- La clase
- Consideraciones
generales - Logro general e
integrador - Proyección de las
tareas docentes - Orientación del
trabajo independiente de los estudiantes - Los eslabones del proceso de
enseñanza – aprendizaje
El principal deber del docente en la
actualidad
es preparar y desarrollar clases de
calidad.
La clase
puede definirse como una actividad docente en la cual los
estudiantes guiados por el profesor se enfrentan a la
solución de problemas de su vida mediante tareas docentes
en función de apropiarse de diversos contenidos y alcanzar
determinados logros, basándose en métodos y estilo
propios, en función de desarrollar competencias
múltiples.
Este trabajo propone una serie de
indicadores que deben tener en cuenta los docentes
para preparar y desarrollar clases de calidad, como vía
para estar a la altura de los tiempos en que viven, sin pretender
esquematizar el proceso de enseñanza – aprendizaje, ni
limitar la creatividad del profesor en la clase, todo lo
contrario, para elevar su nivel profesional y el rigor
científico de lo que enseña.
Para realizar con éxito la educación de la
personalidad de las nuevas generaciones es necesario analizar,
como una influencia importante, la dirección del proceso
pedagógico y ello condiciona la valoración del
quehacer pedagógico del profesor, responsable fundamental
de dicho proceso en el cual la clase es la forma de
organización básica y a la vez su pequeña
gran obra pedagógica.
LA CLASE ES EL PRODUCTO
CIENTÍFICO Y CREATIVO
MÁS IMPORTANTE QUE ELABORA EL
PROFESOR
Dentro de la Pedagogía en general y de la
Didáctica en particular, se han realizado numerosos
trabajos sobre el tema de la clase. Todos los autores coinciden
en su importancia y función dentro del proceso,
independientemente de la definición que
adopten.
En la literatura consultada hay análisis
referentes a la planificación, preparación,
estructura y a la necesidad de la creatividad del profesor en la
clase, entre otros aspectos.
La clase ha sido y es discutida y valorada en eventos,
talleres, seminarios y sesiones científicas de forma
reiterada. Sin embargo, aún no existen exigencias
precisas, adecuadas a ese nivel de enseñanza.
Un Colectivo de Autores de Cuba propone las siguientes
exigencias de la clase contemporánea para la
enseñanza general, aspecto polémico en la
actualidad por la falta de unanimidad al existir diferentes y
encontrados criterios al respecto:
1.- La educación político –
ideológica en la clase.
2.- La elevación del nivel científico y el
logro de la profundidad y solidez de los conocimientos de los
alumnos.
3. – La educación de la actuación
independiente en la actividad cognoscitiva y la
estimulación en ellos del deseo de autosuperación
permanente.
4.- La aplicación de los conocimientos, los
hábitos y las habilidades adquiridos en la solución
de nuevos problemas.
5. – El desarrollo de las capacidades creadoras en los
alumnos.
6. – La educación de las cualidades positivas en
la personalidad.
7. – La formación de la cultura laboral en los
alumnos.
8. – Las diferencias individuales de los
alumnos.
9. – El desarrollo de las posibilidades de cada
alumno.
10.- La diferenciación e individualización
del proceso de enseñanza en los diferentes momentos de la
clase.
11.- La educación del colectivismo en el proceso
de enseñanza – aprendizaje.
Al valorar críticamente esta propuesta,
encontramos aportes y limitaciones, de acuerdo con nuestros
criterios y los criterios del Dr. Emilio Ortiz de
Cuba:
Logros:
- Reafirman a la clase como la forma fundamental del
proceso pedagógico. - Constituyen un punto de partida importante desde el
punto de vista metodológico. - La educación político –
ideológica y la elevación del nivel
científico de los alumnos aparecen
priorizados. - Se insiste en la importancia de la atención a
las diferencias individuales en la clase. - Se destaca la aplicación de los conocimientos
y la solución de problemas docentes. - Reclaman de una cultura científico –
pedagógica del profesor para su
cumplimiento.
