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Detección de anticuerpos contra Trypanosoma Cruzi en donadores de sangre



     

     

    RESUMEN

    La transfusión sanguínea es la segunda
    vía de infección con Trypanosoma cruzi. Con objeto
    de conocer la seroprevalencia de anticuerpos IgG anti Trypanosoma
    cruzi se investigaron 1 076 donadores de sangre del Instituto
    Nacional de Cardiología "Ignacio Chávez". Se
    usó antígeno soluble completo preparado a
    partir de cultivos de T. cruzi. Los anticuerpos se detectaron con
    técnicas ELISA-DOT, ELISA y Western blot. A
    todos los donadores se les aplicó un cuestionario
    sobre su lugar de nacimiento y residencia los primeros
    años de vida; además se hicieron los
    exámenes que indica la norma técnica vigente para
    bancos de
    sangre. La prevalencia de anticuerpos IgG anti T. cruzi,
    confirmada con una prueba de alta especificidad, en la población estudiada fue 0.28 por ciento,
    cifra superior a la detectada para otros agentes
    infecciosos.

    La investigación de anticuerpos contra T.
    cruzi debe ser incorporada a las actividades de control y
    seguridad
    biológica de los bancos de sangre. Palabras clave:
    donadores de sangre, anticuerpos anti Trypanosoma
    cruzi.

     

    ABSTRACT

    American trypanosomiasis is an endemic disease in
    Mexico. Blood transfusion has been recognized as the second main
    mechanism of transmission in South American countries. There is
    no definitive information available for Mexico. We obtained the
    prevalence of IgG antibodies against Trypanosoma cruzi among 1076
    blood donors at the Instituto Nacional de Cardiología
    "Ignacio Chávez" in Mexico City. We used an antigen
    freshly prepared from local isolates, and the complete and
    soluble antigen preparations were analyzed with the Western blot
    technique using sera previously characterized as reactive. Blood
    donors' antibodies were studied with DOT-ELISA and Western blot.
    All donors were asked in regard to place of birth, and blood
    samples were serologically tested as usual in transfusion
    practice. The presence of IgG antibodies to T. cruzi, confirmed
    with a high-specificity test, showed a
    prevalence of 0.28 per cent. Screening for antibodies to T.
    cruzi; should be included in the evaluation of blood donors in
    Mexico.

    Key words: blood donors, antibodies to T.
    cruzi

    La tripanosomiasis americana o enfermedad de
    Chagas es una parasitosis hemática y tisular causada
    por la infección con Trypanosoma cruzi que se encuentra en
    las heces de los triatominos vectoresque contienentripanosomas
    metacíclicos. (1) Los sujetos infectados, generalmente en
    los primeros años de la vida, pueden desarrollar una
    enfermedad aguda autolimitada seguida de una fase crónica.
    En las dos terceras partes de los infectados en fase
    crónica asintomática no hay indicio de enfermedad,
    la infección se reconoce sólo por la presencia de
    anticuerpos séricos a T. cruzi. Sin embargo, en la fase
    crónica sintomática hay parásitos en tejido
    y parasitemia esporádica y fugaz. Esta última
    condición hace posible la transmisión de la
    tripanosomiasis a través de la transfusión
    sanguínea. (2-3)

     

    La tripanosomiasis iatrogénica post-transfusional
    es la segunda vía de infección en zonas
    endémicas, (4-5) y la única en países donde
    no hay tripanosomiasis o la infección por vector es muy
    rara, como en Canadá y en los Estados Unidos.
    Allí se ha probado que inmigrantes hispanoamericanos han
    transmitidotripanosomiasisamericanaporvía transfusional.
    (6-7)

    En México la
    tripanosomiasis americana se conoce desde 1940, (8) pero
    sólo en los últimos 15 años ha habido
    interés
    creciente en el estudio de la enfermedad. Hasta donde sabemos no
    se han descrito casos post-transfusión y hay pocos
    estudios de seroprevalencia entre donadores de sangre.
    (9-11)

     

    A esto hay que sumar que desde 1987 se prohibió
    la donación remunerada, (12-13) y también se han
    modificado los métodos
    serológicos de diagnóstico; lo anterior hace necesarios
    nuevos estudios para determinar la frecuencia de donadores
    seropositivos a T. cruzi.

    En este trabajo se
    presenta la experiencia obtenida entre donadores familiares y
    altruistas en un centro cardiológico que concentra
    población de todo el país.

