- Resumen
- Objetivos
- El cambio de
Paradigma - La Educación
Ambiental - La Facultad de Ciencias
Veterinarias y su Nuevo Plan Curricular - La Educación
Ambiental en la Formación del Médico
Veterinario - Bibliografía
- Anexos
En la presente monografía se efectúa una
aproximación sobre el cambio del
Paradigma de
la Simplificación al Paradigma de la Complejidad, se
determina la importancia de la Educación
Ambiental en las instituciones
educativas, se efectúa un análisis del Nuevo Plan Curricular
de la Carrera de Ciencias
Veterinarias de la Universidad
Nacional del nordeste en lo que respecta a su dimensión
ambiental. Se propone la incorporación de la Educación Ambiental
en la formación del Médico Veterinario no como una
nueva asignatura en el Plan Curricular sino como una manera de
abordar transversalmente los conceptos relacionados con el
Medio
Ambiente.
PALABRAS CLAVES
Educación Ambiental, Médico Veterinario,
Formación, Plan Curricular.
- Evaluar el Nuevo Plan Curricular de la Carrera de
Ciencias Veterinarias de la UNNE para determinar su contenido
en aspectos ambientales. - Proponer la incorporación de la
Educación Ambiental en la formación del
Médico Veterinario.
La cuestión ambiental es una problemática
social que rebasa el quehacer de las universidades, al reciclaje de
profesionales y la refuncionalización de la educación
superior, para adaptarse a los imperativos de la
globalización por mantener un balance entre crecimiento
económico y conservación ecológica
(2)
Las transformaciones del conocimiento
que induce el saber ambiental van más allá de la
incorporación de componentes y contenidos
ecológicos para adaptar las carreras tradicionales a las
exigencias del desarrollo
sustentable. El saber ambiental no es un nuevo sector del
conocimiento o una nueva disciplina,
sino una problematización de todas las disciplinas y todos
los niveles del sistema
educativo.
Las universidades deben abrirse hacia un proceso de
investigación participativa con las propias
comunidades y poblaciones en las que se dan los problemas
ambientales, captando los problemas
"desde las bases", y devolviendo a ellas el saber generado para
su aplicación en programas y
proyectos de
gestión
ambiental.
Las universidades deben incorporar temas como el rescate
de saberes autóctonos y populares, la amalgama de
prácticas tradicionales y conocimientos
tecnológicos modernos, así como la
transmisión del saber ambiental y su asimilación
por parte de las comunidades, para potenciar sus fuerzas
productivas y su capacidad de autogestionar sus recursos.
La formación ambiental cuestiona los métodos
tradicionales de enseñanza, planteando nuevos retos para la
transmisión del saber, donde existe una estrecha
relación entre investigación, docencia,
difusión y extensión del saber. La educación
ambiental demanda nuevos
actitudes a
enseñantes y alumnos, nuevas relaciones sociales para la
producción del saber ambiental, nuevas
formas de inscripción de la subjetividad en las
prácticas pedagógicas.
La universidad debe jugar un papel fundamental en este
proceso de transformaciones del conocimiento y cambios sociales.
Este requiere un espacio de autonomía académica y
libertad de
pensamiento,
tiempos de maduración de conocimientos y
elaboración de nuevas teorías, procesos de
sistematización y experimentación de nuevos
métodos de
investigación y de formación; éstos no
son sustituibles por la capacitación técnica de corta
duración, por la valoración mercantilista del saber
en las empresas, o por
el espontaneísmo del activismo ambientalista.
La formación ambiental implica asumir con
pasión y compromiso la producción de nuevos saberes
y recuperar la función
crítica
y propositiva del conocimiento; generar un saber eficaz e
inventar utopías que habrán de conducir los
procesos de cambio histórico hacia los ideales de la
igualdad, la
justicia y la
democracia;
crear nuevos conocimientos, métodos y técnicas
para construir una nueva racionalidad social, en la cual los valores
culturales y los potenciales de la naturaleza,
desdeñados por los empeños productivistas de la
modernidad,
orienten el renacimiento
de la humanidad en el nuevo milenio
De la preservación del medio ambiente
depende no sólo la calidad, sino la
posibilidad de vida de nuestra generación y de las
generaciones futuras. La educación vinculada a la
problemática ambiental es un tema de urgente y de
ineludible tratamiento en carreras donde el accionar de sus
profesionales posee un impacto directo en el medio
ambiente.