Limitaciones:
- Aparecen mezclados principios generales para la
educación de la personalidad con recomendaciones
concretas de orden metodológico. - No se explicita el aspecto comunicativo que resulta
medular en el aula. - Se omite el enfoque motivacional, por lo que se obvia
el principio de la unidad de lo cognitivo y lo
afectivo. - El tratamiento a las individualidades se atomiza en
más de una exigencia, es posible y necesario fusionarlas
para conducir a una personalización del
proceso. - Aunque el desarrollo de las capacidades creadoras se
enuncia, no aparece en su unidad con la estimulación de
las inteligencias múltiples, lo cual no permite un
enfoque más integral y consecuente desde el punto de
vista psicopedagógico. - Predominan las exigencias vinculadas con la
enseñanza y no con el aprendizaje.
Este trabajo no tiene la intención de sustituir
las exigencias planteadas, sino proponer su reorganización
y enriquecimiento para adecuarlas a las condiciones de la
educación contemporánea.
En este sentido consideramos imprescindible destacar y
explicitar las siguientes categorías para
perfeccionar la propuesta que aparece en este trabajo:
- Comunicación.
- Motivación.
- Aprendizaje.
- Individualización.
- Personalización del proceso.
Los presupuestos tomados en cuenta son los
siguientes:
- Unidad de lo científico y lo
ideológico:
El profesor como modelo a imitar por los alumnos por su
preparación profesional pedagógica y por sus
cualidades y valores morales.
Las potencialidades educativas del contenido de la clase
para vincular orgánicamente con la realidad
política y social del país e
internacional.
La utilización de métodos
pedagógicos que propicien el diálogo, el debate, el
ejercicio del criterio con la argumentación
correspondiente y la polémica sobre problemas
políticos e ideológicos actuales, tanto en el aula
como fuera de ella.
- Comunicación y
motivación:
Educar es comunicarse, es necesario crear una
atmósfera comunicativa previa con el auditorio que
estimule el interés.
La comunicación en el aula implica la
representación de los contenidos que se
imparten.
Las dificultades en el aprendizaje no sólo son
por deficiencias intelectuales, sino afectivas.
Ninguna actividad docente per se es desarrolladora, es
necesaria la orientación y la
comunicación.
La orientación es un proceso permanente de la
comunicación, no se agota en una
exposición.
EDUCAR ES COMUNICARSE
AFECTIVAMENTE
- Enfoque del aprendizaje:
El aprendizaje es un proceso personal en la
producción y construcción del conocimiento, no solo
intelectual.
LO QUE SE APRENDE NO SE FIJA, SE
CONSTRUYE
El grupo clase es una magnitud sociológica debe
propiciar una atmósfera participativa e
interactiva.
En el aprendizaje no solo es importante lo que se
aprende, sino cómo se aprende.
QUIEN APRENDE
CONSTRUYE ACTIVAMENTE NUEVOS
SIGNIFICADOS
- Atención a la diversidad dentro del
proceso:
El auditorio no sigue de igual forma el discurso
expositivo del profesor, necesita de la individualización
del aprendizaje.
En el aula hay necesidad de trabajar diferencialmente
con cada alumno, de lo contrario aquellos con déficit
intelectual quedan fuera del proceso de
socialización.
La personalización del contenido debe ser
entendida como la traducción subjetiva de la
enseñanza a la experiencia del alumno.
La propia comunicación profesor – alumno, alumno
– alumno, profesor – grupo y alumno – grupo lleva a la
individualización en dependencia de los problemas de cada
uno. Influye en el clima grupal y en su desarrollo.
Por tanto, a partir del análisis crítico
realizado proponemos las siguientes exigencias, las
cuales se presuponen unas a otras por la interdependencia
existente entre los factores que intervienen.
Según Emilio Ortiz, en toda clase
contemporánea debe lograrse:
1.-Un enfoque político – ideológico
definido, así como un nivel científico actualizado,
acorde con el contenido que se imparte y con el nivel de
enseñanza que se trabaje.
Se ubica en primer lugar con toda intención
porque en los momentos actuales no deben considerarse como dos
realidades dicotomizadas lo político – ideológico y
lo científico, sino dos exigencias que deben
complementarse.
Cada una de manera aislada no permite satisfacer la
intención actual de reafirmar el carácter humanista
y holístico en la formación de las nuevas
generaciones, donde valores como el compromiso y sentido de
pertenencia ocupan un lugar cimero, junto con la solidaridad,
responsabilidad y honestidad, entre otros.
