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Insuficiencia Arterial Aguda de los Miembros. Aspectos clínicos y epidemiológicos




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    1. Resumen
    2. Objetivos
    3. Método
    4. Resultados
    5. Discusión
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía
    8. Anexos

    Resumen

    Se realizó un estudio descriptivo longitudinal
    para identificar algunos aspectos clínicos y
    epidemiológicos de la insuficiencia
    arterial aguda de los miembros, a los pacientes ingresados en
    el servicio de
    Angiología y Cirugía Vascular, durante el
    período comprendido desde el 1ro de enero de 1988 hasta el
    31 de diciembre de 1997. Se estudiaron 263 casos. Hubo predominio
    del sexo masculino
    con un 68,8% y la edad más frecuente fue entre los 15 y
    los 24 años con un 18,2%. Los traumatismos arteriales
    constituyeron la causa predominante para un 42,2%.

    El año de mayor incidencia fue 1992 con un 8,2%
    con una tendencia a decrecer. Se evidenció una
    relación directa entre el hábito de fumar, la
    insuficiencia arterial por trombosis y la disección
    aórtica. La hipertensión arterial fue la
    patología asociada más relevante en todas las
    causas, fundamentalmente en la trombosis arterial, la
    disección aórtica y el embolismo arterial.
    Predominaron los pacientes egresados vivos y los de mejor
    evolución fueron los que acudieron
    precozmente a la institución, no así en los casos
    de disecciones aórticas que casi en su totalidad
    fallecieron.

    Introducción

    La isquemia arterial aguda es, sin duda, una de las
    patologías más frecuentes en las que el cirujano
    vascular se ve implicado, y constituye una urgencia dentro de la
    Angiología y Cirugía Vascular. La
    interrupción brusca del aporte sanguíneo conlleva
    un inminente peligro a la parte del organismo afectada, por lo
    que exige una solución inmediata a fin de evitar el
    daño
    irreversible de los tejidos
    comprometidos. Las consecuencias de este cuadro agudo pueden
    llevar a la pérdida de la extremidad, o de la vida
    (1).

    El pulso en las extremidades puede presentarse
    disminuido o ausente a causa de diferentes situaciones que
    afectan el diámetro de la luz vascular.
    Esto puede observarse en procesos
    inflamatorios de las diferentes capas arteriales, en alteraciones
    degenerativas y traumáticas de la íntima,
    degeneración quística de la adventicia y,
    además, en diferentes situaciones propias de los tejidos
    que la rodean, como son las tumoraciones extrínsecas y las
    fibrosis, dando como resultado el cuadro clínico de
    insuficiencia arterial, que se presentará de diferentes
    formas en dependencia de la instalación del cuadro
    clínico.

    Si la oclusión arterial se produce de forma
    brusca, estaremos frente a una Insuficiencia arterial aguda, pero
    si esta disminución es de forma lenta y progresiva tenemos
    como resultado la insuficiencia arterial crónica
    (2).

    Son diversas las causas que pueden dar lugar a la
    Insuficiencia arterial aguda de las extremidades: puede
    producirse por alteraciones fisiopatológicas en los
    diferentes estados de shock por mala perfusión, en el
    curso de insuficiencia
    cardíaca, quemaduras, cuadro de deshidratación
    que son las llamadas insuficiencias arteriales agudas de causa
    funcional y por causas orgánicas, se reconocen: la
    embolia, la trombosis, los traumas vasculares y las disecciones
    arteriales (2).

    Sin duda, una de las más frecuentes es la embolia
    arterial periférica, que presenta ciertas
    características en cuanto a su etiología,
    antecedentes, evolución y consiguiente tratamiento que la
    hacen una entidad independiente. La embolia arterial produce el
    cuadro más florido de la insuficiencia arterial aguda. El
    émbolo puede originarse a nivel coronario por
    fibrilación auricular, infarto del
    miocardio, insuficiencia cardíaca, miocardiopatías
    y en el postoperatorio de la cirugía cardiovascular; el
    más frecuente es por desprendimiento de placas de ateromas
    y de material trombótico de la pared aneurismática
    (3 – 6).