La universidad tiene un rol que no cumple con plenitud,
pues en ella se tratan aún de modo desarticulado, temas
esenciales como la problemática en educación, la
problemática ambiental y los contenidos curriculares de
las carreras.
Cabe destacar que recién en los últimos
años la Profesión Veterinaria se
ha percatado del innegable potencial de futuro laboral que tiene
el Medio Ambiente (4)
En Veterinaria,
las consecuencias de las prácticas profesionales
aún no logran dimensionarse en forma adecuada, y es
notoriamente dificultoso determinar los límites y
responsabilidades de su accionar. La educación tiene un
rol básico para el tratamiento de este problema
(5)
El Plan Curricular de la Carrera Ciencias Veterinarias
de la Universidad Nacional del Nordeste (Anexo I) a
pesar de haber sido recientemente modificado evidencia una
carencia en lo que respecta a muchos aspectos de la
problemática ambiental, por lo que en el presente trabajo se
propone analizar su estructura,
sus objetivos y
contenidos curriculares, para elaborar conclusiones que permitan
una intervención acorde a los problemas
evidenciados.
DESARROLLO
En sus aspectos mas generales, la dimensión
ambiental a sido uno de los elementos centrales sobre los que en
la última década, se ha ido conformando una nueva
percepción del desarrollo y
de las alternativas para transitarlo: el Desarrollo
Sustentable.
La Educación para el Desarrollo Sustentable se
convierte en un artificio si no se plantea la impugnación
del "Paradigma de la Simplificación" que ha
diseñado el paisaje científico de la modernidad
(1) .
Las ciencias constituidas con los principios de
este "Paradigma de la Simplificación" delinearon la
metáfora del progreso ininterrumpido, potenciado por el
arsenal tecnológico en permanente transformación y
en continua destrucción.
De ese modo la racionalidad fundada en la perspectiva
tecnocientífica de la fragmentación, del corto
plazo, al servicio de la
maximización de los beneficios y en detrimento de la
naturaleza y de la cultura, ha
ido metamorfoseando el pensamiento, hasta convertirlo en una
maquina unidimensional que todo lo separa, que todo lo reduce, en
el mar de certezas absolutas, donde se legitima la incapacidad de
la humanidad de ser humanidad y del ser humano en plasmarse en
sujeto.
La racionalidad clásica sostuvo la construcción cognitiva desde la perspectiva
de los saberes compartimentados y aislados, desconectados por la
especialización y la hiperespecialización y
acentuando de modo abismal, la ruptura entre la cultura
humanística y la cultura científica.
Bajo la influencia del "Paradigma de la
Simplificación" se diseñó un sistema educativo
permeado por los principios filosóficos que le
constituyeron su identidad
fragmentada.
Así, la estructura del sistema, en cualquiera de
sus niveles, se organiza académicamente en torno a la
atomización disciplinar para la construcción y
transmisión del saber, de modo fragmentado, abstracto y
sin significación contextualizada.
Durante la segunda mitad del siglo XIX cuando se
consolida el modelo
clásico de ciencias, la disciplina, que puede ser definida
como una categoría organizadora del conocimiento
científico, a través de la
especialización y división del trabajo, se realiza
en un proceso creciente de automatización y establece fronteras
rígidas y altas que la separan de otras disciplinas.
También la separación es operada en torno a
discursos
específicos, lenguajes y técnicas propias que hacen
de cada recorte científico académico verdaderas
islas inasibles desde las otras costas. La universidad de la
modernidad, afianzada en el contexto de la investigación científica,
institucionaliza el proyecto
curricular disciplinar y su consecuente metodología y pedagogía.
