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¿Qué pasa en España con el B2C?




Enviado por Juan Cruz Aliaga



    Se sabe que los americanos están a la delantera
    en todo lo relacionado con el comercio
    electrónico aunque también es verdad que, sin
    cruzar océanos, en el norte de Europa tenemos
    países con un desarrollo en
    este campo superior al de España. Ejemplos de esto son los
    casos de Dinamarca, Alemania o del
    Reino Unido.

    El Estudio "La
    Sociedad de la Información en España
    2005
    " revela como el comercio
    electrónico en este país presenta un nivel de
    desarrollo muy pobre y cita como las causas más
    importantes a la red de ventas
    presencial existente y el carácter del español

    Por lo tanto, no se trata únicamente de la falta
    de tecnología o conocimiento
    tecnológico, extremos estos, que los empresarios o
    supuestos "gurúes" suelen atribuir como causas principales
    del problema.

    Tampoco se puede asociar el retraso a los medios de
    pagos "inseguros" como también se asegura. Si bien es
    cierto que dichas causas existen y tienen relación con la
    falta de crecimiento de este canal de comercialización en España,
    también es verdad que sus ponderaciones respecto a otras
    causas parecen ser insignificantes.

    Digamos que centrarse en esas amenazas sería ver
    el problema con una visión muy estrecha, una especie de
    visión distorsionada, una visión miope de la
    realidad. Sobre todo respecto al B2C (Bussines to consumer) o el
    retail del comercio electrónico.

    Para demostrar esto se puede tomar como referencia el
    último estudio realizado por la en
    España sobre usuarios de Internet y el estudio
    del Centro de
    Economía Industrial
    sobre el sector de
    los contenidos digitales (agentes y estrategias),
    ambos presentados en Febrero de este mismo año.

    Entre los datos
    presentados, encontramos que la penetración de Internet en
    los hogares españoles es mayor al 40% y que el porcentaje
    de la población que navega en la red con cierta
    frecuencia sigue en aumento y representa hoy el 35% de la
    población española mayor de 14 años. El 80%
    de estos internautas tiene entre 20 y 44 años.

    A su vez, el 68% de éstos últimos
    compró en Internet el último año y
    gastó una media de 480€ cada uno, aproximadamente.
    Hasta aquí tenemos 7,2 millones de consumidores finales
    que estando en territorio español, gastaron 3.456 millones
    de euros (3.456.000.000€) en total, aunque no necesariamente
    en empresas
    españolas. Tampoco están aquí reflejados los
    ingresos por
    ventas al extranjero del B2C español.

    Según los mismos estudios pero respecto al
    año 2004, lo anterior supone un aumento del 78% en la
    cantidad de compradores y un 73% en el gasto total.

    Ya en ese año, las ventas crecieron un 39%
    respecto al 2003, pero solo hubo un 18% más de empresas
    que vendieran en la red. ¿Curioso, no?

    Ahora bien, recojamos aquí las opiniones sobre
    las barreras de vender en Internet según empresarios
    consultados en distintos estudios en los últimos dos
    años. Se destaca que un 26% considera que los clientes no
    están preparados (refiriéndose a los consumidores
    finales) para este tipo de compra, un 22% dice que los problemas se
    basan en la seguridad de pago
    y otro 24% dice que se basa en la incertidumbre del marco
    legal.

    Se debería aceptar que la porción de
    mercado ya es
    importante y lo seguirá siendo conforme el ritmo de
    crecimiento continúe y la oferta mejore.
    Y si los primeros datos no parecen suficientes, veamos que no
    advierten estos empresarios por su miopía: "52 de cada
    100 euros de lo comprado en el 2004 fue en tiendas
    extranjeras…
    " (datos publicados por AECE –
    FECEMED
    ).

    Hasta aquí vemos que consumidores preparados hay
    unos cuantos solo que quizás no encuentren empresas
    españolas que les ofrezcan productos o
    servicios que
    satisfagan sus necesidades.

    Ampliando la visión sobre estos consumidores de
    servicios y productos en Internet, se observa que un porcentaje
    considerable de los encuestados en el 2005, más del 30% de
    ellos, tuvo alguna incidencia en su experiencia de compra en
    Internet.

