Monografias.com > Tecnología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Análisis del sistema de iluminación




Enviado por glopezbadilla



    1. Consideraciones
      generales
    2. Tipos de alumbrado.
      Relación entre alumbrado general y
      suplementario
    3. Iluminación
      interior general. Procesos de
      cálculo
    4. Comprobación de la
      ausencia de deslumbramiento
    5. Alumbrados especiales:
      alumbrado de emergencia y
      señalización

    1.1.
    INTRODUCCIÓN.

    En la actualidad, los centros laborales y lugares en que
    vivimos o nos encontramos, son algo más que un mero lugar
    de trabajo u
    ocio, son entornos en los que las personas y sus necesidades
    deben ser puntos de máxima atención para el diseñador de
    iluminación. Por lo tanto se exige que las
    soluciones
    tomadas en una instalación de iluminación sean
    parte de un conjunto, soluciones que generen ambientes
    agradables, ergonómicamente correctos y
    energéticamente racionales.

    Los factores fundamentales que se deben tener en cuenta
    al realizar el diseño
    de una instalación son los siguientes:

    • Iluminancias requeridas (niveles de flujo luminoso
      (lux) que inciden en una superficie)
    • Uniformidad de la repartición de las
      iluminancias.
    • Limitación de deslumbramiento
    • Limitación del contraste de
      luminancias.
    • Color de la luz y la
      reproducción cromática
    • Selección del tipo de iluminación, de
      las fuentes de
      luz y de las luminarias.

    Por lo tanto es importante tener en cuenta la cantidad y
    calidad de luz
    necesaria, siempre en función de
    la dependencia que se va a iluminar y de la actividad que en ella
    se realizará.

    Como elementos de un sistema de iluminación
    tenemos:

    • Fuente de luz. Tipo de lámpara
      utilizada, que nos permitirá conocer las necesidades
      eléctricas.
    • Luminaria. Sirve para aumentar el flujo
      luminoso, evitar el deslumbramiento y viene condicionada por el
      tipo de iluminación y fuente de luz
      escogida.
    • Sistema de control y
      regulación de la luminaria.

    1.2.
    CONSIDERACIONES GENERALES.

    Para resolver la iluminación interior del
    hotel, se han de barajar diversos
    aspectos, como son el estético, muy importante en este
    tipo de edificios, el de confort visual, y el de eficiencia
    lumínica y energética.

    Tanto en la elección de la lámpara o tipo
    de luminaria, se ha diferenciado el tratamiento a tomar en 3
    diferentes bloques, con soluciones lumínicas distintas,
    aspectos justificados posteriormente. Dichas zonas las resumimos
    en:

    Iluminación decorativa en
    pasillos, recepción, salas de estar, restaurante,
    cafetería y habitaciones del hotel. En estas zonas impera
    el sentido estético y no el de rendimiento
    lumínico. Por lo tanto, se ha adoptado alumbrado
    semiinderecto en los pasillos y habitaciones para atenuar el
    efecto de sombras y brillos producidos por el alumbrado directo.
    En recepción y en algunos puntos muy concretos de ha
    adoptado alumbrado directo con lámparas halógenas
    de bajo voltaje, para reforzar la iluminación realzando el
    aspecto decorativo.

    En el restaurante, la cafetería y la tienda se ha
    optado por Down Lights decorativos de semiempotrar con alumbrado
    directo y reflejado, que contienen lámparas de halogenuros
    metálicos, debido a que se espera su utilización
    muy continuada (se recomienda la nueva generación con
    bulbo cerámico, ya que ofrece menos dispersión del
    color de la luz,
    mejor reproducción cromática, mayor vida y mayor
    flujo y rendimiento luminoso respecto al de cuarzo). Se ha
    elegido este tipo de alumbrado ya que nos proporciona un elevado
    flujo luminoso, muy adecuado para recintos de gran superficie y
    altura, un rendimiento lumínico 5 veces superior al de las
    lámparas incandescentes, y una vida útil 6 veces
    más larga que estas últimas.

    Iluminación en zonas de trabajo
    administrativo. En estos recintos, como pueden ser oficinas,
    despachos y salas de conferencias, impera el aspecto de confort
    visual, así como el estético. Se utilizarán
    luminarias aptas para todo tipo de fluorescencia, de luminancia
    suave, proporcionando sensación de bienestar con bajo
    contraste entre los diferentes elementos del sistema.

    Iluminación en zonas con atmósferas sucias,
    corrosivas o en contacto con el exterior
    (como cocina,
    lavandería, vestuarios, salas de máquinas,
    sala de calderas,
    almacenes y
    parking). En estas dependencias impera el sentido de seguridad,
    además del de rendimiento lumínico. En
    previsión de condensaciones peligrosas y posibles
    oxidaciones aceleradas, así como de polución, se
    las ha dotado de luminarias para fluorescencia estancas IP-55 e IP-54,
    según normas.

    1.2.1. SELECCIÓN DE LÁMPARAS.

    Se descartarán lámparas de incandescencia
    por su bajo rendimiento y alto consumo
    (exceptuando las downlights de bajo voltaje, que se
    aplicarán muy puntualmente). Se adoptarán
    lámparas fluorescentes, tanto en su versión lineal
    como compacta, debido a su bajo consumo, larga vida útil y
    que reproducen perfectamente todas las tonalidades de luz
    requeridas en cada recinto. En algunas zonas de elevada
    superficie, como el restaurante y cafetería, adoptaremos
    luminarias con lámparas de halogenuros metálicos,
    así como en la zona del porche de entrada, ya que dichas
    lámparas son idóneas para espacios de elevada
    altura y continuado funcionamiento. En zonas muy puntuales, como
    recepción por razones estéticas, o los rellanos de
    los ascensores, reforzaremos la iluminación con
    halógenas de bajo voltaje.

