La prioridad que el gobierno cubano
concede a la atención a menores con trastornos de
conducta
está claramente establecida en el decreto ley 64
según el cual se establece un sistema para la
atención a menores de 16 años con dichos
trastornos, manifestaciones antisociales o que participen en
hechos que la ley tipifique como delitos.
Método. Estudio descriptivo, retrospectivo con
adolescentes de 12 a 15 años atendidos en el Centro de
Evaluación, Análisis y Orientación a Menores (
CEAOM) en Granma, durante el año 2001, con el objetivo de
caracterizar a estos menores en el aspecto individual, familiar,
escolar y social y mostrar estrategias de
intervención dirigidas a dicho grupo. Los
adolescentes evaluados mostraron serios trastornos en la esfera
afectiva y conductual. La mayor parte procedía de familias
extensas, disfuncionales, que utilizan métodos
inadecuados para corregir conductas. Predominó la Enseñanza General y la correspondencia
entre los resultados del examen pedagógico y el grado de
escolaridad. Las conductas disociales asumidas pertenecían
fundamentalmente a la categoría II. Las medidas que se
adoptan comprenden una amplia variedad que incluye desde el
reforzamiento de la actividad educadora de los padres hasta el
internamiento en escuelas de conductas dirigidas por el
Ministerio de Educación o en
centros de reeducación a cargo del Ministerio del
Interior. Se concluye que la reorientación o
reeducación de menores con trastornos de conducta
contribuye a devolver a la sociedad
adolescentes útiles y seguros.
Palabras claves: Adolescente- trastorno de
conducta-reeducación.
La protección de la infancia y la
adolescencia
en Cuba se
garantiza con políticas
dirigidas a promover su bienestar y desarrollo con
la participación activa de todas las organizaciones
(1).
La prioridad que el gobierno cubano concede a la
atención a menores con trastornos de conducta esta
claramente establecida en el decreto ley 64 según el cual
se establece un sistema para la atención a jóvenes
con dichos trastornos, manifestaciones antisociales o que
participen en hechos que la ley tipifique como delitos.
Según la gravedad de la conducta se clasifican en tres
categorías y en base a ello se adoptan las medidas
pertinentes (2).
Motivado por las observaciones hechas durante los
intercambios con adolescentes evaluados por el CEAOM en Granma,
se realizo este trabajo con el
objetivo de caracterizar a estos menores en el aspecto
individual, familiar, escolar y social y mostrar las estrategias
de intervención dirigidas a dicho grupo.
Se realizo un estudio descriptivo retrospectivo para
caracterizar a 30 adolescentes de 12 a15 años atendidos en
el CEAOM en Granma durante el año 2001. Se revisaron los
expedientes de estos menores para conocer sus principales
características en la esfera afectiva y conductual, los
tipos de familias, el rendimiento escolar, la categoría en
la que se incluyen según la conducta disocial asumida y
las medidas adoptadas.
Se revisaron 30 expedientes, de 19 varones y 11 hembras,
la mayoría evaluados por conducta y solo 10 por delito. La
caracterización psicológica arrojó altas
cifras de adolescentes sugestionables, inducibles e impulsivos y
en menor medida introvertidos. La demanda de
afecto, apoyo y orientación se evidenció en la
mayoría de los evaluados.
En el aspecto clínico aparecieron los trastornos
del sueño y los intentos suicidas, así como la
ansiedad y la depresión
seguidas en menor medida por enuresis y afecciones
ginecológicas. El 53,3 % de los adolescentes
refirió multisíntomas. En la esfera conductual los
trastornos más frecuentes fueron: deambular, trasnochar,
vínculos con individuos de mala reputación, seguido
por agresividad, irrespeto y hurto (tabla 1).
La tabla 2 muestra el
predominio de familias extensas, disfuncionales, donde son
frecuentes las conductas no ejemplarizantes y las actitudes
negativas hacia el menor, todas con cifras cercanas o superiores
al 50 %.
En cuanto a la escolaridad predominó la
Enseñanza General con 53,3 % y solo 5 adolescentes estaban
desvinculados del estudio. El examen pedagógico se
correspondió con el grado de escolaridad en el 86,6 % de
los menores ( tabla 3).
Casi todos pertenecían a la categoría 2 (
83,3 %) y fueron tributarios de vigilancia por el MININT,
seguimiento por trabajadores sociales, así como
reforzamiento de la actividad educadora de los padres. El 30 %
requirió de tratamiento médico ambulatorio ( tabla
4).
Los trastornos afectivos y conductuales de los
adolescentes evaluados se corresponden con vivencias muy
negativas en su entorno familiar, donde la desintegración,
la no satisfacción de necesidades básicas, el
descontrol, la existencia de patrones de conductas no
ejemplarizantes ( alcoholismo,
promiscuidad, contrabando,
juegos
prohibidos, etc.) y las actitudes negativas hacia el menor (
permisividad, rigidez, manejo inconsistente, conflictos de
crianza, etc.) constituyen el denominador común, reforzado
por las manifestaciones de maltrato físico,
psicológico y sexual. La literatura revisada aborda
ampliamente los elementos anteriores como factores de riesgo de estos
trastornos ( 3-7).
El hecho de estar mayoritariamente vinculados a
actividades escolares y existir correspondencia entre el examen
pedagógico y el grado de escolaridad refleja los esfuerzos
que en política educacional lleva a cabo el
país.