    Estos datos suponen un incremento de incidencias del
    350% respecto al año anterior. Si desagregamos las
    incidencias sufridas en distintos tipos, encontramos entre las
    más importantes que:

    • El 18,5% de los que compraron recibieron su pedido
      fuera del tiempo
      acordado
    • El 6,3% no recibieron el pedido
    • El 5,9% recibieron un pedido que no se
      correspondía al efectuado
    • El 4,1% recibieron el producto en
      mal estado

    Siguiendo con el análisis, solo el 0,6% fueron incidencias
    debidas a estafas con tarjetas de
    crédito
    siendo éste el método de
    pago favorito seguido del pago contra reembolso, las
    transferencias bancarias y las plataformas de pago. El porcentaje
    de incidencias debido a los problemas de seguridad en los medios
    de pago no parece pues alarmante, al menos no frente al resto de
    problemas.

    Por último y como acotación referente al
    marco legal que regula el comercio electrónico en
    España, hay que destacar que éste es análogo
    al que regula las transacciones en la Unión
    Europea desde el año 2001. Con esto quiero decir que
    es la misma legislación que tiene Dinamarca, Alemania o el
    Reino Unido.

    Entonces, ¿qué nos muestran estos
    datos? ¿Es que los empresarios españoles
    están mal informados o acaso sufren de miopía?
    ¿Existe un mercado nacional desatendido que están
    aprovechando empresas extranjeras? ¿Tiene la cultura
    empresarial (carácter) culpa de lo que
    sucede?

    Arrojando un poco de luz a la
    situación, quizás haya un poco de todo. Pero hay
    que aceptar, ateniéndonos a estos datos, que los problemas
    más serios que dificultan el crecimiento de este sector
    vienen en gran parte desde el lado de la oferta.

    Los datos pueden ser inexactos o imprecisos, de hecho
    sólo son aproximaciones a la realidad, pero es lo que
    tenemos y por algún lugar se debe comenzar si se pretende
    ver el problema como una oportunidad para mejorar. Sugiero
    empecemos por casa…

    La teoría
    dice que: "La utilidad que
    espere un consumidor de
    producto de red debe ser mayor a la que espere de su equivalente
    tradicional
    ". La utilidad como concepto aplicado
    a estos fines resulta de restarle el coste a los beneficios
    obtenidos.

    Ilustraría saber que las razones principales por
    las cuales los consumidores finales usan Internet como medio de
    compra son: la comodidad y la existencia de mejores precios u
    ofertas. Se trata de maneras de buscar más utilidad
    (más beneficio y/o menos coste).

    Hasta aquí vamos encaminados pero quizá
    convenga entrar en términos de satisfacción del
    consumidor. Pareciera entonces que satisfacer las expectativas de
    esta clientela, desde el punto de vista del vendedor, implica un
    mayor esfuerzo.

    ¿Y por qué es importante satisfacer al
    cliente? Porque
    no hay que olvidar que en el proceso de
    decisión de cualquier cliente existen una serie de etapas.
    Y en la mayoría de las ocasiones de reconocimiento de una
    necesidad por parte de una persona se
    presenta la etapa llamada "búsqueda de un satisfactor" (no
    ocurre en el caso de las compras
    corrientes). Se trata simplemente de la búsqueda de
    información sobre los productos o servicios
    capaces de satisfacer la necesidad identificada, ni más ni
    menos.

    La duración de esta etapa dependerá de la
    confluencia de los siguientes factores:

    • La fuerza del
      impulso (a mayor fuerza, menor búsqueda)
    • El coste del producto (a mayor coste, mayor
      búsqueda)
    • El aprendizaje
      obtenido mediante compras previas (a mayor aprendizaje, menor
      búsqueda)
    • El riesgo asociado
      a la compra del producto o servicio (a
      mayor riesgo, mayor búsqueda)

    Normalmente, las experiencias pasadas y/o los grupos de
    referencia y de pertenencia suelen ser las fuentes
    más comunes para obtener la información de interés.
    Pero, en el caso de Internet y con el fenómeno de redes sociales que esta
    plataforma potencia, las
    críticas o recomendaciones abundan en tablones de
    anuncios, foros, blogs y otras
    tipologías web’s en
    las que se comparte la experiencia de otros
    compradores.

    Asegura eMarketer
    que el impacto de los consumidores jóvenes sobre el
    comercio electrónico es particularmente visible en la
    forma en que éstos comparten recomendaciones de productos
    a través de Internet.