    1.2.2. SELECCIÓN DE LUMINARIAS

    Todas las luminarias a aplicar tendrán
    rendimientos elevados, con luminancias suaves, especialmente en
    zonas de trabajo, para que no se produzca el indeseable
    fenómeno del deslumbramiento.

    Se ha optado por alumbrado de tipo directo en zonas de
    trabajo, y semiindirecto en zonas de paso (por razones
    estéticas) y de relax (salas de café o
    estar, por ejemplo), aspecto justificado a lo largo de este
    capítulo.

    1.3. TIPOS DE
    ALUMBRADO. RELACIÓN ENTRE ALUMBRADO GENERAL Y
    SUPLEMENTARIO.

    Para obtener un alumbrado adecuado para el confort
    visual, cabe actuar desde una iluminación sensiblemente
    uniforme de la superficie del local, o bien iluminar de una forma
    individual y especial el lugar de estudio según un
    criterio localizado. Por último, también puede
    producirse el caso, de que, para determinadas tareas, aun
    teniendo un alumbrado general satisfactorio, sea necesaria una
    exigencia mayor en determinados puntos, a los que se les
    suplementará la iluminación, para adaptarlos a
    ciertos valores
    específicos en lugares donde se realizan importantes
    trabajos visuales. Estos tres tipos de alumbrado se denominan:
    general, localizado y suplementario. La
    denominación de suplementario indica que no se
    utilizará de forma única, sino cualquiera de los
    dos sistemas
    anteriores.

    El alumbrado general (el considerado en este proyecto) se
    aplicará con ventaja en los casos de locales que se hallen
    densamente ocupados o de lugares sujetos a frecuentes
    modificaciones. El de tipo localizado quedará restringido
    en lugares de trabajo que exijan niveles de alumbrado muy elevado
    y variable.

    En general ni el alumbrado local ni el suplementario
    deberán emplearse nunca solos, sino combinarse con el
    general. El problema radica en evitar una relación de
    contrastes excesivos y violentos entre el punto de estudio y sus
    aledaños. Para que el ojo humano no detecte diferencias de
    iluminación, es deseable una uniformidad de
    repartición de luminarias superior al 60%; por ello, los
    niveles de alumbrado general y local deberán ser
    proporcionales entre sí según la escala de la
    tabla siguiente:

    Fig 1.1.- Relación recomendada entre niveles
    de alumbrado general y local

    1.4.
    ILUMINACIÓN INTERIOR GENERAL. PROCESOS DE
    CÁLCULO

    Para realizar el proceso de
    cálculo
    de iluminación general en instalaciones interiores, se
    pueden utilizar dos métodos:
    el primero, es el denominado Sistema General o
    Método del Factor de utilización, que
    proporciona una iluminancia media con un error de ± 5 %,
    el cual se explicará posteriormente. El segundo método es
    el de Punto a Punto, y es el utilizado por los programas
    informáticos. Calcular un punto a mano con el segundo
    método es fácil, pero muchos es un proceso
    engorroso y lento.

    Se ha optado por aplicar el primer método, ya que
    nos dará una idea muy aproximada de las necesidades de
    iluminación, así como unos resultados bastante
    precisos. Posteriormente se simulará la opción
    tomada en el programa
    informático proporcionado por Lledó
    Iluminación "L-calc"
    , el cual utiliza el proceso de
    cálculo punto a punto, más preciso. Como en dicho
    programa no es posible simular espacios que no sean
    rectangulares, en caso de recintos con formas diferentes, estos
    se asemejaran a rectangulares con dimensiones
    parecidas.

    Dicho programa nos mostrará el resultado para
    cada recinto en tres hojas:

    • En una primera hoja, las
      características físicas del recinto, así
      como de sus luminarias y su distribución en el primero.
    • En una segunda hoja, un resumen
      numérico en luxes de los resultados obtenidos (siempre
      relativos al plano de trabajo)
    • Finalmente, en una tercera hoja, un
      gráfico de grises representando los valores
      en luxes anteriores, que nos facilitarán una mayor
      comprensión de los resultados.

    1.4.1. SISTEMA GENERAL DE CÁLCULO DE LA
    ILUMINACIÓN MEDIA HORIZONTAL. MÉTODO DEL FACTOR DE
    UTILIZACIÓN.

    La sistemática seguida es muy sencilla, siendo
    las etapas a seguir las siguientes:

     Determinación del nivel de
    iluminación requerido.

     Elección del sistema de alumbrado y de
    las luminarias.

     Determinación del Coeficiente de
    Utilización.

     Determinación del Coeficiente de
    Conservación.

     Cálculo del flujo luminoso
    necesario.

     Elección del tipo de fuentes del luz y
    potencia
    necesaria.

     Cálculo del número de
    lámparas y luminarias necesarias en la
    instalación.

     Selección
    del emplazamiento de las luminarias.

     Comprobación del factor de
    uniformidad.

     Exigencia de ausencia de
    deslumbramiento.

    Antes de poder empezar
    a calcular el nivel de iluminación de un local, hace falta
    recabar una serie de datos, tanto del
    local como de la lámpara escogida y de la luminaria que la
    contenga, así como una serie de factores
    adicionales.

    1.4.1.1. Datos sobre el local

    • Dimensiones del recinto: Anchura, representada
      por A. Longitud, representada por L. Área, representada
      por S y que se obtiene de la operación S = A x L. Altura
      total, representada por h.
    • Índices de reflexión o grado de
      reflexión, σ,
      de techos, suelos y
      paredes, que dependen del tipo de color y material de los
      anteriores elementos, para determinar el nivel de
      absorción de estos parámetros del local. Los
      determinaremos con ayuda de la Tabla 3 del Anexo A.
    • Tipo de actividad del local, para que sea
      factible prever el nivel de iluminación necesario y la
      temperatura
      de color más adecuada. Teniendo en cuenta la finalidad
      de cada local, las tablas de valores de las normas ISO
      8995 o DIN 5035 correspondientes nos indicarán un
      intervalo de valores, en Lux, entre los que se adoptará
      uno. Estos valores se encuentran en las tablas 1 y 2 de Anexo
      A. Como valores orientativos, la siguiente tabla nos ofrece las
      características del color de una lámpara
      adecuadas para cada recinto.

