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Electroquímica orgánica. Conocimientos elementales. Relación con la industria y el medio ambiente




Enviado por mirifi



    1. Ventajas de los métodos
      electroquímicos y campos de aplicación de la
      electroquímica
    2. Factores condicionantes:
      condiciones de reacción
    3. Mecanismos de
      reacción
    4. Electroquímica de
      grupos funcionales orgánicos
    5. Electroquímica
      orgánica industrial
    6. Bibliografía

    1.
    INTRODUCCIÓN

    1.1 Un poco de historia: los comienzos de
    la electroquímica
    orgánica

    La electroquímica de los compuestos
    orgánicos actual se construyó sobre la base del
    trabajo
    realizado durante el siglo XIX. El invento de la batería,
    la "Pila de Volta", en 1800 [1] fue esencial para el desarrollo de
    la "electrólisis" dado que las experiencias
    electrolíticas requieren un pasaje de corriente durante un
    período de tiempo
    extendido. Sin embargo, la primera síntesis
    electroorgánica fue realizada 30 años
    después por Faraday [2] quien electrolizó una
    solución de acetato y obtuvo un producto
    gaseoso, el etano. Esta síntesis de hidrocarburos
    vía la oxidación anódica de sales de
    ácidos
    grasos con pérdida de CO2 fue posteriormente
    desarrollada por Kolbe [3], quien la convirtió en la
    primera síntesis orgánica de uso práctico.
    En la actualidad, las investigaciones
    sobre esta reacción continúan activamente. La
    primera reducción electroquímica de un compuesto
    orgánico parece haber sido la dehalogenación
    reductiva de ácido triclorometanosulfónico sobre un
    electrodo de zinc, para originar ácido
    metanosulfónico [4].

    Durante la segunda mitad del siglo XIX (1850 –
    1900) se despertó el interés
    sobre la nueva técnica aplicada a la química
    orgánica preparativa ya que parecía tener muchas
    aplicaciones tanto a nivel laboratorio
    como industrial. En este período clásico se
    realizaron varias oxidaciones y sustituciones oxidativas, y
    reducciones de nitrocompuestos, compuestos carbonílicos y
    reacciones de dehalogenación. Sin embargo, los resultados
    parecían no muy prometedores ya que en la mayoría
    de los casos resultaron mezclas de
    compuestos. Finalizando el siglo XIX, Haber
    [5] publicó
    el trabajo,
    que luego sería un clásico, sobre la
    reducción en etapas de nitrocompuestos. En este trabajo
    Haber observó que aplicando una densidad de
    corriente constante el potencial de reducción efectivo se
    hacía cada vez más y más negativo y que para
    lograr selectividad en el proceso era
    necesario mantener el potencial del electrodo en un valor
    constante. Haber debió mantener el potencial fijo
    manualmente (aun no se conocía el potenciostato), esta
    labor no fue simple pues no es fácil encontrar el
    potencial óptimo para una reacción dada.

    Durante mucho tiempo, no se ponderaron las valiosas
    propiedades del electrón, que adecuadamente aprovechadas
    lo convierten en un "reactivo" con múltiples y variadas
    aplicaciones. Afortunadamente, al fin quedaron de manifiesto las
    posibilidades de aplicación de la electroquímica a
    la química orgánica, siendo la primera
    aplicación a nivel industrial (1940–1960) la
    fluoración electroquímica de sustratos
    orgánicos, que aun continua siendo un proceso
    importante.

    A partir de 1960 la electroquímica
    orgánica sufrió un rápido desarrollo. La
    característica de esta etapa fue la aparición de
    nuevas técnicas
    analíticas electroquímicas que permitieron
    investigar el mecanismo de las reacciones de electrodo de manera
    más eficiente. Otros avances fueron la introducción de la "electrólisis
    indirecta" usando mediadores orgánicos y
    organometálicos y el creciente interés en la
    electroquímica de sistemas
    bioorgánicos. También en este período
    aparecieron nuevas aplicaciones industriales.

    Las nuevas técnicas analíticas permitieron
    obtener un conocimiento
    más detallado de las diferentes etapas de las reacciones
    electroquímicas. Se desarrollaron tanto la teoría
    para diferentes tipos de reacciones, como la instrumentación y la introducción de
    la simulación
    de las varias clases de señales
    analíticas fue un gran paso adelante. Existen disponibles
    en el mercado programas de
    simulación [6]. Se publicó una monografía sobre la teoría de las
    técnicas analíticas [7] y recientemente han aparecido
    discusiones de los métodos
    para estudios de reacciones [8]. Una de las técnicas
    analíticas más ampliamente utilizadas es la
    voltamperometría cíclica.

    1.2 La Electroquímica y la Química
    Verde

    En los últimos años han tomado popularidad
    los términos Química Verde ó
    Química Sustentable: "la química de
    los productos y
    procesos
    químicos no contaminantes del medio
    ambiente, que producen un beneficio para la humanidad y que
    son económicamente redituables para el mercado". Los
    métodos electroquímicos son particularmente
    "verdes", el reactivo es el electrón y la ausencia de
    subproductos convierte a las preparaciones electroquímicas
    de compuestos
    orgánicos (Electrosíntesis Orgánica) en
    métodos atractivos para la síntesis de productos
    farmacéuticos, agroquímicos, productos naturales
    complejos, una amplia variedad de interesantes intermediarios de
    reacción, precursores tales como drogas
    intermediarias quirales y otros productos de la química
    fina.

    Los procesos electroquímicos industriales
    están entre las tecnologías químicas
    más interesantes e innovadoras, particularmente en los
    casos en que se busquen síntesis de bajo costo de
    productos de pequeña escala, alta
    pureza y alto valor agregado (productos de la química
    fina
    ). Las características singulares de los procesos
    electroquímicos son que el electrodo actúa como un
    catalizador fácilmente reciclable a través del
    reactivo químico más económico, el
    electrón, que actúa en condiciones normales de
    temperatura y
    presión
    y puede ser fácilmente controlado.

    Existe un gran número de reacciones
    electrosintéticas de moléculas orgánicas. El
    costo de estos procesos es similar al de los procesos
    térmicos usados comúnmente, mientras que, en
    general, causan menor daño
    ambiental. El punto de vista que prevalece internacionalmente es
    que "the industrial electrochemical production of organic
    substances has many specific applications,"
    y que: "who,
    in evaluating the possible processes of interest, does not
    consider electrosynthesis as a possibility may very well loose a
    good commercial opportunity"
    [9].

    1.3 ¿Qué sucede entre los
    químicos orgánicos sintéticos y los
    electroquímicos?

    Aun frente a las interesantes propuestas de la
    electroquímica orgánica, los químicos
    orgánicos interesados en los métodos
    electroquímicos han notado que existe un agudo contraste
    entre las ricas potencialidades sintéticas en el campo de
    la electroquímica orgánica y la "relativamente"
    poca aceptación que han ganado las técnicas
    electroquímicas en el área de la síntesis
    orgánica. Sin duda uno de los principales motivos de esta
    desafortunada disparidad es la relativamente poca información publicada en relación
    con los tratamientos de los principios
    electroquímicos y su relación con la química
    orgánica. Más aún, aunque resulte molesto
    decirlo, es de notar que las técnicas
    electroquímicas son ignoradas en la química
    orgánica sintética, tanto en los libros de
    texto como en
    los reviews dedicados a síntesis
    orgánica.

    Esta falta de relación entre los químicos
    orgánicos y los electroquímicos dentro de las
    comunidades académicas, no es una característica
    Argentina, sino mundial, y es mencionada como una razón
    para la estructura de
    un exitoso libro,
    Organic Electrochemistry, de Baizer and Lund (3rd.
    Edition, 1991, Marcel Dekker, Inc.), que tiene, como una
    indicación de su intención de contribuir a la
    solución de este problema, el subtítulo: "An
    Introduction and a Guide
    ."

    No es este, además, un problema superado. La
    falta de interacción persiste: el número
    especial de Chemical Reviews [96 (1), (1996)] dedicado a
    la síntesis orgánica no contiene una sola
    mención de métodos electrosintéticos.
    Sin embargo, la importancia práctica de los mismos ha sido
    confirmada regularmente en números especiales de revistas
    científicas consagrados a ese tema (Kagaku to Kogyo
    43 No. 12, 1990, Soviet Electrochemistry 28,
    (4) (1992), Russian J. of Electrochem. 32 (1),
    (1996), Electrochim. Acta 42 (13,14), (1997)), y
    por artículos de revisión como el de Henning Lund
    (J. Electrochem. Soc., 149, S21-S33,
    2002).

    Los químicos que trabajan actualmente en las
    industrias
    relacionadas con la química orgánica han sido
    educados en el ambiente
    arriba descrito y son los consejeros naturales en el proceso de
    adopción
    de nuevos métodos. Esto hace que la desconexión
    mencionada tenga importancia práctica.

