Hay ocasiones
en que un individuo se
siente en situaciones en las cuales se percibe así mismo
como en un estado de
atolladero; el cual se define como un estado mental en el cual
dos pensamientos con una misma densidad y de
sentidos opuestos se enfrentan, provocando un estado de angustia
motivada por cual decisión y acción
ha de hacerse; generando con esto una especie de parálisis
conductual. Es decir; un estado emocional, físico y mental
de saberse situado en una situación de: Y si estoy;
¿En dónde estoy? Eso podría equipararse con
un fenómeno que se da en el espacio llamado: Los hoyos
negros; mismos que se definen como objetos celestes donde la
fuerza de
atracción gravitacional es tan alta que ni la luz logra
escapar. Siendo así, por ejemplo que si yo lanzara un
objeto cualquiera que fuese este; una pelota por ejemplo, esta
vuelve a caer atraída por la gravitación terrestre;
solo que la luz emitida por los hoyos negros cae y no logra
salir. Pienso entonces, que un hoyo negro es algo así como
un túnel de varios kilómetros de distancia en el
cual, así como hay una entrada, habrá por lógica
una salida.
Imaginemos una persona en un
estado mental semejante al hoyo negro, en el cual existen dos
conflictos
sobre saber qué hacer, qué decir, etc. Supongamos
que la primera idea que tiene Pedro (por no decir "la Persona"),
y que le está generando un conflicto el
cual por poner un ejemplo es que sabe que hoy cumpleaños
su esposa, sólo que su suegra se adelantó a
él y ésta le va hacer una comida en su casa a la
cual ha invitado a su otro hijo y su esposa. Pedro sabe que su
suegra no le tiene ni la más mínima estima, y si
por ella fuera los separaría. El segundo conflicto es que
su esposa le ha hablado a su oficina
pidiéndole que por favor se de la tarde libre y valla a
casa de su mama en donde ella le ha preparado una comida. Pedro
para no hacer sentir mal a su esposa acepta y queda que pasa por
ella para llegar juntos. Al colgar con su esposa; Pedro empieza a
visualizar los dos conflictos. Sabe que el hecho de ir a casa de
suegra es meterse a la cueva del lobo, ya que su suegra
hará todo lo posible por incomodarlo. Y por el otro lado
está el conflicto de que si no va y decide decirle a su
esposa a última hora que tuvo una junta, y que no va
poder ir; lo
cual evitaría tener que aguantar a su suegra, su esposa se
enojaría con él, haciéndole todo un drama.
Es obvio que estando desde mi postura de relator, la
solución sería que evite ir a casa de su suegra y
que después en la noche invite a su esposa a un lugar que
le agrade a ella y sea lo más romántico posible a
fin de hacerla sentir bien, otra solución sería tal
vez, que fuera a casa de suegra, llevara el vino que le guste a
su suegro, de tal forma de buscar en él un contrapeso y
así hacer o buscar hacer amena su estadía en casa
de sus suegros. Pero también es obvio, que estando en el
lugar de Pedro, esa situación, lo colocaría en un
atolladero o callejón sin salida.
Todo callejón tiene una entrada y por tanto una
salida, y se sabe que hay una forma de salir, sólo que tal
vez, el aprendizaje,
la experiencia, etc. , hacen del conflicto de Pedro una especie
de ideas contra punteadas que chocan una con la otra, generando
un estado emocional de angustia, estrés,
enojo, etc. Aún así, existe una pronta
solución cuando Pedro aprenda o descubra por si mismo
cuál la solución que mejor le conviene, entonces
verá las paredes del callejón sin salida y cuando
voltee para atrás se dará cuenta que la
solución está por el mismo lugar por el que
entró al callejón, y que si retrocede unos cuantos
pasos, volverá a salir a una avenida amplia, con un
hermoso callejón vestido por enormes palmeras. Y desde
ahí podrá ver con más objetividad y claridad
el callejón y de seguro
encontrará una solución apropiada desde su propia
experiencia de solucionar esa manía de meterse a ese
callejón.
Ahora, pongamos el mismo
escenario de Pedro, sólo que lo ubicaré desde el
hoyo negro. Sabiendo que éste fenómeno se
caracteriza por dejar entrar la luz, pero no salir. Si
metiéramos a Pedro con su misma situación
conflictiva, sólo que ahora no en atolladero, sino
situándolo su escenario en un túnel. El asunto
aquí es el mismo dos ideas que se contra puntean y generan
un conflicto tal que la persona pareciese que se queda
inmóvil ya que no sabe hacia dónde hacerse. Es
sabido que en túnel existe una entra y una salida.