     

    MATERIAL Y
    METODOS

    Donadores

    Se solicitó el consentimiento de 1 076 donadores
    que acudieron al Banco de Sangre
    de la institución en un periodo de tres meses, para hacer
    un estudio serológico adicional con el propósito de
    buscar anticuerpos anti T. cruzi. Se les aplicó un
    cuestionario sobre su lugar de nacimiento y residencia los
    primeros años de vida. El suero fue conservado a -40oC en
    alicuotas hasta el momento del examen
    serológico.

    Para evaluar reacciones cruzadas se incluyeron 50 sueros
    con anticuerpos identificados de individuos con leishmaniasis
    cutánea (donados por la doctora Tayde Sosa, Universidad de
    Campeche) y 10 sueros de individuos con diagnóstico de
    tuberculosis
    pulmonar (donados por el Laboratorio de
    Microbiología del Instituto Nacional de
    Enfermedades
    Respiratorias).

    Como control positivo se usó el suero de sujetos
    con diagnóstico de miocardiopatía chagásica.
    (14) Como control negativo se utilizó suero de sujetos con
    cardiopatías distintas sin ningún criterio
    sugestivo de enfermedad de Chagas.

     

    Preparación del antígeno

    La obtención del antígeno se
    realizó de epimastigotes de T. cruzi del aislamiento
    mexicano Ninoa cultivado en medio bifásico infusión
    de cerebro corazón
    (BHI). Durante la fase logarítmica de crecimiento se
    cosecharon, lavaron y sonicaron en presencia de inhibidores de
    proteasas, obteniendo el extracto completo. La fase soluble se
    obtuvo centrifugando a 10 000 g por 30 minutos. (15)

    Ensayos inmunoenzimáticos

    Se emplearon dos variantes del ensayo
    inmunoenzimático en fase sólida. (16)

    Dot-Elisa

    Sobre el centro de un cuadro de 1 cm2, se aplicó
    antígeno completo de T. cruzi a una concentración
    de 100 ng/ul; se dejó secar a temperatura
    ambiente por
    15 minutos y se bloqueó con albúmina sérica
    bovina (ASB) 1% en amortiguador de fosfatos salino con Tween 20
    al 0.1 por ciento (PBS-T 0.1%) durante 30 minutos a 37oC; se
    realizaron tres lavados con PBS-T. Cada cuadro se colocó
    en una dilución del suero 1:100; se incubaron 30 minutos a
    37oC, seguido de tres lavados; se incubó la membrana con
    anti IgG humana conjugada a peroxidasa en dilución 1:1 000
    durante 30 minutos a 37oC. Se hicieron tres lavados y se
    reveló la reacción durante 15 minutos con 30 mg de
    4-cloronaftol diluidos con 10 ml de metanol y 50 ml de PBS con 50
    ul de H2 O2 al 30 por ciento. Se lavó con agua corriente
    y se observó la membrana, considerándose positivos
    todos aquéllos con formación de mancha.

    Elisa en placa

    Se sensibilizaron placas de polivinilo (Immunolon II) de
    96 pozos, con 1 000 ng de antígeno soluble de T. cruzi en
    amortiguador de carbonatos (0.05M, pH 9.6) toda
    la noche a 4oC.

    Después de cuatro lavados con PBS-T 0.05 por
    ciento, se bloquearon con asb 1%-PBS-T 0.05 por ciento una hora a
    37oC. Posteriormente se adicionaron 100 ul por pozo de los
    suerons diluidos 1:400 en ASB 1%-PBS-T 0.05 por ciento, por
    triplicado, y se incubaron una hora a 37oC. Se realizaron cuatro
    lavados y se adicionaron 100 ul por pozo de anti IgG humana
    conjugada con peroxidasa en dilución 1:40 000. Se
    incubaron una hora a 37oC, después de cuatro lavados se
    reveló la reacción con 100 ul por pozo de una
    mezcla de 8 mg de orto fenilendiamina con 20 ml de amortiguador
    de citratos (0.1M, pH 5.0) y 8 ul de H2 O2 al 30 por ciento
    durante 15 minutos y se detuvo la reacción con 50 ul por
    pozo de H2 SO4 2.5 N. Se leyó la
    absorbancia a 490 nm. El valor de corte
    de 0.15 U.D.O. fué establecido a partir del valor de la
    media más cinco desviaciones estandar de 50 sueros de una
    población urbana clínicamente sana.

