- Antecedentes
Históricos - El Congreso de
Tucumán - Los ejércitos
libertadores en el norte de
Sudamérica - Simón Bolivar, el
Libertador - La Asamblea Constituyente y la
creación de la República - ¿Cómo nació
la República? - Origen del establecimiento del
sistema centralista - La situación del
Chaco - ¿Era necesaria la
creación de una República como
Bolivia? - Sistema Constitucional
importado e impuesto. - Regiones
indómitas - Regionalismo
evidente - Conclusión
- Bibliografía
Nuestro país ha tenido características muy
especiales y particulares al momento de nacer, es decir, el
parto fue muy
difícil y costoso como consecuencia de sus peculiaridades,
tal vez es por eso nos cuesta mucho solucionar los problemas
internos, pues porque nacimos con problemas muy serios. Diversos
intereses internos y externos han influido en las acciones y
decisiones.
A diferencia de nuestros vecinos, en Bolivia es
difícil ponerse de acuerdo para encaminar acciones como
país, pareciera que no hay el factor suficiente de unidad
y cohesión interna como para que este país sea
viable.
La historia manifiesta que el
parto duró 16 años (1809 – 1825), y en ese
tiempo muchas
cosas cambiaron, pues los ideólogos de la independencia
en su mayoría habían muerto, y fueron hombres
formados en el régimen colonialistas los que
diseñaron la nueva Republica. Es por eso que hemos
heredado una serie de contradicciones internas que en 180
años de vida como República no pudimos
superar
Es cierto que Bolivia (Charcas), fue la primera en
expresar el grito libertario del colonialismo (1809), pero
también es cierto que ha sido la que ha tardado más
en definir su situación porque sus características
culturales, políticos, sociales y economías eran
muy diversas, con la diferencia de sus vecinos que en poco tiempo
se declararon libres como estado y
Republica.
Los difíciles años que llevaron a la
Audiencia de Charcas a su independencia con respecto a España, y
a su autonomía con relación a los dos Virreinatos
de los cuales dependió alternativamente, el del
Perú y el del Río de la Palta, dejaron a la nueva
Republica de Bolivia en una situación política inestable y
con una economía desastrosa.
Debemos decir que en el proceso de
independencia de la Patria, como en la de toda América, actuaron factores externos que
determinaron la historia, tales como las ideas provenientes del
iluminismo y del racionalismo
filosófico, ideas emanadas de la revolución
francesa (1789) y de la emancipación de los Estados Unidos
(1776): Inglaterra, por
su parte no perdía la mira sobre un continente que siempre
había ambicionado como potencial mercado
comercial.
España, en las postrimerías del siglo
XVIII, bajo el reinado de Carlos III, había implantado un
nuevo sistema
administrativo, sustituyendo los Corregimientos por las
Intendencias (1782) y sacando los territorios de la Audiencia de
Charcas de la jurisdicción de Lima para que pasen a formar
parte del Virreinato de la Plata cuya cabeza era la ciudad de
Buenos Aires.
Estos factores muestran hasta que punto Bolivia estuvo
comprometida tanto con la ideología del momento como con los
intereses políticos de buena parte de América del
Sur.
Era tal la situación de inestabilidad
política cuando Napoleón
Bonaparte invade España (1808) lo que, repercutiendo
en toda América desencadenó el proceso libertario
en todas las colonias. La lucha se inició con las
rebeliones de 1809, luego de las cuales llegaron a Charcas
ejércitos provenientes tanto de la Argentina y Perú
como de la Gran Colombia para
controlar los aprestos de insurrección.
Al analizar la antigua situación por la que
atravesaba Charcas en las postrimerías del siglo XVIII y
comienzos del XIX, se debe destacar varios hechos ocurridos en el
transcurso de los 16 años de guerra interna
(1809 – 1825) los que fueron definiendo el destino de la
Audiencia.
En primer lugar tenemos los levantamientos de Chuquisaca
y La Paz (1809) y la independencia de las Provincias del
Río de la Plata con su consolidación mediante el
Congreso de Tucumán (1810), lo que determinó el
envío de ejércitos auxiliares argentinos para
independizar el alto Perú, nombre con el que a fines del
siglo XVIII se conocía a la Audiencia de Charcas, la que
desde 1776 formaba parte del Virreinato de Buenos Aires. Las
misiones argentinas fracasaron y dejaron una huella de amargura y
descontento, sin embargo muchos rebeldes mantuvieron hasta el fin
sus relaciones con la junta de Buenos Aires.
