Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Trabajo Social y Políticas Sociales: una nueva visión para una nueva realidad




Enviado por monier



    1. Resumen
    2. Desarrollo

    RESUMEN

    A la luz de un nuevo
    milenio, de cara a las nuevas concepciones que ha producido la
    reconceptualización en el Trabajo Social
    como profesión, y en su afán de convertirse en una
    disciplina
    científica que guíe la praxis
    profesional, es válido valorar nuevamente la
    relación entre las categorías Trabajo Social
    y politica
    Social y sobre todo su vínculo en un sistema
    diferente, que persigue la libertad y
    dignificación del hombre. En
    el trabajo se
    plantea la necesidad de que las políticas sociales se
    convertirían en estrategias, que
    más allá de sus objetivos
    económicos y políticos, tengan un alcance humano,
    integrando las necesidades sociales y promoviendo el desarrollo,
    fomentando el uso funcional de los recursos y
    medios
    estatales en las alternativas de solución a las
    contradicciones sociales, valoradas en la participación
    desde los diferentes agentes y el sujeto
    social.

    Palabras claves:

    Trabajo Social, Política
    Social, Recursos
    Humanos, Participación, Comunidad

    SUMMARY

    To the light of a new millennium, to of face the new
    conceptions that it has produced the new points in the Social
    Work as a profession, and in their desire of becoming a
    scientific discipline that guides the professional practice, it
    is valid to value the relationship again between Social Work and
    Social politics and mainly their bond in a different system that
    pursues the freedom and the man's dignification. In this article
    it talks about the necessity that the social politicians become
    strategies that beyond their economic and political objectives,
    have a human reach, integrating the social necessities and
    promoting the development, and autonomy of the social person,
    fomenting the functional use of the resources and state means in
    the solution alternatives to the social contradictions, valued in
    the participation from the different agents and the social
    fellow.

    Key Words:

    Social work, Social Politics, Human resources, Participation,
    Community

    Desarrollo

    Vamos a entender el Trabajo Social ya no como una acción
    organizada e institucionalizada para modificar el medio social y
    mejorar las condiciones de vida que resultan negativas o
    perjudiciales para ciertos grupos, sino como
    una profesión (solo hasta el momento) encargada de
    potenciar la concientización y expresión de las
    contradicciones y necesidades sociales y educar, en una
    práctica transformadora, las posibilidades de
    solución a través de la vida activa y constructiva
    del hombre y la sociedad.

    El Trabajo Social basado en el principio de autodesarrollo
    promueve la participación y cooperación en la
    potenciación de la realidad y el crecimiento hacia
    estadios superiores de integración social en pos de la
    satisfacción de necesidades sociales.

    Y en este sentido también cambia nuestra
    concepción de Política Social; la
    cual se aleja de verla solo como "… estrategias,
    trazadas por el estado, que
    ponen en relación las necesidades y los recursos
    sociales", o "La noción de políticas sociales
    entendidas como conjunto de medidas destinadas a asegurar la
    satisfacción mínima de las necesidades vitales
    está ligada al desarrollo del Estado de
    Bienestar".
    En este concepto el
    Trabajo social estaría encaminado a servir, a su vez, de
    mediador entre las políticas sociales y la sociedad a
    todos sus niveles (comunidad, grupo,
    individuo).

    O sea, existe consenso en reconocer a las políticas
    sociales como una serie de acciones que
    desde el poder estatal
    tratan de satisfacer las necesidades sociales, principalmente de
    aquellos grupos más necesitados de su
    acción, expresada fundamentalmente a través de los
    servicios
    sociales.

    Si analizamos este concepto nos percatamos de que esta
    práctica social parte del poder de los recursos y la
    posibilidad hegemónica de utilizarlos allí donde se
    suponen sean más necesarios.

    Esto implica una intervención externa que mantiene el
    carácter asistencialista del Trabajo
    Social, al no tener en cuenta las necesidades verdaderamente
    sentidas y latentes que no siempre se expresan en las demandas
    manifiestas. Desde esta posición la acción social
    adquiere un papel intervensionista, homogéneo y
    desarticulador de las potencialidades de los sujetos a las que
    van dirigidas estas políticas.

    Las políticas sociales que mantienen esta visión
    no se convierten en estrategias desarrolladoras que resuelvan
    algún problema, son simplemente métodos de
    control social de
    forma tal que estas situaciones críticas o de riesgo no afecten
    sobremanera a la sociedad que las potenció. Provocan
    dependencia de los sujetos a los que está dirigida y, a
    nuestro entender, falta de compromiso de los agentes encargados
    de llevarlas a cabo, pues no implican conocimientos e
    integración con dichos sujetos. Intenta trabajar con
    sujetos estáticos y aislados del mundo social que
    promovió esa situación.

    Además, están dirigidas a lograr más
    fragmentación y exclusión que aquella que pretenden
    solucionar, pues al crear estrategias de solución para
    problemas de
    grupos específicos provocan la segmentación de la acción de los
    agentes sociales con respecto a sus influencias en la sociedad.
    No solo estigmatizan a estos grupos clasificándolos como:
    pobres, marginales, problemáticos, de riesgo, familias
    disfuncionales, etc., sino que dejan fuera de la acción
    conjunta de las instituciones
    y el estado a aquellos grupos que no explicitan demandas materiales o
    sociales inmediatas pero que presentan otro tipo de necesidades y
    precisan ser integrados en la construcción autónoma de sus vidas y
    de la sociedad.

    "La noción de políticas sociales entendidas
    como conjunto de medidas destinadas a asegurar la
    satisfacción mínima de las necesidades vitales
    está ligada al desarrollo del Estado de Bienestar. En un
    Estado Neoliberal conservador las políticas
    sociales se entienden como conjunto de medidas destinadas a
    procurar la subsistencia de los grupos excluidos por el
    funcionamiento del mercado. Es decir
    que son instrumentos para reducir las situaciones de pobreza"
    .

    A partir de estos criterios se han definido algunos
    parámetros que nos pueden servir para juzgar objetivos de
    las políticas sociales .

    • Grado de autonomía que otorgan: se refiere a que
      si las personas tienen o no control sobre los recursos.
      Autonomía significa que el individuo logre independencia financiera y sea capaz de tomar
      decisiones sobre su propia vida
    • Efectos redistributivos que ejercen: se refiere a las
      fuentes
      desde donde se captan los fondos además del destino de
      los mismos.
    • Grado de división social que establecen: se
      refiere al establecimiento de objetivos diferentes para
      distintos grupos
      sociales.

    Siguiendo esta línea de reflexión se muestra que una
    de las claves se encuentra en variar nuestro concepto de
    necesidad y de desarrollo en función de
    los sujetos sociales a los que se dirige nuestro trabajo
    profesional.

    Euclides Catá en un afán por integrar las
    definiciones de las diferentes especialistas de América
    plantea que "Política Social puede ser definida de
    forma general como el conjunto de objetivos de desarrollo social
    y de vías para alcanzarlo"

    Este concepto más amplio permite cierta movilidad pero
    con él varía también nuestra visión
    de desarrollo de la que se presenta en este material al no poder
    desligar los cambios en la estructura
    social y en las condiciones de vida de las personas, de las
    transformaciones en la consciencia de los individuos y sus formas
    de actividad (que evidentemente incluyen el sistema de relaciones
    sociales).

    Esta nueva visión de desarrollo aparejado a las
    políticas sociales se integra con fuerza en el
    trabajo social en su práctica
    profesional pues "El trabajador social no es quien debe
    transformar la sociedad. El cambio de
    estructuras se
    dará mediante las fuerzas motrices que operan en la
    sociedad. El profesional tiene la posibilidad, mediante su
    concientización previa, de utilizar la
    concientización y otros instrumentos metodológicos,
    de concientizar a las mayorías oprimidas y promover en
    ellas una actitud
    crítica, despertando así el interés
    por la conquista de sus derechos y que en el fondo
    son los que inspiran nuestra profesión. En la medida en
    que realmente se ejercita la praxis, se estará enfrentando
    el desafío que impone la sociedad y se estará
    realizando el Trabajo Social que corresponde a nuestro tiempo".

