    occidental y las civilizaciones no occidentales y en la
    intensificación dentro de los países occidentales
    de las diferencias de programas culturales y políticos,
    particularmente las diferentes concepciones de razón y de
    racionalidad. Las tendencias de los grupos fundamentalistas han
    sido transformadas en programas políticos modernos con
    visiones potencialmente misionales. Sobre todo, muchos de estos
    movimientos comparten con las Grandes Revoluciones la creencia en
    la primacía de la política, más
    concretamente de la política religiosa, guiada por una
    visión religiosa totalista con la pretensión de
    reconstruir la sociedad o sectores de ella. Estos movimientos,
    producto de la modernidad, hacen propio un componente central y
    peligroso del programa político moderno, la vertiente
    jacobina, totalista, participatoria y totalitaria, asumiendo una
    visión milenarista al orden político que lo
    sitúa como una herramienta de las fuerzas de la luz en una lucha
    ineludible e intransigente contra las fuerzas de las tinieblas y
    del mal. El contexto histórico en el que se produce la
    confrontación entre fundamentalismos y modernidades
    presenta características distintivas:

    • Cambios en los sistemas internacionales y una
      percepción del debilitamiento de la
      hegemonía occidental asociada a cambios en la economía global y a
      al hundimiento del Estado de Bienestar.
    • Agotamiento de las confrontaciones políticas e ideológicas de la
      Guerra
      Fría cuya culminación se refleja en la
      desintegración del régimen
      soviético.
    • Desarrollo a lo largo del mundo, pero, especialmente,
      en las sociedades no occidentales, de procesos altamente
      desestabilizadores relacionados con el capital global y
      el trabajo
      que sigue siendo local.
    • Desarrollos ideológicos e institucionales en
      las sociedades occidentales de lo que se ha venido en llamar
      dirección postindustrial y postnacional.
    • Desarrollo de la perspectiva multicultural, debido a
      diásporas migratorias del sur al norte y del este al
      oeste.