    1.4 La electroquímica orgánica en la
    Argentina

    El documento diagnóstico de la SECyT (http://www.secyt.gov.ar/diagnostico/2.6Quimica.htm)
    identifica en su punto 2.6.4.3, áreas de vacancia relativa
    (áreas de importancia que poseen pocos grupos de
    investigadores consolidados en Argentina) entre las que, en
    química orgánica, lista la Ciencias de
    los Materiales
    Orgánicos, la Síntesis Combinatoria y la
    Electroquímica Orgánica.

    Por lo tanto, resulta de apreciada la formación
    de personal
    especializado en el tema.

    2. VENTAJAS DE LOS
    MÉTODOS ELECTROQUÍMICOS Y CAMPOS DE
    APLICACIÓN DE LA ELECTROQUÍMICA

    Existe la posibilidad de llevar a cabo una amplia gama
    de conversiones electroquímicas que presentan marcadas
    ventajas:

    1. Empleo de equipos simples y poco costosos (el
      precio de la
      electricidad
      aumenta menos rápidamente que el de las drogas
      químicas).
    2. Los métodos electroquímicos son
      rápidos, de fácil control
      automático y resultan en buenos
      rendimientos.
    3. Simplicidad de trabajo: no se forman subproductos que
      luego deban ser eliminados al aislar y purificar la droga
      deseada, evitándose operaciones de
      extracción lo que disminuye el costo de
      fabricación.
    4. Mayor eficiencia que
      con reactivos químicos oxidantes o reductores
      convencionales
    5. los métodos electroquímicos son
      particularmente "verdes" (el reactivos es/son el/los
      electrón/es y el electrón es un reactivo no
      contaminante) (esquema 1).

      Esquema 1: Comparación de las
      reacciones de oxidación usando a) un oxidante
      químico con producción de residuo, b)
      cantidades catalíticas de un oxidante que se regenera
      electroquímicamente y c) oxidación
      electroquímica directa sin formación de
      residuo

    6. Se puede trabajar a temperatura ambiente,
      favoreciéndose ciertas reacciones difíciles
      variando su velocidad de
      reacción por modificación del potencial aplicado
      al electrodo de trabajo (Eapl).
    7. Los procesos son más selectivos (el uso del
      potenciostato permite mantener el Eapl en un valor fijo
      previamente seleccionado).
    8. Hay muchas reacciones que sólo pueden llevarse
      a cabo electroquímicamente, por ejemplo (esquema
      2):

    Los grupos funcionales potencialmente reducibles son:
    ArBr; >C=O y RCl. Electroquímicamente se reduce el
    halogenuro de arilo sin necesidad de proteger el grupo
    carbonilo por cetalización antes de realizar la
    reacción electroquímica.

    9- Como la electroquímica permite la
    introducción y remoción selectiva de electrones de
    las moléculas orgánicas, es una herramienta ideal
    para invertir la polaridad de grupos funcionales conocidos. Por
    ejemplo: pueden agregarse electrones a grupos funcionales pobres
    en electrones (electrófilos) para convertirlos en grupos
    nucleofílicos o sacar electrones de grupos funcionales
    ricos en electrones (nucleófilos) para convertirlos en
    electrófilos (esquema 3). Los reactivos iones-radicales
    (radical-anión y radical-catión) intermediarios
    formados, luego pueden ser atrapados para completar reacciones
    que involucren el acoplamiento neto de dos electrófilos o
    dos nucleófilos, reacciones que de otro modo serían
    imposibles. Tales reacciones resultan interesantes porque su
    existencia crea la posibilidad de desarrollo de nuevas estrategias
    sintéticas para la preparación de moléculas
    complejas.

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    opción "Descargar" del menú superior

    En el esquema 4 se observa una recopilación
    incompleta de desarrollos recientes que señalan el camino
    a seguir en el futuro, usando electrosíntesis en la cual
    interviene un proceso inicial de reducción catódica
    del grupo funcional carbonilo. La polarización
    intrínseca del grupo carbonilo hace que éste sea
    susceptible de ser atacado por reactivos nucleofílicos.
    Como se indicó más arriba, la reducción
    (ganancia de electrones) invierte la polaridad tal que el
    C-carbonílico se transforma en un centro
    nucleofílico.

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    "GEA" grupo electrón atrayente

    El desarrollo de las reacciones electródicas de
    compuestos orgánicos depende ampliamente de las
    condiciones en las cuales se llevan a cabo, y sólo es
    posible interpretar el curso de las mismas conociendo exactamente
    y examinando rigurosamente estas condiciones. Entonces, el mero
    hecho que electroquímicamente pueda llevarse a cabo una
    química interesante no es suficiente. Para que la
    electroquímica resulte en un uso real para los
    no-especialistas, debe ser posible un análisis racional de los procesos
    orgánicos de electrodo, al menos de una manera suficiente,
    tal que se pueda predecir con confianza razonable el curso de una
    reacción electroquímica nueva en determinadas
    condiciones experimentales (de modo similar a las reacciones
    químicas homogéneas
    ).

    La transferencia electrónica en un electrodo debe
    considerarse como un caso particular de activación de una
    molécula a fin de aumentar su reactividad química.
    Por lo tanto, la cinética de electrodo debe ser entendida
    (como en el caso de otras formas de activación) a fin de
    controlar y eventualmente dirigir el proceso global en el camino
    deseado.

    Aún una vez dilucidadas las
    características mecanísticas esenciales de un
    proceso dado, resulta necesario conocer las respuestas del
    sistema en
    estudio frente a cambios en las variables
    experimentales (factores condicionantes): potencial de trabajo,
    solvente, pH del medio,
    electrolito soporte, naturaleza del
    electrodo, presencia de atrapadores.

    Con la ayuda de estos últimos conocimientos, el
    químico será capaz de dirigir una reacción
    hacia un nuevo rumbo, maximizar el rendimiento de un producto
    dado en una reacción que origina varios productos, etc.
    Los factores condicionantes ofrecen muchas posibilidades en el
    diseño
    sintético creativo.

    Una vez realizadas las experiencias (usando
    técnicas electroquímicas analíticas:
    voltamperometría cíclica, polarografía,
    coulombimetría, etc.) que permitan conocer el mecanismo
    del proceso y obtenida la información deducida de las
    mismas, es posible proceder al aspecto más importante para
    la química preparativa: la síntesis de una cantidad
    suficientemente grande del producto de la reacción de
    electrodo como para posibilitar su aislamiento,
    purificación e identificación por los
    métodos químicos y espectroscópicos de la
    química orgánica, como preludio a una
    síntesis en gran escala.

    Sin embargo, debe quedar claro que la importancia de la
    electroquímica orgánica va más allá
    de la puramente sintética, siendo los campos de
    aplicación:

    1. análisis y síntesis de compuestos
      orgánicos
    2. determinación y confirmación de
      estructuras
    3. estudios de intermediarios de vida media
      corta
    4. naturaleza del proceso de transferencia
      electrónica
    5. relaciones entre estructura y
      electroactividad
    6. iniciación de polimerización,
      síntesis de catalizadores
    7. degradación de materiales
      orgánicos
    8. estudios de sistemas redox
      biológicos
    9. investigaciones sobre la naturaleza de la actividad
      catalítica
    10. etc.

    El dominio de los
    fenómenos conectados con la interacción de la
    electricidad con los compuestos orgánicos se ha extendido
    mucho en los últimos 30 años ya sea tanto en las
    áreas clásicas: electroquímica
    orgánica y sus aplicaciones a la fisicoquímica,
    electrosíntesis y sus mecanismos de reacción, como
    en nuevos campos relacionados con las aplicaciones
    prácticas de la electroquímica orgánica:
    celda de combustibles, baterías de alta energía,
    inhibidores de la corrosión, electrodeposición de
    metales,
    semiconductores orgánicos, materiales
    orgánicos fotoeléctricos y membranas
    biológicas. En relación con estas aplicaciones es
    de importancia fundamental la investigación en las áreas:
    fisicoquímica y química del estado
    sólido, transferencia electrónica homogénea
    y heterogénea relacionadas con las moléculas
    orgánicas, estructura de la interfase eléctrica,
    adsorción y electrocatálisis. La naturaleza
    interdisciplinaria de esta investigación ha permitido
    avances simultáneos en diferentes áreas y los
    investigadores han adquirido experiencia en diferentes
    campos.

    3. FACTORES
    CONDICIONANTES: CONDICIONES DE REACCIÓN

    Las reacciones electródicas de los compuestos
    orgánicos dependen marcadamente de las condiciones de
    reacción en las cuales se llevan a cabo. Las condiciones
    experimentales que pueden determinar el curso del proceso son la
    estructura de la molécula orgánica considerada, el
    solvente, el electrolito soporte, el pH del medio de
    reacción o su capacidad donora de protones, el material y
    estado superficial del electrodo, el potencial del electrodo y la
    temperatura.

    3.1 Solvente – electrolito soporte

    La baja solubilidad de los compuestos orgánicos
    en agua, el
    solvente más económico y menos contaminante, exige
    el uso de otros solventes, para cuya selección
    hay que recurrir a las propiedades conductoras de la electricidad
    y al intervalo de potencial útil, la reactividad y
    adsorción, así como la pureza, toxicidad y
    fácil manipulación.