    Tabla 1.1.- Relación de temperatura de color
    según las dependencias a iluminar

    Como criterio general, en aquellos locales en que se
    desarrolla actividad laboral se toman
    valores de luxes próximos a los recomendados, mientras que
    en el resto se tomarán cercanos al mínimo, pero
    siempre superiores a éste. Los tipos de lámpara y
    de luminaria se adoptan según los criterios que se
    mostrarán posteriormente. Finalmente, el número de
    lámparas por luminarias y el número de luminarias
    por local, son consecuencia del cálculo.

    1.4.1.2. Datos sobre la lámpara

    La lámpara es la parte activa del sistema, es
    decir, quien nos proporciona la luz. Para poder elegir el tipo de
    lámpara más adecuado en cada recinto, es necesario
    saber las siguientes características:

    Tipo de lámpara (fluorescente,
    incandescente, halógena…)

    Flujo de la lámpara, es decir, la
    cantidad de luz que emite una lámpara determinada. Con
    este concepto viene
    relacionado el de eficacia luminosa
    o rendimiento luminoso, que nos da la relación entre la
    cantidad de luz producida por la fuente (lumenes) y la
    energía eléctrica consumida de la red para su funcionamiento.
    Este detalle lo proporcionan los fabricantes en sus
    catálogos.

    IRC y temperatura de color, son los
    detalles de las características físicas de la luz
    que emite la lámpara, el color aparente de la luz y la
    capacidad de ésta para reproducir los colores
    fielmente, influyendo en el aspecto acogedor de una estancia. Son
    aspectos a tener muy en cuenta, ya que estos provocarán
    sensaciones en los usuarios, dependiendo del tipo de
    color.

    Como tonalidades tenemos:

    • Cálidas. Tonalidades amarillentas sobre
      los 3000 ºK.
    • Frías. Tonos blancos similares a los
      que da la luz solar. Entre 5000 ºK y 6000
      ºK.
    • Neutra. Tonalidades intermedias cercanas a los
      4000 ºK.

    Existe una interrelación muy directa entre el
    nivel de flujo luminoso y el color de la luz, con efectos
    psicológicos que pueden producir en las personas.
    Está relación viene determinada en el
    Diagrama de Kruithoff, representado en la figura
    1.2.:

    Fig 1.2.- Diagrama de
    Kruithoff

    A la hora de escoger un tipo de lámpara,
    también será conveniente saber su vida media
    útil, generalmente considerado el tiempo en que
    tarda en disminuir un 20% su intensidad luminosa. Esto nos
    repercutirá en el coste de explotación de la fuente
    de luz en servicio.
    Asimismo, son datos también suministrado por los
    fabricantes.

    Seguidamente se expone la tabla 1.2 con las
    características principales de cada lámpara
    (alumbrados interiores), en valores aproximados, así como
    su ámbito de aplicación, con un comentario sobre
    sus ventajas y desventajas, aspectos que nos determinarán
    en gran medida las soluciones a aplicar en cada
    recinto:

    Para ver la tabla seleccione la
    opción "Descargar" del menú
    superior

    Tabla 1.2.-. Características de
    lámparas para alumbrados interiores.

    1.4.1.3. Datos sobre las luminarias

    Las luminarias tienen como función servir de
    soporte eléctrico, mecánico, óptico y
    estético de las lámparas. Como
    características fundamentales tenemos:

    • Datos físicos, como el tipo, modelo,
      dimensiones o fabricante.
    • Curvas fotométricas. Es un documento
      que expresa gráficamente la distribución de la
      intensidad luminosa según las características
      físicas y ópticas de la luminaria. Se presenta en
      forma de sección a lo largo de un plano imaginario,
      tomado a través del eje imaginario de la
      luminaria. Estas curvas nos determinarán si la
      luminaria proporciona alumbrado directo, indirecto,
      semiindirecto o semidirecto, dependiendo en que
      proporción esté distribuido el flujo luminoso en
      la gráfica. En un alumbrado directo el rendimiento
      lumínico es mayor que en un indirecto, produciendo
      excelentes resultados cuando se desea obtener una
      iluminación general adecuada, preferiblemente con
      difusión ancha en locales de gran amplitud. Por lo
      tanto, es la solución más económica para
      producir los niveles de iluminancia requeridos, pero a su vez,
      puede provocar mayor deslumbramiento en techos bajos y la
      sensación óptica de confort puede ser peor.
      Además, se producen mayor número de sombras y los
      techos quedan oscuros.

    Fig 1.3.- Alumbrado de tipo directo Fig 1.4.-
    Alumbrado de tipo semidirecto

    Fig 1.5.- Alumbrado de tipo semiindirecto Fig 1.6.-
    Alumbrado de tipo indirecto

    • Factores de utilización, es el cuadro
      de datos que indica la cantidad de flujo lumínico
      aprovechable en el área o plano que hay que iluminar, y
      es un valor que
      depende de las dimensiones del local y de su forma, del
      rendimiento de la luminaria y de los índices de
      reflexión media de los parámetros, y que nos lo
      suministrará el fabricante. En nuestro caso, se
      encuentra dicha información en la base de
      datos del CD-ROM donde
      se encuentra del programa L-calc facilitado por
      Lledó. La determinación del factor de
      utilización viene dada por la relación entre el
      flujo luminoso útil y el flujo total emitido por las
      lámparas, siendo siempre inferior a la unidad, ya que
      expresa rendimiento. Este factor depende de todas las
      pérdidas de flujo que se dan desde que la luz es emitida
      por la lámpara hasta que llega a la superficie de
      trabajo, ya que en teoría, lo utilizable de un sistema es la
      parte del flujo que irradia el plano deseado; si bien una parte
      del resto del flujo no es estrictamente una pérdida, si
      consideramos que por reflexión o difusión ilumina
      otros planos del local, o proporciona iluminación de
      fondo.