En la búsqueda de un nuevo sentido civilatorio,
ante los interrogantes que nos abre el esperanzador nuevo
milenio, la diferenciación con el anterior paradigma se
basa en imaginar un mapa conceptual
interactivo que articule, que religue y pueda
contextualizar.
A pesar de la incidencia que aun tienen los
tecnócratas y los especialistas, con su dogmática
de desconexiones, separaciones, aislamiento y de reduccionismos,
no podemos olvidar que los problemas del planeta, de la sociedad, de
la naturaleza, del ser humano y de la cultura, son problemas
multidimensionales, que atraviesan todas las fronteras
físicas-biológicas-culturales, que son problemas
inter y transdiciplinarios.
El nuevo Paradigma de la Complejidad se sustenta en la
interrelación de tres teorías ya formuladas en el
curso de este siglo, ellas son la Teoría
de la Información, la Teoría Cibernética y la Teoría General
de Sistemas. La primera parte del reconocimiento de un mundo
donde simultáneamente existe el orden y el desorden, la
segunda se refiere a las maquinas autónomas y quiere
significar que el efecto actúa sobre su propia causa y la
tercera nos dice que él todo es mas que la suma de las
partes, y el conjunto retroactua sobre cada parte reorganizando
el propio sistema.
En este nuevo Paradigma de la Complejidad la interdisciplinariedad es la formulación de
una nueva estrategia que
desarrolla la impronta de los aportes de la complejidad y se
sostiene en la metodología de la contextualizacion, de la
relación, de religar lo que esta dividido, de reinstalar
en la escena de la investigación y de la realidad, al
sujeto, al otro, a lo diferente.
La crisis
ambiental que emerge del crecimiento económico, se expresa
en la destrucción de las bases ecológicas del
proceso de desarrollo y en la degradación de la calidad de
vida de los grupos
mayoritarios de la población. Esta crisis de la racionalidad
económica ha adquirido proporciones planetarias,
planteando la necesidad de reorientar los estilos de desarrollo y
de normar los patrones de producción y de consumo para
hacerlos ecológica y económicamente sustentables
(2)
Los objetivos del desarrollo sustentable requieren un
cambio en los valores que
guían el comportamiento
de los agentes económicos y de la sociedad en su conjunto,
así como la transformación del conocimiento y la
innovación de tecnologías para
resolver los problemas
ambientales. La sensibilización de la sociedad, la
incorporación de la dimensión ambiental en el
sistema educativo y la formación de recursos
humanos de alto nivel, son procesos fundamentales para
orientar e instrumentar las políticas
ambientales.
Los cambios globales de nuestro tiempo
están transformando los criterios que orientan la
educación ambiental. El enfoque económico
neoliberal de la sustentabilidad ha puesto de relieve el
valor de la
naturaleza, incapaz de internalizar el valor real y justo a los
recursos ecológicos y los servicios
ambientales de la naturaleza, lleva también a una
desvalorización del conocimiento. El utilitarismo, el
pragmatismo y
el eficientismo que rigen la racionalidad del orden
económico mundial están trastocando los valores que
fundamentan un proceso de educación ambiental capaz de dar
nuevos sentidos al conocimiento, a los estilos de desarrollo y a
la existencia humana.
Las instituciones educativas y la universidad
pública enfrentan a las políticas económicas
que reducen el valor de la educación, la producción
de conocimientos y la formación profesional a su valor en
el mercado. Ello ha
obstaculizado el proceso de transformación del
conocimiento en las instituciones educativas para incorporar la
dimensión ambiental a la formación de recursos
humanos capaces de comprender y resolver los complejos problemas
socioambientales de nuestro tiempo, privilegiando una administración contable de la gestión
ambiental.
De esta manera, la educación y la
formación ambientales, concebidas desde hace 20
años en la Conferencia de
Tbilisi (6) como un proceso de construcción de
un saber interdisciplinario y de nuevos métodos
holísticos para aprehender los procesos socioambientales
complejos que emergen del cambio global, están siendo
reducidos a un proceso de conscientización ciudadana y a
la formulación de "componentes" de capacitación
para insertarse funcionalmente en proyectos de gestión
ambiental guiados por criterios de rentabilidad
económica.