    En la tabla 1 se presentan las posibilidades de
    aplicación de varios solventes habitualmente empleados en
    electroquímica orgánica. Estos disolventes
    presentan una mayor resistencia
    eléctrica, pero amplían el intervalo de potencial
    en el cual es posible trabajar. Sin embargo, los límites de
    este intervalo dependen de la naturaleza del electrolito soporte
    presente, además de la electroactividad del propio
    solvente. La elección de un electrolito soporte
    también está condicionada a su intervalo
    útil de potencial, cuyo límite catódico
    depende del catión y el anódico del anión.
    Los electrolitos soporte con cationes como Li+,
    permiten alcanzar potenciales bastantes negativos y con aniones
    como ClO4- bastante positivos. En solventes
    orgánicos son recomendables las sales de tetraalquilamonio
    (R4N+), como cloruro de tetrametilamonio
    (Me4N+ Cl-) o perclorato de
    tetraetilamonio (Et4N+
    ClO4-).

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    Tabla 1: Intervalo de potencial
    útil de algunos solventes conteniendo a) LiClO4
    102 mM; b) Et4N+ClO4
    102 mM; c) HClO4 103 mM; y d)
    NaOH 103 mM, como electrolito soporte, en electrodos
    de diferente naturaleza.

    Resistencia creciente de aniones hacia la
    oxidación:

    I- < Br – <
    Cl- < NO3- <
    ClO4- < CF3COO-
    < F4B-

    Resistencia creciente de cationes hacia la
    reducción:

    Na+ < K+ <
    R4N+ < Li+

    En los solventes próticos el límite
    catódico está dado por la reducción del
    H+, puede mejorarse usando un electrodo de Hg y como
    electrolito soporte sales de tetraalquilamonio: el Hg posee un
    alto sobrepotencial para la reducción del H+
    (desprendimiento de H2).

    En los solventes acuosos el límite anódico
    está dado por el desprendimiento de oxígeno.

    Eligiendo adecuadamente el metal del electrodo se puede
    modificar el límite del intervalo útil de
    potencial, por ejemplo, la reacción de desprendimiento de
    hidrógeno permitiendo así la
    reducción de sustratos de otro modo imposibles de
    reducir.

    metal

    h -H / V

    h -O / V

    Pd

    0.00

    0.43

    Ag

    0.15

    0.41

    El sistema solvente – electrolito soporte:
    acetonitrilo (ACN) – Et4N+
    CF3SO3, cuyo
    límite anódico es 3,2 V (Pt) y el límite
    catódico -2,6 V (Hg) presenta un comportamiento
    casi ideal, dado el amplio intervalo de potenciales entre los
    cuales es posible trabajar

    1. Especie electroactiva

    La facilidad de reducción catódica y de
    oxidación anódica es la esperable en base a
    consideraciones puramente electrostáticas
    .

    El sustrato puede experimentar modificaciones
    químicas previas a la transferencia electrónica,
    las que pueden afectar su comportamiento electroquímico.
    Por lo tanto, la especie electroactiva debe estar claramente
    identificada. Además de las transformaciones puramente
    químicas se han observado las siguientes modificaciones de
    sustratos.

    1. Complejación-p con un donor

    Los ‘complejos de transferencia de carga’ se
    mantienen unidos por fuerzas de interacción muy
    débiles, no es de esperar que tales fuerzas influyan
    apreciablemente sobre el comportamiento electroquímico.
    Por ejemplo, el complejo de transferencia de carga entre el
    tetracianoetileno (TCE) y hexametilbenceno tiene un E1/2
    (red) desplazado
    39 mV hacia potenciales más negativos que el TCE, es decir
    ligeramente más difícil de reducir que el sustrato
    sin complejar.

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    ii- Complejación con un ión
    metálico

    Un ejemplo de esta clase de
    interacción es la oxidación anódica del
    propeno, la que por agregado de iones Hg+ ocurre por
    un camino de reacción diferente (esquema 5).

    Esquema 5

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    iii- Reacciones ácido-base

    Las reacciones ácido-base que preceden a una
    transferencia electrónica en solventes acuosos y
    orgánicos-acuosos tienen efecto sobre el curso de una
    reacción orgánica de electrodo.

    1. Los cambios de pH pueden modificar la respuesta
      voltamétrica, ya sea cambiando el potencial al cual el
      sustrato es electroactivo y/o modificando la intensidad de
      corriente y/o la ‘forma’ de la respuesta. Si no se
      observan estos cambios, la especie electroactiva es el
      sustrato.
    2. Si el sustrato, SH, no es electroactivo o es
      muy difícil de reducir en el cátodo, puede
      transformarse en una especie reducible por protonación
      (SH2+). A medida que disminuye el
      pH, el equilibrio
      SH + H+
      SH2+ se desplaza hacia la forma
      protonada y el potencial de reducción se
      desplazará hacia valores
      menos negativos y alcanzará un valor constante e
      independiente del pH cuando todo el sustrato se encuentre como
      SH2+. La facilidad de
      reducción catódica sigue el orden:
      S- < SH <
      SH2+.
    3. Inversamente, un sustrato imposible o muy
      difícil de sufrir oxidación anódica, por
      deprotonación puede transformarse en una especie
      más fácil de oxidar. La facilidad de
      oxidación anódica sigue el orden:
      SH2+ < SH <
      S-
      .

    3.3 Naturaleza del electrodo

    La naturaleza del electrodo puede influir el curso de
    las reacciones electroquímicas, llegando incluso a
    formarse productos de constitución o composición distintas
    según el material del mismo. Además, la naturaleza
    del electrodo condiciona la sobretensión de
    hidrógeno y si es muy baja, queda limitado el intervalo de
    potencial disponible para estudiar procesos
    catódicos.

    El material del electrodo desempeña un papel
    importante pero poco entendido en electrosíntesis
    orgánica y, el estado de
    la superficie del electrodo también es un factor decisivo
    para la reacción (especialmente en las oxidaciones
    anódicas).

    Las reacciones anódicas sobre Pt, parecen
    depender del estado de la superficie del metal. El caso
    más conocido es la reacción de Kolbe. Para que la
    reacción tenga lugar es necesario un cambio en la
    composición de la superficie del electrodo.

    A potenciales bajos (< 0,8V) sobre Pt puro, el ion
    acetato en solución acuosa se oxida completamente a
    CO2 y agua.

    Al aumentar el potencial, la superficie del electrodo de
    Pt comienza a cubrirse con PtO y O2 adsorbido (en
    solución acuosa / Pt ocurre desprendimiento de
    O2 entre 1,2 y 1,8V).

    Un posterior aumento del potencial trae aparejado un
    cambio en la composición del óxido (se forma un
    óxido superior) y las sales de ácido grasos se
    oxidan para dar los dímeros (hidrocarburos) buscados. O
    sea, la formación de óxido superior es el
    pre-requisito para que ocurra la reacción de
    Kolbe.

    En la tabla 2 se presentan los cambios en la
    composición superficial del Pt en solución acuosa a
    diferentes potenciales.

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    Tabla 2: Composición
    porcentual de la superficie del ánodo de Pt en
    solución acuosa a diferentes

    potenciales.

    E / V

    Pt

    (PtO)ads

    PtO

    PtO2

    + 0,7

    56

    39

    5

    0

    + 1,2

    39

    37

    24

    0

    + 2,2

    34

    24

    22

    20

    Estos estudios de los cambios de la composición
    superficial del Pt, se llevaron a cabo en medio acuoso.
    ¿En medio no acuoso ocurrirá lo mismo? En solventes
    no acuosos, a menos que se extremen las condiciones, la
    [H2O] es ca mM y ésta es condición
    favorable para la formación de óxidos en la
    superficie. A menos que se extremen las precauciones, las
    condiciones son siempre favorables para la generación de
    una capa de óxido superficial.

    Continuando con el mismo ejemplo, se ha demostrado que
    los ánodos de carbono
    favorecen el camino hacia la formación de iones carbonio.
    El fenómeno se atribuyó a la presencia de centros
    paramagnéticos en el carbono, los cuales atraerían
    a los radicales inicialmente formados (R.),
    impidiendo su desorción y favoreciendo una segunda
    transferencia electrónica y formando un carbocatión
    (R+).

    La naturaleza del material carbono determina el
    rendimiento de productos formados vía radicales libres vs.
    vía carbocationes, por ejemplo, en la tabla 3 se presentan
    los rendimientos obtenidos del hidrocarburo saturado de C12 sobre
    diferentes materiales anódicos y en distintos
    solventes.

    Tabla 3: Rendimiento porcentual de dodecano en la
    electrólisis de heptanoato en diferentes ánodos y
    solventes.