    El fundamentalismo no esta solamente en las tribus
    islámicas intransigentes. En Irlanda del Norte, las
    milicias presbiterianas se autodenominan fundamentalistas. Igual
    que el movimiento Restauración en Inglaterra, del
    wahabismo de Africa
    occidental, el fundamentalismo sij en el Punjab, la Hermandad
    Musulmana y la Jihad en Egipto, la
    Nueva Derecha Cristiana en Norteamérica, el Partido Rafah
    en Turkía, las ultraortodoxias reaccionarias judías
    y palestinas en la franja de Gaza y en Cisjordania, Jamat
    –i-Islami
    en Pakistán, India y
    Bangladesh, del Frente
    Nacional Islámico en Sudán y la lista suma y
    sigue. El fundamentalismo no es un movimiento cuyo monopolio este
    centrado en una civilización particular, como a veces se
    quiere hacer creer en la fácil y peligrosa
    dicotomía de "Occidente versus el Islam", sino que
    coexiste con otros movimientos dentro de las grandes
    civilizaciones de acuerdo con una geometría de actuación enormemente
    variable. En el ámbito de la sociedad civil se generalizan
    las "guerras culturales" donde diferentes sensibilidades
    se confrontan en torno a temas como el aborto, la
    pena de
    muerte, el cuidado de los niños, la subvención
    a las artes, los derechos de los homosexuales, lesbianas y
    transexuales, el tamaño del Estado de Bienestar, los valores en
    la
    educación pública, el multiculturalismo. La
    lucha por el sistema de clasificación no es sino la lucha,
    en el caso del fundamentalismo, "por el monopolio de poder
    para definir la realidad
    ". El conflicto
    cultural es, en última instancia, una lucha por la
    dominación. Es importante señalar que el
    fundamentalismo no es un conservadurismo, tradicionalismo u
    ortodoxia; tampoco se refiere a lo fosilizado, estático o
    en retroceso. Está vivo, es dinámico y representa
    importantes tendencias culturales en el mundo moderno; la
    mayoría de fundamentalistas no tiene una actitud
    anticientífica, ni anti-racional, ni
    antitecnológica; el fundamentalismo no es algo en declive
    sino todo lo contrario, el fundamentalista no es un simple
    activista, un militante o un terrorista, aunque estos si son
    fundamentalistas, no son tampoco pobres, analfabetos, de clase baja. El
    fundamentalista hace suyas normas derivadas del
    derecho divino interpretadas por una autoridad –que no se
    hace responsable ante nadie- y que media entre Dios y la
    humanidad. Para el fundamentalista "es imposible argumentar o
    afirmar algo con gente que no comparte su compromiso hacia la
    autoridad
    ", bien sea ésta la Biblia, un Papa
    infalible, los códigos de la sharia en el Islam, o
    las implicaciones de la Halakhah en el judaísmo".
    Para el fundamentalista existen unos férreos
    límites entre el adentro "puro" del nosotros frente
    al afuera "contaminado" de los otros, entendiéndose
    a sí mismo como "elegido". El problema es
    que el otro que siempre ha estado y estará ahí, es
    decir, alguien cuya presencia no sólo es un hecho sino una
    necesidad, se proyecta ahora como un enemigo al que hay que
    combatir y eliminar. Su exclusivismo tiene un carácter de oposición., implica una
    imagen del mundo maniquea. No hay lugar para la mediación
    y la ambivalencia entre "el pueblo de Dios" y "los enemigos de
    Dios", entre Dios y Satán, entre Cristo y el Anticristo,
    entre la umma (comunidad de creyentes) y la
    Jahiliya (estado de ignorancia de Dios). El enemigo,
    realmente, es ontológico, es alguien que contamina la
    pureza de una verdad revelada y ante el que se debe estar alerta.
    El fundamentalismo es un movimiento paradójico puesto que
    es moderno en tanto que usa las técnicas
    de comunicación y de propagandas modernas para sus propios
    fines y en tanto que fomenta un credo popular participatorio en
    la vida pública, pero, es antimoderno en su
    negación de la soberanía de la razón y de la
    autonomía del individuo. Su antimodernidad o, para ser
    más precisos, su posición antiilustrada y su mirada
    a la tradición no es una mera reacción de grupos
    tradicionales ante la exigencia de nuevos estilos de vida sino
    una ideología militante que, manufacturada en
    lenguaje moderno, se dirige a la movilización de grandes
    masas. Sus representantes rechazan la diferenciación
    social e institucional de las sociedades modernas proponiendo un
    mundo desdiferenciado y monolítico. Se presentan a
    sí mismos como unos movimientos puros, como una ortodoxia
    infalible que esencializa y totaliza la tradición dentro
    de su religión, pero, sin embargo, en realidad
    son movimientos heterodoxos que luchan contra el centro
    simbólico de su propia civilización y contra otros
    centros en otras civilizaciones. El fundamentalismo es un
    activismo violento movido por la voluntad de poder en el nombre
    de Dios. La vida es lucha sin cuartel y el mundo no es sino un
    campo de batalla. Se lucha contra un enemigo construido como tal.
    Luchan por esa tradición imaginada infalible. Luchan con
    palabras, ideas, votos y en última instancia con balas y
    personas-bomba. Luchan bajo la bandera de Dios, por tanto, la
    metáfora de la lucha se hace aquí sacrificio,
    autoinmolación e inmolación del prójimo. Lo
    propio del fundamentalismo, lo que le proporciona sus
    inequívocas señas de identidad es
    el ensamblamiento de todas estas características en una
    visión sectaria, utópica –de redención
    mesiánica- y jacobina. Se sacraliza la violencia del
    pueblo porque esto produce, a su juicio, una aceleración
    de la historia y representa el futuro finalmente triunfante sobre
    las fuerzas del pasado. La violencia y el terror
    son los medios a usar contra los enemigos internos, los enemigos
    externos y contra los poderes del mal. No son un recurso entre
    otros sino el recurso por excelencia

