El estudio comprende a la zona rural de las cinco
provincias localizadas en la cuenca del río Santa, donde
se encuentran la mayor parte de las especies. La muestra se ha
aplicado en 06 lugares preestablecidos del Callejón de
Huaylas.
Los objetivos de
la investigación fueron determinar el nivel de
conservación, conocer el uso y la importancia
económica, y generar conciencia sobre
la diversidad biológica.
Se han identificado 103 especies con valor de uso y
comercializable por las familias campesinas, cada una de ellas
presentan propiedades curativas tal como lo manifestaron los
entrevistados.
La comercialización realizada por las familias
campesinas se estima en un volumen de 3,94
toneladas/año/familia. Donde el
73 % son producto de
las prácticas extractivas (depredación) y el 27 %
son producidas en viveros familiares. De este volumen indicado el
48,28 % van a las ferias semanales, el 44,83 % se trasladan a la
ciudad de Lima y el 5,17 % a la ciudad de Chimbote.
La valoración económica de las especies de
flora medicinal, se estima en S/ 14 006,227 por año y de
S/ 552,00 por familia año.
La pérdida de la diversidad
biológica/año se estima en 272 kilos de plantas
medicinales por hectárea. Por la extracción
irracional muchas especies se encuentran en
extinción.
De acuerdo a la normatividad ambiental, sólo el
Parque Nacional Huascarán dispone de un Plan Maestro
aprobado, fuera de este ámbito no existen planes de
desarrollo.
La población desconoce las técnicas
para el manejo de las especies medicinales.
La riqueza de la diversidad biológica en los
parajes altoandinos del Callejón de Huaylas y la creciente
extracción sin reposición de plantas
aromáticas medicinales, permiten obtener información florística para una
planificación sostenida del uso racional de
los recursos
disponibles.
Los objetivos de la investigación fueron
determinar el nivel de conservación, conocer el uso y la
importancia económica , y generar conciencia sobre la
importancia vital de la diversidad biológica como
componente fundamental de la planificación
rural.
El ámbito de estudio corresponde a la zona rural
del Callejón de Huaylas en las provincias de Recuay,
Huaraz, Carhuaz y Yungay del departamento de Ancash.
Se ha realizado una evaluación
de la flora en tres zonas de la Cordillera Blanca (Quebrada
Conde, Macashca, Ulta) y tres en el Cordillera Negra (Cuncashca,
Ecash y Matacoto). Además, se ha ejecutado una
evaluación de los planes de desarrollo formulados por
instituciones
públicas y privadas; y, la valoración
económica, en relación a la biodiversidad
en el ámbito rural del Callejón de Huaylas del
departamento de Ancash.
Para el estudio se determinó realizar muestreos
es seis lugares, los cuales fueron elegidos teniendo en
consideración los criterios de ubicación
geográfica, piso ecológico, zona de vida y
accesibilidad.
Se han identificado 103 plantas con valor de uso y
comercializable por las familias campesinas, con un valor
económico estimado en S/.552,00 por familia año y
tanto la población como las instituciones de
planificación y desarrollo, desconocen las
prácticas de conservación de las especies de valor
ecológico y económico.
Este estudio permitirá proponer la
incorporación del componente biodiversidad o diversidad
biológica en el proceso de
planificación para el desarrollo del Callejón de
Huaylas.
Materiales:
Carta nacional, GPS, winchas,
tableros de campo, grabadora portátil, Cámara
fotográfica, Libretas de campo y formatos.
Métodos:
Variables: Conservación, uso, importancia
económica y conocimiento
sobre la diversidad biológica, y
planificación.
Fuentes de información: Teorías
sobre la diversidad biológica, trabajos de
investigación y observación directa.
Técnicas: Muestra estadística, entrevista,
encuesta y
observación.
Método: Transección al paso para la
evaluación florística y objetivo es
decir bajo el sistema de
mercado para la
valoración económica de las especies.
El área de estudio comprende cinco provincias
localizadas en la cuenca del río Santa, tanto en
Cordillera Blanca como en la Cordillera Negra, donde se
encuentran la mayor parte de las especies. Se estima una
superficie de 269,285 hectáreas y una población
asentada de 25,392 familias campesinas en el ámbito
rural.
La muestra se ha aplicado en 06 lugares preestablecidos
con una superficie de 1 625,47 hectáreas (0,6 % de la
superficie del Callejón de Huaylas) y una población
de 868 familias rurales(3,42 % de la población
asentada).
Se han logrado identificar 103 especies con valor de uso
y comercializable por las familias campesinas, entre ellas
tenemos: Valeriana, Escorzonera, Ancush, Garamati, Matico, Waqur
weta, Puroqsha – Purush, Jupey Chacru, Japallan Shacuj,
Helecho, Muña, Pacyu, Yerbasanta, Potoqsho, San Pablo,
Ruqui, Patsa asá, Llantén, Cola de caballo,
Alchemilla, Mullaca, Cuncush, Papagora, Moqo moqo, Ireq,
Chuchuqora, Retama, Sauco – Arrayán, Manca paki,
Ucrush, Atoqcasha, Rogorhuay, Huallu, Racancha, Torongil,
Sheqlla, Ortiga, Paszapa maquín, Pucashinua, Qenual,
Tabaco silvestre,
Shacpá, Yanashinua, Ajenco, Menta, Hinojo, Eucalipto,
Nogal, Huamanripa, Borrajas, Anisgora, Tanchush huaman, Pata de
perro, Alahuras, Congona, Rokoghuarmi, Manzanilla, Cedrón,
Huancowasi, Patsa salvia, Payco, Chincho, Culantrillo, Berro,
Aruenca lechera, Ojambra, Ruda, Malva de olor, Ratanya, Huaman
pinta, Romero, Mare tullmas, Yacón, Carkeja, Paite,
Huamiachi, Verbena.
Las especies indicadas, según los entrevistados,
presentan las propiedades curativas siguientes: Calma el dolor
del estómago, Calma los cólicos, Alivia la tos,
Elimina el susto, Uso para baños del recién nacido,
Calma el estrés y
nervios, Calma dolores de los riñones, Uso para los
baños refrescantes, Para el reumatismo, Para el corazón,
Para el resfrío, Para el dolor de los ojos, Para la
diarrea, Para
la diabetes, Para el
empacho, Para la menstruación, Para dolores de cintura,
Para la hepatitis, Para
los baños de la mujer, Para el
hígado, Para el sobrepeso, Para la agitación, Para
la próstata, Para el dolor de cabeza, Para la edad
crítica, Para el dolor de las
piernas.
La comercialización realizada por las familias
campesinas se estima en un volumen de 3,94
toneladas/año/familia. De este volumen el 73 % son
productos de
las prácticas de extracción indiscriminada de las
áreas naturales y el 27 % son producidos en viveros por
algunas familias campesinas. De este volumen el 48.28 % tiene
como destino las ferias semanales en las capitales de las
provincias del Callejón de Huaylas, el 44.83 % son
transportados a la ciudad de Lima y el 5.17 % a la ciudad de
Chimbote.
La pérdida de la diversidad biológica por
año se estima en 2,88 toneladas (73%) de especies
medicinales por familia, generalizando a un volumen de 73 128,96
toneladas/año de especies de flora medicinal.
La valoración económica de las especies,
se calcula en función al
precio por
kilogramo de plantas de S/ 0,15 a nivel de extractores o
productores y de S/. 0,13 a nivel de las familias que la
comercializan. El promedio total para efectos de la
valoración económica se estima en S/. 0,14 por
kilogramo.
La valoración económica del volumen
comercializable año/tonelada de la muestra es de S/
478,789 y S/ 14 006,227 para el volumen comercializable
año/tonelada de la población.
En concordancia a la Ley sobre la
conservación y aprovechamiento sostenible de la diversidad
biológica, solo el área natural protegida
denominada "Parque Nacional Huascarán", dispone de un Plan
Maestro aprobado; mientras fuera de dicha área, no se han
diseñado planes de desarrollo local ni
regional.
La mayoría de la población asentada
desconoce los conocimientos técnicos para el manejo de las
especies medicinales.
La Ley N° 26839 sobre la conservación y
aprovechamiento sostenible de la diversidad biológica,
regula lo relativo a la conservación y utilización
sostenible de sus componentes, en concordancia con los
Artículos 66 y 68 de la Constitución Política del
Perú.
La ley promueve la conservación de la diversidad
de ecosistemas,
especies y genes, el mantenimiento
de los procesos
ecológicos esenciales, la participación justa y
equitativa de los beneficios que se deriven de la
utilización de la diversidad biológica y el
desarrollo del país basado en el uso sostenible de sus
componentes, en concordancia con el Convenio de las Naciones Unidas
sobre diversidad biológica, aprobado por Resolución
Legislativa N°26181.
El mandato de la ley considera prioritario promover y
regular el aprovechamiento sostenible de dichos recursos y dentro
de ellos los recursos biológicos, estableciendo un marco
adecuado para el fomento de la inversión y procurando un equilibrio
dinámico entre el crecimiento
económico y la conservación de los mismos y de
la diversidad biológica.
Mediante Decreto Supremo N° 068-2001-PCM se aprueba
el Reglamento de la Ley sobre la conservación y
aprovechamiento sostenible de la diversidad biológica, y
establece en el Título II Capítulo I
Artículo 4: "La planificación a la que se refiere
el Título II de la Ley, tiene por objeto fijar prioridades
nacionales y acciones en
materia de
conservación de la diversidad biológica y el uso
sostenible de sus componentes, que dicha prioridades y acciones
de conservación y uso sostenible se integren en los
planes, programas y
políticas sectoriales, intersectoriales y
transectoriales formuladas por el sector
público y orienten las acciones y actividades del
sector privado".
Entre los principales instrumentos de
planificación para el cumplimiento de los objetivos de la
Ley, tenemos: La estrategia
nacional de diversidad biológica – (ENDB), Los
planes de ordenamiento ambiental y de recursos
naturales, Los planes de manejo de cuenca hidrográfica
y los de zonas marino costeras, Los planes de manejo forestal, El
plan director "Estrategia nacional para las áreas
naturales protegidas", Los planes maestros, operativos, de uso
público o turístico y de manejo de recursos
naturales renovables de la áreas naturales protegidas, Los
planes de desarrollo regionales y locales, Los planes
sectoriales, Los planes de manejo de componentes de la diversidad
biológica, Aquellos que respondan al objetivo contenido en
el Artículo 4 del Reglamento.
Frente a la Ley y su reglamentación, la realidad
natural no es sujeta de aplicación; porque las
instituciones responsables públicas o privadas no
promueven un proceso de planificación para el uso y
conservación de la biodiversidad en el área rural
del Callejón de Huaylas y mientras la población
rural en extrema pobreza aprovecha
en forma irracional los recursos naturales, como las especies de
flora medicinal que les permita sobrevivir.
Es ineludible realizar evaluaciones económicas de
todos los recursos naturales (incluidos las especies de uso
medicinal) para prevenir que todas las decisiones en cuanto al
uso de suelo, al carecer
de la óptica
que aportan las valoraciones de los recursos naturales
estén cargadas o tiendan a favor del desarrollo entendido
en forma tradicional, es decir, hacia las opciones de
conversión de los hábitat: las clásicas concesiones
madereras extractivas, la minería,
las hidroeléctricas, los monocultivos agrícolas
tecnificados, la ganadería
extensiva, etc., los típicos ejemplos de
sustitución de la diversidad por la
homogeneidad.
No es gratuito por ello que sólo se crea que las
plantas de uso medicinal valen por lo que se puede vender de
ellos, que únicamente en lo comercializable de la flora
silvestre pareciera tener valor, la flora silvestre en general y
las plantas de uso medicinal silvestres en particular, son y
representan para nuestro país y para los peruanos mucho
más que "simples extracciones sin control".
Es comprensible la recurrente hegemonía de los
criterios económicos en decisiones sobre el uso o abuso de
las plantas medicinales, pero son de hecho mucho más
frecuentes las decisiones que nada tienen que ver con valores
monetarios y; que sin embargo, son determinantes en la forma de
interacción para con el recurso. La
atomización de usos y la diversidad de las especies de
plantas medicinales empleadas en nuestro país son el
resultado de muchos años de desarrollo y evolución que no estuvieron regidos por
decisiones económicas, las fuerzas motoras en la
evolución de un rito, de una costumbre, de una percepción
del papel de una especie, de una nomenclatura o
taxonomía propias, por mencionar algunos
ejemplos, no fueron en el caso nacional, de índole
económica, discrepamos de quienes aseguran que son las
fuerzas del mercado las responsables en última instancia
de la existencia de las especies, si bien reconocemos la
importancia que puede tener los mercados para
obtener el resultado deseado.
La significación de su importancia como recurso
será mensurable a partir de la estimación de sus
volúmenes y contribución general a los valores
esenciales de la cultura en
cuestión y hablamos aquí de identidad y
cohesión, etc., más que de "forzar una traducción" a valores económicos o
de mercado, de ahí que sugerimos una reivindicación
de los valores no económicos.
Los costos
ambientales externos, la ambigüedad en la definición
de derechos de
propiedad para
con los recursos, los mercados incompletos, tanto para la mano de
obra como para capitales, la pobreza
extrema endémica, el limitado ingreso per cápita,
el bajo poder
adquisitivo de la moneda, el insuficiente flujo de
líquido, la competencia
imperfecta, la existencia de políticas fiscales,
económicas y administrativas limitativas, los niveles de
incertidumbre y recientemente el clima
político son aspectos que limitan las posibilidades del
mercado de reflejar los beneficios sociales integrales de
la flora silvestre.
- Más del 53 % de la población del
Callejón de Huaylas viven en el área rural y su
entorno natural, los lleva al aprovechamiento de los recursos,
dada su situación de pobreza, para fines
económicos. - El 73 % del volumen comercializable es producto de la
extracción (depredación) y sólo el 27 % de
las especies medicinales son producidas en viveros. - Por la extracción irracional muchas especies
se encuentran en proceso de extinción. - La mayor parte de las familias campesinas desconocen
las técnicas de manejo de las especies medicinales
(natural y en viveros). - El valor económico que representan la
comercialización de las especies de flora medicinal, se
estima en S/ 14 006,227 por año y de S/. 552,00 por
familia año. - La pérdida de la diversidad
biológica/año se estima en 272 kilos de plantas
medicinales por hectárea. - El aprovechamiento racional de las especies de la
flora medicinal pueden constituir una alternativa para promover
su desarrollo, mediante la promoción de econegocios. - La población y las instituciones de
planificación y desarrollo, desconocen las
prácticas de conservación de las especies de
valor ecológico y económico, y la importancia que
tienen estas especies dentro de la diversidad biológica
en el Callejón de Huaylas.
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Edwin Julio Palomino Cadenas
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UNASAM FEC.
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