2.-Una comunicación y actividad conjunta
profesor – alumno, alumno – alumno, profesor – (sub)grupo y
alumno – (sub)grupo que estimulen la motivación y la
cognición durante todo el proceso.
3.-Un aprendizaje participativo que propicie la
construcción de los conocimientos y el desarrollo de
hábitos y habilidades en un contexto socializador, donde
el profesor juegue un papel fundamental de mediación
pedagógica como dirigente del proceso, así como el
desarrollo de cualidades y valores en la personalidad.
El contenido de la clase debe explotarse a partir de sus
potencialidades axiológicas reales en función de
una didáctica de los valores, pero que no se agota en la
clase.
4.-Una estimulación de las inteligencias
múltiples y la creatividad, concebidas como un proceso
de la personalidad.
5.-La atención a la diversidad que se
produce en el proceso de enseñanza y de aprendizaje
durante todos los momentos de la clase.
6.-Una incitación a la actuación
consciente e independiente de los alumnos en la
actividad cognoscitiva y el deseo de
autosuperación.
7.-Un vínculo con el énfasis de la
institución y con la experiencia de los alumnos, a
través del trabajo con tareas docentes que se derivan de
los problemas que debe resolver en su actuación
cotidiana.
Ahora bien, ¿Cómo convertir estas
exigencias en indicadores concretos?
Para este desglose partimos de las siguientes
premisas:
- Su relación explícita o
implícita con los principios del proceso
pedagógico. - Prever, tanto las acciones de enseñanza del
profesor, como las acciones de aprendizaje del
alumno. - Que contribuyan a la preparación de las clases
por parte del profesor, así como la observación
de ellas por parte de quienes las deseen controlar.
Esta propuesta es hecha para ayudar a la
reflexión de los profesores y no para intentar normar o
esquematizar.
Indicadores de la clase de
excelencia:
- Explotación de las potencialidades educativas
del contenido de la clase y su vínculo con la realidad
político – social. - Utilización de métodos
pedagógicos que propician el debate y la polémica
sobre problemas políticos e ideológicos actuales
en el aula y fuera de ella. - El profesor como modelo a imitar por su
preparación profesional pedagógica y por sus
cualidades morales. - Incorporación a la clase de los hechos
más actualizados de las ciencias que tributan a la
asignatura. - Mantenimiento del nivel motivacional en los distintos
momentos de las actividades docentes. - Atmósfera de respeto, afectividad y un clima
psicológico positivo durante la clase. - Ejecución por parte de los estudiantes de
acciones y operaciones que los entrenan en las habilidades
básicas de las asignaturas. - Las actividades que se desarrollan en la clase
permiten la adquisición de los conocimientos por parte
de los estudiantes con determinado nivel de
independencia. - Se observan enfoques interesantes, desconocidos y
novedosos en la clase por parte del profesor y de los
alumnos. - Se aprecia en las explicaciones y preguntas que hace
el profesor en la clase una tendencia a la
problematización del contenido. - Se reconoce y estimula la originalidad demostrada por
los estudiantes en la clase, el trabajo independiente y la
evaluación. - Se plantean o asignan tareas independientes a los
estudiantes de acuerdo con la caracterización que se
tiene de cada uno de ellos. - Se permiten y respetan preguntas, valoraciones y
recomendaciones de los estudiantes durante la
clase. - Se ajusta lo planificado y ejecutado en clase a las
características individuales de los
estudiantes. - Se incita a los estudiantes a la búsqueda y a
la investigación en diferentes fuentes para ampliar sus
conocimientos con relación a la asignatura. - Se actualizan los contenidos de la clase con
resultados de investigaciones que resulten de interés
para los estudiantes. - Se promueven y explotan ejemplos que parten de la
experiencia de los alumnos y que se relacionan con la
clase.
La adecuación que se propone a las exigencias de
la clase está en consonancia con los nuevos principios que
se plantean para la educación de la personalidad en la
actualidad.
Estas exigencias, y los indicadores que de ellos se
derivan, no constituyen algo acabado, son susceptibles de
perfeccionamiento, de acuerdo con la dinámica del propio
proceso pedagógico.
La propuesta hecha trata de situar al profesor como un
dirigente del proceso de enseñanza – aprendizaje que
orienta, que mediatiza el aprendizaje y de esta manera enfocar
las exigencias de acuerdo con las concepciones más
actuales desde el punto de vista político –
ideológico, sociológico, psicológico y
pedagógico.
