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Emociones y terapéutica cardiovascular




Enviado por beatrizhome2005



    1. Resumen
    2. Desarrollo
    3. Bibliografía

    Resumen:

    Las enfermedades
    cardiovasculares son la primera causa de muerte en el
    mundo, la mayor parte se deben a la cardiopatía
    isquémica. Actualmente existe el consenso que las enfermedades
    isquémicas y en especial el Infarto Agudo
    del Miocardio pueden prevenirse, la mayor probabilidad para
    continuar disminuyendo los índices de estas enfermedades
    descansan en la prevención de los factores de riesgo que la
    originan.

    Está bien establecido en las campañas de
    prevención primaria y secundaria de las enfermedades
    cardiovasculares los factores de riesgo modificables
    tradicionales. Sin embargo otros como el estrés, la
    depresión, la ira, la hostilidad y otras
    emociones
    negativas quedan un poco olvidados en el empeño de
    prevenir.

    El objetivo de
    este trabajo es
    esclarecer la implicación de las emociones en la
    aparición y/o empeoramiento de las enfermedades cardiacas
    y remarcar la necesidad de contemplarlas en el diagnóstico, tratamiento y
    rehabilitación del paciente portador de dichas
    enfermedades. Ha sido revisada la literatura médica y
    psicológica actualizada que aborda las bases neurales de
    loas emociones, su expresión fisiológica y
    psicológica, su interrelación con
    características personológicas, y la
    implicación de estados emocionales negativos en la
    salud y muy en
    especial en las enfermedades cardiovasculares.

    Palabras clave:

    Enfermedad cardiovascular. Emociones. Patrón de
    Conducta Tipo A.
    Depresión. Ansiedad. Estrés Ira .Hostilidad.
    Autocuidados de Salud.

    Summary

    Cardiovascular diseases are the first cause of death in
    the world; most is due to then ischaemic Heart disease. At the
    moment it exists the consent that the illnesses ischemic and
    especially the Myocardial Infarction can be prevented, the
    biggest probability to continue diminishing the indexes of these
    illnesses rests in the prevention of the factors of risk that
    you/they originate it. It is very established in the campaigns of
    primary and secondary prevention of the cardiovascular illnesses
    the traditional amendable factors of risk. However others as the
    stress, the
    depression, the anger, the hostility and other negative emotions
    are a little forgotten in the zeal to prevent. The objective of
    this work is to clarify the implication of the emotions in the
    appearance y/o worsening of the cardiac illnesses and to stress the
    necessity to contemplate them in the diagnosis, treatment and the
    patient payee's of this illnesses rehabilitation. It has been
    revised the modernized medical and psychological literature that
    it approaches the bases neurales of you laud emotions, their
    physiologic and psychological expression, their interrelation
    with personal
    characteristic, and the implication of negative emotional states
    in the health and very especially in the cardiovascular
    illnesses.

    Words key:

    Cardiovascular illness. Emotion. Pattern of Behavior
    Type A. Depression. Anxiety. Stress. Hostility.

    Introducción.

    La medicina se ha
    desarrollado sobremanera en los últimos 50 años.
    Los adelantos de los últimos cinco decenios han tenido
    lugar en los niveles fundamentales de la ciencia y
    han reflejado la explosión general en el conocimiento
    científico en todo el mundo.

    EL modelo para
    alcanzar conocimiento
    científico que da comienzo en un individuo
    enfermo y se desliza en un proceso
    reduccionista hasta las moléculas individuales y los
    procesos
    bioquímicos fundamentales, no debe ser motivo para
    subestimar las contribuciones de otros campos a la
    condición humana, esos avances no tienen porque apartarnos
    de atender a los múltiples aspectos de la psicología humana, la
    antropología, la sociología, que influyen en el mundo en que
    vivimos y que juegan un papel importante en la morbilidad y en la
    mortalidad final, porque los factores relacionados con la
    conducta del individuo absorben mas de la mitad del gasto
    destinado a la atención de la salud de los países
    desarrollados.

