Evaluación de dos sistemas de manejo del ternero recién nacido en la cría artificial
RESUMEN
Este trabajo se
llevó a cabo en la vaquería El Motor de la UBPC
San Nicolás, Empresa Pecuaria
Rodas. Para la realización del mismo se organizaron los
terneros recién nacidos en dos grupos de quince
animales cada
uno, donde el grupo # 1,
mantuvo el manejo normalmente seguido en nuestras unidades,
permaneciendo durante cuatro a seis días los terneros
junto a sus madres todo el tiempo. Por
otra parte, el grupo # 2 se caracterizó por separarle el
ternero a su madre inmediatamente después del nacimiento,
manteniendo su crianza artificialmente a partir de este momento
ofreciéndole dos litros de calostro dos veces al
día previo ordeño de su madre, durante el tiempo en
que se mantenga el período calostral. Se establecieron
pesajes semanales desde el nacimiento hasta los treinta
días, para comparar la ganancia de peso de ambos grupos.
Además se tuvieron en cuenta la frecuencia de
presentación de entidades patológicas en el
período, junto a un control de la
producción de leche de cada
vaca perteneciente al grupo # 2 durante su etapa calostral. Los
resultados se analizaron estadísticamente por el método de
comparación de muestras independientes por T Students,
utilizando el paquete estadístico STATGRAFIC Plus.
Versión 2.1 de 1996, y se les realizó análisis económico. Los resultados
arrojaron mejores ganancias de peso diarias en el grupo # 2,
encontrando diferencias estadísticamente significativas
con el grupo # 1, también aumento de la cantidad de leche
entregada al ECIL, así como mejores resultados
económicos en este grupo.
En la actualidad el hombre va
al rescate de su entorno, a establecer un intercambio con
él, estudiar las leyes de la
naturaleza y
brindarle paz, equilibrio y
reposo, a cambio de un
mejor aprovechamiento de las posibilidades nutritivas que le
ofrece la naturaleza.
En el proceso de la
producción agropecuaria intervienen no solamente los
medios de
producción y objetos de trabajo (instalaciones e
implementos, alimentos,
fertilizantes, animales, semillas, la tierra,
etc.), sino que participa también el hombre que
aporta su fuerza de
trabajo en un tiempo determinado para transformar esos objetos en
productos,
utilizando los medios de producción.
La realización de un proceso eficaz desde el
punto de vista productivo (altos rendimientos y óptimas
calidades) y desde el punto de vista económico (bajos
costos), depende
la forma en que se conjuguen todos los elementos del proceso
productivo. (Portal, et. al., 1995).
En nuestra provincia desde el año 1997 los
ganaderos comenzaron a restablecerse del gran golpe recibido por
el resquebrajamiento de los sistemas productivos que durante
muchos años se llevaban a cabo en nuestras unidades de
producción, por el desmoronamiento del campo Socialista y
la eliminación de considerables cantidades de insumos
necesarios para el proceso productivo. En dependencia de las
condiciones de cada unidad y aplicando el axioma de que cualquier
sistema de
crianza de terneros es bueno cuando se aplica en correspondencia
con los objetivos
planteados, se retomó el sistema de cría artificial
de terneros en algunas unidades especializadas en la
producción de leche, y donde existían animales con
un genofondo desde Mestizo Siboney hasta Holstein
fino.
En Cuba y en
muchos países del mundo, la utilización del sistema
de producción de leche con crianza artificial de terneros
tienen amplio uso debido a que poseen ciertas ventajas sobre el
sistema de amamantamiento como son: la existencia de un elevado
porciento de vacas en ordeño dentro del hato y aumento de
la productividad
de leche por vaca, obteniéndose con esto superiores
niveles de producción de leche ya que se logran niveles de
eficiencia
reproductiva elevados y una total utilización de las vacas
lactantes en el ordeño.
Es bien conocido por todos los ganaderos y es ciencia
constituida desde antaño, la importancia que tiene el
consumo del
calostro para el ternero recién nacido, fundamentalmente
por las cantidades de elementos nutritivos y defensivo que les
aporta y por su conocido efecto laxante. (Craplet,1969; Ducker y
Mc Ewwan, 1972; Beltscher et al., 1970; Cotrina et al., 1976;
Hanmond, 1970; ICA, 1979). También tenemos que tener en
cuenta al establecer un sistema de manejo del ternero
recién nacido, el hecho de que según algunos
autores, la ingestión de calostro como alimento predispone
a la infección por Escherichia coli ya que produce una
ligera alcalosis compensada, producto de la
demanda de
ácido clorhídrico p ácido clorhídrico
para su digestión. (Prohaszka, 1972).
Por todo lo anteriormente planteado es que nos dimos a
la tarea de evaluar dos sistemas de manejo del ternero
recién nacido que difieren en la presencia o no del
ternero con su madre los primeros días de vida y su
repercusión en indicadores
como ganancia de peso diaria de los terneros, presencia de
patologías en el recién nacido y su efecto en la
producción de leche y la reproducción.
El presente trabajo se desarrolló en la
vaquería El Motor de la UBPC San Nicolás
perteneciente a la Empresa
Pecuaria Rodas. Para su ejecución se utilizaron dos grupos
de terneros recién nacidos con quince animales cada uno,
los que se manejaron de la siguiente manera:
GRUPO # 1: Los terneros recién nacido se
mantuvieron amamantando directamente de sus madres durante los
primeros cuatro a seis días de vida, pasándolo
posteriormente a la cría artificial con leche entera a
razón de cuatro litros diarios en dos tomas hasta los 30
días.
GRUPO # 2: Los terneros recién nacidos se
separaron inmediatamente de sus madres y se comenzó desde
este momento su cría artificial, suministrándole
cuatro litros de calostro de sus propias madres diariamente en
dos tomas y continuando el período de alimentación con
leche enteraimentación con leche entera en la misma
cantidad y frecuencia que el calostro hasta los treinta
días.
Se realizaron pesajes semanalmente desde el nacimiento
hasta los treinta días de nacido a todos los terneros, se
contabilizó la producción de calostro de todas las
vacas del grupo # 2, se controló la presencia de
algún tipo de patología presentes en los terneros,
se analizo la presentación del primer celo en los dos
grupos de vacas, y se estudio su repercución
económica.
Los resultados se analizaron aplicando el método
estadístico de comparación de muestras
independientes por T Students, utilizando el paquete
estadístico STATGRAFIC Plus. Versión 2.1 de 1996,
para detectar el nivel de significación de las diferencias
observadas.
Los resultados encontrados en nuestro trabajo con
relación al incremento de peso de ambos grupos durante el
experimento se observan en la tabla # 1 y en el gráfico #
1. En el período analizado, el incremento de peso en el
grupo # 2 fue de 7.0 Kg, resultado que presenta diferencias
significativas desde el punto de vista estadístico con el
grupo # 1.
TABLA # 1: Incremento de peso por
grupo
GRUPOS | P.I. | P.F | Dif | |
1 | 34.8 | 40.2 | 5.4 b | |
2 | 36.3 | 43.3 | 7.0 |
En el gráfico # 2 se observa el comportamiento
de la ganancia de peso diaria obtenida en nuestro trabajo, donde
el grupo # 2 obtuvo 233 gr contra 180 gr obtenido por el grupo #
1.
Nuestro trabajo al aplicar dos formas de manejo del
recién nacido coincide con diversos autores que plantean
que en el periodo de alimentación calostral los terneros
se pueden desarrollar tanto obteniendo el calostro directamente
de su madre, como por su administración diaria de forma artificial,
previo proceso de descalostre de su madre. (Arabel et.
al.,1987;Mohar, 1976; Serrano et. al., 1983; Roy, 1974 y Remis
et. al., 1974).
Las mejores ganancias de peso logradas por los terneros
del grupo # 2 se deben, a nuestro juicio, a un mejor control y
sistematicidad de la alimentación calostral, resultados
estos que coinciden con Falcioni, (1983). Sin embargo existen
otros trabajos, donde se plantea lo ventajoso de la toma del
calostro directamente de la ubre de la madre para el ternero en
cuanto a su crecimiento. (Roy, 1972; Rigott y Quarmby, 1971;
Ugarte y Benitez, 1987; Craplet, 19y Benitez, 1987; Craplet,
1969; ICA, 1979).
En cuanto a la aparición de algún tipo de
entidad patológica durante el experimento, se observaron
la presencia de dos casos de procesos
diarréicos en ambos grupos, cuestión que representa
el 13.3% del total de animales en cada grupo, y que no
representan diferencias en el comportamiento de los distintos
tipos de manejo. Estos resultados no coinciden con autores como
Cotrina et. al., (1976); Roy, (1974) y Plaza, (1995), los que
plantean que la toma de calostro directamente de la ubre de la
madre, protege mas al ternero disminuyendo con esto la
mortalidad, cuestión esta que se justifica por una mayor
cantidad de calostro consumido con mayor concentración de
inmunoglobulinas, y por el efecto que posee la succión
sobre la formación de la enzima lipasa salivar.
Como resultado en nuestro trabajo sobre la
producción del calostro por las vacas del grupo # 2,
(vacas que se estaban descalostrando), encontramos que el
rendimiento los primeros cinco a seis días fue de 4.7
litros x vaca. Como pudimos apreciar, este bajo rendimiento
estuvo dado, entre otras causas, por una condición
corporal promedio entre todos los animales de DOS PUNTOS,
cuestión esta influenciada directamente por una
alimentación insuficiente en el periodo de Abril a Mayo de
1999.
No obstante los bajos niveles de producción de
calostro, desde el punto de vista e el punto de vista
económico, en el grupo # 2 apreciamos una
recuperación en el periodo calostral de 0.7 litros por
vaca, al utilizar solamente cuatro litros en la
alimentación de su ternero diariamente. Esto representa
para la UBPC en cuestión, entregar a la industria
diariamente 0.7 litros por vaca en periodo calostral, con un
precio de
venta de $0.45
por litro, solamente por el efecto de no tener que utilizar esa
cantidad de leche entera para la alimentación de otros
terneros lactantes. Además ese excedente de calostro que
se usara en otros terneros, tiene la característica que
desde el punto de vista nutricional es muy valioso, y lo podemos
utilizar para ayudar a la recuperación de algún
ternero flojo que exista en la vaquería.
Si valoramos que según varios autores, los
terneros que amamantan directamente de sus madres, son capaces de
ingerir en las primeras 24 horas un promedio de 7 a 8 litros de
calostro, y después de las 72 horas, hasta 12 litros,
basta un sencillo cálculo
matemático, para de acuerdo al potencial de
producción de nuestro ganado, evaluar el posible nivel de
recuperación láctea a lograr con la
aplicación del sistema de manejo del grupo # 2. (Craplet,
1969; Roy, 1972 y Remis et al.,1974).
Existen trabajos de investigadores Soviéticos
referidos por Craplet, (1969),donde han suministrado 10 litros de
calostro durante los primeros 10 días de vida, en 5 veces
con lo que han obtenido 1300 gr de ganancia diaria por
animal.
En el seguimiento que se le hizo a todas las vacas que
estuvieron participando del experimento pertenecientes a los dos
grupos, observando el momento de presentación del primer
celo, para valorar si el sistema de manejo tenia influencia en
este importante indicador reproductivo, solo presentó celo
en el período de recentinaje un animal del grupo # 2, y
antes de los 90 días sólo dos vacas, una de cada
grupo. Somos del criterio que estos resultados (sin diferencias
entre los dos grupos), no dependen del sistema de manejo empleado
y si de la condición corporal presentada por las vacas al
parto, por
conocer que las funciones
reproductivas son un lujo en los animales y que una
condición corporal de dos puntos en el momento del parto,
no es una buena preparación de la hembra para enfrentar
una lactancia
correcta ni una presentación normal de los eventos
reproductivos.
1.- Aplicando el sistema del manejo del ternero
recién nacido, caracterizado por separarlo de su madre
inmediatamente después del nacimiento, se obtienen
ganancias de peso diaria superiores al sistema de manejo
tradicional en la cría artificial, estadísticamente
significativa.
2.- La presentación de patologías en los
terneros durante los 30 días que duró el
experimento, no constituyó un indicador que presentara
diferencias entre los dos grupos de nuestro trabajo.
3.- El sistema de manejo con separación inmediata
del ternero, resultó económicamente superior al
tradicional, por presentar mayores incrementos de peso en la
etapa, y poseer determinado nivel de recuperación de leche
para la industria.
1.- Evaluar y extender el uso del sistema de manejo del
ternero recién nacido con separación de sus madres
inmediatamente después de su nacimiento, en otras unidades
de producción de leche que posean el sistema de
cría artificial de terneros.
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Dr. Carlos R Caballero Menéndez