    Electroinmunotransferencia (Western blot,
    WB)

    Se corrió en electroforési antígeno
    soluble de T. cruzi en gel de poliacrilamida al 10 por ciento;
    (17) posteriormente se realizó la electrotransferencia a
    membrana de nitrocelulosa por una hora a 100 volts. (18) Se
    bloqueó la membrana con ASB 3%-PBS-T 0.1 por ciento por
    toda la noche a 4oC. Se lavó cuatro veces con PBS-T 0.1
    por ciento; se cortaron tiras de 0.5 cm y se colocaron en
    diluciones de los sueros 1:1 000; se incubaron por dos horas a
    temperatura ambiente; se hicieron cuatro lavados y se incubaron
    con anti IgG humana conjugada con peroxidasa en dilución
    1:1 000; tras cuatro lavados más, se reveló con 30
    mg de 4-cloronaftol diluidos en 10 ml de metanol y 50 ml de pbs
    con 50 ul de H2O2 al 3 por ciento. La reacción se detuvo
    lavando la membrana con agua corriente.

    Análisis estadístico

    Se analizaron los resultados con técnicas
    descriptivas y con pruebas de
    contingencia para determinar la sensibilidad, especificidad y el
    valor predicitivo del ensayo inmunoenzimático.

     

    RESULTADOS

    Los donadores, entre 18 y 50 años de edad, fueron
    929 hombres (86%) y 147 mujeres (14%), de origen rural o urbano
    en proporción similar (51 y 49 por ciento,
    respectivamente). Todos estaban asintomáticos cuando
    fueron aceptados para donación de sangre por un
    médico que desconocía el estudio.

    A todos se les practicaron, con técnicas
    estándar, las pruebas serológicas que establece la
    norma técnica No 277 de la Secretaría de Salud: anticuerpos contra el
    antígeno de superficie del virus B de la
    hepatitis,
    anticuerpos contra VIH y aglutinación con reactivo VDRL.
    (11)

    La frecuencia de seropositivos (cuando son positivas las
    pruebas ELISA y WB) a T. cruzi detectados mediante los ensayos
    inmunoenzimáticos fueron los siguientes: 18 para DOT-
    ELISA (1.68%); cinco para ELISA (0.46%) y tres para WB
    (0.28%).

    El porcentaje de seropositivos es mayor cuando se
    evalúa a través de DOT-ELISA ya que la prueba
    depende de la impresión subjetiva del observador, quien
    decide si hay o no mancha, y en este caso se aceptó
    cualquier imagen de
    color aunque
    se limitara a la periferia del sitio de la reacción
    (figura 1).

    Los 18 sueros positivos en DAT-ELISA fueron sometidos a
    la prueba de ELISA en placa; cinco de ellos fueron positivos ya
    que tenían una D.O. por arriba del valor de corte.
    Así, hubo una reducción en la frecuencia de
    seropositivos de casi cuatro veces respecto al resultado en
    DOT-ELISA.

    Cuando los sueros positivos en las dos técnicas
    ELISA se sometieron a electroinmunotransferencia, tres mostraron
    un patrón equivalente al de sueros chagásicos
    conocidos, de modo que se aceptó que tres de 1 076 sujetos
    son seropositivos (figura 2). Todos los donadores positivos son
    de origen rural, dos del estado de
    Guanajuato y uno de Puebla. (cuadro I).

    ————————————————————

    CUADRO I

    Características de los sujetos con anticuerpos
    IgG anti T, cruzi.

    ————————————————————

    Donadores positivosELISAWBProcedencia por ELISA en placa
    D.O.

    1 edad 0.777+ Guanajuato

    2 edad 0.568+ Puebala

    3 edad 0.238+ Guanajuato

    4 edad 0.221- Hidalgo

    5 edad 0.160- Hidalgo

    ————————————————————

    Valor de corte en el ensayo de
    ELISA 0.15 D.O

    Las pruebas para antígeno de superficie del virus
    B de hepatitis, para anticuerpos a VIH 1 y la aglutinación
    con reactivo VDRL en el grupo
    estudiado, mostraron un frecuencia de positivos menor que la
    prueba contra T. cruzi. En el cuadro II se muestran los datos y se
    compara con la frecuencia de positivos a estas pruebas en 5 982
    donadores que acudieron al Banco de Sangre del Instituto Nacional
    de Cardiología en 1990, no incluidos en este
    estudio.

    +———————————————————-+

    CUADRO II

    Comparación de la frecuencia de hallazgos
    serológicos entre donadores

    ———————————————————-

    Determinación DonadoresDonadores (grupo de
    estudios) (grupo no estudiando

    No % No %

    Total 1 076 100 120.20

    HBsAG 10.09120.20

    VDRL 00 130.21

    HIV 00 50.08

    T. cruzi30.28NR

    +———————————————————-+

    Especificidad y sensibilidad de las pruebas para T.
    cruzi

    La prueba DOT-ELISA se aplicó a 50 sueros
    positivos a leishmania y 10 sueros de sujetos con tuberculosis;
    sólo dos de los primeros fueron reactivos (4%) y no hubo
    positivos entre sujetos con tuberculosis. Estudios previos en
    nuestro laboratorio han mostrado que los sueros de enfermos
    chagásicos, probados en inmunofluorescencia indirecta
    (IFI) con promastigotes de Leishmania mexicana mexicana dan
    resultado positivo en 9 por ciento de los casos. (10)

    En contraste, en sujetos con diagnóstico de
    miocadiopatía dilatada por cardiopatía
    chagásica grave (provenientes de los servicios
    clínicos y estudiados en el laboratorio con las mismas
    técnicas empleadas en la evaluación
    de los donadores) la correlación de seropositivos con
    DOT-ELISA, ELISA y WB es de 100 por ciento. Esto no ocurre con
    sujetos con otras cardiopatías, incluso
    miocardiopatía dilatada alcohólica o
    miocardiopatía idiopática.

    Al comparar en una tabla de contingencia los resultados
    de ELISA en el suero de 50 sujetos con miocardiopatía
    dilatada, incluyendo en este grupo a 18 con cardiopatía
    chagásica crónica (13) y 1 136 sujetos sin ese
    diagnóstico, se encontró alta especificidad (99.5%)
    congruente con el valor predictivo negativo muy elevado (97.2%).
    La sensibilidad, que depende de la prevalencia, es menor. Sin
    embargo, el valor predictivo positivo es de utilidad
    clínica (cuadro III).

    ————————————————————

    CUADRO III

    Miocardiopatía dilatada

    ————————————————————

    Presente Ausente Total

    E Pos. 18 725

    L

    I Neg. 321 129 1 161

    S

    A Total 50* 1 136** 1 186

    ————————————————————

    X^2 p< 0.0000001 límites
    confianza 32.7-260.0

    Sensibilidad 36% Especificidad 99.35%

    Valor predicto positivo 72%

    Valor predictivo negativo 97.2%

    * Enfermos de los servicios clínicos de
    Instituto

    ** Donadores más 50 sueros de
    leishmaniásicos y 10 tuberculosos.

     

    DISCUSIÓN

    Este estudio muestra una
    prevalencia de 0.28 por ciento de anticuerpos contra T. cruzi en
    los donadores que asisten al Banco de Sangre de una
    Institución de tercer nivel, localizada en el área
    metropolitana, pero que recibe población abierta de todo
    el país. El anticuerpo en los tres sujetos que fueron
    positivos en WB reconoció los mismos antígenos que
    reconocen los sueros de sujetos con enfermedad de Chagas
    crónica. Aunque en este trabajo no se estudió la
    reactividad de estos sueros con antígeno de leishmania, se
    sabe que menos del 10 por ciento de los enfermos
    chagásicos poseen anticuerpos séricos de
    reacción cruzada con L. mexicana mexicana, (10) mientras
    que los sueros de enfermos con leishmaniasis tienen
    títulos bajos de anticuerpos reactivos con T. cruzi, de
    modo que para detectar reacción cruzada en suero de
    enfermos con leishmaniasis se necesita un suero poco o nada
    diluido, y en el ensayo utilizado en este trabajo se usó
    una dilución alta. A mayor abundamiento, los donadores
    reactivos con antígeno de T. cruzi no tenían
    afección cutánea ni venían de zonas del
    país donde se ha identificado leishmaniasis, todo lo cual
    hace muy poco probable que los resultados sean explicados por
    reacción cruzada.

    Las discrepancias observadas entre los resultados con
    las tres técnicas empleadas pueden explicarse en función
    del criterio de positividad tomado. Así, en DOT-ELISA la
    presencia de una mancha tenue sobre el papel es una
    apreciación subjetiva que estuvo sujeta intencionalmente a
    una sobrevaloración; mientras que de los cinco sueros
    reconocidos como positivos en la placa de ELISA, tres de ellos
    concordaron con una tercera técnica, la
    inmunoelectrotransferencia, y de los otros dos, uno mostró
    valor de positividad muy cercano al valor de corte en la placa de
    ELISA, la magnitud de la seroprevalencia del anticuerpo anti T.
    cruzi. El trabajo
    tiene sesgo de selección,
    común en los estudios de donadores de sangre, donde los
    hombres están sobrerrepresentados, pues la mujer en edad
    de donación tiene causas de rechazo como menor peso,
    embarazo,
    anemia y
    otras. Aceptando ese sesgo inevitable, el estudio muestra que la
    seroprevalencia es baja, sin embargo, es mayor que la encontrada
    contra HBsAg, contra la reagina reactiva con VDRL y la del
    anticuerpo anti-VIH en la misma población
    muestreada.

    En nuestro país hay varios estudios previos sobre
    la prevalencia de anticuerpo anti T. cruzi entre donadores de
    sangre. (9-11) El primero fue realizado en la ciudad de Oaxaca;
    este estudio fue hecho antes de que hubiera una norma
    técnica relativa al manejo de bancos de sangre y
    prohibición de la donación comercial, y
    mostró una prevalencia global de 4.4 por ciento, 13
    positivos de 298 donadores probados, al considerar cualquier
    prueba positiva entre las tres usadas, que fueron fijación
    de complemento con límite de corte >1:8,
    hemaglutinación indirecta y aglutinación directa
    con cortes >1:128 y 1:256. En forma individual esas pruebas
    mostraron prevalencias de 2.7 por ciento, para fijación de
    complemento, 2.0 y 2.0 por ciento para las pruebas de
    aglutinación. Se ha informado que en Oaxaca existe el
    mayor número de individuos con serología positiva a
    T. cruzi. (19-20)

    En Puebla se realizó otro estudio en una
    institución de segundo nivel de atención, en donde se incluyeron donadores
    comerciales y se usó una prueba de hemaglutinación
    con corte 1:8 para aceptar positivos, la seroprevalencia fue de
    14 por ciento (O. Velasco, comunicación personal).

    En 1987 informamos la prevalencia de anticuerpos entre
    donadores de tres instituciones
    (dos Institutos Nacionales y el Hospital General de ciudad
    Nezahualcóyotl); en este estudio la prevalencia fue 1.1
    por ciento. El grupo estudiado fue relativamente pequeño,
    no se aplicó cuestionario de factores de riesgo y se
    usaron pruebas serológicas diferentes a las empleadas
    ahora.

    Se ha informado que entre 1 200 donadores estudiados en
    la zona oriente de la Ciudad de México, usando una prueba
    comercial de hemaglutinación, la seroprevalencia fue de
    1.5 por ciento, sin diferencia atribuible al origen de los
    donadores. Se observó también que esa
    seroprevalencia es mayor que la encontrada en el mismo grupo para
    HBsAg, VDRL o VIH. (21)

    En el reciente Congreso Iberoamericano de Bancos de
    Sangre y Medicina
    Transfusional, (22) se informaron otros estudios con prevalencia
    variable entre 0 y 7.6 por ciento, las más altas entre
    donadores de Oaxaca, Tamaulipas y Guanajuato.

     

    En los países de Sudamérica y
    Centroamérica se ha informado también
    seroprevalencia variable entre 0.2 y 46.7 por ciento, valores
    influenciados por las características de la
    población general, por la condición remunerada o no
    de los donadores y por el método
    serológico usado y los criterios de positividad variables en
    cada prueba. El cuadro IV resume la información accesible; (5) por supuesto, la
    sola presencia de anticuerpos que reconocen antígenos de
    T. cruzi, no significa más que el contacto entre el
    huésped y el parásito en un momento
    biológico que inició una respuesta inmune, no es
    indicativo de infectividad, pero es la única forma de
    identificar al sujeto con infección chagásica que
    se encuentra en la llamada fase crónica indeterminada, y
    que a pesar de ser asintomático puede tener parasitemia
    esporádica y transitoria, lo que hace de él un
    donador peligroso. (23-24)

     

    En el Instituto Nacional de Cardiología, con base
    en nuestros resultados y al riesgo de infección
    post-transfusión calculado por días, (23)
    podría esperarse que el número de casos posibles de
    infección chagásica iatrogénica por
    transfusión se sitúe entre tres y ocho casos por 10
    mil transfusiones. Sin embargo, no se han visto casos
    clínicos. Esto no sorprende, ya que la infección
    chagásica iatrogénica tiene características
    particulares: de 10 a 20 por ciento de los infectados permanecen
    asintomáticos; los que manifiestan enfermedad tienen un
    periodo de incubación más largo que el que ocurre
    en la enfermedad transmitida por vector; en la forma
    iatrogénica es en promedio de 40 días pero puede
    ser hasta de tres meses; la enfermedad se expresa menos, suele
    haber fiebre y
    visceromegalia. Si no se piensa en esta posibilidad
    diagnóstica, el caso se confunde con infecciones virales
    asociadas a la transfusión.

    Cabe recordar que desde que Mazza sugirió la
    posibilidad de transmisión de T. cruzi por vía
    sanguínea en 1936, idea que fue compartida por otros,
    (25-27) transcurrieron 13 años hasta que se encontraron
    donadores seropositivos y 16 años hasta que Freistas
    comunicó los dos primeros casos de infección
    iatrogénica por transfusión. (2-3) En
    Sudamérica, donde se calculaba que había 16
    millones de individuos infectados, se habían reconocido
    131 casos de enfermedad de Chagas post- transfusional; (23) la
    importancia de esta vía de infección se puso de
    manifiesto cuando se reconocieron casos de enfermedad de Chagas
    en Canadá, donde no existe transmisión natural.
    (7)

    Es probable que ante la mayor atención que recibe
    la enfermedad de Chagas entre nosotros en los últimos
    años, pronto se reconozcan casos donde la vía de
    infección sea diferente de la natural transmitida por
    triatominos.

    Es bien conocido que la sangre en condiciones de
    almacenamiento
    en Banco conserva tripanosomas viables, por periodos de hasta 42
    días, (28) y las medidas de control como el añadir
    violeta de genciana no han sido eficaces por diversos motivos
    como el tinte, malestar general y rash. (29)

    En suma, es probable que la seroprevalencia de
    anticuerpos anti T. cruzi en México se sitúe en los
    límites de prevalencia baja. En este estudio sólo
    se encontraron tres seropositivos de 1 076 donadores estudiados,
    que de todos modos es superior a la prevalencia de HBsAg, VDRL y
    al VIH y de ninguna manera resulta intrascendente. Creemos que,
    aunque hacen falta estudios que corroboren y extiendan esta
    observación, vale la pena considera la
    inclusión de un estudio serológico simple,
    económico y con especificidad suficiente para identificar
    en prueba de rastreo al donador "peligroso" en los bancos de
    sangre locales; el suero de estos donadores sería
    investigado con pruebas más complejas, incluyendo tal vez
    electroinmunotransferencia (WB) para decidir si se trata de
    positivos verdaderos. Dada la baja prevalencia que, en general,
    tiene la enfermedad, (30) es probable que el efecto de retirar
    las unidades de sangre "peligrosa" no sea importante en la
    eficiencia del
    servicio y se
    evita la remota, pero posible, transmisión
    iatrogénica de la enfermedad de Chagas en
    México.

     

    AGRADECIMIENTOS

    Este trabajo recibió apoyo del Consejo Asesor en
    Epidemiología. Los autores agradecen al doctor Raúl
    Izaguirre, Jefe del Banco de Sangre y a la señorita
    Marilú Hernández por su invaluable
    ayuda.

    Solicitud de sobretiros: Dr. Pedro A. Reyes, Laboratorio
    de Inmunología, Instituto Nacional de
    Cardiología "Ignacio Chávez", Juan Badiano 1,14080
    México, D.F.

    * Trabajo presentado en el Primer Congreso
    Iberoamericano de Bancos de Sangre y Medicina
    Transfuncional.

    Fecha de recibido: 22 de septiembre de 1991

    Fecha de aprobado: 10 de agosto de 1992

    -1 Laboratorio de Inmunología, Instituto Nacional
    de Cardiología "Ignacio Chávez",
    México.

     

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    SALUD PÚBLICA DE MÉXICO ENERO – FEBRERO
    1993, VOL. 35, N° 1

     

     

    Autor:

    Angélica A. Ramos-Echeverría, Q.F.B.
    -1

    Victor M. Monteon-Padilla, M. en M.,
    -1

    Pedro A. Reyes-López, M.C. -1

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