    La persistencia de un foramen oval puede ocasionar una
    embolia arterial a punto de partida del sistema venoso;
    además puede provocarla el líquido
    amniótico, aire, grasa y
    proyectiles.

    La trombosis arterial constituye otra de las causas que
    llevan a una extremidad a un cuadro agudo. Al
    anatomopatólogo Virchow se le debe la determinación
    de los factores que contribuyen a su producción: la lesión de la pared
    vascular, éstasis sanguíneo y la alteración
    de la propia sangre, pudiendo
    tener su origen en enfermedades inflamatorias
    como la tromboangeitis obliterante y otras arteritis,
    enfermedades degenerativas como la ateroesclerosis obliterante y
    otras causas como la poliglobulia (5-8).

    Los traumatismos vasculares originan cuadros de
    insuficiencia arterial aguda de las extremidades, pudiendo
    observarse en las distintas acciones de
    guerra, en las
    propias actividades de la vida cotidiana, en accidentes del
    tránsito y además, por diferentes causas
    yatrogénicas, fundamentalmente durante estudios vasculares
    radiológicos intervencionistas como angiografías,
    cateterismos y angioplastias. Las lesiones vasculares complejas a
    menudo se combinan con fracturas y daños severos de la
    piel,
    requiriendo una estrecha relación entre el cirujano
    vascular y el médico ortopédico Los traumas
    mecánicos excepcionalmente pueden originar desgarros
    parciales o totales de la aorta (9-11).

    Finalmente son las disecciones arteriales responsables
    de este cuadro clínico debido a la enfermedad primaria de
    la túnica media de las arterias, la cual obedece a un
    proceso
    degenerativo que se manifiesta de diferentes formas: necrosis
    quística idiopática de la media, en la enfermedad
    de Marfan, además en combinación con el
    síndrome de Turner, y se puede asociar a anomalías
    cardiovasculares como la coartación de la aorta. Son raras
    las disecciones vasculares debidas a infecciones bacterianas y se
    ha demostrado su asociación significativa con la
    hipertensión arterial (4).

    En el cuadro clínico de la Insuficiencia arterial
    aguda de una extremidad es de suma importancia el antecedente, el
    cual logramos mediante el interrogatorio que orientará
    hacia una de las cuatro grandes causas descritas de insuficiencia
    arterial aguda.

    El hábito de fumar, las dietas ricas en grasas y la
    Hipertensión arterial se invocan como factores importantes
    y peligrosos para la aparición de enfermedades arteriales
    periféricas (12).

    La diabetes mellitus
    afecta a un número importante de pacientes en nuestra
    población y es de vital importancia conocer
    este antecedente debido a que por su causa se ven afectadas con
    mayor frecuencia las arterias por debajo de la rodilla, la
    ateroesclerosis es más precoz, más intensa y
    más difusa, aparece en edades tempranas de la vida
    afectando tanto a hombres como a mujeres y constituye un riesgo importante
    para el desarrollo de
    cuadros de Insuficiencia arterial aguda de las extremidades.
    (8,13,14).

    Los pacientes cardiacos, en especial aquellos que pueden
    considerarse candidatos potenciales para la formación de
    émbolos, constituyen un alerta en busca de síntomas
    que hagan sospechar de la insuficiencia arterial producida por la
    oclusión de una arteria principal en una extremidad por un
    émbolo (15).

    La insuficiencia arterial aguda de una extremidad se
    manifiesta sintomáticamente por parestesias, dolor intenso
    a tipo cólico e impotencia funcional,
    acompañándose de frialdad, palidez intensa,
    cianosis, y la ausencia de pulsos como signos
    más relevantes del cuadro clínico; el antecedente,
    la forma de aparición del cuadro agudo y el examen de la
    extremidad nos orientará sobre las diferentes
    etiologías. En algunos casos será necesario
    realizar previamente estudios vasculares, siendo la
    arteriografía de gran valor diagnóstico y pronóstico
    (16).

    La incidencia y prevalencia previsiblemente creciente en
    las próximas décadas de los procesos
    isquémicos de las extremidades, así como la elevada
    frecuencia de esta entidad en nuestro servicio de
    Angiología y Cirugía Vascular, la gravedad del
    cuadro clínico que ella produce donde no sólo
    peligra la extremidad sino también la vida del paciente,
    nos motivó a la realización de esta investigación, con la finalidad de conocer
    algunos aspectos clínicos y epidemiológicos que
    influyen en la aparición de la Insuficiencia arterial
    aguda de los miembros.

    Objetivos

    G ENERAL

    Identificar algunos aspectos clínicos y
    epidemiológicos de la Insuficiencia arterial aguda de los
    miembros.

    ESPECÍFICOS

    1. Precisar la edad y el sexo de los pacientes con
      Insuficiencia arterial aguda de los miembros, así como
      las causas de la misma.
    2. Señalar la incidencia por año de la
      Insuficiencia arterial aguda, como el hábito de fumar y
      enfermedades asociadas.
    3. Determinar el estado al
      egreso y la evolución de los pacientes con Insuficiencia
      arterial aguda de los miembros.

    Método

    Se realizó un estudio descriptivo longitudinal
    para identificar algunos aspectos clínicos y
    epidemiológicos de la Insuficiencia arterial aguda de los
    miembros.

    La unidad de observación estuvo integrada por los
    pacientes ingresados en el Servicio de Angiología y
    Cirugía Vascular del Hospital Provincial Clínico
    Quirúrgico Docente "Saturnino Lora", en el período
    comprendido desde el 1ro de enero de 1988 hasta el 31 de
    diciembre de 1997, con el diagnóstico de isquemia aguda de
    los miembros.

    Una vez identificados los pacientes, se tomó de
    la historia
    clínica la edad cumplida en años,
    agrupándose en edades decenales a partir de los 15
    años, así como el sexo en sus dos categorías
    biológicas.

    No se tomaron en cuenta las causas funcionales, sino
    solamente las causas orgánicas que motivaron el cuadro de
    isquemia aguda de los miembros, reflejadas en las historias
    clínicas, tales como: embolia arterial, trombosis
    arterial, traumas arteriales y disecciones arteriales.

    Se señalaron los casos con este
    diagnóstico por año, para precisar la incidencia y
    su tendencia.

    De cada paciente se precisaron algunos factores como el
    hábito de fumar, así como algunas afecciones
    previas que pudieran tener repercusión importante en la
    aparición de esta entidad tales como: insuficiencia
    arterial crónica, hipertensión arterial,
    fibrilación auricular, infarto del miocardio,
    cardipatía reumática, cardioesclerosis, aneurismas
    arteriales.

    En cada paciente se precisó según la
    historia clínica el tratamiento aplicado,
    agrupándose en:

    1. Médico: Aquellos pacientes que solo
      recibieron medicamentos en toda su estancia
      hospitalaria.
    2. Quirúrgico: Aquellos pacientes a los
      que después de establecido el diagnóstico se les
      realizó cirugía inmediata.
    3. Médico- Quirúrgico: Aquellos
      pacientes a los que después de establecido el
      diagnóstico, se les indicó tratamiento
      médico en primera instancia y posteriormente se les
      realizó tratamiento quirúrgico.

    También se tomó, según se refiere
    en la historia clínica, el tiempo
    transcurrido desde el inicio del cuadro clínico, hasta su
    llegada a la institución hospitalaria, relacionando este
    tiempo con la evolución de los pacientes.Se precisó
    el estado al
    egreso en vivo y fallecido.

    Para la obtención de los datos primarios
    se confeccionó una planilla de vaciamiento en la cual se
    recogen las principales variables:
    edad, sexo, causa, enfermedades asociadas y otras (Anexo
    1).

    Además se determinó la tendencia lineal de
    la tasa por año. El análisis estadístico se
    realizó a través del programa,
    ESTAWIN. EXE para WINDOW 95.

    Resultados

    Los problemas
    circulatorios tienen el gran interés de
    ser la primera causa de muerte en el
    Mundo Occidental; en los últimos años estos
    procesos han tenido una presencia más intensa en el campo
    de la cirugía (2).

    Entre estos problemas tenemos las insuficiencias
    arteriales agudas graves, cuya alta mortalidad ha sido
    demostrada, ya que la interrupción brusca del aporte
    sanguíneo conlleva a un eminente peligro a la parte del
    organismo afectada .

    Durante el período comprendido desde el
    1ro de enero de 1988 hasta el 31 de diciembre de 1997,
    se ingrasaron en el Servicio de Angiología y
    Cirugía Vascular 263 pacientes con el diagnostico de
    isquemia aguda de los miembros.

    Al mostrar el comportamiento
    de la edad observamos que los pacientes con edades comprendidas
    entre 15 y 24 años y los de 55 a 64 años fueron los
    mas afectados, predominando además las lesiones en el sexo
    masculino.

    Los traumas arteriales fueron la causa más
    frecuente de insuficiencia arterial aguda en adultos
    jóvenes, mientrs que en los pacientes de la tercera edad
    fue más frecuente la trombosis arterial y el embolismo
    arterial.

    El año de mayor incidencia fue 1992,y se
    evidenció tendencia a decrecer.

    El habito de fumar es uno de los factores de riesgo que
    se observan con mayor frecuencia en las enfermedades
    arteriales.

    Los pacientes estudiados proceden de zonas rurales y
    urbanas indistintamente.

    La hipertensión arterial aguda seguido de la
    diabetes mellitus fueron las enfermedades asociadas más
    relevantes.

    En las disecciones aórticas se aplicó
    tratamiento médico como el más frecuente, siendo
    esta la única causa que recibió esta modalidad. El
    tratamiento quirúrgico fue más frecuente en los
    traumas arteriales y en el embolismo arterial. En la trombosis
    arterial el tratamiento médico-quirúrgico fue el
    más frecuente .

    La que más egresos vivos presentó fue
    traumas arteriales y la que menos tuvo fue disecciones
    aórticas .

    Tomando en cuenta el tiempo transcurrido desde el
    comienzo del cuadro clínico hasta la llegada al hospital
    vemos que de 0 a 6 horas la evolución fue excelente, de 7
    a 12 horas fue buen ; de las 13 a las 18 horas y de las 19 a las
    24 horas fue regular, respectivamente; más de 24 horas lo
    más frecuente fue una evolución mala .

    En el Embolismo Arterial y en la Trombosis arterial y
    los traumas arteriales se observó una buena
    evolución ; en las disecciones aórticas fue la
    evolución mala .

    Discusión

    Al analizar la edad y el sexo de los pacientes (cuadro
    1, gráfico 1), observamos que la edad más frecuente
    resultó ser entre los 15 y 24 años con un 18,2 %
    (48 casos) seguido en orden de frecuencia entre 55 y 64
    años con un 16,7 % (44 pacientes); en cuanto al sexo, fue
    más frecuente el masculino con 181 casos (68.8 %). En este
    sexo se destacan los pacientes entre los 15 y 24 años con
    un 20,4%, mientras que el femenino fue entre los 55 a 64
    años con un 19,5 %. Hubo diferencias significativas (P
    < 0,05).

    Estos resultados pudieran explicarse por el
    número elevado de traumas vasculares, sufrido por los
    pacientes de sexo masculino, pues están más
    expuestos a accidentes y causas violentas.

    En el caso de las mujeres se aprecia el mayor
    número después de los 50 años, lo que puede
    deberse a la senectud de la función
    ovárica, y por ende al descenso del nivel de
    estrógenos, protectores de la pared vascular (19,
    20).

    En el cuadro 2 y gráfico 2 apreciamos las causas
    de insuficiencia arterial aguda. Los traumas arteriales fueron la
    causa más frecuente con un 42,2 % (111 casos), seguidos
    por la trombosis arterial con un 27,0 % (71 pacientes), el
    embolismo arterial con un 19,9 % (50 pacientes) y, por
    último, la disección aórtica con un 11,8 %
    (31 casos).

    Al analizar cada grupo de edad
    vemos que en el de 15 a 24 años y de 25 a 34 años
    predominaron los traumas arteriales con un 89,6 % y un 79,5 %
    respectivamente, mientras que en el de 45 a 54 años fue la
    trombosis arterial con un 33,3 %. En el grupo de 55 a 64
    años fue más frecuente el embolismo arterial con un
    31,9 % y en el de 65 a 74 años fue la trombosis arterial
    con un 48,7 %. Con 75 y más años lo más
    frecuente resulto el Embolismo Arterial con 41,9 %.

    Como podemos apreciar la trombosis arterial y el
    embolismo arterial, se encuentran en edades por encima de los 60
    años, lo que pudiera explicarse por los procesos de
    envejecimiento (16, 18-22)

    Al analizar el comportamiento de la insuficiencia
    arterial por año (cuadro 3), podemos apreciar que el
    año en que más incidió fue 1992, en el que
    alcanzó una tasa de un 8,2 %, seguido en orden de
    frecuencia por 1990 con un 7,6%.

    En cuanto a la tendencia del comportamiento de esta
    patología (gráfico 3) vemos que es una tendencia a
    decrecer, a pesar de las oscilaciones aleatorias que se observan
    en los años estudiados.

    El hábito de fumar es uno de los factores de
    riesgo más potentes de ateroesclerosis, y se puede
    constatar que cuando disminuye o se elimina por completo,
    desciende ostensiblemente el riesgo de desarrollar enfermedades
    arteriales (23- 25).

    Al analizar el hábito de fumar en los pacientes
    con insuficiencia arterial aguda (cuadro 4) apreciamos que el
    51,0 % (134 casos) eran fumadores, el 19,0 % (50 pacientes) ex
    fumadores y solo el 30,0 % (79 casos) no tenían este
    hábito. En los pacientes con trombosis arteriales fue
    más frecuente con un 59,2 %, pero al añadirles los
    ex fumadores resulta entonces un 80,3 % la afectación del
    mismo en los pacientes.

    De los pacientes con disección aórtica, un
    54,8% eran fumadores, y entre los fumadores y ex fumadores, la
    cifra se eleva al 83,9 % de los casos.

    Hubo diferencias significativas (P < 0,05), lo que
    evidencia la relación entre las causas y el hábito
    de fumar.

    En cuanto a la procedencia de los pacientes con
    insuficiencia arterial aguda (cuadro5) podemos apreciar que el
    52,9 % (139 casos) son de la zona urbana y el resto 47,1 %
    (124,pacientes) de la rural, de modo que no existen diferencias
    significativas.

    Varios autores (24, 26) señalan que enfermedades
    como la diabetes mellitus, hiperlipidemia, enfermedades
    cardiovasculares y la Hipertensión arterial
    constituyen factores de riesgo para la insuficiencia arterial
    aguda.

    Al analizar la presencia o no de embolismo arterial, con
    relación a las enfermedades asociadas (cuadro 6)
    observamos que las más frecuentes fueron la
    Hipertensión arterial con un 54,0 % (27 casos) y la
    fribrilación auricular con un 52,2 % (26
    pacientes).

    En la trombosis arterial (cuadro 7) fueron la
    insuficiencia arterial crónica, la hipertensión y
    la diabetes mellitus con un 42,3, 39,4 y 33,8%
    respectivamente.

    En los traumatismos arteriales (cuadro 8) las
    enfermedades asociadas son poco relevantes, pues como ya
    señalamos anteriormente son los pacientes más
    jóvenes; no obstante la más frecuente
    resultó ser la hipertensión arterial con un 15,3 %
    (17 casos).

    Sin embargo en la disección aórtica
    (cuadro 9) vemos que el 96,8 % (30 pacientes) tenían
    asociados la hipertensión arterial, seguido en un 25,8 %
    (8 casos) por la diabetes mellitus. Debemos señalar que
    estos 8 casos también eran portadores de
    hipertensión arterial.

    Como podemos apreciar en todas las causas de la
    insuficiencia arterial aguda la enfermedad asociada más
    relevante fue la hipertensión arterial, excepto en los
    traumas arteriales, donde las enfermedades asociadas no
    constituyeron factores relevantes.

    Varios son los autores (18, 23, 24) que refieren que la
    hipertensión arterial es un factor de riesgo importante
    para las enfermedades vasculares.

    Al analizar el tratamiento impuesto
    según la causa (cuadro 10, gráfico 4), podemos
    observar que en las disecciones aórticas al 93,5 % (29
    casos) se le aplicó tratamiento médico como el
    más frecuente, siendo esta la única causa que
    recibió esta modalidad. El tratamiento quirúrgico
    fue más frecuente en los traumas arteriales y en el
    embolismo arterial con un 91,9 % (102 casos) y 84,0 % (42
    pacientes) respectivamente. En la trombosis arterial el
    tratamiento médico-quirúrgico fue el más
    frecuente con un 81,7%(58) pacientes.

    Estos tratamientos permitieron (cuadro 11) que en estos
    pacientes, el 75.3 % (198 casos), egresaran vivos, siendo
    diferente este comportamiento por causas (P< 0,01): la que
    más egresos vivos presentó fue traumas arteriales
    con un 87,3 % (97 casos) y la que menos tuvo fue disecciones
    aórticas con un 9,7,% (3 casos).

    La evolución de los pacientes con tratamiento
    aplicado (cuadro 12), en el 33,5 % (88 casos) fue excelente; en
    el 30,4 % (80 pacientes) fue bueno; en el 24,7 % (65 casos) mala
    y en el 11,4 % (30 pacientes) regular. Tomando en cuenta el
    tiempo transcurrido desde el comienzo del cuadro clínico
    hasta la llegada al hospital vemos que de 0 a 6 horas en el 48,3
    % (71 casos) la evolución fue excelente, de 7 a 12 horas
    fue buena, con un 47,6 % (30 pacientes); de las 13 a las 18 horas
    y de las 19 a las 24 horas fue regular, con un 41,2 % (14 casos)
    y 62,5 % (5 pacientes) respectivamente; más de 24 horas lo
    más frecuente fue una evolución mala con un 72,7%
    (8 casos), por lo que hubo diferencias altamente significativas
    (P < 0,01).

    Estos resultados nos ponen en evidencia que a medida que
    se incrementa el tiempo entre el inicio del cuadro clínico
    y la llegada al hospital, la evolución final del paciente
    es menos satisfactoria, incluso aumentando la posibilidad de
    muerte cuando pasa las 24 horas.

    Al analizar esta evolución según las
    causas (cuadro 13, gráfico 5), podemos apreciar que en el
    Embolismo Arterial y en la Trombosis arterial lo más
    frecuente fue una buena evolución con un 34,0 % (17 casos)
    y 42,3 % (30 pacientes) respectivamente; en los traumas
    arteriales fue más frecuente la evolución excelente
    con un 56,8% (63 casos) y en las disecciones aórticas fue
    la evolución mala con un 90,3% (28 casos) por tanto, hubo
    diferencias altamente significativas (P < 0,01).


    Conclusiones

    1.- Predominan los pacientes muy jóvenes,
    fundamentalmente del sexo masculino y la causa relevante son los
    traumatismos arteriales.

    2.- La incidencia de la Insuficiencia arterial aguda en
    los años estudiados es variable, con una tendencia a
    decrecer.

    3.- Se evidenció una relación directa
    entre el hábito de fumar y la presencia de insuficiencia
    arterial aguda de los miembros, fundamentalmente en la trombosis
    arterial y disecciones aórticas, así con las
    restantes causas.

    4.- La Hipertensión arterial fue la
    patología asociada más relevantes en todas las
    causas, fundamentalmente en las disecciones aórticas, la
    trombosis arterial y embolismo arterial.

    5.- Predominan los pacientes egresados vivos y los de
    mejor evolución, fueron los que acudieron precozmente a la
    institución, no así en las disecciones arteriales
    que casi en su totalidad fallecieron.

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    Anexos

     

     

    Autor:

    Dr. Alexis Pichin Quesada

    Especialista de I Grado en Angiología y
    Cirugía Vascular.

    Especilista de I grado en Medicina General
    Integral.

    Dra. María del Carmen Franco
    Mora

    Especialista de I Grado en Caumatología y
    Cirugía Plástica

    Especialista de II Grado en Medicina Intensiva y
    Emergencias.

    Profesora Instructora.

    Dra. Arelis A. Frómeta
    Hirrezuelo

    Especialista de I Grado en Angiología y
    Cirugía Vascular.

    Dirigir correspondencia: Dr. Alexis Pichín
    Quesada

    Dirección: Escario # 8 Entre Marte Y
    Pizarro.

    Santiago de Cuba. Cuba

    Institución: Hospital Provincial Clínico
    Quirúrgica " Saturnino Lora’.

    Santiago de Cuba. Cuba

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