    Solvente

    Material del
    ánodo

    C-Grafito

    C-vítreo

    Pt

    MeOH

    1

    24-33

    52

    Agua

    2

    45-53

    45

    DMF

    0

    1-3,5

    66

    Ácido puro

    1

    33

    Estos resultados se discutieron en términos de la
    ‘rugosidad’ superficial de los diferentes materiales.
    Se sugirió que la densidad de corriente real en la
    superficie anódica porosa, tal como la del C-grafito, debe
    ser mucho menor que aquella en C-vítreo:
    Agrafito>Avítreo y Jgrafito,
    real< Jvítreo,,real. Esta diferencia
    puede ser la responsable de la distribución observada de productos, debida
    solamente a distintos gradientes de concentración cerca
    del electrodo.

    En relación con el material y la superficie del
    electrodo también deben tenerse en cuenta los
    ‘efectos de adsorción’. La teoría de la
    estructura de la doble capa eléctrica en solución
    acuosa se encuentra bastante bien desarrollada. Pero la
    naturaleza de los fenómenos de superficie, es decir los
    efectos debidos a la adsorción y a la estructura de la
    doble capa, se encuentra aún en estado bastante primitivo
    cuando se trata de solutos y solventes orgánicos y no es
    fácil manejarlos de modo que sirvan para predecir un dado
    fenómeno. Pero esta situación no significa que
    tales fenómenos deban ser ignorados, en especial si se
    considera que la transferencia electrónica es un proceso
    heterogéneo que ocurre en la interfase electrodo –
    solución altamente estructurada. Hay descritas muchas
    maneras en que los efectos de adsorción y de la doble capa
    han afectado las reacciones de electrodo.

    El control estérico de una reacción
    electroquímica causado por la superficie del electrodo
    tiene su origen en la interacción sustrato –
    electrodo (enlaces p
    de compuestos aromáticos – superficie del
    electrodo). Así, el "complejo sustrato – electrodo"
    está impedido estéricamente para la
    aproximación de un reactivo químico desde el lado
    del electrodo. En el ejemplo siguiente (esquema 6) se observa el
    efecto de la orientación del sustrato producido por la
    superficie del electrodo. Una molécula plana especialmente
    diseñada para que presente diferentes requisitos
    estéricos sobre cada una de sus "caras", se
    retendrá sobre el electrodo a través de su
    ‘cara’ menos impedida. Este concepto se
    ilustra con la a
    -acetoxilación de un 2-alquilindano

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    Esquema 6:

    En la tabla 4 se presentan los resultados
    de la a
    -acetoxilación de dos 2-alquilindanos en diferentes
    condiciones (con fines comparativos se han incluido reacciones
    homogéneas análogas)

    Tabla 4: Relación cis /
    trans en la a
    -acetoxilación de 2-alquilindanos

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    Para el 2-ter-butilindano se observa un débil
    efecto en aquella oxidación anódica sobre Pt (metal
    fuertemente adsorbente) al compararlo con otros materiales de
    electrodo como C y PbO2 (menos adsorbentes). Al
    comparar con la producción del catión
    2-ter-butil-1-indanilo generado por solvólisis, se observa
    que para el caso del Pt la relación cis / trans es ca. 10
    veces mayor con este metal adsorbente. Con C y PbO2
    las reacciones electroquímicas y químicas dan
    resultados similares. Para el sustituyente más
    pequeño, metilo, no se observa efecto.

    Dentro de los fenómenos de superficie (causados
    ya sea por la naturaleza del material de electrodo y/o por el
    estado superficial del mismo) también pueden ocurrir otros
    fenómenos, como por ejemplo inhibición de las
    reacciones de electrodo. Se pueden observar diferentes
    casos:

    1. inhibición de todos los procesos de
      electrodo
      : adsorción de hidrocarburos de cadena
      larga sobre el electrodo formando una película no
      conductora que impide la transferencia
      electrónica.
    2. la especie adsorbida no causa interferencia:
      adsorción "plana" de compuestos aromáticos sobre
      la superficie del electrodo, donde la transferencia
      electrónica puede aparentemente ocurrir a través
      del sistema electrónico p .
    3. inhibición de uno de dos posibles procesos
      de electrodo
      : es la situación de mayor
      interés sintético potencial, pero es el
      fenómeno menos comprendido.

    Al menos, alguno de estos casos parece tener su origen
    no por interferencia directa de alguna etapa
    electroquímica, sino por inhibición de las
    reacciones químicas que siguen a la transferencia
    electrónica. Por ejemplo, la dimerización,
    protonación ó deprotonación de un
    intermediario pueden resultar impedidas por una
    disminución de la velocidad de difusión del
    intermediario causada por la ‘película’
    adsorbida. Un ejemplo útil de inhibición se observa
    en la reducción electroquímica del éster
    3-(p-clorofenil)propiolato de metilo (nombre
    sistemático: 3-(p-clorofenil)propinoato de
    metilo
    )

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    El comportamiento polarográfico del éster
    depende del tamaño de resto hidrocarbonado (R) del cation
    del electrolito soporte ver esquema 7.

    Con R = Me, se observan dos ondas de 2
    electrones cada una.:

    I + 2e = II; II + 2e
    = III

    A medida que aumenta el tamaño de R la primera
    onda disminuye y la segunda crece. Cuando R = n-Bu o mayor se
    observa una única onda de 4 electrones.

    I + 4e = III

    Las dos ondas de 2 electrones cada una corresponden a la
    reducción en etapas del triple enlace Cº C a C=C y de C=C a C-C.
    Cuando R es suficientemente grande el proceso es la
    reducción directa de 4 electrones del Cº C a C-C. Se sabe que los
    iones tetraalquilamonio (R4N+) se adsorben
    fuertemente sobre Hg, particularmente cuando R = butilo o mayor.
    El comportamiento electroquímico pareciera deberse a un
    efecto de adsorción, aunque también se
    sugirió que está originado en un efecto de campo
    eléctrico sobre la orientación del reactivo
    sobre la superficie del electrodo. Sea cual fuere el origen del
    efecto, la aplicación sintética es que se puede
    reducir el reactivo triplemente insaturado al doblemente
    insaturado o lograr la saturación total de los enlaces C-C
    eligiendo adecuadamente el electrolito soporte. Posiblemente
    otros compuestos estructuralemnte relacionados presenten el mismo
    comportamiento.

    Esquema 7:

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    3.4 Potencial de trabajo

    En el ejemplo anterior se observa que los procesos
    orgánicos de electrodo pueden ocurrir en varias etapas
    separadas con formación de intermediarios estables, cada
    uno de los cuales se origina a un valor de potencial determinado.
    Por ejemplo, la reducción electroquímica de
    nitrobenceno a bajos potenciales origina fenilhidroxilamina, pero
    a potenciales más negativos (más reductores) se
    obtiene anilina como producto final (esquema 8).

    Esquema 8

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    Por lo tanto, si la reacción se efectúa a
    un potencial controlado (EPC: electrólisis a potencial
    controlado
    ), se puede obtener con un alto grado de
    selectividad el producto de interés.

    3.5 Efecto de la temperatura

    La influencia de la temperatura en las reacciones
    electroquímicas no suele ser importante, pero puede
    cambiar el resultado final, por modificación de la
    velocidad de las reacciones químicas acopladas al proceso
    de transferencia electrónica o por complicar la
    retención y detección de compuestos
    volátiles que intervienen en el mismo.

    3.6 Efecto protónico

    Otro aspecto importante a tener en cuenta en las
    reacciones electroorgánicas es el efecto del ión
    hidrógeno (H+) sobre las mismas, generalmente a
    través de la capacidad donora de protones del
    solvente.

    Una misma sustancia puede reaccionar
    electroquímicamente en forma diferente, mediante
    mecanismos distintos si el proceso tiene lugar en un solvente
    prótico o aprótico. Por este motivo es conveniente
    utilizar solventes apróticos y agregar cantidades
    controladas de protones a fin de observar los cambios originados
    en la reacción electródica.

    El efecto de la concentración de protones aparece
    en numerosos procesos e inevitablemente en aquellos en los cuales
    la especie electroactiva es un ácido o una base, donde el
    pH de la solución tiene una importancia
    fundamental.

    medios próticos: agua; etanol; mezclas
    dioxano-agua

    medios apróticos: N, N-dimetilformamida
    (DMF); acetonitrilo (ACN); dimetilsulfóxido
    (DMSO)

    donores de protones: fenol; ácido
    benzoico; agua

    El fenol es electroinactivo frente a la reducción
    electroquímica y se encuentra poco disociado en DMF. El
    ácido benzoico es un buen donor de protones en DMF, y al
    potencial adecuado el protón se reduce liberando
    hidrógeno. El agua en DMF
    y DMSO es un donor de protones pobre, debido al elevado grado de
    estructuración de las mezclas agua-DMF y
    agua-DMSO.

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    Por ejemplo en la reducción de p-benzoquinona
    (esquema 10) en medio neutro se observan dos ondas
    polarográficas (esquema 9 b), mientras que en medio
    ácido una única señal (esquemas 9
    a).

