Clasificación Posible de las
Drogas: Características y Efectos
- a.
- b. Neurolepticos o Tranquilizantes
Mayores - c. Ansiolíticos O Tranquilizantes
Menores - d.
Somníferos O Barbitúricos - e. Grandes
Narcóticos - f. Opio y sus
derivados - g. Alucinógenas
- h. LSD
(Ácido Lisérgico) - i. Éxtasis O Mdma
- j.
Metanfetamina - k. MDA
- l. Cannabis
sativa-hachis-marihuana - m. Estimulantes
- n. Estimulantes
Químicos - ñ. La cocaína
- o. Otra Forma
de Usar cocaína: pasta base
El problema de la prevención es siempre un tema
difícil; ésta apunta a mejorar las condiciones de
salud y anticipar
el daño
tendiendo a evitarlo. Sin embargo, una psiquis humana es muy
compleja y a veces ocurre que lo que intenta ser un consejo de
buena fe que apunta a evitar algo no deseado, provoca el efecto
contrario. Sobre todo en un tema tan controvertido como son las
adicciones a
ciertas drogas. Es
así que ya no se habla de las personas que tienen una
adicción, sino de las drogas y los
drogadictos.
Es frecuente escuchar en las crónicas policiales
de hechos violentos la infaltable pregunta acerca de los
delincuentes: ¿estaban drogados? Como si la conducta criminal
sólo fuera efecto de la droga y no de
una persona
responsable de sus actos. Evidentemente, para ciertos sectores es
más sencillo hablar del flagelo de "la droga" que del
creciente nivel de violencia y de
desamparo en nuestra sociedad, ya
que abordarlo desde esta otra perspectiva llevaría a
hablar de políticas
sociales llevadas a cabo por el
Estado.
Los mensajes masivos, en su mayoría, se
caracterizan por ser moralizantes, autoritarios y/o apelar al
miedo, desembocando en repetidos discursos
proselitistas que sólo poseen sentido y eficacia para
quien los produce. Estas estrategias no
sólo no disminuyen el consumo de
drogas, sino que en algunos estudios se ha visto que lo
aumentan.
Por otro lado, aunque en ciertos ámbitos se
generen "interesantes" y "apasionados" debates, ubicar el
problema en "las drogas"
centra la discusión en un lugar equivocado, ya que
omitimos ver la relación que la persona puede tener con la
sustancia. En la sociedad actual las drogas legales
–alcohol,
tabaco,
fármacos- son un objeto más de consumo y se ofrecen
a través de campañas publicitarias que prometen
éxito,
placer, diversión, eficacia, según el caso. Las
drogas ilegales – marihuana,
cocaína,
pasta base, éxtasis, etc.- son concebidas como sustancias
demonizantes. Por otra parte, la ley confiere a
los consumidores de drogas ilegales el doble estatuto de
delincuentes y enfermos. El consumo de drogas requiere
atención médica, pero la tenencia
constituye un delito…
Cabe aclarar que no todo el que consume o
consumió alguna sustancia -sea esta legal o ilegal- ha
desarrollado o va a desarrollar una adicción. No obstante,
es frecuente que un individuo crea
que maneja a su antojo el consumo que realiza y, sin embargo, sin
darse cuenta, comienza a ser consumido y la droga ocupa
importantes momentos de su vida. Por ejemplo: algunas personas
necesitan "entonarse" para ir a un boliche o para conocer
a alguien, o fumarse un "porrito" para ir a un recital, sino lo
hacen, tienen la sensación de que algo les falta, que "no
es lo mismo".
En síntesis,
el problema no es lo que se consume. El problema es
¿para qué se consume?
Si centramos la atención en la palabra
a-dicción significa no-dicción, esto
es, no decir, no hablar.
Esto nos lleva a un punto central y es que en general
una persona llega a padecer una adicción por la
imposibilidad de hablar de ciertas cuestiones y no poder
resolverlas a través de la palabra. El consumo adictivo de
sustancias puede estar referido a las más diversas
motivaciones. Puede estar al servicio de
intentar anestesiar un dolor, aliviar la angustia,
insensibilizarse ante sentimientos displacenteros, tapar un
vacío, calmar la ansiedad, provocar un estado de
euforia, escapar de la monotonía y el aburrimiento,
producir un estado de ensoñación, pero no lo logra.