En este proceso libertario se debe reasaltar la acción
interna que se lleva a cabo desde Cochabamba, así como la
activa participación indígena que tuvo mucho que
ver en el proceso.
Los indios estaban divididos, pues mientras una buena
parte luchaba con los patriotas, otra luchaba dentro de las
fuerzas realistas, en tanto que un tercer grupo
conservaba un carácter autonomista y reivindicatorio que
intentó la reconstitución del incario.
En el periodo que de 1811 a 1821 nacen y se consolidan
las guerrillas formando "republiquetas", las que mantienen el
espíritu libertario de un territorio controlado por los
realistas, ideologías ésta última con la que
muchos ciudadanos simpatizaban. Las guerrillas, según
algunos autores, con su entusiasmo libertario, su falta de
medios y sus
deficiencias administrativas, fueron el modelo de la
futura República de Bolivia. Durante los 16 años de
lucha los diferentes grupos
guerrilleros fueron cayendo llegando a la independencia tan
sólo la Republiqueta de Ayopaya.
Pese a los repetidos brotes de independencia el
territorio de Charcas estuvo controlado hasta el año 1821,
al menos esporádicamente, por las fuerzas realistas y los
ciudadanos simpatizantes con ese orden de cosas. A partir de esa
fecha, se movilizan los Ejércitos de San Martín y
Bolivar, que
deseaban llegar a Lima para consolidar la independencia de esta
parte de América, dejando de lado a Charcas,
sujetándola directamente al destino del
Perú.
José de San Martín después del
fracaso de los Ejércitos Auxiliares, decide cruzar la
cordillera para llegar a Chile, y desde allí, alcanzar
Lima por mar; Bolivar luego de la Batalla de Pichincha (Ecuador),
intenta alcanzar por tierra la
capital del
virreinato del Perú. Antes de que esto ocurra ambos
libertadores se reúnen en Guayaquil, San Martín se
retira dejando el campo libre a Bolivar en su camino hacia Lima.
Para entonces muchos ciudadanos pertenecientes a las viejas
familias, ya luchaban a lado de la causa patriota que era la
única opción posible en la América Libre,
fue tal el caso de Agustín de Gamarra, Andrés de
Santa Cruz y José Ballivián quienes en el
transcurso de los años serian figuras importantes de la
historia de Bolivia.
Después de las Batallas de Junín y
Ayacucho (1824) sólo quedaba un reducto realista y
autonomista: el ejército comandado por Pedro Antonio de
Olañeta que dominaba Charcas. Olañeta murió
asesinado en 1825. Después de este suceso, el Mariscal
Sucre, que ya había penetrado en el Alto Perú
siguiendo órdenes de Bolivar, emitió un decreto el
09 de febrero de 1825, reuniendo la Asamblea que determinó
los destinos de la futura Bolivia. Los doctores altoperuanos,
como Casimiro Olañeta, no fueron ajenos a este hecho, pues
estos jugaron un papel importantes en las decisiones que se
tomaron y que afectaron el futuro de la naciente
patria.
La Audiencia de Charcas, que perteneció al
Virreinato del Perú hasta el año 1776 en que se
fundó el virreinato de Buenos Aires, paso a formar parte
de la nueva jurisdicción en su integridad, incluyendo sus
cuatro intendencias. La Paz, Potosí, Chuquisaca y Santa
Cruz, que comprendía a Cochabamba, más las
Gobernaciones de Moxos y Chuiquitos. Se erigieron como tales el
año 1777, después de diez años de la
expulsión de los jesuitas.
Estas gobernaciones dependían de la Audiencia de Charcas
en lo político – administrativo y, en lo militar
dependían de Santa Cruz de la Sierra. Todas estas reformas
tuvieron lugar durante el reinado de Carlos III (1759 –
1778)
El 3 de agosto de 1810, en plena guerra de la
Independencia, la Audiencia de Charcas volvió a la
jurisdicción de Lima capital del virreinato del
Perú, siendo Virrey José de Abascal. La ya
declarada independencia de las provincias del Río de la
Plata y las necesidades militares de un momento tan conflictivo
como aquel fueron las causales inmediatas de esta transferencia,
la cual afirmó la unidad y autonomía de Charcas que
no se consideró ligada a ninguno de los
virreinatos.
