Miguel de Cervantes
Saavedra escribe "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la
Mancha" en 1615. La adaptación del libro es de
Agustín Sánchez, el cual leímos en dos
meses. Es el libro analizado.
Los personajes principales son Alonso Quijano, mejor
conocido como "Don Quijote", y Sancho Panza, su escudero, vecino
y fiel amigo.
Don Quijote es un hidalgo de escasos ingresos, que le
gustaba leer historias de caballería. Debe su cordura el
hecho de quedarse día y noche, sin comer, leyendo sus
libros.
Sancho Panza es un campesino de
escasos ingresos, al igual que Don Quijote, de "buen corazón",
aficionado a la buena vida.
Adicto al pan y al vino, junto con la seguridad de su
hogar. Totalmente apegado a su amistad, pero al
mismo tiempo
ambicioso por excelencia.
Sancho acompaña a Don Quijote durante el
transcurso de toda la historia, afrontando
golpizas, pedradas y robos, como el efectuado por "Gines de
Pasamonte"; pero también tiene su recompensa material como
los 100 escudos de oro o gobernar
la ínsula "Barataria".
Estas características demuestran que Sancho
permanece al lado de Don Quijote por un supuesto sueño de
adquisición material.
A pesar de lo expuesto comprobaremos que Sancho Panza
está al lado de Don Quijote por su sentimiento hacia
él y no por su interés
material.
La grandiosa figuradle Quijote marca el fin de
las novelas de
caballería a pesar de que esta novela es
considerada como la mas perfecta novela de caballerías a
pesar de que esta novela es considerada como la mas perfecta
novela de este género.
Lo impresionante de esta obra es que son dos historias
simultáneas, que plantean hechos y posiciones contrarias
de ver la vida.
El Quijote ofrece una parodia de las disparatadas
invenciones de tal obra pero significa mucho más. Es un
libro inmortal y aunque sus situaciones son graciosas, su
contenido mas profundo es absolutamente serio.
El Quijote admite muchos niveles de lectura e
interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de
humor, una burla al idealismo
humano, un canto a la libertad o
mucho más.
Se cree que en realidad existieron los personajes cumbre
que utiliza Miguel de Cervantes, quien de alguna manera los
conoció.
Cada uno de ellos tiene rasgos suficientes para
caracterizarse como el mismo y no como otro, es decir que todos
tienen su aspecto físico, psicológico y documental
dentro de su clase social y
época histórica.
Los personajes de la novela
comienzan siendo tipos, es decir que responden a determinadas
características prefijadas.
Sin embargo, paulatinamente se humanizan,
convirtiéndose en INDIVIDUOS, ya que detrás de cada
uno de ellos parece descubrirse una clara intervención de
ser lo que son.
El personaje del Quijote se fue formando poco a poco, a
medida que Cervantes escribía a partir de su objetivo
principal, el mismo que de la novela picaresca.
Don Quijote se va formando a medida de que vamos leyendo
la historia, así vamos aumentando su imagen, y su
forma de vida pudiéndolo adoptar a nuestro estilo de
vida.
De aproximadamente 50 años, "de complexión
recia seco de carnes, enjuto, entrecano, la nariz aquileña
y algo corva, de bigotes grandes, negros grandes y
caídos." (1º Parte)
Don Quijote es también un modelo de
aspiración a un ideal de vida. Se hace caballero andante
para defender la justicia en el
mundo y desde el principio quiere hacer el bien.
Pero ahora hablemos de Sancho Panza, este personaje que
se caracterizaba por su simplicidad mental, su glotonería
y su habla llena de modismo, refranes y constantes incorrecciones
idiomáticas.
Sancho Panza no era más que un simple campesino
cuando Don Quijote lo escogió para que fuese su
acompañante durante sus aventuras.
Sancho busca salir de la realidad en que vive
apoyándose en las promesas que le brinda Don
Quijote.
Es el que se encarga de señalar las diferencias
que hay entre el mágico mundo que alucina su señor
y la realidad que ven sus ojos:
"- ¿Qué gigantes? – digo Sancho
Panza.
"- Aquellos que allí ves ¿No ves lo largos
que tienen los brazos?"
"- Eso no son gigantes – digo Sancho -, sino
molinos de vientos, y lo que parecen brazos son las
aspas."
Sancho Panza es un hermoso ejemplo claro de fidelidad,
ya que está siempre al lado de su señor y lo
acompaña hasta la
muerte.
Cervantes nos los presenta siempre a los dos juntos para
que seamos capaces de valorizar a cada uno gracias al
otro.
Sancho representa el apego a los valores
materiales
mientras que Don Quijote ejemplifica la defensa de un ideal. Mas
no son dos figuras contrarias, sino complementarias, que muestran
la complejidad de la persona,
materialista e idealista a la vez.
Una situación clave que podemos tomar como
ejemplo de esta afirmación es que Don Quijote trata de
huir por completo de la realidad, en cambio Sancho
Panza no hace más que clavarse en ella.
Durante el transcurso de la obra los dos se convierten
en algo inseparable, en la unión del idealismo con el
realismo.
En la última parte podemos observar cómo
ya Don Quijote ha vuelto a la realidad y a la cordura, y
cómo Sancho comienza a ver la vida desde otro punto de
vista, este fenómeno se conoce como la
quijotización de Sancho Panza y como la
sanchonización de Don Quijote.
Sancho no es tanto antítesis o
contrafigura.
No pelea con Don Quijote. Diríamos más
bien que van por un mismo camino, aunque en veredas distintas. De
tanto caminar juntos, de tanto verse y hablarse, las dos caras se
convierten en una y van por la vida necesitándose el uno
al otro.
Sancho Panza no se caracteriza por su inteligencia o
sabiduría; a pesar de que fue capaz de gobernar como todo
un profesional a una isla, gracias a todos los conocimientos que
fue adquiriendo de Don Quijote.
Se podría afirmar que Sancho Panza se va de su
hogar con el fin de alcanzar esta meta y de sacarle su propio
provecho para ayudar a su familia a
superarse; aún sabiendo que Don Quijote no estaba cuerdo,
su deseo de tener más y la esperanza de que su
sueño se haga realidad y que pueda dar más a su
esposa y a sus hijos lo hace emprender este viaje.
El escudero y compañero de Don Quijote lo llama a
la realidad si ser escuchado. Sancho, pese a ver las cosas muy
distintas de cómo las ve Don Quijote, no solo lo
acompaña sino que lo cuida y está siempre
ayudándolo.
Sancho es un hombre de
bien, ambicioso, realista y soñador a la vez, simple,
honrado, fiel. Es un típico campesino hecho de bondad y de
egoísmo, que siente la justicia pero no luchador ella sino
por su propio beneficio.
Como dice Fernández de Yacubsoha:
"- Sancho es un labrador vecino el hidalgo, "hombre de
bien – si es que este título s puede dar el que es
pobre -, pero de muy poca sal en la mollera." (1º parte,
capítulo VII); gordo, de baja estatura, y de aspecto
rústico, acompaña a Don Quijote montado siempre en
su asno, al que llama "mi rucio". Es codicioso y materialista,
pero algunas veces adopta tiernas actitudes
misericordiosas y de desprendimiento.
Cernuda habla también de Sancho: "- No es
sólo el móvil interesado, la ínsula
prometida, lo que impulsa a Sancho a obrar así, sino que
Sancho sabe como sólo en Don Quijote hay fuerza capaz
para convertirán realidad el sueño que
también yace en su mente escuderil; y otras, al Sancho
juicioso, bueno, que quiere a Don Quijote y abandona el gobierno de la
ínsula sin pensar en el propio medro"."
Al igual que Don Quijote, Sancho se transforma de tipo
en individuo,
trascendiendo los límites
que el mismo Don Quijote le impone igual de mero interlocutor
pasa a ser co-protagonista activo de los hechos.
Sale de su casa en busca de fortuna, pero al final entra
en el mundo de las aventuras porque su amo lo convence con sus
razonamientos.
A lo largo de la obra va agudizando su ingenio y cuando
le hacen gobernador muestra gran
sabiduría.
Recordemos en forma sintética la hipótesis que deseaba confirmar:
*Realmente, Sancho, ¿era sentimentalista o
materialista?
Y como dice Fernando Savater:
"(…) Cuando se lanzó a recorrer el mundo a
lomo de su humilde rocín y empuñando su lanza, Don
Quijote envió un mensaje a todas las personas de buena
voluntad: dice que cada hombre debe luchar por lo que considera
justo y ayudar a quienes ve en peligro aunque todo el mundo se
ría de él y aunque se lleve una buena zurra de vez
en cuando. (…)".
Realmente tuve que "luchar contra molinos de vientos"
para poder ver si
con mi hipótesis llego a un resultado afirmativo o
no.
Pero luego de leer varias veces y varios autores que
desarrollan la obra creo que Sancho Panza es más que un
hombre de bien.
Con el simple hecho de observar el lenguaje de
Sancho se va refinando notablemente, tanto que provoca la
admiración de su amo; este refinamiento refleja su
enriquecimiento intelectual, al dejar ver una sensibilidad que se
despierta gracias a la educación, al
contacto personal y al
amor logrado a
través del compartir permanentemente.
Las imágenes
están tomadas de un simple campesino pero impulsado por un
noble sentimiento de amor y gratitud: al de un alumno con su
maestro.
* Literatura española,
de Fernández de Yacubsoha, 1978 Bs. As. Capítulo.
Federal., Editorial: Kapeluz
* Aproximación al Quijote, de Martín de
Riquer, 1970 España,
Editorial: Salvat
* Literatura Española, de Nilda Noemí Gil
y María C. Morales de Durañona, 1988, Bs. As.
Capítulo. Federal. Editorial: Kapeluz.
* El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha Estudio
preeliminar, de Celina Sabor de Cortazar,
Editorial: Kapeluz.
* Literatura Española, de José Mas,
María Teresa Mateu y Enrique Ferro, 1993, Bs. As.
Capítulo. Federal. Editorial: Santillana. Nueva
enciclopedia del mundo. Instituto lexicográfico Durvan,
Bilbao, España.
Guido Rugo