El efecto de la sustancia es transitorio, cuando se disipa
se necesita volver a consumir. Si la adicción intenta
resolver un problema, para resolver la adicción se
tratará de encarar el problema o motivo que llevó a
la persona a consumir adictivamente. Situación que es
difícil reconocer, ya que muchas veces se trata de
paliar algún conflicto
interno que aquélla desconoce. Es importante destacar
este punto porque no se trata de intentar sacar palabras con
tirabuzón.
Una evaluación
terapéutica por profesionales que tengan experiencia en el
tema puede ser un camino que conduzca a descifrar y desanudar el
problema.
Clasificación Posible de
las Drogas: Características y Efectos
La palabra narcótico es un vocablo griego que
significa "cosa capaz de adormecer y sedar". Esta palabra se usa
con frecuencia para referirse a todo tipo de drogas psico
activas, es decir, aquellas que actúan sobre el psiquismo
del individuo, se pueden dividir en:
- Opio, opiáceos y sucedáneos
sintéticos. - Neurolépticos o tranquilizantes
mayores. - Ansiolíticos o tranquilizantes
menores. - Somníferos o barbitúricos.
- Grandes narcóticos o anestésicos
generales.
Es una droga con composiciones y orígenes
distintos, que tienen en común su efecto en el organismo,
aunque este se manifieste en manera y de grado
diferentes.
b. Neurolépticos o Tranquilizantes
Mayores:
Se trata de sustancias utilizadas para tratar la
depresión, las manías y las
psicosis, y muchas de ellas se venden sin
prescripción médica en la mayoría de
farmacias, entre estas están fenotiazinas, el haloperidol
y la reserpina.
Producen un estado de indiferencia emocional, sin
alterar la percepción
ni las
funciones intelectuales,
sumamente tóxicos, poseen efectos secundarios tales como
parkinsonismo, destrucción de
células de la
sangre, arritmia cardiaca, anemia,
vértigos, entre otros.
c. Ansiolíticos O
Tranquilizantes Menores:
Habitualmente usados para tratar las
neurosis, estas drogas constituyen la mitad de
todos los psicofármacos consumidos en el mundo, a pesar de
que producen un síndrome de abstinencia muy grave. En
dosis mayores funcionan como hipnóticos o inductores del
sueño: algunos se usan como relajantes
musculares.
Producen letárgica, estupor y coma, con relativa
facilidad. Al abandonar su consumo pueden aparecer episodios
depresivos, desasosiego o insomnio.
Su uso puede provocar lesiones en el hígado o en
los riñones, producir erupciones cutáneas, dolores
articulares, neuralgias, hipotensión, estreñimiento
y tendencia al colapso circulatorio.
La intoxicación aguda puede llegar a
provocar
la muerte. La dependencia
física se
genera entre las 4 o las 6 semanas.
Existen varias sustancias usadas en anestesia general
que merecen estar incluidas en este
grupo por su capacidad de
producir sopor y estupefacción, mayor que la de cualquier
estupefaciente en sentido estricto. En dosis leves produce una
primara fase de excitación cordial, como el alcohol y
luego sedación y sopor. También generan tolerancia y, en
consecuencia, adicción, pudiendo ocasionar intoxicaciones
agudas, e incluso la
muerte.
Con el nombre popular de adormidera o amapola se conoce
el fruto del cual se obtiene el opio y sus derivados. Es un polvo
de
color tostado. Se extrae de los granos que
contiene el fruto y entre sus usos medicinales se encuentran la
supresión del dolor, el
control de los espasmos y el uso como
antitusígeno. Entre sus derivados se encuentra la morfina,
la heroína, la metadona y la codeína, todos ellos
pueden brindar extraordinarios beneficios terapéuticos si
son recetados y controlados por un médico.
Los opiáceos se presentan como polvo para fumar o
solución inyectable. Este narcótico produce un
estado de euforia y ensoñación; una
sensación de éxtasis que se acorta
rápidamente a causa de la tolerancia, cuyos efectos
físicos son:
- Epidermis enrojecida
- Pupilas contraídas
- Náuseas
- Decaimiento de la función
respiratoria - Pérdida de reflejos
- Falta de respuesta a los estímulos
- Hipotensión
- Desaceleración cardíaca
- Convulsiones
- Riesgo de muerte.
Las drogas conocidas como alucinógenos son
fármacos que provocan alteraciones psíquicas que
afectan a la percepción. La palabra "alucinógeno"
hace referencia a una distorsión en la percepción
de visiones, audiciones y una generación de sensaciones
irreales. La alucinación es un síntoma grave de la
psicosis de la
mente y su aparición distorsiona el
conocimiento y la voluntad.