    1. Una
      Digresión Caótica

    Turbulencia política, desórdenes sociales,
    caos financiero, sociedades enteras sumergiéndose en una
    situación caótica, son expresiones utilizadas de
    manera cada vez más recurrente por analistas
    políticos y especialistas en ciencias
    sociales para intentar explicar el acontecer de las sociedades
    enfrentadas a crisis
    profundas que se reproducen en todos los niveles y espacios del
    entramado político, económico, social, cultural y
    que, sin embargo, muestran señales
    de nuevos ordenes surgidos de la misma condición
    caótica en la que se encuentran. En los últimos
    años se ha desarrollado una concepción que
    introduce la noción de caos como un elemento central en la
    investigación y la explicación
    científicas. En varios campos, la idea de caos, de
    desorden, de indeterminación e incertidumbre ha empezado a
    orientar la búsqueda para dar respuesta a las muchas
    interrogantes que el universo, la
    naturaleza y la sociedad plantean. Así, percibir la
    indeterminación, el caos, el desorden, la extrema
    casualidad como método
    para investigar un universo que
    lleva todas estas incongruencias en sus entrañas, en su
    esencia, obliga a un esfuerzo nuevo.

    Durante muchos años la noción de la
    existencia de un orden universal que rige el destino de todo lo
    que ha sido, es y será, predominó en el pensamiento
    científico y filosófico como una idea vertebral de
    la racionalidad humana. Ante esta concepción en donde lo
    fundamental es el orden, la armonía, tanto en la
    existencia de los fenómenos, procesos y cosas que
    conforman al universo, como en el esfuerzo humano por conocerlo y
    atraparlo por medio de la razón; ha surgido un pensamiento
    diferente que afirma que la existencia del caos no es una
    trasgresión, una ruptura circunstancial, sino que forma
    parte constitutiva de la naturaleza, de la sociedad, del universo
    todo, aparece una concepción que afirma la existencia del
    caos, del desorden, como un reto para el pensamiento
    científico que invita a encontrar las regularidades de lo
    irregular, las determinaciones de lo indeterminado, el orden del
    desorden. ¿Es posible encontrar el sentido del sinsentido?
    El reto ha sido enfrentado por la caología, la nueva
    disciplina
    que, teniendo como antecedente el desarrollo impresionante de la
    física cuántica y su principio de
    indeterminación o incertidumbre, así como las
    matemáticas que la fundamentan y se
    desprenden de ella; ha experimentado un desarrollo acelerado
    planteando una serie de conocimientos que empiezan a aplicarse en
    diversas disciplinas como la física, la biología, la astronomía, la geografía, la
    medicina y las
    ciencias sociales. El planteamiento central de esta nueva
    concepción, nos dice que el desorden, la turbulencia, la
    desorganización y lo inesperado son aspectos constitutivos
    de la realidad que la investigación científica
    tiene que abordar y desentrañar.

    El caos está presente en el universo, la
    naturaleza y la sociedad., el azar es determinante en la
    manifestación de diversos fenómenos y procesos del
    universo, y, sin embargo, éstos no son tan azarosos como
    aparecen a simple vista. Estamos llenos de caos, la belleza es
    "esencialmente caótica", la forma de las nubes
    también lo es. La ciencia del
    caos es el estudio del desorden, del comportamiento irregular de
    las cosas determinísticas, ésas que se sabe
    cómo se comportan de un instante a otro, y sin embargo,
    sus movimientos se convierten en algo irregular, errático,
    y dan la sensación de que se producen al azar. Y en
    realidad, lo que ocurre es que no suceden por azar. Un campo de
    interés para aplicar la teoría del caos es el de
    los fenómenos y procesos sociales. Así, el estudio
    del comportamiento errático, impredecible y caótico
    de la Bolsa, de los flujos financieros, así como el de los
    periodos de transición política, adquieren nuevas
    dimensiones para el análisis y la investigación
    económica, social y política En este terreno los
    conceptos y nociones desarrollados por la teoría del caos
    proporcionan herramientas
    que pueden contribuir a entender procesos complejos, desordenados
    y caóticos desde los que posiblemente emerge ya un nuevo
    orden, ciertamente impredecible e incierto. Frente al caos
    social, económico y político surge el poder del
    caos como elemento fundamental de una concepción que ha
    trastocado el ordenado mundo de las ciencias y ante los cuales
    las ciencias sociales enfrentan importantes desafíos de
    conocimiento.

