No somos seres aislados sino sociales.
Vivimos gracias a los auxilios y complementaciones que
estamos recibiendo del medio social.
Sin la familia,
pereceríamos.
Sin las escuelas, institutos y universidades nos
sería muy difícil alcanzar los conocimientos
necesarios para nuestra cultura,
oficio o profesión.
Sin la sociedad civil
-donde se desarrollan instituciones
económicas, deportivas, políticas–
nos sería imposible alcanzar nuestro desarrollo
como personas.
Sin la Iglesia
-cualquiera sea- quedaría sin satisfacer plenamente
nuestra inquietud religiosa y la aspiración del alma de unirse
a Dios.
Si tanto recibimos, también podemos dar. Por ello
somos responsables de nuestros actos en relación con los
demás. Por ello tenemos deberes sociales. Veamos en
seguida algunos de ellos.
DESARROLLO
La familia la forman
dos personas que tuvieron uno, dos, tres o más hijos. La
familia existe para protegerse unos a otros, estar en los
momentos malos y buenos. Los padres están para
acompañar a sus hijos en el camino de la vida,
enseñarles, protegerlos del mal, etc. Su tarea principal
es acostumbrarlos a esta sociedad.
Las funciones que la
familia cumple en la sociedad son: la protección, la
contención y la
educación.
La existencia de una familia se basa en el
vínculo afectivo. Brinda las condiciones necesarias para
la maduración del individuo,
preparándolo para su vida en la sociedad.
La familia es el grupo social
primario, el primero al que llega el hombre al
nacer. Esta cumple funciones básicas como: la crianza y la
socialización.
La función de
procreación se cumple cuando un hombre y una
mujer se unen por
lazos afectivos y forman una familia; su descendencia
sumará miembros a la sociedad asegurando que esa sociedad
perdure. La familia es la célula
social básica, sin ella la sociedad no
existiría.
La familia cumple con la función de crianza
cuando da al niño afecto, cuidados, alimentos,
abrigos, etc. Esto logra que el individuo se desarrolle
armónicamente. El seno de la familia es donde existe el
afecto necesario para el crecimiento equilibrado.
La familia enseña a sus hijos normas,
costumbres y valores de la
sociedad en la que vive Se cumple así la función de
socialización y transmisión de cultura.
En nuestra sociedad, las responsabilidades familiares
son compartidas por ambos padres, las decisiones son tomadas por
ambos cónyuges. Ej: La Patria Potestad
Patria Potestad
La legislación argentina reconoce a ambos
esposos, en forma compartida, l ejercicio de la patria
potestad. El Código
Civil argentino define en su artículo 161 a la patria
potestad como "El conjunto de los deberes y derechos de los padres sobre
las personas y bienes de los
hijos desde el momento de la concepción hasta la
mayoría de edad o hasta que se hayan
emancipado".
¿Qué es una
familia?
Seguramente si les preguntamos qué es una
familia, rápidamente la mayoría contestará
que es un grupo formado por los padres y los hijos. Otros
incluirán también a los abuelos maternos y
paternos, tíos y primos; es decir, a los parientes en
general. Esto es cierto, pero lo esencial, lo que da a la familia
su rasgo específico, es la unión de un hombre y una
mujer, con el propósito de compartir lo cotidiano y
desarrollar un proyecto de
vida.
En este proyecto, tener y criar hijos es uno de los
objetivos
principales.
Estos hijos sólo se desarrollan dentro de una
familia que es la en- cargada de satisfacer sus necesidades
durante la crianza.
Padres e hijos forman una unidad social intermedia entre
el individuo y la sociedad más amplia a la que pertenecen.
En la familia nacemos y crecemos. Sin ella, los hombres no
podrían sobrellevar su lucha por la subsistencia. La
familia es la primera respuesta del hombre frente al
ámbito que lo rodea.
La familia es la base de la vida social y su
núcleo natural. El antropólogo Claude
Lévi-Strauss agrega una información importante al decir que la
familia "aparece como un fenómeno práctica- mente
universal, presente en todos los tipos de sociedades".
Los vínculos en la
familia
No hay familia sin una pareja conyugal. Aunque
ésta se disolviera por el fallecimiento de alguno de los
cónyuges o por su separación, lo importante es que
todos tenemos una pareja de padres que nos hizo nacer.
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