Los alucinógenos se consideran productos
psicodélicos que inhiben los mecanismos de defensa del yo,
y facilitan la distribución de la sensibilidad así
como la aparición de imágenes
desconcertantes.
El LSD es una sustancia semi sintética, derivado
del ergot, extracto éste del cornezuelo del centeno, usado
en medicina al
final de la edad media.
También fue muy utilizado en obstetricia para evitar
hemorragias puerperales y promover la contracción del
útero. En un principio fue utilizado con fines
terapéuticos de alcohólicos, cancerosos y otros
enfermos
terminales para ayudarles a superar el trance. Posteriormente
fue abandonada la práctica al comprobarse los resultados
adversos, tales como suicidios a causa de las engañosas
imágenes y terroríficas visualizaciones.
También se comprobó que podía desencadenar
esquizofrenia
y deterioros mentales variados.
Descubierto en 1938 se considera el ácido
lisérgico como el alucinógeno más poderoso,
aunque no el más nocivo.
La metilendioximetanfetamina (MDMA), normalmente
conocida como "éxtasis", "ectasi" o "X-TC", es un droga
sintética sicoactiva con propiedades alucinógenas
de gran potencial de emotivo y perturbador psicológico,
con propiedades similares a las anfetaminas.
Se asemeja a la estructura de
la metilendioxianfetamina (mda) y de la metanfetamina, otros
tipos de drogas sintéticas causante de daños
cerebrales. Durante los años 60 se utilizó con
fines terapéuticos dado que según determinados
sectores de la psiquiatría ayudaba a la
comunicación y al tratamiento de neurosis
fóbicas. El éxtasis produce efectos
psíquicos de gran potencial perturbador. Inicialmente el
sujeto experimenta sensaciones de confianza y excitación,
a las que siguen un estado de hiperactividad e incremento en los
pensamientos morbosos. Los efectos del estimulante se diluyen
provocando trastornos sicólogos, como confusión,
problemas con
el sueño(pesadilla, insomnio), deseo incontenible de
consumir nuevamente droga, depresión, ansiedad grave y
paranoia. Estos efectos han sido reportados incluso luego de
varias semanas de consumo. También se han informado casos
graves de psicosis. Entre los síntomas físicos
pueden citarse: anorexia,
tensión y trastornos musculares similares a los presentes
en la enfermedad de parkinson,
bruxismo, náuseas, visión borrosa, desmayo,
escalofrío y sudoración excesiva.
La persona que usa "Ice" piensa que la droga le
proporciona energía instantánea. La realidad es que
la droga acelera el sistema nervioso,
haciendo que el cuerpo utilice la energía
acumulada.
Los efectos que causa al cuerpo varían de acuerdo
a la cantidad de droga utilizada. Entre los síntomas
observados se encuentran los siguientes: lesión nasal
cuando la droga es inhalada; sequedad y picor en la piel;
acné; irritación o inflamación; aceleración de la
respiración y la presión
arterial; lesiones del hígado, pulmones y riñones;
extenuación cuando se acaban los efectos de la
droga(necesidad de dormir por varios días); movimientos
bruscos e incontrolados de la cara, cuello, brazos y manos
pérdida del apetito; depresión aguda cuando
desaparecen los efectos de la droga.
La MDA, es una droga similar a la anfetamina que
también ah sido objeto de abuso, presentando efectos
psico-físicos similares a los de la MDMA. Está
droga destruye las neuronas productoras de serotonina, que
regulan directamente la agresión, el estado de
ánimo, la actividad sexual, el sueño y la
sensibilidad al dolor.
l. Cannabis
sativa-hachis-marihuana:
El Cannabis Sativa es un arbusto silvestre que crece en
zonas templadas y tropicales, con una altura de seis metros,
extrayéndose de su resina el hachís. Su componente
más relevante es el delta-9-THC, conteniendo la planta mas
de sesenta componentes relacionados. Se consume preferentemente
fumada, aunque pueden realizarse infusiones con efectos
distintos. Un cigarrillo de marihuana puede llegar a contener 150
mg. de THC, y llegar hasta el doble si contiene aceite de
hachís, lo cual puede llevar al síndrome de
abstinencia si se consume de 10 a 20 días. La dependencia
se considera primordialmente psíquica. Los síntomas
característicos de la intoxicación son: ansiedad,
irritabilidad, temblores, insomnios.
