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Degradación y restauración de telas de origen vegetal




Enviado por vigliano



    1. Resumen
    2. Las fibras
      vegetales
    3. Los procesos de
      degradación
    4. Los procesos de
      restauración
    5. Conclusiones
    6. Bibliografía

    Resumen

    Se presentan en este trabajo los
    principales tipos de degradaciones de telas de origen vegetal que
    corresponden al patrimonio cultural. Se analizan los mecanismos
    por el cual se producen los distintos tipos de degradaciones,
    mostrando los principales factores. Además, se discute los
    diferentes procesos de
    restauración para poder
    preservar dicho patrimonio cultural.

    1.
    Introducción

    Según Williams [1], la preservación
    incluye todas las actividades que contribuyen a garantizar la
    vida de los objetos de los museos, ya sea que estén en
    exhibición, en depósito o siendo manipulados.
    Esencialmente, es un estudio de la compatibilidad química, física y
    fotoquímica del objeto en relación con todos los
    aspectos de su medio ambiente
    y un esfuerzo por controlar la interacción entre estos para mantener la
    calidad
    intrínseca del objeto. Los tejidos son
    altamente susceptibles a la degradación causada por
    acción
    física, química, mecánica y biológica. La
    asignación de un área independiente, el mantenimiento
    de condiciones climáticas óptimas, mínima
    exposición a la iluminación, buena organización y el establecimiento de
    procedimientos
    de mantenimiento para minimizar la manipulación y la
    contaminación son, por lo tanto, esenciales. El
    personal
    responsable de su cuidado debe tener sensibilidad visual y
    táctil, ser pulcro, limpio y no dejar de ejecutar las
    rutinas tediosas necesarias para su cuidado.

    Siendo materiales
    orgánicos, los tejidos responden más
    críticamente a los procedimientos de mantenimiento y medio
    ambiente, de
    la respuesta esperada en la mayoría de las obras de
    arte en otros
    medios. Su
    cuidado se basa en consideraciones tanto microscópicas
    como macroscópicas de las fibras y de los tintes. Sus
    características físicas y químicas,
    flexibilidad y absorbancia son extremadamente sensibles a las
    fluctuaciones de la humedad relativa ambiente. También son
    altamente susceptibles a la degradación por suciedad,
    luz, clima y movimiento
    físico.

    El primer paso en el cuidado de los tejidos de museo, es
    entenderlos como materiales: las propiedades físicas y
    químicas de las fibras, hilos y tejidos, el método y
    técnica de fabricación, la disposición del
    diseño
    y la selección
    de los colores, los
    factores relacionados al uso, y el estado
    anterior y posterior a su adquisición, todo ello para que
    la preservación sea exitosa.

    2. Las fibras
    vegetales

    El componente principal de las fibras vegetales es la
    celulosa, que
    es el constituyente básico.

    2.1. Celulosa

    La celulosa es un polímero natural, un
    polisacárido construido por unidades -D-glucosa. La
    D-glucosa (C6H12O6) es un
    sacárido que contiene cinco grupos
    funcionales hidroxil y un grupo
    aldehído en el carbono 1.
    Esta cadena se cierra formando un anillo en el cual el carbono 5
    alcanza el carbono 1, el hidrógeno del grupo hidroxil es transferido
    al oxígeno
    del grupo funcional aldehído,

    Figura 2.1. D-glucosa
    y el anillo cerrado formando el grupo hidroxil
    glucosídico, respectivamente

    formando un nuevo grupo hidroxil en el carbono 1, que se
    llama grupo hidroxil glucosídico. Esto se puede apreciar
    en la Figura 2.1.

    En -D-glucosa el grupo hidroxil
    glucosídico se encuentra por debajo del anillo, mientras
    que el -D-glucosa se encuentra por arriba, como se ve en
    la Figura 2.2.

    Figura 2.2.
    -D-glucosa y -D-glucosa,
    respectivamente

    Finalmente, la celulosa se forma por una reacción
    de condensación entre las moléculas de
    -D-glucosa, que se observan en las Figuras 2.3. y
    2.4.