    1.4.1.4. Datos diversos: factores de mantenimiento
    y depreciación

    Estos factores están íntimamente ligados y
    a menudo se consideran una unidad. En primer lugar hay que tener
    en cuenta el tipo de lámpara y la vida media de
    ésta, así como si se trata de una lámpara
    que se agota paulatinamente o si sufre un fallo súbito.
    Más tarde hay que valorar los elementos relacionados con
    la mano de obra, el coste de ésta, dificultades
    físicas para cambiar una lámpara, costo de
    lámparas, necesidades energéticas…

    Para el cálculo del proyecto es necesario tener
    en cuenta el grado de ensuciamiento del local según su
    actividad, niveles de polvo, tráfico y humo. Otros
    elementos que se deben tener en cuenta son el grado de
    complejidad para la limpieza de una lámpara o luminaria,
    así como la frecuencia en dicha limpieza. De manera que la
    labor de promediar un factor de depreciación sea menos ardua, los
    fabricantes publican cuadros de índices, a partir de tres
    grados de ensuciamiento: ligero, normal y alto, con mantenimiento
    periódico o sin él.

    1.4.1.5. Procedimiento de
    cálculo

    Se tratará de un proceso reiterativo, aplicable a
    todos y cada uno de los distintos recintos que componen el hotel,
    considerado las especificaciones generales anteriormente
    comentadas y los datos propios de cada uno, siguiéndose el
    cálculo expuesto a continuación:

    • Primero determinaremos la altura a la que está
      situado el plano de trabajo h, o lo que es lo mismo, la
      distancia a la que situamos el plano imaginario de trabajo del
      suelo. Por
      norma general, adoptaremos como 0.8 m esta distancia,
      exceptuando en el caso de zonas de trabajo (oficinas,
      despachos, salas de reuniones y recepción) que
      será 0.7 m, lavabos 0.75 m o 1 m en el caso de la barra
      del bar, debido a motivos ergonómicos Esta distancia
      resta a la que hay entre la cara inferior de la luminaria y el
      suelo, H, y con esto tenemos la altura útil de trabajo,
      hu.
    • Posteriormente calcularemos el "Factor de
      forma
      " o "Relación de cavidad del local", que
      nos proporcionará la relación de las
      características físicas del local, factor
      esencial en la distribución del flujo luminoso en un
      recinto. Este factor viene determinado por la siguiente
      fórmula:

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    (1.1)

    siendo

    R.C.L.= Relación de Cavidad del local
    (adimensional)

    hu= altura de montaje de las luminarias respecto del
    plano de trabajo (m)

    L= longitud de la habitación de estudio
    (m)

    A= ancho de la habitación de estudio
    (m)

    En España,
    algunos fabricantes de luminarias utilizan exclusivamente el
    "Indice del local", concepto similar a la Relación de
    cavidad del local, cuya relación con la anterior
    expresión es:

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    (1.2)

    donde

    K= índice del local (adimensional)

    – Determinado el índice del local, es necesario
    fijar unos coeficientes de reflexión del suelo,
    techo y paredes, al objeto de tener en consideración
    también el flujo luminoso que se refleja, el cual
    dependerá del color y grado de conservación de las
    anteriores superficies. Estos coeficientes los obtendremos de la
    Tabla 3 del Anexo A.

    – Con los datos anteriores, ya podemos calcular el
    Coeficiente de Utilización, que nos indicará
    la relación entre el número de lúmenes
    emitidos por la lámpara y los que llegan efectivamente al
    plano ideal de trabajo. Como hemos comentado antes, los
    fabricantes de luminarias proporcionan para cada modelo unas
    tablas en las que se recogen conjuntamente las influencias
    combinadas de los anteriores aspectos, que son las denominadas
    tablas del factor de utilización. Este coeficiente
    será tanto más grande cuanto mayores sean los
    coeficientes de reflexión, mayores la altura y longitud y
    menor la altura del plano de trabajo. También,
    lógicamente, influirá si el alumbrado es directo o
    no, pues una distribución concentrada dirigirá la
    luz unitariamente hacia abajo, originando que una menor
    proporción de luz incida en las paredes y techos,
    obteniendo así una considerable mejora en el rendimiento
    de las instalaciones.

    Determinaremos dicho factor en nuestro caso, con las
    tablas que nos proporciona Lledó, adjuntas en su
    base de datos del CD-ROM
    L-Planner, proporcionado por el mismo
    fabricante.

    – Una vez hallado el Cu pasaremos a determinar el
    Coeficiente de Conservación Cc. Este factor
    determina, como hemos comentado antes, de que manera
    disminuirá con el tiempo el rendimiento lumínico de
    una instalación, debido a factores de ensuciamiento por
    polvo o suciedad, periodicidad del mantenimiento y
    reposición de las lámparas.

    El adoptar un determinado coeficiente de
    conservación requiere un estudio muy completo, y es
    necesario conocer el programa de mantenimiento para conservar los
    niveles de iluminación previstos. Una
    simplificación adecuada de este problema puede ser
    considerar un factor de mantenimiento de 0.8, cuando el ambiente del
    local calculado sea limpio. En el caso que sea un ambiente muy
    polvoriento o sucio, se puede considerar siempre un factor de
    0.5, englobando así todos los factores de
    depreciación que al principio del apartado
    exponíamos. Finalmente, entre estos dos casos extremos, se
    puede considerar un factor de mantenimiento intermedio de
    0.6.

