1.2. Tipos de Indicadores
2.1. Concepto de
Indicadores de Género
2.2. Antecedentes de los
Indicadores de Género
2.3. Tipo de Indicadores
del Género
2.4. Proceso de
construcción de indicadores de
género
III. Indicadores de
Género para Proyectos Sociales
3.1. En un Proyecto de
Reducción de la Pobreza Rural
3.2. Indicadores de
Género en un Proyecto Educativo
3.3. Indicadores de
Género en Participación
El presente ensayo
contiene un marco conceptual y metodológico para la
elaboración e implementación de Indicadores de
Género utilizados en los proyectos sociales
El propósito de este trabajo es que
los proyectos sociales produzcan y empleen información a fin de mejorar sus beneficios
y gestiones y generar condiciones de equidad e igualdad de
género. Se puede definir este término como: "Es
trato imparcial a mujeres y hombres en relación con
derechos,
beneficios y posibilidades; así también, que
hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades para acceder y
administrar recursos y
bienes
socialmente, eliminando barreras y brechas para el ejercicio de
sus derechos económicos, sociales, cívicos y
políticos.
La eliminación de las desigualdades entre los
sexos constituye una gran preocupación entre los
Organismos Internacionales y Nacionales. Así es como se
reconoce que la mujer rural
pobre se encuentra situada en una condición de desventaja
en relación con el hombre, y
respecto de factores clave para el desarrollo
económico sostenible, como el acceso a la propiedad, a
los recursos y servicios
productivos, a los procesos de
participación y a los espacios de toma de
decisiones.
Desde 1980, no sólo los organismos nacionales e
internacionales sino ong’s,
naciones, etcétera, han tenido como política el acceso y
participación equitativa de la población objetivo en
los proyectos sociales de América
Latina y el Caribe, para lo cual se ha incorporado el enfoque
de género como un elemento transversal en todos los
proyectos, imprescindible para garantizar un desarrollo
humano sostenible.
En este contexto, la equidad e
igualdad de género es una condición necesaria e
indispensable para un desarrollo social
(urbano y rural), sostenible y democrático que garantice
que todas las mujeres gozarán de las mejoras
económicas y sociales alcanzadas en la sociedad. La
eliminación de las desigualdades entre el hombre y la
mujer constituye
al mismo tiempo causa y
efecto del crecimiento.
En este sentido, un proyecto social
con enfoque de género es el que incorpora estrategias y
acciones,
sistemáticamente, tendientes a crear condiciones de
equidad e igualdad entre hombres y mujeres.
La relevancia de realizar una medición a través de indicadores de
género la contribución de los proyectos sociales a
fin de disminuir las diferencias mencionadas anteriormente,
resulta entonces de vital importancia y de una aplicabilidad
impostergable.
El presente ensayo se encuentra dividido en las
siguientes partes:
1° Se desarrollo lo
relativo a los indicadores;
2° Enfoca a los Indicadores de Género; y la
última
3° Trata de propuestas de Indicadores de
género en algunos Proyectos sociales
Deseamos expresar nuestro profundo agradecimiento por
las felicitaciones y / o críticas, lo que consideramos
como un aporte para seguir impulsando y promoviendo Tareas de
"Difusión selectiva de Información" de la
Temática del Sector.
La palabra indicador, que proviene del latín
indicare (1): señalar, avisar, estimar; alude a hechos o
datos
concretos que prueban la existencia de cambios conducentes hacia
los resultados e impactos buscados.
En la vida cotidiana es muy común el uso de
indicadores (horas y minutos) como que mide. Así por
ejemplo: los indicadores, al hacer explícitos los
términos de evaluación
de las instituciones,
se constituyen en mecanismos que orientan las acciones de los
funcionarios. Siguiendo con el ejemplo, si se evalúa a los
juzgados de Primera Instancia del poder Judicial
por los días en promedio que se demoran en emitir
sentencia, a sus miembros se les estará transmitiendo el
mensaje de que deben centrarse en reducir la duración de
los juicios, con lo cual probablemente se esforzarán en
disminuirla. Por lo tanto, si se quiere que las sentencias se
emitan rápidamente, pero además se quiere calidad en loas
indicadores de tiempo, puntajes en pruebas y
exámenes como indicadores de progreso académico,
kilogramos y metros como indicadores de peso y longitud
respectivamente, entre otros).
El PMA – Programa Mundial
de Alimentos (2),
define Indicador como:
"Datos cuantitativos o cualitativos que muestran los
cambios que se han producido durante un determinado
período de tiempo. Los indicadores son herramientas
empleadas para el seguimiento de los insumos, las actividades,
los resultados en la realización de los objetivos de
los proyectos y el impacto conseguido.
El PMA se ha comprometido a realizar un seguimiento
más cualitativo del proceso de
ejecución y del impacto de sus proyectos y programas. Para
esto se requiere indicadores cuantitativos y cualitativos
adecuados.
Los indicadores que tiene en cuenta el género
proporcionan información sobre quién participa
–mujeres, hombres, niñas,. Niños
– en las actividades y quién se beneficia de los
resultados de los proyectos, y sobre el impacto de las
intervenciones en la vida de las mujeres y los
hombres."
Asimismo, Alicia Pinzás (3), nos expone su punto
de vista sobre el tema:
"Medidas específicas y objetivamente verificables
de los cambios o resultados de una actividad respecto a las metas
establecidas. Son instrumentos que sirven para aclarar con mayor
detalle y definir con mayor precisión los objetivos y el
impacto que se desea obtener sobre los beneficiarios
previstos."
Según Eudoro Terrones Negrete (5), nos dice que
los indicadores:
"Son subvariables o subdimensiones de las variables,
algo específico y concreto
desprendidas del análisis de las variables, a fin de
facilitar su control,
manipulación, medida y evaluación. Se refieren a
componentes o índices del hecho, fenómeno o
situación que se estudia. Por ejemplo, de la variable
"nivel socioeconómico" se desprenden los indicadores
"nivel de ingreso económico", "grado y nivel cultural
– educativo", "ocupación", "profesión",
"extracción social", entre otros. Los indicadores pueden
ser de orden cualitativo y de orden cuantitativo".
Janice Miller y Claire Bahamon (6), en su glosario definen
indicador como:
"Elemento que indica cierta condición, capacidad
o medida numérica que, al registrarse, recopilarse y
analizarse, facilita que los conceptos más complejos sean
más susceptibles de medición y permite a los
administradores y evaluadores comparar los resultados reales del
programa o proyecto con los resultados que se esperan
".
Un indicador es un instrumento que permite a los actores
de un proyecto observar y medir resultados. Los indicadores
constituyen señales
de cambio
reconocidas por diferentes actores. Se establecen
preguntando:
¿Cómo saber de modo claro y fehaciente que
se está logrando el resultado propuesto o previsto? Los
indicadores muestran diferentes aspectos concretos del cambio de
una situación, condición o fenómeno.
Proporcionan también características observables
del cambio, facilitando su medición y verificación.
Así por ejemplo (7)
Magnitud: El nivel de satisfacción de las
usuarias y usuarios de servicios de asistencia
técnica.Cantidad: El número de mujeres usuarias de
servicios de asistencia técnica.
Para mostrar los progresos efectivos de un programa o
proyecto, los
Indicadores deben relacionarse directamente con su
propósito y
resultados; y para que sean aceptados por todos los
actores, es
conveniente que se formulen en el marco de un proceso
participativo. Los indicadores, por tanto, deben ser construidos
en y por los proyectos;
solo de esta forma se garantizará una
correspondencia con los resultados,
estrategias y acciones esperados y con el contexto
sociocultural en el cual
se desenvuelven los proyectos (8).
Los indicadores de género (9) muestran
señales de cambio acerca de
las relaciones de género y de poder y
proporcionan, en consecuencia, las
evidencias de los cambios en la posición de
equidad e igualdad entre
hombres y mujeres.
Así, este tipo de indicadores expresa:
• Cambios en la distribución del poder entre hombres y
mujeres a lo largo de su ciclo de
vida.
• Cambios en la situación de grupos y personas
pertenecientes a un sexo en
comparación con el otro respecto de variables como
educación,
trabajo, ingreso, salud, vivienda, entre
otros.
1.2. Tipos De Indicadores
(10)
Los indicadores cubren una inmensa variedad de temas y
áreas, de modo que existen múltiples
clasificaciones. En este trabajo de investigación se presentan dos
tipologías de indicadores: Según nivel de resultado
(Impacto, efecto y proceso), y según tipo de
información que manejan y generan (Cuantitativos,
cualitativos y mixtos).
1.2.1. Indicadores según nivel de
resultado
Existen indicadores para cada nivel de resultado de un
proyecto: proceso, efectos e impacto. A continuación se
presenta una definición de indicador para cada nivel de
resultado, basada en las definiciones de PREVAL (Programa para el
Fortalecimiento de la Capacidad de Seguimiento y
Evaluación de los Proyectos FIDA en América
Latina y el Caribe) y la OCDE (Organización de cooperación y
desarrollo Económico) (11).
Cuadro N° 1 Definición de
indicadores por nivel de resultado.
Cuadro N° 2 Ejemplos de
indicadores por nivel de resultado.