    ¡Atención! Si va a hacer algo en la red,
    hágalo bien o quedará expuesto a un
    descrédito que puede resultar crítico para Usted o
    su empresa.

    Es verdad que el trabajo
    sobre los valores
    asociados a una marca (ej:
    confiabilidad), el diseño
    de una página (apariencia o imagen de una
    tienda online), el precio, o la
    variedad de oferta, de colores o formas,
    tienen una incidencia muy importante en la ayuda al cliente para
    decidirse por comprar. Pero existen otros aspectos que configuran
    la experiencia de compra global y que inciden directamente a la
    hora de efectuar una REcompra.

    Entre éstas variables se
    encuentran la seguridad y alternativas de los métodos de
    pago, la rapidez y practicidad del servicio, el seguimiento del
    pedido, la atención al
    cliente pre y post venta, y el
    tratamiento y cuidado de los datos personales según lo
    establece la ley
    orgánica de protección de datos (LOPD), derivada de
    la directiva europea, entre otros….

    Un estudio de la empresa
    WatchMouse
    revela las carencias del comercio
    electrónico B2C
    en el mercado español.
    Dice que ninguna de las principales tiendas
    españolas en Internet se mantiene en funcionamiento
    constante durante el 100% del tiempo
    y sólo una
    de ellas cumple con los estándares de disponibilidad del
    sector. Otro estudio realizado por
    NetYdea
    demuestra que 1 de cada 4
    tiendas online
    españolas no contestan los emails.

    Claro que en una economía en
    crecimiento con tasas superiores a la media europea, en un sector
    que crece a tasas mucho mayores que la media de la industria
    española, y con tan poca competencia,
    parece que no hay porque preocuparse porque seguirá
    habiendo clientes…

    Lamentablemente, ese parece ser el
    razonamiento.

    Y es que a diferencia de los consumidores de productos
    intermedios (B2B), los consumidores finales son muchos
    más, no representan un volumen de compra
    importante individualmente (salvo en el caso de algunos productos
    o servicios que sí se recompran con frecuencia y en donde
    las empresas, lógicamente, cuidan a sus clientes), no son
    compradores profesionales y están más dispersos
    geográficamente. El asunto es que las relaciones que
    practican las empresas con éstos son de tipo "no
    duraderas". Algunos autores definen esa estrategia como
    "pega y sal corriendo…".

    De la misma manera y basándome en la
    teoría de los roles, acentúo que los empresarios de
    PYMEs
    españolas dedicados a consumidores finales (caracterizados
    anteriormente) no se volverán profesionales hasta no verse
    obligados. Esto implica como mínimo 2 condiciones: o bien
    que los clientes se vuelvan compradores profesionales (lo que
    probablemente nunca suceda) o que la competencia aumente el
    estándar de calidad de
    servicio y les obligue a hacerlo también ante la
    amenaza de desaparecer.

    En mi opinión, y con respecto a la mayoría
    de las empresas del sector que ofrecen productos o servicios
    online en España, éstas no conocen el concepto de
    relación duradera que fomenta el enfoque de gestión
    orientada al mercado. ¿Y por qué sucede esto?
    Porque en general, y no limitándonos al tema del comercio
    electrónico, el comercio en España es
    tradicionalista, los índices de consumo
    generales van en aumento (favorable) y no existe aún el
    concepto de calidad como
    alternativa a la cantidad siendo que la visión comercial
    se estanca en el corto y mediano plazo. Prueba de lo anterior es
    el problema de implantación y de comprensión que
    tiene el CRM
    (gestión de relaciones con el cliente) en este
    país, o sencillamente y como dato agregado, el bombardeo
    de correo comercial basura que
    abunda hoy en día en España.

    Con respecto a éste último aspecto, los
    datos son esclarecedores: el 67% de los encuestados recibe entre
    6 y 100 correos basura (SPAM) a la
    semana. Multipliquemos y obtendremos una cifra entre 24 y 400 al
    mes.