El año 1816 el Congreso de Tucumán
proclamó la independencia de las provincias del Río
de las Plata, tanto del Rey de España como de la
metrópoli cualquiera fuera del Gobierno que en
ella prevaleciera. Era la culminación de un proceso que
nacido en la Universidad de
Charcas había tenido una etapa revolucionaria de
carácter radical, jacobina en muchos casos al cual iba
moderándose. (En Francia se
denominaba jacobino por celebrar sus reuniones en un convento de
dominico. Era un partido francés de la época de la
Revolución, partidario de dirigir la educación de los
ciudadanos)
En el Congreso se discutió el tipo de gobierno a
elegirse, algunos se inclinaban por un Estado monárquico,
entre ellos estaba Manuel Belgrano, con la variante de que
llegó a pensarse en un descendiente de los incas para el
futuro monarca.
Esta idea fue rebatida por Vicente Pazos Kanqui que era
partidario de un Gobierno republicano, idea que defendió
en Buenos Airea desde le Periódico
La Gazeta en el cual trabajaba, Su opinión tuvo mucho peso
pues se trataba de un hombre aymara.
Otros pensaron en una monarquía con un rey europeo a la cabeza,
idea que se mantuvo latente durante mucho tiempo, pero
finalmente, prevaleció la postura abiertamente
republicana.
En cuanto a Charcas, cuya separación de las
provincias del Río de la Plata se hacia evidente
después de las desastrosas campañas de los
ejércitos auxiliares, las opciones fueron dispares.
Mariano Moreno, formado al fin al cabo en Charcas lo
lamentó, no así Bernardino Rivadavia y un
círculo quienes tenían sus miras puestas en el
Atlántico.
En la práctica, el año 1816, buena parte
del territorio de Charcas todavía estaba controlada por
los realistas aunque se mantenían activas las guerrillas y
los ejércitos argentinos hacían los últimos
intentos de penetración.
4. Los
ejércitos libertadores en el norte de
Sudamérica
Fernando VII, después de aceptar la Constitución 1812 la deroga en 1814,
iniciando un Gobierno absolutista. La situación en el
norte del continente sudamericano, por esos mismos años,
era difícil.
En Caracas se había constituido la junta suprema
conservadora, la cual empezó a actuar en forma
autónoma.
Esta junta envió como emisarios a Londres a
Simón
Bolivar y Andrés
Bello. Allí Bolivar conoció a Miranda y ambos
retornaron a Venezuela en
1810. En 1811 el Congreso creado en Caracas con la
participación de Miranda, declaró la Independencia
de Venezuela, naciendo una precaria República pues el
General realista Monteverde, después de abatir a los
rebeldes restableció el antiguo régimen. Miranda
cayó preso y Bolivar embarcó para Nueva Granada
(Colombia), formando parte allí de las tropas
revolucionarias.
Después de larga contienda, Monteverde abandona
Caracas y Bolivar la ocupa, siendo nombrado presidente de la
República.
El año 1816 los realistas se apoderaron
nuevamente de Venezuela y Bolivar huye a Jamaica, de allí
pasa a Haití, retornando poco después a Venezuela
con mayor ímpetu. Toma el camino de la Angostura y forma
allí un gobierno que el mismo preside. Al cual titula
"Republica de Colombia". El Congreso de Caracas se reúne
en 1819 y Bolivar inicia sus campañas.
Después de los triunfos de Bocayá (1819) y
Carabobo (1821) los Ejércitos Libertadores estaban
consolidados en el Norte y, es entonces, que Bolivar emprende su
gran sueño; la libertad de
toda América. Vence la resistencia de
Pasto y Popayán (sur de Colombia) y avanza rumbo a
Quito, esta
vez encomendando las tropas al General José Antonio de
Sucre quien vence en Pichincha. Andrés de Santa Cruz
participó en esta batalla a lado de los
patriotas.
El Virreinato del Perú formado después de
1811, por el territorio comprendido entre Potosí y el
norte del Perú era el único reducto realista y
estaba dentro de una tenaza formada por los ejércitos
libertadores. El General José de San Martín
controlaba el sur y los ejercito de Bolivar y el
Norte.