Empero, la crisis ambiental genera nuevos saberes a
través de estrategias
conceptuales orientadas hacia la construcción de una nueva
racionalidad social, guiada por principios de democracia,
sustentabilidad ecológica, diversidad cultural y equidad
social.
En nuestro país esta crisis ambiental ha
provocado que legisladores nacionales presentaran recientemente
ante el Congreso de la Nación
un Proyecto de "Ley de
Educación Ambiental" para su tratamiento (Anexo
II).
En este proyecto se entiende por "Educación
Ambiental" a los procesos integradores mediante los cuales el
individuo y la
ciudadanía construyen valores,
conocimientos, aptitudes, actitudes, habilidades, técnicas
y compromisos orientados a la defensa y respeto del
ambiente, esenciales a la sana calidad de vida y su
sustentabilidad".
Se determina que la Educación Ambiental
constituye en proceso continuo y permanente, que se
integrará al sistema educativo desde una concepción
de desarrollo sustentable, abordando al ambiente desde su
complejidad; debiendo abarcar la problemática de la
naturaleza, de la sociedad, la pobreza, la
población, la salud, el trabajo, la
cultura, la seguridad
alimentaria, la democracia, los derechos humanos
y la paz.
Y que la Educación Ambiental se
implementará como dimensión especifica del sistema
educativo, desde un lineamiento curricular transversal a todas
las disciplinas, teniendo como función la
construcción de valores, conocimientos y relaciones que
favorezcan a la naturaleza y sus recursos. Lo hará a
través de una perspectiva interdisciplinaria, para
posibilitar el logro de la transdisciplinaridad, relacionando el
ambiente natural, social, económico y cultural. Debiendo
extenderse desde la educación inicial hasta la
formación universitaria, incidiendo en la formación
de todo profesional.
La Facultad de
Ciencias Veterinarias y su Nuevo Plan Curricular
La Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE
inició sus actividades en Corrientes en el año 1920
como Facultad de Agricultura,
Ganadería
e Industrias Afines
dependiente de la Universidad Nacional del Litoral. En el
año 1952 paso a denominarse Facultad de Agronomía y
Veterinaria y desde 1956 forma parte de la Universidad Nacional
del Nordeste. En el año 1974 se produjo el desdoblamiento
de la Facultad de Agronomía y Veterinaria
constituyéndose en la Facultad de Ciencias
Veterinarias.
La Facultad se encuentra ubicada estratégicamente
en la región nordeste del país, donde existe una
gran diversidad ambiental y socio-económica con
alternativas variadas para la producción agropecuaria.
Además, por su localización está
especialmente relacionada con los países que integran el
MERCOSUR. Estas
características generan una demanda real de la carrera que
abarca particularmente a las provincias de la región
mesopotámica y vecinas, aunque también se extiende
a las localizadas en el nordeste argentino.
La inserción laboral de los graduados se concreta
a través de diferentes alternativas como ser:
producción animal en sus diferentes formas y
requerimientos sanitarios, control de
alimentos y
salud
pública, clínica de animales
deportivos y de compañía, y de protección
del medio ambiente.
El Nuevo Plan Curricular de la Carrera de Ciencias
Veterinarias de la Universidad Nacional del Nordeste fue aprobado
por Resolución N° 601/2001 del Consejo Superior de la
UNNE y tendrá vigencia a partir del ciclo lectivo 2002
(Anexo I)
La Carrera de "Ciencias Veterinarias" tiene una
estructura curricular compuesta por treinta y cuatro asignaturas
o cursos troncales, organizados en tres Ciclos (Básico,
Pre-profesional y Profesional), con dos Talleres de integración ubicados en la
finalización del Ciclo Básico y del Ciclo
Profesional; y por un Módulo de Intensificación
Práctico al final de la carrera, con tres opciones
destinadas esencialmente a intensificar aspectos prácticos
de los perfiles profesionales anteriormente definidos.
La
organización de los tres Ciclos y del Módulo de
Intensificación Práctica tiene las siguientes
características:
- Ciclo Básico, con una duración
de tres años, que comprende veinte (20) asignaturas
obligatorias, que permiten al alumno adquirir una
formación básica como prerrequisitos para los
próximos ciclos.
Contiene una carga horaria de 1770 horas reloj
presenciales. Este ciclo consta de una asignatura
introductoria, once (11) asignaturas de formación
básica general, siete (7) de formación
básica especial para medicina
veterinaria, y un (1) taller de integración de
conocimientos del ciclo básico.
- Ciclo Pre-profesional, con una duración
de un año, que comprende seis (6) asignaturas
obligatorias, que introducen al alumno en temas
específicos, particularmente referidos al área de
patologías, necesarios para acceder a la
formación profesional.
Contiene una carga horaria de 550 horas reloj
presenciales.
- Ciclo Profesional, con una duración de
año, que comprende diez (10) asignaturas obligatorias,
que culminan la formación profesional específica
en medicina veterinaria.
Contiene una carga horaria de 750 horas reloj
presenciales. Este ciclo consta de dos (2) asignaturas de
formación en el área de clínicas, cuatro
(4) asignaturas en área de producción animal,
tres (3) asignaturas en el área de tecnología de los alimentos y salud
pública, y un (1) taller de integración de
prácticas profesionales.
- Módulo de Intensificación
Práctica, con una duración de seis (6) meses,
que comprende tres módulos de carácter optativos, que brindan la
posibilidad de realizar prácticas profesionales en un
área elegida por el alumno.
Cada módulo contiene una carga horaria de 500
horas reloj presenciales, las que se distribuyen en cinco (5)
cursos obligatorios (130 horas), una residencia (250 horas), y
un trabajo final de graduación (120 horas).
Las opciones que el alumno puede elegir corresponden a
las áreas laborales de Clínicas,
Producción Animal, y Tecnología de los Alimentos
y Salud Pública.
La Educación Ambiental en la
Formación del Médico Veterinario
Un propósito fundamental de la Educación
Ambiental es lograr que tanto los individuos como las
colectividades comprendan la naturaleza compleja del medio
ambiente (resultante de la interacción de sus diferentes aspectos:
físicos, biológicos, sociales, culturales,
económicos, etc.) y adquieran los conocimientos, los
valores y las habilidades prácticas para participar
responsable y eficazmente en la prevención y
solución de los problemas ambientales y en la
gestión de la calidad del medio ambiente
(3).
La Educación Ambiental resulta clave para
comprender las relaciones existentes entre los sistemas
naturales y sociales, así como para conseguir una
percepción más clara de la importancia de los
factores socioculturales en la génesis de los problemas
ambientales. En esta línea, debe impulsar la
adquisición de la conciencia, los
valores y los comportamientos que favorezcan la
participación efectiva de la población en el
proceso de toma de
decisiones. La educación ambiental así
entendida puede y debe ser un factor estratégico que
incida en el modelo de desarrollo establecido para reorientarlo
hacia la sostenibilidad y la equidad.
Por lo tanto, la Educación Ambiental, más
que limitarse a un aspecto concreto del
proceso educativo, debe convertirse en una base privilegiada para
elaborar un nuevo estilo de
vida. Ha de ser una práctica educativa abierta a la
vida social para que los miembros de la sociedad participen,
según sus posibilidades, en la tarea compleja y solidaria
de mejorar las relaciones entre la humanidad y su
medio.
A pesar de que el Nuevo Plan Curricular de la Facultad
de Ciencias Veterinarias de la UNNE (Anexo I) menciona
entre sus Objetivos Institucionales "la preservación
del medio ambiente"; que los alcances del Título
le permite al Medico Veterinario "realizar el control de
residuos y desechos de origen animal con el objeto de reciclarlos
y /o evitar la contaminación ambiental"; que en el
Perfil del Graduado se enfatiza en "la concientizacion
sobre la importancia de su rol en la preservación del
medio, la calidad de vida y la ecología, con
utilización de la tecnología en forma racional y
apropiada"; que en dos de las tres grandes Áreas
del Perfil de Formación Profesional como son la
Producción Animal, donde se tiene en cuenta la
"protección del medio ambiente" y la
Tecnología de los Alimentos y Salud Publica
donde se define que se "formará un profesional
conciente del rol como agente de promoción y prevención de la salud.