    Para ver los gráficos seleccione la opción
    "Descargar" del menú superior

    Figura 2.3.
    Reacción de condensación entre dos
    -D-glucosa

    Figura 2.4. Estructura de la
    celulosa

    2.2. Generalidades de las fibras
    vegetales

    Entre las diversas fibras procedentes del liber de las
    plantas y
    utilizadas en los tejidos, el lino fue en tiempos antiguos la
    más común. Siendo esta fibra de celulosa, es
    resistente a las condiciones alcalinas moderadas (sólo
    ataca la última unidad de la cadena), pero es afectada
    fácilmente por los ácidos
    (rompe la unión del oxígeno con el carbono 1). Las
    características microscópicas morfológicas
    del lino incluyen relieves a lo largo de la fibra, marcas en cruz en
    varios puntos, y un canal que corre por el centro. Para funcionar
    como portador de agua del
    suelo a las
    hojas en los tallos de las plantas de lino, sus fibras (y el
    tejido hecho de ellas) son sensibles a la humedad: ésta
    penetra y se esparce rápidamente en la tela, cambiando sus
    dimensiones, peso y resistencia. El
    lino no tiene casi ninguna afinidad con los óxidos
    metálicos y con la mayoría de los
    tintes.

    El algodón
    es pelo de semilla que la protege en su vaina de la
    desecación en la estación seca y de la humedad en
    la época lluviosa. Bajo el microscopio, el
    algodón aparece como una fibra tubular, colapsada, torcida
    a intervalos regulares. En su estado
    natural, la fibra repele el agua porque
    está recubierta de una sustancia cerosa. Una vez quitada
    la cera, el algodón se vuelve la fibra más
    absorbente conocida por el hombre. El
    algodón es celulosa, resiste condiciones alcalinas
    moderadas, pero los ácidos lo afectan con facilidad. Al
    algodón le falta brillo a causa de la torsión
    natural de la fibra.

    3. Los procesos
    de degradación

    Los procesos de degradación están
    agrupados en cuatro categorías generales: físicos,
    químicos, mecánicos y biológicos. En verdad,
    los cuatro grupos no actúan independientemente, sino que
    hay una interacción entre ellos, deteriorando el material
    y su estructura.
    Este capítulo es un extracto de la obra
    Tímár – Balázsy [2].

    3.1. Degradación física

    Los procesos físicos incumben deterioros
    de propiedades por la humedad, y cambios en la dimensión y
    en la estructura molecular por energía lumínica y
    térmica.

    3.1.1. Humedad

    Cuando las fibras vegetales están en contacto con
    agua líquida o vapor, penetran en los capilares y en los
    poros, y difunde dentro de las regiones amorfas.

    La celulosa puede contener distintas cantidades de agua
    según el medio ambiente que lo rodea. Puede ligarse con el
    agua de tres maneras diferentes:

    • Agua estructural, que se refiere a una capa de
      agua de una molécula, que está presente desde la
      formación de la fibra.
    • Agua de borde, que se refiere a la humedad
      absorbida por la celulosa.
    • Agua de exceso, que se refiere al agua
      líquida que penetró en el material.

    Una excesiva cantidad de agua produce un hinchamiento
    del material, que acelera la degradación química y
    biológica, y en el secado de las fibras una
    contracción, reduciendo la flexibilidad.

    3.1.2. Fotodegradación

    En concordancia con la primera ley de la
    fotoquímica, la luz y la radiación
    ultravioleta deben ser absorbidas por los enlaces dentro de las
    moléculas. Se produce una reacción
    fotoquímica cuando hay suficiente energía para
    romper dichos enlaces, por ejemplo, la luz ultravioleta puede
    romper los enlaces C – C, C – O y C –
    H.