5. Simón
Bolivar, el Libertador
Simón Bolivar, nació en Caracas en
año 1783. Tuvo por maestro a Simón Rodríguez
quien lo inició en la lectura del
filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau y los
enciclopedistas. Hijo de una familia
acaudalada, realizó estudios en España. Pasó
a Italia y
acompañado de su maestro, subió al monte Aventino
en Roma, jurando
allí dar libertada América. Volvió a su
patria realizando, en 1810 un nuevo viaje a Europa
acompañado de Andrés Bello entonces pudo ver el
debilitamiento de España a raíz de la
invasión napoleónica.
Bolivar tuvo una inteligencia
excepcional y una gran clarividencia para prever el futuro de
América. En lo personal era un
hombre cultivado y seductor. Estuvo casado en su juventud con
su prima Teresa de Toro de quien quedó viudo muy
joven.
Bolivar, al retornar nuevamente a Venezuela, lucha
contra la dominación española dispuesto a cambiar
el sistema imperante en toda América. Después de
diversos acontecimientos en la lucha entre las fuerzas
patrióticas y los realistas, Bolivar entró
triunfante en Caracas el año 1813, donde fue proclamado
"Libertador".
Pero aún le esperaba muchos contratiempos para
llamar al Congreso de la Angostura a cuya Asamblea
presentó un proyecto de
Constitución y propuso la unión de Colombia y
Venezuela. Éste seria el primer paso que luego
fracasó, en el que se ve la idea del Libertador de unir
una gran nación
a toda la América hispana. Con esta idea Bolivar
avanzó hacia el sur, con el fin de llegar a Lima que era
la sede del Virreinato más poderoso de América del
Sur. A su paso por Quito conoció a Manuelita Saenz que fue
el gran amor de su
vida.
Estando en Quito, concertó una entrevista con
el General San Martín en Guayaquil después de la
cual el General argentino se retiró del escenario de la
guerra. Esto hizo que Bolivar encontrase un campo expedito para
realizar su gran sueño: la unión
americana.
En estas circunstancias se crea Bolivia. El General
Sucre comunicó a Bolivar el resultado de la Asamblea
declarando la Audiencia de Charcas un territorio independiente de
los dos Virreinatos, el del Río de la Plata y el del
Perú. Bolivar no vió con buenos ojos esta
decisión contraria a la idea de la unión americana;
sin embargo, con los halagos, los altoperuanos supieron doblegar
su ánimo y voluntad y al fin aceptó la realidad, y
al mismo tiempo el cargo de Presidente de la Republica que
llevaría su nombre.
Después de breve estadía en Bolivia donde
dejó la "Constitución Vitalicia", Bolivar
dejó a Sucre en el Gobierno y retornó a Colombia
(1827) a la que encontró sumisa en una guerra civil a
consecuencia de la cual Colombia y Venezuela se separaron (1829).
En tanto Perú había abolido la Constitución
bolivariana y Bolivia había hecho otro tanto con la
"Constitución Vitalicia". La Audiencia de Quito, por su
parte, se había constituido en República
independiente.
Amargado al ver como se derramaba y despedazaba su obra
renunció al poder en 1830
y se retiró a Santa Marta, allí le comunicaron el
asesinato de su gran amigo y colaborador, el Mariscal Antonio
José de Sucre. Murió joven en diciembre de 1830 a
los 47 años abandonado y solo.
6. La Asamblea
Constituyente y la creación de la
República
De acuerdo a lo establecido por Sucre se eligieron los
representantes para la Asamblea que tuvo lugar en Chuquisaca el
10 de julio de 1825; ésta fue precedida por José
Mariano Serrano que se había destacado en el Congreso de
Tucumán de 1810.
El presbítero José Maria
Mendizábal, natural de Jujuy fue elegido Vicepresidente.
Entre los asistente sólo estaban dos veteranos de la lucha
por al independencia, José Miguel Lanza y José
Ballivián, lo que muestra que en
los 16 años de contienda muchas cosas habían
cambiado, en su mayoría los grandes idealistas
independistas habían muerto y el control
político estaba en manos de hombres de letras, muchos de
ellos formados aún en el antiguo
régimen.