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    Esquema 9

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    Esquema 10

    Otro ejemplo en el cual se observa el efecto de la
    disponibilidad es el del comportamiento electroquímico de
    antraceno (ArH) en solución de DMF conteniendo
    cantidades variables y controladas de fenol como donor de
    protones (esquema 11).

    Esquema 11

    Solución 5 mM de
    antraceno (ArH) en solución de DMF

    Curva

    [fenol] / mM

    Observaciones

    1

    0

    Solvente aprótico (DMF). 2 ondas:
    reducción en dos etapas:

    ArH + e
    ArH.- + e ⇄
    ArH2-

    2

    1

    Concentraciones crecientes del donor de protones.
    La primera onda aumenta a expensas de la segunda y
    finalmente, la primera se duplica y desaparece la segunda.
    La altura total de la onda se mantiene siempre constante.
    La única onda (curva 4) corresponde a una
    reducción de 2e:

    ArH + 2e ⇄
    ArH2-

    3

    8

    4

    12

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    En el esquema 12 se presentan los diferentes caminos de
    reacción posibles, según las condiciones
    experimentales.

    Esquema 12

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    En solventes de baja disponibilidad protónica, el
    radical anión inicialmente formado
    (ArH.-) al potencial E1, no
    se protonará en la escala de tiempo de la experiencia y
    difundirá al seno de la solución,
    observándose una segunda onda monoelectrónica al
    potencial E3.

    En solventes donores de protones, el radical
    anión inicialmente formado (ArH.-) al
    potencial E1, se protonará
    rápidamente aún en la escala de tiempo
    polarográfico, originando un radical anión neutro
    (ArH2.), más fácil de
    reducir que ArH (E2 anódico a
    E1).

    Los cambios en la respuesta polarográfica de
    antraceno en solución de solvente aprótico al
    modificar la concentración del donor de protones
    corresponden a la importancia creciente del camino de
    reacción I vs. el II.

    Para sustratos muy básicos, k1 será grande
    y el camino de reacción I puede prevalecer
    aún para concentraciones bajas de donor de protones, por
    ejemplo:

    En un medio suficientemente ácido existe la
    posibilidad de otro componente mecanístico, el material de
    partida protonado (SH+) y entonces la especie
    electroactiva es el ácido conjugado.

    Debido a la carga positiva de SH+,
    E4 será anódico a
    E1 y E2 y por lo tanto
    únicamente se verán dos ondas de 1 electrón
    cada una, tal como en medio aprótico, pero
    correspondientes a dos etapas. Los hidrocarburos
    aromáticos no son lo suficientemente básicos como
    para formar el ácido conjugado. Si lo son, por ejemplo las
    cetonas aromáticas y las bases de Schiff
    (>C=N-).

    Dependencia de los productos de reacción con las
    condiciones experimentales en la reducción de
    antraceno.

    Sustrato

    Producto deseado

    Condiciones experimentales a
    utilizar

    antraceno

    ArH.-

    Potencial de 1ra. onda (E1);
    medio aprótico

     

    9,10 dihidroantraceno
    (ArH3)

    Potencial de 2da. onda (E3);
    medio prótico-neutro ó medio aprótico
    en presencia de un débil donor de
    protones

    4. MECANISMOS DE
    REACCIÓN

    4.1Secuencia de reacciones

    El comportamiento electródico de las sustancias
    orgánicas indica que, en general la reacción en el
    electrodo está determinada por la transferencia de un
    electrón por molécula, originándose la
    fisión de un enlace y la correspondiente
    reorganización de la molécula. Si bien hay
    compuestos que reaccionan en el electrodo con el concurso de un
    número mayor de electrones, este hecho se explica como
    resultado de etapas sucesivas que se producen a potenciales muy
    próximos o difíciles de discernir, o bien por tener
    lugar la formación de especies que son inmediatamente
    transformadas por ser electroactivas a partir de un potencial
    inferior al del proceso que las originó.

    Antes de averiguar cual es la secuencia de etapas
    elementales que conducen al/los producto/s estable/s debe ser
    identificada la especie electroactiva (ver 3.2).

    Un importante postulado de la electroquímica es:
    los electrones se transfieren de a uno, por lo
    tanto, el primer intermediario proveniente de una transferencia
    electrónica directa es un anión-radical,
    RH.-, (reducción) ó un
    catión-radical, RH.+,
    (oxidación).

    Los iones radicales pueden continuar reaccionando
    electroquímica y/o químicamente:

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    Reacciones de iones-radicales vs. iones doblemente
    cargados

    El ión-radical formado en la primera
    transferencia electrónica puede sufrir una segunda
    transferencia con formación de una especie di-cargada
    (dicatión: RH2+ ó dianión:
    RH2-).

    En un medio de suficientemente baja nucleofilicidad
    (electrofilicidad) estas dos transferencias electrónicas
    originarán dos señales voltamétricas
    sucesivas, cada una de ellas correspondiente a la transferencia
    de un electrón. Así, en un proceso
    electroquímico existe la posibilidad que la
    distribución de productos dependa del potencial, debido a
    las diferentes rutas de reacción del catión-radical
    (anión-radical) y del dicatión
    (dianión).

    A modo de ilustración (esquema 13):

    Esquema 13: Reacciones de iones-radicales vs.
    iones doblemente cargados.

    M: sustrato con propiedades nucleofílicas;
    E+: electrófilo agregado.

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    Aunque el esquema 13 tenga apariencia compleja, no se
    debe olvidar que manipulando convenientemente las variables
    experimentales se puede obtener un rendimiento casi cuantitativo
    de cualquiera de los dos productos posibles EME ó
    EMME.

    Acoplamiento: ¿vía
    iones-radicales?, ¿radicales neutros? ó entre
    ¿ion-radical y sustrato?

    El problema más importante que se plantea en las
    reacciones de acoplamiento es: ¿ocurre vía
    iones-radicales?, ¿radicales neutros? ó entre
    ¿ion-radical y sustrato?

    A continuación (esquema 14) se ejemplifica con la
    reacción de electrohidrodimerización
    (reacción de acoplamiento reductivo) de olefinas
    activadas. Las reacciones de hidrodimerización, muy
    frecuentes en electroquímica orgánica, pueden
    seguir un mecanismo a través de una etapa
    ión-radical – radical ó a través de
    una etapa ion-radical – especie inicial. La
    situación para el mecanismo se resume para el
    acrilonitrilo. La reacción del acrilonitrilo para formar
    el adiponitrilo, utilizada a escala industrial, ilustra la
    competición de mecanismos mediante la secuencia de
    reacciones presentadas en el esquema 14. Muchas investigaciones
    sobre el mecanismo de esta reacción fueron inspiradas en
    el descubrimiento de Baizer quien observó que por
    electrólisis bajo ciertas condiciones, el acrilonitrilo,
    una olefina activada por un grupo atractor de electrones
    (EWG) podía dimerizar a adiponitrilo que puede ser
    transformado en ácido adípico y hexametilendiamina,
    ambas drogas usadas para la síntesis de Nylon
    66.

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    Esquema 14

    Estudios realizados con otros compuestos similares
    sugieren la formación de una especie nucleofílica,
    es decir que el proceso seguiría un mecanismo
    anión-radical especie inicial.

    En las macro-síntesis es frecuente y necesario
    utilizar concentraciones de sustrato mayores que 1M,
    favoreciéndose la formación del
    hidrodimerización vía la reacción entre el
    anión-radical y el sustrato. En experiencias
    analíticas se trabaja con bajas concentraciones de
    sustrato (mM), favoreciéndose la ruta radical –
    radical.

    La distribución de productos en las
    electrodimerizaciones mixtas, en las cuales dos monómeros
    M1 y M2 se electrolizan juntos dando cantidades variables de
    HM1M1H, HM1M2H y HM2M2H puede manejarse modificando las
    condiciones experimentales.

    Si M1 y M2 se electrorreducen a diferentes potenciales y
    son electrolizados a un potencial para el cual uno sólo es
    electrorreducible, por ejemplo M1, se pierde el
    hidrodímero simétrico de M2, pero se forma el
    hidrodímero mixto HM1M2H además de
    HM1M1H.

    Si ambos monómeros se electrorreducen a
    potenciales similares se formarán los tres
    hidrodímeros posibles: HM1M1H, HM1M2H y HM2M2H.

    5.
    ELECTROQUÍMICA DE GRUPOS FUNCIONALES
    ORGÁNICOS

    5.1 Reducción catódica

    La reducción de los compuestos orgánicos
    frecuentemente da lugar a la transformación de un grupo
    funcional en otro. Para un determinado grupo el proceso
    está influido por la presencia de los sustituyentes y por
    factores estereoquímicos ya que la facilidad de
    introducción de un electrón en una posición
    dada depende de la densidad electrónica y por lo tanto de
    la constitución y configuración de la
    molécula completa. Es casi imposible, establecer un
    esquema general que comprenda todas las conversiones de los
    diferentes grupos funcionales.

