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La Familia. Como educar en valores y virtudes



    1. Abreviaturas y
      Siglas
    2. Los Valores y su
      significado
    3. Las Virtudes Humanas y
      Teologales
    4. Familia: Educación en
      Valores y Virtudes
    5. Apéndice
    6. Conclusión
    7. Bibliografía

    Abreviaturas y Siglas.

    a: Articulo.

    c: Cuestión.

    CIgC: Catecismo de la Iglesia
    Católica.

    Cf.: Confer.

    Col.: Carta de San
    Pablo a los Colosenses.

    Ef.: Carta de San Pablo a los Efesios.

    GER.: Gran Enciclopedia Rialp.

    Hb.: Carta a los Hebreos.

    Hch.: Hechos de los apóstoles.

    Ibíd.: Ibídem.

    Jn.: Evangelio según San Juan.

    Lc.: Evangelio según San Lucas.

    n.: Numeral.

    nn.: Numerales.

    p.: Página.

    pp.: Páginas.

    1 P.: Primera carta de San Pedro.

    2 P.: Segunda carta de San Pedro.

    Rm.: Carta de San Pablo a los Romanos.

    S. th.: Suma teológica de Santo Tomas de
    Aquino.

    Sal.: Salmo.

    Si.: Sirácida o Eclesiástico.

    INTRODUCCIÓN

    En el siguiente trabajo
    sólo se pretende dar un esbozo de lo que una familia
    cristiana, fundamentada en el amor de
    Cristo, debe tener muy en cuenta para lograr la felicidad en el
    hogar; es por ello la importancia de este tema pues es en
    la familia
    donde nacen y se desarrollan los buenos hombres de la sociedad y
    amantes del Señor.

    Se ha considerado que las circunstancias del presente
    trabajo monográfico son el de darle a las familias
    cristianas de hoy en día las bases que deben seguir al
    momento que deben educar a sus hijos, don precioso de los
    esposos: esposos hechos para colaborarle a Dios en la
    creación y en la vida cristiana de la humanidad.
    Ésta es una síntesis
    monográfica, que presenta una recolección de
    materias acerca de los temas tratados, para
    que éstos temas tengan una mayor fundamentación y
    un rico valor.

    Se va ha tratar acerca de los valores,
    como medio fundamental para el paso de las virtudes que
    también se tratarán; éstas son muy
    importantes pues ellas alcanzan la plena felicidad que es Dios.
    Los valores como las virtudes son importantes a la hora de
    la
    educación familiar.

    La síntesis monográfica en textos como las
    cartas
    encíclicas que loa Papas nos han dado a lo largo de la
    historia como
    también, y de gran importancia, en la Suma
    teológica de santo Tomás de Aquino. Aparte de estos
    también se ha utilizado algunos documentos
    conciliares. Ha la hora de recolectar y sintetizar estas obras ha
    sido algo difícil, pero gracias a Dios no fue algo que no
    se pudiera lograr.

    La monografía presenta una forma unitaria
    donde se demuestran tres capítulos; que por consiguiente
    uno lleva al otro. El primero será acerca de los valores,
    luego de las virtudes, éstos dos puntos aplicados y con la
    visión de la Iglesia y con gran interés
    hacia la familia, esto como tercer capítulo.

    A mi familia y a mi Padre tutor, les agradezco este
    trabajo investigativo.

    Capítulo I

    Los Valores y su significado.

    Aún cuando el tema de los valores es considerado
    relativamente reciente por la filosofía, los valores
    están presentes desde los inicios de la humanidad. El
    criterios para darle valor a algo ha variado a través de
    los tiempos. Se puede valorar de acuerdos con criterios
    estéticos, esquemas sociales, costumbres, principios
    éticos, entre otros aspectos.

    Los valores surgen con un especial significado y cambian
    o desaparecen en las distintas épocas. Es precisamente el
    significado social que se atribuyen a los valores uno de los
    factores que influyen para diferenciar los valores tradicionales,
    aquellos que guiaron a la sociedad en el pasado, generalmente
    referidos a costumbres culturales o principios religiosos, y los
    valores modernos, compartidos por las personas en la
    actualidad.

    1. ¿Qué se entiende por
    valor?

    Para hablar más acerca de los valores, primero es
    conveniente saber que valor es: "(este termino viene del
    latín tardito valoris). Es un grado de utilidad o
    aptitudes de las cosas, para satisfacer las necesidades o dar
    bienestar". Por la cual obtenemos cualidades de las cosas,
    en virtud de la cual se da para cierta integridad o algún
    equivalente. Este concepto abarca
    contenidas y significados distintos y ha sido abordado desde
    diversas perspectivas y teorías. El valor se refiere a una
    excelencia o a una perfección. La práctica del
    valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras
    que el contra valor lo despoja de esas cualidad. Desde un punto
    de vista socio-educativo, los valore son considerados referentes,
    pautas que orientan el comportamiento
    humano hacia la transformación social y la
    realización de la persona.

    2. ¿Cómo valora el ser
    humano?

    El proceso de
    valoración del ser humano incluye una compleja serie de
    condiciones intelectuales
    y afectivas que suponen: la toma de decisiones, la
    estimación y la actuación. Las personas valoran al
    preferir, al estimar, al elegir una cosa en lugar de otras, al
    formular metas y propósitos personales. Las valoraciones
    se expresa mediante creencias, intereses, sentimientos,
    convicciones, actitudes,
    juicios de valor y acciones.
    Desde el punto de vista ético, la importancia del proceso
    de valoración deriva de su fuerza
    orientadora en aras de una moral
    autónomas del ser humano.

    3. ¿Cómo se clasifican los valores?
    ¿cuáles tipos de valores existen?

    No existe una ordenación deseable o
    clasificación única de los valores, las
    jerarquías valorativas son cambiantes, fluctúan
    deacuerdo a las valoraciones del contexto. Lo importante a
    resaltar es que la mayoría de las clasificaciones
    propuestas incluye la categoría de valores éticas y
    morales. La jerarquía según M. Scheler incluye: a)
    valores de lo agradable y desagradable, b) valores vitales, c)
    valores espirituales, valores de conocimiento
    puro de la verdad, d) valores religiosos. R. S. Arman,
    formuló valores instrumentales o relacionados con modos de
    conducta
    (valores
    morales); y valores terminales o referidos a estados
    deseables de existencia (paz, libertad,
    felicidad, bien común.). Entre otra clase de
    valores encontrados.

    4. El valor de la familia.

    Descubrir la raíz que hace a la familia el lugar
    ideal para forjar los valores, es una metas alcanzable y
    necesaria para lograr un modo de vida más humano, que
    posteriormente se trasmitirá naturalmente a la sociedad
    entera.

    El valor de la familia va más allá de los
    encuentros habituales e ineludibles, los momentos de
    alegría y la solución a los problemas que
    cotidianamente se enfrentan. El valor nace y se desarrolla cuando
    cada uno de los miembros asume con responsabilidad y alegrías el papel que le
    ha tocado desempeñar en la familia, procurando el
    bienestar, desarrollo y
    felicidad de los demás.

    Es necesario reflexionar que el valor de la familia se
    basa fundamentalmente en la presencia física, mental y
    espiritual de las personas en el hogar, con disponibilidad al
    diálogo y
    a la convivencia, haciendo un esfuerzo por cultivar los valores
    en la persona misma, y así estar en condiciones de
    trasmitirlos y enseñarlos.

    Lo primero que debemos resolver en una familia es el
    egoísmo a la hora de vivir en esa pequeña comunidad. Puesto
    ¿quién tendrá la iniciativa de servir a los
    demás? Cuando en una familia impera el egoísmo. No
    se puede pretender que los hijos entiendan que deben ayudar,
    conversar y compartir tiempo con los
    demás, cuando los mismos padres no le dan testimonio de
    esto.

    Es importante recalcar que los valores se viven en casa
    y se trasmiten a los demás como forma natural de vida, es
    decir, dando ejemplo como de ha dicho anteriormente. Para esto es
    fundamental la acción
    de los padres, pero los pequeños y jóvenes con ese
    sentido común tan característico pueden dar
    verdaderas lecciones de cómo vivirlos en los más
    mínimos detalles.

    Por otra parte, muchas son las familias que han
    encontrado en la religión y en las
    practicas de piedad, una guía y soporte para elevar su
    calidad de
    vida, ahí se forma la conciencia para
    vivir los valores
    humanos de cara a Dios y en servicio de
    los semejantes. Por lo tanto, en la fe se encuentra un motivo
    más elevado para formar, cuidar, y proteger a la
    familia.

    Pensemos que todo nuestro alrededor cambiaría y
    las relaciones serían más cordiales si los seres
    humanos nos preocupáramos por cultivar los valores en la
    familia. Cada miembro, según su edad y circunstancias
    personales seria un verdadero ejemplo, un líder,
    capaz de comprender y enseñar a los demás la
    importancia y la trascendencia que tiene para sus vidas la
    vivencia de los valores, los buenos hábitos, virtudes y
    costumbres.

    Toda familia unida es feliz sin importar la
    posición económica, los valores no se compran, se
    viven y se otorgan como el regalo más preciado que podemos
    dar. No existe la familia perfecta, pero sí aquellas que
    luchan y se esfuerzan por lograrlo.

    Capítulo II

    Las Virtudes Humanas y Teologales

    Tomando en cuenta todo lo que hemos dicho en el
    capítulo anterior, siendo de mucha importancia para este,
    en el cual hablaremos de las virtudes, partiendo de que ellas
    están inscritas en el corazón de
    las personas; al igual que los valores ellas deben ser educadas,
    enseñadas y más aún son el fundamento de una
    buena y feliz vida moral y cristiana.

    Para llegar a las virtudes tiene que existir el valor
    como hábito adquirido en la persona. Puesto que los
    valores enseñan a la personas a tener buenas actitudes,
    debido a que ellos son la base de una personalidad
    bien hecha.

    "Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de
    puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa
    digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta"

    1. ¿Qué se entiende por
    virtud?

    "La palabra virtud significa en sentido general alguna
    cualidad buena en el hombre y
    connota por su etimología latina, virtus (de
    vir, varón, y vis, fuerza), la idea de
    fuerza y vigor, y según la griega, araté,
    expresa la idea de perfección, merito o cualidad que hacen
    al hombre digno
    de gloria". También, podríamos decir que es una
    cualidad que es permanente en el alma. Es
    aquí donde se encuentra la diferencia con los valores,
    pues la virtud va más allá de un acto
    bueno.

    Es por ello que podríamos decir, como han dicho
    Santo Tomás y otros autores. "La virtud es un habito
    operativo bueno". Por lo tanto que las virtudes son un tipo de
    cualidades estables, y por eso son hábitos y no meras
    disposiciones o cualidades transeúntes. Entendiendo a
    "hábito psicológicamente hablando como una
    tendencia que se crea en el hombre como consecuencia de una
    repetición en cadena de los mismos actos. Crear
    hábitos positivos es muy importante en la moral
    porque se ocupas no sólo de hacer o no hacer ciertas
    cosas, sino también del ‘hacerse o deshacerse’
    en las personas".

    Ahora operativo como un acto que se realiza y se llega a
    terminar; por lo tanto valdría decir que es una
    actuación de la persona con respecto a algo. Por bueno
    como algo que se caracteriza por siempre procurar el bien, hasta
    hacerlo teniendo en cuenta la recta intención y un buen
    fin, logrando obtener que la persona se caracterice por el buen
    obrar y el buen ser.

    2. Virtudes morales y humanas.

    Bien sabemos que las virtudes morales forman parte de
    nuestra humanidad, pero ellas no están del todo
    perfeccionadas en nosotros, sino por el contrario tenemos que
    irlas acrecentando. Ellas son "Adquiridas de manera libre y
    constante ejercicio de actos dirigidos hacia el bien moral,
    según el objeto especifico de cada potencia;
    perfeccionar sus capacidades naturales, revistiendo sus
    facultades (potencias) de disposiciones permanentes hacia el
    bien, de modo que los propios actos buenos los baya realizando el
    sujeto con una prontitud, felicidad y satisfacción cada
    ves mayores".

    La virtud moral dice Aristóteles es "un hábito electivo
    que consiste en un término medio relativo a nosotros, y
    que esta regulado por la recta razón en la forma
    que lo regularía el hombre verdaderamente prudente".
    Aristóteles quiere decir con ‘electivo’ que el
    acto principal de la virtudes morales es la elección
    recta… Pues lo propio de la virtud moral es, pues, la
    elección de lo indicado por la recta razón o
    prudencia. Entonces valdría decir como el mismo Santo
    Tomas cuando dijo que: "La virtud moral consiste
    principalmente en el orden de la razón".
    "La virtud no
    sólo es formada y medida por la razón, sino que
    también es formada y medida teniendo a la razón
    como punto de referencia y como criterio interno de la constitución y distinción de los
    bienes o
    valores que son el contenido mismo de las virtudes".

    "Las virtudes cardinales están divididas en
    cuatro que desempeñan u n papel fundamental, por eso son
    llamadas así; todas las demás se agrupan entorno a
    ellas. Estas son: la prudencia, la justicia,
    fortaleza y templanza".

    • La Prudencia: "Es la virtud que dispone la
      razón práctica a discernir en toda circunstancia
      nuestro verdadero bien y a elegir los medios
      rectos para realizarlos". "Pero no una razón cualquiera,
      sino la razón recta, esto es, la razón practica
      perfeccionada por esta virtud, ella indica la justa medida
      según la cual la voluntad y las facultades apetitivas
      deben actuar". "Es la misma Sabiduría eterna la
      que enseña la Prudencia".
    • La Justicia: "Es la virtud moral que consiste en la
      constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo
      que es debido". "La justicia en sentido bíblico, que
      vive el amor
      gratuito de Dios, se mide siempre por el patrón del amor
      y de dar siempre más de lo que es estrictamente debido,
      ella es amor.". "Amos, dad a vuestros esclavos lo que es justo
      y equitativo, teniendo en cuenta que también vosotros
      tenéis Amo en el cielo".
    • Fortaleza: "Ella asegura, en las dificultades la
      firmeza y la constancia en la búsqueda del bien.
      Reafirma la voluntad de resistir a las tentaciones y de superar
      los obstáculos en la vida moral". "Consiste en la
      disposición y fuerza para abrazar los sufrimientos y aun
      la muerte".
      " En el mundo tendréis tribulación, pero animo;
      ‘Yo he vencido al mundo’ ".
    • Templanza: "Esta virtud modera la atracción a
      los placeres y procura el equilibrio
      de los bienes creados. Asegura el dominio de la
      voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en el limite
      de la honestidad".
      "No vallas detrás de tus pasiones tus deseos
      refrena".

    3. Las virtudes Infusas y Teologales.

    Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes
    teologales que adaptan la facultad del hombre a la
    participación de la naturaleza
    divina. "Las virtudes teologales se refieren directamente a
    Dios". "Los principios fundamentales inmediatos de la vida
    sobrenatural que el Espíritu infunde en el hombre son las
    virtudes teologales". "Las virtudes teologales fundan, animan, y
    caracterizan el obrar moral del cristiano. Informan y vivifican
    todas las virtudes morales. Son infundidas por Dios en el alma de
    los fieles para hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y
    merecer la vida eterna". "Además de las virtudes
    teologales, distintos pasajes de la Escritura
    recuerda que las virtudes morales son un don de Dios".

    Estas virtudes son "infundidas por Dios en el cristiano
    con la gracia santificante, y que se distinguen de las
    correspondientes virtudes adquiridas no por la materia que
    regulan (acciones y pasiones), sino por el criterio que inspira
    la regulación". "La teología retiene que las
    virtudes infusas dan al hombre la capacidad radical de hacer
    elecciones válidas en orden al progreso de la vida
    cristiana y a la vida eterna, pero no proporciona la facilidad
    característica del hábito adquirido".

    Sto. Tomás indica que la facilidad para obrar
    puede entenderse de dos maneras: la prontitud causada por el
    hábito, y en este sentido las virtudes infusas no la
    confieren; y la que se deriva de la inclinación al objeto
    de las virtudes, que es propia de los dones divinos.

    "El crecimiento de este tipo de virtudes, del mismo modo
    que su adquisición, no depende tanto del obrar humano,
    cuanto de la gracia de Dios… Para adquirir y desarrollar la
    virtud, incluso las infusas, es necesaria la decisión
    humana… En el desarrollo de estas virtudes, especialmente de
    las teologales, son decisivas la oración y la frecuencia a
    los sacramentos, como medios establecidos por Dios para
    acrecentar la gracia… Resulta evidente que el desarrollo de las
    virtudes requiere conjuntamente a la acción de Dios y la
    del hombre".

    Ahora la Iglesia nos enseña de que las virtudes
    teologales son tres y ellas son: la fe, la esperanza y la
    caridad, y es por eso que a continuación le diremos
    expresamente que son.

    • La Fe: "Es la virtud por la que creemos en Dios y en
      todo lo que El nos ha dicho y revelado, y que la santa Iglesia
      nos propone, porque El es la verdad misma". Por la fe "el
      hombre se entrega entera y libremente a Dios". "El justo
      vivirá por la fe". El servicio y el testimonio de la fe
      son requeridos para la salvación.
    • La Esperanza: "Es la virtud teologal por la que
      aspiramos al Reino de los cielos y ala vida eterna con
      felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas
      de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en
      los auxilios de la gracia del Espíritu
      Santo". "Mantengamos firmes la confesión de la
      esperanza, pues fiel en el autor de las promesas". "La virtud
      de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por
      Dios en el corazón de todo hombre… El impulso de la
      esperanza preserva del egoísmo y conduce a la dicha de
      la caridad".
    • La Caridad: "Virtud teologal por la cual amamos a
      Dios sobre todas las cosas por El mismo y a nuestro
      prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios".
      "Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo".
      Por eso el mismo nos enseña a amar como el mismo nos ha
      amado y como el padre lo ama a Él. "Fruto del
      Espíritu y plenitud de la ley, la caridad
      guarda los mandamientos de Dios padre y de Cristo". "La
      practica de la vida moral animada por la caridad da al
      cristiano la libertad espiritual de los hijos de Dios". Ella
      asegura nuestra capacidad para amar
      desinteresadamente.

    4. Virtud en la familia.

    Acerca de las virtudes en la familia lo que me queda
    decir es que tenemos que educar a nuestros hijos en el amor a
    Dios sobre todas las cosas y dar el ejemplo, pues hay esta la
    clave para una educación rica en
    valores y virtudes, pues de nada nos sirve la educación
    con la pura palabra sino va acompañada de la buena obra.
    Teniendo en cuenta que son las virtudes humanas y las teologales
    el soporte sobre lo que ayuda la convivencia en el
    hogar.

    Sabemos muy bien que para educar en algo debemos primero
    saber y hacer nuestro lo que vamos a enseñar para que
    así se nos haga más fácil a nosotros y a los
    que vamos a enseñar, es por esta razón que conviene
    tener como primacía en nuestras vidas un fuerte arraigo en
    las virtudes especialmente aquellas que garantizan en nuestros
    hijos una vida feliz y llena de armonía y amor.

    Es por esta medida que "desde la prudencia aprendemos a
    educar a nuestros hijos, a profundizar en la raíz de su
    comportamiento, a lograr información desde varios frentes: colegio,
    amigos, etc". Para no incurrir en errores y necedades.

    En la "perseverancia que es fidelidad a nosotros mismos
    y amor a nuestros hijos", podemos ser constantes en la enseñanza y lograr que los chiquillos y
    jóvenes nuestros tengan en sus vidas mayor fuerza al
    actuar, animo en las cosas y junto a la paciencia y demás
    virtudes lograr que encuentren la felicidad, vida buena y
    armónica.

