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Aspectos fundamentales de las fermentaciones en estado sólido (FES)



    1. Resumen
    2. Fermentación en estado
      sólido (FES). Antecedentes
    3. Definición
    4. Ventajas y desventajas de la
      fermentación en estado sólido comparada con el
      cultivo sumergido en líquido
    5. Influencia de factores
      ambientales en la fermentación en estado
      sólido
    6. Cinética y actividad
      metabólica del cultivo batch
    7. Consideraciones acerca de
      optimización de medios de cultivo

    1.
    Resumen.

    En el presente trabajo se
    realiza una revisión sobre las características
    principales de las fermentaciones en estado sólido, los
    parámetros fundamentales a tener en cuenta sobre el
    desarrollo
    exitoso de estos procesos
    fermentativos como la humedad, la actividad del agua, pH, temperatura,
    concentración y disponibilidad del sustrato,
    aireación, tamaño de partícula,
    inóculo, etc. Se aborda además algunas
    consideraciones sobre la optimización de los medios de
    cultivos de los medios de cultivo y las ventajas y desventajas de
    este proceso en
    comparación con las fermentaciones sumergidas.

    Palabras clave: Fermentaciones sólidas, factores
    ambientales, cinética, optimización.

    Desarrollo

    1-. Fermentación en estado sólido
    (FES).

    1.1-. Antecedentes.

    Los procesos de FES existen de manera natural desde el
    comienzo de la vida en el planeta y fueron empleados de forma
    artesanal en los países del Sudeste Asiático,
    África y América
    Central desde hace siglos para la elaboración de alimentos a
    partir de cereales, yuca, entre otros. El objetivo
    fundamental con estas fermentaciones ha sido no solo aumentar el
    contenido proteico de estos alimentos, sino mejorar las
    posibilidades de conservación, cambiar las
    características físicas, el color, el olor o
    el sabor de los mismos. Ejemplos de estos productos lo
    constituyen el Koji, que se obtiene por el cultivo del hongo
    Aspergillus oryzae sobre cereales cocidos, el Shoyu, el
    Miso y el Ontjom (Hesseltine, 1972). La producción del queso Roquefort a partir de
    leche de
    oveja, data de alrededor de 1000 años; sin embargo, no es
    hasta aproximadamente 1930 que se conoce el papel de los hongos en la
    elaboración de ese alimento, cuando se demostró que
    todos los hongos desarrollados en este tipo de queso eran del
    mismo organismo Penicillium roqueforti.

    No es hasta finales de la década de los 70 que se
    promueve con fuerza el
    estudio científico, con vistas a aprovechar las ventajas
    económicas de este tipo de fermentación (Doelle y
    col., 1992).

    1.2-
    Definición.

    Hesseltine (1972) empleó el término de
    fermentación en estado sólido a todas las
    fermentaciones donde el sustrato no es líquido.
    Posteriormente, Raimbault (1980) propuso un término
    más preciso: "Las fermentaciones en las cuales el sustrato
    no está ni disuelto ni en suspensión en un gran
    volumen de
    agua". No obstante, Moo-Young y col. (1983), propusieron un
    término a todos los procesos que utilizan materiales
    insolubles en agua para el crecimiento de microorganismos en
    ausencia de agua libre; autores como Mudgett (1986) y Durand. y
    col. (1988), han planteado una definición más
    general: "Es un método de
    cultivo de microorganismos sobre y/o dentro de partículas
    sólidas". El líquido ligado a las partículas
    sólidas debe estar en una cantidad que asegure la
    actividad del agua adecuada para el crecimiento y el metabolismo de
    los microorganismos, pero sin exceder el máximo poder de
    retención de este líquido en la matriz
    sólida.

    La definición más general y reciente fue
    formulada por Viniegra-González (1997), donde se plantea
    que "es un proceso microbiológico que ocurre
    comúnmente en la superficie de materiales sólidos
    que tienen la propiedad de
    absorber y contener agua, con o sin nutrientes solubles". Esta
    definición abarca a procesos donde el soporte
    sólido es inerte y los sustratos que utiliza el microorganismo
    pueden ser sustancias solubles en agua, como el proceso de
    bioconversión de etanol y el crecimiento de Candida
    utilis
    sobre amberlita (Christen y col., 1993).

    1.3- Ventajas y
    desventajas de la fermentación en estado sólido
    comparada con el cultivo sumergido en
    líquido.

    Doelle y col. (1992) consideran como ventajas los
    siguientes aspectos:

    • Los medios de cultivo son simples, generalmente
      subproductos agrícolas que presentan un alto contenido
      de los nutrientes necesarios.
    • La baja actividad del agua es de gran ayuda para
      evitar las contaminaciones, especialmente de bacterias y
      levaduras.
    • La concentración natural del sustrato permite
      utilizar reactores más pequeños en
      comparación con los utilizados en otro tipo de
      fermentación. Tienen mayor productividad
      volumétrica.
    • La aireación forzada es facilitada por la
      porosidad del soporte, lo que permite una alta transferencia de
      oxígeno al microorganismo.
    • Pueden emplearse, frecuentemente conidios como
      inóculo en los procesos de crecimiento de hongos, lo
      cual disminuye los costos y las
      manipulaciones en la preparación del
      inóculo.
    • Los conidios de los hongos que se producen son mucho
      más resistentes y tienen mejor adaptabilidad a las
      condiciones en las que se aplican como agente de
      biocontrol.
    • El proceso de recobrado es simplificado. Algunos
      productos son utilizados integralmente, como alimento animal,
      productos para el control
      biológico, etc.
    • Los procesos se consideran generalmente como
      tecnologías limpias.

    Entre las principales desventajas se
    encuentran:

    • Su aplicación se limita a microorganismos que
      crecen en bajos contenidos de humedad.
    • La extracción del calor
      metabólico puede ser un problema, sobre todo cuando se
      trabaja a gran escala y no se
      controla el proceso.
    • La naturaleza
      sólida del sustrato trae problemas al
      medir los parámetros de la fermentación tales
      como el pH, la temperatura, el contenido de humedad y la
      concentración de sustrato y productos.
    • Los procesos de transferencia de masa son limitados
      por la difusión.
    • Muchos aspectos ingenieriles como el diseño de reactores y el escalado
      están muy poco caracterizados.
    • El tiempo de
      fermentación es mayor debido a que generalmente se
      utilizan microorganismos que presentan bajas velocidades
      específicas de crecimiento.

    Es bueno recalcar que algunas de estas desventajas son
    relativas, por ejemplo, el tiempo de fermentación ya que
    actualmente se están empleando bacterias en los procesos
    de FES.

    Se realizan grandes esfuerzos en la búsqueda de
    soluciones
    parciales a las dificultades antes mencionadas, algunos como
    Gervais y Bazelin (1986) experimentaron con un reactor que
    permitía la regulación de la humedad relativa del
    aire y su
    temperatura en circulación, ya que según Ballio y
    col. (1964) y Richard-Molard y col. (1985), demostraron que
    durante el desarrollo del hongo, la variación de la
    actividad del agua (aH2O) en el medio, puede influir
    en el crecimiento micelial o en la germinación de las
    esporas y esto puede ser útil para optimizar la
    producción de conidios en fermentadores con sustrato
    sólido, donde la suplementación de oxígeno y
    la cosecha de conidios, resulta más fácil que en
    fermentaciones líquidas.

    Para el caso específico del control
    biológico, en la producción de hongos por
    fermentación sumergida, en determinados casos, se obtienen
    blastosporas, que si bien son estructuras
    infectivas, resultan poco resistentes a los cambios de las
    condiciones climáticas (temperatura, radiación,
    humedad, etc.), a diferencia de los conidios que se producen en
    las fermentaciones en fase sólida. Se caracterizan las
    primeras por presentar cubiertas delgadas y lisas, que influyen
    negativamente en cuanto a su eficiencia y
    persistencia después de las aplicaciones dificultando,
    además, la formación de epizootias.

    1.4-
    Influencia de factores ambientales en la fermentación en
    estado sólido.

    Las condiciones ambientales tales como la humedad, la
    actividad del agua, el pH, la temperatura, la
    concentración y disponibilidad del sustrato, la
    aireación, el tamaño de partículas y la
    forma de inoculación afectan significativamente tanto el
    crecimiento como la formación de productos. En el cultivo
    líquido agitado el control de las condiciones ambientales
    es relativamente simple, ya que estos sistemas son
    homogéneos desde el punto de vista de la
    concentración celular, nutrientes y productos. Sin embargo
    se presentan serios problemas en los sistemas sólidos con
    el mezclado, la transferencia de oxígeno, el intercambio
    de calor y el control de la humedad y el pH, debido,
    principalmente, a la heterogeneidad y la consistencia del
    sistema
    (Doelle y col., 1992).

    1.4.1- La Humedad y la actividad del agua
    (aH2O).

    El por ciento de humedad en la fermentación
    sólida puede variar entre 30 y 80% (Oriol y col., 1988),
    en dependencia del sólido utilizado, el microorganismo y
    el objetivo del proceso (formación de producto,
    crecimiento de la biomasa). Aunque el por ciento de humedad es
    una de las variables que
    comúnmente se optimiza en los sistemas de
    fermentación sólida, (Kim y col., 1985,
    Rodríguez y col., 1986), hoy se reconoce que no es solo la
    cantidad de agua presente en el sistema la que ejerce su
    influencia sobre la eficiencia del proceso, sino el carácter de las interacciones entre
    el agua y el
    medio sólido. Por eso no es contradictorio observar que un
    mismo microorganismo se desarrolle plenamente en dos sustratos
    diferentes con por cientos de humedad bastante disímiles.
    La actividad del agua (aH2O) es el parámetro
    que se ha utilizado para caracterizar cuantitativamente esas
    interacciones físicas y/o químicas del agua en el
    sistema.

    La actividad del agua se define como la humedad relativa
    de la atmósfera gaseosa en equilibrio con
    el sustrato (Oriol E. y col., 1988). La humedad relativa de un
    sistema gas – vapor de
    agua se determina por %H. R. = (p H2O /
    p°H2O) 100, de manera que la actividad del agua es
    igual a la relación entre la presión
    parcial del vapor de agua en la solución gaseosa (p
    H2O ) en el estado de
    equilibrio con el agua adsorbida en el sólido y la
    presión de vapor del agua pura (p°H2O ) a
    esa misma temperatura .

    Se demostró que la actividad del agua no
    sólo ejerce influencia sobre el crecimiento, sino
    también sobre la formación de productos y, en
    muchos casos, el valor
    mínimo requerido de aH2O para la
    formación del producto difiere del necesario para el
    crecimiento (Troller, 1980, Gervais y col., 1988).

    Gervais y Bazelin (1986) diseñaron un fermentador
    para controlar el valor de la actividad del agua durante el
    desarrollo del proceso a través de la humedad relativa del
    aire que circula por el equipo. No obstante, el tiempo necesario
    para alcanzar el estado de equilibrio deseado era como
    mínimo 4 horas, y aunque los autores comparan ese tiempo
    como pequeño para procesos de fermentación con
    hongos que duran hasta 60 horas, el sistema de control
    estaría limitado solo a estas aplicaciones. Por otra
    parte, los ensayos
    realizados fueron sin la presencia de microorganismos, lo cual
    ejerce también influencia en los resultados
    experimentales.

    1.4.2- El pH.

    El pH es otra variable que afecta el desarrollo de los
    procesos de fermentación en estado sólido, al igual
    que lo hace en los cultivos sumergidos. Sin embargo, en el caso
    de la fermentación sólida, su control es
    prácticamente imposible, debido a la ausencia de
    instrumentos capaces de medir el pH en la capa de líquido
    que rodea el sólido (Mitchell y col., 2002). Por otra
    parte, el mezclado de sólidos es un proceso complejo por
    lo cual se dificulta también el control de esta variable
    durante el desarrollo de la fermentación.

    El pH cambia por diferentes razones; normalmente
    disminuye por la secreción de ácidos
    orgánicos como acético y láctico durante el
    proceso. No obstante, la fuente de nitrógeno utilizada
    influye mucho en la tendencia que sigue el pH (Domenech,
    2000).

    Estos conocimientos han sido utilizados por algunos
    investigadores para formular un medio de cultivo que permita
    mantener, de manera natural, el pH en un intervalo deseado
    durante el proceso. Así por ejemplo, Raimbault y Alazard
    (1980a) propusieron para el crecimiento de Aspergillus
    niger
    en harina de yuca una mezcla de sulfato de amonio –
    urea de 3 a 2 (calculado en base al nitrógeno) y se
    logró mantener el pH durante el proceso en el intervalo de
    5 a 6.2 favorable para el crecimiento del
    microorganismo.

    1.4.3- La temperatura.

    El crecimiento y la formación de productos son
    resultados de complejas reacciones
    químicas, y al igual que cualquier otra
    reacción, están afectados por la temperatura, la
    que ejerce una acción
    determinante en el conjunto de actividades celulares.

    La temperatura es la variable cuyo control, en una
    fermentación sólida, se considera el más
    crítico debido a la alta concentración de sustrato
    por unidad de volumen y a la baja conductividad térmica
    del sistema heterogéneo sólido – líquido –
    gas, lo que favorece la acumulación del calor
    metabólico en el sistema y un aumento de la temperatura
    del cultivo. En la fermentación de Tempeh, por ejemplo, se
    midieron gradientes de temperatura de 30C por cm
    (Bernard y col., 1992).

    El aumento de la temperatura favorece tres aspectos
    negativos:

    • La actividad microbiana se desacelera o se
      detiene.
    • Se deshidrata el medio sólido.
    • El metabolismo se desvía como un mecanismo de
      defensa ante el calor o ante la deshidratación
      (Gutiérrez y col., 1995).

    El control de la temperatura se ha tratado a
    través de métodos
    convencionales de extracción de calor y de métodos
    no convencionales. Los métodos convencionales incluyen el
    intercambio de calor por los mecanismos de conducción y
    convección forzada. Se demostró que los primeros no
    son tan efectivos como los segundos (Saucedo – Castañeda y
    col., 1990). Los métodos de extracción de calor por
    convección, para ser efectivos, requieren de elevadas
    tasas de aireación que con frecuencia deshidratan al
    medio. Los métodos no convencionales se refieren a la
    utilización del calor latente de vaporización del
    agua para eliminar el calor metabólico de manera
    rápida y efectiva (Sargantanis y col., 1993).

    Sobre esto se han pronunciado diferentes autores, pues
    plantean que el control de temperatura es uno de los problemas
    que se ha detectado desde siempre en las FES y que, a la fecha,
    no tiene una solución clara. En función de
    las condiciones de cultivo, se han reportado diversos gradientes
    de temperatura dentro del lecho de fermentación:
    30C cm-1 (Rathbun y Schuler, 1983);
    2.50C cm-1 (Raimbault, 1980);
    4-50C cm-1 (Saucedo-Catañeda y col.,
    1990; González-Blanco y col., 1990). Poco se conoce sobre
    la magnitud del calor metabólico generado en las FES. En
    la mayoría de los casos se concretan a un valor constante.
    Rathbun y Schuler (1983) proponen que se producen hasta 15.9 J
    kg-1 de materia seca,
    mientras que la velocidad de
    generación de calor es del orden de 3.3 x 105J
    h-1 kg-1 de materia seca (Raimbault, 1980).
    Esto puede provocar un sobrecalentamiento en la masa del cultivo,
    que influye negativamente sobre la actividad
    microbiana.

    Existe un compromiso entre las soluciones
    drásticas y efectivas (métodos no convencionales)
    versus las menos efectivas (métodos convencionales) pero
    que respeten la integridad del sistema biológico en su
    conjunto. Resulta también claro que los sistemas de
    control de las FES deberán tomar en cuenta,
    simultáneamente, la humedad del medio, la humedad relativa
    del aire y la temperatura. También el tipo de reactor
    utilizado (con o sin agitación) juega un papel fundamental
    en la eficiencia del control de la temperatura.

    1.4.4- La concentración y disponibilidad del
    sustrato.

    El medio de cultivo debe tener todos los nutrientes
    necesarios de forma balanceada para favorecer el crecimiento del
    microorganismo. Las relaciones entre algunos de sus elementos son
    de particular importancia, por ejemplo, carbono-nitrógeno y
    fósforo-oxígeno, esta última de manera
    relevante en lo referido a la eficiencia de conversión
    energética y a la respiración (Cannel y Moo Young,
    1980).

    La formulación tiene que ver con los aspectos
    cuantitativos de los medios, es decir, debe establecer las
    concentraciones a ser utilizada de cada componente. Una primera
    aproximación con respecto a las cantidades a utilizar de
    las diversas fuentes lo da
    el
    conocimiento de la composición de la biomasa del
    microorganismo empleado (Ertola y col., 1994).

    Mediante el conocimiento
    de los coeficientes de rendimiento para la formación de
    biomasa y producto, y los valores de
    la energía de mantenimiento
    será posible establecer también los requerimientos
    de las fuentes de carbono necesarios para formular un medio
    (Ertola y col., 1994).

    Al igual que en los cultivos sumergidos, la
    concentración de sustrato ejerce una influencia sobre el
    desarrollo del microorganismo. Hasta el momento, tal influencia
    no está caracterizada en términos de
    limitación o inhibición como en los cultivos
    sumergidos; pero se piensa que los efectos de limitación
    sean mayores en las fermentaciones sólidas, debido a la
    baja velocidad de difusión de los nutrientes en la fase
    líquida (Moo-Young y col., 1983). Si se ha encontrado que
    la relación carbono a nitrógeno tiene una gran
    importancia y su valor óptimo puede variar en el intervalo
    de 10 a 100 en dependencia del proceso de
    fermentación.

    1.4.5- La aireación.

    En la mayoría de los procesos de
    fermentación en estado sólido participan
    microorganismos aerobios, y resulta la aireación un factor
    fundamental para el desarrollo del proceso. La aireación
    se utiliza para suministrar el oxígeno necesario, para
    extraer el CO2 formado, así como para extraer
    el calor metabólico evolucionado, de manera que el flujo
    óptimo de aire debe tomar en consideración la
    naturaleza del microorganismo utilizado, los requerimientos de
    oxígeno para el crecimiento y/o la formación del
    producto deseado, la velocidad de generación de calor
    metabólico, la concentración crítica
    del dióxido de carbono y otros metabolitos
    volátiles, el espesor de la masa de sólido, entre
    otros. La aireación en las FES es más fácil
    que las fermentaciones sumergidas, porque la superficie de
    contacto es mayor entre el aire y el líquido que
    está absorbido en las partículas (Viniegra y col.,
    2003).

    1.4.6- El tamaño de
    partícula.

    El tamaño de partícula está muy
    ligado a la transferencia de masa en el sistema de
    fermentación en estado sólido, y para considerar
    este fenómeno se ha propuesto dividir el análisis en la transferencia de masa
    intrapartícula y la interpartícula (Moo-Young y
    col., 1983). En el primer caso, influye más el
    tamaño y la forma del poro de la partícula,
    así como la porosidad, aunque también influye el
    tamaño de la partícula (Huerta, S., 1984). En el
    segundo caso, el espacio interpartícula es lo más
    importante y es afectado por el tamaño de la
    partícula, su forma y la humedad (Bernard y col.,
    1992).

    Otro aspecto que influye en la transferencia de masa
    durante el proceso, es el cambio de
    estructura de
    las partículas de sustrato resultado de la acción
    de los microorganismos (Moo-Young y col., 1983).

    1.4.7- El inóculo.

    Otro factor que influye en los procesos de FES lo
    representa el tipo de inóculo y la forma de
    inoculación. En la literatura se reconoce el
    uso de dos tipos fundamentales de inóculo en la
    producción de hongos, tanto a nivel de laboratorio
    como industrial: micelio o esporas (Domenech, 2000). El uso de
    micelio está reportado por Moore y Prior (1993) y Jenkins
    y col. (1998), entre otros. Las principales ventajas del uso de
    micelio como inóculo son: una mejor competitividad
    del hongo, una reducción de la posible colonización
    del sustrato por microorganismos contaminantes y la
    colonización más rápida debido a que se
    reducen los tiempos de incubación (la fase de latencia o
    de adaptación principalmente). Sin embargo, en diferentes
    trabajos se reporta el uso de suspensiones de esporas (Bosch y
    col., 1995, Dorta y col., 1996 y Booth y Shanks, 1998),
    destacándose su principal ventaja en la reducción
    de los costos en la etapa de propagación del
    microorganismo.

    1.5.-
    Cinética y actividad metabólica del cultivo
    batch.

    La cinética de un proceso; representa la
    variación de una o más variables de dicho proceso
    en el tiempo. En los procesos fermentativos las variables de
    mayor importancia y que más se han estudiado son:
    contenido de biomasa en el sistema, la naturaleza del sustrato,
    la síntesis
    de uno o varios metabolitos, el consumo de
    oxígeno y la producción de dióxido de
    carbono. Dentro de estas variables, la síntesis de biomasa
    en el proceso y el consumo de sustrato han permitido establecer
    una serie de criterios y parámetros que caracterizan
    cualquier proceso fermentativo (Domenech, 2000).

    Los estudios cinéticos permiten determinar
    aspectos tan importantes como:

    • La velocidad específica de crecimiento
      (m
      ).
    • El rendimiento del proceso.
    • La productividad del sistema.
    • El calor generado en el sistema.
    • La estrategia a
      seguir en cuanto a la producción de un metabolito
      específico.

    Una de las principales dificultades encontradas en el
    estudio y desarrollo de los procesos de fermentación en
    estado sólido viene dada por las características
    intrínsecas de estos sistemas heterogéneos, la
    imposibilidad del muestreo durante
    la fermentación para determinar las concentraciones
    correspondientes de biomasa, sustrato y productos. Este hecho se
    refleja de manera particularmente aguda cuando se tiene la
    necesidad de realizar estudios cinéticos del proceso. No
    obstante, existen diferentes alternativas que permiten
    desarrollar estos estudios de manera objetiva y
    satisfactoria.

    La determinación de la biomasa por métodos
    indirectos se ha empleado por diferentes investigadores. Entre
    ellos, Sato y col. (1983), Rodríguez y col. (1988),
    Desgranges y col. (1991) han basado su metodología en el metabolismo respiratorio.
    El O2 consumido y el CO2 producido son el
    resultado de los procesos metabólicos a través de
    los cuales los microorganismos aeróbicos obtienen la
    energía necesaria para su crecimiento. Por tanto, estas
    actividades metabólicas están asociadas al
    crecimiento del microorganismo y pueden usarse para estimar la
    biomasa sintetizada. Entonces es posible relacionar en
    términos diferenciales el O2 consumido
    (dO2/dt) y el CO2 producido
    (dCO2/dt) tanto al crecimiento celular como al
    mantenimiento según se expresa en las ecuaciones 4 y
    5 (Sato y col.,1983):

    (1)

    (2)

    Estos modelos de
    correlación son resueltos con el uso de técnicas
    numéricas para la solución de ecuaciones
    diferenciales. Con el empleo de
    computadoras y
    software
    adecuados y cromatógrafos o
    analizadores de gases
    (CO2 y O2) acoplados a la salida de los
    gases del fermentador, es posible estimar de forma continua la
    biomasa sintetizada y, de esta manera, estimar el calor
    metabólico generado. Esta metodología pudiera
    aplicarse en el control de parámetros de la
    fermentación como, por ejemplo, para la
    temperatura.

    1.6-.
    Consideraciones acerca de optimización de medios de
    cultivo.

    Pueden ocurrir situaciones en las cuales sea imperativa
    la optimización de los medios de cultivo (Ertola y col.,
    1994). Entre ellas podemos mencionar las siguientes:

    • La no existencia de información respecto a coeficientes de
      rendimiento de macro y micro elementos para el cultivo del
      microorganismo determinado.
    • La existencia de limitaciones nutricionales ocultas,
      especialmente de microelementos y factores de
      crecimiento.
    • El uso de medios de cultivo conteniendo elementos en
      exceso respecto de los requerimientos nutricionales del
      microorganismo en cuestión, que pueden causar
      inhibición del crecimiento.
    • El ensayo de
      sustancias estimulantes, activadoras e inhibidoras del
      crecimiento y formación del producto.
    • El empleo de fuentes nutricionales no
      convencionales.

    Acerca de esto existen en la literatura diferentes
    ejemplos sobre técnicas que hacen posible la
    optimización de los medios de cultivo. La mayoría
    de estas, basan la formulación de los mismos en la
    composición elemental del microorganismo a estudiar o de
    otros similares que puedan servir de referencia para realizar un
    balance de materia apropiado. (Dreyer y col., 2000).

    La optimización de los medios de cultivo con
    fines industriales, en la mayoría de los casos ha sido
    efectuada mediante procedimientos
    empíricos de ensayo y error, no solo en la
    formulación del medio de cultivo, sino también en
    las condiciones de operación. De cualquier manera es
    probable que el medio de cultivo original pueda ser optimizado,
    modificando el porcentaje de los componentes del mismo y las
    materias primas utilizadas, siendo factible en muchos casos
    optimizar un medio de tal manera que no sea solamente más
    productivo, sino de menor o igual costo que el
    original, para lo cual se requiere del uso de varios
    métodos de optimización (Dreyer y col.,
    2000).

    Un aspecto relevante en la optimización de un
    medio de cultivo de interés
    industrial no es sólo el logro de una formulación
    racional del mismo, sino también la posible
    inclusión de materias primas de bajo costo que hagan
    rentable el proceso. Ello ha llevado a la búsqueda de
    subproductos de bajo valor comercial que puedan sustituir
    componentes costosos y que puedan ser utilizados como fuentes de
    carbono o nitrógeno (Dreyer y col., 2000).

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    Ing. Hector Correa Rivero MSc.

    Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA)
    Autopista Nacional y Carretera de Tapaste
    Apartado 10. San José de las Lajas
    La Habana. Cuba

    Categoría: Ingeniería

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