Además, con ingerencia sobre la producción,
nuevas
tecnologías y control de los alimentos, acorde al
principio de salud y equilibrio
ecológico".
Y que además en los Objetivos Generales de
Aprendizaje a
Nivel del Plan de Estudios se afirma que los aprendizajes finales
que deberán lograrse para desempeñar las
actividades fijadas en el perfil del graduado y en los alcances
del titulo de Médico Veterinario son aquellos que implican
un sólido conocimiento en determinadas áreas entre
las que figura: "La Preservación del Medio
Ambiente".
Lamentablemente la importancia que el Nuevo Plan
Curricular le asigna a la temática el Medio Ambiente en la
formación del Médico Veterinario, se reflejada muy
parcialmente en los contenidos mínimos de las Asignaturas
por Año de Cursado y en los Talleres de Integración
del Ciclo Básico y de Prácticas Profesionales;
estando ese mínimo conocimiento ambiental absolutamente
compartimentado.
Por lo que seria conveniente incorporar temas de
Educación Ambiental dentro de los contenidos
mínimos de las siguientes asignaturas: Introducción a las Ciencias Básicas
(Primer Año), Zoología y Ecología (Segundo
Año), Bromatología, Salud Publica y
Tecnología de los Alimentos (5 Año).
Además seria adecuado que se la incluya en los
Talleres de Integración del Ciclo Básico y de
Prácticas Profesionales
La presente propuesta consiste "no en incorporar a la
Educación Ambiental como una nueva asignatura en la
Curricula Veterinaria" sino a emplearla en forma transversal como
una manera de abordar los conceptos relacionados con el medio
ambiente en las asignaturas señaladas, tendientes a lograr
un trabajo interdisciplinario en los Talleres de
Integración del Ciclo Básico y de Prácticas
Profesionales.
1. Galano, C.J. (2001). Educación para el
Desarrollo Sustentable. Pedagogía de la
Complejidad. En La Dimensión Ambiental en la
Educación. Modulo 6. Maestría
en Gestión Ambiental. Facultad de Arquitectura y
Urbanismo. UNNE.
2. Leff, E. (1997) Conocimiento y Educación
Ambiental. Formación Ambiental
Organo Informativo de la Red de Formación
Ambiental para America Latina y
el Caribe Vol 7 N° 17 y Vol 8 N° 18.
www.rolac.unep.mx
(Consulta
7/11/2001)
3. Martinez Huerta, J.F. (2001) Fundamentos de la
Educación Ambiental.
www.unescoeh.org/manual
(Consulta 26/11/2001)
4. Regera Acevedo, O. (1999) La Veterinaria en el Siglo
XXI. Conferencia de
Clausura del IV Congreso de Veterinarios de Castilla y
Leon. Zamora, España. www.terra.es
(Consulta 26/11/2001).
5 Sividini, A. M. (2000) La Formación en
Problemática Ambiental de los Veterinarios:
Análisis y Evaluación de los Sujetos, las
Estrategias y los Resultados. Convocatoria 2000. Facultad de
Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional del Litoral.
www.betafm.ceride.gov.ar
(Consulta 26/11/2001).
6. UNESCO (1980), La Educación Ambiental: Las
Grandes Orientaciones de la
Conferencia de Tbilisi, UNESCO, París.
I. Plan Curricular de la Carrera de Ciencias
Veterinarias. Resolución N° 601/2001.
Consejo Superior. Universidad nacional del Nordeste.
26 de Septiembre de
2001.
IIProyecto de Ley de Educación
Ambiental. Senado y Cámara de Diputados de la
Nación Argentina. 4 de Septiembre de
2001.
PATIÑO EXEQUIEL MARIA
MAESTRIA EN GESTION AMBIENTAL
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE
MARZO DE 2002