    "Alcanzar crecientes niveles de autonomía requiere
    no sólo la satisfacción de necesidades vitales sino
    también el desarrollo de potencialidades y capacidades
    para tomar decisiones y ejecutar las mismas en relación
    con la vida personal y
    social"

    Esta reflexión consta también para los
    trabajadores sociales, los cuales no pueden propiciar crecimiento
    autónomo y desarrollador sino son dueños siquiera
    de su profesión.

    Bajo estas reflexiones, las políticas sociales se
    convertirían en estrategias, que más allá de
    sus objetivos económicos y políticos, tengan un
    alcance humano, integrando las necesidades sociales y promoviendo
    el desarrollo, fomentando el uso funcional de los recursos y
    medios estatales en las alternativas de solución a las
    contradicciones sociales, valoradas en la participación
    desde los diferentes agentes y el sujeto social.

    Estarán dirigidas a facilitar la integración
    social de forma tal que no trate de llegar a los excluidos sino
    que potencie espacios de acción y unión donde todos
    los grupos, comunidades e individuos se sientan identificados y
    cercanos, promoviendo, no la solución de problemas sino la
    reflexión sobre estos de forma tal que: las
    políticas sociales no dispongan de recursos que entregar
    sino de medios de acceso a estos, promoviendo potencialidades
    para tomar decisiones y ejecutarlas en relación con la
    vida personal y social, valorando al hombre y su espacio
    inmediato como el principal recurso a desarrollar.

    Las políticas sociales deberán articular su
    acción con los objetivos del Trabajo Social por lo que no
    pueden seguir pretendiendo influir sobre las estructuras vigentes
    ni sobre las personas con problemas sino trabajar "sobre las
    interacciones sociales que son el origen de determinados
    regímenes de prácticas colectivas
    característicos de la vida cotidiana"
    .

    De esta forma para explicar la relación de las
    políticas sociales con la nueva concepción
    autodesarrolladora de Trabajo Social tenemos que pensar en las
    políticas sociales como una categoría
    dialéctica y no ahistórica, concebida como
    estrategias sociopolíticas que generen – a decir de
    Maritza Montero- relaciones permeables entre la comunidad y los
    agentes sociales, las instituciones, el estado y sus
    representantes, de modo que las acciones políticas se
    ajusten a las demandas ciudadanas y constituyan realmente la
    prestación de un servicio
    social apartándose de la caridad y los parches
    circunstanciales.

    Por tanto si partimos de una reconceptualización del
    Trabajo Social, consideramos que las políticas sociales
    también deben tomar otro camino en función de no
    solo satisfacer demandas y problemáticas sociales sino de
    potenciar las posibilidades de autonomía y desarrollo de
    los sujetos sociales marcadas por alternativas de solución
    que integren los objetivos y recursos que estas políticas
    sociales puedan poner a su disposición.

    Para revertir su práctica y objetivos, creemos que las
    políticas sociales deben perseguir objetivos
    específicos:

    • Rescatar la diversidad particularizando en correspondencia
      con las especificidades del sujeto social.
    • Abarcar la universalidad por lo que cada vez deberá
      integrar con más efectividad las necesidades de los
      individuos, grupos y comunidades con las necesidades del
      país y la línea del Proyecto Social
      Cubano.
    • Lograr una simetría direccional en su
      concreción de forma tal que se logre una
      integración y cooperación sujeto social –
      Estado (institución) empeñados en la
      autogestión y autodesarrollo individual, comunitario y
      social.

    Esta nueva dirección de las políticas sociales,
    enmarcadas en un paradigma
    alternativo, potencian una línea articulatoria del Trabajo
    social en su quehacer práctico identificando el
    carácter político de sus acciones y condicionado su
    necesidad de referente histórico.