    Capítulo III

    Familia: Educación en Valores y
    Virtudes

    En el siguiente capitulo tratare de enfocar la
    responsabilidad familiar a la hora de la educación de sus
    hijos, esta educación basándose en los valores y
    virtudes fundamentales para la vida de un buen
    cristiano.

    1. ¿Qué es la Familia?

    "El termino latino familia, que remite a famulus,
    designaba a familiares o consanguíneos y servidores o
    domésticos. En sentido más estricto, hoy se
    entiende por la comunidad de padres e hijos".

    El cristianismo
    habla de la <familia de los creyentes>. En sentido
    más limitado habla de la comunidad de personas que viven
    juntos y trabajan para satisfacer sus necesidades y alcanzar en
    común el bien del grupo.
    También a la familia se le puede asignar otra
    acepción como el de la Real Academia Española que
    dice que la Familia es el grupo de persona emparentadas entre
    sí que viven juntas bajo la autoridad de
    una de ellas: la autoridad, cimentada en el amor recíproco
    de sus miembros.

    "Dios al crear al hombre y a la mujer,
    instituyó a la familia y la doto de su constitución
    fundamental", las que ya anteriormente se han dicho y aparte de
    esas causas, está la que es para "la procreación y
    educación de la prole", ahora bien "según el
    designio divino esta constituida como intima unidad de vida y
    amor".

    "La esencia y el cometido de la familia son definidos en
    última instancia por el amor. Por esto la familia recibe
    la misión de
    custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y
    participación real del amor de Dios por la humanidad y el
    amor de Cristo el Señor por la Iglesia su esposa". En
    resumidas cuentas "la
    familia es una comunidad supra-personal de
    hombre, mujer e hijos,
    una comunidad de valores con plenitud humana, formada de acuerdo
    con el plan divino del
    mundo" .

    2. Los hijos don preciosísimo del matrimonio.

    "Según el designio de Dios, el matrimonio es el
    fundamento de la comunidad más amplia de la familia, ya
    que la institución misma del matrimonio y el amor conyugal
    están ordenados a la procreación y educación
    de la prole y con ellas son coronados como su
    culminación".

    "En su realidad más profunda, el amor es
    esencialmente don y el amor conyugal,…, no se agota dentro de
    la pareja, ya que los hace capaces de la máxima
    donación posible, por la cual se convierten en
    cooperadores de Dios en el don de la vida a una nueva persona
    humana… Al hacerse padres, los esposos reciben de Dios el don
    de una nueva responsabilidad". "El amor de los esposos y la
    generación de los hijos establecen entre los miembros de
    una familia relaciones personales y responsabilidades
    primordiales".

    "La fecundidad del amor conyugal se extiende a los
    frutos de la vida moral, espiritual y sobrenatural que los padre
    trasmiten a sus hijos por medio de la educación", "en
    efecto, a la familia en el orden natural, comunica Dios
    inminentemente la fecundidad, principio de la vida, y
    consiguientemente principio de la educación para la
    vida".

    3. Derecho-deber educativo de los
    padres.

    "La tarea educativa tiene sus raíces en la
    vocación primordial de los esposos a participar de la obra
    creadora de Dios".

    "La familia desempeña un papel de primordial
    importancia de la educación". Es por esto que "los padres
    dado la vida a los hijos, tienen la gravísima
    obligación de educar ala prole, y por lo tanto hay que
    reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus
    hijos. Este deber de la educación familiar, es de tanta
    trascendencia que cuando falta difícilmente puede
    suplirse. Es, pues, deber de los padres crear un ambiente
    familiar animado por el amor, la piedad a Dios… La familia por
    lo tanto, es la primera escuela de las
    virtudes sociales".

    "Los padres deben mirar a sus hijos como a hijos de
    Dios
    y respetarlos como a personas humanas".

    Pues son los padres el principio de la
    generación, educación, enseñanza y todo lo
    relativo a la perfección de la vida humana de sus hijos.
    Por consiguiente "el deber-derecho educativo de los padres se
    califica como esencial,…, como original y primario,…, como
    insustituible e inalienable y por lo tanto, no puede ser
    totalmente delegado o usurpado por otros… El elemento
    más radical, que determina el deber educativo de los
    padres, es el amor paterno y materno que encuentra en la
    acción educativa su realización, al hacer pleno y
    perfecto el servicio a la vida.

    4. Educar en los valores esenciales en la vida
    humana.

    Como ya hemos dicho anteriormente que los padres son los
    primeros responsable de la educación de sus hijos, es por
    eso que "el hogar es un lugar apropiado para la
    educación de las virtudes
    ", es pues, que el primer
    ambiente natural y necesario de la educación es la
    familia, ahora bien "los hijos deben crecer en una justa libertad
    ante los bienes materiales,
    adoptando un estilo de vida
    sencillo y austero, convencidos de que el hombre vale más
    por lo que es que por lo tiene".

    "Los hijos deben enriquecerse no solo con el sentido de
    la verdadera justicia, sino también y más aun del
    sentido verdadero del amor". Los padres han de enseñar a
    los hijos a tener por mejor la realidades interiores y
    espirituales que las materiales. Los hijos deben de estar sujetos
    a sus padre así como lo estuvo Jesús a los suyos,
    para así crece en sabiduría, entre otras
    cosas.

    Los padres han recibido la responsabilidad y el
    privilegio de evangelizar a sus hijos e iniciarlos en la fe, y
    esta educación debe comenzar desde la más tierna
    infancia, para
    que así puedan vivir el Evangelio como Cristo quiere que
    sea vivido.

    Entre otra cosas deben ser los hijos educados para que
    ellos también sepan formar familias según la
    voluntad de Dios y con la ayuda de la Iglesia.

    La familia instituida por Dios para procrear y educar a
    los hijos, es la primera sociedad natural con derecho a la
    educación , ella tiene prioridad de naturaleza y por
    consiguiente, respecto a la sociedad civil en
    materia educativa. Alos padres corresponde en primer lugar el
    derecho de mantener y educar a sus propios hijos en valores
    propios de la vida cristiana.

    La familia es "la primera escuela de solidaridad; como
    comunidad de amor, encuentra en el don de sí misma la ley
    que la rige y hace crecer".

    5. Familia, célula
    primera y vital de la sociedad.

    "El creador del mundo estableció la sociedad
    conyugal como origen y fundamento de la sociedad humana; es por
    ello la célula
    primera y vital de la sociedad". "La autoridad, la estabilidad y
    la vida de relación en el seno de la familia constituyen
    los fundamentos de la libertad, etc. La vida de familia es
    iniciación a la vida de la sociedad". "De la familia nacen
    los ciudadanos, y éstos encuentran en ella la primera
    escuela d esas virtudes sociales, que son el alma de la vida y
    del desarrollo de la sociedad misma".

    6. La familia en el misterio de la
    Iglesia.

    "Entre los cometido fundamentales de la familia se halla
    la eclesial, es decir, que ella esta puesta al servicio de la
    edificación del Reino de Dios en la historia, mediante la
    participación en la vida y e la misión de la
    Iglesia". "Es ante todo la Iglesia Madre la que engendra, la que
    educa, edifica la familia cristiana, poniendo en practica para
    con la misma la misión de salvación que
    recibió de su Señor… La Iglesia revela a la
    familia cristiana su verdadera identidad, lo
    que es y debe ser según el pan del Señor… La
    Iglesia anima y guía a la familia cristiana al servicio
    del amor, para que imite y reviva el mismo amor de
    donación y sacrificio que el Señor Jesús
    nutre a toda la humanidad".

    "Por su parte la familia cristiana está insertada
    de tal forma en el misterio de la Iglesia que participa, a su
    manera, en la misión de salvación que es propia de
    la Iglesia… La familia cristiana se hace símbolo,
    testimonio y participación de la maternidad de la
    Iglesia".

    7. La familia, santuario doméstico de la
    Iglesia.

    Teniendo en cuenta que al principio de la cristiandad,
    los primeros cristianos querían santificar "toda su casa",
    es por esta razón que muchos padre de la Iglesia,
    decían que de nuestra casa hiciéramos una Iglesia,
    de la misma manera se debe hacer en la actualidad, y es por esto
    que "la familia cristiana está insertada en la
    Iglesia,…, en la cual está enraizada y de la que se
    alimenta, es vivificada continuamente por el Señor y
    llamada al dialogo con
    Dios".

    "La Iglesia no es otra cosa que la familia de Dios".
    "Las familias creyentes tienen una importancia primordial en
    cuanto faros de una fe viva e irradiadora". Por eso la llaman la
    "Ecclesia domestica", que quiere decir Iglesia
    domestica.

    "En virtud de su dignidad y
    misión, los padres cristianos tienen deber
    específico de educar a sus hijos en la plegaria, de
    introducirlos progresivamente al misterio de Dios y al coloquio
    con Él", es por eso que en "el seno de la familia, los
    padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la
    palabra y con su ejemplo, han de fomentar la vocación
    personal de cada uno y especialmente la que es a la vida
    consagrada".

    "El hogar es así la primera escuela de la vida
    cristiana y <escuela del más rico humanismo>".

    "Elemento fundamental e insustituible de la
    educación a la oración es el ejemplo concreto, el
    testimonio vivo de los padres,…, ellos calan profundamente en
    el corazón de sus hijos, dejando huellas que los
    posteriores acontecimientos de la vida no lograran borrar". "En
    la familia se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor
    fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre
    todo el culto divino a Dios por medio de la oración y la
    ofrenda de la propia vida", para así llegar a la
    perfección de la caridad, es decir a la
    <<Santidad>>.
    A parte de todo esto la
    familia es una comunidad de fe, esperanza y caridad, que posee en
    la Iglesia una importancia singular.

    APENDICE

    CONCLUSIÓN

    En esta monografía
    realizada, gracias a la colaboración y ayuda del
    Espíritu Santo; se ha expuesto principalmente razones de
    gran importancia como lo son los valores, las virtudes, y como ya
    se ha dicho, todo esto aplicado a la familia; pues es en ella
    donde se aprenden las buenas costumbres y se va adquiriendo el
    amor al prójimo y hacia Dios, para así lograr ser
    personas felices y llenas de gozo en el Señor.

    Ahora bien, es de gran importancia para las familias de
    hoy día ir creciendo en los valores y virtudes
    fundamentales para la vida, pues de esta manera es que se logra
    la realización de la misma, y es por ello que los
    matrimonios tienen un papel importante en la educación de
    su hijos, dado que son ellos los que dan al niño o el
    joven la mayor parte de su educación.

    Vayámonos a un matrimonio que el tenga carencia
    de todas estas cosas, ¿creen ustedes que en este
    matrimonio, los hijos serán personas felices, buenos
    cristianos y en un futuro los grandes dirigentes de este mundo?
    Principalmente no lo creo, pues carecen de algo que es
    fundamental en la vida de todo ser humano y por consiguiente
    serán personas que cuando tengan una familia no
    darán esta educación, entendiendo que nadie puede
    dar lo que no tiene y carece de ello.

    Aquí es donde yo recomiendo encarecidamente que
    los padres tengan muy en cuenta que sus hijos no son cualquier
    cosa que se puede tener, ni mucho menos dárselos a otro
    para que se ocupe de educarlos, como ya he dicho los padres son
    el ejemplo vivo que los niños y
    jóvenes desean seguir y tener, por ello que los padres
    deben ser buenas y grandes personas en la vida del Señor
    para dar buen ejemplo a sus hijos y que estos sean personas
    felices.

    Inútil siervo de Cristo;
    Seminarista Luis E. Rodríguez.

     

     

     

     

    Autor:

    Seminarista Luis E. Rodríguez

    ARQUIDIÓCESIS DE VALENCIA

    SEMINARIO MAYOR ARQUIDIOCESANO

    NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO

    Tutor: Pbro. Rudy Rajk

    San Diego, 21 de junio de 2004

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