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Aplicación de un procedimiento para el cálculo y evaluación de costos de calidad



Partes: 1, 2

    1. Resumen.
    2. Desarrollo.
    3. Conclusiones.
    4. Recomendaciones.
    5. Bibliografía.
    6. Anexos

    RESUMEN.

    La economía cubana con
    recursos
    limitados, necesita ser cada día más eficiente y
    competitiva, para insertarse en los mercados
    globalizados del mundo y poder alcanzar
    los niveles de utilidades que desea el país. Es por ello
    que el aumento de las ganancias de las empresas, como
    resultado de un elevado nivel de calidad de los productos y
    una disminución de los costos, debe ser un objetivo a
    alcanzar por cada una de ellas.

    Contribuyendo al logro del mismo se lleva a cabo esta
    investigación que parte de la
    hipótesis de que el diseño
    y aplicación de un procedimiento para determinar y
    analizar los costos de calidad, facilitaría la
    búsqueda de oportunidades de mejoramiento en el Taller de
    la Química Ligera.

    Para lograr su demostración el objetivo
    fundamental
    trazado es el diseño y aplicación
    de un procedimiento para el cálculo y
    evaluación de los costos de calidad en dicho lugar, acorde
    con sus propias características, permitiendo tomar
    decisiones para desarrollar acciones
    concretas orientadas a mejorar el producto final
    y satisfacer mejor al cliente.

    Al aplicarse el procedimiento propuesto fue elaborada
    una instrucción de trabajo para
    el cálculo de los costos de calidad, quedando organizada
    la información para la recopilación,
    análisis y evaluación de estos
    costos, proporcionándole a la dirección las herramientas
    para localizar las principales áreas de dificultades,
    realizar cualquier actividad de mejoramiento de la calidad y
    seguir evaluando el funcionamiento del Sistema de
    Gestión de
    Calidad implantado.

    PALABRAS CLAVES: Calidad, Sistemas de
    Gestión
    de Calidad, Costos de Calidad, Mejoramiento de la
    Calidad.

    INTRODUCCION.

    La empresa cubana
    actual se ha planteado significativas transformaciones basadas en
    un nuevo sistema de dirección empresarial que persigue el
    incremento de la eficiencia y la
    competitividad. Con el objetivo de conseguir una
    integralidad en los resultados de las empresas se ha puesto en
    práctica en algunas la implantación del Sistema de
    Perfeccionamiento Empresarial.

    Dentro de este grupo se
    encuentra la Empresa
    Electroquímica, única de su tipo en
    el país y una de las principales del Grupo Empresarial
    Químico Farmacéutico perteneciente al Ministerio de
    la Industria
    Básica. Dicha organización fue fundada el 31 de agosto de
    1936, está muy vinculada a la ciudad de Sagua la Grande y
    a su desarrollo.

    Entre los subsistemas que componen el Sistema de
    Perfeccionamiento Empresarial se encuentra el de Gestión
    de la Calidad, que en sus características generales recoge
    la necesidad de la existencia de un sistema de costos relativos a
    la calidad.

    Para el buen funcionamiento del mismo es necesario
    determinar cuánto cuestan los esfuerzos por implantarlo,
    mantenerlo y mejorarlo. El
    conocimiento de los costos de calidad dentro de una
    organización permite identificar sus problemas
    principales y trazar estrategias de
    mejora con la consiguiente elevación de los índices
    de rentabilidad,
    eficiencia y eficacia.

    La ausencia de un procedimiento para la
    determinación y evaluación de los costos de calidad
    en el Taller de la Química Ligera, imposibilita a la alta
    dirección hacer una valoración económica
    real de los costos que se incurren por este concepto, validar
    los principales problemas y tomar decisiones objetivas en los
    procesos de
    mejoramiento de la calidad que se desean implantar, lo cual
    constituye un problema científico a
    resolver.

    Se parte de la hipótesis de que el
    diseño y aplicación de un procedimiento para la
    determinación y análisis de los costos reales de
    calidad, facilitaría la búsqueda de oportunidades
    de mejoramiento en el Taller de la Química
    Ligera.

    Para validar la hipótesis de la investigación se
    define como objetivo general el diseño y
    aplicación de un procedimiento para el cálculo de
    los costos de calidad en dicho taller, acorde con sus propias
    características, permitiendo conocer los elementos de
    gasto fundamentales que más los están afectando y
    tomar decisiones para desarrollar acciones concretas orientadas a
    mejorar el producto final y satisfacer mejor al
    cliente.

    Para lograr este objetivo general se plantean los
    siguientes objetivos específicos:

    1. Elaborar el marco
      teórico o de referencia de la investigación
      de forma tal que recoja todos los elementos necesarios para
      llevarla a cabo y pueda utilizarse como documento referativo,
      con fines docentes,
      metodológicos e investigativos.
    2. Elaborar un procedimiento para el cálculo y
      evaluación de los costos de calidad en el taller objeto
      de estudio.
    3. Aplicar el procedimiento propuesto elaborando una
      instrucción de trabajo para facilitar el registro,
      cálculo y evaluación de los costos de
      calidad.
    4. Propiciar el empleo de
      los resultados obtenidos a partir del cálculo de los
      costos, como una herramienta más de trabajo para la alta
      dirección, a partir de la cual puedan valorarse los
      diferentes elementos de gastos
      vinculados con la calidad y poder medir la efectividad de este
      taller.

    Este trabajo tiene valor
    metodológico pues muestra la
    aplicación de un procedimiento y a partir de él la
    elaboración de una instrucción de trabajo, que
    pueden ser implementados en el resto de los talleres de la
    empresa, adaptándolos a sus
    características.

    Además posee valor práctico al tener una
    aplicación concreta en el lugar objeto de estudio,
    ayudando a localizar oportunidades de mejoramiento de la calidad
    donde se gastan grandes cantidades de dinero y
    evaluar el funcionamiento del Sistema de Gestión de
    Calidad implantado.

    La investigación también posee relevancia
    económica pues al llevarse a cabo estudios para el
    mejoramiento de los problemas detectados, estos deben irse
    reduciendo con un lógico aumento de las utilidades y de la
    calidad del producto.

    La novedad de la presente investigación
    está dada porque en el Taller de la Química Ligera
    no se han calculado los costos de calidad a pesar de poseer un
    Sistema de Gestión de Calidad certificado. Al aplicarse un
    procedimiento para lograr este fin y elaborarse una
    instrucción de trabajo para el cálculo de estos
    costos se obtienen un conjunto de beneficios entre los que se
    destacan:

    • La organización de las actividades
      necesarias para la recopilación y análisis de
      los costos de calidad en el taller seleccionado.
    • Se facilita a la dirección del taller la
      determinación de áreas de dificultades y
      prioridades de acción, al enfocar su atención donde se gastan grandes
      cantidades de dinero.
    • Se proporciona una base cuantitativa para
      monitorear el progreso de la reducción de los costos
      de calidad al nivel deseado y el funcionamiento del Sistema
      de Gestión de Calidad implantado.
    • Los costos de calidad serían una poderosa
      herramienta de la directiva para el incremento de la
      competitividad de la empresa, por la vía de:
      satisfacer las necesidades de los clientes a
      través del incremento de la calidad de los productos y
      una utilización más eficiente y eficaz de los
      recursos tecnológicos, humanos, financieros, mediante
      la reducción de los costos.

    Para cumplir con los objetivos
    trazados, el trabajo se
    estructura en
    tres partes primeramente aparece el marco teórico o de
    referencia donde se recogen los fundamentos conceptuales que
    sustentan la investigación abordando los temas
    relacionados con la calidad, costos de calidad, su
    clasificación, metodologías para el cálculo
    y evaluación, su importancia como una base para el
    mejoramiento continuo, entre otros aspectos.

    Luego se muestra la elaboraciçon de un
    procedimiento para el cálculo y evaluación de los
    costos de calidad a partir de un estudio minucioso de autores de
    renombre que tratan el tema y finalmente se presentan los
    resultados de la aplicación del procedimiento propuesto en
    una instrucción de trabajo, quedando demostrada la
    factibilidad
    práctica y económica de la
    investigación.


    DESARROLLO.

    1.1 Introducción.

    En este capítulo se recogen la teoría
    y aspectos necesarios en cuanto a calidad se refiere para
    conformar el marco teórico o de referencia de la
    investigación. El hilo conductor que se muestra en la
    figura 1.1 define una secuencia de pasos para la
    caracterización teórica del problema objeto de
    estudio.

    Figura 1.1. Hilo conductor del marco
    teórico o de referencia.