La inclusión en la categoría II requiere
de medidas efectivas para lograr la reinserción de esos
menores en la sociedad, dentro de las cuales el reforzamiento de
la actividad educadora de los padres juega un papel
fundamental.
El objetivo final es el de integrarlos a la vida escolar
y social, una vez modificada la conducta, después de
incidir en la formación de una personalidad
acorde con las exigencias de nuestra sociedad, mediante la educación general,
politécnica, ideológica, física, moral y
estética de los menores (2).
La reorientación y la reeducación de
menores con trastornos de conducta contribuye a devolver a la
sociedad adolescentes útiles y seguros.
- Federación de Mujeres Cubanas. Las
niñas y los niños: sus derechos a la
protección contra la violencia.
UNICEF. 2000. - Unión Nacional de Juristas de Cuba.
Boletín legislativo. 1 (1). Habana. 1983 - Camus Poblete, Maria O . Los derechos del
niño: una responsabilidad en pediatría.
Pediatría. Santiago de Chile; 38 ( 3-4):
108-11.1995. - Onostre Guerra, R.
El maltrato
infantil como hecho histórico cultural. Rev.med.(
Bolivia);
3(1):316-22,1996. - Méndez Gonzáles, Gaby, Gonzáles
Vergara, R. Síndrome del niño maltratado. Rev.
Cubana Pediatr. 67(1): 45-50, 1995 - Martínez Jiménez, A.
Caracterización de una muestra de población de adolescentes y sus
familiares en Bayamo. Rev.Cubana.Med.Gen.Integr, 1992; 8(2):
120-126. - Pérez Cárdenas Crisis
familiares no transitorias. Rev. Cubana. Med. Gen. Integr.8(2):
144-151, 1992
Tabla 1
"Caracterización psicológica ,
Clínica y conductual de los adolescentes evaluados Granma
2001.
Tabla 1. Caracterización psicológica,
clínica y conductual de los adolescentes evaluados.
Granma. 2001.
Caracterización | # | % | |
Psicológica | Sugestionables | 22 | 73,3 |
Inducibles | 20 | 66,6 | |
Impulsivos | 17 | 56,6 | |
Introversión | 8 | 26,6 | |
Demanda de afecto, apoyo y | 25 | 83,3 | |
Otros | 6 | 20 | |
Clínica | Trastornos del sueño | 18 | 60 |
Intentos suicidas | 7 | 23,3 | |
Ansiedad | 7 | 23,3 | |
Depresión | 6 | 20 | |
Enuresis | 4 | 13,3 | |
Afecciones ginecológicas | 5 | 16,6 | |
Multisíntomas | 16 | 53,3 | |
Otros | 10 | 33,3 | |
Conductual | Deambula | 19 | 63,3 |
Trasnocha | 19 | 63,3 | |
Vínculos con individuos de mala | 12 | 40 | |
Agresividad | 9 | 30 | |
Irrespetuosos | 9 | 30 | |
Hurto | 5 | 16,6 | |
Otras | 4 | 13,3 |
Fuente: Expedientes
Tabla 2. Caracterización de las familias de los
adolescentes evaluados. Granma.2001.
Familias | # | % |
Nuclear | 4 | 13,3 |
Extensa | 17 | 56,6 |
Ampliada | 9 | 30 |
Funcional | – | – |
Disfuncional | 30 | 100 |
Conductas no ejemplarizantes | 18 | 60 |
Actitudes negativas hacia el menor | 23 | 76,6 |
Fuente: Expedientes
Tabla3. Caracterización escolar de los
adolescentes evaluados. Granma 2001.
Enseñanza | # | % | |
General | 16 | 53,3 | |
Politécnica | 7 | 23,3 | |
Esc. Taller | 2 | 6,6 | |
Desviculados | 5 | 16,6 | |
Total | 30 | 100 | |
Correspondencia examen pedagogico /grado | # | % | |
Si | 26 | 86,6 | |
No | 4 | 13,3 | |
Total | 30 | 100 |
Fuente: Expedientes
Tabla 4. Conductas disociadas asumidas por los
adolescentes y medidas adoptadas. Granma 2001.
Conductas | # | % |
Categoría I | – | – |
Categoría II | 25 | 83,4 |
Categoría III | 5 | 16,6 |
Total | 30 | 100 |
Medidas | # | % |
Reforzamiento de la actividad educadora de los | 18 | 60 |
Tratamiento medico | 9 | 30 |
Vigilancia MININT | 16 | 53,3 |
Escuela de conducta | 2 | 6,6 |
Centro de reeducacion | 2 | 6,6 |
Seguimiento por trabajadores sociales | 13 | 43,3 |
Atención individual en la | 13 | 10 |
Fuente: Expedientes
Autor:
Dra : María del Rosario Sánchez Hidalgo
1
Dr. Orlando Yoel Millán Licea.
2
Dra. Caridad Torres Martí
3
Dra. Idalmis Valdés Madrigal 4
Dra. Concepción López Rey
5
1,3,4. Especialistas de Primer Grado en
Pediatría. Profesor
Asistente.
- Especialista de Primer Grado en Medicina
General Integral y en Medicina
Legal.
Policlínico 13 de Marzo. Bayamo. Granma.
Cuba.
Granma . 2001.