Andrés de Santa Cruz fue elegido diputado por la
Paz pero declinó la nominación. Entre los
participantes cabe destacar a Casimiro Olañeta y Manuel
Maria Urcullu, este último fue encargado de redactar las
Actas. Después del discurso
inaugural de José Mariano Serrano y un mensaje del General
Antonio José de Sucre, el cual fue elegido, habló
Olañeta como el mejor hombre y más convincente
orador de su tiempo, él expuso la idea de que era
imposible pensar en la unión a las provincias del
Río de La Plata. Pidió luego la palabra
Gutiérrez, diputado por La Paz, sosteniendo que lo que fue
la Audiencia de Charcas debía mantenerse unida al
Perú. Esta opinión fue refutada por Moscoso y
apoyada sesiones más adelante por Olañeta y Serrano
que defendieron calurosamente la idea de la independencia
total.
La discusión terminó el 28 de julio y en
agosto se votó por tres opciones:
- ¿Se unirían las provincias del Alto
Perú a la Argentina o se declaraban separadas por ser
esto más convenientes a sus intereses y
felicidad? - ¿El Alto Perú quedará unido con
la República del Bajo Perú o también se
declaraba separado? - ¿Los departamentos del Alto Perú se
erigirían en estado soberano e independiente de todas
las naciones, tanto del viejo como del nuevo mundo?
Prevaleció el sentimiento mayoritario por la
autonomía, pues la primera proposición no tuvo
ningún voto a su favor, la segunda sólo dos y la
tercera fue aprobada por la Asamblea en pleno.
Se formó una Comisión para redactar la
"Declaración de Independencia" formada por siete miembros
entre los que estaban José Mariano Serrano, José
Joaquín Casimiro Olañeta y Quemes, Manuel Maria
Urcullu y José Maria Mendizábal. Los 48
representantes firmaron de manera unánime el texto, una de
cuyas partes dice: "las provincias del Alto Perú firmes y
unánimes en tan justas y magnánime
resolución, protestan ante la faz de la tierra
entera que su voluntad irrevocable es gobernarse por si mismas y
ser regidas por la Constitución, leyes y
autoridades que ellas propias se diese y creyese más
conducente a su futura felicidad"
El Acta se firmó el 6 de agosto de 1825 en
conmemoración de la Batalla de Junín.
La creación de Bolivia fue producto de 16
años de lucha la cual permitió a los nativos y
residentes de la Audiencia de Charcas, ver como la
situación estratégica de su territorio y su gran
riqueza eran fundamentales para quienes deseaban construir una
América nueva.
Pasada la avalancha de españoles, argentinos,
peruanos y más tardes colombianos, lo habitantes de estas
tierras recogieron los despojos de la guerra y así se
dispusieron a construir su propia patria.
Bolivia creada por cinco departamentos, (Chuquisaca,
Potosí, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba) que habían
existido como antes cuasi autónomo desde mucho antes de la
fundación de la República, pues tenia sus
delimitaciones políticos-administrativas y una
autonomía de gestión
avanzadísimas en torno de
núcleos económicos también
definidos.
La ley número
39 del 23 de enero 1826 al establecer la división
político administrativo de la República, reconoce y
legaliza las antiguas jurisdicciones territoriales que
éstos departamentos habían tenido muchos antes de
1825.
Luego mediante Ley Nº 209 del 21 septiembre de
1831, por voluntad libre de los tarijeños se anexa la
provincia de Tarija y se la convierte en Departamento habiendo
tenido ésta un alto grado de auto gestión y
delimitación político-administrativa propia, al
igual que sus dejadas provincia de Río de la Plata que
ahora forman el estado
federal Argentino.
Esto es importante destacar, la mayoría de los
países del mundo, al establecer sus delimitaciones
político-administrativas internas así como al darse
una forma de Estado determinado, tan sólo respetaron el
derecho
natural y el históricamente adquirido por las
regiones. Es por eso que en muy pocos lugares del mundo sus
habitantes cuestionan su organización estatal.
Justamente esto no sucedió en Bolivia, pues los
que diseñaron la patria no han respetado el estado
político autónomo de las regiones claramente
identificadas con sus particularidades geográficas,
políticas sociales y
económicas.
Sin embargo, no respetaron el grado de
autogestión que habían tenido sus regiones para,
conforme a esto, determinar la forma a adoptarse, fracasaron por
el simple hecho de que violentaron la histórica forma en
que se condujeron esos pueblos.