Sólo que en una situación de conflicto,
sería más que difícil saber la diferencia
entre cual me saca del problema o cual me introduce más en
él, (así lo viviría el conflicto Pedro)
sobre todo si es un túnel donde no hay luz. Sabiendo, lo
anterior podemos ahora sí levantar el telón y
presenciar la escena primera Pedro, habla con su esposa para
invitarla a comer por su cumpleaños, ésta le
comunica que ha hablado con su mamá y que le ha hecho
saber que le ha preparado una comida especial por su
cumpleaños, que ya le ha dicho a su hermano, a su esposa
de él y a su papá. Segunda escena, Pedro,
después de meditar un buen rato en su oficina y darle
vueltas al asunto, decide hablar otra vez con su esposa, para
confirmarle que pasa por ella para llegar juntos a casa de su
mamá. Tercera escena, Pedro está en su oficina,
golpeteando con su dedo índice su escritorio, mientras su
mano izquierda sostiene su quijada. Mientras en su cabeza empieza
una férrea batalla entre si ir y aguantar todo lo que la
suegra le haga o desistir de ir, y mejor lleva a su esposa a
cenar. Mientras éstas dos ideas luchan por el poder de
decisión y control sobre
Pedro; aparece la cuarta escena, una tercera idea aparece a
cuadro. Si no voy con mi esposa a comer, de seguro me hará
todo un drama, (Pedro, visualiza entonces el drama). Provocando
con esto una serie de emociones que van
haciendo que Pedro valla entrando en una especie de hoyo negro,
en el cual se va adentrando, adentrando y adentrando, recordando
lo que entendemos por hoyo negro; es la atracción
gravitación tal fuerte que la luz logra entrar, pero no
salir. Así va cayendo Pedro hasta quedar totalmente
desarmado y su propia visualización del problema se torna
en forma de túnel, en la cual ve una remota, muy, muy, muy
remota salida, sintiéndose cada vez más oprimido y
atrapado por el hecho de que por un lado sabe que si va con su
suegra la va a pasar mal, y que si no va comer con su esposa, la
va a pasar mal. Es decir pierde, y no ve salida y cada minuto,
hora, que pasa se va sintiendo más estresado, e irritado.
La última escena es que Pedro ha perdido toda la
mañana por estar atrapado en esa situación y no ha
concluido lo que su jefe le pidió que hiciese, y por lo
tanto sale a casa de su suegra con la llamada de atención a cuestas por parte de su jefe, va
con prisa por su esposa, muy secamente la saluda y felicita, esta
se siente, pero no le dice nada, y piensa… seguro tuvo un mal
día, y su jefe que es un cabrón negrero, lo ha
regañado por salir temprano a comer… Mientras Pedro
piensa… si no fuera por esta mujer, y sus
tonterías hubiéramos ido a comer a otro lugar yo no
hubiera perdido tiempo,
habría terminado mi trabajo, ahora
tengo que llegar mañana temprano a trabajar, aguantar a mi
suegra…
Y podría seguir
haciendo todo una lista de pensamientos que Pedro se hace, con
esto quiero utilizando este ejemplo exponer que mientras que en
el atolladero se dan dos ideas a la tarea de generar un conflicto
ya que estas son totalmente distintas y generan un conflicto que
tarde que temprano se terminará por resolver, ya sea
vía una contraparadoja, o generar otra idea alterna que
sea totalmente opuesta a las otras dos y que sea lo
suficientemente fuerte como para generar otro conflicto que a su
vez lleve a la resolución del mismo. Sin embargo, en una
situación de hoyo negro es muy diferente, ya que la manera
en la que se visualiza el conflicto no es lineal, es decir si yo
hago esto, pasa esto y si hago lo otro pasa aquello, es como
poner el conflicto en una balanza. En cambio en un
estado emocional de hoyo negro, el conflicto se circunscribe al
mismo individuo y lo va llevando a un estado en el cual lo
importa lo que haga o no, sino que el mundo que percibe es gris o
negro, y ahí de repente ve luz. Es decir es absorbido por
el conflicto y el se vivencia como el conflicto aunque él
no lo sea. Viviendo así una vida gris.
A manera de
conclusión; mientras que el atolladero es conflicto entre
lo que debo hacer y lo que tengo que hacer para finalmente
convertirse en el lo que quiero hacer, en el hoyo negro pareciera
lo mismo, aún así la historia no termina con el
quiero hacer, sino así es la vida y así he vivido;
así la veo, ya que el conflicto no es un pensamiento o
hecho abstracto, sino que se circunscribe en ser parte ya de la
esencia del individuo para ser el conflicto, ya que aún
sabiendo que quiere y lo hace queriendo, sólo que lo que
decidido es vivirse en un mundo que él ve gris y
oscuro.
Mauricio Ortega
Psicoterapeuta Gestalt
maguis59[arroba]hotmail.com
NOTAS AL PIE
1 Héctor Salama P. Encuentro con la Psicoterapia
Gestalt:
Proceso y
Metodología. Ed. Instituto Mexicano de
Psicoterapia Gestalt. México.
1999. Pp.67