    Es meritorio recordar siempre y hacer comprender a los
    profesionales de la salud que las ciencias que
    analizan el comportamiento
    poblacional o humano que tratan de mejorarlo, al igual que la
    forma en que esta estructurada la sociedad son
    indispensables para el futuro de la medicina.(1)

    No culmina el proceso salud –enfermedad con el
    diagnóstico y tratamiento médico, es necesario
    buscar factores que contribuyan a su manejo adecuado, a su
    equilibrio y
    pertinencia en el enfrentamiento.

    Investigaciones actuales sobre salud poblacional han
    confirmado que el mejoramiento de ésta depende en un 50%
    del estilo de vida
    de los seres humanos, un 20% de la genética
    de las poblaciones, un 20% del estado del
    medio ambiente
    y un 10% de la salud
    pública tradicional (2), ésto es atribuible a
    las enfermedades cardiovasculares y muy especialmente al Infarto
    Agudo del Miocardio por ser la primera causa de muerte en un gran
    número de países.

    Las campañas de salud en los momentos actuales
    deben seguir enfatizando en cuanto a la modificación de
    actitudes de
    las personas, en la erradicación de hábitos
    nocivos, en la práctica de ejercicios físicos, en
    el control de la
    tensión arterial y del colesterol, pero los tiempos
    actuales reclaman el énfasis en modificar el pensamiento
    médico para poder
    incorporar en esta lucha contra las enfermedades
    cardiovasculares, los factores emocionales por su
    repercusión en la génesis, evolución y enfrentamiento a las
    mismas.

    Desarrollo.

    La vida emocional puede resultar decisiva en el mantenimiento,
    restablecimiento u optimización de la salud, es algo que
    debe adornar el
    conocimiento de todos los que se relacionan con el Proceso
    Salud-enfermedad humano.

    Una emoción rara vez ocurre en un vacío
    existencial, por lo general ocurre en un contexto en el que la
    persona tiene
    que dar respuesta adaptativa a determinada situación
    problemática en su entorno; determinadas emociones
    facilitan la solución de los problemas, en
    tanto otras lo entorpecen, a pesar de la valencia de su
    connotación subjetiva. Otro elemento que puede hablarnos
    del carácter positivo o negativo de la vida
    emocional es su impacto sobre los procesos fisiológicos y
    la salud física
    de la persona. Los avances en las últimas décadas
    sobre la investigación psiconeuroinmunológica
    son expresión cabal de ello (3,4).


    Bases neurales de los
    estados emocionales.

    La corteza cerebral es un órgano importante que
    sirve de base fisiológica a las emociones porque
    éstas se experimentan de forma consciente, hay un fuerte
    componente cognitivo que muy probablemente implique a la corteza
    cerebral. Al mismo tiempo las
    emociones se acompañan de respuestas autónomas,
    endocrinas y somáticas que dependen de regiones
    subcorticales. del Sistema Nervioso
    como la amígdala, el hipotálamo y el tronco
    cerebral (5,6.7).

    .

    Fig. 1 Intervención del
    sistema
    límbico en el proceso emocional

    Sin embargo es imposible reducir la emoción a
    manifestaciones corporales ya que dentro del espectro emocional
    existen estados subjetivos singulares. La expresión de los
    estados emocionales esta personalizada y cada una lleva
    implícito el sello personal de quien la
    vivencia.

    La interacción sujeto- estímulo
    desencadenará una experiencia emocional conciente en la
    corteza cerebral, lo cual generará señales
    que parten hacia las estructuras
    periféricas que incluyen el corazón,
    los vasos sanguíneos, las glándulas adrenales y
    sudoríparas.

    La constancia del medio externo es condición
    indispensable para la vida y los mecanismos neurales que
    garantizan ésto se encuentran situados en el
    hipotálamo. Este órgano presenta 2 sistemas
    efectores principales: el Sistema Nervioso Autónomo y el
    Sistema Endocrino. (7, 6,5).