    Otra posibilidad, en el caso de disponer de la seguridad
    de un buen mantenimiento, es el de adoptar unos coeficientes de
    depreciación en función del tipo de luminaria
    según la referencia siguiente:

    – Incandescencia normal: 0.90

    – Incandescencia de halógenos: 0.95

    – lámparas fluorescentes: 0.85

    – Vapor de mercurio: 0.85

    – Halogenuros metálicos: 0.65

    – Vapor de sodio de alta presión:
    0.90

    En nuestro caso, como no se conoce con seguridad el
    grado de mantenimiento que se va a realizar en el edificio,
    adoptaremos como Cc para zonas limpias 0.8, y para zonas
    en que se prevee polución en el ambiente (parking, cocina,
    vestuarios) 0.6.

    • Cuando hemos calculado estos dos factores, ya podemos
      calcular el flujo luminoso necesario y las
      fuentes de luz adecuadas. Puede usarse en este caso la
      siguiente expresión:

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    (1.3)

    siendo

    _t=flujo luminoso total a instalar (lumenes)

    Em= nivel medio de iluminación necesario
    (lux)

    S= superficie a iluminar (m2 )

    Cu =coeficiente de utilización
    (adimensional)

    Cc =coeficiente de conservación elegido
    (adimensional)

    – Como penúltimo paso, nos queda el
    cálculo del número de lámparas y
    luminarias. Este paso es consecuencia del anterior pues,
    según los distintos rendimientos luminosos unitarios,
    obtendremos para el nuevo flujo total un número de
    lámparas diferentes, considerando además el
    distinto número de lámparas por luminaria que
    eventualmente puede darse, especialmente en luminarias
    fluorescentes. Para ello tendremos:

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    (1.4)

    siendo

    n= número de lámparas

    _t= flujo luminoso total (lúmenes)

    _u= flujo luminoso unitario de la lámpara
    (lúmenes)

    Finalmente tendremos:

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    1.4.1.6. Distribución de las luminarias en el
    local

    Ya en último lugar nos quedaría distribuir
    las luminarias del apartado anterior en el local a iluminar. Esta
    colocación puede hacerse a través de muchas
    consideraciones, por lo cual establecer reglas generales no es
    aconsejable. No obstante, una de ellas, la más habitual,
    es considerar que el objeto principal en las salas de trabajo
    consiste en obtener el mejor factor de uniformidad posible. Para
    que el ojo humano no detecte diferencias de iluminación,
    la uniformidad de repartición de las iluminancias ha de
    ser superior al 60%. Para ello, las interdistancias
    longitudinales y transversales deben ajustarse a un valor
    específico para cada luminaria, lo cual en realidad
    constituye un dato fotométrico de ésta, pues es
    consecuencia directa de un diagrama polar de intensidades.
    Evidentemente, ello viene unido a su altura de montaje,
    obteniéndose una tabla aproximada que puede resumirse como
    sigue:

     Incandescencia (proyectores de haz estrecho)=
    0.8 x h Incandescencia (proyectores de haz ancho)= de 1.3 a 1.5 x
    h

     Fluorescencia= de 1.0 a 1.5 x h

     Alta intensidad de descarga = de 1.4 a 2.0 x
    h

    V.s.a.p.= 1.5 x h

    Halogenuros=1.4 x h

    Vapor de mercurio =2 x h

    Siendo, en todos los casos "h" la altura de montaje
    correspondiente. La separación entre luminarias externas y
    la pared debe ser la mitad de la separación entre
    luminarias contiguas, tanto en sentido transversal como
    longitudinal.

    La realidad es que los factores arquitectónicos,
    forma y altura principalmente, unidos a la ubicación de
    los lugares de trabajo, y la existencia de elementos
    estructurales vistos, son otros tantos factores que condicionan
    fuertemente el emplazamiento y estática
    de las luminarias. Estas deberán ser de formato
    rectangular, si es posible, en locales rectangulares, y de
    formato cuadrado en locales cuadrados. Las tiras de
    iluminación continuas en locales largos y estrechos se
    adecuan perfectamente a la sensación de aumentar la
    profundidad del local, logrando así un reparto espacial de
    la luz muy adecuado. Los modelos de
    disposición regular, siguiendo líneas rectas,
    resultan siempre adecuados, en particular cuando los huecos de
    las ventanas marcan determinados ritmos perimetrales que se
    puedan reforzar con instalaciones complementarias de luces
    indirectas sobre el perímetro de techo o
    paredes.

    1.5.
    COMPROBACIÓN DE LA AUSENCIA DE
    DESLUMBRAMIENTO.

    El deslumbramiento, tanto directo como reflejado, es un
    fenómeno muy complejo y debe ser evitado en toda
    instalación de luz artificial, ya que provoca una
    disminución de la percepción
    visual del ojo humano (deslumbramiento fisiológico), y con
    el tiempo del bienestar y del rendimiento de la persona
    (deslumbramiento psicológico). Para evitar el
    deslumbramiento directo, las normas prescriben límites
    para las luminancias bajo ángulos de observación de 45º a 85º para
    diferentes valores de iluminancias medias del local y
    según las clases de calidad: A ,exigencias muy altas a los
    límites de deslumbramiento (para interiores), B
    ,exigencias altas (mínimo para trabajos de tipo general
    como pueda ser una oficina) o C
    ,exigencias normales (locales industriales o zonas de
    paso)

    Para ello existe un sistema de curvas de iluminancia
    proporcionadas por los fabricantes de cada luminaria, muy
    recomendables, que permiten una seguridad de actuación
    completa en locales de trabajo.