El adoptar una forma de estado, es un hecho
jurídico que en ningún caso puede desconocer los
derechos
adquiridos centenariamente por los pueblos. La única
manera de adoptar una forma completamente justa en este sentido,
es que ésta sea el fiel reflejo de la realidad
político-administrativa y económica que pretende
normar. Hacer lo contrario es cometer un error tan absurdo como
injusto: pretender contener la realidad de una región a
una norma que no guarda relación con ésta es un
fracaso anticipado, y esto fue lo que se hizo en Bolivia
lamentablemente.
Un 13 de agosto de 1825, los representantes adoptaron
para si un Estado "concentrado general y uno". Han violentado
flagrantemente nuestros derechos históricos, pero ha
llegado la hora de cambiar y corregir este error histórico
que nos ha heredado consecuencias de injusticia.
8. Origen del
establecimiento del sistema centralista
Seria injusto y poco serio afirmar que se cometió
este garrafal error con una intención premeditada para
malograr deliberadamente al país en su nacimiento. Pero si
podemos citar dos causas, una ingenua y otras interesadas, que
dieron origen a este error histórico.
Primera causa: Los altoperuanos que manejaron la
formación de la nueva republica eran ex monarquistas y
eran admiradores del enciclopedismo francés, sin duda que
hubo en este aspecto buena voluntad.
Temieron una disgregación y creyeron
erróneamente, que el camino de la unión era
cercenar los derechos autogestionarios de las cinco cuasi
autonomías mediante una norma y establecer así, una
patria unida. Fue muy contraproducente.
Segunda Causa: Se la debemos a la
oligarquía de la Plata residente en Chuquisaca: quiso
dominar al naciente país para consolidar y expandir su
poder económico y político, objetivo que
creyó conseguir mejor centralizando el poder en un estado
clásicamente unitario, concentrado y general.
Miope y mezquino el argumento de esta oligarquía
tal como posteriormente ha sido el comportamiento
de todas las oligarquías de este país. Bolivia
nunca acaba de pagar este craso error, por cuanto fue
antihistórico en lo jurídico, político y
administrativo.
Los archivos de la
historia demuestran de manera contundente que el Chaco Boreal
como el Chaco Central formaban parte íntegramente del Alto
Perú, administrada por la Real Audiencia de
Charcas.
Al crearse la Audiencia de Charcas el 04 de septiembre
de 1559, con jurisdicción territorial, además de
las cien leguas a la redonda de Chuquisaca, ampliado dos
años después con la inclusión del oriente
con tierras y pueblos conquistados por Ñuflo de
Chávez y Andrés Manso, y al sur con las Jurias,
Diaguitas y Tucumán, según Cedula Real de 25 de
agosto de 1563.
Después de la conquista española y
portuguesa, el Gran Chaco Americano durante la colonia comienza a
ser objeto de continuos retaceos en territorio. Una parte del
Chaco, durante la Colonia recibe la cobertura política
respectiva. Durante la vida republicana nuevamente es objeto de
divisiones que afectan irremediablemente su integridad como una
Gran Región Americana.
El primer retaceo
Ocurrió al organizarse las gobernaciones en la
América durante la Colonia
Segundo Retaceo
Al fundarse la Republica de Bolivia el 6 de agosto de
1825, en el territorio del Alto Perú, que fue administrado
por al Real Audiencia de Charcas, sobrevino la división
política territorial en departamentos, provincias,
cantones y colonias en todo el país; creándose el
departamento de Chuquisaca por Decreto Supremo del 26 de enero de
1826 y en lo que a la región chaqueña se denomino
Azero, creada el 13 de octubre de 1840, capital sauces (hoy
Monteagudo).
El 14 de septiembre de 1947 al crearse la provincia
Luís Calvo, se divide la Provincia Azero, quedando al
oeste la provincia Hernando Siles y al este la Provincia
Luís calvo.
Mediante Decreto Supremo del 23 de enero de 1826, se
crea el Departamento de Santa Cruz de la Sierra,
denominándose Provincia Cordillera a la región
Chaqueña, creada en la misma fecha.
Por decreto Ley del 24 de septiembre de 1831, el
Mariscal Andrés de Santa Cruz, crea el Departamento de
Tarija. El 12 de agosto de 1876, el Gral. Hilarión Daza,
firma en Potosí el Decreto Supremo creándose la
provincia Gran Chaco
10. ¿Era necesaria
la creación de una República como
Bolivia?