    Las políticas sociales responden a intereses estatales
    pero bajo esta nueva relación, ya no se
    consideraría al Trabajo Social como simple proceso
    ejecutor que mantiene un estilo de dominación y
    explotación.

    La profesión debe enmarcar la dimensión
    política de su práctica pues en sentido contrario
    corre el riesgo de potenciar acciones antipolíticas, que
    podemos entender por "las prácticas e instituciones que
    constituyen y refuerzan una mera cooperación, que no es
    incompatible con la desagregación y con el monopolio de
    los medios de producción"

    Por el contrario "lo político, " son
    prácticas (de resistencia, de
    lucha, de transformación) e instituciones que facilitan y
    potencian la constitución y reproducción como comunidad de un
    conglomerado humano particular y diverso". Este sentido que es un
    sentido popular, condensa, convoca y designa de mejor manera, el
    alcance de la noción política
    ".

    Visto así lo político se constituiría
    – a decir del mismo autor – en procesos de
    autoconstitución donde el poder sirva para
    acompañar el crecimiento, para fomenta autonomía,
    no desde la hegemonía sino desde la articulación
    constructiva desde las diferencias y las singularidades. De esta
    forma el trabajo social como profesión debe
    "…concebir, crear y apoyar las estrategias
    tácticas
    (políticas sociales) que faciliten
    en cualquier ámbito la toma del poder popular, en miras de
    un proyecto social que se base en la satisfacción de las
    necesidades de las personas y no en la lógica
    de la acumulación del capital"

    Esta posición del Trabajo Social en su desarrollo
    profesional es relevante para su efectividad en el logro de la
    emancipación del hombre en la sociedad pues "Desde la
    perspectiva funcional, el Trabajo Social "no es visto como una
    profesión que toma decisiones, que participa
    ‘productivamente’ en la división del trabajo,
    que define los objetivos generales de las políticas
    sociales, los recursos a emplear, los beneficiarios de sus
    acciones, que tiene un dominio general
    de la realidad, un conocimiento
    universal sobre lo social. Por lo contrario… es identificado…
    como una profesión que ejecuta las decisiones de otros
    (los ‘políticos’), que conoce la realidad
    social a través de la mirada de los otros (los
    ‘cientistas sociales’) y que asiste a las poblaciones
    carentes, pero como auxiliar de otros profesionales".

    Reflexiones válidas para nuestros agentes sociales,
    profesionales del Trabajo para la acción social
    potenciadora de crecimiento personal, los que tratando de huir
    del asistencialismo que ha marcado la práctica social -por
    responder( muchas veces sin saberlo) a los intereses del poder-,
    se han refugiado en el otro extremo al querer desligarse de todo
    compromiso político sin comprender que "la política
    está en el centro de toda actividad colectiva, formal e
    informal, pública y privada, en todos los grupos humanos,
    instituciones y sociedades, no
    sólo en algunos de ellos" (Leftwich) , y que por tanto los
    profesionales del Trabajo Social son sujetos políticos
    tanto como aquellos sujetos sociales que requieren de esta
    acción.

    A decir de Freddy Esquivel, "Los trabajadores y trabajadoras
    sociales conservadoras(es), han negado y renegado la necesidad de
    que el Trabajo Social sea claramente identificado como un
    elemento de participación política o
    antipolítico" por un infundido temor a partidizar su
    práctica lo que se convierte en un error histórico
    engendrado por visiones epistemológicas y
    metodológicas fragmentadas.

    En general, las políticas sociales intervienen como uno
    de los ejes del Trabajo Social y mediadoras entre la comunidad,
    los grupos y sujetos individuales y las instituciones sociales y
    el Estado pero para asegurar una posición de
    autogestión y crecimiento se deben modificar los
    referentes epistemológicos que orienta la visión
    acerca de la sociedad y del hombre lo que definiría nuevas
    posiciones jerárquicas, reglas organizacionales y
    oportunidades.

    Esta visión sociopolítica del Trabajo Social
    precisa que se transformen también las representaciones
    sociales y académicas acerca de conceptos tales como poder
    y control, cambio, y estabilidad social, actores y agentes
    sociales, dan un vuelco poniéndose en función de
    una concepción revitalizadora y propia.