    En la figura 1 se presentan los límites de
    potencial aproximados para la reducción de diversos grupos
    de compuestos orgánicos.

    Figura 1: Intervalos de potencial para la
    reducción de compuestos orgánicos.

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    5.1.1 Grupos funcionales conteniendo
    oxígeno

    La reducción catódica del grupo carbonilo
    de los compuestos carbonílicos, puede dar lugar a
    diversos productos según las condiciones experimentales
    (esquema 15).

    Esquema 15

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    Los ácidos carboxílicos
    alifáticos
    (RCOOH) no se reducen en el cátodo,
    pero los ácidos aromáticos (Ar COOH) pueden pasar a
    alcoholes
    (esquema 16).

    Esquema 16

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    Los fenoles no son catódicamente
    reducibles, mientras que las quinonas se reducen a
    través de la formación de aniones radicales con
    formación de hidroquinonas.

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    5.1.2 Grupos conteniendo
    nitrógeno

    Los nitrocompuestos alifáticos en medio
    ácido, presentan una onda de reducción de 4
    electrones y forman alquilhidroxilaminas y en medio básico
    aparece una segunda onda de 2 electrones correspondiente a la
    reducción a amina.

    Los nitrocompuestos aromáticos en
    solución ácida, también se reducen a
    arilhidroxilaminas, probablemente a través de
    nitrosocompuestos, dando finalmente aminas aromáticas a
    potenciales más negativos o incluso a p-aminofenoles, en
    medio ácido sulfúrico concentrado. La
    reducción en medio básico conduce a la
    formación de azoxi, azo e hidrazocompuestos
    aromáticos (esquema 17). En efecto, por reacción de
    nitrosobenceno con la fenilhidroxilamina formados se obtiene
    azoxibenceno, que a través de una reducción de
    2electrones pasa a azobenceno, el que por posterior
    reducción da hidrazobenceno.

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    Esquema 17

    Los nitrilos se reducen catódicamente a
    aminas, en cátodos de baja sobretensión de
    hidrógeno, como Pt, con formación de un
    polímero de bajo peso molecular.

    5.1.3 Derivados halogenados

    Los compuestos halogenados pueden reaccionar en el
    cátodo originando la ruptura del enlace C-halógeno,
    a potenciales que dependen de la naturaleza del halógeno
    presente. En general la facilidad de reducción aumenta en
    el orden: F, Cl, Br, I.

    Tanto en medio prótico como aprótico, los
    monohalogenuros alifáticos se reducen a
    través de un proceso de 2 electrones dando un
    hidrocarburo.

    O, a través de una transferencia
    monoelectrónica para dar un dímero.

    En determinadas circunstancias el radical intermediario
    puede reaccionar con el metal del electrodo, formando un
    compuesto organometálico.

    Los halogenuros aromáticos suelen
    reducirse a hidrocarburos.

    5.1.4 Hidrocarburos

    Los alquinos pueden reducirse a olefinas o
    parafines y las olefinas a parafinas. La reducción
    de las olefinas lleva a la formación de distintos
    productos en función de
    los otros grupos funcionales presentes en la molécula de
    sustrato. Así, el ácido acrílico se reduce a
    ácido propiónico y el acrilonitrilo a
    adiponitrilo.

    La reducción del triple enlace
    Cº C, es
    más difícil que la del doble enlace. El proceso se
    puede representar esquemáticamente, pero su desarrollo
    depende ampliamente de las condiciones experimentales.

    Los hidrocarburos aromáticos se reducen en
    cátodos de baja sobretensión de hidrógeno
    dando diversos productos (esquema 18).

    Esquema 18

    5.2 OXIDACIÓN ANÓDICA

    Las reacciones de oxidación han sido menos
    estudiadas que las reducciones, a pesar que algunos procesos
    forman parte de la electroquímica preparativa
    tradicional.

    En la figura 2 se presentan los límites de
    potencial aproximados para la oxidación de diversos grupos
    de compuestos orgánicos.

    Figura 2: Intervalos de potencial para la
    oxidación de compuestos orgánicos.

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    5.2.1 Grupos funcionales conteniendo
    oxígeno

    Los ácidos carboxílicos pueden
    oxidarse en un proceso mono o bielectrónico, según
    la naturaleza del material del electrodo, de acuerdo con las
    características del solvente y con la estructura de la
    molécula de partida. El ejemplo clásico es la
    reacción de Kolbe, que ocurre con sales de ácidos
    de hasta 30C y donde la ramificación de la cadena, excepto
    en posición a
    – no afecta.

    La formación de alcoholes, por oxidación
    anódica de sales de ácidos carboxílicos,
    denominada reacción den Hofer-Moest, tiene lugar en
    disoluciones muy alcalinas y produce un alcohol con un
    átomo
    de C menos que el ácido original.

    La oxidación de alcoholes primarios y
    aldehidos, suele conducir a la formación de los
    correspondientes ácidos carboxílicos, mientras que
    la oxidación de cetonas es un proceso más
    difícil.

    La oxidación de fenoles, difiere de la de
    los alcoholes alifáticos, puede transcurrir a
    través de procesos mono ó bielectrónicos en
    función de las condiciones experimentales, dando una
    variedad de productos.

    5.2.2 Grupos funcionales conteniendo
    nitrógeno

    Las aminas alifáticas no se oxidan en
    solución acuosa, pero sí en un medio anhidro y
    ánodo de Pt. En cambio, las aminas
    aromáticas
    son fácilmente oxidadas con
    formación de varios y diferentes productos (esquema
    19).

    Para ver el gráfico seleccione la
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    Esquema 19

    5.2.3 Derivados halogenados

    Entre los halogenuros, sólo se oxidan en el
    electrodo los de iodo, pues los compuestos de halógenos
    más electronegativos forman moléculas cuya
    oxidación es difícil en las zonas de potenciales
    accesibles.

    Los ioduros de alquilo producen inicialmente
    iones carbonio, que luego reaccionan con el solvente; y los
    ioduros de arilo originan compuestos de acoplamiento,
    debido a la dificultad de formar iones carbonio.

    En efecto, la oxidación de un iodocompuesto
    alifático en el solvente aprótico acetonitrilo,
    produce acetamida N-sustituída por posterior
    hidrólisis.

    5.2.4 Hidrocarburos

    Los hidrocarburos alifáticos son bastante
    difíciles de oxidar, pero en determinadas condiciones
    experimentan el proceso de oxidación
    anódica.

    La oxidación de hidrocarburos simples, metano, etano,
    propano, etc. tiene importancia por su aplicación en las
    celdas de combustible.

    El proceso de electrodo primario en la oxidación
    de hidrocarburos en solventes apróticos, es la
    formación del catión-radical. Debido a la elevada
    reactividad química de los cationes- radicales reaccionan
    rápidamente con especies nucleofílicas y
    básicas presentes en el electrolito, resultando ya sea en
    la formación de un producto de adición entre el
    catión-radical y un nucleófilo o un producto de
    eliminación por pérdida de un protón del
    catión-radical extraído por la base.

    En cada caso el radical formado
    (H-R.-Nu y R. ) puede tener
    un potencial de oxidación menor que el sustrato original,
    siendo posible la transferencia de un segundo
    electrón.

    Finalmente, los cationes formados se convierten en
    productos neutros por una segunda reacción química
    con un nucleófilo y/o una base presente en el electrolito.
    (mecanismo ECE). Hay otros posibles mecanismos de reacción
    alternativos ECC y EEC.

    Para ver el gráfico seleccione la
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    Los hidrocarburos aromáticos se oxidan
    más fácilmente que los alifáticos, con
    formación de productos que dependen de la naturaleza del
    material de electrodo, del medio y de la naturaleza del sustrato.
    Por ejemplo, la oxidación de benceno da lugar a fenol, que
    luego se oxida a quinona, en medio ácido sulfúrico
    y con un ánodo de Pb/PbO2, pero en
    disolución de nitrato de sodio y con un ánodo de
    grafito forma nitrobenceno (esquema 20).

    Esquema 20

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    6. ELECTROQUÍMICA ORGÁNICA
    INDUSTRIAL

    6.1 Introducción

    Aunque podría considerarse que la historia de la
    electroquímica industrial comenzó a partir del
    1800, han sido comercializados pocos compuestos químicos
    orgánicos de producción electrolítica, tanto
    en pequeña como en gran escala. Dado que no es posible
    atribuir este hecho a que las moléculas orgánicas
    no puedan ser sintetizadas sobre un electrodo, varios autores han
    listado un número de factores, pero parecería que
    ninguno de ellos es el predominante.

    Educación: En la formación de muy
    pocos químicos orgánicos se ha introducido la idea
    del uso de un electrodo en los métodos sintéticos y
    tampoco se les han dado conocimientos de electroquímica
    orgánica (ver 1.3: ¿Qué sucede entre los
    químicos orgánicos sintéticos y los
    electroquímicos?)

    Disponibilidad de equipamiento: Hasta mediados de
    1960, los químicos debían construir sus propios
    potenciostatos y fabricar sus celdas de laboratorio sobre la base
    de la propia intuición y equipos disponibles.

