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Niveles de formación de las habilidades profesionales




Enviado por Mariela Silva Cruz



    1. Resumen
    2. Desarrollo
    3. Conclusiones
    4. Bibliografía

    .RESUMEN

    La formación de trabajadores competentes es
    posible en la misma medida en que el proceso
    pedagógico que acontece en las Escuelas
    Politécnicas condicione en el estudiante un elevado nivel
    de formación de sus habilidades profesionales.

    En el presente artículo los autores exponen
    algunas reflexiones en torno a la
    significación que tienen las habilidades profesionales
    para la manifestación de un desempeño profesional competente; muestran
    un sistema de
    indicadores
    para controlar, medir y evaluar las referidas habilidades y
    precisan las características de los niveles de
    formación que en relación con las mismas pueden
    alcanzar los estudiantes de la especialidad Construcción Civil.

    PALABRAS CLAVES: Profesional competente, habilidades
    profesionales, desempeño profesional
    competente.

    INTRODUCCIÓN

    El proceso inversionista de la construcción le
    reclama a la escuela
    politécnica, la formación de un trabajador que sea
    capaz de desempeñarse profesionalmente con competencia en
    sus esferas de actuación; por cuanto, la estrategia de
    desarrollo
    económico trazada por el país hace posible que
    los egresados de la especialidad Construcción Civil, se
    impliquen en proyectos
    constructivos de intercambio comercial con corporaciones
    extranjeras, en empresas que se
    encuentren en pleno proceso de perfeccionamiento o en contextos
    comunitarios.

    Este reto es lograble en la medida en que el proceso de
    preparación condicione en el trabajador un elevado nivel
    de formación de sus habilidades profesionales, por cuanto
    estas inciden directamente en las competencias y en
    la calidad de
    desempeño laboral.

    Varios autores han abordado en sus trabajos aspectos
    relativos a la definición del término habilidad y a
    la explicación del proceso mediante el cual la misma puede
    ser formada. Al respecto se destacan los estudios efectuados por
    Rubinstein (1967), Savin (1972), Zagarov (1974), Petrovski
    (1976), Danilov (1978), Galperin y Talizina (1988).

    En los estudios de los autores referidos no se aprecia
    un intento por significar el papel de las habilidades en la
    manifestación de las competencias en sentido general y de
    las competencias
    laborales en lo particular, cuestión esta que en la
    práctica escolar que acontece en las escuelas
    politécnicas no favorece el mejoramiento de los niveles de
    formación de las habilidades profesionales en los
    estudiantes.

    DESARROLLO

    El estudio de las definiciones aportadas por la comunidad
    científica revelan varias cuestiones que resultan de
    interés, y que en opinión de los
    autores necesitan ser destacadas.

    En primer lugar se reconoce que el término
    habilidad ha sido abordado desde diferentes planos a saber:
    psicológico, didáctico y metodológico
    (Fuentes,
    1998). Por otra parte, algunos autores identifican
    incorrectamente el termino habilidad con el de capacidad [Savin
    (1972); Zajarov (1974); Danilov y Skatkin (1978)] y varios de
    ellos abordan la definición desde una plataforma que asume
    con exclusividad la teoría
    de la actividad [Rubinstein (1967); Álvarez, R.M. (1978);
    López (1987); Brito (1987); González
    (1995)].

    Por otro lado, en las definiciones estudiadas se hace
    reconocimiento a la significación de la experiencia
    histórica asimilada por el hombre para
    la ejecución de las acciones
    psíquicas y prácticas con un carácter consciente, se declara que las
    operaciones
    despliegan a las acciones con arreglo a las condiciones de
    realización de la tarea y se expresa que estas acciones
    generan el aprendizaje de
    modos de actuación en la
    personalidad [Álvarez, C.M (1989); Márquez
    (1993); Bermúdez, Rogelio (1996) y Fuentes
    (1998)].