    El hipotálamo contiene muchos de los circuitos
    neurales reguladores de funciones vitales
    que varían con los estados emocionales: temperatura,
    frecuencia cardíaca, presión
    sanguínea e ingestión de agua y de
    comida, controla a la hipófisis y de este modo regula al
    Sistema Endocrino.

    En un estudio prospectivo sobre la relación entre
    la hostilidad, la enfermedad coronaria y la mortalidad(
    Bbarefoot, Dalhstom, y Willians 1983) se encontró que los
    niveles altos de hostilidad evaluados mediante una escala especial
    del MMPI se asociaban con niveles altos de aterosclerosis
    coronaria determinada por arteriografía, también
    los niveles altos de hostilidad eran predictores de mortalidad
    total( 7. 6).

    Meyer Friedman y Ray Rosenman, cardiólogos (1959)
    inician estudios sobre la asociación entre un
    patrón de conducta manifiesta y datos
    biofisiológicos relacionados con problemas
    cardiovasculares. En 1974 divulgan el tema sobre "Type A behavior
    and your Herat", que junto a la reunión de expertos
    celebrada en diciembre de 1978 en Amelia Island hace que se
    reconozca la importancia de dicho patrón en el manejo de
    las enfermedades cardiovasculares.(8, 9, 10).

    En 1979 David Jenkins (1979) determina los tres
    componentes fundamentales del Patrón de Conducta Tipo A
    (PCTA). Selye ha denominado al PCTA personalidad "procuradora de
    estrés"(10, 8).

    Finalmente se ha llegado a la conclusión que los
    individuos con PCTA se caracterizan por:

    -ambiciosos, con deseo persistente de progreso y
    necesidad de reconocimiento.

    -ocupaciones múltiples, responsables.

    objetivos muy
    bien definidos.

    -mantienen un estado permanente de alerta física
    y mental.

    -hostiles e irritables, con sentido de urgencia ante las
    tareas.

    -impacientes, con hábitos motores
    desasosegados y respuestas verbales entrecortadas.

    -se preocupan por destacar cualquier actividad que lleve
    a cabo.

    -poca flexibilidad en el alertamiento fisiológico
    a las demandas ambientales. -ante periodos de actividad mental y
    descansos alternos, tienden a tener el mismo nivel de
    alertamiento (medidos por FC y excreción de adrenalina) en
    ambas situaciones.

    – están generando por si mismas de manera
    continua situaciones de estrés crónico, como
    consecuencia de su estilo de relacionarse con el
    medio.

    -los período de desconexión rápida
    varían con el bienestar general del individuo.

    -la respuesta cardiovascular de estrés es de
    incremento y éste tiene como propósito la entrega
    de glucosa y
    oxígeno
    a los tejidos
    necesitados. El mediador principal de esta respuesta es el SNS
    que aumenta el ritmo cardíaco y la TA. La respuesta
    cardiovascular, si es excesivamente prolongada o se produce fuera
    de contexto en la cual es fisiológicamente útil,
    afecta al músculo cardiaco y a los vasos
    sanguíneos, así como favorece la formación
    de placas arteroescleróticas(10,8,6.5).

    La justificación del tratamiento del PCTA
    descansa en su condición de factor de riesgo de
    enfermedades cardiovasculares tanto como pueden serlo el resto de
    los factores que aborda la literatura.

    Estudios de diferentes autores han demostrado que el
    PCTA puede ser modificado y que ello puede contribuir a la
    prevención de la recurrencia de los episodios coronarios,
    a la prevención de la manifestación de estas
    enfermedades (10, 9, 8,7).

    La mayoría de los ajustes autonómicos son
    reflejos, se regulan así mismo y normalmente no son
    concientes, sin embargo algunos ajustes autonómicos pueden
    llegar a controlarse voluntariamente con la práctica
    (9,5).Para ello existen diversas técnicas
    dentro del campo de la psicología, de fácil
    aprendizaje,
    poco costosas y de alto valor
    terapéutico tanto en la prevención, tratamiento y
    rehabilitación de eventos
    cardiovasculares.

