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Higiene en el trabajo (página 4)




Enviado por Maria Flores



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FUNDAMENTOS FÍSICOS DEL TRABAJO EN
CONDICIONES DE CALOR

Intercambios térmicos

El cuerpo humano
intercambia calor con su
entorno por distintas vías: conducción a
través de la superficies en contacto con él,
convección y evaporación con el aire del ambiente y
radiación
con las superficies vecinas.

Conducción

La conducción es la transmisión de calor
entre dos sólidos que están en contacto. Los
intercambios se producen entre la piel y la
ropa, el calzado, los puntos de presión
(asiento, asas), herramientas,
etc. En la práctica, para el cálculo
matemático del equilibrio
térmico, el flujo de calor por conducción se estima
indirectamente como una cantidad igual al flujo de calor por
convección y radiación que tendría lugar si
esas superficies no estuvieran en contacto con otros materiales.

Convección

La convección consiste en la transferencia de
calor entre la piel y el aire circundante. Si la temperatura de
la piel, tsk en grados Celsius (°C), es mayor que la
temperatura del aire (ta), el aire en contacto con la piel
se calienta y, como consecuencia, se desplaza hacia arriba. Se
establece así una circulación de aire, conocida
como convección natural, en la superficie del cuerpo. El
intercambio aumenta si el aire pasa sobre la piel a una cierta
velocidad, ya
que se fuerza la
convección.

Radiación

Todos los cuerpos emiten radiación
electromagnética cuya intensidad depende de su temperatura
absoluta T (en grados Kelvin: K) elevada a la cuarta
potencia. La
piel, con una temperatura que puede oscilar entre 30 y 35 °C
(303 y 308 K), emite este tipo de radiación en la zona
infrarroja. Además recibe la radiación emitida por
las superficies vecinas.

Evaporación

Sobre todas las superficies húmedas existe una
capa de aire saturado con vapor de agua. Si la
atmósfera
no está saturada, el vapor se difunde desde esta capa a la
atmósfera. La capa tiende a regenerarse absorbiendo el
calor de evaporación (0,674 vatios hora por gramo de agua)
de la superficie húmeda, que se enfría.

Si toda la piel está cubierta de sudor, la
evaporación es máxima (E max ) y depende
sólo de las condiciones ambientales.

EVALUACIÓN DEL ESTRÉS POR CALOR
E ÍNDICES DE ESTRÉS POR CALOR

El estrés por
calor se produce cuando el entorno de una persona
(temperatura del aire, temperatura radiante, humedad y velocidad
del aire), su ropa y su actividad interactúan para
producir una tendencia a que la temperatura corporal aumente. El
sistema de
regulación térmica del organismo responde para
aumentar la pérdida de calor.

Tal respuesta puede ser poderosa y eficaz, pero puede
también producir un estrés en el organismo que
origine molestias, enfermedades o incluso
la muerte. Por
tanto, es importante evaluar los ambientes calurosos para
garantizar la salud y la seguridad de los
trabajadores. Los índices de estrés por calor
proporcionan herramientas para evaluar ambientes calurosos y
estimar el estrés térmico al que pueden verse
expuestos los trabajadores. Los valores
límite basados en los índices de estrés por
calor indicarán cuando este estrés puede llegar a
ser inaceptable.

En general, los mecanismos del estrés por calor
se conocen bien y las prácticas de trabajo para ambientes
cálidos están bien establecidas. Entre ellas se
incluyen: conocimiento
de los signos de
advertencia de estrés por calor, programas de
aclimatación y rehidratación. No obstante, el gran
número de accidentes que
siguen produciéndose sugiere la necesidad de repasar estos
conocimientos.

En 1964, Leithead y Lind realizaron una gran encuesta y
concluyeron que los trastornos por calor se producen por una o
más de las razones siguientes:

1. la existencia de factores como deshidratación
o falta de aclimatación;

2. apreciación inadecuada de los peligros del
calor, ya sea por parte de las autoridades supervisoras o por las
personas en situación de riesgo,

3. circunstancias accidentales o imprevistas que causan
la exposición a un gran estrés por
calor.

Los autores concluyeron que muchas de las muertes
podían atribuirse a negligencia o falta de
consideración y que cuando llegan a producirse trastornos,
es muy importante disponer de todo lo necesario para administrar
un tratamiento correcto y rápido.

Índices de estrés por
calor

Un índice de estrés por calor es un
único número que integra los efectos de seis
parámetros básicos en cualquier ambiente
térmico al que puede verse expuesto un ser humano, de tal
manera que su valor
varía dependiendo del estrés térmico
experimentado por la persona expuesta a un ambiente caluroso. El
valor del índice (medido o calculado) puede utilizarse
para diseñar puestos de trabajo o prácticas de
trabajo y establecer unos límites de
seguridad.

Se han realizado numerosas investigaciones
para determinar el índice definitivo de estrés por
calor y no existe acuerdo sobre cuál es el mejor de todos
ellos. Por ejemplo, Goldman (1988) presenta 32 índices de
estrés por calor y es probable que en todo el mundo se
utilicen como mínimo el doble de ese número. Muchos
índices no consideran los seis parámetros
básicos, aunque todos ellos tienen que tenerlos en cuenta
a la hora de su aplicación.

La utilización de uno u otro índice
dependerá de cada contexto y de ahí que existan
tantos índices diferentes. Algunos índices son
teóricamente inadecuados, aunque su uso puede estar
justificado para aplicaciones específicas por la
experiencia de una industria en
particular.

Según Kerslake (1972), "Es evidente que la manera
de combinar los factores ambientales tiene que depender de las
propiedades de la persona expuesta a ellos, pero ninguno de los
índices de estrés por calor que se utilizan en la
actualidad tienen esto en cuenta".

La mayoría de los índices de estrés
por calor consideran, ya sea directa o indirectamente, que el
principal factor de estrés para el organismo es el
relacionado con la sudoración. Por ejemplo, cuanto
más sudor tenga que perderse para mantener el equilibrio
térmico y la temperatura corporal interna, mayor
será el estrés impuesto al
organismo.

Para que un índice del estrés por calor
refleje el ambiente térmico humano y sirva para predecir
el estrés por calor, se precisa un mecanismo que estime la
capacidad de una persona para, a través de la
sudoración, perder calor en un ambiente
caluroso.

Los índices basados en la evaporación del
sudor al ambiente son útiles cuando las personas mantienen
la temperatura corporal interna principalmente a través de
la sudoración. En general, se dice que estas condiciones
están en la zona prescriptiva (OMS 1969).
Así, la temperatura corporal interna permanece
relativamente constante, mientras que la frecuencia cardiaca y el
nivel de sudoración aumentan con el estrés por
calor.