    Mediante el método de limitación de
    Söllner es posible determinar el grado de
    deslumbramiento que puede producirse en cualquier
    instalación de alumbrado interior con solo conocer las
    dimensiones del local, nivel de iluminación medio sobre el
    plano de trabajo y la distribución de las
    luminarias.

    Estas características de luminancia están
    descritas en los ábacos de Boldmann y
    Söllner. Nos muestran dos curvas, una más
    gruesa, que nos da la distribución perpendicular de las
    luminancias con respecto al plano de observación, y otra
    fina para la distribución paralela. Generalmente los
    valores de la derecha en forma de ordenadas son los valores a/hs,
    correspondiendo a diferentes ángulos que se indican en el
    eje de ordenadas de la parte izquierda, donde "a" es la distancia
    horizontal entre el observador a la luminaria de estudio , y hs
    la altura entre el plano de los ojos del observador y el plano de
    la luminaria. Esta distancia se estima como 1,60 m en
    posición de pie del observador, y 1,20 m en
    posición sentada.

    Para determinar si una luminaria está dentro de
    una clase de
    deslumbramiento especificado, debemos comprobar que la curva de
    luminancia de la luminaria no corta la línea del
    gráfico que parte de la casilla en la que se indica la
    iluminancia prevista y la clase de deslumbramiento
    seleccionado.

    Fig. 1.7. – Ábaco de Boldmann y
    Söllner

    La validez de estas curvas de luminancia está
    comprobada con factores de reflexión de techo 0.5
    mínimo, y para un promedio de paredes laterales de 0.25,
    considerándose que las lámparas son nuevas,
    circunstancias habituales en los locales de trabajo de nueva
    ocupación.

    Así pues, una vez determinado los tipos de
    luminarias y lámparas adoptados en cada recinto,
    así como su disposición en el recinto que ilumina,
    se comprobará que dicha luminaria no provoque
    deslumbramiento mediante su correspondiente ábaco
    de Boldman, proporcionado en los manuales
    respectivos de Lledó Iluminación , adjuntos
    al final de este proyecto en el Anexo B de materiales,
    prestando especial atención en las zonas de trabajo
    administrativo, como puedan ser oficinas, despachos y
    recepción, que serán las más propicias a
    cansancio visual en las personas, debido al alumbrado
    artificial.

    1.6.
    ALUMBRADOS ESPECIALES: ALUMBRADO DE EMERGENCIA Y
    SEÑALIZACIÓN.

    Las instalaciones destinadas a alumbrados especiales
    tienen por objeto asegurar, aun faltando el alumbrado general, la
    iluminación en los locales y accesos hasta las salidas,
    para una eventual evacuación del público, o
    iluminar otros puntos que se señalen.

    Como disposición general, según la MIE BT
    025 del R.E.B.T., todos los locales de pública
    reunión que puedan albergar a 300 personas o más,
    como es el caso del hotel del que trata este proyecto,
    deberán disponer de alumbrado de emergencia y
    señalización.

    Como disposición particular, según Decreto
    19 de diciembre de 1970, núm. 3787/70 (Mº Inform. y
    Turis.). Turismo, art.
    5.2, es obligatorio el alumbrado de emergencia en todos los
    establecimientos hoteleros y de alojamiento
    turístico.

    1.6.1. ALUMBRADO DE
    SEÑALIZACIÓN

    Es el que se instala para funcionar de un modo continuo
    durante determinados períodos de tiempo.

    Este alumbrado debe señalar de modo permanente la
    situación de puertas, pasillos, escaleras y salidas de los
    locales durante todo el tiempo que permanezcan con
    público. Deberá ser alimentado, al menos por dos
    suministros sean ellos normal, complementaria o procedente de
    fuente propia de energía
    eléctrica. Deberá proporcionar en el eje de los
    pasos principales una iluminación mínima de 1
    lux.

    El alumbrado de señalización se
    instalará en los locales o dependencias que en cada caso
    se indiquen y siempre en las salidas de éstos y en las
    señales
    indicadoras que deban iluminarse con este alumbrado coincidan con
    los que precisan alumbrado de emergencia, los puntos de luz de
    ambos alumbrados podrán ser los mismos.

    Cuando el suministro habitual del alumbrado de
    señalización falle, o su tensión baje a
    menos del 70 por 100 de su valor nominal, la alimentación del
    alumbrado de señalización deberá pasar
    automáticamente al segundo suministro.

    1.6.2. ALUMBRADO DE EMERGENCIA

    El alumbrado de emergencia es aquel que debe permitir,
    en caso de fallo del alumbrado general, la evacuación
    segura y fácil del público hacia el exterior.
    Solamente podrá ser alimentado por fuentes propias de
    energía sean o no exclusivas para dicho alumbrado, pero no
    por fuente de suministro exterior. Cuando la fuente propia de
    energía esté constituida por baterías de
    acumuladores o por aparatos autónomos automáticos,
    se podrá utilizar un suministro exterior para proceder a
    su carga.

    El alumbrado de emergencia deberá poder funcionar
    durante un mínimo de una hora,

    proporcionando en el eje de los pasos principales una
    iluminación adecuada.

    El alumbrado de emergencia estará previsto para
    entrar en funcionamiento automáticamente al producirse al
    fallo de los alumbrados generales o cuando la tensión de
    éstos baje al menos del 70 por 100 de su valor
    nominal.

    El alumbrado de emergencia se instalará en los
    locales y dependencias que se indiquen en cada caso y siempre en
    las salidas de éstas y en las señales indicadoras
    de la dirección de las mismas. Por lo tanto, se
    colocarán sobre las puertas que conduzcan a las salidas,
    en escaleras, pasillos y vestíbulos. En el caso de que
    exista un cuadro principal de distribución, en el local
    donde éste se instale, así como sus accesos
    estarán provistos de alumbrado de emergencia.