    Por último en las definiciones de Álvarez,
    C.M (1989); Márquez (1993); Bermúdez, Rogelio
    (1996) y Fuentes (1998) se aprecia una tendencia reveladora de la
    naturaleza
    personológica de las habilidades; por cuanto, se asume una
    posición teórica que complementa los presupuestos
    de la teoría de la actividad y la
    comunicación.

    En opinión de los autores, de las definiciones
    estudiadas, la dada por Fuentes (1998) se revela como la de mayor
    significación para el estudio; por cuanto las habilidades
    profesionales son consideradas como acciones que ejecuta el
    sujeto para transformar el objeto de la profesión,
    razón por la cual las considera la esencia de la
    actuación profesional, ya que son las que posibilitan dar
    solución a los problemas
    profesionales que se manifiestan en las esferas de
    actuación del trabajador.

    En tal sentido se debe " […] precisar que la instrumentación ejecutora es la unidad
    psíquica que sintetiza y generaliza cualquier tipo de
    manifestación de la actuación del sujeto en un
    contexto determinado en forma de […] habilidades […]. Es por
    ello que la elevación del nivel de dominio resulta
    imprescindible para la determinación de la efectividad del
    funcionamiento ejecutor de la personalidad
    "[RODRÍGUEZ Y BERMÚDEZ, 1996; 31].

    El estudio del marco
    teórico le permitió a los autores obtener una
    valiosa información en relación con los
    términos desempeño profesional y competencia
    laboral. En relación con el término de
    desempeño se estudiaron varias definiciones.

    Para Syr (2002) el desempeño revela " la actitud o
    capacidad para desarrollar competentemente los deberes u obligaciones
    inherentes a un encargo laboral. Es lo que el candidato hace en
    realidad " [ROMÁN SYR. Citado por ROCA,
    2002;18].

    La Doctora Añorga (1995) expresa que el
    desempeño es la "capacidad de un individuo para
    efectuar acciones, deberes y obligaciones propias de su puesto de
    trabajo. Se
    expresa en el comportamiento
    o la conducta real del
    trabajador en relación con otras tareas a cumplir durante
    el ejercicio de su profesión. Este término designa
    lo que el profesional en realidad hace y no solo lo que sabe
    hacer" [AÑORGA, 1995. Citada por ROCA,
    2002;22].

    Finalmente el Doctor Roca (2002) manifiesta que " el
    desempeño profesional está asociado al cumplimiento
    de las obligaciones, funciones y
    papeles de la profesión ejercida por un individuo,
    demostrando rapidez, exactitud, precisión y cuidado en el
    proceso de ejecución" [ROCA,2002;22].

    El contenido de estas definiciones revela que el
    desempeño profesional manifiesta un carácter
    procesal, entre otras cuestiones, por las características
    de los modos de actuación.

    Por lo tanto "si el desempeño está
    determinado por la manifestación de lo actitudinal,
    depende de lo metodológico y del conocimiento,
    entonces se persigue un fin que ha sido planificado y se requiere
    de habilidades y destrezas específicas que la
    intención persigue" [ARGUDIN,1996;19].

    En relación con el término competencia se
    pudo precisar que en México,
    Brasil, EEUU y
    Reino Unido se conciben como el conjunto de conocimientos,
    habilidades destrezas y capacidades que son aplicadas al
    desempeño de una función
    productiva a partir de los requerimientos de calidad esperados y
    para solucionar tareas laborales con autonomía y
    flexibilidad (Roca,2002).

    En Canadá se asumen como el conjunto de
    comportamientos socioafectivos, habilidades cognitivas y psico
    – sensoriomotrices, que permiten ejercer convenientemente
    un papel, una función, una actividad o una
    tarea.

    Por otro lado en Alemania son
    consideradas conocimientos, habilidades y aptitudes necesarias
    para ejercer una profesión y resolver los problemas
    profesionales de forma autónoma, flexible y en
    colaboración con el entorno profesional y en la
    organización del trabajo (CINTERFOR/OIT,
    2000).

