Recuerdo cuando Argentina era el "mejor alumno" del
FMI.
Encabezaba todos los Ranking de países con la economía más
liberalizada. Al decir de su "narcorrupto" presidente (Carlos
Menem) "estaban
en el Primer Mundo"…Era la "Argentina Potencia"…Hasta se autodenominaron (sic,
Canciller) "compañeros de cama de los
EEUU"…
Unos años más tarde (muy pocos como para
que se borre el recuerdo) el mismo país encabezo la mayor
bancarrota de la historia económica
mundial y envío al 50% de su población bajo el nivel de la
pobreza.
También Argentina (al decir de los mismos
profetas) "había vuelto a nacer". También Argentina
(al decir de los mismos augures) "contemplaba un futuro
prometedor".
También la privatización argentina (al decir de los
mismos arúspices) fue "uno de los logros más
notables del siglo XX".
Hacemos nombres?
Dornbusch – Sachs – Mandell –
Camdessus – Friedman – Soros – Rubin –
Summers – Fukuyama – …
(estos son sólo algunos, la lista es más
amplia…e incluye algunos "discípulos"
locales).
Son los mismos. El "think tank" del neoliberalismo
económico. Los partidarios de la "estadística sin conciencia". Los
"mentores" de los bolcheviques de mercado. Los WASP
de Davos, que consideran que el Titanic no tiene
metáforas.
Dice Alexandr Solzhenitsyn (Rusia bajo los
escombros – 1999): "Desde luego que era necesario poner fin
a la babilonia comunista. Pero podíamos elegir entre
diversas vías, y la elegida fue la peor, ya que generaba
la perversión y el mal. También he oído mas
de una vez la siguiente explicación, tanto más
convincente por cuanto proviene de los testimonios de personas
que conocen el caso muy de cerca: las circunstancias nefastas de
lo que se ha dado en llamar las "reformas de mercado" no se
debieron en absoluto a una ineptitud inconcebible sino a un
plan
sistemático destinado a enriquecer a unos pocos…La
privatización se consumó a una velocidad
alucinante para permitir la aparición de una casta de
partidarios del nuevo régimen…
Todo el pillaje fue perpetrado en las sombras –el
pueblo aún no se daba cuenta de nada- y vivido como algo
irremediable. El pueblo no pudo medir la magnitud del saqueo del
país (miles de millones de dólares huyeron al
exterior), no tenía acceso a los datos ni a las
cifras; no podía saber por qué la producción nacional, había
caído a la mitad (durante la segunda guerra
mundial se había reducido en un cuarto); por que desde
1990 no se creaba una sola empresa
industrial importante en Rusia. Absorta en las penurias
cotidianas de una vida difícil, la gente no
comprendía la irreversibilidad de los delitos
perpetrados en el país…
A medida que Rusia se debilita y se hunde en el caos, el
Occidente civilizado oculta cada vez menos sus intenciones con
respecto a nosotros. Enemigos jurados de Rusia como Kissinger y
Brzezinski lo han dicho con la mayor franqueza: "Rusia no tiene
lugar" en el mapa del mundo.
Hace ochenta años, en plena revolución
de febrero, Alexandr Blok apuntaba con angustia en su diario
íntimo: "Y si Rusia fuera reducida a polvo? O si se
convirtiera en "sierva" de Estados más poderosos que ella?
Los sucesos de hoy prestan verosimilitud a estos
temores"…
A propósito de Zbigniew
Veamos lo que dice el mencionado Brzezinski (El gran
tablero mundial – 1998), de puño y letra:
"Qué tipo de Rusia interesa a los EEUU?
…Presumiblemente, una Rusia democrática
seria más favorable a los valores
compartidos por EEUU y Europa y, por lo
tanto, seria mas factible que se convirtiera en un socio menor en
la empresa de
dar forma a una Eurasia más estable y cooperativa…
Es evidente que la tarea inmediata consiste en reducir
las probabilidades de anarquía política o de
regresión a una dictadura
hostil en un estado
deshecho pero que sigue estando en posesión de un poderoso
arsenal nuclear. La tarea a largo plazo está aún
por hacer y consiste en como impulsar la transformación
democrática y la recuperación económica de
Rusia impidiendo, al mismo tiempo, el
resurgimiento de un imperio eurasiático que pueda obstruir
la estrategia
estadounidense de configurar un sistema
euroatlántico más extenso y al que Rusia pueda
estar vinculada de manera estable y segura"…
Si deseamos acercarnos más en el tiempo (y
confirmar el juicio), podemos citar a Joseph S. Nye Jr., decano
de la Kennedy of Government de la Universidad de
Harvard, ex presidente del Consejo Nacional de Inteligencia
de EEUU y secretario adjunto de Defensa en el gobierno de
Clinton, que en su libro: "La
paradoja del poder
norteamericano" – 2003, dice: "El sistema
político (ruso) sigue siendo frágil y carece de
instituciones
adecuadas para una economía de mercado eficaz. El
asilvestrado capitalismo
ruso no tiene una regulación activa que genere confianza
en las relaciones comerciales y ni siquiera un crecimiento del
cinco por ciento va a acercar los ingresos rusos al
nivel de España o
Portugal, en muchísimas décadas.
El sistema de sanidad pública está
desorganizado, la tasa de mortalidad ha aumentado y la tasa de
natalidad está disminuyendo. Según una serie de
cálculos a medio y largo plazo de un grupo de
demógrafos de las
Naciones Unidas,
la población de Rusia puede disminuir de los 145 millones
actuales a 121 millones a mitad de este siglo.
Hay muchos futuros rusos que son posibles, y
según el Consejo Nacional de Inteligencia del Gobierno
estadounidense, las posibilidades abarcan desde un resurgimiento
político hasta la disolución.
El desenlace más posible es una Rusia que
permanezca internamente débil e institucionalmente ligada
al sistema internacional, sobre todo por ser miembro permanente
del Consejo de Seguridad de la
ONU (…)
Incluso en un contexto optimista de un cinco por ciento de
crecimiento
económico anual, Rusia lograría tener una
economía menor que la quinta parte de la economía
de EEUU, en torno a 2015.
Debido a su poder nuclear residual, su proximidad con Europa y su
potencial para aliarse con China o
India, Rusia
puede decidir cooperar o producir problemas a
EEUU, pero no convertirse en un contrincante
global"…
Algunos datos de referencia
Growth Competitiveness Index Rankings
Russian Federation
Growth Competitiveness Ranking 2003
(GCR) 70
GCR 2003 among GCR 2002 countries 65
Growth Competitiveness Ranking 2002 66
Business Competitiveness Index Rankings
Business Competitiveness Ranking 2003
(BCR) 65
BCR 2003 among GCR 2002 countries 63
Business Competitiveness Ranking 2002 58
(Textual) "Russia still holds a low ranking (70),
despite considerable improvements in its macroeconomic
environment and technology. Russia is penalized, however, for
continuing inflation (rank of 93), inefficiencies in the banking
system, and low scores in a broad range of institutional
factors".
(Fuente: The World Economic Forum’s Annual Global
Competitiveness Report)
Mi humilde lectura
"conspirativa de la historia" me lleva a sostener que la "Rusia
residual" ha sido seleccionada por EEUU como "proveedora" de
materias primas básicas. Y no mas ¡!
Si para ello hay que aliarse con la "oligarquía
roja", que así sea.
Si para ello hay que "tolerar" (o propiciar?) la
especulación, la corrupción
y la delincuencia,
va en ello.
Si hay que "financiar" la fuga de capitales del Partido
Comunista y la KGB, ahí esta el FMI.
Si hay que "blanquear" el dinero del
crimen, los bancos in door u
off shore (tanto monta, monta tanto) tienen los mecanismos
adecuados.
Si hay que aceptar la violación de los derechos humanos,
después del 11-S, todos son "terroristas", después
del 11-S, "todo vale".
Si hay que "cargarse" el Protocolo de
Kioto, "nos también". O sea. (Da lo mismo Alaska que
Siberia, las Rocallosas que los Urales)
Todo el "planeta financiero", toda la "aldea global",
lista para servir a los "nuevos ricos" o presta para servirse de
los "nuevos pobres" (tanto monta, monta tanto).
Las consecuencias sociales del colapso financiero?
Sólo son "efectos colaterales".
La pobreza y la
desigualdad? Sólo un ingrediente necesario del proceso de
"ajuste estructural"
El poder del dinero que
empujó a Rusia a la catástrofe social y
económica de 1998? Una consecuencia de la "libertad
negativa".
Rusia es el único país –hasta ahora-
que después de una "implosión" comunista, ha tenido
una "implosión" capitalista.
Será esto "morir de éxito"?
Silverman y Yanowitch (obra citada), nos dicen: "La
depresión económica más
prolongada y profunda que haya atrapado a un país
industrial en época de paz sigue vigente en Rusia. Tras
una breve pausa en 1997, antes de la crisis
financiera, la producción agregada de bienes y
servicios
retomó su descenso histórico. El PIB se
desplomó 4.6 en 1998, con una baja aproximada de 60%
respecto a 1991; la producción industrial cayó
aún más. A fines de 1998, la industria rusa
producía la mitad de lo conseguido en 1991 y la
agrícola cayo a 60% de la producción de
1991…
Las evidencias de
los constantes deterioros en las tasas fijas de inversión y explotación de la
capacidad productiva revelan el catastrófico fracaso de la
reforma económica para alentar el aprovechamiento de la
planta y equipo existentes y para fomentar la inversión en
nuevas entidades productivas. La inversión fija en 1998
cayo al 26% de su nivel de 1990 y se desplomó aun
más durante el auge del mercado de dinero de
1997…
En 1996 la tasa de aprovechamiento de capital en las
industrias
importantes de bienes de consumo y de
producción cayó por debajo de 20%. En vez de
alentar el aprovechamiento de las plantas y equipos
existentes de modo que se empleara mejor a los obreros
subutilizados, los reformistas confiaron en que los nuevos
capitalistas transformarían milagrosamente las industrias
ineficientes…
Guy Standing, experto en empleo ruso,
informó que casi un tercio de la fuerza
laboral rusa
no recibe paga o no ha recibido salario durante
varios meses. En esencia, concluye que una tercera parte de los
llamados empleados no trabaja en el sentido en que
tradicionalmente se entiende este término. Otra encuesta sobre
obreros de tiempo completo, realizada en septiembre de 1998,
arrojó que sólo 27% reportó haber recibido
salarios
completos; 62% no había cobrado durante todo un mes y 11%
sólo recibió pagos parciales. Además, uno de
cada cinco obreros informa haber tenido licencia administrativa
durante el último año y uno de cada seis estuvo
bajo un programa de
trabajo
recortado…
Los precarios sindicatos
también contribuyeron a la sensación de
pérdida de poder que el obrero experimenta sobre su futuro
económico. Una encuesta reciente indicó que
sólo 13% de los obreros entrevistados creía que los
sindicatos protegían sus intereses, 37% de los dirigentes
de sindicatos locales estuvieron de acuerdo con esta
afirmación…Frente a la profunda depresión
económica rusa los sindicatos poco pueden hacer para
proteger los intereses de sus agremiados. Por lo tanto el destino
de la masa obrera sigue dependiendo de las acciones de
las elites económica y política. La crisis
financiera evidenció esto con toda claridad. Cuando
exploto la burbuja especulativa, las condiciones de vida de un
pueblo ya empobrecido se depauperaron aún
más.
A principios de
1998 el ingreso personal
disminuyó mucho más que la producción
agregada, cayendo casi 20% entre 1997 y 1998. A principios de
1999 el ingreso personal real había caído casi 40%
por debajo de su nivel de 1995…
En 1999 el índice de pobreza oficial se
elevó a un increíble 38.2% de la población.
Conforme la pobreza iba atrapando a gran parte del pueblo, el
ingreso personal per capita se desplazó muy cerca del
mínimo de subsistencia. En 1999 el ingreso personal
sólo era 40% mayor que el nivel de
pobreza…
Según los cálculos oficiales en 1997 solo
se aplicaron dos terceras partes del gasto social planificado
para educación, salud y prestaciones
sociales…
El Banco Mundial
calcula que, de continuar la situación actual, casi 40%
del pueblo ruso vivirá en extrema pobreza, es decir, con
menos de la mitad del mínimo de subsistencia oficial en el
año 2000…
La disminución del capital humano
ruso no se revertirá con facilidad; toma tiempo promover
el desarrollo de
los recursos
humanos. A raíz de una atención médica inadecuada, de una
dieta deficiente y del estrés,
los rusos se vuelven cada vez más proclives a las enfermedades. Un famoso
pediatra ruso informó hace poco que 50% del alumnado
termino la secundaria con alguna enfermedad crónica. Los
índices de salud infantil –peso, altura,
tamaño del pecho y fuerza muscular- han empeorado
ostensiblemente. Estos informes
sugieren un deterioro físico y mental continuo de la
población.
Las tendencias demográficas confirman este
panorama pesimista…Los demógrafos calculan que en
el año 2010 la población rusa disminuirá
hasta 8% en relación con 1992"…
Volviendo a la lectura
"conspirativa de la historia" me resulta inevitable comparar la
implosión capitalista rusa con la de Argentina (y
así comencé este apartado).
En la confianza –y con la debida licencia-, deseo
compartir con ustedes algunos párrafos de una carta (mail) que
oportunamente envíe a unos amigos en Buenos Aires con
referencia al paralelo encontrado en las historias del fracaso
del capitalismo neoliberal de Rusia y Argentina.
"Mira tu por donde:
Mi mente difusa –a veces confusa- vive el presente
(con ciertas dificultades), se remonta al pasado (buscando las
piedras en que volveremos a tropezar), o intenta imaginar el
futuro (errando el pronóstico, aunque nunca tanto como el
FMI). Por ello viajo hacia atrás y hacia adelante,
evitando lo más posible el día a día, tan
vulgar, tan mediocre, tan leve…
Mi mente difusa intenta, eso sí, por honestidad
intelectual, y por vergüenza propia y ajena, no actuar nunca
como "cabeza borradora". Nunca –salvo casos de ignorancia
supina- negar lo evidente. Nunca –salvo casos de ignorancia
supina- torcer la realidad. Nunca –salvo casos de
ignorancia supina- meter la cabeza en el
agujero…
En este caso deseo "volver" a la historia (cercana,
asemejable (¿), comparada…).
Entre todo el material que leo para la
preparación de mi próximo ensayo (La
economía de los hipócritas), llegó a mis
manos el libro: "Nuevos ricos, nuevos pobres, nueva Rusia", de
Bertram Silverman y Murray Yanowitch. Al avanzar en el, fui
encontrando, lo que, a mi juicio, era una "historia asemejable".
A veces –y más que a veces-, me parecía estar
leyendo una historia reciente de la Argentina. Cuando
–gracias a Menem- estaban (¿) en el Primer
Mundo.
Por ello, y deseando te resulte de interés,
he copiado algunos párrafos significativos.
Tal vez encuentre paralelos, tal vez te sirva para ver
en "culo ajeno" culpas propias, tal vez para la
autocrítica, tal vez para no seguir creyendo en el
pensamiento
único, en las verdades reveladas, en el fundamentalismo de
mercado, en la privatización, en la desregulación,
en la flexibilización, en la competitividad,…en la
globalización…
Hoja de ruta (sugerida)
– donde dice bolcheviquismo de mercado, leer:
fundamentalismo de mercado
– donde dice comunistas, leer: peronistas o
populistas
– donde aparece el nombre del ministro de
Economía ruso, leer: Cavallo o Fernández o
Cavallo (nuevamente)
– donde aparecen ciertas fechas, leer fechas ciertas
(según el cronograma del espanto argentino)
O sea…
Vamos, entonces, a leer "historias del
presente"
Comienza…"el espectáculo de la bolsa", o
si prefieres…"el día después"
(luego se transcribían algunos párrafos
del "epílogo" del libro citado)
Mirando la "otra cara" de la medalla, veamos "el
día después" de Argentina.
Ustedes establezcan paralelos, si
corresponde.
"Las enfermedades de la crisis" (La Nación
– 29/9/02)
"De la mano de la destrucción y la pobreza, males
que se creían erradicados, como el tifus, la fiebre amarilla y
el dengue, han
reaparecido para aportar una evidencia más de la
involución de la Argentina, que está conduciendo a
una generación a la inmadurez
neurológica.
Hay que aceptarlo: La Argentina no solamente no
entró en el Primer Mundo tan veleidosamente proclamado
durante la década pasada, sino que evolucionó
peligrosamente hasta ver asomar, sin rodeos, los fantasmas del
pasado.
O de que otra forma puede considerarse la amenaza de la
fiebre amarilla, el dengue, la
leishmaniosis, el paludismo, la
tuberculosis,
el tifus, la leptospirosis, la triquinosis, el hantavirus, todas
patologías directamente relacionadas con deficientes
condiciones ecoambientales, algunas de las cuales se consideraban
incluso ya erradicadas?
Ni que hablar de la desnutrición infantil, humillante indicador
de un país que podría alimentar dignamente al
equivalente de seis veces su población, y que sin embargo
tiene que asumir que todos aquellos niños
que hoy no están madurando neurológicamente por
causa de una deficiente alimentación van a
conformar –irremediablemente, y más allá de
que mejore la situación económica- una
próxima generación perdida.
"Con los años tendremos un ejercito de
niños débiles mentales por este flagelo", vaticina
el pediatra Abel Albino, recientemente nominado en una terna para
recibir el premio con que la
organización Hannah Neil World of Children, de los
EEUU, distingue las obras de cuidado infantil en el
mundo…
El aplastante descenso en las condiciones de vida de los
argentinos ha puesto a los sectores más desprotegidos de
la sociedad en
situación de alto riesgo desde el
punto de vista sanitario. Asentamientos precarios, aguas
estancadas, insuficiente alimentación, chicos descalzos en
calles de barro, proliferación de roedores, basurales, son
el triste escenario en el que se desenvuelve la vida de 19
millones de argentinos, según las más recientes
cifras proporcionadas por el INDEC (Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos).
"Una persona sin
trabajo tiene miedo, rabia, impotencia, inseguridad, y
eso lleva a una situación de violencia que
es otra enfermedad de la pobreza, una enfermedad social, lo mismo
que la violencia
familiar, la
drogadicción, las enfermedades de
transmisión sexual, las infecciones por HIV, todas
patologías que se ven potenciadas por la miseria y la
ignorancia", dice el infectólogo Alfredo Seijo,
especialista del Hospital Muñiz y profesor en la
Universidad de Buenos Aires y en la Universidad
Favaloro.
Según destaca, la pobreza magnifica todo,
aún aquellas enfermedades que parecería que no
tienen relación directa con las condiciones
socioeconómicas".
En diciembre de 2001, la inconformidad después de
tres años de recesión desembocó en
sangrientas protestas callejeras que derrocaron a cuatro
presidentes seguidos. Los orígenes del malestar se
remontan a 1991, cuando la Argentina vinculo su moneda al
dólar. El peso, fortalecido, impulsó un breve auge
económico, pero finalmente condujo al estancamiento,
haciendo a las exportaciones
menos competitivas y dejando a los inversionistas más
nerviosos.
Después de los disturbios de diciembre de 2001,
Argentina se declaró en cesación de pagos. El peso
perdió un 70% de su valor, se
cerraron los bancos y los bienes básicos empezaron a
escasear. La contracción que sufrió el país
fue el doble de profunda que la que sufrió durante la gran
depresión de los 30.
Pero la Argentina se ha mantenido en pie. El peso se ha
estabilizado…La pérdida de empleos se ha
estabilizado…El dinero regresa a los bancos y a la
bolsa…Por primera vez, en cuatro años, la Argentina
vuelve a crecer…
Todo esto resulta un alivio para un país que
Washington consideraba en los 90 un modelo de las
reformas de libre mercado. Bancos y empresas
estadounidenses y europeas prestaron o invirtieron decenas de
miles de millones de dólares en el país, y ahora
tratan de controlar sus perdidas.
Además, con la globalización, el contagio de las crisis
económicas ha aumentado. América
Latina es especialmente propensa a esos contagios, sufriendo
varias de sus economías enfermedades
crónicas.
Pero la capacidad de recuperación de la Argentina
no es el resultado de una gran estrategia. Ni el gobierno de
Buenos Aires ni la Casa Blanca parecen tener idea sobre
cómo revivir a la tercera economía de América
Latina. Por el contrario, el país se salva, hasta ahora,
por el ingenio de cientos de líderes comunitarios en
colegios, fábricas y asociaciones de barrios.
"La crisis ha sacado a relucir virtudes de los
argentinos que habían sido ignoradas durante los buenos
tiempos: solidaridad y
creatividad",
dice Jorge Sesler, un cirujano del Hospital Argerich de Buenos
Aires.
Tal vez no haya un grupo más representativo de la
inclinación a la improvisación de los argentinos
que los cartoneros, personas que juntan basura
reciclable en sus carritos y que son tan comunes en cualquier
parte de la cuidad como los ejecutivos con trajes italianos lo
eran en las épocas de gloria de los 90.
El número de quienes se ganan la vida buscando
basura se ha
duplicado en los últimos dos años a unos 40.000. El
Gran Buenos Aires tiene cerca de 13 millones de
habitantes.
Los cartoneros ganan alrededor de US$ 5 al día,
pero su efecto acumulativo ha sido importante. Antes de la
devaluación, la Argentina importaba US$ 100
millones en cartón de Brasil por
año; ahora Argentina exporta cartón
reciclado.
Al principio, estos personajes eran vistos como algo
vergonzante o molesto, pero ahora son un símbolo del
empuje argentino.
Las cifras del "tango por
escribir"
Año 2002 Año 2003
Comparativa
(variación anual en %)
PIB a precios
constantes (mill. US$) 234.968 241.098
-11.0 2.6
Consumo -13.4 2.6
Inversión -36.9 5.0
Exportaciones 2.6 11.7
Importaciones -50.7 27.9
Inflación (IPC promedio) 25.9
22.3
Inflación (IPC fin de período) 41.3
21.3
Tipo de cambio nominal
(dólares) 3.5 3.35
Tipo de cambio real (dólares) 2.48
1.96
2001 2002 2003 2004
Previsiones económicas
(datos en %)
PIB real -4.4 -10.4 4.5 5.3
Déficit publico -4.0 -2.0 -2.0
-0.6
Deuda externa (% del PIB) 54.3 148.3 109.6
93.1
PIB per capita ($) 8528 7708 — —
Desempleo 16.4 23.0 21.6 —
Inflación -1.5 41.0 23.7 7.4
Inversión 15.4 -30.1 -1.3 11.5
Consumo privado -5.7 -12.9 5.4 6.1
Bal. de pagos c/c (% PIB) -2.0 9.3 8.0 7.6
Reservas (mill. $) 14700 9500 12952 15035
En marzo de 1994 cuando estaba en la cresta de la ola,
finalizado su primer mandato y con el segundo período en
el bolsillo, Carlos Menem confesó, con notable desparpajo
ser un mentiroso. Al acabar una triunfal visita oficial a
España, Menem organizó una reducida tertulia en
Barcelona y fue ahí, en la suite de su hotel, que uno de los presentes alabó
su política de desregulación y de privatizaciones. "De saber lo que iba usted a
hacer, presidente –dijo- yo, como liberal que soy, lo
hubiese votado".
Menem fue contundente: "Si llego a decir lo que iba a
hacer el único que me vota en Argentina es usted: Primero
tenía que conseguir el poder y por lo tanto mentí".
Salvo el propio Menem ninguno de los presentes sabía que
esa estrategia liberalizadora era puro oportunismo
fraudulento.
En la Argentina de mayo 2003, el 57.5% de la
población –20 millones de personas- se encuentra
bajo el umbral de la pobreza. Y de esa cifra, el 27.5% son
indigentes, es decir, personas incapaces de acceder a la cesta de
productos
básicos.
Si el porvenir se construye con la juventud, las
perspectivas de Argentina son poco alentadoras. En mayo de 2002,
el 70.3% de los niños y adolescentes
se encontraba por debajo del nivel de pobreza y el 37.6% eran
indigentes.
En un estudio de UNICEF-Argentina sobre las inquietudes
de la juventud argentina, se pregunto a 1400 niños y
adolescentes de 16 ciudades de mas de 20000 habitantes: "Si
tuvieras la posibilidad de hablar con un candidato a presidente;
que le pedirías para los chicos?". El 48% respondió
"que no haya hambre"; el 29% "tener educación"; el 21% "un
techo donde vivir"; y el 14% "trabajo para mis
padres".
El tiempo "da y quita razones". Tal vez resulte ser un
analista predestinado a asumir una lectura conspirativa de la
historia. Pero las semejanzas me resultan altamente
sospechosas.
Diagnósticos coincidentes. Vacunas
concordantes. Cobayas análogas…Y resultados
equivalentes.
De diferente tamaño –Rusia y Argentina-
pero de idéntica calamidad.
Aprovechados de diferente tamaño –EEUU y
España- pero de idéntica codicia.
En un caso –Rusia- las empresas extractoras de
materias primas básicas privatizadas. En el otro
–Argentina- las empresas (monopólicas) de servicios
públicos privatizadas.
En ambos, la explotación pura y dura. El precio vil.
Las condiciones abusivas.
En ambos, la "ausencia" de control por parte
del estado flagrante.
En ambos, los "asociados locales", corruptos,
enviciados, saqueadores.
Un mismo modelo. El "Consenso de Washington". Davos.
Trilateral Commission. Council of Foreign Relation. FMI. OCDE.
OMC…
Los mismos profetas. Idénticos augures. Similares
enviados. Vaticinios gemelos. Pronósticos parejos.
Alguna vez el ministro de Economía (Domingo
Cavallo) –que luego resultó ser el "Mariscal" de la
derrota- dijo, que Argentina era un país "socialista sin
planificación" y "capitalista sin
mercado".
Miren ustedes hasta donde llegan las coincidencias con
los bolcheviques de mercado.
Pues ahora, tanto en uno (Rusia) como en el otro
(Argentina) el pueblo contesta:
Estábamos mejor cuando estábamos peor!! O
sea.
Deseo finalizar este apartado citando a Alexandr
Solzhenitsyn (Bajo los escombros –1999):
"En nuestra época la política está
totalmente determinada por la economía, incluso se
confunde con ella. Está claro que Occidente necesita que
Rusia permanezca en el atraso tecnológico. Nos sometemos
servilmente al programa del FMI: falta de reflexión o
sumisión deliberada a los intereses
extranjeros?
Por ejemplo, cómo se justifica o explica la
supresión –exigida por el FMI- de los impuestos sobre
la exportación de nuestro petróleo y gas (dejamos que
nos quiten recursos
irremplazables de nuestro subsuelo, lo que compromete nuestro
futuro y el de nuestros descendientes); a cambio de ese lucro
cesante colosal esperamos que el FMI tenga a bien darnos unos
centavos de limosna…que no es limosna sino prestamos a
interés. Existe en el mundo otro gobierno que administre
así los bienes de su país? Desde hace años
el nuestro sacrifica nuestra economía a los dictados
opresores, incluso destructivos del FMI, mientras nuestros
dirigentes le expresan su reconocimiento por haber "permitido a
Rusia evitar las dificultades". Es increíble: al malvender
nuestras riquezas no aumentamos el ingreso nacional sino la
deuda externa.
Rusia ha caído en la trampa del endeudamiento.
La globalización de la economía significa
que aquellos que entraron a la zaga están condenados a
permanecer en el atraso, sin esperanzas de salir. Dentro de diez
años estaremos en el mismo nivel que los países de
Africa. Por lo
demás, ya nos tratan como a aquellos. Poco a poco los
sectores clave de nuestra industria pasan a manos extranjeras, a
veces de manera disimulada.
Con todo, a pesar de sus nuevas fronteras tronchadas,
Rusia puede autoabastecerse económicamente. Nuestra
carrera desenfrenada hacia los inversores extranjeros deriva de
nuestra extrema decadencia moral, de
nuestra desesperanza (las inversiones
extranjeras son lícitas, e incluso útiles, siempre
que la producción nacional goce de protección
sólida y la ley fije
rigurosamente las condiciones de exportación de capitales
y productos semielaborados) al arrastrarnos al mundo de las
finanzas
internacionales, ahora que somos tan frágiles, nos
introducen en crisis financieras que no nos conciernen y
hubiéramos podido evitar.
En el plano económico nos hemos precipitado con
ojos cerrados a adoptar el modelo occidental. A pura
pérdida: son cosas que no se pueden copiar sin pasar por
fases de transformación dolorosas, cuando lo cierto es que
esos procesos se
deben conducir de manera orgánica, en función de
las tradiciones nacionales. Por mas que no empeñemos,
Rusia nunca saldrá adelante por tomar un camino
idéntico al de Occidente".
Ricardo Lomoro