En el límite superior de la zona prescriptiva
(LSZP), la regulación térmica es insuficiente para
mantener el equilibrio térmico y la temperatura corporal
aumenta. Se denomina zona de urgencia ambiental (OMS
1969). En esta zona, el almacenamiento de
calor está relacionado con la temperatura corporal interna
y puede utilizarse como un índice para determinar los
tiempos de exposición permisibles

PREVENCIÓN DEL ESTRÉS POR
CALOR

Aunque el ser humano tiene una capacidad considerable
para compensar el estrés por calor que ocurre en
condiciones naturales, muchos entornos profesionales y/o
actividades físicas exponen a los trabajadores a unas
temperaturas demasiado elevadas que suponen un riesgo para su
salud y productividad.

Cuando se evalúa el nivel de exposición al
calor y se preparan estrategias
preventivas, no deben ignorarse los factores ajenos al lugar de
trabajo que pueden influir en la tolerancia
térmica. Por ejemplo, la carga fisiológica total y
la susceptibilidad potencial a los trastornos por calor
será mucho mayor si el estrés por calor
continúa fuera de las horas de trabajo, ya sea por
realizar un segundo trabajo, realizar actividades recreativas
extenuantes o residir en barrios especialmente
calurosos.

Además, el estado
nutricional y el grado de hidratación reflejan pautas de
alimentación o ingestión de
líquidos que también pueden variar según la
estación o las prácticas religiosas.

Aumento de la tolerancia al calor

Los candidatos a puestos de trabajo expuestos al calor
deben encontrarse en un buen estado de
salud general y poseer unos atributos físicos adecuados
para el trabajo que
deben realizar. La obesidad o las
enfermedades cardiovasculares contribuyen al riesgo y las
personas con antecedentes de patologías previas
inexplicadas o recurrentes asociadas al calor no deben ser
asignadas a tareas que conlleven un gran estrés
térmico.

A continuación se comentan algunas de las
características físicas y fisiológicas que
pueden influir en la tolerancia al calor y que se dividen en dos
grandes categorías: características
intrínsecas fuera del control del
individuo,
como tamaño corporal, sexo,
etnicidad y edad; y características adquiridas, que al
menos en parte pueden ser controladas por la persona y que son
aptitud física,
aclimatación al calor, obesidad, trastornos de la salud y
estrés autoinducido.

Los trabajadores deben ser informados de la naturaleza del
estrés por calor y sus efectos nocivos, así como de
las medidas protectoras ofrecidas en el lugar de trabajo. Deben
saber que la tolerancia al calor depende en gran medida de la
ingesta de suficiente cantidad de agua y de una dieta
equilibrada. Además, los trabajadores deben conocer los
síntomas de los trastornos producidos por el calor, entre
ellos mareo, palidez, dificultades respiratorias, palpitaciones y
sed extrema.

Deben aprender también las técnicas
fundamentales de primeros
auxilios y saber cuándo deben solicitar ayuda si
reconocen los síntomas en ellos mismos o en sus
compañeros. Las empresas deben
implantar un sistema para notificar los incidentes relacionados
con el calor en el lugar de trabajo. La aparición de
trastornos por calor en más de una persona (o
repetidamente en una misma persona) es con frecuencia una
señal de advertencia de un problema grave inminente e
indica la necesidad de realizar una evaluación
inmediata del lugar de trabajo y revisar la idoneidad de las
medidas preventivas.

El consumo de
alcohol es un
problema frecuente y grave entre los trabajadores expuestos al
calor. El alcohol no sólo reduce la ingesta de alimentos y agua,
sino que también actúa como un diurético
(aumenta la cantidad de orina excretada) y altera la capacidad de
razonamiento. Los efectos nocivos del alcohol persisten muchas
horas después del momento de su consumo. Los
alcohólicos que sufren un golpe de calor tienen una tasa
de mortalidad mucho mayor que los no
alcohólicos.

Modificación de las prácticas de
trabajo

El objetivo
común de la modificación de las prácticas de
trabajo es reducir la exposición ponderada en el tiempo al
estrés por calor hasta unos límites aceptables.
Para ello, debe reducirse la carga de trabajo físico
impuesta al trabajador o programar unos descansos adecuados para
que pueda recuperarse térmicamente. En la práctica,
la producción máxima de calor
metabólico ponderada en el tiempo se limita a 350 W (5
kcal/min), ya que un trabajo más duro produce cansancio
físico y exige largos períodos de
descanso.

Los niveles de esfuerzo individual pueden reducirse
limitando el trabajo externo, como la elevación de pesos,
y reduciendo la tensión muscular motora y estática,
como la asociada a una postura forzada. Son objetivos que
pueden alcanzarse optimizando el diseño
de las tareas de acuerdo con los principios
ergonómicos, proporcionando ayudas mecánicas o
dividiendo el esfuerzo físico entre un mayor número
de trabajadores. La forma más sencilla de modificar las
prácticas de trabajo es permitir que cada persona trabaje
a su propio ritmo. Los trabajadores que realizan una tarea con la
que están familiarizados en un clima normal se
regularán a sí mismos para trabajar a un ritmo que
produzca una temperatura rectal de unos 38 °C.

El estrés térmico hace que voluntariamente
reduzcan el ritmo de trabajo o descansen cada cierto tiempo. Tal
capacidad de adaptación voluntaria del ritmo de trabajo
depende probablemente de la consciencia de fatiga y estrés
cardiovascular. Los seres humanos no pueden detectar
conscientemente las elevaciones en la temperatura corporal
interna; por ello se basan en la temperatura y la humedad de la
piel para evaluar el malestar térmico.

Otra alternativa para modificar las prácticas de
trabajo consiste en imponer unos ciclos obligatorios de trabajo y
descanso. La empresa
especifica la duración de los períodos de trabajo,
la duración de los períodos de descanso y el
número de veces que este ciclo tiene que repetirse. La
recuperación térmica requiere mucho más
tiempo que el necesario para reducir la velocidad respiratoria y
la frecuencia cardíaca aumentadas por el
trabajo.

La reducción de la temperatura interna a los
mismos niveles que en reposo exige entre 30 y 40 minutos de
descanso en un ambiente fresco y seco, o más tiempo si la
persona debe descansar en un lugar caluroso o con las prendas
protectoras puestas. Si la empresa necesita
mantener un nivel constante de producción, tendrá
que asignar varios equipos de trabajadores para que trabajen por
turnos y puedan recuperarse, exigiendo dicha recuperación
un descanso o la realización de tareas sedentarias en un
lugar fresco.

Prendas protectoras

Algunos trabajos en condiciones térmicas extremas
exigen la protección térmica de los trabajadores
con prendas especializadas. La protección pasiva se
consigue con prendas aislantes y reflectoras; el aislamiento por
sí sólo protege a la piel de las variaciones
térmicas.

Asimismo, pueden utilizarse delantales reflectores para
proteger al personal que
trabaja delante de una fuente radiante. Las brigadas contra
incendios que
tienen que enfrentarse a llamas con una temperatura
extremadamente elevada utilizan trajes llamados "bunkers", que
combinan un gran aislamiento contra el aire caliente y una
superficie aluminizada que refleja el calor radiante.

Otra forma de protección pasiva es el traje de
hielo, en cuyos bolsillos se introduce aguanieve o hielo (o hielo
seco) y que se pone por encima de la ropa interior para evitar un
enfriamiento molesto de la piel. El cambio de fase
del hielo fundido absorbe parte de la carga de calor
metabólico y ambiental de la superficie cubierta, pero el
hielo debe sustituirse cada cierto tiempo; cuanto mayor sea la
exposición al calor, mayor será la frecuencia con
que tenga que cambiarse el hielo. Son trajes que resultan
útiles para el trabajo en minas profundas, salas de
calderas de
los barcos y otros ambientes muy calurosos y húmedos con
acceso a un congelador.

La protección térmica activa se consigue
mediante trajes refrigerados con aire o líquido que cubren
todo el cuerpo o una parte del mismo, normalmente el torso y en
ocasiones la cabeza.

Refrigeración con aire. Los sistemas
más sencillos se ventilan con el aire del ambiente
circundante o con aire comprimido enfriado por expansión o
durante su paso por un tubo verticial. Tal refrigeración precisa unos grandes
volúmenes de aire; la velocidad mínima de
ventilación para un traje sellado es de unos 450 l/min. El
enfriamiento del aire puede teóricamente producirse por
convección (cambio de temperatura) o evaporación
del sudor (cambio de fase).

Con todo, la eficacia de la
convección se ve limitada por el escaso calor
específico del aire y la dificultad de suministrarlo a
bajas temperaturas en un ambiente caluroso.

La mayoría de los trajes refrigerados con aire
actúan, por consiguiente, por enfriamiento evaporativo. El
trabajador experimenta un estrés térmico moderado y
deshidratación, pero es capaz de regular su temperatura
mediante el control natural del nivel de sudoración. El
aire refrigerado aumenta también la sensación de
bienestar por su tendencia a secar la ropa interior. Entre sus
desventajas figuran:

  1. la necesidad de conectar a la persona a la fuente de
    aire,
  2. su excesivo volumen,
    y
  3. la dificultad de que el aire llegue a las
    extremidades.

Refrigeración con líquidos. Se basa
en la circulación de una mezcla de agua y anticongelante a
través de una red de canales o
pequeños tubos, para luego devolver el líquido
calentado a un disipador térmico, en dónde se
elimina el calor añadido durante su paso por el cuerpo.
Las velocidades de circulación del líquido suelen
ser del orden de 1 l/min.

El disipador térmico libera energía
térmica al ambiente por evaporación, fusión,
refrigeración o proceso
termoeléctricos. Los trajes refrigerados con
líquidos ofrecen un potencial de refrigeración
mucho mayor que los sistemas de aire. Si el traje cubre todo el
cuerpo y está conectado a un disipador térmico
adecuado, puede eliminar todo el calor metabólico y
mantener el equilibrio térmico corporal sin necesidad de
sudar; este tipo de sistema es el utilizado por los astronautas
que trabajan en el exterior de sus naves.

Por lo demás, un mecanismo de
refrigeración tan potente como éste exige
algún tipo de sistema de control de la temperatura, que
suele consistir en el ajuste manual de una
válvula que cierra la entrada de parte del líquido
circulante una vez que ha pasado por el disipador térmico.
Los sistemas de refrigeración con líquidos pueden
diseñarse para colgarse a la espalda y proporcionar
refrigeración continua durante el trabajo.

Cualquier dispositivo de refrigeración que
añada peso y volumen al cuerpo humano puede,
lógicamente, interferir con el trabajo. Por ejemplo, el
peso de un traje de hielo aumenta considerablemente el coste
metabólico de los movimientos y es, por tanto, más
útil para trabajos físicos ligeros, como
sería el caso de los trabajadores con labores exclusivas
de vigilancia en un compartimiento caluroso.

Los sistemas que exigen conectar al trabajador a un
disipador térmico pueden ser imposibles de utilizar en
muchos tipos de trabajo. La refrigeración intermitente es
útil cuando los trabajadores tienen que utilizar prendas
protectoras pesadas (como los trajes protectores que se utilizan
en la industria química) y no pueden
transportar un disipador térmico ni conectarse al mismo
mientras trabajan.

La retirada del traje durante los períodos de
descanso supone una pérdida de tiempo y conlleva el riesgo
de exposición tóxica; en estas circunstancias, es
más sencillo que los trabajadores utilicen un traje
aclimatado que sólo se conecta al disipador térmico
durante los períodos de descansos, permitiendo la
recuperación térmica en unas condiciones de lo
contrario insoportables.

Ejercicio 3. Cálculo de
estrés al calor

En el área del horno se requiere efectuar la
evaluación de la exposición del operador a este
agente del ambiente de trabajo.

Se realiza la evaluación obteniendo los
siguientes datos:

Tbs = 35 ºC

Tbh = 28 º C

Tg = 44 º C

V aire = 353 pies / minuto.

ºF = (1.8 * ºC) + 32

DETERMINE:

  1. La temperatura de globo bulbo
    húmedo.
  2. el índice estrés al calor.

DETERMINACIÓN DE LA TEMPERATURA DE GLOBO BULBO
HÚMEDO.

Exteriores con carga solar:

Sustituyendo los datos en la ecuación
tenemos:

Tgbh = 19.6 + 13.2

Tgbh = 32.8 ºC.

La actividad física de estos trabajadores
consiste en estar parado, trabajo moderado en máquina o
banco a veces
caminando un poco.

Tipo de trabajo: Moderado.

Régimen de trabajo: Continuo, exposición
de 8 horas por día y semana de 48 horas.

Limite de exposición a la condición
térmica ambiental elevada: 26.7
ºC.

Donde:

Ereq = La evaporación requerida de
pérdida de calor BTUH

M = Calor metabólico ganado, BTUH.

R = Calor ganado por radiación, BTUH.

C = Calor ganado por convección, BTUH.

Emax = Evaporación disponible de perdida de
calor, BTUH.

Tw = Temperatura media radiante, ºF

Tg = Temperatura de globo, ºF

V = Velocidad del aire, pie/min.

Ta = Temperatura del aire, ºF

Vpa = Presión de vapor de agua del aire,
mmhg.

Cálculos.

Conversión de grados centígrados a grados
Fahrenheit.

ºF = ( 1.8 * ºC) + 32

Temperatura de bulbo seco 30 ºC

(1.8 * 35 ºC ) + 32 = 63 + 32 = 95
ºF

Temperatura de bulbo húmedo 30 º
C

((9/5) * 30 ºC + 32 = (270/5) + 32 = 54 + 32 =
86 ºF

Temperatura de globo 40 ºC

((9/5) * 40 ºC + 32 = (360/5) + 32 = 72 + 32 =
104 ºF

R = 17.5 * (Tw-95)

Tw = 171.80 ºF

R = 17.5 * (171.80 – 95)

R = 17.5 * (76.8)

R = 1344 BTUH.

C = -425.16 BTUH

La presión de vapor de agua en el ambiente se
obtiene relacionando la temperatura de bulbo seco que es de 86
ºF y la temperatura de bulbo húmedo de 86 en la carta
psicrométrica.

Vpa = 28 mmHg y una Humedad relativa del 100
%

Emax = 2449.53 BTUH.

De acuerdo al tipo de actividad (Liviano) y a la tabla 2
de la norma oficial mexicana 015, el calor metabólico es
de 137.5 a 162.5 kcal/h, por lo que consideraremos el punto medio
es de:

162.5 – 137.5 = 25 / 2 = 12.5 + 137.5 = 150
kcal/h

Conversión.

1 kcal = 3.9657 BTU

150 cal = x

(150 * 3.9657) / 1 = 594.85 BTUH

M = 594.85 BTUH

Ereq = 1513.69 BTUH

ISC = 61.79 %

De acuerdo a este resultado y relacionándolo con
la tabla VI del Manual de Higiene
Industrial se tiene estres muy
severo. Solamente un pequeño porcentaje de la población está cualificado para
estos físicamente adecuados. Son necesarios periodos de
descanso para hombres no aclimatados previamente. Debe esperarse
una reducción en el rendimiento del trabajo
físico.

Es deseable una selección
médica del personal eliminando para estos trabajos a
aquellos que tengan problemas
cardiovasculares respiratorios o dermatitis
crónicas. Condiciones inadecuadas cuando el esfuerzo
mental exigido por el trabajo es apreciable.

IV. 4 Iluminación y sus efectos en la
Salud

I. INTRODUCCIÓN.

La iluminación es uno de los factores del
ambiente de trabajo que tiene como principal propósito
facilitar la visualización de los objetos que ahí
se localicen, de modo que el trabajo se pueda realizar en
condiciones aceptables de eficacia, comodidad y
seguridad.

La iluminación adecuada de un sitio de trabajo
reduce la fatiga visual de los trabajadores, mejora la calidad de los
trabajos que desempeñan, disminuye los incidentes y los
accidentes.

El presente folleto tiene la finalidad de proporcionar
información sobre los aspectos generales de
la iluminación ya que es uno de los agentes físicos
que a pesar de ser importante durante el reconocimiento de las
condiciones del ambiente de trabajo, no se le da la relevancia
que tiene para prevenir riesgos de
trabajo y brindar confort a los trabajadores.

También se presentan algunas propuestas que se
pueden aplicar para el control o mejora de la iluminación
en los centros de trabajo y que el especialista en seguridad
determinará la pertinencia en las recomendaciones que
proporcione a los encargados de dichos centros laborales. Cabe
resaltar que la forma de evaluar este agente se plantea
claramente en la Norma Oficial Mexicana NOM-025-STPS-1999
relativa a las condiciones de iluminación en los centros
de trabajo.

2. EL AMBIENTE DE TRABAJO Y SU RELACIÓN CON EL
CONFORT VISUAL.

La realización eficiente de casi toda labor o
tarea, ya sea industrial, de oficina, de
negocios, de
servicios o
profesional, depende en cierto grado de la visión
adecuada. Un alumbrado eficaz es fundamental para cualquier
individuo que desempeña una tarea visual.

Los criterios aplicables al ambiente visual son la
cantidad de luz o de
iluminación, el contraste entre los alrededores
inmediatos, la tarea que se va a realizar y la existencia o
ausencia de deslumbramiento.

Aunque se han realizado muchas investigaciones en lo que
respecta a la cantidad de luz requerida para un trabajo, los
valores
exactos necesarios son aún asuntos de
controversia.

La facultad de ver es proporcional al logaritmo de la
iluminación, de manera que se llega pronto a un punto en
el que a incrementos grandes de iluminación corresponden
aumentos muy pequeños en el desempeño visual de un
trabajador.

La visión depende de variables
primarias asociadas al objeto visual: tamaño, luminancia,
contraste de luminancia entre el objeto y los alrededores y el
tiempo disponible para verlo.

1. Tamaño del objeto que se pretende
visualizar.

2. Luminancia (brillo fotométrico) simbolo L,
unidad .

Concepto de Luminancia.- Intensidad de luz emitida en
una dirección dada por unidad de área
luminosa o superficie reflectora.

3.- Contraste de la luminancia entre el objeto y los
alrededores.

4. Tiempo. La visión no es un proceso
instantáneo, requiere de tiempo. El ojo puede ver detalles
muy pequeños con bajos niveles de iluminación, si
se da tiempo suficiente y se prescinde de la fatiga visual, pero
para una visión rápida se requiere más
luz.

La cantidad de luz que se necesita para realizar un
trabajo satisfactoriamente es afectada por varios factores
independientes entre los que destacan:

  1. El contraste entre el objeto visto y los alrededores
    inmediatos. Los colores tienen
    también una influencia significativa sobre el
    contraste.
  2. La reflectancia de los alrededores
    inmediatos.
  3. Las dimensiones físicas del objeto que se
    ve.
  4. La distancia de visión.
  5. El tiempo permitido para ver.

Es evidente que el analista de métodos
tendrá cierto control sobre todos estos factores, excepto
sobre las dimensiones físicas del objeto visto. Puede
ejercer algún control si se planea la operación, de
modo que la pieza a trabajar se exponga dimensionalmente en su
posición más ventajosa desde el punto de vista de
la percepción visual del operario.

CONTRASTE.

COLOR O ACABADO

PORCENTAJE DE LUZ
REFLEJADA

Blanco

85

Crema claro

75

Gris claro

75

Amarillo claro

75

Verde claro

65

Azul claro

55

Amarillo medio

65

Gris medio

55

Verde medio

52

Azul medio

35

Gris oscuro

30

Rojo oscuro

13

Café oscuro

10

Azul oscuro

8

Verde oscuro

7

DIMENSIONES FÍSICAS DEL OBJETO QUE SE
VE.

El tamaño del objeto es el factor que
generalmente tiene más importancia en el proceso visual.
Cuanto más grande es un objeto en relación con el
ángulo visual (ángulo subtendido por el objeto
desde el ojo) más rápidamente puede ser
visto.

Después de determinar en detalle los
requerimientos de iluminación y brillo para el área
de estudio, el analista seleccionará las fuentes
apropiadas de luz artificial. Dos parámetros importantes
en relación con la iluminación artificial son
eficacia y el rendimiento de color.

La principal finalidad de una fuente de luz consiste en
producirla, y la eficacia con que una lámpara realiza este
cometido se expresa en lúmenes emitidos entre watt
consumidos, relación llamada eficacia luminosa. La
eficacia de las fuentes luminosas reduce el consumo de
energía.

El rendimiento del color se relaciona con la diferencia
de percepción de color de un objeto observado y el color
percibido de este mismo objeto cuando se ilumina con fuentes de
luz estándar. Las fuentes luminosas más eficaces
(de vapor de sodio de alta y baja presión) tienen un
rendimiento de color aceptable y deficiente respectivamente, en
consecuencia, no son adecuadas en ciertas operaciones de
inspección, en las que es necesario la discriminación del color.

En la siguiente tabla se proporciona información
sobre el rendimiento de color y la eficiencia de las
principales fuentes de luz artificiales.

Tipo

Eficacia
(lúmenes/watt)

Rendimiento de color

Comentarios.

Incandescente

17 – 23

Bueno

El alumbrado incandescente es el más
utilizado; pero es el menos eficiente. El costo
de las lámparas es bajo. La vida útil de
una lámpara normalmente es menor de un
año.

Fluorescente.

50 – 80

De aceptable a bueno

La eficacia y el rendimiento de color
varían considerablemente con el tipo de
lámpara: blanco frío, blanco caliente,
blanco frío de lujo. Con las nuevas
lámparas y balastras de alta eficiencia es posible
reducir significativamente el costo del consumo de
energía.

De mercurio

50 – 55

De muy deficiente a
aceptable

Las lámparas de mercurio tienen una larga
vida útil (9 a 12 años) pero su eficiencia
decrece sustancialmente con el tiempo.

De haluro
metálico

80 – 90

De aceptable a
regular.

El rendimiento de color es adecuado para muchas
aplicaciones. Normalmente la vida útil de la
lámpara es de 1 a 3 años.

De sodio de alta
presión.

85 – 125

Aceptable.

Esta lámpara es una fuente de luz muy
eficiente. Su vida útil es de 3 a 6 años en
promedio, con tiempos de encendido usuales de 12 horas
por día.

De sodio de baja
presión.

100 – 180

Deficiente.

Esta lámpara es la fuente de luz
más eficiente. Su vida útil es de 4 a 5
años con un promedio de encendido de 12 horas al
día. Se emplea normalmente para el alumbrado de
carreteras y grandes tiendas.

Adaptado de Lum-i-neering Associates, 1979; Ross and
Baruzzini, Inc. 1975; cortesía de Human Factors Section,
Eastman Kodak Co.

3. LA INFLUENCIA DEL COLOR.

El color y la textura tienen efectos psicológicos
y emocionales sobre las personas. Por ejemplo, el amarillo es el
color aceptado para la mantequilla; por consiguiente, la
margarina tiene que hacerse amarilla para que despierte el
apetito. Un bistec cocinado 45 seg. en una parrilla electrónica no atraerá a un cliente por su
falta de superficie tostada, de color castaño o café, y
"apetitosa". Tuvo que ser diseñado un aditamento especial
para dorar el bistec.

Los empleados de cierta fábrica en el medio oeste
de los Estados Unidos y
equipada con aire
acondicionado, se quejaban por sentir frío, aunque la
temperatura se mantenía a 22º C. Cuando las paredes
blancas de la fabrica fueron repintadas de color coral que da la
sensación de tibieza, cesaron todas las quejas. Los
obreros de otra fábrica se quejaban de que unas cajas
demasiado pesadas, hasta que el ingeniero de planta ordenó
que todas las cajas mencionadas se pintaran de color verde claro.
Al siguiente día varios trabajadores dijeron al
supervisor, "¡oiga con estas nuevas cajas más
ligeras es diferente!"

Quizá el empleo
más importante del color es mejorar las condiciones
ambientales de los trabajadores proporcionándoles mayor
comodidad visual. Los colores se pueden utilizar para reducir
contrastes fuertes, para aumentar la reflectancia, para
señalar mejor los peligros, y para llamar la atención hacia características del
ambiente de trabajo que necesiten ser destacadas.

Las ventas
están condicionadas por los colores. La gente reconoce al
instante los productos por
el patrón de colores utilizado en envases, emblemas,
membretes, camiones y edificios. Algunas investigaciones indican
que en las preferencias de color influye la nacionalidad,
la localidad y el clima.

Las ventas de un producto hecho
originalmente con un cierto color, aumentaron cuando se usaron
varios colores escogidos según las diferencias en las
demandas de los clientes.

En la siguiente tabla se ilustran los efectos
emocionales típicos y la significación
psicológica de los principales colores.

COLOR

CARACTERÍSTICAS

Amarillo.

Tiene la más alta visibilidad de
cualquier color prácticamente en todas las
condiciones de alumbrado. Tiende a infundir una
sensación de frescura y sequedad. Puede dar la
sensación de riqueza y poder,
o sugerir también cobardía y
enfermedad.

Naranja.

Tiende a combinar la alta visibilidad del
amarillo y la vitalidad e intensidad
características del rojo. Atrae más la
atención que cualquier otro color del espectro. Da
sensación de tibieza o ambiente cálido, y
frecuentemente tiene efectos estimulantes o
alentadores.

Rojo.

Color de alta visibilidad que posee intensidad y
vitalidad. Es el color físico asociado a la
sangre. Sugiere calor, estímulo y
acción.

Azul.

Color de baja visibilidad. Tiende a dirigir la
mente, el pensamiento y la meditación. Tiende
a ser un color calmante aunque puede inclinar el
ánimo a la depresión.

Verde.

Color de baja visibilidad. Inspira sentimientos
de tranquilidad, frescura y estabilidad.

Púrpura y
violeta.

Colores de baja visibilidad. Se asocian con el
dolor, la pasión, el sufrimiento, el
heroísmo, etc. Tienden a inspirar sentimientos de
fragilidad y tristeza.

En la siguiente figura se presentan las parejas de
colores que dan matices armoniosos; así como
también los colores complementarios.

Rueda de colores basada en el sistema
cromático de Munsell.

El color se especifica en función de
tres características:

a) Tono (Tonalidad)

b) Valor (brillo)

c) Cromaticidad (saturación)

En sentido visual, por textura se entiende los patrones
o formas de contraste en las reflexiones de luz que identifican
una superficie. La influencia de la textura de las superficies
sobre los cliente, es tan significativa como la del color. Los
expertos en mercadotecnia
han advertido desde hace algún tiempo la preferencia
creciente del público consumidor por
los acabados tipo espejo, como las fachadas vidriosas de
edificios y tiendas, telas de Koroseal y acabados cromados en
enseres y automóviles.

Otros tipos de acabados también crean interés e
inspiran al trabajador respeto y orgullo
en su ambiente. Por ejemplo, existen acabados martillados que
simulan la textura moteada de metales tratados con
martilleo y acabados de Rigid-Tex, metales rigidizados y
presentados en rollos, que proporcionan varios tipos de textura y
vienen terminados en una diversidad de colores.

4. ILUMINACIÓN NATURAL.

La determinación de los sistemas de
iluminación natural es, quizá, uno de los aspectos
que más ligado está a la arquitectura
industrial y, por tanto, es uno de los factores más
difícilmente modificables o adaptables posteriormente a
las necesidades específicas, si en el diseño y
construcción del edificio no se han
considerado previamente.

Salvo en casos muy especiales, la iluminación
natural es deseable en la mayoría de las
situaciones.

La iluminación natural tiene una serie de
ventajas e inconvenientes entre los que destacan:

Ventajas.

  • Corresponde a una fuente prácticamente
    inagotable y totalmente gratuita.
  • Posee una calidad cromática
    óptima.
  • Puede proporcionar niveles de iluminación muy
    elevados.
  • En muchos de los casos supone un bajo costo de
    instalación.
  • Bajo costo de mantenimiento.
  • Asegura una comunicación visual con el exterior, lo
    que supone un factor de bienestar ambiental
    complementario.
  • Sus variaciones se relacionan con el ciclo
    biológico humano circadiano.

Inconvenientes.

  • No se dispone de ella en todo momento (día /
    noche, nublado / despejado, edificaciones interiores /
    exteriores, etc.)
  • Hay variaciones de intensidad y
    orientación.
  • Puede producir elevados contrastes en caso de
    penetración solar directa y
    deslumbramientos.
  • Puede entrar en competencia con
    las necesidades de aislamiento térmico, bien por
    pérdidas de calor por transmisión, como
    incrementos de carga radiante directa, efecto
    invernadero, etc.

Estos últimos inconvenientes se pueden convertir
en ventajas, en determinados casos bajo determinadas
circunstancias.

5. ILUMINACIÓN ARTIFICIAL.

La iluminación artificial industrial se basa
fundamentalmente en la generación controlada de la luz,
aprovechando algunos de los fenómenos de
termoradiación y luminiscencia que puede lograse dentro de
las unidades de iluminación conocidas como
lámparas.

LAS LÁMPARA Y SUS
CARACTERÍSTICAS.

El tipo de lámpara y luminaria a instalar,
según los distintos tipos de recintos y tareas a realizar,
es uno de los factores más importantes a considerar, por
lo que ante la elección de las lámparas y
luminarias, se deben tener en cuenta parámetros, tales
como:

  • Luminancia.
  • Distribución luminosa.
  • Rendimiento lumínico.

Luminancia y distribución luminosa.

La iluminación y distribución luminosa de
una lámpara es un factor importante por varios motivos,
principalmente porque una iluminación elevada puede ser
motivo de deslumbramientos y molestias en el trabajo.

Se considera como valor máximo tolerable de la
iluminación el de 7,500 (candelas / metro cuadrado). En general, para
evitar los deslumbramientos directos se puede optar por la
elección de lámparas de baja iluminación, o
por la disposición indirecta, semidirecta o con
difusores.

Las disposiciones legales son las siguientes:

a) No se emplearán lámparas desnudas a
menos de 5 metros del suelo,
exceptuando de este requisito a aquellas que en el proceso de
fabricación, se les haya incorporado de modo eficaz
protección antideslumbrante.

b) El ángulo formado por el rayo luminoso
procedente de una lámpara descubierta, con la horizontal
del ojo del trabajador, no será inferior a
30º.

c) Se utilizarán para el alumbrado localizado,
reflectores opacos, que oculten completamente al ojo del
trabajador la lámpara, cuyo brillo no deberá
ocasionar tampoco deslumbramientos por
reflexión.

d) Los reflejos o imágenes
de las fuentes luminosas en las superficies brillantes,
serán evitados pintando las máquinas
de colores mates.

El parámetro de la distribución de la
intensidad luminosa es un dato que normalmente es proporcionado
por los fabricantes de las lámpara de luminarias, y es muy
conveniente en todos los casos, pero es imprescindible cuando se
trata de iluminaciones en el exterior o en recintos de elevada
altura en el que se tiene que recurrir a iluminaciones muy
dirigidas o intensivas, ya que para la determinación de la
separación entre las luminarias, y obtener niveles
uniformes en las áreas de trabajo, es necesario conocer el
tipo de haz o tipo de luminosidad de las lámparas y
luminarias.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN.

De acuerdo a la metodología de evaluación y control
de la iluminación que señala la Norma Oficial
Mexicana NOM-025-STPS-1999, existen 2 parámetros de
observación que son el nivel mínimo
de iluminación que se requiere en un área de
trabajo de acuerdo a la actividad que se desarrolla y el nivel
máximo de reflexión que debe tener el sitio de
trabajo de acuerdo al punto de visualización, es decir, de
acuerdo a la tarea que se realiza, el patrón deberá
proveer de un sistema de iluminación que garantice, por lo
menos, tener la cantidad de unidades Lux que recomienda la
norma.

Para ello existe la tabla contenida en la norma
mencionada donde se especifican los niveles mínimos de
iluminación que deben presentarse en el plano de trabajo,
para cada tipo de tarea visual o área de
trabajo.

NIVELES MÍNIMOS DE
ILUMINACIÓN

TAREA VISUAL

DEL PUESTO DE
TRABAJO

ÁREA DE
TRABAJO

NIVELES MÍNIMOS DE
ILUMINACIÓN (LUX)

En exteriores: distinguir el área de
tránsito, desplazarse caminando, vigilancia,
movimiento de vehículos.

Áreas generales exteriores: patios y
estacionamientos.

20

En interiores: distinguir el área de
tránsito, desplazarse caminando, vigilancia,
movimiento de vehículos.

Áreas generales interiores: almacenes de poco movimiento, pasillos,
escaleras, estacionamientos cubiertos, labores en minas
subterráneas, iluminación de
emergencia.

 

50

Requerimiento visual simple: inspección
visual, recuento de piezas, trabajo en banco y
máquina.

Áreas de servicios al personal:
almacenaje rudo, recepción y despacho, casetas de
vigilancia, cuartos de compresores y pailería.

 

200

Distinción moderada de detalles: ensamble
simple, trabajo medio en banco y máquina,
inspección simple, empaque y trabajos de oficina.

Talleres: áreas de empaque y ensamble,
aulas y oficinas.

 

300

Distinción clara de detalles: maquinado y
acabados delicados, ensamble e inspección
moderadamente difícil, captura y procesamiento de
información, manejo de instrumentos y equipo de
laboratorio.

Talleres de precisión: salas de
cómputo, áreas de dibujo, laboratorios.

 

500

Distinción fina de detalles: maquinado de
precisión, ensamble e inspección de
trabajos delicados, manejo de instrumentos y equipo de
precisión, manejo de piezas
pequeñas.

Talleres de alta precisión: de pintura y acabado de superficies, y
laboratorios de control de
calidad.

 

 

750

Alta exactitud en la distinción de
detalles: ensamble, proceso e inspección de piezas
pequeñas y complejas y acabado con pulidos
finos.

Áreas de proceso: ensamble e
inspección de piezas complejas y acabados con
pulido fino.

 

1,000

Alto grado de especialización en la
distinción de detalles.

Áreas de proceso de gran
exactitud.

2,000

De realizar la evaluación en el lugar de trabajo
y encontrar niveles por debajo de lo señalado en la
presente tabla implicará sanciones administrativas a la
empresa, por lo que el patrón deberá presentar su
estudio respectivo hasta que haya mejorado los niveles de
iluminación.

Sin embargo, el proporcionar altos niveles de
iluminación en un sitio de trabajo también debe
tener su control, y esto es con relación al factor de
reflexión que se genera en el punto de
visualización; es decir, se debe correlacionar el nivel de
iluminación que se refleja sobre la superficie de
visualización con el nivel de iluminación incidente
y multiplicar el resultado por 100 para obtener un porcentaje de
reflexión.

La metodología marca que para
obtener el cálculo del factor de reflexión de las
superficies:

  1. Se efectúa una primera medición (E1), con la
    fotocelda del luxómetro colocada de cara a la
    superficie, a una distancia de 10 cm ± 2 cm, hasta que
    la lectura
    permanezca constante (nivel de iluminación
    reflejada)
  2. la segunda medición (E2), se
    realiza con la fotocelda orientada en sentido contrario y
    apoyada en la superficie, con el fin de medir la luz
    incidente;
  3. el factor de reflexión de la superficie
    (Kf) se determina con la siguiente
    ecuación:

Posteriormente, se compara contra los niveles
máximos permisibles del factor de reflexión de la
tabla 2.

TABLA 2

NIVELES MÁXIMOS PERMISIBLES
DEL FACTOR DE REFLEXIÓN

 

CONCEPTO

NIVELES MÁXIMOS
PERMISIBLES DE REFLEXIÓN

Kf

TECHOS

90 %

PAREDES

60 %

PLANO DE TRABAJO

50 %

SUELOS

50 %

NOTA: Se considera que existe
deslumbramiento en las áreas y puestos de trabajo, cuyo
Kf supere los valores establecidos en esta
tabla.

Así se complementa la identificación de
factores de riesgo a la fatiga visual.

 

CONDICIONES NECESARIAS PARA EL CONFORT
VISUAL

Fernando Ramos Pérez y

Ana Hernández Calleja

Los seres humanos poseen una capacidad extraordinaria
para adaptarse a su ambiente y a su entorno inmediato. De todos
los tipos de energía que pueden utilizar los humanos, la
luz es la más importante. La luz es un elemento esencial
de nuestra capacidad de ver y necesaria para apreciar la forma,
el color y la perspectiva de los objetos que nos rodean en
nuestra vida diaria. La mayor parte de la información que
obtenemos a través de nuestros sentidos la obtenemos por
la vista (cerca del 80 %). Y al estar tan acostumbrados a
disponer de ella, damos por supuesta su labor.

Ahora bien, no debemos olvidar que ciertos aspectos del
bienestar humano, como nuestro estado mental o nuestro nivel de
fatiga, se ven afectados por la iluminación y por el color
de las cosas que nos rodean. Desde el punto de vista de la
seguridad en el trabajo, la capacidad y el confort visuales son
extraordinariamente importantes, ya que muchos accidentes se
deben, entre otras razones, a deficiencias en la
iluminación o a errores cometidos por el trabajador, a
quien le resulta difícil identificar objetos o los riesgos
asociados con la maquinaria, los transportes, los recipientes
peligrosos, etcétera.

Los trastornos visuales asociados con deficiencias del
sistema de iluminación son habituales en los lugares de
trabajo. Dado que la vista es capaz de adaptarse a situaciones de
iluminación deficiente, a veces no se tienen estos
aspectos en cuenta con la seriedad que se
debería.

El correcto diseño de un sistema de
iluminación debe ofrecer las condiciones óptimas
para el confort visual. Para conseguir este objetivo, debe
establecerse una primera línea de colaboración
entre arquitectos, diseñadores de iluminación y los
responsables de higiene en el trabajo, que debe ser anterior al
inicio del proyecto, con el
fin de evitar errores que pueda ser difícil corregir una
vez terminado. Entre los aspectos más importantes que es
preciso tener en cuenta cabe citar el tipo de lámpara y el
sistema de alumbrado que se va a instalar, la distribución
de la luminancia, la eficiencia de la iluminación y la
composición espectral de la luz.

El hecho de que la luz y el color afectan a la
productividad y al bienestar psicofisiológico del
trabajador debe animar a los técnicos en
iluminación, fisiólogos y ergonomistas a tomar
iniciativas destinadas a estudiar y determinar las condiciones
más favorables de luz y color en cada puesto de trabajo.
La combinación de iluminación, el contraste de
luminancias, el color de la luz, la reproducción del color o la elección
de los colores son los elementos que determinan el clima del
colorido y el confort visual.

Factores que determinan el confort
visual

Los requisitos que un sistema de iluminación debe
cumplir para proporcionar las condiciones necesarias para el
confort visual son los siguientes:

  • Iluminación uniforme;
  • Luminancia óptima;
  • Ausencia de brillos deslumbrantes;
  • Condiciones de contraste adecuadas.
  • Colores correctos,
  • Ausencia de luces intermitentes o efectos
    estroboscópicos.

Es importante examinar la luz en el lugar de trabajo no
sólo con criterios cuantitativos, sino también
cualitativos. El primer paso es estudiar el puesto de trabajo, la
precisión que requieren las tareas realizadas, la cantidad
de trabajo, la movilidad del trabajador, etcétera. La luz
debe incluir componentes de radiación difusa y directa. El
resultado de la combinación de ambos producirá
sombras de mayor o menor intensidad, que permitirán al
trabajador percibir la forma y posición de los objetos
situados en el puesto de trabajo.

Deben eliminarse los reflejos molestos, que dificultan
la percepción de los detalles, así como los brillos
excesivos o las sombras oscuras. El mantenimiento periódico
de la instalación de alumbrado es muy importante. El
objetivo es prevenir el envejecimiento de las lámparas y
la acumulación de polvo en las luminarias, cuya
consecuencia será una pérdida constante de luz. Por
esta razón, es importante elegir lámparas y
sistemas fáciles de mantener.

Una bombilla incandescente mantiene su eficiencia hasta
los momentos previos al fallo, pero no ocurre lo mismo con los
tubos fluorescentes, cuyo rendimiento puede sufrir una
reducción del 75 % después de mil horas de
uso.

Factores que afectan a la visibilidad de los
objetos

El grado de seguridad con que se ejecuta una tarea
depende, en gran parte, de la calidad de la iluminación y
de las capacidades visuales. La visibilidad de un objeto puede
resultar alterada de muchas maneras. Una de las más
importantes es el contraste de luminancias debido a factores de
reflexión, a sombras, o a los colores del propio objeto y
a los factores de reflexión del color. Lo que el ojo
realmente percibe son las diferencias de luminancia entre un
objeto y su entorno o entre diferentes partes del mismo
objeto.

La luminancia de un objeto, de su entorno y del
área de trabajo influyen en la facilidad con que puede
verse un objeto. Por consiguiente, es de suma importancia
analizar minuciosamente el área donde se realiza la tarea
visual y sus alrededores.

Otro factor es el tamaño del objeto a observar,
que puede ser adecuado o no, en función de la distancia y
del ángulo de visión del observador. Los dos
últimos factores determinan la disposición del
puesto de trabajo, clasificando las diferentes zonas de acuerdo
con su facilidad de visión. Podemos establecer cinco zonas
en el área de trabajo.

Un factor adicional es el intervalo de tiempo durante el
que se produce la visión. El tiempo de exposición
será mayor o menor en función de si el objeto y el
observador están estáticos, o de si uno de ellos o
ambos se están moviendo. La capacidad del ojo para
adaptarse automáticamente a las diferentes iluminaciones
de los objetos también puede influir considerablemente en
la visibilidad.

Distribución de la luz;
deslumbramiento.

Los factores esenciales en las condiciones que afectan a
la visión son la distribución de la luz y el
contraste de luminancias. Por lo que se refiere a la
distribución de la luz, es preferible tener una buena
iluminación general en lugar de una iluminación
localizada, con el fin de evitar deslumbramientos. Por esta
razón, los accesorios eléctricos deberán
distribuirse lo más uniformemente posible con el fin de
evitar diferencias de intensidad luminosa.

El constante ir y venir por zonas sin una
iluminación uniforme causa fatiga ocular y, con el tiempo,
esto puede dar lugar a una reducción de la capacidad
visual. Cuando existe una fuente de luz brillante en el campo
visual se producen brillos deslumbrantes; el resultado es una
disminución de la capacidad de distinguir objetos. Los
trabajadores que sufren los efectos del deslumbramiento constante
y sucesivamente pueden sufrir fatiga ocular, así como
trastornos funcionales, aunque en muchos casos ni siquiera sean
conscientes de ello.

El deslumbramiento puede ser directo (cuando su origen
está en fuentes de luz brillante situadas directamente en
la línea de visión) o reflejado (cuando la luz se
refleja en superficies de alta reflectancia).

En general, se produce más deslumbramiento cuando
las fuentes de luz están montadas a poca altura o en
grandes habitaciones, porque las fuentes de luz así
ubicadas pueden entrar fácilmente en el ángulo de
visión que provoca deslumbramiento.

Distribución de luminancias entre diferentes
objetos y superficies
: cuanto mayores sean las diferencias de
luminancia entre los objetos situados en el campo de
visión, más brillos se crearán y mayor
será el deterioro de la capacidad de ver provocado por los
efectos ocasionados en los procesos de
adaptación de la visión.

Tiempo de exposición: incluso las fuentes
de luz de baja luminancia pueden provocar deslumbramiento si se
prolonga demasiado la exposición. Evitar el
deslumbramiento es un propósito relativamente sencillo y
puede conseguirse de diferentes maneras. Una de ellas, por
ejemplo, es colocar rejillas bajo las fuentes de
iluminación, o utilizar difusores o reflectores
parabólicos que puedan enfocar la luz apropiadamente, o
instalar las fuentes de luz de modo que no interfieran con el
ángulo de visión.

A la hora de diseñar el ambiente de trabajo, la
correcta distribución de la luminancia es tan importante
como la propia iluminación, pero también es
importante considerar que una distribución de luminancias
excesivamente uniforme dificulta la percepción espacial y
tridimensional de los objetos.

Ejercicio 4.
Iluminación.

Como se detectó en el reconocimiento sensorial,
en el área de ensamble existen problemas de
iluminación, por lo que es necesario llevar a cabo la
evaluación y determinar la prioridad de las zonas por
mejorar.

El departamento de armado de asientos y respaldos es de
4 metros de ancho por 12 metros de largo y 7 metros de altura, el
departamento de perforación de asientos y respaldos es de
4 metros de ancho por 6 metros de largo y 7 metros de altura, el
departamento de colocación de antiderrapantes es de 4
metros de ancho por 12 metros de largo y 7 metros de altura y el
departamento de colocación de pijas es de 4 metros de
ancho por 6 metros de largo y 7 metros de altura.

El techo es de laminas de asbesto y en el centro
(justamente debajo del área de ensamble) se encuentra una
línea de lamina acrílica transparente que permite
la introducción de la luz solar. Las
luminarias son de lámparas fluorescentes tubulares de
color blanco que solo se activan durante la noche, sin embargo,
en esta área solo se encuentran dos luminarias, una a 4
metros de la entrada y otra a 4 metros de la salida.

CROQUIS DE DISTRIBUCIÓN DEL ÁREA DE
ENSAMBLE

Se realiza la evaluación de los niveles de
iluminación durante el día y la noche
encontrándose los siguientes resultados:

EVALUACIÓN DE DÍA.

Zona de trabajo

Puntos

E1

E2

Superficie de
reflexión

 

Armado de asientos y respaldos.

1

350

680

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

2

180

520

Piso

3

320

630

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

4

120

490

Piso

Perforación de asientos y
respaldos

1

260

650

Piso.

2

50

95

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

3

52

90

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

4

120

315

Piso

Colocación de píjas.

1

20

65

Piso.

2

5

45

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

3

15

32

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

4

49

80

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

Colocación de antiderrapantes

1

23

115

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

2

28

105

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

3

22

90

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

4

26

80

Mesa de trabajo con melanina brillante de color
blanco.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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