    En España son
    concebidas como las capacidades que permiten el desempeño
    de una ocupación respecto a los niveles requeridos de
    empleo;
    revelan una consideración al saber y al saber hacer del
    trabajador; sin embargo en Argentina y Australia las competencias
    laborales son asumidas como un conjunto identificable y evaluable
    de conocimientos, actitudes,
    valores y
    habilidades relacionadas entre sí, que permiten
    desempeños satisfactorios en situaciones reales de
    trabajo, según estándares utilizados en el
    área ocupacional (CINTERFOR/OIT, 2000).

    Mertens (2000) concibe a la competencia como la aptitud
    de un individuo para desempeñar una misma función
    productiva en diferentes contextos y con base en los
    requerimientos de calidad esperados por el sector
    productivo.

    Por último para Fuentes(1999) "las competencias
    profesionales son aquellas expresiones didácticas de las
    cualidades del profesional que se forman de la síntesis
    del ser, el saber y el hacer del profesional al
    desempeñarse en el objeto específico de la
    profesión" [FUENTES,1999; 96]. Los autores asumen esta
    definición por la naturaleza esencialmente didáctica del estudio.

    Otra cuestión que pudo ser constatada, al
    consultarse el marco teórico, es que en el contexto
    nacional el Ministerio del Trabajo y Seguridad
    Social (1998) ha mostrado preocupación por normar
    aspectos relacionados con la formación por competencias,
    destacando como elemento singular dentro de la definición
    el hecho que se declara el llamado principio de la idoneidad
    demostrada en el desempeño.

    Al reconocerse el papel que desempeñan las
    habilidades profesionales para la formación de las
    competencias laborales, se precisa entonces los niveles de
    formación de competencias reconocidos por la comunidad
    científica, para poder inferir
    a partir de ellos los probables niveles de formación de
    las habilidades profesionales que deben alcanzar los estudiantes
    de la especialidad Construcción Civil para
    desempeñarse profesionalmente de manera
    competente.

    El National Council for Vocational Qualifications
    (CINTERFOR/OIT 2000) es un sistema inglés
    que define cinco niveles de competencia para diferenciar: el
    grado de autonomía, la variabilidad, la responsabilidad, la aplicación de los
    conocimientos básicos, la amplitud y alcance de las
    habilidades y destrezas, la supervisión del trabajo de otros y la
    transferibilidad de un ámbito de trabajo a
    otro.

    La Secretaría de Trabajo y Previsión
    Social y Conocer muestran el resultado del esfuerzo de instituciones
    latinoamericanas para establecer un sistema común de
    clasificación de competencias.

    El sistema asume como base los distintos grados de
    autonomía en la ejecución de los trabajos y los
    diferentes grados de responsabilidad que pueden identificarse en
    una actividad.

    Con ello lo que se pretende es "[..] describir el
    desempeño laboral que una persona es capaz
    de lograr bajo determinadas condiciones "
    [CINTERFOR/OIT.2000].

    Por otro lado, si los indicadores empleados para medir
    el nivel de formación de las habilidades profesionales,
    son precisados a partir de criterios que concretan un
    desempeño profesional competente desde el punto de vista
    laboral, la regulación del proceso de formación de
    las habilidades profesionales alcanzaría un mayor grado de
    rigurosidad y significación, por cuanto " los criterios de
    desempeño son una descripción de los requisitos de calidad
    para el resultado en el desempeño laboral "
    [CINTERFOR/OIT. 2002].

    La precisión efectiva de los niveles de
    formación de las habilidades profesionales determina la
    implementación de un riguroso proceso de control, medición y evaluación
    de las acciones que componen los modelos
    funcionales y operacionales de las mismas.

    Los estudios consultados en relación con este
    aspecto revelaron que existen puntos de coincidencia entre
    múltiples autores en cuanto a los indicadores que deben
    ser tenidos en cuenta para controlar, medir y evaluar las
    habilidades.

    En sus estudios la Doctora Márquez (1993) refiere
    los indicadores precisión, rapidez, transferencia,
    flexibilidad, economía, solidez y
    autocontrol y hace una propuesta para utilizar los mismos; la
    cual sugiere utilizar con la participación de los
    estudiantes los indicadores precisión y autocontrol; al
    elaborar las tareas los indicadores transferencia y flexibilidad
    y para evaluar al finalizar asignaturas, disciplinas, carreras,
    los indicadores economía, rapidez, solidez.

    Los autores, para ser consecuentes con la
    dialéctica que deben revelar los indicadores que se
    utilizan para evaluar las habilidades, asumen varios de los
    indicadores propuestos por la autora destacada (flexibilidad,
    transferencia, autocontrol); sin embargo, consideran oportuno
    proponer otros, que precisaran criterios que caracterizan el
    desempeño profesional del trabajador de la
    construcción en condiciones productivas reales.

    Se coincide con la Márquez (1993) y con
    Bermúdez, R (1996), que para el control de las habilidades
    se requiere de la implementación de un sistema de métodos
    que posibiliten obtener información precisa de la marcha
    del proceso; en tal sentido, la observación científica, la
    modelación, la aplicación de pruebas
    diagnósticas y el empleo de escalas analítico –
    sintéticas vienen a convertirse en herramientas
    de importancia.

    Los estudios consultados, a pesar de su valiosa
    contribución, no brindan la suficiente información,
    para explicar satisfactoriamente la manera en que se debe
    proceder para determinar el nivel real de formación de la
    habilidad profesional en un trabajador de la
    construcción.

    Lo dicho se fundamenta por el hecho, de que son estudios
    que abordan la problemática para el caso específico
    de las habilidades intelectuales;
    no ilustran cómo modelar funcional y desplegadamente la
    habilidad profesional particular de un tema en correspondencia
    con el sistema de clases que lo caracterizan; no permiten
    identificar el carácter generalizado, específico y
    común que manifiestan las acciones componentes de estas
    habilidades y no se precisa una escala
    analítica – sintética para el establecimiento
    de un criterio definitivo en cuanto al nivel de formación
    de la habilidad profesional que alcanzan los estudiantes de la
    especialidad Construcción Civil a partir de criterios de
    desempeño.

    Los indicadores se conciben para medir la marcha del
    proceso de formación de la habilidad de manera gradual en
    las clases que en un tema se desarrollan para tratar un nuevo
    contenido y en aquellas donde se integra el sistema de acciones
    que componen el modelo
    funcional. Para el primero de los casos se proponen los
    siguientes indicadores:

    Motivación: Evidencia la disposición del
    estudiante para construir su saber hacer, la adaptación
    del mismo a las condiciones docentes
    profesionales de actuación y la satisfacción
    experimentada en tal empeño.

    Funcionalidad: Evidencia el
    conocimiento que tiene el alumno de las acciones que componen
    el modelo funcional de la habilidad. Se refiere a qué
    acciones deben ejecutarse y no al cómo
    ejecutarlas.

    Desplegabilidad: Evidencia el conocimiento que tiene el
    alumno de las operaciones que deben ser ejecutadas para poder
    desplegar las acciones. Se refiere a qué operaciones deben
    realizarse y no al cómo realizarlas.

    Operatividad: Evidencia el nivel de dominio de los
    conocimientos profesionales en la ejecución de las
    operaciones que permiten desplegar a las acciones que conforman
    el modelo funcional de la habilidad profesional objeto de
    trabajo. Revela la precisión con la que éstas son
    ejecutadas.

    Autocontrol: Evidencia la calidad y correspondencia de
    los juicios y criterios críticos que emite el estudiante
    al comparar la labor que realiza con los requerimientos de
    calidad establecidos por el modelo. Revela el accionar regulador
    del sujeto para perfeccionar su saber hacer
    profesional.

    Para el segundo de los casos se proponen además
    de la
    motivación y el autocontrol los indicadores
    siguientes:

    Productividad: Evidencia el nivel alcanzado por el
    estudiante para cumplimentar las normas de
    tiempo y de
    producción que se le establecen en las
    actividades docentes profesionales. Revela de manera integrada el
    dominio de su saber hacer profesional, la responsabilidad
    individual y colectiva, la puntualidad y el aprovechamiento de la
    jornada docente profesional.

    Independencia: Evidencia el dominio alcanzado por el
    estudiante de los modelos funcionales y desplegados de las
    habilidades profesionales, al ser capaz de manifestarse
    independientemente y sin ayuda del profesor o
    instructor de la producción para la solución de las
    tareas docentes profesionales.

    Colaboración: Evidencia el dominio de lo
    técnico, responsabilidad colectiva y relaciones sociales
    de colaboración que debe manifestar en su lógica
    de actuación profesional el estudiante para alcanzar
    resultados exitosos en la actividad.

    Integración: Expresa el nivel de integración logrado de los conocimientos
    básicos, generales y específicos, así como
    de las acciones que caracterizan el saber hacer profesional que
    el alumno utiliza para solucionar la tarea docente y que
    evidencian una reducción del modelo funcional como
    resultado de la automatización de las operaciones que
    permiten desplegar el mismo.

    Transferencia: Evidencia la facilidad con la que el
    alumno opera con las acciones profesionales diferenciadoras,
    básicas y más comunes en condiciones docentes
    profesionales cambiantes.

    Flexibilidad: Se evidencia cuando el alumno propone
    varias alternativas de solución a una misma tarea,
    estructura una
    nueva combinación de conocimientos y acciones para dar
    solución a la tarea docente profesional o cuando logra
    solucionar exitosamente la tarea sin tener los conocimientos
    suficientes.

    Rigurosidad: Se evidencia cuando el alumno ejecuta las
    acciones profesionales con disciplina
    tecnológica, es decir cumplimenta normas técnicas,
    de seguridad,
    ejecuta los cálculos y mediciones con rigor, ahorra los
    recursos materiales y
    energéticos asignados para la labor asignada y no genera
    impactos ambientales negativos.

    Los indicadores que se proponen para determinar el nivel
    de formación de las habilidades profesionales que alcanza
    el estudiante contienen en su núcleo criterios de
    desempeño, los cuales al integrarse permiten hacer un
    pronóstico didáctico de la competencia probable con
    la que se pueden manifestar en contextos productivos reales, por
    ello se precisan cuatro niveles a saber:

    PRIMER NIVEL:

    El saber hacer profesional del estudiante no se logra,
    revela que el mismo no se puede desempeñar en una obra de
    arquitectura,
    por cuanto no manifiesta satisfacción con la actividad
    profesional que realiza, ni capacidad de adaptación a las
    condiciones laborales, no domina las acciones y operaciones que
    caracterizan a los modelos funcionales y desplegados de las
    habilidades por lo que no puede manifestar economía en tal
    sentido; incumple las normas de producción,
    técnicas y de seguridad establecidas; no puede cumplir con
    sus funciones y no colabora con sus compañeros; carece de
    los saberes básicos y generales que necesitan integrarse
    para solucionar las tareas; no es capaz de transferir las
    acciones básicas y más comunes que caracterizan a
    los modelos de las habilidades profesionales a otros contextos de
    actuación y no reconoce vías para la
    solución del problema.

    SEGUNDO NIVEL:

    Evidencia un bajo nivel el saber hacer profesional del
    estudiante, revela que el mismo se desempeña parcialmente
    en una obra de arquitectura, por cuanto manifiesta poca
    satisfacción con la actividad profesional que realiza y
    poca capacidad de adaptación a las condiciones laborales;
    manifiesta un bajo dominio y economía de las acciones y
    operaciones que caracterizan a los modelos funcionales y
    desplegados de las habilidades, no cumple las normas de
    producción e incumple con varias de las normas
    técnicas y de seguridad establecidas; realiza sus
    funciones con gran dependencia de los docentes, instructores o
    demás compañeros y colabora con poca
    responsabilidad; no integra muy bien sus saberes básicos y
    generales en la solución de las tareas; transfiere con
    dificultad las acciones básicas y más comunes que
    caracterizan a los modelos de las habilidades profesionales a
    otros contextos de actuación y no propone nuevas
    alternativas de solución al mismo problema.

    TERCER NIVEL:

    Evidencia un alto nivel el saber hacer profesional del
    estudiante, revela que el mismo logra desempeñarse en una
    obra de arquitectura, por cuanto manifiesta satisfacción
    con la actividad profesional que realiza, capacidad de
    adaptación a las condiciones laborales, dominio y
    economía de las acciones y operaciones que caracterizan a
    los modelos funcionales y desplegados de las habilidades; cumple
    con las normas de producción, técnicas y de
    seguridad establecidas; realiza sus funciones con bastante
    independencia
    solicitando ayuda en muy pocas ocasiones; colabora con
    responsabilidad, aunque no se excede en la ayuda que presta a sus
    compañeros; integra sus saberes básicos y generales
    en la solución de las tareas; es capaz de transferir las
    acciones básicas y más comunes que caracterizan a
    los modelos de las habilidades profesionales al cumplimentar
    diversas funciones y propone otra alternativa de solución
    al mismo problema.

    CUARTO NIVEL:

    Evidencia un nivel muy alto el saber hacer profesional
    del estudiante, revela que el mismo se desempeña
    satisfactoriamente en una obra de arquitectura, por cuanto
    manifiesta mucha satisfacción con la actividad profesional
    que realiza, gran capacidad de adaptación a las
    condiciones laborales, dominio y economía de las acciones
    y operaciones que caracterizan a las habilidades, sobrecumple las
    normas de producción y cumplimenta la totalidad de las
    normas técnicas y de seguridad establecidas, realiza sus
    funciones con independencia total y colaboran con mucha
    responsabilidad, integra muy bien sus saberes básicos y
    generales en la solución de las tareas, es capaz de
    transferir con mucha facilidad las acciones básicas y
    más comunes que caracterizan a los modelos de las
    habilidades profesionales al cumplimentar diversas funciones y
    propone varias alternativas de solución al mismo
    problema.

    CONCLUSIONES

    La posibilidad real que tiene un egresado de la
    especialidad Construcción Civil de tener un
    desempeño profesional competente en las esferas del
    proceso inversionista de la construcción está
    condicionado, entre otros factores, por el nivel de
    formación de las habilidades profesionales que éste
    haya alcanzado en el proceso pedagógico; el cual se puede
    corresponder con un nivel nulo, bajo, alto o muy alto; su
    precisión dependería de los resultados aportados
    por la evaluación del proceso de formación de las
    habilidades, el cual se lleva a cabo a partir de un sistema de
    indicadores que revelan criterios de desempeño profesional
    competente para el sector de la construcción.

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    Ms. C. Mariela Silva Cruz

    Licenciada en Educación, Máster en
    Pedagogía Profesional.,

    profesora de la Universidad Pedagógica de
    Holguín, en la carrera de Construcción.

    Dr. C Miguel A Cruz Cabezas

    Licenciado en Educación, Doctor en Ciencias
    Pedagógicas, Máster en Pedagogía Profesional
    y director de la sede pedagógica universitaria del
    municipio de Banes.

    Marilín Sierra Vicente

    Licenciada en Educación, profesora de la
    Universidad Pedagógica de Holguín, en la carrera de
    Construcción.

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