    Después de absorber la radiación
    electromagnética, comienzan reacciones fotoquímicas
    de radicales libres en la celulosa, cuyos pasos se analizan a
    continuación:

    • Fotólisis: polímero – H
      polímero. +
      .H
    • Reacción con una molécula de
      oxígeno activada
      :
      polímero. + .O
      – O. ® polímero – O –
      O.
    • Propagación: polímero – O –
      O. + polímero – H
      ® polímero
      – O – O – H +
      polímero.
    • Terminación: polímero – O –
      O. + .OO –
      polímero ® polímero – O – O
      – polímero + O2

    polímero. +
    .polímero ® polímero –
    polímero

    polímero – O – O. +
    .polímero ® polímero – O – O
    – polímero

    El daño
    más común en la celulosa es la
    fotooxidación, cuyos procesos pueden ocurrir de dos
    maneras diferentes:

    • Oxidación de los grupos hidroxilos, que cambia
      el color,
      polaridad, solubilidad y absorción o desorción
      del agua
    • Ruptura de las uniones glucosídicas entre las
      unidades de celulosa, causando cambios en las propiedades
      mecánicas.

    3.1.3. Degradación
    térmica

    Denominamos degradación térmica a la
    absorción de energía térmica. Dicha
    energía, cuando se absorbe por una molécula, se
    distribuye en tres modos: energía vibracional, rotacional
    y traslacional. En el caso de las fibras vegetales, la
    energía calórica se distribuye en esos tres modos
    aleatoriamente, es decir, algunas moléculas tienen poca
    energía absorbida, y otras una cantidad elevada, llegando
    a los valores de
    la energía de enlace entre los elementos,
    produciéndole la rotura.

    En la oxidación térmica la reacción
    es por radicales libres igual a la fotooxidación, que
    rigidiza y fragiliza al material, además de reducirle la
    resistencia mecánica. La temperatura,
    contenido de humedad y otros factores pueden acelerar la velocidad de
    esta degradación.

    3.2. Degradación química

    Las reacciones de deterioro también pueden
    deberse a compuestos químicos. La hidrólisis es
    probablemente el proceso de
    degradación químico más común, pero
    también hay procesos por polución ambiental y por
    tratamientos previos.

    3.2.1. Hidrólisis ácida

    La presencia de compuestos ácidos y de humedad
    pueden comandar la degradación por hidrólisis. Esas
    reacciones (que da lugar a un incremento de la temperatura y
    contenido de humedad a una alta velocidad) disminuyen el grado de
    polimerización de la celulosa, en el cual estos
    polímeros más cortos son menos capaces de resistir
    cargas.

    El proceso es el siguiente: cuando un compuesto
    ácido dona un ión hidrógeno, se rompe la
    unión C1-O. La unión rota deja un
    ión cíclico positivo, que puede unirse con una
    molécula de agua disponible para formar una nueva
    unión con el C1. Este proceso se puede ver en
    la Figura 3.1.

    La velocidad de la hidrólisis depende de
    varios factores: concentración de iones hidrógeno,
    contenido de humedad, temperatura y número de sitios
    disponibles para la migración
    ácida.

    Unión glucosídica entre dos protón
    ión cíclico final de cadena (más
    corta)

    unidades de la cadena celulósica
    positivo

    agua final de cadena (más corta)

    Figura 3.1. Proceso de la
    hidrólisis ácida de la celulosa

    3.2.2. Polución ambiental y tratamientos
    previos

    Hay diversos agentes que se utilizan para tratamientos
    previos que cambian las características del material, como
    son los aceites, glicerol, mezclas
    (pueden ser combinaciones de solventes, resinas, ceras o
    humectantes), fumigantes (se usan como insecticidas), y
    halógenos (son muy oxidantes). En el medio ambiente hay
    además gases
    polutivos, como son el óxido de nitrógeno y ozono.
    Todo lo nombrado anteriormente produce una reducción en
    las propiedades mecánicas del material.

    3.3. Degradación
    mecánica

    La degradación mecánica es una
    categoría amplia que típicamente se superpone a
    otros tipos de degradación. Puede tomar varias formas:
    desgaste, aspereza, desgarro, fracturas, agujeros, pliegues,
    arrugas, distorsiones, cortes, abolladuras, que se aumenta por la
    presencia de polvo, tierra o
    tizne. El polvo es higroscópico, contiene la humedad
    necesaria para que se favorezca la reproducción de insectos y de otros
    microorganismos. Las partículas minerales es el
    origen de la abrasión al manipulear o limpiar el
    material.