    Según NBE-CPI/96, art. 21.1, deberán
    disponer de alumbrado de emergencia:

    • Todos los recintos cuya ocupación sea mayor
      que 100 personas.
    • Los recorridos generales de evacuación de
      zonas destinadas a uso residencial o a uso hospitalario, y los
      de zonas destinadas a cualquier otro uso que estén
      previstos para la evacuación de más de 100
      personas.
    • Todas las escaleras y pasillos protegidos, todos los
      vestíbulos previos y todas las escaleras de incendios.
    • Los aparcamientos para más de 5
      vehículos, incluidos los pasillos y las escaleras que
      conduzcan desde aquellos hasta el exterior o hasta las zonas
      generales del edificio.
    • Los locales de riesgo
      especial, señalados en el artículo 19, y los
      aseos generales de planta en edificios de acceso
      público.
    • Los locales que alberguen equipos generales de las
      instalaciones de protección.
    • Los cuadros de distribución de la
      instalación de alumbrado de las zonas antes
      citadas.
    • Los recorridos de evacuación de los edificios
      de uso Vivienda, excepto las unifamiliares.

    NIVELES DE ILUMINACION DE EMERGENCIA
    REQUERIDOS

    Según la Norma Básica de
    Edificación NBE-CPI/96:

    • El alumbrado de Emergencia proporcionará una
      iluminancia de 1 lux, como mínimo, en el nivel del suelo
      en los recorridos de evacuación, medida en el eje de los
      pasillos y escaleras, y en todo punto cuando dichos recorridos
      discurran por espacios distintos de los citados.
    • La iluminancia será, como mínimo, de 5
      lux en los puntos en los que estén situados los equipos
      de las instalaciones de protección contra incendios que
      exijan una utilización manual y en los
      cuadros de distribución de alumbrado, así como en
      los centros de trabajo según la orden del 9-3-71
      (MºTrabajo) sobre Seguridad e
      Higiene en el
      Trabajo.
    • La uniformidad de la iluminación tiene que
      ser:

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    • Para calcular el nivel de iluminación, se
      considerará nulo el factor de reflexión sobre
      paredes y techos. Hay que considerar un factor de mantenimiento
      que englobe la reducción del rendimiento luminoso por
      suciedad y envejecimiento de las lámparas.

    Como regla práctica para la distribución
    de luminarias, determinaremos que:

    • La dotación mínima será de 5
      lm/m2.
    • El Flujo Luminoso mínimo será de 30
      Lm.
    • La separación mínima será de h;
      siendo h la altura de ubicación comprendida entre 2 y
      2,5 metros.

    Según la instrucción MIE
    BT-025:

    • El Alumbrado de señalización
      deberá proporcionar en el eje de los pasos principales
      una iluminación mínima de 1 lux.
    • La hoja de interpretación nº 25, indica que
      hasta que no se recoja en el RBT o en alguna Norma UNE una
      detallada clasificación del alumbrado de emergencia,
      éste debe estar basado en una potencia de 0,5 W. por m2
      de superficie del local (rendimiento mínimo de la
      lámpara 10 Lm/W. ) .

    1.6.3. CRITERIO DE UBICACION DE LAS
    LUMINARIAS

    Como criterio práctico a la hora de
    colocación de las luminarias de los alumbrados especiales,
    éstas se colocarán preferentemente:

    • En todas las puertas de las salidas de
      emergencia.
    • Próximas a las escaleras para que todos los
      escalones queden iluminados.
    • Próximas a los cambios de nivel del
      suelo.
    • Para iluminar todas las salidas obligatorias y
      señales de seguridad.
    • Próximas todos los cambios de
      dirección.
    • Próximas a todas las intersecciones en los
      pasillos.
    • Próximas a los equipos de extinción de
      fuego así como de puntos de alarma.
    • En el exterior de los edificios junto a las
      salidas.
    • Próximas a los puestos de socorro.
    • En Ascensores y montacargas.
    • Escaleras automáticas.
    • En todos los aseos y servicios.
    • Salas de generadores de motores y salas
      de control.
    • Parkings cubiertos (en todas las salidas y de forma
      que se vean las rutas de evacuación)

    1.6.4. ELECCIÓN DEL SISTEMA DE ALUMBRADO
    ESPECIAL

    Como tipo de luminarias de emergencia y
    señalización, estas se pueden clasificar en
    función de la fuente utilizada como

     Luminarias Autónomas, si la fuente de
    energía se encuentra en la propia luminaria o separada de
    ésta a 1 metro como máximo.

     Luminarias Centralizadas, si la fuente de
    energía no está incorporada a la luminaria y
    está situada de ésta a más de 1
    metro.

    o en función del tipo de luminaria
    utilizada, como

     Alumbrado de Emergencia No Permanente:
    luminaria en la que las lámparas de alumbrado de
    emergencia están en funcionamiento sólo cuando
    falla la alimentación del alumbrado normal.

     Alumbrado de Emergencia Permanente: luminaria
    en la que las lámparas de alumbrado de emergencia
    están alimentadas en cualquier instante, ya se requiera el
    alumbrado normal o de emergencia.

     Alumbrado de Emergencia Combinado: luminaria de
    alumbrado de emergencia que contiene dos o más
    lámparas de las que una al menos está alimentada a
    partir de la alimentación de alumbrado de emergencia y las
    otras a partir de la alimentación del alumbrado normal.
    Puede ser permanente o no permanente.