Por su carácter concreto es factible tenerlas en
cuenta para la concepción y ejecución de las
diferentes clases, así como para su evaluación, por
lo que pueden convertirse en indicadores de su
calidad.
Atendiendo a lo explicado anteriormente, el plan de
clases (planificación de una clase) debe quedar
estructurado por:
1. GENERALIDADES:
En esta parte del plan de clases, el profesor declara de
manera explícita el tema, unidad, asunto, sumario,
temáticas, etc; o sea como acostumbra a hacerlo cada quien
de manera tradicional.
2. BIBLIOGRAFÍA:
Se declara la bibliografía a utilizar,
fundamentalmente el texto básico y otra
bibliografía complementaria que se utilizó en la
preparación de la clase. Esto debe hacerse según
norma INCONTEC, pero para que no sea tan traumático, puede
declarar el título del libro y el autor
fundamentalmente.
3. LOGRO GENERAL E
INTEGRADOR:
El logro general e integrador debe formularse con una
concepción formativa.
Ahora bien ¿qué entender por logro
formativo?.
El logro formativo es un modelo pedagógico del
encargo social que refleja los propósitos,
metas y aspiraciones a alcanzar por
el estudiante, que indican las transformaciones
graduales que se deben producir en su manera de
sentir, pensar y actuar.
Cuando hablamos de transformación gradual en la
manera de sentir, hacemos referencia al desarrollo
de las cualidades y valores de la personalidad del
estudiante (saber ser), a partir de las
potencialidades educativas que ofrezca el contenido a impartir en
la clase.
Estas cualidades y valores se determinan mediante la
aplicación de instrumentos de diagnóstico
fundamentalmente y de la entrega pedagógica que se realice
en el grupo de estudiantes.
Cuando se habla de transformación gradual en la
manera de pensar, se hace referencia al desarrollo
del pensamiento lógico del estudiante (saber). Esto
está referido a los conocimientos que
aprenderá o ejercitará durante la clase.
Cuando se habla de transformación gradual en la
manera de actuar, se hace referencia al desarrollo
de habilidades lógicas o intelectuales y
prácticas en su personalidad (saber
hacer).
En el análisis anterior han quedado los
componentes didácticos del logro
formativo:
- La habilidad (indica ¿qué van hacer mis
estudiantes en la clase?) - El conocimiento (indica ¿qué van a
saber mis estudiantes en la clase?) - El nivel de profundidad (indica ¿hasta
dónde lo van hacer?). Con ello se garantiza que el logro
sea medible, cumplible y alcanzable a corto,
mediano y largo plazo. - Las cualidades y valores (indica ¿qué
cualidades y valores desarrollar en la personalidad del
estudiante, mediante el contenido a impartir en la
clase?)
¿Cómo formular entonces un logro
formativo?
En el siguiente modelo diseñado por Luis Anibal
Alonso Betancourt, de Cuba, se refleja como escribirlo en el plan
de clases, de manera que cumpla con sus componentes.
ESQUEMA Nº 1. MODELO
PEDAGÓGICO DE UN LOGRO FORMATIVO
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
4.
PROYECCIÓN DE LAS TAREAS DOCENTES:
La tarea docente es la célula fundamental de la
clase, a través de su aplicación se le da
cumplimiento al logro formativo declarado.
¿Qué es una tarea docente?
La tarea docente es una actividad
orientada durante el desarrollo de la clase, dirigida a crear
situaciones de aprendizaje.
Una situación de aprendizaje es una
condición que provoca el profesor, el texto de estudio,
los medios tecnológicos o la propia vida del estudiante,
para motivar la actividad del estudiante en función de
alcanzar el logro formativo.
La tarea docente, al igual que el objetivo consta de una
serie de componentes didácticos. Ellos
son:
- El método de enseñanza.
Fundamentalmente se trabajan tres métodos: el
explicativo – ilustrativo, la elaboración conjunta y
el trabajo independiente en las disímiles variantes en
las que puede aparecer planteado. - La situación de aprendizaje,
es decir las actividades que deberán realizar los
estudiantes durante la clase. - El procedimiento, es decir
cómo desarrollar el método a emplear en la
clase, a través de una secuencia lógica de
actividades del profesor y el alumno. - Es importante precisar en esa secuencia
lógica, cómo se le da tratamiento en la
situación de aprendizaje concebida por el profesor, al
trabajo con los proyectos, ejes transversales, la
formación de valores, el desarrollo de habilidades
lógicas, etc. Esto estará en correlación
con las cualidades y valores declarados en el
logro. - Los recursos didácticos de los
que deberá auxiliarse el profesor para la
realización de la tarea (láminas, maquetas,
objetos reales, vídeos, cds, diapositivas, medios de
proyección de imágenes fijas o en movimiento,
materiales docentes, libros, etc) - La evaluación que indica
cómo evaluar a los estudiantes durante la clase (lo
cual no quiere decir que sea a todos). Para ello se
recomienda emplear las técnicas de evaluación
conocidas, tales como: preguntas orales, escritas y pruebas
de actuación.
Se recomienda, a través de la práctica
pedagógica, que una clase debe ser de 90 minutos, para
poder asumir con el nivel de cientificidad requerido, esta nueva
concepción para la dirección del
aprendizaje.
No obstante a ello, se ha detectado que en clases de 45
minutos, concibiendo tareas docentes de generalización de
contenidos, se puede aplicar también.
Por otra parte, es importante puntualizar que una clase
deberá tener la menor cantidad de tareas docentes, el
profesor debe buscar, a partir de su creatividad y estilo propio,
la manera de proyectar sus tareas docentes con una
concepción integradora.
Por último, el plan de clases
llevará:
5.
ORIENTACIÓN DEL TRABAJO INDEPENDIENTE DE LOS
ESTUDIANTES:
La orientación del trabajo
independiente de los estudiantes es el compromiso para la
casa que asume el estudiante y que sirve de preparación
para la próxima clase
En la concepción del trabajo independiente, se
debe cumplir con la siguiente estructura
didáctica:
- Logro: ¿qué va hacer el
estudiante? - Situación de aprendizaje: puede
ser un ejercicio, una búsqueda de nuevo contenido
(autopreparación para la próxima clase), una
investigación, etc. Esto responderá a la
interrogante referida a ¿cómo va hacer el
estudiante la situación de aprendizaje concebida por el
profesor? - Bibliografía: En este aspecto se
le orienta la bibliografía que deberá emplear
para la realización del estudio
independiente. - Evaluación: En este aspecto se
le debe dejar contestada al estudiante la siguiente
interrogante ¿cómo voy a ser evaluado en el
estudio independiente? - Fecha de entrega: En este último
componente se le indica el tiempo que tiene para la
realización del trabajo independiente.
Los aspectos a tener en cuenta en la preparación
del plan de clases se adecuarán por el docente a su estilo
pedagógico, así como atenderá la estructura
de introducción, desarrollo y conclusiones de la clase.
Puede incluir otros aspectos que se considere necesario como el
tiempo o el espacio de determinada tarea, y las adecuaciones a
las características de diferentes grupos.
Las tareas de trabajo independiente estarán
presentes en el momento y la forma que más convenga a la
lógica del contenido de la clase y preferentemente en cada
clase se dejarán tareas extraclase o para la casa. Las
tareas extraclase se pueden controlar en la próxima o
próximas clases y en cualquier momento de la
clase.
Es recomendable que al final de cada clase se registren
las anotaciones para perfeccionar la misma en el
futuro.
La autopreparación es una actividad de suma
importancia que debe hacerse antes de la preparación del
plan de clases. En la misma se hace la concepción sobre la
clase y se revisa bibliografía para profundizar y
actualizar los conocimientos, se tiene en cuenta alguna
observación hecha anteriormente para su
perfeccionamiento.
Se debe tener en cuenta las características
psicológicas de los estudiantes, la bibliografía a
disposición de estos, así como el cumplimiento de
requerimientos metodológicos de la carrera o el nivel como
la dimensión política, la lengua materna, el uso
del idioma, etc.
La autopreparación y el plan de clases no es lo
mismo. Por lo general en la autopreparación el docente
copia definiciones de conceptos, copia reflexiones de diferentes
autores, explicaciones de la causa de un fenómeno,
resuelve problemas o los copia ya resueltos.