    • Control de las emociones. Importancia para las
      enfermedades Cardiovasculares.

    En cualquier caso las emociones, legítima
    manifestación de aquella expresión que tanto
    utilizamos de que el hombre es
    un ser biopsicosocial, tiene un impacto directo o indirecto
    –según Richard Lazarus uno de los más
    prestigiosos investigadores del tema- sobre la salud
    somática, el bienestar subjetivo y el funcionamiento
    social (3).

    La actividad cardiovascular está regulada por el
    SNS y la expresión personalizada de las emociones puede
    tener influencias sobre su funcionamiento. Por ejemplo ante la
    cólera
    provocada por una contingencia que cobra un sentido personal para
    el sujeto, se produce una descarga simpática masiva con
    todas las reaccione filológicas propias de este
    fenómeno, lo que de hecho atenta contra el equilibrio del
    organismo (elevación de la FC, de la TA, de la FR, etc.),
    el miedo puede producir un aumento de la TA hasta dos veces por
    encima de lo normal, el estrés puede provocar
    también aumento de la TA(7,6, 5).

    Un estrés psicológico agudo y
    crónico a menudo precede a un IMA, arritmias cardiacas y
    muerte súbita cardiaca. La falta de apoyo social,
    desgracias y una acumulación de sucesos estresantes se han
    identificado como importantes precursores psicosociales de estos
    sucesos cardiacos (9).

    La hostilidad y la ira son los aspectos del PCTA mas
    altamente predictivos de las enfermedades coronarias. Investigaciones
    realizadas han demostrado una correlación positiva entre
    este rasgo, la morbilidad y la mortalidad coronaria.
    También se ha demostrado que los sujetos que manifiestan
    calma ante el evento cardiovascular sobreviven más su
    internación en la unidad de terapia que quienes
    están constantemente inquietos y preocupados por su
    enfermedad, ha podido establecerse una relación entre el
    índice de supervivencia de los pacientes con IMA y la
    depresión mayor postinfarto (11.9)

    La depresión después del IAM ha sido
    asociada a un incremento de la mortalidad cardiovascular
    .Cualquier tratamiento que trate la depresión en pacientes
    con IMA, de

    La asociación entre enfermedad cardiovascular y
    depresión fue detectada hace años y estimada en
    valores que
    alcanzan el 45%, ambas son enfermedades altamente prevalentes,
    responsables por una disminución significativa en la
    calidad de
    vida de las enfermedades y por la imposición de
    elevados costos a la
    sociedad.

    Estudios prospectivos demostraron que la
    depresión está asociada a un aumento significativo
    del riesgo de desarrollar enfermedad coronaria e IMA (13,
    14).

    Un aumento de la depresión fue constatada en
    enfermos con diferentes manifestaciones de enfermedad coronaria
    incluyendo aquellas hospitalizados por Síndrome Coronario
    Agudo (15, 16 ). Infelizmente esta situación no siempre es
    diagnosticada.

    Recientemente concluyo un estudio de casos y controles,
    con el objetivo de identificar los factores de riesgo
    responsables para el desarrollo de
    enfermedades cardiovasculares a nivel global- INTERHEART study-,
    el cual incluyó enfermos de 52 países de varios
    puntos del mundo y se demostró que mas del 90 % de riesgo
    global del IMA es previsible, considerando nueve factores de
    riesgo. Las variables
    asociadas como el estrés y la depresión fueron
    importantes predictores de riesgo del IMA. En todas las edades,
    regiones y grupos
    étnicos, siendo su efecto comparable al de la HTA y
    Obesidad
    abdominal. Considerando esta relación verdaderamente causa
    y mucho mas importante de lo previamente reconocido,
    pudiéndosele atribuir una responsabilidad sustancial de los IMA
    (17,18).