    En medio de la crítica
    y el derrumbe de los grandes paradigmas que
    orientaron sus pesquisas, surge la perspectiva del caos como una
    alternativa ordenadora que promete generar polémicas
    turbulentas y una realimentación de la imaginación
    sociológica y política. La teoría del caos
    propone un método para explicar la conformación de
    estructuras y sistemas dinámicos auto-similares, no
    determinísticos, acausales, no lineales y por tanto
    caóticos, irregulares y turbulentos, en los que se
    manifiestan procesos disipativos, de pérdida de
    energía, y autoorganizativos.

    Del caos y la turbulencia emerge el orden. El orden
    mismo tiene una manifestación caótica, el caos es
    componente esencial del orden. Un orden violento es el desorden.
    Un gran desorden es orden. Ambas cosas son una. Desde un punto de
    vista determinista, en una estructura, su comportamiento puede
    ser previsible si se conocen las condiciones iniciales del
    sistema, de ahí que su evolución muestre una conexión
    lineal entre el pasado, el presente y el futuro del
    mismo.

    Sin embargo, lo que se ha descubierto es que la realidad
    se manifiesta de una manera tal en la que es difícil
    determinar con total precisión las condiciones iniciales
    de los sistemas dinámicos, al mismo tiempo que se ha
    podido establecer que en el desarrollo de los mismos intervienen
    diversos factores que hacen imposible predecir su futuro y que,
    por el contrario, éste es incierto o son posibles
    múltiples desenlaces en los que desempeñan un papel
    fundamental factores aparentemente insignificantes, causas
    pequeñas generan efectos tremendamente grandes, y la
    simplificación sólo lleva al error. Así
    nació el "Efecto Mariposa", Para poder
    predecir el comportamiento de un sistema dinámico, es
    necesario conocer exactamente su condición inicial, pues
    si partimos de dos situaciones casi iguales, infinitesimalmente
    diferentes, llegaremos a dos resultados diferentes, pues las
    pequeñas diferencias iniciales se irán
    amplificando".

    "Ellos mismos se consideraban "los más
    pequeños", dando a entender su insignificancia aparente.
    Y, en efecto, aún teniendo conocimiento de su
    organización armada, el gobierno minimizó su
    presencia y el Ejército Zapatista de Liberación
    Nacional (EZLN) se levantó en armas el 1o. de Enero de
    1994, provocando con ello un periodo de turbulencia
    política que por momentos pareció sumir al
    régimen político en el caos. El orden y la
    estabilidad pregonada mundialmente por el gobierno mexicano como
    garantía para la entrada al primer mundo, mostró su
    precariedad y altísima sensibilidad a factores externos
    supuestamente irrelevantes. El orden político
    aparentemente incólume, contenía en su seno el caos
    y la inestabilidad que vino a modificar el panorama
    político del país. Parece ser que en este caso el
    aletear armado de un movimiento encabezado por "los más
    pequeños", los campesinos indígenas excluidos del
    desarrollo modernizador de corte neoliberal, causó
    perturbaciones importantes que rompieron de tajo todas las
    previsiones optimistas que auguraban un ingreso fastuoso de
    México a
    la modernidad altamente desarrollada".

    Las sociedades son de un carácter imprevisible y
    no determinista. En el reino aparente del orden financiero, las
    turbulencias generadas por factores insignificantes, como por
    ejemplo, la falta de confianza y los ajustes en el equipo
    gobernante, pueden generar una situación caótica
    que se amplifica a gran escala, adquiriendo dimensiones y
    repercusiones a nivel regional y mundial.

    Es por ello que los cientistas sociales requieren
    empezar a familiarizarse con nuevos conceptos tales como:
    dependencias sensibles, fractales, atractores extraños,
    movimiento caótico de los sistemas dinámicos o
    disipativos, turbulencias, fases, lógica difusa. Su
    estudio ofrece perspectivas y horizontes sugerentes, emocionantes
    y vastos para explorar en aspectos que se pasa por alto. El
    complejo mundo de los sentimientos, las emociones y las
    pasiones no es considerado relevante para la investigación
    social. Y sin embargo, desde la perspectiva del caos, estos
    elementos impredecibles, inciertos, supuestamente insignificantes
    de la vida cotidiana, pueden tener efectos sorprendentes en las
    estructuras y el movimiento que rigen el orden social. Este orden
    en el que el caos se encuentra siempre presente, agazapado y al
    acecho, generando turbulencias económicas y
    políticas, puede ser alterado a partir de la
    configuración de sentimientos, pasiones y emociones que
    cristalizan en organizaciones y movimientos que generan cambios y
    alteraciones profundas en las sociedades.