Esto lo hace el docente para dominar en profundidad el
contenido de la clase, pero si esta autopreparación se
utiliza como plan de clase, la clase se preparó para el
docente y no para el estudiante, entonces la actividad se
desarrolla informativa con un conocimiento acabado, como si
sólo importara mostrar lo que aprendió en su
autopreparación.
La creatividad del docente en la enseñanza se
manifiesta en la preparación de la clase, utilizando su
autopreparación, para dirigir y orientar el aprendizaje o
sea planificando, organizando y controlando cómo participa
el estudiante en la búsqueda y aplicación del
conocimiento, para lograr el objetivo.
A continuación se propone un conjunto de
preguntas para reflexionar cómo planificar la clase
utilizando tareas que propicien la estimulación del
pensamiento creativo, las inteligencias múltiples y el
aprendizaje activo en los estudiantes.
¿Qué conocimientos son relevantes y
requieren una participación activa del estudiante mediante
tareas, como parte la clase?
¿Qué conocimientos pueden ser aprendidos
mediante tarea extraclase?
¿Qué habilidades, procedimientos o
procesos lógicos de pensamiento necesitan formar los
estudiantes para conducir la búsqueda y aplicación
del conocimiento mediante tareas?
¿Cómo incrementar la complejidad de las
tareas y la actividad mental de los estudiantes?
¿Qué acciones desarrollará el
estudiante, atendiendo a la potencialidad educativa del
contenido?
Aspectos que no deben dejar de cumplirse en el
desarrollo de la clase para que ésta reúna los
estándares mínimos de calidad:
- Derivación y formulación del
logro. - Orientación hacia el logro.
- Motivación durante toda la actividad
docente. - Selección y organización del
contenido. - Domino del contenido por el docente.
- Utilización de potencialidades educativas del
contenido. - Asequibilidad del contenido.
- Métodos y procedimientos que activan el
aprendizaje. - Trabajo independiente de los estudiantes.
- Orientación de las tareas y ayuda según
necesidades. - Uso de recursos didácticos.
- Formas de organización de la actividad
docente. - Evaluación y control.
- Comunicación docente – alumno y alumno –
alumno. - Atención a las diferencias
individuales. - Propicia autocontrol y
autovaloración. - Cumplimiento del logro propuesto.
Los eslabones del
proceso de enseñanza – aprendizaje:
La dirección de un proceso, como es el proceso de
enseñanza – aprendizaje, tiene que partir de la
consideración de los eslabones o momentos a través
de los cuales transcurre el mismo. Estos eslabones no implican
una estricta sucesión temporal, por el contrario se
superponen y se desarrollan de manera integrada, aunque en
determinado momento prevalezca uno de ellos.
Las funciones de la dirección, conocidas como;
planificación, la organización, la ejecución
y el control, serán relacionadas con los eslabones del
proceso.
Los eslabones del proceso de enseñanza –
aprendizaje planteados por Homero Fuentes constituyen estadios de
un proceso único y totalizador que tienen una misma
naturaleza, dada por su carácter de proceso
consciente.
Los eslabones del proceso se identifican
con:
- Diseño y proyección
- Motivación
- Comprensión del contenido
- Sistematización del contenido
- Evaluación
1.- Diseño y proyección del
proceso:
El proceso de enseñanza – aprendizaje para poder
ser desarrollado requiere de su diseño y
proyección. El diseño curricular juega un papel
fundamental dentro de este eslabón, el mismo comprende
desde el macrodiseño curricular del plan de estudios hasta
el nivel mesocurricular de asignatura y grado; así como el
microdiseño curricular, es decir, el diseño
didáctico de la clase.
La planificación y organización como
funciones de la dirección se manifiestan en todos los
eslabones del proceso pero tienen un alto peso en el
diseño y proyección. Estas continúan en la
dinámica del proceso, cuándo se planifica y
organiza el método que se prevea desarrollar y
dónde el profesor de manera individual, o el colectivo de
profesores, realiza la preparación previa del proceso,
como parte de la proyección, pero también estas
funciones de dirección se manifiestan durante el
desarrollo del mismo, en el que éste se reajusta y donde
los estudiantes han de tener su espacio de participación,
con lo que se identifican y lo hacen propio.
Hay que significar que si el estudiante es
artífice del proceso de su aprendizaje, éste no le
puede ser ajeno e impuesto, tiene que tener un espacio para que
pueda desarrollar su método, tomar decisiones y buscar
caminos, en la medida en que se va proponiendo objetivos y
propósitos cada vez más elevados, aunque sea
sólo en variantes que conducen al cumplimiento de los
objetivos previstos, todo lo cual reclama de determinada
planificación y organización por parte del
estudiante.
2.- Motivación:
Mediante la categoría motivación del
contenido se identifica aquel eslabón del proceso en la
cual se le presenta el objeto a los estudiantes, promoviendo con
ello su acercamiento e interés por el contenido a partir
del objeto.
En ese eslabón la acción del profesor es
fundamental, es el que le presenta al estudiante el objeto y el
contenido preferentemente como un problema que crea una necesidad
de búsqueda de información, donde partiendo del
objeto de la cultura, se promueve la motivación en los
estudiantes.
Para que un nuevo contenido cree necesidades,
motivaciones, tiene que estar identificado con la cultura,
vivencia e interés del estudiante y sólo así
creará las motivaciones y valores que le permitan
constituir un instrumento de educación.
Motivar al estudiante es significar la importancia que
tiene para él la apropiación del objeto de la
cultura para la solución de los problemas y establecer
nexos afectivos entre el estudiante y el objeto de la cultura,
para lo cual, el profesor ha de referirse y recurrir a la cultura
que el estudiante ya tiene.
Lo anterior requiere de que previamente se logren nexos
afectivos entre el profesor y los estudiantes y transferir estos
al contenido, pues en definitiva el estudiante con lo que trabaja
es con el contenido.
3.- Comprensión del contenido:
Conjuntamente con la motivación se tiene que
desarrollar la comprensión del contenido, pues para que un
contenido sea sistematizado se requiere de comprenderlo y
comprender las vías para ello.
Mediante el eslabón de la comprensión del
contenido se le muestra al estudiante el modo de pensar y actuar
propios de la ciencia, arte o tecnología que conforman el
objeto de la cultura siguiendo el camino del conocimiento, esto
es, del problema a las formulaciones más generales y
esenciales (núcleo de la teoría) y de estas a otras
particulares y así finalmente a la aplicación de
dichas formulaciones, o sea, siguiendo una vía, una
lógica, que en dependencia de la ciencia, puede ser
inductivo – deductiva, de análisis – síntesis o
hipotético – deductiva.
Si bien en la motivación se plantea el peso del
profesor en el proceso, en la comprensión hay un mayor
equilibrio entre ambos, profesor y estudiantes.
La necesidad (del problema) encuentra su
realización en el ejercicio, en la explicación, en
el diálogo, en la conversación, como tarea
específica a desarrollar conjuntamente por el docente y
los estudiantes.
El estudiante mediante su participación que es
aún limitada, hace suya la necesidad y comprende,
primeramente en un plano muy general, pero que continúa en
un proceso de sistematización, que como una espiral
ascendente se va produciendo.
La comprensión como proceso se dirige al detalle,
a la esencia de los objetos y fenómenos, buscando su
explicación. En este sentido la comprensión sigue
un camino opuesto al de la motivación aunque ambos se
complementan.
4.- Sistematización del
contenido:
Se identifica el eslabón del proceso en que el
estudiante se apropia del contenido. En este eslabón
consideramos un complejo proceso en el que el estudiante
desarrolla el dominio del contenido que le fue inicialmente
mostrado y que comprendió en un carácter primario,
pero que además el proceso ha de ocurrir de forma tal que
ese contenido se va enriqueciendo, dicho en otras palabras, en el
proceso de enseñanza – aprendizaje el contenido, a la vez
que se asimila, se enriquece.
En los inicios del eslabón, el estudiante ha de
contar con el apoyo externo dado por el profesor, que le aporta
información a la vez que le crean interrogantes, se
promueve la búsqueda gradual, como continuación del
eslabón anterior, dado que ningún eslabón
tiene frontera rígida, sino que se superponen.
Si bien la asimilación es un proceso continuo,
que se puede dirigir, el hombre de manera espontánea en su
aprendizaje asimila, no ocurre igual en el proceso de
profundización y enriquecimiento en el objeto, este
proceso es más a saltos y requiere de alcanzar
gradualmente determinado dominio en un determinado nivel de
profundidad.