    3.4. Degradación
    biológica

    Hay seis categorías generales del origen de la
    degradación biológica: humanos, roedores, aves,
    reptiles, infestación de hongos y bacterias, e
    insectos.

    • Humanos: Son el mayor agente degradante
      biológico. Cada vez que un humano manipulea una tela
      vegetal, existe una oportunidad de que ocurra un daño de
      tipo mecánico, físico o
      químico.
    • Roedores: Los ratones y las ratas no son
      extraños en los museos. El daño que producen son
      marcas de mordeduras, con la consecuente pérdida de
      material, además de los que también son
      producidos por la orina y los excrementos, que acelera la
      aparición de hongos y bacterias.
    • Aves: No producen daño por sí
      mismos, sino que lo hacen por transportar del exterior del
      museo hacia adentro insectos o microorganismos que destruyen
      las fibras.
    • Reptiles: Como los reptiles se alimentan de
      insectos, se dirigen hacia las telas, dejando excrementos que
      pueden ser ácidos.
    • Hongos y bacterias: Descomponen la celulosa
      por medio de sus enzimas. El
      proceso de degradación incluye ruptura de las uniones
      glucosídicas, que tiende a romper la celulosa en
      pequeños productos,
      de los cuales los microorganismos se alimentan. La
      reacción química más común,
      acelerada por una enzima particular (hidrolasa) es la
      hidrólisis, acompañada por oxidación,
      debido a que estos microorganismos producen peróxido de
      hidrógeno en el proceso de
      degradación.
    • Insectos: Los insectos típicos que se
      pueden encontrar en las telas vegetales son cucarachas,
      grillos, escarabajos y polillas, que se alimentan de las mismas
      fibras, con su pérdida de material.

    4. Los
    procesos de restauración

    Existen diversos procesos de restauración, todos
    con sus efectos y técnicas,
    en el cual se dan a continuación. Esta parte es un resumen
    del libro de Mary
    – Lou Florian [3].

    4.1. Documentación

    Para poder seguir la evolución de un material, se debe tener
    guardado en un documento todas sus características, desde
    el momento en que llegó al museo hasta el presente,
    quedando registrado todos los cambios que se le realizaron. Dicho
    documento debe tener lo siguiente:

    • Diario de trabajo: Debe contener los datos
      relevantes de los trabajos realizados.
    • Diagramas: Para documentar dimensiones,
      construcciones y condiciones del objeto.
    • Descripción completa: Se registran
      apariencias, materiales y métodos
      de construcción.
    • Etiquetas: Establece un seguimiento o
      trazabilidad del objeto.
    • Condición al recibir: Informa
      cómo estaba la tela al ingresar.
    • Ensayos: Discusiones de cada ensayo que
      se realizó.
    • Tratamientos: Contiene los procesos que
      realizó el conservador.
    • Almacenamiento: Indica las condiciones de luz
      y humedad recomendadas.
    • Sumario del tiempo de
      trabajo
      : Muestra la
      cantidad de horas envueltas en los tratamientos.
    • Documentación fotográfica:
      Guarda un registro visual
      del material.

    4.2. Limpieza

    La limpieza comprende la remoción de polvo,
    tizne, manchas y otras alteraciones que puede tener una tela
    vegetal. Es un proceso irreversible que debe hacerse con
    precaución, porque puede resultar dañino para el
    material. Es de suceder que sea dificultoso y hasta imposible
    remover todo lo extraño al objeto, pues las
    pequeñas partículas de suciedad pueden quedar
    atrapadas en las fibras o en los poros, o puede que sean
    sólo solubles en solventes que causan deterioro en el
    material. Por esto, a continuación se muestran varios
    procesos de limpieza, como es la limpieza mecánica,
    limpieza con solvente y remoción de alteraciones
    previas.