    Frasure-Smith et. al demostraron que la depresión
    es un factor de riesgo independiente para eventos cardiacos,
    particularmente después de un IMA, presentando los
    enfermos deprimidos un aumento de la mortalidad cardiaca en cerca
    de tres veces independientemente de otros factores de riesgo
    (19,20)

    Así la depresión no apenas como
    patología, sino como entidad propia, mas de forma
    indirecta por la interacción con otras variables
    psicosociales, tiene un impacto negativo en la evolución
    de la enfermedad cardiaca comprometiendo la calidad de vida
    del enfermo, agravando la percepción
    de este enfermo.( 21, 22)

    Otra razón más para no dejar de tratar de
    forma adecuada a este tipo de pacientes es que los enfermos
    infartados y deprimidos presentan menor adherencia al tratamiento
    que los que no lo están, lo cual implica que el
    cumplimiento de su terapia cardioprotectora antiagregantes,
    hipolipemiantes, vasodilatadores coronarios, etc. también
    se verá disminuido con lo que aumenta el riesgo de
    recurrencia de IAM (23).

    El control de las emociones negativas (ansiedad,
    depresión, estrés, la ira, la hostilidad) puede
    ayudar a evitar desequilibrios en el funcionamiento
    cardiovascular, tanto en personas sin padecimientos cardiacos,
    como en personas que hayan sufrido de las mismas. Las emociones
    positivas (el orgullo, la autorrealización, la
    alegría, el amor, etc.)
    son capaces de potenciar más altos niveles de salud en los
    mismos componentes que son dañados por las emociones
    negativas (3).

    Hay un conjunto de habilidades y destrezas de
    autocuidado que pueden ponerse en función de
    la salud mental y el
    tratamiento de un amplio espectro de problemas
    psicológicos incluyendo el control emocional. Se describen
    procedimientos
    de autocuidado utilizados en el tratamiento de la
    depresión, ansiedad, fobias, hostilidad/
    agresividad.

    A continuación exponemos cinco grandes
    categorías de habilidades utilizables en salud mental
    (24)

    1. Conciencia del propio cuerpo y habilidades para la
      relajación física: permite reconocer y vigilar
      la tensión muscular en diferentes partes del cuerpo y
      disminuirla voluntariamente. Una habilidad fundamental es la
      de reconocer la tensión en el grupo de
      músculos que controlan la respiración, en especial la de
      identificar el inicio de la respiración superficial de
      predominio torácico y reemplazarla por la
      respiración abdominal profunda (relajación
      pasiva, relajación activa progresiva, uso de la
      imaginación, la visualización y la
      autohipnosis)

      Él término "inteligencia
      emocional" ha sido agrupado en tres áreas
      principales:

      1. La apreciación y expresión
        adecuadas de las emociones propias y ajenas, utilizando
        indicios verbales y no verbales. Entre las técnicas
        para el desarrollo de esas pericias están las que
        enseñan a identificar síntomas y signos
        de emociones (p.e. mandíbula apretada,
        respiración superficial, concentración
        disminuida, retraimiento social, fatiga) y a estar
        pendiente de ellos en situaciones conflictivas. Mediante el
        uso de la relajación y la visualización se
        pueden traer a la conciencia situaciones concretas y explorar
        los sentimientos provocados y los matices del afecto que se
        producen en el curso de un evento.
      2. Regulación adaptativa del humor y las
        emociones propias y de los otros: el reconocimiento
        adecuado de los estados de ánimo y emociones, a lo
        largo del tiempo y en diferentes situaciones, capacita a
        las personas para tomar conciencia de las situaciones que
        los producen o refuerzan.
      3. Utilización adaptativa de las emociones
        para motivar, planear y alcanzar las metas de vida. Hay
        muchas maneras de poner el humor y las emociones al
        servicio
        de fines provechosos. Por ejemplo se puede promover los
        estados de ánimo positivos con el fin de aumentar la
        confianza y mantener la perseverancia frente a
        obstáculos o tareas difíciles y favorecer
        experiencias interpersonales gratificantes. Algunas
        emociones como la tristeza, el miedo, la ira pueden ser
        indicadores de la necesidad de orientar las
        prioridades hacia problemas prominentes o estímulos
        emergentes que deben ser afrontados.
    2. Conciencia del estado emocional propio y habilidades
      para vigilarlo: estas habilidades atañen al
      procesamiento de información de naturaleza
      afectiva, mediante ellas el individuo puede llegar a
      discriminar sus sentimientos y eventualmente rotularlos,
      asignarles un código simbólico y utilizarlos
      como una guía para su comportamiento.