    Para dicha reflexión se deben encontrar los supuestos
    epistemológicos que validan la necesidad del cambio
    conceptual. Y creemos encontrarlos en la dirección
    subjetiva que se le impregna al trabajo social bajo el principio
    de autodesarrollo.

    Como hemos analizado, los cambios fundamentales en los
    conceptos de trabajo y política social se enmarcan en sus
    objetivos básicos y estos se organizan en función
    del paradigma que defina la acción.

    Enmarcados en un mundo positivista con intenciones
    confirmatorias y manipuladoras de la realidad, sirviendo a
    intereses políticos opresivos y explotadores, las
    políticas sociales estuvieron destinadas a mantener el
    sistema social imperante al igual que el trabajo social y no a
    representar los intereses de la sociedad, promoviendo desarrollo
    desde los sujetos, desde sus potencialidades
    personológicas en vez de buscar progreso a partir de la
    producción y el consumo que
    discrimina, con sus escasas posibilidades de acceso a una gran
    parte de la humanidad.

    Es entendible que el Trabajo Social en su intento de
    constituirse como una disciplina haya tomado "prestados"
    postulados y conceptos de otras ciencias
    marcadas también por la práctica ahistórica
    y universalista del positivismo.

    En la concepción transformadora de Trabajo Social que
    asumimos el sujeto y la particularidad específica de su
    experiencia ocupa un lugar central, siendo relevantes las
    condiciones socioeconómicas y políticas donde se
    inserta "En sí, el que hacer disciplinar lleva
    implícito una carácter político, en la
    medida que la producción de conocimiento se pretende dar a
    conocer, buscando incidir de alguna forma en la realidad social.
    El interés ideológico que impregna la investigación deja vislumbrar la postura
    con que se realizó, la cual también se puede
    señalar entre lo funcional y lo crítico.
    Así, una de las necesidades de investigar en Trabajo
    Social radica en que "la transformación de la realidad
    sólo es posible si se tiene un conocimiento verdadero de
    las leyes objetivas
    que la rigen"

    Esta variación académica privilegia, entonces,
    en las políticas sociales, la localidad en el logro de su
    efectividad, no por esto dejando de ser universales, ni
    malogrando la posibilidad de sistematización y
    producción de conocimiento científico

    Así nos percatamos de la estrecha interrelación
    entre políticas sociales y trabajo social. Del éxito
    de esta relación depende la efectividad de una u otro pues
    para lograr su máxima concreción en los grupos,
    comunidades e individuos, se necesitan ambos en un vínculo
    multidireccional (pues se conjugan con otros muchos procesos y
    fenómenos: ambiente, vida
    cotidiana, desarrollo personológico, cultura, etc.)
    y se guían por los mismos principios
    rectores desde el punto de vista disciplinar y/o
    práctico.

    En este sentido se pueden señalar 4 temas
    comúnmente relacionados con la actividad disciplinar en
    Trabajo Social:

    • La "cuestión social" o los problemas
      sociales, que hacen referencia a la realidad sobre la cual
      el profesional desempeña su intervención.
    • Las relaciones sociales de bienestar, que hacen posible la
      demanda del
      Trabajador Social. Asistencia social, política social,
      autogestión, bienestar social laboral y
      seguridad
      social.
    • El Desarrollo social, referido a la búsqueda de
      progreso y felicidad, a las alternativas de sociedad, al logro
      de mejores condiciones sociales y calidad de
      vida.
    • El Trabajo Social, la indagación sobre la misma
      profesión, sobre su surgimiento, historia, epistemología; sobre su práctica
      profesional. Entender, ubicar y orientar el Trabajo Social hace
      parte del interés sobre este tema.