Puede presentarse en distintas modalidades de consumo,
sea en hojas que se fuman directamente, en resina del arbusto o
en aceite desprendido de este último. De la modalidad en
que se presente la droga dependerá su denominación:
"marihuana" es el nombre de las hojas del cáñamo
desmenuzadas, que después de secarse y ser tratadas pueden
fumarse(también es conocida como hierba, marijuana,
mariguana, mota, mafú, pasto, María, monte, moy,
café,
chocolate, etc.), su efecto es aproximadamente cinco veces menor
que el del hachís.
El nombre hachís (también conocido como
hashis) deriva de los terribles asesinos (hashiscins)
árabes, que combatieran en las cruzadas en los años
1090 y 1256. El hachís se obtiene de la inflorescencia del
cáñamo hembra, sustancia resinosa que se presenta
en forma de láminas compactas con un característico
olor.
Durante los años sesenta comienza el consumo casi
masivo de la marihuana así como de otras
alucinógenas como el peyote, el LSD, etc.
A pesar de ser una sustancia ilegal, su consumo sigue en
aumento.
La marihuana común contiene un promedio de 3% de
THC, pudiendo alcanzar el 5,5 %. La resina tiene desde 7,5 %
llegando hasta 24%. El hachís(resina gomosa de las flores
de las plantas hembras)
tiene un promedio de 3.6%, pero puede a tener 28%. El aceite de
hachís, un líquido resinoso y espeso que se destila
del hachís, tiene un promedio de 16% de THC, pero puede
llegar a tener 43%.
El THC afecta a las células
del cerebro
encargadas de la memoria.
Eso hace que la persona tenga dificultad en recordar eventos recientes
(como lo que sucedió hace algunos minutos), y hace
difícil que pueda aprender mientras se encuentra bajo la
influencia de la droga.
Tradicionalmente usados para combatir la fatiga, el
hambre y el desánimo, los estimulantes provocan una mayor
resistencia
física transitoria gracias a la activación directa
del sistema nervioso
central.
Estimulantes vegetales :
El café, té, el mate, la cola, el caco, el
betel y la coca son plantas que crecen en muchas partes del
mundo, a pesar que suelen consumirse repetidas veces en el
día, son sustancias tóxicas que poseen efectos
secundarios.
Aunque los estimulantes vegetales son considerados como
inocuos, conviene moderar su consumo ya que se trata de
sustancias tóxicas susceptibles de producir efectos
secundarios nocivos.
Coca
La coca, hoja del arbusto indígena americano,
pertenece al grupo de los
estimulantes. Su consumo es ancestral en ciertas partes de
Latinoamérica,
donde es una práctica habitual el mascar las hojas. Su
efecto sobre el sistema nervioso
central es menor que los de la cocaína. La coca es
consumida mascándola con algún polvo alcalino como
cenizas o cal. También es fumada tanto sola como mezclada
con tabaco y marihuana. Está comprobado que tiene
síntomas de abstinencia, depresión, fatiga,
toxicidad y alucinaciones.
Es un poderoso estimulante de corta duración que
actúa sobre el sistema nervioso central. La cocaína
proviene del árbol de la coca que crece en América
del Sur. La cocaína (clorhidrato de cocaína) de
mayor consumo en los estados unidos es
un polvo blanco y cristalino que se extrae de las hojas de la
coca. La cocaína que se compra en la calle es una mezcla
de cocaína pura y de otras sustancias que se le
añaden para aumentar las existencias y las ganancias del
vendedor. Estas sustancias con las cuales se mezcla son: talco.
Harina, laxantes, azúcar,
anestesia local y otros estimulantes y polvos.
La cocaína que se puede fumar es precisamente la
que se obtiene en la calle, la que se convierte en base pura al
eliminar la sal de hidroclorido y otras sustancias que se la haya
añadido. la Única forma de introducirla al sistema
es fumándola.
Síntomas del uso de la cocaína:
- Tendencias suicidas
- Cambios drásticos en el
ánimo - Perdida de amigos y antiguos valores
- Abortos/ malformaciones congénitas en los
hijos de madres consumidoras - Perdida de peso, como resultado de perdida del
apetito - Dolores de cabeza crónicos
- Enfermedades respiratorias
- Deficiencia de vitaminas
- Adicción
- Crimen y arresto
- Muerte
- Señales del uso de cocaína:
- Pupilas dilatadas
- Boca y nariz seca, mal aliento, humedad de los labios
con frecuencia - Actividad excesiva, dificultad en quedarse
quieto - Hablador pero la conversación carece de
continuidad - Nariz supurante, catarro o sinusitis
crónica/problemas nasales - Disminución repentina de calificaciones
escolares y desempeño laboral - Facilidad para caer en problemas o susceptibilidad a
accidentarse - Uso o posesión de parafernalia, incluyendo
cucharitas, cuchillas de afeitar, espejos. Pequeñas
botellas con polvo blanco, - absorbentes de plástico,
vidrio o metal, pipas de vidrio y
antorchas o soplete en miniatura. - La cocaína es una de las drogas más
adictivas que hay, ya que su efecto, aunque fuerte es de corta
duración.