Algunas de las preguntas que necesariamente tenemos que
hacernos y respondernos sinceramente todos los bolivianos, antes
de ingresar en materia, son
las siguientes; ¿fue correcta la creación de
Bolivia?, ¿debimos pertenecer a lo que hoy es Argentina?,
¿o al Perú?, ¿o al Brasil?
¿Por qué se unieron regiones tan
heterogéneas como el Oriente y el Occidente boliviano?
¿La zona de la llanura chaqueña con las zonas
subandinas con topografías distintas?, ¿Cómo
se explica la división de la región chaqueña
claramente identificada en tres Departamentos? ¿Fue cabal
y acertada esta unión entre regiones con contradicciones
muy marcadas? ¿Existe alguna explicación
histórica para este tipo de interrogantes? ¿es
posible remediar esta situación?
¿No será que Bolivia nación
mal?, porque equivocadamente adoptó una forma de Estado
completamente unitario y concentrado, violentando deliberadamente
la realidad cuasi autonómica que detentaban entonces las
regiones que ahora conforman la República,
cercenándoles los derechos autonómicos inmanentes
que éstos habían adquirido
históricamente.
Entonces la respuesta deviene después de un
análisis del contexto histórico y
determinante cuando se tomaron decisiones para la
fundación de la República. Ese centralismo se
mantuvo por razones estrictamente económicas y
políticas a lo largo de la vida republicana hasta la fecha
creando odios y rencillas irreconciliables entre regiones, y lo
que es peor postergando el desarrollo de
las mismas.
Esto demuestra que el sistema de administración política impuesta no
ha sido el más acertado porque la realidad era muy
particular y no correspondía al sistema.
Esta desacertada estructura
creada hizo que los Departamentos/Regiones hayan demostrados
siempre poca voluntad de colaborar con el país,
comportándose a los largo de la vida republicana, cada uno
de ellos, en los hechos, de forma cuasi-autónoma. La
Estructura creada no ha logrado doblegar la vocación de
cada una de las regiones por lo que no ha funcionado
adecuadamente el sistema unitario impuesto por la
rebeldía de las mismas a la adecuación
formal.
Lamentablemente, las personas que influyeron
directamente en el diseño
político-económico-administrativo de este
país, fueron occidentales (con un visión
altoperuano; Olañeta Urcullu y Serrano) que tenían
una visión totalmente distinta a la de los llanos, oriente
y el chaco boliviano. Como hubo la necesidad de concentrar y
obligar a la unidad territorial y política es que se
cometieron una serie de arbitrariedades en la definición
de los límites
Departamentales. ¿Cómo es posible que un
Departamento como Chuquisaca tenga tres regiones concentradas?
(altiplano, valle y chaco) o Tarija que también alberga
tres regiones (altiplano, valle y chaco)
11. Sistema
Constitucional importado e impuesto.
La Constitución, que en los hechos
constituyó una forma de Estado unitario y centralizado, en
realidad fue copiada del modelo español
que a su vez había imitado al sistema unitario
centralizado francés. Se ha adecuado una
Constitución importada que no tenia relación con la
realidad, pero que intereses de grupo obligaron su
adecuación.
Hay sobradas razones en la historia, por qué
Francia y España –en su momento- optaron
acertadamente aplicar este modelo de Estado, frente a amenazas
interiores que ponían en riesgo la
viabilidad de su existencia, pero la nuestra era totalmente
contraria a las mismas. Luego de lograr el objetivo, cambiaron
radicalmente el modelo de Estado para dar paso a las
Autonomías y tuvieron éxito
en el proceso.
En el caso de Bolivia, desde la fundación de la
republica no se ha cambiado el sistema de administración política, por lo que
se ha mantenido intacto el sistema centralizado, en plena
contradicción con la realidad. En la historia hubo varios
intentos de hacer cambios, pero estos fracasaron por la evidente
falta de voluntad política.
Según la Constitución Política del
Estado vigente, nuestra Republica es unitaria, democrática
y representativa pero en realidad, no hemos podido ser ni lo uno,
ni lo otro, ni lo tercero. Somos un Estado que vive una etapa de
proceso formativo, donde aun no se ha producido la
sujeción completa a un poder legítimo y a las
reglas de juegos
constitucionales.