    1. La destrucción de la Torres Gemelas de New
      York, los atentados simultáneos en las estaciones de
      Atocha, San Eugenia y El Pozo en Madrid, la
      toma de 300 rehenes en una escuela de
      Beslan, en el Cáucaso ruso. Son escaladas de violencia
      real. Indudablemente el tema es extremadamente complejo toda
      vez que cruza toda la dimensión humana en sus
      componentes psicológicos, antropológicos,
      sociológicos, políticos y económicos,
      todo el espectro de las ciencias sociales. Si consideramos
      que el ser humano y la dimensión humana, desde la
      perspectiva de la nueva ciencia
      son estructuras no lineales complejas y disipativas, la
      posibilidad de predicción y construcción de
      modelos
      teóricos medianamente acertados es muy endeble y
      no pasan más allá del nivel de simples
      etiquetados. Sin embargo en esta inquietante maraña
      caótico esta la respuesta de que las cosas no son
      solamente estocásticas e inpredictibles, es
      absolutamente necesario agregar dimensiones adicionales
      ("fractales") al análisis y señala la absoluta
      necesidad de que las ciencias sociales se abran a otros
      campos de la ciencia. El elegir la revisión de el tema
      desde la aproximación teórica del
      constructivismo, las altas motivaciones humanas en el tema
      del poder, en conjunto con la visión neo-marxista de
      la
      globalización y el cruce de las modernidades tiene
      por objeto desplegar una panorámica tridimensional
      dinámica e integrativa, su conjunción muestra
      horizontes inquietantes ya que la mezcla de fanatismo
      fundamentalista y tecnología avanzada en una estructura
      social fluida y con fronteras cada ves más
      desperfiladas, nos ha situado en un umbral de vulnerabilidad
      e inseguridad mayor que hace mil años. El
      problema para el fundamentalismo terrorista ya no es expresar
      las diferencias, sino más bien imponer la diferencia
      con sangre. El
      poder del enemigo, así autodenominado, no radica en el
      poderío, militar, económico o científico
      sino en su ubicuidad y en su invisibilidad.

      El sistema mundial ha adquirido tal complejidad tal
      que cualquier alteración, por pequeña que sea,
      (incluso siendo positiva) puede modificar los equilibrios de
      fuerzas y ser causa de aparición de nuevos e
      inesperados elementos de crisis.

      Parece que realmente estamos viviendo en Kali-Yuga,
      el tiempo de la diosa de la destrucción. Y de acuerdo
      a todo lo previamente planteado, se puede inferir que el
      terrorismo del siglo XXI que conoceremos y del cual ya
      tenemos sangrientos ejemplos, no busca incorporar a las masas
      a su organización, sino romper el equilibrio del poder
      y para ello no dudarán en golpear a esas mismas masas.
      Intentan salvar la desproporción entre sus fuerzas y
      las del poder al que quieren destruir mediante el recurso de
      las nuevas tecnologías. Su programa es inexistente, no
      buscan la sustitución del orden viejo por un nuevo
      orden más o menos definido, sino que su
      teorización y proyecto es eminentemente negativo, no
      hay una conciencia clara de como será el futuro, ni
      siquiera de si existirá futuro, solo les preocupa el
      adversario a abatir y la aceleración del proceso de
      destrucción, para ello no se preocupan de largas
      guerras de guerrillas, busca solo como golpear a los sectores
      cruciales de la sociedad ya sean personas o infraestructuras,
      busca los núcleos y centros neurálgicos que
      paralicen los sistemas, usa las nuevas
      tecnologías que lo hacen difícil de ubicar
      y les permiten estar por delante de quienes los persigan,
      desarrolla organizaciones desechables dispuestas a inmolarse
      en una acción única y espectacular.