Otra Forma de Usar
Cocaína: Pasta Base
También denominado "crack, bazuco", forma
más peligrosa de cocaína que se puede fumar es una
pasta de cocaína hecha usando gasolina o ácido
sulfúrico para extraer una pasta fumable, la pasta se seca
y se fuma en una pipa o se tritura para hacer un
cigarrillo.
La cocaína se puede usar con otras drogas para
producir una variedad de efectos.
A una euforia de cocaína le sigue a menudo un
desplome que dura de 30 a 60 minutos o más. Durante el
desplome, el consumidor se
siente cansado, ansioso e irritado. El uso de la cocaína
proporciona un alivio inmediato a estos síntomas y crea un
ciclo de uso para evitar los efectos resultantes no placenteros.
Generalmente, mientras mayor sea la euforia peor serán las
consecuencias del desplome. El síndrome de retirada,
seguido del uso prolongado y extensivo de la droga, puede causar
irritación, nauseas, agitación, desordenes en el
dormir, depresión aguda, dolores musculares y una intensa
ansia por la droga.
Anfetaminas
Fueron sintetizadas por primera vez entre la
última década del siglo XIX y la primera del siglo
XX. Los primeros experimentos
clínicos se iniciaron hacía 1930, y desde 1935 se
comercializó con gran difusión en el Reino Unido,
Francia y
Alemania.
Durante la segunda guerra
mundial fue utilizada indiscriminadamente por todos los
bandos dado el carácter de euforizante que contiene la
sustancia y la agresividad.
Las anfetaminas fueron utilizadas como estimulantes
luego en forma de inhalaciones para el tratamiento de catarros y
congestiones nasales, más tarde como píldoras
contra el mareo y para disminuir el apetito en el tratamiento de
la obesidad y,
finalmente, como antidepresivo. Presentan una elevada tolerancia
que produce habituación y necesidad de dosis
progresivamente más elevada.
El consumo de este excitante está ampliamente
extendido y distribuido por todas las clases
sociales. A diferencia de lo que sucede con la cocaína
que la consumen preferentemente los sectores medios y
altos, las anfetaminas son consumidas tanto por ejecutivos que
pretenden sobreexcitación como por amas de casa que buscan
un anoréxico para sus dietas o por estudiantes que
preparan exámenes. Al incidir en el sistema
ortosimpático causan hipertensión, taquicardia, hiperglucemia,
midriasis, vasodilatación, periférica, hiperpnea,
hiporexia, etc. El estado de ánimo del adicto oscila entre
la distrofia y la hipomanía así como ansiedad,
insomnio, cefalea, temblores y vértigo. Pueden aparecer
cuadros depresivos y síndrome paranoides
anfetamínicos. A dosis normales sus efectos varían
de acuerdo al individuo y las condiciones de ingesta. Pueden
producir efectos placenteros, hiperactividad y sensación
desbordante de energía, pero también causan
temblor, ansiedad, irritabilidad, ira inmotivada y repentina y
trastornos amnésicos e incoherentes. En la última
fase se describe depresión, cuadros paranoides y delirios
paranoides, alucinaciones y trastornos de conducta. Tales
situaciones se producen cuando las dosis suministradas
generalmente por vía endovenosa supera los dos gramos.
Tomadas en dosis importantes son causantes de confusión,
tensión, ansiedad aguda y miedo.
El consumo de anfetamina produce en el cuerpo los
siguientes síntomas:
- Acelera el ritmo cardiaco y pulmonar
- Dilata las pupilas
- Reduce el apetito
- Produce sequedad en la boca
- Sudores
- Dolores de cabeza
- Pérdida de visión
- Mareos
- Insomnio
- Ansiedad
- A largo plazo y/o usadas en dosis elevadas
ocasionan: - Temblores
- Pérdida de coordinación
- Colapso físico
- Daño a riñones y tejido
- Mal nutrición
- Aumento repentino de presión sanguínea
que puede producir la muerte por ataque, fiebre muy alta
o insuficiencia cardiaca.
Lic. Claudia Montes de Oca