    Este conjunto de temas nos muestra que el trabajo social va
    más allá de la estructura y
    funciones de
    las políticas sociales pero el carácter
    institucional de estas últimas precisa su
    conjugación efectiva para un desarrollo positivo de todas
    las esferas de la sociedad

    La especificación de la concepción
    práctica y conceptual de política social no solo
    permite una organización d la praxis profesional en el
    trabajo social, sino que es un paso más en la
    consolidación de su avance disciplinar que le permite
    acercarse a la construcción del trabajo social como
    ciencia.

    Este último ha sido visto con frecuencia como una
    metodología de intervención de las
    ciencias
    sociales, marcado por la práctica y carácter
    eminentemente funcional. En este sentido su alcance
    dependía del modelo
    teórico de la ciencia que
    lo respaldara.

    En sus intentos de independizarse como y constituirse como una
    disciplina le ha costado superar el lastre del practicismo,
    dificultándose la generación de conocimiento
    científico. Así el Trabajo Social no ha logrado
    derivar teoría
    de la experiencia práctica, los intentos de
    sistematización de éstas no han trascendido en la
    producción de conocimientos propios. Se ha mantenido
    alimentándose de teorías
    y ciencias diversas lo que ha provocado que su cotidianidad sea
    difusa e incoherente, manteniendo viejas formas de pensar y
    hacer, que no responden a las necesidades crecientes de aquellos
    que precisan sus acciones y de los profesionales empeñados
    en esta tarea.

    Por esto la reconceptualización del Trabajo Social y la
    definición de conceptos que contribuyan a precisar la
    configuración su objeto de estudio y principios
    básicos que guíen la acción hará
    más efectivo su desarrollo teórico y
    práctico, por lo que es preciso rescatar, de sus antiguos
    referentes y esquemas teórico – metodológicos lo
    esencial desde un análisis constante y crítico de la
    profesión.

    La mayoría de los conceptos con los que inicia su
    trabajo este campo, han sido extrapolados del resto de las
    ciencias que le han prestado por mucho tiempo, referentes
    epistemológicos, teóricos y metodológicos
    que sesgan las interpretaciones de la realidad al tratar de
    comprenderla desde estas nociones y no desde la diversidad y
    riqueza social que caracteriza la realidad donde se
    desempeña ese trabajo.

    El acceso a las políticas sociales nos brinda diversas
    configuraciones vistas desde diferentes ramas como la psicología, la
    sociología, la antropología pero se necesita para
    desarrollar al hombre nuevo
    con el que también soñamos los profesionales
    sociales, tener una visión de la totalidad social, con
    amplitud para validar la realidad y no la forma de
    estudiarla.

    Un ejemplo que destaca la aparente contradicción
    generada entre trabajo social y políticas sociales,
    expresada en el plano profesional y académico nos los
    muestra Aquin al determinar los planos básicos del trabajo
    social que marcan su efectividad y denotan la visión
    epistemológica desde la cual se implementa:

    1. La lucha por establecer o por negar el estatuto
      público de una necesidad dada, esto es, la lucha por
      validar la necesidad como un asunto de legítima
      preocupación política o por clasificarlo como un
      tema no político.
    2. La lucha por la interpretación de la necesidad, la lucha
      por el poder definirla y así determinar cómo
      satisfacerla.
    3. Si estos dos momentos de la lucha –por otorgar un
      estatuto político a la necesidad y por su
      interpretación- se resuelven favorablemente,
      recién entonces nos encontramos frente al momento de la
      asignación de los recursos.

    Comprensible la validación que nos propone esta autora
    de las realidad social ante el discurso
    político; lo que decimos en nuestras reflexiones es que la
    renovada visión del trabajo social nos abre el camino para
    la integración de estos discursos en
    las políticas sociales expresado en la
    participación y en el carácter emancipatorio de las
    relaciones y el crecimiento social.

    Se debe responder a una disciplina científica
    construida histórica y críticamente respondiendo a
    los intereses populares como objetivo
    principal.

    Por último nos parece necesario destacar la relevancia
    e influencia de estas ideas en el plano curricular tema
    controvertido que en nuestro país ha matizado muchos
    encuentros y desencuentros.