    4.2.1. Limpieza mecánica

    • Succión con vacío: Permite
      remover la suciedad o insectos de la superficie aplicando
      vacío con el instrumental diseñado para ello. Si
      el vacío está propiamente controlado, retira
      dicha suciedad sin distorsionar las fibras.
    • Cepillo y vacío: El cepillo se usa para
      hacer más fácil la tarea con el vacío,
      deja la suciedad más débilmente ligada con la
      superficie, siendo más fácil su remoción.
      Este método es mejor que el anterior, pero se debe tener
      cuidado de no distorsionar las fibras o de no colocar
      más suciedad dentro del material.
    • Aire o gas
      comprimido
      : Se utiliza un chorro de aire o gas
      comprimido para soplar la suciedad y retirarla de la
      superficie. Este método no puede ser usado si las fibras
      están muy degradadas, debido a que es moderadamente
      agresivo.
    • Herramientas: En algunos casos, es más
      seguro
      remover ciertos cuerpos extraños mecánicamente
      que con solventes líquidos. Para ello se usan agujas o
      pequeños cuchillos para cortar o romper dichos cuerpos.
      También se pueden usar herramientas, como agujereadoras o amoladoras
      pequeñas

    4.2.2. Limpieza con solvente

    Abarca la remoción de suciedad por la
    actuación de suspensiones o soluciones
    acuosas o no acuosas. Se debe tener en cuenta los siguientes
    puntos:

    • Consideraciones iniciales: Se deben considerar
      muchos factores, como qué remover, a qué no se le
      debe aplicar solvente y qué solvente y qué
      método de aplicación es el más seguro y
      eficiente.
    • Daño potencial de los solventes: Alguno
      de ellos son hinchamiento, disolución y
      extracción de componentes solubles que pertenecen al
      material, mayor degradación o cambio de
      las propiedades de la tela.
    • Método de aplicación:
      Cómo es aplicado el solvente puede ser un factor
      determinante, pues depende de la cantidad de solvente que
      actúa, del tiempo de exposición y de la cantidad
      de acción mecánica necesaria para remover la
      suciedad. Generalmente, los solventes pueden ser aplicados por
      inmersión, mediante vapor o sectorizado.
    • Ensayos de limpieza: Se hacen para determinar
      cuál es el solvente más eficiente, y para conocer
      si es posible aplicarlo sobre el material. Para ello se ensaya
      una tela vegetal con la suciedad de las mismas
      características.

    4.2.3. Remoción de alteraciones
    previas

    Se refiere a la remoción de etiquetas, marcas de
    lápiz, lapicera, crayón, cintas o adhesivos que
    provienen desde antes de la llegada de la tela al museo, pero que
    no pertenecen al material en sí. Se pueden remover
    utilizando técnicas mecánicas, usando solventes o
    con métodos combinados.

    4.3. Remodelación

    El principio de remodelación es acondicionar el
    material en una nueva forma sin causarle daño. A
    continuación se enumeran los puntos
    básicos:

    • Condiciones generales: Las telas que han sido
      distorsionados en su forma deben ser restaurados como estaban
      originalmente. Dicha distorsión puede causar rotura de
      las fibras y tensiones, y en el caso en que el material sea
      frágil, no se debe remodelar.
    • Acondicionamiento: Se pueden acondicionar
      mediante agentes acondicionantes, como son algunos solventes
      (polares o semipolares), o se pueden aplicar métodos
      como el embebido, aplicaciones locales de líquido o
      vaporizado, que reducen la fragilidad.
    • Conformado: Una vez acondicionado, la tela es
      llevada a su forma original y se la mantiene así bajo
      ciertas condiciones. El conformado puede ser hecho de varias
      maneras diferentes, dependiendo de la forma y carácter del material.
    • Remodelado con solventes plastificantes: Las
      fibras son acondicionadas para poseer mayor plasticidad por
      medio de la aplicación de solventes
      plastificantes.
    • Remodelado con deformación pasiva: El
      peso del material causa una deformación lenta, que
      permite el movimiento de las moléculas de agua dentro de
      las fibras, que le causa una distorsión mecánica.
      Este mismo proceso se usa para remodelar telas que no
      están extremadamente degradadas. Este proceso lleva
      mucho más tiempo que el anterior, pero le es menos
      traumática porque no se usan líquidos de
      ningún tipo.