    Materiales: Antes de 1950 no existían
    plásticos
    químicamente resistentes, livianos y aislantes para la
    fabricación de celdas para uso comercial, a lo que se le
    sumaba el lento desarrollo de materiales para separar anolito de
    catolito.

    Ingeniería: La ingeniería electroquímica, que es
    una parte de la ingeniería química, se ha
    desarrollado lentamente, pero actualmente está bien
    establecida.

    Con muchos de los inconvenientes subsanados, es de
    esperar avances trascendentales en el campo de la
    electrosíntesis orgánica para uso comercial.
    Posiblemente se estén llevando a cabo adelantos
    importantes, pero nada puede asegurarse dada la privacidad de las
    actividades comerciales. Uno de los problemas
    fundamentales, no mencionado hasta ahora, es que si bien el
    electrón es uno de los reactivos más baratos,
    frecuentemente, en la electrosíntesis orgánica debe
    competir con reducciones y oxidaciones usando hidrógeno y
    oxígeno, respectivamente y además, siempre hay una
    segunda reacción en el contraelectrodo, la que es
    inevitable, y se adiciona al costo energético a menos que
    se realice una "síntesis pareada" (ver 6.2.3:
    Electrosíntesis pareada y celda – 200%).

    Entonces, ¿donde están las
    oportunidades comerciales de la electrosíntesis
    orgánica?
    Después de interesantes discusiones
    en este tema, se llegó a la conclusión que un
    proceso de electrodo no es la respuesta a la mayoría de
    las rutas sintéticas de compuestos orgánicos a
    pesar de la amplia variedad de reacciones que pueden llevarse a
    cabo. Se podría decir que para que una reacción
    orgánica de electrodo sea de importancia comercial al
    compararla con una reacción química tradicional,
    deberían cumplirse uno o más de los siguientes
    criterios:

    1. Alta selectividad y fácil procesamiento de la
      mezcla de reacción hasta obtener el producto
      deseado.
    2. Uso de materia
      prima barata.
    3. Eliminación de una o más etapas del
      proceso químico convencional, probablemente llevando a
      cabo electroquímicamente una reacción
      química difícil.
    4. Evitar residuos y/o permitir un reciclado efectivo
      del reactivo.
    5. Obtener productos deseados tanto en el ánodo
      como en el cátodo: síntesis pareada
      (difícil de lograr!!)

    Muchos de los anteriores criterios son comunes a los
    procesos químicos tradicionales.

    Aunque la investigación en electroquímica
    orgánica considera muchas variables, tales como material
    de electrodo, densidad de corriente, potencial aplicado,
    composición del electrolito, pH y temperatura, para
    desarrollar un proceso de celda viable, se necesita además
    otro tipo de información y es aquí donde la
    disciplina
    ingeniería electroquímica comienza a
    desempeñar su papel. La ingeniería
    electroquímica reúne de la electroquímica la
    cinética de electrodo y la termodinánica de celda,
    de la física la
    teoría de potencial y la teoría de transporte de
    la de la ingeniería química. Esto resulta en dos
    ramas de la ingeniería electroquímica, los procesos
    de transporte y la ingeniería de reacciones. La
    consideración de estos fenómenos no solo importa
    para producir una celda para trabajo comercial, sino
    también es la llave para lograr una buena síntesis
    en escala de laboratorio. Una pobre distribución de
    corriente, ineficaz transferencia de masa o mezclado en una celda
    de laboratorio puede resultar en un rendimiento elevado de
    productos secundarios no deseados.

    En este artículo no se hará referencia al
    diseño de celda [10], sólo se
    verán algunos ejemplos de procesos practicados de
    síntesis electroorgánica, o procesos desarrollados
    desde el punto de vista de comercialización.

    6.2 Procesos electroorgánicos
    industriales

    Los procesos electroquímicos de importancia
    comercial para la preparación de precursores de ciertos
    productos farmacéuticos y perfumes se conocen desde hace
    ya varios años, pero la producción de productos
    químicos en varios cientos de toneladas/año es
    bastante reciente. Una de las primeras plantas grandes
    fue construida en 1937 para la manufactura de
    sorbitol y manitol por reducción catódica de
    glucosa, pero
    en pocos años este proceso fue reemplazado por el de
    hidrogenación catalítica a elevada presión.
    Recién en 1964 una real preparación en gran escala
    fue puesta en funcionamiento en Nalco-tetraalquilplomo y al
    año siguiente Monsanto comenzó el suceso más
    grande de la historia de los procesos electroorgánicos
    industriales, la producción electrolítica de
    adiponitrilo. En plantas piloto o en escala semicomercial han
    sido investigados varios procesos electroorgánicos que
    cubren una amplia gama de tipos de reacciones: reducción
    de ácidos ftáticos a los correspondientes
    ácidos dihidroftálicos [11]; benceno a
    1,4-ciclohexadieno [12], naftaleno a
    dihidronaftaleno [13]
    y el acoplamiento reductivo de acetona a
    2,3-dimetil-2,3-butanodiol (pinacolona) [14]. Los procesos anódicos
    examinados al menos en plantas pilotos cubren entre otros: la
    oxidación de propileno a óxido de propileno
    [15], la
    síntesis de Kolbe de sebacato de dimetilo a partir de
    adipato de monometilo [16] y la oxidación de
    1,4-butinodiol a ácido acetileno
    dicarboxílico [17]. 3M
    Company en Haastings, Minnesota ha practicado la
    fluoración electroquímica de compuestos
    orgánicos desde 1951. Más de 40 procesos
    electroquímicos han sido desarrollados por el Central
    Electrochemical Research Intitute (CECRI) en la India y muchos
    de ellos han sido comercializados en escala relativamente
    pequeña. Algunos de estos productos son: ácido
    p-aminobenzoico, p-aminofenol, ácido p- nitrobenzoico,
    ácido succínico, alcohol bencílico,
    benzaldehido, aldehido salicílico, bencidina y
    sacarina.

    6.2.1 Activación electroquímica en
    reemplazo de la activación por cloro

    Muy frecuentemente los compuestos orgánicos se
    activan por cloración para ser usados como intermediarios.
    Este procedimiento
    conduce a la formación de productos secundarios
    policlorados que son difíciles de destruir. Además,
    el ácido clorhídrico que se genera en la
    sustitución por cloro no es suficientemente limpio para la
    regeneración electroquímica del cloro. Una
    activación similar de los compuestos orgánicos
    puede lograrse por oxidación electroquímica. Los
    cationes-radicales o cationes de ellos derivados pueden
    originar los mismos productos que los intermediarios
    clorados. Un ejemplo típico es la fabricación de
    benzaldehidos sustituidos a partir de los correspondientes
    derivados del tolueno (esquema 21).

    Para ver el gráfico seleccione la
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    Esquema 21: Generación
    convencional (a) y electroquímica (b) de
    benzaldehidos, ejemplificada para
    p-metoxibenzaldehido:

    En un proceso convencional, en una primera etapa se
    forman los cloruros de benzal sustituidos y HCl, este paso
    está seguido de una hidrólisis que origina el
    producto buscado junto con subproductos y HCl diluido y
    contaminado. Por lo tanto la regeneración
    electroquímica de cloro no es posible y el ácido
    queda como residuo que debe ser posteriormente tratado para su
    eliminación. A diferencia del proceso químico, el
    electroquímico se lleva a cabo usando metanol como
    solvente y como reactivo, formándose el dimetilacetal del
    benzaldehido, que luego se hidroliza dando el producto deseado y
    metanol que se recicla al proceso.

    El proceso electroquímico tiene ventajas
    ecológicas decisivas sobre la alternativa clásica.
    Es técnicamente realizado en BAFS AG. Ludwigshafen para
    varios aldehidos aromáticos en una escala de varios
    cientos de toneladas por año [18].

    6.2.2 Reciclado electroquímico de productos
    secundarios

    Los procesos electroquímicos se usan
    frecuentemente para la detoxificación de residuos
    peligrosos (curative envirommental protection)
    [19]. Este proceso se
    optimiza cuando los productos secundarios se reciclan
    electroquímicamente al reactivo inicial o aun mejor, se
    convierten en el producto final buscado. Un ejemplo muy lindo
    para el segundo caso ha sido desarrollado por Hoechst AG (ahora
    Clariant) en la producción de ácido monocloro
    acético por cloración de ácido
    acético [20]. En esta fabricación es
    imposible evitar la sobre cloración, que origina
    ácidos di- y tri-halogenados. Después de recuperar
    el producto deseado por recristalización-fusión,
    los licores madres que contienen los productos policlorados no
    deseados quedan como residuo peligroso. Sin embargo, si esos
    licores se someten a un proceso electroquímico reductivo,
    ocurre dehalogenación y los compuestos policlorados se
    transforman en el ácido monohalogenado (esquema 22). El
    proceso se lleva a cabo en una celda dividida usando una membrana
    Nafion de intercambio catiónico y con electrodos de
    grafito, en presencia de muy pequeñas cantidades (10
    – 100 ppm) de acetato de plomo como catalizador
    redox.

