- La política de Estado para
la seguridad y defensa nacional - La
globalización - La
geopolítica - La nueva visión
geoestratégica del Perú - La
política - La
estructura del poder - La
teoría del conflicto - Las
relaciones internacionales - Las
guerras del futuro - Las
crisis y gestión de crisis - El
terrorismo - Los nuevos
paradigmas de la defensa y del desarrollo
LA
POLÍTICA DEL ESTADO PARA LA
SEGURIDAD Y LA
DEFENSA NACIONAL
El Perú tiene como Política de Estado,
el estricto respeto al
Derecho
Internacional, la igualdad
jurídica y soberana de los Estados; el principio de la
no-injerencia y la no-intervención en los asuntos internos
de otros países; la libre determinación de los
pueblos, el fiel cumplimiento de los tratados, la
solución pacífica de conflictos y
la prohibición del uso o amenaza de uso de la fuerza; el
derecho soberano de cada Nación
de construir y mantener libremente su sistema
socio-económico y sistema
político que ellos mismos elijan.
Al mismo tiempo, el
Perú reafirma el ejercicio de su soberanía e independencia
nacional, su existencia y la integridad de su territorio y de su
patrimonio,
así como la protección y consecución de sus
intereses, aspiraciones y objetivos,
actuando con plena autonomía y libre de toda
subordinación frente a cualquier amenaza, riesgo o
desafío.
El Estado
Peruano en su proceso de
desarrollo y
consolidación, se mantiene alerta y preparado a fin de
hacer frente a las amenazas contra la Nación y el Estado,
a fin de garantizar su seguridad, base indispensable para lograr
el desarrollo y alcanzar sus objetivos.
Sus fundamentos son:
· La participación de la sociedad
peruana en la solución de los conflictos internos y
externos, a través de la presentación de la
situación en forma veraz y oportuna, a fin que las
personas y organizaciones de
la sociedad civil se
identifiquen con la acción
del Estado y se sumen al esfuerzo para resolver los
conflictos.
· La acción diplomática activa de
carácter preventivo y de permanente
coordinación con el Consejo de Seguridad
Nacional. Las controversias o divergencias entre los Estados,
deben solucionarse en el marco de la fraternidad, solidaridad,
convivencia pacífica, apoyo mutuo, intereses comunes,
estricta reciprocidad, respeto a la independencia y
soberanía de los Estados, respeto y cumplimiento de los
tratados y convenios internacionales y la firme adhesión a
las normas y principios del
Derecho Internacional, Derechos Humanos,
Carta de la
Naciones Unidas y
del Sistema Interamericano.
· Acción combinada para enfrentar amenazas
y riesgos que
comprometen al Perú y a uno o más Estados vecinos,
éstos serán conducidos a través del planeamiento y
ejecución conjuntos,
así como de la asunción de los costos por las
partes.
· Los problemas de
seguridad convencional en la región serán atendidos
aplicando los mecanismos de seguridad cooperativa.
Las amenazas serán enfrentadas por medio de políticas
de coordinación y cooperación mutua, debiendo
establecer la prioridad para enfrentarlas, mediante el enfoque
multidimensional.
· La población debe comprender que la Seguridad
y Defensa son bienes y
servicios
públicos comunes destinados a resguardar la existencia
de la Nación y se identificará con estos
principios, a través de su difusión y de la
elevación de su nivel de conocimientos sobre estos temas,
así como de su relación con los valores de
la Democracia y
del respeto a los Derechos Humanos.
· Los requerimientos de la Seguridad y Defensa
del Estado deben ser satisfechos en concordancia con el
Desarrollo Nacional. Siendo el Estado promotor y regulador del
desarrollo, debe propiciar un crecimiento sostenido que permita
fortalecer al Sistema de Seguridad y Defensa Nacional.
· La estrategia de
seguridad del Perú es defensiva-disuasiva. La
acción militar a través de la fuerza armada, es el
último recurso que empleará el Estado Peruano para
actuar exclusivamente en su defensa.
Las fuerzas armadas están regidas por valores
éticos y morales; son modernas, flexibles, eficientes,
eficaces y de acción conjunta, con capacidad para
enfrentar las amenazas.
2.-Seguridad y Defensa Nacional
La seguridad es la situación en la cual el Estado
tiene garantizado su independencia, soberanía e integridad
y, la población los derechos fundamentales establecidos en
la Constitución.
Esta situación contribuye a la
consolidación de la paz, al desarrollo integral y a la
justicia
social, basada en los valores democráticos y en el respeto
a los derechos humanos.
Las nuevas amenazas y otros desafíos a la
seguridad constituyen problemas complejos que requieren
respuestas multisectoriales, complementadas por la sociedad
civil, todos ellos actuando en su ámbito de responsabilidad de conformidad con el ordenamiento
jurídico.
Esta es la base de la integración entre el Estado y la sociedad
en todos los campos de la actividad nacional, particularmente en
el político, económico, social,
científico-tecnológico y
ecológico.
La Defensa Nacional es el conjunto de medidas,
previsiones y acciones que
el Estado genera, adopta y ejecuta en forma integral y
permanente, se desarrolla en los ámbitos externo e
interno. Toda persona natural y
jurídica está obligada a participar en la Defensa
Nacional.
El Estado garantiza la Seguridad de la Nación
mediante el Sistema de Seguridad y Defensa Nacional, que tiene
por función
preparar, ejercer y dirigir la Defensa Nacional en todos los
campos de la actividad nacional.
La Política de Seguridad y Defensa Nacional es
una Política de Estado que tiene por finalidad orientar la
selección, preparación y
utilización de los medios del
Estado para la obtención y mantenimiento
de la Seguridad Nacional, tanto en el frente externo como en el
interno. Esta política esta constituida por el conjunto de
lineamientos generales para estructurar, coordinar y armonizar
los esfuerzos de los campos de acción del Estado: Defensa
y Desarrollo, para hacer frente a los obstáculos, riesgos,
amenazas o desafíos contra la seguridad y los intereses
del Estado.
Los Intereses Nacionales están constituidos por
las necesidades y aspiraciones, amplias y duraderas que posee la
Nación y se traducen en Objetivos Nacionales, que vienen a
ser la expresión formal de los intereses y aspiraciones
nacionales.
3.- La Política de Seguridad Nacional en el
Acuerdo Nacional
El esfuerzo por interpretar los intereses y aspiraciones
de la Nación han sido materializados en el Acuerdo
Nacional del año 2002, que con la participación de
representantes de organizaciones de la sociedad civil y del
Estado, han señalado y definido como Objetivos, los
siguientes:
· Democracia y estado de derecho
El estado de derecho
y la democracia representativa son garantía del imperio de
la justicia y de la vigencia de los derechos fundamentales,
así como un aspecto esencial conducente a lograr la paz y
el desarrollo del país.
· Equidad y
justicia social
El desarrollo
humano integral, la superación de la pobreza y la
igualdad de acceso a las oportunidades para todos los peruanos,
sin ningún tipo de discriminación, constituyen el eje
principal de la acción del Estado.
· Competitividad
del país
Para lograr el desarrollo humano y solidario del
país, el Estado adoptará una política
económica sustentada en los principios de la economía social de
mercado,
reafirmando su rol promotor, regulador, solidario y subsidiario
en la actividad empresarial.
· Estado eficiente, transparente y
descentralizado
Consolidar un Estado eficiente, transparente y
descentralizado al servicio de
las personas como sujetos de derechos y obligaciones.
A partir de estos objetivos se diseñaron 31
políticas de Estado, la novena corresponde a la de
Seguridad Nacional y establece:
"Nos comprometemos a mantener una política de
seguridad nacional que garantice la independencia,
soberanía, integridad territorial y la salvaguarda de los
intereses nacionales. Consideramos que esta es una tarea que
involucra a la sociedad en su conjunto, a los organismos de
conducción del Estado, en especial a las Fuerzas Armadas,
en el marco de la Constitución y las leyes. En tal
sentido, nos comprometemos a prevenir y afrontar cualquier
amenaza externa o interna que ponga en peligro la paz social, la
seguridad integral y el bienestar general". Con este objeto, el
Estado:
· Fomentará la participación activa
de la sociedad, en el logro de objetivos de la Política de
Seguridad y Defensa Nacional.
· Garantizará la plena operatividad de las
Fuerzas Armadas orientadas a la disuasión, defensa y
prevención de conflictos, así como al mantenimiento
de la paz.
· Impulsará la enseñanza de los conceptos básicos
de la seguridad nacional en todos los niveles del sistema
educativo nacional.