    4.4. Deacidificación

    La remoción de ácido se puede hacer
    lavando el material con agua, pero sólo en algunos casos
    porque se produce el hinchamiento del material, como se
    explicó en la sección 3.1.1. También se
    puede realizar una neutralización del ácido
    introduciendo un buffer alcalino en un medio polar no acuoso, por
    ejemplo alcohol,
    aunque tampoco resulta satisfactorio pues se producen
    precipitaciones dentro de las fibras, y además el alcohol
    daña los pigmentos.

    Para que la deacidificación no degrade al
    material, es necesario conocer la tolerancia al
    pH, los
    efectos de la deacidificación en componentes no
    celulósicos, y el grado de penetración de los
    buffers alcalinos.

    4.5. Consolidación y recuperación de la
    flexibilidad

    Los materiales que están altamente fragmentados
    requieren una consolidación para prevenir pérdida
    de material. El tratamiento incluye la unión de fragmentos
    por la adición de material de soporte (consolidantes), que
    no debe ser abundante para no alterar la apariencia de la
    tela.

    4.5.1. Consolidación local

    Se realiza si se quiere consolidar algunos sectores del
    material que se encuentran muy deteriorados, como pueden ser los
    bordes. Para ello se usan resinas acrílicas, ceras de
    polietilenglicol o metilcelulosa como consolidantes.

    4.5.2. Consolidación de todo el
    material

    Si la degradación es muy severa y abarca todo el
    objeto, la tela se encuentra muy débil para

    soportar su propio peso o su manipuleo. En estos casos,
    se necesita una consolidación de todo el material. Como
    consolidantes se usan resinas sintéticas, resinas
    acrílicas, dispersiones coloidales acrílicas o
    metilcelulosa.

    Una efectiva penetración de los consolidantes
    puede ser alcanzado si se realiza una inmersión,
    preferentemente en vacío. Además, como se dijo
    anteriormente, se pueden dañar los pigmentos.

    4.5.3. Recuperación de la
    flexibilidad

    Los solventes usados en las técnicas
    anteriormente citadas pueden causarle fragilidad al material. Por
    ello, se le aplican aceites o humectantes de bajo peso molecular,
    que le proveen flexibilidad, pero tienen la desventaja de atraer
    polvo en períodos de alta humedad relativa.

    4.6. Remendado

    El remendado abarca la unión y el refuerzo de
    roturas y áreas débiles por degradación, uso
    y abuso. Es necesario para evitar mayores daños, pero no
    es imprescindible si no se reduce la estabilidad del material, y
    además puede no ser agradable por razones
    estéticas. Para preservar la integridad visual,
    estructural y funcional del material, el remendado tiene que ser
    lo más preciso posible.

    Las técnicas de remendado pueden ser con o sin
    adhesivo.

    4.6.1. Remendado sin adhesivo

    Implica el uso de hilos o filamentos para coser, atar o
    unir los elementos del material, que puede hacerse en telas que
    permitan el paso de una aguja. Si la tela se encuentra en muy mal
    estado, ésta se debe reforzar con cordones o plásticos,
    o si se encuentra rota se la une a una tablilla, para darle
    resistencia mecánica.

    4.6.2. Remendado con adhesivo

    Se usan adhesivos para unir las partes del material que
    se encuentran rotas. Pueden aplicarse siendo una solución
    o una dispersión en un líquido, o en estado
    sólido en láminas muy finas sobre la tela, que
    luego son catalizadas por calor o por
    solvente. La elección de la forma de aplicación
    depende del material, de su grado de porosidad, y de la
    elección del adhesivo dependiendo de su resistencia,
    flexibilidad, temperatura de transición vítrea,
    solubilidad y viscosidad.

    Los adhesivos que comúnmente se usan son, para
    los que están en solución o dispersión,
    almidones, éteres de celulosa, acrílico o resinas
    de acetato de vinilo, y para los que se encuentran en estado
    sólido, resinas sintéticas (BEVA 371, Acryloid B-72
    [4], etc.) que son catalizadas con calor (entre 50 ºC y 100
    ºC, según el adhesivo) o con solventes (acetona,
    etc.).