    Cuando las personas perciben sus emociones rápida
    y adecuadamente pueden responder con prioridad a los
    estímulos que las suscitan. La utilización de las
    emociones con fines adaptativos puede conferir flexibilidad y
    creatividad en
    la solución de los problemas, posibilitando que los
    factores emocionales sean justipreciados por el individuo al
    optar entre diferentes alternativas.
    Una ventaja adicional de
    esta inteligencia
    emocional es que confiere a la gente la posibilidad de influir en
    sus cogniciones mediante la regulación de sus
    afectos.

    3. Destreza del control mental: mediante el control
    mental, el individuo es capaz de reconocer sus procesos
    cognoscitivos y modificar voluntariamente sus cogniciones. Se
    pueden reconocer las cogniciones subyacentes a las respuestas
    emocionales.

    4. Habilidades para la
    comunicación interpersonal. Dicho en términos
    simples, las habilidades para comunicarse consisten en expresar
    de manera clara lo que se quiere decir y lo que se desea y
    tener la mente abierta a los mensajes de los otros. Entre ellas
    se encuentran la autoafirmación, escuchar activamente,
    habilidades de negociación.

    La posesión de habilidades adecuadas para la
    comunicación interpersonal capacita para
    la creación y mantenimiento de relaciones satisfactorias
    que permiten el reconocimiento de las cualidades personales y
    la expresión de las necesidades y sentimientos
    individuales.

    5. Habilidades para el desarrollo de estilos de
    vida saludables con especial significado para la salud mental:
    la práctica de estilos de vida saludables es esencial
    para el mantenimiento de un estado de salud óptimo,
    tanto en los aspectos físicos como en los
    psicológicos. Como regla general, los autocuidados en
    salud mental se refuerzan con la adopción
    de estilos de vida saludables, en especial los relativos a la
    dieta, el sueño y el ejercicio físico y
    mecanismos para regular las tensiones y el
    estrés.

    El aprendizaje de estas técnicas para el
    autocontrol emocional se vincula a la instrucción y
    educación de las personas en el proceso
    de socialización, a la cultura y al
    contexto socio-cultural donde se desarrolla el
    individuo.

    Según Vigostky la cultura se internaliza en forma
    de sistema neuropsicológico sobre la base
    fisiológica de la actividad del cerebro humano.
    La actividad mental es exclusivamente humana, es el resultado del
    aprendizaje social, de la interiorización de la cultura y
    de las relaciones sociales. El desarrollo psíquico humano,
    es, en esencia, un proceso socio genético (25).

    Hoy día contribuye al autocuidado en salud mental
    las terapias de corta duración (psicoterapia
    breve), al compartir, en buena medida, con la terapia cognitivo-
    conductual algunos de sus valores y asunciones
    subyacentes.

    Modelos salutogénicos. Grupos con factores de
    riesgo cardiovascular.

    En la medida que seamos concientes de promover y
    enseñar a la población modelos
    saludables para el enfrentamiento a la vida y adecuación
    del comportamiento
    humano, estamos contribuyendo a mejorar la calidad de la
    existencia de cada individuo.