· Fomentará la participación activa
en la protección de la Antártida, el medio
ambiente, el desarrollo de la amazonía y la
integración nacional.
· Mantendrá una estrecha
coordinación entre el Sistema de Seguridad y Defensa
Nacional y la Política Exterior para la definición
y defensa de los intereses permanentes del Estado.
Otras políticas que tienen relación con la
Seguridad Nacional, son:
Primera: Fortalecimiento del régimen
democrático y del Estado de Derecho.
Tercera: Afirmación de la identidad
nacional.
Sexta: Política Exterior para la paz, la
democracia, el desarrollo y la integración.
Sétima: Erradicación de la violencia y
fortalecimiento del civismo y de la seguridad
ciudadana.
Vigésimo quinta: Cautelar la institucionalidad de
las fuerzas armadas y su servicio a la democracia.
Vigésimo sétima: Erradicación de la
producción, el tráfico y el consumo ilegal
de drogas.
Vigésimo octava: Plena vigencia de la
Constitución y de los derechos humanos. Acceso a la
justicia, e independencia judicial.
Trigésima: Eliminación del terrorismo y
afirmación de la Reconciliación
Nacional.
En marzo de 2004 el Consejo de Defensa Nacional
aprobó la Política del Estado para la Seguridad y
Defensa Nacional. A continuación se transcribe los
objetivos y las políticas.
4.- Objetivo y
Políticas del Estado para la Seguridad
Nacional
Objetivo
Permanencia y continuidad de la Nación, del
Estado en el que se organiza y del territorio en el que se
asienta, en un marco de paz y seguridad.
Para alcanzar este único objetivo de seguridad se
elaboran dos políticas:
Políticas
a. Preservar la independencia, soberanía,
integridad del territorio y los intereses nacionales.
b. Maximizar el poder nacional
y proyectarlo, para mantener al país libre de amenazas o
en condiciones de enfrentarlas exitosamente.
5.- Objetivos y Políticas del Estado para la
Defensa Nacional
Objetivo 1
Mantenimiento de la independencia, soberanía,
integridad territorial y defensa de los intereses
nacionales.
Políticas
a. Optimizar el funcionamiento del Sistema de Defensa
Nacional.
b. Reestructurar el Sector Defensa para disponer de
Fuerzas Armadas profesionales, modernas, flexibles, eficaces,
eficientes, y de accionar conjunto.
c. Mantener Fuerzas Armadas con capacidad de
prevención y disuasión.
d. Disponer de Fuerzas Armadas en condiciones de
contribuir al mantenimiento de la paz internacional.
e. Mantener el control
terrestre, aéreo, marítimo, fluvial y
lacustre.
f. Garantizar la seguridad telemática del Estado.
g. Garantizar la presencia efectiva del Estado en el
Territorio Nacional, principalmente en las zonas susceptibles a
la violencia terrorista, al narcotráfico o al
narcoterrorismo.
h. Consolidar la Pacificación
Nacional.
Objetivo 2
Fortalecimiento del sistema político
democrático.
Políticas
a. Reestructurar el Sector Defensa bajo el principio de
subordinación de las fuerzas armadas al poder
político legítimamente constituido.
b. Eliminar las causas de la violencia organizada contra
el Estado.
c. Mantener el orden interno y el orden
público.
d. Erradicar el tráfico ilícito de
drogas.
e. Fortalecer las relaciones civiles
militares.
f. Eliminar la corrupción
en todas sus manifestaciones.
g. Fomentar la participación activa de la
sociedad en el logro de los objetivos de seguridad y
defensa.
h. Fomentar una cultura de
respeto a la Constitución, Derechos Humanos, Derecho
Internacional Humanitario y normas de convivencia
social.
Objetivo 3
Condiciones Económico-Estratégicas que
aseguren la paz, la integración y la
prosperidad.
Políticas
a. Ocupar el territorio nacional siguiendo criterios
estratégicos de desarrollo y seguridad.
b. Procurar el abastecimiento para satisfacer las
necesidades básicas de la población en casos de
conflictos o desastres.
c. Impulsar la investigación y el desarrollo
tecnológico particularmente en las áreas de
informática y comunicaciones.
d. Promover el desarrollo científico
tecnológico orientado a la satisfacción de los
requerimientos militares.
e. Promover el desarrollo científico
tecnológico, con participación de la universidad
peruana y empresa privada
nacional.
f. Desarrollar una Flota Mercante Nacional.
g. Desarrollar la Reserva Aérea
Nacional.
h. Fomentar la inversión de capitales nacionales en el
Perú y el extranjero.
i. Generar la infraestructura necesaria para atraer el
comercio de
los países de interés
hacia puertos peruanos.
j. Preservar el ambiente en
general y la biodiversidad
en particular, en función de los intereses
nacionales.
k. Proteger a la población ante los
desastres.
l. Participar activamente en los procesos de
integración en los ámbitos subregional y
regional.
Objetivo 4
Fortalecimiento de la conciencia e
identidad
nacional.
Políticas
a. Fortalecer el orgullo y la identidad
nacional.
b. Crear conciencia de seguridad y defensa, impulsando y
difundiendo la enseñanza de estos conceptos.
c. Fomentar la educación
cívico-patriótica en democracia, la cultura
de paz y su oposición a la violencia
organizada.
Objetivo 5
Protección y promoción de los intereses nacionales en el
ámbito internacional.
Políticas
a. Participar en la toma de
decisiones que afecten los intereses nacionales, así
como en foros de seguridad y defensa, a nivel mundial,
hemisférico y regional.
b. Participar en la lucha contra el terrorismo
internacional y el crimen
organizado transnacional.
c. Contribuir a la paz mundial, hemisférica y
regional en concordancia con el Derecho Internacional y los
intereses nacionales.
d. Fortalecer y respaldar la diplomacia peruana, con un
Poder Nacional que promueva y defienda los intereses
nacionales.
e. Crear conciencia antártica y potenciar la presencia del
Perú en ese continente.
f. Contribuir a la creación de un sistema de
seguridad sudamericano.
g. Organizar a las colonias peruanas en los
países de interés, afianzar su identidad y
orientarlas en provecho de los intereses nacionales.
h. Incrementar las medidas de fomento de la confianza
mutua con los países vecinos.
El término "globalización" ha adquirido una fuerte
carga emotiva.
Algunos consideran que la
globalización es un proceso beneficioso –una clave
para el desarrollo
económico futuro en el mundo-, a la vez que inevitable
e irreversible.
Otros la ven con hostilidad, incluso temor, debido a que
consideran que suscita una mayor desigualdad dentro de cada
país y entre los distintos países, amenaza el
empleo y las
condiciones de vida y obstaculiza el progreso social.
En esta nota se analizan de manera general algunos
aspectos de la globalización y se procura identificar en
qué forma los países pueden aprovechar las ventajas
de este proceso, evaluando al mismo tiempo desde una óptica
realista las posibilidades y riesgos que plantea.
La globalización ofrece grandes oportunidades de
alcanzar un desarrollo verdaderamente mundial, pero no
está avanzando de manera uniforme. Algunos países
se están integrando a la economía
mundial con mayor rapidez que otros.
En los países que han logrado integrarse, el
crecimiento
económico es más rápido y la pobreza
disminuye. Como resultado de la aplicación de
políticas de apertura al exterior, la mayor parte de los
países de Asia oriental,
que se contaban entre los más pobres del mundo hace 40
años, se han convertido en países dinámicos
y prósperos. Asimismo, a medida que mejoraron las
condiciones de vida fue posible avanzar en el proceso
democrático y, en el plano económico, lograr
progresos en cuestiones tales como el medio ambiente y las
condiciones de trabajo.
En los años setenta y ochenta, muchos
países de América
Latina y África, a diferencia de los de Asia,
aplicaron políticas orientadas hacia el sector interno y
su economía se estancó o deterioró, la
pobreza se agravó y la alta inflación pasó a
ser la norma.
En muchos casos, sobre todo en África, los
problemas se vieron agravados por factores externos adversos. No
obstante, al modificarse las políticas en estas regiones,
el ingreso comenzó a aumentar. Actualmente se está
produciendo una importante transformación. Alentar esta
transformación –y no dar marcha atrás– es la
mejor forma de fomentar el crecimiento económico, el
desarrollo y la lucha contra la pobreza.
Las crisis
desencadenadas en los mercados
emergentes en los años noventa han mostrado a las claras
que las oportunidades que ofrece la globalización tienen
como contrapartida el riesgo de la volatilidad de los flujos de
capital y el
riesgo de deterioro de la situación social,
económica y ambiental como consecuencia de la
pobreza.
Para todas las partes interesadas –en los países
en desarrollo o los países avanzados y, por supuesto, para
los inversionistas– esta no es una razón para dar marcha
atrás sino para respaldar reformas que fortalezcan las
economías y el sistema
financiero mundial de modo de lograr un crecimiento
más rápido y garantizar la reducción de la
pobreza.
¿Cómo se puede ayudar a los países
en desarrollo, especialmente a los más pobres, a recuperar
el terreno perdido? ¿La globalización agrava la
desigualdad o puede ayudar a reducir la pobreza? ¿Se
exponen inevitablemente a la inestabilidad los países
integrados a la economía mundial? Estas son algunas de las
preguntas a las que se procura responder en las secciones
siguientes.
¿Qué es la
globalización?
La "globalización" económica es un proceso
histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso
tecnológico. Se refiere a la creciente integración
de las economías de todo el mundo, especialmente a
través del comercio y los flujos financieros. En algunos
casos este término hace alusión al desplazamiento
de personas (mano de obra) y la transferencia de conocimientos
(tecnología) a través de las
fronteras internacionales.
La globalización abarca además aspectos
culturales, políticos y ambientales más amplios que
no se analizan en esta nota. En su aspecto más
básico la globalización no encierra ningún
misterio. El uso de este término se utiliza
comúnmente desde los años ochenta, es decir, desde
que los adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado
las transacciones internacionales comerciales y financieras. Se
refiere a la prolongación más allá de las
fronteras nacionales de las mismas fuerzas del mercado que
durante siglos han operado a todos los niveles de la actividad
económica humana: en los mercados rurales, las industrias
urbanas o los centros financieros.
Los mercados promueven la eficiencia por
medio de la competencia y la
división del trabajo, es decir, la especialización
que permite a las personas y a las economías centrarse en
lo que mejor saben hacer. Gracias a la globalización, es
posible beneficiarse de mercados cada vez más vastos en
todo el mundo y tener mayor acceso a los flujos de capital y a la
tecnología, y beneficiarse de importaciones
más baratas y mercados de exportación más amplios. Pero los
mercados no garantizan necesariamente que la mayor eficiencia
beneficiará a todos. Los países deben estar
dispuestos a adoptar las políticas necesarias y, en el
caso de los países más pobres, posiblemente
necesiten el respaldo de la comunidad
internacional a tal efecto.
Crecimiento sin precedente y mayor desigualdad:
Tendencias del ingreso en el siglo XX
La globalización no es un fenómeno
reciente. Algunos analistas sostienen que la economía
mundial estaba tan globalizada hace 100 años como hoy. Sin
embargo, nunca antes el comercio y los servicios
financieros han estado tan desarrollados e integrados. El aspecto
más sorprendente de este proceso es la integración
de los mercados
financieros, que ha sido posible gracias a las comunicaciones
electrónicas modernas.
En el siglo XX hubo un crecimiento económico sin
precedente, que casi quintuplicó el PIB mundial
per cápita. Sin embargo, este crecimiento no fue regular,
ya que la mayor expansión se concentró en la
segunda mitad del siglo, período de rápida
expansión del comercio exterior
acompañada de un proceso de liberalización
comercial y, en general un poco más tarde, de la
liberalización de las corrientes financieras.
En el gráfico 1a se divide el siglo en cuatro
períodos 1. En el período entre las dos guerras
mundiales, el mundo le dio la espalda a la
internacionalización –o la globalización como se
la llama actualmente– y los países cerraron su
economía y adoptaron medidas proteccionistas y un control
generalizado de los capitales. Este fue el principal factor
determinante de los devastadores resultados de ese
período: el crecimiento del ingreso per cápita se
redujo a menos del 1% entre 1913 y 1950. Durante el resto del
siglo, aunque la población creció a un ritmo
extraordinario, el aumento del ingreso per cápita
superó el 2%, principalmente durante la fase de
expansión de que disfrutaron los países
industriales después de la guerra.
El siglo XX estuvo marcado por un notable crecimiento
del nivel medio de ingresos, pero
los datos muestran a
las claras que este crecimiento no estuvo repartido de manera
igualitaria. La brecha entre los países ricos y los
países pobres, y entre los sectores ricos y pobres dentro
de cada país, se amplió. Para la cuarta parte de la
población mundial más rica el PIB per cápita
casi se sextuplicó durante el siglo, en tanto que para la
cuarta parte más pobre no llegó a triplicarse
(gráfico 1b). Sin duda, la desigualdad de ingresos se ha
agravado.
¿En qué medida están integrados
los países en desarrollo?
La globalización supone una integración
cada vez mayor del comercio mundial y los mercados financieros.
Pero, ¿en qué medida han participado los
países en desarrollo en esta integración? Los
esfuerzos de estos países para ponerse a la par de las
economías avanzadas han tenido resultados dispares. En el
gráfico 2a se observa que, desde los años setenta,
en algunos países –sobre todo asiáticos—el
ingreso per cápita se aproxima con rapidez a los niveles
alcanzados en los países industriales. Un mayor
número de países en desarrollo sólo ha
avanzado lentamente o ha perdido terreno.
Específicamente, en África el ingreso per
cápita se redujo en comparación con los
países industriales, y en algunos países
disminuyó en términos absolutos.
Considérense cuatro aspectos de la
globalización:
· Comercio exterior. La participación del
conjunto de países en desarrollo en el comercio mundial
aumentó del 19% en 1971 al 29% en 1999. No obstante, el
gráfico 2b muestra grandes
diferencias entre las principales regiones. Por ejemplo, las
economías asiáticas recientemente industrializadas
han logrado resultados satisfactorios, en tanto que África
en su conjunto ha tenido un desempeño mediocre.
La composición de las exportaciones de
los países también es un factor importante. El
mayor aumento se ha producido, por amplio margen, en la
exportación de bienes manufacturados, en tanto que ha
disminuido la participación en el total mundial de las
exportaciones de productos
primarios –entre ellos los alimentos y las
materias primas–, que en general provienen de los países
más pobres.
· Movimientos de capital. Un fenómeno que
muchas personas asocian a la globalización es el aumento
de los flujos de capital privado hacia los países en
desarrollo durante gran parte de los años
noventa.
Se puede señalar que a) el aumento se produjo
tras un período –en los años ochenta– en que los
flujos financieros fueron especialmente limitados, b) los flujos
oficiales netos de "ayuda" o asistencia para el desarrollo
disminuyeron considerablemente desde principios de los
años ochenta, y c) la composición de los flujos
privados se ha modificado de manera extraordinaria. La inversión
extranjera directa ha pasado a ser la categoría
más importante.
La inversión de cartera y el crédito
bancario aumentaron, pero han mostrado mayor inestabilidad, y se
redujeron de manera abrupta a raíz de las crisis
financieras de finales de los años noventa.
· Migraciones. Los trabajadores se desplazan de
un país a otro en parte en busca de mejores oportunidades
de empleo. El número de personas en esta situación
aún es bastante pequeño, pero en el período
1965-90 la mano de obra extranjera aumentó alrededor del
50% en todo el mundo. La mayor parte de las migraciones se
produjeron entre países en desarrollo. No obstante, la
corriente migratoria hacia las economías avanzadas
probablemente de lugar a una convergencia de los salarios a nivel
mundial. También es posible que los trabajadores regresen
a los países en desarrollo y que los salarios aumenten en
estos países.
Difusión de los conocimientos
El intercambio de información es un aspecto de la
globalización que a menudo se pasa por alto. Por ejemplo,
la inversión extranjera directa da lugar no sólo a
una expansión del capital físico sino
también a la innovación técnica. Con
carácter más general, la información sobre
métodos de
producción, técnicas
de gestión, mercados de exportación y
políticas económicas está disponible a un
costo muy bajo y
representa un recurso muy valioso para los países en
desarrollo.
En esta nota no se analiza en detalle el caso especial
de las economías en transición de un sistema de
planificación centralizada a un sistema
económico de mercado, pero también estas
economías se están integrando cada vez más a
la economía mundial. En realidad, la expresión
"economía en transición" es cada vez menos
precisa.
En algunos países (por ejemplo, Polonia y
Hungría) la estructura y
los resultados económicos se aproximan con rapidez a los
de las economías avanzadas. Otros (como la mayoría
de los países de la antigua Unión Soviética)
se ven ante problemas estructurales e institucionales a largo
plazo similares a los que se plantean en los países en
desarrollo.
¿Se acrecientan la pobreza y la desigualdad
debido a la globalización?
En el siglo XX, el ingreso medio mundial per
cápita registró un fuerte aumento, ero con
considerables variaciones entre los países. Se observa
claramente que la brecha de ingresos entre los países
ricos y los países pobres sea ampliada a lo largo de
varias décadas.
En la última edición
de Perspectivas de la economía mundial se analizan 42
países (que representan casi el 90% de la población
mundial) sobre los que se dispone de datos para la totalidad del
siglo XX. La conclusión a la que se llega es que el
producto per
cápita creció apreciablemente, pero la distribución del ingreso entre los
países muestra hoy una mayor desigualdad que a comienzos
del siglo.
Sin embargo, el ingreso no lo explica todo; una medición más amplia del bienestar
que tiene en cuenta las condiciones sociales muestra que los
países más pobres han logrado considerables
avances. Por ejemplo, en algunos países de bajo ingreso,
como Sri Lanka, los indicadores
sociales son extraordinarios. En un estudio reciente 2 se llega a
la conclusión de que, si se comparan los países
utilizando los indicadores del desarrollo humano (IDH) elaborados
por las Naciones Unidas, que tienen en cuenta la educación y la
esperanza de vida, el panorama es muy diferente del que muestran
los datos referidos solamente al ingreso.
En realidad, es posible que la brecha se haya reducido.
De este estudio se infiere sorprendentemente que existe un
contraste entre lo que podría denominarse la "brecha de
ingresos" y la "brecha entre los indicadores del desarrollo
humano".
Actualmente, el nivel de ingresos (ajustados por la
inflación) de los países pobres es aún mucho
más bajo que el de los grandes países en 1870, y
además la brecha de ingresos se ha ampliado. No obstante,
a juzgar por los indicadores del desarrollo humano, la
situación de los países pobres es hoy mucho mejor
que la que existía en 1870 en los grandes países.
Esto se debe en gran medida a que los avances médicos y el
mejoramiento de las condiciones de vida han aumentado
considerablemente la esperanza de vida. Sin embargo, aunque la
brecha entre los indicadores del desarrollo humano se ha reducido
a largo plazo, son demasiadas las personas que están
quedando a la zaga.
La esperanza de vida puede haber aumentado, pero para
muchos la calidad de
vida no mejoró, y muchos aún se encuentran
sumidos en la indigencia. A esto se suma la propagación
del SIDA por toda
África en el último decenio, que está
reduciendo la esperanza de vida en muchos
países.
Nuevamente es urgente aplicar políticas
orientadas específicamente a combatir la pobreza. En los
países que registren un crecimiento satisfactorio y
apliquen políticas correctas cabe esperar una
reducción sostenida de la pobreza, dado que los datos
recientes corroboran que existe por lo menos una correspondencia
de uno a uno entre el crecimiento y la reducción de la
pobreza.
Además, si se aplican políticas orientadas
firmemente a combatir la pobreza –por ejemplo, mediante
gastos sociales
adecuadamente focalizados– es mucho más probable que el
crecimiento se traduzca en una reducción mucho más
rápida de la pobreza. Esta es una razón contundente
para que todos los responsables de la política
económica, incluido el FMI, tengan en
cuenta de manera más explícita el objetivo de
reducir la pobreza.
¿Cómo pueden los países
más pobres recuperar con mayor rapidez el terreno
perdido?
Las condiciones de vida mejoran como consecuencia de la
acumulación de capital físico (inversiones) y
capital humano
(mano de obra) y de los avances en la tecnología (lo que
en economía se denomina "productividad
total de los factores de producción" 3. Muchos elementos
pueden facilitar o entorpecer estos avances.
La experiencia acumulada por los países que han
registrado un crecimiento del producto más acelerado
revela la importancia de crear condiciones conducentes al aumento
del ingreso per cápita a largo plazo. La estabilidad
económica, el desarrollo institucional y la reforma
estructural son al menos tan importantes para el desarrollo a
largo plazo como las transferencias financieras, con todo lo
indispensables que éstas puedan ser. Lo que cuenta es el
conjunto de políticas, asistencia financiera y
técnica y, en caso necesario, alivio de la
deuda.
Forman parte de este conjunto:
· La estabilidad macroeconómica para crear
condiciones que favorezcan la inversión y el ahorro.
· Políticas de apertura al exterior que
fomenten la eficiencia a través de la expansión del
comercio y la inversión.
· Reformas estructurales que estimulen la
competencia dentro de cada país.
· Instituciones
sólidas y una administración eficaz que propenda al buen
gobierno.
· Educación, capacitación e investigación y
desarrollo para estimular la productividad.
· Una gestión de la deuda externa que
garantice la disponibilidad de recursos
suficientes para el desarrollo
sostenible.
Todas estas políticas deben inscribirse en el
marco de estrategias
elaboradas por cada país para combatir la pobreza mediante
políticas que beneficien a los pobres –y para las
que se preverán recursos presupuestarios suficientes–,
por ejemplo, en lo que respecta a la salud y la educación
y la creación de redes de protección
social eficaces. Un enfoque participativo, en el que se consulte
a la sociedad civil, acrecentaría enormemente las
posibilidades de éxito.
Las economías avanzadas pueden apoyar de manera
crucial los esfuerzos de los países de bajo ingreso por
integrarse a la economía mundial:
· Fomentando el comercio exterior. Una propuesta
que se está estudiando es dar acceso irrestricto a los
mercados a todas las exportaciones de los países
más pobres, lo cual ayudaría a estos países
a pasar de la especialización limitada a los productos
primarios a la producción de bienes manufacturados que
puedan exportarse.
· Estimulando los flujos de capital privado hacia
los países de menor ingreso, sobre todo de inversiones
extranjeras directas, lo cual tendría la doble ventaja de
asegurar flujos financieros regulares y facilitar la
transferencia de tecnología.
· Acelerando el alivio de la deuda y
complementándolo con un aumento de la asistencia
financiera. En los países avanzados la asistencia oficial
para el desarrollo se redujo al 0,24% del PIB (1998), frente al
objetivo del 0,7% previsto por Naciones Unidas. Como
señaló Michel Camdessus, ex Director Gerente del
FMI: "La fatiga de los donantes y acreedores no es una excusa
creíble — sino más bien un argumento sencillamente
cínico– en un momento en que, desde hace diez
años, los países avanzados tienen la oportunidad de
beneficiarse del dividendo de la paz".
El FMI apoya las reformas en los países
más pobres mediante un nuevo servicio financiero, el
servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza, y
contribuye al alivio de la deuda por medio de la Iniciativa para
los países pobres muy endeudados.
¿Perjudica la globalización a los
trabajadores de los países avanzados?
También en las economías avanzadas la
globalización suscita inquietud.
¿En qué medida existe, como se piensa, el
riesgo de que los trabajadores de alta remuneración
pierdan su empleo y que la demanda de
trabajadores menos calificados disminuya debido a la competencia
que plantean las "economías de bajos salarios"?
¿Son los cambios que se están produciendo en estas
economías y sociedades el
resultado directo de la globalización?
Las economías están en constante evolución y la globalización es una
de las diversas tendencias que caracterizan esta
evolución.
Hay otras tendencias que pueden destacarse: a medida que
las economías industriales maduran, se orientan cada vez
más hacia los servicios para atender las cambiantes
necesidades de sus habitantes y, además, necesitan mano de
obra más calificada. No obstante, todo lleva a pensar que
estos cambios tendrían lugar –aunque no necesariamente al
mismo ritmo– con independencia de la
globalización.
En realidad, la globalización facilita el proceso
y reduce su costo para la economía en su conjunto gracias
a los flujos de capital, a las innovaciones tecnológicas y
al descenso de los precios de los
bienes importados.
Tanto el crecimiento económico como el empleo y
las condiciones de vida alcanzan niveles más altos que en
una economía cerrada.
Sin embargo, en la generalidad de los casos estos
beneficios no se distribuyen de manera uniforme entre los
grupos de
población, y algunos de estos grupos posiblemente queden
totalmente al margen. Por ejemplo, los trabajadores de las
industrias más antiguas que están en
declinación pueden verse en dificultades para reciclar sus
aptitudes e incorporarse a industrias nuevas.
¿Cuál debe ser la respuesta de las
autoridades? ¿Deben tratar de proteger a grupos
particulares, como los trabajadores de bajo salario o los de
las industrias antiguas, limitando el comercio y los flujos de
capital? De esta manera se podría ayudar a algunos
segmentos de la población en el corto plazo, pero en
definitiva se estarían menoscabando las condiciones de
vida de toda la población. Más bien, las
autoridades deberían aplicar políticas que
promuevan la integración a la economía mundial
paralelamente a la aplicación de medidas que alivien la
situación de los más gravemente afectados por los
cambios. Sería más ventajoso para el conjunto de la
economía aplicar políticas que favorezcan la
globalización mediante una mayor apertura de la
economía y que, al mismo tiempo, se orienten decididamente
a asegurar que los beneficios de esta apertura estén
ampliamente distribuidos. Las autoridades deberían
centrarse en dos campos importantes: La educación y la
formación profesional, para que los trabajadores tengan la
oportunidad de adquirir las aptitudes que exige una
economía en constante evolución. La creación
de mecanismos de protección correctamente orientados a
ayudar a quienes pierdan su empleo.
¿Son las crisis periódicas una
consecuencia inevitable de la
globalización?
La sucesión de crisis financieras de los
años noventa — México,
Tailandia, Indonesia, Corea, Rusia y
Brasil—llevan a pensar que algunas de ellas
son el resultado directo e inevitable de la globalización.
En realidad, cabe preguntarse si, tanto en las economías
avanzadas como en las economías de mercados emergentes, la
globalización crea mayores dificultades para la
gestión económica.
¿Se ve menoscabada la soberanía
nacional en la formulación de las políticas debido
a la globalización?
Cabe preguntarse si una mayor integración, sobre
todo en el ámbito financiero, hace más
difícil para la gestión de la actividad
económica, por ejemplo, al limitar las posibilidades de
elección de las tasas y sistemas
impositivos, o la libertad de
acción en la política
monetaria o cambiaria.
Si se supone que el objetivo de los países es
lograr un crecimiento sostenible, acompañado de baja
inflación y progreso social, la experiencia de los
últimos 50 años muestra a las claras que la
globalización contribuye a la consecución de este
objetivo a largo plazo.
Como hemos visto en los últimos años, la
volatilidad de los flujos de capital de corto plazo puede
comprometer la estabilidad macroeconómica en el futuro
inmediato. Por lo tanto, en un mundo en que los mercados
financieros están integrados, los países
verán que es cada vez más peligroso seguir
políticas que no promuevan la estabilidad
financiera.
Esta disciplina se
aplica también al sector privado, para el que será
más difícil aumentar los salarios y los precios si
como resultado el país pierde competitividad. Existe
también un riesgo de otra naturaleza. A
veces, los inversionistas -sobre todo los que operan a corto
plazo- se confían demasiado en las perspectivas de un
determinado país, que puede así seguir recibiendo
flujos de capital aun cuando su política económica
se haya apartado demasiado de la disciplina necesaria. Esta
situación expone al país al riesgo de que, frente a
un cambio de
opinión, se produzca un éxodo de
capitales.
En resumen, la globalización no reduce la
soberanía nacional. Crea fuertes incentivos para
que los países apliquen políticas económicas
correctas. También debería crear incentivos para
que el sector privado evalúe cuidadosamente los riesgos.
No obstante, los flujos de inversión de corto plazo pueden
ser excesivamente inestables.
En el marco de las tareas en curso para reformar la
arquitectura
financiera internacional, es indispensable lograr una mayor
estabilidad de los flujos internacionales de capital. En este
sentido, algunos se inquietan ante la posibilidad de que la
globalización entrañe la abolición de las
normas que rigen o limitan la actividad económica. Cabe
recordar sin embargo que uno de los objetivos básicos de
los trabajos sobre la arquitectura financiera internacional es
establecer normas y códigos basados en principios
internacionalmente aceptados que puedan aplicarse en muchos
contextos nacionales diferentes.
Obviamente, si las economías no hubiesen estado
expuestas a los mercados mundiales de capital las crisis no se
habrían producido de la misma manera, pero las tasas de
crecimiento económico de estos países tampoco
habrían llego a niveles tan excepcionales sin estos flujos
de capital. Estas crisis fueron complejas debido a que fueron el
resultado de la interacción de las deficiencias de las
políticas nacionales y las del sistema financiero
internacional. Los países y la comunidad internacional en
su conjunto están tomando medidas para reducir los riesgos
de que se produzcan crisis en el futuro.
A escala nacional,
aun cuando varios de los países habían logrado
excelentes resultados económicos, no estaban plenamente
preparados para hacer frente a las conmociones que podían
propagarse a través de los mercados internacionales. La
estabilidad macroeconómica, la solidez financiera, la
apertura de la economía, la transparencia y la buena
gestión son igualmente condiciones esenciales que los
países deben reunir para participar en los mercados
mundiales. Cada uno de los países afectados
adolecía de deficiencias en uno o más de estos
aspectos.
A nivel internacional, se quebrantaron varias
líneas de defensa importantes contra las crisis. Los
inversionistas no evaluaron adecuadamente los riesgos. En los
principales centros financieros, las autoridades de
reglamentación y supervisión no efectuaron un seguimiento
suficientemente atento de la evolución de la
situación.
Además, la información sobre algunos
inversionistas internacionales, sobre todo de instituciones
financieras extraterritoriales, era insuficiente. En
consecuencia, los mercados se mostraron proclives a un "comportamiento
de rebaño" que provocó cambios repentinos de la
actitud de los
inversionistas y rápidos movimientos de salida o entrada
de capitales, sobre todo de flujos financieros de corto plazo. La
comunidad internacional está respondiendo a las
dimensiones mundiales de la crisis mediante un esfuerzo continuo
por fortalecer la arquitectura del sistema monetario y financiero
internacional. El objetivo básico es lograr que los
mercados funcionen con más transparencia, equidad y
eficiencia. Al FMI le cabe un papel central en este proceso, que
se analiza con más detalle en otras hojas
informativas.
Papel de las instituciones y
organizaciones
Las instituciones nacionales e internacionales, que
inevitablemente están influenciadas por las diferencias
culturales, desempeñan un papel importante en el proceso
de globalización. Posiblemente lo mejor es dejar que un
analista externo nos exponga sus reflexiones sobre el papel de
las instituciones:
". . . Que el surgimiento de mercados de productos
básicos y de mercados financieros altamente integrados
esté acompañado de tensiones comerciales y
problemas de estabilidad financiera no debería ser una
sorpresa… La sorpresa es que estos problemas no sean incluso
más graves hoy, cuando la integración ha alcanzado
un grado tan alto".
"Una posible explicación [para esta sorpresa] es
la función estabilizadora de las instituciones creadas en
el intervalo. En el ámbito nacional, cabe mencionar los
mecanismos de protección social y financiera, y a nivel
internacional, la OMC, el FMI y el
Comité de Basilea de Supervisión Bancaria. Estas
instituciones quizás estén lejos de ser perfectas,
pero es mejor que existan, a juzgar por la correlación
histórica entre el grado de integración, por una
parte, y la cantidad de litigios comerciales y el nivel de
inestabilidad financiera, por la otra".
Conclusión
A medida que el proceso de globalización ha
avanzado, las condiciones de vida (sobre todo medidas utilizando
indicadores amplios del bienestar) han mejorado apreciablemente
en casi todos los países. Sin embargo, los más
beneficiados han sido los países avanzados y sólo
algunos de los países en desarrollo.
El hecho de que la brecha de ingresos entre los
países de alto ingreso y los de bajo ingreso se ha
ampliado es motivo de inquietud. Y el número de personas
que, en el mundo entero, viven en la miseria extrema es
profundamente preocupante. Sin embargo, es erróneo
concluir sin más que la globalización ha sido la
causa de esta divergencia, o que nada se puede hacer para mejorar
la situación.
Por el contrario: los países de bajo ingreso no
han podido integrarse a la economía mundial con la misma
rapidez que los demás en parte debido a las
políticas que han decidido aplicar y en parte debido a
factores que escapan a su control. Ningún país, y
menos aún los más pobres, pueden permitirse quedar
aislado de la economía mundial.
Todos los países deberían tener como
objetivo reducir la pobreza. La comunidad internacional
debería esforzarse — fortaleciendo el sistema financiero
internacional a través del comercio exterior y de la
asistencia– por ayudar a los países más pobres a
integrarse a la economía mundial, a acelerar su
crecimiento económico y a reducir la pobreza. Esta es la
mejor forma de garantizar que todas las personas de todos los
países se beneficien de la
globalización.
Sudamérica carece de una visión geopolítica continental. Sus
geopolíticos normalmente enfocan los planteamientos
geopolíticos con una visión nacional y subregional,
quizás reflejo de ubicación periférica con
relación al mundo y su alejamiento de los poderes
centrales y recursos de Euroasia y Norteamérica. En
relación con las definiciones de geopolítica, las
escuelas sudamericanas difieren en ciertas áreas de los
norteamericanos; pero una que estimula la controversia es la
generalizada corriente sudamericana de considerarla ciencia.
El impacto alemán en la geopolítica
sudamericana proporciona una explicación para la
diferencia en las definiciones. Por ejemplo, el texto
alemán de Richard Henning y Leo Korholz "Introducción a la Geopolítica"
(1997), refleja estrechamente el trabajo de
la mayoría de los escritores geopolíticos de la
región, pues dicho libro contiene
repetidas referencias a la Geopolítica como
"ciencia".
A través del tiempo la Geopolítica ha
tenido diferentes interpretaciones y definiciones que la han
hecho pasar como una ciencia determinante para la toma de
decisiones en el nivel político, hasta una ciencia de
carácter mítica, que tenía incluso dentro de
su propósito ser una especie de pronóstico del
futuro, atribuyéndole concepciones agresivas,
expansionistas, promotores de utopías e incluso de guerras
entre Estados.
Se le ha llamado pseudociencia, ciencia nazi e incluso,
no vigente. De los conceptos esenciales de Ciencia
Política, contenidos en las distintas definiciones que de
ella se han formulado puede deducirse la existencia de gráficos sobre la vida y evolución
de los Estados.
La anterior deducción puede verificarse del estudio de
numerosos escritos, mapas, grabados y
otros testimonios, que demuestran la preocupación de los
conductores políticos, guerreros, geógrafos,
filósofos y científicos de todos los
tiempos por conocer al máximo la realidad
geográfica de¡ mundo y, especialmente, las
características y condiciones geográficas de sus
respectivos Estados, como también de aquellos
países o áreas geográficas de mayor
interés político, económico y militar, ya
sea por su condición de posibles enemigos, aliados,
fuentes de
abastecimiento de la Geopolítica como disciplina es de muy
antiguo origen, como una rama de la Ciencia
Política, o en menor grado, como una escuela o
doctrina dentro de ella, que se preocupaba de estudiar la
importante influencia que siempre han tenido los fenómenos
y factores geográficos, mercados, rutas comerciales o
áreas claves de control estratégico.
Todos los que aplicaron los conocimientos
geográficos en la conducción política
hicieron acción geopolítica; como también
quienes estudiaron la influencia de los fenómenos
geográficos sobre el Estado hicieron Ciencia
Política. Por lo tanto, los precursores de la
Geopolítica son numerosos y abarcan a ilustres
geógrafos, científicos, filósofos,
estadistas, estrategas, exploradores y navegantes de casi toda la
historia
universal.
La Geopolítica es una de las ciencias que
más ha evolucionado desde su nacimiento a principios de
siglo, la cual se ha ido consolidando a través del tiempo
como un conocimiento
científico teórico y pragmático que se
inspira en la intima relación entre el Estado y el espacio
donde aquel tiene un interés político que
satisfacer. Un conocimiento
que dispone de un campo de investigación propio: el
espacio geopolítico; una metodología propia de razonamiento y una
terminología exclusiva, única y
diferenciada.
El conocimiento teórico cuenta con principios,
normas, hipótesis y teorías
que sirven de guía al pragmatismo
político, se manifiesta y desarrolla por el estudio del
espacio mediante el análisis de los factores
geopolíticos que lo componen y la forma previsible de
influir o actuar.
Su objeto es lograr una interpretación política del espacio
mediante ciertas coherencias de las recíprocas relaciones
de la política con el espacio, las aspiraciones en pugna y
las posibilidades de realización, con la finalidad de
aportar conocimientos a su desarrollo progresivo.
El estudio pragmático del espacio
geopolítico se apoya en las amplias bases del conocimiento
teórico geopolítico, su cometido es asesorar
(orientar, guiar y aconsejar) al estadista y al militar
(estratega); en general, en los siguientes aspectos:
– La conducción política y político
estratégica del Estado, en todas las decisiones
trascendentales en las cuales intervenga el factor
geográfico, para formular una política territorial
que permita aprovechar o disminuir las desventajas, sobre las
ventajas políticas en beneficio de los objetivos
nacionales.
– Mejorar al Estado, modificando positivamente las
condiciones geográfico políticas (causas) que se
deduzcan, con el propósito de producir en el futuro
(prospectiva) mejores efectos políticos, de acuerdo a los
objetivos nacionales deseados.
– Les brinda, no sólo el
conocimiento del ambiente geográfico que sirve de
escenario a los hechos políticos, lo que no es misión de
la Geografía,
sino el de las relaciones entre ese escenario y el comportamiento
humano.
El propósito de este resumen de definiciones y
conceptos referentes a la ciencia de Geopolítica, que
presenta el CAEN, en éste capitulo es el de proporcionar a
los participantes de los diferentes cursos, algunas propuestas
que permitan introducir diversas interpretaciones que diferentes
estudiosos sobre el tema han formulado como producto de su
investigación y experiencia; los mismos que
permitirán a sus lectores comprender la variada gama que
existe, sin que hasta la fecha tenga una sola definición.
Todas ellas tienen matices intelectuales
de la explicación de esta ciencia, dejando en libertad la
interpretación que den los participantes, consecuentes con
el lema del CAEN. "LAS IDEAS SE EXPONEN, NO SE
IMPONEN".
a. Definición Halford Mackinder
(1,904)
"Geopolítica es la ciencia que estudia los hechos
políticos, considerando al mundo como una unidad cerrada,
en la que tienen repercusión según la importancia
de los estados". En este sentido, los factores
geográficos, principalmente la situación,
extensión, población, recursos y comunicaciones de
los estados, si bien no son determinantes, tienen gran
importancia y deben ser tenidos en cuenta para orientar la
política exterior.
b. Definición de Rudolf Kjellen, (creador del
vocablo, 1916).
"Ciencia creada por el Sueco RUDOLF KJELLEN
(Yelén) y desarrollada por los Alemanes RATZEL en 1897 y
HAUSHOFER en 1924. Estudia las relaciones entre la
geografía y la política internacional y afirma que
la geografía determina el curso de la historia humana. El nacionalismo
alemán se apoyó en ella, para justificar su ansia
de expansión.
"Geopolítica es la ciencia que concibe al Estado
como un organismo geográfico o como un fenómeno en
el espacio". "Influencia de los factores geográficos, en
la más amplia concepción del vocablo, sobre el
desarrollo político en la vida de los pueblos y
estados".
c. Definición de Karl Haushofer, (Alemán,
1928).
"La Geopolítica es la base científica del
arte de la
actuación política en la lucha a vida o muerte de los
organismos estatales por el espacio vital".
"Es la ciencia de las formas de vida en los espacios
vitales naturales, considerados en su vinculación con el
suelo y su
dependencia de los movimientos históricos".
"Geopolítica es la doctrina de las relaciones de
la tierra con
los desarrollos políticos".
"Es la ciencia básica del arte de la
actuación política en la lucha a vida o muerte de
los organismos estatales por el espacio vital. (1869 –
1946).
d. Definición de Everardo Back Heuse
Geopolítica, es la política orientada en
armonía con las condiciones geográficas.
e. Definición de Strausz Hupe
"La Geopolítica es la ciencia de las relaciones
del ámbito mundial de los procesos políticos". Se
basa en los amplios cimientos de la geografía en especial
de la geografía política, la geopolítica se
propone proporcionar los útiles para la acción
política y las directrices para la vida política
como consulta. Es el arte de guiar la política
práctica. Es la conciencia geográfica del
estado.
f. Definición Hans Weigert (USA)
"Es la ciencia que trata de la dependencia de los hechos
políticos con relación al suelo". La
Geopolítica como geografía política aplicada
a la política del poder nacional y a su estrategia de
hecho en la paz y en la guerra al relacionar todo desarrollo
histórico con las condiciones de espacio y suelo, y al
considerar la historia misma como determinada por estas fuerzas
eternas, la geopolítica intenta predecir el
futuro.
g. Definición Hernan Franke (Alemán –
1936)
"Es una disciplina que prepara al investigador para el
arte de la política y de la Estrategia de acuerdo con las
líneas probadas por la historia que corren a través
de la faz de la tierra".
"Es la ciencia de la relación entre el espacio y
la política, que tiende en especial a mostrar como pueden
transformarse los conocimientos geográficos en caudal
intelectual para los dirigentes políticos".
h. Definición Andrés Dorpalen
(USA)
"La Geopolítica es una técnica
política que se basa en los descubrimientos de la
geografía, especialmente de la geografía
política, la historia, la antropología, la geología,
la economía, la sociología, la sicología y otras
ciencias que combinadas pueden explicar una situación
política determinada".
"La Geopolítica considera que su misión es
la de establecer los objetivos políticos y señalar
el camino para alcanzarlos".
i. Definición Jorge Atencio
(ARGENTINA)
"Geopolítica es la ciencia que estudia la
influencia de los factores geográficos en la vida y
evaluación de los estados, a fin de extraer
conclusiones de carácter político". "Guía al
Estadista en la conducción de la política interna y
externa del Estado y orienta al militar en la preparación
de la Defensa Nacional y en la conducción
estratégica".
j. Definición del CAEN
Principios y fundamentos geográficos y
políticos, sobre los cuales debe conducirse
permanentemente un Estado, con la finalidad de alcanzar sus
objetivos.
k. Definición del General (R) Edgardo Mercado
Jarrín (Revista
Nº 1 – IPEGE – 1976).
"La Geopolítica es una ciencia que apoyada en los
hechos históricos, geográficos,
sociológicos, ecológicos, económicos y
políticos, estudia en conjunto la vida y el desarrollo de
un grupo humano
organizado en un espacio dado, analizando sus múltiples y
recíprocas influencias, para deducir sus objetivos y
proyecciones, con el fin de lograr un mayor bienestar y seguridad
para la Nación".
l. Definición de Emilio Castañón
Pasquel (Revista Nº 1 – IPEGE – 1979).
"Es la ciencia que estudia cómo optimizar las
interrelaciones demográficas, socioeconómicas y
políticas dentro de un espacio dado, con miras a crear en
este y a favor de sus ocupantes un sistema de eficiencia
colectiva que implique la seguridad, el bienestar y el desarrollo
espiritual de la nación". Más adelante agrega:
"Planteada esta noción hay que trazar una Geoestrategia, o
sea: dado un espacio determinado y en atención a un periodo de tiempo, plazo
deseable o conveniente, identificar que proceso
geopolítico puede llegar a desencadenarse".
m. Definición Jack Child y Philip Kelli
(Norteamericanos – 1988 libro "Los Geopolíticos de
Sudamérica")
"Geopolítica es el impacto sobre las
políticas de seguridad exterior de ciertas
características geográficas, siendo las más
importantes la ubicación entre los países,
distancia entre áreas, terreno, clima y recursos
al interior de los estados. Geopolítica también
puede describirse como la relación entre políticas
de poder y la geografía.
La utilidad del
análisis geopolítico deriva en parte de la
existencia de amplia vinculación o teoría
entre ciertas características geográficas y las
políticas.
Estimamos que Geopolítica representa un método de
estudio de asuntos internacionales y estratégicos y sus
relaciones con el planeamiento para la paz y el involucramiento
militar".
n. Augusto Pinochet Ugarte
"La Geopolítica es una rama de las ciencias
políticas que, basada en los conocimientos
geográficos, históricos, sociológicos,
económicos, estratégicos y políticos;
pasados y presentes, estudia en conjunto la vida y desarrollo de
una masa humana organizada en un espacio terrestre, analizando
sus múltiples y recíprocas influencias (sangre suelo)
para deducir sus objetivos y estudiar sus proyecciones, con el
fin de lograr en el futuro un mayor bienestar y felicidad en el
pueblo"
o. COMENTARIOS FINALES
En síntesis,
de las definiciones citadas, puede resumiese lo
siguiente:
· La Geopolítica es una ciencia de
carácter político.
· Sus estudios se enfocan fundamentalmente sobre
dos objetos:
* Un espacio geopolítico extenso, que puede ser.
el mundo, una región; un Estado, una Nación; un
conjunto de Estados o un área específica
perteneciente a uno o más Estados.
* Un conjunto de fenómenos geográficos
tanto físicos como humanos que influyen
políticamente sobre el área geográfica en
estudio, generados dentro o fuera de ella.
· Estas influencias políticas se refieren
a efectos perceptibles de los fenómenos geográficos
sobre la vida, evolución, capacidad y demás
condiciones políticas del Estado, especialmente las
siguientes: Poder Nacional, independencia, soberanía,
unidad, integridad territorial, estabilidad política y
social, economía, prestigio y seguridad.
Estas influencias políticas de los
fenómenos geográficos son permanentes o de largo
plazo; persistentes y variables en
su intensidad en el tiempo y en el espacio y se presentan de
forma combinada, razón por la cual, para su estudio
científico y metódico, deben ser analizadas con el
objeto de determinar y evaluar las relaciones de causa efecto de
cada factor, pero sin perder nunca de vista el papel de cada
factor en el conjunto y el efecto conjunto de todas las causas
combinadas. Es posible afirmar, que las causas geográficas
que producen efectos geográficos están dentro del
estudio de la Geografía, considerando los factores
fisiográficos, los geohumanos, los geoeconómicos y
los geográfico políticos; en todos estos casos se
trata del estudio de las influencias del fenómeno o
factores geográficos sobre condiciones geográficas
de un Estado o sobre un área geográfica para
deducir sus consecuencias, lo que está dentro del campo de
la Geografía, incluyendo la Geografía
Política, En cambio cuando se estudian influencias
políticas de factores geográficos y sus
consecuencias, para extraer conclusiones políticas, se
está en el ámbito de la
Geopolítica.
Es importante señalar que hoy la
Geopolítica ha logrado su total autonomía, luego de
recorrer un camino cubierto de contrariedades, dentro de ella,
los estadistas, políticos, diplomáticos,
estudiantes universitarios, periodistas, docentes, los
Sres. oficiales y especialmente la sociedad, deberán
comprender que se trata de la eterna lucha entre el espacio
(territorio) y el hombre
(Estado) para lograr mejores niveles de vida, y, por otra parte,
entre el Estado y otros Estados, para dirimir sus
pretensiones.
NUEVA
VISIÓN GEOESTRATÉGICA DEL
PERÚ
Los cambios y las tendencias en la situación
mundial, obligan a que el Perú paulatinamente cambie la
visión estática y
contemplativo que a lo largo de su vida republicana ha tenido
espeto a la ocupación del territorio, la
distribución de la población a la forma cómo
se ha conducido la cosa pública.
En el Perú, existe un desconocimiento del
valor
geopolítico de la ubicación del país en el
continente y las múltiples potencialidades que posee; por
tanto, las decisiones que se han tomado en este lapso no han sido
los más eficaces para el logro de los intereses nacionales
y marítimos del país. Se ha desarrollado una
visión estrecha del mundo, carente de una
proyección de futuro y de un uso racional de sus
recursos.
COSTOS PARA EL PERÚ POR LA CARENCIA DE UNA
VISIÓN GEOESTRATÉGICA
En el Perú, no hemos comprendido, que desde un
punto de vista geopolítico, el Estado es una entidad que
nace, se desarrolla y muere.
Esta carencia de visión ha provocado situaciones
que han traído los siguientes costos para el país.
(Ver Cuadro)
COSTOS PARA EL PAÍS POR LA CARENCIA DE UNA
VISIÓN GEOESTRATÉGICA
A. En lo Territorial Haber Perdido 700,000
Km2
B. En lo Político Inestabilidad
Política
108 Gobernantes
12 Constituciones
C. En lo Económico Uso irracional de los
Recursos
D. En lo Social Haber Configurado un Carácter
Nacional Conformista y Fatalista
EN LO TERRITORIAL, haber perdido desde los
orígenes republicanos un total de 700,000 KM2, equivalente
a más de la mitad de lo que poseemos actualmente. El Mapa
Límites
del Perú al inicio de la República refleja esta
categórica situación y nos permite recordar
inclusive, que actualmente, el país vive pendiente y
vigilante de dos hipotecas históricas nacidas en el Siglo
XIX y que en las postrimerías del Siglo XX siguen siendo
problemas que comprometen el Desarrollo y la Seguridad Nacional,
se trata de la equívoca reivindicación planteada
por el Ecuador y la
Mediterraneidad de Bolivia.
EN LO POLÍTICO, generando una inestabilidad
institucional, la misma que se revela en el hecho de haber
acumulado doce Constituciones; asimismo desde 1821 a la fecha, se
han totalizado 108 gobernantes que han tenido como promedio
estadístico de gobierno un año y seis meses; este
promedio explica de por sí, la situación precaria
de nuestras instituciones.
Cabe señalar que a raíz de la presencia de
Sendero Luminoso y durante su desenvolvimiento impune, se estuvo
especulando en círculos académicos y
políticos la posibilidad de que los países vecinos
ocupen el Perú para evitar la proyección subversiva
hacia sus territorios.
EN LO ECONÓMICO, se ha procedido a un uso
irracional de los recursos más preciados, generando
consiguientemente una depredación sistemática de
los mismos, o en otros casos, la discusión
ideológica, ha paralizado la explotación de
recursos como el gas de Camisea y
la explotación petrolífera de
Pacaya-Samiria.
EN LO SOCIAL, haber configurado un carácter
nacional conformista y fatalista, carente de motivaciones por la
inexistencia de objetivos de largo plazo que le den
direccionalidad al quehacer de la sociedad en su conjunto.
Inclusive algunos intelectuales y grupos de ideologías
radicales y cuestionadoras del Estado y sus instituciones, han
tratado de generalizar la idea de que no somos un
Estado-Nación.
ORÍGENES DE LA CARENCIA DE UNA VISIÓN
GEOPOLÍTICA
Esta carencia de visión geopolítica,
obedece entre otras razones a que en el país ha
predominado una visión estática y contemplativa de
la geografía, la misma que se ha limitado a presentar una
visión descriptiva y paisajista del territorio
peruano.
Este hecho, proviene de una deformación que
aún perdura en la mayoría de textos de
formación educativa correspondiente a los niveles de
primaria, secundaria y superior, en los que se incurre en serios
errores ya que para ilustrar hechos históricos y
geográficos se utilizan mapas mundis que no coinciden con
la realidad y el interés nacional.
Este error nace como consecuencia que los autores de
textos reproducen simplemente mapas que han sido diseñados
en Europa o en
Estados Unidos
con argumentos y criterios geopolíticos propios de esas
realidades. Veamos esos casos:
Sobre el origen del
hombre americano
Cuando se explica por los profesores de historia el
origen del hombre
americano se dice que vino como resultado de un proceso
migratorio a través del Estrecho de Bering; sin embargo,
cuando el estudiante recurre al Atlas del Perú difundido
en el sistema educativo, encuentra, que tal Estrecho de Bering no
existe en el mapa, no hay
pues una correlación entre el argumento
teórico y la
ilustración gráfica, y ello ocurre porque tales
mapas han sido copiados del Atlas Estratégico y
Geopolítico francés de Gérard Chaliand y
Jean-Pierre Regeau, y es obvio que a los franceses no les
interesa saber por donde vino el hombre a América.
Ocurre que los autores de textos de geografía,
simplemente han reproducido mapas elaborados en otras realidades
con otros criterios geopolíticos.
Sobre la Cuenca del Pacífico
Hay dos casos más que demuestran que los mapas en
referencia carecen de valor educativo; el primero se refiere a un
hecho histórico ocurrido en la Segunda Guerra
Mundial, y es el caso del ataque de la aviación
japonesa a la base norteamericana de Pearl Harvor. En el mapa que
reproducimos también se puede apreciar que no existe el
Japón,
tampoco la isla de Pearl Harvor, el mapa ubica tanto al
Japón como Pearl Harvor en el extremo opuesto del mapa.
Definitivamente el mapa no ayuda a comprender mejor los hechos
históricos.
Otro caso de deformación proviene del mismo mapa
cuando se trata de explicar que la cuenca del Pacífico se
encuentra frente a las costas del continente americano, en los
mapas en mención sencillamente no existen no están
ubicados en el otro extremo.
El Perú en la Antártida
El mapa tampoco da a saber al educando, que hoy el
Perú tiene presencia en la Antártida, y este es un
error en el que incurren la mayoría de textos incluso los
oficiales. Bueno es saber que el Perú se encuentra
presente en la Antártida a través de la Base
Científica Machupicchu.
El mar no es una frontera
Con relación a los límites del
Perú, todos los textos de los que no se excluyen los
oficiales, incurren en el más grave error
geopolítico al señalar que el Perú limita
por el Oeste con el Océano con el
Pacífico.
En este caso el mar es conceptuado equivocadamente, como
una frontera; a
este error contribuye el mapa mundi en cuestión, y si a
ello agregamos que las grandes potencias no reconocen la tesis peruana
de las 200 millas que están refrendadas por la
Constitución o que a la fecha el Perú no haya
firmado el Tratado de los Derechos del Mar, entonces el
niño que luego se convierte el ciudadano, crece convencido
que ni siquiera el mar es nuestro.
Así como los marinos dicen que el Mar une a los
pueblos, así también el Mar tiene que ser
conceptuado como un horizonte que permita ver lo que hay en la
otra orilla, por consiguiente el mapa mundi debe representar la
existencia de pueblos y Estados soberanos que como el caso del
Perú integran la Cuenca del Pacífico. Como se
explicará más adelante, si saliéramos al
espacio exterior y tomáramos una fotografía
del Perú y su ubicación en el mundo, la
representación que saldría no será la que
hasta hoy equivocadamente aparece en todos los mapas mundis que
circulan en el medio académico.
Dicho estos argumentos, a la pregunta futura con quien
limita el Perú por el Oeste, la respuesta inmediata es: El
Perú por el Oeste está relacionado con la Cuenca
del Pacífico.
El mar de Grau
Otro error en los mapas del Perú y su
representación, lo constituye el referido al Mar de Grau,
que por Decreto Supremo de 1984 se dispuso que el espacio de mar
que ocupa las 200 millas se denomine Mar de Grau, hecho que no es
destacado por la mayoría de mapas.
El río Amazonas y la
Bioceanidad
Finalmente, lo que podría parecer obvio no lo es,
ya que si cogemos cualquier mapa del Perú, salvo que se
trate de uno hidrográfico, todos sin excepción, no
indican, en la representación la existencia del río
más importante de América del Sur, que por
añadidura es navegable, se trata del río Amazonas.
Este río comunica al Perú con el Océano
Atlántico y es precisamente el que materializa la
bioceanidad. Su valor geopolítico radica en este hecho y
en permitirle al Perú reducir la vulnerabilidad que
representa el canal de Panamá y
el Estrecho de Magallanes, lugares por donde el Perú llega
a Europa o África. Este río Amazonas que los textos
olvidan, con el tiempo va a recobrar la importancia en el
transporte,
que sí lo tuvo en la época del caucho donde
las naves transitaban con mucha frecuencia por sus
aguas.
Frente a estos costos, sus errores y sus consecuencias,
y a los cambios tendencias de la situación mundial para el
nuevo, milenio, se hace impostergable desarrollar una Nueva
Visión Geoestratégica del Perú.
Visión que deje de lado las representaciones y
proyecciones estrechas que se tienen del mundo, que hacen olvidar
el carácter esférico de la tierra; ello ha impedido
visualizar la posición geopolítica expectante del
Perú en el Continente y en el Globo
Terráqueo.
Ha dificultado el desarrollo de la Conciencia
Marítima, y ha impedido proyectar al Perú hacia la
comunidad internacional a través de la oferta de
infinidad de recursos que posee en el Mar, la Costa, la Sierra y
Selva; los mismos que a través de un proceso de
industrialización y acumulación de valores
agregados, aseguren la ocupación y el bienestar para la
población nacional.
Como es conocido, en el continente,
geográficamente el Perú se halla ubicado en la
parte central y occidental de América del Sur. Esta
ubicación desde un punto de vista geopolítico, lo
sitúa ventajosamente con relación al resto de
países, pues a partir de esta posición puede
proyectarse con grandes posibilidades hacia las
distintas
Cuencas existentes a nivel mundial. Pero, debe de quedar
establecido, que la sola ubicación geográfica no le
otorga valor ni significado geopolítico a un territorio.
El valor y el significado lo proporciona una Visión
Geoestratégica que le da sentido y dirección a la acción proyectiva.
Para el caso del Perú, la visión
Geoestratégica debe buscar construir una sociedad
adecuadamente articulado al contexto internacional, buscando
acrecentar los vínculos diplomáticos y
económicos con las naciones del mundo, en aras a atender
las múltiples necesidades de aquellos y satisfacer las
nuestras.
Por tanto, en la medida que en el país se
abandone la visión estrecha del espacio físico
circundante y se adopte una Visión Geoestratégica
del espacio racionalmente pensado, en el que las necesidades,
intereses y aspiraciones nacionales sean el generador de las
decisiones y las acciones; en esa medida, estarán
dándose los pasos necesarios para que el Perú
desarrolle una actividad sostenida, orientada a satisfacer las
crecientes necesidades de su población actual y futura,
como garantía de su desarrollo y seguridad
nacional.
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