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Riesgo de los residuos gaseosos




Enviado por Daniel Sanchez



    1. Personal
      expuesto
    2. Efectos sobre la
      salud
    3. Valores límite
      ambientales
    4. Causas de contaminación
      de residuos gaseosos en quirófano
    5. Recomendaciones
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía

    INTRODUCCION:

    La exposición
    a gases
    anestésicos es un ejemplo característico de
    contaminación no biológica en
    hospitales. La presencia de concentraciones elevadas de gases o
    vapores anestésicos en el aire ambiente de
    los quirófanos, salas de reanimación, etc., es
    habitual sobre todo en aquellos casos en que no se emplean
    medidas para evitar que ello ocurra. Los riesgos que
    para la salud presenta
    esta exposición son motivo de amplia controversia, aunque
    por ser técnicamente sencillo es aconsejable tomar medidas
    para reducir la concentración ambiental de los
    mismos.

    En la década de 1840-1850 se inició la
    utilización de anestésicos inhalatorios. Los
    primeros en emplearse fueron el éter dietílico, el
    óxido nitroso y el cloroformo. Muchos años
    más tarde (1930-1940) se introdujeron como
    anestésicos el ciclopropano y el tricioroetileno y en la
    década 1950-1960 se empezaron a utilizar el fluoroxeno,
    halotano y metoxifluorano. En el transcurso de los años y
    como fruto de los trabajos de investigación se han desarrollado nuevos
    gases anestésicos halogenados menos inflamables y menos
    tóxicos. En la década de los 80 se introdujeron el
    fluoroxeno, halotano, metoxiflurano, enflurano e isoflurano y en
    la de los 90 el desflurano. Ya a finales del siglo XX se
    empezó a utilizar el sevoflurano que es considerado el
    anestésico inhalatorio ideal a principios del
    siglo XXI.

    Todos estos gases anestésicos, a excepción
    del protóxido de nitrógeno, que es un gas, son
    líquidos que se aplican por vaporización. Las
    cantidades y mezclas
    aplicadas a cada paciente, dependen de la patología y
    naturaleza de
    cada uno de ellos, del tipo de anestesia que se quiera obtener y
    de los hábitos de cada anestesista. El hecho de que se
    usen cada vez con mayor frecuencia los agentes intravenosos
    (anestesia farmacológica) permite que las concentraciones
    utilizadas de anestésicos inhalatorios sean
    progresivamente más bajas. Lo que ciertamente parece es
    que con la llegada de la anestesia inhalatoria, también
    llegó la exposición a los gases y residuos
    anestésicos, con las subsiguientes
    consecuencias.

    Personal
    expuesto

    El colectivo de trabajadores expuesto profesionalmente a
    gases anestésicos es elevado, puesto que no se trata
    solamente del personal
    especializado en anestesia, sino que también hay que
    considerar las otras personas que concurren en e quirófano
    (cirujanos, ayudantes técnicos sanitarios y auxiliares),
    así como a dentistas que practiquen intervenciones
    odontológicas, al personal de salas de partos y
    también a los cirujanos veterinarios. Asimismo, se detecta
    la presencia de gases anestésicos en salas de
    reanimación, exhala dos por los pacientes que se hallan en
    recuperación después de la anestesia.

    Efectos sobre la
    salud

    La toxicidad aguda de los gases halogenados como el
    cloroformo, halotano y enflurano está bien documentada.
    Exposiciones a altas concentraciones de estos gases, tales como
    las requeridas para la inducción de la anestesia causan lesiones
    en el hígado y daños en el sistema renal.
    Los estudios con animales
    refuerzan la evidencia de los efectos adversos sobre el
    hígado y el riñón como consecuencia de la
    exposición a estos gases.

    Los nuevos gases anestésicos introducidos
    después de 1977 son considerados menos tóxicos que
    los primeros (más "seguros"), aunque
    se han descrito en la bibliografía leves y
    pasajeras lesiones asociadas con exposiciones agudas a
    isoflurano, sevoflurano y desflurano a unos niveles de
    concentración requeridos para la anestesia (de 1000 a
    10000 ppm, dependiendo del gas). Raras veces se dan lesiones o
    necrosis hepáticas. En las tablas 2 y 3 se resumen los
    datos
    toxicológicos disponibles.

    Desde 1967 se han publicado un gran número de
    trabajos epidemiológicos que pretenden estudiar los
    efectos de los gases anestésicos -normalmente óxido
    nitroso y halotano- en las personas expuestas. Los efectos
    evaluados son: Aumento de abortos espontáneos en las
    mujeres expuestas durante o previamente al embarazo, e
    incluso en mujeres de hombres expuestos, aumento de
    malformaciones congénitas en hijos de madres expuestas,
    aparición de problemas
    hepáticos, renales y neurológicos y de, incluso,
    ciertos tipos de cáncer .

    El primer investigador en llamar la atención sobre la acción
    aborto-teratogénica de los
    anestésicos en la mujer fue el
    médico ruso A. Y. Vaisman, en 1967, que encontró
    una alta incidencia de abortos espontáneos y partos
    prematuros entre las anestesiólogas de su país, con
    efectos secundarios sobre otros sistemas. Los
    estudios posteriores determinaron una relación similar en
    todas las áreas donde este problema fue estudiado,
    incluyendo a los trabajadores que se desempeñan en el
    área de quirófano.

    Parece razonable que el personal que trabaja en estos
    lugares eviten los centros no descontaminados por lo menos
    durante el primer trimestre del embarazo.

    La posibilidad que el personal de quirófano
    esté sometido a un mayor riesgo de
    carcinogénesis debe ser analizada de acuerdo con los
    siguientes aspectos: la existencia o no de cambios
    inmunológicos, la evidencia de tumores hallados en
    animales de experimentación y la evaluación
    estadística sobre el personal
    expuesto.

     Es conocido el efecto del óxido nitroso
    sobre la médula ósea luego de exposiciones
    crónicas y la existencia de compuestos bifenílicos
    polibrominados llevo a la aparición de tumores
    hepáticos.

    Aunque como habíamos expresado es un tema
    controvertido porque si bien es cierto que las estadísticas tienden a mostrar un aumento
    de distintos tipos de cánceres entre los trabajadores del
    área quirúrgica con respecto al resto de la
    población, resulta aventurado atribuir tal
    resultado a la acción de los agentes anestésicos y
    sus metabolitos. Es más lógico pensar que la mayor
    morbilidad por enfermedades
    neoplásicas que parece afectar al personal de
    cirugía se origina por la suma de varios efectos, como el
    estrés y
    las radiaciones en el que la inhalación crónica
    tiene un papel coadyuvante.

    La toxicidad crónica por los disolventes
    orgánicos produce sobre el sistema nervioso
    una extracción de sustancias lipoideas cuyas consecuencias
    se manifiestan como cefaleas, astenia, vértigos,
    somnolencia e irritabilidad emocional, entre otros
    síntomas.

     El posible efecto tóxico de la
    polución en el quirófano aumenta la depresión
    psíquica con disturbios del comportamiento
    que a su vez se traducen en un mayor número de suicidios
    hallado entre los anestesiólogos  en
    comparación con la población general, aunque de
    esto último sigue siendo un factor causal preponderante el
    estrés y las formas de trabajo y
    vida.

    Todos los agentes inhalatorios, aun los más
    modernos, producen una enormidad de efectos deletéreos,
    aunque no siempre se puede constatar una fehaciente
    relación causa efecto.

    La cefalea es el síntoma más común
    y tiene una clara correlación etiopatogénica. Los
    agentes anestésicos deprimirían los mecanismos
    oxidativos del cerebro en
    relación directa con la concentración con la
    concentración de la droga dispersa
    en el medio
    ambiente, o bien por la modificación de la hemodinamia
    del flujo cerebral. En resumen, debemos pensar que si hubiere
    algún daño
    estaría más relacionado con la acción
    farmacológica de las concentraciones subanestesicas que a
    una respuesta tóxica.

    Un mecanismo alternativo a esta consecuencia es la
    inducción enzimática generada por diferentes tipos
    de drogas.
    La
    administración crónica de sustancias puede
    incrementar la transformación metabólica de otras
    usadas en anestesias, modificando el desdoblamiento
    enzimático  de los fármacos y alterando la
    intensidad de la respuesta y la duración de la
    acción.

    Contemplados todos los trabajos en conjunto se
    podría deducir una aceptable relación entre
    exposición y aumento del riesgo sobre todo en los primeros
    efectos citados. Los trabajos publicados por Cohen, que
    realizó un estudio para la ASA (Sociedad
    Americana de Anestesiólogos), forman un conjunto bastante
    concluyente a primera vista en este sentido. Revisiones
    aparecidas posteriormente admiten estas correlaciones, aunque no
    sin una fuerte crítica
    a los aspectos técnicos de los muestreos realizados sobre
    todo en cuanto a la adecuada elección del grupo control,
    concentraciones a las que ha estado
    sometido el grupo expuesto, eliminación de falsos
    positivos, hábitos no controlados (tabaco y alcohol),
    historia
    ginecológica previa, infertilidad voluntaria,
    etc.

    Las últimas revisiones aparecidas se muestran
    aún mucho más críticas, sugiriendo que para
    poder admitir
    con garantías estas relaciones exposición-efectos
    deberían comprobarse en nuevos estudios
    epidemiológicos, ya que los anteriores no pueden
    considerarse suficientemente válidos.

    Aunque por parte de la mayoría de las personas
    expuestas se constata una gran preocupación y un
    íntimo convencimiento de la existencia de una
    relación exposición-efecto, es muy difícil,
    a la luz de la
    información disponible hoy en día,
    concretar estas relaciones entre exposición y efecto
    cuantificable de una manera rigurosa desde el punto de vista
    estadístico.

    Los estudios toxicológicos llevados a cabo con
    animales de laboratorio
    tampoco son concluyentes si se exceptúan aquéllos
    que se han llevado a cabo a concentraciones anestésicas o
    subanestésicas. En general se puede afirmar que, con
    garantías, es constatable una ralentización de los
    procesos de
    desarrollo,
    crecimiento y aprendizaje de
    animales expuestos a concentraciones ambientales de anestesia
    equivalentes a las existentes como residuales en los
    quirófanos.

    A la vista de todo lo expuesto, y aún admitiendo
    que es difícil demostración todo tipo de
    garantías los efectos nocivos ocasionados por la
    exposición laboral a gases
    anestésicos, desde el punto de vista de la
    protección de la salud es un hecho cierto que se miden
    concentraciones de éstos (o sus metabolitos) en aire
    exhalado y fluidos biológicos, por lo que deben tomarse
    medidas para reducir las concentraciones ambientales de gases
    anestésicos residuales en los quirófanos,
    máxime siendo ello factible.

    Valores
    límite ambientales

    Los Límites de
    Exposición Profesional para Agentes Químicos
    adoptados por el INSHT para el período 2001/2002 asignan
    los valores
    límite ambientales para exposición diaria
    (VLAD-ED). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los valores para
    el halotano y enflurano están probablemente tomados de los
    TLV de la American Conference of Governmental Industrial
    Hygienists (ACGIH, USA) y en la documentación de los mismos se indica que
    el del halotano está fijado por comparación con la
    toxicidad y los valores asignados al tricloroetileno (clasificado
    como cancerígeno de categoría 2 en la UE)
    y cloroformo.

    El TLV para el enflurano se ha fijado asumiendo que es
    un anestésico más seguro que el
    halotano y que no se conocen efectos adversos a concentraciones
    subanestésicas. Estos valores son para el Oxido Nitroso
    N2O 50 ppm o 92mg/m3, Enflurano 75 ppm o 575 mg/m3, Halotano 50
    ppm o 410 mg/m3 e Isoflurano 50 ppm o 383 mg/m3.

    Hay que recordar el Concepto de Parte
    por Millón: Para determinar la concentración de una
    sustancia química en un
    volumen se
    utilizan las partes por millón. Se divide el volumen en un
    millón de partes iguales. Cada millonésima parte de
    este volumen, correspondiente a la sustancia de nuestro interés,
    se considera una parte por millón de la
    sustancia.

    Las PPM se utilizan para determinar concentraciones muy
    pequeñas de gases en la atmósfera. O lo que
    seria lo mismo dividir un metro cúbico en un millón
    de cubitos de un centímetro cúbico cada
    uno.

    Causas de
    Contaminación de residuos
    gaseosos en quirófano:

    Vinculadas a la infraestructura del
    quirófano:

    • Carencia de sistemas de
      ventilación
    • Carencia o ineficaces Sistemas de Evacuación
      de Gases Anestésicos
    • Quirófanos sin extractores

    Vinculadas al equipamiento medico

    • Maquinas de Anestesia sin sistema de
      Evacuación de gases
    • Maquinas de Anestesia con perdidas por falta de
      mantenimiento
    • Fugas o Perdidas por el circuito
      anestésico
    • Fugas o Perdidas de flujo metros
    • Perdidas por el vaporizador
    • Mal funcionamiento de Válvulas
      de evacuación
    • Fugas o Perdidas por el Canister absorbedor de
      CO2
    • Fugas o Perdidas por el Ventilador

    Vinculadas a la técnica
    anestésica

    • Incorrecto sellado de la mascara facial
    • Realización de Flushing en el
      circuito
    • Fallos en el llenado del vaporizador
    • Fallo en el cerrado del flujo de gas al final de la
      anestesia
    • Fugas en los Circuitos
      pediátricos
    • Fugas en tubos oro
      traqueales pediátricos sin manguito

    RECOMENDACIONES:

    Para disminuir la contaminación ambiental y los niveles de
    exposición en el quirófano se recomienda reducir
    las concentraciones residuales de los gases anestésicos.
    Para tales fines las recomendaciones son:

    1. Utilizar sistema de evacuación de
      gases
    2. Realizar apropiadas practicas laborales
    3. Monitorización de los niveles de los residuos
      de los gases anestésicos en el
      quirófano
    4. Establecer programas de
      vigilancia medica

    Utilizar sistema de evacuación de
    gases

    Se recomienda que se deba usar un Sistema de
    evacuación de gases anestésicos en todos los
    quirófanos que se imparta anestesia, debiéndose
    asegurar además el recambio del aire del lugar de trabajo
    con una frecuencia de 15-21 veces por hora. Se recomienda que las
    maquinas de anestesia deben disponer de sistema de
    evacuación de gases.

    Es responsabilidad de cada institución
    prestadora de asistencia medica organizar y documentar un
    programa de
    mantenimiento
    preventivo y correctivo, así como el chequeo de todo
    el equipamiento anestésico incluido el sistema de
    evacuación de gases , aspiración central ,
    acondicionadores de aire ,y sistemas de
    ventilación.

    Estas medidas buscan llegar a los niveles de
    concentraciones recomendadas por las agencias reguladoras siendo
    los límites superiores de concentraciones de Gases
    Anestésicos Residuales o Máxima
    Concentración en el Lugar de Trabajo.

    Realizar prácticas laborales Apropiadas
    recomendándose:

    • Utilizar circuitos anestésicos de bajos
      flujos
    • Uso efectivo de la mascarilla facial ( adecuada
      coaptación ) para evitar fugas
    • Asegurar mantener cerrado el vaporizador cuando no
      se usa
    • No comenzar a utilizar el flujo gas fresco previo a
      comenzar la inducción anestésica
    • Debe vaciarse al sistema de evacuación la
      bolsa reservorio antes de discontinuar la
      anestesia
    • Se debe realizar el llenado del vaporizador con
      precaución para evitar perdidas al
      ambiente.
    • Evitar realizar fluhing en el circuito
    • Contralor del normal funcionamiento de las
      válvulas de sobre flujo
    • Chequear que no tenga fugas el manguito de alta
      complacencia de las sondas oro –traqueales

    Monitorización de los niveles de los
    residuos de los gases anestésicos en el
    quirófano

    La monitorización no se recomienda como
    obligatoria de rutina, pero aquellas instituciones que la realicen tendrán una
    información mas precisa acerca de pérdidas o
    fugas de gases en el sistema.

    Establecer programas de vigilancia
    medica

    1. Se recomiendan programas de educación para los
      anestesiólogos y el personal que trabaje en
      quirófanos. Este programa debe incluir
      información actualizada de la literatura
      médica en el tema, haciendo énfasis en los
      efectos adversos para la salud, en las prácticas
      medicas, así como el chequeo y mantenimiento periódico del equipamiento involucrado.
      Además cada institución debe proveer al
      trabajador de los mecanismos de reporte sobre efectos
      adversos sobre la salud relacionados a su trabajo en el
      quirófano.

    Conclusiones

    La presencia de gases anestésicos residuales en
    el aire ambiente de los quirófanos y demás lugares
    donde se utilizan es un hecho demostrado, dependiendo la
    concentración a la que se hallan. La actuación
    sobre estos factores nos permitirá una reducción de
    las concentraciones presentes hasta valores bajos. Desde el punto
    de vista técnico, hay dos acciones
    básicas en este sentido: La eliminación de los
    gases residuales en el mismo foco de emisión mediante
    aspiración al vacío (scavenging) y la
    ventilación general del quirófano con
    renovación o tratamiento del aire.

    En lo referente a los efectos sobre la salud, en la
    actualidad de acuerdo a las recientes revisiones no existen
    evidencias
    firmes que sugieran que las concentraciones residuales de los
    gases anestésicos representen un riesgo para la salud y no
    existe una prueba definitiva de lo contrario. En cuanto a las
    repercusiones sobre el rendimiento intelectual y físico
    surge falta de acuerdo en las investigaciones
    por lo que es razonable establecer que no existen evidencias
    convincentes que los agentes anestésicos en
    concentraciones iguales a las encontradas en quirófanos
    sin sistema de eliminación tengan algún efecto
    sobre el comportamiento psicomotor de sujetos sanos en el
    laboratorio .

    Para la eliminación de gases residuales existen
    diferentes procedimientos
    basados la mayoría de ellos en la aspiración por
    vacío. Un complemento básico a la extracción
    localizada es la ventilación general del local con
    renovación o tratamiento del aire. La combinación
    de ambos sistemas junto con revisiones periódicas del
    respirador y el circuito, una concienciación frente al
    problema y controles periódicos, entre otras medidas
    permitirán obtener unas condiciones de calidad de aire
    ambiental adecuadas sin coste excesivo.

    Bibliografía

    1. CALABRESE GUSTAVO. Guía de
      Prevención y Protección de los Riesgos
      Profesionales del Anestesiólogo.
      Comisión de
      Riesgos Profesionales de La Confederación
      Latinoamericana de Sociedades
      de Anestesiología. C.L.A.S.A. 2003
    2. Parietti Alfredo. Riesgo Profesional Hosp. De
      Enfermedades Infecciosas "Fco. J. Muñiz" Buenos Aires,
      Argentina
    3. Guardino Solá Xavier, Rosell Farrás
      Mª Gracia. Exposición laboral a gases
      anestésicos. Centro nacional de Condiciones de trabajo.
      http://www.estrucplan.com.ar/Producciones/entrega.asp?IdEntrega=365
    4. Ramón De Lille-Fuentes.
      Contaminación ambiental en sala de operaciones y
      sus consecuencias para el anestesiólogo y personal que
      labora en ellas. Centro Panamericano de Ingeniería sanitaria CEPIS/OPS
      19-08-99
    5. Dr. Pedro Barbieri Bioseguridad En
      Quirófano
      . REV ARG. ANEST. 1995; 53: 3:
      147-160
    6. Rodolfo Vega Ramos Riesgos profesionales del
      anestesiólogo y del personal de quirófano.

      PROGRAMA DE ACTUALIZACION CONTINUA PARA ANESTESIÓLOGOS
      Tomo A-1 Pág. 65-69. 1997

    Dr. Daniel J. Sánchez Silva

    Anestesiología – Medicina
    Crítica

    HOSPITAL VARGAS DE CARACAS

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