      Para el neo-terrorismo el concepto de "pueblo" es
      marginal, no piensa en términos de "pueblo",
      más bien, lo odia en tanto percibe en él un
      elemento amorfo, oportunista, masificado, que al no tomar
      partido por la "causa justa" (la suya propia) se hace
      acreedor de las balas, las bombas, el
      gas venenoso;
      es el terrorista cósmico, el brazo ejecutor de las
      potencias que rigen el universo, si muere recibirá el
      paraíso, si vence la tierra
      será suya. En esta inhumanidad radica lo
      presumiblemente sangriento del neoterrorismo
      apocalíptico. Ni siquiera se está seguro entre
      sus filas: con frecuencia el terrorista será requerido
      para un sacrificio total de su vida en alguna acción
      suicida. Y serán muchos los que aceptarán el
      trueque.

    2. Discusión

      Deshumanización, voluntad de poder, mutas de
      caza y de guerra, fundamentalismos mesiánicos y
      apocalípticos, imposición de sistemas de
      mercado en conjunto con modelos de democracia
      occidental en países que nunca la han conocido, un
      ubicuo Imperio mundial sin centro visible y dominante desde
      el control de la construcción de la realidad a
      través del control de las comunicaciones, un oscuro panorama para el fin
      de nuestros siglos.

      La caja de Pandora desplegada en su totalidad. La
      modernidad occidental como un presente griego para la
      humanidad.

      Sin embargo, quedan espacios que tienen que ver con
      la humanidad y la chispa prometeica, con lo alternativo, con
      la esperanza no ya como un regalo envenenado sino como un
      espacio de vida, de crecimiento y de amor hacia lo propio y
      los otros, con el potenciar la conciencia de ser y la
      trascendencia.

      Ese es materia de
      un trabajo en profundidad, pues no solo basta con el
      diagnostico oscuro de nuestra modernidad es necesario el
      rescate de la humanidad de aquellos componentes fractales de
      la realidad humana, los sentimientos, el amor,
      la generosidad, el dar. Ellos son los atractores
      extraños, los puntos sensibles recursivos e
      iterativos, los espacios de fases que potencian lo
      constructivo. Si Maturana plantea la autopiesis humana a
      través del amor, hay caminos a explorar y las ciencias
      sociales tienen las puertas que invitan a
      explorar.

    3. Conclusión
    4. Bibliografía

      Camus, Albert, "los Justos" Ed. Paidos.(Archivo
      PDF)

      Canetti, Elias "Masa y Poder" Alianza Ed. Madrid,
      1994

      Chua, Amy "El mundo en llamas" Los males de la
      globalización. Ed. B, 2003.

      Hardt y Negri "Imperio" Ed. Paidos,2002

      Klare y Kornbluth "contrainsurgencia, proinsurgencia y
      antiterrorismo en los 80" Ed. Grijalbo 1990

      Monroy, Cesar "Teoría del caos" Alfaomega Ed.
      1998

      Toffler, Alvin y Heidi "Las Guerras del Futuro", Plaza
      Jane Ed.1994

      Riveros, Jorge, "Globalización, Capitalismo y
      Ética" Tesis para
      optar al titulo de Magíster en Axiología y Filosofía
      Política. Facultad de Filosofía y Humanidades
      Universidad de
      Chile, 2004

      Sartre, Jean Paul "Crítica de la razón
      dialéctica" Ed. Lozada 1963

      Suarez, Antoine "Psicología del terrorismo",
      Revista
      Política, Instituto de Ciencia Política, U. de
      Chile.

      Simmel, Georg "Sociología", Alianza Ed.
      1977

      Artículos de Internet

      Beriain, Josetxo "Modernidades múltiples y
      encuentro de civilizaciones" PAPERS, Octubre, 2002

      Cisneros, Cesar, "Terrorismo internacional " Facultad de
      Derecho USMP, Lima Perú

      Lavayen, Eduardo "El terrorismo Internacional", Research
      and education in defense and security studies,2002

      Moreno, Nestor, "El caos en las ciencias sociales"
      Universidad Autonoma Chapingo, Mexico

      Rodríguez, Carlos "Caos y fractura" Revista "Spin
      Cero" n° 2, Malaga 1996

      De la Corte, Luis, "Los resortes del terror", papeles de
      Cuestiones Internacionales, Madrid, 2001

      JORGE ARAOS SILVA

      Psicólogo

      Estudiante del Magíster en Desarrollo
      Humano

      Escuela de Postgrado

      Universidad Austral de Chile, sede Valdivia

      Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

      Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

      Categorias
      Newsletter