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    Esquema 22:Formación de
    ácido monocloroacético por reciclado
    electroquímico de los productos secundarios
    polihalogenados.

    6.2.3 Electrosíntesis pareada y celda –
    200%

    El consumo puede
    economizarse generando productos de alto valor agregado tanto en
    el ánodo como en el cátodo
    ("electrosíntesis pareada", "paired
    electrosynthesis
    "). Aunque en la literatura hay informados
    algunos ejemplos, estos procesos han sido aplicados a escala
    industrial muy recientemente [21]. Esta síntesis puede ser
    realizada de cuatro maneras diferentes:

    1. Dos sustratos diferentes originan productos
      diferentes en el ánodo y en el
      cátodo.
    2. Dos sustratos diferentes conducen al mismo producto
      en el ánodo y en el cátodo.
    3. Un único sustrato origina dos productos
      diferentes, uno en el ánodo y otro en el
      cátodo.
    4. Un único sustrato conduce al mismo producto en
      el ánodo y en el cátodo.

    La primera síntesis fue introducida por Basf AG
    en 1999, y constituye un ejemplo del caso 1) mencionado arriba
    (dos sustratos originan dos productos de interés): El
    ftalato de dimetilo se reduce catódicamente dando
    phtalida, mientras que en el ánodo, 4-ter-butiltolueno se
    oxida originando el dimetilacetal de 4-ter-butilbenzaldehido. La
    reacción ocurre en una celda de un compartimiento usando
    metanol como solvente (esquema 23).

    Esquema 23: Síntesis pareada aplicada
    industrialmente por BASF AG en la obtención de ftalida en
    el cátodo y dimetilacetal del benzaldehido en el
    ánodo.

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    Un ejemplo típico del caso 2) (dos sustratos
    diferentes originan el mismo producto) es la formación del
    ácido glioxílico por reducción
    catódica de ácido oxálico y por
    oxidación anódica de glioxal [22].

    Según el caso 4) en ambos electrodos se puede
    formar el mismo producto (celda – Rto. 200%!). Este
    caso queda ejemplificado con el proceso multimediado que se
    presenta a continuación (esquema 24).

    La formación de peróxido de
    hidrógeno está catalizada ya sea por una cobalto
    porfirina acuosoluble o una fenantroliniodiona N-metilada (FLQ)
    que se reduce en el cátodo a la hidroquinona (HFLQ). La
    hidroquinona genera peróxido de hidrógeno por
    reacción con el oxígeno del aire. Luego, el
    peróxido de hidrógeno se usa para oxidar el ion
    bromuro a bromo. En el ánodo el ion bromuro se oxida
    electroquímicamente a bromo. Así, en ambos
    electrodos se genera bromo como agente oxidante. El bromo se
    utiliza para la obtención química de
    2,5-dimetoxi-2,5-dihidrofurano, regenerándose el ion
    bromuro. El proceso resulta de un rendimiento formal de 200%: dos
    electrones generan dos moléculas de un producto de
    oxidación de 2 electrones por molécula.
    Prácticamente se han alcanzado rendimientos de corriente
    cercanos a 190%.

    Esquema 24: Electrosíntesis pareada que
    origina el mismo producto en ambos electrodos (proceso
    electrolito con rendimiento 200%) aplicado a la obtención
    industrial de 2,5-dimetoxi-2,5-dihidrofurano

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    6.2.4 Conclusiones

    La metodología electroquímica es una
    técnica "amiga del medio ambiente" y es
    excepcionalmente adecuada para la "protección ambiental
    preventiva
    ". No sólo pueden evitarse residuos
    tóxicos sino que también puede economizarse el uso
    de los recursos. Se
    esperan grandes avances en el desarrollo de los sistemas
    electroorgánicos y en la sustentabilidad de los mismos
    dado el gran potencial de estos procesos en favor de la
    protección ambiental. La incorporación de esta
    tecnología
    en las líneas de producción de la industria
    química, permite nuevas oportunidades de enfrentarse a los
    desafíos tecnológicos que el mundo industrial
    impone en busca de sistemas de optimizada
    producción [23].

    7.
    BIBLIOGRAFÍA

    [1] A. G. A. Volta, J. Nat. Phil. Chem.
    Arts
    , 4, 179 (1800)

    [2] M. Faraday, Ann. Phys. (Lieipzing),
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    [3] J. Kolbe, J. Prakt.
    Chem
    .,41, 138 (1847)

    [4] Ch. F. Schoenbein, Liebigs Ann. Chem.,
    54, 164, 176, (1845)

    [5] F. Haber, Z. Elektrochem. Angew. Phys.
    Chem.,
    5, 235 (1898)

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    , Vol. 3, A. J. Bard Editor, p. 199 (1969); M.
    Rudolph,

    D. P. Reddy, and S. W. Feldberg, Anal. Chem.,
    66, A589 (1994)

    [7] A. J. Bard and L. R. Faulkner,
    Electroanalytical Methods, John Wiley & Sons, New York
    (1999)

    [8] C. P. Andrieux and J. M. Saveant, in
    Investigations of Rates and Mechanism of Reaction, Editor,
    p. 305, John Wiley & Son, New York (1986); S. U. Pedersen and
    K. Daasbjerg, Electrochemical Techniques in Electron Transfer
    in Chemistry
    , vol. 1, Z. B.Balzani, Editor, John Wiley &
    Son, New York (2001); O. Hammrich, Organic
    Electrochemistry
    , 4th ed., H. Lund and O. Hammerich, Editors,
    Marcel Dekker, New York (2001)

    [9] Chemical Reviews, 96 (1),
    (1996)

    [10] Para este tema consultar "Organic
    Electrochemistry
    " an introduction and a guide. Edited by
    Henning Lund and Manuel M. Baizer. 3ra. Edición, 1991, cap. 31 y referencias
    allí citadas

    [11] H. Nohe, Chem. – Ing. –
    Tech.
    , 46, 594 (1974)

    [12] T.Hatayama, Y. Hamano, and T. Yamamoto (to
    Asahi Kasei), U.S. Patent 3,700,572 (Oct. 24, 1972); A. Minono
    and T. Osa (to Mitsubishi Chemical Industries Ltd.), U.S. Patent
    3,485,726 (Dec. 23, 1969); J. P. Coleman and J. H. Wagenknecht,
    J. Electrochem. Soc., 128, 322 (1081)

    [13] J. F. Connolly (to Standard Oil Co.), U.S.
    Patent 4,022,673 (May. 10, 1977)

    [14] T. T. Sugano, et al. (to Diamond Shamrock
    Corp.), U.S. Patent 3,992,269 (Nov. 16, 1976)

    [15] J. A. M. Le Duc (to Pulllman, Inc.), U.S.
    Patent 3,342,717 (Set. 19, 1967)

    [16] F. Beck et al, (to BASF AG, U.S. Patent
    3,652,430 (Mar. 28, 1972); T. Isoya et al. (to Asahi Kasei), U.S.
    Patent 3,896,011 (July. 22, 1975); E. P. Kovsman, Sov. Chem.
    Ind.
    1, 13 (Jan. 1973)

    [17] D. Degner, Techniques of Electroorganic
    Synthesis,
    Part III, (N. L. Weinberg and B. V. Tilak, eds.),
    John Wiley & Sons, New York, 1982, p. 251.

    [18] BASF, Ludwigshafen. 1997. Geschaftsbericht
    1997, publicado 26.3.1998. p. 26.; H. Putter, 2000 "Industrial
    Electroorganic Chemistry
    " in H. Lund and O. Hammerich
    Editors. Organic Electrochemistry, An Introduction and a Guide,
    fourth ed. Marcel Dekker, New York, Cap. 32.

    [19] J. D. Genders and N. L. Weinebrg
    (Eds.).1992. Electrochemistry for a Clear Enviromment. The
    Electrosynthesis Co. East Amherst. New York.

    [20] S. Dapperheld and H. Millauer. 1990. The
    Scales Up of Two Organic Electrosyntheses
    . In: J. D. Genders
    and D. Pletcher (Eds.). The Electrosynthesis Co., East Amherst.
    P. 115-129.

    [21] Eberhard Steckhan et al.,
    Chemosphere, 43, 63-73 (2001)

    [22] Y. Hou et al.. 1992. Paired electrochemical
    synthesis of glyoxylic acid in a membrane cell. Huaxue Shijie 33,
    37-40; Chem. Abstr. 116, 264340u, 1992.

    [23] http://www.idegis.org/Electrosintesis_1.htm

    María Virginia Mirífico

    Dra. en Química

    Profesora Titular

    Facultad de Ingeniería – Universidad
    Nacional de La Plata – Argentina

    Investigador del CONICET

    Lugar de trabajo:

    Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas
    Teóricas y Aplicadas (INIFTA). La Plata.
    Argentina

    Edición 2005

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