    Es imprescindible crear, en base a estas reflexiones, un
    profesional comprometido con la sociedad su desarrollo y no con
    los objetivos políticos de determinado sistema social,
    siempre y cuando este no responda a los intereses de los
    individuos. Un agente comprometido con la libertad y
    dignificación del hombre, comprometido
    ideológicamente de forma tal que calibre en su exacta
    dimensión las políticas sociales de su
    sociedad.

    La formación de nuestros trabajadores sociales debe
    tener en cuenta la necesidad de ganarse un espacio profesional y
    este objetivo en buena medida está condicionado por
    la
    educación que puedan recibir el resto de los agentes
    sociales (encargados de establecer e implementar las
    políticas sociales). De esta forma el trabajador social
    como facilitador del ejercicio social está dirigido a toda
    la sociedad y no solo a los grupos y comunidades designados por
    los intereses estatales.

    Otro aspecto relevante es la integración que debe
    confluir en el trabajador social del poder social, disuelto en la
    práctica científica y concentrado en el plano
    político, por lo que la mayoría de las veces nos
    movemos en situaciones emergentes, no avaladas suficientemente
    por el
    conocimiento y la praxis social necesaria o viceversa: las
    políticas sociales desconocen la necesaria
    inserción en algún recodo del escenario social.

    Una estrecha relación de las acciones
    sociopolíticas con los basamentos del trabajo social y su
    redefinición conceptual y práctica definirá
    un movimiento
    dialéctico y desarrollador en nuestras sociedades
    contemporáneas.

    Bibliografía:

    1. Aquin, Nora. La Relación Sujeto-Objeto en
      Trabajo Social. Una resignificación posible.
      Argentina.1996. http://www.ts.ucr.ac.cr/perspectiva.htm
    2. Felicitas ELÍAS, María. ¿DEL
      CAMINO DE LA DESIGUALDAD AL DE LA IDENTIDAD? http://www.ts.ucr.ac.cr/perspectiva.htm.
    3. Cardona Rave, Bertha Nelly; Montoya Cuervo, Gloria;
      Cecilia Zapata López, Inés; Diccionario
      especializado de Trabajo Social: proceso y producto.
      (Escuela de
      Bibliotecología, GITT-Escuela de Idiomas,
      Departamento de Trabajo Social Universidad
      de Antioquia, Colombia). http://www.ts.ucr.ac.cr/perspectiva.htm.
    4. Colectivo de autores. Responsabilidad de los Trabajadores Sociales en
      la difusión de la Reconceptualización. Colombia.
      1970. http://www.ts.ucr.ac.cr/perspectiva.htm
    5. Esquivel Corella, Freddy. Reflexiones para la
      participación política del Trabajo
      Social, de cara a un nuevo siglo. Cardona Rave, Bertha Nelly;
      Montoya Cuervo, Gloria; Cecilia Zapata López,
      Inés; Diccionario especializado de Trabajo Social:
      proceso y producto. (Escuela de Bibliotecología,
      GITT-Escuela de Idiomas, Departamento de Trabajo Social
      Universidad de Antioquia, Colombia). http://www.ts.ucr.ac.cr/perspectiva.htm.
    6. Gladys Omill, Nilda. Políticas Sociales contra
      la Pobreza en
      Argentina: ¿Funcionales a la Exclusión
      Social o Promotoras de la Integración? VI Taller
      Internacional sobre Estudio y Trabajo Social en la Comunidad en
      los marcos de un nuevo milenio. Retos y Perspectivas.
      Argentina. 2001.
    7. De Urrutia, Lourdes (Comp.). Sociología y
      Trabajo Social Aplicado. Selección de Lecturas. Colectivo de
      autores. Ciudad de La Habana. 2003.
    8. Salamanca Ávila, Roberth Wilson. La
      investigación en Trabajo Social. Entre el
      carácter funcional y la postura crítica. Colombia
      2001. http://www.ts.ucr.ac.cr/perspectiva.htm

    Lic. Larissa B. Turtós
    Carbonell

    Lic. Juan Luis Monier Rodríguez

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter