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Efecto multiplicador




Enviado por maria_pestana



    1. Mercado de bienes y
      servicios
    2. Multiplicador de la
      inversión
    3. Equilibrio en el mercado de
      bienes y servicios
    4. La demanda de inversión
      y el multiplicador keynesiano
    5. El multiplicador del gasto
      público
    6. El modelo del
      acelerador
    7. Conclusión
    8. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    Multiplicador fue originalmente introducido por R. F.
    Kahn, un aumento de la inversión eleva la producción y el empleo; un
    descenso los reduce, el efecto multiplicador; a un incremento de
    la inversión, pero en forma multiplicada, el Producto
    Nacional Bruto crece en mayor cantidad que la invertida toda se
    centra.

    Es un juego
    disminución de la inversión y crecimiento de la
    misma.

    Bajo el modelo de una
    economía
    simplificada, el PNB es igual a la Renta Nacional. El
    multiplicador adquiere particular relevancia al considerar el
    efecto que puede tener como factor de estímulo a la
    demanda agregada
    en una economía.

    El modelo de Keynes alcanza
    la plena madurez de su pensamiento en
    materia
    económica en momentos en que el mundo se encontraba sumiso
    en la gran depresión
    de los años 30.

    En el mundo Keynesiano, la economía puede
    presentar largos períodos de persistente desempleo, el
    profundizar en el tema de los mecanismos e
    instrumentos.

    El efecto multiplicador es referido al aumento sobre la
    economía ya que permitirá un aumento de las rentas
    de los factores de la industria de
    bienes de
    inversión.

    Ciertos factores pueden operar para restringir la
    amplitud del proceso de
    multiplicación, lo que resulta en una reducción del
    valor
    multiplicador en relación con la cifra normal o en una
    cifra normal comparativamente mas baja.

    Un crecimiento en lo gastos del
    estado
    incrementa la producción y lógicamente una
    reducción en la compra de bienes y servicios
    reduciría su nivel de equilibrio. Es
    aquí donde el efecto multiplicador juega un papel
    importante en la economía.

    MERCADO DE BIENES Y SERVICIOS

    CONSUMO

    Es la parte del ingreso que las economías
    domésticas destinan a la adquisición de bienes y
    servicios (excepto la adquisición de viviendas). Es el
    mayor componente del producto nacional y el que presenta un
    comportamiento
    más estable a lo largo del tiempo. Los
    gastos en consumo se
    pueden dividir en tres categorías:

    1. bienes duraderos (televisores,
      automóviles)
    2. bienes perecederos (alimentos,
      vestidos)
    3. servicios (transporte,
      servicios sanitarios)

    AHORRO

    Es la parte del Ingreso Personal
    Disponible que utilizan las economías domésticas
    para aumentar su riqueza, o dicho de otra forma es la parte de la
    renta personal disponible que no se consume.

    INVERSIÓN

    Parte del ingreso no consumido que se destina a la
    adquisición o reposición de bienes de capital y/o al
    aumento de las existencias.

    Entonces

    FUNCIÓN DE
    CONSUMO

    Especifica el nivel de gasto de consumo planeado o
    deseado correspondiente a cada nivel de renta
    disponible.

    En cuanto a la función de
    consumo, Keynes supuso
    que el consumo aumenta cuando aumenta la renta, pero en una
    proporción menor a como la hace ésta. Ello se debe
    a que, conforme aumenta la renta, los individuos destinan una
    mayor cantidad de la misma al ahorro.

    PROPENSIÓN MARGINAL AL
    CONSUMO (PMgC):

    Es la proporción de un peso en que aumenta el
    consumo cuando la renta aumenta un peso. Es la pendiente de la
    función de consumo.

    PROPENSIÓN MEDIA AL
    CONSUMO (PMeC):

    Es la relación entre el consumo total y la renta
    total.

    Respecto de la PMgC, una hipótesis keynesiana básica sostiene
    que un aumento de la renta genera un aumento en el consumo menos,
    es decir que la PMgC es siempre positiva y menor a la
    unidad.

    Respecto de la PMeC, Keynes sostenía que era
    decreciente; esto es que, como porcentaje de la renta, la
    cantidad dedicada al consumo disminuye al aumentar la renta.
    Luego se demostró que es así sólo en el
    corto plazo y que, en el largo plazo, la PMeC permanece
    aproximadamente constante.

    DESAHORRO

    Cuando hay un nivel de renta igual a cero, pero
    igualmente existe un consumo autónomo, estamos ante un
    nivel de ahorro negativo o desahorro.

    En el punto A es cuando f (c) cruza la bisectriz,
    momento en que se consume todo el ingreso.

    El punto B, es el punto de
    equilibrio. Todo lo que se produce se demanda S =
    I.

    El hecho de que la función de consumo comience
    donde lo hace implica que hay consumo aunque no haya
    renta.

    PROPENSIÓN MARGINAL AL
    AHORRO (PMgS):

    Es la proporción que se ahorra de una unidad
    adicional de renta.

    Como la renta se consume o ahorra, tenemos
    que:

     PROPENSIÓN
    MEDIA AL AHORRO (PMeS):

    Es la razón entre el ahorro total y la renta
    total

    Dado que la renta se consume o sea ahorra, la suma de
    las propensiones medias a consumir y a ahorrar tiene que ser
    igual a la unidad, y otro tanto ocurre con las propensiones
    marginales.

    DEMANDA
    AGREGADA

    Suma del gasto planeado de consumo y el gato planeado de
    inversión.

    MULTIPLICADOR DE LA INVERSIÓN

    La idea básica asociada con el concepto de
    multiplicador es que un aumento en el gasto originará un
    aumento mayor de la renta de equilibrio.

    El multiplicador designa el coeficiente numérico
    que indica la magnitud del aumento de la renta producido por el
    aumento de la inversión en una unidad; es decir que es el
    número que indica cuántas veces ha aumentado la
    renta en relación con el aumento de la
    inversión.

    En un modelo keynesiano es la inversa de la PMgS, es
    decir

    Y como:

    El multiplicador puede expresarse como:

    Lo que refleja el multiplicador es la magnitud del
    aumento de la renta producido por el aumento de la
    inversión en una unidad.

    A mayor PMgC, mayor multiplicador.

    Hasta ahora se ha visto un modelo de 2
    sectores.

    En un modelo de 3 sectores, se incorpora el Sector
    Gobierno, que
    genera el Gasto
    Público, el cual se computa a valores de
    costo, ya que el
    Gobierno constituye un monopolio.

    Entonces:

    Y en un modelo de 4 sectores se incorpora a los ya
    nombrados Empresa, Familias
    y Gobierno, el Sector Externo, con lo cual la demanda agregada
    queda de la siguiente manera:

    Xn: Exportaciones
    netas, es decir la diferencia entre exportaciones e importaciones.

    La inversión es autónoma respecto del
    ingreso; varía según la tasa de
    interés.

    Los impuestos
    proporcionales reducen la proporción que se consume de una
    unidad adicional de renta.

    Eficiencia marginal del capital: o tasa de rentabilidad
    de una inversión. Es el beneficio que genera la
    inversión, descontando de esos beneficios futuros los
    intereses pagados para financiar dicha
    inversión.

    Hay pues una relación inversa entre
    inversión y tasa de interés (a
    mayor tasa, menor inversión).

    La eficiencia
    marginal del capital debe ser mayor que la tasa de interés
    para que la inversión se efectúa.

    Los volúmenes de inversión están se
    conectan por la relación existente entre ambas tasas
    (interés y rentabilidad).

    Por tanto:

    :
    inversión autónoma.

    b: coeficiente de sensibilidad a la tasa de
    interés, respecto de la inversión.

    i: tasa de interés.

    Cuanto más baja es la tasa de interés, se
    estimula el crecimiento de la inversión, lo cual aumenta a
    su vez la demanda agregada.

     EQUILIBRIO EN EL MERCADO DE BIENES
    Y SERVICIOS

    En un modelo de 2 sectores tenemos que:

    Teniendo en cuenta que:

    Llegamos a:

    De esta última ecuación, aislamos los
    componentes autónomos

    Entonces:

    Condición de equilibrio

    Esta condición de equilibrio se llama curva IS,
    ya que la igualdad entre
    ahorro e inversión es requisito para el
    equilibrio.

    El mercado de bienes y servicios se encuentra en
    equilibrio cuando, al nivel de precios
    vigente, el nivel de producción ofrecido es igual a la
    demanda agregada.

    LA DEMANDA DE INVERSIÓN Y EL MULTIPLICADOR
    KEYNESIANO

    El segundo componente de la demanda agregada es la
    demanda de inversión. Las decisiones de inversión
    las toman los empresarios en función de sus proyectos, del
    estado de la tecnología y, sobre
    todo, en función de sus expectativas, es decir,  de
    sus previsiones sobre el porvenir de los negocios y de
    la situación económica. La demanda de
    inversión puede considerarse por tanto una cantidad fija,
    independiente del volumen de renta
    que se genere en el país.

     El punto en el que la demanda agregada corta a la
    bisectriz es, lógicamente, el punto en el que la renta se
    iguala a la demanda agregada y determina por tanto el volumen de
    producción real, Yr, que se generará en el
    país. No hay nada que indique si esa producción
    real coincide o no con la producción potencial.

    El aumento en la cantidad de inversión
    provocará el aumento de la producción real. Es
    más, un incremento en las decisiones de invertir de los
    empresarios tendrá un efecto multiplicador sobre la
    economía ya que permitirá un aumento de las rentas
    de los factores de la industria de bienes de inversión;
    parte de este aumento se destinará a consumo lo que
    provocará aumentos en cascada en las rentas de otros
    factores. Para determinar la cuantía de ese efecto
    multiplicador veremos un ejemplo sencillo.

     Cada aumento en la demanda provoca un aumento
    igual de la producción y la renta. Parte del aumento en
    las rentas provocará un nuevo aumento de la demanda en la
    proporción determinada por la propensión marginal
    al consumo. Los sucesivos aumentos formarán una
    progresión geométrica en la que el primer
    término es el aumento de la inversión decidido por
    los
    http://www.eumed.net/cursecon/ppp/multiplicador.ppt/t_blank

    empresarios y la razón es la PMaC. El efecto
    total, la suma  de los miembros de esa progresión, es
    igual al producto del primer miembro, la inversión
    inicial, por el inverso de uno menos la razón. Este
    número, el inverso de la propensión marginal al
    ahorro recibe el nombre de multiplicador.

    En una economía simple como la que estamos
    analizando, sin gobierno ni sector exterior, para que  la
    demanda y la oferta
    agregadas coincidan es necesario que la inversión
    complemente la parte de la renta no consumida, es decir, que la
    inversión y el ahorro sean iguales. Pero no hay
    ningún mecanismo que garantice que esto pueda suceder. Las
    decisiones de ahorrar las toman las familias y dependen, como
    hemos visto, de su nivel de renta y de la PMaC. Por tanto no hay
    ninguna razón por la que la cantidad de dinero
    ahorrado y la cantidad de dinero invertido deban ser iguales:
    Ambas están determinadas por decisiones tomadas por
    diferentes personas con diferentes criterios. Si las familias
    deciden aumentar el volumen de los fondos que mantienen
    ahorrados, reducirán su consumo, por lo que teniendo en
    cuenta el efecto multiplicador, las rentas se contraerán
    en una cuantía muy superior. Este es el fenómeno
    llamado la paradoja de la frugalidad: la frugalidad puede
    provocar disminución del ahorro.

    Esta tabla muestra un ejemplo supuesto del
    EFECTO MULTIPLICADOR

    1ª Fase

    Los empresarios deciden aumentar su demanda
    de
    máquinas-herramienta en 100
    millones de €

    Las rentas de los productores de
    máquinas-herramienta aumentan en 100 millones de

    2ª Fase

    Los productores de
    máquinas-herramienta deciden aumentar su consumo de
    electrodomésticos en 80 M €

    Las rentas de los productores de
    electrodomésticos aumentan en 80 M €

    3ª Fase

    Los productores de electrodomésticos
    deciden
    aumentar su consumo de textiles en 64 M €

    Las rentas de los productores de textiles
    aumentan en 64 M €

    4ª Fase

    Los productores de textiles aumentan su
    consumo de alimentos en 51,2 M €

    Las rentas de los productores de alimentos
    aumentan en 51,2 M €

    . . .

    . . .

    . . .

     

    Cada nuevo aumento en el consumo es igual al
    anterior multiplicado por 0,8, la
    pmc.

    El aumento total en la renta real será la
    suma de la serie de arriba:

    100 + 80 + 64 + 51,2 …

    El resultado es 500 M €

    Estas Fueron sus Palabras

    Cuanto más rica sea la comunidad,
    más amplia tenderá a ser la brecha entre sus
    producciones real y potencial y, consiguientemente, más
    obvios y escandalosos los defectos del sistema
    económico. Una comunidad pobre estará dispuesta a
    consumir la mayor parte del total de su producción, de tal
    modo que será necesario un volumen muy modesto de
    inversión para alcanzar el pleno empleo; mientras que una
    comunidad rica tendrá que descubrir muchas más
    amplias oportunidades de inversión para que las
    propensiones a ahorrar de sus miembros más ricos sean
    compatibles con el empleo de sus miembros más
    pobres.

    (John M. Keynes, Teoría
    General de la Ocupación, el Interés y el Dinero,
    1936)

    EL MULTIPLICADOR DEL GASTO
    PÚBLICO

    Continuando con el estudio del modelo y las propuestas
    keynesianos, vamos a analizar ahora el efecto del consumo
    público, de los gastos y los ingresos del
    estado, sobre la demanda agregada.

    No hay ningún mecanismo automático que
    haga que la renta de equilibrio coincida con la producción
    de pleno empleo. La renta de equilibrio -en otras palabras, el
    valor de los bienes y servicios que el sistema tiende a producir-
    está determinada por la  demanda agregada. Si
    ésta estuviese formada exclusivamente por el consumo
    privado y la inversión de los empresarios, sería
    mucha casualidad que coincidiesen producción real y
    producción de pleno empleo; los deseos de ahorro de las
    familias y las expectativas de los empresarios no tienen por que
    conjuntarse en la proporción y cuantía exacta
    requeridas. Es más, si en algún momento
    coincidiesen, el resultado sería muy inestable ya que las
    expectativas de los empresarios cambian continuamente,
    cíclicamente.

    Para ver el gráfico seleccione la
    opción "Descargar" del menú superior

    Los economistas neoclásicos consideraban que el
    sistema económico mostraba una tendencia natural hacia un
    equilibrio con pleno empleo. Contrariamente a esas previsiones,
    la Gran Depresión de los años treinta puso en
    evidencia que era posible contemplar una situación estable
    de depresión y que el desempleo podía permanecer
    durante largos períodos.

    Pero el pesimismo del análisis keynesiano vino acompañado
    de la receta para la corrección de esas situaciones: la
    política
    fiscal del gobierno -la manipulación de los impuestos
    y los gastos del sector
    público- podía reconducir la demanda agregada
    hasta la altura exacta que permitiera una producción
    sostenida de pleno empleo.

     Los gastos del gobierno están formados por
    sus compras de bienes
    y servicios y por las transferencias: las pensiones de invalidez
    y jubilación, subsidios de desempleo y subvenciones a las
    empresas,
    entre otras. En general, los gastos del Estado suponen un aumento
    de la demanda agregada. La determinación de la
    cuantía de esos gastos es una decisión política
    exógena, http://www.eumed.net/cursecon/ppp/D=C+I+G.ppt/t_blank

    es decir, independiente de la renta; por tanto puede ser
    considerada, al igual que hicimos con la inversión en el
    tema anterior, como de cuantía fija.  Pero esta vez
    sí: ahora la cuantía puede ser ajustada para que la
    producción real coincida con la producción de pleno
    empleo.

    La incidencia de los gastos del gobierno sobre la renta
    real también recibe el efecto multiplicador. Los mismos
    argumentos que estudiamos en el epígrafe anterior para
    comprender el efecto multiplicador de las decisiones de
    inversión sirven también ahora para explicar que un
    aumento en los gastos del gobierno por valor de 100 puede
    provocar un aumento en la renta de 500.

    Pero no se puede olvidar que existen también
    ingresos públicos. Los impuestos, al detraer dinero de las
    rentas de las familias, desplazan la demanda agregada en sentido
    descendente. La consiguiente disminución en la renta real
    se verá afectada igualmente por el efecto multiplicador. A
    pesar de todo, el efecto conjunto de una subida igual en los
    gastos públicos y en los impuestos será
    beneficioso. Este efecto es el llamado "multiplicador de
    Haavelmo".
    La explicación  es que los impuestos están no
    sólo haciendo disminuir el consumo sino provocando
    además una disminución en los ahorros. Si todo lo
    que detrae el gobierno en forma  de impuestos es gastado, el
    efecto sobre la demanda agregada será ascendente, la
    cantidad ahorrada en el sistema disminuirá, y la renta
    real subirá.

    Hay que tener en cuenta sin embargo que el efecto de los
    impuestos puede ser mucho más complejo. Si los impuestos
    son proporcionales o progresivos, provocarán que la
    pendiente de la función de demanda agregada varíe y
    como consecuencia de ello quedarán también
    afectados la propensión marginal al consumo y el efecto
    multiplicador.

    EL MODELO DEL ACELERADOR

    El modelo del acelerador es una explicación de
    los ciclos económicos basada en la teoría
    keynesiana del multiplicador. La inversión fluctúa
    en mayor medida que el consumo debido a que pequeños
    aumentos en el consumo provocan aumentos en la inversión
    porcentualmente elevados. Pero para que la inversión
    continúe siendo positiva no es suficiente con que el
    consumo permanezca alto: debe continuar creciendo. Si el consumo
    se estanca, la inversión disminuye.

    Imaginemos el comportamiento inversor de una empresa
    fabricante de jerséis. Supongamos que la empresa tiene
    10 máquinas de tricotar valoradas en 50 millones de
    pesetas y que cada una produce jerséis por valor de 10
    Millones; si las máquinas tienen una vida media de diez
    años podemos calcular que cada año se
    estropeará una.

    Mientras las ventas se
    mantengan estancadas será suficiente con mantener el
    número de máquinas suficientes para satisfacer la
    demanda por lo que la inversión se limitará a
    reponer las máquinas que se vayan deteriorando: por tanto
    en el año 2º la inversión neta, IN,
    será cero, y la inversión bruta, IB, 5
    millones.

    En el año 3º hay un aumento en la demanda
    por lo que la empresa aumenta el número de
    máquinas; la inversión aumenta y si el
    fenómeno es general en la economía, la
    inversión agregada tendrá un efecto multiplicador
    en cadena provocando nuevos aumentos en la demanda. En el
    año 4º continúa el aumento de la demanda al
    mismo ritmo por lo que la inversión permanece constante.
    En el año 5º la demanda aumenta en menor
    cuantía por lo que la inversión es menor que el
    año anterior; el efecto multiplicador tiene efectos
    contractivos sobre la demanda. En el año 6º el
    estancamiento de la demanda provoca nuevas disminuciones en la
    inversión. En el año 7º la contracción
    de la demanda provoca que la inversión llegue incluso a
    ser negativa. Finalmente, en el año 8º de los
    considerados es suficiente con que la contracción de la
    demanda se detenga para que la inversión vuelva a
    recuperarse iniciando así una nueva fase
    expansiva.

    Las proposiciones del modelo del acelerador pueden
    resumirse en las siguientes ideas:

    La inversión fluctúa más
    ampliamente que el consumo. Es más
    volátil.

    La inversión alta provoca aumento del
    consumo.

    Pero lo contrario no es cierto, el consumo alto no
    provoca aumento de la inversión.

    Para que haya inversión es necesario que el
    consumo esté creciendo.

    Para que la inversión crezca es necesario que el
    crecimiento del consumo se esté acelerando.

    Como el consumo no puede acelerarse indefinidamente, su
    estancamiento, aunque sea a un nivel elevado, contraerá
    las inversiones
    provocando el paso a la fase recesiva.

    CONCLUSION

    Para los economistas clásicos en el sistema
    económico existen mecanismos auto correctores que eliminan
    los desajustes, siendo por tanto innecesaria la
    intervención estabilizadora estatal.

    El punto de vista clásico sobre la
    política presupuestaria puede resumirse en los tres puntos
    siguientes:

    1. Limitar el gasto publico en lo posible.

    2. Neutralidad de los impuestos, en cuanto que no
    deben alterar la situación material relativa de los
    contribuyentes. Los gastos deben obedecer a los costes de los
    servicios sin pretender alterar las posiciones de los
    ciudadanos.

    3. El equilibrio presupuestario anual debe ser la
    norma presupuestaria básica, pues los gastos deben
    financiarse con los impuestos.

    La revolución
    keynesiana

    La crisis de 1929
    vino a cuestionar la virtualidad del modelo clásico. Como
    alternativa al mismo surgió el modelo keynesiano, en el
    que no existe un mecanismo automático que retome la
    economía al pleno empleo. La rigidez de los precios a la
    baja es lo que explica las situaciones de equilibrio con
    desempleo de los recursos pasando
    a constituirse la demanda agregada en la variable clave del
    sistema. Desde una perspectiva keynesiana, si tiene lugar una
    recesión motivada por un nivel de demanda insuficiente,
    habrá de ser la actuación del sector publico la que
    sitúe dicha demarida en el nivel compatible con el pleno
    empleo de los recursos.

    La política
    económica de los poskeynesianos Keynes limito la
    actuación del sector publico, pues acepto la norma de
    equilibrio presupuestario clásico, pero teniendo en cuenta
    la duración del ciclo económico. Los primeros
    poskeynesianos, sin embargo, para lograr el pleno empleo,
    defendieron el recurso a la política fiscal con mas
    ardor que el propio Keynes.

    Consideraron los ingresos, los gastos y la deuda
    pública exclusivamente como instrumentos destinados a
    conseguir el mantenimiento
    de un nivel alto y estable de empleo con precios constantes. En
    este contexto surgió el presupuesto de
    estabilización automática que pretendía
    adecuar los programas de
    ingresos y gastos públicos a los movimientos de la renta.
    Asimismo, se afirmo la posibilidad y necesidad de estabilizar la
    economía mediante la utilización de políticas
    fiscales, considerando como objetivos
    tanto la compensación de las fluctuaciones cíclicas
    como la consecución del producto potencial de plena empleo
    mediante una política dirigida a estimular la
    inversión y situar la demanda agregada en su nivel
    adecuado.

    De esta forma, pues, la actuación estabilizadota
    del sector público paso, de ser considerada como
    provisional y transitoria, a tener un objetivo
    dinámico con validez permanente.

    La critica monetarista

    Los éxitos de esta actuación se reflejaron
    en los fuertes ritmos de crecimiento
    económico de la mayor parte de los países
    occidentales, en los que dichas políticas se pusieron en
    practica en la década de los sesenta y principios de los
    setenta. No obstante, los graves problemas
    inflacionistas generados, al menos en parte, por esta
    actuación del sector publico y derivados en gran medida de
    su forma de financiación, junto con la aparición de
    la inflación con estancamiento, posibilitaron el
    relanzamiento de otros enfoques macroeconómicos que niegan
    ó matizan la eficacia de las
    acciones
    fiscales discrecionales. Destaca entre estos últimos la
    visión monetarista, que concede un papel dominante a los
    impulsos monetarios en las fluctuaciones económicas,
    oponiéndose a los desarrollos poskeynesianos al destacar
    que en toda actuación fiscal existen dos componentes: un
    efecto fiscal puro y otro que depende de las repercusiones
    financieras de la acción
    practicada, y que generalmente tiene gran importancia. Los
    monetaristas propugnan el abandono de las políticas
    discrecionales de estabilización y su sustitución
    por «normas»
    ó «reglas», que se concretan, en cuanto a la
    política fiscal, en el mantenimiento del equilibrio
    presupuestario.

    En general, los monetaristas argumentan que la
    política fiscal no es aconsejable, pues toda
    actuación expansiva, vía aumento del gasto publico,
    generara en línea con lo anteriormente señalado un
    desplazamiento de la actividad económica
    privada.

    Solo si los déficit ocasionados por los aumentos
    del gasto publico se financian por nuevas emisiones de dinero, la
    política fiscal puede tener un efecto apreciable sobre la
    actividad económica, pero, en realidad, el efecto es
    atribuible a la variación de la cantidad de
    dinero.

    Los economistas neoclásicos consideraban que el
    sistema económico mostraba una tendencia natural hacia un
    equilibrio con pleno empleo. Contrariamente a esas previsiones y
    la gran depresión de los años 30 puso en evidencia
    que era posible contemplar una situación estable de
    depresión y que el desempleo podía permanecer
    durante largos períodos.

    Pero el análisis Keynesiano vino
    acompañado con la receta para la corrección de esas
    situaciones: La política fiscal del gobierno, la
    manipulación de los impuestos y los gastos del sector
    público, podían reconducir la demanda agregada
    hasta la altura exacta que permitiera una producción
    sostenida de pleno empleo.

    Las decisiones de inversión sirven también
    para explicar que un aumento de 1% provoca un aumento de la renta
    de un 5%, tomando en cuenta que la inversión
    fluctúa mas ampliamente que el consumo, o el contrario un
    consumo alto no provoca aumento de la
    inversión.

    Para que la inversión luzca es necesario que el
    crecimiento del consumo se esta acelerando y esto es parte del
    efecto multiplicador.

    BIBLIOGRAFÍA

    Francisco Mochon "Economia", McGraw-Hill, Tercera
    Edición

    www.copernick.com

    www.auyantepui.com

    www.monografias.com

    María Fátima Pestana

    Analista L.P.H.

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