1.2.2. Indicadores según tipo de
información
1.2.2.1 Indicadores cuantitativos
Son aquellos que se refieren en forma numérica a
la relaciones objetivas y materiales de
los hechos o fenómenos que se producen en la realidad
natural o social: Son indicadores cuantitativos los siguientes:
Coeficientes, ratios, rangos, estratos de una estructura dad
y tendencias e índices de comportamiento
de un fenómeno hecho en el tiempo. (13)
Sus principales características son las
siguientes:
• Expresan cantidad (cuánto/as) y
frecuencia.
• Las unidades de medida son el número y el
porcentaje.
• Los principales métodos e
instrumentos utilizados para verificarlos son los censos, las
encuestas, las
entrevistas
estructuradas, los modelos
matemáticos y los modelos econométricos.
Ejemplos de indicadores cuantitativos
A. Porcentaje de mujeres miembros de organizaciones de
productores en relación con el número de miembros
hombres, por tipo de organización.
B. Porcentaje de mujeres, por tipo de
organización, que forman parte de las
directivas.
1.2.2.2 Indicadores cualitativos
Son aquellos que se refieren a cualidades substantivas
de un determinado hecho o fenómeno natural o social
materia de
estudio, medidos mayormente en escala ordinal
(de lo más a lo menos significativo).
(14)
Sus principales características principales son
las siguientes:
• Expresan cualidades, características o
fenómenos intangibles.
• Se refieren a percepciones, prácticas,
opiniones, habilidades o hechos.
• Describen, entre otras cosas, la situación
y condiciones de vida de las personas; las relaciones de poder y
desigualdad; los cambios en la sensación,
satisfacción y comprensión de las personas sobre
algún hecho.
• Por lo general, las unidades de
verificación de los indicadores cualitativos son: tipo,
grado y nivel.
• Para su formulación se requiere la
definición de escalas (15).
En general, los indicadores cualitativos son
particularmente útiles para comprender el punto de vista,
los intereses y las prioridades de los actores del proyecto.
Cuando el cambio esperado se refiere a variaciones en
conocimientos, actitudes y
prácticas (capacidades) de las personas para desarrollar
sus potencialidades y superar la pobreza, la
aplicación de este tipo de indicadores es relevante y
necesaria durante y después de la implementación
del proyecto.
Los resultados esperados por los proyectos sociales
deben tener un carácter integral y multidimensional. Por
ende, para verificar si se han alcanzado o no esos resultados se
requiere, complementariamente, construir y usar indicadores
cualitativos y cuantitativos.
Ejemplos de indicadores cualitativos
• Grado de capacidad de las mujeres para gestionar
recursos, expresado en la siguiente escala:
i) hacen trámites legales relativos a su
actividad;
ii) elaboran planes estratégicos y operativos
para sus organizaciones;
iii) elaboran y presentan proyectos ante entidades
públicas y privadas.
• Nivel de consolidación de grupos
comunitarios y redes de la sociedad civil
para la vigilancia de los derechos de la
mujer, expresado en la siguiente escala:
i) realizan movilizaciones;
ii) hacen propuestas;
iii) establecen instancias de
vigilancia/veeduría/contraloría
social.
• Tipo de mecanismos aplicados en la comunidad para
involucrar a las mujeres en las organizaciones y para escuchar su
opinión.
Las principales técnicas
para verificar los indicadores cualitativos son: la observación participante y no participante;
las historias de vida, las entrevistas semi – estructuradas tanto
individuales cuanto grupales, y otras técnicas como los
grupos focales, los talleres y las reuniones de la comunidad.
Asimismo, las fotografías, testimonios, vídeos y
grabaciones son también instrumentos adecuados para
registrar indicadores cualitativos.
Existen resultados cualitativos referidos al
empoderamiento, participación, autoestima,
entre otros, cuya verificación por medio de indicadores
representa hoy un desafío. Esto en la medida en que no
existen definiciones de consenso o estándares que permitan
identificar fácil y concretamente qué aspectos (o
variables) incluirían los indicadores. Por todo ello, es
importante precisar, en el marco de los objetivos y estrategia de
cada proyecto, qué aspectos del empoderamiento, la
participación y la autoestima serán los que se
abordarán para, sobre esta base, construir los
indicadores.
Así, por ejemplo, el empoderamiento, como
fenómeno multi – dimensional, está asociado con el
autofortalecimiento, el control, el incremento del poder, la
autoconfianza y la vida digna (de acuerdo con valores
propios); además, con la capacidad para exigir el
cumplimiento de derechos, para tomar decisiones propias, para
ejercer ciudadanía, entre otros aspectos. En un
sentido amplio, se define empoderamiento como la expansión
de la libertad de
escoger, actuar y tomar decisiones (16) .
Empowerment
Similar es el caso del concepto de
participación. Aunque tampoco existe una definición
estándar, es aceptado que el nivel máximo de
participación está asociado a la toma de decisiones
al más alto nivel, a acceder a posiciones de liderazgo y
representación, entre otros.
Teniendo en cuenta lo anterior, una escala para grado de
participación de las personas (hombres y mujeres)
atendidas por el proyecto podría ser:
- asisten a las actividades para las que son
convocadas; - suministran información cuando se les
solicita; - asumen responsabilidades en la ejecución de
actividades; - forman parte de instancias de seguimiento y
evaluación; - hacen parte de instancias de toma de decisiones en el
nivel local; - forman parte de instancias de toma de decisiones del
proyecto.
1.2.2.3 Indicadores mixtos (17)
Son aquellos que permiten verificar cambios cualitativos
y, al mismo tiempo, determinar en cuántos individuos,
organizaciones o instancias se presentan esos cambios. Por lo
anterior, en los indicadores mixtos siempre se presenta una
unidad de medida (número o porcentaje) y una unidad de
verificación (tipo, grado o nivel).
Por ejemplo:
A. Número (cantidad) de mujeres según
grado (cualidad) de participación en la toma de decisiones
en la gestión
de microempresas.
B. Número (cantidad) y tipo (cualidad) de
microempresas dirigidas por mujeres y dirigidas por
hombres.
Los indicadores mixtos son particularmente importantes
en la evaluación, ya que permiten verificar tanto la
magnitud o profundidad de los cambios obtenidos cuanto la
amplitud con que se presentan, lo que hace posible una mayor
comprensión acerca de la obtención de los
resultados esperados.
Existen dos tipos de escalas: de nivel y de grado. Para
la verificación de los aspectos cualitativos en la
formulación de las escalas de los indicadores mixtos es
importante diferenciar cuándo se requieren formular
escalas de nivel y cuándo escalas de grado. Aquí
algunos lineamientos:
Se formulan escalas de nivel:
Cuando los aspectos que las conforman son acumulativos y
secuenciales: la primera posición de la escala representa
la situación inicial, y la posición máxima
el nivel más alto que se quiere lograr.
Las escalas se formulan de menor a mayor.
Las escalas de nivel permiten afinar las estrategias
para el logro secuencial de los resultados.
En la formulación de las escalas es importante
tener en cuenta el contexto y las condiciones específicas
de cada proyecto.
Los indicadores de nivel permiten conocer cuántas
personas y organizaciones se encuentran en cada paso de la
escala.
Ejemplos de Escalas de nivel:
• Número de mujeres en relación con
el número de hombres, según nivel de toma de
decisiones en la gestión de la microempresa, en
términos de participación en:
i) la toma de decisiones en aspectos
operativos/logísticos;
ii) la toma de decisiones gerenciales;
iii) la toma de decisiones
estratégicas.
(En el ejemplo planteado, el nivel estratégico es
el máximo esperado y se refiere, por ejemplo, a la
participación en la decisión del rumbo de largo
plazo; el gerencial tiene que ver con decisiones sobre aspectos
de gestión, y el operativo con lo logístico y
administrativo.)
• Porcentaje de hombres y porcentaje de mujeres
según nivel de autoestima:
i) expresan sentirse incapaces de agruparse y solucionar
sus problemas;
ii) se organizan y discuten con otras personas las
soluciones a
sus problemas;
iii) proponen alternativas de
solución;
iv) manifiestan sentirse capaces de asumir cargos
directivos;
v) expresan sentirse capaces de asumir la
representación de su organización en el
ámbito externo.
• Número de organizaciones femeninas
según nivel de reconocimien-to en el ámbito del
desarrollo local, en términos de:
i) reciben invitaciones para asistir a reuniones del
comité de gestión local o municipal;
ii) son convocadas para participar en el diseño
del plan de
desarrollo local o municipal;
iii) son invitadas a formar parte de instancias de
decisión de políticas
y planes de desarrollo local o municipal;
iv) son invitadas a participar en actividades de
vigilancia social y evaluación de políticas y
planes de desarrollo local.
_______________________________________________________________________________________
Tomado de: Rotondo, Enma y Gloria Vela. "Indicadores de
género: Lineamientos conceptuales y metodológicos
para su formulación y utilización por los proyectos
FIDA en América Latina y el Caribe". Lima, PREVAL /
PROGÉNERO, 2004, p. 20.
Se formulan escalas de grado:
Cuando los aspectos que las conforman no son
acumulativos ni necesariamente secuenciales.