    Esto es lo mismo que matar moscas con escopeta, claro
    que alguna siempre cae…

    En fin, en el sector minorista poco se sabe de la
    gestión de una empresa
    enfocada al mercado y por consiguiente, del Marketing
    relacional. La gestión orientada a la venta o al producto
    no funciona bien en el B2C y produce una miopía que no
    anticipa los problemas hasta que suele ser demasiado tarde. Este
    es el caso de empresas que ya están en el negocio pero la
    mayoría aún están congeladas por la
    ignorancia. Buscan excusas a falta de emprendimiento y saber
    hacer. Algunos pocos lo están intentando, incluso sin
    saber bien de que se trata…

    El cambio de
    filosofía empresarial necesario puede no ser fácil
    en un sector minorista carente de estos conocimientos, altamente
    atomizado y anclado en el tradicionalismo existente
    .
    Quizá la aceptación de las causas expuestas por los
    empresarios como excusas a un desconocimiento total o al menos
    parcial sobre el comercio electrónico sea un buen
    comienzo. Al final, saber de todo es utópico. Lo
    inteligente sería contactar con quien sabe lo que uno
    desconoce y no temer en dejarse asesorar.

    Conclusión. Siempre habrá
    empresarios rezagados, sobre todo en una cultura en la cual no se
    premia al emprendedor. Pero es necesario conocer objetivamente la
    situación. Se está perdiendo un importante mercado
    latente. Hay demanda
    desatendida y es una pena que la oferta nacional no crezca a la
    par, porque la torta se la están comiendo las empresas
    extranjeras.

    Consejos útiles

    Los empresarios de las pequeñas empresas deben
    saber que no es necesario un gran gasto en tecnología ni
    en formación, en una primera instancia, para la apertura
    de un canal de venta electrónico. Para ello existen
    alternativas diversas que implican un nivel de inversión muy bajo asociado a un nivel de
    rentabilidad
    acorde, ideal para comenzar sin mucho riesgo. Ejemplos de estos
    son los Marketplace de B2C (en el caso de algunos productos), las
    tiendas a las que se pueden asociar los productos de otra empresa
    (ej: amazon, e-bay) o la tercerización (outsourcing) de
    todos los procesos de
    venta a empresas dedicadas a ese negocio (desde el desarrollo del
    sitio hasta el BackOffice).

    Además, hoy por hoy, existen todo tipo de
    aplicaciones tecnológicas accesibles que dan soporte a los
    procesos de toma de pedido, cobro y facturación. Algunas
    de estas aplicaciones son gratuitas, otras tienen licencias que
    se usan en modo de prueba y otras pueden tomarse prestadas y
    pagar una comisión por su uso tras efectuarse una
    operación.

    Así como han cambiado los sistemas de
    cobros por estas aplicaciones y herramientas
    que dan soporte al comercio electrónico, también lo
    debemos hacer los consultores respecto al cobro de los
    honorarios, orientados hacia objetivos
    concretos de penetración, ventas, o rentabilidad,
    consensuados previamente con el empresario.

    Por cierto, los foros pueden ser de gran utilidad a la
    hora de resolver ciertas dudas… ¡hay que
    aprovecharlos!

    FUENTES

    • AIMC. "Navegantes en la Red". www.aimc.es
      .Febrero 2006
    • C. Guallarte Nuez, J. R. Granger Alemany, P.
      Rodríguez Canfranc. "El Sector de Contenidos
      Digitales: Agentes y estrategias
      ". Centre de
      Economía Industrial. 2005
    • Emarketer. "Ecommerce and Social networks".
      Enero 2006. [http://www.imediaconnection.com/content/7744.asp]
    • INE. "Encuesta de uso de TIC y
      Comercio Electrónico (CE) en las empresas
      2004-2005
      ". www.ine.es .
      2005
    • Red.es.- AECE – FECEMED. "Estudio sobre el
      comercio electrónico B2C
      ". Ed. Red.es.
      2005
    • Néstor Braidot. "Neuromarketing,
      Neuroeconomía y Negocios
      ". Ed. Puerto Norte-Sur.
      2005
    • NetYdea. "Atención al cliente". Enero
      2006.
      [http://www.netydea.com/nweb/web-v2/sppublicaciones/publicaciones_sub.asp?idpublicaciones=22]
    • Telefónica. "La Sociedad de
      la Información en España 2005
      ".
      [http://saladeprensa.telefonica.es/documentos/20051312sociedadinformacion.pdf]
    • Watchmouse. "Spanish websites suffer from poor
      performance
      ". Noviembre 2005.
      [http://www.emediawire.com/releases/2005/11/prweb315003.php]

     

    Juan Cruz Aliaga

    Consultor de Marketing y Comercio
    Electrónico

    FUNDICION

    www.fundiciongrafica.com

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