Para caracterizar la apropiación del contenido,
el logro del objetivo, en el proceso de enseñanza –
aprendizaje se requiere de una caracterización más
integral que la que da la asimilación o la profundidad por
sí solos.
La sistematización se determina por el grado de
generalidad de los problemas que puede enfrentar el estudiante al
aplicar los contenidos, conocimientos y habilidades de una
determinada rama del saber, los métodos científicos
de investigación y los métodos lógicos del
pensamiento.
5.- La evaluación:
La categoría evaluación identifica aquel
eslabón del proceso en que se compara el resultado con
respecto a las restantes configuraciones del mismo, esto es, el
resultado valorado respecto a los logros, al problema, al
método, al objeto y al contenido y está presente a
todo lo largo del proceso.
La evaluación si es vista de manera estrecha se
interpreta como la constatación del grado de cumplimiento,
o acercamiento al logro y se puede identificar como un aspecto
dentro del proceso, pero la evaluación en su sentido
más amplio debe comprender el grado de respuesta que el
resultado da en correspondencia al problema, al objeto, al
contenido y al método, entonces sí se evalúa
el proceso en todas sus dimensiones.
En resumen, la evaluación expresa la
relación entre el proceso y su resultado (lo real
alcanzado), el acercamiento al logro.
La evaluación esta presente a todo lo largo de
todo el proceso.
La evaluación si es vista de manera estrecha como
la constatación del grado de cumplimiento, o acercamiento
al objetivo es estrecha y se puede identificar como un momento
dentro del proceso, en tanto que como medida se da de manera
estática.
Pero la evaluación, como un proceso participativo
y desarrollador de capacidades, ha de ser dinámica,
moviéndose con el propio proceso y se va dando en la misma
medida que el estudiante desarrolle su aprendizaje, en la
comunicación que se establece en el propio
proceso.
La evaluación se da en todo el proceso y
retroalimenta la propia concepción del mismo, la reajusta,
la reorienta.
Los eslabones del proceso se dan en unidad como un todo
que si bien tienen etapas en las que prevalece uno u otro
según la lógica del propio proceso, siempre hay
alguna manifestación de ellos en los diferentes momentos a
lo largo del proceso.
Es en el tema o unidad de estudio donde se complementan
los eslabones, con el logro del objetivo de carácter
trascendente que se establece para el tema, con el
correspondiente dominio de la habilidad.
Tal consideración nos lleva a la
afirmación de que en el tema o unidad donde se da la
célula del proceso docente educativo, si éste es
considerado como un todo, en toda su riqueza, donde se dan todos
los eslabones.
Hasta aquí se ha hecho un planteamiento concreto,
una integración y una sistematización de
cómo debe elaborarse el plan de clases, cómo debe
hacerse la preparación para la clase y cómo debe
desarrollarse la clase. El contenido de la clase no es necesario
escribirlo, lo que no debe faltar son los elementos
didácticos que se han presentado con
anterioridad.
El maestro es un ebanista que toma la madera llena de
comején, la sana, la pule con su lija afectiva e
intelectual, dejándola preparada para elaborar el mueble
ideal.
Finalmente reflexionemos mediante esta bella
poesía acerca de nuestro papel en la Educación de
las futuras generaciones:
SI EN CADA CLASE TUYA TRATAS DE
RENOVARTE,
SI SABES UTILIZAR UN MÉTODO SIN CONVERTIRLO EN
ESCLAVO,
SI TUS CASTIGOS SON FRUTO DE AMOR Y NO DE
VENGANZA,
SI SABES ESTUDIAR LO QUE CREIAS SABER,
SI SABES ENSEÑAR Y AÚN MÁS:
APRENDER,
SI SABES ENSEÑAR Y AÚN MÁS:
EDUCAR,
SI TUS ALUMNOS ANHELAN PARECERSE A
TI……
ENTONCES TÚ ERES MAESTRO.
GRABIELA MISTRAL
(CHILE).
Autor:
Alexander Luis Ortiz Ocaña
CENTRO DE ESTUDIOS
PEDAGÓGICOS Y DIDÁCTICOS
CEPEDID
BARRANQUILLA
2005