Cuando indican un orden de prioridades para el
proyecto.
Cuando el orden de prioridades va de menor a
mayor.
Es importante tener en cuenta el contexto y las
condiciones específicas de cada proyecto en la
formulación de las escalas de los indicadores. Los
indicadores de grado permiten medir cuántas organizaciones
se encuentran en cada paso de la escala.
Ejemplos de Escalas de grado:
• Porcentaje de productoras (en relación con
productores hombres) según grado de articulación al
mercado, en
términos de:
i) cuentan con precios
competitivos;
ii) pertenecen a grupos legalmente
constituidos;
iii) llevan control de costos;
iv) cuentan con productos de
calidad.
• Porcentaje de microempresas gestionadas por
mujeres y de microempresas gestionadas por hombres, según
grado de sensibilización ambiental en términos
de:
i) expresan conocer que su proceso productivo puede
afectar el medio
ambiente;
ii) identifican los efectos que su proceso productivo
causa en el medio ambiente;
iii) manifiestan interés
por conocer tecnologías «limpias» para su
actividad productiva;
iv) manifiestan interés por aplicar
tecnologías «limpias» en su proceso
productivo;
v) solicitan asesoría para la conversión
de su proceso productivo en un proceso ambientalmente
sostenible.
_____________________________________________________________________________________
Tomado de: Rotondo, Enma y Gloria Vela. "Indicadores de
género: Lineamientos conceptuales y metodológicos
para su formulación y utilización por los proyectos
FIDA en América Latina y el Caribe". Lima, PREVAL /
PROGÉNERO, 2004, p. 21.
Para asegurar la comprensión de los indicadores y
su apropiación por los actores y, por consiguiente, su
aplicación y uso durante la ejecución de los
proyectos, es importante que su construcción forme parte de un proceso
participativo. La formulación participativa es
particularmente relevante para los indicadores cualitativos y
mixtos que usan escalas, ya que estas expresan las prioridades y
enfoques del proyecto.
Los indicadores mixtos representan una guía
importante para la estrategia de intervención (secuencia
de logros parciales) y para el seguimiento y evaluación
del proyecto. Esto en virtud de que las escalas permiten
evidenciar y clarificar los avances hacia la obtención de
los resultados esperados.
La construcción participativa de los indicadores
garantiza, además, una mayor apropiación y
compromiso de los actores respecto de los cambios que se desea
lograr (18), y su adecuación a las
condiciones
y al contexto particular de cada proyecto.
2.1. Concepto de Indicadores
de Género:
Un indicador es una medida, un número, un hecho,
una opinión o una percepción
que señala una situación o condición
específica y que mide cambios en esa situación o
condición a través del tiempo. Los indicadores son
siempre una representación de un determinado
fenómeno, pudiendo mostrar total o parcialmente una
realidad
La situación relativa de mujeres y
hombres.
Los cambios producidos entre las mujeres y de los
hombres en distintos momentos del tiempo.
El principal objetivo para definir indicadores de
género es comprobar el cumplimiento de los acuerdos
llevados a cabo en el ámbito regional, nacional o
supranacional y hacer un seguimiento de la situación de
mujeres y hombres. Parten de la base de que existe el rol de
género e indican los cambios de estatus del hombre y la
mujer en un periodo de tiempo. Permite, por lo tanto:
Ver en qué medida hombres y mujeres participan en
proyectos y las razones de sus ausencias en los
mismos.
Ver en qué medida se ha tomado en cuenta las
necesidades e intereses (básicos y estratégicos) de
hombres y mujeres y si las acciones responden a los
mismos.
Observar en que forma se trata o ignora la discriminación de género, es decir,
señala cómo es esa participación para ambos
sexos.
Ver en qué medida un proyecto o programa afecta
al rol de género y si éste varía en el
tiempo.
2.2. Antecedentes de los
Indicadores de Género: (A)
Los indicadores de género han comenzado a tener
presencia entre las personas gestoras de programas o proyectos
recientemente. Desde mucho antes existen los indicadores, pero no
necesariamente centrados en analizar las posiciones relativas de
mujeres y hombres. Con anterioridad a 1970 el centro de
creación de indicadores se encontraba en el área
económica y por lo tanto, los indicadores analizaban
principalmente aspectos relacionados con el crecimiento
económico o el desarrollo de infraestructuras. La
búsqueda de análisis económicos en la
construcción de los indicadores suponía la
incapacidad de medir el ya notorio impacto que las decisiones
políticas estaban teniendo sobre la pobreza y sobre
las personas. Durante la siguiente década y con el
ánimo de observar el desarrollo como un aspecto no
idéntico al crecimiento económico se ponen en
marcha en el mundo un conjunto de indicadores sociales capaces de
observar la evolución en áreas como la salud,
la
educación, el empleo, etc..
Son indicadores promovidos por las agencias internacionales. No
obstante, las mujeres continuaban sin verse. Se hablaba de tasas
de escolarización, de tasas de empleo, etc.. de manera
agregada, identificando de igual manera la situación de
mujeres y hombres y no haciendo visibles las diferencias entre
sexos.
No será hasta bien iniciada la década de
los ochenta, una vez se han puesto en funcionamiento las
Políticas de Ajuste Estructural (PAE´s) en los
países del Sur y observados algunos de sus efectos que
comience una verdadera preocupación por la
construcción de instrumentos de
medición de género. En breves palabras, algunas
estudiosas de las PAE´s ya promulgan el impacto perverso
que los ajustes vía gastos
públicos en áreas educativas, alimenticias o
sanitarias, tenían sobre las mujeres. Su ya
situación de partida desigual se veía incrementada
por un mayor número de horas de trabajo remunerado a bajo
coste y un mayor número de horas de trabajo no remunerado
destinado a paliar, al menos en parte, las ausencias del Estado. Las
primeras peticiones para medir cuál es la verdadera
situación de mujeres y de hombres para poderlos comparar
en términos relativos no se hace esperar. Una masa
crítica
comienza a demandar indicadores desagregados por sexo y la
creación de indicadores específicos que muestren
las realidades y las necesidades de ambos sexos.
El año 1995 y la IV Conferencia
Mundial sobre la Mujer celebrada en Pekín impone una nueva
forma de trabajar hacia la igualdad de oportunidades. La
Plataforma para la Acción
de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (Pekin, 1995) dedica
un objetivo estratégico (H.3) a la necesidad de preparar y
difundir datos e información destinados a la planificación y la evaluación
desglosados por sexo y/o específicos de las realidades de
mujeres. Más específicamente se
recomienda:
(a) Dávila Díaz, Mónica. Taller
2: Indicadores de género. Sevilla, Universidad de
Oviedo, 2004.
En Jornadas de la Unidad de igualdad y Género
"Maisntreaming de género: conceptos y estrategias
políticas y técnicas". 26 y 27 de oct. de 2004, p.
4 y siguientes.
Recoger, compilar, analizar y presentar
periódicamente datos desglosados por edad, sexo,
indicadores socioeconómicos y otros pertinentes, incluido
el número de familiares a cargo, para utilizarlos en la
planificación y aplicación de políticas y
programas (par. 206 b);
Promover el desarrollo ulterior de métodos
estadísticos para mejorar los datos relacionados con la
mujer en el desarrollo económico, social, cultural y
político (par. 208 b).
Los primeros pasos en la producción de indicadores sensibles al
género se producen en las áreas del Desarrollo,
siendo impulsores de su creación los organismos
internacionales como el Banco Mundial
(BM), la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) o el PNUD (Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo).
Este último promueve, a partir del año 95
dos indicadores que sitúan a los distintos países
en un ranking mayor o menor en función de
la situación de desigualdad entre sexos. Estos dos
indicadores son el IDG (índice de desarrollo de
género) y el IPG (Índice de potenciación de
género).
Por su parte, la CEPAL crea una guía para el
seguimiento y evaluación del Programa de Acción
Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe
1995-2001 y la Plataforma de Beijing (ver bibliografía)
Igualmente, las agencias de cooperación
internacional para el Desarrollo, como la Agencia de Estados Unidos
(USAID), la Alemana (GTZ) o Canadiense (CIDA) han jugado un
importante rol en la creación de herramientas para la
construcción y uso de indicadores de
género.
La transversalidad de la perspectiva de género en
sus programas de desarrollo promovió la creación de
indicadores ad hoc para los procesos de
evaluación.
Habitualmente estas herramientas están
disponibles en las distintas webs de las agencias de
cooperación. A modo de ejemplo se anota en la
bibliografía el manual de
indicadores de género creado y publicado por la agencia
canadiense.
En el caso europeo se ha iniciado el camino para
incorporar indicadores de género a la
planificación, seguimiento y evaluación de los
Fondos Estructurales y otros fondos europeos, a fin de
visibilizar el impacto de género en el uso de fondos
públicos, de acuerdo con los objetivos marcados en la
Conferencia Mundial de Beijing (1995), en los distintos Tratados y
Acuerdos Europeos (Tratado de Ámsterdam, Reunión de
Jefes de Estado 99, Berlín, etc.) y en la propia
reglamentación de los Fondos Estructurales (reformas del
93 y 99).
A tal efecto se creó un manual de
evaluación cuyo volumen dos
está expresamente dedicado al uso de indicadores con un
capítulo del eje horizontal de igualdad de oportunidades
(ver bibliografía: Comisión Europea).
2.3. Tipo de Indicadores del
Género:
Las clasificaciones de indicadores son diversas. Las
más utilizadas, no obstante, son aquellas relativas a su
carácter económico y a su naturaleza.
Para fines del presente Trabajo de investigación se ha
creído conveniente emplear esta
clasificación:
2.3.1. Los indicadores de carácter
económico se agrupan en tres bloques:
Indicadores de eficacia.
La eficacia es la relación que existe entre los
objetivos planteados en un programa o proyecto y los resultado
obtenidos. De esta manera, un proyecto será más
eficaz que otro si su resultados se aproximan en mayor medido a
lo previsto inicialmente. Desde la perspectiva de género,
el objetivo pasa por estrechar brechas de género, con lo
cual el indicador de eficacia debe permitir medir la
situación diferencial entre hombres y mujeres en un inicio
y al final del programa (o pasado un tiempo desde su puesta en
marcha).
2.3.1.2. Indicadores de eficiencia.
El término de eficiencia incorpora al concepto de
eficacia el aspecto económico. Es decir, relaciona el
resultado del programa o proyecto con los costes derivados de la
actuación. Así, un proyecto (programa u
organización) es más eficiente que otro si con los
mismo recursos empleados (número de personas, maquinaria,
dinero, etc..)
es capaz de obtener un mayor número de producto. O
dicho de otra manera, si obtiene la misma cantidad de producto
(resultado) utilizando menores recursos. El indicador desde el
género debe de incorporar tanto los recursos empleados en
masculino y femenino (mujeres y hombres, fondos públicos
destinados a la igualdad, etc..) como los resultados del programa
sobre mujeres y hombres.
Indicadores de impacto.
La eficacia pretendía medir el efecto que se ha
producido por haber llevado a cabo una actuación (grado de
cumplimiento del objetivo), es decir, analizaba los efectos
directos. La efectividad, por su parte, intenta valorar el
impacto directo (sobre las personas beneficiarias) pero
también el indirecto (sobre el resto de población).
Estos indicadores de impacto deben de estar desagregados por
sexo, tanto para las personas afectadas (efectos directos) como
para el colectivo de personas sobre las que ha tenido efectos el
programa aunque no estuviera previsto o no fueran personas
beneficiarias directas.
2.3.2. La segunda clasificación es aquella que
identifica los indicadores según la naturaleza del objeto
a medir; así cabe distinguir:
Indicadores de realización.
Se trata de indicadores referido a los recursos puestos
a disposición del programa o proyecto y al uso que se les
da. Son indicadores utilizados en mayor medida al inicio de la
realización del proyecto o en los procesos de seguimiento
y que pueden servir de imagen de lo que
va a ser el proyecto. En el caso que nos ocupa es preciso
determinar los indicadores de realización desagregados por
sexo. Es decir, especificar cuál es el uso que se ha dado
a los recursos: son hombres o mujeres las personas contratadas
para realizar el programa, los recursos se han utilizado para
acciones de igualdad de oportunidades, para mujeres o para
hombres, etc.
Indicadores de resultados.
Se trata de indicadores que señalan los
resultados logrados, por lo tanto, son indicadores que muestran
el beneficio inmediato de la implantación del programa o
política. En general son los indicadores que proporcionan
información valioso y que sirven para obtener datos
finales de las actuaciones, relacionando los indicadores de
resultados con las acciones del programa. La desagregación
por sexo ya muestra una
fotografía
estática de lo que se ha hecho para mujeres
y para hombres.
2.3..2.3. Indicadores de impacto.
Se trata de los indicadores de efectividad del programa.
Medirían los éxitos del programa y se vinculan con
los objetivos del programa. El programa puede tener impactos
previstos o imprevistos, pero además, éstos pueden
ser efectos diferenciales para mujeres y para hombres. Son los
más útiles para evaluar el programa y la idoneidad
de mantenerlo, visibilIzar las ausencias, modificarlo o hacerlo
desaparecer.
2.4. Proceso de
construcción de indicadores de
género:
El proceso de construcción de los indicadores de
género es preciso tenerlo en cuenta desde el momento de
crear el programa o proyecto, puesto que la enumeración de
los objetivos debe ya enmarcar el principio de igualdad de
oportunidades. A modo de síntesis
se apuntan los pasos clave para la elaboración de unos
indicadores de género.
Definición clara de objetivos.
Especificar en el programa o proyecto con el que se
esté trabajando los objetivos desde una visión de
género. Esto facilitará posteriormente la recogida
de información necesaria para ofrecer indicadores de
realización y de impacto. Los objetivos marcados,
especialmente los objetivos específicos deben de
especificar:
- Perfil de la persona
beneficiaria y condiciones de participación - Cuantía a alcanzar
- Periodo para alcanzar los resultados
- Definición de conceptos de
resultado - Objetivos realistas y verificables
Identificar dónde pueden encontrarse brechas
de género.
El paso clave para determinar los indicadores de
género es la identificación de las grandes
desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito de
estudio. Para ello es preciso:
Analizar cuál es la situación de mujeres y
hombres ante el programa o proyecto (área en el que se
intervenga).
Determinar los recursos, la participación, las
normas o
los valores
pertenecientes a cada sexo y que puedan condicionar su
participación.
Determinar lo que visibilizan y lo que no dejan ver los
indicadores tradicionales cuando éstos se desagregan por
sexo.
Identificar los ámbitos concretos en los que se
observen situaciones diferenciales entre las mujeres y los
hombres, especificando (si es factible cuantitativamente) la
distancia entre ambos sexos
Elección de categoría de
indicadores.
Es preciso determinar un orden de presentación de
indicadores. En el caso de proyectos europeos y, cada vez
más, en proyectos nacionales, se especifican los
indicadores según la naturaleza del objeto, es decir, en
indicadores de realización, de resultados y de impacto.
Esta clasificación puede servir igualmente para presentar
los indicadores de género, siempre que en estas
categorías se desagreguen los indicadores por sexo y/o se
añadan indicadores específicos de
género
Aspectos clave en la construcción.
Algunas condiciones son imprescindibles para la
creación de un buen indicador, a saber:
2.4.4.1. Desagregación por sexo. Los datos
agregados carecen de relevancia puesto que no dejan ver los
avances en términos de igualdad entre sexos
Indicadores en términos relativos. Evitar
indicadores en términos absolutos puesto que limitan el
análisis no procurando puntos de referencia. Trabajar,
pues con datos en términos relativos. En el caso que nos
ocupa puede ser relevante tomar información relativa en
dos sentidos:
Relación entre mujeres y hombres. Un
único indicador ofrece información de la
posición relativa de ellos y ellas. En este sentido, lo
más frecuente es ofrecer el % de mujeres (o el % de
hombres), aunque la tendencia actual es hablar en términos
de índices de feminidad (número de mujeres sobre
número de hombres y por 100).
Relación entre mujeres y relación entre
hombres (situación de mujeres de un colectivo respecto al
total de mujeres). En este caso es preciso ofrecer el dato
para mujeres y para hombres puesto que un indicador aisladamente
no permite comparar la situación entre sexos
2.4.5. Elección de marco
cronológico.
Los indicadores de género, al igual que el resto
de indicadores, deben de tomar la información de
referencia en momentos prefijados, debiendo ser estas fechas las
mismas para las distintas acciones involucradas en el proceso. La
elección cronológica debe de estar determinada en
función de situaciones específicas de cada programa
(por ejemplo, en el ámbito del empleo es preferible evitar
datos donde la estacionalidad sea muy elevada si se quieren tomar
datos relativos a la empleabilidad de mujeres y hombres que
representen una situación media) pero debe de ser
homogénea para su comparabilidad.
2.4.6. Análisis de los efectos.
Los indicadores de impacto responden a los objetivos
planteados inicialmente en el programa. No obstante, en muchas
ocasiones se confunden efectos con impactos. La evaluación
del un programa o proyecto requiere identificar los efectos que
sobre hombres y mujeres se han producido como consecuencia de la
aplicación del programa o proyecto. Desde la óptica
de la igualdad de oportunidades es imprescindible observar
situaciones iniciales y finales de mujeres respecto a
hombres.
2.4.6.1. Efectos brutos y netos
A. Efecto bruto. Se trata de los cambios
producidos desde el inicio al final del programa (o en el momento
en el que se realice el análisis) donde no se puede
atribuir una relación causal entre el proyecto y la
situación, sino que, ha podido contribuir a que esta
situación sea distinta en combinación con otra
serie de elementos. Los indicadores de efectos suelen mostrar
cuál es la situación de mujeres y de hombres en dos
momentos distintos del tiempo, no obstante, no suelen ofrecer si
la evolución entre los datos (si ha aumentado o disminuido
la brecha de género) como consecuencia exclusivamente del
programa.
B. Efectos netos. Son aquellos que muestran la
relación causal entre las acciones y la situación
de los individuos. Serán los más deseables, sin
embargo, no suele ser factible disponer de este tipo de datos (no
en programas o proyectos de intervención
social).
2.4.6.2 Efectos directos e indirectos
A. Efectos directos. Son efectos que recaen sobre
las personas involucradas en el programa o proyecto. Efectos
sobre mujeres beneficiarias y hombres beneficiarios.
B. Efectos indirectos. Son efectos que recaen
sobre terceras personas. Desde la óptica de la igualdad de
oportunidades habitualmente éstos se producen en la
interconexión entre los ámbitos público y
privado, es decir, en la perpetuidad o variación del rol
de género.
III. Indicadores de
Género para Proyectos Sociales
3.1.- En un Proyecto de
Reducción de la Pobreza Rural
3.1.1 Los componentes y la estratificación de
indicadores
Esta propuesta de indicadores de género toma en
cuenta los componentes más frecuentes de los proyectos
sociales en intervenciones de desarrollo orientadas a mejorar los
ingresos y la
calidad de
vida – en condiciones de equidad – de hombres y
mujeres (27). Se trata de producir cambios en la
relación entre ambos, con el fin de crear condiciones y
fortalecer destrezas y capacidades que permitan mejorar la
posición relativa de las mujeres. Para ello se requiere de
indicadores que proporcionen elementos para medir y verificar
esos cambios en los diferentes niveles: impacto, efecto y proceso
(28).
Como se mencionó en el primer capítulo,
los indicadores de impacto miden y verifican los cambios
sostenibles y de largo plazo en las personas – hombres y
mujeres – en cuanto a reducción de la pobreza rural
y el mejoramiento de la calidad de vida de la
población.
Para este tipo de proyectos las principales fuentes de
información son los censos agropecuarios, los
índices y mapas de pobreza,
las estadísticas sectoriales, las encuestas de
hogares, los informes de
evaluaciones intermedias y final, tanto internas cuanto externas,
que se realicen y que toman como referente los estudios de base.
Los indicadores de efecto miden y verifican los cambios a mediano
plazo que contribuyen a obtener los impactos.
Sus fuentes de
información son los reportes de evaluaciones intermedias
(externas e internas), continuas o de proceso e incluso
temáticas; las encuestas de hogares desagregadas en el
nivel provincial y local, y las estadísticas
sectoriales.
Los indicadores de proceso miden los cambios inmediatos
o de corto plazo derivados directamente de la ejecución de
las actividades. Se usan en seguimiento, y sus fuentes de
información son fundamentalmente los reportes del sistema de
seguimiento.
El siguiente cuadro ejemplifica el tipo de dimensiones
de cambio de cada nivel de indicador de género.
Cuadro N° 4 Indicadores:
Dimensiones de cambio positivo por nivel
Recogiendo la estratificación anterior, se ha
organizado la propuesta de indicadores en dos partes:
A. Indicadores de impacto, referidos al fin y
propósito de los proyectos.
B. Indicadores de efecto y proceso para los
siguientes componentes de los proyectos:
3.1.2. Propuesta de indicadores de
impacto
3.1.2.1. Objetivo
Lograr un mejoramiento sostenible y con equidad de
género en el acceso a mercados, a
recursos
naturales y en el nivel de ingresos de la población
rural pobre, así como en las capacidades comunitarias y
locales.
3.1.2.2. Nivel de impacto: Indicadores
Porcentaje de familias (con jefatura femenina y con
jefatura masculina) atendidas por proyectos sociales,
según variación en los ingresos provenientes de su
actividad productiva (30), por localidad o
zona.
Porcentaje de hombres y porcentaje de mujeres,
según capacidad para generar ingresos, en términos
de:
- sus ingresos dependen de una sola
actividad; - han diversificado su actividad
productiva; - su actividad productiva responde a demandas del
mercado. - Ingreso medio de las mujeres en comparación
con el de los varones.
Ingreso promedio de los hogares rurales con jefatura
femenina, con relación al ingreso de los hogares con
jefatura masculina.
Porcentaje de productores rurales (hombres y mujeres)
que creen que hombres y mujeres tienen las mismas capacidades
para realizar el mismo tipo de trabajo.
Porcentaje de hombres y porcentaje de mujeres que reduce
el tiempo dedicado a tareas domésticas como producto de la
implementación de tecnología o
infraestructura ahorradora de tiempo.
Porcentaje de organizaciones de pequeños y
medianos productores (con mayoría de hombres y con
mayoría de mujeres) que:
- acceden a información en forma permanente
sobre precios y mercados; - comercializan su producción de manera
conjunta; - se insertan en nuevos mercados.
Número de familias con jefatura femenina y
masculina, con ingresos por encima de la línea de pobreza
con relación a la situación inicial.
Porcentaje de reducción de la brecha de
sobrecarga de trabajo entre las mujeres y los hombres con
relación a la situación inicial, por tipo de
actividad productiva.
Porcentaje de familias atendidas por el proyecto con
redistribución del trabajo doméstico o
reproductivo.
Porcentaje de hombres que realiza trabajo
doméstico, por tipo de trabajo doméstico realizado,
tiempo invertido (horas por día), según tipo de
hogar.
Porcentaje de mujeres con mayor disponibilidad de tiempo
libre que participa en actividades recreativas.
Porcentaje de reducción de la brecha en la
distribución de recursos en el nivel de los miembros del
hogar según sexo, en cuanto a: reparto de alimentos,
responsabilidades en el manejo de la tierra,
acceso al agua; control
y distribución del ingreso.Se sugiere construir la escala
en grupo.
Porcentaje de mujeres que toman decisiones sobre el uso
del ingreso y recursos familiares, en términos
de:
i) tienen control sobre el uso de los ingresos y la
determinación de los gastos;
ii) tienen conocimiento
sobre los ingresos del hogar;
iii) participan en la compra y venta de
equipos; participan en la toma de decisiones sobre inversión.
Se sugiere construir la escala en grupo.
Porcentaje de mujeres miembros de organizaciones, por
tipo de organización (de productores, regantes,
empresarios, municipales, comunales y territoriales), que son
miembros de juntas directivas, en relación con los
varones.
Porcentaje de incremento de los ingresos promedio
generados por empresas
manejadas por hombres en relación con los ingresos
generados por las empresas manejadas por mujeres.
Número y tipo de empleos no agrícolas
generados por el proyecto para hombres y para mujeres,
según actividad económica de la microempresa, por
zona de trabajo y localidad.
3.1.3. Propuesta de indicadores de efecto y proceso
según componente
3.1.3.1. Objetivo: Promover el incremento de la
participación ciudadana de campesinos
pobres y pequeños(as) productores(as) mediante el
fortalecimiento de su organización para su
inserción en procesos de desarrollo local.
3.1.3.2. Indicadores de Efecto y
Proceso
3.2. Indicadores de
Género en un Proyecto Educativo
3.2.1. Antecedentes
Considere una región en la cual la agricultura es
el principal medio de sustento al cual se agregan actividades
domésticas tales como el tejido y la costura, que son
actividades fundamentalmente realizadas por mujeres. Las
principales actividades de producción de las mujeres
incluyen el cultivo de hortalizas, trabajar con el azadón,
desmalezar cosechar, la trilla, y la crianza a pequeña
escala de
animales (ej. aves, ganado
lechero). Debido a la pobreza, a la desigualdad
socioeconómica y a la falta de equidad de género en
la región, el sistema de educación local tiende a
favorecer especialmente a los niños varones de familias
más acomodadas.
Toda la educación primaria y secundaria es
ofrecida en las escuelas públicas de las aldeas, y los
profesores son en su mayoría personas instruidas del
lugar, y 75% de ellos son hombres. El número de profesores
es insuficiente para el número de alumnos posibles. Aunque
por ley la enseñanza primaria es obligatoria entre los
6 y los 13 años, esto se aplica sólo de manera
esporádica.
Las tasas de matrícula escolar revelan
diferencias importantes entre los diferentes grupos
socioeconómicos, y entre mujeres y hombres. Los sesgos de
género se encuentran en la tasa de inscripción en
la escuela primaria
(de primer a sexto año): 50% de niñas contra 80% de
niños. Estas tasas también indican que se favorece
a los grupos socioeconómicos más acomodados a nivel
de educación primaria. Cuando los grupos
socioeconómicos se clasifican de 1 a 5 dependiendo del
ingreso total, el grupo 1 (el más acomodado) muestra un
90% de tasa de matrícula y el grupo 5 un 15%
solamente.
3.2.2. Objetivo del proyecto
Objetivo Categoría de Objetivo
————————————————————————————————————-
En un período de cinco años, asegurar la
igualdad socio- / Categoría 1económica y de
género en el acceso a educación primaria, /sin
reducir las tasas de matrícula escolar. /
3.2.3. Los elementos del proyecto
1) . Un sistema de incentivos para
padres y profesores. Los padres de los grupos
socioeconómicos más pobres cuyos hijos satisfagan
las tasas de inscripción y de asistencia previamente
determinadas recibirán mensualmente una asignación
en efectivo o bienes de otra naturaleza. Los padres de todos los
grupos socioeconómicos cuyas hijas satisfagan las tasas de
inscripción y de asistencia previamente determinadas
recibirán mensualmente una asignación en efectivo o
bienes de otra naturaleza. La segunda parte de este elemento del
proyecto pretende asegurar que las familias de todos los grupos
socioeconómicos se adhieran espontáneamente a esta
medida.
2). Para favorecer una mayor participación de la
comunidad, en las aldeas se formarán consejos escolares
consultivos en los cuales los padres y profesores de sexo
masculino y femenino, así como los diferentes grupos
socioeconómicos estarán igualmente representados.
El monto de las asignaciones para los padres se
determinará en consulta con el consejo, el cual
será igualmente responsable de su distribución.
Este elemento pretende facilitar la participación de la
comunidad y asegurar que dicha participación sea
permanente, es decir, sustentable.
3). Mejorar la calidad de los equipos escolares:
almuerzos y material de clase como
escritorios, pizarrones y textos.
4). Mejorar el contenido de género del currículo.
Será necesario recopilar para una línea de
base sobre el número de alumnos admitidos por grupo
socioeconómico, sexo, curso, edad; sobre el gasto
público por alumno, por ejemplo sueldos de los
profesores, comidas, material pedagógico, equipos, etc.;
sobre el número de profesores y de administradores de las
escuelas, por sexo; sobre la situación de los materiales
escolares, por ejemplo el número de alumnos en
relación al número de textos; sobre los contenidos
del currículo, por ejemplo el tiempo dedicado a las
diferentes asignaturas.
Una vez establecida esta línea de base, los
siguientes indicadores cuantitativos y cualitativos pueden ser
utilizados para medir los resultados de este proyecto; la
tipología es la utilizada anteriormente (de riesgo y de
entrada a resultado). Para un análisis más
detallado de los indicadores en cuanto a educación, salud,
empleo y abastecimiento de agua, ver los anexos 5 a 9 de la
Guía
.
3.2.4. Ejemplos:
Indicadores de riesgo /
habilitación
• Apoyo del gobierno
según el análisis de las actitudes
oficiales.
• Apoyo popular según la asistencia a las
reuniones y el análisis de los comentarios
formulados.
• Apoyo de la elite local según los
resultados de las reuniones de grupos focales y los comentarios
recogidos en reuniones y entrevistas.
B. Indicadores de entrada
• Monto de financiamiento
para el proyecto.
• Percepciones de la comunidad en cuanto a la
fáctibilidad del proyecto.
• Grado de participación de la comunidad en
la planificación del proyecto, por grupo
socioeconómico y sexo.
C. Indicadores de proceso
• Recepción de asignaciones en efectivo o
bienes de otra naturaleza por grupo socioeconómico de los
hogares.
• Reuniones mensuales regulares de los consejos
escolares consultivos.
• Participación igual de todos los grupos
socioeconómicos, y de hombres y mujeres en estos
consejos.
• Puntos de vista de los padres sobre las ventajas
de la escolaridad.
• Tasas de matrícula escolar netas y brutas
por grupo socioeconómico y sexo.
• Tasas de deserción
escolar por grupo socioeconómico y sexo.
D. Indicadores de salida
• Repartición más equitativa de los
empleos entre profesoras mujeres y profesores hombres.
• Tasas de matrícula escolar equitativas por
grupo socioeconómico y sexo al final de la
participación de los donantes.
• Tasas de éxito
escolar equitativas por grupo socioeconómico y sexo al
final de la participación de los donantes.
• Tasas de alfabetización equitativas por
grupo socioeconómico y sexo al término de la
enseñanza primaria.
• Mejoramiento percibido en cuanto al contenido de
género del currículo (por ejemplo, una mejor
representación de mujeres).
E. Indicadores de resultado
• Tasas de matrícula escolar equitativas por
grupo socioeconómico y sexo tres años
después del retiro de los donantes.
• Tasas de éxito escolar equitativas por
grupo socioeconómico y sexo tres años
después de terminada la participación de los
donantes.
• Mejoramiento de la situación de los
niños y niñas que pertenecen a los grupos
más pobres con respecto a salud y empleo.
• Cambios en las percepciones de la comunidad y de
los padres en cuanto a la importancia de educar a los
niños de familias pobres y a las niñas.
F. Análisis cualitativo
Un análisis cualitativo consistiría en
identificar y aislar los factores que motivaron la
elección de indicadores y las razones por las cuales el
proyecto tuvo éxito o fracasó.
Por ejemplo, se podría preguntar cómo, por
qué y en qué momento los miembros de la comunidad
participaron, analizar la oposición al proyecto
manifestada por los grupos socioeconómicos más
acomodados y las medidas tomadas para neutralizarla, y mostrar
las relaciones que existen entre educación y mejoramiento
de las condiciones de vida.
3.3. Indicadores de
Género en Participación
Consideraciones a tener en cuenta:
• No existe un método
reconocido para medir la participación.
• La mayoría de los estudios sobre
indicadores de participación se han concentrado en la
participación en grupos.
• Se ha prestado poca atención a los indicadores cualitativos de
participación.
3.3.1. Indicadores de
participación
La mayoría de los proyectos de desarrollo de la
participación han implicado la formación de
grupos.
Es por esta razón que la mayoría de los
trabajos sobre indicadores de participación se han
concentrado en la formación de grupos. Los indicadores que
hemos seleccionado son utilizados corrientemente y son
relativamente fáciles y económicos de recopilar.
Pueden ser adaptados para evaluar el grado de sensibilidad a la
problemática de género de todos los tipos de
proyectos de desarrollo, ya sea si estos apuntan
específicamente o no a promover la participación.
Idealmente, los indicadores de participación deben ser
definidos de manera participativa, pero en la práctica,
esto se hace rara vez, y así sucede con la mayoría
de los otros indicadores. Los plazos deben ser claramente
establecidos para cada indicador.
3.3.2. Ejemplos de indicadores cuantitativos de
participación
A. Indicadores de
riesgo/habilitación
La medida en que el gobierno apoya la
participación local.
El apoyo potencial de diferentes segmentos de la
población local (por ejemplo, hombres, mujeres, elites
local) a la participación.
La dominación del proyecto por uno u otro sector
de la población.
El grado de compromiso a largo plazo del
donante.
B. Indicadores de entrada
Los niveles de participación de mujeres y hombres
en la identificación y planificación del proyecto a
diferentes niveles (ministerios,
ONGs, involucrados locales).
El número de reuniones de identificación y
planificación sostenidas con los involucrados
locales.
La asistencia de los involucrados locales a reuniones de
identificación y planificación por sexo, grupo
socioeconómico, edad y origen étnico.
Las contribuciones y el grado de participación de
los involucrados locales en las reuniones de
identificación y planificación.
Los niveles de participación de los involucrados
locales en el estudio de referencia.
C. Indicadores de entrada y de proceso (de la
sustentabilidad)
Auditorías periódicas y transparentes de
los recursos o fondos.
La existencia de reglas elaboradas de manera
participativa, y en cuya elaboración participaron parcial
o completamente todos los miembros de la comunidad.
Menor dependencia de fondos externos.
D. Indicadores de entrada y de proceso (de
control)
La frecuencia de asistencia de mujeres y hombres, por
grupo socioeconómico.
El número de mujeres y hombres que ocupan puestos
de decisión, por grupo socioeconómico.
La rotación de personas en puestos de
liderazgo.
E. Indicadores de entrada y de proceso (de
actividades)
Las tasas de participación en las entradas del
proyecto. Estas tasas varían según el tipo de
proyecto y es necesario verificar en qué medida los
diferentes elementos tienen en cuenta las diferencias de
género y de grupo socioeconómico, por ejemplo el
monto de los préstamos acordados, el nivel de
inscripción escolar, el número de visitas a la
clínica, y si éstos han aumentado o disminuido
desde que comenzó la formación de
grupos.
Las contribuciones de mujeres y hombres a los trabajos,
a las herramientas, al financiamiento, etc., por grupo
socioeconómico.
El mantenimiento
de las instalaciones materiales por mujeres y hombres.
F. Indicadores de proceso (de la envergadura y
composición)
# de grupos locales de mujeres y hombres que se han
establecido.
# mujeres y hombres en c/u de los grupos y grupo
socioeconómico.
Las tasas de aumento y deserción de miembros de
los grupos, por grupo socioeconómico y sexo.
El número de mujeres y hombres que asisten a las
reuniones, por grupo socioeconómico, edad y grupo
étnico.
G. Indicadores de salida (de los beneficios y del
rendimiento)
• La repartición de beneficios entre mujeres
y hombres, por edad, grupo socioeconómico y origen
étnico (por ejemplo, empleos creados, aumento de la
producción agrícola).
• Los beneficios para la comunidad (por ejemplo,
bienes que pertenecen a la comunidad tales como una escuela que
se ha construido y a la cual todos tienen acceso).
H. Indicadores de resultado (de la
evaluación)
• El uso que hacen mujeres y hombres de los
beneficios obtenidos del proyecto, por grupo
socioeconómico, edad y origen étnico (por ejemplo,
cómo se gasto los ingresos suplementarios y quién
los ha controlado).
• El uso de los bienes comunitarios adquiridos, por
sexo, edad, grupo socioeconómico y origen
étnico.
• El nivel de participación en la
evaluación de los diferentes involucrados.
• La medida en la cual lo aprendido de la
evaluación es tomado en cuenta por los diferentes
involucrados.
Ejemplos de indicadores cualitativos de
participación y de análisis
cualitativo
Los indicadores de evaluaciones cualitativas de la
participación deben
enmarcarse principalmente en las interacciones al
interior de los grupos
y organizaciones pertinentes.
Consideraciones a tener en cuenta:
Los indicadores cualitativos y el análisis
cualitativo de la participación se relacionan con tres
áreas principales:
- El crecimiento organizacional.
- El comportamiento de los grupos.
- La autosuficiencia de los grupos.
Los indicadores cualitativos y el análisis de
la participación pueden concentrarse en:
• Las percepciones que tienen los involucrados del
grado de participación en las diferentes etapas del ciclo
de un proyecto. Estas percepciones pueden ser clasificadas en una
escala de 1 a 5, o se pueden utilizar métodos
participativos de evaluación en áreas rurales (ver
Anexo 4 de la Guía).
• El grado de solidaridad y de
apoyo mutuo al interior del grupo y entre mujeres y hombres, el
cual puede ser medido observando las reacciones de los
involucrados y mediante un análisis cualitativo de los
cambios en el comportamiento del grupo.
• La capacidad del grupo para evitar y resolver
conflictos, la
cual puede ser medida observando las reacciones de los
involucrados y con la ayuda de un análisis
cualitativo.
• La participación de un número
aceptable de mujeres y de personas pobres en decisiones
importantes (la aceptabilidad debe ser acordada por todos los
involucrados), la cual puede ser medida observando las reacciones
de los involucrados y analizando las consecuencias de diferentes
decisiones adoptadas.
BIBLIOGRAFÍA
Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional. Por
qué y cómo utilizar indicadores de género.
Santiago de Chile, Servicio
Nacional de la Mujer – SERNAM, 1998.
Banco Mundial
http: //lnweb
18.worldbank.orb/ESSD/sdvext.rsf/68ByDocName/Empowerment
Bello, Rosario. "Propuesta metodológica para la
operacionalización de la equidad e género".
Encuentro de la innovación y el
conocimiento para eliminar la pobreza rural.
PROGÉNERO. Lima, 24 al 27 de setiembre del
2003.
Biblioteca electrónica PREVAL II. "Guía de
seguimiento y evaluación". CORDAID, Synergía,
Colombia.
CENTRO – Instituto de Estudios
Socioeconómicos y Fomento del Desarrollo . "Género
y desarrollo. Guías de capacitación". Lima, Fondo Contravalor
Perú – Canadá, 1998.
CEPAL – Comisión Económica para
América Latina. "Informe de la
reunión de expertas sobre indicadores de género y
políticas públicas en América Latina.
Santiago de Chile, 21 y 22 de octubre de 1999.
Conterno Martinelli, Elena. "Construcción de
indicadores para la toma de decisiones de inversión
social".
En Impacto de la inversión social en el
Perú. Enrique Vásquez (ed.) Lima, Centro de
Investigación de la Universidad del Pacífico, 2000,
p. 59 – 65.
DAC Working Party on Aid Evaluation. "Results based
management in the development cooperation agencies: review of
experience". En
www.
oecd.org/departament/o,2688,en_2649_33721_1_1_1_1_1,00.
Dávila Díaz, Mónica. Taller 2:
Indicadores de género. Sevilla, Universidad de Oviedo,
2004.
En Jornadas de la Unidad de igualdad y Género
"Maisntreaming de género: conceptos y estrategias
políticas y técnicas". 26 y 27 de oct. de
2004.
Deere, Carmen Diana y Magdalena León. "Mujer
rural y desarrollo. Reforma
agraria y contrarreforma en el Perú: hacia un
análisis de género". Lima, Ediciones Flora
Tristán, 1998.
De la Cruz, Carmen. "Guía metodológica
para integrar la perspectiva de género en proyectos y
programas de desarrollo". Vitoria – Gasteliz, Emakunde:
Instituto Vasco de la Mujer, 1998.
Escalante, Ana Cecilia y María del Rocío
Peinador. "Ojos que ven… corazones que sienten: Indicadores de
equidad". San José, Unión Mundial para la
Naturaleza y Fundación Arias para la Paz y el Progreso
Humano, abril 1999.
Espinoza Q., Rosa et. al. "Indicadores en ciencia y
tecnología de Perú y Chile".
En Bibliodocencia. Revista de
profesores de bibliotecología.
Año 1 – N° 2. Lima, julio 2004, p. 21
– 26.
FIDA – Fondo Internacional para el Desarrollo
Agrícola. "Puesta en práctica del marco
estratégico del FIDA (2002-2006). Incorporación de
una perspectiva de género en las actividades FIDA:
2003-2006. Documento 328667. Roma.
Fort, Amelia. Por qué es indispensable el enfoque
de género. Lima, CENTRO, sin fecha.
Gálvez Pérez, Thelma. "Indicadores de
género para el seguimiento y la evaluación del
Programa de Acción Regional para las mujeres de
América Latina y el Caribe, 1995 – 2001 y la
Plataforma de Acción de Beijing. Santiago de Chile, CEPAL,
1999. En www. Eclac.org
Grupo Temático Género. A propósito
del género: aportes a la construcción de
indicadores. Lima, Organización Holandesa para la
Cooperación al Desarrollo – NOVIB, 2000.
Guillén Velarde, Rosa y Verónica de Kwant.
"Ganarse la vida y el respeto.
Proyectos productivos y mujer rural. Módulo de
capacitación". Lima, Red Nacional Mujer Rural,
C.M.P. "Flora Tristán", 1991.
Guzmán, Virginia; Patricia Portocarrero y
Virginia Vargas. "Una nueva lectura:
Género en el desarrollo". Lima, Entre Mujeres; flora
Tristán Ediciones, 1991.
Ibarra Posada, Ana. "Guía metodológica de
género en comunidades nativas. Lima, Promudeh – PAR,
1998.
Kerstan, Birgit. "Enfoques participativos sensibles a
los aspectos de género en la cooperación
técnica. Manual de entrenamiento".
Eschborn, GTZ, 1996.
Klemens van de Sand. "Equidad de género y el
empoderamiento de mujeres rurales pobres. Operacionalizando el
marco estratégico de FIDA.
Kochen, Silvia et. al. "La situación de las
mujeres en el sector científico – tecnológico
en América Latina. Principales indicadores de
género".
En Organización de Estados Iberoamericanos para
la educación, la ciencia y
la cultura
– OEI. "Las mujeres en el sistema de ciencia y
tecnología. Estudio de casos". Eulalia Pérez
Sedeño (ed.). Madrid, Foto
IAE, 2001, p. 19 – 39.
Meentzen, Angela. "Módulos de capacitación
Entre la experiencia y la ciencia. La igualdad en la diversidad.
Manual para promotores de proyectos con mujeres rurales". Lima,
Centro de la Mujer peruana Flora Tristán; Red Nacional
Mujer rural, 1993.
Miller, Janice y Calire Bahamon. "A pocket glosary in
three languages". Massachusetts, Family Plannin Management
Development – FPMD, 1995.
Moreno, Dennys de y Marta Lucía Pabón.
"Taller de formación en planeación
con perspectiva de genero para
funcionarios de Promudeh. Informe final". Lima, Promudeh, GTZ,
1998.
Moser, Caroline. "Planificación de género
y desarrollo. Teoría
práctica y capacitación". Lima, Red entre mujeres y
Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán",
1995.
Organización de Estados Iberoamericanos para la
educación, la ciencia y la cultura – OEI.
"Monográfico: Género y
Educación".
En Revista Iberoamericana de Educación. N° 6,
Set. – Dic. de 1994.
Pinzás, Alicia. "Las mujeres, las palabras y el
mundo global: Glosario". Lima, Centro de la Mujer Peruana Flora
Tristán, 1995.
PMA – Programa Mundial de Alimentos. "Glosario sobre
género". Roma, Italia, sin
editorial, 1995.
PREVAL – Programa para el Fortalecimiento de la
Capacidad de Seguimiento y Evaluación de los Proyectos
FIDA en América Latina y el Caribe. "Materiales de
capacitación". Lima, 2002- 2003.
PROGËNERO – Programa para el Fortalecimiento
de los Aspectos de Género en los Proyectos FIDA en
América Latina y el Caribe. "Propuesta de indicadores de
género basada en un trabajo de asesoría en apoyo a
los distintos proyectos de la región". Santiago de Chile,
sin año. Documento de Trabajo.
Programa de Estudios en Género de la Facultad de
Ciencias
Sociales. "Género y desarrollo". Lima, PUCP, sin
año.
PROMUDEH – Ministerio de Promoción de la Mujer y Desarrollo Humano.
"Indicadores de género en el Perú". En Internet.
PROMUDEH – Ministerio de Promoción de la
Mujer y Desarrollo Humano. Gerencia de
promoción de la Mujer. Oficina Pro
– Equidad. "Aplicación del enfoque de género
en los programas y proyectos sociales. Lima, junio 2001.
(Documento propuesta).
RAE – Real Academia Española. "Diccionario de
la lengua
española. 22° edición. Madrid, Editorial Espasa –
Calpe, 2001. Dos tomos.
Rotondo, Enma y Gloria Vela. "Indicadores de
género: Lineamientos conceptuales y metodológicos
para su formulación y utilización por los proyectos
FIDA en América Latina y el Caribe". Lima, PREVAL /
PROGÉNERO, 2004.
Ruiz Bravo, Patricia y Maruja Barrig. "Lineamientos
metodológicos para la incorporación del enfoque de
género en el seguimiento y evaluación
de proyectos". En Biblioteca
electrónica PREVAL II, 2002.
Scamarone, Nestor. "Reinvidicación de
género". En El Peruano. Lima, 8 de abril de 2001, p.
9.
Severine, Sonia. "Trabajo social y
compromiso ético. Asistencia o resistencia.
Buenos Aires,
Espacio Editorial, 2000.
Terrones Negrete, Eudoro. "Diccionario de investigación científica". Lima,
A.F.A. Editores Importadores, 1998.
Tobón Coral, Mónica y Jorge Enrique
Guzmán Perdomo. "Herramientas para construir equidad entre
mujeres y hombres. Manual de capacitación". Santafé
de Bogotá, Proequidad; Sociedad alemana de
Cooperación Técnica – GTZ, 1995.
UNICEF – Fondo de las Naciones Unidas para Infancia;
Oficina Regional para América Latina y el Caribe.
"Indicadores relacionados con la niñez y la adolescencia
(versión preliminar)". Panamá,
sin editorial, 2001.
UNMSM. Facultad de Ciencias
Económicas – Centro de Servicios y Educación
de Proyectos de
Inversión. "Módulo IV: Gestión y
evaluación de proyectos". Lima, Promudeh – SETAI,
sin fecha.
Vásquez Huamán, Enrique et. al. "Gerencia
social: diseño, monitoreo y evaluación de proyectos
sociales. Lima, Centro de Investigación de la Universidad
del Pacífico, 2000.
Vergara Cobián, Zoila. "La filosofía en
las vicisitudes de trabajo social". Lima, Editorial San Marcos,
1996.
Villavicencio, Rosa. "Diagnóstico situacional y
construcción de línea de base. Lima, Escuela para
el Desarrollo, 1999.
Zubieta G., Judith. "Progreso o rezago de la mujer en la
ciencia y la tecnología. Propuesta de indicadores para su
medición. México,
Instituto de Investigaciones
Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México,
– UNAM. En Primer Taller de Indicadores de género, ciencia
y tecnología. Montevideo, Uruguay, 15 al
18 de Octubre de 2001.
(1) RAE – Real Academia Española.
"Diccionario de la lengua española. 22°
edición. Madrid, Editorial Espasa – Calpe, 2001.
Tomo I, p. 1266.
(2) PMA – Programa Mundial de Alimentos. "Glosario sobre
género". Roma, Italia, sin editorial, 1995, p.
46.
(3) Pinzás, Alicia. "Las mujeres, las palabras y
el mundo global: Glosario". Lima, Centro de la Mujer Peruana
Flora Tristán, 1995, p. 21.
Por ello, la definición de los indicadores,
según Elena Conterno (4), debe realizarse con el mayor de
los cuidados, ya que de lo contrario se puede generar efectos
perversos. Esto último debido a que muchas veces uno
"sólo" obtiene lo que mide. Así por ejemplo: los
indicadores, al hacer explícitos los términos de
evaluación de las instituciones, se constituyen en
mecanismos que orientan las acciones de los funcionarios.
Siguiendo con el ejemplo, si se evalúa a los juzgados de
Primera Instancia del poder Judicial por los días en
promedio que se demoran en emitir sentencia, a sus miembros se
les estará transmitiendo el mensaje de que deben centrarse
en reducir la duración de los juicios, con lo cual
probablemente se esforzarán en disminuirla. Por lo tanto,
si se quiere que las que mide. Así por ejemplo: los
indicadores, al hacer explícitos los términos de
evaluación de las instituciones, se constituyen en
mecanismos que orientan las acciones de los funcionarios.
Siguiendo con el ejemplo, si se evalúa a los juzgados de
Primera Instancia del poder Judicial por los días en
promedio que se demoran en emitir sentencia, a sus miembros se
les estará transmitiendo el mensaje de que deben centrarse
en reducir la duración de los juicios, con lo cual
probablemente se esforzarán en disminuirla. Por lo tanto,
si se quiere que las sentencias se emitan rápidamente,
pero además se quiere calidad en loas mismas, se debe
incluir también un indicador de calidad en la
evaluación del Poder judicial, por ejemplo, el porcentaje
de sentencias que son confirmadas en segunda instancia
Finalmente, la existencia de un sistema de indicadores permite
evaluar mejor el desempeño de los funcionarios, de una
institución, de un programa, de un proyecto, etc.; y por
ende, facilita la adopción
de un sistema de seguimiento y monitoreo, de gerencia, de
evaluación, etc
(4) Conterno Martinelli, Elena. "Construcción de
indicadores para la toma de decisiones de inversión
social". En Impacto de la inversión social en el
Perú. Enrique Vásquez (ed.). Lima, Centro de
Investigación de la Universidad del Pacífico, 2000,
p. 60.
(5) Terrones Negrete, Eudoro. "Diccionario de
investigación científica". Lima, A.F.A. Editores
Importadores, 1998, p. 191.
(6) Miller, Janice y Calire Bahamon. "A pocket glosary
in three languages". Massachusetts, Family Plannin Management
Development – FPMD, 1995, p. 120.
(7) Véase Escalante, Ana Cecilia y María
del Rocío Peinador 1999. "Ojos que ven… corazones que
sienten: Indicadores de equidad". San José, Unión
Mundial para la Naturaleza y Fundación Arias para la Paz y
el Progreso Humano, abril 1999.
(8) Esta afirmación no pretende negar, en
absoluto, la posibilidad y pertinencia de que los proyectos
acudan a asistencia externa para llevar adelante el proceso de
formular indicadores apropiados y pertinentes.
(9) La noción de género se define como una
categoría social que trasciende diferencias
biológicas entre sexos y se concentra en las diferencias y
desigualdades de roles entre hombres y mujeres por razones de
contexto socioeconómico, condiciones históricas y
políticas, patrones culturales y religiosos de las
diversas sociedades en
las cuales ellos y ellas interactúan (véase Ruiz –
Bravo y Barrig 2002).
(11) Véase PREVAL – Programa para el
Fortalecimiento de la Capacidad de Seguimiento y
Evaluación de los Proyectos FIDA en América Latina
y el Caribe: "Materiales de capacitación" y DAC Working
Party on Aid Evaluation. Results Based Management in the
Development Cooperation Agencies: A Review of Experience.
Noviembre del 2000. Para mayor información se recomienda
visitar la siguiente página
web:www.oecd.org/departament/0,2688,en_2649_34585_1_1_1_1_1,00.html.
(12) El primer cambio se produce en el nivel de
conocimiento, lo que no significa que vaya asociado
inmediatamente al cambio de actitudes y prácticas, el cual
se produce por la sinergia con
otros resultados. Por ello el cambio en el nivel de conocimientos
se ubica en el nivel de efectos, y las actitudes y
prácticas (relacionadas con cambios de largo plazo) en el
nivel del impacto, ya que significa el mayor nivel de
logro.
(13) Terrones Negrete, Eudoro. "Diccionario de
investigación científica". Lima, A.F.A. Editores
Importadores, 1998, p. 191.
(14) Terrones Negrete, Eudoro. "Diccionario de
investigación científica". Lima, A.F.A. Editores
Importadores, 1998, p. 191.
(15) Más adelante se presentan ejemplos de
escalas.
(16) BancoMundial:http://lnweb18.worldbank.org/ESSD/sdvext.nsf/68By
DocName/
(17) Véase, en Biblioteca Electrónica
Preval II, «Guía de seguimiento y
evaluación». CORDAID, Synergia, Colombia; y
materiales de capacitación de PREVAL II.
(18 ) Para mayores referencias véase Biblioteca
Electrónica Preval II: «Guía de seguimiento y
evaluación». CORDAID, Synergia, Colombia; y
materiales PREVAL-PRISE, Módulo II. Dávila
Díaz, Mónica. Taller 2: Indicadores de
género. Sevilla, Universidad de Oviedo, 2004. En Jornadas
de la Unidad de igualdad y Género "Maisntreaming de
género: conceptos y estrategias políticas y
técnicas". 26 y 27 de octubre de 2004, p. 3.
(19) Los indicadores de género tienen la
función especial de señalar los cambios sociales en
términos de relaciones de género a lo largo del
tiempo. Su utilidad se
centra en la habilidad de señalar
Luis Pedro Menacho Chiok
Especialista en Bibliotecología del CENDOC –
MIMDES – Lima, Febrero de 2005.
CATALOGACIÓN REALIZADA POR EL CENDOC –
MIMDES.
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social –
MIMDES – Centro de Documentación – CENDOC
Av. Camaná 616 – Subsótano, Cercado
de Lima. Telefax 428 – 1008 y Teléfono : 428 – 9800 Anexos 2004, 2008,
2039
Página web