    4.7. Reemplazo de faltantes

    Implica el llenado por pérdidas de material por
    razones estéticas. La idea es alcanzar la integridad
    visual de la tela, o en algunos casos para lograr la estabilidad
    estructural del objeto. Se debe hacer sólo si se encuentra
    muy diferente del estado original. Además, se debe tener
    en cuenta que el material de relleno debe ser igual al material
    base.

    4.8. Repintado

    A través del tiempo los materiales pierden los
    colores que originalmente tenían. Por ello, se pintan con
    los mismos tonos usando pinturas de la misma naturaleza,
    para no contaminar la tela. Las pinturas están hechas de
    mezclas de resinas o de acrílico. La densidad del
    color se controla según la concentración de
    pigmento.

    En las Figuras 4.1. y 4.2. se muestra The King’s
    Colours (una bandera de 1868) antes y después del
    tratamiento de restauración, respectivamente.

    Figura 4.1. The King’s Colour
    antes del tratamiento Figura 4.2. Después del
    tratamiento

    Las figuras fueron tomadas del libro de
    Ágnes Tímár – Balázsy
    [2]

    5.
    Conclusiones

    En el presente trabajo se muestran los diferentes tipos
    de degradación:

    • Física, que incumben deterioros de
      propiedades por la humedad, y cambios en la dimensión y
      en la estructura molecular por energía lumínica y
      térmica.
    • Química, en el cual las reacciones de
      deterioro se deben a compuestos químicos. La
      hidrólisis es el proceso más común,
      además de otros procesos, como por ejemplo
      polución ambiental y tratamientos previos.
    • Mecánica, que puede tomar varias
      formas: desgaste, aspereza, desgarro, fracturas, agujeros,
      pliegues, arrugas, distorsiones, cortes, abolladuras, aumentado
      por la presencia de polvo, tierra o tizne.
    • Biológica, en el cual hay seis
      categorías generales de su origen: humanos, roedores,
      aves, reptiles, infestación de hongos y bacterias, e
      insectos.

    Además se exponen los diferentes procesos de
    restauración:

    • Documentación, que sique la
      evolución de un material, contiene todas sus
      características.
    • Limpieza, que comprende la remoción de
      polvo, tizne, manchas y otras alteraciones.
    • Remodelación, que es un
      reacondicionamiento del material en una nueva
      forma.
    • Deacidificación, que es la
      remoción de ácido dentro de las
      fibras.
    • Consolidación y recupero de la
      flexibilidad
      , en los materiales que están altamente
      fragmentados y se encuentran frágiles.
    • Remendado, que abarca la unión y el
      refuerzo de roturas y áreas débiles por
      degradación, uso y abuso.
    • Reemplazo de faltantes, que implica el llenado
      por pérdidas de material por razones
      estéticas.
    • Repintado, que es pintar sobre la tela con los
      mismos tonos usando pigmentos de la misma
      naturaleza.

    6.
    Bibliografía

    • [1] J. C. Williams, Preservation of Paper and
      Textiles of Historic and Artistic Value, Advances in Chemistry
      Series 164, American Chemical Society, Washington DC,
      1977.
    • [2] Ágnes Tímár –
      Balázsy, Dinah Eastop, Chemical Principles of Textile
      Conservation, Butterworth – Heinemann, Oxford,
      1998.
    • [3] Mary – Lou Florian, Dale Paul Kronkright,
      Ruth E. Norton, The Conservation of Artifacts Made from Plant
      Material, Third printing, The Getty Conservation Institute,
      1997.
    • [4] http://nautarch.tamu.edu/class/anth605/File8.htm
      (14-06-2005)

    Matías Daniel Vigliano

    COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA
    ATÓMICA

    UNIVERSIDAD NACIONAL GRAL SAN MARTIN

    "Instituto de Tecnología Prof.
    Jorge Sábato"

    Degradación de Materiales I

    INGENIERÍA EN MATERIALES

    Junio 2005

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