La débil cohesión interna del aparato
estatal boliviano, a lo largo de más de siglo y medio, se
ha logrado más por la fuerza que por
la legalidad y
legitimidad. El uso de la fuerza ha sido un prerrequisito
esencial para que los distintos núcleos de poder regional
acaten y legitimen la autoridad de
un Poder Central.
La profunda raigambre cuasi-autonómica que
detentaban en la legislación española colonial, lo
que hoy son regiones bolivianas, contrastadas con la absorbente
estructura centralista en lo administrativo, político,
económico de esta República, su burocracia, el
mito
imperante, su colonialismo interno, la ausencia de control y la
falta de participación popular en los asuntos
departamentales, han dado origen a que los Departamentos
disconformes con este modelo, jamás demuestren voluntad
política para colaborar con esa Bolivia implantada
(impuesta) de 1825.
Ahora se explica por qué la región esta
mucho más antes que la Patria. El historiado Ramón
Sotomayor Valdez decía: "En Bolivia hay sucrenses,
cruceños, cochabambino, paceños, etc. pero muy
pocos de ellos son verdaderamente bolivianos pues la patria
está absorbida, o mas bien supeditada por la localidad
(región)"
Actualmente cada Departamento, tiene "su propia"
simbología que no tiene nada que envidiar a ningún
estado soberano en fervor y pasión cívica regional.
Tienen escudos de armas, himnos de
guerra, banderas, etc. en las instituciones
flamea la bandera regional junto a la nacional a pesar de que la
educación
es homogénea con gran influencia andina y con ninguna
relación con la (realidad) región.
Lo mismo ocurre con lo héroes regionales, pues
cada uno de ellos tiene mucho significado regional, pero no son
muy conocidos en el resto del país. Moto Méndez en
Tarija, Alonso de Ibáñez en Potosí; Alejo
Calatayud en Cochabamba, Cañoto en Santa Cruz, Bernardino
Bilbao Rioja en el Gran Chaco.
La lucha entre regiones es tan notable, que los
demás problemas internos son subyugados inmediatamente
cuando estos añoran. Hay poca voluntad política de
las regiones de pertenecer a un Estado unitario. En Bolivia no
existe vocación centralizadora, sino
autonómica.
Se demuestra que la adecuación de la
Constitución francesa-española a Bolivia no fue la
correcta, pues no consideraron la heterogeneidad de naciones y
regiones, con sus propios fueros conquistados, tradiciones e
intereses muy distintos y delimitaciones políticas claras
y definidas por administración propia.
Bolivia es una estado que solo existe en la
ficción jurídica, porque en los 180 años de
vida republicana no hemos llegado a consolidar un estado legitimo
en el que todas las naciones estén representadas y
anexadas de manera voluntaria. Hemos arrastrado las
contradicciones desde su fundación.
Es por eso que tenemos esperanza en que la Asamblea
Constituyente convocada para el mes de julio, nos posibilite un
mejor futuro desde el asentamiento de nuevas bases estructurales
de un tipo estado que responda a nuestra realidad.
La asunción del mando de país de un
indígena como Evo Morales, nos posibilita un camino hacia
la asamblea constituyente como debe ser, con la participaron de
todos los sectores y regiones. Es necesario garantizar la
inclusión de todos, para que seamos representados y desde
allí se realice un nuevo pacto social. Existe la esperanza
de que a partir de una nueva Constitución Política,
quede en la historia los paros y bloqueos que han creado mucho
perjuicio al país, porque ha hecho que en muchos momentos
sea inviable.
Tengo la fe en que las cosas van a cambiar para bien con
este nuevo presidente indígena.
- Arguedas, Alcides. La fundación de la
República. En Obras Completas. Tomo II Ed. Aguilar,
1959, Madrid. - Arguedas, Alcides. Historia general de
Bolivia. La Paz, 1992 - Mesa Gisbert Carlos, Presidentes de Bolivia:
entre urnas y fusiles. La Paz 1990 - Mesa, Carlos y otros Historia de Bolivia Ed.
Gisbert 2003 - Finot, Enrique, Nueva Historia de Bolivia, La
Paz, 1964 - Roca, José Luís.
Fisonomía del Regionalismo Boliviano. Ed. Plural
1999
Esteban Farfán Romero
es periodista y político chaqueño.
(Villamontes – Tarija – Bolivia)
MARCHA: Movimiento
Autonomista del Gran Chaco