    Se hace necesario fortalecer acciones de
    salud para prevenir riesgo cardiovascular y lograr cambios en el
    estilo de vida Las campañas de salud significa la lucha
    contra el sedentarismo, el alcoholismo,
    la obesidad, el control de la presión arterial, la
    hipercolesterolemia y el tabaquismo. Sin
    embargo de forma general los mecanismos de afrontamiento al
    estrés y otros estados emocionales son poco tratadas y
    divulgadas en estas campañas, aun cuando es abordado por
    la literatura médica y psicológica la
    repercusión del estrés y la depresión en la
    aparición y/ o reforzamiento de diversas enfermedades y en
    especial de las cardiovasculares.(26, 27 , 22,12. 13, 14,
    15,16,10, 9, 1) .No se concibe abordar la problemática
    salud- enfermedad al margen de los factores
    psicológicos.

    Existen evidencias
    concluyentes de que la hiperreactividad simpática promueve
    directamente alteraciones funcionales y estructurales cardiacas y
    vasculares, determinantes de una mayor morbilidad y mortalidad en
    los pacientes hipertensos. La exposición
    al estrés podría conducir, a través de una
    estimulación del sistema Nervioso Simpático (SNS) a
    este aumento de la actividad cardiovascular con el consiguiente
    incremento de la presión arterial y de la enfermedad
    cardiovascular (28).

    La hipertensión arterial constituye un
    problema socio sanitario de primer orden por su elevada
    incidencia y su pronóstico negativo. Dos problemas
    complican el estudio de este trastorno, su carácter
    multicausal, que determina la existencia de diferentes
    vías etiológicas y obliga a la evaluación
    de efectos interactivos de distintas variables sobre la
    presión arterial y su naturaleza procesal, que
    circunscribe la relevancia de los factores implicados a estadio
    específicos en la evolución de la patología
    (29).

    Todo ello plantea la necesidad de un abordaje
    multidisciplinario que incluya también los factores
    psicológicos. El conocimiento de las regularidades y
    cambios en los estados psíquicos que se dan en el paciente
    hipertenso cobra una importancia extraordinaria no sólo
    para proporcionarle una atención integral en el
    tratamiento de esta enfermedad, sino para desarrollar estrategias
    preventivas.

    Seria muy oportuno desarrollar estrategias interventivas
    para desarrollar habilidades de afrontamiento al estrés y
    de autocontrol emocional, tanto en la prevención primaria
    como en la secundaria de las enfermedades
    cardiovasculares.

    • Manejo psicológico del paciente con
      enfermedad cardiovascular.

    Manejo hospitalario:

    • Valoración de aspectos psicológicos
      que puedan interferir en la evolución del paciente
      (esfera emocional, esfera afectiva, esfera
      conativa)
    • Tratamiento psicológico individualizado
      según necesidades del paciente
      (psicoterapéutico, con técnicas de
      afrontamiento a las tensiones y al estrés.), que lo
      ayuden al enfrentar al periodo de
      hospitalización.
    • Trabajo individual y grupal para iniciar la
      modificación de actitudes.
    • Facilitar el acceso a la información para
      elevar el nivel de conocimientos acerca del autocuidado a
      desarrollar en el periodo post- hospitalario.
    • Movilizar recursos
      afectivos que propicien el cambio,
      aprovechando la experiencia emocional correctiva como
      elemento favorecedor (30)
    • Instrucción y orientación a la familia
      para el manejo y tratamiento de los pacientes.

    Manejo extrahospitalario:

    • Seguimiento psicológico y/o
      psiquiátrico a pacientes con desajuste
      emocional.
    • Reforzamiento de la información encaminada a
      la prevención secundaria para lograr la
      modificación de actitudes ante los factores de
      riesgo.
    • Apoyo social.(intersectorialidad)
    • Participación de la familia para
      lograr un adecuado manejo de sus pacientes y para que
      respalde la modificación de actitudes.

    La internalización de patrones de conductas
    saludables en la práctica de vida de cada paciente es
    primordial para la recuperación del cardiópata y
    para evitar recaídas que puedan dejar nuevas secuelas o
    limitaciones a quien padece de alguna de estas enfermedades e
    incluso llevarlo a la muerte. En
    esto se ha hecho énfasis en nuestro país y se
    encuentra englobado en el Programa de
    Rehabilitación Cardiovascular puesto en marcha para bien
    de todos los cardiópatas desde 1973(31).