    Como ventajas y desventajas de los diferentes tipos, se
    puede indicar que, en el caso de aparatos autónomos frente
    a centralizados:

    Ventajas de los Autónomos:

    • Se instalan directamente sin necesidad de buscar
      ubicación para un equipo de alimentación
      central.
    • No requiere hacer equipos centralizados a medida,
      sino que se van colocando aparatos autónomos
      según las necesidades del local.
    • La seguridad está distribuida; si se produce
      una ruptura de los cables de acceso a una sala, los aparatos
      autónomos alumbrarán mientras que los
      centralizados no lo harán. Si se produce un fallo en el
      equipo centralizado, un área se queda sin luz. En el
      caso de bloques autónomos no ocurre
      así.

    Ventajas de los centralizados:

    • Resultan más económicos para grandes
      superficies.
    • Se puede llevar un mantenimiento más
      ágil y barato.
    • Los equipos centralizados son más
      prácticos y funcionales a la hora de realizar tests y
      recambios de las baterías.

    Y en el caso de permanentes frente a no permanentes y
    combinados:

    Ventaja y desventajas alumbrados
    Permanentes:

    • La lámpara de emergencia permanece encendida
      siempre que se requiere, por lo que se sabe en todo momento si
      su funcionamiento es correcto.
    • Puesto que la lámpara de emergencia siempre
      está encendida, al existir un fallo de red, el aparato
      aporta todo su flujo luminoso sin reducciones debidas al
      calentamiento de la lámpara, en particular si es
      fluorescente.
    • Es útil siempre que se trate de lugares donde
      se desea asegurar una iluminación ininterrumpida
      (garajes, pasillos, ascensores, etc.).
    • Requieren cambios de lámparas cada cierto
      tiempo, según sea la vida de la lámpara. Es
      típico de 3000 a 8000 horas en tubos fluorescentes
      pequeños (de 4 a 11 meses).
    • Desde que se agota la lámpara y hasta que se
      cambia, se produce un período en el que no se dispone de
      alumbrado de emergencia.

    Alumbrados Combinados:

    • Se puede encender y apagar una lámpara a
      voluntad como si de una luminaria normal se tratara, mientras
      que la otra lámpara entrará en funcionamiento si
      la tensión baja por debajo del 70% del valor nominal.
      Hay otro tipo de alumbrados de emergencia combinados en los que
      la lámpara en presencia de red está
      permanentemente encendida (no se puede encender y apagar a
      voluntad).
    • El agotamiento del tubo que se enciende en
      situación de presencia de red no pone en peligro el
      encendido de la emergencia.
    • Muy útil en señalizaciones o
      iluminaciones que se desea poder apagar para evitar consumos
      innecesarios.

    Alumbrados No Permanentes:

    • Es el tipo más sencillo. Sólo iluminan
      en ausencia de red o descenso de ésta por debajo de un
      70% de su valor nominal.
    • Tienen la posibilidad de incorporar lámparas
      de señalización incandescentes que permanecen
      encendidas en presencia de red; no así en caso de fallo
      de red.

    Dadas las características del inmueble objeto de
    este proyecto, y atendiendo a la comparativa anterior, se
    utilizarán luminarias de emergencia autónomas con
    alumbrados no permanentes, siendo las luminarias de
    señalización autónomas con alumbrado
    permanente.

    Las líneas que alimentan estos circuitos
    individuales de lámparas de alumbrados especiales
    estarán protegidas por interruptores automáticos
    con una intensidad nominal de 10 A como máximo, no
    pudiendo alimentar una línea más de 12 puntos de
    luz, utilizándose lámparas de fluorescencia
    preferentemente.

    El grado de protección de las luminarias
    será medido por las cifras IP, siendo el mínimo
    exigido para aparatos de emergencia fluorescentes del
    IP223

    En cuanto a las señalizaciones de seguridad, las
    luminarias cumplirán la Norma Básica de
    Edificación, que remite a las Normas UNE 23 033 y UNE 23
    034, donde se indican las diferentes señales de
    evacuación y de seguridad, así como sus medidas
    para que sean vistas de diferentes distancias. Los colores
    obligatorios para dichas señales serán los
    indicados por la Norma UNE 1 115

    Para realizar la instalación del alumbrado de
    emergencia y señalización, se utilizarán
    luminarias decorativas modelo MYRA N11S de la marca
    Daisalux, que incorporan lámparas fluorescentes
    para el alumbrado de emergencia de 16 W, con alimentación
    de red 230 V/50 Hz, emitiendo 520 lúmenes en estado de
    emergencia y una autonomía de una hora que le proporciona
    una batería de NiCd estanca, siendo la lámpara de
    señalización incandescente que a su vez sirve como
    indicador de carga de la anterior batería.

    Para el cálculo del nivel lumínico que
    proporciona el alumbrado de emergencia y
    señalización en los recorridos de
    evacuación, se utilizarán el programa
    informático de cálculo Daisa v.1.10 de la
    misma casa que las luminarias. Daisa es un programa para
    la realización de proyectos de
    alumbrado de emergencia, mediante el cálculo de la
    iluminación recibida sobre una superficie.

    Siguiendo las normativas referentes a la
    instalación de emergencia (entre ellas la NBE-CPI en su
    articulo 21-2ª), no se tendrá en cuenta la
    reflexión de paredes y techos. De esta forma, el programa
    informático efectuará un cálculo de
    mínimos, asegurando que el nivel de iluminación
    recibido sobre el suelo en los recorridos de evacuación es
    siempre igual o superior al calculado.

    Se hará el cálculo de los recorridos de
    evacuación de cada planta (baja, primera y tipo) separado
    en dos alas, para facilitar así la lectura del
    resultado.

    13

    Para ver la fórmula seleccione la
    opción "Descargar" del menú
    superior

    M.C. Gustavo Lopez 1

    Francisco Cosio 2

    Francisco Perez 2

    Raul Troncoso 2

    1 Investigador-Académico,
    CETYS-Universidad,
    Mexicali, B.C.

    2 Alumnos investigadores.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter