En este artículo se abordara uno de los temas
más importantes en la obra del economista ingles Adam Smith, a
saber: la idea según la cual el trabajo es
la medida real que determina el valor de cambio.
Smith sostiene que es, precisamente, por medio del
trabajo que se
puede determinar cual sea el valor real de las
mercancías.
El autor, para sustentar la afirmación anterior
utiliza una argumentación de tipo moral que, en
última instancia, se hará presente en todo el
análisis que desarrolla en "La riqueza de
las Naciones":
"Todo hombre es rico
o pobre según el grado en que pueda gozar de las cosas
necesarias, convenientes y gratas de la vida.
Pero una vez establecida la división del trabajo,
es sólo una parte muy pequeña de las mismas la que
se puede procurar con el esfuerzo persona […]
será rico o pobre, de acuerdo con la cantidad de trabajo
ajeno de que pueda disponer o se halle en condiciones de
adquirir.", así establece el trabajo como medida de
intercambio para adquirir los bienes o
servicios que
requiere para satisfacer sus necesidades.
Así que Smith establece una presunción del
trabajo como "moneda originaria".
Acepta el autor, sin embargo, que el trabajo no es la
medida común del valor de los productos que
se intercambian. Acepta que "es muy frecuente que se estime el
valor de cambio de toda mercancía por la cantidad de
dinero, y no
por la cantidad de otras mercancías o de trabajo que se
pueda adquirir mediante ella". Por razones tan sencillas como
la lentitud que podría imprimir al desenvolvimiento del
mercado el
intercambio en términos de trabajo o de otras
mercancías diferentes a los metales
preciosos.
Aquí surge lo que Smith denomino valor real y
nominal de las mercancías.
El real se mide en términos de tiempo de
trabajo necesario para producir el bien y el nominal es aquel
valor que se le da al bien en términos de dinero
(moneda).
Aunque Smith para esta época desconoce el
concepto de
demanda y
oferta como
determinantes del precio de un
producto,
empíricamente puede intuir que la cantidad de un bien
determina su valor nominal.
Como es el caso de los metales preciosos, que al
dispararse su producción en América, aumenta el nivel general de
precios, pues
estos son los que funcionan como medio de pago.
Smith no entendió bien esta relación y es
así que no entiende bien el porque del cambio en el
poder
adquisitivo "ahora bien el oro y la plata
varían de valor: unas veces cuesta más trabajo,
otras menos y en cambio igual trabajo siempre significa igual
sacrificio para el trabajador".
La concepción moral de Smith frente a la
valoración del trabajo como fuente de penas y sufrimiento,
limita la visión que pueda establecer el autor frente a la
forma en que se establece el valor de este en el mercado (valor
nominal): "el precio real diríamos que consiste en la
cantidad de cosas necesarias y convenientes que mediante
él se consiguen, y el nominal, la cantidad de
dinero".
Aquí se puede observar que su deseo de estimar el
sacrificio humano de forma justa le impide ver el como opera en
realidad el intercambio.
Pues dice "cuesta usualmente doble trabajo matar un
castor que un ciervo, el castor, naturalmente, se cambiará
por o valdrá dos ciervos", pero en términos de
trabajo puede ser justo este intercambio, no es aceptado en el
mercado, pues si ambos animales son para
alimentarse los dos bienes no procuraran la misma
satisfacción, por tanto este intercambio no se dará
en estos términos.
Lo que implicara un desestímulo para los
cazadores de castores que verán que no es valorado igual
su trabajo que el de cazadores de ciervos.
Otro elemento que estudia Smith es el capital del
empresario, en
esta idea expresa Smith "En este estado de
cosas el producto íntegro del trabajo pertenece al
trabajador, y la cantidad de trabajo comúnmente empleado
en adquirir o producir una mercancía es la única
circunstancia que pueda regular la cantidad de trabajo ajeno que
con ella se pueda adquirir, permutar o disponer",
Es decir, cuando se utilizan bienes de trabajo
acumulados (capital), algo debe abandonarse como ganancia del
empresario, y el valor de la obra se resuelve en salarios o
beneficios.
Aquí habría una contradicción en su
teoría
pues hay un momento de las ganancias donde se ha sufragado el
valor total del trabajo acumulado en el capital "Los beneficios
se regulan enteramente por el valor del capital empleado y son
mayores o menores en proporción a su cuantía", pero
el capital sigue rindiendo beneficios, es decir, el capital es
más rentable que el trabajo, pues en estos términos
no se agota si no que aumenta y a la vez aumentan los
beneficios.
En contraposición con los trabajadores que solo
tienen un rendimiento constante y no acumulable. Si la medida es
el trabajo pues crea fatiga y angustias, el rendimiento del
capital no encajaría pues este genera beneficios sin
causar fatiga.
El valor del trabajo es variable, Smith
desconocía el porque, la causa podría ser el exceso
o déficit de oferta de mano de obra, la
calificación de esta u otra circunstancia
Dice Smith que la tasa promedio o corriente de salarios
o beneficios en cada uno de los trabajos se regulan en parte por
las circunstancias generales de la sociedad, su
riqueza o pobreza, su
condición estacionario, adelantada o decadente; y en
parte, por la naturaleza
peculiar de cada empleo.
Así como la tasa de la renta la fija la
ubicación de la tierra
(limitando renta a producción de la tierra).
Así que la tasa de salarios o renta se fija en cada
comunidad.
Comienza Smith a establecer el concepto de precio
natural y precio de mercado.
Dice "Cuando el precio de una cosa es ni más ni
menos que el suficiente para pagar la renta de la tierra, los
salarios del trabajo y los beneficios del capital empleado en
obtenerla, prepararla y traerla al mercado, de acuerdo con sus
precios corrientes, aquella se vende por lo que se llama precio
natural", lo que implica que si el producto se vende por el
costo total de su
producción y puesta en el mercado se vende por su precio
justo.
Pero si aparece un tercer vendedor (revendedor) este
puede agregarle el beneficio de realizar esta actividad, pues de
no hacerlo perdería en este negocio, una ganancia que
podría obtener invirtiendo en otra actividad.
"El precio efectivo a que corrientemente se venden las
mercancías es lo que se llama precio de mercado, y puede
coincidir con el precio natural o ser superior o inferior a
éste".
Aquí Smith se acerca al concepto de
demanda-oferta "El precio de mercado de cada mercancía en
particular se regula por la proporción entre la cantidad
de ésta que realmente se lleva al mercado y la demanda de
quienes están dispuestos a pagar el precio natural del
artículo, ósea, el valor integro de la renta, el
trabajo y el beneficio que es preciso cubrir para presentarlo al
mercado".
Cuando existe menos mercancías que la demanda
exige esta eleva el precio pues algunos compradores
estarán dispuestos a entregar más del precio
natural del producto con tal de no renunciar a este. Y cuando la
oferta es superior a la demanda el precio de mercado es inferior
al precio natural.
Así que cuando coinciden la demanda efectiva con
la oferta el precio de mercado y el precio natural son
idénticos. Así que la actividad comercial tiende a
adaptarse a la demanda efectiva.
Fluctúa la cantidad producida por el volumen de
actividad comercial.
Estas fluctuaciones en la producción afectan
sobre todo el nivel de salarios que se las rentas, pues los
salarios se modifican según la demanda de mano de obra,
disminuye la demanda efectiva y disminuye la demanda de mano de
obra.
Pero el precio de mercado puede estar por encima del
precio natural por mucho tiempo, pues los capitalistas ocultan
las ganancias extras recibidas, para no motivar el ingreso de
nuevos inversionistas a este mercado.
Además de la exclusividad de algunos mercados por la
dificultad de ingresar, por no poseer la tecnología necesaria,
entre otras razones.
EL ÁGORA
Grupo de trabajo en ciencia
política