    1.1 Calidad.

    La búsqueda y el afán de perfección
    ha sido una de las constantes del hombre a
    través de la historia, y la calidad una
    de sus manifestaciones o elementos configuradores que ha sufrido
    numerosos cambios, ampliando objetivos y variando su
    orientación, hasta colocarse en uno de los cuatro
    objetivos claves de las decisiones empresariales. Lo que era
    antes interés
    para un grupo reducido de técnicos de control de
    calidad, es ahora motivo de preocupación primaria de
    toda la empresa para sobrevivir en los mercados competitivos del
    mundo.

    1.1.1 Evolución histórica de la
    calidad.

    La calidad como concepto ha tomado diferentes enfoques
    en el propio devenir histórico, la frase: "la
    obsesión por la venta a la
    pasión por el cliente", podría sintetizar en breves
    palabras la evolución de este concepto. Sin embargo, su
    estudio requiere un análisis detallado, no solo por ser un
    proceso
    extenso, sino por la complejidad del mismo. A continuación
    se describen las etapas por las cuales ha transitado,
    representadas en la figura 1.2.

    Figura 1.2. Evolución
    histórica de la calidad. [Fuente: Cuatrecasas
    (1999)].

    1. Inspección: Verificación de
      todos los productos de salida, después de la
      fabricación y antes de que fueran distribuidos hacia los
      clientes. Aquellos productos que no cumplen las
      especificaciones deben ser rechazados. La inspección,
      empleada como único instrumento de calidad, genera un
      nivel bajo pero supone un costo
      elevado ya que los esfuerzos de calidad se orientaban a
      detectar errores, no a evitarlos.
    2. Control del producto: Al reconocer que todo
      proceso de bienes o
      servicios
      presenta variaciones, se encontró que controlándolas y minimizándolas,
      se pueden regular e inclusive predecir los resultados finales.
      La aplicación de los conceptos y herramientas estadísticas para el control y
      verificación de los productos ya fabricados, supuso un
      avance considerable que permitió la reducción de
      la inspección. Los defectos siguen existiendo y lo
      único que se trata es su detección antes de que
      lleguen a los consumidores. La calidad obtenida en esta etapa
      seguía siendo costosa, aunque permitía detectar y
      corregir defectos en los productos, aumentaban los costos de
      producción.
    3. Control del proceso: El tránsito del
      control del producto al control del proceso es el primer paso
      importante hacia una calidad auténticamente controlada y
      a un costo aceptable. Se trata de controlar la calidad generada
      por el proceso de producción para asegurar la
      obtención de la misma.

    La calidad pasa a ser una característica del
    producto, no sólo cumple las especificaciones, sino que
    además satisface las expectativas de los clientes; no
    sólo es competencia del
    departamento de calidad sino que participan otros departamentos
    como: producción, I+D, compras,
    marketing, e
    incluso la implicación de los proveedores
    tanto internos como externos. Los procesos de inspección
    y control de salida se reducen considerablemente debido a que
    la calidad se planifica desde el diseño, lo que
    disminuye drásticamente el número de fallos y
    defectos.

    Es la etapa de mayor avance cualitativo del concepto
    de calidad, sobre todo en lo concerniente al modo de enfocarla.
    Con el fin de garantizar la calidad se establecen normas
    internacionales al respecto y en las empresas, se implantan y
    desarrollan Sistemas de Aseguramiento de la Calidad (ISO 9000,
    ISO 14000,
    etc.).

    1. Gestión de la Calidad Total: La calidad
      se convierte en Calidad Total
      que abarca no sólo a productos, sino a recursos
      humanos, procesos, medios de
      producción, métodos,
      a la
      organización, etc.; en definitiva se convierte en un
      concepto que engloba a toda la empresa y que involucra todos
      los estamentos y áreas de la misma, incluyendo a la alta
      dirección como líder
      activo, como principal impulsor en la
      motivación de las personas y consecución de
      los objetivos propuestos.

    Se pasa a hablar de calidad en términos de
    eficacia (relación entre el resultado obtenido y los
    recursos utilizados), a calidad en términos de
    eficiencia (medida del grado de realización de las
    actividades planificadas y de obtención de los
    resultados planificados con el menor costo material, financiero
    y humano posibles) con el fin de lograr la excelencia.
    Cuatrecasas [1999].

    Esta evolución ayuda a comprender de dónde
    proviene la necesidad de ofrecer una mayor calidad del producto o
    servicio que
    se proporciona al cliente y, en definitiva, a la sociedad y
    cómo poco a poco se ha ido involucrando toda la
    organización en la consecución de este
    fin.

    La calidad no se ha convertido únicamente en uno
    de los requisitos esenciales del producto sino que en la
    actualidad es un factor estratégico, clave, del que
    depende la mayor parte de las organizaciones,
    no sólo para mantener su posición en el mercado sino
    incluso para asegurar su supervivencia. ISO 9000
    [2000]
    .

    1.1.2 Términos y definiciones de
    calidad.

    Cualquier disciplina muy
    difundida debe identificar y definir claramente los conceptos
    universales que la sostienen. Además debe desarrollar y
    normalizar los términos y expresiones claves por medio de
    los cuales los especialistas puedan comunicarse con los
    demás. La calidad es una ciencia, que
    desarrolla determinados principios,
    conceptos, métodos y definiciones para reflejar con mayor
    exactitud los objetivos y procesos que estudia. A escala
    internacional existe un conjunto de autores de renombre, algunos
    conocidos como gurúes de la calidad que plantean su
    criterio acerca de este vocablo derivándose de ahí
    su enfoque de calidad.

    Estos hombres son presentados por Pons [1994] de
    la siguiente manera: William Edward Deming, Armand
    V. Feigenbaum, Joseph M. Juran, Philip Crosby, William E. Conway,
    Kaoru Ishikawa, Kei-ichi Yamaguchi; destacándose el aporte
    fundamental de cada uno. El concepto que cada uno entiende por
    calidad se expone a continuación:

    Deming [1986] define la calidad como un
    predecible grado de uniformidad, a bajo costo y útil para
    el mercado. Su enfoque está basado en el trabajo diario
    controlando la variabilidad y fiabilidad de los procesos a bajos
    costos; orientándose hacia la satisfacción de los
    clientes con la ayuda del control
    estadístico, como técnica esencial para la
    resolución de los problemas o las causas de la mala
    calidad. Considera que la calidad debe ser mejorada
    constantemente, debido a las necesidades siempre cambiantes del
    mercado, por lo que su visión es muy dinámica.

    Feigenbaum [1971] entiende por calidad la
    resultante de una combinación de características de
    ingeniería y de fabricación,
    determinantes del grado de satisfacción que el producto
    proporcione al consumidor
    durante su uso. Luego Feigenbaum [1994] plantea que
    calidad es un sistema eficaz para integrar los esfuerzos de
    mejora de la gestión, de los distintos grupos de la
    organización para proporcionar productos y servicios a
    niveles que permitan la satisfacción del cliente, a un
    costo que sea económico para la empresa. Este
    último enfoque aporta una visión dinámica de
    la calidad a través de la conceptualización de la
    mejora.

    Juran y Gryna [1974,1983] plantean como
    definición de calidad aptitud para el uso o
    propósito. La definición adecuación al uso
    está relacionada con el valor que recibe el cliente y con
    su satisfacción, su enfoque es subjetivo ya que
    varía de un cliente a otro. Además la calidad de un
    producto o servicio está influenciada por numerosas etapas
    de actividades interdependientes tales como: el diseño, la
    producción, el servicio de posventa o el mantenimiento
    y por tanto; términos tales como: aptitud para el uso,
    satisfacción del cliente o conformidad con los requisitos,
    hacen referencia a la calidad pero no la definen completamente,
    pues solo representan algunas facetas de la misma de ahí,
    la necesidad de renovar la definición.

    Juran y Gryna [1993] aportan ya no una sino dos
    definiciones de calidad, una que se refiere al producto: calidad
    es el conjunto de características de un producto que
    satisface las necesidades de los clientes y en consecuencia hace
    satisfactorio el producto; y otra que se refiere a la
    organización: la calidad consiste en no tener
    deficiencias. Dos términos son definidos por estos
    autores:

    Cliente: Es aquel a quien un producto o proceso
    impacta y pueden ser internos o externos.

    Producto: Se entiende como la salida de un
    proceso: bienes, software,
    servicios.

    En las definiciones anteriores de Deming, Feigenbaum y
    Juran considera la calidad como un conjunto de esfuerzos
    efectivos de los diferentes grupos de una organización
    para la integración del desarrollo, del
    mantenimiento y de la superación de la calidad de un
    producto, con el fin de hacer posible la fabricación y el
    servicio a satisfacción plena del consumidor al nivel
    más económico.

    Crosby [1989,1994] define que calidad es entregar
    a los clientes y a los compañeros de trabajo productos y
    servicios sin defectos y hacerlo a tiempo. Su
    filosofía de calidad está basada en que las cosas
    se hagan bien desde la primera vez, o sea; tiene un solo
    patrón de actuación, desempeño libre de errores, cero defectos,
    lo cual se logra con la prevención haciendo énfasis
    para ello en la planificación y motivación. No presta atención al
    control estadístico ni a las diversas técnicas
    que Deming y Juran utilizan para la resolución de los
    problemas. Expone que la clave para un trabajo eficaz es ideal
    una forma de comprender y servir al cliente, permitiendo que los
    empleados disfruten de una vida de trabajo exitosa.

    Conway [1988] plantea que la calidad se alcanza
    al desarrollar la fabricación, administración y distribución de productos y servicios que
    el cliente quiera o necesite a bajos costos. Este autor en su
    definición refiere la necesidad de observar la calidad del
    trabajo y desarrollar un sistema adecuado para obtenerla. Cree en
    un continuo mejoramiento en todas las áreas, incluyendo
    suministradores y distribuidores para eliminar el derroche de
    material, capital y
    tiempo y mide las pérdidas en todas las áreas,
    incluidos los inventarios.

    Ishikawa [1988] manifiesta que calidad es aquella
    que cumple los requisitos de los consumidores e incluye el costo
    entre estos requisitos. Establece los conceptos de calidad real y
    calidad sustituta en su definición. La relación
    entre ambas se establece mediante estadística, análisis de la calidad
    y planeación
    de la calidad.

    Calidad real: Es la verdadera calidad que cumple
    los requisitos de los consumidores y que se debe expresar siempre
    en un lenguaje
    comprensible para los mismos.

    Calidad sustituta: Características de
    calidad que tienen alguna relación con las
    reales.

    Ishikawa enfatiza que la calidad no debe interpretarse
    solamente como calidad del producto, sino en sentido más
    amplio significa: calidad del trabajo, del servicio, de la
    información, del proceso, de la división, de la
    persona
    incluyendo a los trabajadores, ingenieros, gerentes y ejecutivos,
    calidad del sistema, de la empresa, de los objetivos, etc. por la
    búsqueda continua de la excelencia .

    La calidad para Yamaguchi [1989] es el
    conjunto de propiedades o características que definen su
    actitud para
    satisfacer necesidades establecidas.

    Cuatrecasas [1999] define la calidad como el
    conjunto de características que posee un producto o
    servicio obtenido en un sistema productivo, así como su
    capacidad de satisfacción de los requerimientos del
    usuario.

    Es necesario considerar el enfoque de la
    Organización Internacional para la Normalización (ISO), pues
    muchas de las empresas cubanas se encuentran enfrascadas
    actualmente en el establecimiento de un Sistema de Gestión
    de Calidad acorde con los requerimientos de las normas ISO
    9000.

    La ISO 9000 [2000] define la calidad como el
    conjunto de características inherentes de un producto,
    sistema o proceso para satisfacer los requisitos de los clientes
    y otras partes interesadas. Resume definitivamente, que es el
    cumplimiento de los requisitos.

    El término calidad es interpretado de forma
    diferente por los autores, unos la definen basados en el
    producto, percibiéndola como una característica o
    atributo que se puede cuantificar o medir; algunos consideran que
    no es solamente atribuible al producto, sino que la conforma el
    sistema que tenga la organización y en el caso más
    amplio será una entidad; otros se apoyan en el usuario, en
    la idea de que la calidad es un asunto individual y que los
    productos capaces de satisfacer esas preferencias son los de
    más alta calidad. Otras conceptualizaciones se basan en la
    manufactura
    refiriendo sobre todo las prácticas de ingeniería y
    fabricación y partiendo de la definición universal
    de calidad, como la conformidad con los requisitos y por
    último; la calidad basada en el valor definiéndola
    en términos de costos y precios,
    además de muchos otros atributos.

    Cada función
    tiene un papel que desempeñar, que no lo puede realizar de
    forma aislada, sino de forma integral para coordinar la
    satisfacción de cada uno de los intereses mencionados. En
    lo que sí casi todos los autores coinciden es que, con la
    calidad, se deben satisfacer las necesidades de los
    clientes.

    El análisis de los conceptos anteriores permite
    concluir que la definición que más se ajusta a los
    objetivos de esta investigación es la expresada por
    Deming, puesto que lo que se persigue es ver el cálculo de
    los costos de calidad como una herramienta para reducirlos y
    mejorar continuamente el producto, lo que incrementaría la
    satisfacción del cliente y el éxito
    en el plano competitivo.

    En la actualidad varias circunstancias han confluido y
    originado la necesidad de un cambio
    cultural en las organizaciones, que se traduce en el desarrollo e
    implantación de la Calidad Total, estadío
    más evolucionado dentro de las sucesivas transformaciones
    que ha sufrido el término calidad a lo largo del tiempo.
    Este es un modo de gestión basado en la
    participación, motivación y formación de todos los
    miembros comenzando por la alta dirección y dirigida al
    éxito a largo plazo, para lograr la plena
    satisfacción del cliente, el beneficio e interés de
    todos y todo ello al menor costo posible.

    1.2 Gestión de calidad.

    La evolución más avanzada de los conceptos
    relacionados con la calidad conduce inexorablemente a la
    denominada Gestión de la Calidad Total (CGT) tal y como se
    entiende en la actualidad y que se corresponde con la
    definición ampliamente implantada del TQM o Total Quality
    Control que constituye, la clave del manejo de la empresa, una
    forma de gestionar orientada a obtener la Calidad Total de todos
    los recursos organizativos, técnicos y sobre todo humanos.
    Engloba además una serie de ideas como la gestión
    participativa, satisfacción de los clientes,
    motivación, formación, mejora continua,
    etc.

    Omachonu & Ross [1995] plantea que la
    Administración de la Calidad Total (ACT) es la
    integración de todas las funciones y
    procesos de una organización, con el fin de lograr un
    mejoramiento continuo de la calidad de los bienes y servicios que
    en ella se producen. El objetivo es lograr la satisfacción
    del cliente.

    Oña [2002] en el artículo Gerencia Total
    de la Calidad explica que es el tipo de actividad que apoya a una
    organización, y en la que todos sus miembros operan con el
    interés de perfeccionar continuamente su trabajo para
    lograr la satisfacción total de las necesidades de sus
    clientes. Su objetivo central radica en obtener resultados con un
    alto nivel de calidad en todos los aspectos del trabajo conjunto.
    Esto exige una organización más flexible y una
    estructura menos jerárquica para responder
    rápidamente a los cambios que se producen, tanto en el
    ambiente como
    en las condiciones de trabajo en las que estas realizan su
    actividad.

    Cuatrecasas [1999] aborda la Gestión de la
    Calidad Total como un esfuerzo de mejora continua de la calidad,
    de todos los procesos, productos y servicios mediante la
    participación universal, que resulte en un crecimiento de
    la satisfacción y la lealtad del cliente y una mejora de
    los resultados de la empresa.

    La Gestión de la Calidad Total o el enfoque de
    Gestión Eficiente de la Calidad por Excelencia se basa en
    cuatro pilares fundamentales:

    1. Ajustarse a los requerimientos del cliente,
      pues éste es el que determina el grado de calidad que
      precisa. Escuchar, entender y asimilar la voz del mismo ya sea
      interno o externo de la compañía, es el método
      más rápido y útil para satisfacer y
      comprender de forma plena sus necesidades y expectativas
      actuales y potenciales. La Gestión de la Calidad tiene
      como objetivo básico conseguir plenamente la calidad
      necesaria expresada por los clientes. Para ello ha de procurar
      que la calidad de producción y de diseño que
      dependen de la empresa coincidan al máximo hacia la
      calidad necesaria definida por el cliente.
    2. Eliminación total de los despilfarros
      de los procesos productivos es vital para lograr resultados
      predecibles y con la misma variabilidad. La mejora de los
      mismos a través de la gestión y control es una
      forma de asegurar la calidad, de realizar los procesos con el
      mínimo de actividades, con el menor consumo de
      recursos, con lo cual el costo y el tiempo de entrega
      también serán mínimos.
    3. Mejora continua de toda la
      organización, personas, procesos, productos, servicios,
      etc. La idea que persigue es la mejora progresiva y constante
      de la calidad.
    4. Participación total de todas las
      personas que integran la organización, como único
      camino para que los tres pilares anteriores alcancen sus
      objetivos de forma óptima.

    La ISO 9000 [2000] plantea que la Gestión
    de la Calidad son las actividades coordinadas para dirigir y
    controlar una organización en lo relativo a la calidad.
    Estas normas han identificado también ocho principios que
    pueden ser utilizados por la alta dirección, con el fin de
    conducir a la organización hacia una mejora en el
    desempeño.

    1. Enfoque al cliente: Las organizaciones
      dependen de sus clientes y por lo tanto deberían
      comprender las necesidades actuales y futuras de estos,
      satisfacer los requisitos de los mismos y esforzarse en exceder
      sus expectativas.
    2. Liderazgo: Los líderes establecen la
      unidad de propósito y la orientación de la
      organización. Ellos deberían crear y mantener un
      ambiente interno, en el cual el personal pueda
      llegar a involucrarse totalmente en el logro de los objetivos
      de la organización.
    3. Participación del personal: El
      personal, a todos los niveles, es la esencia de una
      organización y su total compromiso posibilita que sus
      habilidades sean usadas para el beneficio de la
      misma.
    4. Enfoque basado en procesos: Un resultado
      deseado se alcanza más eficientemente cuando las
      actividades y los recursos relacionados se gestionan como un
      proceso.
    5. Enfoque de sistema para la gestión:
      Identificar, entender y gestionar los procesos
      interrelacionados como un sistema, contribuye a la eficacia y
      eficiencia de una organización en el logro de sus
      objetivos.
    6. Mejora continua: La mejora continua del
      desempeño global de la organización
      debería ser un objetivo permanente de
      ésta.
    7. Enfoque basado en hechos para la toma de
      decisiones:
      Las decisiones eficaces se basan en el
      análisis de los datos y la
      información.
    8. Relaciones mutuamente beneficiosas con el
      proveedor:
      Una organización y sus proveedores son
      interdependientes, una relación mutuamente beneficiosa
      aumenta la capacidad de ambos para crear valor.

    Cuatrecasas [1999] plantea que las empresas
    inmersas en la implantación de la Gestión Total de
    la Calidad obtienen importantes mejoras en eficiencia y
    resultados que las hacen más competitiva, entre ellos que
    se encuentran:

    1. Incremento general del nivel de calidad: Se
      consigue asegurar la calidad en el origen. La mejora continua,
      el control de los procesos y la prevención de fallos y
      defectos permite el aumento de los niveles de calidad de los
      productos y servicios, la disminución de los porcentajes
      defectuosos, la fiabilidad, la satisfacción total de los
      clientes y por otra parte se disminuyen las quejas,
      reclamaciones, indemnizaciones.
    2. Disminución de costos: La idea de hacer
      las cosas bien a la primera, contribuye de manera importante en
      este sentido. La reducción de costos se produce a medio
      y largo plazo por el aumento de la calidad y afecta a los
      costos de fallos internos, externos y los de evaluación.
      Los únicos costos que aumentan, pero de forma rentable
      son los empleados en la prevención de fallos y defectos.
      El aumento es muy pequeño proporcionalmente,
      considerando la reducción drástica del resto de
      costo que se obtiene.
    3. Mejora de la productividad: Se ahorra tiempo y dinero al
      reducir el trabajo malgastado en recuperaciones, reprocesos,
      reinspecciones, etc; y con ello se eleva la rentabilidad de la
      organización.
    4. Las relaciones a nivel humano mejoran: Se
      favorecen la
      comunicación y el entendimiento en la empresa. La
      motivación de los recursos humanos crece por las
      responsabilidades otorgadas, la implicación activa de la
      dirección, el aumento de productos y de calidad, la
      mejora continua, etc.
    5. La organización se vuelve más
      efectiva y ágil:
      La implicación de toda la
      empresa en conseguir un mismo fin, le posibilita un desarrollo
      rápido de sus productos y servicios y se mejoran los
      procesos, con lo que; en definitiva, aumenta la eficacia de la
      organización.

    En las concepciones en relación con la
    Gestión de la Calidad Total se pueden citar puntos en
    común para su definición: todo el personal de la
    empresa participa continuamente en el mejoramiento de los
    procesos que están bajo su control, cada persona
    está comprometida a satisfacer sus clientes externos e
    internos, el trabajo en equipo se practica de varias maneras, se
    fomenta el desarrollo de los empleados por medio de la
    participación en todo el negocio y se integran los
    clientes y proveedores en el proceso de mejoramiento
    continuo.

    Se puede considerar que el concepto de Gestión de
    Calidad Total refleja tres parámetros fundamentales: la
    satisfacción total del cliente, motivación total de
    los empleados y todo ello con un costo mínimo de los
    productos o servicios que ofrece la empresa. En definitiva, la
    Calidad Total requiere la búsqueda y mejora de estos tres
    aspectos, siendo el costo una de las perspectivas básicas
    de la misma.

    1.3 Filosofías de mejoramiento de la
    calidad.

    El desarrollo de procedimientos y
    métodos que sean específicos para el proceso
    analizado, con el fin de darle solución a los problemas
    que surjan y por ende, elevar su eficiencia, solo es posible
    lograrlo teniendo en consideración las filosofías
    de mejoramiento: la reingienería, el proceso de benchmarking y el
    mejoramiento continuo.

    La reingeniería de procesos es una
    técnica en virtud de la cual se analiza con profundidad el
    funcionamiento de uno o varios procesos dentro de una empresa, con
    el fin de rediseñarlos por completo y mejorar
    radicalmente. Cuatrecasas [1999] la define como la
    revisión total y el consecuente rediseño profundo
    de los procesos, para lograr mejoras espectaculares en aspectos
    importantes como los costos, calidad, servicio, tiempo,
    etc.

    Hammer [1990] argumenta que la reingeniería es un esfuerzo para apartarse
    de las viejas reglas que gobernaban la forma de organizar y
    conducir los negocios. Esto
    implica reconocer y rechazar algunas de ellas y encontrar formas
    nuevas e imaginativas para llevar a cabo el trabajo.

    Más tarde Hammer [1993] la define como el
    replanteamiento fundamental y los procesos radicales de
    diseño con los cuales se pueden lograr mejoras
    espectaculares en las mediciones contemporáneas
    críticas del desempeño, tales como el costo, la
    calidad, el servicio y la rapidez. La reingeniería
    de procesos surge como respuesta a las ineficiencias propias
    de la organización funcional en las empresas y sigue un
    método estructurado que consiste en:

    1. Desarrollar la visión y los objetivos de los
      procesos de la empresa.
    2. Identificar los procesos que es necesario volverlos a
      diseñar.
    3. Entender y medir los procesos actuales.
    4. Diseñar y elaborar un prototipo del
      proceso.

    Harrington [1993] plantea que el proceso de
    benchmarking que proviene del término en inglés
    bechmark, consiste en definir los mejores sistemas, procesos,
    procedimientos y prácticas, analizarlos e incorporarlos a
    la operativa interna de la empresa. Constituye la
    comparación y aprendizaje
    respecto a las empresas líderes del sector que se
    consideran como ejemplo a seguir, alcanzar y superar.

    Cuatrecasas [1999] plantea que existen varios
    tipos de benchmarking: interno (utilizándose uno mismo
    como base de partida para compararse con otros), competitivo
    (estudiando lo que la competencia hace y cómo lo hace),
    fuera del sector (descubriendo formas más creativas de
    hacer las cosas), funcional (comparando una función
    determinada entre dos o más empresas) y de procesos de
    negocio (centrándose en la mejora de los procesos
    críticos de negocio). Un proyecto de
    benchmarking suele seguir las siguientes etapas:

    1. Preparación (identificación del objeto
      de estudio y medición propia).
    2. Descubrimiento de hechos (investigación sobre
      las mejores prácticas).
    3. Desarrollo de acciones (incorporación de las
      mejores prácticas a la operativa propia).

      Juran & Gryna [1993, 1998] definen el
      mejoramiento continuo como el logro de un nuevo nivel
      de rendimiento superior al nivel anterior, esta superioridad
      se consigue con la aplicación del concepto del salto
      adelante a los problemas de calidad. La mejora de la calidad
      abarca tanto la mejora de la aptitud de uso, como la
      reducción del nivel de defectos y errores. Ambas
      actividades se aplican a todos los consumidores internos o
      externos. La mejora de la aptitud de uso puede proporcionar
      algunos importantes beneficios:

      • Mejor calidad para los usuarios.
      • Mayor participación en el mercado para el
        fabricante.
      • Sobreprecios para el fabricante.
      • Prestigio en el mercado para el
        fabricante.

      Reduciendo el nivel de defectos, también se
      pueden obtener múltiples ventajas:

      • Menores costos y menos disgustos para los
        usuarios.
      • Costos más bajos para el
        fabricante.
      • Productividad mejorada, con los mismos recursos
        se producen más productos utilizables.
      • Reducción de las existencias al aplicar
        el concepto del Just-in-Time (JIT).

      Schroeder [1992] plantea que el proceso de
      mejoramiento continuo consiste en realizar un mejor trabajo
      para satisfacer las necesidades del cliente y reducir la
      variabilidad de los procesos. Esto generalmente requiere la
      solución de problemas o cambios en el diseño,
      los que hacen posible producir un producto o servicio
      más consistente con menos variación de una
      unidad a la siguiente. Esta es una acción que nunca
      termina y se estimula con conocimiento y resolución de
      problemas.

      La ISO 9000 [2000] plantea que el
      mejoramiento continuo es la actividad recurrente para
      aumentar la capacidad para cumplir los requisitos. Acinas
      & Arranz [1997]
      suelen
      definirla como una combinación de tareas,
      orientaciones y actuaciones necesarias, para poder incluir
      los conceptos y el uso de la mejora continua de la calidad en
      el desarrollo de la actividad directiva.

      La empresa ELQUIM no se encuentra en condiciones de
      aplicar las dos primeras filosofías de mejoramiento
      (reingeniería y benchmarking) pues no cuenta con el
      capital suficiente para realizar cambios profundos y
      radicales en la forma y metodología en que operan los procesos
      de producción, servicios, financieros, comerciales y
      otros, por la vía de un rediseño total o un
      salto de tecnología hacia empresas
      líderes a nivel mundial con las que tampoco mantiene
      estrechas relaciones; por lo que se requiere de una manera
      diferente de enfrentar los cambios, que lleve a aprovechar
      las diversas propuestas de mejora.

      Para elevar la eficiencia del Taller de la
      Química Ligera la filosofía que más se
      ajusta es la del mejoramiento continuo que analiza los
      procesos, determina sus problemas principales, desarrolla
      programas o
      proyectos de
      mejora que le dan solución a estos y ofrece un notable
      potencial de mejoramiento, si va acompañado de un
      esfuerzo apropiado del factor humano. Por tanto, del
      mejoramiento continuo es preciso conocer su actualidad, sus
      principios, cómo implementarlo, qué
      procedimientos utiliza y cómo medirlo.

      La mejora continua procede del término
      japonés Kaisen, que quiere decir hacer pequeñas
      cosas mejor, siendo el producto de la suma de una variada
      serie de instrumentos, metodologías y herramientas
      desarrollados a través del tiempo en numerosas
      empresas. Sus principios, Patricia Wellington [1997],
      los plantea cuando expresa que es una forma de pensar y
      comportarse, suministra pautas a los individuos y equipos que
      conforman la familia
      empresarial, ayuda a canalizar los esfuerzos hacia el
      cumplimiento del objetivo global de generar utilidades,
      mediante mejoramientos de productos y procesos
      diseñados para aumentar la satisfacción del
      cliente.

      Omachonu & Ross [1995]; Gutiérrez
      [1996]
      consideran que el mejoramiento continuo es una
      parte importante de los modernos sistemas de
      control de calidad, que requiere algo más que
      exigencia, buenos propósitos y declaraciones; sino
      realizar una profunda autoevaluación del
      funcionamiento global de la empresa. Wester [1997]
      expone que las normas ISO 9000 fueron creadas para incorporar
      el poderoso componente del mejoramiento continuo.

      En el mundo está muy difundido utilizar el
      mejoramiento continuo. En Estados
      Unidos se pueden mencionar ejemplos de ello en los
      servicios de viaje American Express, la Ford Motor
      Company, en Brasil la
      Mercedes, en Europa la
      Matarazzo y en Japón no existe ninguna empresa en la
      que no se aplique; siendo las más renombradas por la
      importancia que tuvieron en el desarrollo y puesta en
      práctica de las diversas herramientas y
      metodologías: Toyota, Suzuki, Sanyo, Casio, Seiko,
      Citizen, Sony, Nissan, Mitsubishi, entre otras. Otros
      ejemplos aparecen en Aragón [1999].

      Según Cuatrecasas [1999] la mejora
      continua se puede implementar a través del ciclo
      Deming o su versión mejorada, el ciclo Planificar
      (Plan),
      Hacer (Do), Chequear (Check), Actuar
      (Act), PDCA; en la que cada una de estas cuatro fases
      están constituidas por varias subetapas:

        • Seleccionar la oportunidad de
          mejora.
        • Registrar la situación de
          partida.
        • Estudiar y elegir las acciones correctivas
          más adecuadas.
        • Observar al nivel de ensayo o simulación del
          resultado.
        1. Realizar:
        • Llevar a cabo la acción correctiva
          apropiada.
        1. Comprobar:
        • Diagnosticar a partir de los resultados. De
          no ser los deseados volver a etapa 1.
        1. Actuar:
        • Confirmar y normalizar la acción de
          mejora.
        • Emprender una nueva mejora o
          abandonar.

        El objetivo que persiguen los procedimientos
        para el mejoramiento de la calidad de la
        producción, es alcanzar el perfeccionamiento
        continuo de la elevación de la eficiencia de su
        utilización, el incremento de los requisitos de
        seguridad, la disminución de los
        costos, de las características
        técnico-constructivas, de la durabilidad y la
        economía de materiales y la factibilidad de
        mantenimiento y reparación con la
        participación activa y consciente de todos los
        trabajadores y dirigentes. Pons [1994].

        Otros enfoques alternativos para conseguir la
        mejora de la calidad en las empresas son: utilizar la
        participación de los círculos de calidad o
        algunas extensiones del concepto como: grupos de trabajo,
        equipos de tarea, equipos de
        trabajo auto-dirigidos, comités de calidad.
        Omachonu & Ross [1995].

        En la actualidad se tiende a englobar ambos
        conceptos bajo el mismo nombre. Responden a la idea de
        motivar a todos los empleados otorgándoles la
        responsabilidad de identificar, analizar y
        solucionar los problemas de los medios de trabajo, de los
        procesos y de los sistemas que manejan; aportando ideas,
        sugerencias y proyectos a la dirección para lograr
        una mayor implicación, motivación y un buen
        ambiente de trabajo.

        El mejoramiento continuo provoca cambios a los
        que siempre se le ofrecen resistencias para resolverlos. Kume
        [1998]
        propone utilizar la comunicación, la motivación,
        la información y la dirección para
        concienciar que la calidad es importante. Eso sí,
        requiere de un elevado grado de disciplina.

        Cuatrecasas [1999] expone que para
        llevarlo a cabo se puede utilizar una serie de
        herramientas de la calidad que usualmente se emplean para
        la identificación y resolución de
        problemas, análisis de las causas y la
        aportación de soluciones para lograr la mejora continua
        entre las que se encuentran:

        • Las siete herramientas básicas:
          diagrama de Ishikawa, gráficos de control, histogramas,
          diagrama de Pareto, diagrama de dispersión o
          correlación, hoja de recogida de datos y la
          estratificación de los datos.
        • Diseño Estadístico de
          Experimento (DEE).
        • Control Estadístico de Procesos
          (SPC).
        • Brainstorming o Tormenta de
          ideas.
        • Las siete nuevas herramientas de
          gestión: diagrama de afinidades, diagrama
          matricial, diagrama de conexión o relaciones,
          diagrama de árbol, diagrama de proceso de
          decisión, diagrama de análisis de
          matriz-datos y diagrama
          de flujo.
        • El Kanban, el Just in
          Time (JIT), el Mantenimiento Productivo Total
          (TPM), entre muchas otras.

        Berry [1996] plantea que el proceso de
        mejoramiento de la calidad puede proporcionar una ventaja
        competitiva sostenible y de proporciones significativas.
        Algunos de los beneficios que pueden lograrse son los
        siguientes:

        • Mayor rentabilidad.
        • Mayor retención de
          clientes.
        • Menos quejas y reclamos de garantía
          por parte del cliente.
        • Reducción de costos, gracias a una
          menor cantidad de pérdidas, duplicación
          de trabajos, etc.
        • Mayor participación en el
          mercado.
        • Mayor compromiso, satisfacción de los
          empleados y menor rotación.
        • Mayor capacidad para atraer nuevos
          clientes.

        Gutiérrez [1996] sintetiza que
        mejorar la calidad trae importantes beneficios ya que se
        reducen los errores, retrasos, desperdicios, el
        número de artículos defectuosos, las
        devoluciones, visitas de garantía, las quejas de
        los clientes, etc.

        Tener menos deficiencias reduce los costos,
        libera recursos materiales y humanos que se pueden
        destinar a elaborar otros productos, resolver problemas
        de calidad, en resumen; proporcionar un mejor producto o
        servicio
        al cliente con lo que se incrementa la productividad
        y la satisfacción en los trabajadores,
        permitiéndole a las empresas ser más
        competitivas, ofrecer menores precios y tiempos de
        entregas más cortos.

        Los beneficios obtenidos se traducen en mayores
        utilidades, favoreciendo las inversiones y reparticiones de dividendos;
        a su vez aumenta el prestigio de estas y la imagen
        de la marca.

        Una razón estratégica importante
        que genera información para facilitar el proceso
        de mejoramiento continuo son los costos de calidad, la
        reducción de estos aumenta la competitividad de
        cualquier empresa por la vía de una plena
        satisfacción de las necesidades de los clientes
        mediante un aumento de la calidad, y una
        utilización más eficiente y eficaz de los
        recursos de todo tipo.

        1.4 Costos de calidad.

        A la par de la evolución histórica
        de la calidad, los conceptos de Gestión de Calidad
        Total y el mejoramiento continuo fue evolucionando la
        concepción de identificar los costos necesarios
        para llevar a cabo las distintas funciones de las
        empresas: desarrollo del producto, marketing, personal,
        producción, etc. Hasta la década de
        1950-1960 esta definición no se había
        extendido a la función de calidad, excepto para
        las actividades departamentales de inspección y
        prueba.

        A partir de esta década surge el concepto
        de costos de calidad donde cada autor asume su enfoque y
        lo define según su punto de vista, por lo que no
        hay una unidad para guiar el estudio en dicha
        temática; siendo engorroso incursionar en el mismo
        aun cuando una adecuada formulación de las
        definiciones podría eliminar muchos
        obstáculos para reunir y utilizar la
        información sobre los costos relacionados con la
        calidad.

        La marcada tendencia al incremento del peso
        relativo de los costos de calidad ha ocasionado la
        necesidad de establecer un desglose de los mismos, de
        forma tal que se facilite su análisis a la vez que
        se pueda determinar con mayor precisión,
        qué aspectos de la actividad de calidad inciden
        más favorablemente en la disminución de
        estos.

        A continuación se presentan las
        definiciones de cada categoría y los elementos
        más importantes que la integran según
        diversos autores.

        Feigenbaum [1971,1994] define los costos
        operativos de la calidad como la consolidación
        entre los costos, para lograr y mantener cierto nivel de
        calidad del producto con los costos resultantes de
        fallas, para alcanzar ese nivel particular de calidad.
        Considera tres categorías definiéndolas de
        la siguiente forma:

        Costos de prevención: Estos costos
        tienen como finalidad el evitar que ocurran
        defectos.

        Costos de evaluación: Incluyen los
        gastos necesarios para conservar en la
        compañía los niveles de calidad, por medio
        de una evaluación formal de la calidad de los
        productos.

        Costos por fallas: Son causados
        por materiales y productos defectuosos, que no satisfacen
        las especificaciones de calidad de la
        compañía. Incluyen elementos
        inútiles, elementos por reprocesar, desperdicios y
        quejas que provienen del mercado. Estos costos se dividen
        en internos y externos.

        Schroeder [1992] plantea que el costo de
        calidad es el costo de no satisfacer los requerimientos
        del cliente, de hacer las cosas mal y se puede dividir en
        dos componentes fundamentales: costos de control y costos
        de fallos. El costo total puede expresarse como la suma
        de estos últimos.

        Costos de control: Están referidos
        a las actividades que eliminan defectos en el tren de
        producción. Este puede hacerse en dos formas
        mediante la prevención y la
        evaluación.

        Costos de fallos: Son los costos en que
        se incurre ya sea durante el proceso de producción
        (internos) o después que el producto se embarca
        (externos).

        Alexander [1994] define los costos de la
        mala calidad como una medida de los costos
        específicamente asociados con el cumplimiento o no
        de la calidad del producto, incluyendo los requerimientos
        establecidos de la empresa con sus clientes. Los divide
        en cuatro categorías fundamentales.

        Costos de prevención: Son los
        costos de todas las actividades especialmente
        diseñadas para evitar que se cometan
        errores.

        Costos de evaluación: Son los
        costos asociados con la medición, con la
        evaluación de los productos para asegurarse la
        conformidad con los estándares de calidad y
        requerimientos de desempeño.

        Costos de fallas internas: Son los que
        tiene la empresa relacionados con los errores detectados
        antes de que la producción llegue al
        cliente.

        Costos de fallas externas: Son aquellos
        en que incurre el productor porque al cliente se le
        suministran productos inaceptables.

        Cuatrecasas [1999] &
        Gutiérrez [1996]
        coinciden que con
        relación a los costos globales o totales de
        calidad hay que diferenciar claramente dos tipos: costos
        de calidad y costos de no calidad. Los costos de calidad
        se pueden considerar como costos producidos por la
        obtención de la calidad y se dividen en
        prevención y evaluación. Por otra parte los
        costos de no calidad son derivados de la falta o ausencia
        de calidad, de la no conformidad, no cumplimiento de las
        necesidades de los clientes o, simplemente, de no
        alcanzar los niveles de calidad requeridos y se
        clasifican en fallas internas y externas.

        Según Juran & Gryna [1998] al
        seguir su enfoque de costo de la baja calidad, definen
        este término como la suma de los costos internos o
        externos. Plantean que la mayoría de las
        compañías resumen estos costos en cuatro
        grandes categorías.

        Costos de prevención: En estos se
        incurre al mantener los costos de valoración y de
        fallos en un mínimo.

        Costos de valoración: Son los
        costos en que se incurre para determinar el grado de
        conformidad con las exigencias de calidad.

        Costos por fallos internos: Estos son los
        costos asociados con defectos que se encuentran antes de
        que el producto llegue a manos del cliente. Son costos
        que desaparecen si el producto no presenta ningún
        defecto antes del embarque.

        Costos por fallos externos: Estos costos
        están asociados con defectos que se encuentran
        después que el producto es enviado al cliente. Los
        mismos desaparecerían si no hubiera ningún
        defecto.

        Domínguez & Garbey
        [2002]
        en sus artículos sobre costos de
        calidad plantean que son aquellos incurridos para
        determinar si la producción es aceptable, es decir
        la inversión que se hace para
        verificar el nivel de calidad del producto y la realizada
        para prevenir o corregir la ocurrencia de la no calidad.
        Pero a estos se les suma cualquier otro costo en que
        incurre la empresa y el cliente porque la
        producción no cumplió las especificaciones.
        Estos costos pueden clasificarse en cuatro grandes
        categorías: prevención, evaluación,
        fallas internas y fallas externas. Los costos totales de
        la calidad se definen como la suma de las cuatro grandes
        categorías descritas anteriormente.

        Como se puede apreciar, independientemente de
        los nombres que adoptan los diferentes autores para
        denominar los costos que permiten evaluar la calidad
        (costos de mala calidad, costos de baja calidad, costos
        derivados del nivel de calidad, costos de calidad y de no
        calidad) todos los enfoques coinciden, de forma general,
        en la definición de las categorías (costos
        de prevención, costos de evaluación, costos
        de fallas internas y costos de fallas externas) aunque
        algunos unan alguna de ellas en una sola, como es el caso
        de costos de fallas.

        En cuanto a los elementos de cada
        categoría no hay un consenso entre estos autores
        acerca de cuáles deben ser asignables a cada
        organización, aunque en muchos casos se pudieran
        considerar semejantes; estos deben ser incrementados o
        reducidos en dependencia de las características de
        la empresa.

        Lo lógico es que cada empresa debe
        identificar en cuáles gastos está
        incurriendo, que sean descritos acorde con las
        actividades que se realizan y usando su
        terminología para identificarlos con el objetivo
        de cuantificarlos fácilmente, para evitar la
        complejidad de los cálculos y para que reflejen
        realmente el resultado a seguir, el establecimiento de
        objetivos de mejoras.

        En el anexo 1 se muestra una lista, por
        este autor, de los elementos a considerar por cada
        categoría de costos con sus respectivas
        definiciones, después de un análisis
        minucioso de todos los criterios encontrados en la
        bibliografía, para facilitar el
        desarrollo de la investigación. En este trabajo se
        toma como guía el enfoque de costos de calidad y
        como ya se expuso contempla las categorías de:
        costos de prevención, costos de evaluación,
        costos de fallas internas y costos de fallas
        externas.

        1.5 Sistemas de medición de costos de
        calidad.

        Muchas veces se oye decir que la calidad no
        cuesta o que puede reportar grandes beneficios, pero esto
        es una frase teórica siempre y cuando no se
        consiga demostrarla en la propia empresa. Para probar que
        la calidad no cuesta, o que cuesta poco o da muchos
        beneficios, o que puede darlos, hay que cuantificarlos.
        Para ello se hace imprescindible implantar un sistema de
        medición de costos totales de calidad lo que
        permite conocer los costos de los distintos productos que
        produce la empresa y determinar el resultado de un
        período de tiempo. El mismo depende de las
        características de la empresa, de los objetivos
        del sistema y de la complejidad o sencillez que se
        desee.

        Varios autores, entre ellos Feigenbaum
        [1971]; Dale & Plunkett [1993]
        , plantean una
        secuencia de pasos que debe llevar un sistema de costos
        de calidad, los cuales abarcan de forma general; desde la
        definición de cada una de las categorías,
        mediante el análisis de obras sobre el
        cálculo de costos o reunir una lista de los
        elementos de costos, de acuerdo con la experiencia de su
        organización y la participación del
        personal encargado; hasta la forma de presentar y
        analizar los resultados.

        El enfoque de Gryna [1993] es el
        siguiente:

        1. Presentar a la dirección cualquier
          información fácilmente disponible para
          mostrar que los problemas de calidad son potencialmente
          grandes. Esta información produce el
          máximo impacto si se suministra en el
          lenguaje del dinero.
        2. Recomendar que alguien de la dirección
          presida un equipo especial para determinar los costos
          de calidad, incluyendo personal de contabilidad y de los principales
          departamentos en línea.
        3. Proponer una lista de costos de calidad que
          puede ser preparada en un corto plazo de tiempo por el
          director de la calidad, utilizando la
          bibliografía, datos de contabilidad y de otros
          departamentos de la empresa.
        4. Recomendar que la alta dirección
          apruebe las definiciones y asigne responsabilidades,
          con un programa para la recogida de los
          datos.
        5. Recopilación de las cifras a
          través de dos vías:
        • Mediante estimación. Es el enfoque
          práctico. Requiere sólo un cierto
          esfuerzo y puede obtener, en pocos días o
          semanas, suficientes costos relativos a la calidad como
          para preguntarse si hay o no una buena oportunidad de
          reducción de costos y dónde está
          localizada.
        • Mediante ampliación del sistema
          contable. Es un enfoque más elaborado, requiere
          de más esfuerzo y tiempo, siendo necesarios
          meses e incluso años.
        1. Presentación y análisis de
          los resultados.

        Se refiere también que al definir los
        costos de calidad de una organización, se deben
        tener presentes los siguientes puntos:

        • Las definiciones deben ser un traje a la
          medida de cada organización. Se puede repasar la
          bibliografía y seleccionar entre los tipos
          detallados, aquellos que sean de aplicación en
          la empresa. Los títulos que se les den han de
          ser los de la organización y no los de las
          referencias. La lista debe ser discutida con los
          distintos departamentos para decidir si hay que agregar
          algún otro, o redefinir algunos términos
          basados en sus propias necesidades.
        • Los costos fundamentales son los relativos a
          los fallos y deben ser atacados primero, ya suministran
          las mayores oportunidades de reducción de costos
          y eliminación de causas de insatisfacción
          de los clientes. Los costos de evaluación son
          también un área de reducción,
          especialmente si las causas de los fallos son
          identificadas y eliminadas, con lo que se reduce la
          necesidad de su valoración. La
          recopilación de los costos de prevención
          puede ser inicialmente importante, ya que pone de
          relieve la poca inversión
          realizada en actividades de este tipo y sugiere la
          posibilidad de incrementar estos gastos, con ayuda de
          las economías conseguidas de la reducción
          de fallos.
        • Se debe conseguir el acuerdo de qué
          tipos de costos serán incluidos, antes de la
          fecha en que se empiece la recogida de datos con la
          participación de la dirección. Los
          resúmenes de cifras sobre desperdicios y
          reelaboraciones, pueden atraer la atención y
          sugerir la necesidad de un estudio más completo.
          La tendencia es que cada vez más el concepto
          debe aplicarse a todas las actividades de la
          empresa.
        • Ciertos costos en los que se incurre
          rutinariamente pueden ser considerados como
          inevitables, pero son en realidad parte de los costos
          de calidad. Estos son aceptados como costos normales de
          funcionamiento, pero deben ser vistos como
          oportunidades de mejora y subsiguiente reducción
          de costos.

        La implantación de un sistema de
        medición de costos de calidad por Alexander
        [1994]
        conlleva una secuencia de etapas importantes
        que se describen a continuación:

        1. Definición de las categorías
          de costos de calidad.

        En esta etapa se identifican las
        categorías, subcategorías y sus respectivas
        definiciones para ser usadas como guía para
        iniciar la elaboración de un sistema de
        medición de costos. Los elementos que se utilizan
        para efectuar las respectivas definiciones serán
        un conjunto de actividades y gastos que se ejecutan
        para:

        • Prevenir inconformidades con
          requerimientos.
        • Asegurar conformidad con
          requerimientos.
        • Identificación de fallos en el
          cumplimiento de requerimientos.
        1. En esta etapa el punto de partida
          será el de identificar quiénes son los
          clientes, cuáles son los productos que elabora
          el proceso para satisfacer a los mismos, para
          después averiguar cuáles serán
          las actividades de prevención,
          evaluación y fallas. El autor enuncia en su
          metodología la "Técnica de
          identificación de los elementos de costos de
          calidad basándose en los clientes" para lograr
          los objetivos descritos.

        2. Desarrollo de una metodología para
          identificar los elementos de costos pertinentes a cada
          categoría.
        3. Establecimiento de las bases para comparar
          los costos recolectados.

        La mejor manera de medir las diferencias en los
        costos de calidad es tomar como base los porcentajes o en
        relación a cierta base apropiada. Estos costos al
        ser comparados con un indicador de base, dan como
        resultado un índice que puede ser graficado y
        analizado periódicamente. Las bases más
        recomendables para hacer comparaciones son las
        siguientes:

        • Porcentaje total de los costos de
          producción para el caso de los costos de fallas
          internas.
        • Porcentaje de las ventas netas para los costos de fallas
          externas o internas.
        • Porcentaje de los costos de producción
          para el costo total de la calidad.
        1. Presentación de los datos
          recopilados.

        Ordenar y presentar los datos recopilados se
        realiza mediante métodos y gráficos que
        permiten reunir grandes cantidades de datos en una
        pequeña área y facilitar la
        comunicación de los miembros del equipo. Las
        técnicas gráficas que más se aplican
        son: lineales, de barras y de torta.

        Amat [1993] enuncia varias etapas para
        implantar un sistema de costos de calidad:

        1. Para que un sistema de medición de
          costos pueda implantarse con éxito es
          imprescindible que no se trate de un capricho del
          departamento de calidad. Tiene que ser una
          acción apoyada firmemente por la alta
          dirección de la empresa y debe contarse con el
          apoyo incondicional del departamento de contabilidad.
          En caso contrario, el sistema puede nacer con
          oposiciones, lo que puede ser muy
          perjudicial.

        2. Motivación de la alta
          dirección y del departamento de
          contabilidad.

          Primeramente se debe analizar las
          características del sistema de costo actual de
          la empresa ya que seguramente, el sistema contable
          existente suministra datos sobre costos de calidad.
          Para cada uno de los datos anteriores, se ha de
          conocer la forma de presentación y la
          periodicidad de la misma, así como el
          responsable de su preparación.

        3. Análisis del sistema de costo
          actual.

          La propuesta debe constar con la
          participación de todos los departamentos
          implicados: calidad, contabilidad, producción,
          informática, marketing, para
          definir los tipos de costos de prevención,
          evaluación y fallos, ratios o porcentajes,
          responsables, períodos a suministrar la
          información y formas de cálculo de los
          costos antes de implantar el sistema.

        4. Propuesta del sistema de costos totales de
          calidad.

          Para realizar la prueba-piloto hay que
          hacerla con algún producto, departamento o
          área de la empresa donde más
          posibilidades y objetivos hayan para llevarlo a
          cabo.

        5. Prueba-piloto del sistema.

          A los pocos meses de iniciar la
          prueba-piloto ya se pueden evaluar los puntos fuertes
          y débiles del sistema. Es el momento de
          empezar a corregir los fallos del sistema y descartar
          aquella información que no sea relevante a lo
          largo de los primeros meses para introducir
          mejoras.

        6. Evaluación de la
          prueba-piloto.
        7. Aplicación del sistema a otras
          partes de la empresa.

        Luego de que el procedimiento haya sido puesto
        en práctica, evaluado y además se hayan
        demostrado los primeros beneficios puede ser extendido e
        implantado en toda la empresa. Esto no puede producirse
        antes de un año desde el inicio de la
        prueba-piloto.

        En la presente investigación, se propone
        un procedimiento a seguir para la determinación de
        los costos de calidad en el lugar objeto de estudio por
        el autor, a partir de las referencias de los autores
        revisados que incursionaron en el tema.

        1.6 Costo total de calidad.

        En todas las referencias consultadas, el enfoque
        adoptado es el de considerar el costo total de la calidad
        como la suma de todos los costos de calidad, o sea; los
        costos de prevención, evaluación, fallas
        internas y externas.

        Al combinar estos costos aparece la curva
        clásica del costo de calidad total con su forma de
        parábola, dividiéndose en tres zonas que se
        pueden identificar según los ratios de los
        principales tipos de costos. Varios autores Schroeder
        [1992], Fawsi [1995], Juran & Gryna [1998],
        Cantú [2001]
        analizan este modelo
        y los cambios que pueden ocurrir ante las variaciones de
        las diferentes categorías de costos.

        Por lo general se puede conocer la zona en la
        que se encuentra una empresa a partir de las razones de
        los costos de calidad que prevalecen en las
        categorías principales como sigue a
        continuación:

        Zona de proyectos de mejoramiento: Las
        características sobresalientes son que los costos
        por fallas constituyen más del 70% de los costos
        totales de calidad, mientras que los costos de
        prevención son menores que el 10% del total. En
        tales casos existen oportunidades para reducir estos
        costos mediante el mejoramiento de la calidad de
        conformidad.

        El enfoque consiste en identificar proyectos de
        mejoramiento específicos e intentar lograr las
        metas para mejorar la calidad de conformidad, reduciendo
        así los costos de calidad, en especial los costos
        de fallas.

        Zona de altos costos de
        evaluación:
        Casi siempre se caracteriza por el
        hecho de que los costos de evaluación exceden a
        los costos de fallas. En tales casos, también hay
        oportunidades de reducir costos de las formas
        siguientes:

        • Comparar el costo de los defectos detectados
          con el daño que causan si no se
          detectan.
        • Revisar los estándares de calidad para
          ver si son realistas en relación con la
          adecuación para el uso.
        • Analizar si es provechoso reducir la cantidad
          de inspección con un muestreo basado en el conocimiento de la
          capacidad del proceso y el orden de
          fabricación.
        • Ver si es factible evitar la duplicidad de
          inspección con una auditoría de las
          decisiones.

        Zona de indiferencia: En esta zona, los
        costos de fallas significan alrededor de la mitad de los
        costos de calidad mientras que los costos de
        prevención constituyen cerca del 10% de los costos
        de calidad. En esta zona se ha alcanzado el óptimo
        en términos de proyectos de mejoramiento de la
        calidad, lo cuál vale la pena seguir pues el
        mejoramiento continuo siempre es deseable.

        1.7 Importancia de la medición de los
        costos de calidad.

        Como se ha visto hasta el momento, si se
        determinan los costos de calidad puede trazarse una
        estrategia para reducirlos, por tanto;
        como plantean Dale & Plunkett [1993] la idea
        equivocada de que la calidad es más costosa viene
        por no medir el costo de la calidad y, si no se mide, no
        se puede controlar.

        La medición de costos de calidad permite
        centrar la atención en asuntos en los que se
        gastan grandes cantidades, y detectar las oportunidades
        que en potencia podrían ayudar a reducir
        gastos. Facilita medir el desempeño y constituye
        una base para la comparación interna entre
        productos, servicios, procesos, departamentos y externa
        con la competencia; además ayuda a los directivos
        a justificar cualquier posible mejoramiento de la
        calidad.

        En la mayoría de las empresas no se tiene
        idea de cuánto se gasta en planear y controlar la
        calidad. Algunas de ellas que han medido estos costos
        encuentran que están entre un 10-20% de las
        ventas. Omachonu & Ross [1995] afirma que de
        acuerdo a estimaciones realizadas los costos de calidad
        en las firmas de EUA ascienden al 25% de sus utilidades
        con relación a los principales competidores del
        mundo: Japón, donde la cifra homóloga no
        llega ni al 5%. En virtud de esto una reducción
        del costo de calidad puede conducir a una mejora
        significativa de las utilidades.

        Dentro de las principales aplicaciones de los
        costos de calidad mencionadas por Feigenbaum [1971,
        1994]
        están:

        • Como instrumento de medida ya que desde el
          momento en que el costo de la calidad ha sido
          fraccionado en segmentos, el gerente de calidad puede obtener de la
          manera más fácil una estimación en
          pesos para cualquiera de las actividades.
        • Como medio de análisis de la calidad
          del proceso, permitiendo estudiar determinados
          segmentos de uno de estos, lo que le servirá
          para demarcar las áreas en las que se presentan
          los mayores problemas.
        • Como medio para formular programas, pues
          facilitan los medios para identificar las actuaciones
          con mayor éxito potencial, o sea las actuaciones
          que deben gozar de prioridad en el desarrollo del
          programa.
        • Como base para los presupuestos ya que sirven de
          guía para que el gerente de calidad forme los
          presupuestos de modo que los programas de control de
          calidad puedan llevarse a efecto. El procedimiento
          permite asegurar presupuestos reales, así como
          la coronación de metas de alta
          confiabilidad.

        Schoroeder [1992] plantea que los costos
        de calidad son un arma en el área de calidad. Al
        asignar un costo a la calidad, éste puede ser
        administrado y controlado como cualquier otro costo. Dado
        que los gerentes hablan el lenguaje del dinero, el
        expresar la calidad en términos contables ofrece
        un medio muy poderoso de comunicación y
        control.

        Constituyen una poderosa herramienta para
        mejorar la calidad cuando se utilizan en forma apropiada,
        pues enfocan la atención en los desperdicios
        debido a las fallas excesivas y altos costos de control.
        También proporciona una base cuantitativa para
        monitorear el progreso de la reducción de los
        costos de la calidad al nivel deseado.

        Juran & Gryna [1998] plantean que las
        compañías estiman los costos de calidad por
        varias razones:

        1. Cuantificar la dimensión del problema
          de calidad en términos de dinero, además
          que mejora la comunicación entre los
          administradores medios y la alta administración.
        2. Se pueden identificar las oportunidades
          más importantes de reducción de costos ya
          que son un conjunto de segmentos específicos,
          cada uno debido a una causa particular. Utilizando el
          principio de Pareto se logran identificar estos pocos
          segmentos vitales.
        3. Se pueden reconocer las oportunidades para
          reducir la falta de satisfacción del cliente y
          las amenazas asociadas con la posibilidad de poder
          vender el producto.

        Amat [1993] explica que con esta
        información se dispone de más elementos
        para poder fijar precios de ventas, además de
        conocer lo que se gana o se pierde con cada tipo de
        producto o servicio, los más rentables para la
        empresa, disponiéndose de la información
        para optimizarlos. Con la misma se pueden fijar
        descuentos para clientes determinados (ya que conocer el
        precio
        de costo permite conocer hasta dónde pueden llegar
        los descuentos para no perder dinero) y subcontratar
        algunas partes del proceso productivo, por tener costos
        más altos a los planificados.

        Alexander [1994] plantea que el
        propósito fundamental de los costos de calidad es
        aportarle una herramienta a la gerencia para facilitar
        actividades de mejoramiento. Los informes sobre los mismos pueden ser
        usados para identificar fortalezas y debilidades de un
        sistema de calidad. Los equipos involucrados en el
        mejoramiento deben describir el impacto financiero del
        mejoramiento.

        De Feo [2001] enuncia que los costos de
        prevención son considerados por muchos autores
        como una inversión cuando sus acciones son
        dirigidas estratégicamente. Mediante costos se
        puede reducir, con el tiempo, el número de errores
        y a su vez el costo de los mismos. Ellos suponen la mejor
        manera en que una empresa puede invertir el
        dinero del costo de calidad, ya que de esta forma se
        ahorra en todos los demás tipos de
        costos.

        Los costos de evaluación aseguran que los
        productos tengan conformidad con estándares de
        calidad y requerimientos de desempeño. La
        razón por la que se necesitan estos costos es
        porque, a menudo, la organización no está
        segura de que el dinero y tiempo invertidos en
        prevención sean totalmente eficaces. La
        detección de deficiencias en estas etapas de
        prevención y evaluación, evita serios
        costos futuros por fallos y ayuda al desarrollo de
        métodos de inspección más efectivos
        y eficientes.

        Por su parte, los costos provocados por fallos
        tanto internos como externos generan pérdidas de
        calidad en cualquier parte del proceso. Los costos por
        concepto de fallos son regularmente los mayores y sus
        efectos (en especial los fallos externos) pudieran ser
        muy serios sobre las empresas. Por lo tanto todos los
        esfuerzos deben estar dirigidos a reducirlos.

        Las fallas externas provocan la pérdida
        de posibilidades de ventas en el futuro, debido a que los
        requisitos no cumplidos fueron detectados por el cliente,
        ya sea en sus instalaciones o cuando se usó el
        producto o servicio. Por otro lado las fallas internas
        implican una pérdida de calidad, falta de
        productividad y como consecuencia, también de
        competitividad al generar rechazos, retrabajos,
        reprocesos, riesgos, ideas no aprovechadas por falta
        de preparación, tecnología, etc. que
        también implican un costo de calidad.

        1.8 Diseño del procedimiento para el
        cálculo y evaluación de los costos de
        calidad en el Taller de la Química
        Ligera.

        Tras un análisis minucioso de las
        metodologías propuestas por autores citados, por
        experiencias vividas en empresas del sector, las
        características propias de la empresa en estudio,
        se propone una metodología que reúne los
        aspectos necesarios para establecer un sistema de costos
        totales de calidad desarrollada en las siguientes etapas
        que se muestran en la figura
        1.3.

         

      1. Planificar:
    4. Monitorización y
      recalibración.

    Partes: 1, 2

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