Monografias.com > Economía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Empresas Oligopólicas y su impacto en la distribución de la riqueza




Enviado por lucasmazza2000



Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Marco
      Teórico
    3. Desarrollo
    4. La ley
      de la Defensa de la Competencia
    5. El
      comportamiento de las tarifas y su impacto sobre la estructura
      de precios relativos de la Economía
      Argentina
    6. Conclusión
    7. Bibliografía
    8. Anexos

    Resumen:

    Se cuenta brevemente la existencia histórica y
    actual de las empresas
    oligopólicas en la República Argentina, la
    definición de oligopolios, los mercados en los
    que se encuentran, las empresas participantes (muchas veces
    privatizadas) y su impacto en la distribución de la
    riqueza.

    Introducción

    El presente trabajo
    abordará un tema que encontramos muy presente en la
    actualidad como son las empresas oligopólicas y su impacto
    en la distribución de la riqueza. A partir de dicho tema
    encontraremos relaciones con los autores leídos a lo largo
    de toda la materia.

    El trabajo constará de tres partes
    globales

    1. Definición de oligopolio
      basándonos en el libro
      "Principios
      de Economía" de Julio Aníbal Vignau y
      Ricardo Jorge Vignau en el libro de John F. Due titulado
      "Análisis Económico"
    2. Basándonos en la ley 25.156 nos
      preguntaremos si la existencia de mercados oligopólicos
      beneficia o no al interés
      económico general.
    3. En esta última parte pasaremos del conocimiento
      como información al conocimiento como conciencia
      analizando la información encontrada con el marco
      teórico y relacionándola con la evidencia
      empírica tomada del oligopolio en el mercado
      energético.

    A su vez el trabajo
    será dividido en Marco Teórico, Desarrollo,
    Análisis y Conclusión.

    • Marco teórico: Aquí se desarrollan los
      conceptos de los autores a la luz del
      panorama social actual.
    • Desarrollo: Se consignan las definiciones y
      clasificaciones de oligopolios. Se analiza la ley de la defensa
      de la competencia. Se
      desarrollan las principales ideas. Se presentan cuadros y
      estadísticas que refuerzan nuestros
      razonamientos.
    • Análisis: Se analiza el mercado
      oligopólico en el sector energético. Se analiza
      el caso de Repsol-YPF. Se relaciona con las ideas de los
      autores.
    • Conclusión:

    Marco Teórico

    En primer lugar debemos contextualizar la época
    en que desarrollamos este trabajo. Según Helio Jaguaribe
    estamos inmersos en un proceso
    llamado globalización. Este es la tercera fase de
    un proceso que se inició con el renacimiento y
    la Revolución Mercantil, luego continuo con la
    Revolución
    Industrial y finalmente con la Revolución
    Tecnológica.

    Según Ricardo Sidicaro en su carácter de palabra de usos
    múltiples no es sorprendente que para unos sirva para
    nombrar las peores desventuras de una sociedad en
    tanto para otros la remiten a las condiciones internacionales que
    podrían contribuir a superar todos sus problemas. Con
    los procesos de
    globalización adquirieron primacía los
    razonamientos de tipo marcadamente utilitaristas, focalizados en
    las estrategias de
    cálculo
    económico basadas en el egoísmo de los individuos,
    que aparecen como casi exclusivamente preocupados por maximizar
    sus ganancias y beneficios. También en la época de
    la
    globalización adquiere gran importancia las
    reflexiones fundadas en los hechos de la esfera económica
    sobre los del resto de la vida social. En la década del
    noventa las sociedades
    marchaban sin brújulas. Con la caída del muro
    Berlines floreció un recambio por la derecha neoliberal
    que anunció la nueva emancipación del hombre en
    nombre de las virtudes de los mercados autorregulados y del
    librecambio a nivel mundial. La globalización y las
    expectativas al progreso tecnológico ilimitado y a sus
    supuestos derrames igualitarios de abundancia en las denominadas
    futuras sociedades de conocimiento, ofrecieron interpretaciones
    reconfortantes a quienes se hallaban mal pertrechados para los
    nuevos desafíos, en especial, los países de menor
    desenvolvimiento económico.

    En la segunda modernidad en la
    que nos encontramos es característica la merma del trabajo
    asalariado bajo las condiciones que surgen de la
    globalización y de las nuevas
    tecnologías de información. También se
    caracteriza por un individualismo el debilitamiento de los
    colectivos sociales y la desconfianza frente a las instituciones.

    Un avance tecnológico realizado en un país
    puede tener consecuencias tecnológicas en uno muy lejano,
    la globalización anuncia la llegada de un mundo
    homogéneo en el que las desigualdades nacionales
    tenderán a desaparecer, beneficiando especialmente a
    aquellos países que adoptan iniciativas en el orden
    político, económico y cultural favorables a las
    nuevas modalidades de integración en la escena internacional. En
    el polo opuesto se encuentran quienes diabolizan la
    globalización considerándola causante de la
    mayoría o totalidad que enfrentan los países
    involucrados.

    Argentina ha tenido una postura pasiva frente a la
    globalización, es decir, abrió totalmente sus
    economías y esferas culturales sin ningún tipo de
    restricciones a los poderosos factores internacionales de
    carácter privado, estatal o supragubernamental. En el caso
    de los países que han alcanzado un mayor nivel de desarrollo
    económico la globalización produce
    también efectos contradictorios, pero los positivos
    compensan los negativos ya que su posición activa les
    permite recoger los beneficios que provienen de sus empresas con
    implantación mundial como por ejemplo mejorar las exportaciones e
    implementar algunos mecanismos proteccionistas para impedir la
    entrada de importaciones en
    rubros que quedan fuera de la libertad de
    comercio que
    pregonan sus gobiernos, y usar la influencia directa de los
    aparatos estatales para obtener ventajas apelando a las presiones
    de la política internacional. La
    propensión a invertir en el exterior o a declarar
    ganancias en los paraísos fiscales es una cuestión
    conflictiva ya se asalariados, empresas o sistemas
    tributarios estatales suelen expresar protestas ante estos
    aspectos de la globalización. Todos los países que
    participan en el proceso de globalización han visto
    deteriorar las capacidades de intervención de sus estados
    en distintos dominios de la vida económica, social y
    cultural, los estados-nación
    ya han perdido un papel en la economía global del mundo,
    así los gobiernos nacionales solo pueden aceptar las
    condiciones de globalización económica, y no tienen
    medios para
    intervenir y deben esperar a partir de ese comportamiento
    los mayores efectos beneficiosos, no solo los gobiernos
    tendrán que plegarse a estas decisiones sino que todo
    intento de actuar en otro sentido traería consecuencias
    negativas, así los estados redujeron el protagonismo
    administrativo y control que
    ejercían anteriormente los aparatos estatales.
    Países como Argentina que adoptaron la forma de
    globalización desmontaron buena parte de su
    intervención estatal para ofrecer mejores condiciones a
    los eventuales inversores extranjeros haciéndose
    más débiles los estados y consolidándose
    simultáneamente los actores privados. También la
    búsqueda de nuevas inversiones
    extranjeras o el deseo de retener las existentes condujo a los
    gobiernos a suprimir legislaciones laborales que, supuestamente,
    entorpecían la competitividad
    de sus producciones reales o esperadas. El mapa social
    quedó trazado, principalmente, el aumento de sectores
    socialmente marginados. Los gobiernos que impulsan o aceptan la
    vida pasiva frente a la globalización basan sus
    estrategias en ofrecer a los inversores nacionales e
    internacionales un mínimo de regulaciones estatales junto
    con condiciones extremadamente favorables de contratación
    de asalariados. Esto trae aparejado el déficit fiscal de
    estos estados debilitados que en varios casos, se han resuelto
    acudiendo a capitales financieros internacionales con el
    consecuente aumento de la deuda externa. Para internacionalizar
    sus producciones culturales, científicas y
    tecnológicas las naciones que ocupan posiciones activas en
    los procesos de globalización encuentran situaciones
    propicias en los países más rezagados ya que sus
    problemas económicos y sus formas de inserción
    subordinadas suelen dar como consecuencia la imposibilidad de
    acceder a lo que se denomina la sociedad de conocimiento. En un
    mundo en que la ciencia y
    la tecnología asumen el carácter de
    recursos
    estratégicos básicos para mejorar las situaciones
    de los países, quienes no disponen de ellos entran en un
    círculo vicioso que los lleva a encontrarse cada vez
    más desaventajados. Los indicadores
    que mejor reflejan estas carencias son los bajos presupuestos
    en educación
    y en desarrollo científico y tecnológico y creen
    que las inversiones en desarrollo cultural científico y
    tecnológico son lujos que se pueden dar solamente las
    naciones ricas.

    De lo dicho de este autor podemos deducir dos
    características básicas de la globalización.
    Una es que la ciencia y la
    tecnología ocupan un rol central dentro de ella. La otra
    es que en cuanto a lo económico y social adopta una
    actitud que,
    según el mismo autor, es neoliberal.

    Respecto de la primer categoría José
    Manuel Grima este fin de siglo está marcado por los
    profundos cambios devenidos en los últimos veinticinco
    años. Nos dice que estamos en una era caracterizada por
    las más radicales innovaciones tecnológicas. La
    velocidad en
    la circulación de la información se aceleró
    en proyección geométrica, favoreciendo el
    desarrollo de diversas tecnologías. Sin embargo nos
    advierte que el avance de la revolución tecnológica
    no es en absoluto aséptico respecto de las relaciones de
    poder
    construidas entre las naciones del mundo. Esto sucede porque son
    los países centrales quienes poseen las herramientas
    concretas que llevan a la maximización en la renta del
    capital. Por
    ende se asiste a un ensanchamiento entre los países
    centrales y periféricos a partir del proceso de la
    globalización tecnológica.

    Según Alcira Argumedo el
    conocimiento será indispensable en el futuro. Las
    actuales tecnologías de punta producen un salto
    cualitativo, en término de eficiencia,
    productividad,
    productividad, velocidad y calidad de los
    procesos estableciendo el imperativo de incorporarlas como
    elementos esenciales para el desarrollo económico y
    social. Antes o después deben ser utilizadas en las
    áreas más dinámicas del quehacer
    económico. Se calcula que en no más de diez
    años el 95 por ciento de las tareas normales de una
    sociedad van a requerir un mínimo de 10 a 12 años,
    con un promedio de ocho horas diarias de estudio. Si esto es
    verdad y lo relacionamos con lo que dice Sidicaro, entonces, si
    los países más pobres consideran el acceso a
    tecnologías como algo "de lujo", la brecha entre
    países centrales y periféricos se seguirá
    agrandando.

    La segunda característica de la
    globalización es el estado
    neoliberal. Sidicaro nos ubica en el contexto histórico en
    nuestra Argentina donde la globalización trajo aparejada
    el neoliberalismo
    y nos dice que los sectores socioeconómicos predominantes
    protestaban contra el estado
    intervensionista, ellos tenían ideas y propaganda
    liberal que eran como eslóganes para oponerse a los
    gobiernos y rememoraban una supuesta época dorada, previa
    a la creación de las instituciones encargadas del
    intervensionismo económico, doctrina que se fundaba
    teóricamente en la preservación del interés
    general económico.

    Según Jaguaribe el debilitamiento del poder
    estatal es extremadamente agravado por la ideología neoliberal, que predica la
    reducción del estado a funciones
    mínimas, como las del liberalismo
    del siglo XIX, y proclama la autoregulabilidad del mercado
    – controlado en la práctica por un pequeño
    numero de multinacionales – y la presumida excelencia de las
    economías que adopten practicas neoliberales. Por otra
    parte Grima dice que estamos en un modelo
    definido por la no intervención del estado en la
    economía, una apertura al mercado internacional y un
    aparato productivo orientado al mercado externo.

    Como consecuencia, hoy asistimos, en virtud de las
    modificaciones operadas en el modo de producción a un mundo desprovisto de
    trabajo. En un cuarto de siglo pasamos de una economía de
    pleno empleo con
    utilización intensiva de mano de obra orientada al
    desarrollo de un dinámico mercado interno y con una
    estructura
    social integrada, a la desocupación o al trabajo precario como
    regla. Con una economía orientada hacia los lineamientos
    de un mercado globalizado y generando sucesivos procesos de
    desintegración y fragmentación social al interior
    de nuestras naciones. Esto genera obviamente una desigualdad en
    cuanto a la distribución de la riqueza.

    Tomamos en cuenta que la posición de Jean Paul
    Fitoussi y Pierre Rosanvallon quienes dicen que hay dos tipos de
    desigualdad: unas que es histórica, de origen
    intercategorial que son llamadas las desigualdades estructurales.
    Las otras son las desigualdades intracategoriales llamadas nuevas
    desigualdades o de status indeterminado. Estas últimas son
    aleatorias y no permiten ser justificadas por ningún
    principio de igualdad.
    Debilitan y modifican la estructura del
    sistema.

    El estado neoliberal en Argentina según Petras
    tiene una característica fundamental que interesa a
    nuestro trabajo. Tal es la desregulación de los mercados
    financieros lo cual facilitó todo un
    circuito.

    Entre otras cosas además de la
    facilitación de obtención de créditos a nivel internacional Argentina
    entró en un proceso de privatizaciones.

    A mediados del período de gobierno de
    Alfonsín se realizaron algunas privatizaciones de empresas
    públicas y se realizó el anuncio de otras. Las
    privatizaciones de empresas públicas suprimieron
    mecanismos estatales para orientar actividades económicas
    y sociales, mientras que los nuevos propietarios y concesionarios
    se convirtieron en poderosos interlocutores de un estado que casi
    carecía de instrumentos burocráticos para hacer
    cumplir las disposiciones que debían regular sus acciones. En
    general la gestión
    de las empresas públicas había sido criticada por
    lo excesivos costos de sus
    producciones o servicios,
    pero no se había debatido seriamente si un estado que no
    conseguía hacerlas operar de manera adecuada se
    encontraría luego de privatizarlas en condiciones de
    supervisar sus desempeños. La imagen estatal
    deteriorada frente a la opinión
    pública se encontró afectada en la etapa
    neoliberal por las múltiples denuncias sobre
    irregularidades de los procedimientos
    que acompañaron estas privatizaciones. Lo positivo de las
    empresas públicas era que aportaban a la
    integración regional, al doblamiento de zonas distantes de
    los centros urbanos y administrativos, a la promoción del desarrollo cultural y la
    creación de empleos en ciudades que dependían
    básicamente de sus actividades. Las privatizaciones,
    así también como la inserción pasiva en la
    globalización, redujeron más los mecanismos de
    acción
    estatal. Entre las manifestaciones de esta crisis de
    capacidad estatal la evasión impositiva era considerada
    como uno de los problemas más graves del país. Como
    ejemplo podemos citar la estadística que dice que de 1200 agentes de
    la Dirección General Impositiva (DGI) el 30%
    se encontraba permanentemente ausente, otro 30% era incapaz y un
    20% no era gente de confianza. Lo único rescatable de las
    privatizaciones fue que sirvieron para atraer
    inversiones.

    La corrupción
    que las sociedades critican en la época de la
    globalización tiene mucho que ver con la quiebra de
    referentes morales que se encontraban asociados al ejercicio de
    la función
    pública en un estado que se suponía soberano y
    dotado de fines que trascendían los intereses
    personales.

    El neoliberalismo no sólo trajo consecuencias a
    nivel económico, sino también a nivel social. Esto
    lo describe muy bien Grima cuando nos dice que el neoliberalismo
    lleva a que amplios sectores de la población no puedan integrarse al sistema.
    La desafiliación en la que se encuentra este segmento de
    la población, a diferencia de la exclusión, denota
    un proceso y, por lo tanto, hace jugar factores de
    carácter biográfico e histórico en aquellas
    familias y personas que siguen este recorrido. Dice que no hay
    actores sociales construyendo su actor político, que la
    política está vacía de contenido y rellenada
    con el discurso
    neoliberal, que condena al ajuste tras ajuste. Esto se denota en
    el surgimiento de organizaciones no
    gubernamentales las cuales "deben" suplir el vacío que
    dejó el Estado en lo social.

    Finalmente podemos establecer como inicio del Estado
    neoliberal alrededor de 1957. Favoreció mucho su
    desarrollo las políticas
    llevadas a cabo por algunos ministros de economía ligados
    a los grandes grupos
    empresarios. A su vez ellos se desenvolvían en gobiernos
    de regimenes militares que habían suspendido las
    garantías constitucionales, prohibido las huelgas y
    eliminado el congreso en muchas ocasiones, también
    generaron mecanismos represivos basados en la sospecha personal
    generalizada e instituyo la cultura al
    miedo en la que el poder ejerció el máximo de
    control individualizador de los sectores populares. Por eso
    dispusieron de un poder considerablemente mayor al de sus colegas
    en gobiernos constitucionales quienes estaban sujetos a las
    críticas de los medios de difusión, a la protesta
    de los sectores sociales que se consideraban afectados por sus
    medidas.

    Para saber más de este proceso global y
    tecnológico que, según diversos autores es
    tecnológico y también neoliberal, debemos entender
    sus raíces históricas. También es esencial,
    teniendo en cuenta que nuestro trabajo se basa en las empresas
    oligopólicas a nivel local, tener en cuenta el particular
    desarrollo que este fenómeno tuvo en nuestro país.
    Es menester, asimismo, recalcar que lo que a renglón
    investigaremos, cuales son los oligopolios y conglomerados
    económicos, no son un fenómeno solamente actual
    sino que se inscriben en un país signado por un contexto
    económico y social que los ayudó a
    desarrollarse.

    Entre 1880 y 1920 hubo un proceso económico que
    se basó, fundamentalmente, en la explotación de los
    recursos agrícolo-ganaderos.

    A mediados del siglo pasado hubo una primera fase
    exportadora cuyo dinamismo significó una persistente
    expansión de la frontera
    agrícola. Todo esto implicó una transferencia de
    recursos
    humanos y de capital que se orientaron hacia la construcción de un sistema de transporte
    interno y de facilidades portuarias; la instalación de
    sistemas de comunicaciones; la creación de facilidades
    de comercialización (almacenes,
    frigoríficos, etc.); y finalmente, el montaje de una
    estructura financiera (bancos,
    compañías, bolsas de seguro,
    etc.).

    Empero no se asistió como en otros Estados del
    "nuevo mundo" a un reparto de las tierras, sino que, muy por el
    contrario, se dividió entre unas pocas familias,
    consolidando una clase de
    grandes terratenientes y acarreando una fuerte
    concentración de los ingresos y de los
    excedentes generados en las pampas. La pregunta es cómo se
    hizo para captar al inmigrante europeo. En primer término
    se recurrió a elevados salarios lo que
    hizo que hubiese migraciones hacia estas tierras. Argentina lo
    hacía para competir con las otras economías de la
    época que eran la norteamericana, la australiana, la
    canadiense y otras pocas más. Con el aumento absoluto de
    la tasa de salarios ella quedó fija (después de
    haber alcanzado un cierto nivel) y todo el excedente de ingresos
    netos por encima de los salarios pasó a manos de los
    propietarios de las tierras. En otras palabras, el excedente
    queda en mano de un pequeño grupo de
    propietarios.

    Un rasgo también distintivo y que forma el
    carácter argentino es que en esos mismos momentos se
    creía que lo mejor en términos económicos
    capitalistas era tener fondos líquidos que permitieran
    responder al mercado según las demandas. Vale decir,
    responder con la mayor prontitud posible a la demanda de los
    clientes de los
    productos que
    en ese momento se requerían. Esto obviamente condujo a la
    desestimulación en la colocación de las ganancias
    obtenidas en inversiones productivas especializadas. Se
    asistía a un crecimiento de toda la economía
    argentina impulsada por la expansión de la
    producción pampeana, que abría innumerables
    oportunidades para colocar los excedentes líquidos
    generados en el sector rural. Se asistió entonces a una
    rápida diversificación de actividades por parte de
    un mismo núcleo de empresarios, mientras se reforzaban las
    ventajas de un comportamiento dirigido a aprovechar las
    oportunidades más que aumentar la eficiencia
    productiva.

    La ocupación de la pampa se terminó de
    concretar hacia 1920. El mecanismo que había propulsado un
    largo período de auge había agotado su capacidad y,
    tarde o temprano, obligaría a replantear las bases sobre
    las que se asentaba la economía nacional. Ese
    fenómeno quedó oculto a raíz de los efectos
    inmediatos y acuciantes provocados por la crisis mundial de 1929.
    Las exportaciones eran vitales para la Argentina. Sólo a
    través de ellas se podía pagar las importaciones de
    numerosos bienes
    requeridos por su relativamente amplio mercado interno. La
    economía nacional comenzó a cerrarse sobre
    sí misma impulsada por las nuevas condiciones del mercado
    creadas por las crisis luego acentuadas por la segunda guerra
    mundial.

    Un efecto importante de esto es que el comercio exterior
    dejó de tener aquella importancia que había sabido
    conseguir a lo largo del período anteriormente descripto.
    Es por ello que tanto las exportaciones como las importaciones
    bajaron considerablemente. Esto trajo aparejado por un lado la
    disminución en los niveles de exportaciones se vieron
    afectados considerablemente, lo que hizo que el agro disminuyera
    sus niveles de actividad y por el otro la disminución de
    las importaciones lo que trajo aparejado un vacío en un
    mercado demandante de bienes industriales. Todo esto dio pie a
    una etapa de industrialización o más bien de una
    obligada etapa de sustitución de las importaciones y por
    ende de la estructura del mercado en su totalidad.

    Lo curioso en Argentina es que el proceso de
    acumulación de capitales no quebró sino que dio
    nuevo aliento al modelo de funcionamiento empresario
    formado en la etapa anterior. La industrialización se
    orientó a atender el mercado local ya existente. La
    industria
    atendió un mercado cautivo en el que la imposibilidad de
    importar eliminaba la competencia. La producción
    agropecuaria había crecido horizontalmente, ocupando los
    espacios vacíos de la pampa; la producción
    industrial se extendía atendiendo los espacios
    vacíos del mercado interno dejados por el cierre de las
    importaciones.

    La industrialización argentina de esas
    décadas se basó en grandes empresas
    oligopólicas nacidas en general a comienzos de siglo por
    obra del funcionamiento del modelo empresario que estimulaba la
    concentración tomaron la delantera en la ocupación
    del mercado local y contribuyeron a mantenerlo bajo un control
    relativamente estrecho.

    El cierre del mercado local y su ocupación
    prematura por grandes grupos industriales tendió a
    conferir al crecimiento industrial un carácter particular.
    Los precios de los
    bienes se fijaban casi independientemente de las estrictas reglas
    de juego que
    imponen la competencia; los empresarios industriales
    tenían la oportunidad de elevar sus precios hasta captar
    parte de los excedentes generados por el agro. Se fue generando
    así una situación en la cual los precios relativos
    y, los ingresos reales de los agentes económicos se
    formaban en un mercado distorsionado y separado de las
    influencias internas.

    En la Argentina la tendencia a manejarse con alta
    liquidez y la implantación previa de los empresarios
    "multifacéticos" en la industria facilitó el
    cambio de
    frente para aprovechar las oportunidades ofrecidas a esta
    actividad por un mercado interno ya formado. Las mismas
    características del nuevo contexto, en el que
    sucesivamente aparecían ventajas para diferentes ramas de
    la industria, demostraron una vez más la conveniencia de
    mantener una gran liquidez para desplazarse de una rama a otra en
    lugar de especializarse y buscar el aumento de las ganancias
    realizando inversiones que aumentarán la productividad del
    conjunto.

    Hay varias opiniones acerca de por qué se pasa de
    un mercado industrializado a un mercado signado por las finanzas y la
    especulación, pero nosotros seremos de la opinión
    de Petras. La explicación que él nos da es que a
    partir de 1960 comenzó una nueva crisis en el mercado
    internacional que culminó en 1973 con la denominada crisis
    del petróleo que hizo aumentar
    geométricamente el valor del
    crudo en el mercado internacional. Siendo este recurso natural un
    bien transable, vale decir, un bien que en todas las partes del
    mundo tiende a valer lo mismo, "explotó" el mercado
    financiero internacional. Además este producto era
    en ese momento y aún es, la base de las economías
    modernas. Como dijimos al comienzo del presente trabajo estamos
    ante la presencia de un mercado global
    por ende esto repercutió muy duramente en el ámbito
    local en donde también se pasó de un mercado
    industrial a un mercado especulativo.

    Este marco externo en el cual el mercado internacional
    se volcó hacia las finanzas se facilitó a nivel
    local la liberación del mercado financiero y la
    eliminación de las restricciones al flujo de divisas con el
    exterior. Esto respondía a la voluntad de los grupos
    privilegiados quienes estaban viendo amenazado su oligopolio en
    las industrias. Este
    proceso pudo ser llevado a cabo especialmente durante las
    dictaduras militares. Si la producción agropecuaria
    había crecido horizontalmente, ocupando los espacios
    vacíos de la pampa; y la producción industrial se
    había extendido atendiendo los espacios vacíos del
    mercado interno dejados por el cierre de las importaciones, las
    finanzas atendían y atienden a un mercado cada vez
    más global.

    Desarrollo

    Ya que el concepto de
    monopolio
    absoluto es un concepto polarizado debemos comenzar diciendo lo
    que es un mercado de libre competencia, es decir de un mercado
    atomizado. No puede concebirse la idea de un mercado
    oligopólico, sino se considera al menos en las idea un
    mercado monopólico absoluto.

    En realidad el oligopolio no es un caso único y
    definido como lo son la competencia pura o perfecta o el
    monopolio completo o absoluto; incluye, en cambio, una amplia
    variedad de casos relacionados, en los que todos se caracterizan
    por la interdependencia mutua, pero distinguiéndose en
    cuanto al grado exacto de interdependencia y a las
    políticas exactas seguidas por las firmas.

    Existencia de un mercado
    atomizado

    Es de la esencia de una competencia
    perfecta la concurrencia de muchos oferentes y demandantes,
    de tan pequeña magnitud económica individual que
    ninguno de ellos pueda, en un sentido o en otro influir sobre el
    precio; este
    debe ser determinado exclusivamente por el juego de las
    corrientes colectiva de demanda y de oferta. En
    otros términos la competencia perfecta supone que el
    precio no puede ser, ni siquiera indirectamente, perturbado o
    dirigido en la más mínima medida por la
    acción predominante de algún oferente o demandante
    o de un grupo cualquiera de ellos.

    Monopolio absoluto

    Monopolio significa venta por uno, es
    decir, implica la existencia de un solo oferente que domina el
    mercado e impone el precio que más le conviene, regulando
    con tal objeto la producción y venta de sus
    artículos.

    En primer lugar el mercado del lado de la oferta no es
    atomizado, sino monolítico, constituido por un solo
    empresario oferente que colma todos los requerimientos de la
    demanda.

    En segundo lugar sea por motivos legales o sea por
    razón del poderío de la empresa
    dominante, no hay libre acceso al mercado por parte de nuevos
    oferentes que pudieran entrar a competir con el
    monopolista.

    Estas dos condiciones son desde luego,
    esencialísimas. "En ciertos casos, dice Murray,
    oímos afirmar y comprobamos que una persona vende
    grandes partidas de mercancías para hacer bajar su
    correspondiente precio (cuando, por ejemplo, un monopolista casi
    exclusivo se perjudica momentáneamente para eliminar a un
    competidor más débil y quedar como monopolista
    absoluto), o que otros restringen la producción de
    determinados bienes, a fin de que aumente el precio
    (política típica del monopolista
    productor).

    Existen en realidad tres tipos diferentes de monopolios.
    Empero, sirve para el fin que tiene el presente trabajo
    sólo diferenciarlos en monopolios legales, naturales y
    artificiales y en definir únicamente al último
    tipo.

    Monopolios artificiales o de
    hecho

    Constituyen la forma más común en las
    relaciones económicas privadas, y son el resultado de
    gestiones realizadas por una empresa o un
    grupo de ellas para desalojar a las demás del mercado
    frustrando así toda competencia. Dentro de los monopolios
    artificiales existen dos clases. Estos pueden ser unitarios o
    colectivos, según derive de la acción de una empresa
    independiente que consigue abastecer o absorber sola la demanda
    del mercado, o de la unión de varias empresas que operan
    en él como una sola, formando un bloque monolítico
    único. (NdA: En nuestro trabajo los monopolios colectivos
    son llamados oligopolios).

    Los distintos tipos de coaliciones de empresas, tal como
    es dable observarlos en la práctica, si bien no
    constituyen casos típicos de monopolio absoluto, tienden
    sin embargo, generalmente a restringir la libre concurrencia para
    influir directamente sobre los precios o indirectamente, mediante
    una regulación de las disponibilidades de un
    artículo en las fases de su producción o de su
    comercialización.

    Como dice Murray, se trata de monopolios imperfectos,
    "en cuanto, aún sin encontrarse en condiciones de poder
    ejercitar un monopolio incontrovertible en la producción y
    en el cambio de ciertas mercancías, tienden, no obstante
    (al menos en la mayoría de los casos) a restringir la
    libre concurrencia, de tal manera que puedan influir en su
    ventaja sobre los precios o sobre las cantidades."

    Antes de referirnos a las formas de coalición
    más importantes, cabe consignar como observación de interés que, aunque
    parezca paradójico, tales fenómenos constituyen una
    derivación de la libre concurrencia que
    acompañó al capitalismo
    industrial desde sus albores, ya que la gran competencia fue
    determinando con el tiempo, el
    entendimiento entre los empresarios productores con el objeto de
    lograr, mediante combinaciones especiales, resultados más
    provechosos para sí mismos, aunque perjudiciales para el
    público consumidor en
    general.

    Así, distinguiendo con el nombre genérico
    de competencia imperfecta a todas las formas de negociación que constituyen regimenes
    ciertos, perdurables y dignos de una cabal importancia en los
    fenómenos del cambio; se llega a demostrar que pueden
    alterarse, y así ocurre en la práctica, tanto el
    principio cuantitativo (mercado atomizado; muchos oferentes y
    demandantes), como el principio cualitativo (mercado perfecto) de
    la competencia perfecta, dando margen no sólo al monopolio
    absoluto sino también a situaciones particulares que
    resumiremos a continuación.

    Por alteración del principio
    cuantitativo

    1. Oligopolio absoluto: Existencia de pocas
      empresas todas poderosas que ejercen influencia sobre el
      precio.
    2. Monopolio parcial: Existencia de una empresa
      grande que domina el precio, y varias pequeñas que lo
      siguen obligadamente.
    3. Oligopolio parcial: Pocas empresas grandes y
      muchas pequeñas. Aquellas fijan el precio. Estas lo
      siguen.

    Cabe aclarar la importancia de las grandes empresas en
    la determinación de precios ya que lo pueden hacer
    directamente como en el caso 1 o bien, como "fijadores de
    precios" en los casos 2 y 3.

    Al margen de esta clasificación John F. Due, nos
    dice que hay otro criterio de clasificación entre aquellos
    oligopolios que buscan maximizar los beneficios conjuntos de
    las empresas consideradas como un grupo (oligopolio completo) o
    aquellas que no lo hacen (oligopolio parcial). A los efectos de
    nuestro trabajo sólo nos interesará el oligopolio
    completo.

    Oligopolio completo

    Se puede denominar así cuando las relaciones
    entre las firmas son lo suficientemente estrechas para permitir
    la maximización de los beneficios conjuntos de las
    empresas consideradas como un grupo. Esta condición puede
    ser la consecuencia de una simple coordinación espontánea de las
    políticas de las firmas o con mayor probabilidad de
    una cooperación franca de parte de los directores de la
    firma. Este caso no es fundamentalmente diferente del monopolio
    completo.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter