Metodología para la formación de las habilidades manuales de tornería
- Resumen
- Desarrollo
- Indicadores propuestos para
evaluar cualitativamente la formación de las
habilidades - Bibliografía
El presente trabajo
aborda el problema de cómo lograr la solidez de las
habilidades manuales de la
tornería, en el proceso de
formación del profesional, en los estudiantes de las
especialidades Mecánicas de la
Educación Técnica y Profesional. Basados en
un modelo donde
se contemplan las relaciones que se establecen entre lo
tecnológico, lo psicológico y lo didáctico
en el proceso de formación de las habilidades manuales
de la tornería, de las que se derivan los principios
necesarios para lograr la solidez de dichas habilidades, se
propone una metodología de la enseñanza de la tornería que
perfecciona la ya existente, e incluye premisas y condiciones
previas para formar habilidades manuales, guía
metodológica, estructuración didáctica de la clase de
enseñanza manual,
sistema de
evaluación con los indicadores
de proceso y resultado y orientaciones y precisiones
metodológicas para la formación de estas
habilidades.
Desde el año 1993 se investiga sobre la
Metodología de la Enseñanza de la Mecánica, y en específico, sobre el
proceso de formación de habilidades. Entre los años
1995 y el 2000 se realizaron investigaciones
sobre las insuficiencias en la formación de las
habilidades profesionales de las especialidades mecánicas
en la provincia Holguín, (Castañeda 1998,
Alonso 2000 y Tejeda 2000), y se pudo constatar que las causas de
las mismas eran: déficit y deterioro de la Base Material
de Estudio en los Politécnicos, insuficiencias en el
diseño
de los planes de estudio de las especialidades Mecánicas,
insuficiencias metodológicas en el desarrollo de
las prácticas de producción y preprofesionales, baja
calidad de las
clases prácticas que reciben los estudiantes, poca
solidez de las habilidades manuales en el proceso de
formación de las mismas e insuficiente
actualización tecnológica de los contenidos y
medios de
enseñanza, entre otras.
A partir de aquí, se ha venido trabajando en cada
una de estas causas como problemas
derivados, abordándose en el presente artículo el
referido a: Cómo lograr solidez en las habilidades
manuales de la tornería, en el proceso de formación
del profesional, en los estudiantes de las especialidades
Mecánicas.
Para mejor comprensión de lo que se pretende
tratar, se necesita definir el concepto de
solidez en las habilidades, el cual se refiere,
expresándolo de diversas formas a: la permanencia de las
habilidades en la actuación de la persona, la
duración en el tiempo de
dichas habilidades, el dominio de las
habilidades luego de haber transcurrido un largo tiempo sin
ejercitarlas, la fijación de las habilidades, la firmeza
en las habilidades, las habilidades establecidas con
fundamento.
Las afectaciones de la solidez en las habilidades
manuales de la tornería, se manifiestan al observar en las
empresas de
producción, la incapacidad del egresado para asumir las
responsabilidades y los retos que le impone la vida laboral en cuanto
a la ejecución de las mismas, a pesar de que posé
un título que certifica que venció
satisfactoriamente un currículo que lo capacita para asumir y
resolver los problemas profesionales de la especialidad en que se
graduó, por lo que se propone una metodología que
contribuye a la solución del problema
planteado.
En la actualidad, para la enseñanza de la
tornería, existe una metodología descrita en la
década del 70 por el profesor
Ricardo Ferrás León, que es insuficiente, porque se
queda sólo en la operacionalización de las
habilidades, es decir, en la descripción de la tecnología para el
proceso de torneado, que si bien sirve de guía para que el
estudiante, dirigido por el profesor, ejecute los pasos
necesarios para tornear, no garantiza la adquisición
sólida de las habilidades.
La metodología expuesta por Ferrás
León, no se sustenta en un modelo definido y declarado
explícitamente, sino que es fruto de la acumulación
de experiencias empíricas del autor y otros prestigiosos
especialistas cubanos y extranjeros. La misma posé un
esbozo histórico del torno como
máquina herramienta, las normas de
seguridad e
higiene y una guía metodológica que
operacionaliza el proceso.
Sin pretender restarle méritos a dicha
metodología, la misma carece de regularidades
metodológicas de la enseñanza de la
tornería, de un fundamento teórico o modelo para el
diseño del sistema de habilidades y la dinámica de la formación de las
mismas y de una base metodológica para la ejecución
del proceso de formación de habilidades manuales que
contemple: premisas y condiciones previas para formar habilidades
manuales, estructuración didáctica de la clase de enseñanza
manual, sistema de evaluación con los indicadores de
proceso y resultado y orientaciones y precisiones
metodológicas para la formación de las habilidades
manuales de la tornería.
Al tomarse como base el modelo del proceso para la
formación de las habilidades manuales de tornería
(anexo I), se propone a continuación la metodología
para la formación de las habilidades manuales de la
tornería (anexo II), que está conformada por:
las fases del proceso de formación de las habilidades
manuales de tornería, las premisas y condiciones
previas para formar las habilidades manuales, la
estructuración didáctica de la clase de
enseñanza manual, el sistema de habilidades de
tornería, la guía metodológica,
el sistema de evaluación y las orientaciones y
precisiones metodológicas para la formación de las
habilidades manuales de la tornería, en las que se dan
a conocer como se debe operar con dicha metodología en
cada fase por la que transita el proceso.
– Fases del proceso
de formación de las habilidades manuales de
tornería.
Se han establecido tres fases para formar las
habilidades manuales de la tornería, por las cuales se ha
de transitar inexorablemente, para poder
garantizar la solidez de las habilidades al finalizar el proceso.
Violentar estas fases, sobrepasarlas sin haberlas vencido, es
precisamente la causa que genera la falta de solidez en las
habilidades. Las fases son: adquisición del
algoritmo de
las acciones y
operaciones
para el torneado de piezas simples por el proceso dado,
perfeccionamiento y tratamiento preventivo a las acciones
y operaciones con mayor grado de dificultad en el torneado de
piezas por el proceso dado y los anteriormente aprendidos y
ejercitación de las acciones y operaciones para el
torneado de piezas por el proceso dado y los anteriormente
aprendidos.
La fase de adquisición del algoritmo de las
acciones y operaciones para el torneado de piezas simples por el
proceso dado, es donde el profesor, aplicando el método
explicativo-demostrativo, le transmite al estudiante los métodos y
procedimientos
tecnológicos para ejecutar las acciones y operaciones con
logicidad. En esta fase se verifica la tríada
Demostración – Reestructuración –
Repetición que se establece en el modelo, en
correspondencia con los principios formativos, pero debe
predominar la Demostración.
Por lo general, para la enseñanza de los procesos
tecnológicos de torneado, con dos o tres clases es
suficiente; de acuerdo a la complejidad del proceso
tecnológico; para que el estudiante sea capaz de
reproducir las acciones y operaciones en el orden lógico,
del modelo funcional de la habilidad de que se trate.
Como criterio para evaluar el vencimiento de esta fase,
se miden los indicadores de funcionalidad, desplegabilidad y
operatividad, para los cuales se han establecido escalas
apropiadas y contextualizadas al objeto de estudio del presente
trabajo. En esta fase, el estudiante logra reproducir el
algoritmo de ejecución de la habilidad manipulativa, en el
que alcanza un ritmo lento, tiene inseguridad y
comete errores de los que se percata con la ayuda del profesor e
intenta rectificar, aunque no siempre logra el resultado
esperado.
La fase de perfeccionamiento y tratamiento preventivo
a las acciones y operaciones con mayor grado de dificultad en el
torneado de piezas por el proceso dado y los anteriormente
aprendidos, es donde, al aplicar el algoritmo de las acciones
y operaciones, se procede a recapitular y reafirmar los pasos
correctos para realizar las operaciones propensas a error,
previamente definidos los más comunes en los que puede
incurrir el estudiante en cada proceso tecnológico. El
estudiante toma conciencia de las
causas de la posible equivocación, repite los
procedimientos de forma correcta y los fija.
En esta fase se verifica la tríada
Demostración – Reestructuración –
Repetición que se establece en el modelo, en
correspondencia con los principios formativos, pero debe
predominar la Reestructuración. Por lo general,
para la enseñanza de los procesos tecnológicos de
torneado, con cuatro o cinco clases es suficiente; de acuerdo a
la complejidad del proceso tecnológico; para que el
estudiante sea capaz de ejecutar las acciones y operaciones,
aplicando métodos y procedimientos tecnológicos
correctos, sin cometer errores, transfiriendo lo aprendido a
situaciones nuevas de forma independiente.
Como criterio para evaluar el vencimiento de esta fase,
se miden los indicadores de autocontrol, transferencia, independencia,
integración y flexibilidad, para los cuales
se han establecido escalas apropiadas y contextualizadas al
objeto de estudio del presente trabajo. En esta fase el
estudiante alcanza un ritmo mucho más rápido y
mejora la calidad del trabajo que realiza
La fase de ejercitación de las acciones y
operaciones para el torneado de piezas por el proceso dado y los
anteriormente aprendidos es donde ejercita y consolida el
algoritmo de las acciones y operaciones, En esta fase se verifica
la tríada Demostración –
Reestructuración – Repetición que se establece
en el modelo, en correspondencia con los principios formativos,
pero debe predominar la Repetición. Por lo general,
para la ejercitación de los procesos tecnológicos
de torneado, se necesitan muchas sesiones de trabajo, nunca
menores de treinta distribuidas en un mínimo de un
año; de acuerdo a la complejidad del proceso
tecnológico; para que el estudiante sea capaz de elaborar
piezas con las dimensiones establecidas por los márgenes
de ajustes y tolerancias y la rugosidad superficial estipulada
por las tecnologías, en la cantidad fijada por la norma,
con el máximo ahorro de
material, con el mínimo de pasos tecnológicos
posible y logre que las habilidades perduren por un tiempo
prolongado. Como criterio para evaluar el vencimiento de esta
fase, se miden los indicadores de integración,
precisión, productividad,
economía y
solidez.
En esta fase el estudiante alcanza un elevado ritmo, al
nivel necesario de la actividad profesional de un tornero, tiene
seguridad, los
errores tienden a cero, una parte de las operaciones se
convierten en hábitos y las habilidades permanecen luego
de haber transcurrido un largo tiempo sin
ejercitarlas.
– Premisas y
condiciones previas.
Las premisas y condiciones previas para formar
habilidades manuales que deben cumplirse antes de iniciarse el
proceso son:
- que el diagnóstico demuestre el dominio de los
conocimientos teóricos básicos por parte de los
estudiantes, - que los estudiantes tengan formadas las habilidades
previas necesarias. - que los tornos para
la enseñanza estén en perfecto estado
técnico, - que exista garantía de semiproductos,
herramental y medios de protección
necesarios, - que esté elaborada la carta de
instrucción, dosificada y compatibilizada con la
tecnología de producción
correspondiente. - que el profesor haya preparado la clase en
correspondencia con la fase de formación en que se
encuentran los estudiantes. - que el profesor desarrolle la actividad
práctica en su autopreparción.
– Sistema de habilidades a formar en los
estudiantes.
El sistema de habilidades a formar en los estudiantes
para que aprendan a ejecutar el proceso de elaboración de
metales por
arranque de virutas mediante el torneado, contiene las siguientes
habilidades:
Elaborar piezas mediante el proceso de
torneado:
- Interpretar tecnologías, planos,
croquis o piezas de muestra:
. Identificar elementos, partes,
parámetros indicaciones, etc.
. Relacionar datos de
importancia.
. Determinar características
relevantes.
. Reflexionar sobre características y
datos de la pieza objeto de interpretación.
. Establecer propiedades de la pieza objeto de
interpretación.
- Seleccionar proceso tecnológico,
operaciones, procedimientos, medios, etc.
. Comparar proceso tecnológico,
operaciones, procedimientos, medios.
. Analizar propiedades de la pieza a
elaborar.
. Valorar proceso tecnológico,
operaciones, procedimientos, medios a utilizar, en
correspondencia con las propiedades de la pieza a
elaborar.
- Ejecutar proceso tecnológico de
torneado, (TORNEAR):
. Preparar torno, herramientas y
dispositivos para el proceso de torneado en correspondencia con
la operación.
. Manipular torno herramientas y dispositivos
para el proceso de torneado en correspondencia con la
operación.
– REFRENTAR.
– CILINDRAR.
– RANURAR.
– TRONZAR.
– TALADRAR.
– ESCARIAR.
– BISELAR.
– CONIFICAR.
– ROSCAR.
– OTRAS. (Acabado de superficies, superficies de
formas y montajes complejos).
- Comprobar calidad de las
piezas:
. Observar pieza en proceso y
terminada.
. Medir parámetros de pieza en proceso y
terminada.
. Valorar correspondencia de parámetros de
pieza con los normados en la tecnología de
elaboración.
– Guía
metodológica.
La guía metodológica que se propone, no
niega la metodología aportada por Feras (1979), pero si la
transforma y la perfecciona. Contiene las operaciones de cada
habilidad, observaciones al proceso de ejecución de la
operación, precauciones a tener en cuenta y errores
más comunes, (ver anexo III).
En las operaciones se describe detalladamente en que
consiste la misma y los pasos a ejecutar. Las observaciones dan
elementos complementarios sobre la operación. Las
precauciones advierten de los peligros y de las medidas de
protección para evitar o minimizar estos. Los errores
más comunes detallan los pasos en que se puede cometer con
mayor facilidad y reiteración errores.
– Estructuración didáctica de la
clase.
La metodología concibe la adecuación de la
estructura
didáctica de la clase en correspondencia con cada fase, de
la siguiente forma:
- Fase de adquisición del algoritmo de las
acciones y operaciones.
– Organización previa.
– Introducción.
. Orientación del algoritmo de la
habilidad.
. Demostración del algoritmo de la
habilidad.
. Comprobación previa.
. Asignación de trabajos.
– Ejercitación práctica.
. Trabajo individual.
. Chequeo inicial.
. Chequeo sistemático.
– Conclusiones.
. Recepción de trabajos.
. Análisis de los resultados.
- Fase de perfeccionamiento y tratamiento preventivo
a acciones y operaciones.
– Organización previa.
– Introducción.
. Orientación del algoritmo de la
operación en que más errores se cometen.
. Demostración del algoritmo de la
operación.
. Comprobación previa.
. Asignación de trabajos.
– Ejercitación práctica.
. Trabajo individual.
. Chequeo inicial.
. Chequeo sistemático.
– Conclusiones.
. Recepción de trabajos.
. Mantenimiento.
. Análisis de los resultados.
- Fase de ejercitación de acciones y
operaciones.
– Orientación de producciones reales.
– Ejecución de las producciones.
. Trabajo individual.
. Control de
calidad sistemático.
– Recepción de trabajos.
. Control de
calidad final.
. Mantenimiento.
– Sistema de evaluación.
El sistema de evaluación que se propone
está en correspondencia con la Resolución
Ministerial 216/1989 y la 224/1989, vigentes en la actualidad,
pero introduce modificaciones en cuanto a la condición par
definir el aprobado en las actividades prácticas, el cual
lo compatibiliza con lo establecido en la industria.
La Resolución Ministerial 224/1989, en las
indicaciones específicas para aplicar en el grupo IV
referido a las asignaturas prácticas que solo realizan
trabajos o actividades prácticas, explica que se
tendrá en cuenta entre otros aspectos, que "cada
operación o trabajo práctico tiene una
terminación o resultado, independientemente que sea
parcial o total, por tanto, el profesor evaluará el
resultado final de la actividad en cuestión, teniendo en
cuenta, mediante la observación, cómo se proyectó
el alumno durante el desarrollo de las actividades para llegar al
resultado final del trabajo".
El sistema evaluativo que se propone para calificar la
terminación o resultado, queda reducido a tres
opciones, que no son otras que las posibilidades que se tienen en
una producción real en cualquier empresa, es
decir, BIEN: que se corresponde con una
producción aceptada que cumple con los
parámetros de tolerancia
establecidos por la tecnología; REGULAR: que se
corresponde con una producción rechazada pero
recuperable, donde los parámetros de tolerancia
establecidos por la tecnología están parciales o
totalmente incumplidos, pero en tal magnitud que mediante un
proceso correctivo se puede recuperar la pieza; MAL: que
se corresponde con una producción rechazada e
irrecuperable, donde los parámetros de tolerancia
establecidos por la tecnología están parcial o
totalmente incumplidos, pero en tal magnitud que mediante un
proceso correctivo no se puede recuperar la pieza, es decir,
la pieza es un desecho.
Hacer lo que dice la resolución, considerando la
propuesta que se hace, es aparentemente fácil, al menos
decirlo. Lo difícil es hacerlo, pues conlleva laboriosidad
y dedicación por parte del profesor, tanto en la planificación como en la ejecución.
Si en los diferentes eslabones del proceso, el profesor exige que
se cumplan los parámetros establecidos en la
tecnología; que siempre para la tornería van a ser
cuantitativos; y enmarca los mismos a la propuesta descrita
anteriormente, el estudiante se va adaptando a las exigencias, se
entrena y logra al final obtener resultados que coincidan con los
esperados por la
empresa.
Pero la Resolución Ministerial 224/1989 precisa
también "los aspectos fundamentales a considerar en la
evaluación de los trabajos prácticos", (indicadores
de proceso (I.P) y resultado (I.R)), los cuales son los
siguientes:
- Calidad de los trabajos prácticos realizados,
(I.R) - Productividad en el trabajo,
(I.R) - Habilidad para aplicar los métodos y
procedimientos de trabajo, (I.P) - Independencia en la ejecución de los trabajos
prácticos, (I.P) - Habilidad para aplicar los conocimientos
teóricos en la solución de trabajos
prácticos, (I.P) - Organización del puesto de trabajo,
(I.P) - Cumplimiento de las normas de protección e
higiene del
trabajo, (I.P) - Aplicación, uso y cuidado de las máquinas, equipos, herramientas y otros
medios de trabajo, (I.P) - Otros aspectos específicos de la actividad
práctica que se realice.
Por lo que para evaluar, además del primero
referido a la calidad, que es el que se corresponde con uno de
los resultados medidos por la empresa y de hecho implícito
en la propuesta efectuada aquí, hay que tener en cuenta
los otros aspectos. Para esto se propone evaluar
cuantitativamente los indicadores de proceso y la productividad
del trabajo, cuya suma se exprese en base a 100 puntos como
está normado en el sistema vigente y establecer un
vínculo con el indicador de resultado "calidad", expresado
cualitativamente con un factor de equivalencia que provoque un
efecto vinculante y definitorio. Los factores de equivalencia que
se proponen son los siguientes: BIEN = 1, REGULAR = 0,99 Y MAL =
0,54.
La nota final se obtiene al multiplicar la nota obtenida
en el proceso por el factor de equivalencia del resultado, de
forma tal, que nunca sobrepasará los puntos a que equivale
el resultado, es decir: si en el proceso obtiene 100 puntos y en
el resultado obtiene mal, entonces: 100 X 0,54 = 54 puntos, lo
que implica que ni otorgándole 5 puntos por el criterio
del profesor puede aprobar; si en el proceso obtiene 60 y en el
resultado bien, entonces: 60 X 1 = 60; si en el proceso obtiene
60 y en el resultado regular, entonces: 60 X 0,99 = 59,4, por lo
que con el punto que obtiene de oficio por el criterio del
profesor alcanza el aprobado. De esta forma se puede hacer
corresponder los resultados tal y como se evalúan en la
empresa con los de la escuela sin
alejarnos de lo establecido por la RM 216/89 y sus
indicaciones.
Para alcanzar el objetivo
final, coincidente con el de la empresa de elaborar una pieza y
que la misma sea aceptada, tiene que medirse necesariamente, el
cumplimiento de las normas de protección e higiene, la
disciplina
tecnológica y conductual del estudiante, su laboriosidad y
otras cualidades propias del técnico que reclama la
empresa. Todos estos indicadores de proceso se deben incluir de
forma escalonada en las diferentes fases, contemplándose y
relacionándose con el resultado, pero principalmente se
deben utilizar como elementos a discutir de forma individual y
colectiva en las conclusiones de las clases de enseñanza
manual. Es difícil que el estudiante cumpla con los
indicadores de proceso y resultado instructivos si no ha cumplido
con los educativos. No debemos perder de vista el efecto
vinculante de lo instructivo con lo educativo en la
evaluación.
– Orientaciones y precisiones
metodológicas.
Las orientaciones y precisiones metodológicas
para la formación de las habilidades manuales de la
tornería contemplan, como su nombre lo indica, detalles
concretos de cómo proceder en todo el proceso y en cada
fase. Precisan las actividades que debe realizar el profesor como
preparación previa al iniciar el proceso, tales como:
dosificación del programa,
preparación de la clase, elaboración de la carta de
instrucción, autopreparación, planificación
de las actividades prácticas evaluativas, etc.
Explica además como se procede en cada fase y
cuales son las características de la planificación
y ejecución de las actividades docentes por
fases, dando a conocer como el profesor puede identificar cuando
los estudiantes han vencido una fase y están listos para
transitar hacia la otra, así como que hacer con los casos
de estudiantes que queden rezagados.
INDICADORES PROPUESTOS PARA EVALUAR
CUALITATIVAMENTE LA FORMACIÓN DE LAS
HABILIDADES
Funcionalidad: Dominio por parte del estudiante
de cuales son las acciones que componen el modelo funcional de la
habilidad manual de tornería.
Desplegabilidad: Dominio por parte del estudiante
de cuales son las operaciones que componen el modelo funcional de
la habilidad manual de tornería.
Operatividad: Dominio por parte del estudiante de
cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo
funcional de la habilidad manual de tornería.
Autocontrol: Regulación por parte del
estudiante de la ejecución de las operaciones en
correspondencia con lo que tecnológicamente está
establecido.
Transferencia: Dominio por parte del estudiante
de cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo
funcional de la habilidad manual de tornería en
condiciones y situaciones diferentes a las
acostumbradas.
Independencia: Dominio por parte del estudiante
de cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo
funcional de la habilidad manual de tornería sin
ayuda.
Flexibilidad: Dominio por parte del estudiante de
alternativas de elaboración de una pieza, aplicando
diferentes combinaciones de acciones y operaciones que componen
el modelo funcional de la habilidad manual de
tornería.
Integración: Dominio por parte del
estudiante de alternativa de elaboración de una pieza,
aplicando la combinación más racional de acciones y
operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad
manual de tornería, como resultado de la automatización de algunas
operaciones.
Precisión: Dominio por parte del
estudiante de cómo ejecutar las operaciones que componen
el modelo funcional de la habilidad manual de tornería,
cumpliendo con los parámetros de tolerancia establecidos
por la tecnología en la elaboración de la
pieza.
Productividad: Cumplimiento de las normas de
tiempo de elaboración de las piezas con la calidad y
cantidad establecidas.
SOLIDEZ: Permanencia de las habilidades en la
actuación de la persona luego de transcurrido un largo
tiempo sin ejercitarlas.
el sistema de actividades a desarrollar que se
planifican de acuerdo al contexto y a la situación real
que se presenta,
– Alonso Betancourt, Luis.- Modelo del profesional
para el técnico medio en Mecánica de Taller.- Tesis en
opción al título académico de máster
en pedagogía profesional.- ISPETP, La Habana,
2000.
– Álvarez de Zayas, Carlos M.-
Didáctica: La escuela en la vida. Editorial Pueblo y
Educación.- La Habana, 1999.
– Castañeda Velázquez, Amaury.- El
perfeccionamiento del modelo del profesional de la carrera
Licenciatura en Educación en Mecánica: Una
necesidad para el logro de sólidas habilidades
Técnico Profesionales en el egresado.- Tesis en
opción al título académico de Máster
en Ciencias de la
Educación Superior.- Universidad de
Oriente, Santiago de Cuba,
1998.
– Castañeda Velázquez, Amaury.-
Metodología para la formación de habilidades
manuales de la tornería. Ponencia a Pedagogía 2003.
Holguín, septiembre del 2002.
– Castañeda Velázquez, Amaury.-
Contradicción entre los resultados de la formación
de las habilidades manuales de la tornería en la escuela y
la realidad del egresado en la empresa: Un tema a debatir. .
Holguín, 2003.
– Ferrás León, Ricardo.-
Metodología para la enseñanza práctica de la
tornería. Editorial Pueblo y Educación. La Habana,
1979.
– Moráguez Iglesias Arabel.- Propuesta de
indicadores para evaluar la eficiencia
externa o impacto educacional en las escuelas politécnicas
industriales de la Provincia de Holguín.- Tesis en
opción al título académico de
máster.- IPLAC, La Habana, 2001.
– Peláez Vara, Jesús, El Torno.
Colección "La Máquina Herramienta", (Tomo 1).
Ediciones CEDEL, Barcelona, España,
1992.
- Resolución Ministerial 224/1989,
(Indicaciones específicas para la aplicación de
la Resolución Ministerial 216/1989 sobre
evaluación escolar en la Educación Técnica
y Profesional). MINED, La Habana, 1989. - Resolución Ministerial 327/1985,
(Reglamento de Enseñanza Práctica para los
centros de la Educación Técnica y Profesional).
MINED, La Habana, 1985.
– Tejeda Díaz, Rafael.- Perfeccionamiento del
modelo del profesional de nivel medio en la especialidad de
Construcciones metálicas.- Tesis en opción al
título académico de máster en
Pedagogía Profesional.- ISPETP, La Habana,
2000.
ANEXO # 3
HABILIDAD: Cilindrar superficies
exteriores en plato autocentrante.
OPERACIONES | OBSERVACIONES | PRECAUCIONES | ERRORES MÁS | INDICADORES EVALUATIVOS |
1er.: Sujete el material en el plato |
|
| 1. Semiproducto descen-trado. |
Trabajo, (I.P)
las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P) |
2do: Prepare y monte al porta-herramientas el a).Deje la punta del útil de corte lo amientas no to- que la mordaza. b).Sujete el útil de corte de mo-do que |
| 1. Util de corte dasalineado. |
Trabajo, (I.P)
las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P) | |
3er.: Refrente. | 1. Ver operación de refrentar. |
de los trabajos prácticos, | ||
4to: Regule el torno a las revoluciones | 1. Seleccionar palancas a manipular para |
Trabajo, (I.P)
las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P) – Independencia en la de los trabajos prácticos. | ||
5to. Paso: Marque la longitud a tornear sobre el a).Desplace el útil de corte hasta la b).Ponga el torno en marcha y haga la marca de | 1. Medir longitud sobre el material. |
Trabajo, (I.P)
las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P) | ||
6to: Fije la profundidad de corte. a).Ponga en marcha el torno y aproxime el b).Traslade el útil de corte hacia la c).Regule el cero del anillo graduado frente a la | 1. Hacer penetrar el útil la profundidad |
Trabajo, (I.P)
las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P) | ||
7mo. paso: Tornee hasta el a).Con avance manual, haga un rebajo de b).Retire el útil de corte de la pieza en c).Desconecte eléctricamente el d).Verifique con el pie de rey el diámetro e).Cilindre, completando la pasada hasta la marca f).Repita las operaciones anteriores tantas veces | 1. Use líquido refrigerante cuando sea | 1. Deje el torno parar por si solo. |
|
prácticos realizados,
Trabajo, (I.P)
las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P) |
Por:
M.Sc. Amaury Castañeda
Velázquez