    El cumplimiento de orientaciones médicas y
    psicológicas para el nuevo estilo de vida que debe llevar
    un cardiópata entraña un cambio actitudinal y
    comportamental, para lo cual esa persona necesita una
    orientación acertada, un acompañamiento, necesita
    ser armado de una serie de recursos psicológicos que
    posibiliten llevar lo aprendido al plano conductual. Es necesario
    entonces modificar normas,
    creencias, desestructurar prejuicios, variar costumbres, lo que
    lógicamente se ha venido consolidando y reforzando desde
    la niñez hasta la adultez propiamente dicha.

    Se necesita modificar y revisar las concepciones y
    creencias de pacientes aquejados de enfermedades cardiovasculares
    porque de forma general no se le concede la importancia necesaria
    a los factores de orden psicológico que inciden en la
    aparición, evolución y rehabilitación de las
    mismas, tal vez obedezca a patrones culturales, normas sociales,
    idiosincrasia de nuestra población, por lo que nos obliga
    a ser mas laboriosos para lograr cambios y modificaciones en los
    estilos de enfrentamiento, en los estilos de vida , lo que debe
    acompañarse de una interiorización por parte del
    personal médico y paramédico en comprender y
    contemplar la subjetividad de los seres humanos en el abordaje y
    la terapéutica de los cardiópatas.

    Los riesgos
    psicosociales en la enfermedad coronaria, riesgos aún no
    terminados de sopesar claramente en su verdadero valor
    diagnóstico y pronóstico, son absolutamente
    valiosos desde una perspectiva integradora para la mirada
    médico cardiológica.

    La educación continua nos proveerá de
    medios para
    combatir las enfermedades cardiovasculares y esto ayudará
    a salvar más vidas, lo que constituye la definición
    más alta de la esperanza.

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    Carta de solicitud

    Cienfuegos 8 de agosto del 2005.

    A: Editor- Jefe de la Revista Española de
    Cardiología.

    Sr(a):

    Solicitamos a usted la valoración del
    artículo "Necesidad estratégica de la
    comprensión de las emociones en la terapéutica de
    las enfermedades cardiovasculares
    "con el fin de ser publicado
    en la Revista Española de Cardiología., damos
    constancia de que no ha sido publicado parcial o totalmente por
    ninguna otra revista, ni se encuentra en proceso de
    revisión con estos fines. Tampoco presenta conflictos de
    intereses con otras instituciones
    o individuos.

    Modalidad: Artículo de Revisión
    Bibliográfica.

    Saludos cordiales

    Lic. Teresa Rodríguez
    Rodríguez.

    Dr. Claudio González Rodríguez.

    Dra. Arelys Falcón Hernández.

    Título: Necesidad estratégica de la
    comprensión de las emociones en la terapéutica de
    las enfermedades cardiovasculares
    .

    Title: Strategic needs in the understanding of
    emotions for the management of the cardiovascular
    diseases.

    Autores:

    Lic. Teresa Rodríguez
    Rodríguez*,

    Dr. Claudio González
    Rodríguez**,

    Dra. Arelys Falcón Hernández.
    ***

    * Lic. Psicología Clínica. Profesora
    Auxiliar de Psicología.

    ** Especialista de 2º. Grado en Cardiología.
    Profesor
    Instructor.

    *** Especialista de 1º. Grado en Medicina Interna.
    Especialista de 2º. Grado en Terapia Intensiva y
    Emergencias. Profesor Instructor.

    Centro de procedencia: Unidad de Cuidados
    Integrales del
    Corazón. Hospital Provincial
    Clínico-Quirúrgico-Docente "Dr. Gustavo
    Aldereguía Lima. Cienfuegos. Cuba.

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    página frontal hasta la final.

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